4
^ j^~P^, ',./•,. .".. - ':• La lltxrtad, do Imprenta no liona mis llmltos quo 01 roapoto 4 la vida privada, la moral y ¿ la par pública.—Art. 7 o de la Conítttuct¿n. Periódico Independiente de combate. Director: RICARDO FLORES MAGON. CuqndO la República pronuncio su vor uoborana. aorá lorioao somutsrso ¿ dlmitir.-GAMBETTiV. " ",- Jefe Redacción: Juan Sarabia. AÑO I.—sa ÉPOCA. Oflciimat 505 W. Nueva Street.—JE». O. Box, U33.-OKI p u m i c . 38a—3 R. SAN ANTONIO, T£BX. E. U. A.—Febrero u de 1905. Administrador: Eurique Flores Hf agón TOMO III.-N(? 15. Eutcrcd as secottcUcItias inatter, Novembers 1904, a* tlie poat office nt San Antonio, Xexne, umlf r tlic Act of COIIJJ «-esa of tllurcli 3,1870. La inmoralidad de la Dictadura. En México no hay. Justicia. El Procurador General de Justi- cia de 1^ Nación acusó á los Magis- trados que formaban la 5a Sala del Tribunal Superior, por mala aplicación de la ley en un juicio criminal. El hecho—úaico de ese género que se registra en los largos años de la Dictadura—catisó sensación in- mensa, no porque provocara extra- Seza que los Magistrados delinquie- ran, sino porque pareció inaudito que se tuviera la honradez de acu- sarlos. En México estamos acostumbra- dos á que las leyes todas sean befa- das por cuantos ejercen autoridad, desde el Presidente de la RepúblU ca hasta el último Juez de aldea. La Judicatura de todo el país se ca- ractiza por su venalidad, por su des- precio á la razón y á la justicia, por su servil complacencia para con los ricos, por su desvergonzada sumi- , sión á la consigna délos Gobiernos. La corrupción de la justicia, la in- moralidad asquerosa que reina en los Tribunales de nuestra infortu- nada Patria, no es misterio para nadie; es cosa vulgar que se ve to- dos los días, en todas partes. Lo que nunca se ha visto es que se "hayan hecho efectivas á un fun- cionario las responsabilidades en que hubiere incurrido. La Dicta- dura ha proclamado la irresponsable lidad y la inviolabilidad de sus ser- vidores y ha dejado siempre impu- nes la infinidad de delitos oficiales que diariamente se registran. Por eso causó profunda impresión el ac- ceso de inte-ripestiva ,honradez t qué acometió al Procurador de Justicia,- haciéndolo acusar ala 5a Sala; y la impresión subió de punto cuan- do el Tribunal Pleno pronunció sentencia, condenando ádosde los Magistrados á pagar una multa, y consignando al Presidente de la Sa- la, Lie. Emilio Alvarez, á un Juez de Instrucción. Ahora bien; la acusación contra la 5a Sala, la multa á los Magistra- dos Zubiaga y Mayora, y especial - mente el proceso de Emilio Alvarez, ¿significa un principio de regenera- ción en nuestra putrefacta judicatu- ra, es un dique á la corrupción de los funcionarios, es un freno para los conculcadores de la ley, es un hastaaquí al tráfico descarado que hoy se hace con la Justicia? Seguramente que no. Si una es- tricta equidad, si una verdadera honradez, inspirara al Procurador que tan escrupuloso se ha mostrado con Emilio Alvarez, no sería ésteel único que estuviera hoy sometido á un proceso: lo estarían casi todos los Magistrados y los Jueces, que diariamente tuercen la ley y la bur- lan y la aplican mal á sabiendas, para obedecer una consigna bochor- nosa, para favorecer á un recomen-' dado, para no disgustar á un mag- nate, paro doblegarse, en suma, an- te los que ordenan y ante los que pagan. Si las responsabilidades de todos los que pisotean las leyes se hicieran efectivas con inexorable igualdad, la espada de la justicia comenzaría por caer sobre Porfirio Díaz, que para entronizar BU despo- tismo ha asesinado á la República, ka desgarrado todas las le yes* y co- metido todos los crímenes de lesa Patria. El proceso del ex-Procurador Al- varez, no es un principio de mora- lidad, sino el máximum de la inmo- ralidad. Emilio Alvarez no es cas- tigado por su poco apego á la ley, —todos los actuales funcionarios están en el mismo caso, y lejos de castigárseles, se les premia,—sino sencillamente porque ha caído de la gracia de sus antiguos protectores* Emilio Alvarez era un favorito del Ministro de Justicia, al que presta ba servicios íntimos nada envidia- bles, yhalagaba'al Dictador empren- diendo cruzadas ieroces contra los periodistas independientes' por eso ocupaba puestos públicos á pesar de su notoria incompetencia. Pero Alvarez abusó ¿e su posición y con frecuencia, para favorecer sus per- Lsonales intereses, dio á sus colegas consignas que no había recibido de sus superiores y que los otros obe- cecían, no suponiendo que el ex- Procurador tuviera la audacia de suplantar la autoridad dictatorial. Estos abusos y probablemente otras circunstancias que han queda- j do en el misterio y que bien pudie- ran relacionarse con los conocidos servicios íntimos, determinaron la desgracia del favorito. . La Dicta- dura, ofendida con el que audazmen- te tomaba su nombre para obtener provechos personales, no tuvo el pudor de guardar, silencio, y desti- tituir á Alvarez sin escándalo, para no dar lugar á que se removiera la hedionda letrina de sus inmoralida- des y sus vicios. La Dictadura pesó sus actos; trató sólo de satisfa- cer sus odios y espió la oportunidad para nulificar á Emilio Alvarez con ruidosa y sensacional caída. Ha conseguido su objetó, pero también ha dado lugar á que la cu- riosidad pública, no satisfecha con las exterioridades, busque y en- cuentre en el fondo de este asunto, bajezas, mezquinidades y corrupcio- nes que dan asco. ¿Quién podrá creer que sin la consigna superior, el Procurador de Justicia hubiera acusado á la 5a Sa- la y el Tribunal Pleno hubiera sen- tenciado, como lo hizo, á Ztibiaga, á Mayora y á AlvarezE ¿Quién po- drá ver en estos procedimientos otra cosa que el resultado de la con- signa? ¿Donde está aquí la justicia? Lo que seexhibe en este turbio asuuto es la inmoralidad escandalo- ca de la Dictadura, que es feroz hasta con sus cómplices, á los que acusa con desvergüenza inaudita. Si Emilio Alvarez no fuera un eu- nuco, levantaría la vbz para pre- guntar á sus jueces como lo acusan de no cumplir con la ley, ellos, que continuamente la pisotean; ellos, que también tienen manchada la conciencia; ellos, que cien veces probaron su degradación, obede- ciendo la consigna que del mismo Alvarez recibieron. Probablemente Alvarez no habla- rá; pero probablemente la Dictadu- ra no llevará hasta elfinesta farsa de justicia y no arrojará al ex-Pro- curador culpable á las galeras de la Cárcel de Belén. Y con esto ce probará también que la Dictadura no buscaba el castigo de uu delin- cuente, siuo sólo el desprestigio, | la nulificación, la caida de un anti- guo favorito que uo supo servirla. Si acaso Rrailio Alvarez entra á'¡ la cárcel como lo merece y como tendría que suceder si su proceso siguiera un curso natural, sólo la- mentaremos que no corran igual suerte muchos funcionarios, tan de- lincuentes como el Magistrado eu desgracia, pero no tan torpes como éste para incurrir en el disgusto de ta Dictadura. De todos modos, siempre veremos con repugnancia este asunto, en el que no hay un ápice de honradez ni de justicia, y mucho de tenebro so y de hediondo, que mal se disi- mula con ese alaT'ie de respeto á la ley, hecho por un Gobierno y tirá- nico y corrompido. MUY IMPORTANTE Suplicamos á nuestros amables subs- criptores se sitvan enviarnos sus pa- gos tan pronto como les llegue nuestro A las pajonas que nciban nues- tro aviso y ya hayan enviado sus pa gos, les agradeceremos nos dispensen, pues es fácil que se nos haya escapa- do algún aviso por ser crecido ti nú- mero denombres que tenemos enlista- Es preciso no olvidar que todos los envíos deben hacerse precisamente d Ricardo Flores Magbn. 503 W, Nueva St., y no 4.05 corno equívoca- pamenie aparece en algunas de nues- tras circulares. DISOLUCIÓN ORIENTAL Las orgias de un Gobernador- La administración de Porfirio Díaz no ha podido ocultar, á pesar del incienso y, á gesar del. terror,, la corrupción que la mina y que, sien- do hoy su único apoyo, tendrá al fin que acabar con un estado de co - sas fecundo para todas las perversi- dades, fértil para todas las infamias, ubérrimo para todos los crímenes. Las conciencias honradas tiem- blan de indignación al ver en los puestos públicos á individuos que deshonran á la- Patria. En Campeche pesa desde hace tiempo una tiranía oriental por el lujo de disipación y de crápula que la caracteriza. Ni en los nefastos tiempos del ba- randismo disoluto se registraron en Campeche los hechos quehoy son el escándalo y la consternación de la sociedad ofendida. Al frente del Estado se encuen- tra un individuo llamado Luis Gar cía M., impuesto por el fatídico par- tido científico, á quien sirve de ins- trumento en sus infamias. ^ Luis García M. se entrega dia- riamente á la crápula más abyecta. Bebe como un faquín y se enfanga eu bacanales porcinas. Las orgías de este disoluto singular se suceden dia á dia, ya en la quinta de un Dr. Calixto Peña, ya en el Hatelllama- do «El número 7,» situado trente al Palacio del Gobierno. Eu este Ho- tel tiene Luis García M. un repug- nante harem que hace sus delicias y las de los altos funcionarios de Campeche. Indudablemente que Luis García M. tiene que recurrir á infinidad de ardides para arbitrarse recursos que dilapidar. Comenzó por au- mentarse el sueldo de $333.33 men- suales, á $500.00 que hoy gana. Pero como ese sueldo y aun uno del doble no bastarían para cubrir los gastos que originan las francache- las, el juego y las dispendiosas sa- turnales del sátrapa y de sus pará- sitos, ha aumentado los impuestos en más de cien mil pesos, cuando el Estado se debate en la miseria. El 19 de Diciembre del año ante- lior, Luis García M. celehió con una kermesse el entronizamiento del Oictador. García be'bió hasta ro- iar por tierra. Sus couipnñtros de ,uerga ucs. Muñecas y Zimavillay Martínez Alntnia, este últiinoSecre- tario de Gobierno, locargaron, y en íliedio de la general rechifla lo lle- varon á domir su extraordinaria embriaguez al buftte de Martínez Momia. Hay presupuestados cincuenta mil pesos anuales para instrucción pública y no se gasta ni la mitad de ella. El resto, ó sea la otra mitad, t,irve para alimentar el fuego or- giástico que consume á García M. y su pandilla. Los demás ramos de la administración están igualmente- desatendidos y los fondos corren la misma suerte que los de la instruc- ción pública. Hace más de un mes .(lie Campeche debería tener un alumbrado conveniente, pero el des •)ilfarro no ha permitido que haya fondos feara ello. La condición del infortunado Es- tado de Campeche uo,puede ser más lamentable. Mientras García M. se .entrega al viejo en compañía de sñ Secretario Martínez Alimia y de otros funcionarías gastando en lns prostíbulos el dinero arrancado al pueblo por los recaudadores feroces, i'i instrucción pública ha llagado á parar en manos de cretinos y de pedantea Hay un Inspector General de Instrucción, Luis A Beanregard, que gana un sueldo enorme en rela- ción á su supina ignorancia. Como Director de la Escuela Modelo no 1 figura un Clemente Beltián inepto y .zafio. - Como Presidente de la Legislatu- ra del Estado aparecece un tal An- tonio Ramírez, individuo burdo que no sabe más que acatar consignas con sumisión canina. Para colmo de-males pronto lle- gará á Campeche un Obispo llama- do Francisco Mendoza^ célebre por viajar en compañía de u~h serrallo de beatas inmundas. Los liberales campechanos están justamente in- dignados con tal motivo, porque Mendoza se propone abrir un cole- gio embrutecedor. Los liberales se proponen hacerle un recibimiento igual al que en Guadalajara y en Mérida hicieron á Serafini. Luis García M., por su parte, co- mo clerical que es, ha arreglado ya una casa, contigua al «Casino Cam- pechano,» paTa que en ella habite» el ensotanado Mendoza y sus bea- tas viciosas. No es lo anterior sino una ínfima parte de lo que hay que decir sobre la administración campechana, que como la general de la República hiede y asfixia. Los esclavistas ensoberbecidos. Un caso monstruoso. La tiranía, en el apogeo de su so- berbia, parece empeñarse en poner á prueba la resignación de los opri ruidos, provocándolos con sus de- senfrenados alardes. Ya no se guar- dan fórmulas; ya uo se cubren los actos despóticos con un barniz de legalidad; ya no se disimula la opre- sión Se tiraniza abiertamente y de dia en dia se descubren infamias cada vez más cínicas, arbitrarieda- des cada vez más impúdicas; actos de despotismo realizados cada vez con más descaro. En Yucatán se acaba de regis- trar uno de estos actos. El enri- quecido esclavista Audomaro Mo- lina Solis, hemano del Gobernador, ha hecho encarcelar al honrado ciu- dadano D. Tomás Pérez Ponce, só- lo porque este Señor protegió y dio asilo á un sirviente, ó sea esclavo de Audomaro Molina, que logró fugarse de la finca de este hacenda- do, donde se le explotaba y se le trataba inicuamente, lo mismo que á MI familia. Esie sirviente prófugo, que se lla- ma Antonio Canché, publicó una hoja suelta con el título de «Carta abierta al poderoso hacendado D. Audomaro Molina y Solis.» En ew hoja, de la que habíamos oportunas mente, refería Canché lostna los ti atamientos que reciben los peone- de Molina, el excesivo trabajo que tienen, las chicanas con que se les roba su trabajo, disminuyéndoles «11 jornal; el trabajo forzoso y grn - tuno que s>e impone, tanto á los trabajadores como á sus mujeres, la condición de prisioneros que guar- dan todos en la finca, etc. etc. y tei minaba diciendo á Molina que se había escapado, porque no po- día tolerar tantas infamias; que ha- bía estado eu su perfecto derecho para fugarse <le un lugar en que se le retenía por fuerza; que estaba en Mérida en la casa del Sr. Tomás Pérez Porice y que alli podía pasar Molina á cobrarle la insignificante suma de un peso y centavos que le había quedado debiendo. En un principio, el rico esclavis- ta ti ató de recobrar á su siervo por diferentes medios, pero compren diendo luego que el Sr. Pérez Pon- ce era quien guiaba á Canché para que no se dejara atropellar por el hacendado, todas sus iras cayeron sobre el Sr. Pérez Ponce. Y ha pasado precisamente lo con- trario de 16 justo y lo legal. Des- pués de la carta abierta de Canóhé lo que procedía era que las autori- dades visitaran la finca de Molina comprobaran lo denunciado por e! siervo prófugo, y al comprobarlo - cosa indudable,-pusieran en líber tad á los esclavos del hacendado v sometieran á éste á uu proceso por los delitos que comete al someterá multitud de seres á forzada servi durabre, darles tratamientos ini- cuos y aprovecharse de su trabajo, explotándolos villanamente. Pero no se hizo esto, y fue natu- ral, puesto que el esclavista es her- mano del Gobernador Olegario Mo- lina, que á su vez tiene siervos á quienes explota. No se persiguió al culpable, y éste ni siquiera tuvo el pudor de guardar silencio, para no remover más ese asunto que de- fuera capaz. Por el contrario, el infame se ha erguido; el esclavista, el explotador, el que debiera bajar la frente, se ha ensoberbecido y ha tenido la audacia de acusar al Sr. Pérez Ponce, al hombre honrado, al filántropo que dio protección al débil. Audomaro Molina Solis acu de difamación al Sr. Pérez Pon- ce, y un Juez venal, uno de esos la cayos que hoy deshonran la majes tad de la Justicia, no vaciló en or- denar la aprehensión del inocente para halagar los odios del poderoso culpable. El representante de Mo- lina es el Lie Elias Amábilis, Di- putado, que se distingue por su ser- vilismo para con los Molina y que en diversas ocasiones ha hecho la defensa del personero ó capataz, fla- gelador de los peones del Goberna- dor. Lo que referirnos es monstruoso. Es verdaderamente inaudito que el esclavista y explotador Molina, cu- yos delitos estáti comprobados, per- sica á un hombre que, como el Sr. Pérez Ponce practica el bien y no puede ser acreedor sino al aplauso déla torre anticua y de la fachu- da La infracción .i las Leyes de Keluima, fue clarísima; pero la autoridad política se negó acan- tilar ó amonestar siquiera al atrevido obispo, dizque porque no provocó escándalo con sus actos. Pankburst hace que el Estado mantenga á sus parientes. Un sobrino suyo, Alfonso Linares Serna, percibe un sueld'j de $80 6 $100 mensuales como Secreta- rio Particular del Gobernador, sin desempeñar ese cargo. Quien lo desempeña es José Manuel Vi- lla, periodista de alquiler que del Gobierno de García recibía una subvención de $250 00 mensuales, la cual fue aumentada á $300 00 para que, además de adular, se encargara de la Secretarfa Parti- de Pankhurst. Como se ve, Li- nares Serna, es un afortunado vag"O que vive del Erario sólo por ser pariente del Gobernador. Los caciques que ha colocado Pankhurst al frente de algunos Partidos, contribuyen admira- blemente á hacer odioso su Go- bierno. El Jefe Político de Pinos, José S. Capetillo, es unindividuo com- pletamente ordinario, mezquino y déspota, que carece <íe todo sen- timiento alto, de toda cualidad noble. Arrastrado por sus bajos intintos, por su no domada bes- tialidad, abusa del poder, buscan- do solo la satisfacción de sus pa- siones, de sus odios ó de su ava- ricia. No hace muv.hu que Capelilio iriandó aprehender á un honrado Ciudadano de "La Estrella," Ha- cienda que dista de Pinos unas quince leguas. Dicho ciudadano estaba dormido cuando llegaron los esbirros pretendiendo sacar- biera ruborizarle), si de ruborizarse|-k) de su casa. Preg-nntó la vícti- i de cuantos guarden un resto de sen- timientos humanitarios en el alma. Pero no hay que extrañarlo; es la ma el por qué de aquel atentado, y se le contestó á tiros, que le causaron algunas heridas, lo que no fue obstáculo para que los de- salmados esbirros sacaran á aquel infeliz de su casa y lo con- dujeran á pié y maltratándolo hasta la cárcel de Pinos, donde murió en pocos días, tanto por las heridas, como por hambre, pues Capetillo ha introducido la costumbre de no proporcionar alimentosa los presos. Aunque algunas familias de Pinos preten- dieron proporcionar asistencia médica á aquel pobre hombre, el Jefe Político no lo consintió. Después de suprimir el alimen- to á los presos, Capetillo supri- mió el alumbrado público, v sus- pendióarbitrariamente los traba- jos del Panteón queestaban ya por concluirse. En cambio ha reunido gruesas sumas de dine- ro, dizque para la fundación y sostenimiento de un Hospital, que llevará el nombre de su amo Pankhurst y para la construc- ción de un Mercado. Pero como semejantes mejoras no han pasa- do de proyectos y hay serios te- . . mores de que en pren ecto sigan, tiranía en el apogeo de su soberbia; j i os contribuyentes quieren saber es la infamia que se juzga invenci- ¡ quc aa hecho el Jefe Político del ble; es el crimen lleno de vanidad; es el despotismo, que ha visto la re- signación de los oprimidos, y se dinero que se obras. destinaba á tales , Capetillo es mocho, como co- burla de ellos y los provoca con sus, rresp F onde .; un d¡f , no desenfrenados alardes. £1 Clericalismo En Zacatecas I.os Fa»oritos de Pankhur»! El Dictador quitó del Gobier- de Zacatecas al mocho intorela- ble Genaro García; pero puso en cambio á Eduardo G. Pankhurst más mocho y más insoportable que su antecesor. En la bendición de la nueva to- rre de Catedral, el Obispo Al va salió á la calle en traje de prelado y predicó al r ebaño católico que un digno servidor de Pankhurst. Repudiado de la buena sociedad de Pinos, el odio- so cacique ha buscado refugio en las sacristías, donde la clerigalla, que todo lo acepta, le ha dado magnífica acogida. El día H> de Enero, Capetillo mandó decir una Misa Solemne, á la qne asis- tió pomposamente, haciendo alar- de de clericalismo. Los zacatecanos se habrán con- vencido de lo inútiles que son los cambios de Gobernadores, cuando esos cambios no son he- chos por el pueblo, sino por el Gral. Díaz, que siempre procura poner al frente de los Estados á lacayos que sostengan la tira- nía y noá Gobernantes que pro- i invadíala acera de frente á Ca- tedral, interceptando el paso á¡ los transenntee. La peroración tuvo por objeto alentar d los fie- les a que siguieran contrubuyen- do para los gastos de reparación i curen el bien de los ciudadanos Léase "Regeneración."

of tllurcli La inmoralidad de la Dictadura.archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n15.pdf^ j^~P^, ',./•,. .".. - ':• La lltxrtad, do Imprenta no liona mis llmltos quo 01 roapoto

  • Upload
    others

  • View
    0

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: of tllurcli La inmoralidad de la Dictadura.archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n15.pdf^ j^~P^, ',./•,. .".. - ':• La lltxrtad, do Imprenta no liona mis llmltos quo 01 roapoto

^ j^~P^,' , . / • , . . " . . - ':•

La lltxrtad, do Imprenta no liona mis llmltos quo 01 roapoto 4 la vida privada,la moral y ¿ la par pública.—Art. 7 o de la Conítttuct¿n.

Periódico Independiente de combate.

Director: RICARDO FLORES MAGON.CuqndO la República pronuncio su vor uoborana. aorá lorioao somutsrso ¿

dlmitir.-GAMBETTiV.

" ",- Jefe dé Redacción:

Juan Sarabia.AÑO I.—sa ÉPOCA.

Oflciimat 505 W. Nueva Street.—JE». O. Box, U33.-OKI pumic. 38a—3 R.

SAN ANTONIO, T£BX. E. U. A.—Febrero u de 1905.

Administrador:

Eurique Flores Hf agónTOMO III.-N(? 15.

Eutcrcd as secottcUcItias inatter, Novembers 1904, a* tlie poat

office nt San Antonio, Xexne, umlf r tlic Act of COIIJJ«-esa of tllurcli

3,1870.

La inmoralidadde la Dictadura.

En México no hay. Justicia.

El Procurador General de Justi-cia de 1̂ Nación acusó á los Magis-trados que formaban la 5a Saladel Tribunal Superior, por malaaplicación de la ley en un juiciocriminal.

El hecho—úaico de ese géneroque se registra en los largos años dela Dictadura—catisó sensación in-mensa, no porque provocara extra-Seza que los Magistrados delinquie-ran, sino porque pareció inauditoque se tuviera la honradez de acu-sarlos.

En México estamos acostumbra-dos á que las leyes todas sean befa-das por cuantos ejercen autoridad,desde el Presidente de la RepúblUca hasta el último Juez de aldea.La Judicatura de todo el país se ca-ractiza por su venalidad, por su des-precio á la razón y á la justicia, porsu servil complacencia para con losricos, por su desvergonzada sumi-

, sión á la consigna délos Gobiernos.La corrupción de la justicia, la in-moralidad asquerosa que reina enlos Tribunales de nuestra infortu-nada Patria, no es misterio paranadie; es cosa vulgar que se ve to-dos los días, en todas partes.

Lo que nunca se ha visto es quese "hayan hecho efectivas á un fun-cionario las responsabilidades enque hubiere incurrido. La Dicta-dura ha proclamado la irresponsablelidad y la inviolabilidad de sus ser-vidores y ha dejado siempre impu-nes la infinidad de delitos oficialesque diariamente se registran. Poreso causó profunda impresión el ac-ceso de inte-ripestiva ,honradeztquéacometió al Procurador de Justicia,-haciéndolo acusar a la 5a Sala; yla impresión subió de punto cuan-do el Tribunal Pleno pronunciósentencia, condenando ádosde losMagistrados á pagar una multa, yconsignando al Presidente de la Sa-la, Lie. Emilio Alvarez, á un Juezde Instrucción.

Ahora bien; la acusación contrala 5a Sala, la multa á los Magistra-dos Zubiaga y Mayora, y especial -mente el proceso de Emilio Alvarez,¿significa un principio de regenera-ción en nuestra putrefacta judicatu-ra, es un dique á la corrupción delos funcionarios, es un freno paralos conculcadores de la ley, es unhastaaquí al tráfico descarado quehoy se hace con la Justicia?

Seguramente que no. Si una es-tricta equidad, si una verdaderahonradez, inspirara al Procuradorque tan escrupuloso se ha mostradocon Emilio Alvarez, no sería éste elúnico que estuviera hoy sometido áun proceso: lo estarían casi todoslos Magistrados y los Jueces, quediariamente tuercen la ley y la bur-lan y la aplican mal á sabiendas,para obedecer una consigna bochor-nosa, para favorecer á un recomen-'dado, para no disgustar á un mag-nate, paro doblegarse, en suma, an-te los que ordenan y ante los quepagan. Si las responsabilidades detodos los que pisotean las leyes sehicieran efectivas con inexorableigualdad, la espada de la justiciacomenzaría por caer sobre PorfirioDíaz, que para entronizar BU despo-tismo ha asesinado á la República,ka desgarrado todas las le yes* y co-

metido todos los crímenes de lesaPatria.

El proceso del ex-Procurador Al-varez, no es un principio de mora-lidad, sino el máximum de la inmo-ralidad. Emilio Alvarez no es cas-tigado por su poco apego á la ley,—todos los actuales funcionariosestán en el mismo caso, y lejos decastigárseles, se les premia,—sinosencillamente porque ha caído de lagracia de sus antiguos protectores*Emilio Alvarez era un favorito delMinistro de Justicia, al que prestaba servicios íntimos nada envidia-bles, yhalagaba'al Dictador empren-diendo cruzadas ieroces contra losperiodistas independientes' por esoocupaba puestos públicos á pesarde su notoria incompetencia. PeroAlvarez abusó ¿e su posición y confrecuencia, para favorecer sus per-

Lsonales intereses, dio á sus colegasconsignas que no había recibido desus superiores y que los otros obe-cecían, no suponiendo que el ex-Procurador tuviera la audacia desuplantar la autoridad dictatorial.

Estos abusos y probablementeotras circunstancias que han queda- jdo en el misterio y que bien pudie-ran relacionarse con los conocidosservicios íntimos, determinaron ladesgracia del favorito. . La Dicta-dura, ofendida con el que audazmen-te tomaba su nombre para obtenerprovechos personales, no tuvo elpudor de guardar, silencio, y desti-tituir á Alvarez sin escándalo, parano dar lugar á que se removiera lahedionda letrina de sus inmoralida-des y sus vicios. La Dictadura n©pesó sus actos; trató sólo de satisfa-cer sus odios y espió la oportunidadpara nulificar á Emilio Alvarez conruidosa y sensacional caída.

Ha conseguido su objetó, perotambién ha dado lugar á que la cu-riosidad pública, no satisfecha conlas exterioridades, busque y en-cuentre en el fondo de este asunto,bajezas, mezquinidades y corrupcio-nes que dan asco.

¿Quién podrá creer que sin laconsigna superior, el Procurador deJusticia hubiera acusado á la 5a Sa-la y el Tribunal Pleno hubiera sen-tenciado, como lo hizo, á Ztibiaga,á Mayora y á AlvarezE ¿Quién po-drá ver en estos procedimientosotra cosa que el resultado de la con-signa? ¿Donde está aquí la justicia?

Lo que se exhibe en este turbioasuuto es la inmoralidad escandalo-ca de la Dictadura, que es ferozhasta con sus cómplices, á los queacusa con desvergüenza inaudita.Si Emilio Alvarez no fuera un eu-nuco, levantaría la vbz para pre-guntar á sus jueces como lo acusande no cumplir con la ley, ellos, quecontinuamente la pisotean; ellos,que también tienen manchada laconciencia; ellos, que cien vecesprobaron su degradación, obede-ciendo la consigna que del mismoAlvarez recibieron.

Probablemente Alvarez no habla-rá; pero probablemente la Dictadu-ra no llevará hasta el fin esta farsade justicia y no arrojará al ex-Pro-curador culpable á las galeras de laCárcel de Belén. Y con esto ceprobará también que la Dictadurano buscaba el castigo de uu delin-

cuente, siuo sólo el desprestigio, |la nulificación, la caida de un anti-guo favorito que uo supo servirla. •

Si acaso Rrailio Alvarez entra á'¡la cárcel como lo merece y comotendría que suceder si su procesosiguiera un curso natural, sólo la-mentaremos que no corran igualsuerte muchos funcionarios, tan de-lincuentes como el Magistrado eudesgracia, pero no tan torpes comoéste para incurrir en el disgusto deta Dictadura.

De todos modos, siempre veremoscon repugnancia este asunto, en elque no hay un ápice de honradezni de justicia, y sí mucho de tenebroso y de hediondo, que mal se disi-mula con ese alaT'ie de respeto á laley, hecho por un Gobierno y tirá-nico y corrompido.

MUY IMPORTANTESuplicamos á nuestros amables subs-

criptores se sitvan enviarnos sus pa-gos tan pronto como les llegue nuestro

A las pajonas que nciban nues-tro aviso y ya hayan enviado sus pagos, les agradeceremos nos dispensen,pues es fácil que se nos haya escapa-do algún aviso por ser crecido ti nú-mero de nombres que tenemos en lista-

Es preciso no olvidar que todos losenvíos deben hacerse precisamente d

Ricardo Flores Magbn. 503 W,Nueva St., y no 4.05 corno equívoca-pamenie aparece en algunas de nues-tras circulares.

DISOLUCIÓNORIENTAL

Las orgias deun Gobernador-

La administración de PorfirioDíaz no ha podido ocultar, á pesardel incienso y, á gesar del. terror,, lacorrupción que la mina y que, sien-do hoy su único apoyo, tendrá alfin que acabar con un estado de co -sas fecundo para todas las perversi-dades, fértil para todas las infamias,ubérrimo para todos los crímenes.

Las conciencias honradas tiem-blan de indignación al ver en lospuestos públicos á individuos quedeshonran á la- Patria.

En Campeche pesa desde hacetiempo una tiranía oriental por ellujo de disipación y de crápula quela caracteriza.

Ni en los nefastos tiempos del ba-randismo disoluto se registraron enCampeche los hechos que hoy sonel escándalo y la consternación dela sociedad ofendida.

Al frente del Estado se encuen-tra un individuo llamado Luis García M., impuesto por el fatídico par-tido científico, á quien sirve de ins-trumento en sus infamias. ^

Luis García M. se entrega dia-riamente á la crápula más abyecta.Bebe como un faquín y se enfangaeu bacanales porcinas. Las orgíasde este disoluto singular se sucedendia á dia, ya en la quinta de un Dr.Calixto Peña, ya en el Hatelllama-do «El número 7,» situado trente alPalacio del Gobierno. Eu este Ho-tel tiene Luis García M. un repug-nante harem que hace sus deliciasy las de los altos funcionarios deCampeche.

Indudablemente que Luis GarcíaM. tiene que recurrir á infinidadde ardides para arbitrarse recursosque dilapidar. Comenzó por au-mentarse el sueldo de $333.33 men-suales, á $500.00 que hoy gana.Pero como ese sueldo y aun uno deldoble no bastarían para cubrir losgastos que originan las francache-las, el juego y las dispendiosas sa-turnales del sátrapa y de sus pará-sitos, ha aumentado los impuestosen más de cien mil pesos, cuandoel Estado se debate en la miseria.

El 19 de Diciembre del año ante-

lior, Luis García M. celehió conuna kermesse el entronizamiento delOictador. García be'bió hasta ro-iar por tierra. Sus couipnñtros de,uerga ucs. Muñecas y ZimavillayMartínez Alntnia, este últiinoSecre-tario de Gobierno, lo cargaron, y eníliedio de la general rechifla lo lle-varon á domir su extraordinariaembriaguez al buftte de MartínezMomia.

Hay presupuestados cincuentamil pesos anuales para instrucciónpública y no se gasta ni la mitad deella. El resto, ó sea la otra mitad,t,irve para alimentar el fuego or-giástico que consume á García M. ysu pandilla. Los demás ramos dela administración están igualmente-desatendidos y los fondos corren lamisma suerte que los de la instruc-ción pública. Hace más de un mes.(lie Campeche debería tener unalumbrado conveniente, pero el des•)ilfarro no ha permitido que hayafondos feara ello.

La condición del infortunado Es-tado de Campeche uo,puede ser máslamentable. Mientras García M.se .entrega al viejo en compañía desñ Secretario Martínez Alimia y deotros funcionarías gastando en lnsprostíbulos el dinero arrancado alpueblo por los recaudadores feroces,i'i instrucción pública ha llagado áparar en manos de cretinos y depedantea

Hay un Inspector General deInstrucción, Luis A Beanregard,que gana un sueldo enorme en rela-ción á su supina ignorancia. ComoDirector de la Escuela Modelo no 1figura un Clemente Beltián ineptoy .zafio.- Como Presidente de la Legislatu-

ra del Estado aparecece un tal An-tonio Ramírez, individuo burdo queno sabe más que acatar consignascon sumisión canina.

Para colmo de-males pronto lle-gará á Campeche un Obispo llama-do Francisco Mendoza^ célebre porviajar en compañía de u~h serrallode beatas inmundas. Los liberalescampechanos están justamente in-dignados con tal motivo, porqueMendoza se propone abrir un cole-gio embrutecedor. Los liberales seproponen hacerle un recibimientoigual al que en Guadalajara y enMérida hicieron á Serafini.

Luis García M., por su parte, co-mo clerical que es, ha arreglado yauna casa, contigua al «Casino Cam-pechano,» paTa que en ella habite»el ensotanado Mendoza y sus bea-tas viciosas.

No es lo anterior sino una ínfimaparte de lo que hay que decir sobrela administración campechana, quecomo la general de la Repúblicahiede y asfixia.

Los esclavistasensoberbecidos.

Un caso monstruoso.

La tiranía, en el apogeo de su so-berbia, parece empeñarse en ponerá prueba la resignación de los opriruidos, provocándolos con sus de-senfrenados alardes. Ya no se guar-dan fórmulas; ya uo se cubren losactos despóticos con un barniz delegalidad; ya no se disimula la opre-sión Se tiraniza abiertamente yde dia en dia se descubren infamiascada vez más cínicas, arbitrarieda-des cada vez más impúdicas; actosde despotismo realizados cada vezcon más descaro.

En Yucatán se acaba de regis-trar uno de estos actos. El enri-quecido esclavista Audomaro Mo-lina Solis, hemano del Gobernador,ha hecho encarcelar al honrado ciu-dadano D. Tomás Pérez Ponce, só-lo porque este Señor protegió y dioasilo á un sirviente, ó sea esclavode Audomaro Molina, que logrófugarse de la finca de este hacenda-do, donde se le explotaba y se letrataba inicuamente, lo mismo queá MI familia.

Esie sirviente prófugo, que se lla-ma Antonio Canché, publicó unahoja suelta con el título de «Cartaabierta al poderoso hacendado D.Audomaro Molina y Solis.» En ewhoja, de la que habíamos oportunasmente, refería Canché lostna los

ti atamientos que reciben los peone-de Molina, el excesivo trabajo quetienen, las chicanas con que se lesroba su trabajo, disminuyéndoles«11 jornal; el trabajo forzoso y grn -tuno que s>e impone, tanto á lostrabajadores como á sus mujeres, lacondición de prisioneros que guar-dan todos en la finca, etc. etc. ytei minaba diciendo á Molina quese había escapado, porque no po-día tolerar tantas infamias; que ha-bía estado eu su perfecto derechopara fugarse <le un lugar en que sele retenía por fuerza; que estaba enMérida en la casa del Sr. TomásPérez Porice y que alli podía pasarMolina á cobrarle la insignificantesuma de un peso y centavos que lehabía quedado debiendo.

En un principio, el rico esclavis-ta ti ató de recobrar á su siervo pordiferentes medios, pero comprendiendo luego que el Sr. Pérez Pon-ce era quien guiaba á Canché paraque no se dejara atropellar por elhacendado, todas sus iras cayeronsobre el Sr. Pérez Ponce.

Y ha pasado precisamente lo con-trario de 16 justo y lo legal. Des-pués de la carta abierta de Canóhélo que procedía era que las autori-dades visitaran la finca de Molinacomprobaran lo denunciado por e!siervo prófugo, y al comprobarlo -cosa indudable,-pusieran en líbertad á los esclavos del hacendado vsometieran á éste á uu proceso porlos delitos que comete al someterámultitud de seres á forzada servidurabre, darles tratamientos ini-cuos y aprovecharse de su trabajo,explotándolos villanamente.

Pero no se hizo esto, y fue natu-ral, puesto que el esclavista es her-mano del Gobernador Olegario Mo-lina, que á su vez tiene siervos áquienes explota. No se persiguióal culpable, y éste ni siquiera tuvoel pudor de guardar silencio, parano remover más ese asunto que de-

fuera capaz. Por el contrario, elinfame se ha erguido; el esclavista,el explotador, el que debiera bajarla frente, se ha ensoberbecido y hatenido la audacia de acusar al Sr.Pérez Ponce, al hombre honrado,al filántropo que dio protección aldébil. Audomaro Molina Solis acusó de difamación al Sr. Pérez Pon-ce, y un Juez venal, uno de esos lacayos que hoy deshonran la majestad de la Justicia, no vaciló en or-denar la aprehensión del inocentepara halagar los odios del poderosoculpable. El representante de Mo-lina es el Lie Elias Amábilis, Di-putado, que se distingue por su ser-vilismo para con los Molina y queen diversas ocasiones ha hecho ladefensa del personero ó capataz, fla-gelador de los peones del Goberna-dor.

Lo que referirnos es monstruoso.Es verdaderamente inaudito que elesclavista y explotador Molina, cu-yos delitos estáti comprobados, per-sica á un hombre que, como el Sr.Pérez Ponce practica el bien y nopuede ser acreedor sino al aplauso

déla torre anticua y de la fachu-da

La infracción .i las Leyes deKeluima, fue clarísima; pero laautoridad política se negó acan-ti lar ó amonestar siquiera alatrevido obispo, dizque porqueno provocó escándalo con susactos.

Pankburst hace que el Estadomantenga á sus parientes. Unsobrino suyo, Alfonso LinaresSerna, percibe un sueld'j de $806 $100 mensuales como Secreta-rio Particular del Gobernador,sin desempeñar ese cargo. Quienlo desempeña es José Manuel Vi-lla, periodista de alquiler que delGobierno de García recibía unasubvención de $250 00 mensuales,la cual fue aumentada á $300 00para que, además de adular, seencargara de la Secretarfa Parti-de Pankhurst. Como se ve, Li-nares Serna, es un afortunadovag"O que vive del Erario sólo porser pariente del Gobernador.

Los caciques que ha colocadoPankhurst al frente de algunosPartidos, contribuyen admira-blemente á hacer odioso su Go-bierno.

El Jefe Político de Pinos, JoséS. Capetillo, es un individuo com-pletamente ordinario, mezquino ydéspota, que carece <íe todo sen-timiento alto, de toda cualidadnoble. Arrastrado por sus bajosintintos, por su no domada bes-tialidad, abusa del poder, buscan-do solo la satisfacción de sus pa-siones, de sus odios ó de su ava-ricia.

No hace muv.hu que Capelilioiriandó aprehender á un honradoCiudadano de "La Estrella," Ha-cienda que dista de Pinos unasquince leguas. Dicho ciudadanoestaba dormido cuando llegaronlos esbirros pretendiendo sacar-

biera ruborizarle), si de ruborizarse|-k) de su casa. Preg-nntó la vícti-

i de cuantos guarden un resto de sen-timientos humanitarios en el alma.

Pero no hay que extrañarlo; es la

ma el por qué de aquel atentado,y se le contestó á tiros, que lecausaron algunas heridas, lo queno fue obstáculo para que los de-salmados esbirros sacaran áaquel infeliz de su casa y lo con-dujeran á pié y maltratándolohasta la cárcel de Pinos, dondemurió en pocos días, tanto porlas heridas, como por hambre,pues Capetillo ha introducido lacostumbre de no proporcionaralimentosa los presos. Aunquealgunas familias de Pinos preten-dieron proporcionar asistenciamédica á aquel pobre hombre,el Jefe Político no lo consintió.

Después de suprimir el alimen-to á los presos, Capetillo supri-mió el alumbrado público, v sus-pendióarbitrariamente los traba-jos del Panteón que estaban yapor concluirse. En cambio hareunido gruesas sumas de dine-ro, dizque para la fundación ysostenimiento de un Hospital,que llevará el nombre de su amoPankhurst y para la construc-ción de un Mercado. Pero comosemejantes mejoras no han pasa-do de proyectos y hay serios te-

. . mores de que en pren ecto sigan,tiranía en el apogeo de su soberbia; j i o s contribuyentes quieren saberes la infamia que se juzga invenci- ¡ q u c a a hecho el Jefe Político delble; es el crimen lleno de vanidad;es el despotismo, que ha visto la re-signación de los oprimidos, y se

dinero que seobras.

destinaba á tales

, Capetillo es mocho, como co-burla de ellos y los provoca con sus, r r e s p

Fo n d e .; u n d ¡ f , n odesenfrenados alardes.

£1 ClericalismoEn Zacatecas

I.os Fa»oritos de Pankhur»!

El Dictador quitó del Gobier-de Zacatecas al mocho intorela-ble Genaro García; pero puso encambio á Eduardo G. Pankhurstmás mocho y más insoportableque su antecesor.

En la bendición de la nueva to-rre de Catedral, el Obispo Al vasalió á la calle en traje de preladoy predicó al rebaño católico que

un digno servidorde Pankhurst. Repudiado de labuena sociedad de Pinos, el odio-so cacique ha buscado refugio enlas sacristías, donde la clerigalla,que todo lo acepta, le ha dadomagnífica acogida. El día H> deEnero, Capetillo mandó deciruna Misa Solemne, á la qne asis-tió pomposamente, haciendo alar-de de clericalismo.

Los zacatecanos se habrán con-vencido de lo inútiles que sonlos cambios de Gobernadores,cuando esos cambios no son he-chos por el pueblo, sino por elGral. Díaz, que siempre procuraponer al frente de los Estadosá lacayos que sostengan la tira-nía y no á Gobernantes que pro-

iinvadíala acera de frente á Ca-tedral, interceptando el paso á¡los transenntee. La peroracióntuvo por objeto alentar d los fie-les a que siguieran contrubuyen-do para los gastos de reparación i —

curen el bien de los ciudadanos

Léase "Regeneración."

Page 2: of tllurcli La inmoralidad de la Dictadura.archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n15.pdf^ j^~P^, ',./•,. .".. - ':• La lltxrtad, do Imprenta no liona mis llmltos quo 01 roapoto

, . , . ( , , , ." • ' , ' • • •

¡"

¡ ' '' •

La despoblación de léxicoOfrecimos, eu uno de nuestros

números anteriores, tocar el serioproblema de la despoblación de Mé-xico, de esa emigración alarmanteque busca refugio en Estados Uni-dos huyendo del maltrato dei capa-taz, de la rapiña de la tienda de ra-ya, del despotismo y el libertinajedel amo, del jornal irrisorio, de latarea gratuita, del cepo, de la cár-cel, de la multa, de la consigna-ción al servicio militar, de la negraesclavitud en toda su ignominia,con toda su deshonra.

Nuestras autoridades ignorantessiempre, creen que los .problemassociales SP resuelven coa disposicio-nes y órdenes despóticas, con de-cretos y circulares sin valor.

El Cónsul de San Diego, Cal.,propone que se impida atentatoria-mente la salida de mexicanos; quese les niegue el derecho de abaudo-nar el territorio, que se les estorbela posibilidad de escapar de la mi-seria y de la muerte.

Ese Cónsul que sabe que la arbi -trariedad es la regla de nuestro Go-bierno, propone la más monstruosade las arbitrariedades: la de que eltrabajador sufra encadenado todaslas desgracias que sobre él caigan,que sea un prisionero dentro de lasfronteras de su Patria convertida engalera, sin esperanza alguna de re-dención, i

El Cónsul nada djce contra el oueroba, embrutece y deshonra al tra-bajador, á sus hijos, á su raza, re-duciéndola con la fatiga, el fa-natismo y el vicio, á una masa in-conciente, estúpida, desvalida, de-generada, que palpita y se mueveautomática, sin ideales, sin deseos,sin darse cuenta siquiera de su des>tino ó del por qué de su dolor; sinalectos, sin ligas con la vida, sin losgoces que alcanza todavía el anima'mismo, libre y dueño de sí, en losbosques ó en las cavernas.

El Cónsul no se duele del peón,más infeliz que el esclavo; su simpa-tía es para el amo que azota ó viola,para el verdugo que tortura y des-pedaza; para él todas las simpatíasy toáas las conmiseraciones porquela bestia batida y apaleada y ham -breada, lejos de volverse feroz áacometer á quien la acosa, huyepresa del terror hasta poner unafrontera infranqueable entre ella ysus perseguidores.

Corral, fingiendo más pudor queel Cónsul, se conforma infantilmen-te con aconsejar que se publiquen

. de vez. en cuando circulares que ha-gan saber al mexicano los peligrosy sufrimientos que le esperan en elextranjero, circulares que no producen efecto alguno, desde luego por-que el obrero peón del campo que nilee ni sabe que exista Corral, es con-ducido, como el ganado, por el con-tratista implacable, por el negreroque lo vende ó traspasa á tanto porcabeza; y, después, porque esa's cir-culares entrañan una mentira 3una inmoralidad pues el peón ganaaquí mejor jornal, difruta de liber-tades, tiene techo y pan y vestido,y si su condición es aún precariadebido á la inferioridad á que ennuestro país lo redujeron la servi-dumbre, la miseria y la ignorancia,y debido á la lalta de amparo y deÍVnsa de parte de los Cónsules me-xicanos, esa condición es infinita -

" mente mejor qué la de paria, quela de esquilmo, que la de cosa queguarda éntrelas garras de ese triun-virato formado por el propietarioagrícola y la autoridad y el fraile,

bertad.La bubdivisióu de la gran propie-

dad territomal, la repartición deesa propiedad; he allí el único Temedio. Todo lo demás es paliati-vo, y como todos los paliativos so-lución ineficaz.

Se aconseja el alza del salarioPero, ¿quien lo procurará? ^lil ha-cendado q:ie exprime la sangre deltrabajador? ¿El contratista, el ne-grero que se enriquece con el corre-taje eu el trato de carne humana?¿El peón aislado, analfabeta, misé-rrimo, que sólo puede sufrir ó huir?¿Las sociedades y congresos católi-ca is con sus teóricas resoluciones yla única mira de que al Clero no sele escape la presa?

Se aconseja el establecimiento yla multiplicación de escuelas rurales. Pero, al amo no le convienela instrucción de sus siervos, y enconsecuencia, se les enseñará reli-gión, la escuela se convertirá en unnuevo foco corruptor, en una nuevacadena que ate y debilite al infelizpeón.

Se aconseja que se cuide de lahigiene de las habitaciones, que seles den comodidades á seres quevegetan en estado primitivo, que notienen siquiera pan, ni con quécubrir su desnudez.

Y se desea que el alivio vengacomo una concesión, como un fa-vor del verdugo, del amo, del queestá interesado en la explotación.

Se aconseja que haya un médicoen cada hacienda y que gratuita-mente se atienda á los desgracia-dos víctimas de las pestes, sia su-primir sus causas: la pobre alimen-tación, el desaseo, la carencia deabrigo y el exceso de trabajo debili-tante.

Esos paliativos son inútiles; elremedio es la libertad; que el hom-bre labre su propia tierra, ó al me-nos, que no se le explote, que constituya su hogar independiente, quesatisfechas sus necesidades materia-les pueda atender á su cultura, ála educación de sus hijos, y pueda,en sus condiciones de hombrelibre, buscar la fuerza de la asocia-ción, tener individualidad, ser ciu-dadano y constituir entonces enunión de otros hombres libres, una

el imperio tenebroso de PorfirioDíaz.

Eu otros artículos estudiaremosestas grandes cuestiones, débilmen-te esbozadas por hoy. ' ' '

AUTORIDADESSALVAJES.

El triunfode

INUTILIDAD DE LAS QUEJAS. •

verdadera república.Para subdvidir la propiedad, se

necesitarían entonces, ó medidasfiscales nada prácticas, porqueirían á ofender intereses poderosí-simos, que las impedirían, ó traba-jos- de colonización, que permitie-ran, fraccionando la propiedad,traspasarlo por venta á compra-dores que, con corto «apital, adqui-rieran el terreno suficiente para eldesabogado sostenimiento de sus famillas.

Hombres cou corto capital, aho-rrado en una vida de método y eco-nomía, deseosos de invertirlo*u unapropiedad que pueda ser el pie de-su fortuna y su prosperidad futura,

Las Autoridades de MinasNuevas [Villa EscobedoJ Chih,se conducen como salvajes, yrealmente están en su papel. Lacivilización huyó de nuestra Pa-tria para dejar su asiento á labarbarie, desde que sobre los es-combros de la República se le-vantó el enrojecido despotismode Porfirio Díaz.

El Presidente Municipal Igna-cio Sandoval, aparte de ser des-pótico y arbitrario, tiene la malacostumbre de quedarse con las*multas que impone. Esto ha mo-tivado que los vecinos hayan ele-vado frecuentes quejas aí Gober-nador, justificándolas con certifi-cados del Tesorero Municipalque hacía constar que no ingresa-ron á la Tesorería varias multasde $10.00 y* $5.00 que el Presi-dente había impuesto á multitudde individuos. El Gobernadorno ha hecho caso. Sabido es quela mala conducta de un funciona-rio es hoy motivo de aprecio parasus superiores.

El Comandante de Policía Sil-vano Bañuelos, favorito del Pre-sidente, es la personificación dela brutalidad, de la maldad, delcrimen. El y su hermano JoséMa Bañuelos, cabo de la policía,son el terror de la población,pues, seguros de la impunidad,se dedican á ejercer el vandalis-mo más descarado. Cometen to-da clase de atropellos, no respe-tan ni los hogares,' ni elpudor fe-menino; pur la noche asaltan álos ciudadanos, despojándolos delo que lleven, armas ó dinero; alque resiste lo llevan á la cár-¿cel á cintarazos. Siempre queconducen presos, les echan enci-ma el caballo para obligarlos áandar aprisa. En la cárcel, porgusto, dan tormento á los deteni-dos.

Hace poco tuvo lugar un hechoque horrorizó á la población. Es-taban algunos presos haciendo lalimpieza de una calle, .cuando un

eu nuestro país. No nos ocupare-mos en combatir la infame teoríadel Cónsul de San Diego, ni la ne-cedad de Corral.

No hay criterio sano que no lasrechace con indignación y despre-cio.

Nuestro propósito es abordar elproblema mismo entre todos sus es-collos, entre todas sus tinieblas, ybuscar un sendeio que nos conduz-ca á uua solución humana y prácti-ca, que salve al trabajador y salvela producción, herida de muertebajo el tégimen actual de privilegios para el amo, de hambre y des-pojo para el verdadero productor.

E-5 preciso que caiga et monopo-lio, que desaparezca el sórdido aca-parador de la ti^rrra, con su podery privilegios; es necesario que unaracional división territorial substi-tuya á la que ahora pone en manosde uuos cuantos señores feudales to-da la extensión de la República ydeja Mn un palmo ala mayoría de lapoblación mexicana reducida á laesclavitud.

Una nueva Reforma se impon-dría si el pueblo pudiera tener ron-cieucia de su obra. Si antes fuerondesamor'izados los bienes del Clero(aunque después nial repartidos, demodo que el pneblo no aprovechóde ellos), llt-gará el día en que se-rán desamortizados de nuevo, puesel cirro los ha recuperado y los tiene ahora en manos de testaferros, yserá desamortizada también la pro-piedad que inmoralmente detentanaventureros enriquecidos i-n lospuestos públicos.Esa propiedad se-rá entonces subdividida y distribui-da para que la trabaje y disfrute elmayor numero á la sombra de la li-

no dejarían de acudir á una ofertagenerosa y beneficiosa de terrenossiempre que en el país encontraranseguridad y garantías.

Entonces la gleba no estará bajoel látigo de un poderoso dueño deilimitados dominios, encontraríaacomodo con los pequeños propie-tarios, con los nuevos colonus me-xicanos, ó, extranjeros, que en sanacompetencia, solicitarían el trabajodel peón mejorando su jornal y lascondiciones de su existencia.

El peón escojeria entre varios ónumerosos propietarios, y alquilaríasu fuerza y su trabajo al que supie-ra remunerarlos con más largueza.El alza del jornal le permitiría ma-yores satisfacciones y comodidades,le dejaría tiempo y ánimo para ins-truirse, le llevaría á la unión, á laliga con los individuos de su clasepara la defensa y mejoría de los in-tereses de clase, y más tarde po-dtía llegar á ser—ó lo serían sus hi-jos educados en un régimen de me-nor opresión—propietario á su vez,para atender y desarrollar su pro-pio capital.

En esas condiciones el peón nohuiría al extranjero acometido depánico, buscando la salvación.Tampoco abandonaría el campo,empobreciéndolo con la falta debrazos para pedir á la industriamayor remuneración, produciendoplétora de trabajadores y baja porconsiguiente de salarios, y necesi-tando á la postre emigrar.

El peón se arraigaría á la tierra,á la tierra siempre amada por él.

El fraccionamiento de la propie-dad podría hacerla el gobierno ad-quiriéndola si era necesaiio porcompra, perfeccionando su título yofreciéndolo á compradores, rolo-nos, y trabajadores de buena fé.

Pero el Cónsul de San Diego,Cal., cree que se debe hacer rodeocon los peones, impedirles la salida,obligarlos á que entreguen sus car-nes al látigo ó al potro, sin poderescapar á los mil tormentos á quese les scmete; y Corral, adortne< idopor los vapores del festín continua-do con que lo arrullan sus adulado-res, cree que basta con aconsejarla resignación y la obediencia álos infortunados esclavos, que porsarcasmo se llaman ciudadanos en

viejecito intentó pasar por ellaUno de los gendarmes que custo-diaban álos presos pretendió gol-pear al anciano, lo que fue impe-dido por algunas personas queestaban presentes y á las cualesel impulsivo policía trataba con"insolencia, A tiempo que estopasaba, llegó el Comandante Ba-ñuelos que, enterado de los he-chos, lejos de corregir á su su-balterno, di jo-á los que habíandefendido al anciano de la bru a-lidad del gendarme, que no te-nían que meterse con la policía.Uno de los presentes, el Sr. Je-sús Vara, preguntó á Bañuelosque si asi era como se debía tra-tar á los ciudadanos, y entoncesel furioso polizonte, por toda respuesta, se desató en injurias con«tra todos los que estaban en supresencia.

No quedó satisfecho Bañueloscon sus tabernarios desahogo», yse propuso vengarse del Sr. Va-

Busco en mi alma'cuerdas gvibren sacudidas por el heroís-mo guerrero'dé'Stoessél," y noíáshallo. Stoessel iguala á los ma-yores héroes militares; pero mialma, educada en otros sentimien-tos y dirigida hacia otros ideales,no puede, no sabe estremecersecon las bravuras de un soldado,

El Emperador japonés felicitaal defensor' dé ; Port Aíth'ur; elCzar le llamará su hijo predilec-to, le pondrá una cruz más sobreel uniforme, mientras el Santo Sí-nodo le pone otra bendición mássobre la cabeza, y el guerreroslavo saldrá por las rotas defen-sas al frente de sus tropas contodos los honores militares, átambor batiente.

El nombre de Stoessel pasaráá la historia, Stoessel volverá áRusia para gozarlos triunfos ma-teriales y morales á que lo haceacreedor su heroísmo. Los áo\>dados qjue pelearon como él y fue-ron mas héroes que él. porquefueron héroes sin esperanzas dede recompensas, esos se podri-rán de incógnito bajo los escom-bros de la rendida fortaleza, abo-narán pon sus restos en descom-posición los campos manchuria-nos, ó volverán á Rusia," los inú-tiles á mendigar, los sanos á ca-var la tierra y á pagar las contri-buciones.

Para esos soldados defensoresde Port Arthur no habrá máscruces efectivas que la amargacruz de su vivir, ni más bendi-ción que la de sus padres, ni máshistoria quela referida en vozbaja por cuatro viejos junto á ho-gares escasos de alimento y deleña. El Czar les llamará hijoscuando desfilen por delante de él,y les tratará como siervos cuan-do se desperdiguen sobre la es-tepa.

Cuando pienso en esto se mellenan los ojos de lágrimas; y. sino encuentro en mi alma palpita-ciones de entusiasmo para el bár-baro heroísmo de Stoessel las ha-llo de ternura y de compasión pa-ra los infelices soldados que leayudadaron á hacerse héroe.

Por lo demás, la rendición dePort Arthur me ha causado pro-funda alegría. No ciertamentepor el triunfo de Mutsu-Hito y desu Japón oficial. ¿Eso qué? Ental sentido significan lo propio ámis ojos el Czar qué el Mikado.

Mi alegría es porque lá caídade Port Arthur prolonga el prin-cipio de otra caída:7la caida de-laRusia oficial; de—la Rusia que re-presenta para la civilización unaamenaza, y para la humanidaduna deshonra.

Si Port Arthur no hubiese cai-do; si la escuadra rusa no se hu-biese deshecho á golpe de cañónjaponés; si Kuropatkin no hubie-se ido de retirada en retirada yde derrota en derrota; si todosesos batallones y barcos, si todosesos jefes con uniformes festo-neados de pieles y bordados deoro hubiesen impuesto al Japón,por decretos de la victoria, lasvoluntades. del,autócrata.ruso, ¿quéhubiera hecho el autócrata ruso.el

festoneados1 despides y bordadosde oro, las armas relucientes, losbarcos podridos de cañones, lavistosa iquinc,áUería, coní;;:\qü"e . eld-espoitisíno, ¿e! íuf ánaba/>7 p&t*&'; 1 ¿i-ír'ar en.''ella'su,'rázdn de .existir^pjé^e'au1' prestigio/ ' ••'Si. ¡«ií'Mfo';para máíat1,b'i<?n ,y,'',¡éencelébien':servís, ¿a títtjló de qué* tratáis dé!Imponeros ,,y, de escla-Vizarnos?'f r i t a rá el pueblo'ruad. Perdidavuestra bárbara y sangrienta au-reola, ¿que¡derechoos asiste pa-ra seguir vivieñd,ó?>Mo;rji'd'. Ente-rrad lo que ha dejado vivo de vos-otros el peleador japonés; ente-rrad con vosotros la Rusia de lafuerza y. de la matanza, de la con-quista y de la servidumbre y ce-ded él paso á otra Rusia; á lanuestra, á la Rusiaque quiere in-corporarse á la humanidad/'

Realmente la derrota del Czares el triunfo de Rusia, Más quelos japoneses^ deben celebrar losrusos el rendimiento de Pori Ar-thur.

Port Arthur rendido es paralos japoneses una victoria mili-tar; para el pueblo ruso, una vic-

Febtuáry n tfi 1905.Substíritióá r a t e /

2. 00 gold. '1. 10 ,,

: amliVv!Per omonths. . „•

,.,, Director í y , Propietario RicardoPlores .:M"á¿'on;" '"'•-'•"

toria humana.JOAO.ÜIN DlCENTA.

U INTERVENCIÓN. Responsabilidades del Ge-

neral Díaz.

En THK SAN ANTONIO GAzaTTE,uno de los periódicos más impor-tantes del Sur de los Estados Uni-dos, aparece un artículo alar-mante, relacionado con la difícilsituación por la que atraviesa nues-tro fronterizo Estado de Sonora.

El artículo que traducimos diceasí: ' :

"Informes llegados de la Ciudadde México, procedentes de las re-giones ocupadas por los indios ya-quis, dan nueves detalles, relativosá las terribles condiciones en quese encuentra esa parte de la Repú-blica.

"Los indios yaquis han empren-dido una campaña de exterminioen contra de los mineros mexicanos

q" B B G £ N E R A C I O N » SB publica loi

sábados. El número auaito vale cinco centavos oroen los Estados Unidos del Norte y dloi centavos pla-ta en la República Mexicana,

Los precios de subscripción1 ion como aíguá:En los Estados Unidos do! Norte por un tamei-.

tie, pjgo adelantado «—r$ 1. 10 oro.Po,r,iírt a&o, pago adelantado ' 2. 00 oro.

En la' República Mexicana por Un teraostr»pago adelantado, ' ' $ 2. 4 0 plata.Pomñ-anó.Dagoadelantado 4. 50 ,,El ciento de ejemplares Talo para los Agentes;En la República Mexicana. í 7. 00 plata..

vEn los Eataíos Unldos.del Norte— 3. OO.oro.Los envíos de dinero pueden hacerse por Giro

Postal Internacional, por Express, en Billetes i eBanco 6 an Timbres Postales.

JVOÍlá. Mstoa presos se aplican á Icepersonas que maman pagar directamen-te sus subscripciones sin «ecestáad d$ co-brarles.

A Cas personas á quienes enviemos núes'tro periódico y no manden pagar, se lescargará un veinte por ciento sobre los pr$-ciov airiba expresados.

Para todo asunto dirijirse al Dinctw •

lo queestán

es más, losexentos de

y residentes, yamericanos nolos ataques de la desesperada ban-da de salvajes que merodean en elEstado de Sonora.

' Antes los yaquis habían sidoenemigos únicamente de los mexi-canos, pero parece ser que comoconsecuencia1 • de la' desesperaciónque les causa el Gobierno Federal,ya no distinguen y tratan por igualá mexicanos*y americanos. El nú-

se final del artículo que nos ocupa,cuando seanunciaqueSonoraacep-taría hasta la iniervencióii de losEstados Unidosti '" ¿Seta posible que por el enrique-cimiento de individuos como Co-rral, Torres é Izábal, este colosodel Norte, que no conoce pudoresdiplomáticos, vaya á inyadir esarica porción de nuestra tan desven-turada Patria so pretexto de inter-venir en una lucha de la que resul-ta responsable Pprfirio Díaz, y laque no pueden dominar soldadi-llos pletóricos de pretensiones yvanidades, ávidos de riquezas ypaupérrimos de aptitudes? ;. Cese ya esa lucha cruel é inhu-mana; déjense á los pocos infeli-ces yaquis qae no han sido ase-sinados ó arrancados de su terruñoel goce y disfrute de sus tierras,'y se verá que nuevamente trocansus justas represalias en conductapacífica y tranquila.

••«»

La tiraníadeHehesa,

mero de americanos matados por

ra, ejercitando enrística ferocidad.

él su carac te-Poco después

de los sucesos referidos estaba ácaballo el Sr. Jesús Vara, con-versando tranquilamente con elSr. Ignacio Oviedo, cuando lle-garon los hermanos ^Bañuelos y,sin darle tiempo ni para defen-derse, lo asaltaron, golpeándolobrutalmente. No quedó al SrVara más recurso que buscar re-fugio en su casa, y asi lo hizo, pe-ro los bandidos lo persiguieronhasta su hogar, penetrando en ély golpeándolo nuevamente. Unaseñora de la casal que trataba dedetener á los energúmenos, re-sultó herida, y el Sr: Vara, des-pués de haber sido agredido ensu propia casa, fue conducido ála cárcel é incomunicado riguro-samente.

Los hermanos Bañuelos paseansu impunidad y su desvergüenzaante la indignación de los habi-tantes de Villa Escobedo y lasdemás autoridades se burlan deesa justa indignación protegien-do abiertamente á los culpables.

Será inútil elevar nuevas que-jas ante el Gobernador. Mien-tras los ciudadanos no ejercitensus derechos y se libren ellosmismos de sus tiranos, su situa-ción será miserable, por más que

pontífice de la Rusia oficial, conla otra Rusia, con la Rusia huma-na, que gime de hambre en lasestepas y agoniza de miseria enlos talleres y tiembla de espantoen los gabinetes de estudio? ¿Quéhubiera sido de los ganados dehumanas criaturas, que los ca-prichos del autócrata llevan de unlado á otro cuando bajan humil-demente la cabeza, que las fero-cidades det autócrata entierranen las minas siberianas y cuelgande las horcas cuando quieren al-zar la cabeza en son de protestaó rebeldía?

¿Que hubiera sido de todaRusia si la victoria se inclina.lado de Nicolés II?

jQue hubiera sidol

esadel

. El

Jos yaquis, durante, los dos últimosmesesj_no -puede precisarse, perose cree que no sea menor de cin-cuenta, entre mineros y gambusi-nos.

"El número de residentes mexica-nos, contando con mujeres y niños,"es muchísimo mayor. En muchoscasos multitud de familias, en el in-terior del Estado han sido arroja-das de sus hogares á golpes y suscasas robadas é incendiadas.

"El Gobierno de Díaz es, por su-puesto, directamente responsablede esta completa destrucción de vi -das y propiedades; que no es másque consecuencia y, resultado, ,delas injustas." y opresivas medidas*dictadas por el Gobierno en contrade estos indios, que siempre habíanfigurado entre los más pacíficos ha-bitantes de México.

1' Los yaquis tienen la seguridadde que el Gobierno ha decretado elexterminio de ellos, lo cual es solocuestión de tiempo.

"Mientras tanto, las vidas de to-dos los americanos en la tierra delYaqui está en el mayor peligro, ylas deficientes tropas que mandanel General Torres é Izabal son im -potentes para dominar la tituladainsurrección y para protejer las vi -das de los ciudadanos americanosy mexicanos.

"Estos jefes son favoritos delPresidente Díaz, por lo cual sonincapaces, presuntuosos é incom-

rueguen y sedéspotas.

arrodillen ante los

BUSQUESEEl próximo numero de "Re

generación."

Czar triunfante, sus Generalesvencedores, las tropas volviendoá la patria para imponer el despo-tismo á balazos y la servidumbreá crujidos de látigo; los que du-rante la guerra maldijeron de ellapor inicua y de sus iniciadorespor insensatos y crueles, sacaríande su ocio á los instrumentos detortura; repoblarían los inpace denieve, que la muerte, con ser tanligera en vaciarlos, nunca dejavacíos; los pensadores tendríanque echar llave á sus cerebros;lostrabajadores que poner morda-zas á su hambre y puntales á suresignación;"las esperanzas de li-'bertades y progreso que detenersu viaje á la realidad; Furopa, in-clinada ante los vencedores, quesufrir sin protesta el encastilla-ra iento de la barbarie en plenacivilización. Todo enmudeceríaante la voluntad del autócrata yla dinamita sería la única voz re-dentora que se alzase en el impe-rio ruso.

Ahora, no. La derrota de laRusia oficial es el triunfo de laRusta humana. Los uniformes

peten tes y el pueblo de Sonora su-fre las consecuencias,y la agricultura están

La mineríaparalizadas

y todos los negocios de importan-cía sufren grandemente; y Sonoraaceptaría hasta la intervención deos Estados Unidos."

* * *Nuestros compatriotas juzgarán

de los tristres»y dolorosos lesulta-dos de la absurda Dictadura quenos gobierna,defendemos la

NonosotTOs los quecausa de la Liber-

tad de nuestra Patria, sino el perio-dismo americano, clama en contrade las infames y tiránicas medidasdictadas para sofocar la tituladarebelión del Yaqui, y pregona emeTorres é Izábal, los socios de Ramón C«TTal en este sucio neeociodel despojo á los indios, son IMPO-TENTES para dominar la situación;y fundan esta imcompetencia en elhecho de ser favoritos de PorfirioDíaz, por cuyo motivo les calificande TNCAPACHS, PRESUNTUOSOS EINCOMPKTENTES

Pero la nota triste y dolorosa, lapágina sangrienta de estes mereci-das censuras yankees, está en la fía

UNA. SATRAPÍA ODIOSA.

Teodero Dehesa, el tartufo Go-bernador de Veracruz, ha soñadovoluptuosaméntie en llegar á ocuparel Ministerio dé Hacienda. Su eter-no deseo ha sido substituir á Li-mantour. Sus asalariados folicula-rips han repetido hasta la saciedadque Dehesa es un gran -hacendista,un notable financiero, único capazdé suceder ventajosamente al) ex-tranjero que ha sumido en la másespantosa miseria á la Nación.

Y Dehesa, mareado con los hala-gadores epítetos que él mismo sehace dar, pierde la cabeza, y consus mismos hechos demuestra alpaís que él nunca podría dirigir conacertada mano los asuntos financie-ros de la nación."*' •';" ""= "'• '.v",í""'"

El encino no puede producir másque bellotas. Insensatez sería asen-tar que Dehesa fuese un hábil finan-ciero. Detrás del mostrador de untendajón adquirió las nociones fi-nancieras que conoce todo el mun-do. Allí cursó prácticamente el artedel regateo con los marchantes hu-mildes y de ese modo fue como lo-gró aumentar el capital de sus ava-ros patrones, y así fue como consi-guió una canongía en la productivaAduana del Puerto de Veracruz.

Más tarde, cuando el heroicopueblo veracruzano lloraba la muer-te del patriota y liberal Gral. En-ríquez, el Dictador, aconsejado porel clero, colocó en la vacante sillaal funesto Dehesa.

Los electores habían cumplidocon la teiebrosa consigna, y el Es-tado, atónito aún por la muerte delpatriota gobernante, no se dio cuen*ta del Gobernador impuesto por laomnímoda voluntad del rebelde deTV coac.

El gobierno veracruzano quedabaen manos de un hombre obscuroque al tomar posesión de su cargocarecía de todo mérito, y sólo pudoascender apoyado por las bayone-tas de la Dictadura y por las sota-nas del corrompido clero católico.

El pueblo, vuelto en sí de su na-tural sorpresa, vio hollados sus de-rechos, coartadas sus' libertadespúblicas y ultrajada su soberanía.Dehesa había revelado cual habíade ser su conducta posterior. Eljuego amparado por la camarilladehesista se extendió con escanda-losa desvergüenza en todo el terri-torio veraouzano. Al rededor delnuevo tiranuelo se agruparon pron-tamente los serviles. Ins aduladores,los lacayos que sacrifican su honorpor un mendrugo, y desde entoncescomenzó para Veracruz el reinadodel terror que ba conducido á esenoble pueblo á la ruina, á la desoía-ción y á la miseria.

Page 3: of tllurcli La inmoralidad de la Dictadura.archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n15.pdf^ j^~P^, ',./•,. .".. - ':• La lltxrtad, do Imprenta no liona mis llmltos quo 01 roapoto

,;..•.'," i ' " ' .',1 \

., &q 'exageramos. ';'"• ConsÜlteúe -laíiistoria df' aquel áé^dich'atíti pueblo,culos últimos dócéláfibs y eü cád,ápágina se verá.la obra.de la.th;ónía.¡

]|í cotaércio agobiado era él enor-me' peso de las innuíqerables con-tribuciones que lo gravan, está ané-mico y próxíníb á desaparecer; losciudadanos, vejados impunemente;

• la ley arbitraria dé sorteos en todosu vigor; y sobre ese cuadro de ig-nominia, Dehesa con su círculo detahúres1 que inciensan' al pr^cet;

Las arcas del Estado están reple-tas de dinero arrancadó-el pueblo,y, sio embargo, el noiai/e hacendis-ta no disminuye un solo^ centavo losimpuestos odiosos que. vacían losbolsillos de los contribuyentes. .1 El estúpido" impuesto, /personal

aumenta sus cuotas hasta una can-tidad exorbitante que difícilmentepueden pagar los pobres jornaleros,que son las víctimas de la inmodera-da codicia de Dehesa.

Y no contento con eso, dirige suspasos de avaro contra los empladosde instrucción—jcuántos de ellosverdaderos apóstoles del saber !-r-yles descuenta con sordidez de era*peñero ua tanto por ciento que in-gresa á sus desbordantes aroones.

Dehesa tiene sed de dinero, comoPitnentel, como Cárdenas, comoOlegario Molina, como todos losfuncionarios públicos, y arranca álos profesores una cantidad que sig-nifica la privación y el hambre defamilias. Bu cambio él, sin contarlo que se distrae ilegalmente, seaplica un sueldo de do.ee,mil. pesosanuales por causar la ruina y la des-,honra del Estado.

A los municipios los tiene arrui -nados. §óbre ellos pesa su insacia-ble codicia. , , ,

Los empleados' inferiores de laadministración veractuzana pade-cen mortales miserias, mientras De-hesa .en orgías y fiestas con sus favoritos derrocha el dinero del pue-blo. Están sujetos á un sinnúme-ro de iniquidades. No reciben niun solo centavo para los gastos in-dispensables de su oficina.1 La ren-ta de ia casa donde está la oficina;compra de papel, tirita, etc.; fran-queo de correspondencia; situaciónde fondos: todo lo pagan del mez-quino sueldo que reciben. Y si áesto se agrega el injusto descuen-to, el miserable jornal de barrende-ros de que disfrutan los ' infelicesempleados inferiores resulta verda-deramente injurioso.

Así es como Dehesa lleva á cabo*sus asomhosas operaciones financie-ras. A costa dé la miseria públicaTive con insultante lujo el que ayer-regateaba con los marchantes deltendaión. , ^

Deuesa es un tirano que procuraal pueblo todo el mal posible. LosJefes Políticos son en Vercruz indi-viduos que merecen Tá horca. EnTuxpam hay un Jefe Político llama-do Arturo V. Núñez que consignaal servicio de las armas á personasque gozan de la exención del ser-vicio, de acuerdo con el inciso B delarticulo 89 del Decreto de 2 de Ju-HÍO dé 1900. Núñez viola la leyen obsequio de sus pasiones.

Infinidad de ciudadanos han sidoconsignados ilegalmente al serviciode las armas por Núñez. Los ciu-dadanos Juan Cirilo Santiago yMarcos E. Santiago, fueron consig-nados al servicio de las armas, por-que en representación de los veci-nos de Temapache •• habían' ocurrí doá todas las autoridades en demandade justicia cqritra los incalificablesatropellos de que es víctima el ve-eindarío por parte del PresidenteMunicipal deesa población, un ban-dido que responde al nombre de Ju-lio González, Los Santiago pidie-ron amparo y lo obtuvieron, porcasualidad, de la Suprema Corte deJusticia déla Nación; pero Dehesaordenó á Juan Santiago que no re-sidieTa en el Cantón de Tuxpam.diciéndole que el Jefe Político te-nía orden de fusilarlo si desobedecíasu mandato.

Joaquín Juárez fue consignado alservicio de las armas, también ile-galmente, porqne habiéndose fuga-do de la cárcel su hijo, no pudopresentarlo al Jefe Político para queéste le impusiera un castigo. Núñez se quejó con Dehesa, y este ti-rano envió al cuartel al desventura-do padre.

Innumerables abusos como los in-dicados se cometen en el Estado deVeracruz, que gime azotado por lasmanos vulgares de tiranuelos im-provisados.

Veracruz, el viril Estado que enépoca de prueba supo conquistar 1agloria, tiene hoy que sufrir la afren-ta, como sus demás hermanos de laFederación, de vivir encorvado ba-jo el peso de tiranos sin lustre.

El, TER6ER IMPERIO.

Of-ece enviar como prima la obra«JUÁREZ como lo describe la Historiay como lo pinta el Diputado Bulnes»por el Va R. Prida, á toda personaque se subscriba al periódico. Estaobra vale en las librerías $1.75.

£1 preoio da la subscripción á <E1Tercer Imp«rio> es $1 75 por semestrey todo pedido deba hacerse al An.2176. ó al Chapitel de Monwrrate, N '4, y precisamaote ¿ I. Arrióla.—Mé-xteo—D. F.

ASTADO DE MÉXICO.•. ,.','!

Mala Interpretación a rtUestra Circular.

Como recordarán los amables suba*criptorea de B,kGEMERA.GION, solícitamos el, r^gistn de nuestro perió-dico en la Oflqlná. do Corvóos de la oludad de -México, hbciendo, ufa ó de underecho qué nos concede la ley, perúPorfirio Díaz nrdenió que se impidiera1 registro ooa pretextos injustifica

dosEntonces, en la imposibllidad.cle.de-

positar nuestros giros para cobrarlassubscripciones,-repartimos una oirou-lar suplicando á laa personas & quie-nes enviábamos el periódico que, enoa'so de aceptarlo, EOS situaran direolamentó ei importe"do la' subscripción.

Wl hoy Gobernador del Estado deMéxico, el Sr, Gis.1. D. FernandoGonzález, es una de las personas querecibía nuestro periódico y & quienpor ésta causa, le enviamos nuestracircular.

El Sr. González dló á esa circularque en seguida publicamos, una inter-pretación errónea, considerando qui-zá qua el cobra que le hacíamos erauna solicitud de protección y & eso sedebe el tono déla carta que inserta-moa ooa la contestación respectiva. '

He aquí nuestra Circular;Estimado Scílór: Deseosos de ex-

tender ampliamente) la propaganda, de,las1 ideas que sostsnemos, hemos estado <»nvlando, & V., nuestro periódicoREGENERACIÓN.

Nuestro afán es llevar á la concien-cia de1 nuestros compatriotas el con-vencimiento de que el gobierno dicta-torial de Porlirio Díaz está cauBandola ruina, de }p>Patria y,nos está preoipitando á una catástrofe. '

Anhelamos que las inmensas des-venturadas del presente y los gravesproblemas del porvenir nacional seimpongan á la consideración de nues-tros conciudadanos y los, obliguen ár'oacc'onár virilmente, á despójaledel indiferentismo—que equivale ácomplicidad con la tiranía—y á luchar contra la Dictadura, ó á prepa-rarse, cuando menos, para afrontarlas contingencias del fnturu.

Ya que se ha servido V. conservarlos ejemplares de nuestro periódicoque le hemos remitido, no dudamosque simpatice con nuestras ideas reetmociendd él espíritu de justicia queinforma nuestros trabajos y espeta-mos que con gusto favorecerá V. elsostenimiento oe nuestra publicación-)1 es que considera que su existenciaes útij p'aralacáusá, dé'la libertad y(jara la defensa de las instituciones li-berales qne serán mañana, como 1<>fueron ayer, las que salvarán á nues-tro pueblo del caos en que lo dejaránsumergido les egoísmos y l<*s traicio-nes de la. Dictadura actual V

Hay 00 podemos girar contra núestros subscriptores, com« otras veceslo hemos hecho, porque el gobiernodel Gral Díaz, con fútiles pretextos,se ntg-6 á aceptar nuestras libranzas.Por eso nos dirigimos á nuestros subs-criptores para suplicarles, cónio 16hacemos con V., por la presente, quese sirvan, remitirnos el p&go de lasubscripción que les servimos.

Para el fomento y propaganda denuestro periódico, 110 hemos omitidohasta la fecha esfuerzos ni sacrificios,empleando en (é:lb todos nuestros recursos,- seguros de que nuestros' co-rreligionarios, en cuya honorabilidady Datriotismo confiamos plenamente,no dejarán de impartirnos su ayaáacuando ella nos.sea neeeaaria.

Siéndonos ya precisa esa ayuda, porlos gastos qne hasta la fer-ha hemoserogado y los que necesitamos haceraún, aáí lo hacemos __á̂ V-K presente,manifMatándole que no espere ya núestro giro y suplicándole encarecidamente, se sirva remitirnos lo másnronto posible *1 importe de su subs-cripción, dirigiéndolo por giro postal,billetes de bauco, Express 6 en ú tim"caso timbres dé correo, precitamenteá Kicar^o Piores Magín, 605 W Nueva St., San Antonio, Texas, B ü A

Si per (malquiera cirrunstancia, noptíedé' V. Verificar el págW, le'eátima-"remos nos lo avise , Si «n un mes norecibimos contestación á ja presentenos veremos en el penoso caso" de bo-rrar su nombre de nuestras listas.' Esperamos que tomará' én cuenta y

atenderá nuestra súplica, y anticipán-dole las debidas gracias, nos suhscrlbimos de V. afmos, attos.SS.—R P.MAGO N.- -rúbrica.

El Sr. Fernando González, Gober-dador del Estado de México, contestóá nuestra Circular con la carta si-guiente:

Secretaría Particular del Goberna-dor del Estado de México.

Toluoa, Febrero 2 de Í9C5.Señor Don Ricardo Flores Magón

San Antonio Texas.—B. ü. A.P. O. Box 1133.

Muy Seüor inio:—En contestación 4 su estimada carta

circular del 23 del pasado Enero, ma-nifiesto á Ud. y ello no le causará sor-presa alguna, que identificado á lacausa Porfirista desde los años de miprimera infancia y habiendo teñirlo elhonor más tarde de servir once aflosá las órdenes inmediatas del SeñorGeneral Díaz, como BU Ayudante d?Campo y Jefe de su Estado Mayor, ydebiéndole en mi vida privada y en miexistencia como Bervidor de la Na-ción-, c narraciones de toda especi",personales favores y los adelantos demi carrera, no me es dado honradamente, coadyuvará la labor de Usted,ni pecuniariamente ni de otra manera.Ulberal de corazón y respetando lasconvicciones de t dos, nn me permitoexoresar un juicio acerca de la conducta de TJ-1, de BUS tendencias y de sulabor, juzgada por muchos como poco patriótica Ni• comparto sus oi>i-ni« nes. p<-ro IaB respeto, juzgándolasbijas de la mayor buena fó á la vt-zque como fruto de legítimo derechoiue á Ud asiste de opiniar en las uosas públicas de «u país.

O'denoque sus periódicos Je seand«vuH]toB. si acaso se han recibido, y. op*ndo á Ud excuse la franqueza dimi bnguaje, le aseguro que no tenerpersonulmeote hac'a Ud. ningún pre-juicio y que le de>eo todo biec

Soy de U<1 muy atonto S. S.

FERNANDO GONZALVZ.

La reipuetta é> eaa, que ]vzgim»rconveniente publicar, íué como »fgue:

Bt. QttA. D. Pernacdo Gonzalo?,

Gobernador de] Estado do Méxloo.Toluoa, Mex.

Muy Señor mío;He recibido la-atta. carta de Y. fe-

cha 2 del actual, en respuesta á mi «iroular dirigida á las diez mil porní na»que están recibiendo REGENERA-CIÓN, eütre las quo V. se contaba y álas cuales atentamente hacia le. súpli-ca dé que me enviaran directamente' élimpone de la subsoripoión que se sir-vieran tomar, por sernos imposibledepositar nuestros giroa en el Conreoen México, debido a denegación »rbi.traria por el goblorno'de) Gral Día'z,de un derecho que nos da la ley

Habría acusado á Y. simple recibode su carta en la que me manifiesta quedevuelvo los periódicos que se lo ha-bían mandado y no toma la subscrip-ción, en lo aue está V. en su derecho,si no fuera porque en vez de conoretarse Y., áesa simple contestación co-mercial en .un asueto comercial comoes el vago de uuas.ubsorlpoión, se per-mite Y. entrar en su carta en conside-raciones y deslizar nalabras que nomees posible dejar pasar desapercibídas.

Dice V. que no puede coadyuvar ámi labor ni pecmiariameiüe ni deotra manera. Me permitirá Cu. quele diga qua jamás he solicitado deUd.ni de gobernante alguno, -y de su ca-rácter de gobernante se Inviste Udpara contentarme—ayuda pecuniariani otra^cualquiera. ' ', Tac presuntuosa y pérfida Insinua-ción sólo piído escapársele á V,— con-cediéndole la buena té que V. me con-ceo'e,—por lacostumbr'e y erróneo crilerio de los gobernantes mexicanosque creen ,qu« en todos sus actos ypalabras dispensan una merctd, queQO ven de su parte obligaciones quecumplir sino graciosas concesiones queotorgar, ni de parte de los ciudada-nos, para ellos sus subditos, derechosque reclamar y que exljir s'n<> favo-res y concesiones que suplicar y pe-dir. ' ' EÜ

Me dice U^. que hay mudtos qu eca-l'.ficanini labor de poco patriótica, ála vez que asienta que no se permit*-f-x^reBar un juicio acercada ella y demt conducía y tendencias. ' Su padrtde Ud. habría hablado con sencillafranqueza haciéndose responsable' deBUS palabras, pero Ud achaca ¿ esobmuchos una acusac óa que no se decide alanzarme .d1 reci&ineiite por esetacto que admirara en su discípuloavmtajado el Gral. Día^, hábil comoun Jesuíta para decir y no d te r á lavrz, en el arte de la mistificación delos actos y d# las palabras.

A esos muelw8-c\>ya opinión Ud. ve-ladamente prohija, ya lea hemos con-testado que la Patria no es el Gral.Díaz, que el Gral. Díaz es precisamente lo opuesto á la. Patria, es su ene-migo, su tirano, el destructor- de laPatria, á la que «ha empobrecido, álaque ha dejado, en la ignorancia, ála que ha entregado al clericalismo, ála que le ha de*garra.do sus institu-ciones y á la que vende y comprometecon el extranjero, en- los empréstitosruinosos y con las concesiones escan-dalosas.

Dice Ud. que está identificado & lacausa porüriata desde su primera in-fancia (sic) y que le debe Ud. al Gra,l.Díaz en su vida privada y pública personales favores y los adelantos en sucarrera.

No me corresponde- saber las consi-deraciones que el Grsri. Díaz haya tenido para Ud. en su vida privada, ensus afectos, en sus ilusiones de la j>rimera infancia ó la primera juventud.

Pero eo la vida publica dicen muchos y con ellos yo, que le debe Ud.al Gral. Díaz una gratitud infinitapor su^lealtad y adhesión al padre deUd., por la acusación ante la Cámara,por la ruidosa oposición y ia intrigaque le impidió reconocer la deuda in-glesa negocio que consumó en seguidasin obstáculos el Gral. Díaz, por ia asonuda del nickel en la capital, promo-vida por Romero" Rubio y Díaz; porni alejamiento en que tuvo al padre deUd. y la nulificación de sus partidaríos después de haberse afianzado enel poder ei Gral. Dixz en sus ya nointerrumpidas reelecciones y pnr lasdolorosos reformas constitucionaleshechas en el periodo presidencia.), delpadre de Ud. como la reforma al artí-culo 7^ con la que acarrearon al GralGonzález condenaciones que en realidad le corresponden ai Gral. Díaz.

Es cierto qu» le debe Ud. los a»lelantos de su carrera, haber llegado áGeneral en la serenidad y el repuso dacementerio de us a paz octaviana

Pero tales ventajas pers nale.s. porestaren un platillo de labaJanza,dicenmuchos, como yo, que es increíble quepeseo mí s que las desgracias que elGral. Díaz ha Infligido á la patriay que las infidelidades y traicione»oon que amargó IaB horas del padredeUd

Usando con sinceridad las propiaspalabras de Ud para mí, diré que«rogando á Ud que excuse la franqutza de mi lenguaje, le aseguro queno t^ngo personalmente hacia Udniogún prejuicio y que le deseo todobien >

DeUd. atto. S. S.—R. FLORESMAGÓW.—Kúbrica.

labor dela tiranía.

Cananea se hunde.Veintiocho años de tiranía porfi-

rista han puesto al país en tan la-mentable condición, que los que nospr«-ocupamos por el porvenir de 1«Patria no podemos menos que in-dignarnos contra el hombre que ha-biendo podido llevara á la alturaque merece, la ha puesto á mercedde la rapacidad de los yankees, a1

mismo tiempo que sobre ella coloc?á personalidades dignas del presi -dio.

Hay poblaciones de la República,que por 6u especial situación topo-gráfica ó por los naturales recursosde que disponen, habrían podido

Mexican News andjtdvBrtising Bureau.

415 M A I N AVHNUE.—P. O. Box 627.-

The papers wlsbing to obtain advertising of American bnsinesshouaesshould send their rates to us.

The advertisers inay direct theniselves to us for rátes in both Spanishand, American ptiblications.

AARON JOHNSON.

MANAGKR

Mexican News andAdvertising Bureau.

415 MAIN AVENUE P. O. BOX, 627.

Los periódicos mexicanos que deseen buscar anuncios de casas ame-ricanas, deben enviarnos sus tarifas y condiciones.

Los anunciantes diríjanse á nosotros en solicitud de precios de avisosen periódicos tanto mexicanos como americanos.

JOHNSON, GERENTE.

Uer.ar á un alto grado de prosperi-dad , t>i en lugar de pesar sobre lanación el capricho del Autócrata,fuera el pueblo el que gobernase-por .medio de sus representantes.

Cananea, en el Estado de Sonora,es una prueba de que todo lo aride-ce la tiranía. Cananea es un ricoMineral que hubiera hecho la feli-cidad de muchos miles de personas,si Porfirio Díaz no tuviera empeño enpoi ;r en los puestos públicos á in-dividuos que, por su inmoralidad,llevan á la ruina á las más flore-cientes poblaciones.

En Cananea funge de PresidenteMunicipal un tal Ignacio Macma-nus, que ni siquiera es mexicano; esyankee y tiene en el Banco de Ca -nanea el puesto de Gerente.

Macmanus, su cochero FranciscoFeí sandez que .explota el puesto deRegidor io, los jueces, la policíalos garitos y casas de prostitución,los comerciantes chinos y la Com-pañía Minera pesan sobre sobre ladesventurada población, agobiándo-la y arruinándola.

Macmanus y su cocheroTernán-dez se enriquecen en sus puestoscon los productos déla prostitución,del iuego y de la más vergonzosaexplotación.

La Compañía Minera paga á lostrabajadores con unas fichas llama-das bilimbique que los agiotistas yel Banco de Cananea adquieren conun descuento del quince al veintepor cieuto.

Macmanus recibió como regalode la Compañía un jacalón que élconvirtió en mercado, y alquila lascasi'las chicas á sesenta pesos almes y las grandes á ciento cincuen-ta y aun doscientos pesos. Todoese dinero pasa á los bolsillos delPresidente Municipal.

En Cananta la justicia es un co-mercio odioso. Los empleados delJu2gado 29 de ia Instancia, cuandocomprenden que algún preso tienedinero no permiten que nadie lodefienda y ellos son los que litigany arreglan los expedientes á su an-tojo, sin que el Juez los moleste.

El Juez poco se ocupa de su ofi-cina, porque para él el juego es unfilón inagotable. Juega y gana deseiscientos á setecientos pesos dia-riamente en compañía de un imbé-cil tinterillo que le sirve de rufián.Lo nohpecho^o es que el tal Jueznunca pierde, cosa que revela laexistencia de un acuerdo entre él ylos tahurea del Proctor.

Las ca'-as de prostitución, ubica-das en el centro de la ciudad, sonsemillt-ros de escándalos y de crí-menes, pero como tanto Macmanus,como su cochero el Regidor 19Francisco Hernández y los Jueces j20 de 1 a Instancia y Menor apoyanla prostitución y la fomentan, no seda paso á reprimir el desorden.

El Juez Menor, BuenaventuraMárqu z garrapatea sandeces enEl Heraldo 'de Ca?ianea Márquez,servil y abyecto ante los poderosas,ha iconsejado á la Compañía Mine-ra qne explote todavía iná-i á los po-bre;* trabaj idores que pierden su sa-lud y su energía en un trabajo em-brut- cerlnr y mal retribuido. Elmibé il Márquez dice que los traba-jado-res ganan mucho en la actuali-dad y que la Compañía haría bienrn pagarle.* menos.

Ln condición de los hombres hon-ra d'>s e= penosa en Cananea. L".*comerciantes se arruinan porque laprostitución, el juego y el vanda-lismo de las autoridades acaparanel dinero; los trabajadores apenas si

pueden subsistir pesando sobre ellosla explotación de la Compañía, laavaricia de los agiotistas y la arbi-trariedad de los tiranuelos que im-ponen mullas quese embolsan y di-sipan tranquilamente.

El pueblo tiene que sufrir la in-solencia de tres mil yankees quehay en Cananea, y la suciedad re-pugnante de dos mil chinos que tie-nen acaparado el comercio de aba-rrotes unos y oíros se dedican á lle-var su vida parasitaria é innoble.

El Municipio extorsiona á los ha-bitantes con contribuciones estúpi-das y á pesar de eso, no hay servi-cios públicos y la ciudad respira de-saseo y reclama autoridades honra-das.

No disponemos de espacio paiaenumerar uno por uno los vicios deqne-adolece la administración pú-blica en Cananea; pero por lo asen-tado, comprenderán nuestros com-patriotas que no es posible esperargrandeza y progreso de un gobier-no, como el de Porfirio Díaz, queno tiene energías sino para procu^rar el mal del pueblo y para embru-'tecerlo imponiéndole autoridadesque deshonran á la Patria, pero quele sirven al Dictador en su tarea deenvilecimiento.

Las autoridades de Cananea noson más malas que las del Testo dela República. Todas son tirááicas.

Tiranía de enfre-nada en Yucatán.

Ha sido reducido á prisión, en Mérida, Yue, el honrado y valiente periodista D. Carlos Eacoffié Z. Director del semanario independiente «ElPadre Clareado > El sátrapa Olega-rio Molina, el esclavista enriquecidocon desvergoozadas rapacidades, elexplotador sin conciencia que haamasado un capital ignominioso conel sudor y la sangre délos siervos infelices que trabajan en sus Hacienda»hasta perecer miserablemente; el malhijo de Yucatán que ha traficado conel desmembramiento de su suelo patrio; el déspota ambicioso que preten-de imponer"e sobre un pueblo que lodetesta, no pudo refrenar sus odiossalvajes, y ha^comenzado á eiercitarsus ruines venganzas en el periodistaEseoffié que tuvo la honradez y la en-terpza de acusarlo.

Por falta de espacio no tratamoscon amplitud este asunto; pero lo ha-remos en el próximo nñmero. La ti-ranía del científico Olegario Molina es-tá llegando á UD desenfreno inaudito,como se verá por los hechos que pron-to daremos á, conocer.

EL

Los GALEOTES PUSCKITIHLKS

La suscpptibilidad rosulta ridiculaen los delincuentes, tí' espíritu man-chado y deforme no tiene el derechade indignarse cuando lo acusa un es-píritu hjnrado. Es cierto que el loboaccedo enst Ha los dienten, que laser)ilí-Bta Irritada silba y ataca, qup«I t< ro enb-avecido embiste y mugí-de furor; pero en una sociedad res 111ta escaDdaloBO qua los malhechoresse onderecfln exljloado reparación pa-ra un honor que DO tienen-

¡Y si siquiera tuvieran la enterezalos malhechores de mostrar el 1 un mis-mos los dientes cerno lo hace el lobo!

Menos nobles que el toro embrave-cido que embiste hasta sentir hume-decidos sus cuernos eon la sangre ca-llente de su víctima, los malhechoresdirijen desde la sombra sus ataques,Hin salir ellos virilmente al encentrode sus francos enemigos.

Muelo Martínez, eotno otros muchosmalhechores, ha dado el ejem"lo enestos idíaa de una susceptibilidad queindígba.

El Sr. Alfredo Quesnel dirijía enPuebla un periódico honrado, La Pun-zada. Ese periédleo exhibía al Go-bierno de Muelo Martínez sin los afei-tes que la adulación emplea para cu-brir las pústulas de la tiranía. Na-turalmente, el periódico del Sr. Ques-nel no era grato al Gobernador dePuebla.

Muelo Martíness tuvo la oportunidadde tener alguna vez un rasgo de hon-radez sincerándose de los «argos jus-tísimos que contra él se hacían, peroprefirió como todos los tiranos bus-car una curva para atacar cobarde-mente., El Sr Quesnel faé acusado de difa-mación, no por Muoio Martínez sinopor dos viles instrumentos suyos, unLie. José C Espíndote y nn cura bri-bón Donaciano Gordillo.

He aquí lo que sucedió, spgáo nues-tro querido colega £1 Qolmillo Públicoque se edita en la ciudad de México.Un Lie. José C- Espíndola compró uncabriolet al cura Donaoiano Gordilloen S480 80, cantidad que debería serpagada en abonos. El cura, cuandoEspíndola le quedaba á deber $200.00endosó un pagaré por la misma oan-tidsd al Sr. Alfredo Quesnel, ¡que loaceptó creyendo que trataba con per-sonas honradas y no con pillos! ElSr. Quesnel tuvo la deferencia de es-cribir á, Espinada preguntándolecuándo podría cubrirle el documentoque le había endosado el cura Gordi-llo, á lo que Espíndola contebt-ó quenada debía al referido cura. Enton-ces notó*el Sr. Quesael que la firmaque cubría el pagaré no era en nadaparecida á, la que calzaba la cartaen que Espíndola negaba deberle alg©al cura. Sospechando el Sr. Quesnelque había sido vfelima de un timo vul-gar por parte del cura, escribió unasegunda carta á Espindola preftim-tándale si podría proceder contra e)cura por haber resultado falso e4 pa-garé, y como no tuviera respuesta,publicó las cartas.

Como se vé el Sr. Quesnel no come-tió ningún delito; por el contrario, 61hi resultado víctima del latrociniode dos pillos que se confabularon pa-ra robarle doscientos pesos y arro-jarlo después á la cárcpl por ordende Mucio Martínez.

Mucio Martínez se ha vengado. Noha permitido que al Sr Quesnel lovisiten sus amigos: no ha. permitidoal Sr. Quesnel tomar los alim^mosque le llevan de su casa, sino quo loobliga á tomar el infecto rancho dela prisión- no ba permitido que le lle-gue una canna.j lo oblipa A dormirsin abrigo sobre un petalo

Mucio Martínez se ha vengado. Tie-ne al Sr Quesnel eD el romiío oe lospresos, pero toda la cobarde rabiadel tiranuelo será Impotente para, borrar de las conciencian honrad .tu lac .nvlcción de que él, Mucm Martí Dez,Llene una historia de sacare y de lo-do.

Mucio Martínez es uno de tintosbounbres escapados providencialmentedel patíbulo, y que ba)o la fuae«tsDictadura de Porftri DÍSÜ han logra

Page 4: of tllurcli La inmoralidad de la Dictadura.archivomagon.net/wp-content/uploads/e2n15.pdf^ j^~P^, ',./•,. .".. - ':• La lltxrtad, do Imprenta no liona mis llmltos quo 01 roapoto

RKGBNBRAGJO1Í.

do ocupar los puostos mfia oncutiibra-dos,

Muolo Mmtíaoí,—dl(íiiinoah» alaambsjoB oon oneq»ín y taonradev.—Mu-olo Murthicz fuá un bandido, El Es-tado do Nuovó Loón fu6 «1 oampo dolas fanaaíUis do aso bandolero quo oa-pUancubn uua gavilla do plftginrlo.8quo robubii, iiHOsliiaba, violaba. Mucío Martínez oontimia atoado bandidoporquo aproveuliándoao del alto |>uosto qne ooupn, bu doapojado de BUBproptedudos A infinidad de personas.¡Muelo Martí ñor. so ha con vertido onhacendado por madio dol robo y delasesinato «a el Estado do Puebla!

Muolo Martín»» mandó asesinar oobartloiponto al periodista Olmos j Coatr«ras, porque Olmos y Oontr«r»B noera Bervli.

En osa otnpi'es» siniestra le sirvle-ros do verdugos ol cojo Josüs Garoín,Diputado y dueflo actual do los burlotes do la «asado juego quo está en

»1 «ontro do la Ciudad do Puebla; untul Bovja, Diputado, y concesionariodol juogo on la ópooa dol asesinato;Carlos Gnrotn Toruol, Individuo quopor su rUjtiozft ninguna necesidad tonía do Borvlr do lntrumonto d MuoloMnrtfuf •/.; ol jofo do la Policía y algu-nos gonúannos y ruünnoR m¿8, •' •

Cuni-oatii. y ooho puñaladas reoibióol Infortunado poriodlsta, y no conformoa los verdugos, llevaron su vilezaliastil machacarlo el cráneo con unpisón, hasta formar do la cabo/.a un»masa informe.

Nadlo puedo lanzar contra ol tiranoel mas débil roprocho; nadlo puedohacer la observación más Insignifican-te, sin merecer la porscouoion, ol dos-pojo, el asesinato 6 laoareol. '

Muolo Martines deshonra A la Pa-tria. Los delincuentes deberían estareael presidio (5 oo la horca y nolos puestos públicos.

La Administración

Cada día que pasa, amontona sobreCárdenas y su administración nuevasinfamias, quo solevantan como unabarrera iafmoqueablo entre el puebloy el tirano protegido de Eevnardo Reyes. Cada día qua pasa, también,aceros el momento solemne en que losoiudadaaos de Coahuila deeidirán la.suerte y el honor del Estado segúa laelección que hagan del hombro que hade wglr sus destinos.

El derrooamiento do Miguel Cárde-nas se impone como una necesidad.£1 pueblo ooahullensedebo ser Inflexi-ble con ese hombre que se ha enrique-cido & costa del Estado, al que ha sa-queado, expoliado y tiranizado sinpudor y sin consideración.

Pocos meses faltan para que Cárde-nas baja del poder agobiado por to-dos los anatemas, y parece como queél y sus lacayos se están dando prisapor oprimir y por explotar.

En San Pedro do las Colonias unDr Adolfo Q. Meave, colega de Eüek-man, Mendfvll y Medellín en cuanto áfullerías é indignidades, eunuco quefue de Garza Galán y actualmente deAdalberto Viesca, «e dedica, a explo-tar á loa presos y á los heridos Mea-ve es Médico Municipal y goza degran influencia cerca de Vieses, algrado de que se ha visto que hasta, álos sentenciados logra poner en liber-tad cuando le largan el dinero. Pordemás es decir que un inocente pnedepodrirse en la cárcel si DO tiene dine-ro que dar á Meave.

Hace pocos dias Meave pidió á unherido cierta cantidad de dinero pordarlo de alta antes de que sanara. Elherido consintió y . Meave obtuvo dela autoridad Ja prden de libertad; pe-ro como no se lo pudiera entregardesde luego la suma codiciada, seguardó en el bolsillo la orden durantetros dias, hasta que la infeliz familiadel herido pudo dar el dinero. Ha, ha-~bido heridos dados de alta por Meav«mediante una cantidad de dinero, quefallecen al dia siguiente de salir delHospital.

En la cárcel de mujeres, Meave sededica á conquistar reclusas y noatiende á las enfermas,

En todo el Estado se observan Idén-ticos abusos, como que son el produc-to de una administración envenenadahasta 1 a médula.

Las Acordadas continúan au obrade pillaje y da barbarie. Una de tan-tas Acordadas, la capitaneada, por elbandido Juan Guajardo debería com-ponerse de diez bandoleros; pero Juantiene á, bien robarse lo que de sueldocorresponde á ocho de ellos y solo pa-jea dos. Guajardo roba al Gobiernode Cárdenas.

Guajardo asesina á cuatro ó cincociudadanos por semana. Las vícti-mas son siempre personas que por sucarácter enérgico y honrado no pue- iden doblegarse ante el bandidaje en-tronizado, ó ciudadanos que poseenesposa, hermana 6 hija que agrade álos sulta-Dcillos y el deudo sea un es-torbo para la satisfacción de los ape-titos brutales de los mismos, ó bienpersonas que no quieren regalar al |bandido Guajardu alguna cosa queéste desee

Guajardo es un miserable que hacealarde de las muertes que ha hecho.Mata por sport, mata por robar y ma-ta por orden de Cárdenas, de los Pre-sidentes Municipales 6 de individuosque le pagan porque matea alg'&nene-migo. Guajardn es cobarde, porqueno se atreve ni á ver 4 sus víctimas. Susesbirros son los verdugos en todos loscasos, y solo cuando se cerciora deque se ha cumplido su orden, se dirijerápidamente al lugar del esesinato pa-ra despojar á los muertos basta de loszapatos.

Gu» jardo era cuidador de becarros,pero el bandidaje bajo el amparo deCárdenas le ba sido benéfico porquehoy tiene ranchos, ganados y casas.

Las Acordadas, dedicadas al pillaje,han enriquecido á sus siniestros jefes*

Un Coronel Fluctuoso García ei je-fe de Acordada y Presidente Munici-pal de Ciudad Porfirio Díaz. EsteFructuoso Garcfa antes de sa empleoestaba ea la mUorla y acorralado dedeudas, como Miguel Cárdenas. Boytiene UD capital no meaor de ochocien-

mil pesos, hecho en poco más dsdos lustros.

García cometió un atentado haca po-cos días. En un mostrador del Mer-cado do Ciudad Porfirio Díaz apare-ció una mañana un letrero en que soinsultaba al Administrador del Mor-cado, llamado Felipe, y que es mozode Fructuoso García, quien se apode-ra del suoldo del fámulo Infeliz. Elfámulo ee Indignó y se quejó con Gar-oí a. E*te mandó llamar á dos honra-dos ciudadanos qne se dedican al comeroio en el Mercado 3? se 11 atoan Andrós Prieto y N. Barrera, y les proguntó si ellos hablan escrito la fraseinjuriosa contra Felipe. Los ciuda-danos negaron ser los autores de lafrase, y & pesar de no haber pruebaalguna contra ellos, Fructuoso Garcíalos mandó encarcelar poniéndolos rigarosamente incomunicados.

Fructuoso impaso al Sr. Prieto unamulta de doce pesos, fundándose elimbécil funcionario en que dicho se-ñor debería saber quien escribió lafrase. Además lo obligó á quitar elpuesto áe vendimia que tenía en elMercado. La misma pena fue impues-ta al Sr. Barrera y á otros dos co-merciantes más llamados Linares yCanales.

Las multas ingresaron inmediata-mente á los bolsillos de FructuosoGarcía.

En realidad los comerciantes, casti-gados no habían sido los aHtores dela frase que indignó al estúpido Feli-pe, fámulo de García; pero éste les ha-bía cobrado ojeriza por ser afectrs áleer la Prensa independiente.

En Torreón el Presidente MunieimLuis M Navarro se da también prisaen oprimir antes que el pueblo arrojeá Cárdenffs~del Gobierno del EstadoEn estos momentos tiene preso al SrLie. José I. Flores, á quien ha calum-niado diciendo que está preso porebriedad simple. El Sr. Lie. Floresno h9 cometiáo otro delito que pedirhace cerno veinte dias un amparo enfavor de un cliente y en contra de ac-tos arbitrarios del Presidente Munici-pal, que ahora se venga de U0 modocobarde imputando al abogado unafalta que no ha c metido. El infortu-nado abogado ha sido sentenciado áun mes de arresto y otro de retenciónó sean dos meses que, aun en el falsosupuesto de haber existido la ebriedadsimple, son demasiada pesa.

Navarro prr cura tener siempre cer-ca de doscientos hombres presos, aun'que no hayan cometido falta algunapara que le trabajen sus campos sintener que pagar peones.

En Saltillo, los jueces trafican conla. justicia, como otros muchos de laRepública, ó por su pereza ocasionanserios perjuicios á las personas quetienen la desgracia de litigar. Algu-nosotros jueces son groseros ó sencillámente idiotas

El Juez 2'> Menor de Saltillo, Seve-riano G. León trata groseramente álos litigantes En los negocios civi-les se niega rotundamente á expedícitas é los demandados pretextandofutilezas. En resumen, gana el sueldopor no hacer nada.

El Ju< z de Letras del Ramo CivilRomán Cabello, es un pobre hombrignorante y falto de seso. Todos lonegocios son despachados por el Socretario, que se aprovecha de la eatupidez del Juez para fallar seg-ún su¡miras particulares y no según la ley

El Juez 1" Menor, Rafael Florescontinúa vejando á los presos. Le¡niega el derecho que tienen de nonabrar como defensores á personas disu confianza, y los pobres presos tienon que nombrar á las'personas quiindica el Juez y que tal vez hacen ne-gocio de acuerdo con él. A un acusado de rapto, de apellido Duran, no 1permitió el Ju<z que nombrara defensor.

El Presidente del tribunal, Romuado Dávila de la Peña, es un individuainepto para la judicatura. Cu andfue Juez de Letras tuvo lugar el botnoidio de un sacristán llamado Manuelen el interior de la sacristía de la Ca.tedral. El asesino fue un fraile ape-llidado Luna, pero Dávila Pe fía, poprotejer al clérigo criminal, trató deque resultaran culpables treí perse

iuoooutea ouyoa nombroa son Ola-'O K«i?¡, Pió Sanchos y un^obro nn-ilano herrero do oliólo. Sabía Davl»a Pona quo estas coríouas eran lno-¡ontos, pero como era forzoBo quo re-ulttirhn otros culpables para salvari frailo, aplloó tormonto á una dellas, hasta lograr, nmwiourlo una

Doníesión hecho, poi< salvarse do 1»ortura, poro que on realidad era fal-a, A posar ÚG la coofeuiÓD, no so pu-

do condenar á osas tres víctimas dollericalismo dol Juez, y un nuevouos quoQonooió del asunto pueo i?aibortad & loa Infortunados prosos.'!1 frailo Luna nunoa ha sido molusta-o á pesar de haber resultado ecr el

asesino, y Dávila Pella en premio áus servicios al oloro y & la tiraníá os

hoy Presidente del Supremo- Tribunalde Justicia del.Estado de Couhulla. ,

Ven nuestros lectores que no os poroposicionlsmo sistemático, comoqiito>en los imbéciles, por lo que decimos

que hay funcionarios dignos do lahorca. '

Sangre yrapiña.

(Quisiéramos que alguna vezdejaran de llegarnos datos rela-tivos a abusos y crímenes come-tidos por las autoridades, porqueeso significaría que el Gobiernode nuestra infortunada Patria sehabría resuelto á tomar por pri-mera vez «I camino que marca lahonradez; pero nuestros anhelosresultan, contrariados dia con dia,porque dia con diá recibimos dela Repúblicaentera acusacionesjustísimas contra los gobernan-tes, que no tienen otra preocupa-ción que la de enriquecerse á ex-pensas del pueblo y satisfacersin oposición los más vulgaresapetitos.

Emilio Ptmentel ya, está sobra-damente'rico,—hay que advertirque no hay científico que no se ha-ya enriquecido,—pero Pimentelambiciona inás riquezas, y comoos puestos públicos en la actua-idad constituyen el negocio másproductivo, quiere reelegirse.

Con sobrada anticipación seprepara para reelegirse, y losJJe-fes Políticos y demás autoridadeshan recibido órdenes de trabajaren ese sentido.,

Hay en Huajuapam de León,Oax,, un Jefe Político llamadoAlfredo Saavedra, hermano deun tal Luis M. Saavedra, Secreta-rio Particular ,de Emilio Pimen-tel.

Hace pocos dias este Jefe Polí-tico ocasionó un conflicto que tu-vo consecuencias sangrientas.S d il i

BnJamlltepec ha sido asesi-nado un honrado ciudadano'pororden del Jefe Político Juan Sán-chez, tio de José Inés Dávila elmocho Secretario, de Gobierno.

Hubo un robo escandaloso enesc desventurado1 Distrito, y caerobo BirvijS de, pretexto al Jefe Po-lítico para ejercer una infamevenganza contra un honrado veci-no que jamas se lmbia doblegadoante el tiranuelo. Juan Sánchezlo mandó aprehender y lo pasóporlaa armas sin formación decausa.

Hoy, después de la averigua-ción, se ha llegado á saber que elfusilado era inocente,. ¿Merece ser fusilado ese JefePolítico? Indudablemente que si,comohan merecido la misma pe-na por BUS, delitos Bernardo Re-yes y mil funcionarios más, perono hayque esperar justicia deun Gobierno para el que todo eslícito, menos lá rectitud.

Y la rectitud no se conoce en laadministración de Pimentel, Dimos cuenta en uno de nuestrosnúmeros anteriores que Pimen-tel quiere enriquecerse en com-pañía de un aventurero yankeecon los terrenos vecinales de Tla-xiaco, y_ que, para lograr su obje-to, se hizo fraude en las eleccio-nes municipales, imponiendo unAyuntamiento servil presididopor el retrógrado Emiliano Gó-mez, individuo que fue expulsadode Cuicatlánpor el clericalismohediondo que trataba de inculcará los alumnos de la Escuela deque fue preceptor. • >

Tenemos ala vista un razonadoescrito que demuestra lo ilegalde los procedimientos del nuevoAyuntamiento de Tlaxiaco, quepretende, con una tartufería dig-na de Ptmentel, arrancar á Tla-xiaco sus terrenos, vecinales fin-giendo beneficiar al pueblo, cuan-do en realidad se trata de benefi-ciar al funesto Gobernador deOaxaca.

Los ciudadanos del Estadoben trabajar contra un Gobiernoque es una afrenta para el buennombre de la tierra que tuvo ladicha de ser la cuna del Benemé-rito.

Saavedra,d di

gservil, ha queri-

l á i, , q

do distinguirse entre los más in-verecundos aduladores de Pi-mentel, y al efecto, tiene redac-tado un manifiesto en que se pidela reelección del jesuíta Gober-nador.

Saavedra tiene la pretensióaxleque todos los ciudadanos del Dis-trito firmen el inmundo -docu-mento.

Con ese objeto envió á San Se-bastián Progreso, pueblo perte-neciente al Distrito, un destaca-mento de rurales. Además, elJefe del destacamento llevaba lacomisión de obligar al Presiden-te Municipal de dicho pueblo áfirmar un presupuesto del añoanterior. • - "• r

El Presidente Municipal, ciu-dadano digno, se rehusó á firmarun presupuesto que tenía que serfirmado por el funcionario ante-rior y no por él. Los ciudadanos,por su parte, se rehusaron á fir-mar el manifiesto de Saavedra enque se pide la reelección de Pi-mentel, por considerar ese docu-mento como un padrón de infa-mia para hombres que se pre-ien de ser libres.Los rurales se insolentaron y

aprehendieron al Presidente Mu-nicipal, cosa que exasperó á losciudadanos que protestaron con-tra el ultraje, y entonces la solda-desca imbécil disparó sus arirassobre el pueblo inerme resultan-do heridos varios hombres y al-gunas mujeres.

La cobarde hazaña de los esbi-rros indignó de tal suerte al pue-blo, que se precipitó al lugar dela matanza; pero la superioridadbrutal de los instrumentos de latiranía que cargaron con furorsobre los vecinos hiriendo sindistinguir sexosni edades, los hi-zo retroceder.

Más de veinte ciudadanos fue-ron conducidos á Huajuapam,amarrados y haciéndalos vícti-mas de mil torturas.

Saavedra, en el paroxismo delterror, pidió tropas diciendo queel Distrito se había rebelado, ,Unbatallón salió de Puebla violenta-mente con dirección á Huajua-pam, y de Oaxaca salieron parael mismo punto dos escuadronesdel 10o Regimiento. La cobar-día es innata en los tiranos. LaDictadura quiere más sangre.

Pimentel está exasperando alEstado. Ya 00 solamente se ejer-cita la rapiña, sino que, como enNuevo León, comienza á ser ilus-trada la rapiña con la sangre delpueblo.

CORRUPCIÓN P D Á ASCOEl pueblo no debe tolerarla-

Parece que Enrique C. Creel,yerno de Luis Terrazas y.Gober-ñadbr interinó dé Chihuahua, seha propuesto arruinar en ese Es-tado todos los negocio^ en que notienen parte él y sus ?arientes.

Ha hecho expedir Creel unaLey de Hacienda Municipal, qneno podrán soportar los propieta-rios en pequeño, y que tampocosoportarían los grandes propieta-rios, si no fuera porque con ellos,especialmente con T>. Liáis Te-rrazas, el más rico de todos, norezan las leyes hacendarías.Mientras este señor y los ricosmiembros de su familia paganapenas una suma insignificantede contribución por sus millones,los pobres son obligados á pagarcuotas exhorbitantes por cadauno de los animales ó útiles queposean, A. los comerciantes cu-yo capital no.excede de,.-$100.00,se les ha impuesto una contribu-ción de $14.00 ó $15. 00 mensua-les, que ha obligado á muchos ácerrar sus pequeños estableci-mientos. Lo que pretende" Creeles acabar con el comercio y lapropiedad en pequeño, para po-der él y los de su familia ejercermonopolios en algunos ramos quehasta hoy se habían escapadoá su financierismo absorvente.Poco falta para que los miembro!de la familia Creel-Terrazas seanenteramente dueños de todas lariquezas de Chihuahua. Por aho-ra son dueños de los Bancos ytienen el monopolio de la carnede la harina, del jabón y de lasboticas. Tienen una fábrica decerveza y para evitarse toda com-petencia, imponen contribucionesenormes á los que venden cervezas de ótsas marcas.

El día 8 de Enero el Jefe Politico de Chihuahua, DonacianoMapula, trasmitió á todos los gendarmes la orden, que él había re-cibido de Creel, para que se pre-sentaran en todos los comerciospequeños, obligando al propietario á que cerrara, so pena de irla cárcel. El siguiente domingodía 15, sucedió lo mismo y entonces algunos comerciantes fueroná pedir al Gobernador la revocación de la orden de cierre, queperjudicaba á los comerciantesen sus pequeños intereses y también al pueblo que se veía engrandes apuros para satisfacersus necesidades encontrando cerrado todo el comercio. Creeln*cedió, declarando que el puebldebía comprar desde el sábado kque necesitara para el domingo:que los que no pudieran hacer!así, ayunaran.

El día 16 de Enero ordenó el'Jefe Político á BUB gendarmes

3ue visitaran todos los comerciose los barrios y condujeran á la

1

efatura á cuantos encontraran,n dichos establecimientos, Loa

d diment

endarmea obedecieron, y cuan-o losinfelicea detenidos pregun-abunel motivo'de" su aprehen-ión, el déspota Mapula. contesta-

ba que'tíb';,tenía" que ttat? cuentade aus áctoa; que necesitabagén-te ó dinero, y que se valdría decuantos medios estuvieran ,4". sualcance para conseguir su obje-to. .El siguiente día, 17,, con ti-mó la pérseciisión,, *£oda la g-en-.

darmería se dedicó á tomar casipor asalto,cuatro Rebotes y va-ios Billares de la población, apre-

hendiendo á cuantos estaban enestos establecimientos. En ladetención,el Jefe Político,sin oir

nadie, les dijo que tenían $5 00de inulta cada uno, ó cinco díasde trabajo en las obras públicas.Mas de doscientos pagaron lamulta.'y otros tantos que no tu-vieron dinero, fueron a trabajarn las obras que ha emprendido

Jreel sólo para embellecer y darmérito á sus propiedades y á lasde su suegro Terrazas.

El Sr. Prisciliano Talavera,dueño de uno de los estableci-mientos asaltados, se presentó ála Jefatura Política, preguntandocon qué derecho losl gendarmeshabían asaltado su casa, sin lle-nar' los requisitos del Art. 16onstitücionaL Elsandio Jefe le:outestó que no lo aceptaba como

abogado de pobres y lo multó des-de luego en la cantidad de$100 00!El Sr. Talavera-entregó esa su-ma, sólo como en "depósito, é in-mediatamente pidío amparo con-tra los actos brutales del S.ultañ-;illo de Chihuahua. La conduc-ía del Sr. Talavera debía ser imi-:ada por cuantosíuerott víctimasde los atentados que referimos;¡s preciso que los'ciudadanos se

bagan respetar; la resignaciónante lo"atropellos de la autoridad,sólo da motivo para nuevos atro-pellos; hay que marcar el alto ála tiranía, antes de que llegue al¡xceso del desenfreno. Si los

mexicanos hubiéramos sabidodefender á tiempo nuestro dere-cho, no sufriría hoy nuestra Pa-tria la desventura y la vergüenzade ser oprimida por el AutócrataPorfirio Díaz.

Según el Reglamento para laventa de bebidas alcohólicas, es-ta sólo .puede hacerse hasta lasnueve de la noche los días ordina-rios, y hasta las dos de la tardeos domingos y días festivos. Pe-o este Reglamento, como cual-

quiera otra. Ley, .no reza con losmiembros de la familia privile-

iada que gobierna, sino sólo conos extraños á ella, álos que sees aplica con excesivo rigor, vi-

gilándolos, multándolos, hostili-zan do á -sus clientes, y~en su ma,aplastándolos de mil maneras!En cambio, los privilegiados nopagan contribución, venden lico-res toda la nocbje y tienen juegos,de baraja, ruleta.y lotería parasolaz de sus parroquianos, • queson los principales personajesdel Gobierno, tan susceptibles deembriagarse y escandalizar comolos plebeyos que frecuentan lascantinas no privilegiadas. Gozande impunidad para burlar la ley,el salón "Delmónico," propiedadde J. Francisco Molinar, sobrinoy apoderado de Luis Terrazas;'La-Parisiense,"- de Juan 'Ra-

monfaur, yerno de Don Luis;"El Cosmopolita," de MauricioHasan, yerno de Molinar; "LaCentral" de Juan Terrazas, hijode Don Luis, y otras de menorimportancia.

La corrupción más asquerosariena en el pobre Estado de Chi-huahua. '

En Agosto de 1903 Jesús Agui-rre y Nevarezó acus al Sr. Agapi-to Villalobos Coronel de abusode confianza y falsificación de undocumento, atribuyendo estosdelitos á varias operaciones "mer-cantiles practicad as por el Sr. Vi-llalobos como-Gerente delaNe-gociación de que ambos eran so-cios. No obstante la claridad delas operaciones, el Juez 3o de Le-tras, Lie. Jesú^ M. Dosal y su Se-cretario Miguel Franco Lozano,cohechados por el acusador, quees millonario, decidieron moles-

tar al Sr.í Villalobos Coronel quefuéaprehendido á,la presentacióndtí la querella, Se le declaró bienpresó á todo vapor, se le embar-garon sus bienes que desde lue-go quedaron rematados y sé letuyo incomunicado , dvilfivütc 98«ítiás en inmundo calabozo, Peroera tan .absurda la, acusación ytan paliinaria la inocenck del Sr.Villalobos, que al quedar agota-da la averiguación no fue" posiblecondenarlo y el Juez lo puso enabsOlutalibertad, declarando queno había delito que perseguir.Con este veredicto el Sr. Villalo-bos acusó á su veza Jesás Agui»rre y Nevares?» que tantos dafloamorales y materiales le causó consu calumnia, pero hasíala fechanada han- resuelto los Tribuna-les. No es extraño* En Chihua-hua, como en todo México, la Jus-ticia se vende para servir á losodios de un pontentado contra uninocente; pero no ampárala ra-zón del hombre honrado contralas infamias délos numularios.

Por falta de espacio no publica-mos algunos hechos que desnu-dan á la Administración que hoypesa sobre el Estado de Chihua-hua, pero los publicaremos pró-ximamente.

México Pacificado,Este es el título de tín interesante

libro escrito por'el conocido escritorSr. Adolfo Ducíós-Salinas.

El autor expone en la obra deque se trata la maquiavélica laborde Porfirio Díaz, y delinea acerta-damente la fatídica figura de Ber-nardo Reyes.

Cuantos deseen conocer las ma-las artes de que se valió PorfirioDíaz para imponerse y tiranizar,así como ver en sus detalles la obrade sangre de Bernardo Beyes, pue-den conseguir su objeto leyendo ellibro «Maxico PACIFICADO »

La, obra cuesta en la RepúblicaMexicana:

Por Express, C. O. D. . . .$6.00moneda-mexicana.

Por Correo, pago adelantado,; 00 moneda mexicana.Para los pedidos dirijirse precisa-

mente-al SR.' ADOÍPO Duchos SA-BINAS, 418 N. THIRD ST. , SAINTLuiscv Mo., E. U. de A.

AÓENTESr

Clases de

La Profesora Josefa Guevara en-seña Taquigrafía en dos meses.

Precios cómodos.De7.30a.rn.a8.30p.nl,

iadel Bosque No 19. México, D.

716-718 W. Com» St.

Se necesitan hombres y mujeres eneste Colegio para aprender el negociode Barbería.

SE NECESITAN hombres quequieran rasurarse y cortarse el pelogratis.

I®" Se invita á todos.~ San Antonio Bat ber College.

SE NECESITAN hombres quedeseen rasurarse en el Departamentode Graduados.

El precio por rasurar es de 5 cen-tavos.

Por cortar el pelo 10 centavos,716-718 TV. Comvierce St.

Es la mejor Escuela de Negocios pata ambos sexos. Cursos de Inglés y Ta-quigrafía comercial. Precios cómodos Colocaciones aseguradas para les gra-duados. Pídanse Catálogos. G. B- Mmxivv. Director. S. Antonio, Tes.

Álamo Insurance BUÜÚÍHK'.

iPEUJQUERIfl DE flLBINO NSYfiRRO.En este Establecimiento encontrará el cliente

Limpieza,prontitud.

Y esmeroSe Uñe y se riza el pelo. Herramienta desinfectada.

Pase Ud. y quedará satisfecho,223 Santa Rosa Ave,