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está realizando grandes cosas. “Que nuestras obras estén limpias de respeto humano y sean para dar gusto a Dios”. Viviendo y gustando el amor de Dios es cuando la Madre adquiere una sensibilidad interior que le hace percibir y sentir en sí misma las necesidades de los pobres, de los más necesitados. Su sencillez es fruto de una serie de actos cotidianos de bondad y comprensión hacia aquellos con quienes comparte su vida y su trabajo. Pero era especialmente delicada y más que Madre con las hermanas, las trataba con la misma sencillez y atención que cuando súbdita, jamás le deslizaba el yo sino mejor se inclinaba al menosprecio de sí misma. “Llevaba el alma en la palma de la mano” viéndola siempre complaciente y afable en su conversación y trato, que parecía a todos breve; su conversación era amena, franca y edificante, deseando todos tener el placer de volverla a saludar. La Madre avanza sensible a la realidad de su tiempo con sencillez de vida y bondad de corazón. Su gran capacidad humana, su finura para intuir temores y compartir sufrimientos profundos, aquella distinguida sencillez de Mª Rosa, que robaba sin pretenderlo, los corazones de cuantos la conocieron… pero ¿Cuál es el secreto para simplificar su vida? Simplemente se pone con sinceridad y transparencia delante de su Señor, con toda su persona, con toda su pobreza y su riqueza y se lanza desde lo ordinario de cada día al sacrificio de su voluntad y existencia “obras son amores y no razones ni lamentos…” Oración final Oración final Oración final Oración final Gracias María Rosa por tu sencillez de vida y naturalidad, por tu trato afable y cálida acogida con todos. Enséñanos Madre a acercarnos a nuestros hermanos con pequeños gestos, haznos personas cercanas y buenas que saben simplificar la vida y viven con alegría y sencillez los momentos únicos de cada instante.. Oración Oración Oración Oración de la Mañana de la Mañana de la Mañana de la Mañana SENCILLEZ SENCILLEZ SENCILLEZ SENCILLEZ SALMO 22 SALMO 22 SALMO 22 SALMO 22 Nico EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA. EL SEÑOR ES MI PASTOR. (2) 1- En praderas reposa mi alma, en su agua descansa mi sed. Él me guía por senderos justos por amor, por amor de su nombre. Aunque pase por valles oscuros ningún mal, ningún mal temeré, porque sé que el Señor va conmigo, su cayado sostiene mi fe. 2- Tú preparas por mí una mesa frente a aquellos que buscan mi mal. Con aceite me ungiste, Señor, y mi copa rebosa de Ti. Gloria a Dios, Padre Omnipotente, y a su Hijo Jesús, el Señor, y al Espíritu que habita en el mundo por los siglos eternos. AMÉN. Palabra de Dios Palabra de Dios Palabra de Dios Palabra de Dios Mt 11, 25 Mt 11, 25 Mt 11, 25 Mt 11, 25- - -27 27 27 27 En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: “Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a la gente sencilla; Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. Mirando a María Rosa Molas Mirando a María Rosa Molas Mirando a María Rosa Molas Mirando a María Rosa Molas La Madre lo entregó todo viviendo sencillamente entre todos, era accesible a todos, sin distinción: a los jóvenes, a los niños, a los ancianos, a los adultos, a los ricos y a los pobres. Mª Rosa hace simple y sencillamente lo que tiene que hacer en cada momento. Sale al paso del deber, de la necesidad o la urgencia, con generosidad, sin pensar en ella misma. En ningún momento piensa que

oración sencillez

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Page 1: oración sencillez

está realizando grandes cosas. “Que nuestras obras estén limpias de respeto humano y sean para dar gusto a Dios”.

Viviendo y gustando el amor de Dios es cuando la Madre adquiere una sensibilidad interior que le hace percibir y sentir en sí

misma las necesidades de los pobres, de los más necesitados. Su sencillez es fruto de una serie de actos cotidianos de bondad y comprensión hacia aquellos con quienes comparte su vida y su trabajo. Pero era especialmente delicada y más que Madre con las hermanas, las trataba con la misma sencillez y atención que cuando súbdita, jamás le deslizaba el yo sino mejor se inclinaba al

menosprecio de sí misma. “Llevaba el alma en la palma de la mano” viéndola siempre complaciente y afable en su conversación y trato, que parecía a todos breve; su conversación era amena, franca y edificante, deseando todos tener el placer de volverla a saludar.

La Madre avanza sensible a la realidad de su tiempo con sencillez de vida y bondad de corazón. Su gran capacidad humana, su finura para intuir temores y compartir sufrimientos profundos, aquella distinguida sencillez de Mª Rosa, que robaba sin pretenderlo, los corazones de cuantos la conocieron… pero ¿Cuál es el secreto para simplificar su vida? Simplemente se pone con sinceridad y transparencia delante de su Señor, con toda su persona, con toda su pobreza y su riqueza y se lanza desde lo ordinario de cada día al sacrificio de su voluntad y existencia “obras son amores y no razones ni lamentos…”

Oración finalOración finalOración finalOración final Gracias María Rosa por tu sencillez de vida y naturalidad, por tu trato afable y cálida acogida con todos. Enséñanos Madre a acercarnos a nuestros hermanos con pequeños gestos, haznos personas cercanas y buenas que

saben simplificar la vida y viven con alegría y sencillez los momentos únicos de cada instante..

Oración Oración Oración Oración de la Mañanade la Mañanade la Mañanade la Mañana SENCILLEZSENCILLEZSENCILLEZSENCILLEZ

SALMO 22SALMO 22SALMO 22SALMO 22 Nico

EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA. EL SEÑOR ES MI PASTOR. (2) 1- En praderas reposa mi alma, en su agua descansa mi sed. Él me guía por senderos justos por amor, por amor de su nombre. Aunque pase por valles oscuros ningún mal, ningún mal temeré, porque sé que el Señor va conmigo, su cayado sostiene mi fe. 2- Tú preparas por mí una mesa frente a aquellos que buscan mi mal. Con aceite me ungiste, Señor, y mi copa rebosa de Ti. Gloria a Dios, Padre Omnipotente, y a su Hijo Jesús, el Señor, y al Espíritu que habita en el mundo por los siglos eternos. AMÉN.

Palabra de DiosPalabra de DiosPalabra de DiosPalabra de Dios Mt 11, 25 Mt 11, 25 Mt 11, 25 Mt 11, 25----27272727

En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: “Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a la gente sencilla; Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a

quien el Hijo se lo quiera revelar.

Mirando a María Rosa MolasMirando a María Rosa MolasMirando a María Rosa MolasMirando a María Rosa Molas

La Madre lo entregó todo viviendo sencillamente entre todos, era accesible a todos, sin distinción: a los jóvenes, a los niños, a los ancianos, a los adultos, a los ricos y a los pobres. Mª Rosa hace simple y sencillamente lo que tiene que hacer en cada momento. Sale al paso del deber, de la necesidad o la urgencia, con generosidad, sin pensar en ella misma. En ningún momento piensa que

Page 2: oración sencillez

está realizando grandes cosas. “Que nuestras obras estén limpias de respeto humano y sean para dar gusto a Dios”.

Viviendo y gustando el amor de Dios es cuando la Madre adquiere una sensibilidad interior que le hace percibir y sentir en sí

misma las necesidades de los pobres, de los más necesitados. Su sencillez es fruto de una serie de actos cotidianos de bondad y comprensión hacia aquellos con quienes comparte su vida y su trabajo. Pero era especialmente delicada y más que Madre con las hermanas, las trataba con la misma sencillez y atención que cuando súbdita, jamás le deslizaba el yo sino mejor se inclinaba al

menosprecio de sí misma. “Llevaba el alma en la palma de la mano” viéndola siempre complaciente y afable en su conversación y trato, que parecía a todos breve; su conversación era amena, franca y edificante, deseando todos tener el placer de volverla a saludar.

La Madre avanza sensible a la realidad de su tiempo con sencillez de vida y bondad de corazón. Su gran capacidad humana, su finura para intuir temores y compartir sufrimientos profundos, aquella distinguida sencillez de Mª Rosa, que robaba sin pretenderlo, los corazones de cuantos la conocieron… pero ¿Cuál es el secreto para simplificar su vida? Simplemente se pone con sinceridad y transparencia delante de su Señor, con toda su persona, con toda su pobreza y su riqueza y se lanza desde lo ordinario de cada día al sacrificio de su voluntad y existencia “obras son amores y no razones ni lamentos…”

Oración finalOración finalOración finalOración final Gracias María Rosa por tu sencillez de vida y naturalidad, por tu trato afable y cálida acogida con todos. Enséñanos Madre a acercarnos a nuestros hermanos con pequeños gestos, haznos personas cercanas y buenas que

saben simplificar la vida y viven con alegría y sencillez los momentos únicos de cada instante.

Oración Oración Oración Oración de la Mañanade la Mañanade la Mañanade la Mañana SENCILLEZSENCILLEZSENCILLEZSENCILLEZ

SALMO 22SALMO 22SALMO 22SALMO 22 Nico

EL SEÑOR ES MI PASTOR, NADA ME FALTA. EL SEÑOR ES MI PASTOR. (2) 1- En praderas reposa mi alma, en su agua descansa mi sed. Él me guía por senderos justos por amor, por amor de su nombre. Aunque pase por valles oscuros ningún mal, ningún mal temeré, porque sé que el Señor va conmigo, su cayado sostiene mi fe. 2- Tú preparas por mí una mesa frente a aquellos que buscan mi mal. Con aceite me ungiste, Señor, y mi copa rebosa de Ti. Gloria a Dios, Padre Omnipotente, y a su Hijo Jesús, el Señor, y al Espíritu que habita en el mundo por los siglos eternos. AMÉN.

Palabra de DiosPalabra de DiosPalabra de DiosPalabra de Dios Mt 11, 25 Mt 11, 25 Mt 11, 25 Mt 11, 25----27272727

En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: “Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a la gente sencilla; Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce nadie sino el Hijo, y aquel a

quien el Hijo se lo quiera revelar.

Mirando a María Rosa MolasMirando a María Rosa MolasMirando a María Rosa MolasMirando a María Rosa Molas

La Madre lo entregó todo viviendo sencillamente entre todos, era accesible a todos, sin distinción: a los jóvenes, a los niños, a los ancianos, a los adultos, a los ricos y a los pobres. Mª Rosa hace simple y sencillamente lo que tiene que hacer en cada momento. Sale al paso del deber, de la necesidad o la urgencia, con generosidad, sin pensar en ella misma. En ningún momento piensa que