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' '^^^,^ > ^ OSO No. 20. Sábado 14doEnero do 1011. Semanal revolucionario EN MÉXICO: Por un ftfio. .$5.00 moneda mexicana, Por 0 meses. . 92.00 moneda niexlcan* EDITOR: Anselmo L. Figucroa. 510 Jí E. 4th Bt, Los Angeles, Cal., U, 8. A. Teléfono: Home A 1360. Entercó as Second-Clasa matter Sept. 12, 1010, at Los Angelo*, Cal UN LOS ESTADOS UNIDOS: Por un año $2.00 oro Por sois meses $1.10 oro Por tres meses $0.00 oro Precio del ICJoinplori 5 CT8., ORO. <' Cts., Moneda Mexicana. PRÁXEDIS G. GUERREROHAMOmO Juan Sarabia Hace poco mas de un añoque el luchador idloslncrátlco y abnegado se hundió en la sima que la traición abrió á su paso. Hace poco más de un año que el Vice-Presldente de la Junta Organizadora del Partido Libe- ral Mexicano, vive martirizado en las horribles tinajas de Ulúai El brazo maldito de Izcarlote se apoderó alevosamente de nuestro in- dómito hermano y lo entregó al tira- no; desde entonces le azotan y le hu- millan queriendo abatir aquella her- mosa frente que anida tantos sueños Inmenso», que condensa tantas subli- mes tempestades; desde entonces nuestras almas rugen como la leona que encuentra en mitad de la selva el cadáver de su cachorro atravezado por cobardes balas. De entonces acá, muchos de los nuestros han fdo, siem- pre entregados por la traición, á po- blar el fatídico Ulúa: Desde entonces tenemos una cita á la que es preciso llegar Siete años, un mes y mil quinientos pesos de multa fue la condena de Juan Sarabia, por el crimen de ser rebelde; el Crimen de todos los que luchamos por la libertad. El miserable Déspota , temió matarlo rápidamente; mejor quiere aparecer "benigno" dándole una agonfa lenta y dolorosa. Juan Sarabia, nuestro hermano, muere enel tormento, .allá, en el ve- tusto castillo que combaten las in- quietas olas. : ' Juan Sarabia es joven, ha sido hé- roe y muere mártir. Juan Sarabia es hermano de noso-" :?a •.¿5s"' e "'*'" t ^i^* cisco, bello par do soñadores, fueron inseparables enmaradas á quienes sólo ln muerte pudo separar; pero por breve tiempo En el hermoso articulo que escribió Práxedis sobre la acción de Palo- mas, dice refiriéndose á Francisco Manrique: "Conocí A Puncho desde niño. En la escuela nos sentamos en el mismo banco. Después, en la adolescencia peregrinamos juntos a través de la explotación y de la miscrin, y más tarde nuestros ideales y nuestros esfuerzos se reunieron en la Revolución, nios hermanos como pocos hermanos pueden serlo. Nadie como yo penetro en la belleza" de sus intimidades: era un Joven profundamente bueno á pesar do ser el suyo un carácter bravio como Un mar en tempestad." Práxedis era el alma del movimiento libertario. Sin vacilaciones puedo decir que Práxedis era el hombre más puro, más digno, más inteligc más abnegado, más valiente con que contaba la causa de los desheredados y el vacío que deja tal vez no se llene nunca. ¿Dónde encontrar un hombre sin ambición de ninguna clase, todo cerebro y corazón, vnliente como 61? y activo El proletariado tal vez no se da cuenta do la PRÁXEDIS G. GUERRERO Ultimas noticias procedentes del representante de la Junta Gil TI 1~ m ~ ,„ enorme pérdida que ha sufrido. Sin hipérbole puede decirse que no es México quien ha perdido al mejor de sus hijos, sino la humanidad misma la que ha tenido esa pérdida, porque Práxedis era un libertario. Y todavía nopuedo dar crédito á la terrible realidad. Acada rato me parece que va á llegar un telegrama consolador dando cuenta de qne Práxe- dis está vivo. La verdad brutal no puede aniquilar en el fondo demi cora- zón un resto* de esperanza que arde como una lámpara de aceite próxima á apagarse. Y mi torturado espíritu cree encontrar todavía en sus sitios favoritos, enla oficina, donde tanto soñamos con el bello mañana de Ir emancipación social él y yo, al mártir, inclinado ante sumesa de labores, escribiendo, escribiendo, escribiendo. Las Revolucionarías a causa do la libertad tiene tam-rdlda y hermosa, arrulla á sus peque- blén enamoradas. El soplo do ln'ños con cantos do marselleaa, pronde en el corazón de su esposo el talis- mán del deber y al amante le Impul- sa al combate, le enseña con el ejem- revoluclón no agita solamente las co- pas do los robles: pasa porlos flori- dos cármenes y sacudo las blancas azucenas y las tiernas violetas 1 Aliento de lucha y esperanza acari- ciando á las dolientes pasionarias las tranf transforma en las. Nuestro grito de robellón vantado tempestades en rojas y altivas came- ha le- muchas al- mas femeninas nostálgicas de gloria. "1 Ideal conquista sus prosélitos jus- entre los corazones limpios, y la ,,~o- ticia elige por sacerdotisas á las he- roínas queadoran el martirio; las rreslstlbles seducciones del peligro Pío á sor digno, á héroe. ¡Oh! ser grande á ser RICARDO FLORES MAGON. en la ciudad ¿..^^.«.UTO w i» junta en la ciudad de El Paso, Texas, confirman los rumores que- circulaban sobre la suerte que corrió eu las montañas de Chihuahua, él segundo Secretario de la Junta Organizadora del Partido Liberal, Práxedis G. Guerrero. Guerrero ha muerdo, dice ,eLJDelegado de la Junta. En Ulfia.¿B.escollo y- es faro' ¡Mano al, remo, Camaradas! PRÁXEDIS G. GUERRERO. nada de Janos, dio su adiós a la vida Práxedis G. Guerreé el joven tario. , El rudo, .combate que hemos sos- tenido no ha debilitado nuestras fuerzas; las rebeldías de nuestras almas continúan lanzando el rayo acusador sobre las cabezas de los malvados. Nos hemos sentido al bor- de de un abismo; el de los. odios de los poderosos, y hemos echado pie adelante sin un temblor en el cora- zón porque sabemos que el vórtice ea una cima cuando lo aborda la Ver- dad. Muchos '"de" 1 'nuestros''''compañeros han caldo, y sobre nosotros está sus- pendida la amenaza, una jauría fa- mélica nos cerca esperando el mo- mento de hincarnos el colmillo; hoy, mañana, & cualquiera hora, en cual- quier sitio podemos sucumbir, pero mientras tanto nuestra pluma, ba- rreta incansable y demoledora, sigue * expugnando inexorable y tenaz las trincheras del crimen, abriendo el camino al porvenir vengador y jus- ticiero porque las venganzas del pue- blo son las justicias de los derechos del hombre cuando estos juzgan á los privilegio» defamo. Nuestro silencio solo puede ser conseguido con la muerte, pero aún así la pluma rebelde que empuñamos seguirá implacable cercenando el manto del César, para enseñar á la espada el camino de su podrido co- razón; el espíritu inmortal de la re- volución identificado en ella, encon- trará cien manos dispuestas á suce- demos en labrega. Bien pueden los tiranos eliminarnos como á nuestros camaradas; no adelantarán con ello una sola pulgada, lograrán tansolo .hacer mas grande la hoguera de la rebellón, alcanzarán mas presto el último collar, el del aogal. Nuestro batallar es épico; tenemos por armas nuestras cadenas que rom- peremos en la frente de los déspotas; no nos cubrimos el pecho, desnudo como está lo ofrecemos al golpe de los esbirros. Hemos planteado el dilema en esta forma; la vida 6 la muerte; la vida para nosotros es el triunfo, la muerte es la sola fuerza que nos puede cortar el paso. Estamos de pie, no doblaremos la rodilla ante ningún poder. Damos frente el enemigo, no volveremos la espalda ante ningún peligro, PRÁXEDIS O. GUEBREBO. i ra gloriosa jor- liber- Práxedis ha muerto y yo todavía no quiero .creerlo.. He acopiado datos, lie tomado informaciones, he analizado esos datos, he desmenuzado á la luz de la más severa crítica esas informaciones y todo me dice que Práxedis ya no existe, que ya murió; pero contra las deducciones de mi razón se levanta anegado en llanto mi sentimiento que grito: no, Práxedis hermano querido vive Lo veo por todas partes y á todas horas; á .^v. av bajando en la oficina en sus sitios favoritos, y al darme > cia eterna siento un nudo en la garganta. El hermano SOPLA —Las mansas multitudes hacían un ruido como de rebaño en el esqui- ladero; rodeábanme la brutalidad, la infamia, la adulación, la mentira, la vanidad; cansáronse mis nervios; huí ' de la ciudad porque sentíame prisionero en ella y vine hasta esta roca solitaria que será el mausoleo de mis fastidios. Solo estoy por fin; la ciudad y sus ruidos quedáronse muy lejos; libre soy de 1 ellos; respiraré otro ambiente; el murmullo de la na- turaleza será la dulce escuchará mi o1üo. canción que no ha muerto, el veces creo encontrarlo tra- cnenta de su ansen- se fue, tan bueno, tan generoso. Recuerdo sus palabras, tan altas como su pensamiento. Recuerdo sus creía veces le para la confidencias; yo no creo que sobreviviré á esta Revolución, me decía el héroe con una frecuencia que me llenaba de angustia. Yo también que tendría que morir pronto: ¡era tan arrojado! Trabajador incansable era Práxedis. Nunca de sus labios una queja ocasionada por la fatiga de sus pesadas labores. Siempre se leveía incli- nado ante su mesa de trabajo escribiendo, escribiendo, escribiendo aquello artículos luminosos con que se honra la literatura revolucionaria de México artículos empapados de sinceridad, artículos bellísimos por su forma y por su fondo. Amenudo, me decía: qué pobre es el idioma; no hay términos que traduzcan exactamente lo que se piensa; el pensamiento pierde mucho de su lozanía y de su belleza al ponerlo en el papel. Y sin embargo, aquel hombre extraordinario supo formar verdaderas obras de arte con los toscos materiales del lenguaje. Hombre abnegado y modestísimo, nada quería para sí. Varias instamos que se comprase un vestido. Nunca lo admitió. Todo y mu. m causa, decía sonriendo. Una vez, viendo que adelgazaba rápidamente, le aconsejé que se alimentase mejor, pues se mantenía con un poco de legum- bres: no podría soportar, me dijo, que yo me regalase con platillos mejores cuando millones de seres humanos no tienen en este momento un pedazo de pan que llevar á la boca. Y todo esto lohacía con la sinceridad del apóstol, con la sencillez de un verdadero santo. Nada de fingimiento había en él. Su frente alta, lumi- nosa, era el reflejo de todos sus pensamientos.' Práxedis pertenecía á una de las familias ricas del Estado de Guanajnato. En unión de sus hermanos heredó una hacienda. Con los productos de esa hacienda pudo haber vivido en la holganza, cómodamente; pero ante todo era un Libertario. ¿Con qué derecho había de arrebatar á los peones el producto de su trabajo? ¿Con qué derecho había de retener en sus manos la tierra que los trabajadores regaban con susudor? Práxedis renunció á la herencia y pasó á unirse á sus hermanos los trabajadores, para ganar con sus manos unpedazo de pan que llevar & la boca sin el remordimiento de deberlo á la explotación de sus semejantes. Era casi un niño Práxedis, cuando después de haber renunciado al lujo, á las riquezas, á las satisfacciones casi animales de la burguesía, entregó al trabajo manual. No llegaba á las filas proletarias como cido en lalucha por la existencia, sino como un gladiador que se t^«4nu> en el proletariado para poner su esfuerzo y su gran cerebro al servicio de los oprimidos. No era un arruinado que se veía obligado á empuñar el pico y la pala para subsistir, sino el apóstol deuna grande idea que renun- ciaba voluntariamente á los goces de la vida para propagar por medio del ejemplo loque pensaba. se un ven- se enlistaba Y á este hombre magnífico le llama "El Imparcial": bandido. Con grandes caracteres esa hoja infame, al dar cnenta de los sncesos de Janos, tuce que allí encontró la muerte "el temible bandido Guerrero." ¿Bandido? Entonces, ¿cuál es la definición de un hombro de bien? Ah, duerme en paz, hermano querido: tal vez esté tu vengador yo predestinado para ser Al hablar de Práxedis G. Guerrero no es posible dejar de hacer men- úe los esbirros clon de aquel otro héroe que cayó atravesado por las balas »» .«» «uinv» en glorióla acción de Palomas en el verano de 1008. ¿Os acordéis de él? Se llamó Francisco Manrique, otro Joven gnanajuatense qne renunció 6 sn herencia también par» no explotar 6 sos semejantes, Práxedis y Fnro» De pie sobre el alto cantil sonrío el vagabundo. Llegó lijera brisa; y á los pulmo nes del vagabundo penetró algo as- fixiante; oyó que en las madejas de s cabellera bronca gemía una voz ex trafia. —¿De dónde vienes tú, brisa lige ra, que causas ansiedades- y tristezas lloras? —Vengo de largo peregrinaje Pasé por las cabanas de los peones y vi como naceny'.erecen ésos éscálvoV; con mis dedos sutiles toqué las carnes sin abrigo de los pequeños, los senos lacios y enjutos de las madres feas y bestializadas por las miserias y los maltratos; toqué las facciones de' hambre y de la ignorancia; pasé por los palacios y recogí el gruñido de las envidias, el regüeldo de las harturas el sonido de las monedas contadas febrilmente por los avaros, el eco de las órdenes liberticidas; palpé con mi mano invisible tapices, mármoles, dorados, joyas, con que se adornan para valer algo los quenada valen. Pasé por las fábricas, por los talleres, por los campos y me impregné de la salobridad de muchos sudores sin re- compensa; permitiéronme apenas aso- marme á las minas y recogí el aliento cansado de miles de hombres. Atra- vesé las naves de los santuarios y hallé al crimen y á la pereza morali- zando; tomé de allí acres olores de vil ncienso. Escurrime en las cárceles y caricié á la infancia prostituida por a justicia, al pensamiento encadena- do en las bartolinas y vi cómo mirla- das de insectos chicos comen la carne de insectos grandes. Forcé cuarteles y vi en sus cuadras humillaciones, rutalidades, vicios hediondos, una academia de asesinato. Entré á las aulas de los colegios y vi á la ciencia n amistades con los errores y los rejuiclos; á seres jóvenes, lntellgen- ;es, en pugna recia por adquirir cer- ificados de explotadores, y vi en los ibros derecho inicuo que da derecho ara violar todo derecho. Pasé por alies, por serranías; silbé en la lira e los tiranos, que la han formado as cuerdas tiesas de los ahorcados n los ramajes de las florestas. Tral- :o dolores, traigo amarguras, por eso gimo; traigo resignaciones, vengo del mundo, por eso asfixio. —Vete, ligera brisa; quiero estar' solo. Fuese labrisa, pero en la cabellera bronca del vagabundo quedó apresa- da la angustia humana. En rachas fuertes llegó otro viento, Intenso y formidable, - —¿Quién eres tú? ¿de dónde vienes? -r-Tengo de todos los rincones del mundo; traigo el porvenir justiciero; soy el aliento de la Revolución. . ,, —Sopla huracán; peina mi cabe- llera con tus dedos terribles. Sopla vendaval, sopla sobre mi cantil abrup- to, sobre los valles, en los abismos, gira en torno delas montañas;' derri- ba esos cuarteles y esos santuarios; destruye esos presidios; sacude esa resignación; disuelve esas nubes de incienso; quiebra las ramas de e¿os árboles en que han hecho sus liras lo opresores; despierta á esa ignorancia arranca esos dorados que representa mil infortunios. Sopla huracán, re molino, aquilón, sopla; levanta las arenas pasivas que hollan los píes los camellos y los vientres de las vi' horas y has con ellas proyectiles ar- dientes. Sopla, sopla, para que cuan do la brisa vuelva no deje aprisionada en mi cabellera la horrible angustia de la humanidad esclava. PRÁXEDIS G. GUERRERO. Soy la Acción ^ Sin mí, las concepciones del cere- bro humano serían unos cuantos fós- oros humedecidos en una cerillera mohosa. Sin mí, el fuego no habría calen- tado el hogar de los hombres, ni apor habría lanzado sobre dos líneas de acero la rápida locomotora. Sin mí, la casa del hombre sería el osque ó la caverna. Sin mí, las estrellas y los soles ¡erían todavía los ^arenes brillantes ue Jehova pegó al firmamento para eleite de las pupilas de su pueblo. Sin mí, Colón hubiera sido un loco, bernardo Pallissy un demente, Ke- lero, Copérnico, Newton, Galileo y iordano Bruno, embusteros; Fulton, ranklin, Roentgen, Montgolfier, Mar- oni, Edison y Pasteur, soñadores. Sin mí, la rebeldía de las concien- las sería una nube de humo ence- rada en el hueco de una nuez, y las .lisias de libertad, los aleteos inútiles e un águila encadenada y presa. Sin mí, todas las aspiraciones y los deales, rodarían en la mente de los ombres como hojarasca arremoll- ada por el cierzo. El Progreso y la Libertad, no ueden ser sin mí. Boy la Acción. PRÁXEDIS G. GUERRERO. ienen el mismo atrayente imán para todos los espíritus glandes, por eso cuando el odio de I03 déspotas nos acomete mas fieramente, el número de las arrogantes y animosas lucha- doras se multiplica. No envidiamos á Rusia sus bellas revolucionarlos, en torno de nuestra bandera acribillada, se agrupan las obreras de larevolución merced á las persecuciones salvajes y á las trai- ciones infames, gracias al furor des- bordado de los tiranos, la pureza de nuestra causa ha encontrado franco asilo, en el delicado pecho de la mu- jer. La lucha redentora que sostene- mos se ha hecho amar de la belleza, y amar, no con el platonismo inútil de los caracteres mediocres, sino con la pasión ardorosa, activa y abnegada qué'lleva á fós apóstoles al sacrificio. La resignación llora en la triste lombra del gineceo, el fanatismo des- roza inútilmente sus rodillas ante a peana de los mitos insensibles, jero la mujer fuerte, la compañera, •olidaria del hombre se rebela, no dormece á sus hijos con místicas sal- modias, no cuelga al pecho de su ¡esposo ridículos amuletos, no detiene en la red desus caricias al prometido de sus amores, viril, resuelta, esplén- vosotras las luchadoras que sentís ahogaros enel ambiente de la ignominiosa paz; cuánta envidia cau- saréis con vuestros ímpetus de divi- nas iluminadas á los hombres débiles, á los hombres mansos que forman el esquilmado rebaño que baja estúpi- damente la cabeza cuando siente en los lomos el ultraje del fuete. Vosotras las inspiradas por el ígneo espíritu de la sublime lucha, vosotras las fuertes, las justicieras, las hermanas del esclavo rebelde y no las siervas envilecidas de los señores feudales; vosotras que habéis hecho independiente vuestra conciencia cuando millares de hombres viven aún en la sombra medrosa del pre- juicio, cuando todavía muchas ner- vudas manos permanecen enclavija- das en ademán de súplica ante el rebenque implacable y odioso de los amos; vosotras que levantáis los In- dignados brazos empuñando la rojiza tea, y que erguís las soñadoras fren- tes en épica actitud de desafio, sois la hermanas de Leona Vicario, de Manuela Medina y de la Corregidora, y hacéis enrojecer de vergüenza á los irresolutos, á los viles encariña- dos son el oprobio de la ergástulá. 1 ¡Cómo temblarán los protervos cuan-' - do el rayo colérico de vuestras her- mosas pupilas fulgure sobre ellos, anticipándose al golpe del libertario acero! Cuand.o la mujer combate ¿qué hombre por miserable y pusilánime que sea, puede volver la espalda sin sonrojarse? Revolucionarias: ¡el día que nos veáis vacilar, escupidnos al rostro!? PRÁXEDIS G. GUERRERO. ESCHUDAD ¿Oís? .Es. el viento que mece las frondas de misteriosa selva! el soplo del porvenir, que despierta á la quieta y somnollenta malesa; es el primer suspiro de la virgen floresta al recibir en su frente cabizbaja, el beso del impetuoso Bolo. ¿Oís? Es el viento que desgarra un manto invisible, en las sinuosida- des de la montaña dormida, el viento de la idea que quiebra sus ráfagas, en 'os ramajes del pueblo Inmenso, bos- que de almas; esla racha iniciadora que sacude á los robles, la descu- bierta del huracán, que barre en la hondonada y en la cumbre, la niebla confusa de la estéril resignación. Hálito tibio y fecundo, atravieza la ¡elva; cada hoja que toca es una voz que nace, cada rama que mueve es un brazo que arma; voz quese une al concierto heroico que saluda Los trabajadores de patio del Santa Fe, en Galveston, se quejan de que ahí hay un capataz, como en casi todos los patios y seciones de los ferrocarriles, que no busca más que "exprimir todo lo que pueda," se- gún él mismo dice, de los desven- turados que habiendo nacido en la malhadada época del capitalismo, se ven precisados á dejarse robar su trabajo á cambio de unas cuantas monedas. Esto hace que el tal capa- taz no quiera ocupar trabajadores con familia 6 que tengan "la mala" al mañana redentor, brazo que se ex- iende buscando el pecho de un ti- ano. Es el aliento de la revolución ¿Sentís? Es la trepidación del granito que se agrieta, batido por los erreos puños de Plutón; es el cora- ;6n del mundo que paiplta bajo el norme tórax; es el espíritu ígneo del igante que rompe su cárcel para lan- ar al espacio su verbo de llamas. Es el temblor que anuncia la au- ora de un cráter. ¿Sentís? Son las vibraciones de ivinos martillos que golpean en el ondo del abismo. Es la vida que rota del negro vórtice, haciendo es- emecer el asilo de la muerte donde einan tétricos vampiros. Es el empuje de la revolución que vanza. PRÁXEDIS G. GUERRERO. costumbre de querer ahorrar en sus ;astos asistiéndose solos, pues él quiere que se dejen explotar en su casa de asistencia, bien puerca é incómoda, por cierto, 0 en su tienda, donde le recarga el 20 por ciento á todas las mercancías. Esos mismos abusos, y otros peo- res, se cometen en todos los lugares donde existen tiendas pertenecientes á las Compañías explotadoras 6 á alguno de sus favoritos mastines; abusos que no podrán ser evitados mientras que las mismas víctimas continúen mente, sin soportándolos hacer esfuerzo pasiva- alguno para destruirlos. Únanse los obreros, organícense, preocúpense por el bienestar de la clase trabajadora y luchen por sí mismos, sin esperar á que venga en su ayuda un gobierno justo que ja- más llegará; porque jamás lo habrá. La salvación de la clase trabaja- dora está en ella misma. E. F. M. Después de leer á REGENERA- CIÓN, mándelo á alguno de BUS ami- gos de México. Aguce eu Ingenio y de seguro que no le faltarán recursos para burlar la vigilancia do los esbi- rros postales.

OSO No. 20. Sábado 14 do Enero do 1011. G. …archivomagon.net/wp-content/uploads/e4n20.pdf · OSO No. 20. Sábado 14 do Enero do 1011. Semanal revolucionario ... decir que Práxedis

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OSONo. 20.

Sábado 14 do Enero do 1011.

Semanal revolucionarioEN MÉXICO:

Por un ftfio. .$5.00 moneda mexicana,Por 0 meses. . 92.00 moneda niexlcan*

EDITOR: Anselmo L. Figucroa.510 Jí E. 4th Bt, Los Angeles, Cal., U, 8. A.

Teléfono: Home A 1360.Entercó as Second-Clasa matter Sept. 12, 1010, at Los Angelo*, Cal

UN LOS ESTADOS UNIDOS:Por un año $2.00 oroPor sois meses $1.10 oroPor tres meses $0.00 oro

Precio del ICJoinplori5 CT8., ORO.

<' Cts., Moneda Mexicana.

PRÁXEDIS G. GUERREROHAMOmOJuan Sarabia

Hace poco mas de un año que elluchador idloslncrátlco y abnegado sehundió en la sima que la traiciónabrió á su paso. Hace poco más deun año que el Vice-Presldente de laJunta Organizadora del Partido Libe-ral Mexicano, vive martirizado en lashorribles tinajas de Ulúai

El brazo maldito de Izcarlote seapoderó alevosamente de nuestro in-dómito hermano y lo entregó al tira-no; desde entonces le azotan y le hu-millan queriendo abatir aquella her-mosa frente que anida tantos sueñosInmenso», que condensa tantas subli-mes tempestades; desde entoncesnuestras almas rugen como la leonaque encuentra en mitad de la selvael cadáver de su cachorro atravezadopor cobardes balas. De entonces acá,muchos de los nuestros han fdo, siem-pre entregados por la traición, á po-blar el fatídico Ulúa:

Desde entonces tenemos una cita ála que es preciso llegar

Siete años, un mes y mil quinientospesos de multa fue la condena de JuanSarabia, por el crimen de ser rebelde;el Crimen de todos los que luchamospor la libertad. El miserable Déspota ,temió matarlo rápidamente; mejorquiere aparecer "benigno" dándoleuna agonfa lenta y dolorosa.

Juan Sarabia, nuestro hermano,muere en el tormento, .allá, en el ve-tusto castillo que combaten las in-quietas olas. :

' Juan Sarabia es joven, ha sido hé-roe y muere mártir.

Juan Sarabia es hermano de noso-":?a •.¿5s"'e"'*'"t"« ̂ i^*

cisco, bello par do soñadores, fueron inseparables enmaradas á quienes sóloln muerte pudo separar; pero por breve tiempo

En el hermoso articulo que escribió Práxedis sobre la acción de Palo-mas, dice refiriéndose á Francisco Manrique: "Conocí A Puncho desde niño.En la escuela nos sentamos en el mismo banco. Después, en la adolescenciaperegrinamos juntos a través de la explotación y de la miscrin, y más tardenuestros ideales y nuestros esfuerzos se reunieron en la Revolución,nios hermanos como pocos hermanos pueden serlo. Nadie como yo penetroen la belleza" de sus intimidades: era un Joven profundamente bueno ápesar do ser el suyo un carácter bravio como Un mar en tempestad."

Práxedis era el alma del movimiento libertario. Sin vacilaciones puedodecir que Práxedis era el hombre más puro, más digno, más inteligc

másabnegado, más valiente con que contaba la causa de los desheredados yel vacío que deja tal vez no se llene nunca. ¿Dónde encontrar un hombresin ambición de ninguna clase, todo cerebro y corazón, vnlientecomo 61? y activo

El proletariado tal vez no se da cuenta do la

PRÁXEDIS G. GUERRERO

Ultimas noticias procedentes del representante de la JuntaGil TI 1~ m ~

— ,„ enorme pérdida que hasufrido. Sin hipérbole puede decirse que no es México quien ha perdido almejor de sus hijos, sino la humanidad misma la que ha tenido esa pérdida,porque Práxedis era un libertario.

Y todavía no puedo dar crédito á la terrible realidad. A cada rato meparece que va á llegar un telegrama consolador dando cuenta de qne Práxe-dis está vivo. La verdad brutal no puede aniquilar en el fondo de mi cora-zón un resto* de esperanza que arde como una lámpara de aceite próximaá apagarse. Y mi torturado espíritu cree encontrar todavía en sus sitiosfavoritos, en la oficina, donde tanto soñamos con el bello mañana de Iremancipación social él y yo, al mártir, inclinado ante su mesa de labores,escribiendo, escribiendo, escribiendo.

Las Revolucionaríasa causa do la libertad tiene tam-rdlda y hermosa, arrulla á sus peque-

blén enamoradas. El soplo do ln'ños con cantos do marselleaa, prondeen el corazón de su esposo el talis-mán del deber y al amante le Impul-sa al combate, le enseña con el ejem-

revoluclón no agita solamente las co-pas do los robles: pasa por los flori-dos cármenes y sacudo las blancasazucenas y las tiernas violetas1

Aliento de lucha y esperanza acari-ciando á las dolientes pasionarias lastranftransforma enlas.

Nuestro grito de robellónvantado tempestades en

rojas y altivas came-

ha le-muchas al-

mas femeninas nostálgicas de gloria."1 Ideal conquista sus prosélitos

jus-entre los corazones limpios, y la ,,~o-ticia elige por sacerdotisas á las he-roínas que adoran el martirio; lasrreslstlbles seducciones del peligro

Pío á sor digno, áhéroe.

¡Oh!

ser grande á ser

RICARDO FLORES MAGON.

en la ciudad¿..^^.«.UTO w i» junta en la ciudad

de El Paso, Texas, confirman los rumores que- circulaban sobre la suerteque corrió eu las montañas de Chihuahua, él segundo Secretario de la JuntaOrganizadora del Partido Liberal, Práxedis G. Guerrero.

Guerrero ha muerdo, dice ,eLJDelegado de la Junta. En

Ulfia.¿B.escollo y- es faro'¡Mano al, remo, Camaradas!

PRÁXEDIS G. GUERRERO.

nada de Janos, dio su adiós a la vida Práxedis G. Guer reé el joventario.

, El rudo, .combate que hemos sos-tenido no ha debilitado nuestrasfuerzas; las rebeldías de nuestrasalmas continúan lanzando el rayoacusador sobre las cabezas de losmalvados. Nos hemos sentido al bor-de de un abismo; el de los. odios delos poderosos, y hemos echado pieadelante sin un temblor en el cora-zón porque sabemos que el vórticeea una cima cuando lo aborda la Ver-dad.

Muchos '"de"1 'nuestros''''compañeroshan caldo, y sobre nosotros está sus-pendida la amenaza, una jauría fa-mélica nos cerca esperando el mo-mento de hincarnos el colmillo; hoy,mañana, & cualquiera hora, en cual-quier sitio podemos sucumbir, peromientras tanto nuestra pluma, ba-rreta incansable y demoledora, sigue

* expugnando inexorable y tenaz lastrincheras del crimen, abriendo elcamino al porvenir vengador y jus-ticiero porque las venganzas del pue-blo son las justicias de los derechosdel hombre cuando estos juzgan á losprivilegio» defamo.

Nuestro silencio solo puede serconseguido con la muerte, pero aúnasí la pluma rebelde que empuñamosseguirá implacable cercenando elmanto del César, para enseñar á laespada el camino de su podrido co-razón; el espíritu inmortal de la re-volución identificado en ella, encon-trará cien manos dispuestas á suce-demos en la brega. Bien pueden lostiranos eliminarnos como á nuestroscamaradas; no adelantarán con ellouna sola pulgada, lograrán tan solo

.hacer mas grande la hoguera de larebellón, alcanzarán mas presto elúltimo collar, el del aogal.

Nuestro batallar es épico; tenemospor armas nuestras cadenas que rom-peremos en la frente de los déspotas;no nos cubrimos el pecho, desnudocomo está lo ofrecemos al golpe delos esbirros. Hemos planteado eldilema en esta forma; la vida 6 lamuerte; la vida para nosotros es eltriunfo, la muerte es la sola fuerzaque nos puede cortar el paso.

Estamos de pie, no doblaremos larodilla ante ningún poder. Damosfrente el enemigo, no volveremos laespalda ante ningún peligro,

PRÁXEDIS O. GUEBREBO. i

ra gloriosa jor-liber-

Práxedis ha muerto y yo todavía no quiero .creerlo.. He acopiado datos,lie tomado informaciones, he analizado esos datos, he desmenuzado á la luzde la más severa crítica esas informaciones y todo me dice que Práxedis yano existe, que ya murió; pero contra las deducciones de mi razón se levantaanegado en llanto mi sentimiento que grito: no, Práxedishermano querido vive

Lo veo por todas partes y á todas horas; á .^v.a v

bajando en la oficina en sus sitios favoritos, y al darme >cia eterna siento un nudo en la garganta. El hermano

SOPLA—Las mansas multitudes hacían

un ruido como de rebaño en el esqui-ladero; rodeábanme la brutalidad, lainfamia, la adulación, la mentira, lavanidad; cansáronse mis nervios;huí ' de la ciudad porque sentíameprisionero en ella y vine hasta estaroca solitaria que será el mausoleo demis fastidios. Solo estoy por fin; laciudad y sus ruidos quedáronse muylejos; libre soy de1 ellos; respiraréotro ambiente; el murmullo de la na-turaleza será la dulceescuchará mi o1üo.

canción que

no ha muerto, el

veces creo encontrarlo tra-cnenta de su ansen-

se fue, tan bueno,tan generoso.Recuerdo sus palabras, tan altas como su pensamiento. Recuerdo sus

creía

veces lepara la

confidencias; yo no creo que sobreviviré á esta Revolución, me decía elhéroe con una frecuencia que me llenaba de angustia. Yo tambiénque tendría que morir pronto: ¡era tan arrojado!

Trabajador incansable era Práxedis. Nunca oí de sus labios una quejaocasionada por la fatiga de sus pesadas labores. Siempre se le veía incli-nado ante su mesa de trabajo escribiendo, escribiendo, escribiendo aquelloartículos luminosos con que se honra la literatura revolucionaria de Méxicoartículos empapados de sinceridad, artículos bellísimos por su forma y porsu fondo. A menudo, me decía: qué pobre es el idioma; no hay términosque traduzcan exactamente lo que se piensa; el pensamiento pierde muchode su lozanía y de su belleza al ponerlo en el papel.

Y sin embargo, aquel hombre extraordinario supo formar verdaderasobras de arte con los toscos materiales del lenguaje.

Hombre abnegado y modestísimo, nada quería para sí. Variasinstamos 'á que se comprase un vestido. Nunca lo admitió. Todo y mu. mcausa, decía sonriendo. Una vez, viendo que adelgazaba rápidamente, leaconsejé que se alimentase mejor, pues se mantenía con un poco de legum-bres: no podría soportar, me dijo, que yo me regalase con platillos mejorescuando millones de seres humanos no tienen en este momento un pedazode pan que llevar á la boca.

Y todo esto lo hacía con la sinceridad del apóstol, con la sencillez deun verdadero santo. Nada de fingimiento había en él. Su frente alta, lumi-nosa, era el reflejo de todos sus pensamientos.' Práxedis pertenecía á unade las familias ricas del Estado de Guanajnato. En unión de sus hermanosheredó una hacienda. Con los productos de esa hacienda pudo haber vividoen la holganza, cómodamente; pero ante todo era un Libertario. ¿Con quéderecho había de arrebatar á los peones el producto de su trabajo? ¿Conqué derecho había de retener en sus manos la tierra que los trabajadoresregaban con su sudor? Práxedis renunció á la herencia y pasó á unirseá sus hermanos los trabajadores, para ganar con sus manos un pedazo depan que llevar & la boca sin el remordimiento de deberlo á la explotación desus semejantes.

Era casi un niño Práxedis, cuando después de haber renunciado allujo, á las riquezas, á las satisfacciones casi animales de la burguesía,entregó al trabajo manual. No llegaba á las filas proletarias comocido en la lucha por la existencia, sino como un gladiador que se t^«4nu>en el proletariado para poner su esfuerzo y su gran cerebro al servicio delos oprimidos. No era un arruinado que se veía obligado á empuñar elpico y la pala para subsistir, sino el apóstol de una grande idea que renun-ciaba voluntariamente á los goces de la vida para propagar por medio delejemplo lo que pensaba.

seun ven-

se enlistaba

Y á este hombre magnífico le llama "El Imparcial": bandido. Congrandes caracteres esa hoja infame, al dar cnenta de los sncesos de Janos,tuce que allí encontró la muerte "el temible bandido Guerrero."

¿Bandido? Entonces, ¿cuál es la definición de un hombro de bien?Ah, duerme en paz, hermano querido: tal vez estétu vengador yo predestinado para ser

Al hablar de Práxedis G. Guerrero no es posible dejar de hacermen-

úe los esbirrosclon de aquel otro héroe que cayó atravesado por las balas »» .«» «uinv»en I» glorióla acción de Palomas en el verano de 1008. ¿Os acordéis deél? Se llamó Francisco Manrique, otro Joven gnanajuatense qne renunció6 sn herencia también par» no explotar 6 sos semejantes, Práxedis y Fnro»

De pie sobre el alto cantil sonríoel vagabundo.

Llegó lijera brisa; y á los pulmones del vagabundo penetró algo as-fixiante; oyó que en las madejas de scabellera bronca gemía una voz extrafia.

—¿De dónde vienes tú, brisa ligera, que causas ansiedades- y tristezaslloras?

—Vengo de largo peregrinajePasé por las cabanas de los peones yvi como naceny'.erecen ésos éscálvoV;con mis dedos sutiles toqué las carnessin abrigo de los pequeños, los senoslacios y enjutos de las madres feasy bestializadas por las miserias y losmaltratos; toqué las facciones de'hambre y de la ignorancia; pasé porlos palacios y recogí el gruñido de lasenvidias, el regüeldo de las harturasel sonido de las monedas contadasfebrilmente por los avaros, el eco delas órdenes liberticidas; palpé conmi mano invisible tapices, mármoles,dorados, joyas, con que se adornanpara valer algo los que nada valen.Pasé por las fábricas, por los talleres,por los campos y me impregné de lasalobridad de muchos sudores sin re-compensa; permitiéronme apenas aso-marme á las minas y recogí el alientocansado de miles de hombres. Atra-vesé las naves de los santuarios yhallé al crimen y á la pereza morali-zando; tomé de allí acres olores de vilncienso. Escurrime en las cárceles ycaricié á la infancia prostituida pora justicia, al pensamiento encadena-

do en las bartolinas y vi cómo mirla-das de insectos chicos comen la carnede insectos grandes. Forcé cuartelesy vi en sus cuadras humillaciones,rutalidades, vicios hediondos, una

academia de asesinato. Entré á lasaulas de los colegios y vi á la ciencian amistades con los errores y losrejuiclos; á seres jóvenes, lntellgen-

;es, en pugna recia por adquirir cer-ificados de explotadores, y vi en losibros derecho inicuo que da derechoara violar todo derecho. Pasé poralies, por serranías; silbé en la lirae los tiranos, que la han formadoas cuerdas tiesas de los ahorcadosn los ramajes de las florestas. Tral-:o dolores, traigo amarguras, por eso

gimo; traigo resignaciones, vengo delmundo, por eso asfixio.

—Vete, ligera brisa; quiero estar'

solo.Fuese la brisa, pero en la cabellera

bronca del vagabundo quedó apresa-da la angustia humana.

En rachas fuertes llegó otro viento,Intenso y formidable, -

—¿Quién eres tú? ¿de dóndevienes?

-r-Tengo de todos los rincones delmundo; traigo el porvenir justiciero;soy el aliento de la Revolución. . ,,

—Sopla huracán; peina mi cabe-llera con tus dedos terribles. Soplavendaval, sopla sobre mi cantil abrup-to, sobre los valles, en los abismos,gira en torno de las montañas;' derri-ba esos cuarteles y esos santuarios;destruye esos presidios; sacude esaresignación; disuelve esas nubes deincienso; quiebra las ramas de e¿osárboles en que han hecho sus liras loopresores; despierta á esa ignoranciaarranca esos dorados que representamil infortunios. Sopla huracán, remolino, aquilón, sopla; levanta lasarenas pasivas que hollan los píes tílos camellos y los vientres de las vi'horas y has con ellas proyectiles ar-dientes. Sopla, sopla, para que cuando la brisa vuelva no deje aprisionadaen mi cabellera la horrible angustiade la humanidad esclava.

PRÁXEDIS G. GUERRERO.

Soy la Acción ̂Sin mí, las concepciones del cere-

bro humano serían unos cuantos fós-oros humedecidos en una cerillera

mohosa.

Sin mí, el fuego no habría calen-tado el hogar de los hombres, niapor habría lanzado sobre dos líneas

de acero la rápida locomotora.Sin mí, la casa del hombre sería el

osque ó la caverna.Sin mí, las estrellas y los soles

¡erían todavía los ̂ arenes brillantesue Jehova pegó al firmamento paraeleite de las pupilas de su pueblo.Sin mí, Colón hubiera sido un loco,

bernardo Pallissy un demente, Ke-lero, Copérnico, Newton, Galileo yiordano Bruno, embusteros; Fulton,ranklin, Roentgen, Montgolfier, Mar-oni, Edison y Pasteur, soñadores.

Sin mí, la rebeldía de las concien-las sería una nube de humo ence-rada en el hueco de una nuez, y las.lisias de libertad, los aleteos inútilese un águila encadenada y presa.

Sin mí, todas las aspiraciones y losdeales, rodarían en la mente de losombres como hojarasca arremoll-ada por el cierzo.El Progreso y la Libertad, no

ueden ser sin mí.Boy la Acción.

PRÁXEDIS G. GUERRERO.

ienen el mismo atrayente imán paratodos los espíritus glandes, por esocuando el odio de I03 déspotas nosacomete mas fieramente, el númerode las arrogantes y animosas lucha-doras se multiplica.

No envidiamos á Rusia sus bellasrevolucionarlos, en torno de nuestrabandera acribillada, se agrupan lasobreras de la revolución merced álas persecuciones salvajes y á las trai-ciones infames, gracias al furor des-bordado de los tiranos, la pureza denuestra causa ha encontrado francoasilo, en el delicado pecho de la mu-jer. La lucha redentora que sostene-mos se ha hecho amar de la belleza,y amar, no con el platonismo inútilde los caracteres mediocres, sino conla pasión ardorosa, activa y abnegadaqué'lleva á fós apóstoles al sacrificio.

La resignación llora en la tristelombra del gineceo, el fanatismo des-roza inútilmente sus rodillas antea peana de los mitos insensibles,jero la mujer fuerte, la compañera,•olidaria del hombre se rebela, nodormece á sus hijos con místicas sal-

modias, no cuelga al pecho de su¡esposo ridículos amuletos, no detieneen la red de sus caricias al prometidode sus amores, viril, resuelta, esplén-

vosotras las luchadoras quesentís ahogaros en el ambiente de laignominiosa paz; cuánta envidia cau-saréis con vuestros ímpetus de divi-nas iluminadas á los hombres débiles,á los hombres mansos que forman elesquilmado rebaño que baja estúpi-damente la cabeza cuando siente enlos lomos el ultraje del fuete.

Vosotras las inspiradas por elígneo espíritu de la sublime lucha,vosotras las fuertes, las justicieras,las hermanas del esclavo rebelde y nolas siervas envilecidas de los señoresfeudales; vosotras que habéis hechoindependiente vuestra concienciacuando millares de hombres vivenaún en la sombra medrosa del pre-juicio, cuando todavía muchas ner-vudas manos permanecen enclavija-das en ademán de súplica ante elrebenque implacable y odioso de losamos; vosotras que levantáis los In-dignados brazos empuñando la rojizatea, y que erguís las soñadoras fren-tes en épica actitud de desafio, soisla hermanas de Leona Vicario, deManuela Medina y de la Corregidora,y hacéis enrojecer de vergüenza álos irresolutos, á los viles encariña-dos son el oprobio de la ergástulá.1

¡Cómo temblarán los protervos cuan-' -do el rayo colérico de vuestras her-mosas pupilas fulgure sobre ellos,anticipándose al golpe del libertarioacero!

Cuand.o la mujer combate ¿quéhombre por miserable y pusilánimeque sea, puede volver la espalda sinsonrojarse?

Revolucionarias: ¡el día que nosveáis vacilar, escupidnos al rostro!?

PRÁXEDIS G. GUERRERO.

ESCHUDAD¿Oís? .Es. el viento que mece las

frondas de misteriosa selva! el soplodel porvenir, que despierta á la quietay somnollenta malesa; es el primersuspiro de la virgen floresta al recibiren su frente cabizbaja, el beso delimpetuoso Bolo.

¿Oís? Es el viento que desgarraun manto invisible, en las sinuosida-des de la montaña dormida, el vientode la idea que quiebra sus ráfagas, en'os ramajes del pueblo Inmenso, bos-que de almas; es la racha iniciadoraque sacude á los robles, la descu-bierta del huracán, que barre en lahondonada y en la cumbre, la nieblaconfusa de la estéril resignación.

Hálito tibio y fecundo, atravieza la¡elva; cada hoja que toca es una voz

que nace, cada rama que mueve esun brazo que arma; voz que se uneal concierto heroico que saluda

Los trabajadores de patio delSanta Fe, en Galveston, se quejande que ahí hay un capataz, como encasi todos los patios y seciones delos ferrocarriles, que no busca másque "exprimir todo lo que pueda," se-gún él mismo dice, de los desven-turados que habiendo nacido en lamalhadada época del capitalismo, seven precisados á dejarse robar sutrabajo á cambio de unas cuantasmonedas. Esto hace que el tal capa-taz no quiera ocupar trabajadorescon familia 6 que tengan "la mala"

almañana redentor, brazo que se ex-iende buscando el pecho de un ti-ano.

Es el aliento de la revolución¿Sentís? Es la trepidación del

granito que se agrieta, batido por loserreos puños de Plutón; es el cora-;6n del mundo que paiplta bajo elnorme tórax; es el espíritu ígneo deligante que rompe su cárcel para lan-ar al espacio su verbo de llamas.

Es el temblor que anuncia la au-ora de un cráter.

¿Sentís? Son las vibraciones deivinos martillos que golpean en elondo del abismo. Es la vida querota del negro vórtice, haciendo es-emecer el asilo de la muerte donde

einan tétricos vampiros.

Es el empuje de la revolución quevanza.

PRÁXEDIS G. GUERRERO.

costumbre de querer ahorrar en sus;astos asistiéndose solos, pues él

quiere que se dejen explotar en sucasa de asistencia, bien puerca éincómoda, por cierto, 0 en su tienda,donde le recarga el 20 por ciento átodas las mercancías.

Esos mismos abusos, y otros peo-res, se cometen en todos los lugaresdonde existen tiendas pertenecientesá las Compañías explotadoras 6 áalguno de sus favoritos mastines;abusos que no podrán ser evitadosmientras que las mismas víctimascontinúenmente, sin

soportándoloshacer esfuerzo

pasiva-alguno

para destruirlos.Únanse los obreros, organícense,

preocúpense por el bienestar de laclase trabajadora y luchen por símismos, sin esperar á que venga ensu ayuda un gobierno justo que ja-más llegará; porque jamás lo habrá.

La salvación de la clase trabaja-dora está en ella misma.

E. F. M.

Después de leer á REGENERA-CIÓN, mándelo á alguno de BUS ami-gos de México. Aguce eu Ingenio y deseguro que no le faltarán recursospara burlar la vigilancia do los esbi-rros postales.

X-

La Dictadura se Desmorona Invasión de Detectives.

Ha caído sobre El Paso, Tex., una plaga de detectives americanos y mexicanos que espían asiduamente los movimientos do todos aquellos que consideran quo pueden tomar parte on la revolución.

Hasta la fecha han resultado in­fructuosas las actividades de los de­tectives: no ban descuDlerto ningún complot revolucionarlo ni han Uovado á cabo arresto alguno.

En cambio, los detectives han ob­tenido un éxito asombroso en sacarle los.dineros al Oobierno mexicano.

Se Prohibe la Entrada de Armas. El Gobierno de Díaz ha prohibido

terminantemente quo entren armas & México. Todas la3 consignaciones do armamento remitidas de ios Esta­dos Unidos a comerciantes mexicanos, están alendo detenidas en las aduanas fronterizas. No pueden pasar ni Ino­fensivos fusiles para niños. Gran cantidad de estos han sido decomisa­dos por los agentes aduanales. Una casa do St. Louls, Mo., quo se en­carga do la venta do fusiles do "vien­to" hizo varias remesas de estos para distintos pueblos de México y no ha logrado que su mercancía llegue a los lugares a que va destinada. Por ene motivo, dicha casa ha presentado la reclamación respectiva ante la Secre­tarla do Relaciones Exteriores de los Estados Unidos.

Falso Optimismo. Fernando Pimental y Fagoaga

quien acaba de regresar de un viaje a Europa y dos banqueros mas que tienen sus oficinas en la ciudad de México, manifiestan que la revolución no ha perjudicado las finanzas del país, que en las bolsas extranjeras no han bajado los valores mexicanos.

El "científico" Pimontel y Fagoa­ga añade:

"En Londres, cuando se publicaron las primeras noticias de la revolu­ción, se notó quo durante unos dos días declinaron ciertos bonos mexi­canos; pero pronto recobraron su valor normal. Muchos especuladores do Londres aprovecharon la momen­tánea baja do acciones mexicanas para invertir dinero en la compra de catas y .realizar un buen negocio. En las domas partes de Europa, no se percibió quo la revolución afectara los negocios mexicanos."

Si asi fuera, ¿cómo explicarse que Llmantour haya fracasado en su co­misión de agenciar un empréstito en favor del Oobierno mexicano?

Para mentir, loa "ciontlflcos." Cordial Invitación^

Uno do ios leader» ael movimiento Insurreccional en Chihuahua, Brau­lio Hornandez, mandó de "El Mula­to," Distrito de Iturblde, una carta al Editor do "El Pa30 Herald." ma­nifestándole quo los rebeldes trata­rían cortesmento a los corresponsales do la prensa que so acercaran á ellos y que deseaban quo tanto la con­ducta observanda por las fuerzas re­beldes como por las fuerzas gobier­nistas fuera examinada cuidadosa­mente para quo so viera que los rebel­des son siempre magnánimos y caba­llerosos, en tanto que ios federales, como hordas de salvajes, se entre­gan al pillaje y a toda clase de desen­frenos: roban, asesinan, incendian y devastan.

La Opinión de Abraham González. En una *. ntrovista que tuvo en "El

Mulato" con un corresponsal de la Prensa Asociada, el leader antl-roeleo.lonlsta, Abraham González, dijo:

"Los Independientes dominamos ahora en la mayor parte del Estado de Chihuahua. Podríamos tomar cualquiera do las grandes ciudades, •1 asi lo deseáramos; pero entonces tendríamos que dejar destacamentos en esas ciudades y asi debilitaríamos nuestro movimiento."

"Nunca soñamos derrocar el Go­bierno de Díaz en una semana ó en un mes. La lucha aera prolongada: pero hasta la fecha hemos obtenido mayor éxito del Que nos esperába­mos."

De la misma opinión de Abraham González parece ser el Cónsul Ameri­cano en C. Porfirio Díaz, quien des­pués de visitar la zona de Chihuahua es que han ocurrido los últimos com­bates, ae expresó en la siguiente for­ma:

"Hay guerra—real guerra—en el Estado de Chihuahua. Ni el Gobier­no mejicano puede negarlo y ha te-J con!" que no pudieron utilizar, nido que confesar que está atráve- Bajo Cero. •ando por ana grave críala."

Otro Pérez de León. El licenciado Arnuuo Miranda que

funcionaba como Juez de Distrito en C. Juárez, por orden de la Secre­tarla de Justicia ha transladado el asiento de su oficina, & la ciudad de Chihuahua y se ha hecho cargo de los procesos incoados en contra de los acusados de sedición que se en­cuentran presos en Chihuahua. Ocu­pan estos una crujía aislada de la Pe­nitenciarla y están sujetos á rigurosa Incomunicación.

De todas partes del Estado llegan diariamente presos políticos d.ue in­gresan á la Penitenciarla donde se les trata con inhumano rigor.

Dos turcos á quienes se les creía complicados en el movimiento revo­lucionarlo, obtuvieron su libertad por desvanecimiento absoluto de da­tos.

Slmplonada de on Jefe Municipal. Curiosos por demás son los deta­

lles de la toma de Namiqulpan, por los Insurgentes. Al tener noticia el Jefe Municipal de aquella población de que se acercaban los rebeldes, con­vocó á los vecinos, los excitó & que tomaran la defensa del Gobierno y para el efecto les proporcionó armas y parque. Tan luego como los veci­nos se vieron con las armas en la mano, abandonaron el lugar y fueron á unirse á los insurgentes.

El candido Jefe Municipal todavía trató de oponer resistencia á las fuer­zas que se acercaban. Contaba para ello con doce polizontes que no que­rían pelear. Pronto se convenció de la futileza de sus propósitos y entregó la plaza. Los insurgentes la toma­ron y de buen humor celebraron las slmplonadas del Jefe municipal.

Salvajismo. Joaquín Irlgoyen, mensajero en­

viado por los rebeldes con un docu­mento en que se intimaba rendición & las fuerzas que defendían San Antonio, población cercana á Mal Paso, fué aprehendido en los momen­tos en qeu hizo entrega del referido documento.

Este acto constituye una violación inicua de las leyes de la guerra y revela cuan brutales son los solda­dos de la Dictadura.

Siguen Llegando Heridos. Los periódicos gobiernistas repi­

ten sin cesar que las fuerzas fede­rales obtienen victoria tras victoria y á la ciudad de Chihuahua con­tinúan llegando día a día carros car­gados de Soldados heridos. El Hospi­tal Militar y el Hospital "Porfirio Díaz" noi' pueden cuntener ya mas pacientes. Y estamos apenas en los comienzos de la revolución.

Lo Que Dice "El País." *"" "Abraham González, el llamado

Gobernador Provisional de Chihua­hua, se halla aquf. Conferencia con distintas personas y habla de ulterio­res proyectos. Los periodistas lo han entrevistado y preguntado por Madero, á lo que se negó á contes­tar."

"Dos días antes habla estado Per­fecto Lomell jefe del movimiento en Ojlnaga. . Según pude averiguar, vino á procurar el arreglo de asun­tos que' se refieren á la insurrec­ción. Dijo que estaban construyen­do cañones en una fundición cer­cana y que sólo faltaban unas cuan­tas piezas que andaba procurando. Al repórter dé "El Paso Herald," Timothy Gilman Turner, que es muy conocido en Ciudad Juárez, le dijo en inglés, "We wlll win."

"También se halla en esta ciudad el cabecilla Cástulo Herrera, ro­deado de amigos. Hace gestiones para obtener proyectiles para soste­ner ataques en Mlfiaca ó Guerrero probablemente."

"Lo raro de todo esto es que los citados cabecillas entren y salgan en El Paso, como Pedro en su casa."

Según eso, "El País" quisiera que los revolucionarlos que vienen & esta República, fueran aprehendidos y en­tregados & los sicarios de Porfirio Díaz; pero esos tiempos ya pasa­ron, mal que le pese al órgano de Sánchez Santos.

Un Fiasco. Los encargados de establecer la

telegrafía Inhalámbrica entre las fuerzas expedicionarias del General Navarro y la ciudad de Chihuahua, fracasaron en su empresa y ya re­gresaron & la capital del Estado, lle­vando consigo los aparatos "Mar-

montaflósa de Chihuahua; circuns­tancia que aprovecha á los insur­gentes, acostumbrados á esa tempera­tura. Los federales no solo tienen en su contra la buena puntería de los rebeldes y las inaccesibles sie­rras donde los espía Ja muerte. Tam­bién el frío los acosa. La mayor parte de los federales son del inte­rior ó el sur:de la República y no pueden soportar los rigores del clima de Chihuahua. Los Gene­rales Navarro y Luque y el Coro­nel García Cuállar piden con urgen­cia & la Secretaria de Guerra que proporcione abrigos á los soldados y la Secretaría de Guerra ha prome­tido hacerlo; pero entretanto, una temperatura glacial, bajo cero, pro­voca Intensos sufrimientos á los federales y los imposibilita para el combate. ;

Es esta la época que mejor aprove­charán los insurgentes para infligir severas derrotas á los soldados del despotismo.

Retirada Estratégica de los Insur-; gentes.

Después de destrozar un buen nú­mero de batallones y regimientos de la Dictadura, y después de recoger todos los elementos de guerra que habla en los pueblos que se encuen­tran entre Pedernales y C. Guerrero, los Insurgentes abandonan esa re­gión y se retiran con rumbo al Es­tado de Sonora.

Los insurgentes se sostuvieron en Mal Paso y sus alrededores más de cuarenta díasi infligiendo terribles pérdidas al enemigo. El Gobierno viose obligado á reconcentrar como siete ú ocho mil soldados en aquella zona, tardandov en esa operación mas de cuarenta días. El efectivo del Ejército mexicano asciende á unas treinta y cinco mil plazas. Así es, que la Dictadura necesitó movilizar como la quinta parte de su Ejército, para desalojar de Mal' Paso unos cuantos centenares de insurgentes. Estos han sufrido pérdidas insigni­ficantes: parapetados en los riscos de la sierra se han dedicado cazar sicarios y ahora, en el momento oportuno, se retiran graciosamente de las posiciones que ocupaban y van á atrincherarse á otra parte de la sierra, dejando burlado al Go­bierno.

Se Apoderan de Temosacbic. Al retirarse hacia el Noroeste, los

rebeldes se apoderaron con suma fa­cilidad del pueblo ae ( Temosáchic que se halla'situado á unas dieciséis leguas de Ciudad Guerrero.

Temosáchic es un pueblo de abun­dantes recursos y la inmensa mayo­ría de sus habitantes están descon­tentos con el régimen actual.

Otro Encuentro. Cerca de la hacienda de San Diego,

entre Pearson y Casas Grandes, las huestes rebeldes que capitanea el li­cenciada Martín Casillas, atacaron al 2° Regimiento, sin que se haya podido saber el resultado de esta ac­ción de guerra.

Creación de Nuevos Regimientos. Según confiesa "El Imparctal," la

Secretaría de Guerra, por acuerdo del Presidente, acaba de establecer cuatro nuevos regimientos de caba­llería de línea, convirtlendo, además, los dos cuadros de Artillería' que existen en cuerpos completos de esta arma.

El Gobierno está tratando de substituir á los regimientos aniquila­dos en Chihuahua.

Concentración de Rebeldes. Leemos en "El País": ''Personas llegadas últimamente

de Presidio del Norte, me informan, que aunque no se efectúan serlos en­cuentros entre los Insurrectos y las fuerzas del Gobierno, sin embargo, dicen que frecuentemente hay escara muzas en las cuales se registran ba­jas por una y otra parte, aunque in­significantes:. Estas escaramuzas se han efectuado entre pequeños desta­camentos exploradores. Los insur­rectos : en aquella región parece es­tán muy ocupados reclutando gente y organizándose. Se hace difícil obtener noticias seguras de aquella región, pues-los insurecetos guardan absoluta reserva de sus planes de campaña, yj solamente alguna que otra persona {que na venido por aquí de aquellos: rumbos trae noticias." "El País" añade que se asegura que los pronunciados disponen en aquella reglón de mil hombres á lo menos;

Hace un trío intenso en la región pero "El País" no quisiera creerlo.

Alarma-Entré los Federales. Los rebeldes se están parapetando

en los'pueblos de San Isidro, Santo Tomás y Tejolócachic. Cerca de este último, pasa el tren por unos desfiladeros más' peligrosos que los de Mal Paso. Dos puentes del ferro­carril fueron quemados por los re­beldes entre la Estación de la Junta y el pueblo de San Isidro. Estos pre­parativos de los insurgentes tienen alarmados & los federales que temen nuevas catástrofes como las que su1-frieron en Mal Paso.

Cañones Para los Insurgentes En las batallas que se han librado

cerca de Ojinagá los rebeldes arre­bataron varios cañones á las ¡tropas porflrlstas. Esos cañones estaban descompuestos; pero ya fueron re­parados debidamente y prestan muy buenos servicios.

Además de esos cañones, los in­surgentes tienen otros! que última­mente compraron.

Hostilizado, i Guerrillas de rebeldes hostilizan

frecuentemente á las tropas del Gene­ran Navarro y queman puentes ̂ de los ferrocarriles.

Cerca de Rosario, Navarro fué sor­prendido por los rebeldes que le causaron graves pérdidas.

También cerca de Rosarlo los in­surgentes quemaron un puente, Inte­rrumpiendo el ¡tráfico entre Rosario y Madera. i ,

Fusiles Capturados. Gustavo Madero publicó en la

prensa americana, que había reci bldo un mensaje del. centro revolu­cionario de operaciones de Cbihua hua, en que se le | comunica que los rebeldes capturaron un convoy de varios miles de fusiles destinados á las tropas federales.

Movimientos de Orozco. Pascual Orozco, el jefe insurrecto,

para facilitar la retirada á su nueva base' de operaciones en las mon­tañas, se apoderó de un tren del Kan sas City, México y Oriente. Este tramo de ferrocarril principia en Mlñaca y llega hasta Sánchez.

En el Mineral de San Pedro. Los insurgentes entraron en San

Pedro y recogieron todas las armas y pertrechos de guerra que pudieron encontrar. No encontraron resisten­cia de parte de los pobladores, pues las simpatías por la revolución son generales en aquel mineral. Declaraciones del Bandido Bernardo

Reyes. A un representante de "L 'Intrans-

igent" le manifestó' Bernardo Reyes lo que en seguida transcribimos:

"A los que han venido á solici­tarme para que me ponga al frente de la revolución les he / contestado que yo daría toda mi adhesión y hasta mi vida por Llmantour I y por mi Patria y que np me levantaría ja­más contra un Gobierno del cual soy aquí Agente. Si el Gobierno llega a creer que mi concurso pudiera serle útil, no tendría mas que orde­nármelo." 1

Importantes Declaraciones. . Abraham Gonzáles a quien Madero

nombró Gobernador Provisional del Estado de Chihuahua, en su reciente vista á El Paso hizo las siguientes declaraciones: ;

Cuando sé inció la revolución, nuestras fuerzas estaban armadas con Wlnchesters 33-30 ó 44; pero ahora ya'contamos con mil Mausers que hemos quitado al enemigo. Díaz ha mandado,como la quinta parte de su Ejército &, Chihuahua y "no puede mandar mas' porque: necesita; las otras cuatro; quintas partes' en los demás Estados. Los soldados del 12" Batallón que voluntariamente sé nos unieron, fueron distribuidos entre nuestros grupos rebeldes á los que están enseñando táctica militar."

Triunfan los Insurgentes. Un destacamento de 200 federales

bajo las Órdenes del Teniente Co­ronel Cervantes, fué derrotado cerca de la Colonial Juárez. Cervantes salló de Casas Grandes á batir "á los re­beldes y pronto los encontró. La batalla fué muy reñida, siendo ven­cidos los federales que huyeron ignominiosamente, dejando abando­nados dieciseis muertos y gran nú­mero de heridos. Entre Casas Grandes y Janos hay much09 gue-rlllas de Insurrectos. Todos ellos montan excelentes caballos y andan bien armados con Xvinchesters, 6 Mausers arrebatados al enemigo.

i l a Revolución se Robustece. ? , ¡700 insurgentes se están, concen­

trando entre Jiménez y i Santa Rosalía y como 400 mas, á las ordenes del li­cenciado Manuel Casillas, marchan con dirección á Casas] Grandes. Los insurgentes que operan entre Jimé­nez y Santa Rosalía están bajo' las órdenes de José de la Luz Soto quien últimamente se encontraba cerca de Ojlnaga. Se teme qué destruya los puentes del ferrocarril, especial­mente el de Ortlz cuya ¡reparación se­ría dispendiosa y dilatada.

Pascual Orozco da •{muestras i de gran actividad en la región meridio­nal de C. Guerrero y: se sabe que ha despachado como mil hombres á re­unirse & los rebeldes íque acaudilla José de la Luz Soto. ¿Por todo esto se cree que se hacen preparativos para el ataque simultáneo de Chi­huahua, y Casas Grandes. Las tro-" pas federales están distribuidas en pequeños destacamentos y no po­drían reunirse violentamente para defender las plazas citadas.

La Revolución en Veracruz. Gran incremento está tomando el

levantamiento armado en Veracruz. Los valientes que acaudilla Rafael Tapia y qué, según informamos en el número anterior, Í tomaron [• los pueblos de San Lorenzo y San Juan de la Punta, han derrotado varias veces á los porflrlstas en los últimos días y han aumentado' notablemente su contingente. Ya suman como mil hombres, todos bien :¡;armados.; Se les ha visto en las inmediaciones de Córdoba. Los federales no se atre­ven á sallrles al encuentro. Cán­dido Agullar es el segundo en Jefe de los insurgentes de Córdoba.

En la reglón del Istmo en el Es­tado de Veracruz, la revolución tam­bién se presenta formidable; pero es difícil obtener informes detallados reápecto á los combates que se libran, debido á la estricta censura que ejerce el Gobierno. • . ' • • ' .$

VERACRUZ. -; Bajo las órdenes del Comandante

Agullar, una fuerza de insurgentes Pasó por Paraje Nuevo, acampán­dose en el rancho de¿ Santa Teresa, en un punto conocidoicon el nombre de "Tranca Azul," dice "El País."

• Y agrega: • ' • • "» . "La columna revolucionarla que en­

cabeza Tapia, ha llegado á Jesús María.por el camino del volcán. La comunicación telefónica con la ca­becera de dicho Municipio está Inte­rrumpida. |

'•- Jesús María está como á ocho ki­lómetros al Norte de festa población y es un punto estratégico de primera clase, habiendo sido donde el Ge­neral don Gaudencio Gonzelez, de la Llave, con los hoy Coroneles Zeferino Manso y Felipe Loyo, al secundar el plan de Tuxtepec cqntra el Gobier­no del señor Lerdo de Tejada, ba­tió á las fuerzas federales, obteniendo la victoria y dirigiéndose sin obstá­culo á esta ciudad sm disparar un t i r o . ' . .•: .• I -|:'

Según se dice, soní cerca de qui­nientos hombres armados con carabi­nas Winchester y Remington y par­que en abundancia, lá mayoría de ellos montados en buenos;caballos, á las órdenes de Tapia] y de Rosendo Garnica, rico hacendado de Córdoba, los que se posesionaron dé Jesús Ma­ría sin causar daño ¡alguno. \ También se levantaron en armas

los indios de la sierra Toculla y sé dirigen á Orizaba por el camino de San Juan del Río. .-:;. •i Otro destacaménteíi de rebeldes marcha á lo largo del río Otata con dirección á Tlalixcoyan.

Rebeldes en Zacatecas. ): ' En la línea divisoria: de este Estado

y el de Durango han ¿aparecido {gue-rillas de rebeldes. *

Las autoridades se ^ dirigieron al Gobierno Federal Jlctiendo el envío de tropas. Están muy temerosas porque comprenden que la topografía del Estado favorece á los rebeldes.

Tabasco Sobre las Armas. El movimiento revolucionarlo ha

adquirido tales proporciones en , Ta­basco que el Gobernador de ese Es­tado, Coronel Policarpo Valenzuela, ha tenido que ponerse al frente de las fuerzas que combaten á los re­beldes. Estos han tomado muchos pueblos del Estado, donde se han provisto de armas y tían visto en­grosar sus filas con voluntarios ani­mosos que se proponen no deponer las armas hasta que hayan derrocado al despotismo. '• -,

En las montañas de Tabasco abun- biernó hace esfuerzos inauditos para dan guerrillas de insurgentes que mantienen en constante zozobra á los federales que están de guarnición en los pueblos inmediatos á la sierra.

También el Territorio de TepicL Esta parte dé la Btepúbllca que es

muy montañosa, se presta de una ma­nera admirable fpara hacerle la guerra á los soldados de la Dicta­dura. Los rebeldesj que operan en Teplc, han llevado á cabo su cam­paña con muy buen éxito y última­mente fueron vis tosa cinco kilóme­tros del importante'•• puerto de San Blas. Trataban de tomar la plaza por sorpresa; pero como fueron de­nunciados, tuyierca que desistir por lo pronto de su empeño; pues en San Blas hay un fuerte destacamento de federales.

Entretanto, en; las regiones mon­tañosas del Territorio, los insur­gentes operan con felices resultados.

San Luis Potos!. La Villa Soledad de Diez Gutié­

rrez que se encuentra á unas tres millas de la capital i del Estado, fué asaltada por un grupo de rebeldes que la tomaron y se proveyeron ole armas y parque.

En la Huasteca Potosina contin­úan activos los insurgentes. El Go­bierno está suprimiendo las noticias que se refieren al movimiento revolu­cionario en aquella 'región.

Notas de Durango. Los rebeldes están operando en él

Distrito de Tamazula. Se apodera­ron del¡ mineral de Topia, causando grave alarma entre los favoritos del Gobierno que inmediatamente tele­grafiaron al Gobernador llamándolo con premura. Él Gobernador se en­contraba en la • ciudad de México y regresó violentamente á Durango.

En él Partido: de San Juan de Guadalupe también han hecho notar su presencia los insurrectos. To­maron el rancho de San Bartolo, apo­derándose de la caballada que encon­traron en a^quel jugar.

Sigue la Revolución en Sonora. Cerca de Navéjoa; se levantaron

como 100 hombres capitaneados por Fermín Carpió y: un; Sr. Borques. Es­tuvieron acampados; á cuatro leguas de dicha población y las fuerzas no se atrevieron & salir á batirlos. ". ..

Se espera que de un momento á otro, los insurgentes . ataquen., á Navojoa. -

En los alrededores de Sahuarlpa y Nacozari operan varios grupos re­beldes que aumentan rápidamente en número y que sé proveen en los pue­blos que toman;"dé caballos, armas y parque. i

Las poblaciones de Yecori y La Trinidad cayeron en manos de los re­beldes. Ha habido levantamientos en los pueblos de Babíspe, Bacerac y Guachinera.

El 22°—Batallón de Infantería bajo las órdenes del Coronel Diaziy. un destacamento de rurales fueron derrotados al sur de Alamos.. Los in­surgentes que obtuvieron esa victoria pertenecen á los pueblos dé Guicho-ri, Tetacombiate y^ Bacateté que se encuentran "en la ::; reglón del río Yaqui. '

El Triunfo de la Revolución.; * En los últimos días no ha habido

grandes acciones de; guerra como en las semanas; anteriores; pero ; no por ello ha' de deducirse que decrese la actividad de: las Ihuéstes rebeldes. Al contrario, aumenta y puede notarse, leyendo esté relato, qué los insur­gentes no descansan un momento ni le dan tregua al enemigo. Aquí asal­tan un poblado, allá; sorprenden á los federales, mas allá se proveen de armas y caballada. Puede decirse ojie está ha sido una semana de pre­paración de parte dé los insurgentes. Han estado engrosando sus ulas, re­concentrándose en puntos estraté­gicos y haciéndose de elementos de combate para lanzarse briosamente sobre el enemigo.

La revolución se presenta formida­ble no solo en el Estado de Chihua­hua; sino también, en dos Estados mas, cuando menos: en Veracruz .y Sonora.

En Tabasco, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Teplc, la agitación revolucionarla es, asimismo, intensa; aunque no tanto como en los tres Es­tados primeramente nombrados.

De Jalisco, Chiapas, Oaxaca y Yu­catán, donde también ha estallado la revolución, no pudimos obtener nue­vos informes, sin que ello nos sor­prenda; pues bien sabemos que el Go- j

impedir que se conozcan los avances de la revolución.

La Dictadura ha dado pruebas < palpables de su impotencia para so­focar la revolución. Ésta seguirá su curso, cobrando día á día mayores ímpetus, hasta triunfar definitiva­mente. 5- •;' I • '_•: j

Un régimen de opresión tan bestial como el que existe en México, es un' anacronismo en- nuestra épocaí 6 In­evitablemente tiene que hundirse. - •; Ha sonado la hora de su desapari­

ción. • Á • - : ANTONIO I. VILLARBJBALi. i

Un Error Judicial Séveriano González, un obrero me-,

xicano que vino á este • país, como muchos otros, en busca de un salario menos miserable que el que ganaba, en su tierra natal, acaba de obtener su libertad.

Se encontraba en "San /Quintín," una de las Penitenciarías del Esta­do de California. Allí pasé ocho-años de su jueventud.

¿Qué crimen, cometió? El crimen de ser pobre'con la agra­

vante de haber nacido en México. . . .

La noche del 30 de Agosto, de 1902 fué asesinado un hombre en las ca­lles de Los Angeles.

La policía quiso que su sagacidad fuese encomiada al día siguiente por la prensa local y llevó á cabo la cap­tura de tres "sospechosos" entre ellos, Séveriano González.

Séveriano González era el más pobre de los tres y había sido apre­hendido cerca del lugar ea que el crimen ocurrió.

Se necesitaba vengar á la "socie­dad . agraviada" y mantener ea alto el prestigio de la policía.

Séveriano González carecía de re­cursos para emplear un abogado y el "recto" Juez le nombró dos defenso­res que no io defendieron.

Uno de esos defensores confiesa ahora que acudió al Cónsul mexicano en solicitud dé ayuda para González y que el Cónsul se la negó.

Se le llegó su turno á la causa de Séveriano González. Ciudadanos-' "honorables" que juraron fallar de-;

conformidad con sus conciencias, des­pués de pesar con serenidad la& pruebas presentadas tanto por la "de­fensa" como por la acusación decla­raron que estaban plenamente con­vencidos de la culpabilidad de Séve­riano González, á' quien el Juez por un rasgo de "generosidad" no le Impuso lá pena de muerte, sino qué lo sentenció á prisión perpetua, á pasar el resto de su vida en la Peni­tenciaría de. San Quintín.-

Allí conoció á González un hombre de conciencia que se persuadió de que era inocente y se propuso libertarlo.

Trabajó con empeño, recogió prue­bas irrefutables y en "corto tiempo pudo demostrar la absoluta inculpa­bilidad de Séveriano González.

Se cometió un error íjudicial, excla­maron tranquilamente las autoridades y pusieron en libertad al infortunado presidiario, después de que había sufrido ocho años de cautiverio.

¡Leyes, santas leyes, urdidas por ' los abogados, para enriquecer á Ios-abogados y para castigar á aquellos-que cometan la aevilantez de carecer-de dinero con que alquilar abogados..

A. I .V.

Suplicamos á nuestros compañeros; subscriptores, que al cambiar de lu­gar, nos hagan saber en .'su primer carta la dirección conque recibieran el periódico. Esto disminuirá nues­tras crecidas labores dé administra­ción.

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100 oJomplaroB $ 3.00 oro500 ejemplares 12.50 oro

1000 ejemplares 20.00 oroEditor: Anselmo L. Flgueroa, 519 M¡

H. 4th 8t., Los Angeles, Cal.Teléfono: Home A 1360.

Entered as second-class matter Sep-tember 12, 1910, at tne postoffice atLos Angeíes, California,, under theAct of March 3,1879.

nrocon do nsplrnolonoB, puodon por-nanooor desorganizados. Loo obro-

roa cultos y pundonorosos, jamat) comuestran rohaoiosala Unión y aonellos loa quo ganan mojoroa salarios;

tanto quo los obroros doaorga-nizadoB vogotan oh una niisorla ago-

lunto, son objoto do maltratos y dos-TGCIOB y haoou inaa dlíloultoati la ta-

rda dé los quo abnogadamonto luchanpor la omauolpaolón dol proletariado.

A. I. VILLAIUUflAL.

Jornaleros UnidosMas de doscientos trabajadores me-

xicanos se congregaron en uno de losespaciosos salones del TEMPLO DELTRABAJO, el viernes 6 del actual.Magnífico, esplendente, era el aspectoque presentaban aquellos hombres la-boriosos que destinan parte de suslimitadas horas de descanso á discutirlos problemas del proletariado y áhacer acoplo de elementos para ofre-cer formidable resistencia á la claseexplotadora.

Contemplando á aquel grupo deobreros, conscientes de sus intereses,iluminados por el anhelo de consti-tuir una Bociedad mejor en que la in-justicia deje de ser. la-ley que rija losdestinos humanos, fortalecidos porel espíritu de previsión que amal-gama sus energías y los anima á con-fiar en el esfuerzo perseverante y enla' preparación inteligente las proba-bilidades del triunfo de la noble causaque han abrazado; contemplando de-cimos, a aquel grupo de hombresfuertes en el pensamiento y la acción,

. lQS^pe,simiaBiQS- más intransigentessienten debilitarse, en tanto que serobustece la esperanza, en los quecreemos que el trabajador sabrá, enun futuro cercano, conquistar con supropio esfuerzo, el bienestar y la li-bertad.

Muy animada y palpitante de in-terés estuvo la sesión de "JORNA-LEROS UNIDOS" á que nos referimosen estas líneas. El Comité encargadode formular la Constitución de estasociedad, manifestó que había con-cluido ya sus trabajos y que estabadispuesto á presentarlos para quefueran discutidos. Los miembrospresentes acordaron por unanimidadde rotos, que en aquella sesión, se

."diera: lectura"úñicáme£fé;"¿."los"dosprimeros artículos de la' Constitu-ción. Así se hizo. El primer artí-culo suscitó una discusión acalora-dísma; pero al fin fue aceptado: sólohubo dos votos en contra. El segundoarticulo no encontró oposición al-guna: fue aprobado por unanimidadde votos.

En seguida transcribimos ambosartíclos:

ARTICULO Io.—Nombre. —Estaagrupación será conocida como"Unión NUMERO 13097" de los"JORNALEROS UNIDOS." Estáafiliada á la "FEDERACIÓN AMERI-CANA DEL TRABAJO."

ARTICULO II—Objeto—El objetode esta Unión es luchar' por la eman-cipación de la clase trabajadora. Es-timulará el desenvolvimiento intelec-tual y moral de sus miembros; pro-curará la disminución de las horasde trabajo y el aumento de salarios ypor todos los medios posibles coope-rará al mejoramiento de los traba-jadores.

En el próximo meeting se discuti-rán los subsecuentes artículos de laConstitución.

Los miembros de la Nnlón determi-naron que en lo sucesivo se celebrenlas sesiones los Domingos en lamañana, principando á las diez enpunto. EL TEMPLO DEL TRABA-JO; S38 Maple Ave., contlnuara~sien-do el lugar de reunión.

Seseamos sinceramente que leUní6n "JORNALEROS UNIDOS"araace coa rapidez y que pronto susasociados puedan principiar a recoger«1 fruto de sus labores.

U u ves ma» excitamos & los treba-jadpret mssicanoa i que Ingresen i1» Afoctecióa "JORNALEROS UNI-DOS", Solamente los obroros Que

A LOS AMANTES DE LA JUSTICIA.QtilonoB, con rooursoa pecuniario»

ó por modlo do protestas on contradol Mikndo, quieran contribuir A la,detona» do loa, 20 rovolucionnrloo ja-ponoumi auoon Tokio fu orón sentón.-aludos a muorto, puodon dlrlglrso alDr. T. ICato, Kobikicho,. C chora»,Klobiuihilcu, Tokio, Japón. El Dr.ICato asistió al Congreso Intornaolo-nnl Sooinllstn, quo 86 reunió on Stutt-gnrt, como roprosoutauto del PartidoSocialista dol Japón y osta ahora en-cargado do los trabajos do dofoiumon favor do los mencionados rovolu-clonarloa japoneses.

Instrucciones Generales a losRevolucionarios

Como ol Partido Liberal so encuentra ya sobro lns urinas, es conve-nionte que todos los quo se apresten A secundar ol movimiento liberal tenganen cuenta las siguientes Instrucciones Generales ni estar ya on campa fui.

1. Todos los miembros del Partido y simpatizadores de la causa liberalleñen ln obligación de ayudar á destruir ol despotismo y a Implantar el I'ro-

gruma dol Partido Liberal promulgado por la Junta el din primero do Juliodo 1O0O, y esa ayuda puedo prestarse do cualquiera do estos tros modos:pecuulurin, moral ó materialmente, á elección do los simpatizadores y miem-bros.

2.*""Los liberales que cstóu dispuestos á empuñar las armas, dcbci'ftnlistarse rápidamente, y estando listos, so pronunciaran sin pérdida do

tiempo para robustecer y extender ol movimiento do insurrección.3. Los liberales que so levanten en armas expedirán una PROCLAMA

si tienen oportunidad de hacerlo, en la que conste que la Revolución tienepor fin la imposición del Programa del Partido Liberal promulgado por laJunta. En dicha Proclama se hará saber que los grupos revolucionarios noreconocen más autoridad que la de la Junta Organizadora del Partido Libe-ral y que fiólo depondrán las armas cuando triunfen los principios del Partido.

4. Los grupos revolucionarios harán circular profusamente el Pro-grama del Partido Liberal. Proclamas particulares de cada levantamientoparcial y artículos ó folletos de propaganda libertaria. Las imprentas dotos lagares que se tomen se utilizarán para imprimir ,todo lo que se nece-site, y, si fuere posible, los grupos llovurán consigo imprentas portátiles parapublicar Boletines Revolucionarios 6 imprimir los trabajos de propaganda.

5. Los grupos revolucionarios se harán de fondos y de elementos, enprimer lugar, de los que baya en las oficinas y depósitos del Gobierno y dosus favoritos, y en segundo, de los de los particulares (no siendo extran-jeros) dejando en todo caso recibo de las cantidades ó de cualquiera otracosa que se haya tomado, como constancia de que lo tomado va á servir parael fomento de la Revolución.

6. Los compañeros que como soldados rasos sirvan en las filas' libera-les obtendrán un peso diario libre de gastos. Las clases, oficiales y jefes ob-tendrán sueldos superiores á los que la Dictadura da á sus militares.

7. La Junta reconocerá los grados de los jefes revolucionarios y losque estos, confieran á sns subalternos, recomendando que, siempre que, seaposible, los grados de los jefes sean otorgados por los compañeros que formenlos grupos que tienen que mandar.

8. Los revolucionarlos respetarán á los extranjeros que sean neutrales,juzgando sólo como enemigos á los que de alguna manera se pongan & favorde la tiranía. La Revolución no es enemiga de los extranjeros á quienesconsidera como hermanos de los mexicanos. La Revolución, por lo tanto,no está dirigida contra los extranjeros, sino contra los tiranos y la rapacidadde los explotadores capitalistas cualquiera que sea la raza á que pertenezcanestos últimos. * •

9. Al tomar un lugar, ya sea por asalto, sorpresa ó capitulación, se ten-drá especial cuidado en no Infligir tropelías de ningún género á los habitantespacíficos; en no permitir, ni ejecutar actos que pugnen con el espíritude justicia que caracteriza' á la Revolución. Todo indigno abuso será enér-gicamente reprimido. La espada de la Revolución será implacable para losopresores y sus cómplices, pero también lo será para los. que bajo la ban-dera de la libertad busquen el ejercicio de criminales desenfrenos.

10.' En todas partes donde dominen las fuerzas liberales se procederáá juzgar á los que fungiendo de autoridades han oprimido al pueblo apli-cándoseles las penas que por sus crímenes merezcan.

11; Para evitar choques con las fuerzas maderistas, los grupos libe-rales deberán tratar con toda corrección á los grupos maderistas tratandode atraerlos bajo la bandera liberal por medio de la persuasión y de la fra-ternidad. La cansa del Partido Liberal es distinta de la causa maderista,por ser la liberal la causa de los pobres; pero en caso dado, ya sea para laresistencia como para el ataque, pueden combinarse ambas fuerzas y perma-necer combinadas por'todo el tiempo que dure 'tal necesidad,

12. Los grupos liberales enviarán fondos á la Junta para que estapueda fomentar la Revolución.

REFORMA, LIBERTAD Y JUSTICIA.Los, Angeles, California, E. U. A., Enero S de 1011.

., „„ Presidente, Ricardo Flores Magón; ler Secretario, Antonio I. Villa-rreal; 2o'Secretarlo, Práxedis G. Guerrero; Tesorero, Enrique Flores Magón;'Vocal, Librado Rivera.

La Revolución Mexicana

-NOTA.—SI compañero Práxedis G. Guerrero nos autorizó, ácalzásemos con su firme este documento.

que

En Pro de RegeneraciónTres son los nuevos Grupos REGE-

NERACIÓN que fueron instalados du-rante la primera semana de este mes:uno en Santa Anna, Tex.; otro en Le-high, Okla., y otro más en Phoenix,Ariz. .

El Grupo de Santa Anna, Tex., nom-bró la mesa directiva siguiente: Pre-sidente, Compañero Trinidad García,(organizador del grupo); Secretario,Compañero Emiliano Ramírez, y Te-sorero, Compañero José Valencia.

El de Lehigh, Okla., organizadopor nuestro Compañero Tomás La-brada, nombró Secretario al Compa-nero M. B. Rosaleá, y para Tesoreroal Compañero Enrique Míreles.

Los compañeros en Phoenix nosparticipan haber electo: para Presi-dente, al Compañero José TrujilloNoriega; para Secretario, CompañeroP. Velarde, y para Tesorero, al Com-pañero T. N. Cordova.

Dichos nuevos Grupos entran á lalucha con brío y llenos de entusias-mo, dispuestos á ayudar por todos losmedios que estén á su alcance al sos-tenimiento y fomento del movimientoque el Partido Liberal tiene empren-dido contra la opresión política y laexplotación capitalista.

Los compañeros en Phoenix nosparticipan haber sombrado Comisio-nes para redactar su protesta contrael salvajismo del Mlk&do, que sen-tenció & muerte a veintiséis compa-ñeros Japoneses, y para b&cer usapública protesta contra los turifera-rios ¿«1 tnoastruoso Dios Que bao

manchado la reputación de la ColoniaMexicana, en Phoenix, tomando elnombre de la misma para sus puercosenjuagues políticos.

* * *Los Compañeros de los Grupos en

Brldgeport, Hlco y Farmersville,Tex., han mandado sus cuotas últimaspara ayudar álos gastos de la lucha.

Participan los compañeros en Far-mersville haber quedado nombradoSecretario el Compañero Fermín V.Perales. Todos ellos, como los delGtupo en Santa Anna, mandaron susCupones de Adhesión á la Junta.Igual hicieron los compañeros en elGrupo de Roswell, N. M., quienes, ala vez, nombraron una mesa directivadefinitiva, que quedó compuesta de lamanera siguiente: Presidente, Ge-novevo R. Ramírez; Vice-Presidente,Faustino Ontiveros; Secretario, Cás-tulo Juárez; Pro-Secretario, RufinoCedillo; Tesorero, G. R. Ramírez; Co-lector primero, Librado Rivas; Colec-tor segundo, Regino González; lerVocal, Darío Franco; 2o Vocal, Fran-cieso Garza; 3er Vocal, MargaritoOntiveros; ler Comisionado, ManuelSánchez; 2o Comisionado, Félix Ley-va, y 3er Comisionado, Juan Martínez.Estos mismos Companeros acordaronponer a su Grupo el nombre de RE-FORMA, LIBERTAD T JUSTICIA.

Esperamos que los cantaradas todosen esta Nación, secundarán el esfuerzode los demás que ya han formadoGrupos, formando í su vez otros nue-vos. No boy <jue olvidar que encbos grupos pueden ingresar también

progresos dol movimiento insurreccional son bantanto notables.J'mxle décimo quo' do uno á otro confín de] puls no MO oye ínAs quo un «ojo«rito: Kuorru. Pronto, muy pronto, oí país entero será un niiigiidlco crisolon «1 quo obullirán las diferentes tendencias quo animan el movimientoactual. ¿Cuál eerá ln tendencia quo ni fin predomine? ¿Saldrá do estainsurrección la República burguesa quo apenas puedo soatoiiortio por todasparten a fuerza do parchen y do apuntalamientos? O bien, como Una ro|>n-raclón u la injusticia do quo lia sido víctima en todos los tiempos 1» claseproletaria ¿ondeará por primor» vez sobro las cubo/nu de un juichlo libro labandera i'oju do los esclavos do todus las edades?

No OH posible saber cuál do todas las tendonela.s predominará al Un.Las masas ,soii siempre las masas: aglomeraciones do sores vivientes conmuy poco do humano y casi nada do cerebralidad. Sobro la musa o Jorcoinfluencia prepotente la tradición. La masa está acostumbrada á .ser man-dada, á obedecer, á respetar lo misino que respetaron y obedecieron mispadres do hace cincuenta años, SIIN abuelos do hace cien, sus más lejanosy obscuros antecesores do los obscuros y lejanos tiempos pasados. Por osocuando so dice á las niasns: rebelaos, comiedan por pedir un general. Sinun general al frente, nadn puedo hacerse, refunfuñan lns pobres masashimuinns acostumbradas ú que la espuela desgarro sus lujaros, y, si al Unso lns convence de quo del seno de ellas misma debe salir ol hombro quedirija las acciones do guerra, no dejan de preguntar ¿y por quien ({rila mu*'.'Es que, aunque desconocen la autoridad del amo nnle quien so arrodillaronpor tanto tiempo, necesitan uno ante quien arrodillarse después del"triunfo."

Quó atrasada está la humanidad, qué atrasada, lín pleno siglo XXnecesita como en los tiempos do Alejandro y de Ciro amos en el cielo yamos on la tierra. No os posible, por lo mismo, saber cuál de las tenden-cias predominará al Un.

Compañeros, estamos en presencia de nn grato problema cuja solu-ción no solo afecta á los mexicanos sino á la humanidad entera. Los ojosinteligentes do los hombros avanzados del mundo están pendientes de lossucesos que so desarrollan en México. Kilos, como nosotros, son unos con-vencidos do que los movimientos puramente políticos no tienen otro resul-tado, quo ol arrancar del cráneo hecho pedazos del tirano caído en des-gracia la corona que todavía sangrienta so coloca cu las sienes del nuevotirano. Eso y nada más se saca de las revoluciones meramente políticas.

Es necesario, pues, variar el curso de la actual insurrección como lohemos repetido incesantemente, para hacerla digna do la cultura do laépoca, do lo contrnrio, mereceremos el fuetazo con que Mirbenu señaló elrostro de la humanidad inconsciente cuando dijo, quo do todos los animalesel hombro es el más estúpido, porque, al menos, los animales no eligen alcarnicero que ha do degollarlos.

Imprimamos á la Revolución nna intensa finalidad social; convirtá-mosla en el brazo rebusto que ha do hacer pedazos la servidumbre de lagleba; hagamos de ella el instrumento que ha do quebrantar en mil pedazosla cadena que sujeta al peón y al obrero desconociendo al Capital sus falacesderechos; abramos nna honda fosa y sepultemos á la iglesia diciéndola: estees el lugar de los cadáveres; formemos una hoguera y arrojemos en ella lostítulos de la gran propiedad rural y las tiránicas leyes burguesas. Todo estopodemos hacerlo, si somos enérgicos, si no nos espantamos de nuestras pro-pias obras, si nos enfrentamos resueltamente á la autoridad, al capitu-limo, al clero, sin miedos, sin vacilaciones y les arrancamos los privilegiosque la ignorancia y la cobardía de los pueblos les han puesto entre las uñas.

Afiliaos al Partido Liberal que es el Partido de las reivindicacionesproletarias. Llenad vuestros cupones, pagad vuestras cuotas, ayudad condinero ó con lo que podáis á que el Partido se robustezca para que puedapreponderar en el actual movimiento.

El Partido Liberal está ya en acción y se está cubriendo de gloria en loscampos de batalla. Ayudemos á nuestros hermanos, tendamos la mano áosas bizarras avanzadas de la causa de los desheredados, para aseguarar con-quistas efectivas para la raza mexicana en particular y un ejemplo paralos tímidos de todo el mundo que sueñan con derribar el Capital por medio dela boleta electoral.

RICARDO PLORES MAGON.

Animado Meeting del Grupo"Regeneración" el Programa

Para el Próximo DomingoTodos los asientos de la sala en que se reúne dominicalmente el Grupo

"REGENERACIÓN," estaban ocupados, al abrirse, pocos minutos despuésde las ocho, la sesión reglamentaria del último domingo.

Por mayoría de votos fue designado el compañero Justo Avalos paraque presidiera la sesión é inmediatamente después de que las diversas co-misiones rindieron sus informes respectivos, principió á dar su conferenciael compañero Enrique Mores Magón. Habló de la situación del proleta-riado, señalando con precisión y energía á les enemigos de éste y reco-mendando la propaganda y la acción como medios eficaces é indispensablespara- el derrumbamiento de las instituciones sociales que mantienen' alobrero en la servidumbre y la miseria.

El conferencista fue calurosamente aplaudido al terminar su discurso.El compañero José Robles por breves momentos dirigió la palabra al

auditorio, expresando que se adhería á las ideas del compañero PloresMagon; pero que deseaba hacer constar que el peor enemgo del proleta>riado era su propia ignorancia. Al final de 'su corta peroración, habló de larevolución mexicana, manifestando que el proletariado mexicano debía*aprovecharse de ella para conquistar su bienestar.

A la sesión concurrieron buen número de compañeras mexicanas yamericanas y una de estas últimas, Mrs. Starkweather, improvisó en inglésuna brillante peroración, llena de fuego y de elocuente sinceridad.

"Entre el trabajador mexicano y el trabajador americano no puedonotar mas que una pequeña diferencia," decía la fogosa defensora del pro-letariado, "y esa diferencia consiste en que el trabajdor mexicano sabe, estápersuadido de que es esclavo y lucha valerosamente por su emancipación; entanto qne el trabajador americano se considera libre y con vergonzosa pa-ciencia sufre la opresión del Gobierno y el Capital." La oradora concluyómanifestando qne los radicales de este país, hombres y mujeres, simpa-tizan ardientemente con los revolucionarios mexicanos y que de corazón lesdesean, un triunfo inmediato y glorioso. Sns últimas palabras se perdie-ron en medio de una tempestad de aplausos.

El programa de la próxima sesión será muy variado é interesante.Actuará de conferencista el Prof. Justo Avalos á quien se le designó paraese objeto por mayoría de votos. La niña Sofía Loya recitará una escogidacomposición poética y el compañero Francisco Horcasitas recitará el inspi-rado poema de Santiago de la Hoz, "SINFONÍA DE COMBATE."

En lo sucesivo se seguirán preparando programas educativos y amenospara las sesiones del Grupo "REGENERACIÓN."

Por acuerdo unánime de los miembros del mencionado grupo, han que-dado excluidos las discuciones sobre asuntos meramente administrativos yasí, el tiempo qne duren las sesiones se destinará por completo á conferen-cias sobre temas científicos ó literarios, 8 recitaciones y números demúsica.

Y para lograr alcanzar oaa libertadpara vosotras, ínudroH, normanas, hi-jas, oompufluruH, oa preciso quo MICII-rtftiH vitoHtru hultlíuroncta y qu'o von-Kílla Ó, tomar vuoatron liiRimiH en lnlucha social quo ol I'nrtido Libera!Mexicano soatlono.

10. V. MMUJICK MODICRNA.

lUiviBtn mouNiml, Ut> combate, dlri.glda por la Señorita André» Villa-rroiil.

Ijiiclia por las libertario» do Méxicoy por la emancipación rio la mujer.

121 precio de la subscripción por unaflo es do NoHontn centavos, oro, enesto iwifs, y {jU.HO, plata, on Movlco.

Dirfjunso los pedidos nt.í:Señorita Andren Vlllnrronl, 51Ü

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mexicanos.

A MIS AMIGOS.0o iiio hu ocurrido coleccionar * ] -

RUUOU do mtii urtíoulos qutj han ild»publlcadoa un dlforontoa norlódlcoi, fluicor con ollou, y otros trabajos qntno han oído publlcndoti, un libro.

Como oo bien mibldo, no tongo dJ-noro para omprondor uu trabajo d«usu uaturaloza. Siempre poruuguld»

on los prouldloB, lio pasado unabuena t'iviln do mi vida, y, es naturalquo no tcn^n blunoa do fortuna. Lolioco quo tonta en México quedf) • •poder do aquellos bandidos quo, aloncaicorluí mo, no robaban las lm-prontuB Poro ni mis nmlRos mo njn»-dun, podré publicar rnl llhro.

lio docldldo fino ol proclo del ejem-plar vnlga $1 r>0 cuando eaté listo el

•libro pina ln vonla. En Móxlco val-' drft. $3 00 niexlcnuoa.i Sin embargo, ol proclo CR da $1.0*moneda uinoricana, y $2.00 monedamoxlcuua para los Que bagan deid*ahora su podido acompañado del Ol-noro.

Cuando reúna 6 00 solicitudes, im-primiré el libro.

Como hay algunas porsonas quo K*quieren hacer BU pedido & mi nombr*,pueden escribir y mandar el Importa

compañeras, pues no se trata de for-mar grupos de camaradas dispuestos& lanzarse á la guerra, sino para ha-cer propaganda á las ideas y sosteneral Órgano del Partido, REGENERA-CIÓN. Tampoco quiere decir estoque los compañeros que estén dis-puestos á prestar sus servicios per-sonales DO puedan hacerlo; todos so-mos libres y nadie tiene mas obliga-ción que la que su conciencia le dicte.

Adelante, Compañeros; y vosotras,Compafierae, venid a nuestro lado,quo en I» Jucha que eosteasBU» los

liberales, no vamos estúpida y egoís-taménte tras el bien de los hombressolamente. Sabemos, ay, que voso-tras sois más esclavas que nosotrosy queremos que vengáis a nuestro ladoá ayudar á trabajar por vuestra liber-tad también. Queremos que OB Inde-dendáis no solamente de la tiraníapolítica y la explotación capitalistaque pesa por parejo sobre hombres ymujeres, sino que también os libertéisde la tiranía del hombre que en lo«eneral os ve como á esclava», en rezde compañeras.

DOCTOR A. R. GÓMEZEspecialista en eniermedudoa de las Señoras y todas los con*idera&M acmo

crónicas.OFICINAS: 114 Bouth Spring St. TELEFONO i Main BtJt.

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Pídanse Catálogos

Junta Organizadoradfil Partido Liberal Mexicano.

-Q-; - > " • "

El Partido liberal Mexicano no trabaja por llevar £ I» Presi-dencia de la República & ningún hombre. AI pueblo le correspondanombrar á sns amos si ello le place.

El Partido Liberal Mexicano trabaja por conquistar libertadespara el pueblo considerando como la base de todas las libertedc*la libertad económica.

Como medios para conquistar la libertad económica, el PartidoLiberal se propone levantarse en armas contra la tiranía política yla tiranía capitalista que oprimen y degradan al pneblo mexicano;arrancar de las manos de los capitalistas la tierra que a© han apro-piado para entregarla á los millones de seres humanos que componenla nación mexicana sin distinción de sexos; ennoblecer el Trabajo damodo qne éste no sea por más tiempo la vergonzosa tarea del presi-diario si no el esfuerzo metódico y sano de hombres y mujeres libresdedicados á la producción de la riqueza social; organización y educa-ción der pneblo productor.

Las reivindicaciones del Partido Liberal son muy amplias y vasmuy lejos, pero se conforma con obtener para el pueblo en el próximomovimiento armado: pan, instrucción y bienestar para todos, hom-bres y mujeres,—por medio de la toma de posesión de la tierra, de lareducción de las horas de trabajo y el aumento de loe •alarlos>Estos bienes, por sí solos, tendrán el poder de conquistar con míefacilidad otros, y después otros más.

El progreso de la humanidad no tiene límites y por eaa razónno es posible predecir hasta donde lleguen las reivindicaciones popa-lares en la insurrección próxima; pero lo menos qne puede conquis-tarse es la tierra sin amos, esto es, que sea para el nso y disfrute detodos. Conseguido esto, los demás amos que queden, los amos d* laindustria, del comercio y do la política desaparecerán muy prontopor la fuerza misma de las circunstancias.

El Programa del Partido Liberal promulgado por la Junta elprimero de Julio de 1906, puede qnedar reducido á lo siguiente:tierra para todos, pan para todos, libertad para todos.

La Junta hace un llamamiento á todos los hombres y & todaslas mujeres que simpatizan con las ideas y los trabajos del PartidoLiberal para que se inscriban como miembros del mismo, para lo coa]no tienen otra cosa qne hacer que firmar el cupón, mandarlo á estaOficina y pagar mensnahnente la cuota que se asignen.

Los miembros del Partido Liberal Mexicano no quedan obligadosá tomar las armas. Esto lo harán solamente los qne voluntariamentese presten á hacerlo.

CUPÓN DE ADHESIÓNA IiA JUNTA ORGANIZADORA DEL PARTIDO LIBERAL

MEXICANO,519% East Fonrth Street, Los Angeles, Cal., U. B. A.

El que subscribe se adhiere formalmente al Programa del Par-tido Liberal promulgado el 1* de Julio de 1006; protesta ser fie] álos principios que lo informan y pide se le admita en el seno del Par-tido como miembro efectivo de él, firmando como constancia el pre-sente documento.

Firma

Nombre completo

Profesión ú ocupación.

Residente ea

Bftsd* de

OtíJ». Número.

U» «blifo A eenttttmto tea I» r*»ftMsfl t»««n f | & g

English Section REGENERACIÓN EtHEL DUFFY TÜRNER

Regeneración. IHEROIC ENDQp GUERREROPoUlBhod ovory Saturday at 51» H

B. 4th Bt., Los Angole», Cal. iTolophoco: Homo A 1800.

(tefcWjrliUlon ratos; |CVtr Rnnum f 1.00'Por ilx months $1.10,P*c Uiroo monthk) % .60

BUNDL.ID ORDDIIS.1OO ooplo» $ 8.00aoo ©opios «ía.oo

ÍOOO coplea 920.00

íiitAvic coantADio, IMKMIUSH o rLlttlüKAIj JUNTA, Mlfilflttí D1QAT1IIN AT/L NIOIIT IUTTLtó INWIIKII KOKTY l'ATltlOTS PUTTO KOUT TWO 11UNDIU51) ÜOV-UKNMUNT TltüOPS.

On tho aouond of January, in tho1 town of JUDOS, Chihuahua, thoro tooliplaco a hattlo, tho atory of which

I

Sdltor aud Proprlator,Flguoron.

!<\>UKlit lluiid to llniul in tho NlRhtTIIOBO noar by woro frlghtouod, und

onoh UghtnlnK IIUHIV of a gun miulolUoiti dauh [rom tholr hldlng plucou;tho powdor Huahua uuouoodod wlth-out lntorruptlon, ponotratlnR with nqujck ijlaro oí UgUt Úiraugb. thuuhlnku oT tho dooru und wlndowu.Nyt n cry ñor u Inmonl uor tuiy olhuruound could bo dlaüngutuhod nbovothu IIOIHU of tito llrourins, und ao thotliu-kuoaa wuu completo tlioro rolgnoda frlghtful confusión which mudotho sltuatlon In tho mldut of thoclamor of butilo ovun inoro ii|>imllliu:.

Anselmo L.| wiu tlirill all honrta uot yol to nordld , O n ü o f t h o r u r a , M w a B h l d l n g ,„| lo bo atlrrod by douda of horolsm, Inthat battlo forty rovolutlonlats

l r , ) l l g h t ,n t h o p l t c h y blacknoss of thc"B)ntar«d ai sooond-claas mattor

AnKe1lea

1.°Cal!fJ?nliiP,OuüdOeír'' "«K»»* n E n l n s t raoro t h t i n t w o l»undrodtha Aet oí March 8, 187 0." , focloiala—fout'ht aud won.

No. :!<>. Thlnk of lt, forty unseasonod inonRntnrdny, Jiinuary II , 1011. iiBiihist two hundrod regulara! Whnt

, a spliit tlioro must havo boon ln• • • • • • • • • • • • • • • • • • • B l •(lioso robol honrts! What fonrloss-

Firty cents wlll now buy thls pa- nosa, what llainlng lovo ot tho causaper on trlal for four months. I of Liberty!

a doorway whon thoro paasod by apatrol of fodorals purBuing Ovo Insur-güiita, and as thoy aaw a shndow, thosl'lhouotto of a man, thoy shot at

j hlm at tho very moniont at whloh tho¡míalo crlod out, "lt la I. Don'tshoot!" Iiut lt was too lato; ho had

| hardly uttored tho last word whonhe foll bathod ln hls own blood.

Knd Comes Only iu tho Morninglt was about four ln tho mornlnu

* * * I T h 0 rovolutlonlats wero lod ln tho I w b o n ü l e t U B l U a d o c0a8Od, and an oc-Uo suro to road the story of tho attaek on Janos by our belovod cora c a 8 l o n a l s h o t hoard ln the diBtanco In-

pluooa thoy took whatovor armo thoycould llnd, nltiü uü avullablo fundafroin tho govornmont olllcoa. Thoynow control u roglon from whloh lt Id'practtcally lmpooolblo lor tho fodoralsto dlQloelKQ thom, aa tlio ronda thlthovIWQ SQ t'outílt iwul the rlvora dlllloultto OI'UBS. Tho lutoat nows numboraTupia.'» torcos nt ouo thousaud mon.

In Jalluoo, on Üooombor 2Í, fortymon ot tho haclonda ot Totallmlapa,woll arniod and niountod on tbo bosthoraua Ot tbo haclondn, roáe tb Tux-puiu and jolnod a band of throo Jiuu-drod robóla who had boon admlnlBtor-lng dofoats to tho fodoral forcoa.

In Juohltan, Oaxaca, tbo róbelahavo soliíod groftt quantltlea of ox-ploslvoa whloh woro kppt In thowarohouBoa ot tho Pan-Amorlonn rail-road.

In Durango, Zacatecaa, San LuisPotosí, Toplc and Tabasco thero lacontlnual ílghting on tho part of therovolutlonlata.

Tho stato of Sonora givea prornlseof forment almllar to that In Chi-huahua.

herolsm of Quorroro nnd hla llttle rado and brothor, Práxedis G. Guer-band of patrlots. lt will bo foundln another column of thls Issue.

I roro Thoso who road tho story ofJanos and who know Práxedis can ¡

¡ well understand the marvelous valor

:ho rotreat of tho fow fod-orals who had oscapod wlth thoirUves.

There were moments, roported anMoney paid to this paper for sub- shown thoro. For never waa thero Q y e w l t n e g S j w h e n I n s u r g e nts were

scrlptions goea directly into the move-ment for tho abolitlon of chattel slav-ery and polltical absolutlsm In Méx-ico. Do you catch the hlnt?

* • *Are you nolicing how many pub-

lications which formerly were num-bered among the most extravagantdefenderá of Díaz are now daring totell the people exactly what he ls?lt is the surest slgn that the end ofthe dlctatorship is at band

• « *

The Díaz press is circulating a storythat United States capital is behindthe Mexican revolution. That is theoíd game of charging your opponentswith the crime that you are commit-ting yourself, so well known in Amer-ican politlcs.game before.

Diaz has played that

Dr. Fortunato Hernández, deputyin the Mexican "congress" and "wellknown in literary, medical, scientiñeand social circles of many countrles,"in an interview published in thiscountry, declares that the revolution-ists have diseased minds. Yes, dis-eased with a deslre for liberty.

We are sending a few sample copiesof this issue to persons who are notsubscribers but who, at one time oranother, have evinced an interest inthe cause of México. Therefore, ifyou are receiving a copy this weekand are not a subscriber, you willkaow why.- Consider it an invitationto subscribe.

íAmerican officers watched thesteamer Hornet very ciosely as longas it was thought that she was goingto clear for a Mexican port with armsfor the revolutionists.- But as soonas it was learned that she intendedto clear only for a Central Americanport with arms for revolutionists sbewas permitted to go peacefully on herway.

Local Los Angeles County, Social-ist .Party, .has..en.dorsed the Mexicanrevolution. It is in the power ofthese good friends to help in a verymaterial way—to dónate guns, forexample. This can be done withoutany violation of law as long as thegun Is given witb the understandingthat it is to be used only in flghtingupon Mexican soil, ana not in an ex-pedition carried on from Americansoil against México

* * *According to Louis Kopelin, the

Washington correspondent to TheAppeal to Reason, the infamous Os-ear Lawler, who prosecuted Mexicanpolitical refugees in Los Angeles andlater wrote the notorio us back-datedTaft opinión on the sinlessness ofBallinger, has sneaked away fromWashington incógnito and is now inMéxico conferring with Diaz as tothe smoothest means whereby theTaft administration may aid incrushing the revolution in Méxicowithout causing a revolution in theUnited States. Watch for the outcome of this Wall Street lickspittle'strip.

As a special inducement to Amer-ican subscribers we have been offering the celebrated book, "BarbarouMéxico/' the retail price of which is$1.50, free with a year's subscriptionto Regeneración, which is ?2; or,

a heart more couragoous, ñor onethat burned with flercor revoltagainst the wrongs of the oppressedthan that of Práxedis Guerrero.

Never was there a man more devot-ed to Liberty, more wllllng to sacri-fico himself for it than he. All bisHfe hls thoughts have been bent to-ward liftlng the burden of the poor.His high intelligence has worked un-ceasingly toward that end; his beau-tiful Ideáis, bis dream, have been ofa people's freedom. If his own Ufeshould be the cost, so let it be; folhat he never faltered,

Conflicting Reports as to DeathHls record slnce he crossed the

ine to México a few weeks ago hasbeen of an intrepldity unparalleledn this revolution. Then carne thetaking of Janos, in which he was re-ported as one of the vlctims. Laterwe received a telegram saying thathe was well, but now again a prívateelegram comes to us which filis us

with misgiving. But if he is living orif he is dead the work he has donewíll continué to grow. If his bloodhas been shed for sweet Liberty, it hasnot been shed in vain. If the man. is

one, his spirit lives with us still, toinspire others to revo.lt against op-pression, to make a hundred revolu-:ionists Tvhere there was only one be-tore.

Dearly loved cotnrade, the workyou were doing will not be neglectetfby those who follow you. The gof 1that you aimed for .will not be íor-,otten.

The town of Janos was gained bythe revolutionists after a strugglealmost inconceivable to us who com-placently read the newspapers eachmorning.

What Do We Know of Héroes?Héroes? What do we know of

héroes? What notion have we ofreal bravery? We search our mindsand we flnd a few foggy ideas aboutthe "hero of San Juan Hill," orDewey at Manila Bay, or some otherpetty actor in a petty cause. Butthose who possess the courage to riskall for no other reward than the joyof flghting for Liberty, with the oddsall against them, often with the al-most certain expectation of death—such are the héroes of the Mexicanrevolution.

Do you know that in almost everycase the revolutionists have foughtagainst bands many times their num-ber? No, this bravery of the revo-lutionists is neither an accident ñora phenomenon. It is the spirit be-hind the weapon which gives eacbman his added strength, the immor-tal spirit of liberty.

Read what "El Paso del Norte"has to say about the capture ofJanos:

Story of the BattleThe attaek made on this town in

the district of Galeana was formid-

confounded with foderals, and en-veloped In the sbadows of night theyfought like Titans, hand to hand untildeath or vlctory.

In one of the Btreets an lnsurgentfell wlth a broken leg, and surround-ed by eight soldiers he tenaciouslydefended himself, Iirst shooting hi3carbine from the ground, where helay in a half reclinlng posture, andafterwards flghting wlth a machetawhen they approached nearer, klllingtwo and woundlng three with theknife.

The Death of Patrlot"Come on, cowards," he crled. "I

am wounded.cannot rise?"

Don't you see that IAnd when they hint-

ed at surrender he cried out with allhis remaining strength: "Neverthat! Viva la revolución!"

Finally a volley of the enernywhich surrounded hlm destroyed theUfe which he gladly sacrlflced forhis country.

When the sun rose, a sinister andheart-breaking picture was present-ed to the spectators, mute witnessesof a tragedy worthy to be engravedin marble or painted on caavas.

The streets were «overed withcorpses; the trickling of blood on allsides indicated where. some had creptin their flight; the walls were spat-tered with red stains and were full oLholes where bullets had penetrated;it was a fleld, in short, covered withthe black crepé of devastation, griefand death.

Tho rebela are' stlrrlng thlngs upIn Alamos, Cananea and many otherpnrta of this stato.Sovon Thousand Troops in Gliihunhun

According to a statement made byAbraham González, provisional gover-nor of the state of Chihuahua, underthe Insurrecto government, to a rep-resentativo of the El Paso Herald,theie are 7000 Mexican troops inChihuahua, or one-flfth oí the, Mex-ican army. The rebels hope to drawoae-third o£ the army there- so as toglve their comrades in other statesa chance to get thjngs well started.González claims that of the 7000sent, to Chihuahuaj 2500 have beenput out of comniíssio,n, and that 600are flghting on the side of the revo-lutlonlsts.

Near Parral a band of insurgentsput a group of rurales to flight,wounding one.

A detachment of two hundred fed-érala was defeated by revolutionistsnear Colonia Juárez.

General Navarro's forces are fac-ing their greatest danger, as therebels are concentratlng to attaekhim. Seven hundred are concen-trating between Jiménez and SantaRosalía, and four hundred near Casas• randes.

MANY STATESLATEST REPORTS ABE THAT RA-

FAEL TAPIA HEADS 1,000 BEV-OLUTIONISTS IN VERACRUZ—MAYAS FREEING SLAVES INYUCATÁN—SITTJATION IN CHI-HUAHUA UNCHANGED.

THE LATEST BATTLE.Eigbteen insurrectos pnt one hun-

dred and seventy-flve federáis toflight jnst across the Rió Grande, óp&posite Comstock, Texas, on January11, according to an Associated Pressdispatch of Jan. 12. In the battleeighteen federáis and only two rebelawere killed.

Seventy rurales had been in pur-suit of this band for two days. Theoriginal party numbered forty men,but twenty of them separated fromthe rest and started for a ranch toget horses to replace their jaded ani-máis. They were surprised by therurales, to whose support there was

| quickly sent a hundred infantrymen.Two of the rebels were set to workpacking ammunition and rifles onmules, wlüle the rest opened flre onthe soldiers and rurales and sooncompletely routed them.

MEXICAN HIGHFINANCE

(Trnnslntod by "ISl Cronista")

Laijoat inforinntlon Qoiühig fromtho. repreaoututivoa óf tho LiboralParty Junta, roaldlug In tho oity of121 Faso, Toxas, confirmo tho clrcu-latod rumora wlth rogard to tho futosuffóred by tho eocond soorotary oftho orgautalng boartl of tho LiboralParty, Praxodla G. Guerrero, ln thomountalna of Chlhuah.ua.

Quorroro la doad, saya tho dolognttof tho Junta. On tho glorlous da)of Janoa Praxodhj Gt. Guorroro, thcyoung flghtór for Hborty, gavo up hlBufo.

Praxodla has dled and yot 1 cannot reconcilo niy uilnd to that sadfact. I havo gathorod data, I havomade lnveatlgatlons. I havo analyz-ed tho data, I havo subjooted tho re-sulta of tho lnvostlgatlona to the cru-clble of the most sevore crltlciam, andyot all lndlcations polnt inoxorablyto tho fact that Praxodla la no more,that he IB gono. But in tho face ofall tho doductlons of roason my sen-timent revolts ln tho hope of despalr,calllng out to the wounded heart as asoftening balm the falth: "No, Práx-edis ls not dead, the dear brother is

among the livint,." ..

Wherever I go I seem to see hlmat. all times as of oíd, with his eyes offull and rich sunshlne, expecting tomeet hlm working away on tbe type-wrlter In the office, or at hls favor-ito places, and every time I am re-minded of hls eternal absence, an leyhand seems to grasp my throat. Sogood he was of heart, our brother, ofsuen modest, truly, rioDle spirit!

I think of our conversations, of ourcommunion, words of manlfestationsof a high spirit. I recall his intimateconfessjons. "I do not thlnk that Ishall survive this revolution," ourhero told me repeatedly with a llttlesmile that filled my beart with anx-iety. I, too, believed that soon hewould be gone: he was so bold andbrave!

Práxedis was an unceasing worker.Never did I hear his Ups utter A com-plaint of fatigue under bis heavytasks. Always he was at his table,bent over his work, writing, writing,those brllllant articles tbat hold aplace of honor in the revolutionaryliterature of México; articles perme-ated with sincerlty, articles of beau-ty in form and thoroughness ln

And thls uplondid spoblraon of thoboat' manhood tilo • "Iñlnnroinl"

Last week the local Mexican popu-lation crowded to their capacity twomoving picture theaters near thePlaza, offering to the spectators twosets of the grand parade of the Diaz"Independence" celebration. as gorg-'eously arranged-in México City, pre-ceeded by showy pictures of so calledarmy maneuvers, displaying lots of

able, and remarkable for the fear-lessness and daring on the part ofthe insurgents, until finally they tookit, capturing the supreme authority,and all else even down to those whowere held as prisoners.

After the defeat suffered by the de-tachment which belonged to the gar-rison, in Janos, they telegraphed toCasas Grandes seeking aid, whichwas sent Immediately. One hundredand flfty soldiers and a detachmentof rurales reached Janos protectedby the shades of night and immed-iately they joined the combat in

with a six montbs' subscription for ¡ which neither side was as yet vic-$1.50. While these offers still hold i torlous. Forty insurgents, novicesgood we are making an addltionaloffer to send the paper four monthson trlal for flfty cents. Don't youknow Bomeone whom you could bene-flt flfty cents worth by sendlng himor ber Regeneración for four months?We need the money; your friendsneed the educatlon; you need the sat-ísfactiondelay

of havlng helped. Don't

for the most part, but with heartsoverflowlng wlth courage, foughtlike llons in the streets and- environsof Janos: one lnsurgent matched bisstrength against four or flve federáis,and durlng the elght hours which tbebloody combat lasted, tbey harassedthe federáis wlth unparalleled brav-ery and out mastered tbem complete-

The Maya Indians of Yucatán havebeen in arms since the nrst of Decem-ber. This same courageous tribe hasalso risen in the adjoining terrltoryof Quintana Roo, where within a mileand a half of the best fortifled plazaof the península, that of Santa Cruzde Bravo, the Mayas dug trenchesand threw up breastworKs. Betweenthe towns of Tabi and Nohpop5theycut the telegraph wires, which theyare uslng as ramrods for their guns.

In the state of Veracruz there hasbeen considerable actlvlty on the partof the revolutionists. For weekssmall bands of Insurgents have haras-sed the powers of the governmentthroughout the countryside. OnJanuary 2, at a hacienda near Córdobathey bad a skirmish with rurales.The president of an auti-re-electlonistclub of Orizaba, Rafael Tapia, at tbehead of a hundred well-armed men,took possesston of tbe hacienda ofOmealca, where all mounted borsesand rodé toward San Lorenzo andSan Juan de la Junta. In toóse

smoke, but mighty little strateglc,genius. _• The pictures parading the historiepast of México in a wonderful arrayof floats and groups were highly in-structive, and of a truly barbaroussplendor. Thls centennial show rep-resented the ghoulish riches of theslghs of millions of contract slaves.and "free" toilers spun into costlygarments; the tears of Yaqul motherstorn from their little ones and rot-tiñg ln tHe bells"óf Yucatán áñd Quin-tana Roo, tears turned into sparklingdiamonds; the sweat and the lifeblood of an oppressed race, outlawedin tneir own land by an unholy alli-ance of íoreign Corporation greed

domestic autocracy, every drop ofit transformed into crimson rubiesand glittering gold.

The army maneuvers, obviously re-produced right along with it for thepurpose of overawing an unsuspectingpeople after stupefaction with pic-tures of splendor pald for by the peo-ple but enjoyed by the idlers, ratherfailed in their "purpose. They remíndedone of certain dashing "invincible"cbarges of masses of soldiers ledagainst supposed artillery and ma-chine guns by talkative and vain-glorious Billy of Germany, that mad 6the "War Lord" eternally ridiculousin the eyes of a knowing people andthat would have caused instant dis-missal, had a mínor general dared tocommit the stage blunder.

Poor autocrat! Poor tottering ty-rant! Now that Ivés Limantour'sflnancial mission to France has ap-parently utterly failed, and thesmooth wizard of the Diaz flnance hasresigned from office to spend hls daysin gay Paree, far from tbe seat ofall troubles, a gentleman of leisure,the "Grand Oíd Man" of México is get-ting ever more broke and has tostoop down to moving pictures of thepast splendors to replenish his larderand to prop up hls crumbllng pedestalof a cunningly devised, yet vanishlng,stage glory.

We hope to see the day wben be willbe out wttb the.band organ and themonkey, and, verily, wben the grlndof bis woe reacbes our ears, we eballnot be stlngy wlth our nickel», íor thesake of the monkey.

El Cronista»

thought. Often, times be told me:"How poor is the human language.There are no terms that could con-vey_ exactly what we— think. ..Howmuch does a thought lose of ex-uberant grace and of beauty when itis set down on paper!" And, verily,tbat man of extraordinary abilitiesknew how to form true pleces of artout of the coarse material of thehuman languages.

Self denying and modest of naturehe never asked anything for him-self. At varlous times we inslstedthat he should buy a suit of clothes.But he never permitted it to be done.'All for the cause!" he said with a

smile. One day, when he seemed tobe getting rather thln, I advised himthat be should eat better, as all hetook was a few vegetables. And he

puatos ;HB a bandU;,1 Jn'. glttHiie liead-Unos that notorloua shuot ot lnfamy,roportlng on tho happoulugs at JauoB,tolla lt roaders that thoro dlod "tliotorriblo bandlt, Quorroro." Bandlt?Huw tlion can you doflno a good man?Mi, reat ln poaco doar brother, thoujhn.lt not romaln unavongod. I huartho volco of doBtlny calllng mo notto forgotl

Speaking of Práxedis Q. Güerroro ltls Imposslblo to loavo unmontlonodtho nanio of hla altor ogo,otthat othorhoro who foll undür the bullots ofthat glorious flght of Palomas lnthe sprlng of 1908. Do you romom-bor hlm? Hls ñame waa FranciscoManrique, anothor young ,, man ofGuanajuato, who also renounced hlBrlght of inhorltance in ordor that hoshould not bo compelled to exploithls fellow beings. Práxedis andFrancisco, a beautlful palr of droam-ers of a better humunlty, wero In-separable comrades, whom onlydeath could tear apart, and that notfor long.

In the brllllant article. wrltten byPráxedis on the flght of Palomas hespeaks of Francisco Manrique as fol-lows:

"I knew Pancho from earliest child-hood. We sat upon the same benchin school. Then, ln the y ears ofyouth we traveled together the roadof exploitation and misery, and lnlater years our ideáis, and hopes, andefforts centered upon the revolution.We were brothers, as only íew canbe. No one could know him betterthan I do and fathom the beautlesof hls intimate life—he was a youthof profound goodness in splte of acharacter rugged like a stormy sea."

Práxedis was the soul of the move-ment for freedom. TJnhesltatingly itcan.be sald that Práxedis wás one ofthe purest, worthlest, most intelligentself-denying and bravest men thatever espoused the cause of the disin-herited, and the vacaney caused byhis departure can never be filled.Where can a man be found so freefrom personal ambitions of any kind,all brain and heart,' brave and activeas he was?

The proletariat has hardly yet real-ized the enormous loss suffered inthat man. Without exaggeration itmay be said tbat it is not México thathas lqst one of her best sons, but tbatit was all humanity, for Práxedis wasa flghter for the freedom of all.

And yet, I can, not grasp the lossand give credence to the terrible real-ity. At any moment a hope blddendeep within my heart tells me that acomfortíng'telegram is tó come saying1

that Práxedis is still among the liv-ing. The brutal truth can not destroyin the deepest recesses of my hearta last remnant of hope like a flicker-lng light ready to suecumb. And mytortured mind still hopes to meet himin hls favorito haunts, in the officewhere we used to dream with himthe dream of the dawn of social eman-cipatlon, and my restless eye seeksthe martyr bent over his table of toil,writing, writing, writing.

RICARDO FLORES MAGON.

A mnn of roflnomont' and tanto,Guorroro rofusod to buy himsolf »now Buit of clotbos, sayini; that tho,Causo núodod tho monoy moro than

^ I, romombor,tho,flrst,time I la- i.,.vltod hlm to Buppor at;my nomo. ir«giánood down a littlo fihyly, a Uttloaadly, at hls olothos, thon, scornlag aboúrgoois apology, , hOBhrugBed bisshouiaora and Bald: "All rlght.w

Aftor that ho vloltod mo of ton, and.I hoard from him, amon* othertblngs, tho pitlful Btory of the expedl-tlon against Palomas in 1908, whon,aftor tho rovolutlon aot for July hadbeen, betrayed and overythlne all but.lost, w|itb a party o( but a ddzen men,ho, had sot out to touch a frosh .matoh to Moxico, hoping that at thafirst spark of rovolutlon the soldierswould dosort tó tho cause of the peo-plo, and that tho people would flockto thom—as bravo as they them-selvos.

Guerrero bocame attached to mybaby. I remomber the flrat time hahold her ln hls arms. She took tohlm at once and soon a aoft, Bhylight carne Into his dark oyen. "Shala perfectly happy," remarked mywife. "She is not more happy thanI am," replied Guerrero.

I know that Guerrero dld not lovoflghting fov lts own sake, that ' thethought of shedding blood slckenedhlm, and it was only because thethought of hls enslaved peopleened him more that he was anxiouato flght. I remember how lmpatlenthe waB for the hour to strlkel' Whenthe battle oceurred in the streets ofPuebla on October 18, I think lt was,he was like a restive Uon.

Dellberately Guerrero chose themost dangerous' work that eould beündertaken. For months prevlouslyhe was making hls plans; he wouldnot let me print hls picture because hawas intending to go into México,though a marked man, and person-ally reorganizo the shattered rem-nants oí the. Liberal Party. . Finally,in November, he went to El Pasoalone. There he remalned for sometime getting together a body of menwith which to form a nucleus inNorthern Chihuahua.

I have no doubt that he had madeup his mind, if he could get as manyas twenty-flve men in El Paso, welland good, he would go with them;that if he could not get twenty-flvebut only flfteen, well and good, hewould go with them; that if he couldonly, get flve men he would go withthem; that ií he could not get a sin-gle man to accompany him, then, hewould cross the pío Grande alone tocali the people to arms against thedespotism. "' " ' "' ''""

He always spoke as If he expectedto be killed. He seemed to havemade up his mind to take big chances—and be took blg chances. He musthave been the soul and the inspira-tion of those forty men—the fortywho fought In the night against twohundred and beat them, but lost theirleader.

He died flghting. It were betterto die flghting than to rot ln prlson—or to rot out of prison. My wordsseem inadequáte to expreBS my feel-ings. I can only say again, that I amproud that Práxedis Guerrero eoantedme a friend.

retorted: "I could not stand, i t t ofeast"on'" better dishes wlttí thethought that right at tbis momentthere are millions of human beingswho have not even a piece of bread.','

And all this he did with the child-like sincerity of the true apostle,with the grand simplicity of a saint.Neither fiction ñor affection were inhis inner make-up. Hls clear, highforebead was the reflex oí all hlsthought. Práxedis carne from one ofthe rich families of the state of Guan-ajuato. With his brothers he inher-ited an estáte. From the p'roducts ofthis hacienda he could have comfort-ably lived in Idleness. But first -ofall he wanted to work for freedom.By what right could he rob the peonsof the product of their toil? Withwhat justifleation could he retainthe land which the toilers- haddrenched with the sweat of theirbrow? Práxedis gave up his shareof the inherltance and joined hisbrothers of toil to earn his bread byhis own hands, free from the remorseof gaining his llvelihood by exploi-tatíon of his fellow beings.

Práxedis was almost a child whenhe hlred out to do manual labor afterhaving given up the luxury, the riches,the almost animal pleasures of thebourgeoisie. He did not come to theranks of the proletariat, defeated inthe struggle for Ufe, but as a volun-teer enllsting with the proletariat toplace all his strength of brawn andbraln In the service of all the op-pressed. He was not a derelict oflife taking up pick and shovel as alast resort, on the contrary, he wasthe apostle of a great Idea ont of hisown free wlll glvlng up all Joya ¿f llv-ing to teach by the example of htsown Ufe the truth, JUBtlce and power

None BraverOr Better.

By John Kenneth Turner

of tbe sublime thought agitatlng hUmind.

The price of despotism in a givencountry is the blood of her best andbravest sons. Of the thousands ofgood and brave men whom PorfirioDiaz has killed in order to perpetúatehis personal rule over México, I can-not believe that any was better orbraver than Práxedis Guerrero. Ofthe millions of men and women whohave died in the world's age-longstruggle against Special Privilege andIn favor of Democracy I cannot be-lieve that any was better or braverthan Práxedis Guerrero.

Guerrero, son "of a well-to-do ha-cendado, born to a life of ease and"mastership over others, renounced hlsinheritance because he was too greata soul to exploit his fellow men.When a youth he preached the gos-pel of revolt to the peons upon thehacienda that was to be his. Whenhe attained his majority he becamea tramp and a peón himself in orderto rebel as one of the expropriatedagainst the lnstitutions of VestedCrime.

Few Amerlcans knew Guerrero. Iam proud to own that he counted mea friend. When I first met him lnthe office of Regeneración last August,I fancied he was a llttle mistrustfulof me. He had llved bltter monthsin Texas, where lgnorent white sav-agea elasa all races with a hlnt ofolive upon their sklns along witb tbe"nlggers." But it was not manyweeks befóte we veré well acqualnt-

- od.

The "Imparcial" of January Brd,tells us in glaring headlines, all acro3Sthe six columns of the first page: .

"Los revoltosos no disponen ni dehombres ni de armas para presentarun combate serio"; which means lnplaln English: "The rebelg have attheir disposal neither men ñor armato offer a serious battle." Is thatso? Should it be really a fact thatthe "valiant". soldiers of the "brlll-iant" offleers Guzman, Luque, Na-varro died either tickled to death bya joke or were killed by stage-fright?What would happen then to the "loyalarmy" of the despot, should thereactually materialize á few real men,armed with real popguns?

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