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PARA PENSAR
Ediciones Dafra
© 2005
Ediciones Dafra
Apartado aéreo Nº 36792
Bogotá D.C.
Colombia
Calle 32 sur N. 24 B 69
Cubierta: David Francisco Camargo H
Primera edición: mayo de 2005
ISBN: 958-96227-3-9
E-mail: fundaescritor@ hotmail.com
Diagramación e impresión:
Ediciones Dafra
Tel: 5601884
Bogotá D.C.
Calle 32 sur N. 24 B 69
Impreso y hecho en Colombia
Printed and made in Colombia
No está permitida su reproducción total o parcial por
cualquier medio ya sea electrónico, mecánico, por
fotocopia, por registro u otros métodos, sin permiso
previo y aviso del titular.
INTRODUCCION
Alguna vez todos hemos soñado con dejar
algún mensaje a la humanidad y sea ésta la
oportunidad para expresarlo, sin pretender
con ello ser petulante, porque estoy seguro
que mis palabras harán eco, cuando de mí
solo quede el recuerdo.
El autor.
Para pensar
En la presentación de un escrito está en
juego la imagen y el prestigio de quien
lo hace.
No hay nada mas peligroso que
desarrollar un mal pensamiento.
El entusiasmo es como el combustible
que a medida que se agota, el motor
que lo utiliza pierde fuerza.
Un trauma psicológico es como volcán
dormido, en cualquier momento
explota.
Lo mas parecido a la ignorancia es un
cerebro que se niega a pensar.
La mejor forma de controlar la angustia
es olvidarse de ella.
La clave para alcanzar el éxito depende
de la gestión que se realice para
lograrlo.
El truco para llegar a la vejez es que
cuando estemos en esa instancia
pensemos que hay otros más longevos,
para sentirnos más jóvenes.
Lo importante no es pensar en un
mañana, hay que pensar que el mañana
se esta viviendo hoy.
La pregunta es: ¿se nace para subsistir
o para dar sentido a tal acontecer?.
Debemos sentirnos afligidos no por lo
que hemos dejado de hacer, sino por lo
que hemos hecho mal y pudiendo
corregir no lo hacemos.
Una voz de aliento en momentos de
dolor es tanto como vislumbrar una
solución en tiempos de confusión.
La educación es el mejor regalo que
nos pueden dar, pero deja de serlo si
nos la echan en cara.
Las arrugas no siempre son sinónimo
de vejez, pueden ser las huellas que
deja el superar una etapa de la vida.
Lo peor que nos puede suceder no es
tener una enfermedad, ni ir a prisión, es
ser injusto con quien siempre ha sido
justo con nosotros .
Una mentira deja de ser mentira si se
encausa hacia una verdad.
La lucha del hombre por un ideal es su
mejor disculpa para seguir viviendo.
La sensibilidad en oportunidades se
expresa a través del llanto y se trata de
un sentimiento arraigado en el corazón.
La belleza es algo contra lo que los feos
se han vacunado.
La mayor conquista del hombre no son
los avances tecnológicos, sino la
apertura del conocimiento para buscar
su autorealización.
El amor no es amor, cuando no hay
predisposición para colocarse del lado
de los que sufren.
Un verdadero escritor no es quien
escribe, sino quien se niega a
reconocerlo cuando todos los demás
afirman lo contrario.
Las armas son instrumentos de guerra
que acobardan a quienes se niegan a
prescindir de ellas.
Una arma letal es una lengua cargada
de odio y resentimiento.
La envidia no es otra cosa que el
anhelo de
contar con la suerte de otro.
El dinero no es más que la disculpa
para someter el pensamiento a los
vulgares placeres de la vida.
La religión no es opio para el pueblo,
sino la manera mas evidente para
recordarnos que somos unos simples
mortales.
La confrontación bélica es la disculpa
mas estúpida para diezmar una
población de seres inocentes.
Lo mas desatinado que le puede
suceder a los hombres es dejarse llevar
al abismo por una minoría de
irracionales, que lo único que
pretenden es ser dueños de su destino.
La mejor manera de embriagarse es
con las palabras.
La sabiduría radica en ver a tiempo el
camino que estamos recorriendo y
hacer los correctivos.
La paciencia y la humildad son dos
damas virtuosas muy deseadas, pero
difíciles de conquistar.
Si el hombre tuviera alas para volar, lo
mas seguro es que iría en busca de
Dios mas allá de las estrellas y su
decepción sería mayor por ir tan lejos y
no encontrarlo, ignorando que lo puede
hallar en su corazón.
Aunque mañana quiera estar mejor,
debo conformarme con lo que logre
hoy, porque es un paso dado para
alcanzar tal aspiración.
El mejor momento de mi existencia fue
aquel día que descubrí que escribiendo
podría aportarle algo a alguien.
Para una madre un hijo no debe ser
mejor que otro, deben ser uno solo en
su corazón.
Un buen padre, no es quien da todo a
sus hijos, sino quien le indica cuales
son sus responsabilidades.
El dinero no da felicidad y mal
administrado conduce al fracaso.
La muerte es una limitante para quien
se pone a pensar en ese momento,
porque entre más lo haga, más se
apega a la vida.
Quien trata con desprecio a sus
congéneres es porque nunca ha
comprendido cual es el significado de
la vida.
Muchas veces el valor de unas
palabras, se convierte en la mayor
fortuna para quien las escucha.
Quien tiene sueños y no se esfuerza por
llevarlos a cabo, es como quien
pretende conquistar a una mujer sin
que se la hayan presentado.
Si el amor es la mejor medicina para
curar cualquier herida, entonces que
espera la humanidad para ingerir tan
efectivo bebedizo.
Hay momentos en los cuales lo
insignificante alcanza su mayor
significado.
Quien se desprende de las cosas
materiales para acogerse a las
espirituales, ha hallado el sendero de la
realización.
Quien alberga rencor en su corazón y
pretende ofrecer amor está regando
semillas de perdición.
El suicida simplemente es un cobarde
que teme enfrentarse a si mismo y por
eso quiere dejar de existir para no tener
que hacerlo.
Quien dice dar todo de sí y con una
ofensa lo hecha a perder, es como
quien da un juguete a un niño y luego se
lo arrebata.
La ostentación es la forma de disfrazar
la incapacidad para comprender que en
las cosas sencillas se halla la felicidad.
Si vas a dar algo hazlo con
desprendimiento, no seas de aquellos
que les parece que con lo que
obsequian se va parte de si mismos.
Piensa que aquel que te aborrece lo
hace por envidia de lo que tu eres, así
te sentirás mejor.
Muchas veces una idea es un tesoro
incalculable que se tiene y no se hace
conocer.
El que humilla a otro porque tiene mejor
posición, no tiene en claro cual debe
ser su verdadera misión.
La existencia es una suma constante de
acontecimientos y en la que a medida
que aprendamos a emplear tal
operación numérica llegaremos a ser
menos ignorantes.
La humildad es una virtud que
solamente pasa desapercibida para
quien la posee.
Si la envidia no se puede superar, limita
a quien la alberga al estar inmerso en
una continua frustración.
La lengua es algo maravilloso que el
creador nos dio para que la
utilizáramos apropiadamente, sin
embargo la hemos convertido en un
instrumento generador de caos y
confusión.
Mientras no descarguemos la barca de
la vida del odio, la envidia, la codicia y
de toda idea perversa, estaremos
irremediablemente condenados a
sucumbir en el más profundo de los
abismos.
Quien deja pasar la vida sin ninguna
trascendencia, es como aquel árbol del
cual brotan magníficos frutos que se
pierden al caer al suelo porque nadie
los recoge, pudiendo ser aprovechados
por quienes los acosa el hambre.
Cuando en nuestro corazón hay
resentimiento, no tiene sentido hablar
de paz y reconciliación.
Quien admira a alguien por sus
palabras sin conocer la profundidad de
sus pensamientos, es tanto así como
quien cree en algo no por convicción
sino por seguir una tradición.
La mentira piadosa se asemeja a aquel
medicamento que permite aliviar los
dolores, pero que no sirve de cura a
una enfermedad que nos aqueja.
Un chiste de doble sentido nunca
perdurará, como aquel donde las
buenas costumbres hacen su
presencia.
Quien ahorra no solo asegura el futuro,
sino que señala el camino para que
otros sigan su ejemplo.
Quien intriga contra otro solo para
verlo derrotado, es un ser
despreciable.
Una mujer admirable es aquella que
siendo físicamente hermosa, no se vale
de ello para lograr sus propósitos y en
cambio su humildad la hace grandiosa.
La alegría no debe verse como una
simple expresión corporal, sino como
un estímulo para descargar las
tensiones del alma.
Una mente perversa es peor que una
arma en manos de un demente.
La ilusión es como la flama de una vela
por momentos brilla intensamente y en
otros parpadea.
La amistad es más valiosa que el metal
más precioso, por eso la dificultad para
encontrarla.
El amor no es otra cosa que hallar a la
vida el sentido de armonía.
Al deber no solamente lo componen dos
sílabas, sino un gran sentido de
responsabilidad.
La primera derrota desmotiva, la
segunda angustia y la tercera indica
que debemos volver a comenzar.
La desconfianza es la mejor forma de
acabar una amistad.
Quien está inconforme con lo que es,
probablemente espera algo mejor de sí
mismo.
Los desengaños son obstáculos
grandes o pequeños, dependiendo del
grado de madurez con que se asuman.
La ira es como la ola rebelde, que al
golpear contra la roca se aplaca con la
misma celeridad con que arremete.
Hay venenos letales como el cianuro o
la cicuta, pero ninguno tiene un efecto
tan devastador como caer en un vicio
arrastrando consigo a otros.
Cuando la fama llega y no se está
preparado para recibirla, se pierde el
mérito de haberla alcanzado.
Una cosa es pedir calma cuando una
tragedia no se vive en carne propia, y
otra bien distinta cuando a uno lo
afecta.
La risa es la mejor forma de menguar
los ánimos caldeados y es capaz de
poner de nuestro lado al más abierto
contradictor.
Quien no confía en si mismo está
condenado irremediablemente al
fracaso.
Quien no se hace conocer por sus ideas
o por sus hechos, está sentenciado a
ser un sujeto del común.
La constancia es la mejor forma para
lograr cualquier propósito que se
anhele conseguir.
Un beso es el preámbulo para sellar el
comienzo de un gran amor o de un gran
tormento.
Cuando la responsabilidad en un hogar
va en los hombros de una de las
cabezas visibles, el otro tiende a
volverse dependiente.
En algunas ocasiones cuando
contemplamos el rostro de nuestros
semejantes, podemos ver las huellas
del ocio o del arduo trabajo.
Un corazón grande es aquel que deja
huellas imborrables de agradecimiento
en quienes sufren.
La corrupción es como el óxido, a
medida que avanza, va corroyendo.
Una sana costumbre no es solamente
leer un libro, sino aplicar lo positivo que
en él se encuentre.
Quien es cruel con sus semejantes está
condenado a sufrir los más espantosos
tormentos, no importa en que estadio
de evolución se encuentre.
Aunque la creación es un misterio
indescifrable, algunos tenemos la
certeza de que existe un gestor de tan
maravillosos acontecimiento.
Un crimen es mas llevadero en la
conciencia de aquel que lo cometió,
cuando aparece el arrepentimiento
después de una profunda reflexión.
Aunque el crítico de arte es un
conocedor, no dejará de ser un sujeto
pasivo frente a su creador.
Cualquier creencia religiosa es buena
en la medida que su ideología no atente
contra los preceptos morales y al
contrario acerque al camino de la
reflexión, el arrepentimiento y el deseo
de hacer el bien.
Un daño irreparable es aquel que no
deja lesiones irremediables en el
cuerpo, sino en el alma.
La venganza es como un gran globo
que crece y crece hasta que hace
explosión.
La conciencia puede ser el mejor
cómplice o el peor verdugo.
Quien asegura que no existe un ser
supremo, con toda certeza se puede
decir que no ha conocido el amor.
La ausencia en oportunidades se
convierte en la fórmula para
comprender mejor a quienes
comparten con nosotros el diario vivir.
La avaricia es como la enfermedad más
severa, entre mas trascurra el tiempo
más daños causa.
Un hombre de carácter, es aquel que es
capaz de autocuestionarse y sacar
provecho de sus propias reflexiones.
El individuo que es caritativo,
sencillamente a aprendido a entender
que si hay desigualdad en el mundo,
debe hacer algo para que no se ahonde
más.
Quien se vale de la venganza para
cumplir sus propósitos, no ha
aprendido que para vivir libres de
perturbación se requiere tener la
capacidad de perdonar.
Los celos no son otra cosa que la
incapacidad para amar sin prevención.
Quien no tiene la capacidad para
perdonar no tiene la capacidad para
amar.
Por el hecho de tener un fracaso en un
momento crucial de nuestra existencia,
no por ello debemos dejar atrás sueños
e ilusiones.
La burla es el instrumento más utilizado
por quienes les agrada la discordia.
La calumnia es la estrategia más
empleada por quienes pretenden
acabar con la honra de otros, lo
lamentable es que logren su propósito.
Un castigo debe ser consecuente con
la falta cometida.
La inequidad es más acentuada cuando
hay negligencia del Estado para
cumplir con sus obligaciones.
La codicia es como un espejismo
causado por una fiebre persistente, que
una vez se retira deja al paciente débil y
sin deseos de volver a vivir esa
experiencia.
No hay situación que cause más
fastidio que una mujer escandalosa y
sin justo motivo.
Una actitud de indignación cuando no
hay una adecuada comprensión de los
hechos, deja en mala posición al
indignado.
¿Sabe cuál es el veneno más nefasto?.
La envidia, porque va matando poco a
poco el alma sin dejar huellas físicas.
Es mentira que la esclavitud haya sido
erradicada de la especie humana, por
el contrario cada día se afianza más,
solo que está disfrazada.
El éxito debe ir de la mano de la
paciencia y si no es así, termina siendo
un fracaso.
La falsedad puede llegar a un nivel de
perfección tal que una verdad puede
parecer engañosa.
Uno de los peores castigos que puede
recibir un mortal, es ser acusado por
algún hecho siendo inocente, pero es
peor cuando es expuesto al escarnio
público tildado de culpable por quienes
consideró sus amigos.
La fama es como la prostituta bella,
todos la desean y cuando desaparece
su encanto, de ella se olvidan.
Un genio es aquel que sabiendo que no
tiene dotes especiales, hace creer a los
demás que efectivamente los posee.
Malvado es aquel que aunque intuya
que está próximo su fin, no se
arrepiente de sus culpas.
La incertidumbre es capaz de acabar
hasta con el pensamiento más
optimista.
El hombre inteligente sabe que aunque
nunca llegue a ostentar riqueza
material, con la espiritual le basta.
Es mejor ser débil de corazón que
duro de sentimientos.
Si te sientes inferior, piensa por un
momento que aquellos a quienes
consideras superiores son tan humanos
como tú y después de esa reflexión,
dejarás de pensar de tal manera.
Si ante una penosa enfermedad no te
doblegas, probablemente te espera una
mayor aflicción.
La ingratitud es mayor cuando el
ingrato se hace el olvidadizo de los
beneficios recibidos.
Que injusticia saber que la justicia es
manipulada por quienes hacen parte de
la misma.
El juego es un vicio que lleva al jugador
a la pérdida de identidad y lo conduce
por los precipicios insondables del
desprecio a su propio ser.
El ser humano es libre en la medida que
su corazón esté abierto a la
comprensión .
Quien da una limosna lo hace muchas
veces por compasión, pero ese es un
aliciente para que quien la recibe
inmerecidamente, se convierta en un
campeón de la farsa a fuerza de la
práctica.
El mediocre siempre está a la espera de
una oportunidad, para sobresalir sin
hacer ningún esfuerzo.
Si la mente humana fuera capaz de
hacer realidad todo lo que piensa, lo
más seguro es que haría maravillas y
después las destruiría en uno de esos
ataques de histeria que sufre con
frecuencia.
La fe da fortaleza para superar los
tropiezos de la vida, pero no hay que
dejarlo todo a ella porque hay cosas
que son inevitables y el no lograr lo que
nos proponemos, nos hace flaquear y
pensar en abandonarla.
La cobardía tiene justificación cuando
hay fuerzas superiores que nos
apabullan, colocándonos en el terreno
de los mortales.
El deseo de mantenerse en el poder
vuelve idiotas a los individuos, porque
los impulsa a mostrar comportamientos
poco dignos.
Solo quien ha vivido un sufrimiento en
carne propia, es capaz de comprender
el dolor que sienten los demás, porque
lo hace suyo.
Estar en una cárcel es algo muy
tormentoso para quien nunca antes ha
tenido la experiencia, pero es una pena
llevadera comparada con el hecho de
estar postrado en un lecho de enfermo,
consiente de todo lo que ocurre a su
alrededor sin poder expresar su sentir.
No se puede llamar amigo a quien una
vez compartió con nosotros y por un
disgusto se olvida de ayudarnos en
momentos en los que necesitamos de
su solidaridad.
Quien no sabe apartar los problemas de
las personas es un ser conflictivo.
Las personas humildes tienen fortaleza
de espíritu y se resignan con facilidad a
las adversidades, mientras que las
agresivas no aceptan su realidad
cuando les llega el infortunio.
Cuando no se tiene un sentido claro de
la vida, se anda por el mundo haciendo
cosas intrascendentes.
Es mejor regalar aquello que aunque
cueste una fortuna, corre el riesgo de
malograse si no se toma una medida de
tal naturaleza.
La mejor herramienta que puede recibir
alguien para labrar su futuro, es una
adecuada instrucción y un elevado
conocimiento de la ética y la moral.
Cuando el egoísta suele mostrarse
preocupado por la suerte de otros, no
es porque realmente le interese, sino
porque no quiere perderlos de vista
para verlos derrotados.
Tras de un elogio hay una intención,
que sea sana o no, depende del grado
de sinceridad con que se profiera.
Un ser inferior es aquel que no tiene la
capacidad de afrontar los avatares que
la vida le presente.
Hay desgracias que permiten a los
seres rectificar su camino, clarificando
su entendimiento.
Quien menosprecia a otro, se
menosprecia así mismo, porque todos
somos de una misma condición
humana.
El destino de los seres está trazado, lo
lamentable es no tener ningún indicio
de lo que nos sucederá para
enrumbarlo por el camino correcto.
El dinero no es otra cosa que un
mecanismo distractor mientras nos
llega la muerte.
Dios es el mayor misterio para los
seres, porque algunos no saben si
creer en él o negarlo. De los primeros
hacen parte las mentes abiertas, de los
segundos los ilusos.
La tentación tiene una fuerza tan
avasalladora, que difícilmente alguien
es capaz de permanecer ajeno a ella.
Cuando se presente una discusión,
ésta se constituye en la mejor
oportunidad para reflexionar sacando
el mejor provecho.
El dolor es el mejor bebedizo para
aplacar la ira y la insolencia.
La duda es la forma de demostrar que
nuestros conocimientos son precarios.
Si la desesperanza te invade acude a
tus creencias y si no las posees
comienza a tenerlas, porque llega un
momento en que descubrimos que
dependemos de una voluntad divina.
Un político no es lo que dice ser, sino lo
que el pueblo piensa de él.
El mayor defecto no es necesariamente
aquel que nosotros consideramos que
es, sino el que efectivamente poseemos
y no queremos reconocer.
Cuando alguien es positivo, considera
que la derrota no es otra cosa que el
inicio de un triunfo.
La desconfianza suele tener opositores,
hay quienes consideran que es
beneficiosa para no cometer
equivocaciones, pero los hay que
piensan que es una limitante para el
progreso.
Los deseos son la acumulación de
intenciones y de su cumplimiento
surgen los seres frustrados o exitosos.
El malgeniado es un ser que se irrita
con todo aquello que le disgusta, pero
que si hace reflexión de él es la culpa.
El poder de la mente es de tal magnitud
que si supiéramos administrarlo
seríamos mejores personas.
Mientras una disculpa no sea sincera y
se persista en ofender por cualquier
motivo, no vale la pena tomarse la
molestia de ofrecerla.
No te esfuerces por alcanzar el poder,
porque éste es como una bebida
embriagante, que cuando despiertas
de su efecto solo queda el malestar.
Un buen jefe es aquel que habiendo
sido un buen subalterno, ejerce su
función asumiendo el mismo
comportamiento.
Las ansias de riqueza permiten
conocer flaquezas.
Cuando un asunto no es comprendido
es mejor callar que controvertirlo.
Decir mentiras por aparentar en fiasco
puede terminar.
Quien se gana el calificativo de
perverso, aunque haga buenas
acciones es mirado con recelo.
Cuando al canalla se le da una lección
no hay mejor satisfacción.
Indiferentemente de quien se trate,
cada quien vale por lo que es, no por su
imagen.
Quien emprenda acciones perversas en
contra de los demás, tarde o temprano
tiene que pagar por sus bajezas.
Quien se rodea de malas amistades no
espere de la vida bondades.
Mas vale experiencia que preparación
acompañada de inmodestia.
La rebeldía solamente ocasiona
lágrimas.
Quien se conduele de otro sin clara
razón, termina siendo objeto de su
propia compasión.
Artistas hay que se ufanan de ser los
mejores y no aprecian la labor de
quienes son sus colaboradores.
Hay que aprovechar las oportunidades
que nos brinda la vida, porque en
cualquier momento se termina.
De la tranquilidad a la tempestad hay un
paso nada más y hay que reflexionar
antes de darlo.
Cuando se tiene un cargo destacado a
los demás no hay que maltratar, porque
en cualquier momento los papeles
pueden cambiar.
El pretender cambiar el destino
valiéndose de artimañas, no solo
perjudica el cuerpo sino que envenena
el alma.
Entre menos nos ufanemos, mas
lograremos.
Hay quienes no permiten que otros
expresen su pensar y desagradables
sorpresas se pueden llevar.
Lo que no se hace con mesura no
perdura.
Cuando alguien está ciego para ver la
vida con objetividad, por más que tenga
en frente las posibilidades para
triunfar, nunca lo va a lograr.
Quien no es cauteloso en su actuar,
las cosas se le pueden complicar.
Quien ofende al Supremo en cuerpo y
mente de la vida nada bueno espere.
Quien no ofrece abrigo cuando le es
pedido, no se queje si luego siente frío.
La prudencia debe estar presente en
el pensar y obrar, para que las
dificultades se puedan superar.
Orgullo y obstinación a menudo
conducen a la perdición.
Justo castigo merece quien incumple
un pacto pensando únicamente en sus
intereses.
De nada vale fortuna, de nada valen
palabras, cuando las intenciones son
falsas.
Tiempo, conocimiento y vivencias son
tres elementos base de la experiencia.
Afán por afán no tiene sentido, cuando
no hay claridad en los objetivos
perseguidos.
Una decisión inteligente prevalece
sobre cualquier actitud triunfalista e
insolente.
Más vale un consejo a tiempo que
cuando ya no haya remedio.
Responsabilidad es responsabilidad así
se tenga muy corta edad.
Gustos son gustos y se deben respetar
para evitar disgustos.
El engaño es una estrategia que utiliza
el adulador para sacar ventaja.
Mas vale sapiencia que apariencia.
Estrellas y galones cuando se exhiben
por vanidad son superfluos galardones.
A quien le agrade el juego pesado de la
misma forma puede llegar a ser tratado
y salir perjudicado.
Quien desconozca hasta donde van sus
alcances, piense antes de dar un paso
en falso.
Toda denuncia instaurada primero
debe ser analizada para no cometer
injusticias.
Quien se siente valeroso cuando está
acompañado, en el momento que queda
solo se acobarda.
El ejecutar una tarea con prudencia
permite alcanzar la máxima eficiencia.
La tecnología sobrecoge a quien sin
conocerla la maniobra.
Quien demuestra en sus actuaciones
una ambición desmedida en nada
bueno termina.
El inconformismo no es saludable
cuando va más allá de lo realizable.
Aunque no aspires llegar a ser un
intelectual, por lo menos tu cerebro
debes estrenar.
Quien se deje atrapar por el juego del
adulador termina siendo perdedor.
No hay que pasarse la vida realizando
maniobras peligrosas para demostrar
que se tiene coraje, porque en
cualquier momento se puede convertir
en el último viaje.
Quien con severidad juzga a otro de su
misma condición, del cielo tiene
reconvención.
No hay que considerarse el más sagaz,
porque hasta el más ingenuo nos
puede engañar.
Hasta el ojo mas experto ve lo que no
es cierto.
Vanidad es vanidad y nada bueno de
ella se puede esperar.
El abuso de confianza es producto de
una mala crianza.
Quien se aferra a una creencia y es
tanta su obsesión, termina por hacerla
cierta.
Aunque tenga condiciones para
gobernar, si por la mayoría no es
aceptado nada puede lograr.
El fanatismo desmedido conduce a
realizar actos salidos de juicio.
Quien actúa con deslealtad no espere
trato preferencial.
Quien presume ser mejor que los
demás, tarde o temprano sus flaquezas
va a evidenciar.
Hay seres que malogran su futuro
estando en plenitud de condiciones,
todo por no tener motivaciones.
Si pudiéramos observar nuestros
defectos en un espejo, lo mas seguro es
que cambiaríamos de comportamiento.
El discutir con el enemigo no trae
beneficios, en cambio puede acarrear
perjuicios.
No hay que desear la suerte ajena,
porque en lugar de dar ventajas puede
traer desdichas.
El que al mal con bien paga, sin
proponérselo el cielo gana.
Mas vale incumplir una promesa
cuando está de por medio salvar la
vida.
La verdad por más que se intente
ignorar no se puede ocultar.
A intenciones siniestras buenas son
reprimendas.
Si su actitud es artificial, por mas que
intente mostrarse diferente, las cosas
le salen mal.
Quien intente quedarse con aquello
que no es de su propiedad, está
expuesto a que en cualquier momento
se lo lleguen a arrebatar.
Todo aquello que está marcado con el
sello de la prohibición, es objeto de
tentación.
Los adelantos de la ciencia, bien
empleados, buenos dividendos dejan.
A instintos primarios buenos son
comportamientos moderados.
Creencia es creencia y nada tiene que
ver con la hechicería o la ciencia.
Quien critique por criticar mejor calle,
porque lo pueden avergonzar.
Quien no comprenda de arte mejor no
tome parte.
Ignorancia acompañada de petulancia,
es de por sí mucha desgracia.
Quien a las apariencias se atiene, nada
bueno espere.
Una simple reflexión no es explicación.
El endiosar a un mortal, daños y
frustraciones puede ocasionar.
Si la fortuna no nos sonríe, por más que
la busquemos no la hallaremos.
Mas vale reflexión a tiempo que dar un
hecho por cierto, sin tener
conocimiento.
Todo aquel que es recursivo alcanza su
objetivo.
Hay que ser agradecidos con aquello
que nos ha dado la vida así no sea lo
más deseable.
El exceso de confianza hasta al más
experto mata.
Quien está realmente capacitado, no
necesita hacer ningún esfuerzo para
demostrarlo.
Solo cuando las adversidades llegan,
es cuando las reflexiones se presentan.
Si los humanos aprendiéramos de los
seres del reino animal, muy
seguramente nuestro comportamiento
sería distinto.
Cuando competir implica riesgo
extremo, cualquier medida es poca
para proteger el pellejo.
Soberanía y altanería desaparecen con
los años y las experiencias bien
vividas.
No hay farsa que dure ni farsante que
perdure.
La justicia en oportunidades es
benevolente, pero a quien la infrinja
reiteradas veces duro castigo merece.
Las lecciones que da la vida deben ser
bien recibidas.
La existencia en cualquier forma se
debe respetar y por más insignificante
que parezca no se debe arrebatar.
No hay que utilizar las oportunidades
que nos brinda la vida, para hacer
cosas indebidas.
Obrar con inteligencia trae su
recompensa.
Quien no se abre al conocimiento, así
no lo crea, ya está perdiendo.
La vida nos enseña que no debemos
deshonrar a nadie, porque cuando nos
demos cuenta de nuestro error, es
posible que no haya forma de
remediarlo.
Una aseveración apresurada puede
ocasionar situaciones desafortunadas.
La vida tiene sus paradojas, en
oportunidades se sanciona lo que no se
debe y lo que debería amonestarse ni
siquiera se cuestiona.
La condición humana es compleja y
difícil predecir lo que con ella suceda.
Es error craso hacer planes con
aquello que todavía no logramos.
Antes de sugerir que se utilice algo,
primero debemos conocerlo o
experimentarlo.
Una acusación sin fundamento a las
autoridades competentes distrae y les
resta tiempo.
En oportunidades se requiere de la
fuerza para lograr armonía duradera.
Las cosas se aprecian cuando cuestan.
Quien se mofa de los demás, no espere
que bien lo vayan a tratar.
No hay que fiarse de apariencias
porque no siempre son ciertas.
El cambiar salud por trabajo no es lo
más sensato.
El orgullo en ocasiones es como un velo
que no deja ver las cosas con claridad.
Los conocimientos se adquieren con
esfuerzo y no hay que hacer alarde de
poseerlos.
El farsante y oportunista tiene
mentalidad egoísta.
Un dictamen debe ser prudente,
máxime cuando en ley se convierte.
Hay quienes la adversidad no les brinda
la oportunidad de terminar lo que han
comenzado, por eso mientras
tengamos la opción debemos
apresurarnos.
Cuando se presentan situaciones
desafortunadas no queda más remedio
que aceptarlas.
Ni aun cuando veamos a seres en
peores condiciones que la nuestra, no
dejamos de quejarnos .
Un delito es mayor cuando se incita a
otro a su ejecución.
Cuando es a bailar es a bailar y no a
conquistar, porque no se sabe quien se
pueda disgustar.
Hay quienes creen equivocadamente
que en la vestimenta la importancia de
los seres se fundamenta.
Actuar con prudencia es más
inteligente que dejarse llevar por
tradiciones y apariencias.
No siempre los que concursan son los
mejores, los hay que sin proponérselo
son superiores.
Hay seres que aparentemente son
insignificantes pero por su misma
esencia son letales.
El que acceda al poder, humildad debe
tener.
Quien actúa con mala intención del
cielo no espere trato mejor.
Quien pretenda alcanzar posición de la
noche a la mañana, seguramente no lo
consigue y en cambio si se atormenta.
Militares hay que solo se preocupan por
obtener reconocimiento personal, y
más allá de sus narices no ven nada
fundamental.
Si no se riegan semillas difícilmente
algo germina.
Quien se vale de engaños para sacar
ventajas, no espere recibir por sus
acciones nada bueno a cambio.
Hay hechos que aunque parezcan poco
creíbles, se presentan así lo niegue la
ciencia.
El desobediente, si no es por las buena
por las malas aprende.
Los avances tecnológicos son cada vez
más portentosos, gracias a los seres
humanos que son más ingeniosos.
Aunque no lo creamos, en las calles
sabiduría hallamos.
El escarnio público es una forma de
disciplinar al malvado.
Lo que no se hace cuando se tiene
vigor, mucho menos cuando no.
Quien sustenta sus ideales en cosas
materiales, es como quien construye
una casa sin hacerle bases.
El tener un cargo destacado es como
chupar un mango, al comienzo es dulce
y cuando se acaba es amargo.
No hay peor engaño que aquel donde
se asalta la buena fe de otros, para
lograr innobles propósitos.
Quien de palabra y obra no es correcto,
es como quien ara en un desierto
buscando el sustento.
Quien crea que es excelente, debe
tener en cuenta lo que los demás de él
piensan.
Es actitud mezquina utilizar la
investidura que se tenga para cometer
alguna fechoría.
De la juventud a la vejez hay un camino
que se debe recorrer y se llama
madurez.
Quien se apega a las cosas materiales y
se arriesga por conservarlas, no
solamente las pierde sino que su vida
compromete.
Quien nunca ha sido y por fortuna
llega a ser, por más que intente
mostrarse diferente no deja de ser lo
que es.
Cuando se obra con inteligencia se
pueden lograr proezas.
Hay quienes la tecnología atropella y no
hay vacuna que contra ello pueda.
El autocontrol es la mejor opción para
superar el temor.
Algunas veces nos vemos precisados a
tomar decisiones apresuradas, con tal
de evitar rumores de lenguas
desenfrenadas.
Decisiones equivocadas pueden
ocasionar calamidades insospechadas.
Mofarse de la apariencia ajena puede
traer grandes penas.
Si va a tomar medidas de prevención,
hágalo sin llamar la atención.
Es mejor tomar una decisión a tiempo
que esperar un futuro incierto.
No hay mayor satisfacción que lograr
los objetivos propuestos, gracias a
nuestros propios méritos.
Quien no actúe a cabalidad no espere
que sus objetivos vayan a prosperar.
El desobediente con su actitud
displicente, pierde.
Más vale vivir en la humildad que en la
opulencia a costa de bajezas.
Quien pretende cambiar de profesión
sin conocer otra labor, es mejor que no
lo intente porque en todo un problema
se convierte.
Algunas veces por tratar de cambiar de
condición de vida, no sólo no la
mejoramos sino que la empeoramos.
Las promesas son solamente eso,
cuando no hay intenciones serias.
Mentiras son mentiras aquí o en
cualquier lugar y aunque se afirme lo
contrario, la verdad siempre
prevalecerá.
Quien busca protagonismo
posiblemente no lo encuentre, mientras
quien no lo pretende probablemente lo
obtiene.
El que valiéndose de trucos se lucra,
aténgase al castigo cuando su marrulla
descubran.
Lo que Dios ha creado no hay que
intentar transformar, porque
desagradables sorpresas nos
podemos llevar.
Quien vive solo para la contemplación
habrá perdido su tiempo, porque la
mejor forma de cultivar el espíritu es
realizando obras.
Un libro en momentos de soledad, se
constituye en el mejor amigo y
confidente.
FIN.
Este libro se terminó de imprimir
en los talleres de Ediciones Dafra.
División gráfica
con el apoyo de:
La Fundación Sueños de Escritor
Tel: 5601884
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