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Para una crítica política - History of the Left in Latin Americaizquierda.library.cornell.edu/i/izquierda/libros_pdf/026.pdf · Registro de la propiedad intelectual N° 1.024.846

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Director responsable:Héctor Sctvnucler

Para una crítica políticade la culturaAI\IO 3 - N° 26 - Mayo de 1972

Sumario En este,

numero

Consejo de dir8CC~6n:

Carlos 'AltamiranoMiriam ChorneGermán GarcíaRicardo PigliaBeatriz Sarlo SabajanesHéctor Schmucler

Proclucci6n:~rcelo Díaz

Diseño Gráfico:Isabel Carballo

Corresponsales:Chile: Santiago Funes y Mabel'Piccini; México: Eligio CalderónRodr(guez; Venezuela: AdrianoGonzález León y Vilma Vargas;Paraguay: Adolfo Ferreiro; Uru­guay: Jorge Ruffinelli.

LOS LIBROS. Redacción y Pu­blicidad: Tucumán 1427, 2<' p.of. 207. - Tel. 45-9640

Distribuidores:ARGENTINA: quioscos, Buenos Ai­res, Machi & Cia. S. R. L.

. Ubrerras: Tres Am4ricas S. R. L

Representante para la vente en elexterior: Ediciones Argentinas, Ex­portadora e Importadora S.R.L; So­Iivia: lQs Amigos del Ubro s.A.;Colombia: Ediciones Cruz del Sur;Chile: Editorial Universitaria s.A.;México: Antonio Navarrete (UbreriaHamburgo); Paraguay: SeleccionesS.A.C.; Perú: Distribuidora GarcilasoS.A.; Uruguay: América Latina; Ve­nezuela: Síntesis 2000.Registro de la propiedad intelectualN° 1.024.846. Hecho el dep6sito quemerca la ley. IMPRESO EN LAARGENTINA.

Composición Tipográfica en fria yarmado original T'tCOM - Bs. As.

Impreso en Talleres Gráficos AYERY HOY - Bs. As.-

Tarifa de suscripciónArgentina12 números $ 45,60Am6rica12 números U$S 10Vía aérea U$S 15Europa"12 números U$S 12Via aérea U$S \8Cheques-y giros a la orden de LOSLIBROS, Tucumán 1427, 20. piso,of. 207, Buenos Aires, Argentina.

Tarifa raducideCand. NO 9002

Franqueo .,..x.Cene. NO 3539

3El Imperialismo1 - Definiciones económicas y poi íticas11- El Caso Argentinopor Mauricio T. Arcángelo y H. Carlos Quaglio

15Armese ahora, pague despuésLa venta de armas nomamericanas al tercer mundo.por Michael Klare

19Borges y la críticapor Nicolás Rosa

22Sociedad y cienciapor Carlos Meti

26Gombrowicz textualpor Germán Leopoldo García

Los artículos firmados que aparecen en lOS LIBROSno reflejan necesariamente la opinión de la revista.

Los discursos polítiCOS que se acumulan en laArgentina están atravesados por un significanteque a fuerza de repetido se ha vaciado decontenidos precisos: lijleración. Una vez más ellenguaje muestra su impotencia y su impostura.Sólo para un anacrónico y fracasado sentido de larealidad, el enunciado tiene validez por si mismo."Liberación", evocado en un jingle publicitariomontado como acróstico que tiene por tema lapalabra "goles", se semantiza de manerarotundamente distinta a "liberación", escritaapresuradamente en una pared a risgo de afrontarla represión policial que, cada vez más, lindaescandalosamente con la tortura y la muerte.No es casual este uso indiscriminado del término:en la confusión de sentidos las líneas divisoriasse esfuman. Los enemigos desdibujan su perfily un metafísico anhelo de superación tiende aenglobar la voluntad de un pueblo amalgamadoen busca de un destino que pareciera común yprefijado.

En la realidad, hay amigos y enemigos; hayobjetivos distintos que dependen de los interesesde las clases que formulan sus propios proyectos;hay un futuro a conquistar que no nos estáesperando desde el pasado sino que tiene quever con las acciones de nuestro presente. Lafalacia lingüística es peligrosa: puede confundirel rumbo de las luchas que el pueblo desarrollaimpausadamente. En el contexto de esa luchapolítica adquiere relevancia la transformación delas estructuras económicas y el tema delimperialismo se instala como centro dominanted~ tl)do proyecto de cambio. El extenso informeqw publicamos ofrece un detallado panoramasobre lo que significa en el país la presencia delos monopolios internacionales.

Mientras intentan confundir, las fuer zas queconsagran el actual estado de cosas ostentanbrillante claridad para golpear a quienes tratande producir cambios. El sistema, que haconvocado al diálogo, selecciona cuidadosamentea sus interlocutores. Son múltiples los caminosde la coerción: desde la destrucción de cuerpos(las torturas denunciadas superan lo imaginable)hasta las diversas. formas de terror sobre losórganos de prensa y periodistas: la detenciónde Casiana Ahumada y el cierre de Cristianismoy revolución, el proceso a Silvicj Frondizi y elsecuestro de Nuevo Hombre, el secuestro delabogado y periodista Jozami, las bombasexplotadas en editoriales e imprentas, sonmuestras menores de un clima agobiador, dondela inseguridad personal se acrecienta. Por lo queocurre, Los Libros dice su repudio; para lasvíctimas. su fraternal solidaridad.

EL IMPERIALISMOpor Mauricio T. Arcángelo

y H. Carlos Quaglio

I - Definiciones económicas y políticas

Este material está fundamentadoen la necesidad de intentar un ali-

, _ neamiento coherente de algunas delas definiciones económicas y polí­ticas que permitan caracterizar alimperialismo en su desarrollo, suacción y en las consecuencias quede ello emanan. Se parte de adver­tir que es frecuente hallar entre lasalusiones -de cualquier tip<r al im­perialismo el uso promiscuo de cate­gorías y la utilización confusa deexpresiones que entorpecen la com­prensión de los fenómenos. En al­gunos casos la confusión es delibe­rada; en otros, los errores seoriginan en deficiencias conceptualeso en la apreciación apresurada eincompleta.

Interesan las aclaraciones en eseúltimo terreno, dado que en él seexpresan tendencias antiimperialistasen busca de superar Y transformar elsistema.

Es frecuente que se plantee lanecesidad de una nueva teoría paraex pi icar el imperialismo contem­poráneo, como así también -enbusca de esa nueva teoría- que selo caracterice pOr sólo algunos desus rasgos salientes; por ejemplo: elsaqueo a través de los intercambios.En otros casos el imperialismo seríaun sistema de control de unos paí­ses sobre otros, y lo característico laestructura política de dominaciónque así se construye. De modo másgeneral, la contribución que a partirde Marx, han formulado Lenin, Bu­jarin, Rosa Luxemburgo, carec~ríade vigencia, habría perdido toda ca­pacidad explicativa frente a la situa­ción actual.

Nosotros, en cambio, sosten­dremos que hay una teoría del im­perialismo, que si bien es cierto tienesu génesis en circunstancias en queesa fase del capitalismo no se halla­ba enteramente expuesta, no lo esmenos que ella facilita la apre­hensión de principios generales to­talmente vigentes que obvian la re­ferencia a circunstancias ya sin rele­vancia y conducen a la interpre­tación de la realidad. Desde ya quenos alejamos de una línea dogmáti­ca-ortodoxa simplificadora que re­pite como válido todo cuanto y encualquier momento expresaron Le­nin y los clásicos del imperialismo.Su ponderación con relación al per­manente movimiento de la sociedad

LOS LIBROS, Mayo de 1972

es obligatoria, en primer término,por expreso mandato de la mismateoría. Ella se refiere a la necesidadde observar la confluencia de múl­tiples variables interrelacionadas, talcomo son diversas las leyes del capi­talismo y cambiantes sus efectossegún las circunstancias y paísesdeterminados en que ellos tienen lu­gar. Es que el imperialismo es unfenómeno específico del capita­lismo; en él se unen y se desatan enun fluir constante, sus contradic­ciones y las respuestas que ellas ob~

tienen. Se llega entonces a la nece­sidad de la ubicación histórica delimperialismo como etapa, como "elmás alto peldaño del capitalismo".

Los estudios de los expositoresclásicos sobre el imperialismo, quese formulan entre fines del siglo pa­sado y 1920, parten de compren­derlo como etapa del capitalismo,como una de sus fases necesarias,como obligatoria expresión de unmomento ("superior y último") desu desarrollo.

El análisis de Marx había señala­do la tendencia del sistema a la con­centración y centralización del capi­tal. Se entiende por concentraciónel aumento en términos absolutosdel capital en funciones de una mis­ma empresa o bajo el control de unmismo grupo capitalista; centrali­zación es el aumento, por fusión oabsorción, de la participación rela­tiva de una empresa respecto al mer­cado en su conjunto. A par!ir de esatendencia -y las acrecentadas tasasde acumulación que supone- seopera el reemplazo de vastos sec­tores de capitalistas individuales porlas sociedades de capital; el manejode la economía es monopolizado, elcapitalismo de libre concurrenciacede el paso -en lo fundamental­al predominio de los monopolios.1

La concentración monopólicapasa a ser el rasgo característico delsistema y al mismo tiempo intro­duce una nueva contradicción: elgigantesco crecimiento de la escalaproductiva y la utilización de nuevastécnicas y medios de producción,incrementan enormemente la masa deplusvalía que se genera, lo que con­duce al "exceso de capitales", esdecir, que se reducen las oportuni-

dades de inversiQn a la tasa de ga­nancias esperada: dada esa tasa, en­tonces, se verifica una "tendenciadecreciente".

Junto al descenso relativo de losbeneficios, se aprecia el crecimientodesigual y desproporcionado de al­gunas ramas de la economía respec­to de otras, el proceso de repro­ducción no se consuma armónica-omente: nuevo motivo para que de­terminados sectores no encuentrenmercado suficiente para invertir susexcedentes. Estas circunstancias im­pelen a la exportación de capitalespara obtener más altas tasas de be­neficios; en búsqueda de nuevosmercados, de tierras disponibles yde nuevas fuentes de materias pri­mas; en procura de la explotaciónde mano de obra más barata.

De este modo la inversión exte­rior, la exportación de capitales, sesistematiza, se convierte en necesi­dad, es indispensable para el meca­nismo de reproducción. Los inter­cambios internacionales se ensan­chan hasta niveles cada vez másconsiderables; la circulación demercancías y de capitales abarca einte"iene en todos los países y ellaconduce a la estructuración de unadivisión internacional del trabajo,que expresa las relaciones de dominioy sujeción que ejercen los paísesque exportan sus excedentes de ca­pitales respecto de los que los reci­ben. Se vertebra una relación entrepaíses metropolitanos y países de­pendientes de ellos, propicia a pro­porcionar a los primeros los recursosy mercados que sirvan a su desarro­llo y equilibrio, en detrimento de laeconomía de los ,otros.

Hemos sostenido que se estable­cen "relaciones de dominio y suje­ción". Su explicación y demostra­c ión serán dadas posteriormente,pero esta formulación se ha de re­tener para señalar que la interde­pendencia entre países, ya es impres­cindible para sostener el desarroUocapitalista; que esa interdepen­dencia, a su vez, revierte en cambiosen las estructuras de los países asíconectados, los que tienden a pro­fundizar las diferencias y desnivelesque existían en el "momento" decomenzar las inversiones e inter­cambios. Por consiguiente, se deberáadoptar como perspectiva de aná­lisis, la de una economía mundial

integrada por países necesariamentevinc::ulados entre sí, con diferentes yen algunos casos, antagónicos gradosde desarrollo.

El proceso de concentración deempresas, muy acelerado en las úl­timas décadas, es el dato más rele­vante para iniciar el examen delcapitalismo de hoy.2 Como lo seña­la Celso Furtad03 "la concentraciónmonopolista de hoy se realiza prin­cipalmente por la vía de la diversi­ficación o conglomeración". Elconglomerado es la empresa queconjuga una crecida cantidad deotras empresas con actividades endistintas ramas de la producción, sinvincu laciones técnico-operativasentre sí, y que habitualmente invier­te en diferentes países. La empresaabandona así su actividad en unsolo mercado, elude su sujeción auna determinada modalidad produc­tiva, y se propone la participación entodas aquellas líneas y sectores queofrezcan la rentabilidad perseguida.Aunque no sólo son los beneficioslos que orientan esa conducta. Tam­bién disminuir la posibilidad de ries­gos para el conjunto de la inversión,como así también dotarse de la sufi­ciente versatilidad frente al acele­ra~~ cambio tecnológico moderno,son estímulos para esa actitud.

Se trata del monopolio multipro­ductivo, con capacidad financierapropia que genera para sí los de­sarrollos tecnológicos necesarios, yque al proyectarse al mercado inter­nacional constituye la empresa mul­ti na tio na 1, "conglomerado" queabarca al mismo tiempo que diversaslíneas de producción, inversiones endistintos países; proporcionándoseasí la posibilidad -ahora con basegeográfica- de un manejo más cui­dadoso y ponderado de sus proyec­tos; del aprovechamiento adecuadode circunstancias políticas, internaso internacionales, para éondicionar,mediante esa presencia múltiple,coyunturas que sean favorables parael conjunto de su inversión presenteo para sus programas futuros.

-Este desarrollo induce a y requie­re de la integración internacional dela economía; la empresa multina­cional produce y necesita una es­tructura jurídico-política que se

LAS CIEN MAVORES EMPRESAS INDUSTRIALES NORTEAMERICANASQUE OPERAN EN AMERICA LATINA (1967)

muy particularmente después de lacrisis 1929/30, el modelo de desa­rrollo capitalista que presumía lalibre acción de las fuerzas econó­micas y un Estado que supervisara yadministrara las ~edidas de políticageneral que facilitaran esa actividadeconómica, cede su lugar. Las difi­cultades cíclicas y coyunturales, laintensificación de la lucha revolu­cionaria de clases y la agudizaciónde la competencia internacionalfuerzan a construir un Estado quesirva a la supervivencia del capita­lismo, que respalde la acción de losmonopolios en el seno de cada paísimperialista y en su política paracon otros pa'íses.

Encuadrada en estas referencias,la participación estatal tiene lugarmediante su actividad inversora yproductiva y asimismo por medio demedidas de orden político-econó­mico general. Para el primer caso, seadvierte como el Estado modernomonta sus propias empresas -conformas y características legales di­versas- y administra cuantiosas in­versiones. Esta acción tiene lugarhabitualmente en áreas de escasarentabilidad, en sectores de prolon­gada rotación del capital; general­mente esa actividad y esas inver­siones se dirigen a preparar y favore·cer la inversión monopolista: se tra­ta de producir "economías exter­nas" a través de obras públicas deinfraestructura, caminos, puertos,líneas férreas, provisión de energt'aeléctrica, adiestramiento de personalespecializado; que tornen factibles yatractivas futuras inversiones priva­das.

De igual importancia es la inter­vención estatal en la actividad eco­nómica corriente, y aún en la con­formación estructural de la econo­mía. La administración de la polí­tica monetaria y crediticia, lafijación de .precios, de arancelesaduaneros, de normas impositivas, laregJamentación del comercio internoe internacional, se instrumentan enatención a los "intereses" generalesy los intereses de los monopolios.Asume particular relevancia la me­d iación del. Estado en la redis­tribución de' ingresos entre clasessociales, como así en la gravitacióndestinada a estin-.ular o desalentar laactividad en: determinadas áreas osectores. Además, es casi indefec­tible la presencia en las ,funciones degobierno, de representantes de lasgrandes empresas, cual un testi­monio vivo, de la íntima coinciden­cia de hoy entre el capital monopo­lista y el Estado.

Esta coincidencia proyecta sobreel mapa mundial una vasta estruc­tura de organizaciones suprana­cionales, de naturaleza económica,financiera, política y diplomática.Estas entidades, como el BID, elFM 1, el Banco Internacional deAjustes, el GATI, los MercadosComunes, se: crean para promoveracuerdos monetarios y financier~s,

El intenso grado de monopoli­zación ha ido exigiendo la crecienteparticipación del Estado. La inter­vención estatal es provista para favo­recer y estimular el predominio delcapital monopolista sobre el con­junto de la sociedad y para prepararlos cauces que {aciliten su partici­pación en el extérior. Se tratará deexaminar esa intervención en el in­terior de los países y en su actividadmilitar y política en procura demantener y reforzar la integracióninternacional.

A partir de principios de siglo y

porada", medida por el monto de sucapital o por su parti~ipación en elmercado respectivo, también es cre­ciente. Para ilustrar el carácter mu 1­tinacional de la gran empresa con­temporánea se da el siguiente cua­dro:

equivale al ingreso bruto de todoslos agricultores del país... este pro­ceso parece haberse acentuado; en1965 fueron absorbidas cerca de1.000 empresas y en 1966 un nú­mero todavía m'ayor...n (El nú­mero de fusiones ascendió a 4.460 en1967 y a 5.400 en 1968 - Losautores). También en Furtado selee: "La General Motors, la mayorempresa del mundo, tiene actual­mente beneficios superiores a losingresos fiscales de 48 de los estadosde la Unión. Su facturación se -sitúaentre los dos tercios y las tres cuar­tas partes del Producto Nacional delBrasil".

Las cifras se complementaránteniendo en cuenta que este crecien­te proceso de "conglomeración"está presidido y se efectúa en bene­ficio de la gran empresa. Además seaprecia que la magnitud de la em­presa, fusionada o adquirida, "incor-

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~ ce ~ CQ O O O P: W W O :c :c 2 z I-t =- >

Oe.l'al Motora CorporatioJl 1 + + + + + + 6

Staadarcl 0í1 CompallY (N. J • ) 2 ... + + + t + + + + + + + + + + + + 17

Forcl Motor Compaay 3 + + + + .. + + 1

OeDera1 Electrtc 4 + + + + ~ + + 6

a.epubltc .Steel Corporatioft S + + + + + + + + + + ... + + + + + + + 11

Mobtl Latia A. Incorporated 6 + + + ... + ... + + 8

l. B. U. 7 ... + + ... + + ... t + ... + + + + + + + 17

Gu1f on CorporatioJl 9 ... + + + + + + + + ,E. l. Du Pont de N-moura Ir Co. 13 + + ... + + ... + 7

Radio Corp'Oration oí Arnerica 15 + + + + + S

l. T. T. Corporation 21 + + + ... + + + + ... + + ... + + ... + + + 18

Goodyea~ lnternatlonal Corp. 22 + ... + + + + + 7

IIlteraatlODal Harve.ter Export. Co. 26 + + + + + 5

The Procter and Cambie Co. Z7 + ... + ... + + + + + + 10

Eaatlnan Kodak Company 29 + + + + ... + ... t + + + + + + + + + + + 19Liquid Carbonic Corporation 32 + ... + ... ... + + + 8Armour And Company 34 + + + + ... ... ... ... ... + + 11

Monsanto Company 41 ... + ... '1" + + ... ... + ... + ... + + + + + + 18.W. R. Grace • Company 43 + + + + ... + + + + + ... ... ... 13Remmlton Rand A. Corporatioll 46 ... ... + + + + + 7Si~latr International,OU Co. 47 + + ... + 4

CaterpUlar Americas Co. 48 + ... Z~rmco International 68 + + + + '+ + + + + + + ... + ... ... + + + 18Silller Sewinl Machille Co. 69 + ... + ,+ + ... + + ... + + ... + + 14

Pan Amal Co. Incorporated 70 + + ... + + + t + ... + + ... + + + 15Anaconda Salea Company 76 ... + + ... 4Tbe Coca-Cola Export Corp. 78 + + + + + ..- ... + + ... + ... + + ... + + ... ... 19Colgate-Palmolive International 81 + ... ... + + + ... ... + + + + + 13N.C.R. Company 89 ... ... ... + ... + + ... ... + + + + + + + ... ... + ... 20

General Tire International Co. 90 + ... + + ... + + 7Pittaburgh Plate Ola•• Int. S.A 93 + ... ... ... ... ... ... + ... + ... 11Olia lJíternatlonal 97 + ... + ... + ... + + •Total Empresas 26 14 28 22 22 16 12 17 14 16 9 11 28 lZ 17 6 25 7 3 18 28 35,1.

exprese en· organismos de esfera su..pranacional.

Algunos datos estadísticos obte­nidos de la obra de Furtado seránútiles para ejemplificar la magn itudque reviste el proceso de concen­tración. Sin perjuicio de que los da­tos se refieran a los EE.UU., se ten­drá en cuenta que tendencias seme­jantes se dan en los otros paísesimperialistas. Señala ese autor: ceEIgrado de concentración del podereconómico existente en los EE.UU.se manifiesta en el hecho de que losactivos netos de las 20 mayores so­ciedades anánimas manufactureraseran, en 1962, tan grandes como losde las 419.000 menores, en un totalde 420.000 empresas... Otro indi­cador del mismo fenómeno es el'hecho de que en 1963 las tres ma-

o yores empresas manufacturerasobtuvieran ingresos9~tos por unmonto de u$s,6.300 M., suma que

Fueate.lDformacl6n de D\l'ectory 01 Unlted Statea firma operating in Latin America. OEA. 1967, deFortune. Junio 1968. Tabula.dos en Equipo de Dependencia (CESO).

(~) Uh~cacl6nentre la. 100 empreaaa mia grande. de Estado. Unido••

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para fijar precios internacionales,para regular la producción de mate­riales básicos, para establecer nor­mas y características de los inter­cambios entre países de una mism~

región. Se han entretejido cada vezmás apretados lazos de vinculaciónentre todos los países capitalistas(en algunos casos participan paísessocialistas) hasta mostrar un verda­dero tejido de integración imperia­lista mundial.

La fuerza armada del Estado, lainstitucionalización de la violencia,es inseparable -en la sociedad declases- del dispositivo político yeconómico. La integración imperia­lista debe entenderse complemen­tada con el militarismo; entendemospor tal la hipertrofia del poderíomili.tar y de represión en un país, yse trata de un fenómeno con reper­cusiones intensas en la vida de cadapaís y para el conjunto del capita­lismo concebido como sistema inter­nacional. En lo político, porque estáorientado a imponer y conservarrelaciones de sujeción entre clasessociales antagónicas y entre países.vinculados por lazos de dominación.Es una fuerza económica porque sir­ve para instrumentar la asignaciónde recursos, para disimular el desem­pleo, para orientar el gasto público.Al desarrollarse a escala mundialpreserva la· posesión extranjera defuentes de materias primas y asegurael flujo del comercio internacionaltal cual lo regulan los grupos mono­polistas; es la presencia física quepresta apoyo a las clases nativas alia­das al imperialismo. Se tendrá enQJenta que la necesaria complejidadtécnica de un dispositivo de este ti­po, que debe estar y actuar simul­tánea y rápidamente en cualquierparte, es fuente -nuevamente- debeneficios y ventajas para las empre­sas. gigantes, únieas capaces de ha­cerse cargo de su producción ypuesta en funcionamiento.

En ningún momento de la historiahumana, la maquinaria militar hagravitado del modo conque lo ha~e

hoy; y la particularidad que agregala posibilidad del uso de la energíaatómica es motivo de intensa preo­cupación. Las expresiones que si­guen, tomadas de H. Magdoff4 ilus­tran ·convenienternente lo dicho,aunque se refieran en particular almilitarismo norteamericano:

ce En 1937, cuando la carrera ar­mamentista con la cual se preparabala segunda guerra mundial estaba ensu alKleo, los gastos militares percapita de todas las grandes potenciascombinadas -EE.UU., Imperio Bri­tánico, Francia, Japón, Alemania,Italia y la URSS- era de u$s 25. En1968 los gastos militares per capitade los EE.UU. solamente, en preciosde 1937, eran de u~s 132"; y men­ciona declaraciones 'del Gral. DavidM. Shoup, de AbrH de 1969: "Man- ,tenemos más de 1.517.000 ameri-

LOS LIBROS, Mayo ~e 1972

canos uniformados allende los maresen 119 países {ti. Magdoff prefierecorregir ese dato que supone no serefiere a países solamente, sino queincluye bases sobre islas arrendadasy sugiere que los EE.UU. obran me­diante bases y "misiones" en cercade 80 países)... y hemos concer­tado ocho tratados de ayuda para ladefensa de 48 naciones que puedenreclamárnosla o podemos interveniren sus asuntos si lo preferimos..."En el New York Times del 9 deAbril de 1969 se informa: cela· fuer­za militar de < los EE.UU. en el exte­rior, aparte de su actual aplicaciónen Vietnam, se extiende sobre 429bases militares mayores y 2972 ba­ses menores. Estas bases cubren4.000 millas cuadradas en 30 paísesextranjeros y también en Hawaii yAlaska".

A propósito de la integración In­ternacional del copitallsmo.

Tai.-como el avanzado grado de mono­polización de la economía no supo­ne la desaparición de la compe­tencia, sino que la presume -y ~ún

exacerbada-, del mismo modo lacolisión interimperialista, la compe­tencia internacional, no desaparece'tras una frondosa legislación sobreacuerdos y regulaciones; ella persisteintensamente y la actualidad coti­diana informa sobre su vigencia.

Pero en° cuanto a sus alcances espreciso apuntar algunos cambios enellos desde que lenin indicaba quelao expansión militar y la guerra eraninstrumentos que necesariamentehabrían de usarse para dirimir la dis·puta por el Ureparto del mundo".

La aparición y desarrollo desde1917 de un creciente bloque socia­lista de naciones, sign ifica un retopara el régimen capitalista en suconjun19; la lucha de clases a escalainternacional, caracterizada por elfortalecimiento del proceso de libe­ración nacional de los pueblos delos países subdesarrollados comoasimismo por la presencia y activi­dad de fuertes movimientos obrerosen los países imperialistas, conducea provocar la cohesión interna delsistema, a una mancomunidad deintereses amenazados por enemigoscomunes. Por eso, los aconteci­mientos internacionales han deleerse con un razonamiento que ten­ga en cuenta un vaivén competencia­integración, o rival idad-alianza, da-odo que como señala P. JaléeS: u •••

la intemacionalización de las fuerzasproductivas, de los movimientos demercancías y de capitales, de la vida~n6mica, en general, ha aumen­tado y aumenta a tal punto, queuna enfermedad que afecta a uno delos miembros del cuerpo imperialistapone en peligro al cuerpo entero,que entonces autorreacciona". Elmismo autor cita a Magdoff, quiendice: uA la rivalidad por el repartodel mundo ha sustituido, como as-

pecto principal,' la lucha contra lacontracción del sistema imperia-lista". .

El acelerado desarrollo tecnoló­gico contemporáneo obliga a preci­sar su dirección y tendencias, nosólo por la importancia de su gra­vitación económica, sino tambiénpor los alcances que se le atribuyen.

Las opiniones que más se divul­gan, suelen exhibir el crecimiento dela potencialidad técnica como prue­ba. de progreso y avance.. EI incre­mento de las fuerzas productivasgarantizaría más altos,·niveles .deprosperidad. Los importantes éxitoscientíficos de esta época estar íanseñalando una verdadera revolución,con la que se habrían alejado eldesempleo y la caída cíclica. Elauge tecnológico asegura la estabili­dad y equilibrio del sistema.

En cambio, Lenin sostuvo que elimperialismo era época 'de "estan­camiento y descomposición"; esaapreciación no sería justa, o en todocaso, correspondería a otro momen­to histórico.

Aparecen útiles algunas aclara­ciones: las exposiciones clásicas so­bre el imperialismo plantearon que,.caracterizada la dirección de la ec~

nomía por el dominio monopolista,es decir la administración de losmercados mediante precios y bene­ficios prefijados, el incentivo al cam­bio tecnológico, para disminuir cos­tos y acrecer la participación en laconcurrencia, disminuía. Pero tam­bién afirmaron que el desarrollo delcapitalismo no se interrumpía, con­tinuaba CCimpetuosamenteU

, y quesus leyes específicas continuaban envigencia.

De ello se extrae que esas consi­deraciones deben relativizarse: lapersecución del constante aumentode la productividad no sólo no desa­parece sino que se intensifica, por­que tampoco la competencia y lalucha por el mercado han desapare­cido. Además, y dado que el des­arrollo tecnológico también es mo­nopolizado, su manejo refuerza elmanejo de precios y mercados; y suexportación (ella se administra ten­diendo a desprenderse de las téc­nicas y equipos obsoletos) crea yrefuerza lazos de dependencia c()notros países.

A partir de las necesidades mi lita­res, en razón de los desplazamientosaero-espaciales, de la utilización dela energía atómica, es incuestionableel avance humano en el dominio dela ciencia y de la técnica; las fuerzasproductivas de hoy han crecido has..ta regiones hace poco inimaginables"Pero ellas no son potencia autóno­ma de la vida social que las forja,hoy son engendradas por el aparatotécnico-financiero de los monopo-­lios, y a la vez revierte en el refor­zamiento del capital monopolista.

Además, ha de tenerse en cuentaque la magnitud de la incorporacióneJe nuevos procedimientos y proce­sos productivos es inferior a la que

.pudiera obtenerse si no fuera arbi­trada por los monopolios; la aplica­ción en concreto de nuevas tecnolo­gías, se refiere antes que a nada acontemplar la amortización del capi­tal ya invertido y a responder a lasexigencias de la competencia; estasrestri cciones provocan disparidadentre la potencialidad tecnológica ad­quirida y su utilización práctica.

El incremento de los intercam­bios internacionales,· su necesaria sis­tematización y regularidad, la com­petencia por las fuentes de materiasprimas y por los mercados a los queexportar capitales y mercancías, sonfenómenos de importancia para lacomprensión de los mecanismosconque se desenvuelven hoy las rela­ciones económicas.

Ya los clásicos del imperialismoseñalaban que el desarrollo del capi­talismo exigía la provisión crecientede las materias primas de' las quecarecían los países más desarrolla­dos, exigencias que se exacerbabancon la apertura de nuevas ramasproductivas, con el descubrimientode nuevos materiales y, en general,con el rápido desarrollo de la téc­nica.

la posesión y uso discrecional defuentes de productos primarios es­tán fuertemente vinculados al cam­bio tecnológico, dado que aquellosse involucran en la nueva tecnologíay, de algún modo, ella se vuelve .dependiente de los mismos. Téngase.en cuenta que -como quedará ex-plicitado- a pe.sar del avance de lasíntesis industrial y del reemplazode materiales naturales por artificia­les, existen una serie de materiasbásicas que no pueden ser obtenidas-o lo son en escasa. cantidad- enlos países imperialistas; por lo cualhan de programarse estrategias quetiendan a su manejo y preservaciónpor los monopolios. .

Así se explican las intensas pre­siones políticas y militares que seejercen para sustentar la posesión deyacimientos y' canteras en explota­ción y, quizá en mayor medida, pa­ra garantizar los cateos y búsquedasde reservas. Con los mismos propó­sitos se manipulan precios y se esta­blecen mercados monopolizados decompras que permitan estimular odesalentar la producCión de unos· uotros productos, de alguna u otra

. procedencia.Los datos que siguen6 ·ej·e&mplifi­

earán en alguna medida lo dicho, yademás permitirán apreciar de quémodo los países imperialistas depen-·

. den del aprovisionamiento que reci­ben de los países subdesarrolladm.Es del caso señalar -dado qU{; inte·resa a países como el nuestr-o- queen lo referente al. aspecto particularde: las materias primas agro~uar¡as,

esa dependencia no es tan fuerte-sin dejar por eso de ser relevante­como la que se verifica respecto delas de origen mineral.

5

Exportaciones a los pa(ses, imperialistas

1952 73,9 %

1958 78,4 %

1965 78,8 %'

Las exportaciones de los paísesindustrializados hacia el Tercer: Mun­do consisten en casi un 80 % enproductos manufacturados; esta ten­dencia es persistente:

rados, los que serían relativamentemás demandados en tanto se registrala elevación de los ingresos de losconsumidores. También se expresaque dado que el progreso técnicoeleva el rendimiento en la utiliza­ción eJe productos primarios, elloconduciría a la disminución de sudemanda y consiguientemente de suprecio, etc. etc.

No es éste el lugar para rebatiresas ideas. Por ahora bastará conseñalar que es una falacia tratar unaexpresió!" estructural desprendida desu contexto, ya que el "deterioro delos términos del intercambio" es só­lo uno de los mecanismos conque seexpresa la expoliación imperialista,la que se instala en el terreno másamplio de determinadas relacionesmundiales que exigen un particulartipo de intercambio.

Algunas otras consideraciones. Laintensificación de ros intercambiosentre los parses desarrollados haceque ellos representen la mitad deltotal mundial; esto se da al influjo ysimultáneamente de la creciente in­tegración de esas economías, lo quea su vez estimula el proceso de ¡nte­wación; ello señala -al mismo tiem­po- el acrecentamiento de la com­petencia entre pa(ses imperialistas,porque sus intercambios se fundanen productos que por lo generalpueden ser obtenidos en igualdad decondiciones en ·1oOOs ellos, en razónde la semejanza de sus posibilidadesproductivas: Dich~ procéSO .nerauna de las agudas contradiCcionesdel sistema, porque se traduce en unmovimiento de interpenetración yrivalidad nacionales entre aquellospa(ses; es éste un dato de verdaderaimportancia en la actual interde­pendencia mundial en que se de­senwelve el capitalismo.

Tendencios «tuales.

La U exportaci6n de capitales" ylas modalidades conque operan lasinversiones extranjeras, son indica­dores relevantes para la compren­sión de la naturaleza de la expansi6nimperialista; a partir de ellos se extra­en valiosos elementos para precisar lamagnitud de la intervención de algu­nos parses en otros, .'os sectores ecó­nómicos afectados, las relaciones po­I(ticas y sociales que se van estruc­turando. Se da asi una compleja rea­lidad que se muestra en el dominiode los mercados en los que se invier­te, en el apoderamiento y desnacio­nalización de empresas y ramas pro­ductivas, en la obtención de ventajasmediante el control de econom(asextranjeras.

Este proceso exhibe ~oy a losEE.UU. en posición preeminenterespecto del 'resto del sistema capita­lista. Ese lugar lo ocupa n(tidamenteal finalizar la segunda guerra ~un-

.dial, la que lo encuentra como sugran benefICiario. Adquiere esta

21 %

1967

32~

1952

ManufacturasCombustibles(petróleo)Materias primas yproductossemielaboradosProductosal imenticios

28 %

10 %

32 %

30 %

Del Anuario Estadístico de laONU, 1966, se extrae que la pér­dida del Tercer Mundo en sus rela­ciones ~e intercambio con los pa(ses "capitalistas desarrollados asciendeaproximadamente al 19 %, entre1954 y 1965, u... dicho de otramanera, para obtener en 1965, elmismo producto manufacturado queen 1954, el Tercer Mundo tiene quevender una cantidad de productosprimarios superior en volumen a un19 %. En proporción a este 19 %

el aumento de sus productos no lerinde nada". .

La notoriedad irrefutable de estoselementos ha dado lugar a una obli­cua explicación de tintes udesarro­lIistas" (muy particularmente CE­PAl) en la que se atribuye ese"deterioro" a caracter(sticas propiasde los productos que se intercam­bian, por las cuales las materias pn­mas serían relativamente menosdemandadas en tanto se eleva el in­'greso de los consumidores; mientrasque sucedería el caso inverso en re­lación a los productos manufactu-

Exportacionesal tercer mundo

Exportacionesa los países imp. 73 " 74 ~

La disminución de exportacioneshacia el Tercer Mundo se ve com­pensada por el incremento del ro­mercio entre países imperialistas, losque pasaron del 66 % al 75 % desu comercio total de exportaciónentre 1952 y 1967.

uEI Tercer Mundo comercia Cadavez menos consigo mismo, y los paí­ses imperialistas, por el" contrario,cada vez más entre sí. Es el desarro­llo vigoroso de los intercambios en­tre los países capitalistas industria­lizados lo que explica en lo esencial,el crecimiento elevado del comerciomundial.

la estructura del comercio entrepaíses imperialistas y los subdesarro­llados, expresa la naturaleza de laactual división internacional del tra­bajo.

nacional, pero.es posible obtener deentre sus escritos al respecto indi­caciones de importancia.' Algunasde ellas se refieren a la función delcomercio como agente de la expan­sión del sistema capital ista y a lastransformaciones que se producenen los países hacia los que se dirigenlos tráficos comerciales. En otras, seadvierte como el comercio interna­cional facilita el traspaso de plus­Yal ía de unas a otras de las econo­mías que aquél vincula: ce.. porqu~

se compite con mercanc{as queotros países producen con menosfacilidad~, lo que permite al paísadelantado vender sus mercancíaspor encima de su valor, .aunque másbaratas que los países competidores.Cuando el trabajo del país más ade­lantado se valoriza aquí como untrabajo de peso específico superior,se eleva la cuota de ganancia, yaque el trabajo no pagado como untrabajo cualiu.tivamente superior, sevende como tal". .

El advenimiento de la época delmonopolio obliga a utili~ el esque­ma marxista de análisis, reemplazan- .do el supuesto de libre compétenciaque lo caracteriza.8

La transformación del capitalismode concurrencia en capitalismo mono­polista produce y ahonda cambiosestructurales e institucionales en losque han de basarse ,la inequidad delos intercambios y la consiguiente-traslación de riquezas desde los paí­ses sujetos al dominio imperialista.Es preciso remitirse al complejoconjunto que constituye la realidaddel monopolio para explicar el dre­naje permanente de los países sub­desarrollados: a través del denom i­nado Udeterioro de términos del in-tercambio", tendencia que señala elconstante encarecimiento de los pro­ductos industrializados respecto delós primarios; a través de la impo­sición de técniCas que tomen indis­pensables la producción y el con­sumo de detenninados productos; através de modalidades comerciales y'financieras monop6licas, que acre­cienten el desvío de ,los precios enrelación a los valores intercam­biados.

Como ejemplo siguen algunos da­tos alusivos9 a los conceptos expre­sados, los que luego se incluirán enel marco más amplio de las relacio­nes internacionales de las que for­man parte.

las exportaciones de los países L

imperialistas se han desarrollado aun ritmo muy· vivo; desde 1952 a1967· se triplicaron, y superaron laduplicación entre 1958 y 1967; porel contrario, las exportaciones de lospaíses dependientes ni siquiera seduplicaron entre 1952 y 1967. Losintercambios de los países socialistascon los otros dos grupos de países,alcanzan niveles muy bajos.

ce••• los intercambios entre los paí­ses imperialistas y el Tercer Mundotienen cada vez menos peso, al" me­nos en valor: "

1963 ·567361966 102680

Petróleo: "... las. importacionesnetas por los países imperialistas al­canzaron en 1964 su nivel de 1950multiplicado por 4,3, mientras quesu producción interna se multiplicópor 1,65.. :. Con respecto a la po­sesión de reservas· mundiales u ••• laposición del Tercer Mundo que· tie­ne cerca de las tres cuartas partes,es considerablemente privilegiada ylo seguirá siendo...H Para estas po­sibilidades futuras debe tenerse encuenta que U ••• los abastecimientosen 1980 deberán ascender en 3 ó 4veces su tonelaje de 1964, y repre­sentar, entonces, del 27 al 30 % delas necesidades energéticas de diver­sas clases de los países imperialistas,por comparación con un volumeninferior al 20 % en 1964.. " .

Hierro: "las importaciones netasde los países imperialistas fueron.(en miles de Tons.)

ce••• ese incremento (81 %) de lasimportaciones, mide la rapidez de la'agravación de I.a dependencia respec­to de los países del Tercer Mundoen su conjunto, pues las importa­dones desde otros paises son ínfi-mas. •.n

Mangoneso: "la producción mun­dial del mineral (miles .de Tons.)pasó de 17~O.en 1946 a 7700 en1965... los países imperialistas ensu conjunto no producen sino el3 % de la producción mundiaL ..en tanto el resto se distribuye entreel Tercer Mundo y ,los países socia­listas.•."

Cromo: u... los países imperia­listas son tributarios de las impor­taciones totalmente, con excepcióndel Japón, que sólo lo es parcial­mente".

Aiumlnlo: ce .--.. en I~ producciónmundial de bauxita, en 1966, elTercer Mundo participó en unS9 %".

Estaño: "la producción del Ter-cer Mundo asciende al 74 % deltotal mundial. . :'

Podría continuar la lista de datos,pero éstos son suficientes para tra­zar un cuadro sugerente: la nece­sidad de obtener productos prima­rios se intensifICa; para satisfac~rla,

se hacen más estrictos los límites deuna divisi6n productiva internacio­nal que ~efuerza, a su vez, la depen­dencia de los productores respectoa los mercados de consumo; parale­lamente han de multiplicarse los la­zos políticos y de fuerza que aseg..enla continuidad del proceso.

El análisis del comercio interna­cion~IJ al traducir los flujos del in­tertambio de mercancías -portado­ras de formas de producci6n y derelaciones sociaJes- da cuenta deuna modalidad relevante del domi­nio monopólico.

Marx no ha legado una teoríacompleta acerca del comercio ¡nter-

6

superioridad al mantener intacta yacrecentada' su capacidad econó­mica, en tanto los restantes "países laveían seriamente dañada. A partirde all í son la primer potencia indus­trial y, como se lee en H. Magdoff,el conjunto de la- producción quegeneran las empresas norteameri­canas en el exterior constituiría lasegunda potencia mundial capita­lista.

El predominio norteamericano seobtiene sobre todo a expensas deldesplazamiento británico; en 1914Gran Bretaña posee el SO % de lainversión extranjera total, en 1930el 43,8 % Y en 1960 el 24,5 %.

En cambio para los EE.UU. se apun­ta para iguales concep'to y fechas:1914-6.3 % 1930~35,3 %

.1960-59,1 %.

En 1966 las inversiones directasde los principales países eran enmillones de dólares:

EE.UU • 54.562 67,1 0/0 del totalG. Bretaña l(i.OO2 19,7 0 /0 .•,,-

Francia 4.000 4:9 % "

Alemania 2.500 3,1 % "

Canadá 3.238 4 % tt

Japón 1.000 1,2 % "

y como agregado: los EE.UU. sóntitulares del 69,6 oio de las inver­siones extranjeras en pa(ses desarro­llados 10 y del 62,1 % de las de lospaíses subdesarrollados.

Para América latina las cifras se­ñalan una situación semejante: enuna publicación' del BI D, de 1966,se estima la inversión extranjera cer­cana a los 13.000 M. u$s, de loscuales un 70 % son norteame­ricanos y el resto eu ropeo.

A 19unos otros datos para darcuenta de la explotación imperia­lista. Con cifras del Banco Mundialpara los años 1966 y 1967, se esta­blece que los ingresos procedentesde Jos países subdesarrollados, esdecir las remesas efectuadas despuésde descontar las reinversiones, fue­ron de aproximadamente u$s 5.000M para cada uno de esos años. Parael caso particular de los EE.UU. seseñala, sobre la base de datos oficia­les del IJ>bierno de ese país 11 queel ingreso recibido como productode las inversiones directas superó losu$s 15.000 M entre 1950 y 1968.

Los elementos que se han dadoprueban que para la economía nor­teamericana reviste especial impor­tancia su sector externo. La ideaimporta, además de un reconoci-·miento de hechos concretos, admitirque la potencia de esa economía nose basa sólo en su propia capacidad,sino que se sostiene, también, conlos benefICios que de diversa formaobtiene del conjunto de la econo­mía mundial.

El argumento que suele contra-ponerse consiste en señalar 'fue lasexportaciones norteamericanas al­canzan a sólo el 5 % de su Produc­te 'cional y que las inversionesextranjeras son sólo un 10 % de

LOS LIBROS, Mayo de 1972

ese mismo total, por lo que se des­cartaría aquella acentuada sensibi­lidad frente al sector externo. Elargumento es insuficiente porque almonto total de exportaciones y deinversiones ha de agregársele el pro­ducido que obtienen las el)1 presasnorteamericanas radicadas en el ex­terior, el que, para 1964, era más decinco veces superior al total expor­tado por los EE.UU. Para H. Mag­doff, y a modo de síntesis, el mer­cado exterior 'totaliza 2/5 partes delproducto total de aquel país.

El sector al que se orienta prefe­rentemente la inversión extranjerade la industria, con disminución enotras áreas (extractlvas, agrícolas)con excepción de la petrol(fera.

Del total de la inversión nortea­mericana en América Latina, en1950 se radicaba en la industria el16 %; para 1967 esa proporción esdel 32 % sobre el total; la tenden­cia se hace más acentuada con res­pecto a los países con más alto gra­do de desarrollo industrial: para1967, del tot~1 de ia inversión norte-americana en México y Brasil, el77 % se localizaba en el sectorindustrial; para la Argenti na esa pro­porción era del 63 010.

Estas ideas podría r • sintetizarseasí:

El actual desarrollo del imperia­lismo puede examinarse a través deindicadores tan significativos comola exportación de capitales y la radi­cación de inversiones en el extran­jero, y la consiguiente formación deun vasto entrelazamiento al que danIÍJgar. De allC la creciente impor­tancia que reviste el sector externode las economías desarrolladas.

los EE.UU. ocupan una posiciónpreponderante en el sistema y sonprotagonistas y beneficiarios princi­pales de la integración m~ndial.

Ella abarca al conjunto de la econo­m(a capitalista y. presenta la carac­terística dual de atenuar y exacerbarlas contradicciones que existen entrelos parses imperialistas. La superio­ridad norteamericana, ejercida simul­táneamente en relación a los pa(sesdesarrollados y a los-- subdesarro­llados, no' deja de ser cuestionada.

Las inversiones norteamericanasen América Latina condicionan lascaracterísticas centrales del tipo dedesarrollo de la región. Esas inver­siones se orientan hacia el sectormanufacturero y son muy conside­rables en el extractivo. Se diseña as(una pol(tica de dominio de los cen­tros vitales y de control del merca­do interno.

Se constituye una relación econó-mi co-financiera y tecnológica enbeneficio de los pa(ses inversores,que retrasa y deforma el desarrollode los países dependientes.

-DEPENDENCIA

En páginas anteriores hemos pro­puesto reconocer a la econom(amundial capitalista como integrada

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LEAEn CubalA ltE\"~UClÓfll ('Ubana 110,. tnlnpt'f'tad. al forma objf"tiYa , ori¡iaal por el pon. ",á~ I"ido ck Amhic:•••'iaL

Epigramas,.. Er.,."o c.,tI".",

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Vida en el amor"., E,....,. c.4....

EL ••na 110 es u sutAo. .. d ftl"dadno ~tro deldi....ino c:nMor qv ".1IIOt vida. El amor es elWf'. D~ .ú.... dt C"n'ftO' LcliIlOlll'&eri~'.

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Antología deEnesto Cardenale:- -..:a6. , Nó...- _ "'bIo A io e......• .- _¡. - --IM'n1 e LeIi....".~.

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CAH L<)S L<)f ILE.,OrIl0,¡f, ;1;; • I f :fi_l~('.!;(1

111 1 ,ti .... 11/0 ....

dúecci6n:Vicente Battista

Gerardo Mario Goloboff

Sumario'NO 7

LEON ROZITCHNER:Camaval o Revoluci6n

ARMAN» MATl'ELARTLa Cultura militante

ANGEL RAMALiteratura y Revolución

NESTOR GARCIA CANCUNIMacedonio FenWtdez,el fundador

DIANA GUERRERORoberto Arlt,el habitante solitario.

ANDRES AVELLANEDANovela e ideologíaen Ernesto Sábato.

LEON TROSTKY¿Por qué no dí un golpemilitar contra Stalín?

Cesilla de Correo 1172 Correo CentralBuenos Aires RepÓbllc:e Argentina.

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por países necesariamente vincula­dos entre sí y con diferentes y, enalgunos casos, antagónicos grados dedesarrollo. La primer aproximacióna esta realidad se tiene en estasexpresiones de Felipe Herrera, pre­sidente del BID, dadas en 1967:"En 1970, a seguir las tendencias ac­tuales, las naciones desarrolladas(Europa Occidental, EE.UU., Cana­dá y Japón) habrán incrementado suriqueza, en relación a 1960, en u$s600.000 millones, creciendo a unpromedio anual de casi 5 % e in-

. crementando su ingreso promedioanual "per capita" a más de u$s2.200.El mu ndo en desarrollo, entre tanto(preferimos mundo subdesarrolladoo dependiente, los autores) sólo hacrecido al 4 % bruto. De todo locual resulta que mientras las nacio­nes desarrolladas habrán, en la déca­da 1960-1970, acrecentado sus ri­quezas en un 50 %, el mundo endesarrollo, que abarca las dos terce­ras partes de la población mundial,seguirá debatiéndose en la miseria yla frustración".

Esta disparidad se explica comoconsecuencia de la expansión delcapital monopolista, y de la depen­dencia en que son situados los paí­ses cuyo desarrollo se produce enfunción de aquella expansión. Yahemos dicho que existían relacionesde dependencia antes del predo­minio monopolista, de lo cual se ex­trae que es posible formular unasucesión de etapas en la vertebra-

. ción histórica de esas relaciones has­ta hoy; en este caso, intentaremossu examen a partir de la 2a. guerramundial, con referencia particular aAmérica Latina.

El primer elemento a tener encuenta es la tendencia del creci­miento de la inversión extranjera-muy particularmente la norteame­ricana- en la industria de esta re­gión. Este proceso se inserta en unaestructura de escaso desarrollo capi­talista; combinado con formas deatraso, sobre todo en el agro, yorientada a la exportación de mate­rias primas. Así tiene lugar un inci­piente desarrollo industrial que vasiendo proyectado a producir local­mente mercancías que antes se im­portaban; se trata de la llamada"sustitución de importaciones", laque en una primera etapa se logra, anivel -fundamentalmente- de lasramas de la industria liviana.

Ese proceso, ya de continuidadmuy penosa, dado que necesita en­frentar sus inversiones más costosasy complicadas, muestra que la de­pendencia externa no ha cambiadosino en sus formas, y que se hahecho más intensa, por la necesidadindispensable del aprovisionamientoexterno de materias primas inter­medias y bienes de capital.

Además, este tipo de desarrolloindustrial comporta una fuerte de­pendencia de la tecnología extran­jera, sobre cuya base se funda, y esaún más dependiente de ella en tan-

to los procesos productivos se diver­sifican y espetializan. Por otra par­te, ha de verse en esta importacióntecnológica, no sólo la razón paraun creciente drenaje en concepto deregalías, royalties, patentes, etc., si­no la vía porque se asegura una pe­netración más profunda del capitalextranjero, que es el que monopo­liza y administra la utilización de latecnología.

Este desarrollo se suma al agrava­miento de la crisis agraria. Las for­mas de explotación agrícolas, yaineficientes, vinculadas a un crecien­te grado de concentración urbana,ofertan cada vez menor producto, sino en términos. absolutos, por lomenos en la refación "per-eapita",lo que lleva, según los casos -siem­pre con igual efecto sobre la dispo­nibilidad de divisas extranjeras- aacrecentar la import ción o a dismi-

. nuir la exportación :te alimentos ymaterias printas agropeCuarias.

La rigidez de importaciones in­dustriales y el decreciente efecto dela producción primaria, va preci­sando la conformación de uno delos fenómenos más relevantes de laeconomía del subdesarrollo: el défi­cit de la balanza de pagos. Para expli­car su existencia y crecimiento per­manentes se habrán de tener en cuentael "deterioro de los términos delintercambio", la remisión de bene­ficios de las empresas extranjeras,los egresos por servicios (con es~

denominación se engloban los pagospor seguros, fletes, intereses, etc.) ylos saldos que se obtienen de losllamados movimientos de capital, esdecir, los ingresos y egresos en con-cepto de préstamos a mediano y lar­go plazo, préstamos compensatoriose inversiones directas.

Las estrategias de los gobiernoslatinoamericanos,' sus planes de "es­tabi lización", las sugerencias delFMI ante las dificultades de 'lagosexternos, en general, la opinión apo­logética, parten de proponer que el"cuello de botella" ha de superarseincrementando los volúmenes de ex­portación y apresurando la sustitu­ción de importaciones. El examende los actuales movimientos finan­cieros latinoamericanos concluyepor rechazar aquellas propuestas, enrazón de lo cual resulta convenientela presentación de cifras alusivas a laconformación del déficit externo ysu tendencia, y al significado real delos llamados financiamiento externoy ayuda exterior. 12

En las últimas dos décadas seadvierte el crecimiento. relativo delos movimientos por servicios y 'eldecrecimiento de los movimientospor mercancías; entre 1946 y 1968las cifras del intercambio comercialde América Latina se incrementanen menos de tres veces; los movi­mientos por servicios, en cambio,crecen 5,5 veces. Para el caso de laArgentina, se tiene: en 1950 parapagos por importaciones egresan888,6 u$s millones y por servicios

u$s 189,4 millones, para 1968 lascifras son: importaciones u$s 987 My servicios u$s 598.

Paralelamente a esta tendencia,los egresos de la región, en conceptode beneficios del capital extranjero,y los intéreses sobre préstamos sonen 1950 un 11,9 % del total deingresos de divisas, y en 1967 esarelación asciencie al 17,7 %. Para1967 la renta del capital extranjeroascendió a u$s 2.354 M., cifra supe­rior a la cuarta parte del total inver­tido por Latinoamérica en sus im­portaciones de mercancías. Además,si a las rentas del capital extranjerose suman los egresos que resultan delos saldos que arrojan los movimien­tos de ese capital (amortizacionesde inversiones, devolución de prés­tamos, etc.) se obtiene para 1950un total de u$s 1950 M y para1967, u$s 4.723 M.. .

Los egresos por "inversiones na- .cionales en el exterior", o sea elcapital nacional especulativamenteevad ido del sistema econÓln ico lo­cal, suman entre 1960 y 1967 u$s3315 M. Agréguese que los egresostotales por servicios de tecnologíaascienden entre 1950 y 1967 a másde u$s 8.000 M; en el primer añoseñalado esa cifra fue de u$s 281 My para 1967 u$s 884,7 M.

Como primera consideración glo­bal se observa que la suma de losegresos de divisas por servicios decapital extranjero, salidas de capitalnacional, servicios tecnológicos yservicios corrientes, absorbe propor­ciones crecientes del total del ingre­so de divisas, es decir sobre la capa­cidad de importar de América Lati·na: en 1950 esa proporción fue36,2 %; en 1967 esa proporciónfue 60 %.

Ahora bien, el análisis de la ba­lanza comercial latinoamericana (losmovimientos referidos sólo a impor­taciones y exportaciones de mercan­cías) indica que ella arroja paratodos los años saldos positivos, esdéCir, las exportaciones son siempresuperiores a las importaciones, apesar del permanente efecto depre­sivo que para las cifras totales ejerceel deterioro de los términos del in­tercambio. 13

De ahí que resulta lícito inferirque el "estrangulamiento externo"procede de los movimientos finan­cieros de servicios y capitales: lainversión extranjera conduce a unaestructura económica que se mues­tra impotente para satisfacer suscompromisos internacionales, gene­rando una creciente .deuda externaque a su vez requiere permanente­mente .de la refinanciación y de la"ayuda externa", las que por suparte revierten -en una especie deespiral- en hacer más pesada lascargas por intereses y servicios; esdecir, la exacción se multiplica y lasdeudas crecen.

Eso mismo queda confirmadocuando se observan los datos refe­rentes al balance que presenta el

capital extranjero, cuando se mani­fiesta en líneas de préstamos a me­diano y largo plazo, los préstamoscompensatorios 14 y la inversión di­recta.

Entre 1960 Y1967 ~e obtiene:

CC Entradas netas"por présta-mos: u$s 9923 ~

"1 ngresos netos"por inver-siones: u$s 8654 ~ 18577 M

(Estas inversiones incluyen ras rein­versiones de beneficios obten idos lo­calmente)

Egresosy por utilidadesdividendos u$s 18432

Egresos por interesess/préstamos u$s 5752 24184 MEl aportees negativo en u$s 5607 M

En cuanto al modo en que setraducen los financiamientos y lasccayudas" que deberían suplir lase e carencias" de capitales, algunasotras aclaraciones son ilustrativas.La inversión extranjera moviliza ensu favor los ahorros nacionales queconsigue captar mediante la obten­ción del crédito bancario privado uoficial; la suscripci6n pública de ac­ciones; el financiamiento de sus pro­veedores para construcciones e insu'"mos y componentes. De las fuentesconsultadas, se extrae que del totalde fuentes que utilizan las empresasnorteamericanas el 88,2 % es obte­nido en América Latina y' sólo elrestante 11,8 % se integra con fondospropios.

y cuando se otorgan préstamospara "Ayuda" (AID, BID, EXIM­BAN K, etc.) ellos revisten la cono­cida forma usuraria de un valor no­minal de la deuda muy superior a lapercepción neta. Estos préstamossuelen presentarse Hatados", es decirsu concesión condiciona al país quelos recibe a la obligación de adquirirdeterminados productos y precios, autil izar especialmente fletes y se­guros de empresas norteamericanas,a consultar los métodos y directivasindicados por las entidades pres­tam.istas. Por otra parte, I~s tasas deinterés son superiores a las que paracondiciones semejantes pueden ob­tenerse en el mercado internacional.De las cifras que pudieran ilustrar lodicho, hemos entresacado la indi­cación del economista Bela Balassa,quien ha calculado en un 17 % elsobreprecio de los productos com­prados a EE.UU. mediante ese tipode. préstamos condicionados o "ata­dos".

Resulta claro, entonces, que unarelación como la que se ha descriptono puede sino confluir en el aumen­to de la deuda externa latinoameri­cana y en la creciente desproporción

LOS LIBROS, Mayo de 1972

de -las reservas ti~:incieras de la re-.gión con respecto a sus necesidadesy obligaciones.

La estructura que genera la pene.tración imperialista muestra algunasde estas características centrales:

el sector tradicional de expor­tación de materias primas agrope­cuarias y minerales, principal gene.rador de divisas y representante derelaciones técnicas y sociales atrasa­das, mantiene y acrecienta sus posi­ciones. Su participación en el· pro­ducto bruto nacional es declinante,no así en la que le cabe en el con­trol y manejo de la economía en suconjunto, los que ejerce por su in­terrelación con sectores de las finan­zas y la industria. Sus métodos pro­ductivos se modern izan muy lenta­mente y sin guardar armonía nihomogeneidad; ni siquiera responde,a veces, a los estímulos de ingreso oprecios. Por ello, los efectos queproduce sobre el mercado interno, através de nuevas inversiones y em­pleo de mano de obra, son negativos;el sector industrial, edificac40 convistas a satisfacer los proyectos delas corporaciones multinacionalesantes que las necesidades locales es-­pecíficas, conduce a un desarrollodistorsionado por el tipo de bienesque produce y por la tecnología queadopta. Se implantan nuevas líneas.de producción dedicadas preferen­temente al ensamblaje de partesim portadas, que requiera de laadquisición dé bienes intermedios yd~ capital extranjeros, y a la satis­facción de la demanda de las clasesde altos ingresos. Sus formas de pro­ducción suelen necesitar mano deobra calificada, pero su influenciasobre la absorción total de empleoresulta negativa, dado que otras em­presas menores y peor dotadas, ha­bitualmente de capital nacional, sonconducidas al cierre o a 'Ia quiebra,por la competencia monopólica.Aquí se dan, nuevamente, efectosrestrictivos sobre el mercado inter­no, por la doble vía de la crecienteexplotación de la fuerza de trabajoy la ccdesinversión" de las empresas·extranjeras que operan con preciosde monopolio y ·remesan sus bene­ficios a su metrópoli.

Este tipo de industrialización ge­nera intensa dependencia a través dela fmportación de bienes y tecnología

- y, simultáneamente, es incapaz deenfrentar con éxito al mercado deexportación. Es difícil imaginar laexportación latinoamericana de pro­ductos "no tradicionales", como nosea a precios infravaluados, o calcu­ladas a costo ce incremental", o pormontos y características muy con­dicionados por el capital extranjero,que en ningún caso fomentará supropio desalojo de otros mercados.Además, es notorio que la industriaufilial" no desarrolla su propia tec­nología y que, cuando así sucede,ésta es aprovechada antes por la

Umatriz". 'Se comprenderá también.que una política industrial de estetipo no se edifica sobre las necesi-dades y posibilidades específicas delpaís en que se instala, utilizando lasmaterias primas que él provee, to­mando en cuenta los distintos gradosde desarrollo regional, sirviendo a laincorporación y entrenamiento delvolumen de fuerza de trabajo que élofrece. Es imposible entonces queproduzca un proceso armónico yequilibrado.

Por el contrario, este' sistematiende al estancamiento y hasta elretroceso de la producción global; ladesnacionalización del capital signi­fica a la vez la d~apitalización; lossectores extranjeros de la economíacrecen y controlan las áreas másdinámicas mientras los sectores na­ciona1es -públicos y privados- pier­den vigor y son desplazados a ope­rar bajo la dirección del capitalmonopolista In ramas complementa­rias y de servicios.

Las lógicas limitaciones de espa­cio que se imponen a este materialno permiten la continuación delanálisis, ni la profundización másdetallada acerca de (as consecuenciaspoi íticas y sociales que produce ladependencia. De todos modos, cree­mos haber contribuido a mostrarque, en su faz imperialista, la expan­sión del capitalismo ha creado la

1 Será necesario entender ·el término mo­nopolio en sentido amplio, es- decir, en...globando la participación decisiva de losmonopol íos en fas relaciones económ i­cas, pero dando por supuesta la exis­tencia de otros (oligopolios) en igua­les ramas de la producción o en losmismos países y admitiendo que no des­carta -por. el contrario, supone- la com...petencia entre ellos mismos, o entre ellosy otras empresas no monopolistas.

2 Ese tipo de transformación suele deno­minarse "vertical" cuando se da la con­ducción bajo un solo control, de todoslos procesos productivos encaminados aobtener un producto (desde la materiaprima hasta su obtención final). La con­centración o integración es horizontalcuando se produce "incorporando", ab­sorbiendo a otras empresas competidorasen el manejo de un determinado pro­ducto final.

3 La concentraci6n del poder económi­co en los EEUU V sus reflejos en A. lati­na, Centro Editor de Amdriea Latina, Bs.As. 1969.4 Art(ciJlo incluido de Econom(a Políticadel Imperialismo (Vs. autores), EdicionesPeriferia, Ss. As. 1971.

5 Pierre Jalée: "El Imperialismo en1970", Siglo XXI, México.

·6 Pierre Jalée: "El Imperialismo en1970" Siglo XXI· México.

7 El Capital - Caps. XIV y XX - libro111.8 Queremos destacar la aparición desdehace muy poco tiempo de varias obras(Arghiri Emanuel, L 'Echonge Inegal, París1969; .Samir Amin, L 'accumulation aI'eche/le mondio/e, París 1970; Oscar Bra­un, "Comercio Internacional e imperia­lismo, Buenos A.ires, 1971) que, desdemúltiples ángulos y con diversos elemen':tos, examinan el sistema imperialista,explicándolo por "el intercambio desI­gual, es decir por la ventaja qu~ a lospa(ses imperialistas les representa el com­prar barato y vender caro", como dice

Udependencia" y ha condenado alos países dependientes al subdesa­rrollo.

Es del caso insistir en que lasafirmaciones teóricas más generales,como las aquí expuestas, no hallan,al enfrentar la verificación emp íricapropia de cada país, una concordan­cia absoluta; por el contrario, sólosería casual que en algún caso asísucediera. Solamente es lícito refe­rirse a ula región latinoamericana"como un todo siempre y cuando sepretenda facilitar el análisis y ex­traer rasgos esenciales comunes,pero éstos no han de utilizarse sinopara -a partir de ellos- comenzarel enfrentamiento de cada realidadnacional en particular. La inversiónde capitales -especialmente norte­americanos- conduce a su propiobeneficio y .a.· la dependencia deAmérica· Látina, pero los momentosy los países en que se llevan acaboestán determinados por un complejoy variado entrelazamiento de facto­res poi (ticos· y económicos que seconstruye y altera permanente­mente; por lo mismo, ·sus efectos noson idénticos siempre y en todaspartes, como tampoco es idéntica larespuesta que reciben. Estas refle­xiones tienen como única intencióncontribuir a la delimitación del mar­co general que esas respuestas espe­cíficas necesitan. eBraun. Cambio desigual es para Emanuel,ula relación de los precios que se esta­blecen en virtud de la ley de la distri­bución por igual de la tasa de utilidades,entre regiones de tasa de plusvaUa institu­cionalmente diferentes... estas tasas deplusvalía están sustra(das a la distribucióncompetitiva en el mercado de factores".Es decir que en el esquema marxista seinstala la disparidad entre los salarios delos obreros de los pa(ses subdesarrolladosy los de los parses im perialistas, y desdealU se estudia la brecha -que se ampUacrecientemente- que se abre entre esospaíses. Las inferencias económicas y pol(·ticas que luego se extraen, a propósitodel enfrentamiento entre cenaciones ricasy pobres" o con relación a que Ifel prole­tariado de los países privilegiados parti­cipa en la explotación del Tercer Mun­do", abren amplio campo de discusi6n.9 Pierre Jalée ib. Cap. 111.10 Este movimiento es creciente: en1961, 460 sobre las 1.000 empresas máImportantes tenían filial en EurQpa; en1966 son 700.11 Richard Wolff, Economía Política delImperialismo - Ediciones Periferia 1971.12 Los elementos estad(sticos que siguense han obtenido de ce..•n del CESO deChile, quienes citan de fuentes FME yCEPAL. .

13 La pérdida de los países latinoameri­canos en concepto de deterioro de "r­minos del intercambio, en precios base1950, entre los años 1951 y 1966, conexclusión de los datos referentes a Cuba,excede los U$S 26.000 M. La tendenciade la serie es significativa: las· cifras para1951 fueron positivas en u$s 33 M, co­mienzan a ser negativas para 1952 u$s530 M., 1953: 255 M, 1954: u$s 73M..• para 1962: u$s 2990 M., 1963: u$s2800 M., 1964: u$s 2658 M., 1965: u$s3182 M. Y 1966: uts 3127 M.14 Se denominan préstamos ~ompensa­torios a aquellos que se acuerdan parasu bsanar dificultades coyunturales, decorto plazo, transitorias. (El caso fre­cuente es el de bajas en la exportaci6n.)

9

11. El CASO ARGENTINO

Inversiones directas Industria % Otros sectores %

. directas1957ValoresCapitales 333 169 51 % 169 49 %

1967ValoresCapitales 1080 677 63% 403 37 %

EuropaContin39322726

EE.UU.

26

2121

acotarse que un 70 % del total deradicaciones, en el período reciénconsiderado, fue norteamericano (enél se incluye al capital suizo puescorresponde en su mayoría a em­preas norteamericanas). Por su parteAlemania, Francia, Holanda, Italia y

CUADRO 12

G. Bretaña(jnc. ferroc.)

1913 591923 621934 521945 53

CUADRO 37

Evolución del capital norteame­ricano en la Argentina

la economía argentina a la inversiónexterna. Este período abarcará espe­cialmente los años de 1959 a 1963.El promedio de flujo de dichas in­versiones directas, autorizadas a ra­dicarse, asciende en ese lapso a 86millones de u$s. Luego el promediodesciende en 1964-66 a 40 millonesy en 1%7-70 a 33 millones. El pro­medio de todo el período 1959-69alcanza a 56 millones de u$s anua­les. (En todos los casos se trata dedólares c~rrientes.)3

En cuanto al origen de esta nuevaoleada de inversión externa puede

(igual que en 1900, aunque habíacrecido cuatro veces en valor abso­luto); en 1945 baja al 15 % Y en1949 al 5 % que mantiene hasta1955, ascendiendo finalmente en1957 al 6 %.

Todo este proceso de declinaciónde la participación del capital ex­tranjero muestra también una reduc­ción en valor absoluto del mismo(1900 por ejemplo 2.020 millonesde u$s; 1913: 8.230; 1929: 7.835;1945: 4.260; 1949 y 1955: 1.800;en todos los casos se trata de millo­nes de dólares a precios de 1950).

Paralelamente a ello se modificasustancialmente la carga financiera.En 1929 se abonan 518 millones dedólares, en 1940, 339; en 1949 y1953 sólo 9 millones, para aumentaren 1955 a 17 \' en 1957 a 44 millo­nes de dólares (siempre a precios de1950).

Durante el período 1900-1955 elorigen de los capitales externos fueaproximadamente el siguiente:(tomando años aislados como repre­sentativos) en %:

(Ver cuadro 1).

(Cabe consignar que gran parte· de lainversión total estaba constituídapor los ferrocarriles ingleses) .

A partir de las leyes 14.780 deradicación y 14.781 de Promociónlndustrial, ambas de 1958, se abre

Los datos que serán suministradosa continuación no tienen el propó­sito de agotar el tema tratado prece­dentemente. Ellos contribuyen aenmarc.ar la situación de nuestropaís dentro de la estructura de cate­gorías, referentes a las relacioneseconómicas internacionales, expli­cadas más arriba.

No se ha intentado demostrar laintensidad con que cada una de es­tas categodas se verifica en lá Ar­gentina. Sólo nos permitimos sugerirsu relevancia, dejando constanciaque aquello requiere un análisis m?sprofundo y detenido.

En el contexto de estas limita­ciones se presentan datos-testi­monios del desarrollo dependientede la Argentina y del tributo a que

•permanentemente esa dependenciala obliga, que devienen en condi·ciones específicas y particulares deexpoliación.

1. La inYersión externaSegún CEPAL1, en 1900 el capi·

tal extranfero constituía casi un32 % del capital fijo total del país,Antes de la primera guerra mundial,en 1913, había incrementado suparticipación a un 48 %. A partir

.de ese momento -coincidiendo conla decadencia británica- comienzasu tendencia decreciente. Así en1929 contribuía con un 32 %

LAINSURRECCIONARMADA

Bajo el nombre de A. Neuberg se amparó un tOlectivo de trabajo dirigido por OsIp Pkltn/tskyen 1928 (que entre otros incluía a TujQchevsky, 110 Chl-mlnh y Wollenberg) destinado aelaborar un manual sobre la teoría y la prktiQ revolucionarias a partir de las insurreccionesde Cantón, Shanpi, Hamburgo y Reval y de las tareas realizadas entre las masas campesinaspor la misma 6poca. Desconocido casi desde sus primeras ediciones a c:omienzos de la d6c:adadel 30, se constituye hoy en un Inestimable aporte históric:o doc:umental por las valiosaslecciones que de " pueden extraerse.

A Neuberg edlclonea LA ROlA BLINDADA

10

CUADRO 2Distribución de las inversiones deUSA en la Argentina (1960-61-62)

! (inversiones totales igual a inversio­nes d¡rectas más reinversiones),En millones de dólares corrientes

Gran Bretaña contribuyeron con un5 a 6 % cada una.4

El grueso de la inversión nortea­mericana se efectivizó en 1960,1961 y 1962 y su distribución estáreflejada en el cuadro siguiente:

DérlCit crónico de balance de pagosEl balance de pagos (registro de

las transacciones de todo tipo quehace el país con el exterior) se divi­de en dos cuentas fundamentales: lallamada corriente y la de capital.

la primera registra especialmenteel movimiento de mercancías y ser..

Si consideramos el destino de lasradicaciones siempre en el períodobajo análisis (1959-1969) se infiereque la industria, en promedio, ab­sorbió un 90 % aproximadamente..Dentro de ella, 4 rubros absorbierona su vez casi el 90 % de todas lasradicaciones industriales (o sea cercade un 80 % del total): Química y .Petroquímica, Vidrio y Plásticos, In­dustrias Meta:úrgicas Mecánicas yEléctricas y Construcción de Mate­rial de Transportes (fábricas de au­tomotores esp.)6

El excepcional incremento en va­lores porcentuales del capital nor­teamericano en la Argentina puedevisualizarse en CUADRO 3.

(La participación actual de la in­versión norteamericana en la Argen­tina, con respecto al total de susinversiones en América Latina, estri­ba en ellO 0/09 ).

Cabe agregar finalmente que laley 14.780 fue reemplazada en 1970por la 18.587, aunque conserva elmismo régimen legal para la remi­sión de divisas en concepto de bene­ficios. Por otra parte, el acuerdo degarantía de inversión (ley 15.803 deabril de 1961) que asegura contralas pérdidas resultantes de la incon­vertibilidad, todavía rige.

Como conclusión baste decir. que,como se verá considerando tambiénel acápite siguiente, dado que el flu­jo ·neto de inversiones directas (in­Weso de Capitales menos remesas deutilidades, dividendos e intereses) esnegativo para la década 1958-68, e~

capital extranjero ha contribuidopoco a la formación del capital fijototal del país, desde su contribucióndel 6 0/0 en 1957, a pesar de lasentradas 'registradas en la época deludesarrollismo" (1960-61-62).

sado, solo en forma de utilidades,.dividendos e intereses, de 1.358millones de u$s entre 1960 y 70contra 600 millones aproximada­mente de u$s que constituyeron lasentradas de capital extranjero porinversiones directas autorizadas.

Cabre agregar -además- que latendencia decreciente del saldo de labalanza de mercancías en los últi­mos 4 años, agravada por un espec­tacular resultado deficitario en 1971(cerca de 200 MM de u$s) ha em­peorado la situación de reservas delpaís, sumándose a ello los drenajespor salidas especulativas de capitalocurridas en 1969 y 1971 (este úl­timo estimado en 1.000 MM de u$spor el propio presidente del BancoCentral).

Como consecuencia de lo ante­rior, para apreciar la verdadera pre­sión sobre nuestra posición de reser­vas y nuestro pasivo neto frente alexterior hay que conjugar los efec­tos de la cuenta de servicios finan­cieros y los movimientos netos decapitales (que casi siempre obran ensentido negativo), todo ello' condi­cionado rígidamente a la evolución denuestro comercio exterior.

la cuenta de servicios financierosha experimentado entre, 1966 y1970 un saldo negativo promedio de240 MM de u$s (véase cuadro 5), loque manifestaría una agravación másdel fenómeno del estrangulamiento.

Este es el momento en que cOn­viene señalar que ello se debe exclu­sivamente al Uaumento de activospropiedad de residentes en el exte­rior operando en nuestra economía"(una forma escurridiza de oscurecerla penetración imperialista, que losnúmeros demuestran), derivado dela política de inversiones externasdirectas en 1960-61 y 62 Y de ladescapitalización y de la desnacio­nalización de la econorn(a, como severá más adelante, que tuvo suapogeo en la época del esquema im­plantado por el plan Krieger... Dado que es lógico suponer que

este resultado continúe pues es pro­ducto de condiciones estructurales yno coyunturales, y agotadas las r~

servas y dificultadas las exporta­ciones, agregándose a ello importa­ciones rígidas, era imprescindibleconseguir financiación del exterior,no sólo para enfrentar los venci­mientos de la deuda externa sinopara hacer frente a los flujos haciael exterior. He aquí, creemos, resu­midas las causas de la controvertida-y mendicante- umisión Brigno­ne".

A los efectos de proporcionar al­gunos elementos esclarecedores quepermitan una adecuada comprensiónde los fenómenos, haremos hincapiébrevemente en la cuenta de serviciosfinancieros.

las importaciones de serviciosfinancieros -o sea los pagos al exte­rior por dicho concepto- son losdeterminantes del saldo negativo dela cuenta. Si consideramos que di-

Total88

1668071

11395

162133

s.s. Financ.-9,0

-180,6

, Intereses'2S504341SO397063

Utilidades ydividendos

63116373063569270

s. Ser. Reales21,610,4

Tenemas entonces un total reme-

la cuenta de mercancías, exclu­sivamente, ha pasado a ser supera­vitaria, mientras que la de serviciosfinancieros notoriamente defICitaria.Este fenómeno no indica otra cosaque destinar el excedente del comer­cio ex terior al pago de los serv¡ciosdel capital extranjero, incrementadoen el período 61-68 tal como se vemanifestada en el item anterior.

Precisamente una tabla de "Egre­sos provenientes de inversiones ex­tranjeras" -el rubro más importantede los servicios financieros- muestraparte de la conclusión del punto an­terior.

CUADRO 7EWesos provenientes de inversionesextranjeraSMillones de dólares corrientes

19601961196219631964196519661967

1960: -197,31961: -572,01962:' -268,01963: 234,01964: 33,91965: 194,71966: 255,71967: 183,51968: -14,51969: -219,31970: -135,1

SaId8 Mercancías-141,1

176,11952-19601961-1968

CUADRO 5 12

Saldo de los componentes de lacuenta de mercancías y serviciosDólares corrientes en millones

Total Mercan~ías13 Serv/reales 14: Serv/financieros lS

1951 -324,2 -310,8 6,0 -19,41952 -445,0 -491,5 36,5 10,01953 335,6 330,0 4,8 0,81954 60,1 47,6 21,4 -8,91955 -238,8 -244,0 21,0 -15,81956 -129,1 -183,8 45,3 9,41957 -300,5 -335,6 23,3 11,81958 -256,0 -238,7 11,6 -28,91959 14,2 16,0 16,5 -18,31960 -197,3 -170,1 13,9 -41,11961 -572,0 -496~2 18,1 -93,91962 -268,0 -140,5 8,7 -136,21963 234,0 384,8 11,1 -161,91964 33,9 331,1 -34,4 -262,81965 194,7 293,0 12,8 -111,1

\ 1966 255,7 468,9 28,6 -241,81967 .183,5 369,0 18,7 -204,81968 -14,5 198,7 19,6 -232,81969 -219,3 36,0 11,8 -267,11970 -135,1 88,6 19,8 -243,5

VICIOS Y la segunda el movimientoneto de capitales, ambas durante unperíodo de tiempo (ej. un año).

CUADRO 4 10

Saldo de la cuenta de mercancías yservicios. 1951-71Millones de dólares corrientes

CUADRO 6Promedio anual del saldo de loscomponentes del cuadro anterior(Tomando dos períodos, según eltrabajo de FIEL, asimilados a 2 ci­clos)Dólares corrientes, en millones.

Como se aprecia, la variación dela cuenta ha sido prácticamentealeatoria. Lo que surge es la nece­sidad de desagregarla, pues curio­samente, si tomamos promedios delos períodos 1952-60 y 1961-68(asemejados a dos ciclos proba­bles) 11, ia tendencia de ia cuenta "espositiva, puesto que pasa de defi­citaria (-128,5 MM u$s) a equili­brada (6,0 MM u$s) respectivamentepara ambos perrodos.(ver cuadros 5 y 6)

1951 -324,21952: -445,01953: 335,61954: 60,11955: -238,81956: -129,11957: -300,51958: -256,01?59: 14,2

Minería, Totalpetróleoy otras ¡nd.extrac.

64 10677 14891 128

~:s~

u~:se"'::E

427137

196019611962

LOS LIBROS, Mayo de 1972 11

Considerando la década no puedesostenerse que el saldo de nuestrospagOs al exterior sea crónicamentedeficitario. Las variaciones de unaño ¡ otro son espectaculares, peroel saldo. neto curiosamente es su­peravitario: 472 millones de U$S.

Dado que el esquema citado no

1951 se obtiene un 2 %

'"5: l~ok1~: 3,8 %

.1961: 9,7 %

1962: 11,2 %

1964: 18,6 %

1965: 7,4 %

1966: 15,2.0 /01967: 14,0 %

1968: 17,0 %

1969: 16,6 %

1970: 13,8 %

chos servIcIos deberían pagarse ge­nuinamente con exportaciones, con­cluiríamos que aquellos constituyenun porcentaje cada.. vez mayor denuestras ventas al exterior. En 1951representaron el 4,5' % de las ex­portaciones, mientras que en 1970el porcentaje subió al 17,9, habien­do crecjdo las exportaciones unSO %, entre esos dosafios,,:en·vatorabsoluto. Si en lugar de éonsiderarsólo los pagos al exterior en concep­to de servicios financieros, tomamosen cuenta el neto, o sea los pagosmenos los cobros por dicho con­cepto16 y los comparamos con lasexportaciones surge que para:

Como se aprecia estos porcentajesindican la proporción de las expor­taciones que pagan el egreso neto delos servicios financieros. Excep­tuando ciertas variaciones anuales(caso 1965), los valores demuestranclaramente -en forma tendencial­la transformación ocurrida a partirde la década del 60.

El tratamiento de la cuenta decapital es más complejo. Su dificul­tad se debe especialmente a la meto­dología de su confección.

A los efectos de este trabajo noresulta oportuno criticarla espe­cialmente a la calculada de acuerdoal método del Fondo Monetario In­ternacional 17 •

Dado que dicho método no per­mite apreciar con claridad la evolu­ción de nuestros pagos internacio­nales, el propio 8.C. R.A. ha confec­cionado un esquema para visuali-

, zarlos. Este refleja el resultado anualneto de las transacciones autónomascon el exterior.CUADRO 8 18

Saldo' neto de los pagos interna­cionales por todo concepto. (en mi­llones de U$S).

Para la comprensión del cuadroconviene agregar que ,durante el pe­ríodo 193045 el descenso del coefi­ciente de importaciones se logró enamplia medida a expensas de losbienes de consumo (el llamado pro­ceso de "sustitución de importacio­nes").

En el quinquenio 1935-39 los bie­nes de consumó habían constituídoel 33,7 % de las importaciones' to­tales, los productos o bienes inter­medios el 47,3 % Y los bienes decapital el 19 % 29 •

Rigidez en las importaciones

Esta característica estructural denuestra economía puede ser visua­I izada rápida, aunque esquemáti­camente, a través del cuadro 9, quediscrimina el destino de las impor­taciones, en %, según su utiliza­ción, desde 1953 a 1970.

CUADRO 9 27

De un interesante estudio sobreconcentración en el sector industrialargentino para 1956-66 24 puedenextraerse los siguientes datos queilustran sobre la evolución de dichaconcentración. ~ analizan las ventasde las 100, 50 y 20 empresas prin­cipales. La participación del. grupod~ 100 sobre el total producido porel sector, aumenta un 30 % en eseJ2ríodo, pues pasa de 20,8 0/0, a28,7 %. El grupo de SO incrementasu contribución casi en un 36 %

(de 17 él 23 %) Y el de 20 un33 % (de 12 a 16 %) 25.

Conclusión: se aprecia con cla­ridad a pesar de la brevedad y sínte­sis de los datos, que la concen­tración y desnacionalización aumen­tan paralelamente en la economíaargentina, especialmente en el sectorindustrial, aunque la banca no esca­pa a esa tendencia, si bien la mani­fiesta con menor intensidad. Ade­más estos fenómenos deben serasociados fundamentalmente con losperíodos 1960-61-62 y 1966 enadelante. 26

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41 ~ ~ E ~¡;c: '" c: CL) C:.-eL) c: eL)~ eL)Q..- o .- e as~a3u ~.-

1953 7,5 66,3 26,21954 8,9 71,4 19,71955 7,2 73,9 18,91956 7,3 70,5 22,21957 5,7 72,9 21,4·1958 5,4 75,2 19,41959 3,3 80,6 16,11960 4,2 70,6 25,21961 4,8 71,6 23,61962 4,7 66,2 29,11963 4,7 65,1 30,21966 4,3 77,7 18,01967 4,2 75,9 19,9.1968 4,1 73,9 22,01969 4,9 71,8 23,31970 4,1 73,1 22,8

Con respecto a la participaciónextranjera se deduce claramente queella se concentra en las empresas demayor envergadura, que son preci-samente las que generan mayor ma~

sa de beneficio.

El peso "barato", a partir de'1967, estimu 16 el proceso de des·"nacionalización, que hat;>ía comen-zado en 1961-62 con la apertura'ala inversión externa. .

Así entre 1962-68 J. DelJ(ado en~rimera Plana (NO 297 del 3/9/68)registraba 9 bancos, 4 empresas decigarrillos, 14 de autopartes, 3 quí­micas y 9 de varios ramos, trans­feridas a empresas extranjeras. '

Ya vimos como la inversión ex­terna prefiere a la industria, perotampoco descuida al capital banca­rio. HEn 1962 la participación debancos extranjeros en el sistemabancario privado, medida como %

sobre el total de depósitos, alcan­zaba al 33,1 %. En 1966 ...31,6 % •• .la desnacionalización al-canza a la banca luego de marzo de1967 puesto que aquella partici­pación crece casi un 30 %, pasan­do al 40,5 %" 21.

El mismo estudio recién citadomuestra que la actividad bancariaprivada -que va ganando paulati­namente posiciones respecto a laoficial- se halla concentrada: un1O % de los bancos recibe el56 % de los depósitos asignados adicha banca privada, donde comovimos la banca extranjera tiene unaconsiderada participación.

El análisis de las 50 empresas conmayor facturación para 1967 22

muestra que el 34 0/O de las ventascorrespond(a a empresas estatales ar­gentinas, el 29 % a europeas, el22 % norteamericanas y el 15 %

restante a privadas argentinas.Tres años después, siguiendo el

ran king de mercado 23 las partici­paciones pasaban a ser: argentinasestatales 31 %, igual porcentajepara las europeas, 23 % a norte-americanas y un 15 % a privadasargentinas.

Avanzan las europeas y norteame­ricanas en detrimento de las esta­tales y permanecen constantes lasprivadas argentinas.. Sin embargo esto desmentiría el

hecho de la preponderancia del capi­tal norteamericano, explicada' másarriba (ver inversión externa). Loque ocurre es que parecería que elcapital norteamericano ha preferidoempresas medianas (Delgado, porejemplo, señala que de las 14 trans­ferencias de empresas' de autopartes,12 fueron realizadas a norteameri­canos).

De cualquier modo y como undato más de la penetración imperia­lista baste decir que en 1956 de las100 empresas con mayor factu­ración, 75 eran argentinas, en 1966habían pasado a ser 50 y en 1970solamente 39 (incluyendo estatalespor supuesto).

Una encuesta en el sector manu­facturero, efectuada para 1970 y. ha­biendo abarcado a las empresas de

P

más de 100 millones de m$n defacturación anual a precios de 1963,cubrió aproximadamente el 70 %

del valor de la producción de todoel sector. Se estima -además- queel número de empresas encuestadascon respecto al total de estableci­mientos que genera el producto glo­bal del sector, no supera el 2 %.

En 1948 la mitad de la produc­cióa del sector manufacturero eraproducido por el 0,83 % del núme­ro total de establecimientos, mien­tras que en 1964 ese % había baja­do al 0,69.20

Retomando el dato anterior pue­de agregarse que un 41 % (de ese70 % mencionado) provenía deempresas cuya propiedad en más del50 % correspondía a' extranjeros.Las empresas con participación ex­traAjera menor del 50 % en la pro­piedad de sus activos interveníancon 12 % aproximadamente y lasempresas totalmente nacionales conel 47 % restante.

'Si tenemos en cuenta que se cu-brió el 70 % del universo (siemprecon respecto al valor de la produc~'

ción) y que se dejó de lado a ·em­presas chicas, tipo talleres, artesa­nías etc. y suponiendo, con criteriorazonable, que estos últimos son to­dos nacionales, el cuadro final· delsector manufacturero total podríaquedar sintetizado:empresas extranjeras (más de la mi­tad del capital): 28,0/0empresas mixtas (c. extranjero enmenos de la mitad): 8 %

empresas nacionales: 66 %

Con respecto a la concentraciónglobal en el sector, repetimos, un97 % aproximadamente del núme­ro total de empresas producen el30 % del valor total generado porel sector.

Concentración y centralizaciónLa desnacionalización

incluye el endeudamiento externo,las cifras se aclaran cuando éste esconsiderado.

A 1969 la deuda externa totalfue estimada por el elES en 2325MM de U$S 19 (aparentemente sub­valuada en fonna considerable)mientras que al 31-10-71 las obliga­ciones del sector público únicamen­~" y'en :condep.to· de capital ,'aseén-dían a 2417 MM de U$S con exigi­bilidad de 1750 MM entre 1971 y1976 (nótese que no incluye ni deu­da privada externa ni servicios de laoficial. La deuda externa to~1 ar­gentina se estima -en fuentes oficia­les- superando los 4.000 MM deU$S).

Un superavit en los pagos inter­nacionales autónomos no garantizauna mejoría en la posición de en­deudamiento. Es apreciando la evo­lución de ésta done aparece el es­trangulamiento.

1967414,8

1970259,9

1963155,9

1969-109,5

1962-326,7

1965 196639,9 23,7

1968159,5

1961-161,7

196416,2 .

12

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DE VENTA EN LA REPUBLlCA y EN:

DEPARTAMENTO DE DISTRIBUCION DE LIBROS UNIVERSITARIOSAV. INSURGENTES SUR No. 299 MEXICO 11. D. F.

CUADRO 10 31

importaciones % de vare Tasa anual P.B.1.(millones de U$S)

1961 1460 17 % +7 0/O

1962 1357 -7 % - 2 0 /0

1963 981 -28 % -4 %

1964 1077 10 % -- 8 %

1965 1195 11 % + 8 %

1966 1124 -6 % -- ~_. -

1967 1096 -2 % +2 %

1968 1169 7 % f+ 5 %·

1969 1576 35 % + 8 0/O

1970 1710 9 % + 5 %

1971 1900 32 11 % + 4 %

Deterioro de lostérminos del intercambio

El saldo neto de este concepto en20 años es una pérdida de 34.500millones de pesos de 1960. A losefectos de estimarlos en divisas, caso

CUADRO 11uEfecto de la vaI'iaci6n de la reta­tión de intercambio" 1950-1969 33

(en miles de miRones de pesos de1%0)

7 Fuente: Departamento de Comerc:io deUSA.8 Incluye algunas actividades extractivas..9 Fuente: Ibidem.10 Fuente: B.C. R.A. Varios boletines.11 Ver FIEl. Análisis del Balance de Pa­Fs.. 1971.12 Fuente: S.C.R.A. citado por FIEL enop.cit.13 Los fletes de las importaciones argen­tinas bajo bandera extranjera se compu­tan por lo general dentro de la cuenta demercanc:(as exclusivamente. De no ser asf,la cuenta de servicios reales será deficita­ria.14 Induyen gastos de puerto, embarque(solamente los ingresos por flete bajo:ubandera" argentina, fletes), seguros ygastos de viaje.

1S Utilidades, dividendos, intereses, rega­lías, comisiones, asistencia téc:nica, etc:.16 Véase cuadro S columna respectiva.17 Para una adecuada critica al métodoF.M.I., véase C.E.S.O. oo. cite cap. 2,pág. 21 Y stes.18 Fuente: S.C.R.A. Varios boletines notadísticos.19 La Nación, La deuda externa de Amé­rka Latina, 23-1-72.20 Citado por CLARIN Econ6mico:23/1/72.21 Fuente: Feldman, E. e Itzcovich, S.:ce Estructura financ:iera y concentrac:iónbancaria: el caso Argentino".22 Delgado, J.: Ioc:. clt.23 Mercado NO 106 del 7/71.24 Skupch, P. "Concentración. ..", Re­vista de Desarrollo Ec0n6mic:o, NO 41.25 Op. cit.

26 Resulta por demás interesante relxio­nar este fenómeno c:on la distribue:i6n delingreso. los períodos de mayor incre­me nto en la concentración y desnac:io­nalización coinciden con aquellos en quese verific:a la distribución más regresivadel ingreso nacional (Ver CompetenciaNO 81 "Veinte años para meditar". C.Villar Araujo, pág. 10 Y siguientes).27 Fuente: 1953-1963: CONA·DE;1966-70: S.C.ReA.28 1964 Y 1965 no dispónIble.

29 Fuente: Fuc:hs, Jaime: ··Araentin~ sudesarrollo capitalista", CartaBO, 1965.30 Véase Olivera, J.H.G.: "Causas nomonetarias de la Inflaci6n Argentina",1968. .31 Fuente: "la economía argentina"1970, Cotinver. '32 Estimado.

33 F_nte: S.C.R.A. Boletines estad{s­ticos.. La ••ca~" de bienes que se to­ma c:omo muestra del intercambio fuec:onfeccioaiada en 1960 (c:omo base setomaron los prec:ios del mismo año), demanera que, especialmente para las in1­portaciones, puede c:onsiderarse obsoleta.34 Se .mantuvo en los 83 m$n (B.C-.R.A.Memoria anual).35 20 millones de dólares de promedioa....al, alBo mú de un 2 % del valormedio de nuestras exportaciones actuales(1800 miRones de u$s).36 Fuente: Informe Econ6mico, Minis­terio de Hacienda y Finanzas II trimestre1971. '

37 En ambos casoS habría que sumar ladept'Miacl6n del d6tar.38 E.... 1953 el 94 % de las exportKio­nes fueron de oriFn apopecuario; en1963 ese maraen habla descendido al86 %. A partir de 1960 comienza laexportacl6n de "produc:tos industr~1es

nuevos" que en J 969 constituyeron el13 % del total exportado.39 Por supuesto que esta afirmación sebasa en la consideraci6n del comercioefectivamente realizado y no en el poten­ciaL

1 Ver ..Oesarroio económico de la Ar­gentlna", México, 1959.2 Fuente: elaborad6n propia sobre Jor­lB, Eduardo: Inclu5lria y c.oncentraci6necon6miu, SI&Io XXI, A....ntina, 1971.3 Fuente: elaboracl6n propia sobre la ba­se del Informe Económico del Ministeriode Hacienda y Finanzas, cuarto trimestrede 1969 Y primero de 1971.4 Fuente: Aldmlr, O.: "La participaciónreciente de la inversi6it extranjera directaen la Araentina", Ss. As., 1969.~ Fuente: Deparumento de Comercio deUSA, clUda por Julián Delpdo en Prime­ra Plana del 3-9-68, NO 297, P" 56.6 Fuente: Altimir, o.: op. clt. ~ 35.

dólares por ejemplo, puede tomarsela cotización de 1960 34 aunque elloresulte metodológicamente incorrec­to por las variaciones posteriores delvalor del u$s. De cualquier modo,ese error sólo disminuye la pérdida,:pues los dólares de 1960 eran mu-·'cho más "valiosos"· que los actuales.Como consecuencia, la pérdida endivisas resulta del orden de los 415

. millones de dólares de 1960, para el.~ríodo.15

Las causas de ello pueden estribaren pérdidas de ingreso y aumentosde egreso (por disminución de pre­cios y cantidades de productos bási­cos exportables o pOr incremento deprecios de insul'ROs importados, res­pectivamente)~. ·

Los productos de exportación másdepreciados han sido el trigo y lalana.46 En 1963 la tonelada de trigo.se cotizaba en 73,40 u$s, en 1970 ha­bíaJ)~jado a 66,40, es decir, casi un100/0. La lana manifiesta una caídamayor: en 1965, en EE.UU., se co­tizaba la tonelada limpia a 1602,8u$s; en 1970 su precio fue de1067,2, habiendo descendido un330/0. TI

Sin embargo, no todo el deteriorodebe atribuirse al efecto precio deexportaciones. Observando las tablasde valor y volumen de los principa­les productos de exportación seaprecia que muchos de ellos no hanvariado Sus precios y otros lo hanmejorado sensiblemente (por ejem­plo, la carne bovina y sus deriva:..dos).

Entonces para medir la verdaderamagnitud del fenómeno habría queintroducir el análisis de la oferta dedichos productos principales (el agroespecialmente, a pesar de la diversi­fICación 38) y/o a las po' íticas decompras de pa(ses consumidores denuestros productos.

A pesar de la complejidad del fe­nómeno (incluso se toma más signi­fICativo si rerordamos que algunosespecialistas piensan que el imperia­lismo se explica fundamentalmentepor comprar mercancías caras y ven­der otras baratas) las cifras aporta­das permiten ponderar la magnitudde aquél, que indudablemente la pri­mera aproximación empírica alfenómeno, señala como de escasarelevancia. 39 •

1,1-14,1- 3,7

7,05,40,9

- 4,0'- 8,6-21,2

1960:1961:1962:1963:1964:1965:1966:1967:1968:1969:

13,613,8

,-2,27,92,75,4

- 8,1-14,9-10,7- 4,8

1950:1951:1952:1953:1954:1955:1956:1957:1958:1959:

Una interesante demostración delfenómeno puede apreciarse a travésdel item "efecto de la variación dela relación de intercambio" calcu­lada por el B.e.RA. para discri­minar el Gasto Nacional.

Apreciado tendencialmente elcuadro mJestra que aumentos delproducto traen aparejados aumentosmás que proporcionales en las im­portaciones, aun sin afectar en for­ma considerable la composición deldestino de las mismas. (Un ejemploclaro de ello está constituido por losdatos de 1969: la importación debienes de capital se incrementó enun 36 %, la de materias primas ybienes intermedios un 31 0/0 y lade bienes de consumo un 35 %, entodos los casos ~especto a 1968).

Conclusión: lo que manifiesta ri­gidez, más que el volumen cuantita­tivo_~e las importaciones, es su rela­ción con el ritmo de actividad eco­nómica, concebida en forma de in­terdependencia y desde una pers­pectiva de política económica: si laactividad las importaciones subenmás (aumenta la necesidad de divi­sas) y si se las pretende comprimir,ello afecta el ritmo global de acti­vidad económica.

Diversos motivos 3) estrecharon lacapacidad de importar en la décadade los cincuenta, lo que obligó acomprimir la entrada de bienes deconsumo (del 8,9 % en 1954 pasaal 3,3 % en 1959, como lo mues­tra el cuadro) y la de bienes deca p ital, incrementándose notoria­mente la proporción de bienes inter­medios.

En 1948 la importación de mate­rias primas representaba un 34 %

del total importado y la de combus­tibles un 100/0; en 1958 esos por­centajes se habían elevado a 48 y20 respectivamente. Esta modifica­ci6n en 'la estructura de las importa­ciones estaba asociada a la tecno­logía incorporada que permitió-además- la disminución apreciablede la participación de los bienes decapital en las importaciones (del40 % en 1948 al 17 % en 1958).

Si bien en términos cuantitativoslas importaciones han aumentadofuertemente, su estructura de utili­zación o de destino no difiere sen­siblemente de la de 1958: el paísnecesita de una composición rígidade insumos importados, que sólopuede alterarse en circunstancias deelevada capitalización, como ocurrióen 1962-63, reflejada por el cuadro.9.

El cuadro 10 ilustra la relaciónque existe entre el ritmo de activi­dad económica global medida a .tra­vés del P.B.I. en forma de tasaporcentual reSpecto al año anteriory la variación cuantitativa de ·las im­portaciones con su tasa anual de va­ri~ción.

El examen del cuadro debe reali­zarse teniendo en cuenta que1961-62 fueron años de importa­ciones ex~epcionaJes por la afluenciade capital externo en fonna de mer­cancías. Ello explica la inusitadacaída de 1963.

A su vez, el otro pico, 1969-que parece haber comenzado unnueYo intervalo cuantitativo en las;mporta~iones (1500-2000 millonesde dólares) lleva implícito ya unpe~ ucaron o sea una divisa cebara-la" que estimula fuertemente a lasimportaciones, incluso las prescin­dibles.

14

AHORAARME8E

por Michael KlareTraducción: Ingrid Londero

ña de promoción del FMs. A menudo.comparado con Sir Basi' Zaharoff -eloriginal "Merca~er de la Muerte"- Kussfue promovido. en 1964, a ComisionadoAsistente de la Secretaría de Defensa porsu éxito en la campaña 8e fomento deventas militares. "Henry 'Parecía un hom·burg", recordaba más tarde uno. de suscompañeros, "pero no era ningún Zaha­roff. .. ocurrió, simplemente, que McNa·mara lo nombró su vicepresidente y ge­rente general en la. tarea de mandar armasa los rincones más alejados del globo; yHenry las mandó"s. Mientras estuvo alfrente de la I LN, Kuss convirtió lasmisiones de ayuda 'al exterior del Pentá­gono en agentes de la industria de armasde los EE.UU; función que aún cumplen(ver abajo), Los resultados de esta campa­ña fueron sorprendentes; entre 1961 y1967, la venta de armas norteameri·canas aumentó seis veces más: de los 300millones de dólares a 1,8 billones anua­les.9

'lnas en;idas en:;udeste

t cada.)5. En

incre­,tados"Jadir'ntal

(.) fuenll; u.s. OpIo do~'.OlitÍfll del Setrtlario Adjunlo do De_ (Asuntos de Seguridld In__II, M#irooy ............ ....,FoPring frlilitMy StIft F«ts (Washington. O.C.: 1911).,.., Fue,,": _in"_ .....ro E_, 22 de F••o, 1911. pag. 226.("" .Fuonll: U.S. Aflney lo< Int.rnolio llewolo¡Jment. División de Estldistius.Inl~, u.s. O-- L..... ...., a""'h, dltosdel oñ(Wash"",... O.C.: 19111

Cuando el presidente Kennedy subióal poder en 1961, los objetivos del pro­!Tama del FMS cambiaron diametral·mente. El Secretario de Defensa RobertMcNamara, quien había intentadoaumentar las capacidades militares co­rrientes del Pentágono, reconoció que el

despliegue de tropas nortear' 1 ,

el extranjero Iy de tropas ( ;1

otras actividades militares eJ·;'

asiático), contribuirían a un ivez mayor de la balanza d.consecuencia, para compenslmento de los gastos militare~

Unidos en el exterior, procua nuestros aliados de Europa';y de Asia a que realizaran may, ." ·",erode compras de armas nortearnt. "lasS•Al mismo tiempo, McNamara diocuenta de que el Congreso se rr,' "abasumamente remiso a subvencionar;¡as-tos de defensa de nuestros aliado' 'lOSafortunados (los subsidios del MtI 5ti·nados al apoyo de los países del ·:erMundo bajaron, de los 1,3 billo iedólares en 1963, a 678 millor' ,n1967), y estableció, entonces, unma perfectamente elaborado de c;y préstamos para permitir que lospobres pudiesen solicitar créditosdos que destinarían a la compra de .'.norteamericanas, a razón de atr", .intereses6. La nueva política de VI .< ':.~ Durante la administración de Kuss laarmas de McNamara fue resumí'1\, .Jlí campaña de ventas del Pentágono 'fue1963 en el Departamento de Dtt~ dirigida, en primer lugar, a los países des-Dirección Número 5132.3. como ',' arrollados de Europa Occidental, como así"Acorde con la totalidad de nuestr también a Japón, Canadá y Australia.jet,ívos de seguridad, se deberá h..·~~. Entre 1962 y 1968, las ventas del FMS amaximo de esfuerzos para pron'~"" los países desarrollados aumentaron apr0!Tama de venta de equipos y ~.' . . 10,5 billones de dólares, en tanto que lasmilitares producidos en los Estad,.' '.: 7 destinadas alas naciones subdesarrolladasdos, con destino a las naciones ¡:Y'~,'1scendían solamente a los 1,1 billoneslO.

~inembargo, aunque las ventas de 1960 pro-

Con el propósito de facilitar 1.' r;~ron, el merca~o para los productossición de armas norteamericanas,/~ r~."~:= norteamerIcanos en las. nacionesmara creó, en 1961, !a agencia d' \;' .."'.".';,;, as comenzó. a mer~ar: a~te eldel Pentágono -International L, .'""10r de que la crecrente soflstrcaclón deNegotiations IILNIl*1 Office- y c",: . las ~orn:~nas desembocara en unaa Henry J. Kuss. Jr. para dirigir la,~.:O~lrzaclon, por parte de la Unión

'.; : ?'~. ética y los Estados Unidos. de la pro-r:=~-------------------------------':',. ")' ::ión de armamentos, muchas naciones

T:..BLAI 1 .~'DESTINO DE LAS VENTAS MILITARES AL EXTERIOR. 1_.- 71 I'OR ARO FISCAL EN MILLONES DE DOLA:.~~<,~s Iy, reciente~ente, el JapÓn1----------------...:...-'----------:.:.:.:::.::.:::.:==:.::.:::To::.1' '. '. ;, r¡dleron sus prOPI8S industrias de~-'":_:':::::-:----:--_::__:_-_:_1965==::-_1:.:966::::_-..:1.::96::.1--::'968::::..-_1:.:969=--..:1~91~0-~19~1~1.....,;1~96!.~,_> : .... .~ para contar con la seguridad de no~ven=tas:-:::de:;-'iFM;,;S~':-a;:'as:-:nac='ones=:-,desar=;:',:ol='adas==_I:,:,':.;14:;1_..:1~.556~ __966::=_--;1:::84~-..:1"".1'770~-..:688~_....!834~_...:1:.:.!..1.,: ':;';""'xcluidas" del campo de las técnicas~ven",,:,tas=::de'7'~FM:::S;:-::-a:::tas",nac='ooes'7"",su==bdesar=""ro,,,I;:ladas=_...:96~_~204~_~I28~_~299~_---,5!l1~5__2~2:!7_...!..'.048~~~2'2.5',-,.-;'·es avanzadas. En el año fiscal.;v~en;,tas~del;:.;-F::,M7:S;,a~'as~o<g~.-::de~'"~te~',gen~c=?'a~_....,.~6~-:-o~2~5_~34:?:!,-_.,-,::30~_-::34~__1~9~__'~5~--.!1,.,:::f'::'::;~:!.~' las ventas de los EE.UU a los~~~~-,:Ttas,:,A=-Lco=Dmer:-

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::.. ~~, ., 'mpensar el brusco descenso de las_.,.__._;~ . en el exterior, el Pentágono

) a fomentar la compra de armas' .., •. or escala entre las naciones del

!'1undo que dependen de los Esta·

de ayuda armada fl:le concebido original­mente para promover la consolidación delas defensas de Occidente contra la ame­naza comunista, y para promover la ideade cooperación en apoyos logisticos -taoles como, por ejemplo, el uso de sistemassemejantes de armas- entre los aliados.Se basaba en el convencimiento de que lamayoría de nuestros aliados eran militar·mente vulnerables, y en la creencia deque la Unión Soviética estaba a punto demarchar sobre Europa Occidental y otrasdistintas áreas. De esta manera, los Esta·dos Unidos comenzaron a enviar grandescantidades de armas a sus aliados quienes,se esperaba, podrían ayudar a detener elavance de la Unión Soviética"4. Comoconsecuencia de que en la época inmedia­tamente posterior a la guerra la mayoriade nuestros aliados no estaban en condi·ciones de asumir la responsabilidad de supropio cuidado ni de la defensa común,los Estados Unidos, generosamente, losdotaron con !Tan parte de sus propiosrecursos para reorganizar militarmente,tanto Europa Occidental, eomo las "áreasde defensa extranjeras" ubicadas en lasfronteras de la Unión Soviética en Asia.Entre 1945 y 1961, los Estados Unidosexportaron armamentos por un total de25 billones de dólares, mientras que laventa de armas en el mismo períodoascend(a solamente a 2,5 billones, es de­cir, ellO % del plan de subvención.

La gestión de venta de armas llevada acabo por el Pentágono, conocida con elnombre de Foreign Military SalesIFMS),* se desarrolló en forma adicionalal sistema de subvención del MilitaryAssistance PrO!Tllm IMAPI.* De esa foroma, el FMS compartió el prO!Tllma y elobjetivo del MAP para la guerra fría, conmiras al fortalecimiento de las defensasdel "Mundo Libre", contra futuras inva­siones soviéticas. George Thayer, quereveló la gestión de ventas de EstadosUnidos en su libro Eí Negocio de la Gue­rra, ha escrito que: "Nuestro programa

* Este artículo ha sido tomado de NACLANEWLETTER, Vol. VI. N° 1 - Enero1972.

Uno de los mercados de crecimientomás rápido y seguro para los productosindustriales en el mundo, hoy en dia, esel de lo~ sistemas defensivos destinados alas naciones del Tercer Mundo. El totalde los expendios que los paises subdesa·rrollados invierten en materiales de guerracrece en un porcentaje del 9 % al año,o sea, en un porcentaje dos veces mayorque el de los pa(ses desarrollados, y dosveces mayor en proporción al crecimientoeconómico del Tercer Mundo l . Un aná·lisis detallado de las sumas de dinero des­tinadas a la defensa mundial indica quelos desembolsos del Tercer Mundo enimplementos militares se incrementó delos 3,3 billones de dólares en el año1968, a unos 5,5 billones en 1972; esdecir, un incremento del 67 % en cincoaños2, A partir del momento en que ma·yor número de países se esfuerza poradquirir armas cada vez más complejas ysofisticadas, la producción de dicho equi­pamiento ha tendido a concentrarse enmanos de sólo un puñado de países delos más avanzados industrialmente: entre1950 y 1969, cuatro países -EstadosUnidos, la Unión Soviética. Gran Bretañay Francia- abastecieron al 87 % de losmayores sistemas de armas adquiridos porlos paises subdesarroUlidos3. Estados Uni·dos, enfrentado al déficit cada vez másacentuado de la balanza de pagos. se havisto obligado a fortalecer y explotar lacreciente demanda existente en el TercerMundo de armamentos modernos, y lo hahecho montando una agresiva y bienorganizada campaña de ventas.

LOS LIBROS, Mayo de 1972 15

(.~ .fuente: U.S. Opto. de. Defensa, oficina del Secr...io Adiunto di Defensa (Asuntos di Seguridad). Militwy~MJdF~,.Mil,,.'Y SMes Facts (WashIngton, O.C.: 1971). pII.21(-) ale VlfttlldIt Dpte. de Defwt1Sl; no _ iftchIyn lis .... dil1Ctll di lis firmes priwdIs • los EE.UU.(...) Criditos no .d¡_dicados por el FMS en aliño fial.

•••• Ventas del FMS a las naciones desarrolladas===== Ventas del FMS a las naciones subdesarrolladas

VENTAS DEL FMS A LOS PAISES DESARRO­LLADOS Vs. VENTAS DEL FMS A LOSPAISES SUBDESARROLLADOS

1965 $ 1,147El $9,6

$966

para los créditos son favorables: el interésexcede raramente el 6 % anual y seotorgan plazos de hasta lOaños para ladevolución. (Hace poco, el Pentágonopidió la aprobación de un plan de facili­dades de pagos para los créditos "conc~

sionarios", a un interés del 3 % Ypagaderos en 20 años, con el objeto deestimu lar aún más las compras de las na­ciones del Tercer Mundo.) 15 Entre 1950y 1970, el Pentágono otorgó -de acuer­do con el programa del FMS- un totalde 1,86 billones de dólares en créditos; ypara 1971-1972 preve otros 1,34 billones.(Véase la Tabla 2 para la distribución delos créditos del FMS por región; los datossobre los créditos a pafses individuales seproporcionan en la NACLA Newsletter,Vol. V, NO 2. abril de 1971).

Respaldo de préstamos del FMS: Conel propósito de crear fondos adicionalesdestinados a la compra de armamentosnorteamericanos, el Pentágono ha sidoautorizado a respaldar los préstamos abancos privados y a instituciones credi­ticias pertenecientes a los gobiernosextranjeros de manera tal de permitirlesla adquisición de efectos militares estado­unidenses. Por el Aeta de Ventas Milita­res a I Exterior el Departamento deDefensa deberá mentener una reserva del25 % de todos los préstamos pendien­tes; los fondos destinados a este objetoson votados anualmente por el Congreso.Antes. esos respaldos ascend (an a los 100millones de dólares anuales aprox imada­mente (incluyendo una asignación de 25millones para el fondo de reserva).

Ventas en efectivo del FMS: Por elActa de Ventas Militares al Exterior yotras leyes, el Departamento de Defensaestá autorizado para convenir, directa­mente de gobierno a gobierno, las ventasde armamentos de guerra norteame­ricanos. Dichas ventas totalizaron, entre1950 y 1970, la suma de 11,13 billonesde dó lares. y se espera que, cuando ter­mine el año fiscal 1972, lleguen a untotal de 13,84 billones. Como puedeobservarse en la Tabla 2, Europa Occi­dental, Canadá y Japón han sido losmayores consumidores de nuestros pro­1uctos· militares.

Préstamos del Banco de Importacióny Exportación: A partir de 1963, el Ban­co de Exportación-Importación del go­bierno de los EE.UU. (Eximbank) estáautorizado a servir como agente delDepartamento de Defensa para proveerfondos para la compra de armas norte­americanas. Los principales prestatariosdel Eximbank han sido las naciones des­arrolladas de Europa Occidental; sinembargo, también los pa(ses del Tercertvlundo han obtenido fondos del bancomediante el programa conocido comoempréstitos "País-X", según el cual, laidentidad del uSJario era conocida tansolo por el Departamento de Defensa. 16

Los empréstitos al País-X estaban prohi­bidos por el Acta de Ventas Militares alExterior de 1968, y ahora el Ex'imbankestá habilitado, exclusivamente, paraconceder préstamos a las nac iones des­arrolladas. Hasta el presente, seis paíseshan hocho uso de este servicio: Gran Bre-­taña (810 millones de dólares), Australia(614 miltones), Italia (153 millones),España (120 millones), Nueva Zelandia(55 millones) y Austria (31 millones);juntos, estos países han recibido delEximbank préstamos por un total de1,78 billones de dólares. 17

Ventas comerciales directas: Bajo laactual legislación, la venta directa deequipos de guerra de las firmas privadasde Estados Unidos a los gobiernos extran­jeros está supervisada por el Departa­mento de Estado y el Ministerio deHacienda. El Acta "de Seguridad Mutua de1954, establece que las firmas interesadasen estas negociaciones deberán contarcon una licéncia de la Oficina de Controlde Municiones del Departamento de Esta­do. Una vez emitida la licencia (presumi-

PROGRAMAS DE VENTASDE ARMAS DE LOS EE.UU.

El Departamento de Detensa ..,..en suvigorosa campaña para incrementar lasexportaciones de equ ipos de guerra alTercer Mundo- está autorizado a em­plear u na gran variedad de métodos a fi nde concretar y financiar dichas ventas.

Crédito de ventas del FMS: Por elActa de Ventas Militares al Exterior, se lepermite al Pentágono extender créditos ala s naciones subdesarrolladas para lacompra de armas norteamericanas. Dichosfondos serán asignados por el Congreso y-una vez repuestos- se devolverán alTesoro nacional. Generalmente, 104) pla7o~

promedio fijado durante el año 1960.El gobierno de Nixon, en su esfuerzo

por increnlentar las ventas de armas a lasáreas en dcsc]rrollo, ha tenido que vencerla resistenci~j de un grupo de miembrosdel Congreso qu ienes -en el intento deevitar más gL! 9rras tipo Vietnam- hanexigido que se reduzcan las exportacionesmilitares a las naciones del Tercer­Mu ndo. Encabezados por los Senadores J.W. Fullbright y Stuart Symington, delpoderoso Comité de Relaciones Exte­riores, este grupo ha pooido imponer unaserie de restricciones al programa delFMS. El Acta de Ventas Militares al Ex­ll~rior de 1968 limita las exportacionesde armas anuales a Latinoamérica yAfrica a 75 y 40 millones de dólares,respectivamente, y suspende toda ayudaeconómica y militar, por parte de losEstados Unidos, a los países sut:x:Jesarro­liados que destinen una cantidad uexce-­siva" de sus recur~s en la adquisición dearmamentos. Las enmiendas hechas alActa de Ventas Militares al Exterior y alAeta de Ayuda al Exterior han restringi­do en no pequeña medi ja la transferenciade equipamiento mili1 ar avanzado (enespecial, de aviones su persónicos) a lospaíses del Tercer Mundo.12

El Acta de Ventas Militares al Exte­rior de 1968 junto con la legislaciónsubsecuente, constituyen un obstáculosignificativo para los planes del presidenteNixon referentes al incremento de lasventas de armas al Tercer Mundo, y esasí que los funcionarios del gobierno hanrealizado vigorosas campañas para elimi­nar esas restricciones. En 1969, en uninforme al Subcomité de Asuntos delHemisferio Occidental del Senado, elSecretario Adjunto de Estado, Charles A.Mayar, doclaró Que: "Los latinoameri­canos han quedado perplejos y, aún, conresquemor y sospechas de nuestros moti­vos. Nacionalistas fuertemente resentidosse han levantado contra lo que consid~

ran como· planes de los Estados Unidospara violar los sagrados derechos de unpueblo a determinar sus propias nocesi­dades militares". Argumentó que, mien­tras estos pueblos hubiesen preferidoconseguir equipamientos norteameri:~anos

para sus fuerzas armadas, las restrÍtI ionesdel Con~eso a la venta de armalnentosavanzados los forzaba a tener que adqu i­rir sustitutos europeos mucho "máscarosl 3. Como la mayoría- de los con­ve ni os d e ventas, generalmente, vanacompañados de adiestramiento en elmismo país y de asistencia técni :a, elvuelco hacia los productc~~s europ· os (csoviéticos) impl icar (a la c'orresPonjientedisminución de la influencia norteameri­cana sobre los ejércitos nativos. Basán­dose en estos argumentos, el gobiernopresiona al Congreso para que eleve almáximo las exportaciones de armas aLatinoamérica y Africa. No conformecon aguardar los resultados de esta cam­paña legislativa, el presidente Nixon, en1971, optó -bajo la Setción 33c delActa de Ventas Militares al Exterior- porsuperar el límite de 75 millones de d61a­res tope, en transferencias de armas aLatinoamérica. 14

(por ai\o fiscal;incrementosen millones)

$ 1,556

7 21 18 73 53 12516 72 144 313 377 69019 257 23 280

15 15 15

173 259 245 1,546 462 2.008

472 500 1,029 9,786 110 9,896246 1,031 711 1,864 2,153 4,017

933 1,898 2,146 13,838 3.19317.031

Estimado Totll1950-~2 suma--- ventas en cridltos global

1970- 1971 19i2 efectivo .,tIS 1950·12

POR AIIO FISCAL EN MILLONES DE DOLARES

213634

158

863607

1969

Militares al Exterior en una posición deprceminf;ncia dentro de nuestra políticar>ari) ,,1 exterior. Ahora es más importanteque nunca que estos dos instrumentosde la política de los EE.UU. sean puestosen óptirnas condiciones para ayudar adisminu ir el pES> tanto eConómico comode poder que soportamos para cumplirhonorablemente con nuestras obligacionesinternacionales. Creo, que la única espe-­ranza de reducir nuestras preocupacionesy nuestros gastos en el exterior radica enconvencer a nuestras naciones aliadas yamigas a que hagan un poco más en favorde sus propias defensas. No obstante,concretar esa esperanza impl ica que debe-­mos continuar -si se nos lo pide- dán­doles o vendiéndoles los elementos quenecesiten para llevar a cabo la enormeempresa que los impulsamos a asumir.

Es por eso que -en la necesidadde mantener una posición de defensaadecuada con un mi'nimo de costos­el uso cada vez más arraigado de loscréditos de ayuda en las ventas deequipamiento militar, tanto como elincremento del apoyo militar, aparez­can claramente recomendados para elfuturo inmediato".ll

Sobre la base' de este argumento,Nixon buscó apoyo, en 1971, para enca­rar el programa del FMS más vasto de lahistoria de los Estados Unidos: 510 mi­llones de dólares en forma de créditos yrespaldo de préstamos fueron pedidospara ayudar a financiar un total de com­pras de armas estimado en los 2,15 billo­nes; es decir, un incremento del 700 %

sobre el promedio de 1961 de 300 mi­llones al año, y dos veces más que el

3048

164

522346

1968

4334

38

354135

525

1961

6 2

6 2522 47

154 355

268 174

793 1,181

1965 1966

5,095 1,248 1,785 1,128 1,113 1,720

....... • $ 1,170E55!55!5!5!55!5!5_ $ 51 5

1971 :=====::¡$~834~ $1,048'

1970 $ 688!!!!!!!!! $ 227 (créditos no asignados)

TOTAL

1950.64

Asia Oriental v Pacifico 445

TABLA 1I

VENTAS MILITARES POR REGION, 1860-72

Europa y Canadá 4,015Africa 9América Latina 267

TOTAL FMS

Cercano Oeste y S.E Asiático 222

Organizaciones de Inteligencia 136

Crédito no asignado

f1iagrama A.

dos Unidos en cuanto a apoyo econó­mico y rnilitar. Pero nuestros aliadossubdesarrollados no habrían de recibirgr8~is por mucho tiempo los armamentosque nosotros queríamos que poseyesen;antes bien, se vieron forzados a elevar latasa de contribución impuesta a sus ciu­dadanos para poder pagar el equ ipam ientomilitar que los persuadíamos a comprar.Como consecuencia de una vigorosacampaña promocionaI, las ventas del FMSa los países subdesarrollados se elevaronde 96 millones de dólares en el año fiscal1965, al billón en 1971; o sea, un incre-­mento del 1,000 por ciento (véase éldiagrama A).

Uno de los elementos esenciales de lapolítica ·militar del presidente Nixon eshaber elevado las ventas de armas al Ter­cer Mundo. El Gobierno, bajo la presiónde una opinión pública descontenta y unCongreso poco belicista, se ha visto obli­gado a retirar las tropas de combate nor­teamericanas de Asia y d reducir los gas­tos de defensa en el país. Con el propó­sito de proteger los intereses norteameri­canos en el exterior de la amenazaconstante de los movimientos de libe­ración, N ixon ha forzado a nuestrosregímenes clientes del Tercer Mundo aefectuar mayores compras de armas a losEstados Unidos y a suplantar las tropasnlercenarias por operativos norteamerica­nos, muy bien adiestrados, de contrainsu- .rrecc,ón. El plan del Gobierno fue des­cifrado por el Comisionado de laSecretaría de Defensa, David Packard, en1970, de la sigu iente manera:

"la Doctrina N ixon coloca al Pro­grama de Asistenc~a Militar y a Ventas

16

Subsidios del MAP a las naciones subdesarrolladasVentas del FMS alas naciones subdesarrolladas

1970 $ 538$ 227 ( créditos no asignados)

1971 $ 702¡ $ 1,048

SUBSIDIOS DE ASISTENCIA MILITAR A LOS PAISESSUBDESARROLLADOS VI. VENTAS DEL FMS A LOSPAISES SUBDESARROLLADOS (1965 - 71)

1965 $ 1,042== $96

(por afto fiscal·incrementos 'en millones)

tarea de promocionar activamente dichasventas comerciales: el mismo manual in­dica que la política de la Fuerza AéreaNorteamericana (USAF) consiste en"alentar la~ transacciones directas entrereceptores elegidos y fabricantes o abas­tecedores de los EE.UU., para la venta delos artículos de defensa y de los serviciosque no están disponibles dentro del stocko los recursos de la Fuerza Aérea."26Muchos oficiales de los MAAG, sabiendoque las compras de armas norteame­ricanas que efectúe ~1 país residente con­tarán con el total a

t'yo de Wash ington y

le harán avanzar en carrera, desarrollanun interés personal en el programa delFMS dando -como lo hiciera notar elProyecto de ContrO.1 de Armas del MIT­un impulso independiente al programa deventas. 27

En sus gestiones para promover laventa de armamentos norteamericanos alTercer Mundo, el personal de los MAAGse beneficia con el programa que mandatodos los años a u na enorme cantidad depersonal militar del Tercer Mundo a lasescuel"as de las fuerzas armadas; en losEstados Unidos y en la zona del Canal dePanamá, para el entrenamiento en las dis­tintas especialidades militares. Entre 1950y 1970, 319.000 hombres alistados y ofi­ciales militares extranjeros recibieron en­trenamiento en las escuelas de losEE.UU. y de las bases norteamericanas enel exterior. La gran mayor(a era proce­dente de los países del Tercer Mundo:Latinoamérica, con 54.000 hombres; AsiaOriental, con 144.000 y el CercanoOriente con 50.000.28 A pesar de que,pretendidamente, este programa está des-­ti nado a perfeccionar las capacidades dedefensa de los pa(ses subdesarrollados, sureal -aunque inconfesable- objetivo con­siste en crear un acostumbramiento y unanecesidad a los armamentos producidosen los Estados Unidos. Para apOyar esteprog-ama, los oficiales del Pentágono cal­culan que cuando estos aprendices vuel­van a .sus pafses pedirán que se comprenlos equipos norteamericanos que se acos­tumbraron a usar durante los ejerciciosde entrenamiento. Se argumenta, porejemplo, que los pilotos latinoamericanosque han recibido instrucción técnica en laInter-American Air Forces Academy de laAlbrook Air Force Base en la Zona delCa na I estarán naturalmente acostum-

1966 $965$204

1967 $ 678~== $128

1968 $64055:i $299

1969 $584$ 515

Diagrama B

y requerimientos potenciales del país,manteniendo constantemente informa­dos a los centros de operaciones logís­ticas, y recabando datos sobre la dis­ponibilidad (o futura disponibilidad)del material norteamericano que pue­de ser vendido para cu brir esas nece­sidades.- Si r~lta oportuno, desarrollar pIa­nes y programas con el objeto de de­mostrar y promover la venta de dichomaterial disponible (o disponible enun futuro) al país.- Trabajar directamente con los de­partamentos militares y. los comandosde las áreas militares respectivas paraconvenir la recepción y transferenciadel material de ventas militares, entre­nam iento y serv ic ios.- Suministrar ayuda al país en prepa­rativos de comprar o demandar cré­ditos. 23

El caudal de información suministradopor el personal de los MAAG a los vende­dores del Pentágono en Washington, pro­porciona a los Estados Unidos una ventajacom petit iva mayor para sus negocios deventa de equipos norteamericanos. Comohizo notar el Proyecto de Control de Ar­mas del MIT's Center for International Stu­dias, "es p·osible sugeri':, además, quecualquier estado interesado en vender susarmamentos a otros países cuenta conuna ventaja enorme si posee asesores mili­tares capaces de proveer información deventas tan detallada como para aconsejarsobre sus clientes potenciales".24 Deacuerdo a los reglamentos corrientes delDepartamento de Defensa, los asesoresmi litares norteamericanos tienen, tam­bién, orden de cooperar con la industriaprivada en la promoción de ventas dearmas norteamericanas en el exterior.Así~ el manual sobre Ventas de AsistenciaMilitar de la Fuerza Aérea indica Que:"(EI personal de los MAAG) en caso deordenárselo autoridad competente, habráde cooperar con los representantes de lasfirmas norteamericanas especificadas, enla promoción de las ventas de equipa­miento militar producido en los EstadosUnidos con el objeto de cubrir las legí­t ¡mas necesidades del país".25 LosMAAG no sólo tienen la obligación deproporcionar información a las firmas pri­vadas, sino Que además, cumplen con la

Con el prOpósito de asegurar una ma­yor coordinación en los programas de ex­portaciones .militares de los EE.UU., el11 de agosto de 1971 el presidente N i­xon creó la Defense Security AssistanceAgency (DSAA),(*) corno la sexta orga­nización administrativa más vasta de laSecretaría de Defensa, (otras organiza­ciones semejantes son: la Agencia deAbastecimientos de Defensa, la Agenciade Comunicaciones de Defensa, y laAgencia de Inteligencia dé Defensa). LaDSAA tom6 a su cargo la mayoría de lasfunciones de la Oficina del ComisionadoAdju nto de la Secretar ía de Defensa paraAsistencia Militar y Ventas (el sucesor delMinisterio de Negociaciones Internacio­nales y Abastecimientos, dirigido en unprincipio por Henry Kuss) que compart(asu autoridad sobre el programa del FMScon otras agencias de ventas de los distin­tos servicios. El nuevo jefe de la DSAA,Teniente General del Ejército George M.Seignious 11, tiene, por una parte, accesodirecto a la Secretar ía de Defensa y, porotra, un autoridad absoluta sobre el ser­vicio de agencias de ventas. El nuevo es­tatuto de la Agencia (comprendido en elNúmero Directivo 5105.38, d~¡ ,Depar­tamento de Defensa) especifica que lasfunciones de la DSAA, entre otras, serán:

EL APARATO DE VENTASDE ESTADOS UNIDOS

el énfasis del programa de concesi6n deayuda al de las ventas del FMS, se de­muestra v(vidamente en el Diagrama B).

Los principales beneficiarios del fo­mento del programa de ventas son lascompañías aeroespaciales que fabrican losbombarderos jet, los aviones de trans­porte, la aviación· ligera y los helicóp­teros, corrientemente de mayor demandapor parte de las fu erzas armadas extran­jeras. (Para una lista de la cantidad detransferencias de armas norteamericanasÓJrante 1968-1972, véase el Apéndice.publicado en Nada Newsletter Vol. VI. N°1,EfJero 1972).

- Analizar y estudiar las necesidades

- La conducción de las negociacionesinternacionales de ventas y abasteci­mientos con los países extranjeros, deacuEJ'do a" las directivas de la Secreta­ría Adjunta de Defensa (Asuntos In­ternacionales de Seguridad) y en coor­dinaci6n con la Secretaría Asistentede Defensa (Instalaciones y Abasteci­mientos).- Mantener enlace con las industriasnorteamericanas y apoyarlas en la ex­portación de abastecimientos milita­res, equipos y servicios.- Adm in istrar las fu entes de eréd itasgubernamentales y las privadas respal­dadas por el gobierno, para la finan­ciación de ventas militares al exte­rior. 21

Si el Director de la DSAA es el "Vice­presidente y Administrador General deVentas" del Pentágono, resulta obvio Quelos principales vendedores -dentro de laespecialidad- son los asesores militarespertenecientes a los Military~ AssistanceAdvisory Groups (MAAG) (*) norteame­ricanos, destacados en 45 países. El per­sonal de k>s MAAG tiene la responsa­bilidad específica de "promover la ventade equipos militares producidos en losEstados Unidos, de acuerdo con sus legí­timas necesidades".22 Las funciones delos MAAG dentro del programa del FMSincluye el suministro de datos al Pentá-­gano sobre las múltiples capacidades deun' país, sus recursos y necesidades; con­sisten, también, en la concreción y eje­cución de las transacciones de ventas, acuyo efecto actúan como mediadores en­tre el país comprador y el Gobierno nor­teamericano. Específicamente, los· MAAGson responsables de:

blemente, .-iespués de haber recibido labendición dei Departoí..;~nto de Defensa)"ésta no tito ~e a'Jtoridad jJdra controlar losconvenios ú-.' ventas ni para publicar in­formes sobre dichas transacciones. 18 Eltotal de las ventas comerciales de1962-69 llegaron a un monto de 3.5billones de dólares, mientras Que las ven­tas de 1970/71 alcanzan una cifra esti­mada, más o menos, en los 983 millo­nes. 19 Europa, Canadá y Japón, fueronQuienes dieron cuenta de la mayoría deestas compras.

Licencia de producción para el exte­rior: El Acta de Seguridad Mutua de1954 Y la legislación consecuente, habili­tan a la Oficina de Control de Municio­nes del Departamento de Estado paraautorizar a las firmas privadas norteameri­canas a vender licencias a firmas o gobier­nos extranjeros para la producci6n, en ele x ter io r , d e a r mas norteamericanas.Dichas transacciones abarcan, desde lasimple venta de diseños de ejecución,hasta la construcci6n de fábricas demuniciones completas (un ejemplo de estoúltimo, es el convenio por el cual la ColtIndustries,lnc. proveerá el equipamientoy supervisará la construoción de una plan­ta de montaje para la elaboración delrifle M-16, en Corea del Sur). Los conve­nios de licencia recientes comprenden laproducción de los helicópteros SikorskyCH-53G Sea Stallion, en Alemania Occi­dental, y los aviones de bombardeoMc Qonnell-Douglas F-4 Ptlantom, enJapón.

Los convenios del IiITercer PBls": Sóloocasionalmente los Estados Unidos permi­ten a un gobierno extranjero vender susarmamentos comprados en EE.UU. a otropaís, o a una firma privada norteameri­cana realizar convenios de produccióncon licencia de armas norteamericanas enun pa(s para vender a otro. Asf, los heli­cópteros Boeing-Vertol CH-47C Chinook,montados ahora en Italia, son destinados,eventualmente, para la venta a Irán. Estastransacciones mediante un tercer país seemplean, comúnmente, cuando las ventasnorteamericanas directas pueden resu Itarembarazosas para" el ~bierno de losEE.UU. Los reglamentos norteamericanosestablecen que todas las negociaciones decualquier tercer país deben contar con laaprobaci6n del gobierno de los EE.U U.;resulta innecesario aclarar que dichosreglamentos son extremadamente difícilesde cumplir, sobre todo, cuando no. existeel menor deseo de cumplirlos. Y es asícomo un grupo de estudio organizadopor el Comité de Relaciones Exterioresdel Senado inform6 en 1967, que variosbombarderos norteamericanos Sabre F-86fabricados bajo licencia en Canadá parauso de la fuerza aérea de Alemania Occi­dental y "vendidos" después a Irán,hablan term¡nado por" último en manosde Pakistán•.. a p~r de ~a política "ofi­cial" de los Estados Unidos de interrum­pír la transferencia de armas a ese país. 20

Las ventas actuales y los conven ios depréstamos comprendidos en esta variedadde programas para los años 1965-71, se "resumen en la Tabla 1, "Distribución delas Ventas Militares al Exterior"; y en laTabla 2, "Compendio de Ventas Militaresal Exterior por Región". Durante esteperíodo, las ventas del FMS a los Paísessubdesarrollados aumentaron progresive­mente de los 96 millones de dólares en elaño fiscal 1965 a los 1,05 bi lIones en1971, ascendiendo a un total de 2,5 bi­llones en todo el período (el dramáticoincremento en las ventas· del FMS a lasnaciones del Tercer Mundo, se indica enel Diagrama AL El otorgamiento de ayu­d9 del Programa de Asistencia Militar,sufrió una baja, en estos años, de los1,24 billones de délares en el af'io fiscal1965 a los 680 millones en 1971; el totalde los fondos desti nados a ayuda por elMAP en este período, llegaban a 5,6 bi­llones, es decir, menos de la mitad delmonto de las ventas. (El brusco viraje en

LOS LIBROS, Mayo de 197217

BIBLIOGRAFIA SOBRE IMPERIALISMO

brados a volar en aviones norteame­ricanos (el tipo de aviones con los cualesestán más familiarizados) cuando se de­sempeñen en sus propias fuerzasaéreas. 29

Resumiendo los argumentos del go­bierno en defensa del programa de Ven­'las Militares al Exterior, el SecretarioAdjunto de Defensa, Paul C. Warnke,comentó en 1968 que: "en un mundoperfecto no tendríamos por qu~ andartraficando en la venta de armas. Pero yano estamos en condiciones de interrumpirlos suministros de armas a nuestros ami­gos como tampoco· .de desarmarnos unil&teralmente. En efecto, pienso que si su~ .pendiéramos nuestras ventas de equ ipa­miento militar a nuestros amigos de todoel mundo, estaríamos desar~ndonos anosotros mismos'·. Warnke va ~s allá ysugiere:

En muchos casos, este es el argu­mento más común cuando se nos acu­sa de gastar d6lares. Si equ ipamos alos pueblos nativos para que contri­buyan a su propia defensa y, a partirde aqu (, a la defensa del mundo libre,se hace innecesario que nos véamos in­volucrados directamente en situa­ciones com~icadas (del tipo <:te las deVietnam). Afortunadamente, en deter­minado momento, estaremos caPaci­tados para conversar con los rusos so­bre el desarme mutU9 y el control dela carrera annamentista. Sin embargo,hasta que ese d (a llegue, creo absolu­tamente esencial que retengamos nues­tra facultad de abastecer a aqu~lIos

países que desean trabajar con noso­tros en un pr~.oama de ~urid8d ca­lectiva.30

El gobierno de los Estados Unidos-tal como hemos visto- está decididoa expandir las ventas de armamentosal Tercer Mundo con el objeto de promo­ver el enriquecimiento de la industria dearmas norteamericana y a continuar ar­mando a los regímenes clientes de Amé­rica. T.,iendo en cuenta este hecho, S&­

rla una verdadera desgracia que llegasepronto et di. en que los Estados Unidoscompartiesen la totalidad del control so­bre la carrera armamentista mundial••

NOTAS

(1) Datos de la Agencia de. Control deArmas y Desarme de los Estados Unidos,tal como son citados en TIHI NtIW YorkT;"", 23 de marzo, 1970.(2) , Woridwide Procurement Potentialfor Military Arms and Equipment,1977', GoNtnl1lent Businea Worldwide,20 de diciembre, 1971.(3) Instituto Internacional de Investiga­ci6n para la Paz de Estocolmo, The ArmsTI7Ide with the Thit'd World (armqu ist &Wiksel., Estocolmo, 1971), pág. 9 (Másadelante citado como Arnu TI'IIde/3rd.MIDrldJ(4) George Thayer, "American ArmsAbroad", The ""ington Monthly,enero de 1970, pág. 63.(5) Thayer, "American Arn'ls Abroed",pág. 64. Véase tamb~ Atm$ TI8deI3nl.Mbrld, pp. 17()"71. .(6) Para la discusión de estos propmasvéase: Senado de los EE.UU., Comité deRetaciones Exteriores, AnnI s... andFonIign PoIicy, Staft Study, 1a. sesióndel Congreso, 1967, PP. 5-7; y AnnI'Ttadel3Td. Wt:N1d, pp.171-4.(7) Citado pOI" el Departamento de laFuerza A.ea de los EE.UU., Mi/itaryAairtance s.'-. Manual de la Fuina Aé­rea 4QO.3 (Washington O.C.: 1966) pp.

.2-3-(8) Tomado del arte de Petar T. Chevv"Purveying Weepons to World's 'Needy",,.tionM~, 16 de febrero, 1970.(9) Alma s.Jes Md Forei." Polk:y,·pIg. 3.

18

(10) Congressional Record, 15 de octu­bre, 1969, E8503.(11) Tomado del arte de Chew "Purve­ying Wapons".(12) Las restricc iones estableeidas sobreel programa del FMS se sintetizan en/nformation and Guidance on MilitaryAssistance Grant Aid and Foreign Mili­tary Ssles, del Departamento de la Fuer­za Aérea de los Estados Unidos, Direc-

• ción de Asistencia y Ventas Militares(Washington O.C.: 1970) pp. 17-19. Véa­se también Anns Tradel3rd. Wor/d, pp.175-8.(13) Charles A. Mayar, "U.S. MilitaryAssistance Policy Toward Latin Ame­rica", Bolfltín del [)epsrtllmento de Es­tado, 14 de agosto, 1969,pág.102.(14) The New York Til7HlS, 19 de mayo,1971.(15) Cámara de Representantes de losEE.UU., Comité de Asuntos Exteriores,Foreign Assistance Aet of 1911, Hesr­ings, 1971.(16) Arms Ss;. IInd Foreign Pollcy, pp.5-7. V(,ase tambi~n la discusi6n en AnnsTradel3nJ. World, pp. 71-4.(17) Agencia para el Desarrollo Interna­cional, EE.UU., Oficina de Estad{sticas eI nfo rmes , U.s. CÑ8ntIIIS Losns IIndGrants, July 1, 1945 - June 30, '910(Washington, D.C.: 1971).(18) Arms Sal. and Foreign Po/icy, pp.7-8.(19) Con,,.iona/ Record, 15 de octu­bre, 1969, pág. E8503; y Bo/etín delDepartamento de Estado, 22 de febrero,1971 , pág. 226.(20) Armr Sal. and Foreign Po/icy,pág. 3.(21) Department of Defensa Directive5105.38, 11 de a~sto, 1971, citado en"Defense Security AssiS1ance Agency",Go".nment Business Worldwide, 28 deoctubre, 1971.(22) Instituto de Asistencia Militar de losEE.UU., "MAAG Duties", Memorandum,3 de diciembre, ·1964, citado en u.s.MilitBry Trainning ";d Advice: Implica­tio,. Ior Arms Ttandef' Po/icie$, Pro­yecto de Control de Armas, Centro deEstudios I ntemacionales (Cambridge,Mass.: Instituto de Tecnología de Massa­chusetts, 1970), pág. 10 (El estudio delMIT se cita más adelante como MilitaryTt'IIining ."d AtNice.(23) [)eparamento de Ejárcito de losEE.UU., Genflllll PoIicia IInd PrincipIesfo, Fumishing Otifen. Arricl. and Ser­vicer on 11 Sa/e or LOtJn 8llsis, Regla­mento del Ejército 795-2-4, WashingtonO.C.: 20 de enero, 1966, citado en Mili­tBry Tnlining and Advice, pág. 42.(24) Mi/itary Tr.lning Md Advíce'.pág. 46.(25) Departamento de la Fuerza Aérea delos EE.UU., Manual ~, oP. cite,pég. 2-3.(26) Ibíd., pp. 2-3

0•

(27) MilitlNy T",inlng IIIId o AtÑice, pp.49-50.(28) Oepwtamento de Defensa de losEE.UU., Oficina del Secretario Asistentede Defensa para Asuntos de SeguridadInternacional, MilitaI'y Aai_nce sndFonIign Militlll'y Sal. FIlm (WashingtonO.C.: 1971), pág. 15.(29) Para lo referente a los programas deentrenamiento de los EE.UU. pera lati- oOOBrnlIrica, v6ese: Willard F. Barbar y C.Neele Ronning, 'n""",,' s.:u,ity and Mi­litaIy Power (Columbia, Ohio: Ohio StateUniversity Pres", 1966); Michael Klare,., U.s. Military Operations-Latin Ame­rica", NACLA NtIw6Ietter, II (octubre,1968), pág•. 1-8; Y Cámara de Represen­tantes de los EE.UU., Comité sobreAsuntos Exteriores, RepotU 01 the Spe­cilll Study Miaion to Latin America, Im­prenta det Comité, 91 0 Cong., 28. sesi6n,1970.(30) Senado de los EE.UU., Comité deRelaciones Exteriores, Forei" MilitarySal., H.ring, 9()0 Cong., 2&. sesi6n.1968, pág. 42.

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BORGES y LA CRITICApor Nicolás Rosa

Los críticos que en el país se hanocupado de la obra de Borges tienenuna procedencia política muy netaque podr íamos explorar reduc­tivamente de la siguiente manera: laderecha, la izquierda ortodoxa y lallamada izquierda nacional. En esteesquema aparece un elemento resi­dual caracterizable por un predo­minio del voluntarismo crítico quepodría ser religado, en una primerainstancia, a una concepción populis­ta del fenómeno literario. Entende-

, mos que este voluntarismo crítico esun complemento no definitorio puesposee un síntoma itinerante queaparece en mayor o menor grado entodas las posturas cn'ticas menciona­das. Pero sería un error cápital in­tentar una clasificación de las res­pectivas lecturas sobre Borges a par­tir de una reducción política. Enningún momento encontramos unarelación biunívoca entre la posiciónpolítica (declarada o implícita) y elejercicio práctico de una crítica pro­ducida dentro de ese campo. Entreambos niveles encontramos \siempreuna nueva instancia fundamental,formalmente nunca manifiesta, queconforma una ideología de la litera­tura. Rigurosamente considerada es­ta ideología aparece sí como uní­voca en relación a las disímiles pro­puestas iniciales. La derecha ha ela-"borado precisamente comentarios,desde los textos apologéticos de losamigos (Ulises Petit de Murat) a lacanonización oficial (Alicia Jurado)o la admiración discipular de RíosPatrón. la izquierda ortodoxa apa­rece enmarcada y definida por losescoliastas del desarraigo borgiano.La izquierda nacional, a partir. delgrupo "Contorno", elabora nuevasprecisiones, indudablemente más va­liosas, que tienen su propia historia:el libro de Adolfo Prieto, hoy desca­lificado por su propio autor1, o lasconclusiones de David Viñas quehay que reconocer cautelosamente.2

La aparición de un nuevo librosobre Borges, el de BIas Matamoro3 ,replantea el problema de las críticasfrente a la obra borgiana. Este pro­blema se refracta más sobre la críti-ca misma que sobre la obra: la im­posibilidad de la crítica autotituladade izquierda para describir el funcio­namiento de una obra que aparececomo "extraña" a nuestra hisioriacultural, la realidad de sus posiblessignificados y la posibilidad de ubi­carla dentro de sus verdaderos pará-

LOS LIBROS, Mayo de 1972

metros. La crítica de !a izquierdanacional, de gran valor polítieo -yéste es un referente no desdeñabledentro de una problemática generalde la literatura- elabora general­mente una cr ítica de oposición ideoló-gica, característica que tal vez sea,significativamente, su mayor falenciahistórica; como trabajo crítico noopera una verdadera ruptura; es decir,no crea una verdadera crítica deruptura que posibilite una lectura"real" de Borges. Esta crítica instru­menta un sistema crítico que noalcanza a cumplir sus propios postu­lados teóricos, o que a veces, muchomás radicalmente, los contradice.

El libro de Prieto sobre Borges esun intento fugaz pero que prefiguraclaramente una propuesta críticaque luego se desarrollará muc"ho máselaboradamente y con mayor efica­cia en obras posteriores. Viñas porsu lado no se ha ocupado específica­mente de Borges pero es evidenteque su restauración de la historia dela literatura argentina por oposicióna la historia oficial lo toma comoeje paradigmático primordial4 • Am­bos cr íticos podrían ser ubicados, apesar de sus diferencias notorias -elcaso de Noé' Jitrik polariza estasdiferencias- dentro del plano de lascríticas sociológicas que es dondehan real izado sus mejores aportes.Pero esta crítica y sus fundamentosaparecen oblicuamente. tangencialesante el hecho literario: constituyenun aporte a la sociología general,integran una rama de la historia dela cultura y desplazan el conoci­miento de la obra, es decir de lapráctica de la escritura como unapráctica social espec ífica, hacia elnivel de otras prácticas eludiendoprecisamente su elemento material yfundamental: la materia prima de laobra.

En .nuestro país esta crítica haelaborado variantes de un mismomodelo crítico que a veces aparecenyuxtapuestas en la práctica; por unlado, un modelo de determinaciónvertical: procesos económicos. pro­cesos culturales, procesos literarios;o más sutilmente, un modelo analó­gico de determinación horizontal: esdecir homologías entre estructuraseconómicas y estructuras literarias omás específicamente estructurasnarrativas. La influencia del últimoGoldman es evidenteS. Por otra par­te habría que .aclarar que el modeloha sido asimilado convenientenlente"

y adecuado manteniendo las perti­nencias del original en la traducción,por lo tanto aparece como un apor­te positivo a la transformación de lacrítica en nuestro país: esta críticamarxista no ha· desdeñado aportescomplementarios negando con estoe I carácter unitario del discursocrítico de tipo positivista sin caer enla condimentación ecléctica propiade un aparato crítico dependiente.Sin embargo, la falta de compe­tencia de esta crítica "frente a laobra de Borges plantea el problemade su eficacia metódica. Es posibleponer en evidencia los equívocosfundamentales del método queapuntan a sus efectos ideológicos.Esta postura ha pre!~ndido hacercorresponder en el n-¡vel epistemo­lógico de la crática un área que hasido estudiada científicamente porMarx, el área económica y sus rela­ciones sociales, con un área super­estructural que todavía no ha sidoestudiada científicamente: la litera­tura, haciendo corresponder de estamanera un conocimiento científicocon un conocimiento intuicionista,es _decir, propiamente ideológico.Subsecuentemente, la praxis de estacrítica combina una ética de izquier­da a nivel de lo político y una epis­temología de derecha, es decir unaconcepción ontológica y represen­tativa de la literatura. Esto se ponede manifiesto en los contactos quese establecen en críticas que se ge­neran dentro de zonas políticasexplícitamente antagónicas: desde elimpresionismo de Victoria Ocampohasta la aplicación de la Estil ística,intento que podría aparecer comoun presupuesto sistemático más res­catable no hay una verdadera ruptu­ra; o desde la concepción sociolo­gizante de Gutiérrez hasta la deViñas es posible detectar una línea,que por supuesto debe ser manejadoa un cierto nivel, que marca el para­lelismo literatura-sociedad; o contac­tos ideológicos más contradictorioscomo las tesis comunes del popu­lismo voluntarista, la estilística y elsociologismo con respecto a Barges,fenómeno que revela que la formadel planteo del problema es ya unaindicación ideológica. Barrenechea,Viñas y Matamoro sostienen que laobra de Borges es una literatura deevasión con respecto a la realidad asecas. Ana María Barrenechea hablade irrealización; desacreditar ~~l mun­do, dice Viñas; elisión dice Mata­moro. Esta conceptualización oOJI-

ta, en primer lugar, un preJUICIOpositivista: el principio de la verifi­cación realista. Se considera que laliteratura desrealiza con respecto almundo, que es lo real, utilizandodos niveles de órdenes diversos en lacomparación. Aquí tenemos unprincipio de unitarismo que es tam­bién un índice ideológico. En segun­do lugar, sostener que la literaturafantástica es ¡rrealista basándose enel mismo principio.

Todo esto conduce a un error deperspectiva que lleva a considerartotalitariamente la narrativa de Bor­ges como literatura fantástica, loque ~staría por probarse, y a rpos­trar contactos ideológicos entrediversos sistemas de crítica. Se dapor sentado que la narrativa borgia­na es literatura fantástica porque asílo ha proclamado la crítica tradicio­nal, que podríamos adscribir un tan­to brutalmente a la crítica de dere­cha. Es decir que se usan elementosde una misma crítica en algo que sesupone que es una crítica distinta.

Pasemos a otra perspectiva queestá encabalgada entre la crítica deoposición ideológica y nuevas posi­b iI idades, puesto que ha incor­porado nuevos elementos. En uEs­tructura y Significación en Ficcio"nesde Jorge Luis Borges"6 , desde elvamos Jitrik pone en claro un prin­cipio básico: hablar de estrüctura nosignifica "desdeñar la significación.todo lo contrario, ésta se impone en..el momento mismo de su puesta ene~ena. ¿Cuáles son las bases de lacrítica de Jitrik? Por un lado, eli­minar lo explícito, lo temático -lafilosofía de Borges- para atenerse alos significantes, precaución queconsideramos fundamental. Jitriktrata de librarse de lo que hemosllamado ceel entregarse al rev~s delos símbolos", actitud que asumie­ron todos los críticos de Borges enel país, ya sea para valorarlo posi­tiva o negativamente. Por el otro,detectar las significaciones que sedesprenden del orden de los signifi­cantes e intentar integrarlas dentrode una diacronía específica: la his­toria de la literatura argentina.

Jitrik procede a una clasifICacióninicial de los cuentos a partir de unesquema como reaJrso operatoriopara marcar la estructuración de losrelatos: el eje de uforma" sería lauinvestigación" puesta en marchapor dos funciones: narrador y perso­najes. El crítico habla de personaje,por supuesto no en el sentido tra-

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dicional, psicologista, sino como ca-otegaría del relato. Esto aparececomo nominalmente válido pero talvez sea posible considerar irrelevanteprivilegiar esta fu nción con respectoa las otras (las variaciones de losmodelos actanciales, ía lógica de lasacciones, etc.) para establecer unatipología. El personaje dentro de esesistema tan particular que es la es­aitura borgiana es sólo un índicetextual como cualquier otro, e in­cluso tal vez sea posible sostenerque es quien pOsee menos uvalor"narrativo dentro de la estructura­ción. Tal vez esta perspectiva pro­venga de atenerse demasiado a Propp7,sin· recordar que este trabaja conmateriales muy formalizados, loscuentos tradicionales, el folklore.De hecho, la confusión es posibleporque los relatos de Borges articu­lan "originalmente" una materiamuy antigua y largamente codi­ficada (el mito, el código de la Lite­ratura, el código retórico, los subcó­digos relato policial, relato fantás­tico, etc.) pero sometié'!Sl0la a unatransformación que la cambia de sig­no. Se tra~ entonces de establecer apriori el nivel de lectura en que lacrítica debe internarse. Jitrik preten­de una lectura profunda, es deciruna' lectura integral de los niveles deestructuración, por eso apela a otracategoría que nos parece más impor­tante -fundante-: el narrador y lasformas de aparición del mismo den­tro .de los relatos. Rigurosamenteconsiderada la categoría na"adoraparece en es~e trabajo como una­sedimentación de la clásica formali­zación de los puntos de visto queJitrik estudiara atentamente comou procedimientos narrativos"8: estáformalizada desde una perspectivapuramente instrumental y combina­toria que considera un nivel de es­trúcturación -importante pero noconcluyente- pues no se la integra .con un análisis del discurso de lanarración que debía contemplar lacomplejidad articulada del enuncia­do y la enunciación y sus respec­tivos sujetos. La intención de Jitrik

. pareciera corresponder a una estilís­tica estructural9 y no a un análisisde la producción narrativa comoproceso semi6tico. No se trata, en­tonces, de perspectivas diferentesPero conciliables sino de un deseen­tramiento operacional que' puedellegar a desplazar definitivamente elanálisis ideológico del código de lanarración.

Jitrik retoma pasivamente la tra­dición crítica sobre la ficción bar­liana ubicándola como literaturafantástica. Por el análisis de los sig­nificantes parciales llega a una claraexposición de los elementos queproducen el relato fantástico y queson verificables en Borges. De entreellos da una neta caracterización delsentido de la revelación enel procesonarrativo: uSe produce una revela­ción relacionada con el problema yse ~iluye el suspenso; pero la solu-

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Clon·es siempre superficial: hay unreplanteo después de ella en térmi­nos nuevos. En todos los casos estose hace mediante una apertura desentido que trascendental iza la reve­lación". Esta apreciación, real alnivel de la articulación de los signi­ficantes, al ignorar el SignificanteMayor (el Referente Esencial: LaLiteratura) de la textualidad borgia­na, acaba por distorsionar el sentidoque este procedimiento cumple den­tro de los relatos. En nuestra pers­pectiva esta "trascendentalización dela revelación" es, en última instan­cia, una forma rebajada de mostrarla pobre realidad del re/ato (su exis­tencia como pura ficción de pala­bras) para destacarla y oponerla a lafastuosa realidad del mundo.

Jitrik describe con precisión losrasgos pertinentes del relato fantás­tico que aparecen en la textualidadborgiana (un nivel de lectura queesta m isma textualidad impone)pero no alcanza a producir una ope­ración sintética de sentido. Recono­cer, como lo hace el crítico, el es­trato de la contradicción entre ulosposibles narrativos" y la negación deBorges a aceptar la determinaciónde uno de esos posibles, -condiciónnecesaria para que el relato se pro­duzca-, inclinándose por una mane­ra 'de la narración que, al mismotiempo que produce la Imprevlslblll­dad propia del relato fantástico, lava .. negando -borrando-, deberíahaber llevado a conclu ir lo que enrealidad el texto borgiano propone,:su propia realización como· confra­produccion fantástico. Este hechoconstituye, como muy bien diceJitrik, un drama: nosotros agrega­ríamos el drama de la escrituro.Pero deslizar esta real conceptua­lización de una eseritu ra dramática(por el confl¡cto de sus propiosconsti tuyentes espec íficos) al drama(psicológico) del creador Borges("M~ pregunto si no tiene que vercon esta forma de plantearse losconflictos la ardua construcción delos cuentos. La complejidad de losrelatos -y su originalidad- dibujanhomólogamente la elevada penuriade un espíritu que se debate, desga­rrado por su apetito total y su inca­pacidad de satisfacerlo"), y al dramahistórico (social) ellos tironeasentre pensamiento y acción son tra­dicionales en la literatura argentinad¡sde sus comienzos"), elabora unpeligroso declive en el análisis cuyodesplazamiento más evidente es: delanálisis de los significantes parcialesde un texto se pasa abruptamente ala significación "social" de ese mis­mo texto, reubicando prioritaria­mente el análisis de contenido quese había pretendido descartar. Estacontradicción no c/aslfica tanto eldiscurso crítico de Jitrik como poneen evidencia la contradicción de unacrítica que intenta sobrepasarse asímisma optando por una estructu­ración jerárquica de la significación,en donde el estrato uinferior" estaría

ocupado por el significante y los "su­periores" por el significado. En rigor,y para no achacarle a la crítica de )i­trik lo que laCrítica misma todavía nodilucidado, lo que se destaca aquí esel problema no resuelto de la /igo­tón entre el significante "social"(histórico, económico, poi ítico, etc.)y el significante CCliterario", y que esen última instancia, la ligazón delsentido. , ."

Sin embargo Jitrik es el unlcocrítico argentino que ha puesto losdatos en el camino justo eliminan­do, para elaborar su trabajo, elsupuesto contenido metafísico de laobra de Borges.

La vertiente del voluntarismocrítico -enfrentada a la obra deBorges- comenz,aría con el libro deAbelardo Ramos 10 y llegaría hastala última producción que aparececonvenientemente disfrazada decrítica sistemátie; ..... la de Bias Mata­moro~ Para comprender el riesgo yla confusión que implica este nuevointento tal vez sea necesario expo­ner cuál es, 'desde nuestra perspec­tiva, una posible sistematización ocientífica de la crítica. El procesodebe contemplar dos momentos bá­sicos: un momento teóric<H:oncep­tual para proveer una real y válidasíntesis de los aportes de las cienciascontemporáneas, sobre todo freu­dismo y marx ismo, con los aportesparciales que no sean contradicto­rios con las mismas. Este momentoteórico~onceptual debe surgir deuna ruptura total y definitiva de laconcepción burguesa representativade la literatura que subyace en to­das las prácticas de la crítica comese la ha ejercido hasta el momentoen el país. Y un segundo momentoC()nccptual-expcrimental que verifi­que su propia cientificidad en lapráctica crítica emp írica. No nega­mos la complejidad de esta propues­ta y ~as dificultades anexas a supuesta en práctica: el peligro mayorconsiste en que las prácticas encu­bren ideologías y las "rupturas" quese proponen romo tales pueden sersólo simples reinscripciones o recon­versiones. Por ejemplo, la Estil ística-por lo menos, aquella de Saussure­Bally mediatizada por Leo Spitzer enel caso de la aplicada a la obra deBorges por Ana María Barrenechea­termina por convertirse en una purataxonomía clasificatoria a la manerade la retórica clásica. Esta taxono­mía de las formas (análisis de losprocedimientos de estilo) y de loscontenidos (los temas) mantiene enúltima instancia la distinción forma­fondo dualista, sustancialista, psico­logista, que encontramos en la tesissaussuriana sobre el signo.

El libro de Matamoro es signifi­cativo en este sentido. Hay aquí unacrítica que se enmascara y que noapela ala crítica de oposición ideo­lógica sino en menor'· grado. Apelamás bien a modelos tan prestigiososcomo Freud, Sartre y Marx vía Sar­tre, contraponiéndolos a lo que seha dado en llamar crítica estructu­ralista. Señalemos un hecho tangen­cial pero interesante: mientras losllamados estructuralistas realizan uncontrol hipercrítico sobre sus mis­mas postulaciones, la crítica volun­tarista crea el fenómeno tomando elreflejo por el objeto y, en su oposi-

ción, lo inventa como .una verdaderaproducción fantasmática. Es ella laque produce la "cosa" estructu­ralista, es decir, el reflejo. El proce­so real de esta crítica consiste enuna flagrante degradación del diseu!­so freudiano y de la metodologlasartreana. Este resultado es valiosopues pone en evidencia una relaciónque está más allá de :.. elaboraciónpersonal de un sistema de crítica; esdecir para ;a crítica argentina, estefenó';'eno marca el sentido políticoque posee la incorporación de cual­fluier código por una cultura depen­diente. Desde este punto de vista,los modelos críticos incorporadosfuncionan de manera muy particulardentro del fenómeno de la depen­dencia cultural: la presencia dellenguaje, tanto en el model~ comoen la práctica de la reescritu ra, com­pone el funcionamiento de la ideo­logía como una producción semió­tica específica. Esta producciónsígnica se dobla nuevamente sobreuna actividad crítica que, si bien escierto es la figu ra inmanente delmodeio, no establece una relaciónde congruencia absoluta con el mis­mo. Estableciendo tres niveles deestructuración en la condensacióndel proceso: el Modelo, la opera­toria de 14 traducción y la puesta enpraxis de la misma, sería posibleverificar desde Sarmiento, desdeEcheverría incluso, pasando porGarcía Mérou, Rojas, Giusti, Victo­ria Ocampo, Ghiano, Castagnino-críticos de distintas procedencias yactitudes- los sistemas de adecua­ción de los modelos críticos y lossistemas de reproducción ideológicaque encubren.

El caso Matamoro se inserta eneste proceso mostrando con todaclaridad la contradicción de unacrítica que recae en lo que volun­taria y expl ícitamente quiere rene­gar.

Esta degradación aparece entodos los niveles, pero el proce­dimiento más evidente es la reduc­ción: la reducción de las teoríasfreudianas a una simple exploracióndel comportamiento psíquico, lareducción del texto borgiano a unasimple suma de contenidos: la litera­tura es una conducta psicológica

. inocente que plantea de entrada supropio significado clausurado. Hayuna utilización ideológica de la cien­tificidad freudiana hecha a mansalvacuya forma más e~y~~~ es la utili­zación ética' de los descubrimientosde Freud que, aplicados a Borges,aparecen como estigmas.. El Edipo oel complejo de castración (mal inter­pretados, nunca vinculados y redu­cidos a meras figuras o "moldes",ignorando la coincidencia de loccreal'~ lo "simbólico" y lo ccimagi-, ,nario" en un plano tan especificocomo el de la escritura) ccprueban"que Borges es un castrado, un muti­lado, pero no vemos en ningúnmomento cómo aparece esa castra·ción en la escritura borgiana. Sinto­máticamente se eliminan los descu­brimoientos mayores de Freud: laelaboración onír;ca o el trabajo delsueño y el del inconsciente y nisiquiera es mencionada la teoríaexplícita de Freud sobre la creaciónartística y sus aplicaciones concretasa la obra de arte. Eliminar la escritura

del sueño como paradigma de laobra de arte, que es la base de laestética freudiana, es la consecuen­cia forzosa de una ideología repre­sentativa de la literatura. Convertirel Edipo en una mera figura deinterpretación se concilia ventajo­samente con una concepción teoló­gica de la creación: el autor padrede sus obras. Freud marcó clara­mente el sentido diferencial de losinvariantes: sólo asf es posiblereconstruir los significados universa­les del complejo nuclear. En reali­dad lo que Matamoro quiere hacer­nos creer es que utiliza elementosde Freud (quien nunca es citadotextualmente y mucho menos en labibliografía) pero a la postre se tra­ta de Jung, a través de Mircea Elia­de, acompañado de Lévy-Bruhl. Poreso aparece como una contradicciónmetodológica manifiesta usar delirracionalismo para probar el irracio­nalismo de Borges y como una másgrave contradicción sistemática laaparición del "prejuicio racionalista"en lo que pretende ser un recono­cimiento de las fuerzas del incons­ciente cuando, en rigor, estos térmi­nos no tienen cabida dentro delcampo freudiano.

La contaminación de una valora­ción ética con una su puesta inter­pretación freudiana acentúa la con­vivencia de elementos antagónicos:una sobreestimación del sistemacausal que ambivalentemente se apo­ya en el determinismo psíquico y la"libertad de elección". La directa yautomática analogía vida-obra sefunda en una relación biográficaajena a la estética freudiana. Freud,en un juego muy sutil de autocen­sura previno siempre en contra deesta ilusión 11 y enfatizó la posibi­lidad de una similar estructurac.ióndel mito, la obra de arte y las pro­ducciones psíquicas, en especial elefecto de witz y el discursoonírico. 12

El ejercicio de Matamoro mani­fiesta con toda crudeza una contra­dicción que lo significa tautológi­camente: la sola verificación de loscomplejos infantiles -en especial lamanifestación del Edipo y sus varian­tes~ no hace más que confirmaruna realidad humana gené-rica, pues-'to que al desplazar la sublimación aun mero componente táctico borrala posibilidad de enfrentar el proBle­ma en su raíz: la particular produc­ción del efecto de arte, su especifi­cidad y su acción identificadora enlos su jetos. .

La lectura que Matamoro hace deFreud es una lectura ciega -contra­científica- y determina su ubica­ción frente al texto borgiano: pre­tenderlo como un texto pleno, co­mo un texto que lo dice todo en laplenitud de sus significados es enrealidad ignorar una de las propues­tas más valiosas de Freud: todotexto es un texto lacunario, Y esprecisamente en esos uvacíos" don­de debe leerse la significación ausen-te. -

Según Matamoro la obra de Dor-ges revela un Uestilo de pensamien­to" acrítico, infantil, mítico y arcai­co, características que d~criptiva­mente podrían ser aplicadas acualquier textó. Importa más

LOS LIBROS, Mayo de 1972·

doblarlas sobre ef discurso del críti­co: en primer lugar la identificaciónliteratura-pensamiento encubre unaidentificación mucho más grave:lengua-pensamiento. El pensamientoes previo y engendra la lengua, porende engendra la literatura. En se­gundo lugar, encontramos una iden­tificación autor-narrador que cual­quier crítica medianamente acepta­ble ya ha eliminado, equívocoideológicamente computable a lacrítica positivista. Por último, laidentificación del significante y elsignificado en un proceso sustancia­lista donde se leen, con intermiten­cias, los significantes como signi­ficados e inversamente.

Si la crítica de Matamoro tratade probar que la literatura borgianaproduce la elisión del mundo -es­tableciendonuevamente analogías nopertinentes- es porque ellá mismaactúa elípticamente. Elide la litera­tura como referente esencial, elidela textualidad borgiana que es elúnico real concreto en el cual puedeapoyarse y elide, por supuesto, todoposible método. Recae en elsolipsismo aberrante que pretendeverificar..Sólo queda el crítico quehabla y su crítica desaparece. Se­intenta demostrar que la obra deBorges -que Borges misrno- esreaccionaria y conservadora y chocacon su propia imposibilidad puescomparte con el objeto estudiadoese mismo status ideológico atribui­do. La concepción de la literaturaque se descubre en Matamoro esreaccionaria y conservadora. Dicetextualmente: ceConviene subrayarque ésta es la entraña misma delmito de la izquierda: elevar a Borgesa. la categoría de gran escritor, cir­cunstancia aún improbada", y agre­ga más adelante: cey aunque así lofuera, a un hombre de izquierda nole puede importar la perfección for­mal o estil ística para juzgar su gran­deza". De lo que se deduce queMatamofo juzga el valor de la litera­tura de acuerdo a los postuladospropios de la crítica burguesa: lite­ratura grande, literatura pequeña.Por lo tanto no llega a entender queno hay grandes o pequeñas literatu­ras sino trabajos de escritura mássignificantes que otros.

En cuanto a Sartre, que sí escitado, podríamos decir que Mata­moro es sartreano en el sentido dela eliminación del inconsciente, lacensura y la represión. Pero eso se­ría también una ilusión. Esta críticaque se llama a sí misma comprome­tida (hay todo un metalenguajeejemplificativo) no hace mención de .las instancias objetivas de clase, nide las fuerzas de producción actuan­tes, ni. de las. relaciones sociales queengendran. De hecho el métodoprogresivo-regresivo, sobre la base delas mediaciones, típicamente sar­treano no es elaborado sino en ungrado de abstracción tal que haceperder fuerza a su valor más resca­table: su reivindicación de lo con­creto histórico.

El libro de Matamoro es funda­mentalmente negativo dentro de laaítica borgiana, dentro de la críticaargentina.

En efecto, se trata en primer lu­gar de un discurso centrado sobre el

sujeto del' enunciado; ~ subsecuente­mente es un discurso unitario,monológico, que impene totalitaria­mente un sentido -un sin sentido­a la obra, es decir la tacha, la borray no deja hablar a sus propios signi­ficantes; y por último es un discursofunda,mentalmente ideológico so.brela obra que le impide mostrar laideología de la' obra. Por lo tantono' tiene ni vaJor teórico-conoep­tual ni valor político. La conclusión-a otro nivel pero también real- esque estos intentos son leídos comofracasos de toda la izqu ierda sin dis­ti.nción por la crítica interesada dela derecha.

La obra de ~orges es una obracapital en la producción del modeloescriturario del sistema burgués. Esaquella que muestra en su mayoresplendor una forma de producciónespecífica de un momento determi­nado de la historia. Para los críticosargentinos es una obra clave y enclave, pues ..en ella se potenciancomo en ninguna otra los signosfundamentales de la Cultura y suscontradicciones. Y si la intención esmostrar el enlace de una obra con elrégimen de producción capitalista yel sistema de la dependencia, hayque recordar que la obra de Borgesno e~presa ni representa estos siste­mas: es un producto regulado por elsistema. Son el modo de esa regula­ción, sUs leyes y formas de articula­ción las que hay que detectar. Unaescritura realiza un discurso que sesignifica referencialmente. Dicho deotra manera, el discurso es el centroespacial y temporal generador de la

, intersección de numerosos códigos yde ideologías plurales o subordina­das. Entender que el texto borgianocomo producido de ese discurso es.una obra creada por un autor a "laque le há otorgado un sentido uní­voco, es practicar la más reac­cionaria, arcaica é infantil de las'críticas. Por supuesto la lectura deBorges no es fácil y ofrece muchasdificultades, sobrecargada como estápor la crítica tradicional que siem­pre ha"· pretendido hacer una lecturahermenéutica entregándose así· alrevés de los símbolos y no una lec­tura literal ylo sintomática. Ambasson necesarias. Literal porque estaliteratura muestra sobre todo lascontradicciones de la literatura.' Ysintomática porque esas cOntrcKlic­ciones no son solamente las contra­dicciones de la literatura sino I~ denumerosos textos, numerosos'códi­gos, qúe interactúan en ella. Desdeeste· puntó de vista podemos verifi­car la coexistencia de varias 'ideolo­gías de la literatura en la '~rltu¡'aborgiana. Por eso es posiblepregun­tarse qué significa Borges desde. laperspectiva de una evolución del sig­no literario. Probablemente culminaun proceso de desconstrucción dé laracionalidad del signo que comienzacon Flaubert. La pretendida racio­nalidad del signo literario instauradapor la cultura occidef)tal compartelas célfactérísticas del logocentrismo:es unitario, sustancialista, unívoco,transparente, expresivo. Esta rupturao viraje pretendería o trataría' deimplantar un signo con caracterís­ticas opuestas: plural, es decir con­vergencia de numerosos códigos, (or-

mol por oposición a sustancial yantlpsicologlsta, polisémico, no re­presentativo y opaco, en el sentidode no expresivo.

El signo deja de representar yexpresar para significar por sí mis­mo: es decir para poner en eviden­cia el trabajo, de la escritura. Borges .representa una etapa importante enesta cadena aunque no la culmina nimucho menos. Recordemos a Joyce.En esta problemática, un texto nomantiene ya relaciones de manifesta­ción o reflejo sino que es posibleleerlo como una producción socialcomo un lenguaje particular en don~de no habla un sujeto individualsino la combinatoria de un sujetoque se enuncia en las leyes de unsistema. Esta producción social es laproducción de un discurso queem­plea como materia prima otros dis­cursos, otros códigos. Su articula-'ción y su instrumentalización mani­festar ía su ideología. Es entoncesque hay que preguntarse en todoslos niveles cómo instrumenta Borgeslos códigos que le provee la realidadserniótica, es decir la lengua, la eco­no~ía, la ciencia, la cultura, etc.,cuales son las dominantes de su es­tructuración para preguntarse por suideología. e

1) Prieto, Adolfo: Borges y la nuevageneración. Bs. As., Letras Universi­tarias, 1954. Véase también elNO 2-3 de la revista "Ciudad" 2do. y3er. trimestre, 1955, que intenta seruna respuesta al libro de Prieto: unaverdadera antolog{a del comentario.

2) Viñas, David: Borges: desacreditar elmundo, en "Literatura argentina yrealidad pol(tica". Bs. As., SigloVeinte, 1971.

3) Matamoro, Bias: Jorge' Luis Borges oel juego trascendente. Bs. As., PeñaLillo Editor, 1971.

4) Para una mayor precisión en esteproblema y para las transformacionesque ha sufrido la crítica de Viña,véase: Rosa, Nicolás: ccViñas, la evo­luci6n de una crítica" en revista "Los

. libros" NO 18, abril, 1971.5) Para una crítica al concepto de

homolog(a estructural de GoIdmannvéase Badiou, Alaln: ce El (re)comie"zo del materialismo dialéc­tico" en "Lectura de Althu......',Bs.As., Ed. Galerna, 1970.

6} )itrik, Noé: "Estructura y significa­.' ci6n de Ficciones, de Jorge Luis Bor­

ges" en El Fuego de la Especie, Bs.As., Ed. Siglo XXI, 1971.

7.} Jitrik cita de V. Propp: uLas trans­formaciones de los cuentos fantás­ticos" en Teoría de la literatura delos formalistas rusos. Bs. As., Sianos,1970.

8) Jitrik, Noé: Procedimientos y men­saje en la novela. Universidad Nacio­nal de Córdoba, 1962.

9) Estilística, decirnos, puesto que seestablece la morfología de las funcio­nes e incluso la sintaxis de las mis­mas pero no se pone de manifiestoe'l modo de producción de la ficción:los signiflcantes caen, por lo tantoal rango de significados. '

1O) ~~mos, ·Abelardo: Crisis y resurrec­clon de la literatura argentina. Bs.As., Ed. Indoamérica, 1954.

11) Para este problema véase: Kofman,Sarah: L'Enfance de l'Art. Une inter­prétation de l'Esthétique freu..dienne". Paris, Payot, 1970.

12) Si bien es cierto que la Ubiografía"forma parte de la interpretaciónfreudian~,. es altamente curioso quelos análiSIS de. Freud se aplican, ensu mayor parte, a obras de autorescuyas vidas permanecen en la som­bra: Sófocles. Shakespeare, Leonar­do, etc. El trabajo más elaboradosobre un texto literario es la Gradl­va, de cuyo autor - Jensen- Freudlo ignoraba casi todo.

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LIBROSPARALEER

SOCIEDADy

CIENCIApor Carlos Meti

Tucumán 1425 / Buenos Aires

JGALERNA

¿Y DE LA FLOR? 'UBROS PARA ENTENDER

GARDEL, lA QUIEN LECANTAS? Darío CantonLas letra que cantaba Carlos Gar­det, analizades para desenmascararsu ideología.

TIEMPO DE TRAGEDIA. Cro­nología de la ··Revolución Ar­gentina" ArldrewGraham-YoolIPrólogos de Miguel Cassera yRodolfo TerragnoLa mera enumeración de los acon­tecimientos de los últimos aftas,hecha por un hdbil periodista, mues­tra el absurdo de un lustro quenadie devolver' a los argentinos.

ANGELA DAVlS HABLATextos de y sobre la militante negrapermiten rastrear -8 trav6s de lavida de una sola penona- un pesa­je de la historia de los EstadosUnidos: la guerra despiadada enque la represión engendra la vio­lencia.

RETRATO DEL AVENTURE­RO Roger StéphaneCon un estudio preliminar deJean Paul 'SartreEnfoque del hombre que busca sal­varse a trav6s de la acción y lasimpIicencias pequeño-burguesas· desu conducta, como opuesta a la del.militante, en un ensayo más actualque nunca para el lati noamericanode hoy. _

a 'EDICIONESDE LA FLOR

.Lavalle 1569 - '1fJ 01. 217Buenos Aires

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INEDITORevista mensual de tema

politicos9 económicos.sociales y culturales.

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• CullIa de Correo 4888,Central (b)

ANDREA:Des,acioda /0 tierra que no tiene héroes.

GALILE/:No. Desgraciada es la tierra que necesitohh-oes.

(Galileo Galilei. de B. Brecht)

SOCIEDAD Y CIENCIA

Mesas redondas, agrupamientosde docentes e investigadores, artí­culos en revistas, libros, etc., se handedicado en este último tiempo alproblema de la ce ciencia" en nuestropaís.

Dos son los aspectos que mása ten e ión rec¡ben casi constante­mente. Uno de ellos es el de lapenetración imperialista en la teoríay la práctica científica. Las denun­cias sobre este hecho se han suceadido a partir de múltiples enfoquespolíticos, salvo en las intervencionesde aquellos que consideran que elimperialismo no existe. La depen­dencia tecnológica y la absorción deoonocimientos y personal científicopor las metrópolis han sido demos­trados. La fundamental acción dela parato científico yanqui, condi­cionando la ideología, orientando através de los subsidios, y generandouna competencia individualista en lapersecución de los temas de moda,todo bajo la máscara de la ccayuda"para el desarrollo, fueron descriptosen Ciencia, político y cientificismo1,Ciencia y neocolonia/lsmo2 y otrostrabajos.

El tema más amplio de la fun­ción de la ciencia (o de las relacio­nes entre "Ciencia y Sociedad") esla otra vertiente de esta polémica.

Puntos de partida para esta dis­cusión son el estancamiento econó­mico y la movilidad -política de lasituación de nuestro país, el proble­ma universitario, el movimientohacia la organización gremial delpersonal científico desencadenadopor las dificultades económicas, las

persecuciones políticas, ete., y, enalguna medida, ,las restricciones quesufre la ciencia yanqui con dismi­nución de subsidios y reorientaciónde los planes.

La densidad de esta controversiaha generado términos propios de·lenguaje tales como ciencia básica yaplicada, revolución científico­técnica y, con fuerte sabor local,cientificismo, ciencia popular, cien­cia nacional.

Esta discusión y los pensamientosexpuestos en la mayor parte de loscasos, se han centrado sobre disyun­tivas relativamente subjetivas, situa-­ción que es permitida por la falta dedefiniciones organizadas de las ideaso conceptos que metodológicamenteaparecen en los distintos discursos.Resulta así oscurecida la irracio­nalidad de muchas posiciones epis­temológicas, y lo que es peor, encu­biertas las ideologías sectoriales queson su origen. La utilización de unlenguaje generalizante (ciencia, cien­cia revolucionaria, ciencia popular,ciencia nacional) juega hacia lograruna aceptación masiva de esas posi­ciones, chantajea, pues quien prime­ro usa la calificación de revolucio­nario, por ejemplo, ya está del otrolado y puede acusar -de no revolu­cionario al que no se somete a susrázonamientos. Muchas veces· tam­poco se plantea la sociedad conaetahacia la que se tiende, diluyéndoselas diferencias entre las necesidadesque connotan a los tan diversos sec­tores sociales que componen nuestranación, nuestra patria, nuestropueblo. Y esas necesidades, en lagran mayoría de los casos son cadavez más nítidamente antagónicas,excluyentemente contradictorias,fundamentalmente, cuando de ladistribución de la riqueza social setrata.

Esta nota se propone retomarcríticamente esta discusión. Al decircríticamente se quiere signifICar quese trata de resolver esta discusión,. yno simplemente manifestar acuerdos

y desacuerdos parciales con las dis­tintas exposiciones. Partimos paraello, de la formulación de cuatro ins­tancias o niveles de análisis que oroganizan esta intervención:

10) La ciencia como una activi­dad productora de conocimientosorganizados, una función social parala dominación y transformación dela naturaleza. Aclaración: naturalezaes en este caso el ámbito total enque se mueven 105 hombres en gene­ral, y 105 hombres argentinos en par­ticular. Queda incFuído por lo tantoen "naturaleza", la naturaleza"natural" y la "social", la humana,la naturaLza ya transformada por elproceso concreto llevado por la ac­ción de 105 hombres que nos antece­dieron, aquí y en otros lados.

20) Dentro de esa región de laacción hum~na, se diferencia la cien­cia como ideas o conceptos, sistema­tizados, organizados, por el hombre(a través de su t~bajo sobre la natu­raleza) para que 105 conocimientosexpresados por esas ideas o concep­tos sean reales, es decir, permitanuna transformación efectiva, verd¡.dera de la naturaleza inmediata Ymediata, con el fin de aumentarcualitativamente la realidad de estatransformación.

30 ) Esas ideas y conceptos org¡.nizados como ciencia, se materia­lizan y efectivizan en el proceso depuesta en contacto con la natur¡.leza. Esta práctica está determinadapor las características de la orga­nización social e histórica, que bajolas características de una sociedaddefinida pone en marcha 105 cono­cimientos elaborados.

Es decir, que hay una metodo­logía y un c::onjunto de conoci­mientos formulados y una puesta enpráctica de esos conocimientos: nin­guna de las dos instancias garantizaun conocimiento absoluto, pero suinteracción en una sucesión históricagenera un conocimiento que trasuna ruptura epistemológica3 llega aser científico.

40) Otro problema es la cienciaque buscan realizar los productoresde conocimientos, ciencia que seformula a partir de la concienciasocial de esos trabajadores de laciencia, desde sus distintas especia­lizaciones y dentro de una divisiónsocial del trabajo propia de un siste­ma capitalista, que en !luestro país,aparece en su variedad neocolonial.

En .resumen, estos niveles, cuyafundamentación científica no puedeser desarrollada aquí, pero que en­cuentra sus raíces en el materialismohistórico, constituyen instancias or­denadoras que están presentes encada uno de los distintos discursos,pues reflejan lo concreto de la ac­ción en el campo de la producciónde conocimientos. .Para una síntesisaclaratoria: 1) el trabajo generadorde conocimientos en una sociedad(activIdad científico) involucra 2) elcuerpo de conocimientoS reales y elprocedimiento generador presente

LOS LIBROS, Mayo de 1972

en el mismo (conocimiento cientí­fico) y 3) la forma de la práctica 'deesos conocimientos determinada porla sociedad en cuestión (prácticodentíflca), en un proceso históricode interacción que 4) genera en 105

hombres que participan una con·ciencia determinada.

Esto significa entender en la pro­ducción de conocimientos un pro­ceso dialéctico en su movimiento,que representa uno de 105 aspectosde la· relación entre 105 polos hom­bre-naturaleza. La necesidad de utili·zar esa naturaleza define la rélaciónque es un continuo, ni monótono niunívoco, en el que el hoy no esigual al ayer ni al mañana. De ellono se deduce que.(:1 hoyes neceso­rlamente, fatalmente mejor que elayer y el mañana necesariamentemejor, más satisfactorio, que el hoy.Justamente para que esto sea reali­dad es que aparece para' el l:Iombreen acción la necesidad del conoci·miento organizado, científico.

En las posiciones cientificistas se·notan hoy transformaciones parci¡.les, desencadenadas por la realidadargentina e internacional, luego dela intervención universitaria de 1966y por la falta de eco que tuvo esaintervención con su "noche de 105

bastones largos". Lo fundamental deesa posición es que privilegia la exis­tencia del conocimiento científicotécnico como motor fundamentaldel proceso socioeconómico. En esesentido es un socio menor del des-'arrollismo que coloca el desarrollodel aparato productivo como motorfundamental del mejoramientó de lavida del hombre. Así leemos en laRevista de Univ. de Bs. Aires en1961 " ... Hay quienes parecen olvi­dar lo· que han hecho la ciencia y latécnica (! ) por el mejoramiento dela vida del hombre••.", " .•. Se tie­ne conciencia de la posesión demedios técnicos... que hábilmenteutilizados. .. podrían' bastar parasuprimir el analfabetismo en unageneración. Eso es ya nada más (! )'que un problelPa de política e~uca­

cional. Los verdaderos (!) pro­blemas pedagógicos tienen otroOrigen yotra dimensión. ¿Qué debeenseñarse a 105 habitantes de unmundo imprevisible?.," (Vol. 6,NO 1). En esta f~rmulación el pro­blema de la vehiculización social de105 conocimientos es un problemano verdadero. Recapitulemos nues­tra "Reforma Educacional" o la rea­lidad de las canlpañas alfabetizadorasde China y Cuba, son problemas noverdaderos. En 1971 se recae enconsiderar que el problema delconocimiento es lo esenci.al: "•.. esindudable que nuestra burguesíaindustrial posee mucho menos infor­mación económica que la norteame­ricana. •• Ha realizado menos inves­tigación, y está menos actualizadacon respecto a lo que pasa en nues­tro medio... que aquella en elsuyo' • (4, págs. 14-15).

Las novedades que infOrpora esta

posición, que olvida que el conoci­miento científico sirve como her­bicida en EE.UU. ().. desfoliante enVietnam es un desarrollo tecnocrá­tico que se queja de la época cien­tificista por dedicarse demasiado ala "ciencia básica". Se propone eldesarrollo de las ciencias aplicadaspara "independizarnos": "... latecnología es ciertamente una de lasprincipales manifestaciones de lacapacidad creadora del hombre, pe­ro a nivel social, en el sistema pro­ductivo de la sociedad... es unamercancía". (5, p. 84). Como el go­bierno no tendría. política en mate­ria de investigación y desarrollo, laestructura productiva incorpora lainnovación por la. importación, y lainfraestructura científico técnica noconsidera su gestión vinculada alproceso de desarrollo, ••• nuestraparticipación en la revolución cientí­fico-tecnoló;ca (es) .mucho más lade espectadores que la de actores, yesta situación no va a cambiar en105 próximos años si no cambiamosradicalmente nuestro enfoque delproblema" (5, pág. 74). Como si elconocimiento científico-tecnológicoy el "compre nacional" fueran unagarantía de participación revolu­~ionaria!

La ideología que privilegia elconocimiento en el proceso de laactividad científica como la insta~­cia fundamental, propone al traba­jador científico llenar una brechainformativa y tecnológica para qú~

el sistema productivo de la sociedad.de nuestro país en el que el conoci­miento es una mercancía que sevende y se compra, importa y ex­porta, deje de ser un sistema socialexplotador y dependiente. De estavisión que hace prevalecer el conoci­miento científico, nace también unaconciencia social que privilegia el roldel productor cient(fico: " ••• (Hay)tres tipos de actividad para cientí­ficos. .• que atañen a su responsabi·Iidad social y en que 105 factoresideológicos intervienen de maneraesencial. La primera es un papel devigilantes (! ) científicos para des­truir las fallas••. y también $U papelde denunciantes no temerosos(! ).La. segunda consiste en estudiar lascaracterísticas, condiciones y facti­bilidad de un cambio social asícomo 105 procedimientos técnicospara lograrlos. La tercera se rela­ciona con los problemas a resolverluego del cambio•• ;" (4, pág. 29).El' cambio social y los proce­dimientos técnicos para lograrlo sontérminos un poco vagos, pero noparecen designar una revolución so­cial.

Más modestamente se formulaque".•. ejemplos como 105 de la Bell(Telephone Laboratories) pruebanque se t)ueden CQl'!jugar interesesmercantiles con \os intereses creati­vos del espíritu (!)... (obtener)altos dividendos económicos..• (y)... Premios Nobel. .." (5, pág. 86).

Esta conciencia de excepcionali-

BIBLIOTECA DECIENCIAS DE LACONDUCTAColecci6n Fundamentos

INTERACCION FAMILIARAportes fundamentalessobre teoría y técnica

Gregory Bateson - AntonioJ. Ferreira-Don D.Jackson­Theodore Lidz - John Weak­land - Liman C. Wynne ­Gerald Zuk

Incluye los ya c16sicos trebejos sobreinteracci6n familiar y esquizofreniade Gregory Bateson, Theodore Lidzy Liman C. Wynne y. sus respec:tivolequipos. Conti_, adern6s, ardculossobre terapia familiar.

CIENCIAS SOCIALESCOLECCION ANALlSISy PERSPECTIVAS

EL PROCESOIDEOLOGICOSelección dirigidapor Eliseo Ver6n

Claude Lévi-Strauss - LouisAlthusser - Adam Schaff ­Nicole Belmont - CliffordGeertz - Thomas Herbert ­Franr¡ois Rastier

Este volumen ..6ne una ....ie de t ....bejoI recientes que contribuyen a lateorfa de 101 procesos id8ol6gicos en·e! seno de la soc:iedad gIobel. En e!conjunto, predominan desarrollOl de.rivedos del llamado "estrueturalismd'an6lisis apoyados en la semiologfa:y perspectivas que se nutren de lantinterpratae:i6n del marxismo prO..puesta por Louis Althu... y sus dilocfpulos.

SERIE NEGRAN<' 11 -UN TAL LA ROCAJosé Giovanni

\.os prostlbulos de M_lIa y BuenosAires, el ambiente turbio de la tratade blancas, IOn e! escenario dondese desentrafta al destino de La Roca.Roméntico, malenc61ico, como todos101 héroes de Giovanni, elige extrevi.-.se en e! vfrtigo de una amistad, en e!sea-eto amor por mujeres de vide f.tal, enfrentando la muerte con la cer­teza malillNl de que e! ff1lClllO Y laIOledad son la 6nica victoria posibleen _te mundo brutlll que aniquila porigual a 101~ y a los vencedores.

EDITORIAL TIEMPOCONTEMPORANEOVIAMONTE 1453 - Bs. As.

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dad persiste aun en perspectivas quese plantean la necesidad de una"revolución" -primero, hombre deciencia, luego, hombre: "El valor deun científico como activista políticocomún es en general nulo, pues raravez tiene la personaíidad (! ) reque­rida. .." (1, p.73). "El papel de uncientífico no es reemplazar, sinointegrarse a ese estado rnayor revo­lucionario (! ) cuando exista y usarsu experiencia científica junto conla experiencia de los hombres deacción (? )" (1, p. 57).

A la negaciOn casi total que ha­cen el cientificismo, el desarrollismoy las posiciones tecnocráticas de lainstancia de la práctico social y delefecto de ésta sobre la actividadcientífica y la conciencia de loscientíficos, se opone una posiciónapriorística que relega al conoci­miento científico a su mínima ex­presión. Hace así de la actividaddentífica, y en particular, del cono­cimiento científico, simples apén­dices de la práctica sociol, de lasociedad en que esos conocimientosse materiali~an._

E.I privilegio total de esa prácticase constituye en la "sociología na­cional": ".;. Como toda ciencia ymás si es social... la SociologíaNacional. .. no es una constanteabstracta y aislada, ella es (! ) másbien los ¡JUpos, organizaciones yproyectos que al producirla la inser­tan en el proceso de la Sociedad (! )con el cual·y por el cual se vandesarrollando (j. O'Farrel)" (6,p.77). "... la Sociología Nacio­nal. .. es en última instancia unapráctica científica liberadora queacompaña (! ) una revolución polí­tica y liberadora de fondo"• (6,p.78).

Es la práciica, la vehiculizaciónsocial dentro de los límites nacio­nales, de cada una de un conjuntode naciones burguesas, la que deno­ta de antemano el terreno. Se aclaraque la práctica política y la socioló­gica guardan estrecha correspon­dencia, pero no se ve que los límitesnacionales hablan de una imposiciónhistórica de las clases dominantes,que fueron las que se jugaron lasan¡Je de los explotados de todoslos países intervinientes en un sinnú­mero de guerras de conquista yfronteras.

El criterio de "realidad evidente"~ la lucha social, define a la "•..poi ítica, como forma teórico-

práctica de ia vida de ese sujeto (elsujeto histórico, el pueblo), ... tie­ne como objetivo consciente la orga­nización (!) que permita su libredesarrollo, organización que se haconstituido históricamente, donde sedistinguen un líder, los encuadra­mientos y las bases..." (7, p. 56).Se retiene, o no se considera, laformulación de los conocimientosque permitan, por ejemplo, entenderla cuestión del liderazgo, haciendocomprensible el proceso propuestoigualaría como elementos permisivosde liberación a Perón. Mao TséTung, Lenin, Ho Chi Min". FidelCastro, Che Guevara.

Si se postula que la sociologíanacional como ciencia"...es tal en lamedida en que los problemas, te­mas, metodologías le sean impuestaspor las necesidades de la liberacióny no desde su campo específico" (6,p. 76), ¿desde qué perspectiva se re­conoce esa imposición de proble­mas, temas, metodología sin inter­ferencia del individuo científiconacional?

Se escotmiza en estos planteos elconocimiento desde el cual históri­camente surgió "la· definición deimperialismo, que denota a lasnaciones dependientes del mismo, yquedan ocultos los intereses queéstas tienen en común con los secto­res explotados de las naciones impe­riales. Así se llega también a defini­c ión que privilegia el desarrollomaterial del sistema productivo y nodel sistema socioeconómico: "Unade las características propias de los

, -paises del Tercer Mundo es su nodesarrollo económico, su no desarro­llo de las fuerzas productivas, y esesta (! ) estructura social la que va aponer de manifiesto objetivamente,es decir social y políticamente, laprimacía. de la política". (7, p. 52).LNo hay política en los países des­arrollados que defiende a las clasesdominantes marcando. otro campode lucha que deben privilegiar lossectores explotados? La idea gene­ralizante supranacional que repre­.senta I~. refenu1ciLal Tercer Mundo¿no resulta insuficiente al reunir apaíses socialistas como Cuba, porejemplo, y países que no se plan­tean el socialismo ni por asomo,explicitando una superficial comu­nidad de intereses frente a los paísesdesarrollados?• Distintos elementos históricos

ayudan a comprender la vigencia

actual de las poSiciones que se hananalizado. La reacción contra elcientificismo que prQclamó las bon­dades de una ciencia verdadera conpatente universal y perfecta desde elabrigo de la "Revolución liberta­dora", es uno de ellos. La asperezade la lucha ideológica en el campode las ciencias sociales, en el que laconcepción científica define la ac­ción política de los individuos, esotro.

El cientificismo asentó en losgrupos de las ciencias "exactas": lasciencias positivas versus,_ las cienciasdel espíritu. Su pensamiento funda­mental es un intento de pensar lasociedad capital~ta como un sistemade conocimientos puesto en accióndentro de un sistema productivo enaparente desarrollo. En las concep­ciones "nacionales" se habla" de unaciencia y de una sociología que seidentifica cQn la "realidad popular"a secas, sin enfrentar la realidad d.ela existencia de la' sociedad de cia­ses.

Las dos posiciones extremas ana­lizadas se unen en su crítica almaterialismo histórico. Las posicio­nes que privilegian el conocimientoy al científico, explicitan su rechazodentro del "atraso" que atribuyen alas ciencias sociales: "Todo hechohistórico es interpretable de diversasmaneras, y discutirlas sólo puededesunirnos" (8, p.11). "Como lasciencias sociales están tan poco ad~

lantadas hay que admitir que todaconclusión a que lleguemos será in­segura" (8, p. 12). En la sociologíanacional se rechaza al materialismohistórico por haber surgido dentrodel ámbito del capitalismo industrialeuropeo del siglo pasado.

Aparece así un prejuicio que sereúne en proposiciones tecnocráticasnacionales, que impide la lecturaobjetiva de la ciencia materialistahistórica, limitando su alcance real eInvirtiendo sus proposiciones: .....los análisis de Marx se referían a loque él mismo lIam6 'la prehistoriade la sociedad humana' que terminacon la 'Sociedad burguesa', y su .genio científico estuvo en descubrir·ciertas realidades fundamentales deesa prehistoria así, no parece quepara comparar las distintas 'víashacia el socialismo' resulten demucha utilidad las clásicas ideasmarxistas sobre teoría del valor..."(8, p. 12). "Pensamos que el verda-

dero desarrollo que nosotros apun­tamos se da en el marxismo polí­tico... Aquí con desarrollo quere­mos decir negación de su propiofundamento (! )..." (7, p. 51).

Se desconoce así el materialismohistórico, una teoría que permi'teuna acción superadora de lo pragmá­tico, y una metodología que per­mite recrear y ampliar la teoría apartir de la práctica. Se pasan poral to las revoluciones socialistas(rusa, china, vietnamita, cubana) ensu señalización de una teoría delcampo de las ciencias sociales enacción efectiva para el cambio socialy el desarrollo del sistema produc­tivo, en pos del incremento cualio­tivo y cuantitativo de la riquezapara todos los hombres por igual.

Es únicamente una escisión meto­dológica entre el conocimiento cien­tífico y su práctica, la que explicaque muchos, por no decir todos losprincipales protagonistas de las posi­ciones aquí criticadas recuperen larevolución cubana y la revoluciónvietnamita mientras piensan queéstas prueban la· no vigencia del ma­terialismo histórico. Pierden de vistael conocimiento científico surgidode sujetos históricos, puesto enpráctica socialmente, en un procesoque pasa por Marx (momento en elque adquiere génesis científica), porel último militante de las revolu­ciones socialistas, y que continúa. e

1. O. Varsavsky, Ciencia político y cie~

ti(icisma. Centro Editor de AméricaLatina, Bs. As., 81 págs.

2. North American Congress on LatinAmerican - NACLA. "Ciencia y neo­colonialismo", Ediciones PeriferiaSRL, Bs. As., 255 págs.

3. M. Fichant - M. Pécheux. Sobre lohistorio de los ciencias. Siglo Veinti­uno Argentina Editores SA, Bs. As.,157 págs.

4. G. Klimovsky. "Ciencia e ideología"en Ciencia Nueva, revista de ciencia ytecnología, Bs. As., NO 10, págs. 12 a21.

5. Jorge A. Sábato, Segbo, Cogesti6n yBanco Mundial. Juárez Editor, Bs. As.,155 págs.

6. E•• Perorara. "La sociología nacional,las sociologías y la sociología", enANTROPOLOGIA 3er. mundo, Revis­ta de ciencias sociales, Bs. As., 1971,NO especial/S año 2, págs. 75-85.

7. G. Olson "Notas sobre el pensamientonacional" en ANTROPOLOGIA 3er.mundo, Ibidem, págs. 45-57.

8. O. Varsavsky, Proyectos Nocionales,Ediciones Periferia, SRL Bs. As., 336págs.

ARGENTI

AGRD~RIA. ANEDDEPENDENCIA

INDUSTRIAL24

Recopilación de artículos y ensayos deAndrés Aldao del periodo 1963/71

El acontecer politico de los últimos ocho años através de la visión comprometida de un hombreesencialmente politico y definitivamente volcado al"anállsis concreto de la realidad concreta" al ser.vicio de una decidida praxis transformadora.

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LA INDUSTRIA

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yel modernismo

UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELAIMPRENTA UNIVERSITARIA

LUIS FELIPE RAMON y RIVERA

LA MUSICAAFROVENEZOLANA

El estudio de la música etnográfica,y folk1órica y en este caso específicamen­te la agrovenezolana, se justifica desde dospuntos de vista; el histórico-social y elartistico. No basta oir, o saber que ten&­mos una música de características africa­nas: es necesario apreciarla y estudiarla.De la misma manera, nada sería el datohistórico sobre la esclavitud y la trata denegros durante el período colonial, si noquedara ninguna inquietud o indiferenciade naturaleza sociológica ·como resultadode tal conocimiento.

En sentido general, y ajena a estos elrtudios la música afrovenezolana existe,está ahí complementando un proceso hist<>­rico efectuando una forma de mestizaje,sirviendo a determinadas expresiones p<>­pulares. Si se la estima y aprovecha comoes debido, es cosa que corresponde a in­vestigadores Y artistas. Su esencia es hoydía venezolana, y puede servir, si hayalguien capaz de hacerlo, de punto de ap<>­yo a un arte de caracteres nacionales quenos permita figurar con relieve propioen el concierto de la cultura universal

Sumario: Introducción - Elementos cul­turales - Las fiestas. Los bailes - La m&­lodía - El ritmo - Los instrumentos ­Elementos dispersos - La poesía - Trans­cripciones musicales.

ANGEL RAMA

RUBEN DARlO yel modernismo

Para Angel Rama, el Modernismo -yDarío- no sólo abre un nuevo períodocultural en América Latina, sino que suvigencia se proyecta hacia el presenteliterario americano. Aparte de sefialar laindependencia respecto a Europa en loreferente a literatura, este movimiento seestructura sobre las bases de una modernaconcepción del arte y su técnica. El autorestima que las causas de tal transformaciónse encuentran en los cambios socioeconó­micos sufridos por esta parte del continen­te para finales del siglo XIX y principiosdel XX, y considera el Modernismo comoexpresión artística de tal mutación social.Justamente, el interés de este trabajo secentra en demostrar la íntima relaciónexistente entre el capitaJismo, de recienteimplantación, y el nuevo movimiento lite­raM. De manera que los rasgos distintivosde la mencionada tendencia artística sonreflejo de los propios del sistema social: elsubjetivismo o individualismo, el afán deser originales, la búsqueda de la novedad,el abandono del viejo esquema de escuelaliteraria, no son otra cosa que expresiónde la mosofía literal. El resultado es unaconcepción novedosa del arte y del artista:el producto literario entra en el juegode las leyes de la competencia (desde elpunto de vista mercantil), se da por prime­ra vez una conexión verdadera entre públi.co y creador, y este a su vez es presionadopara que se convierta en profesional.Desde tal ángulo es enfocada aquí la obrade Darío, reconociéndosele como méritoparticular el introducir a Hispanoaméricaen el mercado cultural mundial.

CESAR BALESTRINI C.

LA INDUSTRIA PETROLERAEN AMERICA LATINA

PRIMERA PARTE

La Industria Petrolera en el panoramaeconómico de América Latina. Importan­cia económica y fiscal del petróleo en laeconomía latinoaméricana.

SEGUNDA PARTE

Antecedentes históricos de la indulrtria petrolera en América Latina.

TERCERA PARTE

Fases de la industria petrolera en lati­noamérica (Resumen de las actividadesde la industria petrolera en América lati­na en 1966; Exploración, Perforación,Producción, Reservas, Capacidad de Refi­nación, Consumo).

CUARTA PARTE

Análisis de la industria petiolera enArgentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile,Ecuador, México, Perú y Venezuela. (An­tecedentes históricos, Producción, Capaci­dad de Refinación, Consumo, Reservas,Indicadores Económicos).

QUINT~ PARTE

Perspectivas de la industria petroleraen Amén1:a Latina: Producción mundialde energía por fuente. Proyección de laproducción, consumo, demanda, y ofertade petróleo para 1975, 1980 y 1985.

BIBUOGRAFIA

LOS LIBROS. Mayo de 1972 25

GOMBROWICZ TEXTUALpor Germán Leopoldo Gartía

. Hay. que colaborar en la acciónclandestina (...) sin revelar quenuestro acción clandestina apunta aotro objeto -escribe Gombrowiczen Lo Seducción. Este objeto noserá alcanzado, sino evocado, aluci­nado en el texto producido.

Dejemos el lugar a los textos deGombrowicz:

El TriánaiJlo: "Que venga aquí,al punto, el tercer hombre, extraño,desconocido, lozano y frío y puro,lejano y neutro, como la ola delmar, que impresione con su rarezaesa -timidez vaporizante, que mearranque de Isabel. .. ¡Oh, tercerapersona, ven, dame el sostén pararesistir, déjame agarrarme, a ti, ven,soplo viviente, ven fuerza, arrás­trame, tírame y aléjame! u (Ferdy­durke).

uQuien sabe, sin embargo, si elhombre. .. si el hombre puede ena­morarse de una mujer sin la partici­pación, sin la mediación, que diga­mos, .de otro hombre. Es posibleque el hombre no sienta a la mu jersino a través de otro hombre (...)¿'Antes era entre dos y hoy d(a en­tre tres? u (La Boda).

La Forma: ce iOh, poder de laForma! Por ella perecen las naci<rne.$. Ella origina guerras. Ella ori­gina que entre nosotros nazcan co­sas que no son de nosotros. Sin ellano alcanzaréis a comprender la ton­tería, ni el mal ni el crimen. Ellarige nuestros más minúsculos refle­jos. Ella está en la base de todanuestra vida colectiva. Pero, paravosqtros, la Forma y el Estilo siem­pre constituyen sólo conceptos deorden artístico -y así como habéisestrechado el arte a la función deproducir obras artísticas, del mismomodo reducís el concepto del estiloy de la forma: para vosotros el esti­'10 es sólo 'el estilo sobre el papel, elestilo de vuestros cuentos. Señores¿quién abofeteará el cucalio que osatrevéis a volver a los hombres, arro­dillándoos ante el altar del arte? JJ

El cuerpo 6bidinal: UNo creo en

26

ninguna filosofía no erótica. No mefío de ningún pensamiento desexua­lizado. Claro que es difícil creer quela Lógica de Hegel o la Crítica de la~zón Pura hubieran podido con-cebirse si sus autores no se hubieranmantenido a cierta distancia delcuerpo. Pero la conciencia pura, encuanto se realiza, tiene que sumirsede nuevo en el cuerpo, en el sexo,en el Eros..." (La Seducción, 1947)..

Yo (escritura) Tú: "Escribo paraque nos entendamos. No quiero en­contrarme solo del todo, solo ade­lante. Cuando uno está solo, nopuede tener la certidumbre, porejemplo, de no haberse vuelto Joco.Siendo dos ya es distinto. Dos sedan seguridad y garantías objetivas.¡Siendo dos no se vuelve uno lo­co! " (La Seducción).

Realidad y repetitión: ce ¿Seráque la realidad es en esencia obsesi­va? Dado que nosotros construimosnuestros mundos por asociación defenómenos, no me sorprendería queen el comienzo de los tiempos hayahabido una asociación gratuita yrepetida que fijara una direccióndentro del caos instaurando unorden. Hay algo en la concienciaque se convierte en trampa de símisma" (Cosmos).

La metáfora anal: "la parte bá­sica del cuerpo, el buen domes­ticado cueulquillo está en la base,en el cuculcalao, pues, empieza todaacción: desde el cucailo, como des­de el tronco principal, emanan lasbifurcaciones de partes sueltas,como por ejemplo la del dedo, delpie, de los brazos, ojos, dientes yorejas, y asimismo unas partes seConvierten en otras, gracias a sutilesy refinadas transformaciones. Y elrostro humano (comúnmente llama­do también facha, jeta o carota)constituye la corona del árbol queen sus partes sueltas se levanta deltronco culeitiano: la facha pues,concluye el ciclo que originó elbuen cucucu. Después de haber al­canzado la facha (¿qué es lo que que­da? - solamente volver atrás hacialas partes sueltas para llegar de

nuevo al culeitiano punto de par­tida" (Ferdydurke).

Gombrowia Gombrowicz: Lapalabra 0010, que no aparece, sopor­ta todas las lransformaciones sutilesy refinadas que aparecen en el tex­to. Esa palabra -su ausencia- espropuesta por Gombrowicz comoeje central de toda la construccióndel cuerpo que sirVe a su vez, en laescritura, para describir la organi­zación del texto. La oposición ma­durez/inmadurez surge de los culei­tos pedagógicos: los adultos pene­tran los culeitos infantiles con aque­llas Formas que otros adultos-cuando eran inmaduros- hicieronpenetrar en ellos. La educación Ii~

el conocimiento a u'na violencia for­mal. Se parte del hueco dejado poresa palabra (culo) para volver a ella.La .metáfora anal sirve para todas lasequivalencias: Freud ha descripto laequivalencia" surgida de la fase anal(excremento - regalo - dinero ­pene - niño), fase en que el controlde esfínter se transforma en signode sociabilidad, en el regalo que elniño hace a su madre.

Por el hueco de esta palabra re­primida penetra Ja forma para instau­rar un orden (en la celebración in­terhumana) por la repetición.

La Boda e Ivonne muestra queeste ritual se origina en la relaciónhombre/mujer, relación que resultavacía en la producción textual deGombrowicz: la genitalidad brilla enella por la ausencia.

"Descubro que eso no existe -selee en el Diorlo, luego de la descrip­ción del clima erótico producidopor adolescentes que pasean en unaplaza de pueblo-, el sabor de laausencia es aplastante".

El -deseo repudiado se transformaen destino: el di~ema Gombrowic­ziano es ¿vacío, ausencia o forma,triángulo?

Porque el sabor de la ausencia esaplastante, porque el vértiso libidi­nal del cuerpo neCesita atraparse enuna forma que lo"" transforme, esnecesario buscar a otro. La presen­cia del otro hace posible el lenguaje.La forma -en el lenguaje- se im­pregna de erotismo y el circuito

cerrado que se origina en el "buencucuro" se expande en la superficiede la escritura, produciendo las -suti­les transformaciones en que las equi­valencias se articulan desplazando enlas tramas del texto la presencia deese lugar innombrable que se mani­fiesta, ocu ltándose:..." cequiero d is-minuir en algo la enormidad de las'hojas vacías que me asustan (...) Elresto es silencio (...) ¿No consis­tiría la forma en la eliminación, laconstrucción no sería un empobre­cimiento, el verbo puede expresaralgo más que una parte de la reali­dad? "

La respuesta es anterior de lapregunta: /o escrituro puede deciralgo siempre que este decir puedaocultar aquel vacío original que lohoce posible. Porque el deseo notiene determinado un objeto hayuna escisión inicial, oculta.

El secreto es ese resto de silencioque hace surgir el texto en el lugar deltercer hombre deseado y repudiado.Gombrowicz escribe que antes erandos y que ahora son tres, que esposible que el hombre recaba a lamujer a través de otro; ese tercerhombre. que la ~ritu.ra llama, quizápara suprimirlo mejor:YQ/tú (madre e hijo).yo/tú/él (forma, triángulo, agresivi ­

(dad).yo/texto/tú (resistencia, captura de

la forma). .Una de las funciones del texto

será evocar el interlocutor primor­dial (madre), intentando borrar con yen la escritura a ceEI" (Padre, Rey,Dios).

La literatura hereda el deseo .ha­cia el padre (denegado) y lo trans­forma en pasión por la escritura.

El texto aparece en lugar del ter­cero. En Cosmos la escritura pro­duce el crimen de un hombre, enTronsotlóntko hay un crimen, sólohay que saber si será parricidio ofilicidio. El padre amado es repu­diado por la vergüenza que ese amorproduce: ceEI hijo oculta su amorpor el padre como si fuese un cri­men".

La relación dual inicial se alterapara soportar la violencia culeitianade la Forma (del triángulo). El tex-

to se coloca en el lugar. del tercero,explicita su eliminación: ce El autoraparece como el hijo de la obra-escribe Rosolato- cuando debe aésta su nombre, que, pOr la notorie­dad adquirida, se vuelve original,fuera de la línea fami1iar". .

El texto transforma el sentidodel nombre del padre, la permanen­cia del apellido -lejos de ser uníndice de su presencia- testimoniasu aniquilación. El mismo signifi­cante soporta un sentido que se sus­trae de la ley paterna mediante esaotra ley -transgresiva- que legitimaal arte como subversión.

A partir de la forma original deltriángulo, mediante la repetición dela escritura que exorciza con el va­cío dejado por la desaparición deltercero, se producen las sutiles yrefinadas transformaciones. De estamanera realidad y repetición seconstituyen en esa trama que seexpande ('·huyo con mi facha entrelas manos" termina diciendo Ferdy­durke) por la superficie del texto.El orden que la repetición instauraes perverso porque se funda en laaniquilación del padre y de la leyque él porta. En los textos estospadres no ~stán a la altura de suparada, balbucean (como León enCosmos) un lenguaje cifrado en unacrueldad secreta y monótona.

Cosmos se desplaza sobre indiciostriangulares (tres politos, tres piedri­tas, etc.).

La afirmaéión de que antes erade a dos y ahora de a tres, puedeentenderse así: El hijo es,el falo dela madre, cuya carencia primordialenQJentra su objeto en éste. Cuandoel deseo de la madre se dirige alpadre el hijo pierde su lugar simbó­lico. Sólo la identificación al padre(objeto del deseo de la madre) pue­de devolverle al hijo un lugar enrelación al deseo de la madre. Peroen este retomo se ~a reconocido laprohibición que el otro instauracuyo efecto es la agresividad. Elotro pone en cuestión la imagen delcuerpo organizada desde el ce~uen

CUQJCUu, provoc;:1do el pánico de

las parte~ sueltas (lucha entre el an~lítico y el sintético en Ferdydurke).

Además, el deseo de la madre enlos textos de Gombrowicz no sedirigen al padre, de manera que laaparición de éste viene a celebrar-en el vacío- el cumplimientoopresivo de una Forma.

En Transatlántico el padre sebate a duelo con el Puto por laseducción de su hijo.

¿El deseo de la madre no es elpadre, el deseo del padre no es lamadre... sino el hijo? ¿Cuál es eldeseo del hijo -ya que la Formaimpone una rigurosa transitividadentre ellos- que accede al texto .porla inoperancia del padre, celebrandoy combatiendo la quimera maternade una relación dual con ella?

El deseo del hijo no es ajeno aldeseo del padre que desea a su ~iio:

UEnrique (habla del padre): ... este

LOS LIBROS, Mayo de 1972

hombre me vistió con este ropaje. · ·me llevó a sentimientos que yo noquería... me arrodillaba... juraba ypronunciaba discursos como si enverdad lo venerase; como si la ama­ra, como si la amase; como si a ellala venerase..."

El sujeto de la frase se convierteen femenino aludiendo a la novia,pero continuando el discurso sobreel padre.

A partir de ciertas referencias elsistema se invierte: el padre es cas­trado, la madre es fálica.

Es ella quien dicta la ley, perono quien la funda: Gombrowicz estáseguro de haber heredado su capa­cidad de escribir, su pasión por laforma y el absurdo, de su madre.

¿Si el padre no fu ndase la ley,Gombrowicz sería homosexual? Esposible: Gombrowicz declara que noes homosexual, ,que. se trata de algomucho más turbio... que su madre.le mató toda posibilidad de amar.

o Crimen Premeditado explicita el.asesinato del padre -cumplido aposteriori- por una anterior insatis­facción surgida de la madre.

En El festln de /o condesa Kotlu­boj un niño es devorado por unavieja y sus invitados. Basta relacio­nar la descripción de la condesa conla de León para comprender la in­versión de los lugares. La exclusióndel padre que otorga un falo a lamadre -el hijo como falo-. Pero entanto el padre ya se ha constituidocomo vértice del triángulo (fun~an­

do una ley que no dicta), aparece laescritura como el lugar en que él seborra, como el lugar en que perma­nece a través Ude una lógica ceremo­nial" (Entrevistas).

La organización anal como metá­fora de la estructura del texto queGombrowiez explicita en Ferdy­durke es una nueva negación de estadiferencia, que ha hecho surgir lafunción paterna, denegada y presen­te.

Si en la fase genital aparece ladiferencia ligada a la castración (sila mujer no tiene pene yo puedoperder el mío) ~n la fase anal sólohay identidad.

Cosmos: una serie de significan­tes -todos valen igual- conducen¿a qué significados?

"Ferdydurke: un adulto vuelve ala infancia -regresa a lo anal desdedonde vuelve a unirse- a través deuna serie de significantes -todo sedisocia en partes distintas- que con­ducen ¿a qué significados?

y aquí nos encontramos nueva­mente en la superficie del texto,reconociendo una serie significanteen la que se trama y se realiza unalucha contra la forma -el trián­gulo- pero cuyo sentido nos remitea otra serie (de significados) sobre elque se extiende la escritura sinconectarse nunca.

La Boda fue pensada por Gom­browicz como una parodia de Ham­let ¿el suieto textual de Gombro-

.wicz no es un Edipo moderno cuyoenigma es 'la producción misma deltexto y la imposibilidad estructuralde acceder a su sentido?

ImposibilidacJ que se funda enuna realidad que es repetición sig-nificante a partir del hueco inicialde algo que resulta inaudible, inac­cesible a la letra.

Ni madre ni padre: uQue la For­ma nazca en mí". Ser Uno igual aUno, este es el deseo imposible delnarcisismo, ser el propio objetosexual capturado en la fascinacióndual en que la mirada del otro testi­monia 'nuestra integrida9 sobre elfondo de su carencia: ceSi tuvieraque dispararme. de la tierra a otroplaneta, o aunQue sólo fuese a laluna, preferiría que otro me acom­pañara -si no por otra cosa, paraque mi humanidad pudiera mirarseen algo".

El otro es algo que sirve para re­flejarme -interlocutor imaginario­en la ilusión· de una integridad quesu presencia y el texto debe legiti­mar.

Efectivamente: la diferencia entreun neurótico y quien escribe no seda tanto en la estructura de cadauno de ellos, como en el interlocu­tor que es accesible para uno yotro.

La locu ra es el límite de la liber­tad, escribió Lacan. En el delirio notengo la libertad de elegir otro inter­locutor que mis fantasmas, si accedoa la producción textual puedo legiti­marme en un código que incluye Alotro (el lenguaje presupone a másde uno) descentrándome en relacióna lo que me constituye: uYo noescribo, en mí se escribe la forma"(Ferdydurke).

La diferencia es, ni más ni me­nos, que el texto producido. ¿Enqué se funda esta posibilidad?

Lo que la insatisfacción de lanecesidad crea -escribe Green- nose anula con la satisfacción de lanecesidad.

En el momento que separa a lainsatisfacción .de la satisfacción sur­ge la demanda de lo que se espera:el llamado se hará por el lenguaje.El objeto demandado perderá su va­lor de necesidad para convertirse enun significante: esta carencia harásurgir en el lugar de un objeto im­posible la posibilidad misma del len­guaje.

La escritura es, originalmente, ellenguaje del ausente -escribe Freud.'

La escritura invierte de esta ma­nera una situación original en que. laausencia (del objeto) instaura -conla intervención del padre- la posibi­lidad del lenguaje, esto es, de unaorganización formal a la que estare­mos siempre su jetados.

La escritura, lenguaje del ausente,produce la presencia -legitimada yreconocida por loS' otros- de eseobjeto profundamente perdido: Elojalá fuera del deseo se convierta enel es del texto producido.

Diversas ideolog(as testimonian

que el arte ha sido captado comoun mensaje que viene de otro /odo,pero la misma gratuidad d'el arteexpone que en ese otro lado no haynada. Que nosotros, en tanto lecto­res, somos lo único que hay tratan­do de descifrar en la superficie deltexto el enigma ilusorio de una pro­fundidad: cePobres mis palabras,pero ellas repercuten en vosotros yse engrandecen con vuestra auto­ridad, la de los oyentes, iy no ladel orador! " (La Boda). La palabra"orador" liga el texto a una ceremo­nia de la que se intenta escapar porlo bajo, lo inmaduro, lo libidinal.Cuando lo bajo se identifica con elpeón (Ferdydurke) la ceremonia· setransforma en servidumbre. El obre­ro, en tanto se desconoce como pro­ductor, hace de su trabajo un ritual,un destino. La ironía política deGombrowicz -su ambigüedad- seligan a esta manera de pensar eltrabajo. El obrero se explota a símismo capturado en .una relaciónformal (de clase) con su explotador:la forma de trabajar es tanto causacomo consecuencia de ese desvíode la satisfacción inherente a todaforma..

Como la forma no tiene exterio­ridad, trabajar contra ella es trabajarpor otra forma más satisfactoria. LaForma es tanto la sociedad como la

/ wltura misma.

Transa/tlántieo

UNo estoy loco como para opinaren estos tiempos o como para noopinar. Pero ya que te quedasteaquí, dirígete enseguida a la Lega­ción o no lo hagas. Preséntate allá ono te presentes, .porqu~ es igual si tepresentas que SI no te\ presentas, lbpodrás exponer o no e~poner a gra­ves riesgos" (Transatlántico).

HEI Ministro Felikx Kosiubidzkies uno de los hombres más extrañoscon los que he tropezado en mivida. Un Gordito Delgado, un pocogrueso; tenía también la "nariz Delga­da y Gordita, el ojo turbio, losDedos Finos" y Gorditos y tambiénla pierna Delgada y Gordita y unpoco gruesa. . !' (Transatlántico).

Todo resulta equivalente, todó seneutraliza (gordo/flaco; ir/no ir) pre­parando la entra4a del Puto, anula­ción de la diferencia (GonzalolGonzala). Hay una sola identidad, ladel Puto que anula la diferencia (delos sexos). La diferencia es vac{oque se extiende en un espacio (el dela escritura), donde los signos se re­piten, donde uel verdadero Horrorera el Vacío de horror, donde dabamiedo la falta de miedo".

El yo textual -en tanto eje de laescritura- tiene la identidad delPuto y se sostiene sobre ladiferencio de la letra.

Gombrowicz explicita a su madrecomo interlocutora, cree haber here­dado de ella. Pero se trata de unainterlocutora combatida,· de una"quimera". En los textos el yo tex·

27

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tual sera siempre acompañado porun hombre, el ·erotismo será funda­mentalmente voyerista, las relacio­nes perversas.

El padre está vacío, la madre esenigmática. No hay posibilidades deinstaurar una diferencia, las equiva­lencias proliferan guiadas por el rit­mo, la repetición, del acto de laescritura.

¿Cómo escapar a la forma? Porla inmadurez. Pero la forma es ladiferencia que arrastra a la transiti·vidad o muestra la herida, la separa·ción, Hay una forma que es negar laforma.

Para Gombrowicz la especula­ridad es inherente a las relacionesmismas, se trata "de la iglesia inter­humana donde los hombres se cele­bran y donde no pueden dejar decelebrarse porque dejarían de serhombres", El ritual formal organizael mundo, al comienzo hubo uncaos, la repetición (al azar) creó unorden donde todo es transa-dones,atrapar y dejarse atrapar en un atra­pamiento general.

Todo está siendo escrito, más alláde la palabra está el dolor, perocuando escribo la palabra dolor, éstase convertirá -pOr la repetición- enForma, en texto. Esa repetición esla de la escritura (las letras retornan,también las palabras) cuyas diferen­cias son equivalentes en tanto reduc­tibles a las letras que la hacen posi­ble. Todo lo que sucede en el tex­to... sólo está escrito.

No sólo la inmadurez, niega laforma. El Puto de Transatlánticotiene el poder de anularla (Gonzalo,~I puto, puede responder comoGoniala). En el juego Gonzalo­Gonzala es la diferencia de los sexoslo que está actuando. La juventud-nos dice Gombrowicz- no necesi­ta valores porque es un valor en símisma. ¿Cuál es este valor? Se tratade estar aún ligado a ese status nar­císico privilegiado que hac,e del niñoel falo de su madre. .

A Enrique -en La Boda- la ma­dre lo llama Endrique. ¿Qué es esta"d", esta letra, que la madre intro­duce en la relación con el hijo?

.Letra privilegiada, sin duda, sig­nificante cero en el comienzo deesas letras que -mediante la repeti­ción- instaurarán al azar un ordendentro del caos. El estilo Gombro­wieziano, hecho de deslizamiento,d~ sustantivaciones, de alteraciones,va produciendo un objeto -el tex­to- que celebra a esa letra primor­dial, combatiéndola como signo deuna quimera hacia laque Gombro­wicz -un Gombrowicz textual queasume su nombre no como fun­dante del texto, sino como fundadopor él- se siente atraído y a la queescapa mediante la mueca de unaproducción que reconoce en su ca­pricho, en su gratuidad, su conexióncon el deseo.

El texto tiene la Forma delobjeto que falta, su estilo ha sidomodulado por este fantasma. Pero el

texto por lo mismo que es Formapresupone la desaparición del objetoque evoca. Hay texto porque hubopadre a quien neg<\r pero no hay,por eso mismo, la situación dual ori­ginaria donde el objeto (ni idéntico,ni diferente) era 'la madre cuya ca­rencia era mi integridad. La escri­tura evoca, su materialidad legítima.

Contexto: La subversión de lostextos gombrowiczianos escapa anuestra manera de leer literatura.Esta palabra -literatura- designaciertos códigos de lectura definidospor una institución más o menosdispersa, más o meno" organizada,pero que se fuRda en la escuela(Ferdydurke en sus Prefacios expli-cita esto). ~

Se escribe contra la institución,se la construye mediante estas opo­siciones. Una distribución jerarqui­zada (inconsciente) organiza nuestralectura según el mito de la profun­didad burguesa, según el mito de laaltura religiosa, haciendo desapa­recer la superficie textual. En estasuperficie los géneros se borran, laorganizaci6n ,ignificante "delmundo, de la realidad" se revela co­mo lo que es: una trama de oculta­mientos, de condensaciones, despla-zamientos, inversiones, etc. '

Contra el mito de esta lectura,atrapado en él, surgen los textos deGombrowicz: "Yo que negué la for­ma ahora tengo la forma del 'queniega las formas". ¿Cómo salir ·deella? El sujeto, por el hecho mismodel lenguaje, está articulado en signi­ficantes que presuponen al otro parasu constitución. Tener un nombre,un apellido, un lugar en la sociedad,como se dice, es haber entrado delleno, ciegamente, en la textualidadde la cultura.

La palabra humana en tanto ins­tituye diferencias, en tanto cons­truye relaciones, está ligada al valor,Es por el valor que uno accede allenguaje. "Nosotros no creamos laforma, ella nos crea". ¿Qué hacer?La escritura trama una resistenciaque la define. Esta resistencia es laproducción, constitución de una ley4ue encuentra en su negación de laley su legitimidad. Esta resistenciadefine las rupturas, las reconstitu­ciones que trastocan sin cesar lasjerarquías instituidas.

La resistencia de Gombrowicz essolitaria, perversa,. subversiva. Losefectos que su producción textualpuedan producir escapan a los mis­mos textos, puesto que sú lugarcambiará' según las alteraciones (laspersistencias) del campo cultural enque esta producción ha quedado ins­cripta.

Pero desde ya puede decirse queen esta subversión se articula unasuperación de lo impensable de unvacío primordial, una superación delos fantasmas que se- organizan en lamudez del infante, produciendo eny para la escritura un nuevo espaciocapaz de dar cuenta de la superficieerógena -corporal- sobre la que se

organiza el pensamiento. La defini­ción de sublimacIón utilizada por G.Delauze puede aclarar esto: "Opera­ción por la cual el trazado de lacanración deviene línea de pensa­miento, la operación por la que lasuperficie sexual y el resto se pro­yectan en la superficie del pensa­miento (...)

Hace tiempo que no hay extrava­gancia en una relación supuesta en­tre la herida de la castración y lafisura constitutiva del pensamiento,entre la sexualidad y el pensamientocomo tal".

Aquí evoco una posible reflexiónsobre lo's textos de Gombrowicz quesólo podrá realizarse mediante unaabsoluta especificación de las rela­ciones entre la producción textual yel deseo de quien se borra en ella,produciéndola.

Los textos de Gombrowicz,como tantos otros, todavía estánpor leerse. Esto será posible cuandoel concepto actual de lectura (o asícomo las instituciones que lo hacenposible) sea superado en lo que tie~

ne de imaginario, de ideológico, denegación represiva del objeto queintenta descifrar.

.. Desembarazarme de Gombro­wicz -escribe Gombrowicz-, com­prometerlo, destruirlo, he aquí algoque sería vivificante. .. pero no haynada más arduo que luchar contra elpropio caparazón". Ese caparazónnos oculta, como a Gombrowiczmismo, la escritura que intentamosleer. La parodia, la mueca, la inma­durez, etc., son usadas por Gombro·wicz para producir una distancia dellenguaje. No es todo, pero es algoque subvierte el sentido de aquelloque lo atrapa e

Bibliografíae Ferdydurke (novela) Ed. Sudame­ricana (1967) (x).e La Seducción (novela) Ed. SeixBarral (1968)•e Cosmos (Novela) Ed. Seix Barral(1969).e Transatlántico (Novela) Ed. Barral(1971 ).e El Casamiento - La Boda (Teatro)Ed. E.A.M. (1948).e Ivonne (teatro) Ed. Cuadernos pa­ra el diálogo (1968).e La virginidad (cuentos) Ed. Cua­dernos Marginales (1970).e Diario Argentino. Ed. Sudamerica­na (1968).e Lo humano en busca de lo humano(Entrevistas). Ed. Siglo XXI (1970).

(x)La primera edición castellana de Fer­dydurke, escrito en 1937, fue hechapor Gombrowicz y un grupo de ami­gos en 1947 (Ed. Argos) y tiene unprólogo de éste que fue sustituido enla edición de Sudamericana por unode Ernesto Sábato.- Sin traducción: Sakakai (cuentos),La Opereta (teatro) y el Diario com­pleto.

los libros

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desde el 1 de marzo al 31 de -abrO_de 1972

CIENCIA

Jean DetayLa psicofisiología_me..Trad. del francésde Emma KestelboimBiblioteca delhombre contemporáneovol. 38Pai~. Bs. As. 110 páQs.$8,80

Korvad Lorezn yPaul LeyhausenBioIogia delcomportamiento(rar.. instintivas dela ...esión, el miedoy .. li.....d)Trad. del alemánde Félix BlancoSiglo XXI, México,322 págs.El volumen constll de unartículo de Lot'BIIZ en elque propugnabB tIII '939el estudio comp.... dela conducta animal Y de lahumana, seguido por estu­dios de P. LeyhauSllll-discípulo del ant.ior­que tnltlIn de sellalar laitrfJOrtancia que /NI" lainterpretllci6n de lB con­ducta humana tiene unadimensi6n nufW8, ° por lomenos totalmente igno­rada; uno o dos mil millo­". de aifo, de fIf/Oluciónfilogenética.

CRITICAE HISTORIALITERARIA

Mario Vargas LlosaG.-cía M61'quezHistoria de un deicidio(2da. ed.)Barral., Barcelona,666 págs.Detrás de UNl fatigosa re.construcción bio,lfica Yexegética de la obra delautor de Cien al1o. de so­ledad, se asoma la ideolo­gía reaccionaria de Var""Uosa que hace de la lite.ratura un t1$pIJcio sa,adoy del autor un endemonia-,do su,tituto de Dios.

Ezra PoundSobre JoyceBarral, Barcelona430 págs.Este conjunto de cartll, essímultán_mente un mag­nífico retnlto del papel dePound como propegsn­dina de 18 VII"IJU/lrdiB du­f'IInte la décBds dtII 20 yala vez un corte profundo,en la producción de laobra de Joyce.

DOCUMENTOS

Andre MalrauxLa Hoguera de encinesTrad. del francés de

. Enrique pezzoniSur, Ss. As., 169 págs.MillnJux "isita al GenerslDe ~ulle retirado en Ca­10mbtJY, en Diciembre de1969. El libro está for­medo en realidad por frag­mento. del segundo tomode la, Antimemorial delescritor francés.

José Clemente OrozcoEl artista en Nueva York(certa ....... a-Ioty textos in6ditos.1925-1929)Prólogo y notas deLuis Cardoza y Arag6nApénd ices de Jean CharlotSiglo XXI, México,187 págs. $ 40.60

Hans Rauschning1946 I El afio.la catistrofeTraducci6n del alemánde José M. PomaresBreve Biblioteca deRespuestaBarraI Editores,Barcelona, 363 págs.En la biolTafía de todoslos e,critores alemanes,1945 representa una fechadefinitiva que marca su li­teratura, su vocación y sus

vida,. En torno de estetema Rauschning componeuna alucinante antologíacon escrito, de los autoresmá, representativos de lageneración poshitleriana,pre,entados con los si­guientes versos de RenéArcos: "Nada se ha per­dido,/ porque fue suficien­te que uno del tumulto /permaneciera igual/parasslvar la esperanza de todoel mundo."

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ECONOMIA

Nicolai l. BujarinTeoría econ6mica del'I*íodo de transiciónTrad. de la versiónalemana deHoracio CiafardiniCuadernos de Pasadoy Presente NO 29P y P, Córdoba,217 págs., $13,00,. Estructura del capitali,­mo mundial - 2. Econo­mlB, poder IIstatal y gue.rra - 3. El derrumbe delsi,tema capitali.ta - 4.PremiSlls generales de laedificación del comuni,mo- 5. Ciudad y campo, enel proceso de trandorma­ción social - 6. Las fuer­zas productivas, lB' costasdi! la revolución y /a trans­formación técnica - 7.Formas orgsnizativas gene-

rales del período de tran.i-.ción - B. El sistema deadministración de la pro­ducción bajo la dictaduradel proletariado - 9. La.eat-egoríllS econ6micas delcapitalismo en el períodode transición - 10. Lacoacción lIextraeconó­mica" en el período detran'ición - 1,. El proce­so de la revolución mun-.dial y el sistema mundialdel comunismo.

Maurice DobbEconomía del bieneetarY economía del soc_iImoTrad. del inglés deRamón SalvatSiglo XXI, Ss. As.,356 págs.La primera parte del libroestá dedicada a aclarar elsentido y la importanciade las proposicionfJS bási­cas de la BConomla delbienestar, "istas' de.de unaperspectiva histórica. Dis­cute la noci6n de utilidady la funci6n' de la compe­tencia, el problema de me­dir el ingrllSO nacional, la.comparaciones interper­soMI. de utilidad· y dedistribución del ingreso ylas condicion. de oprimi­ación. La .egundtl partetrata de metodología ypráctica de la planificaciónsocialista dentro del marcode 18 economía del bienes­tar.

Henri RozsavolgyiLa empr_ y eldesarrolo ..opecu.ioen América LatinaBiblioteca de Economía

Poi ítica y Sociedad Vol. 10Paid6s,' Ss. As. 104 pags.$13,60

ENSAYOS

Ing. J. Gorkin .El hombre en l••acibernitica y al

fOOlOfíaEl ~io americanolen quA qued6?Plus Ultra, Bs. As..433 págs. $ 9.80

Francoise HetmanLos secretos de los...... ~icanQ!1Trad. deSusana LugonesSudamericana, Ss. As.,226 págs., $

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-- , Expone 1.. 180rlas Pr..enta 108 trabajos de 111•••1..-,. general.., Informa sobre los especialistas, .scrltos

-"c:.A R(00'C)0\,.,,-.,1"'-"'"\'eh""" Y el planteo, el desarrollo por loa especialistas •••••rrnr"~ 6~_"'"

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'1 la dlscusJón miamos, .debate losde la Inv••tlgaclón problema. de polltlea

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ciencia. del hombre.:". _~1' "'-J. P. 9-. - 01 93 - Buenos Alr.

LOS LIBROS, Mayo de 1972 29

modeloB_ pera un.epistemologíamet.ialista de l.matemáticasTrad. del francés deHugo AcevedoSiglo XXI, Ss. As.143 págs. _El conjunto de trabajosprfl$8Tltados en este librotiene una intención unita­ria: avanar en la funda­ci6n de una epistemologíamaterialista de las mate.máticas. . Su interlocutorpolémico principal será elpositivismo 16gico, co"ien­te quer según el autor, hapodido proponer una doc­trina de la ciencis apun ta­lada justamente en la lógi­ca matemátiCII entre otrosfllCtor. porque $U concep­to de modelo le permitepensar de manera empiris­ta la relación en tre un sis­tema formal y su exteriorNnatuf'llr~ Pero la produc­ci6n de la "ruptura episte­mol6giat 11 a la que apuntJIel autor se da rtl$pfJCto atodas las variantes que,manteniendo una proble­mática común, cristaliza­ron de una u otra manera,111 interprflttlción filosóficade la. metetrMtiCll$ en elid.,ismtJ. Por otra parte,el autor trlltlI de articularla oposición ciencia-ideolo­gla que analiza en el planote6rico específico con sulignificado en la lucha ded.. en el plano históricogeneral.

UdanaLa ..... de BudaVersión directa delpali, introducción ynotas de Carmen Oragonett iBarral, Barce'ona

262 PIÍfIS.Primenl traducción directlldel pall 11 nuenro idiomade UdIt... uno de los teJe­tos del Sutta Pitaka o cor­pus de la doctrina y de lafilosofía búdicas según elcanon paJi, que rige la tra­dición religio. budista enCeilán, Birmani., Tailan"dilI, Cllmbodia, Vietnam yuos yen algunas comuni­rJedes de la India, consti­tuye uno de los grandescllsico, religiosos deOriente.

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HISTORIA

A. René Bartx>sa-Ram (rezLa estructura de laNueva Esp8fta 1519/1810Siglo XXI, México259 págs.El estudio de Barbosa esun pormenorizado análisiseconómico de ese lapso dela historia mexicana deno­minsdo período colonial,

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que se extiende desde1519, fecha de llegada delos españoles, hasta 1810,en que da comienzo laguerra de· independnecia.

Jean DhondtLa alta edad mediaTrad. del alemán deEsteban DrakeHistoria UniversalSiglo XXI - Tomo XSiglo X XI, Méx ico­Argentina-España, 426 págs.

René León EchaizInt.-pretación históricadel Hueso Chileno, 30 oo.Colección Antártica(Socket), 16Francisco de Aguirre,Ss. As., 163 págs.

Roberto Etcheparebordaque fu. el C*'lotismoColección Esquemas·Históricos Vol. 5-Plus Ultra, Ss. As.,223 págs. $ 14.00

Mateo Martinic BerosMa.n - Síntesisde Ti Y Gent.Colecci6n: Cruz del Sur, 8Biblioteca Franciscode Aguirre 33Francisco de Aguirre,Ss. As., 195 págs.

E. Cassin - J. Bottero­J. Vercoutter (Com.)Los imperios del anti.,ooriente111. La primera mitad d"prim. milenioHistoria UniversalSigto XXI - Tomo IVSigto XXI, México­Argentina-España, 340 págs.

Iris M. avalaMasones, comunerosy c.-bo...iosSiglo XXI, España363, págs. $ 45.00El volumen de la inWlstigtl­do,." Iri, za../a, profBlOf1Jen v.ri.. universidad.nort.mericanas, estudia elnacimiento y t1W1lución delas sociedad. 16Cretas enESfJlIlIa y su participacióncomo orgsnizaciones polí­ticas peninsular., estable.ciendo sus neJeos con elresto de Europe.

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LITERATURAEUROPEA YNORTEAMERICANA

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John SarthEl fin del caminoSudamer icana, Ss. As.235 págs.

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Mark TwainEl robo del.....nt. blancoPrólogo deAlfonso CalderónOuimantú, S9o. de Chile,122 págs.El tIOlumen incluye El ro­bo del elefant. banco, Lacilebre rana saltarina deldistrito de calaveras y Elhombre que corrompi6 aH8dleyburg.

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Albo VallettaMiradoPremio Fondo Nacional delas Artes 1971de la Flor, Ss. As.,111 págs.,

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Julio César JobetJorge Barr íaLuis Vitale

Obr. Selectas deLuis Emilio R8C8IwrenOuimantú, Sgo. de Chile,309 págs.Algunos escritos de una delas figuras más interesantesdel movimiento obrero 1.­tinoamericano, y fundador·de los partidos comunistaschileno y argentino, aun­que este último no semuestre propenso a reco­nocerlo.

Liga de mu jeresvotantes de losEstados UnidosLa elecci6n presidencial.. los Estados UnidosTrad. del inglés deEduardo PrietoBibl. del hombrecontemporáneo NO 234Paidós, as. As..196 págs. $ 16.80

Meir MerhavDependencia tecnol6gica,monopolio y crecim ¡entoTrad. del inglés deMarcelo NowerszternColee. Ciencia, desarrolloe ideologíaPeriferia, Bs. As.289 págs.

Nicos PoulantzasFacilmo y dictadura... T.cwaIntem8Cional frenteal fascismoSiglo XXI, Bs. As., $ 28.00El autor entiende el Ens­do fascina como UIJII for­me especlfica del· Estadode excepción, que en nin­gún CltSO debe confundirsecon las otras expr.iofHIS oformIU del Enado capita­listll. Ene Estado, el fas­cista, constituye una fOl'­tnII crltica de Estado y derégimen y corr.,xJnde aUNl crisis polltiCII. Pero.propio de toda cri.is rlJtlfl­IIIr rasgos que no le mneJtClusitlO$,· el examen delfascismo, preciamente co­mo fenómeno critico y ••peclfico, permite profun­diZIIT en el estudio de cier­tas lISfHICtos del &tildo CII­

pitJIlista en tu ~cia mis­ma. Al,: en cuanto a todIJuna serie de problemas, elde la pequeña burgueslaen especial, cuyo funcio­namiento dentro del mar­co del fascismo. particu­larmente rtwelador.

Robert ThompsonGu.... revoluciOl*'iay estrategia mundial1946-1969 .Mundo Moderno NO 58Paidós, Ss. As.179 págs. $ 14.50Una visión " objtnitRI" delos movimientos ill$Urrec­cional. armados. El au­tor, Sir Roben Thomp$on,es jefe de la Misión Ase­sara Britlnica en Vietnamy asesor B$pIICial del prs·dente Nixon sobre lB gue­rra en VietlJllm.

Varios AutoresPsicología polític.como wea de ...estra6pocaSelección y prótoSJ)de Eduardo Subirats

Traduc. del alemán deJosé M. PomaresBreve Biblioteca deRespuestaBarral Editorl:!s,Barcelona, 404 págs.Este libro reúne un con­junto de trabajos de pen­sadores, filósofos, psicó­logos, sociólogos y politó­lagos más importante dela Alemania actual, referi­dos todos a los problemasfundMnentales que planteala psicología política.

Eduardo ViolaRecabBrrenLos orílllft8S delmovimi..to obrero en ChileSerie: Historia de Américaen el siglo XX NO 10Centro Editor deAmérica Latina,Bs. As. 253-200 págs.Una breve e interesantebíofTafía del revoluciona­rio chileno, suicidado endiciembre de 1924 quizásentre otras por razonesatribuibles a la laceracióninterna del [Tupo dirigentebolchevique (enfrenta­miento entre Stalin yTrotskiJ.

PSICOLOGIA

Nathan W. AckermanDiagnóstico y tra1amientode les relacionesfamiliares, 30 oo.Trad. de Hebe Friedenthaly Pereyra HoganHormé-Paidós, Bs. As.,428 págs. $ 42.00

Alfred Adiar,El~ -..rótico,SO ed.Trad. directa del alemánpor el Dr. A. VonRitter-zahóny yP. F. ValdésSupervisión. Notas.Introducción y Apéndicede Jaime BernsteinBiblioteca del hombrecontemporáneo Vol. 136Paidós, Bs. As.365 págs. $ 15.50

León L. AltmanLos sueños en psic:oen6lisisTrad. del inglés deAndrés Martínez CorzosSiglo XXI. México,260 págs.Más que hablar sobre elsignificado de los sueños,este volumen versa sobrela técnica; "una exposi·ción del tra~miento clíni·co pera hacer que el con·tenido latente del sueñoesté al alcance del pacien­te y del analista y tengasentido para ellos".

H. J. EysenckEstudio científ'code la ~idad, 20 ed.Trad. del inglés deEduardo LoedelBibl. psicología dela personalidad vol. 8Paidós. Bs. As..299 págs. $ 46.00

Anna FreudEl yo y los mecanismosde defensa, SO ed.Trad. del alemán deY. P. de Cárcamo YC. E. CárcamoBiblioteca del hombrecontemporáneo Vol. 82Paídós. Bs. As.200 págs. $ 9.80

E.H.GombrichFr..d Y la pRcofogíadel arteBarral. Barcelona132 págs.Estilo, forma y ssrructuraa la luz del psicoanálisis.

Edna HeidbrederPsicologíes dII lit#o XXTrad. del inglés deL. AcevOOoBiblioteca Psicologíasdel siglo XX, vol. 6Paidós. Bs. As.,550 págs. $ 64.00

Gardner MurphyIntrocIuccl6n hllt6ricaa la psicologfacontempcri.-, 30 ed.Trad. del inglés deEduardo LoedelBiblioteca de historiade la psicología vol. 3Paidós. Bs. As.425 págs.

Carlos Alberto PazAmIIizabilicladAar- y limitesdII psicoanilisisBiblioteca de

Psicología profunda ­Paidós, Bs. As.,207 págs. $ 39.00

Bruce ShertzerShelley StoneManual para el_ami..to psicológico(counseling)Trad. del inglés deCarlos SaltzmanBibl. de psicologíay sociología aplicadasvol. 3Paidós, Bs. As•• 691 págs.$ 69,50

Erwin W_ StrausPsicología~oIógica

Trad. del inglés deM. T, SevascoBiblioteca Psicologíasdel Siglo XX vol. 25Paidós, Bs. As.342 págs. $ 45.00

J. B. RhineEl akance de la 'mente,20 oo.Trad. del inglés deDora lvsnivskyPrólogo y supervisiónde la versión castellanade Ricardo MussoBiblioteca del hombrecontemporáneo N° 69Paidós, Bs. As.,270 págs. $ 19.80

León Grinberg,Marie Langer yEmilio RodriguéPsicoterapia desrupo, 30 ed.Bibl. de psiquiatría.psicopatología ypsicosomática vol. 20Paidós. Bs. As..243 págs. $ 38.90

F. J. KellyJ. J. CodyPsicología educacionalUn enfoque conductalTrad. del inglés deO. Muslera y Estela OrmaBibl. de psicología ysOciología aplicaclasvol. 9Paidós, Bs. As., 348 págs.$ 39,50

W. C. Menninger yM. LeafUsted y la psicoIotíaTrad. del inglés deNora WatsonBiblioteca: Psicología dehoy vol. 76.Hormé-Paidós, Bs, As.,228 págs. $ 14.50

SOCIOLOGIA

Hans Gerth yC. Wright MilisCarácter y estructurasocial 30 ed.Traducción del inglés deElizabeth Gelin yJorge BalanBiblioteca de PsicologíaSocial y SociologíaPaidós, Bs. As.,441 págs.Nueva edición de una obraa la que sus autores defi­nen como una "psicologíade las instituciones socia·les, orientada histórica­tnente"

Adolfo Gurrieri.Edelberto Torres-Rivas,Janette González,Elio de la VegaEstudios sobre lajuventud marginallatinoamericanaTextos del InstitutoLatinoamericano dePlanificación Económica ySocialSiglo XXI, México ­Universitaria. Stgo de Chile287 págs. $ 46.90Incluye los siguient. ensa­yos: "Situación de la ju·IIfHItud dentro del com­plejo ec0n6mico'1$ocial deAmérica Latina ", "Situa­ción y perspectivas de lajuventud en una poblaciónurbana popular", "La mu­jer joven y el trabajo en elPerú", "Familia y juven·tud en el salvador".

Janina Markiewicz-LagneauEstratificaci6n ymovilGel social ..101 paf_ lOCiaIistasTrad. del francés deRoberto MesaSiglo XXI, España,187 págs. $ 30.00El libro desarrolla las tesisprincipeles de una tesis dela autora sobre las relacio·nes existentes entre laeducación y el socialismoMás que una meditacionabstracta, es un balance yun análisis con perspectivade una institución centralde las sociecJ¿des moder­nas, cuya importancia es

dacisiva pera el futuro de"os -llamados pilies socia·listas.

Tamotsu ShibutaniSociedad y personalidadTrad. de Carlos SaltzmanPsicología social ysociología vol. 60Paidós Bs As570 págs. $ 55.00

TEATRO

Franck JotterandEl nuevo teatronort_ricanoBarral. Barcelona250 págs.Panorama muy útil de lascorrient. actuales, desdeel Happening y John Cage,al teatro de guerrilla y los[Tupos de agit-prop ligadosal Black Panthers.

VARIOS

José Antonio ArancibiaCarlos A. RodríguezGrondoneDerecho u"al y pr6cticafor_Plus Ultra. Bs. As.,132 págs. $ 11.00

Ulrich JonathEntrenamiento encircuito. 2Oed.Sección deportes vol. 3Trad. del alemán deEleonor Fohelich I

Paidós. Bs. As..198 págs. $ 28.90

B. Day Y M. LileyCómo comprender elnuncio del bebéTrad. y presentación deMáximo Margullis

Hormé-Paidós, Bs. As.11 5 págs. $ 17.50

Roberto F. Nicholson(compilador)Sotuciones midic. ypsicol6gices de loa...obtemes del metrimonio

. Pról. de Marcel GaudefroyBiblioteca del hombrecontemporáneo, Vol. 232Pa idós, Bs. As.,369 págs. $ 13.00

Roberto F. Nicholson(compilador)SoIucionel ...... yétices de los...oblemas delmatrimonioBiblioteca del hombrecontemporáneo vol. 233Paidós, Bs. As.•374 págs., $ 13.00

Robert C. Packman(compilador)Manual de t.....ticamidicaTrad. del inglés deHéctor 80fti 8oggeroBiblioteca de MedicinaPaid6s, Bs. As.409 págs. $ 116.00

Carlos A. RodríguezGrondonaDerecho adminiltnrtivoy ....aci6n fiIcaIPlus Ultra, Bs. As.177 págs. $ 12.00

Pedro C. Sánchezy Aurora M. SánchezLegislación del trabajoPlus Ultra, Bs. As.175 págs. $ 13.00

Héctor SilvioHistoria de latelevisión .-gentinaColec. La HistoriaPopular Vol. 74Centro Editor, Bs. As.,113 págs. $ 3,50

Pedro C. Sánchezy Aurora M. SánchezlAgiIIeci6n de leconstruccl6n y cI.-.chodII nbajoPlus Ultra, Bs. As.194 págs. $ 13.00

Marcos TurnerHa.- dee1ectroencefalogrefíeclínicaBiblioteca de psiquiatríapsicopatología ypsicosomática - Vol. 49Paidós, Bs. As.188 págs. $ 35. 90

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Edítord Gaiema

LOS LIBROS, Mayo de 1972

TESTIGORevista literaria dirigida

por Sigfrido Radaelli

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El capital monopolistaP. A. Saran y P. M. Sweezy

. Dependencia y desarrollo en América Latina.F. Cardoso y E. Faletto

Ideologías de la burguesía industrialen sociedades dependientesF. Cardoso

Modelos de revolución colonial: descripciones'y documentosP. Gang y R. Reiche

Las venas abiertas de América LatinaE. Galeano

Imperialismo y cultura de la violenciaen. América Latina'0. lanni

Subdesarrollo y revoluciónR. Marini

Las clases sociales en las sociedades agrariasR. Stavenhagen

Perú, hoyVarios autores

Las luchas campesinas del siglo XXEric R. Wolf

El tercer mundoP. Worsley

Colonialismo y enajenaciónR. Zahar

Sociología de la explotaciónP. González Casanova

Ciencia y política en América LatinaA. Herrera