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ponencia presentada en el encuentro Latinoamericano de Estudiantes de Sociología ELES, 2002
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA.FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS Y RELACIONES INTERNACIONALES. PONENCIA PARA EL E.L.E.S 2002 - ECUADOR.PRESENTADO POR: OSCAR IVAN SOSA VALENZUELA.ESTUDIANTE DE PREGRADO, TERCER SEMESTRE.JUNIO DE 2002.BOGOTA-COLOMBIA.E-mail: osivsoval @ Hotmail.com.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y SOCIEDAD CIVIL.
Desde los mismos orígenes de la humanidad, la condición propia de los seres humanos
ha sido la de vivir en comunidad, en sociedad, siendo esta condición inherente a su
naturaleza. De esta manera, no se puede concebir que los seres humanos existan como
entes individuales y autosuficientes, ya que siempre necesitaran vivir e interactuar en un
contacto permanente con individuos de su misma especie.
Partiendo de este hecho, el hombre se encuentra en un constante proceso de descubrir e
inventar formas y medios para convivir con la naturaleza, lo cual es denominado como
organización política y social1, que incluye las costumbres, prácticas y procedimientos
que mantienen unido al hombre en grupos interrelacionados. Este es el proceso que se
ha venido gestando desde la antigüedad y que aún hoy en día se busca perfeccionar al
interior de cada núcleo social.
En la época en la que nos ha tocado vivir, hemos sido testigos de innumerables
acontecimientos y adelantos tecnológicos que han revolucionado por completo la forma
1 WESTON, La Barre. La teoría política y la evolución del hombre. P. 19
de vida de la humanidad en general; Lo cual, sin embargo, entra en contraste con una
crisis muy profunda en relación con los valores y el accionar dentro de la sociedad;
como por ejemplo la corrupción al interior de las instituciones públicas, la violencia, la
mala utilización y prestación de los servicios públicos entre otros, los cuales han
debilitado en gran medida la credibilidad del sistema y han puesto sobre el tapete la
necesidad de tomar medidas urgentes para contrarrestar dicha situación, de la cual la
directa perjudicada es la sociedad en general.
Ante esta situación, los conceptos de Participación Ciudadana y Sociedad Civil
adquieren especial relevancia al encontrarse de manera indiscutible unidos a términos
como equidad social, participación, ética entre otros, los cuales surgen como una
respuesta, como una “vía de salvación” frente a la difícil situación que se encuentran
afrontando la gran mayoría de países latinoamericanos. De igual manera, estos dos
conceptos nos invitan a adquirir una posición crítica y activa en lo que respecta a la
toma de decisiones de carácter colectivo a través de diferentes espacios que, en el caso
colombiano, se han incrementado gracias a la constitución de 1991.
Teniendo claro que tanto el concepto de Sociedad Civil como el de Participación
Ciudadana son muy abstractos y difíciles de manejar ya que se acomodan a la realidad
especifica que se encuentren afrontando, el presente análisis se encuentra enfocado a
analizar la interacción existente entre la Participación Ciudadana y la Sociedad Civil
con el único fin de comprender el importante papel que juegan en la actualidad de la
sociedad latinoamericana, más específicamente, en la solución de los problemas más
importantes que en su gran mayoría son comunes a la región y que se pueden resumir en
la pobreza y la condición de subdesarrollo en la que se encuentra inmersa.
Resalto, sin embargo, la posibilidad de que escapen a este análisis gran cantidad de
concepciones sobre la Participación Ciudadana y la Sociedad Civil manejadas por una
gran variedad de autores tanto en el ámbito nacional como internacional. No obstante,
haré uso de las principales interpretaciones que al respecto son manejadas por
pensadores del tema como lo son Carlos Pachon, Oscar Andrés Rodríguez Madariaga,
Juan Carlos Rubinstein entre otros; Haciendo un recuento histórico de los conceptos y,
como quedo explicito anteriormente, analizando la interacción de estos dos conceptos
en la realidad de la sociedad latinoamericana.
PARTICIPACIÓN CIUDADANA Y SOCIEDAD CIVIL.
Para dar desarrollo al análisis que se pretende realizar sobre la Sociedad Civil,
Participación Ciudadana y la interacción que se da entre estos dos conceptos en el
marco de la realidad latinoamericana; resulta fundamental el tener en cuenta el papel
que cumple la Democracia al interior de este proceso como gestadora de nuevas
dinámicas sociales, económicas y políticas en la región.
Para la gran mayoría de la población, la Democracia es reconocida como el espacio en
donde todas las voces son escuchadas, es decir, en donde la libertad de expresión, de
pensamiento y de acción son reconocidas como articuladoras del óptimo desarrollo de
las diferentes instituciones que componen el Estado y que a su vez permiten la
formación integral de los ciudadanos. Esta concepción de Democracia sin embargo,
resulta ser muy utópica e indudablemente incoherente con la situación actual de las
diferentes democracias latinoamericanas, en donde el común denominador resulta ser la
corrupción generalizada y la falta de comunicación e interacción entre el Estado y los
ciudadanos.
Conviene tener en cuenta de igual manera el hecho de que estamos acostumbrados a
una visión estática y acabada de la Democracia; siendo un ejemplo de ello las
democracias europeas, de las cuales creemos que son el centro, el motor de este sistema
de gobierno en particular2. A este respecto, no hemos sido capaces de generar dinámicas
propias que permitan articular y dar viabilidad a un adecuado proceso democrático que
2 RODRIGUEZ MADARIAGA, Oscar. Sociedad Civil Para el Tercer Milenio. Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II. Bogotá. 1996. Pág. 30.
no sea el resultado de un injerto de diferentes modelos que en vez de generar estabilidad
y progreso, lo único que logran es crear ilegitimidad y muy poca capacidad de gestión.
Esta pequeña perspectiva de la Democracia en el continente nos deja muy en claro la
inestabilidad que afronta a lo largo de la región y el papel preponderante que la
Sociedad civil y la Participación Ciudadana deben cumplir en el mejoramiento y óptima
articulación de su papel en la sociedad.
Lo que sí debemos tener muy claro es la transformación (particularmente en el caso
colombiano) que ha afrontado la democracia; Al pasar de ser representativa a
participativa. A este respecto, diferentes sectores que componen la sociedad como lo
son los estudiantes, pequeños y medianos empresarios, cooperativas entre otros, han
empezado a dejar de lado la pasividad que los caracterizaba con respecto a las diferentes
problemáticas que a nivel colectivo se generaban, para constituirse como actores
consistentes y organizados que son capaces de generar soluciones claras y objetivas con
miras a incidir en temas a los que por simple miedo o por falta de conciencia no
tomaban como relevantes. En otras palabras, las nuevas condiciones de la vida social
vienen despertando la participación creciente de los diferentes segmentos de la
población en el proceso de desarrollo y en la solución de sus problemas3. La población
en general empieza a tener conciencia de que no son únicamente espectadores pasivos
de la historia sino que se constituyen como sus actores, los cuales poseen capacidad de
gestión y son capaces de crear soluciones ante los nuevos cambios sociales. En este
sentido, la participación se convierte en el motor, en la fuerza que da vida a una nueva
dinámica social que legitima su accionar y que motiva a los diferentes grupos sociales a
desarrollar nuevas ideas con respecto al desarrollo de la vida social y colectiva.
3 IBID, Rodríguez Madariaga. Pág. 34.
Teniendo en cuenta la importancia que adquiere la Democracia y su transición en el
marco de consolidación de la Sociedad Civil y la Participación Ciudadana, entrare a
indagar los postulados más importantes que se manejan en Torno a la Participación
Ciudadana como articuladora de nuevos cambios sociales.
La Participación Ciudadana y su consolidación.
Aproximadamente desde principios de la década de los ochentas, la Participación
Ciudadana o social ha cobrado gran relevancia en torno a la urgente necesidad que tiene
el pueblo porque sean escuchadas sus reclamaciones y propuestas ya que, tal como lo
afirma Oscar Rodríguez4, la Participación abarca la situación organizada y responsable
de cualesquiera sectores de la sociedad en la solución de problemas colectivos y en la
solución de bien común. Para otros autores como Carlos Pachón, La Participación
ciudadana es entendida como la actividad individual o colectiva de la población dirigida
a expresar y a defender sus intereses, tomar parte en la administración de los asuntos
comunes y en los centros de poder público, tanto en la toma de decisiones como en el
control de la acción gubernamental5. Podríamos seguir trayendo a colación distintas
concepciones de lo que se entiende por Participación Ciudadana; sin embargo, lo que
nos debe quedar muy en claro es que su esencia radica en la toma adecuada de
decisiones encaminada a defender los intereses y a resolver los problemas más
apremiantes que afectan a diferentes grupos que componen la sociedad.
4 En este sentido, para el autor, la participación se constituye como un elemento fundamental de la promoción y desarrollo humanos encaminada a mejorar la crisis del actual sistema social.5 PACHON, Carlos. Participación Ciudadana y Comunitaria. Ediciones jurídicas Gustavo Ibáñez. Bogotá D.C. 1982. Pág. 77.
La participación no puede ser entendida como un fin en si misma sino como el medio
necesario para obtener y lograr la consolidación de la promoción del ser humano; a
través del uso y desarrollo de la libertad y de la razón cuya consecuencia directa es la
autorrealización y autodeterminación del individuo. En pocas palabras, la participación
es un proceso por el cual se puede acceder a la información, elaboración y control de
acciones cuya legitimidad es reconocida por todos6.
Al identificar lo que es la Participación como tal y el papel que cumple en la sociedad
como articuladora de los intereses de la comunidad en general, hay que vislumbrar los
diferentes instrumentos que son concebidos para que la participación como tal se lleve a
cabo; los cuales se constituyen en cinco en particular a saber:
1. Participación en el Plano Local: En este nivel se encuentran comprendidas las
asociaciones de habitantes de barrio y vecinos.
2. Participación en el Plano Laboral: Comprende la recuperación de las
organizaciones sindicales, la participación en la vida de la empresa y en sus
órganos de planeación y desarrollo.
3. Participación en el plano de la Educación: Busca el propiciar la creación de
gran variedad de organizaciones juveniles y generar la participación en los
órganos colegiados y de la comunidad.
4. Participación en el plano Político: Se encamina hacia la actualización y
democratización de la estructura de los partidos, una educación para la adecuada
comprensión y funcionamiento de la política que permitirá la escogencia de
candidatos a ejercer responsabilidades.
6 ESCOBAR HERRAN, Guillermo León. “Democracia y Participación”, en: Sociedad Civil Para el Tercer Milenio. Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II. Bogotá. 1996. Pág. 59.
5. Participación en el plano Social: Se enfoca por la creación y apoyo de
entidades y agrupaciones culturales, deportivas, religiosas, de servicio y
cooperativas.
Al identificar los instrumentos que permiten el ejercicio de una adecuada participación;
hay que identificar de igual manera la responsabilidad de los miembros de la sociedad
por poseer un modelo especifico de sociedad a la cual puedan aspirar, comprometiendo
de esta manera la acción cada vez mayoritaria y responsable de diferentes asociaciones
organizadas; ya sean estudiantes, trabajadores, empresarios entre otros. Por otra parte,
resulta fundamental el rescatar las diferentes instituciones que al interior del Estado han
desarrollado e impulsado tareas de representación que pueden ser eficaces para lograr
una participación gradual.
Una concepción muy adecuada de lo que es la participación sobre como debe ser su
desarrollo es manejada por Guillermo León. Por ello, la traigo a mención ya que nos
iluminara un poco más con respecto al tema:
“Debe decirse, sí, que no es la participación un fenómeno que pueda darse de la noche a
la mañana, sino que ha de estar revestido de una estrategia que le permita, al menor
costo social, ser un elemento transformador de la sociedad. Para que el proceso que
permite el desarrollo de dicha estrategia se desarrolle de manera adecuada se debe tener
claridad en que la organización social tiene como tarea y finalidad básica tomar parte en
el proceso d participación en las transformaciones sociales a las que debe contribuir la
organización política cuya función es la de obtener y ejercer el poder que haga posible
el que estas transformaciones sociales tengan lugar”7.
7 IBID, Escobar Herran Guillermo. Democracia y Participación. Pág. 65.
Como lo he mencionado al inicio del presente análisis son muchas las concepciones que
se pueden manejar con respecto a la participación y al papel preponderante que cumple
en la sociedad. La anterior no deja de ser una pequeña aproximación, un grano de arena
perdido en la inmensidad de estudios que sobre el tema se desarrollan y se debaten en la
actualidad. No obstante, nos acerca mucho al anhelo generalizado de la población
latinoamericana: el lograr una consolidación al interior del núcleo social (trabajadores,
estudiantes etc) que le permita lograr la adecuada ejecución y control de sus
reclamaciones e intereses en aras de mejorar su calidad de vida.
La Sociedad civil y su desarrollo.
Dentro del desarrollo político que sé esta viviendo actualmente, no solamente en Colombia,
sino también en el ámbito latinoamericano y mundial; es de vital importancia comprender y
analizar un término que ha gozado de gran aceptación ante la comunidad y que se ha convertido
en el pilar de las nuevas relaciones existentes entre los ciudadanos y el estado: La sociedad civil.
Hoy en día es muy normal escuchar este termino a través de los medios de comunicación; los
cuales juegan un papel fundamental para una mejor concepción de lo que es la sociedad civil, lo
cual abarcaremos mas adelante. Para autores que han estudiado el concepto a fondo como Jhon
Sudarsky, la Sociedad Civil se encuentra constituida por el desarrollo y la adquisición de
capacidades de la esfera de lo público-colectivo-no estatal, donde los ciudadanos de forma
organizada articulan públicamente sus intereses y asumen responsabilidades en las tareas del
desarrollo. Es un hecho que la sociedad civil juega un papel fundamental actualmente en la
búsqueda de un bienestar colectivo, pero, ¿sabemos que es en realidad la sociedad civil?
¿Sabemos quienes la conforman y como es su campo de acción en su relación con el estado?.
El planteamiento de estos cuestionamientos resulta ser de vital importancia para la adecuada
comprensión del importante papel que cumple la Sociedad Civil, Sin desconocer la evolución
histórica que le ha permitido ubicarse como un fenómeno trascendental en el desarrollo de cada
país; en especial de Colombia.
En primera instancia hay que comprender a la Sociedad Civil como un actor fundamental dentro
del escenario del futuro colectivo, es decir, es ella la que permite vislumbrar un papel más claro
de la comunidad y de los ciudadanos en la toma de decisiones; buscando siempre reconfigurar la
noción de lo público. Este proceso de comprensión y entendimiento de lo que es la Sociedad
Civil ha sido analizado como la reconstrucción de la matriz socio-política; entendida como el
triple fortalecimiento autónomo y la tensión complementaria entre Estado, sistema de
representación y la sociedad civil8.
No podemos dejar de lado en este análisis de lo que es hoy la Sociedad Civil; la evolución
histórica que ha presentado y que ha permitido comprenderla actualmente. La noción de
Sociedad Civil surge a finales del siglo XVII y comienzos del siglo XVIII en Gran Bretaña y se
desarrolla posteriormente a lo largo del siglo XIX. Para Hegel, gran filósofo Alemán del siglo
XVIII, la Sociedad Civil es sinónimo de sociedad burguesa, siendo la propiedad privada su
constituyente más notorio. Frente a esta concepción de Sociedad Civil, Hegel sostenía que en
ella radica el origen de los conflictos debido a la particularización de sus intereses, sin poseer la
capacidad de darles solución; constituyéndose de esta manera el Estado como un bien absoluto
que defendía las dinámicas de la Sociedad Civil. Por otra parte, para Carlos Marx, la Sociedad
Civil se constituye como el espacio donde se gestan las relaciones económicas que determinan
el ordenamiento político representado en el estado. Por otra Parte, Antonio Gramsci, fundador
del partido comunista italiano en 1921, sostenía que la Sociedad Civil se convierte en el espacio
donde se pueden crear ideologías alternativas a la burguesa, es decir, hacer resistencia a la
cultura burguesa dominante no solamente en asuntos económicos sino también en lo 8 GARRETON, Manuel Antonio. Transformaciones socio-políticas en América latina. Chile: Ediciones flacso, 1993.
concerniente a asuntos ideológicos y culturales. Este pequeño recuento de la evolución del
concepto de Sociedad Civil, nos permite comprender que, para pensadores como Hegel y Marx,
el problema gira en torno de la disputa entre la burguesía y la clase obrera o proletariado.
Teniendo como punto de partida los anteriores antecedentes históricos, ya podemos analizar de
lleno la concepción que se esta manejando actualmente sobre la sociedad civil, específicamente
en dos aspectos muy importantes:
El primero de estos aspectos tiene que ver con lo económico. A este nivel, el mercado surge
como el principal asignador de recursos y definidor de inversiones, es decir, se convierte en la
principal fuente para un desarrollo económico. De este nivel económico hacen parte los
sindicatos, gremios etc. En segundo lugar, el aspecto social tiene una importancia igual de
relevante, ya que a través de la cultura se gesta la primacía del individualismo, el florecimiento
de una gran diversidad de asociaciones, siendo fundamental para ello los medios de
comunicación y un manejo apropiado de la información9. Hacen parte de este nivel social las
asociaciones comunales, organizaciones no gubernamentales (ONG) entre otras.
De igual manera, La Sociedad Civil es hoy en día reconocida como un instrumento por el cual
se pueden desarrollar los elementos que abarcan un nivel y orden social, es decir, todos aquellos
asuntos que tienen influencia directa sobre los ciudadanos que hacen parte de la comunidad. Es
muy importante dentro de este análisis, comprender que la Sociedad Civil surge a raíz de un
problema que es muy notorio en Latinoamérica, especialmente en Colombia: La perdida de
legitimidad de los partidos, la cual conduce que el Estado y la misma sociedad centren sus
esperanzas en la Sociedad Civil como un mecanismo eficaz que permita acabar con la falta de
legitimidad existente. Ante la falta de legitimidad de los partidos y del mismo Estado al no
poder ser garante del desarrollo y la estabilidad de sus ciudadanos, la Sociedad Civil se
convierte en un medio por el cual las sociedades pueden surgir fuera de las relaciones que
9 LONDOÑO OSORIO, Juan Fernando. Sociedad Civil y construcción de lo público.
existen entre el Estado y el mercado como asignador de recursos. Es por ello que la Sociedad
Civil busca quedar fuera de esta relación estado-mercado para poder descubrir nuevos
mecanismos que le permitan dar solución a los problemas de legitimidad existentes como un
organismo totalmente diferente al Estado y al mercado.
Lo que la Sociedad Civil busca en la practica es lograr la redefinición de lo público, es decir,
lograr que cada uno de sus miembros se encuentre en la capacidad de hacer algo
verdaderamente efectivo sobre lo que le rodea a través de la óptima utilización de los medios
existentes. Bajo esta concepción; es importante traer a la luz la idea desarrollada por Larry
Diamond acerca de la Sociedad Civil como la esfera de la vida social organizada que es
totalmente voluntaria, autónoma del Estado y regida por un conjunto de reglas compartidas 10, es
decir, si la Sociedad Civil surge de manera voluntaria la organización en su interior debe ser
democrática y debe garantizar un nuevo contenido a la vida social.
Por otra parte, no podemos aspirar simplemente a que al surgir la sociedad civil,
inmediatamente se resuelvan todos los problemas que la llevaron a originarse y constituirse.
Como toda organización, tiene una serie de funciones que cumplir como lo son:
El ofrecer mecanismos de asociación y defensa colectiva, tanto frente a las acciones
gubernamentales como privadas.
Lograr el incremento de la eficacia política, es decir, lograr que la democracia y las
instituciones existentes en ella puedan funcionar como una poliarquía11.
El forjar una nueva ética que le permita ir más allá de sus objetivos básicos, es decir, estar
en constante desarrollo.
10 DIAMOND, Larry. Journal of democracy. 1994, Vol.5 No.311 POLIARQUÍA: Forma de gobierno en la cual son muchos los que toman las decisiones. Gobierno de muchos.
Lógicamente su acción no se encuentra limitada sólo a estas dos funciones; pero son las que
pueden contextualizar mejor su papel dentro de la sociedad. Por otra parte, no podemos
imaginar que la Sociedad Civil colombiana sea la misma que la existente en países como
Argentina, México ó Ecuador. Cada sociedad civil surge y se desarrolla de manera particular
debido a que los problemas que cada una de ellas debe afrontar son bastante diferentes entre sí;
al igual que los recursos con los que cuentan para surgir y salir adelante: no podemos comparar
la actual situación de violencia que afronta el país y que de por cierto debe ser nuestra mayor
preocupación, con sociedades en las cuales el nivel de muertes y secuestros es prácticamente
nulo. Cada sociedad tiene sus propias preocupaciones y sus propios objetivos.
Hablando más específicamente del caso colombiano, se ha buscado la creación de un espacio
público que funcione como puente entre la sociedad civil y el estado en el país: ese espacio son
los Consejos de planeación; los cuales se forman a partir de la ley 162 de 1994, los cuales a su
vez se dividen en dos instancias:
El Consejo Nacional de Planeación (nivel nacional.
El Consejo Territorial Departamental, Distrital y Municipal (nivel territorial.
No constituye un gran paradigma para la sociedad continuar con lo ya establecido; por el
contrario, el fin de la sociedad civil es lograr buscar el bienestar de los ciudadanos a nivel
colectivo; Cosa que muchas veces el estado con sus instituciones existentes no han podido
realizar. Por ello, para lograr este fin, la Sociedad Civil puede utilizar los medios que pro
proporciona el estado (constitución) para lograr una participación activa y objetiva, a través de
formas de participación como el plebiscito, la consulta popular, el cabildo abierto, el mismo
voto entre otros.
Si la Sociedad Civil puede ser capaz de utilizar de manera optima estos recursos puede crear
una fuerte oposición política, representativa de los intereses de los grupos colectivamente
organizados, es decir, al hacer buen uso de los mecanismos de participación existentes sé esta
contribuyendo a la legitimidad y transparencia de las instituciones políticas; convirtiéndose en
un fiscalizador del poder estatal.
Después de comprender un poco más fondo el desarrollo, la importancia y funciones de la
Sociedad Civil, se puede afirmar que surge como el único actor natural con la capacidad
suficiente para dotar de un sentido ético la actividad política; al igual que se constituye como un
cuerpo, como un puente que cumple el papel de mediador entre lo privado-individual y lo
estatal en su calidad de actor fiscalizador de la práctica política.
Teniendo claras las concepciones que se manejan con respecto a la Participación Ciudadana, la
Sociedad Civil y el papel que cumplen al interior de la sociedad; no podemos desconocer que
existe una clara relación entre estos dos conceptos y su accionar al interior del núcleo social.
Considero que la Participación Ciudadana y la Sociedad Civil buscan un mismo fin: el
reivindicar las necesidades e intereses de la población organizada en diferentes estamentos,
buscando su legitimación a través de la misma sociedad.
Si se pretende que la sociedad en general alcance una representatividad y legitimidad propia que
la constituya como un actor fundamental con capacidad de gestión; es indudable la necesidad de
generar en los individuos o grupos que componen la sociedad conciencia de que de ellos
depende el éxito o no de la adecuada conformación de la Sociedad Civil y de la Participación
Ciudadana. La sociedad latinoamericana necesita de un análisis profundo de su realidad, de las
perspectivas que a futuro se vislumbran y sobre todo, necesita de claridad y coherencia al
momento de articularse en aras de buscar la consecución de sus objetivos.
La pobreza y el subdesarrollo, características de la gran mayoría de los países latinoamericanos,
no resultan ser causadas únicamente por la gestión gubernamental ni por los dirigentes que se
encuentran al frente de los diferentes gobiernos. También son el resultado del desinterés y de la
apatía que los diferentes grupos sociales adoptan frente a una realidad a la que pretenden
desconocer. La brecha entre ricos y pobres es cada vez más grande lo cual imposibilita una
adecuada distribución de la riqueza, lo cual genera a su vez brotes de violencia y condiciones de
subdesarrollo que en mayor o en menor medida atentan contra la integridad del ser humano.
Frente a esta situación no podemos continuar pensando que este tipo de problemas no nos van a
afectar de manera directa ni que son responsabilidad directa de los líderes de la nación: Todos
construimos sociedad y por tanto somos responsables del futuro de cada uno de nuestros países.
La Sociedad Civil y la Participación Ciudadana nos abren un espacio muy importante:
utilicémoslos de manera adecuada para que Latinoamérica pueda hacer frente a los retos y
obstáculos que este nuevo milenio nos presenta
BIBLIOGRAFÍA
Juan Fernando Londoño Osorio. Sociedad Civil y construcción de lo
público. En: Revista Foro, Ideología y Sociedad.
Juan Carlos Rubinstein. Sociedad Civil y Participación Ciudadana.
Editorial Pablo Iglesias. Madrid. 1994.
Oscar Andrés Rodríguez Madariaga. Sociedad Civil para el Tercer Milenio.
Instituto de Estudios Sociales Juan Pablo II. Bogotá DC. 1996.
Carlos Pachon. Participación Ciudadana y Comunitaria. Ediciones
jurídicas Gustavo Ibáñez. Bogotá D.C. 1982.
GARRETON, Manuel Antonio. Transformaciones socio-políticas en
América latina. Chile: Ediciones flacso, 1993.
LONDOÑO OSORIO, Juan Fernando. Sociedad Civil y construcción de lo
público.
DIAMOND, Larry. Journal of democracy. 1994, Vol.5 No.3