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EL CUERPO EN LA ESCUELA PEDAGOGÍA Introducción. Cuerpo y modernidad | Escuelas: ¿sin cuerpos? | Discurso pedagógico y cuerpo | La escolarización de los cuerpos: ¿qué tipos de cuerpos? | Disciplina y control | El cuerpo, el discurso médico y el discurso escolar | ¿Cuerpos masculinos y cuerpos femeninos? | ¿Cuál es el tipo de corporalidad que se produce hoy en día en la escuela? | El maltrato de los cuerpos en la escuela | Mercados, consumos corporales y estéticas juveniles en la escuela | Consumo y resistencia | Consideraciones finales Autores: Mgt. Pablo Scharagrodsky (UNQ / UNLP) | Coordinación Autoral: Dra. Myriam Southwell (UNLP / CONICET / FLACSO) PROGRAMA DE CAPACITACIÓN MULTIMEDIAL EXPLORA LAS CIENCIAS EN EL MUNDO CONTEMPORÁNEO

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  • 1. EXPLORAPROGRAMADE CAPACITACIN LAS CIENCIAS EN EL MUNDO CONTEMPORNEO MULTIMEDIALPEDAGOGAEL CUERPO EN LA ESCUELA Introduccin. Cuerpo y modernidad | Escuelas: sin cuerpos? | Discurso pedaggico y cuerpo | La escolarizacin de los cuerpos: qu tipos de cuerpos? | Disciplina y control | El cuerpo, el discurso mdico y el discurso escolar | Cuerpos masculinos y cuerpos femeninos? | Cul es el tipo de corporalidad que se produce hoy en da en la escuela? | El maltrato de los cuerpos en la escuela | Mercados, consumos corporales y estticas juveniles en la escuela | Consumo y resistencia | Consideraciones finales Autores: Mgt. Pablo Scharagrodsky (UNQ / UNLP) | Coordinacin Autoral: Dra. Myriam Southwell (UNLP / CONICET / FLACSO)

2. 2 EXPLORA PEDAGOGA INTRODUCCIN. CUERPO Y MODERNIDADC Programa Histelea. Universidad Nacional de Lujnomo han sealado distintos autores, elcuerpo siempre ha quedado prendidoen el interior de poderes muy ceidos quele han impuesto coacciones, interdicciones,autorizaciones y obligaciones permanentes.Ninguna cultura ni ninguna organizacinsocial y poltica con independencia delperodo histrico y del lugar geogrfico,ha ignorado al cuerpo. Muy por el contra-rio, este ha sido el centro de fuertes aten-ciones y constantes conflictos. La sexuali-dad, la emocionalidad, la higiene, la moral,la diettica, la alimentacin, la vestimenta,las prcticas vinculadas al cuidado y mante-nimiento del cuerpo son apenas algunos delos aspectos propios e inseparables de la"existencia corporal". Esto ltimo sugiere que el cuerpo no pue-de ser considerado slo como un conjuntode huesos, articulaciones, msculos, tendo-nes, aponeurosis, rganos, fluidos o tejidos.Ms bien es un fenmeno social, cultural ehistrico. El cuerpo no existe en "estadonatural"; siempre est inserto en una trama El cuerpo siempre est involucrado en una trama conformada por el lenguaje, la cultura y el poder.de sentido y significacin. Vale decir, esmateria simblica, objeto de representacin cin corporal est mediada por el lenguaje, y de seduccin, tcnicas corporales, uni-y producto de imaginarios sociales. Siempre la cultura y el poder. Existir significa mover- versos morales especficos, reglas de eti-se manifiesta como un terreno de disputase en un espacio y tiempo, transformar el queta y vestido, tcnicas de mantenimien-en el que se aloja un conjunto de sistemasentorno gracias a una suma de gestos efi- to del cuerpo, usos corporales, inscripcio-simblicos entre los que se destacan cues-caces, clasificar y atribuir un valor a las acti- nes corporales, inconductas corporales,tiones vinculadas al gnero, a la orientacin vidades perceptivas, dirigir a los dems la formas de entrenamiento fsico, intercam-sexual, a la clase, a la etnia o a la religin. palabra, pero tambin realizar gestos y bios de miradas, modos de configurar el En la tradicin cristiana occidental, pormovimientos a partir de un conjunto derostro, relaciones con el placer, el deseo,ejemplo, el cuerpo ha sido una metfora rituales corporales cuya significacin slo el dolor, la enfermedad, el sufrimiento opersistente de las relaciones sociales. Fue eltiene sentido en relacin con el conjunto dela estima (Mauss, 1971; Picard, 1986;cuerpo humano el que provey un lenguajelos datos de la simblica propia del grupo yGoffman, 1986).metafrico a la teologa cristiana: cuerpo de del contexto social de pertenencia. La visin moderna del cuerpo en las socie-Cristo, la sangre de la salvacin, el cuerpoEn consecuencia, no existe nada natural dades occidentales ha naturalizado la visinquebrado del salvador, etc. Ms tarde seen un movimiento, una postura, un gesto,corporal como fuera de la historia. Sinconstituyeron con gran fuerza las metforas un desplazamiento, una mirada o una sen-embargo, parafraseando a Foucault, cual-somticas vinculadas a lo poltico: el cuerpo sacin. Ni la biologa ni la fisiologa deter-quier anlisis poltico-pedaggico y escolarpoltico y las nociones de salud (estabilidad y minan los comportamientos corporales. debe identificar la articulacin del cuerpo yarmona) y enfermedad (inestabilidad y con- Son las lgicas sociales, culturales y fami-de la historia: "debe mostrar al cuerpoflicto) o de cuerpo masculino (como norma liares, en el marco de singulares tramasimpregnado de historia, y a la historia comoy perfeccin) y cuerpo femenino (como des-institucionales, las que modelan el cuerpo, destructora del cuerpo. El cuerpo es la super-vo e imperfeccin) (Le Goff y Truong, 2005;lo atraviesan y definen un repertorio parti-ficie de inscripcin de los sucesos (mientrasHeller y Feher, 1995; Laqueur, 1994). cular de actividades perceptivas, expresio- que el lenguaje los marca y las ideas los Rechazar al cuerpo como un "objeto nes de sentimientos y emociones, ritos de disuelven), lugar de disociacin del Yo (al cualnatural" implica aceptar que toda interven- interaccin corporal, juegos de aparienciaintenta prestar la quimera de una unidad 3. EL CUERPO EN LA ESCUELA3 The Yorck Projectsubstancial), volumen en perpetuo derrum-bamiento. Sobre el cuerpo, se encuentra elestigma de los sucesos pasados, de l nacenlos deseos, los desfallecimientos, los errores;en l se entrelazan y de pronto se expresan,pero tambin en l se desatan, entran enlucha, se borran unos a otros y continan suinagotable conflicto" (Foucault, 1992: 14).La concepcin del cuerpo como "algo"prediscursivo y ahistrico ha estado, de algnmodo, simbolizada oficialmente en el saberbiomdico, especialmente a travs de la ana-toma y de la fisiologa. Esta concepcinmoderna del cuerpo naci a fines del sigloXVI y principios del XVII con las primerasdisecciones anatmicas que diferenciaron alhombre de su cuerpo. Tambin el encuentrocon la filosofa mecanicista, cuyo exponentems fino ha sido Descartes, influenci en elcambio de concepcin corporal al consideraral cuerpo como una forma mecnica msA fines del siglo XVI y principios del siglo XVII, con las primeras disecciones anatmicas,(Turner, 1989; Le Breton, 1995). nace la concepcin biomdica moderna del cuerpo.Tal como lo seala Le Breton, la concep-cin moderna del cuerpo implic "que ella frontera de la persona) y, finalmente, de s prcticas y tcnicas que lo atraparon, lohombre se ha separado del cosmos (ya no es mismo (el cuerpo est planteado como algo sujetaron y, al mismo tiempo, lo construye-el macrocosmos el que explica la carne, sino diferente de l)" (Le Breton, 2002: 28).ron. El formato escolar particip muy acti-una anatoma y una fisiologa que slo exis- Este proceso de distincin y fijacin cor-vamente en la fabricacin de una determi-ten en el cuerpo), de los otros (pasaje de una poral se produjo en diferentes institucionesnada cultura somtica cuyo men ha sidosociedad de tipo comunitaria a una sociedadmodernas entre las que se destac la escue- muy variado y prolfico y sus tcticas hande tipo individualista en la que el cuerpo esla y, en su interior, un conjunto de diversas sido asombrosamente ingeniosas. ESCUELAS: SIN CUERPOS?Es comn escuchar el supuesto de que el cuerpo histricamente ha estado ausen-te en la escuela. La mayora de los actores de va" nicamente incorpor saberes y conoci- mientos vinculados a la lectura, la escritura, la matemtica, la historia, la geografa, los idio- da en su carga horaria (generalmente menor en relacin con el resto de las disciplinas esco- lares) y en la valoracin que adquiere la eva-la trama educativa ha insistido en la poca o mas o alguna otra disciplina escolar en detri-luacin (por ejemplo, desaprobar Educacinnula atencin a la educacin del cuerpo. mento y en algunos casos en menosprecio Fsica no tiene el mismo efecto en trminosEntre las razones de peso para justificar dichade lo corporal. Algo as como si al "pasar lis- valorativos que no aprobar Ciencias Sociales).afirmacin, se ha sealado la fuerte impron- ta" en las aulas el cuerpo nunca hubieraEn sntesis, todos estos argumentos supo-ta racionalista y enciclopedista que se ha dicho presente. Un cuerpo sin voz ni voto.nen que la institucin escolar ha sido unaesparcido por la educacin escolar tanto deSumado a ello, las disciplinas escolares quegran mquina de educar y desarrollarlos nios como de las nias. Algo as como supuestamente han "centrado la atencin"aspectos estrictamente intelectuales a tra-que el poder de la razn se ha impuestoen el cuerpo (Educacin Fsica, actividades vs de la transmisin, circulacin y distribu-sobre el cuerpo de los alumnos y alumnas.ldicas, deportes, gimnasias, ejercicios fsicos, cin de una enorme cantidad de informa-Otra de las razones de peso para justificar el excursionismo, vida en la naturaleza, etc.) cin y de conocimientos. Se supone que ensupuesto ausentismo corporal en la trama han sido consideradas de poco valor y deeste proceso los cuerpos no han sido objetoeducativa ha sido la aparente configuracinmenor prestigio y estatus con relacin a lasde regulacin, ni de control. Vale decir, losdel currculum escolar como un mecanismo otras asignaturas escolares en el dispositivo cuerpos no han sido "educados", ni forma-"(in) corpreo" en el que la "tradicin selecti- curricular. No basta ms que colocar la mira- dos, ni reformados. 4. 4 EXPLORA PEDAGOGA El monitor de la educacinSi bien algunas de estas razones no son deltodo erradas, presentan un panorama super-ficial y reducido de la educacin del cuerpoen las instituciones escolares, ya que escon-den uno de los objetivos bsicos y centralesdel discurso pedaggico moderno: la regula-cin y el control del cuerpo infantil. Que elcuerpo en la escuela sea, en parte, "olvida-do" no significa que haya carencia de rde-nes corporales. Nunca hay vaco en lasescuelas. Esto es as porque cualquier proce-so que niega y reprime siempre tiene unainstancia afirmativa y productiva. Y los cuer-pos no son la excepcin. Ms bien el cuerpoes el primer efecto del poder. Especialmentesi aceptamos el principio foucaultiano sobreel poder, el cual seala que: "nada es msmaterial, ms fsico, ms corporal que el ejer-cicio del poder" (Foucault, 1992: 105).DISCURSO PEDAGGICO Y CUERPOEl discurso pedaggico moderno (siglosXVII a XIX) y, posteriormente, la consolida-cin del sistema de instruccin escolarmasivo y obligatorio (desde mediados delsiglo XIX hasta la actualidad) han estadolejos de producir enormes cerebros. Supunto de ataque, con menor o mayorintensidad, han sido los cuerpos infantilesjunto con toda una gama de tcnicas y pro-cedimientos imposibles de separar de la"existencia corporal". Por ejemplo, el con-trol del cuerpo en la entrada a la escuela, lapresentacin corporal ante la presencia delmaestro, la postura corporal de los niosDisciplinas escolares como Educacin Fsica son slo algunas de las formas en queante las diferentes lecciones a aprender, la la dimensin corporal se pone en juego en la escuela.posicin del cuerpo durante la escritura, elcontrol del cuerpo a la salida de la escuela,inclusive en muchos casos ms importan- ciones corporales, gestos, desplazamientos,el uso de cierta vestimenta con determina- te que las discusiones sobre el mtodomovimientos y miradas, slo unas pocasdas medidas y colores, etctera. didctico ms adecuado, la forma de estuvieron autorizadas. Detrs de estas auto-Cualquiera de los grandes pedagogossecuenciacin ms correcta, el tipo derizaciones se constituyeron universos mora-de entre lo siglos XVII y XIX, que contribu- actividad ms conveniente o el saber ales precisos como la modestia o el recato. Layeron a configurar el discurso pedaggicotransmitir ms pertinente."somatizacin moral" (Bourdieu, 2000) fuemoderno (Comenius, Rousseau, Lasalle,Estas prescripciones corporales acompaa- uno de los efectos ms "fsicos" y "materia-Pestalozzi, etc.), con enunciados, proble- ron en forma inseparable la enseanza de la les" de la empresa escolar.mas y prioridades diferentes, coincidieron lectura, la escritura, la aritmtica o la reli- Asimismo, algunos dispositivos ideadosen mayor o menor grado en la necesi- gin. El cuerpo en el discurso pedaggico por estos pedagogos, como la simultanei-dad de controlar y regular los cuerpos moderno no se manifest de cualquierdad institucional,1 aseguraron la vigilancia yinfantiles. La administracin de los cuer- manera. Sus lmites aparecieron fuertemente el control de los cuerpos infantiles comopos fue un aspecto central en sus relatos; contorneados. Del universo infinito de posi-una de las funciones principales del maes-1Es una tecnologa por medio de la cual un solo maestro le ensea un mismo tema y al mismo tiempo a un grupo de alumnos, que presentan una misma dificultadcon respecto al saber. 5. EL CUERPO EN LA ESCUELA 5 Archivo General de la Nacintro. Para que esto fuera posible, deban dar-se dos condiciones: en primer trmino, cadacuerpo infantil vigilado deba ocupar slo unlugar y, en segundo trmino, el silencio. El discurso pedaggico moderno supusola distribucin rigurosa de los cuerpos. Dehecho, en el siglo XVII surgi el conceptode saln de clases, aspecto muy importanteya que dise una cuadrcula en la quecada celda le correspondi a un cuerpo.Todos estaban vigilados por un adulto que,generalmente, ocup el lugar del saber y dela autoridad. Como seala Narodowski (1994) el cuer-po de la infancia ha sido uno de los motivosms importantes del discurso pedaggicomoderno. Y el discurso pedaggico ha dise-ado toda una serie de espacios, mtodos,saberes, prcticas y normas de comporta- La regulacin y el control de los cuerpos infantiles fueron objetivos centrales del discursomiento que se aplicaron al "cuerpo infan-pedaggico moderno.til", creando de esa manera una especie de"modelo" de tarea educativa, aplicable mente en un edificio, sino tambin en unron al cuerpo infantil en un lugar de plenaexclusivamente a la niez. El contenidoaula y en un banco escolar. Encierro tantoheteronoma. Es decir, en un lugar de no-principal de ese "modelo" se concentr enen lo topolgico o corpreo como desde lassaber en contraposicin con el docenteel "disciplinamiento del cuerpo infantil". categoras que la propia pedagoga, y tam-como lugar de saber y autonoma. Ello per- En definitiva, la institucin escolar se con- bin la medicina, la criminologa o la psico- miti naturalizar el espacio del cuerpofigur como el dispositivo que se construyloga elaboraron para construir la institu- infantil como el de un sujeto dependiente,para encerrar el cuerpo infantil, no sola- cin (Larrosa, 1995). Estas categoras situa- obediente y fundamentalmente dcil. LA ESCOLARIZACIN DE LOS CUERPOS: QU TIPOS DE CUERPOS?Claramente, una nueva institucin moderna como la escuela necesit deun nuevo cuerpo infantil. Esta tarea no fue El objetivo de las disciplinas fue la docilidad corporal. Es dcil un cuerpo que puede ser sometido, que puede ser utilizado, que pue- y corporal ms que somtico, fue uno de los grandes objetivos de la escuela moderna. Dicho encauzamiento se asent a partir desimple ni se hizo de un da para otro. Fue de ser transformado y perfeccionado. Estosuna especfica geometra espacio-temporal.ms bien un trabajo arduo e incansable,mtodos no slo controlaron en formaPor un lado, el disciplinamiento del cuerpopero a la vez muy ingenioso. Entre los pro-minuciosa todas las operaciones del cuerpo, en el espacio a travs de varios procedimien-cedimientos de control corporal se destaca-garantizando una sujecin constante de sustos. La clausura (el encierro), la cuadricula-ron las disciplinas. fuerzas, sino que impusieron una relacin decin (cada cuerpo en su lugar, tantos espa-Esta particular forma de dominacindocilidad-utilidad. En consecuencia, el obje- cios como cuerpos hay), las ubicaciones fun-sobre el cuerpo individual no fue exclusivi- tivo de las disciplinas fue doble: aumentar lacionales (articulacin del espacio individual,dad de la institucin escolar. Sin embargo,fuerza econmica del cuerpo al mismo tiem-por ejemplo, con los procesos de produc-en su interior adquiri una eficacia enor- po que se la reduca en trminos polticoscin) y el rango como unidad del espaciome. Segn Foucault (1986), desde el sigloimposibilitando la resistencia o la rebelda. (espacio definido a partir de una clasifica-XVII hubo todo un descubrimiento del La constitucin del sistema educativo cin). Las "multitudes argentinas" repenti-cuerpo como objeto y blanco de poder. El argentino, en plena construccin a fines el namente se convirtieron en peligrosas,cuerpo que se manipula, al que se da for-siglo XIX, instal sta y otras tcnicas con el especialmente las "polticamente disiden-ma, que se educa, que obedece, que res-fin de normalizar y controlar los posibles des- tes". Para ello fue indispensable la tareaponde, que se vuelve hbil o cuyas fuerzas vos o anormalidades de los cuerpos infanti-escolar con el fin de ordenar las multiplicida-se multiplican.les. Su encauzamiento, moral ms que fsico des confusas y "moralmente perniciosas". 6. 6 EXPLORA PEDAGOGAPrensa Ministerio de Educacin, Ciencia y TecnologaPor otro lado, el disciplinamiento del cuerpoen el tiempo. Esto ltimo se logr a travs delcontrol de la actividad escolar: establecer rit-mos, obligar a ocupaciones determinadas,regular los ciclos de repeticin, definir hora-rios y utilizar en forma exhaustiva el tiempo.La tarea escolar se convirti en un exquisitomecanismo de capitalizacin temporal cuyomximo soberano fue el ejercicio graduado ymetdico.Para generar este tipo de cultura corporal,esta tcnica de poder se vali de instrumen-tos simples como: 1. la vigilancia jerrquica(se trata de hacer posible un poder del versin ser visto); 2. la sancin normalizadora (setrata de referir las conductas del individuo aun conjunto comparativo, de diferenciar aEl modo de organizacin de los cuerpos en la escuela hoy no es el mismo que a comienzoslos individuos, medir capacidades, imponer del siglo XX.una "medida", trazar la frontera entre lonormal y lo anormal); 3. el examen (tcnicamnico (planes, programas, textos, manua- en la mayora de los planes y programas paraque combina la mirada jerrquica que vigilales, libros, artculos de revistas especializa- las escuelas primarias argentinas entre finescon la sancin normalizadora: en el examen das, circulares, decretos, leyes, etc.). La pun-del siglo XIX y mediados del XX se insistise invierte la economa de la visibilidad en eltualidad en los horarios de entrada y salida arecurrentemente en la necesidad de imponerejercicio del poder, el individuo ingresa en la escuela, a la clase y al recreo tambin se una postura corporal: la denominada "posi-un campo documental, cada individuo se convirtieron en constantes. En consecuen- cin del alumno lector". Esta recurrenteconvierte en un caso). cia, el cuerpo qued atrapado en una deter- prescripcin, en varias ocasiones, apareci minada relacin espacio-temporal. con un grado de descripcin y precisin Si bien existieron otras alternativas que semayores que las de los temas y actividades aDISCIPLINA Y CONTROL opusieron y resistieron a este formato escolarser enseadas en alguna disciplina escolar. (como las posiciones anarquistas, las socialis- Prescripciones corporales similares fueronTodas estas tcnicas disciplinarias fueron efi-tas, las comunistas, las visiones escolanovis-dirigidas a los maestros, como las "ceremo-cazmente introducidas y desarrolladas en eltas, las visiones escolares influenciadas por nias" previas a la enseanza de la lectura.mbito escolar desde fines del siglo XIX y has-Dewey o Freinet, etc.2), el modelo estatal cua- Una obsesin por las posiciones corporalesta por lo menos mediados del siglo XX. Era si hegemnico desde fines del siglo XIX "eli- atraves todo el discurso escolar. Pero la refe-habitual y recurrente formarse por orden degi la va de la imposicin disciplinaria". Pararencia no fue slo a la postura erecta y susestatura, alinearse, adelantar el pie izquierdo, ello se hizo necesario "afinar los mecanismos implicancias morales y sexuales (Vigarello,marchar al aula conservando las distancias, sinde distincin y reclasificacin de los sujetos2005), sino tambin a la posicin corporal deechar el cuerpo demasiado atrs o demasiadosociales ingresantes a la maquinaria escolar. Elestar sentado. Los nios y las nias no pod-adelante, o ir al recreo formados y ordenadosdarwinismo social proporcion justificaciones an estar sentados de cualquier manera. Poren hileras. Todas estas acciones estuvieronnecesarias para que quedara planteada la dis- ejemplo, los nios y las nias deban apren-siempre dominadas por la mirada atenta del cusin sobre las divisiones ms especficas"der a escribir derecho para evitar tardanzas y,docente. El grado de disciplinamiento, homo- (Puiggrs, 1990: 116). Aunque se consolid aa la vez, para incardinar un conjunto de valo-geneizacin y rutinizacin form parte consti- fines del siglo XIX y principios del XX, conres morales como la rectitud, el orden y ciertotutiva de una matriz normalista. mayor o menor intensidad la matriz discipli-dominio corporal. Deban quedarse de pieDe igual manera, la organizacin del tiem- naria recorri gran parte del siglo XX escolar. junto a los asientos, evitando todo movi-po escolar, los horarios, los recreos, la dura-Y su punto de ataque fue el cuerpo. miento innecesario, hasta que el maestro lescin de la jornada y el uso eficiente del tiem-Una enorme cantidad de prcticas se indicara. Uniformemente, sin hacer ruido nipo fueron elementos altamente reguladosencarg de asegurar el control corporal emplear ms tiempo del necesario, debandesde cualquier documento escolar hege-minsculo, microfsico y celular. Por ejemplo,acomodar los tiles.2 Si bien el cuerpo qued nuevamente atrapado por estas visiones alternativas, las regulaciones referidas a la sexualidad, el placer, la emocionalidad, la higiene, lamoral, la diettica, la alimentacin, la vestimenta, las prcticas vinculadas al cuidado y mantenimiento del cuerpo fueron bastante distintas. Estas visiones habilitaronotras formas de lo corporal resistiendo estereotipos y jerarquas de gnero, de clase, de etnia o de orientacin sexual. Vase, por ejemplo, la posicin anarquista deprincipios del siglo XX y su relacin con la sexualidad en Dora Barrancos (1990). 7. EL CUERPO EN LA ESCUELA7 LA SUTURA INESPERADA O EL DEVENIR DE CUERPOS QUE PIENSANCuerpo y alma, carne y espritu, sensibili-muchos, no hicieron ms que poner lo ni-dad y entendimiento, experiencia y razn.co que el libre mercado les reconoca, susSi algo puede afirmarse de la cultura occi-cuerpos, mientras otros, los pocos, forma-dental es que ha hecho del dualismo el dos en una educacin superior restringidamodo venerable de una tradicin que ha a minoras selectas, diagramaban los rit- Centro Nacional de Informacin y Documentacin Educativacolocado, por un lado, a las oscuras fuer- mos de produccin y tomaban las decisio-zas del cuerpo, la carne, los sentidos y lanes polticas.experiencia, y por el otro, a las claras Esta historia, lejos de ser lisa y tersa, supopotencias del alma, el espritu, el entendi- de constantes e intensos conflictos: no enmiento y la razn. La filosofa griega pri-vano el mundo moderno ha sido el univer-mero, la religin cristiana luego, y, final- so material y simblico de picas y profun-mente, la moderna y cartesiana escisindas reformas. En este mundo, los muchosentre res cogitans y res extensa, no han no cesaron jams de luchar por el recono-hecho ms que hacer perdurable en nues-cimiento de sus potencias, situados comotro imaginario la necesidad de una estruc- estaban en las huellas igualitarias y liberta-tural enemistad entre la materialidad de rias abiertas por el Renacimiento y afirma-nuestro cuerpo y la espiritualidad de nues-das luego por el Siglo de la Luces y lostro pensar; enemistad manifiesta que alefectos de la Revolucin Francesa. En elmismo tiempo no ha cesado de trazar unacentro de esta querella siempre estuvo eljerarqua esencial: las ideas, eternas, libres cuerpo, con sus deseos, con sus tormentosy soberanas, son la verdadera fuente dey afectos, un cuerpo al que fue preciso,poder y dominio, y los cuerpos, corrupti-como ha sealado Foucault, "inventarle metafsica clsica que la sostuvo tal comobles y perecederos, la carne suplicante, un alma" y una razn, para asegurar as su sealbamos al comienzo de estas lneas.pasional y rebelde que ha de ser domina- docilidad poltica y su utilidad econmica.Y quiz por primera vez, los cuerpos nega-da y sojuzgada.Las instituciones educativas fueron sindos de la historia reconocieron masiva- La temprana consagracin de este dua- lugar a dudas el soporte esencial de estamente la fuerza de su propio pensar y de-lismo puede observarse en las obras de operacin, pero tambin el escenario desataron intensidades de cuyos efectosPlatn y Aristteles, y ser este ltimo una asociacin nueva no planificada: lasomos todava herederos directos.quien, en su Poltica, pondr de manifies- del cuerpo con la idea, ya no en virtud de La escuela, por su original marca huma-to el secreto cardinal de toda estructurauna operacin exterior diseada por lasnista, disciplinaria y letrada, desconfide dominacin: un cuerpo separado de latecnologas de saber-poder, sino por elsiempre de ese verdadero otro de la raznidea, un cuerpo al que le est vedado el descubrimiento de las propias fortalezas que supuestamente era el cuerpo, pero alpensar no es otra cosa que un cuerpo que no pueden ms que experimentar los mismo tiempo no pudo ms que convertir-esclavo. Es amo, por el contrario, quien cuerpos que piensan. se en agente no siempre involuntario desoporta sobre su cuerpo, y domina conSpinoza ya haba advertido que nadie una sutura inesperada. Fue esencialmenteellas, las ideas propias y tambin las del sabe lo que puede un cuerpo en virtud de en la escuela que los muchos aprendieronesclavo; es amo y jefe, en suma, quien sesus potencias. En su senda, Marx,que un cuerpo amigo de la idea es unapropia del pensar.Nietzsche y Freud, los tres grandes maes-cuerpo capaz de soportar pensamientos, El mundo moderno, en tanto, aspir atros de la sospecha, entrevieron el carc- de producir y sostener ideas de igualdadorganizar la vida en comn sobre la base ter de producto social de lo que llamamosy de justicia, de impugnar un estado dehumanista que otorgaba el postulado de alma, conciencia o razn, un productocosas pero, sobre todo, de crear mundosla libertad y la igualdad de todos los seres que hoy sabemos indiscerniblemente aso-nuevos. Hoy que la escuela misma sehumanos, busc, por principio al menos,ciado a los flujos de la carne, a la disposi-debate en la encrucijada de repensar losterminar con la esclavitud. Sin embargo, cin afectiva y sensitiva del cuerpo. La principios que le dan sentido y valor, colo-retradujo la milenaria escisin al sancio- experimentacin artstica, poltica, filos- car en el centro de nuestra interrogacinnar en el centro de gravitacin de la orga-fica y amorosa que tuvo lugar de variadasal cuerpo, pero a un cuerpo indiscernible-nizacin social el mundo laboral la fun-formas en el siglo XX puso en jaque, quiz mente ligado al pensamiento, quiz sea ladamental divisin entre trabajo manual y por primera vez de un modo realmente apuesta ms necesaria, y por ello mismo,trabajo intelectual. Nuevamente, unos, los serio, aquella escisin tan antigua como lala ms urgente. 8. 8 EXPLORA PEDAGOGA Los bancos escolares no slo respondie-manifest una obsesin por el disciplina- Estos perodos, aunque con actores y gru-ron a una prevencin de la enfermedad fsi- miento del cuerpo; siendo el orden, el con- pos sociales diferentes, ofrecieron un com-ca, sino tambin de lo intelectual y moral. trol y la vigilancia los medios ms utilizadospendio de prcticas y tcnicas corporalesFijar los cuerpos al suelo fue muy importan-para concretarla. cuyas caractersticas centrales fueron elte. Los bancos se convirtieron en artefactosAsimismo, ciertas disciplinas escolares,orden, el control y la vigilancia corporal enideados con el fin de producir, y a la vezcomo la Educacin Fsica representada por sus ms mnimos detalles.limitar, los movimientos de los nios facili- distintos tipos de rondas escolares, depor- Por supuesto que hubo resistencias a estatando los rituales corporales, e impidiendo tes y gimnasias (la gimnasia militar, la gim- matriz disciplinaria, la cual no fue del todolas deformaciones fsicas y mentales. nasia sueca, la gimnasia danesa, el sistema monoltica ni estuvo exenta de contradiccio-Controlar las distancias entre los cuerpos yargentino de gimnasia creado por Romero nes internas. Sin embargo, en general, quie-los contactos corporales "permitidos" fue-Brest, la gimnasia metodizada, etc.) fueron,nes osaron enfrentarla y resistirla o bien estu-ron tareas escolares esenciales. Como durante varias dcadas, prcticas fuerte- vieron en los mrgenes de la trama educati-seala Sennet, "en la modernidad el orden mente disciplinadoras (Aisenstein y va, o bien se convirtieron en experienciassignifica falta de contacto" (Sennet, 1997: Scharagrodsky, 2006). Algunos perodospoco "visibilizadas" y muy poco alentadas23) y la institucin escolar probablementehistricos se destacaron ms que otros. Por por el Estado, o bien fueron ubicados en elhaya sido el lugar ms eficaz para la con-ejemplo, el final del siglo XIX con la gimna- marco de la "anormalidad". Aunque concrecin de dicho objetivo.sia militar, la dcada del 30 con la creacin poco xito, quienes se alejaron de la matrizEn consecuencia, los bancos garantizaronde las Direcciones provinciales y nacionalesdisciplinaria y la pusieron en cuestin plante-toda una ortopedia corporal. Detrs dede Educacin Fsica y Cultura o los aosaron nuevos sentidos y significados sobre latodas esas prescripciones corporales se setenta, durante la ltima dictadura militar. corporalidad y sus mltiples dimensiones.3EL CUERPO, EL DISCURSO MDICO Y EL DISCURSO ESCOLAREl disciplinamiento del cuerpo escolar estuvo legitimado desde diferentesdiscursos. Uno de los que sobresalieronvinculados a la Iglesia" (Puiggrs, 1990:118; Puiggrs, 1996).El discurso mdico penetr en la institu-sino que impuso un estilo de vida "moral-mente saludable".Una de las huellas ms ntidas de la fun-fue el de la medicina, o mejor dicho el decin escolar por diferentes vas. Por un lado,cin represiva que el modelo mdico sumla higiene. Desde fines del siglo XIX y prin- la creacin del mdico escolar y del Cuerpo a su funcin preventiva de la enfermedadcipios del XX el poder de la prctica y elMdico Escolar con un mandato autorizadofue la confusin frecuente entre los aconte-lenguaje mdico en la trama escolar sea la hora de definir normalidades corpora-cimientos sanitarios y los comportamientosmanifest muy claramente. les. Por el otro, a travs de los planes y pro- ticos y morales. El cuerpo qued nueva-Entre las razones, Puiggrs menciona "lagramas escolares y de los manuales y textos mente atrapado en una lgica simblica.prioridad que tomaba el tema del cuerpo,obligatorios. Este discurso ingres en la Las luchas contra el alcoholismo, el taba-en una poblacin inmigrante que vea brus-escuela gracias a la biopoltica, la cual a par-quismo y ciertas enfermedades mentalescamente cambiadas sus condiciones detir del siglo XIX se despleg sobre las pobla-fueron recurrentes. Pero la clave es que fue-vida, sus parmetros y sus hbitos higini- ciones acrecentando el valor de la vida. En ron especialmente asignadas a los sectorescos, alimenticios, de relacin sexual y social. nombre del cuerpo-especie, el biopodersociales con menores recursos o a gruposAsimismo, la caracterizacin de la gran intervino para mejorar la vida, gestionar los sociales "polticamente peligrosos". Eramasa de los educandos como susceptibles procesos biolgicos y asegurar no tanto sumuy comn en los documentos escolaresde enfermar fsica, moral, mental y espiri- disciplina sino su regulacin. Pero su insta- oficiales la afirmacin de que los pobrestualmente, o como enfermos de diversaslacin llev consigo todo un conjunto deeran borrachos, con tendencias a caer en lacategoras, fue su condicin necesaria. Enprocedimientos en donde el mismo concep-delincuencia, o que eran sucios y, por loparte, los rituales que constituyen el discur-to de vida abarc no slo a la salud, sinotanto, deban baarse ms que los ricos,so de la medicina fueron utilizados para tra- tambin a la higiene, a la natalidad, a lasobre todo en invierno. La escuela debatar de sustituir los rituales eclesisticos y delongevidad y a la raza. El biopoder, a travs civilizar y, a la vez, domesticar la "carne" ytal manera quitar poder a los intelectuales de la medicina, no slo garantiz la saludlos sentidos (Laporte, 1989).3 Es posible encontrar en la historia de la educacin argentina varias experiencias innovadoras, fecundas y distintas a la matriz disciplinaria, en las que la diferenciacorporal no fue sinnimo de jerarqua. 9. EL CUERPO EN LA ESCUELA 9Este proceso de estigmatizacin y estereoti-desigualdades de condiciones y justificndolas dado a un sentimiento anormal adormeci-pacin corporal estuvo avalado por el modeloa travs de observaciones supuestamentedo". El beso podra generar enfermedadesmdico positivista, el cual se nutri de saberescientficas: el peso del cerebro, el nguloinnombrables, ms graves que las microbia-provenientes de la fisiologa, de la psicologa facial, la fisiognoma, la frenologa, el ndice nas, como el lesbianismo y la promiscuidadexperimental, de la criminologa y de la antro- enceflico, la amplitud torcica, etc. A travssexual (Puiggrs, 1990; Morgade, 1997).pologa fsica. Para esta ltima "ciencia" lasde una multiplicidad de mediciones se busca- La obsesin por definir un tipo de sexuali-cualidades del hombre se derivaban de suron pruebas irrefutables de la pertenencia a dad correcta, adecuada y conveniente atrave-apariencia morfolgica, dando especialuna "raza", de los signos manifiestos, inscrip-s todos los discursos y prcticas escolares yimportancia para el rendimiento escolar a las tos en la carne, de la "degeneracin", del afe-se extendi durante gran parte del siglo XX.relaciones existentes entre el volumen delminamiento, de la holgazanera o de la crimi-Ciertas zonas corporales fueron ridiculizadas,cerebro, las dimensiones del crneo y las nalidad (Stepan, 1991; Nari, 1999; Di Lisia ynegadas u omitidas, generando un conjuntocapacidades intelectuales. La antropometra Salto, 2004). El destino del hombre y de lade asociaciones no siempre monolticas sinoutilizada en la escuela fue una mquina demujer estaba escrito desde el comienzo de su ms bien contradictorias sobre sus lmites yclasificar y jerarquizar cuerpos: ms o menos conformacin morfolgica. De la apariencia sus capacidades. No es nada descabelladoaltos, ms o menos bajos, ms o menos gor-fsica emanaban rasgos morales. Esta forma afirmar que una de las grandes ansiedades ydos, ms o menos flacos, ms o menos pere-de interpretar al cuerpo estaba fascinada portemores escolares han sido y continanzosos, ms o menos hiperactivos, ms o me-el modelo biolgico como medio para explicar siendo los aspectos vinculados al cuerponos dubitativos, ms o menos dbiles, ms o el hecho social. sexuado y, muy especialmente, aquellos vin-menos afeminados (para los nios), ms Pero no slo los cuerpos fueron naturaliza- culados a una cierta economa poltica delo menos "varoneras" (para las nias), ms o dos en trminos de clase, de grupo social odeseo (Narodowski y Scharagrodsky, 2005).menos histricas, ms o menos inestables, de etnia sino, muy especialmente, en rela- La matriz heterosexual como la nicams o menos epilpticos, ms o menos neu- cin con la identidad sexual y de gnero. Es alternativa posible ha sido fuertemente esti-rastnicos, ms o menos imbciles (especial-muy conocido el caso del beso entre lasmulada. Ciertas conductas consideradasmente para los indgenas o para ciertos gru-nias en la escuela. En un informe del como sexualmente "equivocadas" fueronpos inmigrantes), ms o menos atrasados Cuerpo Mdico Escolar de principios deldefinidas como enfermedades peligrosasintelectuales (especialmente para las mujeres), siglo XX, se propuso "la supresin del beso(Salessi, 1995). Si bien esta matriz se conso-ms o menos infantiles (especialmente paraentre las nias y maestras de la escuela". Silid a fines del siglo XIX y principios del XX,las mujeres), etc. Esta concepcin del cuerpo,bien al principio se aceptaba que el beso erala escuela a lo largo del siglo XX se constitu-cuyas huellas hasta cierto punto an perdu- un aspecto importante del mundo afectivo,y en un formidable mecanismo para for-ran, someti las diferencias sociales y cultura-se insinuaba la peligrosidad moral en espa-mar sujetos sanos. Vale decir, sujetos con unles a la primaca de lo biolgico, o mejor dichocios cerrados como la escuela: "quizs elcuerpo y, sobre todo, una mente "sana",de un imaginario biolgico, naturalizando las beso dado a la compaera sea el latigazo libre de todo "vicio y anormalidad". CUERPOS MASCULINOS Y CUERPOS FEMENINOS?Desde su constitucin y hasta no hace muchas dcadas el sistema educativoargentino instal explcitamente "guionesvarones, en cambio, tuvieron el privilegiode recibir enseanzas en relacin connociones de agricultura y ganadera y ejer- Geografa) colaboraron fuertemente en la construccin de masculinidades y femini- dades jerarquizadas.generizados" exclusivos y excluyentes paracicios y evoluciones militares.4 Tambin elLos cuerpos masculinos y los cuerposcada colectivo. Tener un pene, testculos o trabajo manual era una asignatura confemeninos fueron, en parte, los efectos msuna vagina, inhabilitaba y a la vez habili-tareas diferentes de acuerdo con cadamateriales de estas disciplinas escolares. Eltaba automticamente la enseanza de "sexo". El destino de las mujeres y de los dispositivo curricular se convirti en uno deciertas asignaturas escolares. Durantevarones estaba marcado por su biologa.los mecanismos de produccin de gnerodcadas las nias recibieron exclusivamen-Otras disciplinas escolares, aunque estabanms eficaces (Subirats, 1999; Silva, 2001).te el conocimiento de labores de manos ydirigidas a nios y nias (como la lectura,Como seala Nari (1995; 2004) la prescrip-nociones de economa domstica. Los la instruccin moral y cvica, Historia ocin de estas disciplinas escolares (econo-4Ya en la Ley 1420 de Educacin Comn de 1884 se diferenciaban claramente ciertos conocimientos a aprender para varones y para mujeres (vase el artculo 6 dedicha ley). Lo mismo sucedi con la ley del ao 1875 (N 888/75), la cual institucionaliz la enseanza primaria en la provincia de Buenos Aires. 10. 10 EXPLORA PEDAGOGA Archivo General de la Nacin desestimando y desalentando las actividades ms comprometidas con el mbito acadmi- co, el econmico y el poltico (Estrada, 2004). Por otro lado, las matemticas y las cien- cias como la fsica naturalizaron en el colec- tivo masculino la abstraccin y la especula- cin y reforzaron en el colectivo femenino la razn prctica. Como seala Seidler, "las relaciones de la masculinidad con la moder- nidad se han hecho invisibles a medida que los hombres dominantes han aprendido a hablar con la voz imparcial de la razn. Esto forma parte de la tradicin de la Ilustracin y est profundamente enraizado en las for- mas heredadas de la filosofa y la teora social occidentales. As, la voz de un hom- bre asume un tono de objetividad e impar- cialidad convirtindose en una voz imperso- nalizada, una voz que tiene autoridad por- que no pertenece a nadie en particular,Durante aos, el sistema educativo reserv a las mujeres el aprendizaje de disciplinas mientras proclama, al mismo tiempo, queconsideradas tpicamente "femeninas", como la costura o la cocinarespeta a todos" (Seidler, 1994). De igual manera, las prcticas deportivasma domstica, labores de manos, puericultu-y por la familia nuclear patriarcal (Pateman,han tenido y an tienen un papel central enra) han contribuido a reproducir la divisin1988; Cobo, 1995). El sujeto fue durante el modelado de diversas masculinidades,sexual del trabajo. A las nias se las prepardcadas siempre un ciudadano varn. Aespecialmente hegemnicas y subordinadaspara ser ms aptas como mujeres. Durantediferencia de las mujeres, en los varones el (Connell, 1995; 2001). Tal como sealadcadas, la finalidad de su educacin fue cuerpo fue asociado con la cultura.Dunning, en sus orgenes el espacio deportivoconvertirse en madres y esposas del ciudada-Durante dcadas, la relacin entre los distin- se construy como un reservado para varones,no. Vale decir, gran parte de la educacin de tos campos de imaginarios femeninos y mas- desde donde se proclam la hegemona ylas nias se orient a los varones. Muchos de culinos deriv en la creacin de "mundos superioridad masculinas (Dunning 1996;los argumentos que avalaron este escenarioposibles" diferenciados segn el gnero. Tales Messner, 1992). Vale decir que, histricamen-de desigualdad se situaban en la supuesta mundos, altamente estabilizados y fuerte-te, los deportes han contribuido a configurarinferioridad corporal de la mujer o en su "par- mente cristalizados, impidieron en la mayorauna determinada masculinidad fuertementeticular naturaleza femenina". La representa-de los varones asociarlos con actividadesasociada con la fuerza, la rudeza, la valenta, lacin pseudocientfica del cuerpo "femenino" domsticas o tareas vinculadas a la expresinosada y el coraje, omitiendo o silenciandooper como uno de los medios de sujecinemocional. Lo mismo sucedi con las mujeres, otras alternativas posibles de masculinidad.ms potentes. Estas y otras disciplinas escola-Programa Histelea. Universidad Nacional de Lujnres acentuaron los procesos de simbolizacinde gnero asignando menor prestigio y esta-tus a la reproduccin social, a las tareasdomsticas y al cuidado de los nios.Por el contrario, otro conjunto de discipli-nas escolares se encarg de introducir alvarn en el espacio pblico y en el mundode los deberes y derechos del ciudadano,como el caso de Instruccin Cvica, Nocio-nes de Agricultura y Ganadera o ArtesIndustriales. En tanto que estas y otras disci-plinas escolares ampliaron los mrgenes dela subjetividad masculina, la subjetividadfemenina fue sometida a un proceso de con-tencin cuyos lmites estuvieron sealadosA los varones se destinaba la enseanza de las actividades prcticas y los oficiospor el ideal de feminidad, por la maternidadconsiderados "masculinos". 11. EL CUERPO EN LA ESCUELA 11De esta manera, los deportes han sido algunasdeportes, las relaciones desiguales entre losuniversitaria en las que contina la marcade las prcticas que mejor han legitimado yvarones y las mujeres. Esta naturalizacin degenerizada (an existe un predominio de losnaturalizado los mandatos sociales de la mas-las caractersticas masculinas y femeninas varones en ciertas reas clave del saberculinidad tradicional (Pescador Albiach, 2004).oper con gran fuerza en el mbito escolar.como la fsica, la astronoma o la ingenieraAl mismo tiempo, ciertos juegos y deportes Como seala Palamidessi, "a comienzosaeronutica) o en las microprcticas escola-contribuyeron a modelar cuerpos femeninosde los setenta la preocupacin por distinguir, res que exceden el currculum formal y quejerrquicamente diferenciados. separar y diferenciar las actividades de nios definen el grado de significacin que se lesLos objetivos de estas prcticas corporalesy nias fue perdiendo importancia en la nor- da a determinados actos o responsabilida-avalaron y legitimaron la construccin demativa curricular" (Palamidessi, 2000: 235). des que asumen los nios o las nias como,estereotipos sociales y sexuales: desarrollar la No obstante ello, la mayora de las investiga- por ejemplo, el traslado de un mueble reali-fuerza en el varn y la coordinacin y el ritmociones actuales seala que el currculo ocul-zado por un nio, la atencin de la limpiezaen las mujeres. No slo se contribuy en lato y/o nulo5 produce y reproduce procesosdel aula asignada a las nias, las formas deinteriorizacin de roles, cualidades, caracte- binarios de generizacin altamente jerarqui- sancionar a uno u otro "sexo" por parte dersticas, funciones, atributos, propiedades yzados. Esto ltimo puede apreciarse espe-las autoridades escolares, la utilizacin delposiciones sociales diferentes, sino que secialmente a la hora de la eleccin "vocacio- lenguaje o el cuerpo en el espacio con usosincorporaron, a travs de ciertos juegos y nal" de las carreras de formacin superior o predominantemente masculinos.INSCRIPCIN Y CORTE XxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxComo vimos, el cuerpo pulsional nobicin es ineficaz, donde falta elhalla la va de la palabra, lo que enfo-sabe cmo ubicarse en la adolescen- deseo del Otro. ca hacia el organismo, ms que haciacia. Necesita del Otro, tanto propi- Nos encontramos muchas veces con el cuerpo ergeno.ciando, transmitiendo, como repri-que las respuestas del pber suelen Otro orden de respuesta que se ubi-miendo, marcando los lmites territo- manifestarse de forma enigmtica, ca dentro de una prctica juvenilriales para su despliegue. Se constru-no desde la palabra sino en el cuerpo actual son los tatuajes y perforacio-ye en relacin con los padres y con los mismo: enfermedad psicosomtica,nes, donde el cuerpo se presentapares, en una relacin de contactosntomas fsicos de angustia, inhibi- como superficie a escribir o a perfo-corporal necesariamente ambivalen-cin corporal, trastornos de la ali-rar, con efectos subjetivos diversos.te: ternura, pelea, rechazo, "calentu-mentacin, actos violentos o impulsi- El cuerpo, entonces, demuestra ser unra", distancia, "pegoteo".vos, acting-out, huidas del hogar,espacio, un territorio privilegiado don-Al contacto corporal con los otrosacciones de riesgo efectuadas slode los adolescentes muestran, inscriben,se suma otro orden de respuesta: laspor el riesgo mismo.escriben, dan a ver su proceso singularacciones sobre el propio cuerpo, Vemos que en las peleas, los golpesen el trayecto de convertirse en mayo-activas y pasivas. Pero qu sucede vuelven real el cuerpo propio y elres. Los avatares de su constitucin sub-cuando no hay lugar en el Otro para cuerpo del otro, que los actos impul- jetiva se hallan siempre en relacin consu inscripcin como sujetos, cuando sivos denotan lo que no logra simbo-el Otro, con el deseo que les ha dadono funciona desde los padres mis- lizarse, que en las huidas se intenta origen y con la separacin necesariamos la ley simblica? Qu pasa "sacar" el cuerpo de la escena, comopara hallar las vas de su propio deseo.cuando la separacin necesaria se veintento fallido de separacin, o elobstaculizada o impedida? Qu"hacerse expulsar" funciona como Elvira Martorell: "Tatuaje y piercing en laocurre all con el cuerpo pulsional y respuesta al "no-lugar" en el Otro.pubertad: marca, corte, inscripcin. Unael sujeto?El cuerpo arrojado, expulsado o aproximacin al valor en los cuerposLa pregunta apunta a los efectosmuerto, son formas lmites en los juveniles subjetivo de estas prcticas", enen los adolescentes all donde falla la intentos fallidos de separacin. En lo http://www.me.gov.ar/curriform/publica/ley como inscripcin, donde la prohi- psicosomtico se expresa lo que nomartorell_13.pdf5Eisner acu el concepto de currculum nulo para referirse a lo que las escuelas no ensean pero podran ensear: "[...] las opciones que no se ofrecen a los alum-nos, las perspectivas de las que quiz nunca tengan noticia, y por lo tanto no pueden usar, los conceptos y habilidades que no forman parte de su repertorio inte-lectual". Relegamos muchos contenidos al currculum nulo por su carcter conflictivo, por su carga ideolgica controversial. Por ejemplo, ciertos aspectos vinculadosa la sexualidad, el deseo o el placer. Por otra parte, el currculum oculto es el conjunto de influencias formativas que la escuela ejerce sistemticamente pero que noestn explicitadas ni formalmente reconocidas. Por ejemplo, todo lo que sucede en un aula ms all de la prescripcin del documento escrito. 12. 12 EXPLORA PEDAGOGACUL ES EL TIPO DE CORPORALIDAD QUE SE PRODUCEHOY EN DA EN LA ESCUELA? S Programa Histelea. Universidad Nacional de Lujn i bien es muy difcil contestar a esta pre- gunta, pareciera ser que en la actualidad la escuela y sus dispositivos han cedido a nue- vas formas de control y regulacin de los cuerpos. El viejo y pesado disciplinamiento corporal ha perdido vigencia. Ya no hay una preocupacin tan fuerte por las posturas, los movimientos y los gestos rgidos o uniformes. Hace ms de tres dcadas que el dispositivo curricular no insiste con trminos como "vigi- lancia", "orden", "control" y "correccin". Nuevos lexemas como "expresividad", "auto- percepcin" y "autoconocimiento" del cuer- po adquieren fuerza y legitimidad, por lo menos en el plano discursivo. Paralelamente, la obsesin por la higiene y la moral han perdido su lugar de privilegio sobre la administracin y la regulacin de los cuerpos. Si bien no han desaparecido los pro- cesos de medicalizacin, otros saberes compi- ten por la produccin de rdenes corporales en la escuela. Lo concreto es que el cuerpo El recreo y los espacios de juego en la escuela tambin manifestaron, y manifiestan, divisiones sigue siendo uno de los objetos ms preciados y jerarquas entre los usos que de ellos hacen varones y mujeres. y requeridos en la trama escolar. Permanece como objeto de representacin, producto deEL MALTRATO DE LOS CUERPOS De esta manera, se conservan ciertas rela- imaginarios, de fantasas y de fobias.EN LA ESCUELAciones de dominacin, ciertos derechos y Especialmente en relacin con la identidad deciertos privilegios cuyo punto de ataque pri- gnero y con la identidad sexual. Veamos algunos ejemplos, en clave de mario es el cuerpo y su fin la esencializacin En este contexto, cules son las situaciones gnero, donde los cuerpos escolares estndel mismo. escolares que abusan del cuerpo, lo maltratan imposibilitados de resistir y de generar Posiblemente, el anlisis del uso del cuer- y lo someten? Si bien toda generalizacin situaciones mviles, dinmicas e inestables. po en el espacio sea otro modo de identifi- resulta peligrosa, podemos sealar a todasPor ejemplo, el cuerpo en la escuela estcar formas de sujecin y de maltrato hacia aquellas prcticas escolares en donde las rela- dominado y maltratado cuando en una cla- los cuerpos. Por ejemplo, es muy comn ciones de poder se convierten en estados de se de cualquier asignatura escolar ciertos observar regularmente, en las escuelas mix- dominacin. Y cundo hay estados de domi-comportamientos corporales, ciertos gestos tas, que durante los recreos la mayora de nacin? Bsicamente cuando no hay prcticas y actitudes, ciertos movimientos, ciertoslos varones tiende a ocupar los espacios de libertad. Vale decir, cuando se cierra tododesplazamientos y ciertos usos del cuerpoms amplios y centrales, en tanto que la un campo de posibilidades sobre las accionesestn inscriptos como un deber ser paramayora de las mujeres y tambin algunos de los sujetos o de los grupos sociales. En tr-cada gnero. Moverse como varn, vestir- varones utiliza espacios reducidos y margi- minos foucaultianos, "las relaciones de poder se como mujer, hablar como varn, sentir nales. Esto incide en las actividades corpo- impregnan todo el comportamiento social,como mujer se convierten en regularida-rales separando, jerarquizando, incluyendo, pero son mviles y permiten a los individuosdes corporales que deben cumplir y queexcluyendo y reforzando estereotipos natu- estrategias de modificacin; cuando se oblite-han aprendido a cumplir6 los y las estu-ralizados como el de la pasividad, el de inti- ran estos mecanismos de reversibilidad y lasdiantes configurando cuerpos masculinos ymidad, el de proteccin y el de encapsula- relaciones se tornan fijas nos hallamos antefemeninos, contribuyendo al mantenimien- miento en las nias. La utilizacin, propor- estados de dominacin" (Foucault, 1984).to de un cierto orden sexual jerarquizado. cionalmente menor del espacio por parte 6 Como seala Peter McLaren, el aprendizaje no es slo un proceso cognitivo sino, fundamentalmente, somtico, en el que "la opresin deja sus rastros no solamen- te en la mente de las personas sino tambin en sus msculos y en sus huesos" (McLaren, 1993: 90). 13. EL CUERPO EN LA ESCUELA13de las nias contribuye a estimular en ellas materias con muy buenas notas son sinni- el respeto o la tolerancia a la identidadla idea de proteccin de sus cuerpos y lamo de afeminamiento y de prdida de virili- homosexual dejando intactas las categorasidea de que deben permanecer encapsula-dad (Connell, 2001). Por supuesto que por las cuales la homosexualidad ha sidodas en el espacio personal. En sentido todo ello tiene un costo. Como seala definida histrica y socialmente como unaopuesto, la utilizacin casi monoplica delKaufman, el precio de adquirir la masculini-forma anormal de sexualidad (heterosexua-espacio por parte de la mayora de los varo- dad hegemnica tradicional es muy alto ya lidad tolerante y homosexual tolerado), ones reafirma y reproduce los tradicionales que suprime un conjunto variado de sensa- cuando la sexualidad es tratada tan sloestereotipos masculinos: ser fuerte, ser ciones y emociones ligadas al placer de cui-como una cuestin de informacin correctavaliente y, sobre todo, estar en control de la dar a otros/as, a la receptividad, a la empa- o errada, en general ligada a aspectos biol-situacin. En este caso, los usos corporales ta o a la compasin (Kaufman, 1997). Lagicos y reproductivos (Silva, 2001).de nios y nias muestran no slo una arbi-escuela podra y debera potenciar otro Estos ejemplos, que se producen contraria asignacin de cualidades sino, funda- tipo de "emocionalidad masculina", dife-mayor o menor intensidad, tienen comomentalmente, la existencia de ciertas rela-rente a la tradicional, en la que prevalezca, cuestin central la negativizacin de la dife-ciones de poder marcadamente desiguales. por ejemplo, "la tica del cuidado hacia losrencia en este caso corporal y sexualDichas relaciones de poder, al no ser mvi-otros/as" (Barragn Medero, 2004).como punto de apoyo y de legitimacin deles y al no permitir a la mayora de las nias Tambin hay maltrato corporal cuando se escenarios de desigualdad y de maltratoy a ciertos nios estrategias de modifica- oculta informacin sobre el cuerpo, cuandocorporal. Un maltrato que es ms simblicocin, se cristalizan y se fijan dando porno se cuestionan los criterios de belleza que que fsico, ms corporal que somtico peroresultado estados de dominacin. Por conducen a la bulimia o a la anorexia (Toro,fuertemente eficaz.supuesto, hay estudiantes que rechazan 1996), cuando se construyen deliberada- Por supuesto que tambin hay prcticasesta lgica del uso del cuerpo en el espacio mente "estados de ignorancia" en relacin escolares que cuestionan este orden cor-pero, generalmente, este rechazo los mar-con el cuerpo, el placer y el deseo, cuando poral generizado. Hay alumnos/as, maes-gina del escenario escolar donde se ejercenno se discuten desde diferentes perspectivastros/as y profesores/as que resisten y selas mayores cuotas de poder y de prestigio.el embarazo, la maternidad y la paternidad, rebelan frente a ciertos discursos que natu-Otras formas de maltrato corporal se pro-cuando se omite problematizar cuestionesralizan las diferencias corporales y sexuales.ducen cuando aparecen designacionesvinculadas a la prostitucin infantil, cuando Quiz la existencia de estos espacios apa-humillantes a aquellos/as que intentan rom-la agresin verbal, las burlas o la intimida- rezca como la mayor oportunidad para queper con los guiones de gnero tradiciona-cin se aceptan como formas naturales dela escuela junto con otras institucionesles. Un varn al que le gusta mucho la lite- comunicacin, cuando no se combaten las pregone escenarios de igualdad y de respe-ratura o que no participa en ninguna prcti- actitudes homofbicas, cuando se estimula to a la diferencia.ca deportiva escolar o extraescolar, general-Ministerio de Educacin de la Ciudad de Buenos Airesmente es tildado de "rarito", "mariquita" opoco masculino. Una nia a la que le gus-tan las asignaturas escolares vinculadas a laingeniera, la mecnica o la construccin,generalmente es tildada de "rarita","machona" o poco femenina. En este sen-tido, siguiendo a Butler, el lenguaje no slodesigna sino que construye la materialidadde los cuerpos ya que no es posible referirsea un cuerpo que simplemente est all, puesel lenguaje referencial es siempre y en ciertogrado performativo (Butler, 2002).Muchos de los guiones de gnero hege-mnicos terminan convirtindose en unapesada carga "corporal", a tal punto quealgunos varones prefieren desaprobar unamateria antes que ver peligrar su integridadmasculina frente a la siempre atenta miradade otros varones. Para ciertos grupos juve-niles, la dedicacin de muchas horas alestudio, la aceptacin de las reglas de con-vivencia escolar, la "excesiva emotividad" La escuela puede ser fundamental para generar prcticas y espacios donde se promuevanentre pares o la aprobacin de todas las la igualdad y el respeto a las diferencias. 14. 14 EXPLORA PEDAGOGAMERCADOS, CONSUMOS CORPORALES Y ESTTICAS JUVENILES EN LA ESCUELA E ntre los procesos de resistencia y los pro- cesos de sumisin, los cuerpos tambin estn atravesados por el mercado y los mass media, configurando determinadas estticas juveniles. Diversas imgenes y patrones cor- porales se manifiestan y se inscriben sobre la carne. Por un lado, "el cuerpo liberado y obs- tinadamente joven, con su parafernalia de tratamientos, ejercicios y modas donde lo joven se libera de la edad y se convierte en imaginario. El cuerpo como expresin del espritu de una poca en la que el abdomen chato y musculoso en el caso de los varones y el ombligo perfecto en las mujeres, se con- Las estticas corporales juveniles pueden ser tanto un emergente del consumo como vierten en persecucin itinerante tras eseun smbolo de resistencia y crtica. cuerpo juvenil transformado en nueva dei- dad del consumo. Por el otro lado, el cuerpode sexualidad "correcta", los tatuajes, las per- forma de entender la administracin de los pecador castigado por la ira divina a travsforaciones, el tipo de peinado permitido, etc.,cuerpos (alimentacin, ocio, trabajo, des- del sida, metfora de la derrota del cuerpo"forjan identidades en las que, generalmente, canso, higiene, mantenimiento fsico) cons- (Reguillo, 2000: 76). la humillacin y la estigmatizacin hacia lo truye un orden moral y racional tendiente a Ms all de esta dualidad cuerpo liberadootro adquieren dimensiones importantes.la uniformizacin y homogeneizacin de los y cuerpo pecador, el mercado se interesa Est claro que los bienes culturales no songestos y de los gustos coincidente con la exi- por el sujeto consumidor como cuerpo an- solamente vehculos para la expresin de gencia de universalizacin que la sociedad nimo y, a la vez, domesticado. Un cuerpolas identidades y corporalidades juveniles,de consumo reclama pero manteniendo adquiere valor si consume. Uno de los lemas sino dimensiones constitutivas de ellas. Por intactos algunos de sus resortes dinami- del mercado (paradjicos por los enormesejemplo, la vestimenta permite reconocer a zadores: la fragmentacin, la distincin niveles de pobreza) podra ser el siguiente:los iguales y distanciarse de los otros. De(Pedraz, 1997). An hoy en da, ciertos "por dentro del consumo todo, por fuera igual manera, el "look MTV", el "look qu deportes en la escuela son practicados ms del consumo nada". "El crecimiento de una hacs viejita?", el "look bailantero", elpor nios que por nias (por ejemplo, el ft- industria globalizada dedicada a la produc- "look cool", "el look dark" confieren a susbol en los nios o el cestoball en las nias) y cin de bienes y mercancas para los jvenesportadores el efecto ilusorio de una diferen-consumidos diferencialmente por determi- es pasmosa: ropa, zapatos, alimentos, dis-ciacin en donde el propio concepto de nados sectores y grupos sociales (por ejem- cos, videos, telfonos celulares, aparatosdiferencia generalmente esta asociado al plo, el rugby o el hockey). Asimismo, ciertas electrnicos, canales de televisin por seal,maltrato y a la ofensa hacia lo otro. Los queprcticas corporales que implican un deter- frecuencias radiofnicas, revistas, etc., sese visten distinto, los que usan ropa diferen- minado compromiso corporal y afectivo, ofertan no slo como productos sino comote, los que no usan marcas nacionales, los como la sensopercepcin, permanecen estilos de vida. La posesin o acceso a cier- que usan marcas importadas, los que se pei-ausentes de la vida escolar. to tipo de productos implica acceder a un nan "raro", los que se maquillan con cier- modo particular de experimentar el mundotos colores, los que se perforan el cuerpo CONSUMO Y RESISTENCIA que se traduce en adscripciones y diferencia- son vistos como desemejantes. En muchos ciones identitarias" (Reguillo, 2000: 81).casos los/as diferentes quedan afuera delLo concreto es que para ciertos sectores juve- Este proceso no exento de tensiones juego del respeto a la diferencia, estigmati-niles su existencia, junto con su presencia y ingresa en la escuela aunque no en formazados o valorados negativamente. apariencia corporal, se produce a travs del mecnica y directa, pero s fuertemente La esttica deportiva, tan en boga en la acceso a ciertas mercancas y productos. mediado por cuestiones de clase social, deactualidad, compulsivamente inclusora de Posiblemente el mejor ejemplo de ello sea el gnero y de etnia. Ciertos conflictos afloran nios, nias y jvenes ms all del sector uso compulsivo y obligatorio de las zapatillas recurrentemente y la institucin escolar no social de procedencia, subordina la funcinde marca Nike. La dualidad corporal moderna permanece ajena a los mismos: el consumoa la forma y al estilo. El estilo de vida sano o sigue estando presente aunque resignificada. de cierta vestimenta, la alimentacin, el tiposaludable, consistente, sobre todo, en ciertaEn lugar de "pienso luego existo", "uso zapa- 15. EL CUERPO EN LA ESCUELA 15tillas Nike ergo existo". Por supuesto que los Aunque los cuerpos de los nios, nias y labios, cejas, ombligo, rganos genitales,matices y las variantes son muchas: Nike origi-jvenes que manifiestan "pluralidades confu- pantorrilas, etc., tatuajes, colores de lasnales, Nike truchas, Nike compradas en lasas, huidizas o inclasificables" son el centro ropas o formas de llevar el pelo, en algunos"feria paraguaya", Nike "prestadas", etc.de atencin, vigilancia y control de la mayoracasos se constituyen como modos de diferen-Tambin las contradicciones abundan, ya quede los actores educativos, las resistenciasciacin o de rechazo y protesta frente a cier-ciertos sectores no acceden a este bien, lopermean la trama escolar. Por ejemplo, cier- tos tpicos de la "realidad". Las marcas cor-que no los excluye de esta particular lgica.tas poses corporales, determinados gestosporales no son slo modas pasajeras o patro- Sin embargo, los imaginarios propuestos ampulosos, las palabras "de ms", la risa, elnes inocentes. No obstante ello, generalmen-por el mercado son diferencialmente apro-humor o la irona muchas veces desacralizante estos conflictos no son abordados en lapiados, negociados y resemantizados por losy logran erosionar las estrategias coercitivas y escuela; y si no son tratados y problematiza-nios, las nias y los jvenes. Muchas veces,de sumisin. Como seala Reguillo: "las clasi- dos all, entonces dnde?las resistencias y las resignificaciones operanficaciones elaboradas por la biopoltica del Los cuerpos juveniles producen y reprodu-como disolventes de cierto orden estticoconsumo que devienen en exclusiones soncen ciertas estticas. Conviven con prcticashegemnico. Por ejemplo, cierta esttica graf- muchas veces impugnadas por los cuerposvinculadas a la sumisin y la obediencia y a lafitera escolar pone en cuestin determinados juveniles a travs de prcticas y del uso delresistencia y la subversin frente a ciertoaspectos dominantes, especialmente aquelloscuerpo resistiendo a ese orden social ajeno aorden escolar establecido. A veces, ciertavinculados a la heterosexualidad como la ni-su subjetividad" (Reguillo, 2000: 95). esttica corporal se convierte en un simple yca matriz de deseo y placer posible. AunqueA pesar de todo ello, muchas veces lasuperficial consumo y otras en emblema deno son la minora, algunos graffitis escolares escuela se erige en fiscal, juez y jurado, peroresistencia y crtica. La clave est en indagar lapositivizan otras alternativas posibles de expe- difcilmente se asume como parte de la pro-forma en que los cuerpos se construyen a srimentar la sexualidad, incorporando temas blemtica de las culturas juveniles y de los mismos y a los otros/as, el sentido que lesque en la currcula formal permanecen ausen- usos que ellas hacen de sus cuerpos en la vida asignan a las diferencias, y cmo procesa lates: el aborto, el amor, el placer, el uso de pro- escolar. Los usos y patrones estticos a travsinstitucin escolar la complejidad de estosfilcticos o la visibilizacin de ciertas zonasde ciertas marcas simblicas sobre el cuerpo escenarios escolares fragmentados, mltiplescorporales como el ano, el pene o la vagina. como perforaciones en la oreja, nariz,y heterogneos.CONSIDERACIONES FINALESL a pesada maquinaria escolar moderna,otrora productora de rdenes corpora-les disciplinados, higinicos, binarios,perforaciones, posturas "afeminadas" enlos varones y "machonas" en las mujeres,etc. La representacin sobre estos cuerposen la solidaridad, en la empata con elotro/a y en la igualdad.Resignificar el cuerpo y ciertas partes delhomogeneizantes y rutinizados, parecierano es monoltica, sino que muestra ciertasmismo, las emociones y sensaciones, los usosdebilitarse. No obstante ello, los cuerpos en ambivalencias y contradicciones. Sindel cuerpo en el espacio y en el tiempo, el cui-las escuelas siguen estando ms presentes embargo, las tendencias a la desigualdad, dado del cuerpo, la sexualidad, el deseo, elque nunca: cuerpos en donde la vestimen-la homofobia, el racismo, la misoginia o el placer y los contactos corporales, y resignificarta y la apariencia se convierten en un ope- sexismo7 parecen estar presentes en los la violencia simblica, psicolgica y fsica serador de distincin social, cuerpos bulmi- cuerpos, y pocos actores educativos se ha-convierten en acciones prioritarias para cual-cos, anorxicos o desnutridos, cuerpos ins- cen "carne" de estos problemas. quier desafo pedaggico y escolar. Aunquecriptos en rdenes homofbicos y patriar- A pesar de que actualmente se puede en un contexto mucho ms complejo y con-cales, cuerpos devaluados y jerarquizados,caracterizar el escenario escolar y tambintradictorio, la disyuntiva escolar parece tancuerpos cuya nica forma de comunicacinextraescolar como injusto y desigual, cree-vieja como nueva. La cuestin es si el desafoes el contacto violento con el otro, cuerposmos que la escuela sigue siendo uno de lostoma "cuerpo" o no lo toma. Quizs valga laen los que una "mirada" genera una agre-pocos lugares en donde se pueden producir pena animarse a construir nuevos sentidos ysin, cuerpos violados, cuerpos violenta- rdenes corporales diferentes de los mencio-significados del y sobre el cuerpo, ampliandodos, cuerpos "insensibles", cuerpos des-nados, basados en el respeto a las diferen- la voz y la sensibilidad a aquellas corporalida-protegidos, cuerpos drogados, cuerpos cias (de clase, de gnero, de etnia, de reli- des que han sido sistemticamente silencia-"cuestionados" por embarazos, tatuajes, gin o de orientacin sexual), en la justicia,das, omitidas, sometidas y excluidas.7Entre muchas prcticas ignoradas, los graffitis escolares son un buen ejemplo de estas tendencias. 16. 16 EXPLORA PEDAGOGA Bibliografa McLaren, P.: Pedagoga crtica, resistencia cultural y la produccin del Aisenstein, A. y Scharagrodsky, P.: Tras las huellas de la Educacin Fsica deseo, Buenos Aires, Aique, 1993.escolar argentina. 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Silvia Storino Diseo y diagramacin, Coordinadora del Programa de DG Mara Eugenia Ms Subsecretaria de Equidad y Calidad, Lic. Alejandra Birgin Capacitacin Explora, Lic. Viviana Celso Correccin, Lic. Paola Pereira Directora Nacional de Gestin Curricular y Formacin Docente, Coordinacin editorial,Documentacin, Lic. Laura Pitman Lic. Rafael Blanco Mara Celeste Iglesiaswww.me.gov.ar/curriform