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Infórmate y Evangeliza Año IV Edici ón 30 Guatemala, Abril 2011 www.circulodedios.blogspot.com Valor Q.2.00 www.circulodedios.blogspot.com ¡Jesús del Consuelo, Bendícenos! Foto: Pedro Pablo Donis

Periódico "Círculo de Dios, No. 30"

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Periódico Juvenil 100% Católico

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Page 1: Periódico "Círculo de Dios, No. 30"

Infórmate y Evangeliza

Año IV Edición 30

Guatemala, Abril 2011 www.circulodedios.blogspot.com Valor Q.2.00

www.circulodedios.blogspot.com

¡Jesús del

Consuelo,

Bendícenos!

Foto: Pedro Pablo Donis

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1 de mayo , beatificación de S.S. Juan Pablo II. ► Pág. 5 Alfareros, ¡Frutos llenos de bendición! ► Pág. 6-7 "Incansable defensor de los derechos humanos hasta su martirio", Monseñor Romero. ► Pág. 8-9 Mi manera de pensar, mi manera de sentir. -Judith Torres- ► Pág. 11 El arte de Sonreír -Guadalupe López- ► Pág. 12 Optimismo ► Pág. 13 Esas armas que nos salvan Colaboración: Astrid Roldán ► Pág. 14

Edición No. XXX

Abril�2011�

E n Guatemala, la Cuaresma y Semana Santa se vive de una forma diferente… los recorridos procesionales que engalanan las principales calles y avenidas del país,

llevando un mensaje de reflexión y evangelización al pueblo que participa de ellas. Si te perdiste alguna procesión o te encuentras fuera del país, te queremos hacer la invitación a que visites www.jesusenguatemala.com ya que es un portal de la web, que se dedica a recopilar fotografías de lo que se vive en la Cuaresma y Semana Santa de todo el territorio nacional y da a conocer al mundo los diferentes cortejos procesionales que representan de manera muy especial a Guatemala. Te invitamos a visitar la página web y poder suscribirte de los boletines electrónicos, y así juntos seguir evangelizando por medio de las procesiones de nuestro país.

Foto: Pedro Pablo Donis

Solemne Cortejo Procesional de la Consagrada Imagen de Jesús Nazareno de la Caída, de la Igle-sia San Bartolomé Becerra, recorriendo las principales calles de la Antigua Guatemala en su proce-sión del Quinto Domingo de Cuaresma, 10 de abril.

Foto: Pedro Pablo Donis

EN BREVEEN BREVEEN BREVEEN BREVE

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Queridos hermanos y hermanas: La Cuaresma, que nos lleva a la celebra-ción de la Santa Pascua, es para la Iglesia un tiempo litúrgico muy valioso e impor-tante, con vistas al cual me alegra dirigi-ros unas palabras específicas para que lo vivamos con el debido compromiso. La Comunidad eclesial, asidua en la oración y en la caridad operosa, mientras mira hacia el encuentro definitivo con su Esposo en la Pascua eterna, intensifica su camino de purificación en el espíritu, para obtener con más abundancia del Misterio de la redención la vida nueva en Cristo Señor. El Apóstol de los gentiles, en la Carta a los Filipenses, expresa el sentido de la trans-formación que tiene lugar al participar en la muerte y resurrección de Cristo, indi-cando su meta: que yo pueda «conocerle a él, el poder de su resurrección y la co-munión en sus padecimientos hasta hacer-me semejante a él en su muerte, tratando de llegar a la resurrección de entre los muertos» (Flp 3, 10-11). El Bautismo, por tanto, no es un rito del pasado sino el encuentro con Cristo que conforma toda la existencia del bautizado, le da la vida divi-na y lo llama a una conversión sincera, iniciada y sostenida por la Gracia, que lo

lleve a alcanzar la talla adulta de Cristo. Para emprender seriamente el camino hacia la Pascua y prepararnos a celebrar la Resurrección del Señor -la fiesta más gozosa y solemne de todo el Año litúrgico-, ¿qué puede haber de más adecuado que dejarnos guiar por la Palabra de Dios? Por esto la Iglesia, en los textos evangélicos de los domingos de Cuaresma, nos guía a un encuentro especialmente intenso con el Señor, haciéndonos recorrer las etapas del camino de la iniciación cristiana: para catecúmenos, en la perspectiva de recibir el Sacramento del renacimiento, y para quien está bautizado, con vistas a nuevos y decisivos pasos en el seguimiento de Cristo y en la entrega más plena a él. La comunión con Cristo en esta vida nos prepara a cruzar la frontera de la muerte, para vivir sin fin en él. La fe en la resu-rrección de los muertos y la esperanza en la vida eterna abren nuestra mirada al sentido último nuestra existencia: Dios ha creado al hombre para resurrección y para la vida, y esta verdad da la dimensión auténtica y definitiva a la historia de los hombres, a su existencia personal y vida social, a la cultura, a la política, a la eco-nomía. Privado de la luz de la fe todo el

universo acaba encerrado dentro de un sepulcro sin futuro, sin esperanza. El recorrido cuaresmal encuentra su cum-plimiento en el Triduo Pascual, en particu-lar en la Gran Vigilia de la Noche Santa: al renovar las promesas bautismales, reafir-mamos que Cristo es el Señor de nuestra vida, la vida que Dios nos comunicó cuan-do renacimos «del agua y del Espíritu Santo», y confirmamos de nuevo nuestro firme compromiso de corresponder a la acción de la Gracia para ser sus discípulos. En cuanto al ayuno, Su Santidad Benedicto XVI, indica: El ayuno, que puede tener distintas moti-vaciones, adquiere para el cristiano un significado profundamente religioso: haciendo más pobre nuestra mesa apren-demos a superar el egoísmo para vivir en la lógica del don y del amor; soportando la privación de alguna cosa -y no sólo de lo superfluo- aprendemos a apartar la mirada de nuestro «yo», para descubrir a Alguien a nuestro lado y reconocer a Dios en los rostros de tantos de nuestros her-manos. Para el cristiano el ayuno no tiene nada de intimista, sino que abre mayor-mente a Dios y a las necesidades de los hombres, Y hace que el amor a Dios sea también amor al prójimo (cf. Mc 12, 31). En síntesis, el itinerario cuaresmal, en el cual se nos invita a contemplar el Misterio de la cruz, es «hacerme semejante a él en su muerte» (Flp 3, 10), para llevar a cabo una conversión profunda de nuestra vida: dejarnos transformar por la acción del Espíritu Santo, como san Pablo en el cami-no de Damasco; orientar con decisión nuestra existencia según la voluntad de Dios; liberarnos de nuestro egoísmo, su-perando el instinto de dominio sobre los demás y abriéndonos a la caridad de Cris-to. El período cuaresmal es el momento favorable para reconocer nuestra debili-dad, acoger, con una de vida, la Gracia renovadora del Sacramento de la Peniten-cia y caminar con decisión hacia Cristo.

«Con Cristo sois sepultados en el Bautismo, con él también habéis resucitado»

► Te presentamos extractos del mensaje del Santo Padre Benedicto XVI para la Cuaresma 2011.

“En todo el período cuaresmal, la Iglesia nos ofrece con particular abundancia la Palabra de Dios.

Meditándola e interiorizándola para vivirla diariamente, aprendemos una forma preciosa e insustituible de oración, porque la escucha atenta de Dios, que sigue hablando a nuestro corazón, alimenta el camino de fe que

iniciamos en el día del Bautismo”. S.S. Benedicto XVI

3 Abril�2011�

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En el mes de marzo, los jóvenes que repre sentarán a Guatemala en la próxima Jornada Mundial de la Juventud, Madrid 2011, reali zaron el “Sale Campamento”, como parte de las actividades de integración de la delegac ión.

¡Sale Campamento!

Con un ambiente entre montañas, laguna y un paisaje al extremo, la finca Cienagui-lla, en el Km27.5 de San José Pinula fue el escenario ideal para realizar el campa-mento, el cual es parte de la formación que reciben los peregrinos guatemaltecos para participar en agosto próximo a la JMJ. Adoración Pasaban las 10 de la noche y en medio de una espesa niebla, llego uno de los momentos más esperados… “La adoración al Santísimo”, que fue de una forma dife-rente ya que a la orilla de la laguna, los jóvenes se postraban ante su paso reci-biendo bendición, para luego iniciar una pequeña caminata hasta llegar al área de acampar en donde con júbilo y alegría se entonaban cantos a su paso. Comisión Nacional El agradecimiento a la Comisión Nacional; organizadora de esta serie de preparacio-nes previas a la Jornada Mundial de la Juventud. Ya que con su liderazgo y testi-monio, animan a la juventud guatemalte-ca a entregarse por completo y poder así, seguir anuncian-do el evangelio de una forma autentica y diferente. Ahora la siguiente actividad que reunirá a la delegación completa, será este 15 de mayo en la peregrinación. Además de las formaciones que se imparten en diferentes puntos del país.

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Foto: FB Caminoalajornada

Extracto del mensaje del Sr. Arzobispo Metropolitano de Santiago de Guatemala, Monseñor Oscar Julio Vian Morales, sdb. En ocasión de la Pascua del Señor 2011. Cuaresma: Camino que nos conduce a la celebración de la Pascua. El camino cuaresmal, el cual nos invita a contemplar el Misterio de la Cruz, es “Hacernos semejantes a él en su muer-te” (Flp 3,10), para llevar a cabo una con-versión profunda de nuestra vida, es decir, dejarnos transformar por la acción del Espíritu Santo, orientar con decisión nues-tra existencia según la voluntad de Dios, liberándonos del pecado, del egoísmo, superando el instinto de superioridad y dominio sobre los demás y abriéndonos a la Caridad de Cristo. El período cuaresmal es el momento favorable para reconocer nuestra debilidad, acoger, con una sincera revisión de vida, la Gracia renovadora del Bautismo y la Penitencia y caminar con decisión hacia Cristo. Para ver el mensaje completo Ingresa a la página web de la Conferencia Episcopal de Guatemala en su sección de Servicio de Documentación, Comunicados, Mensajes y Cartas Pastorales. Link: www.iglesiacatolica.org.gt/20110309.pdf

“Preparación para la pascua”

4 Abril�2011�

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La ceremonia de beatificación del papa Juan Pablo II tendrá lugar el próximo 1 de mayo, en la Ciudad del Vaticano. Será proclamado Beato el segundo domin-go de Pascua, que él mismo llamo “De la Divina Misericordia”. La elevación a los altares del Siervo de Dios Juan Pablo II será un hecho histórico de interés mundial que desborda alegría ante este aconteci-miento. Al iniciar esta nota queremos compartirte extractos del Decreto de Beatificación del papa Juan Pablo II de la Congregación para las Causas de los Santos, que ha sido publicado por Radio Vaticano y que se basa en 9 puntos importantes. 1.- La Aportación de Karol Wojtyla al Con-cilio Vaticano II. 2.- Totus Tuus, confianza en María Madre de Dios 3.- La guerra de Iraq y la “paz ofensiva” 4.- Año 2000 Jubileo: una realidad históri-ca para recordar la venida de Jesús de Nazaret 5.- Atención a la Juventud y el significado de las JMJ 6.- La sencillez de la oración de Juan Pa-blo II 7.- El testamento de Juan Pablo II 8.- Un aspecto esencial del nuevo Beato: “Dios es el fundamento de todos nuestros esfuerzos”

9.- Confiar al mundo a la Divina Misericor-dia. El pontificado de Juan Pablo II fue un elocuente y claro signo, no sólo para los católicos, sino para la opinión pública mundial, para personas de todos los colo-res y credos. La reacción mundial a su estilo de vida, al desarrollo de misión apostólica, al modo como soportó su sufri-miento, la decisión de continuar su misión petrina hasta el final como querida por la divida Providencia, y finalmente, la reac-ción a su muerte, la popularidad de la aclamación “¡Santo, ya!”, que algunos hicieron el día de su funeral, todo ello es base sólida en la experiencia de haberse encontrado con la persona que era el Pa-pa. Los fieles sintieron, experimentaron que era un “hombre de Dios”, que real-mente ve los pasos concretos y los meca-nismos del mundo contemporáneo “en Dios”, en la perspectiva de Dios, con los ojos de un místico que alza los ojos sólo a Dios. Fue claramente un hombre de ora-ción: tanto es así que, sólo en la dinámica de unión personal con Dios, de la escucha permanente a los que Dios quiere decir en una situación concreta, fluía la entera actividad del papa Juan Pablo II. Quienes estuvieron más cercanos a él pudieron ver que, antes de sus entrevistas con sus visitantes, ya fueran jefes de Es-tado, altos dignatarios de la Iglesia o sen-cillos ciudadanos, Juan Pablo II se recogía

en oración por las intenciones de los visi-tantes y de la reunión a celebrar.

Momentos de la Beatificación ► Vigilia de preparación el 30 de abril que se realizará en el Circo Máximo de Roma. ►Ceremonia de beatificación en sí que se celebrará el domingo 1 de mayo en la Plaza de San Pedro en Roma, que será presidida por el Papa Benedicto XVI. ►Los fieles "podrán venerar los restos del nuevo Beato el mismo domingo 1 de mayo, una vez que termine la ceremonia de beatificación. ►Misa de acción de gracias por la beatificación, que está programada para el lunes 2 de mayo a las 10:30 a.m. en la Plaza de San Pedro. ►El quinto momento tiene que ver con la sepultura de los restos de Juan Pablo II. Esta se realizará en la Basílica de San Pedro, en la Capilla de San Sebastián y se realizara de forma privada.

Humildad y Agradecimiento En 1991, décimo aniversario del atentado, Juan Pablo II viajó a Fátima para expresar su agradecimiento a la Virgen. En el mun-do del saludo, uno de los presentes se volvió hacia él y exclamó: “Santo Padre, ¡feliz cumpleaños!”. El Papa siguió avan-zando tras escuchar esas palabras, pero después retrocedió y contestó: “Tiene usted razón, la primera vida me la dieron; la segunda me la regalaron hace diez años”. Un regalo que le hizo adoptar la costumbre de celebrar, todos los 13 de mayo por la tarde, a la hora del atentado, una santa misa de agradecimiento en la capilla privada. Fuente: www.Romereports.com www.Madrid11.com

5 Abril�2011�

1 de mayo, Beatificación de Juan Pablo II

"La santidad es alzar los ojos a los montes, es intimidad con Dios Padre que está en los Cielos. En esta intimidad vive el hombre consciente de su camino, que tiene sus límites y sus dificultades".

Juan Pablo II

Su motor de vida fue la oración y su devoción a la Santísima Virgen María.

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6 Abril�2011�

Dentro de la rueda de prensa previa al concierto, “Círculo de Dios”, compartió con diversos medios de comunicación, tales como Radio María, Revolución 70 7 Radio, entre otros. Los cuales son parte de la gran revolución comunicacional cató-lica que se está generando en la iglesia. Te presentamos un fragmento de la rueda de prensa realizada en el Auditórium Juan Pablo II en el concierto “Guatemala, ven a Cristo”. En donde uno de los mensajes principales que Alfareros envía es “La necesidad de apoyar nuevas propuestas musicales que renueven la iglesia”. CDD: Sabemos que recientemente cum-plieron 16 años de formación como grupo.

¿Quisiera que cada uno de ustedes nos comente las expectativas que han tenido y cuáles son las diferentes etapas que han vivido en estos años de formación como grupo? FERMIN: Realmente son 16 años de vida, de expe-riencias… y cuando digo vida me refiero a la vida en abundancia y eso no significa que en momentos como grupo hemos tenido dificultades como cristianos, mas sin embargo, el Señor nos enseña que con él llevamos el yugo más fácil. “Si me toca-ra la oportunidad de volver a entrar a un grupo Alfareros… volvería a entrar con mucho gusto”.

GINA: Para mi cada una de las etapas que he estado en el ministerio han sido muy im-portantes. La etapa de inicio, yo gracias a Dios ya había conocido al Señor antes de entrar a Alfareros… crecí espiritualmente en Alfareros y comencé a formarme mas dentro de la iglesia católica. Yo admiro realmente a los ministerios de música que están iniciando hoy en día. Yo entiendo que hay que orar mucho por ellos, hay que darle mucho apoyo, noso-tros somos los encargados de eso… hay que enseñarles, hay que ir formando… en vez de criticar y juzgar mejor ayudarles… porque de ellos depende el futuro de nuestra iglesia católica, de la animación y música que vamos a tener. Mis primeros pasos musicalmente hablando en Alfareros fue realmente maravilloso, como decía nuestro director… “Quizás al principio yo cantaba canciones… pero ahora le canto al Señor de las canciones…”. Ya va reco-brando otro sentido mi vida… lo que es el ministerio para mi, mas adelante uno pasa por diferentes etapas, hay veces en las que uno también tiene etapas, en las que está en momentos de avives pero lo im-portante no es quedarnos en ese momen-to de desierto, porque siempre decimos: “Hay no… hermano ahora estoy en un momento de desierto en mi vida espiri-tual” Pero te quedas en el mismo desier-to… años vienen y años van. Lo importan-te es, levantarte de ese desierto, y decir Sí señor aquí estoy me levanto, tú me sostie-nes y sigo adelante. Eso es lo importan-te… porque a veces nos ven y creen que nosotros somos personas que nunca tie-nen problemas, que no nos pasa nada y siempre estamos bien y realmente sí… siempre estamos bien porque estamos con el Señor, pero no es que no nos pasan cosas, o no nos pasan pruebas o dificulta-des, pero gracias a Dios las podemos su-perar por él. Ahora en este momento me siento muy contenta porque… veo y pue-do recoger los frutos de esa semillita que uno sembró en el inicio… porque esta etapa para mi es súper importante, por-que estoy viendo como he crecido como persona, como cristiano, también como mis hermanos han crecido junto conmigo, como el ministerio también está crecien-do, como veo nuevos proyectos en el mi-nisterio y no se queda aquí, entiendo que más adelante, como tu decías, las expec-tativas… yo creo que tengo buenas ex-pectativas, así como todos nosotros. Te-nemos muy buenas expectativas de que el Señor va a hacer una obra maravillosa, si esto es de él, porque se lo hemos entre-gado a él. Él va a hacer su voluntad y van a ver otras cosas más que vendrán por añadiduras a medida de que nosotros nos

En la más reciente visita que el grupo Alfareros realizó a nuestro país, con motivo de presentar su tercer concierto, compartimos con Gina, Jennie, Fermín y Vargas así como también con Virgilio y Lanky, en una muy amena estancia en Guatemala.

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7 Abril�2011�

entreguemos más al señor. “Yo sé que eso lo dará pero en su justo momento”. Así que no subestimamos nunca el poder de Dios… en nosotros. JENNIE: Yo sólo tengo 3 años en el ministerio, digo sólo porque son 16 los que ellos han vivi-do, pero antes de esos tres años, los de-mas años yo estuve siendo seguidora de alfareros, yo los estuve persiguiendo en todos los conciertos que tenían allá en Republica Dominicana, me conocía todas las canciones, tenía todas las produccio-nes o las compraba. Yo le decía a mi fami-lia que la comprara para que entonces estuvieran en la casa y yo escucharlas. En todo ese tiempo que conocí a Alfareros como de lejos, en el publico; yo los admi-raba muchísimo y veía como ellos se es-forzaban en hacer las cosas lo más perfec-tas posibles para el Señor. Eso era lo que más me llamaba la atención de ellos. Re-cuerdo el primer concierto que vi de ellos, me quede sorprendida…. Yo dije “Wuuuw… no entiendo quiénes son estos muchachos”, en verdad me sorprendieron muchísimo y entonces comencé siendo su admiradora principal. Después que ya forme parte del ministe-rio, yo he encontrado en ellos una familia, he visto que es muchísimo más de lo que veía, de lo que yo podía ver en los con-ciertos, que hay muchísimo más detrás de las cortinas, detrás del escenario en este ministerio; y en verdad que ellos me han acogido con mucho amor y el Señor me ha enseñado tantas cosas a través de ellos y atreves del servicio que juntos po-demos llevar a cabo y como decía Gina, yo por ejemplo tuve un encuentro personal con el Señor a los 16 años y pensaba que era radical, hasta que conocí a Alfareros. Ellos me comenzaron a formar, a corregir-me y juntos empezamos a buscar perso-nas que nos formaran porque ahora yo soy parte de ellos y ahora yo te digo que para nosotros lo más importante es hacer lo mejor posible para el Señor, porque él es el que merece lo mejor. “A veces nos

enfocamos en darle lo mejor a un trabajo X, darle lo mejor a un negocio, darle lo mejor a algo específico para nosotros, pero en realidad quien merece lo mejor es el Señor. Quien nos ha dado a nosotros lo mejor”. VARGAS: Después de este paseo por lo que han sido los 16 años, está toda la etapa inicial con Fermín y de allí la etapa donde entra Gina y posteriormente cuando entra Jen-nie. Yo he vivido estas etapas y he sido fiel testigo del amor de Dios, de cuanto el Se-ñor nos ha amado y cuanto ama a este ministerio, porque 16 años caminando juntos no es fácil, porque cada quien tiene su perspectiva humana, pero como dice Jen-nie lo bello de todo este ministerio es que nosotros hacemos lo mejor para Dios, nosotros no tenemos aquí un punto de vista parcializado porque nosotros aquí simplemente somos obreros en la viña del Señor. Recuerdo que mucha gente, nos identifi-can como Alfareros y otras muchas tantas veces he estado sentado al lado de perso-nas que están hablando del ministerio y ni siquiera ven que estoy al lado o simple-mente no me reconocen. Para mí esto es de un valor inmenso, el yo poder estar sentado al lado de alguien que admira la obra que ha hecho este ministerio y que no me reconozcan y así no me este ala-gando con el comentario, sino que simple-mente yo soy uno más y es lo que quie-ro… quisiera pasar desapercibido haciendo esto toda mi vida y que los honores nunca sean para mí… sino para el Señor, porque él es quien merece todo el honor y la glo-

ria. Él merece que nosotros rindamos nuestra vida a él, que nosotros lo sirva-mos hasta que nosotros tengamos un habito de vida… además de todo Alfareros me ha ido formando como persona y hoy en día tengo una familia donde puedo inculcar valores, gracias a lo que aquí nosotros debatimos como cristianos, gra-cias a lo que nosotros como personas responsables de este trabajo que estamos llevando nosotros también lo aplicamos al ejemplo y predicamos con nuestra voz,

predicamos con nuestro ejemplo… tratamos de que cuando tengamos incidencia en la vida social, que podamos de verdad respetar ese evan-gelio con nuestras acciones, no sim-

plemente con nuestra prédica sino que podamos ser verdaderos cristianos. Alfare-ros es una entidad que como dice Gina, quiere que cada día mas surjan mas mi-nisterios, porque como dice la palabra “La mies es mucha y los obreros son pocos” y el día que nosotros pasemos que por la naturaleza del humano pues ya no poda-mos seguir este trabajo, -ya no estemos aquí-, -espero que nos hallamos ido con el padre-, cuando ya no estemos aquí nece-sitamos más personas que sigan en-cargándose de esto, necesitamos más personas que se comprometan con esto… que entiendan que muchas veces tenemos un rol social, pero que tenemos un rol cristiano, mucho más importante. Eso es lo que nosotros queremos ir con este can-to con esta alegría moviendo corazones para que cada día mas gente se contagie y más gente se una a esta locura.

En

trevist

a

Vargas, Jennie, Gina y Fermín en la rueda de prensa

Al son de la “Cotorrita”, en el concierto: ¡Guatemala, Ven a Cristo!

“Jesús es nuestra felicidad, es tu feli-cidad joven… la verdadera felicidad. Si tu quieres en verdad encontrarle,

búscale… busca a Jesús, porque él no se cansa de buscarte a ti”.

Jennie Betances

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8 Abril�2011�

Por: P.p Fuente: www.romeroes.com Guatemala y El Salvador, siempre se han caracterizado por la amistad entre herma-nos; por la relación bilateral que a lo largo de la historia se ha obtenido. En julio del año 2002 S.S. Juan Pablo II canonizó al Santo Hermano Pedro de San José de Betancurt y en el año de 1994 El Salvador abrió la causa para la canoniza-ción de Monseñor Oscar Arnulfo Romero. Del cual queremos darte a conocer su perfil, en esta entrega especial, datos de su vida, su labor pastoral y social como ejemplo de lucha en el pueblo hermano de El Salvador. Nació el 15 de agosto de 1917, en el de-partamento de San Miguel, de El Salvador, durante su infancia y juventud se dio a conocer como una persona tímida y reser-vada con alto deseo de convertirse en sacerdote y es así como ingresa al Semi-nario en el año de 1931. Para posterior-mente ser ordenado sacerdote el 4 de abril de 1942, en Roma. El padre Romero era un sacerdote suma-mente caritativo y entregado. Desempeño su labor pastoral durante aproximadamen-te veinte años en el departamento de San Miguel, el cual lo llevo a crecer su entrega hacia el ministerio sacerdotal. El 25 de abril de 1970, la Iglesia lo llamó a proseguir su camino pastoral elevándolo al ministerio episcopal como Obispo Auxiliar de San Salvador. Mientras la violencia en el país se agudizaba por los diferentes

escenarios políticos en que la sociedad se movilizaba en esos años. En el año de 1974, Monseñor Romero es nombrado como Obispo de la Diócesis de Santiago de María, la cual era la más jo-ven en formarse. Las tres Calles En junio de 1975 se produjo el suceso de “Las Tres Calles”, donde un grupo de campesinos que regresaban de un acto litúrgico fue asesinado sin compasión al-guna, incluso a bebes inocentes. El informe oficial hablaba de supuestos subversivos que estaban armados; las “armas” no eran más que las biblias que los campesinos portaban bajos sus brazos. En ese momento, los sacerdotes de la Diócesis, sobre todos los jóvenes, pidieron a Monseñor Romero que hiciera una de-nuncia pública sobre el hecho y que acu-sara a las autoridades militares del sinies-tro, Mons. Rome-ro no había com-prendido que detrás de las autoridades civi-les y militares, detrás del mismo Presidente de la República, Arturo Armando Molina que era su amigo personal, había una estructura de terror, que eliminaba de su paso a todo lo que pareciera atentar los intereses de “la patria” que no eran más que los intereses de los sectores pudientes de la nación. Arzobispado En medio de ese ambiente de injusticia, violencia y temor, Mons. Romero fue nom-brado Arzobispo de San Salvador el 3 de febrero de 1977. Tenía 59 años de edad y su nombramiento fue para muchos una gran sorpresa. Su labor comenzó a dar frutos en la Arqui-diócesis, el clero se unió en torno al Arzo-bispo, los fieles sintieron el llamado y la

protección de una Iglesia que les perte-necía, la “fe” de los hombres se volvió en el arma que desafiaría las cobardes armas del terror. La situación se complicó cada vez más. Un nuevo fraude electoral, en El Salvador, impuso al general Carlos Hum-berto Romero para la Presidencia. Una protesta generalizada se dejó escuchar en todo el país. Sus homilías se convirtieron en una cita obligatoria de todo el país cada domingo. Desde el púlpito iluminaba a la luz del Evangelio los acontecimientos del país y ofrecía rayos de esperanza para cambiar esa estructura de terror. Denunció en sus homilías, numerosas violaciones de los derechos humanos y manifestó pública-mente su solidaridad hacia las víctimas de la violencia política de su país. A raíz de su actitud de denuncia, Mons. Romero comenzó a sufrir una campaña extremadamente agobiante contra su mi-nisterio arzobispal, su opción pastoral y su

personalidad mis-ma, cotidiana-mente eran publi-cados en los pe-riódicos más im-portantes, edito-riales, campos pagados, anóni-mos, etc., donde se insultaba, ca-lumniaba, y más seriamente se

amenazaba la integridad física de Mons. Romero. La “Iglesia Perseguida en El Sal-vador” se convirtió en signo de vida y martirio en el pueblo de Dios. En esta temporada en la que la iglesia Salvadoreña era fuertemente perseguida, se conoció el asesinato de más de 10 sa-cerdotes. Resultaba difícil entender en el ambiente salvadoreño que un hombre tan sencillo y tan tímido como Monseñor Romero se convirtiera en un “implacable” defensor de la dignidad humana y que su imagen tras-pasara las fronteras nacionales por el hecho de ser: “voz de los sin voz”.

Monseñor Romero… "Incansable defensor de los derechos

humanos hasta su martirio"

«En el transcurso de su ministerio

Arzobispal, Monseñor Romero se convirtió en un implacable protector de la dignidad

de los seres humanos, sobre todo de los más desposeídos;

esto lo llevaba a emprender una actitud de denuncia contra la violencia,

y sobre todo a enfrentar cara a cara a los regímenes del mal.»

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9 Abril�2011�

Ya a finales de 1979 Monseñor Romero sabía el inminente peligro que acechaba contra su vida y en muchas ocasiones hizo referencia de ello consciente del temor humano, pero más consciente del temor a Dios a no obedecer la voz que suplicaba interceder por aquellos que no tenían na-da más que su fe en Dios: los pobres. Uno de los hechos que comprobó el inmi-nente peligro que acechaba sobre la vida de Monseñor Romero fue el frustrado atentado dinamitero en la Basílica del Sa-grado Corazón de Jesús, en febrero de 1980, el cual hubiera acabado con la vida de Monseñor Romero y de muchos fieles que se encontraban en el recinto de dicha Basílica. El domingo 23 de marzo de 1980 Monse-ñor Romero pronunció su última homilía, la cual fue considerada por algunos como su sentencia de muerte debido a la dureza de su denuncia: “En nombre de Dios y de este pueblo sufrido... les pido, les ruego, les ordeno en nombre de Dios, CESE LA REPRESION”. Ese 24 de marzo de 1980 Monseñor OS-CAR ARNULFO ROMERO GALDAMEZ fue asesinado de un certero disparo, aproxi-madamente a las 6:25 p.m. mientras ofi-ciaba la Eucaristía en la Capilla del Hospi-tal La Divina Providencia, exactamente al momento de preparar la mesa para recibir

el Cuerpo de Jesús. Su asesinato provocó la protesta internacional en demanda del respeto a los derechos humanos en El Salvador. Tres años de fructífera labor arzobispal habían terminado, pero una eternidad de fe, fortaleza y confianza en un hombre bueno como lo fue Monseñor Romero habían comenzado, el símbolo de la uni-dad de los pobres y la defensa de la vida en medio de una situación de dolor había nacido. En 1994, una causa para su canonización fue abierta por su sucesor Arturo Rivera y Damas. A partir de este proceso, Monse-ñor Romero ha recibido el título de Siervo de Dios. En el año 2005 y coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario de su muerte, la Iglesia católica anunció el inicio del proceso para su beatificación. Monseñor Romero y la ONU Todavía no ha sido declarado beato por la Iglesia, pero la comunidad internacional reconoce unánimemente el valor de la vida y el testimonio del asesinato de Mon-señor Romero. Así, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) ha procla-mado el 24 de marzo del 2010, como "Día Internacional por el Derecho a la Verdad, en relación con graves violaciones y de la dignidad de las víctimas", en honor al arzobispo salvadoreño.

► Nació el 15 de Agosto de 1917, en El Salvador. ► Ordenado sacerdote a la edad de 25 años en Roma, el 4 de abril de 1942. ► El 25 de abril de 1970, la Iglesia lo llamó a proseguir su camino pastoral elevándolo al ministerio episcopal como Obispo Auxiliar de San Salvador ► El 15 de octubre de 1974 fue nombrado obispo de la Diócesis de Santiago de Mar-ía . ► Nombrado Arzobispo de San Salvador el 3 de febrero de 1977. ► Nominado al Premio Nobel de la Paz en 1979. ► Mientras oficiaba la Santa Eucaristía, fue asesinado el 24 de marzo de 1980. ► En 1994, una causa para su canoniza-ción fue abierta por su sucesor Arturo Rivera y Damas. A partir de este proceso, Monseñor Romero ha recibido el título de Siervo de Dios. ► En marzo de 2005, coincidiendo con el vigésimo quinto aniversario de su muerte, la Iglesia católica anunció el inicio del pro-ceso para su beatificación. ► En el año 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) proclama el 24 de marzo (Fecha de su muerte) como el “Día Internacional por el Derecho a la Verdad”. En honor al Arzobispo salvadore-ño.

Fuente: www.romeroes.com Pagina Web de la oficina de Canonización

de Monseñor Romero.

En palabras de Monseñor Romero… Extracto de la homilía realizada por Mons. Oscar Romero el día domingo 23 de marzo de 1980. Un día antes de su asesinato. Homilía considerada celebre por su alto conte-nido de denuncia hacia el régimen que sometía el país de El Salvador. La Iglesia un servicio de liberación personal, comunitaria, trascendente - Quinto Domingo de Cuaresma, 23 de marzo de 1980.

Y o quisiera hacer un llamamiento de manera especial a los hombres del ejercito, y en concreto a las bases de la Guardia Nacional, de la policía, de los cuarteles.

Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus mismos hermanos campesinos y ante una orden de matar que dé un hombre, debe de prevalecer la Ley de Dios que dice: NO MATAR... Ningún soldado está obligado a obede-cer una orden contra la Ley de Dios... Una ley inmoral, nadie tiene que cumplirla... Ya es tiempo de que recupe-ren su conciencia y que obedezcan antes a su conciencia que a la orden del pecado... La Iglesia, defensora de los derechos de Dios, de la Ley de Dios, de la dignidad huma-na, de la persona, no puede quedarse callada ante tanta abominación. Queremos que el Gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre... En nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les rue-go, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la repre-sión...!

Vida Entregada a la labor pastoral

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10 Abril�2011�

E�D�I�T�O�R�I�A�L���

Cuaresma es el tiempo litúrgico de conver-sión, que marca la Iglesia para prepararnos a la gran fiesta de la Pascua. Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y de cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. La Cuaresma dura 40 días; comienza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la Misa de la Cena del Señor del Jueves Santo. A lo largo de este tiempo, sobre todo en la liturgia del domingo, hacemos un esfuerzo por recuperar el ritmo y estilo de verdaderos creyentes que debemos vivir como hijos de Dios. El color litúrgico de este tiempo es el mora-do que significa luto y penitencia. Es un tiempo de reflexión, de penitencia, de con-versión espiritual; tiempo de preparación al misterio pascual. En la Cuaresma, Cristo nos invita a cambiar de vida. La Iglesia nos invita a vivir la Cua-resma como un camino hacia Jesucristo, escuchando la Palabra de Dios, orando, compartiendo con el prójimo y haciendo obras buenas. Nos invita a vivir una serie de actitudes cristianas que nos ayudan a pare-cernos más a Jesucristo.

CIRCULO DE DIOSCIRCULO DE DIOSCIRCULO DE DIOSCIRCULO DE DIOS

Parroquia Nuestra Señora Virgen de Guadalupe. Zona 5, Villa Nueva, Guatemala. Correo Electrónico: [email protected] Teléfonos: (502) 4234-6568 (502) 5943-4195

Guía Espiritual: Dios todo Poderoso Editor: Pedro Pablo Donis G. Redacción: Ana Lucía Ochoa, Giovanni Ponciano, Franck Girón, Lorena Torres, Guadalupe López, Carol Paredes, Judith Torres. Diagramación: P.p Relaciones Públicas: Jessica Gómez.

DIRECTORIO�

Periodismo 100% Católico

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Cuaresma...�Tiempo�de�Conversión�

Fotos: P.P Jesús de la Caída. ¡Bendícenos!

Page 11: Periódico "Círculo de Dios, No. 30"

11 Abril�2011�

Yo...inspiración divina, muestra de amor… ¡Entrega total! Espíritu santo, toma mis ojos. Mis ojos tentados por la curiosidad. Mis ojos que juzgan y condenan, que controlan, que envidian. Incapaces de contemplar la ver-dad sin miedo. Toma mis ojos, y conviér-telos en admiración, ternura, disculpa, compasión. Coloca en ellos la mirada de Cristo. Espíritu, toma mis oídos, que solo escu-chan lo que les conviene, o que se atontan escuchando todos los ruidos del mundo. Mis oídos cerrados al hermano, incapaces de escuchar la palabra que invita al cam-bio. Toma mis oídos y conviértelos, para que sean acogedores, y escuche con amor al hermano; llenos de sensibilidad, de apertura, atentos a la voz del buen pastor, sensibles al susurro amable de Cristo… Espíritu santo toma mi boca usada muchas veces para reprochar, ironizar, criticar, mentir, para quejarse, para murmurar. Tómala Espíritu, y conviértela en un lugar de canción, de aliento, de perdón. Hazla capaz de decir la palabra justa, el consejo justo, las palabras fecundas de amor sin-cero, las palabras que diría Cristo. Y ábrela en un himno de alabanza al resucitado…. He querido iniciar la nota con esta bella oración, oración divina de mi padre. De él,

dedicada a él y para cada uno de ustedes. Con todo mi amor y con entrega total; en la cual invocamos al Espíritu Santo para que sea él quien tome nuestros sentidos y sentimientos, para moldearlos a su mane-ra… la mejor manera. Ahora… ¿por qué ofrecer nuestros ojos, oídos, y boca al Espíritu Santo? Ahora que iniciamos el tiempo de la cua-resma; tiempo de arrepentimiento, de conversión. Es el momento más indicado para entregarnos total y completamente para que todo nuestro ser sea moldeado, renovado a la voluntad del señor. Es tiempo que hagamos una pausa del recorrido de nuestra vida, que analicemos lo que hemos venido haciendo los últimos meses y nos preguntemos ¿He agradado a Dios con mi estilo de vida, con mi carác-ter, mi forma de pensar, de actuar? Es necesario que estudiemos cada una de las cosas que hemos hecho, buenas y malas. Para que con una respuesta clara y llenos de confianza en él nos podamos pregun-tar: ¿Ahora… que esperas de mi Señor? La cuaresma nos invita a reflexionar, a entregarnos en sacrificio y amor, así como él lo hizo por todos nosotros. Nos invita a que entreguemos todo eso que afecta mi vida, lo que más daño me ha hecho, el dolor y tristezas que me han causado o las que yo he causado. Para que seamos

Mi�manera�de�pensar,�mi�manera�de�sentir.�

Judith�Torres�-�Lenguaje�de�Amor�

libres… libres para amarlo, respetarlo, obedecerle, seguirle. Libres para entregar-nos totalmente a su voluntad. Muchas veces tememos entregarnos a Dios sin reservas, tememos confiar en él, sincerarnos con él. Mas sin embargo el nos conoce; conoce mis miedos mis faltas mis debilidades y es por eso mismo que el nos invita y nos da la oportunidad en este tiempo a que reflexionemos, a que decida-mos de una buena ves ser mejor cada día, ser mejor para él. Cuaresma, tiempo en el cual hará crecer mi vida en oración así como lo hizo Jesús en su pasión. Cuaresma también es un tiempo de espera, junto a Jesús prepare-mos nuestro corazón para el día de su resurrección. ¡Vivir para él es saber vivir!… Vivamos juntos la pasión, muerte y resu-rrección del ser quien dio la vida por noso-tros, como muestra de su amor y entrega total…

“Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía; antes de que tu nacieras, yo te consagre, y te destine a ser profeta de las naciones.”

Jeremías 1:5

Cuando se tiene fe en Dios no se teme a los momentos duros de la

vida.

Sabemos que nunca nos abandona... Somos nosotros a veces que en los

buenos momentos nos olvidamos de agradecer y alabarlo.

Cuando veas solamente un par de huellas en la arena, recuerda que Él te carga en

sus brazos.

Page 12: Periódico "Círculo de Dios, No. 30"

12 Abril�2011�

¿Por qué te confundes y te agitas ante los problemas de

la vida?

Cuando hayas hecho todo lo que esté en tus manos para

tratar de solucionarlos, déjame el resto a Mí. Si te abandonas en Mí, todo se resolverá con tranquilidad

según mis designios.

No te desesperes, no me dirijas una oración agitada como si quisieras exigirme el cumplimiento de tu deseo.

Confía solo en Mí, abandónate en Mí. Así que no te preocupes, echa en Mí

todas las angustias y duerme tranquilamente.

Dime siempre:

Jesús, yo confío en Ti. Y verás grandes milagros...

Renuevo de Plenitud

El�Arte�de�Sonreír�

Guadalupe�López�de�Pineda�

Hace unos días, en un programa de televi-sión de la mañana, vi como le cumplían su sueño, a una señora que durante años había estado evitando sonreír, debido a que su dentadura estaba totalmente dete-riorada y a ella le apenaba mucho que la vieran así, entonces gracias a este progra-ma, fue llevada con Dentistas especialis-tas, para realizarle un tratamiento que le permitió tener una sonrisa de anuncio de pasta dental, lo cual me pareció un gesto muy lindo de parte de la producción de dicho programa, la señora estaba feliz, sus expresiones lo demostraban, y sin ninguna pena lució su sonrisa en cámaras, donde la veíamos miles de personas.

Esta historia, me hizo pensar en lo fácil que sería, si sonreír solo dependiera de un tratamiento dental, creo habrían muchas más personas sonriendo en este mundo, a pesar de lo costoso que un tratamiento de este tipo pudiera resultar, sin embargo, una sonrisa no solo depende de esto, y es que cada vez es más fácil olvidar lo impor-tante que es sonreír en la vida y sonreírle a la vida, disfrutar de las bendiciones que diariamente tenemos, desde el momento que abrimos nuestros ojos, y podemos ver las cuatro esquinas de nuestra habitación, voltear a la ventana y ver el sol que ya entra por la misma, mover nuestro cuerpo y estirarnos para así salir por fin de nues-tra cama y levantarnos a las carreras de la mañana, y demás actividades a las que a diario debemos enfrentarnos, actividades que a veces sin darnos cuenta, nos hacen caer en depresiones, en incluso enferme-dades físicas, provocadas por el mismo stress, y tantas cosas más como los pro-blemas económicos de siempre, la rutina, pero por sobre todo, la falta de Dios en nuestra vida, apoderándose poco a poco de nosotros, hasta que llega el momento en que nos sentimos que nada tiene senti-

do y vivimos la vida solo porque amanecemos a un día más, esperando en el fondo y con ya casi nada de espe-ranza a que suceda un milagro que nos saque de la situación en la que estamos, aunque creamos que nunca va a suceder.

Esta situación es la que viven muchas personas alrededor del mundo, y sin ir tan lejos a veces nosotros mismos estamos inmersos en esas depresiones, y no que-remos aceptarlo, y por lo mismo, no bus-camos ayuda, provocando que poco a poco nos hundamos más en nuestros pro-blemas, y es que quizás no sea nada fácil hacerlo, pero como aquel bebe que ex-tiende sus brazos y llora llamando a mamá en momentos en que tiene hambre o se ha golpeado en su aprender a caminar, así es como debemos buscar los brazos y la sonrisa de Dios nuestro Padre, para que El nos pueda enseñar de nuevo El Arte de Sonreír, pues sonreír no depende única-mente de un tratamiento dental, sino más que nada, de la disposición que tengamos de entregar nuestras cargas a Dios, para que El sane nuestras heridas al entregarle todo el control de nuestra vida, pues será más fácil si El nos lleva de su mano, de la cual no debemos soltarnos nunca más y así poder ayudar a aquellos que están en una situación de la que piensan que jamás podrán salir. Por eso queridos hermanos, yo no se como están sus vidas en este momento, pero lo que si sé, es que a mi, el que me devolvió la sonrisa en uno de los momentos más difíciles de mi vida, se llama Jesús, así que, por favor, recuerden que, el sonreír no solo cambia la expre-sión de la cara, sino que también la del alma, así que… a Sonreirrrrrrr.

“Porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído”

Hechos: 4:20

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13 Abril�2011�

El optimismo es el valor que nos ayuda a enfrentar las dificultades con buen ánimo y perseverancia , descubriendo lo positivo que tienen las personas y las circunstan-cias, confiando en nues-tras capacidades y posibi-lidades junto con la ayu-da que podemos recibir. La principal diferencia que existe entre una actitud optimista y su contraparte –el pesimismo- radica en el enfoque con que se aprecian las cosas: empeñarnos en descubrir inconvenientes y dificultades nos provoca apatía y desáni-mo. El optimismo supone hacer ese mis-mo esfuerzo para encontrar soluciones, ventajas y posibilidades; la diferencia es mínima, pero tan significativa que nos invita a cambiar de una vez por todas nuestra actitud. Alcanzar el éxito no siempre es la conse-cuencia lógica del optimismo, por mucho esfuerzo, empeño y sacrificio que ponga-mos, algunas veces las cosas no resultan como deseábamos. El optimismo es una actitud permanente de “recomenzar”, de volver al análisis y al estudio de las situa-ciones para comprender mejor la naturale-za de las fallas, errores y contratiempos, sólo así estaremos en condiciones de su-perarnos y de lograr nuestras metas. Si las cosas no fallaran o nunca nos equi-

vocáramos, no haría falta ser optimistas. Normalmente la frustración se produce por un fracaso, lo cual supone un pesimis-mo posterior para actuar en situaciones similares. La realidad es que la mayoría de nuestro tropiezos se dan por falta de cui-dado y reflexión. ¿Para qué sirve entonces la experiencia? Para aprender, rectificar y ser más previsores en lo futuro. El optimista sabe buscar ayuda como una alternativa para mejorar o alcanzar los objetivos que se ha propuesto, es una actitud sencilla y sensata que en nada demerita el esfuerzo personal o la iniciati-va. Sería muy soberbio de nuestra parte, pensar que poseemos el conocimiento y los recursos necesarios para salir triunfan-tes en toda circunstancia. Cualquiera que ha sido campeón en algu-na disciplina, llegó a colocarse en la cima por su esfuerzo, perseverancia y sacrificio, pero pocas veces, o mejor dicho nunca, se hace alusión a su optimismo, a esa entre-ga apasionada por alcanzar su fin, conser-vando la confianza en sí mismo y en las personas que colaboraron para su realiza-ción. El optimismo refuerza y alienta a la perseverancia. El optimista no es ingenuo ni se deja lle-

var por ideas prometedoras, procura pensar y considerar detenidamente todas las posibi-

lidades antes de tomar decisiones. Si una persona desea iniciar un negocio propio sin el capital suficiente, sin conocer a fon-do el ramo o con una vaga idea de la ad-ministración requerida, por muy optimista que sea seguramente fracasará en su empeño, ya que carece de las herramien-tas y fundamentos esenciales para lograr-lo. En otras circunstancias nos engañamos e inventamos una falsa realidad para hacer-nos la vida más fácil y cómoda. Basta mencionar al estudiante que se prepara poco y mal antes de sus evaluaciones, esperando obtener la calificación mínima y necesaria para “salir del paso”, sin darse cuenta que su falso optimismo lo llevará –tarde o temprano- al fracaso. Se podría pensar que el optimismo nada tiene que ver con el resto de las personas, sin embargo, este valor nos hace tener una mejor disposición hacia los demás: cuando conocemos a alguien esperamos

una actitud positiva y abierta; en el traba-jo, una personalidad emprendedora; en la escuela, profesores y alumnos dedicados. Si nuestras expectativas no se cumplen, lo mejor es pensar que las personas pueden cambiar, aprender y adaptarse con nues-tra ayuda. El optimista reconoce el mo-mento adecuado para dar aliento, para motivar, para servir. En la amistad y en la búsqueda de pareja también es necesario ser optimista. Algu-nas personas se encierran en sí mismos después de los fracasos y las desilusiones, como si ya no existiera alguien más en quien confiar. El optimismo supone reco-nocer que cada persona tiene algo bueno, con sus cualidades y aptitudes, pero tam-bién sus defectos, los cuales debemos aceptar y buscar la manera de ayudarles a superarlos. El paso hacia una actitud optimista requie-re de una disposición más entusiasta y positiva, es tanto como darle la vuelta a una moneda y ver todo con una aparien-cia distinta: - Analiza las cosas a partir de los puntos buenos y positivos, seguramente con esto se solucionarán muchos de los inconve-nientes. Curiosamente, no siempre funcio-na igual a la inversa. - Haz el esfuerzo por dar sugerencias y soluciones, en vez de hacer críticas o pro-nunciar quejas. - Procura descubrir las cualidades y capa-cidades de los demás, reconociendo el esfuerzo, el interés y la dedicación. Esto es lo más justo y honesto. - Aprende a ser sencillo y pide ayuda, generalmente otras personas encuentran la solución más rápido. - No hagas alarde de seguridad en ti mis-mo tomando decisiones a la ligera, consi-dera todo antes de actuar pues las cosas no se solucionan por sí mismas. De lo contrario es imprudencia, no optimismo. No es más optimista el que menos ha fracasado, sino quien ha sabido encontrar en la adversidad un estímulo para supe-rarse, fortaleciendo su voluntad y empe-ño; en los errores y equivocaciones una experiencia positiva de aprendizaje. Todo requiere esfuerzo y el optimismo es la alegre manifestación del mismo, de esta forma, las dificultades y contrariedades dejan de ser una carga, convirtiéndonos en personas productivas y emprendedo-ras.

“No es más optimista el que menos ha fracasado, sino quien ha sabido

encontrar en la adversidad un estímulo para superarse”

Fuente: www.encuentra.com

¡Optimismo!

Forjar un modo de ser entusiasta, dinámico, emprendedor y con los pies sobre la tierra, son algunas de las cualidades que distinguen a la persona optimista.

Foto: FB Caminoalajornada

Page 14: Periódico "Círculo de Dios, No. 30"

14 Abril�2011�

Soy católica. Sé que quienes leen esto son católicos. Sé también que no somos per-fectos y que eso solo Dios lo puede. Pero somos diferentes; somos jóvenes que hacemos el intento de actuar bien y man-tenernos en el camino del Señor. Decimos esto con la mayor convicción de nuestro corazón, nos proponemos ser una imagen fiel de Jesús aquí en la Tierra, pero hacer-lo, ciertamente no es nada sencillo. Comenzaré con un día normal en mi vida: me despierto, agradezco a Dios con una pequeña oración, me arreglo muy rápido, por las prisas pierdo mis cosas, me enojo un poco con mi familia. Llego a la univer-sidad y mi humor cambia bastante; me río por todo, alego a unos cuantos catedráti-cos. Regreso a mi casa, me enojo otro poco con mi abuelita, hago tareas, me distraigo en internet, pasan las horas y me duermo (no sin antes hacer otra oración

intentando que el sueño no me gane). ¿Qué olvidé? Hice mis oraciones, cumplí con mis responsabilidades, me la pasé bien, me enojé claro, pero soy humana y me equivoco. Creo que estoy olvidando a Cristo. Y creo también que -involuntariamente- muchos de nosotros lo olvidamos a diario, aunque recemos y oremos regularmente. Esto porque no vivimos a Jesús en cada segun-do de nuestra vida, en cada risa, en cada actuar, en cada palabra que sale de nues-tra boca. Nos dejamos llevar por esta sociedad y nuestro círculo de amigos, “una mala pa-labra no le hace daño a nadie”, y menos un “traguito”, “ni que estuvieras matando a alguien”. Pero somos adultos, tal vez sin ingresos propios ni trabajo fijo, pero como

seres pensantes y a los que Dios nos re-galó discernimiento, deberíamos saber lo que es bueno y lo que no, y al saber esto, dejar a un lado las tentaciones y esas pequeñas cosas que a la larga nos hacen caer en el pecado. No permitamos que el libertinaje se apodere de nuestros corazo-nes, y por pasar momentos divertidos, alejar a Dios de nuestras vidas. Es tan bonito encontrar a personas ejem-plares que viven el Evangelio a diario y no se muestran débiles, porque Cristo es su fortaleza e irradian amor y alegría. En las penas se hacen más fuertes con todo lo que reciben de su fe. Qué más podríamos pedir para ser felices que grandes dosis de Dios? La felicidad, el éxito, la plenitud, no se encuentran más que en Él. Quien a Dios tiene nada le falta, solo Dios basta, bien dijo santa Teresa de Jesús. El Papa Juan Pablo II habló así a los jóve-nes en Suiza, en junio del 2004: “No teng-áis miedo de encontrar a Jesús. Yo tam-bién he tenido 20 años, como vosotros. Me gustaba el deporte, esquiar, actuar. Estudiaba y trabajaba. Tenía deseos y preocupaciones. En esos años ya lejanos, (…) buscaba el sentido de mi vida. Y lo encontré siguiendo al Señor Jesús”. Como jóvenes somos el futuro, en cuanto a educación, empleo, como sociedad en general, pero principalmente somos el futuro de la Iglesia, y como tal es necesa-rio que encontremos a Dios, y con nuestro carisma llevemos y hagamos presente el Evangelio en todos los ámbitos de la so-ciedad para convertir a la humanidad en una civilización de amor para todos, amor que viene de Dios y regresa a Él.

*Colaboración juvenil

Esas armas que nos salvan

Por: Astrid Roldán

Page 15: Periódico "Círculo de Dios, No. 30"

Abril�2011�

Ser Fuerte... Irradiar felicidad cuando se es infeliz.

Esperar cuando se es difícil creer en el regreso. Perdonar a alguien que no merece perdón.

Mantenerse en calma en momentos de desesperación. Sonreír cuando se desea llorar.

Tener fe cuando el creer es difícil.

Ante la dura realidad y por más difícil que la vida pueda parecer, Confía en el Señor que te Fortalece!

“Antes de formarte en el seno de tu madre, ya te conocía, antes de que tú nacieras, yo te consagré y te destiné a ser profeta de las naciones” (Jeremías 1,5). El 1 de Abril, Dios nos da la bella oportunidad de ver nuevamente sus maravillas, a través del nacimiento de “Ángela Lucía”, una bella nena que ha cambiado nuestras vidas y que al amanecer de cada día… nos llena de esperanza y amor.

¡Bienvenida a la familia! “Ángela Lucía”. Tu tío… Pedro Pablo Donis

El mensaje...

La opinión… importante La opinión… importante La opinión… importante La opinión… importante

factor de comunicación.factor de comunicación.factor de comunicación.factor de comunicación.

¡Exprésate!¡Exprésate!¡Exprésate!¡Exprésate!

Ángela Lucía

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El “Círculo De Dios”, es una producción de jóvenes católicos, entidad sin fines lucrativos que depende de los donativos de quienes la apoyan.

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