plan de acción para la conservación y recuperación de especies de

PLAN DE ACCIÓN PARA LA CONSERVACIÓN Y RECUPERACIÓN DE ESPECIES DE FAUNA SILVESTRE PRIORITARIA EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA

Mauricio De la Maza-Benignos (Editor)

Chihuahua, Chih. 2014

Este programa es público, ajeno a cualquier partido político. Queda prohibido el uso para fines distintos a los establecidos en el programa.

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El presente plan de acción es responsabilidad de sus editores y la información en él contenida no necesariamente refleja las opiniones, puntos de vista o posición de las instituciones que lo auspiciaron.

Forma sugerida de citar:De la Maza-Benignos, M., N. Gonzalez-Hernandez, I. Banda-Villanueva y L. Vela-Valladares (Compiladores). 2014. Plan de acción para la conservación y recuperación de especies de fauna silvestre prioritaria en el estado de Chihuahua. De la Maza-Benignos, M. (Ed.), Pronatura Noreste, A.C. y Gobierno del Estado de Chihuahua, México.

PLAN DE ACCIÓN PARA LA CONSERVACIÓN Y RECUPERACIÓN DE ESPECIES DE FAUNA SILVESTRE PRIORITARIA EN EL ESTADO

DE CHIHUAHUA

PALABRAS CLAVE: Plan de acción, fauna silvestre, conservación, restauración, Pronatura Noreste A.C., especies prioritarias, Chihuahua. Portada: Barreal en ejido Villa Ahumada

y Anexas, Chihuahua / Bisontes

americanos (Bison bison) / lagartija

conrnuda texana (Phrynosoma

cornutum) / © Mauricio De la Maza


-3-PLAN DE ACCIÓN PARA LA CONSERVACIÓN Y RECUPERACIÓN DE ESPECIES DE FAUNA SILVESTRE PRIORITARIA EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA

RESUMEN EJECUTIVOLa deforestación, sobreexplotación del agua superficial y subterránea, así como de los recursos naturales en general, la

contaminación, la introducción de especies invasoras y el cambio climático son causales directas de pérdida de biodiversidad que responden a factores indirectos como los demográficos, las políticas públicas inadecuadas y los desarrollos tecnológicos.

El presente Plan de Acción responde a la necesidad de contar con un marco de referencia para el manejo adecuado de las especies prioritarias presentes en el estado de Chihuahua, que permita la toma de decisiones, así como el desarrollo y ejecución de políticas públicas adecuadas, para proteger, conservar y aprovechar la biodiversidad estatal de manera sustentable, garantizando el patrimonio natural del Estado para las futuras generaciones.

Para el presente documento se eligieron 12 especies o grupos de especies con distribución histórica o actual en el Estado, tomando en consideración los siguientes criterios: estatus de conservación y riesgo de extinción, endemismos, estado de fragilidad por alta presión, así como funcionalidad y representatividad en los ecosistemas prioritarios; quedando contempladas las siguientes especies o agrupaciones de especies: águila real (Aquila chrysaetos), aves obligadas de pastizal como la bisbita llanera (Anthus spragueii), berrendo (Antilocapra americana), bisonte americano (Bison bison bison), borrego cimarrón (Ovis canadensis mexicana), cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha), anfibios y reptiles de Chihuahua tales como el ajolote tarahumara (Ambystoma rosaceum), la rana ladradora tarahumara (Craugastor tarahumaraensis), la serpiente de cascabel de la pradera (Crotalus viridis) y la tortuga del Desierto Chihuahuense (Gopherus flavomarginatus), lobo mexicano (Canis lupus baileyi), oso negro (Ursus americanus), agrupaciones de peces endémicos en el Estado como el cachorrito de Julimes (Cyprinodon julimes), y el perrito llanero (Cynomys ludovicianus).

Una vez determinadas las especies objeto del presente Plan se realizó una revisión bibliográfica exhaustiva, basándose principalmente en: los Programas de Acción para la Conservación de Especies (PACE); Proyectos de Recuperación de Especies Prioritarias (PREP); Análisis de vacíos y omisiones en conservación de la biodiversidad terrestre de México: espacios y especies; Estrategia Estatal para la Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad de Chihuahua (EECUSBICH); La biodiversidad en Chihuahua: Estudio de Estado; Los Mamíferos silvestres de México; Capital Natural de México; y algunos otros documentos que plantean estrategias de conservación que han sido auspiciadas por organismos multilaterales u ONG, entre otros; a partir de los cuales se proponen acciones concretas para la protección, conservación y recuperación de cada una de las especies o grupos de especies prioritarias, y sus hábitat.

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GLOSARIO DE ACRÓNIMOS UTILIZADOS

ANP Áreas Naturales Protegidas AICAS Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves CCA Comisión de Cooperación Ambiental. CITES Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres. CONAGUA Comisión Nacional del Agua CONAFOR Comisión Nacional Forestal. CONANP Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas. PROCER Programa de Conservación de Especies en Riesgo EECUSBIOCH Estrategia Estatal para la Conservación y Uso Sustentable de la Biodiversidad de Chihuahua. IUCN Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. ONG Organizaciones No Gubernamentales. PACE Programa de Acción para la Conservación de Especies Nacionales. PREP Proyectos de Recuperación de Especies Prioritarias PROCODES Programa de Conservación para el Desarrollo Sostenible. RPC Regiones Prioritarias para la Conservación. SAGARPA Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación. TLC Tratado de Libre Comercio de América del Norte SEMARNAT Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. SIG Sistema de información geográfica. SINAP Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas



INTRODUCCIÓN 7VISIÓN 11OBJETIVOS 11ANTECEDENTES 13Conservación en México y el estado de Chihuahua 15Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 17Ley de Vida Silvestre para el Estado de Chihuahua 19Ecosistemas chihuahuenses y su conservación 21ECOSISTEMAS PRIORITARIOS DEL ESTADO DE CHIHUAHUA 31Ecosistemas terrestres 31Ecosistemas acuáticos epicontinentales 35METODOLOGIA 41ESPECIES PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACIÓN EN EL ESTADO DE CHIHUAHUA 42Plan de acción para la conservación del águila real (Aquila chrysaetos) 45Plan de acción para la conservación de las aves obligadas de pastizal,tales como la bisbita llanera (Anthus spragueii) 53Plan de acción para la conservación del berrendo mexicano (Antilocapra americana mexicana) 59Plan de acción para la conservación del bisonte americano (Bison bison) 67Plan de acción para la conservación del borrego cimarrón (Ovis canadensis mexicana) 73Plan de acción para la conservación de la cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha) 79Plan de acción para la conservación de los Anfibios yReptiles de Chihuahua tales como el ajolote tarahumara (Ambystoma rosaceum), la rana ladradora tarahumara (Craugastor tarahumaraensis), la serpiente de cascabel de la pradera (Crotalus viridis) y la tortuga del Desierto Chihuahuense (Gopherus flavomarginatus) 84

Plan de acción para la conservación del jaguar (Panthera onca) 89Plan de acción para la conservación del lobo mexicano (Canis lupus baileyi) 95Plan de acción para la conservación del oso negro (Ursus americanus) 103Plan de acción para la conservación de los peces endémicos del estado de Chihuahua, tales como el pez cachorrito de Julimes (Cyprinodon julimes) 109Plan de acción para la conservación del perrito llanero (Cynomys ludovicianus) 115RECOMENDACIONES TÉCNICAS PARA LLEVAR A CABO EL PLAN DE ACCIÓN. 122AGRADECIMIENTOS 124LITERATURA CITADA 125LOS AUTORES 137

CONTENIDO

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Víbora de cascabel de cola negra mexicana (Crotalus molossus

nigriscens) en la Sierra Tarahumara / © Mauricio De la Maza



social y cultural, especialmente en el caso de los pueblos originales, que tradicionalmente dependen del aprovechamiento directo de los recursos naturales (LaRochelle & Berkes 2003; De la Maza-Benignos et al. 2012).

Lo anterior sin desestimar la importancia económica de un gran número de especies (p. ej. las especies cinegéticas, los peces de plato y ornato, o las aves canoras) cuyo aprovechamiento contribuye de forma directa al desarrollo económico regional; a pesar de que en demasiadas ocasiones estas siguen siendo sobreexplotadas (Contreras-Balderas et al. 2001; Mendoza et al. 2007; López et al. 2010; Cantú et al. 2011; Hernández-Llamas 2014). Además, es frecuente que en los territorios usados con fines «productivos» la vida silvestre sea considerada como un recurso complementario, incompatible, e incluso indeseable.

Para poder apreciar colectivamente la biodiversidad se requiere del conocimiento y la voluntad de los diversos sectores de la sociedad ―forestal, agropecuario, económico, social, político, comunidades, productores rurales y especialistas en fauna y recursos naturales― para poder diseñar y ejecutar planes de acción holísticos que comprendan una visión integral del paisaje y sus recursos naturales (De la Maza-Benignos et al. 2014).

La sobreexplotación de los recursos naturales en el estado de Chihuahua ha ocasionado que diversas especies de fauna silvestre se enfrenten a una situación crítica, o hayan sido total o parcialmente extirpadas de su intervalo estatal de distribución(De la Maza-Benignos et al. 2009; PACP-Ch 2011; PMARP 2012; Carrillo-Rubio et al. 2014).

Para poder lograr el mayor impacto posible a favor de las especies, resulta necesario desarrollar una planeación estratégica eficaz. Es por esta razón que el Gobierno del Estado de Chihuahua intensifica esfuerzos para atender mejor este recurso, con la finalidad de promover regiones ecológicas

INTRODUCCIÓN Conforme la población humana se incrementa, la flora y la fauna se extinguen, afectando los procesos ecológicos que permiten funcionar al mundo y a su economía (Ahumada-Cervantes et al. 2000; Santos & Santos 2011). A pesar de ello, aún en la actualidad, se tiene la percepción en muchos sitios del planeta de que los recursos naturales y la biodiversidad son elementos inagotables que pueden ser aprovechados sin medida.

Resulta sumamente complejo justipreciar el valor de las especies y su hábitat cuando en muchos de los casos no se advierte en estas una «utilidad» obvia, pues estamos mal acostumbrados a valorar el mundo pecuniariamente (Ahumada-Cervantes et al. 2000; De la Maza-Benignos 2009). No es fácil valorar lo que no se conoce. La concepción generalizada de que algunos ecosistemas como el desierto o los humedales palustres corresponden a territorios carentes de vida y valor, plantea el reto de educar a las personas y a las instituciones para cambiar su visión y perspectiva, así como desarrollar estrategias eficaces de conservación (De la Maza-Benignos 2009).

El manejo de fauna silvestre y la restauración ecológica son actividades incipientes (Morrison 2002; Rovalo-Merino et al. 2014). Llevó mucho tiempo para que la sociedad moderna comenzara a reconocer el valor intrínseco y ecológico de la diversidad biológica, la cual más allá de contribuir a la crematística necesaria en un sentido aristotélico, aporta directamente al desarrollo humano vía generación de servicios ambientales que son fundamentales para nuestra propia subsistencia.

Las especies de fauna contribuyen a mantener el equilibrio ambiental (p. ej. dispersión de semillas, control de plagas, polinización, etc.); a la mística nacional a través del valor simbólico de algunas especies como el águila real y el jaguar, y a la identidad

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Arriba: Cambio de uso de suelo; riego de maíz con agua subterránea, utilizando un pivote central en los Valles Centrales / © Mauricio De la Maza / Pronatura Noreste, A.C.Página siguiente: Izquierda: Cambio de uso de suelo; campo de trigo en los Valles Centrales. Arriba, derecha: ganadería sustentable en Janos. Abajo, derecha: Ganadería sustentable en los Valles Centrales / © Mauricio De la Maza / Pronatura Noreste, A.C.



sustentables, y poder así conservar la biodiversidad estatal. De tal forma, el manejo de la fauna silvestre y la restauración de los hábitats en Chihuahua se expanden y diversifican en busca de políticas, enfoques y técnicas congruentes con el paisaje, las necesidades humanas, y los escenarios socioeconómicos.

Entre los principales problemas que afectan al medio ambiente en el Estado se encuentra la fragmentación del hábitat, los cambios de uso de suelo, la sobreexplotación y contaminación de las aguas superficiales y la sobreutilización de acuíferos, la desecación de ecosistemas acuáticos, la pérdida de biodiversidad, la erosión y desertificación, la caza furtiva, y los efectos del cambio climático, entre otros (ECOPAD 2007; De la Maza-Benignos et al. 2009, 2014; PACP-Ch 2011; PMARP 2012; CONABIO 2014).

El objetivo del presente Plan de Acción consiste en integrar, fomentar y orientar el manejo sostenible de la fauna silvestre y su hábitat en el estado de Chihuahua, a través del establecimiento de lineamentos generales para la conservación de las especies prioritarias en el Estado y su hábitat; así como de la recuperación de la fauna silvestre estatal; lo que permitirá definir los mecanismos administrativos para su implementación, así como la

articulación efectiva con distintos entes gubernamentales y no gubernamentales que inciden sobre los recursos naturales y la vida silvestre, así como promover los requisitos de formación del recurso humano necesario para llevar a cabo esta tarea tan importante.

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Vista panorámica, desde Maderas del Carmen, Coahuila, del Área de

Interés Binacional Río Bravo -Big Bend / © Mauricio De la Maza



VISIÓN

Los habitantes de Chihuahua valoran la biodiversidad, reconocen a sus especies prioritarias, conservan los ecosistemas y mantienen la conectividad entre los mismos a través de la preservación de los corredores biológicos y riparios, y la implementación de mejores prácticas en el desarrollo de las actividades productivas.

OBJETIVOS

1. Lograr la conservación y recuperación de las poblaciones silvestres de especies prioritarias para el estado de Chihuahua, en vida libre, mediante la conservación efectiva de los hábitats y ecosistemas.

2. Prevenir la fragmentación del paisaje y conservar la conectividad ecológica de los hábitats mediante la ordenación espacial, buscando mantener la calidad de los elementos paisajísticos que conforman los corredores biológicos naturales, los cuales permiten el movimiento de los organismos, así como el flujo de sus genes entre ecosistemas y parches de hábitat; facilitando la permanencia y movimiento de las especies prioritarias.

3. Mantener las condiciones ambientales adecuadas, así como los elementos estructurales y paisajísticos que permiten la presencia de las especies prioritarias migratorias que visitan el Estado durante el invierno.

4. Contar con estrategias que contemplen acciones específicas orientadas a la protección, conservación, recuperación, manejo y aprovechamiento de las especies prioritarias del estado de Chihuahua.

5. Conservar los hábitats y manejar, recuperar o reintroducir aquellas especies prioritarias dentro de su intervalo histórico de distribución, cuyas poblaciones se encuentran por debajo de los niveles mínimos de viabilidad, o que fueron extirpadas del Estado.

6. Proteger y salvaguardar los hábitats raros y prioritarios como los bosques antiguos de la Sierra Madre Occidental, los humedales desérticos y los manantiales geotermales, necesarios para la supervivencia de las especies prioritarias y endémicas que tienen requerimientos específicos de hábitat.

7. Promover prácticas productivas y actividades económicas que sean compatibles con la conservación de las especies prioritarias en el estado de Chihuahua.

8. Conservar el suelo y agua mediante el desarrollo de prácticas de agricultura, ganadería y silvicultura sustentables ligadas al ordenamiento espacial y la planeación hidrológica como instrumentos para prevenir la fragmentación de los paisajes terrestres y acuáticos. 9. Conservar los cuerpos de agua del estado mediante la determinación e implementación de caudales ecológicos.

10. Fortalecer la educación ambiental y transferencia de tecnología para promover el uso sustentable y conservación de los ecosistemas del Estado y sus especies prioritarias.

11. Promover la investigación básica, aplicada y el desarrollo tecnológico, que permitan comprender la biología de las especies prioritarias, así como los efectos de su interacción con las actividades antropogénicas.

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PLAN DE ACCIÓN PARA LA CONSERVACIÓN Y RECUPERACIÓN DE ESPECIES DE FAUNA SILVESTRE PRIORITARIA EN EL ESTADO DE CHIHUAHUAArroyo Panalachi, Sierra Tarahumara / © Mauricio De la Maza



Fig. 1. Vegetación y uso de suelo. Fuente: Reyes-Gómez & Núñez-López en CONABIO 2014.

que permitan equilibrar los valores y demandas sociales con el conocimiento científico y la disponibilidad de recursos humanos y financieros (Biology Planet 2014).

ANTECEDENTES

El estado de Chihuahua tiene una superficie de 247,455 km2, mismos que representan el 12.6% del territorio nacional. Chihuahua exhibe vastos tipos de ecosistemas diferentes entre los que destacan: 1) los matorrales, que ocupan el 32.4% de su superficie; 2) los bosques templados que representan el 29%; 3) los pastizales con un 24%; 4) y el bosque tropical o selvas representado por el 3% de su territorio (CONABIO 2014); además de una serie de ecosistemas inusuales como dunas, chaparrales; y múltiples ecosistemas acuáticos lénticos y lóticos como son: ríos, humedales, lagunas y manantiales que forman parte de regiones ecológicas (=ecorregiones) de gran relevancia biológica como la Sierra Madre Occidental y el Desierto Chihuahuense. Estos a su vez están conformados por las ecorregiones terrestres, Sierras Templadas, Selvas Cálido-Secas, Elevaciones Semiáridas Meridionales y Desiertos de América del Norte (INEGI―CONABIO―INE 2008; CONABIO-CONANP-TNC-PRONATURA-FCF, UANL 2007). En cada una de estas habita una gran variedad de grupos taxonómicos gracias a la complejidad fisiográfica, geológica y climática que han detonado importantes procesos evolutivos regionales (Fig. 1).

La preservación efectiva de las especies se da no solo en función de su estado de amenaza o riesgo de conservación, sino que influyen también otros aspectos como el grado de representatividad que estas tienen en sus ecosistemas, por ejemplo, especies sombrilla; de la relevancia que tienen en relación a las comunidades biológicas a las que pertenecen y los procesos ecológicos en los que intervienen —p. ej. especies focales, especies bandera o especies representativas o ‘surrogate’—, así como aspectos culturales —p. ej. especies icónicas y especies carismáticas—, así como de los recursos en general que la sociedad está dispuesta a invertir en su conservación —p. ej. especies de importancia económica—. Es en dicho sentido que las políticas públicas deben incorporar criterios, lineamientos y mecanismos

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Cascada de Basaseachi, Sierra Tarahumara /© Mary Alfaro



para su conservación quedaron plasmados de manera más amplia en el Título IV de la Ley General de Vida Silvestre, y su Reglamento, estableciéndose la creación de un Consejo Técnico Consultivo Nacional para la Conservación y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (Artículo 16 de la Ley General de Vida Silvestre, 2000); no obstante, la definición en esta contenida, y que define las especies y poblaciones prioritarias como, «aquellas determinadas por la Secretaría de acuerdo con los criterios establecidos en la presente Ley, para canalizar y optimizar esfuerzos de conservación y recuperación» sigue siendo amplia; por lo que se identificó la necesidad de contar con un programa de aplicación nacional enfocado exclusivamente a la atención de especies en riesgo desde una perspectiva integral, con criterios de planeación estratégica a mediano y largo plazo (PROCER 2007-2012).

En el 2007 la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) puso en marcha el Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER), mismo que formó parte de 5 compromisos por la conservación asumidos por el Ejecutivo Federal, los cuales se enmarcaron en la Estrategia General de Restauración contemplada en el Programa Nacional de Áreas Naturales Protegidas 2007-2012.

Si bien el PROCER está estrechamente vinculado con el trabajo cotidiano de las Áreas Naturales Protegidas Federales, su visión no se limita a la porción de territorio cubierta por estas, sino que contempla otras modalidades de conservación como las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) y las tierras voluntariamente destinadas a la conservación, entre otras.

«En la implementación del PROCER se consideraron los esfuerzos realizados años atrás por los Subcomités Técnicos Consultivos a través de los PREP, y con base en ello se elaboraron los Programas de Acción para la Conservación de Especies (PACE) […]. …los cuales están orientadas hacia la ejecución de acciones directas sobre las especies y su hábitat […].; ...convirtiéndole en un poderoso instrumento para la implantación y evaluación de políticas públicas orientadas a la conservación de especies» (PROCER 2007-2012).

Conservación en México y el estado de ChihuahuaDe acuerdo a PROCER (2007-2012), en México, la

conservación y manejo de la vida silvestre, como política pública, específicamente en atención a especies prioritarias surge del Programa para la Conservación de la Vida Silvestre y la Diversificación Productiva del Sector Rural 1997-2000, publicado por la entonces Secretaria del Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), cuyo objetivo fue, «armonizar las necesidades de conservación de la flora y fauna silvestres con la satisfacción de las necesidades básicas de la población, particularmente el sector rural» a través de la instrumentación del Sistema de Unidades de Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (SUMA) y la estructuración de los Proyectos de Recuperación de Especies Prioritarias (PREP), definidas como, «aquellas en alguna categoría de riesgo o sobre las cuales fuera factible su manejo y recuperación, que incluye también a las especies capaces de producir un efecto de protección indirecta sobre otras especies y sus hábitats, y las que tuvieran un alto grado de interés cultural, científico y económico para la sociedad.» (PROCER 2007-2012).

En base a lo anterior, los criterios para considerar a una especie como «prioritaria» eran demasiado amplios, pues el enfoque y visión del Programa consistía principalmente en promover la conservación del hábitat natural de las especies dentro de las UMA, para permitir su recuperación y asignar valor a su conservación y manejo (PROCER 2007-2012).

Como resultado del Programa, en 1999 se creó el Comité Técnico Consultivo Nacional para la Recuperación de Especies Prioritarias, y subsecuentemente se fueron creando diversos subcomités, «como un esquema de coordinación entre los sectores social, público, privado y académico, integrando organizadamente los esfuerzos y recursos dirigidos a la conservación de una especie o grupos de especies.» El objetivo de los Comités se centró en actuar como órganos de accesoria, consulta, coordinación y apoyo técnico del Gobierno Federal. De esta manera tanto el concepto de especies prioritarias como el mecanismo de participación social

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Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010La NOM-059 determina las especies y subespecies de flora

y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas, raras y las sujetas a protección especial, así como establece especificaciones para su protección en la República Mexicana. Fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 30 de diciembre del 2010, y es de observancia obligatoria en:

• La posesión, uso o aprovechamiento de ejemplares, partes, productos, subproductos y derivados de las especies y subespecies de la flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas, raras y las sujetas a protección especial procedentes de criaderos y viveros, o cualquier otro medio de reproducción donde intervenga el hombre, así como de su medio natural.

• La colecta o captura de ejemplares, partes, productos y subproductos de las especies y subespecies de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas, raras y sujetas a protección especial con fines de colecta científica procedentes directamente del medio natural.

• La conservación, protección, transformación, uso o aprovechamiento del hábitat donde ocurren las especies y subespecies de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticas en peligro de extinción, amenazadas, raras y las sujetas a protección especial.

La Norma clasifica las especies y poblaciones en riesgo como:

Probablemente extinta en el medio silvestre (E)

Aquella especie nativa de México cuyos ejemplares en vida libre dentro del Territorio Nacional han desaparecido, hasta donde la documentación y los estudios realizados lo prueban, y de la cual se conoce la existencia de ejemplares vivos, en confinamiento o fuera del Territorio Mexicano.

«Con la finalidad de definir las especies cuyas poblaciones requieren de una atención inmediata, el 10 de diciembre del 2007 se realizó una reunión con 67 especialistas del sector académico, de organizaciones de la sociedad civil y del sector público, definiéndose una serie de criterios necesarios para su selección, determinándose una lista preliminar de 251 especies, para las cuales se realizó un segundo filtro con base en criterios identificados durante el taller. La experiencia adquirida y la viabilidad de acuerdo con la visión del PROCER conllevó a una lista final de 30 especies en riesgo sujetas de Programas de Acción para la Conservación de Especies ―PACE―»(PROCER 2007-2012)

Como puede observarse en la tabla 1, ocho de las especies en riesgo prioritarias para el estado de Chihuahua se encuentran enlistadas dentro de las 30 especies del PROCER de la CONANP.

Página anterior: Atardecer en los pastizales del corredor biológico que une los estados de Chihuahua y Sonora en México; con los estados de Nuevo México y Arizona en los EEUU / © Mauricio De la Maza

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En peligro de extinción (P)

Aquellas cuyas áreas de distribución o tamaño de sus poblaciones en el Territorio Nacional han disminuido drásticamente poniendo en riesgo su viabilidad biológica en todo su hábitat natural, debido a factores tales como la destrucción o modificación drástica del hábitat, aprovechamiento no sustentable, enfermedades o depredación, entre otros.

Amenazadas (A)

Aquellas que podrían llegar a encontrarse en peligro de desaparecer a corto o mediano plazo, si siguen operando los factores que inciden negativamente en su viabilidad, al ocasionar el deterioro o modificación de su hábitat o disminuir directamente el tamaño de sus poblaciones.

Sujetas a protección especial (Pr)

Aquellas que podrían llegar a encontrarse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad, por lo que se determina la necesidad de propiciar su recuperación y conservación o la recuperación y conservación de poblaciones de especies asociadas.

A la fecha la Nom-059 se ha revisado tres veces, la primera vez el 16 de mayo 1994; el 6 marzo de 2002; y finalmente el 30 de diciembre 2010. Después de su primera emisión, se acordó mejorarla incluyendo criterios objetivos de inclusión de especies, información mínima necesaria, y mayor precisión en las categorías. Se eliminó la categoría rara, y se incluyó la categoría probablemente extinta en el medio silvestre. Además se definió el Método de evaluación del riesgo de extinción de especies silvestres en México (MER), entre otros cambios relevantes.

Ley de Vida Silvestre para el Estado de Chihuahua El 21 de junio de 2014 se promulgó la Ley de Vida Silvestre para el Estado de Chihuahua (La Ley), cuyo objeto es, «establecer la regulación para la preservación, conservación, remediación, restauración, recuperación, rehabilitación, protección, cuidado y fomento para el aprovechamiento sustentable y sostenible de la vida silvestre y su hábitat, de conformidad con el artículo 10 de la Ley General de Vida Silvestre.» Entre los objetivos de esta Ley también están, fomentar el cumplimiento de todas las disposiciones constitucionales y previstas en leyes secundarias, sobre la preservación y cuidado de la vida silvestre […]. Proteger el entorno natural y los hábitats [...]. Combatir el tráfico, extracción ilegal, explotación indebida y comercio ilícito de la flora y fauna […]. Regular la explotación, comercio y uso sustentable y justificado de la vida silvestre en el Estado […]. Fomentar la educación ambiental […]. Apoyar la investigación científica… que permitan el cuidado y preservación de la vida silvestre […]. Crear mecanismos y programas para proteger a las especies en peligro de extinción, amenazadas y aquellas sujetas a protección especial. Fomentar la participación ciudadana […].

Cabe mencionar que la Ley es mutuamente complementaria de la Ley de Bienestar Animal para el Estado de Chihuahua; así como la Ley de Ganadería del Estado de Chihuahua. Asimismo, y conforme al artículo 8º de esta, las especies acuáticas y anfibias se rigen conforme a la Ley General de Pesca y Acuacultura Sustentable; mientras que el aprovechamiento sustentable de la flora y recursos forestales maderables y no maderables se encuentran regulados por las leyes federales y estatales que para tal efecto se encuentran en vigor.

Por su parte, el Título Segundo de la Ley intitulado, De la Política Estatal de la Vida Silvestre y su Hábitat, establece como objetivo de la política estatal, «la preservación y conservación, mediante la protección y la exigencia de niveles óptimos de aprovechamiento sustentable, de modo que simultáneamente se logre mantener y promover la restauración de su diversidad e integridad, así como incrementar el bienestar de los habitantes del Estado.»

Página anterior: Víbora cascabel de diamantes (Crotalus atrox) / © Mauricio De la Maza

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Por su parte, el Título Cuarto de la Ley refiere a la Participación Social, que en el Capítulo I establece la posibilidad de conformar Comités Ciudadanos, mientras que el Capítulo II preceptúa la constitución del Consejo Ciudadano para el Cuidado y Preservación de la Vida Silvestre, cuya finalidad es, «colaborar con las autoridades ambientales del Estado en el desarrollo de su política ambiental en el área de Vida Silvestre; así como el proponer medidas, soluciones, acciones y programas destinados al cuidado y preservación de la Vida Silvestre local.»; mientras que el Capítulo II del Título VI, De la Conservación de la Vida Silvestre establece que en materia de las especies y población en riesgo y prioritarias para la conservación, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología del Gobierno del Estado de Chihuahua «identificará… las especies o poblaciones en riesgo […]. Las listas y catálogos respectivos serán revisados… cada tres años […].

De acuerdo a la Ley, cualquier persona […], ...podrá presentar propuestas de inclusión, exclusión o cambio de categoría de riesgo para especies silvestres o poblaciones.

Entre las especies y poblaciones en riesgo estarán comprendidas las que se identifiquen como:

En peligro de extinción,

Aquellas cuyas áreas de distribución o tamaño de sus poblaciones en el territorio estatal han disminuido drásticamente poniendo en riesgo su viabilidad biológica en todo su hábitat natural debido a factores tales como la destrucción o modificación drástica del hábitat, aprovechamiento y uso no sostenible, enfermedades o depredación, entre otros.

Amenazadas,

Aquellas que podrían llegar a encontrarse en peligro de desaparecer a corto o mediano plazos si siguen operando los factores que inciden negativamente en su viabilidad al ocasionar el deterioro o modificación de su hábitat o disminuir directamente el tamaño de sus poblaciones.

Sujetas a protección especial,

Aquellas que podrían llegar a encontrarse amenazadas por factores que inciden negativamente en su viabilidad por lo que se determina la necesidad de propiciar su recuperación y conservación o la recuperación y preservación de poblaciones de especies asociadas.

Adicionalmente, la Ley, en su artículo 115, preceptúa que «se considera de utilidad pública y prioritaria la conservación, cuidado y manejo de hábitats críticos, determinados estos por la autoridad competente federal y/o la local, cuando por convenios o disposiciones legales se le confiera tal facultad a la Secretaría.» Por su parte, conforme al artículo 121, y en materia de ecosistemas acuáticos, «la Secretaría podrá proponer a la Federación áreas de refugio para proteger especies nativas y endémicas de la vida silvestre que se desarrollan en el medio acuático, en aguas y terrenos inundables de jurisdicción estatal, con el objeto de conservar y contribuir a través de medidas de manejo y conservación al desarrollo de dichas especies, así como para conservar y proteger sus hábitats […].»; mientras que el artículo 128 preceptúa que «la conservación de las especies migratorias se llevará a cabo mediante la protección y mantenimiento de sus hábitats, el muestreo y seguimiento de sus poblaciones, así como el fortalecimiento y desarrollo de la cooperación internacional […].»

La Ley de Vida Silvestre para el Estado de Chihuahua entrará en vigor a partir del 22 de octubre de 2014, conforme al artículo primero de los transitorios.



Ecosistemas chihuahuenses y su conservación

La conservación del capital natural del estado de Chihuahua se logra mediante la aplicación de diversos instrumentos de política ambiental como son: Áreas Naturales Protegidas (ANP); Regiones Prioritarias para su Conservación (RPC); Humedales de Importancia Internacional (Ramsar); Unidades de Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (UMA); Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves en México (AICA); Áreas de Pastizales Prioritarios para su Conservación (GPCA); así como esquemas privados e iniciativas ciudadanas que son promovidas y han sido implementados por comunidades, ONG nacionales e internacionales de conservación, así como particulares, entre otros.

Las Áreas Naturales Protegidas (ANP)

Las ANP corresponden a zonas del territorio nacional y aquéllas sobre las que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción, en donde el estado natural del entorno no han sido significativamente alterado por la actividad del ser humano o que requieren ser preservadas y restauradas.

Los primeros esfuerzos para la conservación de la biodiversidad en el Estado se dieron a principios de siglo XX con la declaratoria del ANP, Mesa del Pitorreal en 1923; siendo esta la primera área natural protegida decretada en Chihuahua. A mediados de la década de 1930 el Presidente Lázaro Cárdenas declaró, con la finalidad de, «proteger los montes cubiertos de vegetación forestal», y la intención de «garantizar los regímenes de agua que tienen su origen en las serranías» las Reservas Forestales Nacionales y de Refugio de la Fauna Silvestre Tutuaca, Papigochic y Campo Verde, así como el Parque Nacional Cumbres de Majalca, pues era «indispensable también conservar la vegetación forestal que cubre los terrenos denominados Cumbres de Majalca, pues dicha vegetación impide la erosión de los mismos terrenos en pendiente, que sería causa de graves perjuicios, alterándose el

régimen hidráulico y el arrastre de los propios terrenos [...].» (Cárdenas 1939; SEMARNAP-PNUD-RDS 2000).

A partir de la década de los ochenta comenzaron a decretarse varias ANP, mientras que otras más fueron vueltas a categorizar. Actualmente, más del 50% de la superficie total de ANP de Chihuahua se localizan en bosques de pino-encino.

Fig. 2 Áreas Naturales Protegidas vigentes en el estado de Chihuahua. Fuente: Centro Norges, S. de R.L. de C.V.

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Tabla 2. Áreas Naturales Protegidas vigentes en el estado de Chihuahua

Categoría de Manejo

Área Natural Protegida

Superficie (ha.) Municipios Fecha de la

Declaratoria

Área de Protección de Flora y Fauna

Tutuaca 436,985.67 Temosachic 6 de julio de 1937

Campo Verde 124,000.00 Madera 3 de enero de 1938

Papigochic 222,763.85 Bocoyna y Guerrero 11 de marzo de 1939

Médanos de Samalayuca 63,182.33 Juárez y Guadalupe 5 de junio de

2009

Cañón de San-ta Elena 277,209 Ojinaga y Manuel Bena-

vides7 de noviembre de 1994

Reserva de la Biosfera

Janos 526,482.43 Janos 8 de diciembre de 2009

Mapimi 342,387 Jiménez 27 de noviem-bre de 2000

Parque Nacional

Cascada de Bassaseachic 5,802.85 Ocampo 2 de febrero de

1981Cumbres de Majalca 4,701.26 Chihuahua 09 de enero de

1939Monumento Natu-ral Río Bravo 2175 Ojinaga y Manuel Bena-

vides21 de octubre de 2009

Fuente: Dirección Regional Norte y Sierra Madre Occidental/CONANP 2014.



El río Bravo da vida al Desierto Chihuahuense en el Área de Interés Binacional río Bravo - Big Bend / © Mauricio De la Maza

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El arte rupestre de Panalachi en Bocoyna es sin duda evidencia palpable del estrecho vínculo de vida que existe entre hombre, fauna y servicios ambientales / © Mauricio De la Maza



Regiones Prioritarias para la Conservación (RPC).

Las Regiones Prioritarias para la Conservación (RPC) son áreas con gran riqueza biológica a cargo de la CONANP, que si bien no tienen una Declaratoria de ANP expedida por el Ejecutivo Federal, son prioritarias para su conservación, y cuentan con Aviso de Decreto.

Tabla 3. Regiones Prioritarias para la Conservación en el Estado de Chihuahua.

Regiones Prioritarias para la Conservación

Madera 853,412.97 MaderaCerro Mohinora 9,125.25 Guadalupe y Calvo

TarahumaraGEF 1,507,612.44

Urique, Bocoyna, Carichi, Batopilas, Guachochi, Morelos, Guadalupe y Calvo

Certificaciones Internacional como los sitios RAMSAR

Los humedales son zonas en donde el agua es el principal factor que controla el ambiente, así como la vegetación y fauna asociada. Los humedales representan ecosistemas estratégicos y de gran importancia para la conservación de la biodiversidad y el bienestar de las comunidades humanas, por lo que es necesario llevar a cabo acciones que aseguren el mantenimiento de sus características ecológicas. El 2 de febrero de cada año se celebra el día mundial de los humedales (CONANP 2014).

Tabla 4. Humedales de Importancia Internacional en Chihuahua (Sitios Ramsar).

Sitio Ramsar Fecha de Designación Municipios Superficies

(ha.)

Laguna de Babicora 2 de febrero de 2008

Madera y Gómez Farías 26,045.64

Río San Pedro Meoqui 2 de febrero de 2012 Meoqui 373.648

La Juanota 2 de febrero de 2014 Balleza

231.699

Humedales de Guachochi

2 de febrero de 2014 Guachochi

57.515

Manantiales Geotermales de Julimes

2 de febrero de 2014 Julimes 271.779

Fuente: Dirección Regional Norte y Sierra Madre Occidental/CONANP 2014.

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Unidades de Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (UMA)

Las UMA representan un esquema de conservación que el gobierno federal instrumentó a partir de 1997 para la protección y aprovechamiento sustentable de los hábitats y la vida silvestre del país. La superficie de UMA registrada para el estado de Chihuahua es de 3,271,514 ha (EECUSBIOCH 2013).

Áreas de importancia para la conservación de las aves en México (AICAS).

A raíz de la creación de la Comisión de Cooperación Ambiental (CCA), derivada de los acuerdos paralelos del Tratado de Libre Comercio (TLC), surgió la idea conjunta de la Sección Mexicana del Consejo Internacional para la preservación de las aves (CIPAMEX) y BirdLife International (CONABIO 2004) de apoyar el desarrollo del proyecto Áreas de Importancia Para la Conservación de las Aves (AICAS) a escala subcontinental, que incluye a los territorios de los Estados Unidos, Canadá y México. El proyecto también contribuyó al establecimiento de una red mundial de sitios importantes para la conservación y el mantenimiento a largo plazo de las aves del planeta (Arizmendi & Berlanga, SF). Las AICAS no son sitios que necesariamente requieren protección legal, sino que representan áreas explícitamente importantes de acuerdo con las características de las especies que albergan, sean éstas poblaciones, de comunidad, de distribución, de hábitat o por incluir especies endémicas o en alguna categoría de riesgo. Incluso pueden ser designadas por ser lugares importantes para la investigación científica (CONABIO 2004; Arizmendi & Berlanga SF).

Fig.3 Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves (AICAS). Fuente: Centro Norges, S.de R.L. de C.V



Corredor de pastizales del Desierto Chihuahuense (Red de GPCA)

En marzo del 2005, la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA) junto con ―The Nature Conservancy― (TNC) publicaron el Reporte que identifica las áreas de los pastizales prioritarias para su conservación (GPCA, por sus siglas en inglés) dentro de los pastizales centrales de América del Norte, considerado como uno de los ecosistemas más amenazados del continente y del mundo (CEC & TNC 2005).

En enero de 2007, el ―Rocky Mountain Bird Observatory― (RMBO), junto con la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), iniciaron el primer estudio piloto regional para inventariar, investigar y monitorear aves durante el invierno en 468 sitios de pastizal aleatoriamente seleccionados dentro de siete GPCA del Desierto Chihuahuense en el norte de México. Este esfuerzo fue expandido en 2008, 2009 y 2010, para finalmente incluir 735 sitios en 11 GPCA en el norte de México y el oeste de Texas (Panjabi et al. 2010a y 2010b).

El plan operativo 2009 de la CCA resalta la importancia y contribuciones del hábitat de pastizal a la biodiversidad continental. Este plan guía proveyó apoyo a la implementación del Proyecto para la Conservación de los Pastizales de América del Norte y específicamente al proyecto de la CCA para el Desarrollo de Capacidades para la Conservación de la Biodiversidad de los Pastizales en el Norte de México (CCA 2009).

Como ejemplo, los Valles Centrales en el estado de Chihuahua corresponden a la mayor de 12 GPCA en México. También es una de las regiones más amenazadas por la expansión de la agricultura, la cual ha sido devastadora para su biodiversidad, pues gran parte de los pastizales de esta región se han perdido debido a la conversión de tierras al cultivo, y la invasión de arbustos y la desertificación por causa del sobrepastoreo (CCA 2013).

Se trata de un área de suma importancia para las especies de pastizal, incluyendo berrendos, venados bura y aves de pastizal residentes y migratorias. Estas últimas corresponden al grupo de aves con poblaciones en declive más rápido de América del Norte. Destacan el aguililla real, el chorlo llanero, el búho de orejas cortas, la bisbita llanera, el gorrión de Baird y el escribano collar castaño. Todas ellas dependen exclusivamente de los pastizales abiertos para sobrevivir al invierno durante su estancia migratoria. En los Valles Centrales también reside la última población conocida de halcón aplomado del Desierto Chihuahuense» (Macías-Duarte, et al. 2008; Pronatura Noreste 2014).

Fig. 4 Áreas de Conservación Prioritarias de los Pastizales para el Desierto Chihuahuense (CEC & TNC 2005, Pool & Panjabi 2010) mostrando bloques de muestreo (Macias-Duarte, A., A. O. Panjabi et al. 2011)

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Iniciativas comunitarias y privadas de conservación

En la última década se han incrementado las iniciativas privadas y comunitarias de conservación. A la fecha estas abarcan una superficie aproximada de 59,671.3 ha (EECUSBIOCH 2013). Entre estas se encuentran:

Certificaciones de buen manejo forestal del “Forest Stewardship Council” (FSC)

Las áreas certificadas de buen manejo forestal aseguran la oferta de productos forestales maderables y no maderables con garantía de provenir de un manejo que favorece la conservación de los bosques y la protección de los derechos de los pueblos indígenas. Chihuahua es la segunda entidad en el país con mayor extensión de bosques certificados. (EECUSBIOCH 2013).

Programa de tierras privadas para la conservación de Pronatura Noreste, A.C.

La ONG Pronatura Noreste con sus socios ―a manera de ejemplo― han desplegado una red de especialistas en ganadería sustentable y aves que, conjuntamente con los propietarios de tierras firman acuerdos privados para la protección de tierras e implementan proyectos de conservación y mejores prácticas ganaderas, buscando detener el declive de las poblaciones de aves como indicador del buen manejo del ecosistema de pastizal. Para ello se llevan a cabo talleres de capacitación, a través de los cuales se busca incrementar los niveles de conciencia e interés por las aves de pastizal y sus necesidades de hábitat; construyendo sobre bases científicas, apoyando a ganaderos en el manejo sostenible del ganado y los recursos naturales que se ubican en sus tierras (Pronatura Noreste, 2014).

Tabla 5. Espacios destinados a la Conservación en el estado de Chihuahua.

Página anterior: Taller de especialistas en ganadería y manejo de vida silvestre / © Pronatura Noreste, A.C.

En esta página: Ganadería sustentable en Janos / © Mauricio De la Maza / Pronatura Noreste, A.C.

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Pastizales en los Valles Centrales / © Mauricio De la Maza / Pronatura Noreste, A.C.



ECOSISTEMAS PRIORITARIOS DEL ESTADO DE CHIHUAHUA

Ecosistemas terrestres«Los ecosistemas terrestres brindan tres tipos de funciones:

sociales, ambientales y productivas. Usos recreativos, educativos y de ocio, las oportunidades para la investigación, son ejemplos de funciones sociales. En cuanto a las funciones ambientales y ecológicas destacan los servicios ecosistémicos, como el mantenimiento de la biodiversidad, la regulación de la composición atmosférica y del clima, la regulación de ciclos biogeoquímicos, la conservación del suelo, la regulación del ciclo del agua y el almacenaje de carbono. En las funciones productivas encontramos el suministro de bienes naturales, como los alimentos, los productos de interés farmacológico, los productos madereros y no madereros» (Valladares et al. 2005).

Pastizales de Chihuahua

Tan solo en el estado de Chihuahua se reportan 5.95 millones de hectáreas de pastizales que corresponden al 29.8% de los pastizales de México, y que representan el 24% de la superficie estatal (EECUSBIOCH 2013). Amenazas como el cambio de uso de suelo para la agricultura, sobrepastoreo, alteraciones en el régimen de fuego y agotamiento y desvío de las principales fuentes de agua superficiales y subterráneas han causado la disminución, fragmentación y degradación de los pastizales del Desierto Chihuahuense, al grado que son considerados hoy en día entre los más fragmentados de América del Norte (PMARP 2012), afectando gravemente a la fauna residente y migratoria que depende de los mismos, incluyendo al berrendo, perrito llanero, halcón aplomado, zorrita norteña, tlalcoyote y la codorniz de Moctezuma, entre otras especies.

Los Valles CentralesEsta región es la más extensa de las 17 GPCA del Desierto

Chihuahuense reconocidas por la CCA. Abarca los municipios de Coyame, Ahumada, Chihuahua y Aldama. El 94% de la superficie está ocupado por tres grandes tipos de pastizal: (1) pastizal amacollado arborescente, (2) pastizal semidesértico y (3) pastizal halófito. El 6% restante se encuentra representado por matorral desértico micrófilo. Los pastizales del área hasta el año 2005 se encontraban en buena condición y presentaban una variedad de especies vegetales endémicas, incluyendo una diversidad importante de especies de leguminosas y malváceas. A partir del 2005 comenzaron a registrarse numerosos cambios en el uso de suelo en esta GPCA.

En el área se distribuyen 3 mamíferos con estatus de conservación: berrendo (Antilocapra americana), tlalcoyote (Taxidea taxus) y zorrita norteña (Vulpes macrotis). También se presentan 21 especies de aves con estatus incluyendo al águila real (Aquila chrysaetos) y el halcón aplomado (Falco femoralis), entre otras; 12 especies de reptiles con estatus y 1 especie de anfibio (i.e., Bufo debilis). De igual manera, la GPCA constituye una zona de invernación para diversas especies de aves de pastizal entre las que destacan: el gorrión sabanero (Ammodramus savannarum), el chorlo llanero (Charadrius montanus) y el gorrión sabanero común (Passerculus sandwichensis).

En el 2012, el Rocky Mountain Bird Observatory (RMBO) realizó un análisis de teledetección en los Valles Centrales y los hábitat invernales de al menos 26 especies de aves prioritarias que se habían venido documentando durante 5 años anteriores de monitoreo. Se encontró que entre el 2006 y el 2010, la conversión de tierras para el cultivo aumentó a un ritmo del 7% anual, lo que resultó en la pérdida de por lo menos 62,296 hectáreas de hábitat crítico, desplazando a casi 250,000 aves de pastizal, incluyendo aproximadamente 1,600 bisbitas llaneras, 7,500 gorriones de Baird y 163,600 escribanos de collar castaño, entre muchas otras especies focales (Pronatura Noreste, A.C. 2014).

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Parvada de gansos en los humedales del Norte del estado de Chihuahua / © Lilia Vela / Pronatura Noreste, A.C.



Janos—Ascensión—Casas GrandesLocalizada en los municipios del mismo nombre, esta

zona es considerada como prioritaria debido a su gran diversidad biológica y la atención que requiere, producto del fuerte deterioro que presenta en general. La vegetación al igual que la mayoría de las áreas ha sido sobreutilizada y está compuesta por matorrales micrófilos de mezquite y pastizales halófitos. Presenta un complejo de lagunas de gran importancia para las aves acuáticas migratorias. Probablemente es uno de los últimos sitios donde aún llegue la grulla blanca (Grus americana). Además hay presencia de águila cabeza blanca (Haliaeetus leucocephalus) y otras especies de rapaces. Se reportan para el área un total de 10 mamíferos con estatus de conservación, así como 18 especies de aves, 4 de reptiles, 2 de anfibios y 3 de peces con estatus de conservación (GTDCH 2001).

En la región de Janos—Casas Grandes—Ascensión, convergen las fronteras de tres ecorregiones: la Sierra Madre Occidental, el Desierto Sonorense y el Desierto Chihuahuense. Esta región conecta como un corredor natural a las montañas Rocallosas y el Bioma de Pastizales Centrales de Norte América en los Estados Unidos. La región también corresponde al AICA Janos-Casas Grandes, y en esta se ubica la Reserva de la Biosfera de Janos y su área de influencia. También es considerada sitio de importancia regional WHSRN para la Red de Reservas para Aves Playeras.

Algunas de las aves que se reportan para esta región son: entre las playeras el chorlito llanero (Charadrius montanus) y el zarapito pico largo (Numenius americanus); otras especies de aves incluyen el aguililla real (Buteo regalis), lechuza llanera (Athene canicularia), verdugo (Lanius ludovicianus), aguililla de Swainson (Buteo swainsoni), gorrión de Cassin (Aimophila cassinii), gorrión de ala blanca (Calamospiza melanocorys), escribano de McCown (Calcarius mccownii), escribano de collar castaño (Calcarius ornatus) y vireo de Gray (Vireo vivinior) (USFWS 2008).

Por su parte, Partners in Flight (PIF) han enlistado, adicionalmente a las ya mencionadas, en la región de Janos,

al cucú pico amarillo (Coccyzys americanus), el gorrión de Brewer (Spizella breweri), el gorrion de Baird (Ammodramus bairdii), y la bisbita llanera (Anthus spragueii). Muchas de estas especies comparten su hábitat con el perrito llanero.

Janos también es considerada por la Iniciativa de Conservación de Aves de Norte América (NABCI) como una de las principales regiones internacionales de conservación de aves en México. NABCI se dirige a asegurar que las poblaciones y hábitat de las aves de Norte América sean protegidas, restauradas y ampliadas a través de esfuerzos coordinados a nivel internacional, nacional, regional y local guiados por especialistas y científicos del manejo sustentable, que aseguren el incremento de la efectividad de iniciativas existentes y nuevas (Pronatura Noreste, A.C. 2014).

Alto Conchos, Valle de las Amapolas y Lagunas del Este

En 2011, Pool et al. evaluaron las GPCA. En aquellas áreas donde los datos disponibles se mantuvieron sin cambios a partir del proceso original, las fronteras de los GPCA prácticamente no se modificaron; mientras que en las áreas donde existieron vacíos importantes de datos durante el ejercicio original, se propusieron nuevas fronteras o se agregaron nuevas GPCA, entre las que destacan para el estado de Chihuahua las GPCA de Alto Conchos, Valle de las Amapolas y Lagunas del Este. Los cambios más importantes para México se debieron a cuatro factores principales: 1) los monitoreos indican que la mayoría de los pastizales con pendientes suaves proporciona hábitat para las aves prioritarias de pastizal; 2) la tasa de cambio en el uso del suelo se encuentra en incremento, y todos los pastizales cultivables se encuentran en riesgo de perderse; 3) los pastizales del Desierto Chihuahuense representan menos del 15% de su área total, y (4) es en los sitios con poca pendiente y pocos arbustos donde se concentra una gran parte de las aves del oeste de América del Norte durante la época invernal, especialmente las aves obligadas de pastizal (Pronatura Noreste, A.C. 2014).

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Picos y barrancas en la Sierra Tarahumara, hogar del Pueblo Rarámuri / Foto cortesía de © Marcela Ferriño / Niñas de la Etnia Rarámuri / © Mauricio De la Maza



Corredor Biológico de la Sierra Madre OccidentalDe acuerdo al anteproyecto de Marco de Implementación

de Proyecto para la Sierra Tarahumara del Fondo Mundial para el Medio Ambiente (PIF-GEF) preparado en 2010 por De la Maza-Benignos et al. (inédito), la Sierra Tarahumara se ubica en el estado de Chihuahua en el Noroeste de la República Mexicana. Esta es de suma importancia dentro de la Región Biogeográfica de la Sierra Madre Occidental (SMO), así como las Provincias Florísticas de Serranías Occidentales, debido a sus amplios intervalos latitudinal y longitudinal, mostrando una interesante mezcla de especies animales y de plantas con vínculos holártico y neotropical.

La Sierra Madre Occidental cuenta también con gradientes ecológicos que incluyen comunidades típicas de los bosques templadas y los bosques de ayarín en las zonas de cumbre, así como comunidades subtropicales incluyendo zonas de selva baja caducifolia en los cañones o barrancas.

La Sierra Madre Occidental fue refugio para elementos importantes de las geofloras terciaria neotropical, terciaria ártica y madroterciaria, por lo que contienen un número importante de endemismos y especies de flora y fauna consideradas con riesgo de conservación.

Además, la SMO cuenta con una situación geográfica privilegiada, ya que se ubica en una zona ecotonal entre las fronteras neoártica y neotropical que le otorgan una fauna muy rica y variada, conformada por la mayoría de especies típicas que caracterizan a cada una de estas.

Mientras que las zonas de alta montaña están representadas por animales como el oso negro, venado cola blanca, puma, pecarí, paloma de collar, castor, paloma morada, codorniz de Moctezuma, guajolote norteño, cotorra serrana occidental y truchas nativas o apariques, entre otras especies; las zonas de barrancas que ocupan la transición entre las selvas bajas y valles sinaloenses tienen como fauna característica a la zorra gris, coyote, venado cola blanca, lince, guacamaya verde, y jaguar entre otras.

La precipitación anual promedio en los bosques templados de la SMO es de 490 a 510 mm, situación que en comparación con los bosques situados en la Región Biogeográfica Mesoamericana, cuya precipitación es de tres a cuatro veces mayor, hace de éstos uno de los ecosistemas en mayor riesgo de desaparecer de México y Norte América. La SMO corresponde además al macizo forestal más grande de México, y a la zona de recarga para las cuencas hidrológicas de ríos de gran importancia como son el río Conchos, el río Mayo, el río Sinaloa, el río Yaqui y el río Fuerte.

La Sierra Tarahumara toma su nombre del grupo étnico ―Rarámuri― quienes reconocen como su territorio original la mayor parte de las serranías y barrancas de la SMO. Una característica especial de esta etnia es su condición de seminómadas, costumbre que aún persiste en algunas de sus comunidades, quienes migran estacionalmente mediante desplazamientos altitudinales.

En la SMO se encuentra menos del 1% del bosque antiguo o de primera generación, los cuales no han sido aprovechados comercialmente con métodos mecánicos, y mantienen inalterado el régimen histórico de incendios. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) reconoce al bosque antiguo y al bosque de pino encino de la SMO como uno de los ecosistemas más amenazados del mundo. Sorprendentemente las áreas de relicto de estos bosques son manejados mediante prácticas agroecológicas que han sido desarrolladas por comunidades indígenas raramuri, y quienes paradójicamente enfrentan la pérdida del control sobre la gestión de sus recursos naturales.

La desarticulación recurrente (por más de 60 años) por parte de grupos externos e intervenciones gubernamentales propició cacicazgos sobre la industria forestal, minera y turística; marginando la participación de la población rarámuri local y nulificando esfuerzos de coordinación para el manejo Integral y uso ordenado del territorio y sus recursos naturales. Ello conllevó a la extinción del oso gris mexicano (Ursus arctos nelsoni) en 1964 y probablemente del pájaro carpintero imperial (Campephilus imperialis) visto por última vez en 1957; incrementó la degradación de los suelos forestales; y disminuyó la resiliencia ecológica del ecosistema. La SMO mide aproximadamente 4 Millones de hectáreas, lo que aunado a su topografía la hacen de muy difícil acceso.

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El Área Binacional Río Bravo-Big BendEl Área Binacional Río Bravo-Big Bend forma parte de la

cuenca del río Bravo. Dicha región binacional comprende más de 9,000 kilómetros cuadrados en ambos lados de la frontera internacional compartida por México con los Estados Unidos.

Del lado mexicano, en el estado de Chihuahua, en el municipio de Manuel Benavides, se ubica el Área de Protección de Flora y Fauna (A.P.F.F.) Cañón de Santa Elena. Dicha ANP tiene un área de 277,210 hectáreas conformada por tierras predominantemente ejidales que circundan terrenos accidentados y conformados por montañas, volcanes extintos y cañones escarpados y rocosos. La vegetación se encuentra dominada principalmente por matorrales desérticos y es hábitat para venados bura (Odocoileus hemionus), coyotes (Canis latrans), puma (Puma concolor), oso americano (Ursus americanus), pecarí de collar (Tayassu tajacu), borrego cimarrón (Ovis canadensis) y venado cola blanca (Odocoileus virginiana carminis) entre otras especies de mamíferos (WWF 2012).

El 25 de octubre de 2011, México y los Estados Unidos de Norte América declararon la región del río Bravo que abarca al Parque Nacional Big Bend en los EEUU y las ANP fronterizas mexicanas de Chihuahua y Coahuila como Área Natural de Interés Binacional para México y Estados Unidos.

Ecosistemas acuáticos epicontinentales

Se les conoce como ecosistemas acuáticos epicontinentales a todos aquellas áreas del continente donde se distribuya agua superficial. Suelen destacar por su biodiversidad, además de que en algunos lugares se presenta un gran número de endemismos. El agua potable que utilizamos diariamente se obtiene de estos ecosistemas. Desafortunadamente, muchos de estos ecosistemas son dañados, por ejemplo, por descargas de desechos, o bien por el uso irracional de sus aguas, principalmente para la agricultura (Cervantes 2007).

Los ecosistemas acuáticos desempeñan un papel ecológico e hidrológico de gran importancia, como la recarga de acuíferos, el suministro de agua de irrigación y la descarga de excedentes durante época de lluvias intensas (ECUSBE-CHIH 2012). Los humedales corresponden a zonas de transición entre los sistemas acuáticos y terrestres y constituyen áreas de inundación temporal o permanente. Por su parte, los manantiales son sitios donde el agua subterránea fluye a la superficie. En el Desierto Chihuahuense no sólo constituyen el hábitat de diversas especies, muchas de ellas endémicas, sino que también han sido clave para el establecimiento de los asentamientos humanos (ECUSBE-CHIH 2012).

Es necesario buscar la implementación de caudales ecológicos en los ríos y cuerpos de agua de Chihuahua a través de esquemas de manejo integral de cuencas hidrológicas. Uno de los retos más importantes para lograr una gestión adecuada de nuestro capital natural, y la aplicación de caudales ecológicos para revertir tan lamentables tendencias y alcanzar la sustentabilidad, son los acuerdos entre la sociedad civil, las partes afectadas y las autoridades (De la Maza-Benignos et al. 2009).

Esta página y la página anterior: Formaciones geológicas dentro del ANP Cañón de Santa Elena / Firma de la declaratoria del Área Natural de Interés Binacional Río Bravo-Big Bend, por el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México y el Secretario del Departamento del Interior de los Estados Unidos en 2011/ Vista del lado mexicano del río Bravo desde Lajitas, Texas / © Mauricio De la Maza-Benignos.

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Laguna de San Juan, Laguna Colorada, Laguna de Palomas, Laguna de Guzmán, Laguna La Angostura, Laguna Seca y el Complejo de Humedales de Palomas.

Por su parte, en 2012, Pronatura Noreste, junto con la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad de Nuevo México iniciaron un sondeo de los manantiales que conforman la región con el propósito de evaluar su estado de conservación y su fauna ictiológica. De forma preliminar se encontró que el estado de salud de dichos cuerpos de agua se encuentran en un rango que va de bueno a desecado, estando en esta última categoría el ojo de Arrey, y los ojos del Bolsón de los muertos, con excepción del Ojo Solo que se encuentra en un estado avanzado de desecación (Lozano-Vilano & De la Maza-Benignos, en prensa).

La cuenca del río ConchosEl río Conchos es el sistema tributario biológica y

económicamente más importante del Desierto Chihuahuense en el norte de México. Se trata de la subcuenca hidrológica más importante por volumen de agua que forma parte de la cuenca del río Bravo (=Rio Grande). Cubre aproximadamente el 30% del área total de captación (Kim & Valdés 2002) y aporta aproximadamente un tercio del volumen total anual que escurre por el río Bravo (Barrios et al. 2009; De la Maza-Benignos et al. 2009). Más del 90% del agua del río Conchos se asigna al riego de cultivos, principalmente en los distritos de riego 005 Delicias, 103 Río Florido y 090 Bajo Río Conchos, los primeros dos ubicados en la ya muy degradada subcuenca media del río Conchos. Estos distritos son regados con el agua almacenada en los embalses de La Boquilla, Francisco I. Madero y Luis L. León. Además, en la cuenca también se emplea extensivamente el agua subterránea para el riego de cultivos (Kim & Valdés 2002; De la Maza-Benignos et al. 2014)

En la actualidad, los peces se encuentran entre los organismos en mayor peligro de desaparecer de la cuenca del río Conchos. La ictiofauna está representada por 28 especies nativas y 10 endémicas, estando la mitad de las formas endémicas restringidas a un solo manantial o sistema de manantiales (De la Maza-Benignos et al. 2009).

Humedales prioritarios

En los suelos altamente alcalinos del Desierto Chihuahuense, se presentan los puntos de encuentro entre pastizales y humedales, añadiendo más complejidad a este inusual tipo de hábitat. Los pastizales dependen de las reservas de agua existentes en acuíferos subyacentes, así como del afluente de los ríos y arroyos que atraviesan las montañas. Los humedales proveen hábitat crucial para especies de aves residentes y migratorias, así como sustento a complejos de peces únicos y comunidades de invertebrados.

Complejo de humedales del Noroeste de Chihuahua (Región Hidrológica Prioritaria 33: Samalayuca)

Al noroeste del estado de Chihuahua, las cuencas cerradas del norte, incluyen a las cuencas de los ríos del Carmen, Santa María y Casas Grandes; cuyos arroyos y manantiales fluyen desde unos 1,800 metros sobre el nivel del mar hasta las lagunas de Guzmán, Santa María, Patos y charcas temporales que conforman la Región Hidrológica Prioritaria 33 Samalayuca de CONABIO. En esta región, las altiplanicies de las zonas de pastizal y matorral del Desierto Chihuahuense están altamente degradadas por el pastoreo de ganado. Los bosques ribereños de álamos (Populus fremontii) y de sauces (Salix gooddingii) en las partes bajas muestran diferentes niveles de degradación. Otros cuerpos de agua que conforman el sistema son los ríos Janos, así como manantiales repletos de endemismos (Pronatura Noreste, A.C. 2014).

En el 2008, Pronatura Noreste y Profauna evaluaron 10 humedales correspondientes a esta región. En la evaluación se identificaron los valores principales que estos humedales ofrecen, incluyendo la función de cada humedal como hábitat importante para aves acuáticas migratorias, la pertenencia dentro de una cuenca hidrográfica de importancia, así como el papel del humedal dentro de la diversidad del paisaje del que es parte (Calderón-Domínguez, et al. 2008). Se evaluaron los siguientes cuerpos de agua: Laguna Fierro, Laguna de San Juan, Presa Casa de Janos,



En el río Conchos también están presentes al menos 11 especies no-nativas, algunas de las cuales han provocado la disminución de las especies nativas y endémicas.

Presa Luis L. León, cuenca del río Conchos / © Mauricio De la Maza

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© Mauricio De la Maza



METODOLOGÍA

Para llevar a cabo el Plan de Acción, se determinaron las especies prioritarios en base a los siguientes criterios:

• Riesgo de extinción, conforme a la lista de la NOM-059-SEMARNAT-2010 • Endemismos del Estado Chihuahua • Fragilidad del hábitat por alta presión ocasionada por estresores. • Importancia clave para la función de los ecosistemas del estado de Chihuahua. • Representatividad de los principales ecosistemas terrestres y acuáticos presentes en el estado de Chihuahua

Una vez determinadas las especies objeto del presente plan, se realizó una revisión bibliográfica exhaustiva, basándose princi-palmente en: los Programas de Acción para la Conservación de Especies (PACE); Proyectos de Recuperación de Especies Prioritarias (PREP); Estrategia Estatal para la Conservación y Uso sustentable de la Biodiversidad de Chihuahua (EECUSBICH); La biodiversidad en Chihuahua: Estudio de Estado; Los Mamíferos Silvestres de México; Capital Natural de México; y algunos documentos que plantean estrategias de conservación que han sido auspiciadas por organismos multilaterales u ONG, entre otros, a partir de los cuales se propo-nen acciones concretas para la protección, conservación y recuperación de cada una de las especies o grupos de especies, y sus hábitat mencionadas en este trabajo.

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ESPECIES PRIORITARIAS PARA LA CONSERVACIÓN EN EL ESTADO DE

CHIHUAHUA.



Tabla 6. Lista de las Especies en Riesgo Prioritarias del Estado de Chihuahua *especies sujetas a PROCER

Nombre común Nombre Científico Estatus de conservación con-forme a la NOM-059-SEMAR-NAT-2010

*Águila real Aquila chrysaetos A

Aves obligadas de pastizal como la bisbita llanera

Anthus spragueii –

*Berrendo Antilocapra americana P*Bisonte americano Bison bison PBorrego cimarrón Ovis canadensis

mexicanus Pr

*Cotorra serrana occidental Rhynchopsitta pachyrhyncha

P

*Jaguar Panthera onca P

*Lobo mexicano Canis lupus baileyi E

*Oso negro Ursus americanus P

Peces endémicos del estado de Chihuahua como el pez cachorrito de Julimes

Cyprinodon julimes P

*Perrito llanero Cynomys ludovicianus A

Adicionalmente se presenta el Plan de Acción para la Conservación de los Anfibios y Reptiles de Chihuahua tales como el ajolote tarahumara (Ambystoma rosaceum) Pr, la rana ladradora tarahumara (Craugastor tarahumaraensis) Pr, la serpiente de cascabel de la pradera (Crotalus viridis) Pr y la tortuga del Desierto Chihuahuense (Gopherus flavomarginatus) P.

Nota: La guacamaya verde Ara militaris (P) habita el estado de Chihuahua y también se encuentra sujeta a PROCER.

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Fundación de Tenochtitlan, Museo Nacional de Antropología, Ciudad de México



Plan de acción para la conservación del águila real (Aquila chrysaetos)

Enrique Carreón-Hernández; Alberto Lafón-Terrazas y Mauricio

De la Maza-Benignos

«Existen especies clave que juegan un papel crítico en la conservación y restauración del binomio especies-hábitat. Es por ello que éstas y los ecosistemas que las albergan se consideran prioritarios para su atención […].» «…el águila real representa, además, un juego de valores culturales que la destacan y convierten en una especie particularmente carismática e importante para los mexicanos […].» (Comité Técnico de Expertos en Águila Real).

El águila real es una de las rapaces más grandes del mundo. Esta ave, símbolo nacional, figura protagónica de la leyenda azteca representa la identidad nacional. La especie fue declarada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales como símbolo de la conservación en México. Se trata de un superpredador de los ecosistemas áridos y semiáridos de montaña y pastizal en México y Norteamérica (Ceballos & Pacheco 2000; Comité Técnico de Expertos en Águila Real). Desde un punto de vista ecológico, las águilas son importantes controladores de las poblaciones de mamíferos pequeños y medianos ―tales como liebres, conejos, perritos llaneros y ardillones― ayudando a mantener el equilibrio en los ecosistemas. Además, las águilas reales actúan como indicadoras del estado de salud de los pastizales, pues al ubicarse en la cima de la cadena trófica, requieren de grandes extensiones de terrenos en buenas condiciones de conservación para sobrevivir (Cruz-Molina 2014).

De acuerdo a las bases de datos de avistamientos de aves y trabajo en campo, en México se tienen confirmados 252 avistamientos de águila real en 17 estados de la República. En el estado de Chihuahua se han documentado desde 1996 a 2014 un total de 134 registros de la especie. Se estima que existen al menos unas 23 parejas reproductoras tan solo en el noroeste y centro del estado (monitoreadas en 2013), así como 34 nidos en todo el estado de Chihuahua (PACE Aguila Real Chihuahua 2014).

Las principales amenazas para la especie son: (a) Pérdida de hábitat; (b) caza y saqueo de nidos para el comercio ilegal de huevos para coleccionistas o para la práctica de la cetrería; (c) colisiones y electrocución de individuos cuando se posan sobre las líneas de alto voltaje que cruzan sus territorios; (d) envenenamiento ocasionado por la ingesta de tóxicos que se encuentran en sus presas, especialmente en lugares donde se practica el control de plagas con venenos, o por el mal manejo de agroquímicos (Cruz-Molina 2014); (e) baja tasa reproductiva y de reclutamiento; (f) con la consecuente reducción de poblaciones; y (g) ahogamiento (PACE Aguila Real Chihuahua 2014). Tan solo en 1999 la organización Hawks Aloft reportó la muerte por electrocución de 9 ejemplares de águila real en el municipio de Janos, Chihuahua tras el tendido de líneas de alta tensión en la zona por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), continuando hasta el año 2000 (Manzano 2006). En este sentido, la CFE ha trabajado junto a los expertos para identificar las líneas y estructuras con problemas y se ha procedido a su modificación, como el reemplazo de crucetas metálicas por de madera que han resultado muy efectivas para reducir el riesgo de electrocuciones (Manzano et al. 2007).

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Clasificación taxonómica

Reino AnimaliaPhylum ChordataClase AvesORDEN FalconiformesFAMILIA AccipitridaeGÉNERO AquilaESPECIE chrysaetosSUBESPECIE canadensis

Reconocimiento y biología de la especieEl águila real es de color pardo oscuro con tonalidades

doradas en la cabeza y hombros. El dimorfismo sexual se expresa en la diferencia de peso y talla, siendo las hembras hasta un 10% más grandes y pesadas que los machos (Ehrlich 1980). Se reproduce en zonas montañosas con áreas abiertas. Los nidos son colocados en árboles o acantilados de difícil acceso entre los 3 y 30 m de altura. Cada pareja comúnmente tiene de 2 a 3 nidos que son utilizados alternativamente, estos son construidos con ramas gruesas intercaladas con trozos de arbustos y hojas, recubiertos de material fino. Tienen forma de plataforma y lo construyen tanto la hembra como el macho (Cruz-Molina 2014). En México la puesta de huevos se presenta entre enero y principios de febrero, aunque puede presentarse en marzo, la puesta es asincrónica con intervalos de 3 a 5 días entre huevos y puede ser de 1 a 4 huevos, siendo más frecuente las puestas de dos huevos. La incubación dura de 43 a 45 días y es realizada en mayor proporción por la hembra (80% de su actividad durante el día). Una vez eclosionados los huevos, los pollos duran de 72 a 84 días en el nido (65-77 según Newton 1979) antes de emprender su primer vuelo, el cual ocurre a mediados de los meses de julio y agosto.

La dieta del águila real se compone principalmente de liebres y conejos, aunque también come otro tipo de presas, como pequeños mamíferos, aves, reptiles e insectos, así como carroña

cuando los mamíferos son escasos.

Desde hace más de 20 años se han realizado trabajos para el estudio y conservación del águila real en nuestro país. Entre los primeros esfuerzos para la conservación del águila real en México, se desarrolló el programa «El Águila Real (Aquila chrysaetos) Prospección de su Distribución y Hábitos» en 1983. El Programa fue dirigido por la Dirección General de Conservación Ecológica de los Recursos Naturales de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE). En 1994, el águila real fue incluida como especie en peligro de extinción en la NOM-059-ECOL-1994. Más tarde el Programa para la Conservación de la Vida Silvestre y la Diversificación Productiva del Sector Rural 1997-2000, publicado por la entonces Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca fue antecedente para la especie en materia de política ambiental. En dicho programa, se plantearon, entre otras cosas, los Proyectos de Conservación y Recuperación de Especies Prioritarias (PREP), una de las cuales era el águila real. Como resultado de la puesta en marcha del Programa, en 1998 se integró el Comité Técnico Consultivo Nacional para la Recuperación de Especies Prioritarias, y subsecuentemente se crearon diversos subcomités como un esquema de coordinación entre los sectores social, público, privado y académico. Mediante este mecanismo se formó el Subcomité Técnico Consultivo para la Recuperación del Águila Real en México y en 1999 se publicó el PREP: águila real, el cual contenía un diagnóstico de la situación de la especie y las estrategias generales para su aprovechamiento, conservación y manejo. En marzo de 2002 se publicaron en el Diario Oficial de la Federación las modificaciones a la NOM-059-SEMARNAP-1994 y se cambió la categoría a Amenazada (NOM-059-SEMARNAT-2001). El 2006 fue declarado como el Año del Águila Real, lo cual sirvió para realizar actividades que informaron y comprometieron a la ciudadanía a través de educación ambiental. En el 2007 se puso en marcha el Programa de Conservación de Especies en Riesgo (PROCER) por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). En su implementación, para el caso del águila real, se consideraron los trabajos y esfuerzos realizados en años previos por el Subcomité Técnico Consultivo a través del PREP. Con base en este documento, se elaboró en el 2008 el Programa



de Acción para la Conservación de Especies (PACE): águila real, el cual contiene las estrategias, actividades y acciones a desarrollar en el corto, mediano y largo plazo, así como las previsiones presupuestales requeridas.

Con el propósito de fortalecer el programa, unificar los esfuerzos de conservación de la especie y su hábitat y dar continuidad a las acciones de conservación, en 2011 la CONANP sumó a su equipo a un Coordinador Nacional para el fortalecimiento del vigilancia comunitaria en regiones clave, el acercamiento con instituciones locales y OSC vinculadas al tema, la creación de un modelo espacial-topográfico para el monitoreo y ubicación precisa de nidos (Sistema de Información Geográfica del águila real; SIG AR) y el seguimiento al registro fotográfico de individuos y nidos de águila real.

En este mismo sentido se hicieron modificaciones pertinentes al PACE Águila Real para todo México (CONANP 2009), para lo cual se consultó a especialistas de entidades académicas, organizaciones civiles y sectores gubernamentales de distintos niveles, fortaleciendo con ello las apreciaciones locales de diversos actores e integrando de esta forma el Programa de Acción para la Conservación del Águila Real (Aquila chrysaetos) en el Estado de Chihuahua (PACE Águila Real de Chihuahua 2014) el cual constituye una herramienta de planeación, que apoya acciones específicas en forma práctica y realista para un contexto regional sobre el manejo y conservación de la especie.

Distribución actual del águila real en el estado de Chihuahua.

El intervalo de distribución histórica del águila real en México abarca los estados de Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y el Sur de San Luís Potosí y Tamaulipas hacia el resto del norte de México (SEMARNAP-INE 1999), intervalo que abarca aproximadamente el 50% del territorio nacional. Actualmente su distribución abarca los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Veracruz, Nuevo León, Morelos,Durango, Tamaulipas, Sinaloa, Puebla, Aguascalientes, Zacatecas,

San Luís Potosí, y Oaxaca (Comité Técnico de Expertos en Águila real).

En el estado de Chihuahua la mayoría de las observaciones se reportan en zonas de pastizal y matorral (Figura 5), sobresaliendo el área de Valles Centrales (n = 34), Complejo Janos-Ascensión-Casas Grandes (n = 25), Complejo Buenaventura–Namiquipa (n = 11), Centro (n = 11), Complejo Guerrero–Bachíniva–Cuauhtémoc (n = 10), Cañón de Santa Elena–Amapolas (n = 9) (PACE Aguila Real Chihuahua 2014). En 2013 se reportó una pareja y un volantón en la RB Mapimí (Ramírez & Lafón-Terrazas 2014), así como para el APFF Tutuaca-Papigochi (Ochoa et al. 2014).

Problemática y amenazasLa principal causa del declive de las poblaciones de águila real

en México es la pérdida o deterioro de su hábitat y la consecuente reducción en la disponibilidad de presas y sitios de anidación. Este fenómeno es ocasionado principalmente por la conversión de los terrenos a la agricultura, el sobrepastoreo ocasionado por las malas prácticas ganaderas y la urbanización en las áreas de distribución de la especie (SEMARNAP-INE 1999), puesto que las actividades agropecuarias e industriales se desarrollan mas donde hay ecosistemas de tipo matorral, pastizal, y bosque templado, los cuales representan hábitat de distribución del águila real (Howell & Webb 1995).

La disminución de las poblaciones de mamíferos pequeños, que conforman su principal alimento, también es un problema grave como consecuencia de la perdida de hábitat. A continuación se presentan las principales amenazas que enfrenta esta especie en Chihuahua:

• Pérdida de hábitat

• Baja tasa reproductiva y de reclutamiento

• Saqueo de nidos para fines comerciales

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• Muerte por efecto de las actividades humanas (colisiones, electrocución, envenenamiento y cacería, entre otras).

Objetivo generalLograr la recuperación y conservación de las poblaciones

silvestres de águila real y su hábitat dentro de su intervalo de distribución histórica en el estado de Chihuahua.

Objetivos específicos

1. Lograr la recuperación de las poblaciones silvestres de águila real a través del manejo y conservación de la especie, su hábitat y las poblaciones de presas.

2. Generar y difundir información sobre la biología y la ecología del águila real que derive en acciones efectivas de protección, manejo, recuperación y conservación de la especie y su hábitat.

3. Fomentar entre la población una cultura de conservación del águila real y su hábitat, basada en el conocimiento de su valor biológico y cultural.

4. Involucrar a los diversos sectores de la sociedad mexicana en acciones de protección, manejo, recuperación y conservación del águila real y su hábitat.

Estrategia de conservación (Acciones propuestas)

Protección y conservación del hábitat• Fomentar la protección del águila mediante establecimiento

de ANP, UMA, certificación de predios, y otros instrumentos de conservación.

• Excluir zonas de anidación y restringir el acceso a las mismas.

• Fomentar mejores prácticas ganaderas entre los propietarios de ranchos con águila real, como por ejemplo, ajustes de carga animal; así como los esquemas de ganadería rotacional que permiten la mejora del hábitat a través del “efecto manada” que genera el pastoreo intensivo.

• Conservación de la base alimenticia: identificar y promover la conservación zonas con mayor distribución de presas pequeñas y medianas, que sirven de alimento a las águilas (p. ej. colonias de perritos de las praderas).

• Conservación y restauración de aguajes: conservar y restaurar los aguajes que son fundamentales para la supervivencia de todas las poblaciones silvestres del ecosistema, asegurando la alimentación de las poblaciones de águila real en las regiones establecidas.

• Ordenar el uso del territorio en el estado de Chihuahua vía Ordenamiento Ecológico Regional de los Pastizales del Norte de Chihuahua.

• Promover ante la CONANP el desarrollo de los Estudios Previos Justificativos para el establecimiento de un área natural protegida en la zona de los Valles Centrales asociada a corredores biológicos que son hábitat del águila real y otras rapaces como el halcón aplomado.

• Promover entre la sociedad en general la denuncia pública por la captura y tráfico ilegal de águilas reales.

• Conformar comités de vigilancia participativa en las poblaciones con presencia de la especie para prevenir y detectar actividades ilegales relacionadas con la caza y el comercio de águila real así como la destrucción de su hábitat.

• Colaborar con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente en la capacitación de los inspectores federales



• Elaborar un plan de manejo de ejemplares en cautiverio con fines de recuperación.

• Establecer acciones preventivas y correctivas para evitar ahogamiento en pilas ganaderas, a través del establecimiento de rampas de escape para fauna silvestre.

• Establecer en conjunto con la PROFEPA que las águilas reales en vida libre que sean turnadas bajo su jurisdicción, sean liberadas en las mismas áreas en donde se encontraban.

Información y difusión• Identificar a los sectores que inciden en la conservación de

la especie, y desarrollar estrategias de educación ambiental.

• Promover entre los diferentes sectores la conservación y protección del águila real y su hábitat.

• Generar material impreso alusivo a la protección y conservación de las poblaciones de águila y su hábitat.

• Instalar señalización referente a la protección y conservación de la especie dentro de las áreas de avistamiento de águila.

• Promover capacitaciones a los profesores y educadores ambientales acerca de la biología e importancia de la conservación y problemática que enfrenta el águila real.

• Desarrollar una base de datos que incluya personas, instituciones y organizaciones que puedan colabora y apoyar las actividades de educación ambiental.

• Desarrollar talleres de educación ambiental con personas de los sectores involucrados el 13 de febrero día del águila real.

• Desarrollar capacitación técnica a las personas de las comunidades con presencia de águila real.

y redes de vigilancia comunitaria en los sitios identificados como prioritarios.

• Mitigar impactos: Implementar medidas de prevención y mitigación de impactos para las poblaciones de águila real.

• Adaptación al cambio climático: Desarrollar estudios de vulnerabilidad al cambio climático de la especie para realizar un proyecto de adaptación.

Manejo de la especie• Desarrollar programas de manejo de hábitat de la especie

en predios particulares con presencia de águila real, que permitan su protección y recuperación.

• Desarrollo de programas de pago por servicios ambientales en comunidades con sitios de anidación de águila real.

• Elaborar mapas de riesgos y de modelación de nicho para identificar las áreas con mejor hábitat potencial para la conservación del águila real.

• Conservar las áreas que por sus características físicas y biológicas representan hábitat idóneo para la conservación de águila real.

• Desarrollo de programas de reconversión productiva con actividades de bajo impacto, restauración y recuperación de hábitat en áreas prioritarias para la conservación de la especie.

• Elaborar un manual con recomendaciones para la instalación de tendidos eléctricos y estructuras amigables hacia las águilas reales.

• Establecer acciones preventivas y correctivas para evitar la electrocución en las líneas de transmisión eléctrica, monitorear y evaluar los factores de riesgo.

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Figura 5. Registros de Águila Real en el estado de Chihuahua (Fuentes: Carreón y Lafón 2014, CONANP 2014, Secretaría de Desarrollo Rural 2013).



Investigación científica• Realizar en coordinación con el sector académico

investigaciones acerca de la biología y ecología del águila real, su hábitat y riesgos que enfrenta, que permitan planificar acciones de conservación y apoyen la toma de decisiones.

• Generar información acerca de la distribución y abundancia del águila real en el estado de Chihuahua.

• Realizar una estimación de la disponibilidad de presas en áreas con presencia de águila real.

• Crear un SIG con registros de avistamientos, características físicas y biológicas de los hábitats, disponibilidad de presas, mapas de riesgo, e identificación de sitios de anidación

• Realizar estudios que determinen los efectos de los pesticidas en la supervivencia y reproducción de las águilas reales.

• Realizar monitoreos de águila real y su hábitat en el Estado (p. ej. por medio de transmisores satelitales con la finalidad de determinar la dispersión de las poblaciones).

Gestión y marco lógico• Desarrollar un plan de negocios para la ejecución de

las acciones de este Plan de Acción, con la participación del sector gubernamental, la iniciativa privada, ONG, instituciones académicas y la sociedad en general

• Establecer reuniones periódicas con los diferentes actores para la evaluación y actualización de las acciones de conservación de la especie.

Águila real (Aquila Chrysaetos) altanea por los cielos / Foto cortesía de © Hugo González

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Bisbita llanera (Anthus spragueii) / Foto cortesía de © John Carlson



Plan de acción para la conservación de las aves obligadas de pastizal, tales como la

bisbita llanera (Anthus spragueii)Juan Antonio García-Salas; Armando Jesús Contreras-Balderas,

Oscar Ballesteros-Medrano y Mauricio De la Maza-Benignos

El descenso consistente y acelerado en la salud de los ecosistemas de pastizales ha generado importantes desafíos sociales y ambientales en el Estado. Las poblaciones de aves obligadas de pastizal han disminuido más que cualquier otro grupo de aves en América del Norte (Herkert 1995). Estas forman parte integral de la dinámica ecológica de los pastizales, y son necesarias para su buen funcionamiento pues brindan importantes servicios ambientales como el control de plagas, dispersión de semillas, limpieza de carroña, y además sirven de alimento a los depredadores (Macías-Duarte et al. 2011).

Anthus spragueii está considerada un objeto de conservación para las áreas prioritarias para la conservación de pastizales (GPCA) en su intervalo invernal (New Mexico Partners in Flight 2007; Jones 2010; Pool et al. 2012). La especie enfrenta, junto con otras aves obligadas de pastizal tales como los gorriones de Baird (Ammodramus bairdi) y de ala blanca (Calamospiza melanocoris), y el escribano de collar castaño (Calcarius ornatus) diversas amenazas como la fragmentación, reducción y degradación del hábitat, que han sido ocasionadas por los cambios de uso de suelo de ganadero a agrícola, el pastoreo inadecuado, la invasión de plantas exóticas y la invasión del arbustos leñosos; entre otros problemas asociados a la salud del ecosistema pastizal (ECOPAD 2007; Macías-Duarte et al. 2011; PACP-Ch 2011; García-Salas et al. en prensa).


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase AvesORDEN PasseriformesFAMILIA MotacillidaeGENERO AnthusESPECIE spragueii

Reconocimiento y biología de la especie

Las bisbitas son aves pequeñas y delgadas, tienen coloración críptica café con rayas y moteada. Frecuentan hábitats abiertos, como campos de cultivo, zacatal alpino, la tundra del Ártico, costas marinas y las playas de arroyos y lagos. La mayoría de las especies mueven la cola de arriba hacia abajo mientras caminan por el suelo en busca de insectos, utilizan pastos finos para hacer nidos hondos en forma de jarro que están bien escondidos en el suelo. En invierno, muchas de estas especies se agrupan en grandes bandadas, especialmente cuando descansan de noche.

Las bisbitas son una familia predominante del viejo mundo. De las cinco especies que se distribuyen en América del Norte, la bisbita llanera (Anthus spragueii) se reproduce en las praderas y pastizales, son las únicas que migran entre México, Estados Unidos y Canadá. Hay preocupación sobre la estabilidad a largo plazo de las poblaciones de bisbitas llaneras debido al cambio en el uso de suelo y la pérdida de pastizales en todo su intervalo de distribución.

Las bisbitas llaneras (Anthus spragueii) son aves de tamaño medio (~14 cm de longitud, rango 10 – 18 cm) más bien solitarias de coloración críptica, con alas color pardo oscuro que muestran dos barras pálidas confusas; pico angosto, corto y recto con punta negruzca. Mandíbulas superior negruzca e inferior pálida. Muestra un patrón distintivo en la cola caracterizado por plumas exteriores blancas que contrastan con las pardas interiores. La corona, nuca

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y dorso son anteados con marcas negruzcas. La cara es de color ante y tiene un anillo ocular pálido que rodea el ojo oscuro, dando la impresión de un ojo muy grande. La región ventral es blanquecina. El pecho está marcado con rayas finas de color negruzco sobre un fondo color ante deslavado. Las patas son claras, relativamente largas, de color amarillo pálido a marrón rosáceo con una garra trasera alargada (Kaufman 2005; García-Salas et al. en prensa).

Se trata de migrantes de corta y media distancia que anidan al norte, en las praderas norteñas del sur de Canadá (al pie de las montañas Rocallosas, Saskatchewan, centro y sureste de Alberta y suroeste de Manitoba) y norte de los Estados Unidos en el norte de las Grandes Planicies (Sur de Montana, norte de Dakota del Sur, y noroeste de Minnesota), e invernan al sur de los Estados Unidos y norte de México, atravesando en su ruta migratoria los estados que conforman las Grandes Planicies de los Estados Unidos, así como Texas, Luisiana, Oklahoma, Nuevo México y Arizona. (García Salas et al. en prensa). En los terrenos de reproducción, esta comienza hacia finales de abril y continúa hasta mediados o finales de agosto. Los nidos consisten en una pequeña taza de hierba encontrada en el suelo con vegetación muerta doblada para crear una cubierta. Existe una sola entrada al nido, y en este colocan de cuatro a seis huevos. El tiempo de incubación promedio dura de 13 a 14 días. Ocasionalmente se ha registrado la reutilización de los nidos, así como una segunda crianza de pollos. La dieta de Anthus spragueii consiste de varios insectos, arañas y semillas de gramíneas silvestres. Durante la época de cría los adultos son insectívoros casi en su totalidad y alimentan a los jóvenes polluelos de insectos también (Jones et al. 2010).

MigraciónLa migración primaveral de las bisbitas ocurre principalmente

durante los meses de abril y mayo (Johnsgard 1979; Thompson & Ely 1992); mientras que la migración otoñal ocurre de finales de septiembre a principios de noviembre (Sharpe et al. 2001). Los patrones migratorios, requerimientos de hábitat y ecología de la especie durante la migración son poco conocidos. Se sabe que se trata de una especie solitaria durante dicho fenómeno, que migra

realizando vuelos altos y nocturnos. A pesar de que existen muy pocos estudios asociados a la migración de las especie en los pastizales, se cree que las bisbitas utilizan los campos de cultivo a lo largo de la ruta migratoria, quedando posiblemente expuesta a los pesticidas y contaminantes (A. Contreras-Balderas, com. pers.). Tampoco se ha evaluado el efecto directo del desarrollo de aeromotores sobre las poblaciones de bisbita llanera, pero «se cree que estos pueden afectar la migración de diversas aves debido a las colisiones, el estrés, la destrucción del hábitat y el mayor gasto energético efectuado al tener estas que esquivar los parques eólicos (Atienza et al. 2012).» (J.A. García Salas et al. en prensa).

Distribución actual de la bisbita llaneraLa bisbita llanera se distribuyen en las praderas de pastos

mixtos de todo el norte de América del Norte. En Canadá, en el sur de Alberta, al sur de Saskatchewan, y al suroeste de Manitoba, en los Estados Unidos se encuentra desde el sur de California, en el centro y sur y sureste de Arizona, al sur de Nuevo México, en Texas central y oriental, se encuentra ocasionalmente en el sur de Kansas, al sur de Oklahoma, muy rara vez en el sur de Missouri, Tennessee y el noroeste de Mississippi al sur através de Arkansas y Luisiana (American Ornithologists’ Union 1998). En México, el intervalo histórico de distribución invernal de A. spragueii, abarca desde la parte noreste de Sonora, Chihuahua, Coahuila y Nuevo León hasta la parte sur de Michoacán y Puebla; así como a lo largo de la costa atlántica de Tamaulipas, el centro de Veracruz y probablemente Guerrero (Howell and Wilson 1990; Howell and Webb 1995; American Ornithologists’ Union 1998).



Fig. 6 Resultados preliminares del estudio de distribución potencial de An-thus spragueii asociado a las GPCA, en base a registros de colecciones y reportes de investigadores, mediante modelaje de nicho ecológico basado en variables de WorldClim (Pronatura Noreste, A.C. 2014, en prensa).

Problemática y amenazasPara Chihuahua, el sobrepastoreo y la conversión de

pastizales a tierras de cultivo se consideran las principales causas de la disminución de las poblaciones de bisbita llanera (Macías-Duarte et al. 2011).

Objetivo GeneralLograr la recuperación y conservación del hábitat y

poblaciones invernales de bisbita llanera (Anthus spragueii), así como de las aves obligadas de pastizal acompañantes, dentro de su intervalo histórico de distribución.

Objetivos específicos1. Lograr la recuperación de las poblaciones invernales de

bisbita llanera (Anthus spragueii) a través del manejo y conservación de su hábitat invernal.

2. Generar información acerca de la biología y la ecología de la bisbita llanera y otras aves obligadas de pastizal, que derive en acciones efectivas de protección, manejo, recuperación y conservación de la especie y su hábitat.

3. Lograr entre la población una cultura de conservación de las aves obligadas de pastizal y su hábitat, basada en el conocimiento de su valor cultural y biológico.

4. Involucrar a los diversos sectores de la sociedad mexicana en acciones de protección, manejo, recuperación y conservación de la especie y su hábitat.

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Estrategia de conservación (acciones propuestas)

Protección y conservación del hábitat• Crear un comité técnico y grupos de trabajo para la

conservación de las aves de pastizal, buscando una participación amplia y representativa de los sectores involucrados en la formulación y seguimiento de las estrategias.

• Promover ante la Comisiona Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) el desarrollo de los Estudios Previos Justificativos para el establecimiento de un ANP asociada a los corredores biológicos que son hábitat de las aves de pastizal en la zona de los Valles Centrales.

• Proponer a los productores agropecuarios la adopción de prácticas agrícolas amigables con el medio ambiente.

• Fomentar mejores prácticas ganaderas como los ajustes de carga animal en colaboración con los propietarios de la tierra, así como los esquemas de ganadería rotacional que permiten la mejora del hábitat a través del efecto manada que genera el pastoreo rotacional intensivo.

• Evitar la proliferación de pastos exóticos, y promover la producción de semillas de zacates nativos como actividad productiva alterna.

• Promover el uso de rodillos aeradores y pastos nativos para la rehabilitación de zonas de pastizal.

Manejo del complejo de especies• Restaurar los corredores naturales invadidos por arbustivas

en las áreas críticas de pastizal.

• Elaborar planes de manejo ganaderos sustentables que fomenten la recuperación de los pastizales y las especies asociadas a los mismos por medio del pastoreo rotacional.

• Realizar obras de conservación de suelos y captación de agua en zonas de pastizales.

• Conservación y restaurar aguajes amigables a las aves de pastizal (p. ej. con escalerillas de escape), los cuales son fundamentales para la supervivencia de todas las poblaciones silvestres del ecosistema.

• Regular el uso de plaguicidas y productos químicos utilizados en la región, estimular el uso de métodos alternos no nocivos para el control de plagas. Ordenar el uso del territorio en el estado de Chihuahua vía Ordenamiento Ecológico Regional de los Pastizales del Norte de Chihuahua.

Información y difusión• Promover una campaña de educación ambiental acerca de

la importancia de conservar saludables a los pastizales.

• Elaborar material de difusión referente a la conservación de los Pastizales, las especies asociadas y los servicios ambientales proveídos por estos.

• Participar en los grupos de trabajo (p. ej. Compañeros en Vuelo) que buscan atender la problemática de las aves de pastizal a nivel hemisférico.

Investigación científica• Evaluar en base al MER el estatus de la especie, así como

al grupo de aves obligadas de pastizal para su inclusión en la NOM-059.

Página siguiente: Expansión de la frontera agrícola en los Valles Centrales / © Mauricio De la Maza / Pronatura Noreste, A.C.



• Generar información acerca de la ecología y distribución de la bisbita llanera y las aves obligadas de pastizal.

• Evaluar el efecto de los pesticidas en A. spragueii, y otras aves obligadas de pastizal, así como sus efectos en la reproducción.

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Berrendos (Antilocapra americana) / © Hugo González



Plan de acción para la conservación del berrendo mexicano (Antilocapra americana

mexicana)Enrique Carreón-Hernández, Alberto Lafón-Terrazas y Mauricio

De la Maza-Benignos

El berrendo pertenece al Orden Artiodáctyla. Se trata del único representante vivo de la familia Antilocapridae. Además de ser el mamífero terrestre más rápido de Norteamérica, es una especie de alto interés cinegético y endémico de dicho continente. En México habitan tres de las cuatro subespecies (reconocidas en Norteamérica) que se distribuyen en los estados de Chihuahua, Sonora y Baja California (Treviño 1978; Stephen et al. 2005, Brown & Ockenfels 2007).

En el estado de Chihuahua el berrendo mexicano (A. americana mexicana) se distribuye en las zonas de pastizales con lomeríos suaves que se localizan en el centro, noroeste y sureste del Estado (Treviño-Fernández 2014). Diferentes estudios muestran las fluctuaciones de las poblaciones de berrendo en el estado de Chihuahua (PACE Berrendo Chihuahua 2013), en 2008 se contabilizó un total de 405 berrendos, con una población máxima estimada de 809 (SEMARNAT–UACh, 2008), en ese muestreo se utilizó monitoreo aéreo. En 2012 se observaron un total de 144 individuos, estimándose 173, sin embargo no se muestrearon todas las zonas de su distribución (Lafón & Carreón 2012). En 2013 se observaron un total de 391 animales, y se reportan entre 632 y 747 berrendos para las áreas muestreadas (Lafón & Carreón, 2014, Carreón & Lafón 2014), este último monitoreo solo se realizó por tierra.

Dado el tamaño reducido de las poblaciones en el Estado, resulta relevante estudiar y comprender las relaciones de densodependencia y calidad del hábitat para poder lograr su conservación; pues en especies que se benefician de la presencia de congéneres, las densidades poblacionales bajas pueden reducir las tasas de reclutamiento, ocasionando declives en el crecimiento

per cápita (Ramírez-Johnson 2014), lo cual conllevaría al colapso de la especie en el Estado.


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase MammaliaORDEN ArtiodactylaFAMILIA AntilocapridaeGENERO AntilocapraESPECIE americanaSUBESPECIE mexicana

Reconocimiento y biología de la especieLos berrendos muestran un marcado dimorfismo sexual.

Los machos pesan más que las hembras (entre 45 y 60 kg vs 35 a 45 kg en las hembras) y tienen glándulas subauriculares y supracaudales. La longitud corporal varía de 1.30 a 1.50 m. Se trata de una especie polígama cuyo apareamiento ocurre durante los meses de noviembre a diciembre (Treviño 1978). En la época de reproducción los machos secretan sustancias aromáticas, que sumadas a la orina y heces fecales les permiten delimitar su territorio (Kitchen 1974).

Los berrendos tienen el lomo a mayor altura que los hombros, extremidades largas y delgadas, y solo los terceros y cuartos dedos de los pies están desarrollados, careciendo de dígitos laterales. El pelaje es de color marrón, cenizo en el lomo y blancuzco en la grupa y vientre. Destacan dos bandas blancas localizadas en la porción ventral del cuello, a la altura de la garganta, así como una más debajo de esta. Los machos tienen una mancha oscura en la mejilla, en ambos lados del cuello, la cual está ausente en las hembras.

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Ambos sexos poseen cuernos planos y perpendiculares con la punta dirigida hacia adentro, que mudan año con año durante los meses de octubre y noviembre. Estos crecen nuevamente en el mes de julio. Los cuernos de los machos son más grandes (125 a 450 mm) y se encuentran ramificados; mientras que las hembras muestran cuernos cortos y sin ramificar, de unos 25 a 150 mm de largo, generalmente más cortos que las orejas. Ambos sexos muestran en la base de los cuernos una corona de pelo, así como una crin de color negro.

El periodo de gestación dura entre 249 a 256 días. Los nacimientos ocurren en los meses de mayo y junio (Yoakum 1978). Las crías pesan entre 2 y 4 kg y son de color pardo. Inmediatamente después del parto las hembras las separan del grupo, y las esconden entre la maleza para protegerlas de los depredadores, manteniéndose las madres vigilantes en las zonas próximas. Estas acuden regularmente a amamantar a sus crías.

A los berrendos se les encuentra comúnmente asociados con los pastizales abiertos, con arbustos de artemisia (Artemisia spp.), de los valles y lomeríos bajos. También las planicies desérticas representan hábitat marginal para los berrendos. Estos evitan las áreas de matorral cerradas (Kitchen 1974; O’Gara 1978).

Distribución actual del berrendo en el estado de Chihuahua

De acuerdo a un estudio realizado por la SEMARNAT - UACH (2008) en el estado de Chihuahua se han identificado cuatro zonas con poblaciones de berrendo: Janos-Ascención-Casas Grandes, Sueco, Coyame y La Perla.

Problemática y amenazasLas principales causas de disminución de las poblaciones

silvestres de berrendo son de carácter antropogénico. Estas han propiciado la reducción, fragmentación y alteración del hábitat. Entre estas se encuentran:

• Sobrepastoreo de agostaderos por especies domésticas.

• La cacería ilegal, dado el estado crítico de conservación de las poblaciones de berrendo e México. La pérdida de cada individuo hace más difícil los esfuerzos de recuperación de esta especie (CONANP 2009).

• La depredación. Se considera que el coyote (Canis latrans) es el principal depredador. Este puede ocasionar altos niveles de mortandad sobre las crías de berrendo (Lafón, 1987).

• Los factores climáticos naturales, tales como la escasa precipitación pluvial o las sequias prolongadas y recurrentes también constituyen importantes riesgos para las poblaciones de berrendo, afectando principalmente las tasas de reproducción y de viabilidad de las crías (Yoakum O’Gara et al. 1990).

• El aislamiento geográfico de las poblaciones por la fragmentación del hábitat ocasionado por el cambio de uso de suelo de áreas de pastizal a tierras agrícolas.

• Los cercos son una de las amenazas más serias para el berrendo ya que estos limitan sus movimientos, restringiendo el acceso al forraje y agua disponible (SEMARNAT - UACH 2008; List et al. 2011).

• El cambio climático representa una de las principales amenazas para la especie, pronosticándose que para el este del estado de Chihuahua se incremente la temperatura y disminuya la precipitación en forma drástica en los próximos 20-30 años (Martínez-Meyer, E. com. pers.), y que estos fenómenos se agudicen aún más después de este período.

• El efecto Allee, o densodependencia positiva en poblaciones pequeñas que ocasiona el declive de las tasas de crecimiento poblacional (Dennis 1989; Courchamp et al. 1999; Ramírez-Johnson 2014).



Objetivo generalContar con una estrategia basada en acciones prioritarias

orientadas a la protección, conservación, recuperación, y aprovechamiento sostenible del berrendo y su hábitat en el estado de Chihuahua.

Objetivos específicos1. Promover la protección y vigilancia para la conservación de

las poblaciones de berrendo a través de la implementación. de mecanismos que disminuyan los riesgos y las amenazas para la especie y su hábitat.

2. Desarrollar e implementar actividades y acciones encaminadas a garantizar la permanencia del hábitat con el fin de mantener adecuadamente a las poblaciones de berrendo en su área de distribución, con el apoyo de los productores agropecuarios, así como de otros sectores económicos y sociales.

3. Generar información referente a la biología, ecología, distribución, abundancia, tendencias poblacionales, dinámica de depredadores y riesgos que enfrenta la especie en áreas prioritarias para la conservación en el estado de Chihuahua.

4. Fomentar una cultura de conservación del berrendo y su hábitat basada en el conocimiento de su biología, valor cultural, problemática y situación de riesgo, a través de estrategias de comunicación y capacitación que permitan posicionar al berrendo como una especie clave para la sociedad en general.


Protección y conservación del hábitat• Promover figuras e instrumentos de conservación y

protección de tierras tales como las áreas naturales protegidas, predios voluntarios certificados, áreas destinadas voluntariamente a la conservación, unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre, etc. dentro de las áreas prioritarias para la conservación del berrendo y su hábitat.

• Desarrollo de estrategias que prevengan y sancionen la destrucción del hábitat del berrendo.

• Promover ante la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) el desarrollo de los Estudios Previos Justificativos para el establecimiento de un área natural protegida asociada a los corredores biológicos que son hábitat del berrendo en la zona de los Valles Centrales.

• Ordenar el uso del territorio en el estado de Chihuahua vía Ordenamiento Ecológico Regional de los Pastizales del Norte de Chihuahua.

• Establecer acciones específicas de protección para las poblaciones de berrendo con asociaciones ganaderas locales, personal técnico de las UMA, propietarios, clubes de caza, sector gubernamental, académico y ONG.

• Incorporar a los programas de apoyo gubernamental (p. ej. Pago por Servicios Ambientales, Programa de Conservación para el Desarrollo Sustentable, etc.) a los predios que lleven a cabo acciones de conservación del berrendo y su hábitat.

• Gestionar con los productores (asociaciones ganaderas locales) y técnicos la incorporación de sus predios bajo algún esquema de conservación.

• Realizar talleres informativos con los productores (asociaciones ganaderas y agricultoras locales) y técnicos

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acerca de la implementación de mejores prácticas ganaderas y agrícolas.

• Promover la participación social para la vigilancia ambiental en las áreas de distribución del berrendo.

• Detectar las actividades ilegales relacionadas con la cacería furtiva, comercio y posesión ilegal de ejemplares de berrendo así como la destrucción de su hábitat, y aplicar las sanciones correspondientes.

• Utilizando SIG, determinar la vulnerabilidad de las poblaciones de berrendo chihuahuense al cambio climático, identificar hábitats críticos con altas probabilidades de afectación por eventos meteorológicos extremos, resilencia de las poblaciones, así como generar estrategias de adaptación ante el cambio climático.

Manejo de la especie• Identificar corredores biológicos y priorizar las zonas dentro

del área de distribución del berrendo utilizando herramientas de sistemas de información geográfica y percepción remota, definiendo la posibilidad y mecanismos de restauración de las poblaciones de berrendo.

• Identificar individuos o grupos de berrendos que puedan ser reubicados hacia áreas identificadas como susceptibles de repoblación.

• Elaborar un manual acerca del manejo de la especie y su hábitat en el estado de Chihuahua.

• Promover acciones de manejo de pastizales en ranchos ganaderos y ejidos que beneficien al hábitat del berrendo, como por ejemplo la adecuación de cercos y estructuras amigables con la especie.

• Identificar sitios claves para la distribución de aguajes e im-plementar acciones de manejo y restauración en áreas cir-cundantes a las zonas agrícolas.

• Realizar talleres con propietarios (asociaciones ganaderas y agrícolas locales) y técnicos sobre diversificación productiva y actividades de bajo impacto que sean compatibles con la conservación del berrendo y su hábitat.

• Promover con los propietarios de los predios en donde se distribuye la especie el acondicionamiento de los cercos ganaderos para facilitar el libre flujo de berrendos.

• Promover con instituciones gubernamentales (CONANP, SEMARNAT, CONAFOR, etc.) la adecuación de los cercos destinados a la contención de ganado a través de programas como PROCODES, PET, etc.).

• Implementar acciones de restauración (obras de conservación de suelo y agua) en las áreas críticas identificadas como de distribución de berrendo.

• Restaurar los corredores naturales invadidos por arbustivas en las áreas críticas para el berrendo.

• Evaluar las acciones de manejo de pastizales realizadas por SAGARPA y CONAFOR, y dirigirlas al mejoramiento y restauración del hábitat de berrendo.

• Realizar el monitoreo frecuente y evaluación periódica del impacto de los principales factores de riesgo identificados para las poblaciones de berrendo.

• Gestionar con SEMARNAT el pago por compensación por cambio de uso de suelo en las áreas de distribución del berrendo, y aplicación de recursos en dichas áreas.

• Gestionar con instituciones gubernamentales y ONG la consecución de fondos que garanticen la prevención de impactos para el berrendo y su hábitat.



Información y difusión• Realizar una estrategia de educación ambiental en torno a

la conservación del berrendo y su hábitat involucrando a los sectores que inciden directamente sobre sus poblaciones.

• Desarrollar un programa de educación ambiental acerca de la especie y su hábitat, destacando la importancia de la conservación de los pastizales, la vida silvestre y los servicios ambientales.

• Diseñar un manual para el educador ambiental acerca del berrendo en Chihuahua y capacitar a profesores, educadores ambientales y a la comunidad menonita acerca de su importancia.

• Elaborar un folleto con la descripción de la especie, su hábitat y la importancia de su conservación, así como difundirlo entre los sectores involucrados.

• Difundir información científica acerca del berrendo y sensibilizar a la población en materia de la importancia dela conservación de los pastizales, su vida silvestre y los servicios ambientales que estos proveen.

• Establecer señalización acerca de la importancia de la conservación del berrendo y su hábitat en aquellos sitios identificados como críticos.

• Realizar una campaña de difusión en el sector rural acerca de la importancia de la protección y conservación del berrendo y su hábitat (platicas conferencias, videos, anuncios de radio, televisión, folletería, etc.).

• Realizar y promover una campaña de difusión entre el sector urbano acerca de la importancia de la protección y conservación del berrendo y su hábitat, utilizando medios masivos de comunicación con mensajes sencillos a la población (población en general, escuelas, universidades, sectores gubernamentales, ONG).

• Realizar talleres de capacitación enfocados a las actividades productivas compatibles con la conservación del berrendo y su hábitat y la normatividad ambiental para concientizar a los pobladores locales y productores acerca de la importancia de conservar el hábitat como un recurso ecológico.

• Desarrollar y difundir un manual técnico con recomendaciones para la instalación de cercos y estructuras amigables hacia los berrendos.

• Realizar Talleres de Capacitación para los sectores involucrados en la identificación del hábitat del berrendo, monitoreo y estrategias de protección y vigilancia.

Investigación científica• Identificar a través de instrumentos de percepción remota y

SIG las áreas prioritarias para la conservación del hábitat, estimando la disponibilidad de hábitat actual y potencial, así como la disponibilidad de áreas de alimentación en zonas con hábitat potencial.

• Determinar la distribución actual del berrendo en el estado de Chihuahua, con énfasis en la identificación de áreas prioritarias para su conservación.

• Generar mapas de riesgo que incluyan los factores principales que afectan las poblaciones de berrendo e identificando corredores biológicos.

• Evaluar genéticamente el estatus y riesgos de conservación de las poblaciones de berrendo.

• Diseñar un protocolo de monitoreo del berrendo y realizar un taller de monitoreo sistemático de la poblaciones, calidad y disponibilidad de hábitat.

• Monitorear periódicamente las poblaciones de berrendo en el estado de Chihuahua con el fin de conocer las tendencias poblacionales de la especie.

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• Evaluar los niveles de depredación de la especie.

• Estimar la abundancia de depredadores (coyote, gato montés y puma) en las áreas de distribución del berrendo.

• Desarrollar un sistema de información geográfica con información referente a la ubicación geográfica del hábitat del berrendo, características físicas y biológicas así como evaluar los cambios en el riesgo fragmentación del hábitat y depredación, así como aplicar medidas de mitigación.

• Realizar un análisis de riesgo, exposición y capacidad adaptativa de las poblaciones de berrendo.

• Realizar un análisis de vulnerabilidad y nivel de resilencia para las poblaciones de berrendo.

• Diseñar e implementar estrategias de adaptación del Berrendo ante el cambio climático.

Gestión y marco lógico• Realizar una estrategia de financiamiento con la participación

del sector gubernamental, academia, iniciativa privada y población en general.

• Identificar a los diversos grupos de trabajo que realizan acciones de investigación, manejo, protección, conservación y recuperación de berrendo.

• Realizar un listado de proyectos prioritarios e Identificar socios financieros.

Página siguiente: Berrendo macho (Antilocapra americana) / © Hugo González

Fig. 7. Zonas de distribución de berrendo (Antilocapra americana mexicana) en el estado de Chihuahua (Lafón y Carreón 2012, Carreón y Lafón 2012) y Uso de Suelo y Vegetación (Secretaría de Desarrollo Rural 2013).



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Bisonte americano (Bison bison) / © Mauricio De la Maza



Plan de acción para la conservación del bisonte americano (Bison bison bison)Mauricio De la Maza-Benignos y Norma González-Henández

Los bisontes son animales gregarios que ayudan a mantener la heterogeneidad del paisaje, así como la diversidad en los pastizales. Estos contribuyen a la dispersión de semillas; la redistribución de nutrientes a través de la orina y excretas; a los ciclos hidrológico, del fuego, y de nutrientes (como presas y a partir de los cadáveres que alimentan a depredadores y carroñeros por igual); a la formación y remoción de suelo a través del pisoteo; así como al control de plantas arbustivas invasivas, al frotar sus cuerpos y cuernos contra árboles y arbustos; entre muchos otros servicios ambientales (Peden 1976; Knapp et al. 1999; Reynolds et al. 2003; Sanderson et al. 2008).

Históricamente, los bisontes fueron los herbívoros dominantes de las planicies de Norteamérica. Durante miles de años, el binomio manadero, depredador-presa, representado por la relación entre las manadas de lobos y las manadas de bisontes, fue moldeando a través de los movimientos cíclicos migratorios la estructura y composición de las praderas, pastizales, matorrales y demás espacios abiertos del subcontinente, a través del efecto de manada (Savory 1999; Rafla 2013); que no es otra cosa que el proceso natural de disturbio físico y biológico que ocasiona el pastoreo denso, apresurado y cíclico, provocado por el acoso constante por parte de los depredadores hacia las manadas, que se concentran densamente como medida de protección durante la migración.

Es por lo anterior que la recuperación de los bisontes en el estado de Chihuahua representa un paso importante hacia la restauración plena de la biodiversidad, así como de los procesos naturales que aseguran, para el ecosistema la renovación misma de la vida; y para las personas la sustentabilidad ambiental.

Existe también una relación muy estrecha entre los grandes ungulados y otra fauna obligada de pastizal como las aves y

los perritos llaneros, que dependen para su subsistencia de los efectos estructurales que ocasiona el pastoreo intensivo tales como el clareo de plantas leñosas y la reducción en la altura de la vegetación, lo que permite el rebrote de plantas de alta calidad forrajera, la prosperidad de las aves de pastizal, así como la colonización y establecimiento de colonias del perrito llanero (Cynomys ludovicianus) (Coppock et al. 1983a, 1983b, Detling 1998, Cid et al. 1991, Miller et al. 2000).


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase MammaliaORDEN ArtyodactylaFAMILIA OvidaeGENERO BosESPECIE bisonSUBESPECIE bison

Reconocimiento y biología de la especieEl bisonte americano (Bison bison) es el mamífero terrestre

americano de mayor tamaño con un peso corporal que oscila entre los 318 y los 907 kg. Se caracteriza por un cuerpo grande y robusto en la parte frontal, con una gran cabeza, cuello corto y joroba pronunciada. Su pelaje es denso, color marrón, largo y oscuro en la parte frontal —cabeza, barba, cuello y hombros— que contrasta con el resto del cuerpo que está cubierto por pelaje corto y más claro. La cola es corta y peluda, porta un mecho de pelo más grueso y largo en la parte terminal. Ambos sexos presentan cuernos cortos de color negro que curvan hacia arriba y hacia adentro. Las pezuñas redondeadas son de color negro.

Los machos suelen ser aproximadamente 9.1% mayores que las hembras en estructura física. También tienen los cuernos más largos y robustos; la joroba más pronunciada y el pelaje frontal más largo que las hembras (Meagher 1986). Los bisontes americanos son polígamos. Los machos alcanzan la madurez sexual entre la

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edad de 2 y 4 años, pero no se reproducen sino hasta alcanzar un tamaño que les permita competir por las hembras con los adultos dominantes (Wilson & Zittlau, 2005). Las hembras alcanzan la edad reproductiva a los 2 años. Estas son poliéstricas. La gestación dura de 262 a 300 días (Towne 1999; Dorn 1995). Los becerros comúnmente nacen entre abril y junio (Meagher 1973; Reynolds et al. 2003). En México el hábitat ocupado por los bisontes está conformado por un mosaico de vegetación, principalmente pastizal, caracterizado por pastos perenes como la navajita azul y estrato arbustivo dominado por mezquite.

Distribución actual de bisonte americano en el estado de Chihuahua

El área histórica ocupada por los bisontes se extendía desde Alaska hasta el Norte de México y desde Nueva York hasta California, ocupando aproximadamente 9.4 millones de Km2. En México el bisonte se distribuía desde Zacatecas y Durango hasta Coahuila, Chihuahua y Sonora (List et al. 2007).

Actualmente la manada Janos-Hidalgo es la única manada que habita de forma libre en nuestro país, aunque en diferentes estados de la republica existen ranchos que mantienen bisontes confinados con fines cinegéticos y/o recreativos. De acuerdo a List et al. (2007) el área ocupada actualmente por la manada Janos-Hidalgo se extiende desde el noreste de las faldas de las montañas Ánimas hasta el sureste de la montañas Hatchet en Nuevo México, EEUU y en México abarca desde las faldas y pastizales adyacentes a la Sierra Madre Occidental del noroeste de Chihuahua hasta el extremo noreste de Sonora. El área ocupada en su totalidad se encuentra entre 31°40’N y 108°40’W. Ocupa un gradiente altitudinal que va desde los 1,350 a 1550 msnm. El número promedio de bisontes registrados desde el 2004 en el área de Janos, Chihuahua, México e Hidalgo, Nuevo México, EEUU es de 95 individuos.

Fig. 9 Mapa del polígono de la Reserva de la Biosfera Janos. Al norte, en el rectángulo verde se aprecia el área utilizada por los bisontes de Janos-Hi-dalgo. PACE BISONTE, 2012



El Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Janos considera como subzona de Preservación al rancho El Uno administrado por The Nature Conservancy (TNC). En este se llevó a cabo en el 2009 la primera liberación de 23 ejemplares de bisonte. En la actualidad, el rancho cuenta con 51 bisontes americanos.

Fig. 10 Distribución de bisonte en el Rancho el Uno, municipio de Janos estado de Chihuahua dentro de la Reserva de la Biosfera. Fuente: Centro Norges, S. de R.L. de C.V

Problemática y amenazasAlgunas de las amenazas que enfrentan los bisontes para

su recuperación son:

• Pérdida de hábitat producto del cambio de uso de suelo para la agricultura intensiva

• Manejo ganadero inadecuado

• El muro fronterizo

• Cacería ilegal

• Pérdida de diversidad genética

• Enfermedades transmitidas por animales domésticos de producción (p. ej. brucelosis bovina, tuberculosis bovina, ántrax, fiebre catarral maligna, peratuberculosis o enfermedad de Johnes, conjuntivitis aguda, diarrea neonatal, diarrea viral bovina, hemoglobinuria bacilar y anaplasmosis, entre otras).

Objetivo generalRecuperar las poblaciones de bisonte americano (Bison

bison) y su papel ecológico en los pastizales de su área de distribución histórica en Chihuahua.

Objetivos específicos1. Implementar mecanismos efectivos para la protección de las

áreas con hábitat de bisonte.

2. Desarrollar e implementar esquemas de manejo de poblaciones y hábitat de bisonte en las áreas de distribución y reintroducción de bisonte.

3. Generar información referente a la distribución, abundancia, ecología y biología de la especie, su hábitat y riesgos que enfrentan sus poblaciones en Chihuahua que deriven en la

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ejecución de acciones efectivas para su protección, manejo y recuperación

4. Desarrollar en la sociedad en general el sentido de pertenencia del bisonte, de manera que esta contribuya a su conservación y de su hábitat.

5. Contar con un calendario programado de las acciones de conservación, manejo y recuperación para las poblaciones de bisonte y su hábitat.

Estrategias de conservación (acciones recomendadas)

Protección y conservación del hábitat• Si bien en el 2009 se decretó la Reserva de la Biosfera

Janos, crear nuevas ANP federales o estatales (p. ej. en los Valles Centrales), así como certificación de predios para la conservación, y establecimiento de UMA en sitios de distribución de bisonte americano.

• En coordinación con los tres niveles de gobierno establecer programas de ordenamiento territorial y agropecuario en sitios considerados hábitat de bisonte americano.

• Realizar acciones de monitoreo y vigilancia por parte de la autoridades y comunidades de la zona.

• En coordinación con PROFEPA promover entre las comunidades en el área de distribución de bisonte la formación de Comités de Vigilancia Participativa.

• Determinar la vulnerabilidad al cambio climático de las poblaciones de bisonte americano, identificar hábitats críticos con altas probabilidades de afectación por eventos meteorológicos extremos, resilencia de las poblaciones, así como generar estrategias de adaptación ante el cambio climático.

Manejo de la especie• Instalar señalización informativa y restrictiva en áreas con

bisonte americano.

• Realizar acciones de conservación que reduzcan la cacería ilegal de bisonte americano.

• Determinar sitios con potencial para la reintroducción del bisonte americano en base al uso de SIG.

• Realizar acuerdos de conservación con propietarios de los predios con hábitat adecuado para llevar a cabo acciones de reintroducción de bisonte.

• Desarrollar esquemas de manejo de hábitat en las áreas de distribución actual y de reintroducción de la especie.

• Fomentar entre los productores la diversificación productiva en las zonas ubicadas dentro del intervalo de distribución de la especie (p. ej. incorporar la cría del bisonte dentro de las actividades productivas/ganaderas de la región).

• Diseñar un plan de negocios en coordinación con ganaderos y/o ejidatarios interesados en la comercialización, certificación e incentivos económicos para el manejo del bisonte americano, de manera que se mantenga su función ecológica y se obtengan beneficios económicos.

• Fomentar entre los productores el desarrollo de actividades de bajo impacto que beneficien la conservación de los pastizales y su vida silvestre (p. ej. desarrollo del ecoturismo).

• Promover la adopción de buenas prácticas ganaderas para mantener y mejorar las condiciones de los pastizales.

• Elaborar un manual para el manejo de ejemplares de bisonte en cautiverio con fines de recuperación de la especie.

• Organizar talleres de capacitación acerca del manejo de la espacie, dirigidos a los responsables de los predios



interesados en participar en el programa de recuperación del bisonte americano.

• Promover a través del intercambio de ejemplares el mejoramiento genético de las poblaciones de bisonte en semicautiverio.

• Promover acciones de manejo del ecosistema que permitan la interacción del bisonte con el resto de las especies de pastizal.

• Apoyar a los dueños de los predios interesados en participar en el programa de reintroducción de bisonte americano, a participar en los programas de pago por servicios ambientales de la CONAFOR y Procedes de CONANP.

• Identificar áreas perturbadas que sean de importancia para la conservación del bisonte americano y que requieran de acciones de restauración.

• Realizar acciones, programas y proyectos de restauración de hábitat en zonas identificadas como potenciales para la reintroducción del bisonte americano.

• Prevenir, reducir y evaluar periódicamente los impactos de los principales factores de riesgo para las poblaciones de bisonte a través de acciones de manejo ecológico.

Información y difusión• Identificar a los sectores que inciden en la conservación del

bisonte americano y su hábitat para aplicar estrategias de educación ambiental.

Investigación científica• Generar información acerca de las áreas prioritarias y

potenciales para la reintroducción del bisonte, incluyendo su distribución actual y abundancia.

• Estimar la disponibilidad de hábitat para bisonte en las áreas prioritarias seleccionadas.

• Realizar investigación científica referente a la biología y ecología del bisonte, su hábitat y riesgos que enfrentan las poblaciones de Chihuahua.

• Crear un sistema de información geográfica con registros de bisontes, ubicación de los hábitats, características físicas y biológicas de las poblaciones de bisonte, factores de riesgo etc.

• Realizar un análisis genético de la población de bisonte en el estado de Chihuahua.

• Realizar un estudio del efecto de las enfermedades de origen pecuario sobre la producción, supervivencia y fisiología reproductiva del bisonte americano en Chihuahua.

• Elaborar e implementar un protocolo de monitoreo de las poblaciones silvestres de bisonte americano.

• Elaborar e implementar un protocolo de monitoreo de las poblaciones reintroducidas en el estado de Chihuahua. (conducta, alimentación, movimientos e interacciones).

Gestión y marco lógico• Construir una estrategia de financiamiento para la ejecución

de las acciones de este plan de acción con la participación del sector gubernamental, la iniciativa privada y la sociedad en general.

• Programar las acciones establecidas en este Plan de acción.

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Borrego cimarrón (Ovis canadensis mexicana) / © Lilia Vela



Plan de acción para la conservación del borrego cimarrón (Ovis canadensis

mexicana)Alejandro Espinosa-Treviño, Lilia Vela-Valladares y Mauricio De la

Maza-Benignos

El borrego cimarrón ha sido para el hombre y las culturas del desierto un animal totémico y emblemático. Se encuentra representado en diversas esculturas, pinturas rupestres y obras artesanales. El borrego fue llamado cimarrón por los españoles, y es el nombre con el que se le conoce en México en Estados Unidos y Canadá como se le conoce como borrego de desierto «Desert Bighorn Sheep»,


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase MammaliaORDEN ArtiodactylaFAMILIA OvidaeGENERO OvisESPECIE canadensisSUBESPECIE mexicana

Reconocimiento y biología de la especieLa primera descripción del borrego cimarrón la realizó Shaw

en (1804), posteriormente otros autores han descrito a las restantes subespecies. En México se encuentran tres de siete subespecies reconocidas: O. c. cremnobates (Elliot 1903) o cimarrón café que se distribuye en Baja California; O. c. weemsi (Goldman 1937) o cimarrón rojo que se distribuye en Baja California Sur; así como O. c. mexicana (Merriam 1901) o cimarrón gris en que se

distribuye actualmente en Sonora, Chihuahua, Coahuila, y Nuevo León. Sin embargo, esta clasificación es discutible pues se basa en características morfológicas que algunos autores consideran inadecuadas.

Los borregos cimarrones de la subespecie O. c. mexicana se caracterizan por ser de color más pálido que las otras subespecies. Son también menos corpulentos y tienen los cuernos más grandes. La especie presentan un marcado dimorfismo sexual; los machos miden de 150 a 170 cm de largo de la punta de la nariz a la punta de la cola, 80 cm de alzada en la cruz, y pesan entre 70 y 80 kg. Las hembras son de un tamaño 20-30% menor. Los cuernos de los machos están mucho más desarrollados que los de las hembras, y las subespecies del desierto son de las más apreciadas entre los cazadores, pues sus cuernos son más grandes que el resto de las subespecies. La cabeza con cuernos de un macho grande puede representar un 10% del peso corporal total. Los cuernos se enroscan en espiral hacia atrás, y en los machos pueden tener un diámetro en la base de hasta 15 cm.

El período de gestación en las hembras dura alrededor de 174 días. Normalmente la camada consta de una sola cría, pero existen reportes de cuates. Las crías son destetadas entre los 4 y los 6 meses de edad. La madurez sexual no llega sino hasta el año y medio de edad. Las hembras típicamente copulan por primera vez a los dos años y medio de edad. La mortalidad más alta ocurre durante el primer año de vida. Los machos viven hasta los 10-16 años de edad aproximadamente.

La presencia de esta especie puede ser indicador de que dicho hábitat se encuentra en buen estado de conservación. Se ha registrado que algunas poblaciones llevan a cabo movimientos estacionales, aparentemente motivados por la disponibilidad de alimento y por la acumulación de nieve en las partes altas de su distribución. El borrego cimarrón es un herbívoro oportunista su dieta incluye una amplia variedad de plantas, desde gramíneas hasta arbustos y árboles de talla pequeña, buscan activamente depósitos de minerales como fuentes de sal, ya sea en afloramientos naturales de este mineral o en bloques proporcionados por el hombre con fines de manejo. Los borregos cimarrones pueden obtener agua de

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las plantas de las que se alimentan, sin embargo depende fuentes de agua particularmete las hembras con crías. Sin embargo, se sabe de grupos de borregos que habitan áreas sin agua superficial, los cuales dependen de plantas suculentas, pero sus población no es numerosa. El hábitat del borrego cimarrón en México se caracteriza por un clima desértico, relieve topográfico intrincado, y vegetación baja. Esto restringe su distribución a las montañas de los desiertos del norte de México, por lo que sus poblaciones son naturalmente fragmentadas.

En general, la depredación no es un factor que afecte fuertemente el número poblacional, ya que ocurre de manera ocasional; sin embargo, pude ser un factor de presión importante cuando se presenta en poblaciones reducidas y en proceso de recuperación.

El principal depredador para esta especie es el puma (Puma concolor), ya que hace presa tanto de crías y jóvenes como de adultos, lo que está en relación con la preferencia del borrego cimarrón por los sitios escarpados e inaccesibles con amplia visibilidad que le permitan escapar fácilmente de sus presas. También se han reportado ataques de coyote (Canis latrans), zorra (Urocyon cinereoargenteus), lince (Lynx rufus), Menos comunes aún son los ataques por águila real (Aquila chrysaetos), que hacen presa casi exclusivamente de las crías.

Distribución actual de borrego cimarrón en el estado de Chihuahua

Al borrego cimarrón se le encuentra desde Canadá hasta México. En México originalmente se distribuía en los estados de Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila y la región occidental de Nuevo León. Hoy en día se encuentra en vida silvestre solamente en Baja California Sur, Baja California y Sonora, así como algunos sitios aislados de Chihuahua y Coahuila

Se estima que el número máximo de ejemplares alcanzado por la especie en Norte América fue de aproximadamente 2 millones; actualmente la especie ocupa un 4% del área de distribución

histórica, y se estima existe una población de 50,000 ejemplares, de los cuales 6,000 se encuentran en México y el resto en los Estados Unidos (Lee 1998). La fragmentación, aislamiento y acelerada reducción de las poblaciones llevaron a la extinción de la subespecie O. c. auduboni en los Estados Unidos. En México la subespecie O. c. mexicana despareció de los estados de Coahuila y Nuevo León y Chihuahua, quedando reducida a las sierras del noroeste de Sonora. Actualmente en Chihuahua la especie únicamente se encuentran en criaderos en los municipios de Buenaventura, Coyame y Satevó y en vida libre en Manuel Benavides. En Coahuila la especie a sido reintroducida en la Sierra Maderas del Carmen, dentro de los limites del ANP Cañon de Santa Elena.

En México existen proyectos de conservación y manejo con esta especie en algunas áreas integradas al Sistema de Áreas Naturales Protegidas (SINAP), incluyendo varias Áreas Naturales Protegidas que poseen poblaciones de borrego cimarrón. Entre éstas destacan la “Zona de Reserva y Refugio de Aves Migratorias y Fauna Silvestre Islas del Golfo de California” y la “Reserva de la Biosfera El Vizcaíno”, esta última, como ya se mencionó, recibe y opera, a través de un fideicomiso fondos destinados a la conservación e investigación del hábitat y poblaciones, lo que ha permitido realizar censos y conocer de manera precisa el estado actual de las poblaciones en el área.

Existen otras áreas naturales protegidas que también cuentan con poblaciones importantes de borrego cimarrón como es el caso del parque natural de San Pedro Mártir en la sierra del mismo nombre en Baja California, lugar donde la universidad estatal de Baja California realiza proyectos de investigación, de monitoreo de poblaciones, calidad del hábitat y ámbito territorial, lo que permitirá que en un futuro cercano se desarrollen más proyectos.

Por su parte, en Sonora, en el desierto de Altar, se encuentra la Reserva de la Biosfera El Pinacate, donde se cuenta con una población importante de borrego cimarrón y se han realizado algunas investigaciones en relación con el ámbito hogareño.

El retorno del borrego cimarrón al noreste de México se hizo realidad en el año 2000 con el traslado del primer grupo de borregos



de Sonora a Coahuila. Con el propósito de producir el máximo número de pie de cría de borrego cimarrón en las condiciones más naturales posibles, CEMEX construyó una reserva de 5,000 hectáreas localizada en el Área de Protección de Flora y Fauna Ocampo, Coahuila. Actualmente la reserva cuenta con una población en crecimiento superior a los 250 borregos, lo que permitió en 2009, la primera liberación de un grupo de 30 ejemplares en su rango histórico de distribución de la Sierra Maderas del Carmen. En el futuro próximo se planea continuar liberando borregos cimarrones en sitios que cumplen con los requerimientos de hábitat para la especie.

En el Estado de Chihuahua el Lic. Jose A. Vallina reintrodujo la especie en el año 2000 a la reserva La Guarida, ubicada en el municipio de Coyame, Chihuahua. La reserva inicialmente de 3,000 ha cuenta actualmente con una población en crecimiento superior a 250 ejemplares, y con una superficie de 8,000 ha.

A partir del 2009, la Dirección Regional Norte y Sierra Madre Occidental de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, ubicada en Chihuahua, en colaboración con ONG se encuentra realizando el estudio técnico justificativo, y explorando la posibilidad de declaratoria del ANP Cañón del Pegüis-bajo Conchos, siendo uno de los objetos de conservación para dicha iniciativa el hábitat histórico del borrego cimarrón.

Problemática y amenazasRecientemente, y como resultado del crecimiento de la

frontera agropecuaria, el ganado doméstico comienza a competir con el borrego cimarrón, así como con fauna exótica introducida como el borrego berberisco (Ammotragus lervia), y otros animales ferales como burros y caballos, que además de desplazar al borrego cimarrón y limitar los recursos disponibles, representan también vectores de enfermedades que pueden afectar seriamente a las poblaciones silvestres de borrego cimarrón ya que la transmisión de enfermedades por parte de borregos domésticos ha sido documentada como la principal causa de extirpación de la especie

Se han identificado como causas de mortalidad de los borregos cimarrones:

• Parásitos y enfermedades.

• El crecimiento de la frontera agropecuaria.

• Competencia con otros ungulados.

• Depredación, siendo los principales depredadores los pumas. También se han reportado ataques de linces, águila real, y zorra gris.

• Deficiencias en la dieta y condiciones climáticas anormales

• Introducción de especies exóticas como el borrego berberisco (Ammotragus lervia).

Objetivo generalRecuperar las poblaciones de borrego cimarrón (Ovis

canadensis) y desarrollar acciones de conservación y manejo de hábitat de manera que se garantice el éxito de su reintroducción al estado de Chihuahua, y su permanencia en el ecosistema.

Objetivos específicos1. Identificar, evaluar y proteger los sitios con potencial para

la reintroducción del borrego cimarrón en su área de distribución histórica en Chihuahua.

2. Establecer estrategias que garanticen el éxito en la reintroducción del borrego cimarrón en Chihuahua, por medio de acciones de manejo implementadas en cautiverio, semicautiverio y libertad.

3. Impulsar investigaciones y actividades relacionadas con la conservación, manejo y recuperación de la especie y su hábitat.

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Estrategias de conservación

Protección y conservación del hábitat• Creación de nuevas áreas naturales protegidas estatales

y federales, certificación de predios para la conservación y establecimiento de unidades de manejo para la conservación en sitios potenciales para la reintroducción del borrego cimarrón.

• En coordinación con los tres niveles de gobierno, desarrollar programas de ordenamiento territorial y agropecuario en los sitios considerados como hábitat potencial para la reintroducción del borrego cimarrón.

• Diseñar e implementar estrategias de protección de los territorios con potencial para la reintroducción de poblaciones de borrego cimarrón.

• Conservar y proteger el hábitat dentro del área de distribución histórica del borrego cimarrón en Chihuahua.

• Realizar acciones de monitoreo y vigilancia por parte de la autoridades y comunidades de las zonas con potencial para la reintroducción de la especie.

• En coordinación con PROFEPA promover entre las comunidades ubicadas dentro del área con potencial para la reintroducción de borrego cimarrón, la formación de comités de vigilancia participativa.

• Gestionar con la PROFEPA la conformación de un sistema eficiente de denuncias ciudadanas.

• Determinar la vulnerabilidad al cambio climático de las poblaciones de borrego cimarrón, identificar hábitats críticos con altas probabilidades de afectación por eventos meteorológicos extremos, resilencia de las poblaciones, así como generar estrategias de adaptación ante el cambio climático.

Manejo de la especie• Evaluar la abundancia y distribución de las poblaciones en

cautiverio de esta especie en Chihuahua.

• Monitorear las poblaciones existentes de borrego cimarrón y realizar acciones de restauración, conservación y protección de su hábitat.

• Determinar zonas potenciales para la reintroducción del borrego cimarrón utilizando SIG.

• Elaborar e implementar un programa de reintroducción y seguimiento que contenga los procedimientos técnicos y operativos que garanticen el éxito de la reintroducción de la especie.

• Elaborar un manual acerca del manejo del borrego cimarrón en cautiverio y semi-cautiverio, con fines de reintroducción y recuperación de la especie.

• Identificar y elegir sitios potenciales con hábitat adecuado, en los cuales llevar a cabo acciones de reintroducción de la especie, dándole seguimiento mediante el monitoreo constante.

• Involucrar a los ganaderos en el proyecto de reintroducción de borrego cimarrón a través de tallares y reuniones para lograr su participación en el programa.

• Realizar acuerdos de protección y conservación con propietarios de predios con hábitat adecuado para llevar a cabo acciones de reintroducción de borrego cimarrón.

• Involucrar a las comunidades cercanas a las áreas potenciales de reintroducción de borrego cimarrón en acciones de conservación, protección y reintroducción de la especie.



• Organizar talleres de capacitación para el manejo de la especie dirigido a los responsables técnicos de los predios interesados en participar en el programa de reintroducción del borrego cimarrón.

• Reintroducir poblaciones de borrego cimarrón en vida silvestre, en sitios identificados con alto potencial.

• Ofrecer alternativas de aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, a través de la generación de incentivos de ingreso y empleo para las comunidades locales donde se reintroduzca el borrego cimarrón.

• En coordinación con dependencias gubernamentales desarrollar talleres informativos y de capacitación en las comunidades ubicadas en las áreas de reintroducción de la especie, con el propósito de promover acciones específicas de conservación y aprovechamiento sustentable de la especie.

• Instalación de señalización informativa y restrictiva en áreas de reintroducción de borrego cimarrón.

• Identificar áreas perturbadas que sean de importancia para la conservación del borrego cimarrón que requieran acciones de protección, restauración y conservación.

• Impulsar y promover proyectos de conservación de la especie en el marco del “Sistema de Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable” (SUMA).

• Promover la adopción de buenas prácticas ganaderas para mantener y mejorar las condiciones del hábitat del borrego cimarrón.

• Establecer programas de ordenamiento de las actividades agrícolas y ganaderas en las áreas con sitios potenciales para la reintroducción de borrego cimarrón.

• Promover la recuperación del borrego cimarrón a través del ecoturismo de observación de especies.

• Prevenir, reducir y evaluar periódicamente los impactos de los principales factores de riesgo para las poblaciones de borrego cimarrón, a través de acciones de protección y programas de manejo.

Información y difusión• Identificar a los sectores que inciden en la conservación,

protección y reintroducción del borrego cimarrón y su hábitat para aplicar estrategias de educación ambiental.

• Difundir entre la población en general estrategias de conservación, protección y reintroducción del borrego cimarrón y el cuidado de su hábitat.

• Diseñar, elaborar e imprimir un manual del borrego cimarrón para el educador ambiental y difundirlo entre los profesores y educadores ambientales.

• Capacitar a profesores, productores y ejidatarios acerca de la biología del borrego cimarrón y sus necesidades de hábitat.

• Realizar campañas en los medios de comunicación nacional y estatal acerca de la importancia de la conservación del borrego cimarrón.

• Diseñar y realizar talleres comunitarios en coordinación con instancias gubernamentales y ONG en los sitios potenciales para la reintroducción del borrego cimarrón.

• Construir una base de datos que incluya instituciones de los tres niveles de gobierno, organizaciones, productores y personas interesadas que puedan colaborar y apoyar las acciones de educación ambiental asociadas al borrego cimarrón y su reintroducción.

• Diseñar, elaborar y difundir materiales informativos referentes a la especie y su conservación.

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• Difundir el papel de la sociedad en general en la protección, conservación y recuperación del borrego cimarrón.

• Crear una página de Internet que promueva a la importancia de la conservación del hábitat histórico, y las áreas potenciales para la reintroducción del borrego cimarrón.

Investigación científica• Integrar una base de datos y generar información acerca de

las áreas con potencial para la reintroducción de borrego cimarrón en el estado de Chihuahua.

• Realizar investigaciones referentes a la biología y ecología, hábitat histórico, potencial y riesgos que enfrentan las poblaciones de borrego cimarrón.

• Diseñar y elaborar protocolos para el monitoreo de los grupos de borregos cimarrones reintroducidos a vida silvestre.

• Desarrollar técnicas y metodologías de manejo de poblaciones y hábitat del borrego cimarrón.

• Realizar un análisis genético de las poblaciones en cautiverio y semicautiverio que actualmente existen en el estado de Chihuahua.

Gestión y marco lógico• Elaborar una estrategia de financiamiento para la ejecución

de las acciones de este plan con la participación del sector gubernamental, la iniciativa privada y la sociedad en general.

• Establecer reuniones periódicas con los actores involucrados para la evaluación y actualización de las acciones de conservación de la especie.

• Desarrollar mecanismos de recaudación de fondos y financiamiento para llevar a cabo las acciones establecidas en este plan de acción.

Cañón del Pegüis en Ojinaga, Chihuahua. Hábitat ideal para el borrego cimarrón / © Mauricio De la Maza



Plan de acción para la conservación de la cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha)

Mauricio Cotera-Correa, Norma González-Hernández y Mauricio De la Maza-Benignos

La cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha) es un psitácido endémico de los bosques templados maduros de la Sierra Madre Occidental en México que se encuentra en peligro de extinción debido a la pérdida y degradación de su hábitat. La tala comercial de pinos vivos y árboles muertos en pie, para obtener productos y subproductos forestales están disminuyendo la disponibilidad de sitios importantes para anidación y alimentación para esta especie (Monterrubio-Rico & Enkerlin-Hoeflich 2004, SEMARNAT 2009).

En México, la cotorra está incluida en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010 bajo la categoría de especie en peligro de extinción (D.O.F 2010). Internacionalmente está registrada en el Apéndice I de la lista de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Flora y Fauna Silvestres (CITES http://www.cites.org/esp/app/appendices.php consultada 03.09.2014), mientras que en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN por sus siglas en inglés) está catalogada como especie en riesgo crítico (http://www.iucnredlist.org/search).

Reconocimiento y biología de la especie Se trata de un psitácido gregario de tamaño mediano

(~38 cm de largo) y un peso de 315 a 370 gramos, su coloración es vistosa, verde brillante en el cuerpo, con frente y superciliar color rojo, anillo ocular amarillo y pico negro (SEMARNAT 2009). Los ojos de los adultos son de color ámbar, mientras que los juveniles son de color café (http://www.gbif.org/species/2480013 consultada 04.09.2014). La región de los hombros es de coloración roja. Las plumas cobertoras inferiores de las alas forman una banda amarilla.LUIS RAÚL CHÁVEZ SALCIDO,

Cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha)

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Los adultos tienen el pico negro y las patas de una tonalidad grisácea. Machos y hembras son similares en coloración, por lo que no hay dimorfismo sexual. La anidación es anual y ocurre de julio a noviembre generalmente en los mismos sitios del año anterior; las cotorras construyen sus nidos en árboles con 60 cm de diámetro o más, característicos de bosques de pináceas maduros y ocasionalmente álamos, los cuales están en una fase de deterioro o totalmente muertos (Enkerlin et al. 1998). Por su parte, Enkerlin et al. (1999) señalan que las principales especies utilizadas para hacer sus nidos son Pseudotsuga menziessi y Pinus ayacahuite, mientras que la incubación la realiza básicamente la hembra. El porcentaje de eclosión en nidos alcanza un 79%, con un promedio de huevos, pollos y volantones (pájaros nacidos que logran volar del nido) por nidada de 2.7, 2.1 y 1.6 respectivamente (Monterrubio-Rico & Enkerlin-Hoeflich 2004). Una vez que los pollos abandonan el nido sus primeros vuelos se concentran en un radio de 10 km alrededor de su sitio de nacimiento (Enkerlin et al. 1999). La cotorra serrana occidental migra latitudinalmente a finales de octubre y principios de noviembre hacia el sur registrándose ejemplares en las montañas de Jalisco, Colima, Nayarit y Michoacán (SEMARNAT 2009). La alimentación de la cotorra serrana occidental es especializada y se centra en las semillas de diferentes especies de pinos, como Pseudotsuga menziesii, Pinus durangensis, P. arizonica, P. ayacahuite, P. leiophylla, P. cembroides, y P. strobiformis, éste último junto con P. durangensis y P. arizonica representan el 75% de la dieta en buches de pollos (Enkerlin et al. 1999). La búsqueda de alimento la realizan en parejas o formando grupos antes de la incubación, durante ésta el macho realiza el forrajeo y una vez que eclosionan los pollos la hembra se integra al forrajeo para alimentar a los pollos. Las cotorras pueden recorrer distancias hasta de 40 km entre los sitios de descanso-dormideros y los de alimentación (SEMARNAT 2009).


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase AvesORDDEN PsittaciformesFAMILIA PsittacidaeGÉNERO RhynchopsittaESPECIE pachyrhyncha

Distribución actual de la cotorra serrana en el estado de Chihuahua

En México, la distribución histórica de la cotorra serrana occidental abarcaba los estados de Michoacán, Jalisco, Nayarit, Chihuahua y Sonora (Forshaw 1978; Howell & Webb 1995) con algunos reportes hasta los estados de Veracruz y México (CONANP & Pronatura-Sur 2008 citado por SEMARNAT 2009), mientras que en los Estados Unidos se encontraba al sureste de Arizona y suroeste de Nuevo México (montañas Chiricahuas en Arizona y las Ánimas en Nuevo México) (Forshaw 1978; Howell & Webb 1995; Monterrubio & Enkerlin-Hoelfich 2004). En este país, se considera el año 1938 como la fecha del último reporte oficial para la especie, siendo la presión humana y destrucción del hábitat las causas de desaparición (Snyder et al. 1994). Actualmente en México la presencia de la especie se restringe durante el invierno a los estados de Jalisco, Michoacán y Nayarit, mientras que anida en Chihuahua (Monterrubio & Enkerlin-Hoelfich 2004), lo que representa una ocupación menor al 1% de su distribución original (Lammertink et al.1997 citado por Monterrubio & Enkerlin-Hoelfich 2004). Esto significa que las poblaciones han declinado marcadamente en México y las parejas reproductoras solo las encontramos en áreas remotas e inalteradas de la Sierra Madre Occidental en el Estado de Chihuahua, en las localidades conocidas como Cebadillas de Bisaloachi y Madera principalmente, aunque no se descarta que en cañadas aisladas en el Estado de Durango existan parejas anidando de manera dispersa (Monterrubio & Enkerlin-Hoelfich



2004). En los últimos 30 años diversas localidades en el Estado de Durango, como Mohinora, Vacas, Camellones y Nevado, están muy perturbadas y no muestran evidencia como sitios de anidación (Lanning y Shiflett 1983). Por su parte, sitios como Vallecillo, San Juanito, Cebadillas de Bisaloachic y Madera, en Chihuahua son ahora los lugares más importantes para la reproducción de esta especie (Monterrubio & Enkerlin-Hoeflich 2004).

Problemática y/o amenazas

Definitivamente la destrucción y modificación del hábitat es la principal amenaza para la especie, principalmente los bosques maduros o de árboles viejos importantes para la anidación; las cotorras requieren de bosques de 326 años de edad como sitios de anidación (CONANP-Pronatura Sur 2008 citado por SEMARNAT 2009). También y dada la especialización alimenticia de la especie, otro elemento a considerar son los sitios de alimentación o áreas semilleras de los bosques de coníferas afectadas principalmente por incendios forestales o la tala inmoderada, aspecto que puede afectar la condición física de las aves para su época reproductiva y los pollos para su sobrevivencia.

El tráfico ilegal es otro factor de amenaza para la especie, tan solo en una década se estima que más de 1,000 ejemplares fueron introducidos ilegalmente a los EUA para el mercado de mascotas (Snyder et al. 1994). La presencia de esta especie en el mercado de mascotas está bien documentada a pesar de su prohibición (CONANP-Pronatura Sur 2008 citado por SEMARNAT 2009).

El tamaño poblacional representa un elemento importante para la supervivencia de la especie. Su pequeño número de parejas participando en la reproducción, bajo éxito reproductivo y tasa de reclutamiento es una situación preocupante, sobre todo si consideramos la susceptibilidad al momento de eventos estocásticos (como incendios naturales) que pueden eliminar una población entera (CONANP-Pronatura Sur 2008 citado por SEMARNAT 2009).

Sin embargo, como parte de las actividades de conservación para esta especie, se han incorporado extensas áreas de bosque en el Sistema Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SINAP). Tal es el caso de las Áreas de Protección de Flora y Fauna de Tutuaca y Papigochic en Chihuahua (Figura 12), que albergan uno de los principales sitios de anidación; además actualmente está en trámite el decreto para la creación de un Santuario en Madera (SEMARNAT 2009).

Fig.12 Áreas de preservación de cotorra Serrana Occidental en las ANP del estado de Chihuahua. Fuente: Centro Norges, S. de R.L. de C.V. (SF)

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Objetivo general

Promover la protección y conserva-ción de las poblaciones de cotorra serrana occiden-tal y su hábitat primario en la Sierra Madre Occidental.

Objetivos específicos

1. Fomentar la participación de los diferentes sectores de la po-blación en acciones de protección y conservación de las poblaciones de cotorra serrana y su hábitat, con la finalidad de prevenir y detectar actividades ilícitas, así como resaltar la importancia de la especie.

2. Generar e integrar información técnica y científica sobre ecología poblacional de la cotorra serrana y su hábitat que per-mita implementar acciones para la protección, manejo, recupe-ración, restauración y conservación de la especie y su hábitat.

Estrategias de conservación (acciones propuestas)

Las estrategias de conservación de la especie deberán de promoverse a corto, mediano y largo plazo, englobadas bajo mecanismos de protección, manejo, restauración, gestión y ge-neración de conocimiento, en un marco de referencia incluyen-te de la sociedad y su cultura, principalmente considerando el ámbito social de las comunidades existentes en el área de dis-tribución de la especie. De esta manera se plantea lo siguiente:

Protección y conservación del hábitat• Revisar e Impulsar la declaratoria de Santuario Madera,

cuyo aviso de decreto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación en el 2002.

• Impulsar la protección de los árboles muertos en pie para la anidación.

• Establecer sitios de exclusión de aprovechamiento forestal en áreas de importancia para la alimentación y anidación de la cotorra.

• Incorporar a los ejidos o propietarios privados con presencia de cotorra serrana occidental a los beneficios de los Programas de apoyo gubernamentales (Pago por Servicios Ambientales, Programa de Conservación para el Desarrollo Sustentable, entre otros) con la finalidad de que lleven a cabo acciones de conservación de la especie y su hábitat.

• Impulsar convenios de conservación a través de ONG´s con los dueños de los predios mediante servidumbres ecológicas y certificados de conservación para la protección de sitios importantes para la especie y en los que se promueva la adopción de buenas prácticas forestales y ganaderas.

• Promover la formación de comités de vigilancia participativa con los dueños de la tierra con la finalidad de prevenir y detectar actividades ilícitas (saqueo, comercio y aprovechamiento ilegal), así como la destrucción de su hábitat.

Manejo de la especie• Elaborar un Ordenamiento Ecológico del Territorio que

permita establecer los criterios y zonificación de uso más apropiado.

• Colocar nidos artificiales en las zonas de anidación de la cotorra y evaluar su uso.

• Realizar obras de conservación de suelo y agua en las áreas de anidación de cotorra.

• Elaborar un mapa de riesgo de incendios forestales en los sitios de anidación y alimentación de las cotorras.

• Realizar un programa de acción para el manejo, control y prevención de incendios en las áreas críticas para la cotorra



• Estimar el tamaño poblacional de la cotorra serrana occidental.

• Implementar estudios de telemetría satelital para determinar ámbitos hogareños, sitios de alimentación, movimientos migratorios y de dispersión de individuos adultos y juveniles, así como aspectos de sobrevivencia.

• Elaborar estudios de genética de poblaciones que permitan entender la dinámica dentro y entre las poblaciones de la especie.

• Realizar estudios acerca de las enfermedades y condición física de las poblaciones.

• Realizar un estudio de vulnerabilidad de las poblaciones de cotorra y su hábitat ante el cambio climático.

Gestión y marco lógico• Establecer un comité o grupo de trabajo que involucre a

representantes de todos los actores sociales que impacten la conservación de la cotorra.

• Realizar un listado de proyectos prioritarios e Identificar socios financieros para obtener recursos.

• Impulsar una comunicación efectiva entre los actores sociales involucrados que permita evaluar la correcta aplicación de recursos o proyectos que se pretendan apoyar en dichos sitios.

(apertura de brechas cortafuego, vigilancia participativa).

• Reforestar con especies utilizadas por estas aves en áreas de aprovechamiento forestal.

• Identificar áreas perturbadas y realizar acciones de restauración.

Información y difusión• Diseñar e implementar un programa de educación ambiental

en las comunidades donde se distribuye la especie.

• Realizar acciones de educación y concientización ambiental mediante talleres, excursiones y prácticas de campo.

• Capacitar a la población rural ubicada en la zona de distribución de la cotorra para que participe en la vigilancia y monitoreo de la especie.

• Instalar señalización informativa y restrictiva en las áreas de anidación

• Establecer un esquema de comunicación intersectorial con las autoridades competentes que evite la destrucción del hábitat y refuerce la inspección y vigilancia de los sitios de importancia para la especie.

Investigación científica• Elaborar un SIG con la información histórica y actual de

la distribución de la cotorra, así como áreas críticas para alimentación y anidación de las cotorras.

• Integrar un SIG con la información del hábitat actual y su historia en relación a cambios de uso de suelo, reforestaciones e impacto de incendios forestales en los sitios de anidación.

• Monitorear la reproducción de la especie estableciendo el número de parejas activas, numero de huevos, pollos y volantones.

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Plan de acción para la conservación de los Anfibios y Reptiles de Chihuahua

tales como el ajolote tarahumara (Ambystoma rosaceum), la rana ladradora tarahumara (Craugastor tarahumaraensis),

la serpiente de cascabel de la pradera (Crotalus viridis) y la tortuga del Desierto

Chihuahuense (Gopherus flavomarginatus)

Pablo A. Lavín-Murcio, Esperanza Arroyo-Rageb y Miroslava Quiñónez-Martínez

El estado de Chihuahua tiene registradas hasta el día de hoy, 34 especies de anfibios y 134 de reptiles. Los anfibios, que en Chihuahua están constituidos por sapos, ranas y salamandras, se caracterizan principalmente por poseer una piel húmeda y un ciclo de vida que incluye una fase acuática (larvas) y una terrestre (adultos).Los reptiles en cambio están compuestos por lagartijas, serpientes y tortugas, y lo que los identifica es un cuerpo cubierto de escamas epidérmicas y respiración exclusivamente pulmonar. Tradicionalmente a estos 2 grupos de vertebrados se les ha estudiado en conjunto y se les denomina Herpetofauna, aunque filogenéticamente no están estrechamente relacionados.

Al ser ectotermos, generalmente carnívoros y de vida solitaria, tienen nichos ecológicos similares y se encuentran expuestos a las mismas presiones. Dichas características biológicas, sumadas a su tamaño relativamente pequeño y su poca movilidad, los hace especialmente vulnerables a los disturbios ambientales. La transformación y destrucción de la cubierta vegetal, la contaminación y deterioro de los cuerpos de agua y la introducción de enfermedades y especies exóticas

Tortuga del Desierto Chihuahuense (Gopherus flavomarginatus), nido y huevos en la Reserva de la Biosfera de Mapimí / © CONANP/Pronatura Noreste, A.C.



son factores que han sido reconocidos por numerosos estudios como las causas principales de la desaparición de poblaciones de anfibios y reptiles en muchas partes del planeta. Sumado a lo anterior, la imagen negativa que muchas personas tiene de estos animales ha provocado que su conservación esté en riesgo. Numerosos mitos sobre supuestas propiedades y habilidades de estas especies han hecho que sean temidos, a veces de manera irracional. Sin embargo, la realidad es que las especies venenosas, o que representan algún peligro para la salud humana, son las menos.

Los anfibios y los reptiles son grupos faunísticos especialmente vulnerables a cambios drásticos en su ambiente natural. Su poca vagilidad y algunas características fisiológicas, como respiración cutánea (en algunos anfibios), los hacen excelentes indicadores de disturbio. Estos son los primeros grupos de vertebrados en desaparecer ante cualquier trastorno en sus hábitats y por consiguiente numerosas especies se encuentran en alguna de las categorías de riesgo oficiales.

Reconocimiento y biología de las especies

Los anfibios se caracterizan por tener una piel generalmente lisa cubierta de glándulas mucosas y venenosas. Su biología está íntimamente ligada al agua, al grado de que en la mayoría de las especies su reproducción y desarrollo depende totalmente de ésta. La gran mayoría de los anfibios actuales presenta un estadio larval acuático con respiración branquial, metamorfosis y adultos generalmente terrestres y de respiración pulmonar. Por otro lado, los reptiles presentan un cuerpo cubierto por escamas epidérmicas y prácticamente sin glándulas. No dependen directamente de la presencia del agua para su reproducción y en ningún caso presentan estadios larvarios, ni metamorfosis.

En Chihuahua existen numerosas especies que por sus características biológicas o de distribución, requieren de acciones

inmediatas para evitar su desaparición. En el caso de los anfibios existen muchas especies que merecen una atención especial, pero por cuestión de espacio sólo se detallan 2 taxa: el Ajolote tarahumara (Ambystoma rosaceum) y la Rana ladradora tarahumara (Craugastor tarahumaraensis). En el caso de los reptiles, también se podría mencionar una larga lista de especies que requieren de un trato preferencial, pero en este documento únicamente se describen 2 taxa: la Serpiente de cascabel de la pradera (Crotalus viridis) y la Tortuga del Desierto Chihuahuense (Gopherus flavomarginatus).

Las 4 especies aquí referidas presentan requerimientos ecológicos y estatus de conservación muy distintos entre sí, pero juntos ejemplifican los distintos factores, naturales y antropogénicos, que amenazan no sólo su supervivencia a largo plazo, sino de gran parte de esta interesante e importante fauna.

Problemática y amenazas

La disminución y desaparición de poblaciones enteras de anfibios y reptiles en el estado de Chihuahua ha obedecido a numerosos factores, pero los más nocivos y perjudiciales son la destrucción de los hábitats, la contaminación de los cuerpos de agua, la introducción de especies exóticas y el comercio ilegal de mascotas. Una cuestión fundamental es la hostilidad que gran parte de la población humana tiene hacia este grupo faunístico por razones culturales que ha impactado enormemente la supervivencia de muchas de ellas. Esto último permea todas las actividades humanas arriba mencionadas afectando inclusive la priorización de especies para su conservación, a pesar de la importancia de la herpetofauna en las cadenas tróficas del estado.

Objetivo general

Establecer acciones de protección y manejo de las especies de anfibios y reptiles del estado de Chihuahua y sus hábitats.

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Objetivos específicos1. Identificar, evaluar y proteger los sitios con mayor diversidad

específica de anfibios y reptiles en el estado de Chihuahua.

2. Establecer programas de educación ambiental en dichas zonas con la finalidad de lograr que la población local cambie su actitud hacia estas especies.

3. Desarrollar programas de recuperación y monitoreo de aquellas especies endémicas o con estatus de conservación.


Protección y conservación del hábitat

• Establecimiento de nuevas Áreas Naturales Protegidas federales, estatales y municipales.

• Planificar una estrategia estatal de corredores biológicos que permita el flujo de poblaciones y genes entre áreas prioritarias.

• Realizar acciones de monitoreo y vigilancia por parte de las autoridades y comunidades de la zona.

• Gestionar ante la PROFEPA la conformación de un sistema eficiente de denuncias con respecto a las actividades extractivas o de comercio ilegal de fauna que tengan un efecto directo sobre las poblaciones silvestres.

Manejo de las especies / Información y difusión• Identificar a los sectores que inciden negativamente tanto en

los hábitats como en las especies en particular, para aplicar estrategias de educación ambiental.

• Difundir en la población en general información y material didáctico acerca de la importancia ecológica de la herpetofauna y su justa dimensión en cuanto a su peligrosidad.

• Realizar campañas en los medios de comunicación nacional y estatal acerca de la importancia de la conservación de los anfibios y reptiles.

• Asegurar mediante convenios el caudal ecológico y promover la restauración de los cuerpos de agua para la recuperación de las especies.

• Evitar la reducción del hábitat ripario, lagunar y de la vegetación sumergida que es indispensable para los distintos procesos biológicos de la herpetofauna acuática o semiacuática.

• Evitar y sancionar efectivamente el aumento en los volúmenes de extracción de agua superficial y subterránea en el ámbito de las vedas existentes.

• Implementar un programa estatal de control de especies exóticas de fauna silvestre.

Investigación científica• Generar información acerca de las áreas identificadas como

muy diversas o críticas para la reproducción, migración y recuperación de las especies de anfibios y reptiles en el estado.

• Diseñar y elaborar los protocolos para el monitoreo de las especies o grupos de especies seleccionadas previamente por estudios diagnósticos

• Implementar proyectos científicos que valoren las ventajas de utilizar a las especies herpetofaunísticas como indicadores de disturbio o en su caso de un buen estado de conservación de los hábitats.



Gestión y marco lógico• Desarrollar una estrategia de financiamiento para la

ejecución de las acciones de este plan con la participación del sector gubernamental, la iniciativa privada y la sociedad en general.

• Desarrollar mecanismos de recaudación de financiamiento para llevar a cabo todas y cada una de las acciones establecidas en esta propuesta de conservación.

Serpiente de cascabel de la pradera (Crotalus viridis) / © Miroslava Quñónez

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Jaguar (Panthera onca) / http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Jaguar_head_shot.jpg / © HCburnett



Plan de acción para la conservación del jaguar (Panthera onca)

Ivonne Cassaigne-Guasco y Mauricio De la Maza-Benignos

El jaguar (Panthera onca) es el Felino más grande del América y el tercero más grande del mundo después del Tigre y del León. Se trata de un carnívoro obligado, oportunista que se alimenta de una variedad de presas entre las que destacan venados, pecaríes, armadillos, aves corredoras, y pequeños mamíferos. Además de sus presas naturales el jaguar puede llegar a consumir ocasionalmente ganado, mascotas y otros animales domésticos de traspatio.

En México las poblaciones de jaguar han declinado en toda su área de distribución especialmente en los últimos 40 años como consecuencia de la pérdida de hábitat, la apertura de campos agrícolas y ganaderos y a la cacería ilegal. Para el año 1987, el jaguar ocupaba solamente el 33% de su rango original en México y Centro América, el hábitat se había fragmentado y las densidades se redujeron considerablemente (Swank & Teer 1989). Dicha tendencia se ha mantenido en los últimos años (Sanderson et al. 2002).

La especie se encuentra enlistada en el Apéndice II de la CITES y está considerada con bajo riesgo (Nt) por la UICN. En México está protegida desde el año de 1987 y se encuentra enlistada en la NOM-059-2010 como en peligro de extinción.

Para lograr la conservación del jaguar y su hábitat, en el 2000 se constituyó el Subcomité Técnico Consultivo Nacional para la Conservación y Manejo del Jaguar. A través de este Subcomité se identificaron las prioridades de conservación, manejo y aprovechamiento sostenible para el Proyecto Nacional de Conservación y Manejo de la Especie (PREP) publicado en el 2006. Además, el jaguar es una de las especies contempladas en el PROCER, por lo que cuenta con un Programa de Acciones para la Conservación de Especies (PACE) el cual establece las metas, estrategias y acciones a implementar para su conservación en México (SEMARNAT 2009).

Entre las estrategias y acciones que se plantean en el PACE están incluidas el establecimiento de un seguro ganadero para atender los conflictos de depredación de ganado, el análisis de los movimientos de ejemplares, monitoreo de presas y vigilancia en zonas donde se presentan conflictos con la especie, entre otras.


Reino Animalia

Phylum ChordataClase MammaliaORDEN CarnivoraFAMILIA FelidaeGENERO PantheraESPECIE onca

Reconocimiento y biología de la especieEl color de la piel del jaguar varía de amarillo pálido a café

rojizo, blanco en el pecho y parte interna de las extremidades. En todo el cuerpo presenta manchas negras, que en los costados cambian a rosetas en las cuales pueden presentarse una o más manchas pequeñas (Ceballos & Oliva 2005). Algunos jaguares tienen el pelaje completamente negro con manchas apenas perceptibles. El cuerpo es robusto, pecho fuerte y piernas delanteras fuertemente musculadas. Cabeza grande, hocico corto, amplio y chato. Los ojos son grandes, de color café claro. Las orejas son pequeñas y redondas (Villalba 1994). Los jaguares miden entre 1.12 y 1.85 m y pesan entre 45 y 160 kg, siendo las hembras un 20% más pequeñas que los machos (Galindo-Leal 2009). Los jaguares mesoamericanos son de menor talla que los sudamericanos (Oliveira 1994).

Los jaguares son animales muy ágiles. Pueden saltar entre los árboles y nadar grandes distancias (Villalba 1994).

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Habitan principalmente los bosques tropicales densos, bosques lluviosos y espinosos, bosques mesófilos de montaña, de pino-encino, tropicales perennifolios, caducifolios y subcaducifolios, así como en zonas pantanosas y manglares. Desde el nivel del mar hasta los 1000 msnm. (SEMARNAP 2000). En las zonas áridas los jaguares prefieren las partes más densas del matorral xerófilo (Aranda 2000).

Los jaguares ocupan grandes extensiones de terreno en busca de presas (reptiles, aves, mamíferos, peces y crustáceos). Pueden estar activos tanto de día como de noche, aunque generalmente prefieren descansar durante el día en algún lugar oculto entre las rocas o maleza (Álvarez-Castañeda & Patton 2000). El periodo de gestación dura aproximadamente 100 días y producen camadas que van de 1 a 4 cachorros.

Distribución actual de jaguar en el estado de Chihuahua

El área de distribución histórica del jaguar abarcaba desde el suroeste de Estados Unidos hasta el sur de Argentina (Perovic & Herran 1998), pero debido a la destrucción de su hábitat y la caza, actualmente se le encuentra sólo en el 33% de su distribución original.

La presencia de jaguar en el estado de Chihuahua se observa principalmente en la zona serrana. Los reportes que se tienen para Chihuahua están conformados principalmente de ejemplares ilegalmente abatidos por ganaderos al buscar disminuir pérdidas en el ganado, así como los reportes de Miller y Gingrich (2010), en la Sierra Madre Occidental, en el Ejido Pino Gordo mencionan la presencia de esta especie.

Problemática y amenazasEn el simposio “El jaguar mexicano en el siglo XXI”, realizado

en Cuernavaca del 12 al 15 de octubre del 2005, se consideró medular solucionar el conflicto entre felinos y ganaderos que defienden el ganado de su propiedad. El conflicto ganado-jaguar

fue consensuado como la mayor problemática a resolver en la actualidad, en particular en las áreas donde coexiste ampliamente con los humanos y donde la ganadería es una actividad común. Así, la principal amenaza para las poblaciones del jaguar, de acuerdo al Grupo de Expertos en la Conservación y Manejo Sustentable del Jaguar y otros Felinos Silvestres en México, es la cacería en represalia que hacen los productores rurales, por la depredación del ganado aunado a la reducción de su hábitat por la fragmentación de los ecosistemas, debido a actividades antropogénicas como agricultura, ganadería, asentamientos humanos, obras públicas como trazos carreteros, tendidos eléctricos y presas, además de la cacería para trofeos y venta de productos y subproductos (piel, colmillos y garras), lo que en conjunto impacta enormemente la conservación del jaguar en México. Actualmente, después de 9 años, las causas que ponen en riesgo a las poblaciones de jaguar siguen siendo las mismas.

Objetivo generalEstablecer acciones de recuperación y manejo de las

poblaciones de jaguar (Panthera onca) y su hábitat que garanticen el éxito de la especie y su permanencia en el ecosistema.

Objetivos específicos1. Elaborar un diagnóstico de la situación actual de las

poblaciones de jaguar en sitios establecidos como hábitat ideal o potencial, asi como lugares donde se tengan reportes de presencia.

2. Integrar un equipo capacitado conformado por personal de gobierno, comunidades y productores para prevenir y mitigar los eventos de depredación.

3. Contar con un diagnóstico de la percepción social actualizada referente al jaguar y su conservación.

4. Integrar una campaña de difusión y educación en zonas clave del Estado para informar y sensibilizar a la población acerca de la relevancia ecológica y cultural del jaguar.



5. Coordinar acciones con otras secretarias, principalmente SAGARPA y CONAFOR para establecer lineamientos en conjunto que permitan realizar actividades de producción sustentable que monitoreen y mantengan depredadores y sus presas en los ecosistemas.

Estrategias de conservación de la especie

Protección y conservación del hábitat• Creación de nuevas áreas naturales protegidas federales

o estatales, certificación de predios para la conservación, establecimiento de UMA para la conservación, en sitios con presencia de jaguar como una herramienta para la conservación y restauración del hábitat de la especie.

• En coordinación con los tres niveles de gobierno establecer programas de ordenamiento territorial y agropecuario en sitios considerados como hábitat del jaguar.

• En coordinación con dependencias gubernamentales y con el Grupo de Especialistas en México, desarrollar talleres informativos y de capacitación en las comunidades ubicadas en las áreas de jaguar, que promuevan acciones de conservación.

• Instalar señalización informativa y restrictiva en áreas con presencia de jaguar.

• Realizar acciones de monitoreo y vigilancia por parte de la autoridades y comunidades de la zona.

• En coordinación con PROFEPA y CONANP promover entre las comunidades ubicadas en las zonas con presencia de jaguar la formación de Comités de vigilancia participativa.

• Gestionar con la PROFEPA la conformación de un sistema eficiente de denuncias.

• Instruir a las comunidades y propietarios sobre los requerimientos para aplicar el seguro por depredación.

Manejo de la especie• Desarrollar esquemas de manejo de hábitat adecuado en

las áreas con presencia de jaguar.

• Realizar acuerdos de protección y conservación con los propietarios de predios con presencia de jaguar.

• Promover y capacitar sobre la adopción de mejores prácticas ganaderas para minimizar la depredación, mantener y mejorar las condiciones de hábitat del jaguar.

• Diseñar y difundir material didáctico acerca de la importancia de la conservación de la especie y su hábitat.

• Apoyar a los dueños de los predios con presencia de jaguar en participar en los Programas de Pago por servicios ambientales de la CONAFOR y Procodes de CONANP.

• Identificar y promover la conservación de las especies afines y presas del jaguar, así como realizar acciones de conservación y protección de las mismas.

• Involucrar a las ganaderos en el proyecto de conservación del jaguar a través de talleres y reuniones para identificación y lograr su participación en el programa.

• Prevenir, reducir y evaluar periódicamente los impactos de los principales factores de riesgo para las poblaciones de jaguar, a través de acciones de manejo ecológico.

• Elaborar e implementar mecanismos de atención inmediata a conflictos por depredación de ganado doméstico.

• Trabajar junto con la SAGARPA en modificaciones de los programas ganaderos (p. ej. PROGAN) que integren evaluaciones de hábitat y monitoreo de fauna como requisitos para acceder a los apoyos otorgados.

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Formación y difusión• Identificar a los sectores que inciden en la conservación,

protección y reintroducción del jaguar y su hábitat para aplicar estrategias de educación ambiental.

• Difundir entre la población en general la importancia de la conservación y protección del jaguar y de su hábitat.

• Diseñar, elaborar e imprimir un manual del educador ambiental del jaguar y difundirlo entre los profesores y educadores ambientales.

• Capacitar a profesores, productores y ejidatarios acerca de la función benéfica del jaguar en un ecosistema.

• Crear una red de promotores del jaguar a nivel comunitario que incluya investigadores, líderes comunitarios y maestros que realicen acciones de conservación de la especie y su hábitat.

• Realizar campañas en los medios de comunicación estatales y locales acerca de la importancia de la conservación del jaguar.

• Diseñar y realizar talleres comunitarios en coordinación con instancias gubernamentales y ONGs en los sitios con presencia de jaguar.

• Colaborar en la difusión de la existencia y aplicación del seguro ganadero que se aplica por depredación.

Investigación científica• Elaborar un diagnóstico de la situación actual de las

poblaciones de jaguar en los sitios de hábitat ideal y potencial, asi como en los que se cuente con mayor incidencia de depredación en el estado de Chihuahua.

• Promover investigación que permita determinar distribución, abundancia y uso de presas del jaguar en el Estado.

• Realizar investigaciones acerca de los riesgos que enfrentan las poblaciones de jaguar en el Estado, percepcion y nivel de tolerancia de los ganaderos y comunidades hacia el jaguar

• Diseñar y elaborar los protocolos para el monitoreo de jaguares y sus presas.


ejecución de las acciones de este plan con la participación del sector gubernamental, la iniciativa privada y la sociedad en general, especialmente con la SAGARPA a través de los programas ganaderos existentes.

• Programar cronológicamente las acciones establecidas en este plan de acción.


• Desarrollar mecanismos de recaudación de financiamiento para llevar a cabo acciones establecidas en este plan de acción.



Para los pueblos originales de América y las culturas precolombinas, el jaguar, el más grande de los felinos americanos, hermoso, pero mortífero, representa fuerza y poder. Izquierda: Urna del Gran Jaguar, Monte Albán, Oaxaca, Museo Nacional de Antropología.Arriba: Pieza contemporánea de arte popular guaraní, Paraguay © Mauricio De la Maza

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Lobo mexicano (Canis lupus baileyi) / Cortesía © CONANP/UAQ



Plan de acción para la conservación del lobo mexicano (Canis lupus baileyi)

Sergio Jimenez-Lezama, Norma González-Hernández y Mauricio De la Maza-Benignos

El lobo mexicano es la subespecie más pequeña de lobo gris. Históricamente se distribuyó desde el sur del territorio de los Estados Unidos de América ―esto es, los estados de Arizona, Nuevo México y Texas― (Young & Goldman 1944; Brown 1983), hasta la cuenca del Valle de México, coincidente con la distribución de los grandes cuadrúpedos y, de forma general, de los mamíferos y las plantas de origen neártico.


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase MammaliaORDEN CarnívoraFAMILIA CanidaeGENERO CanisESPECIE lupusSUBESPECIE baileyi

Reconocimiento y biología de la especieAlgunos estudios del lobo mexicano señalan que su tamaño

es más pequeño que el de los lobos del resto del mundo, alcanzando una talla similar a la de un perro pastor alemán. Su peso varía entre los 21 y 41 kg. Mide entre 140 cm y 180 cm, del hocico a la cola. La cabeza es angosta; las orejas grandes, de 11 cm en promedio, gruesas y redondeadas en la punta. Las patas son grandes con cojinetes anchos. La cola es proporcionalmente larga (25 a

45cm) y está cubierta por pelo largo no muy denso, de color ante u ocráceo amarillento, con pelaje negro en la parte superior dorsal, sobre todo en el extremo terminal. El pelo entre los hombros y la parte anterior de la espalda es más largo que el resto y forma una especie de melena. Los colores predominantes en esta subespecie son el ante o leonado (ocráceo) pálido, amarillo sucio con sombreados negros en el pelo de la espalda y en las partes superiores de los flancos. La garganta suele mostrar un collar de color negro dado por las puntas de los pelos de color oscuro. Su longevidad en cautiverio ha llegado a registrarse de hasta 19 años, aunque en promedio viven menos tiempo. En estado silvestre se especula que solo alcanzan a vivir entre 7 y 8 años (Servín 1993). Las hembras tienen un periodo de estro al año que generalmente inicia en la segunda mitad del invierno. El lapso de gestación es de 63 días aproximadamente y cada camada consta de entre 3 y 7 lobeznos.

En la población cautiva de lobos mexicanos, el período de apareamiento se presenta entre la segunda semana de enero a la tercera de abril. La mayoría de los eventos reproductivos exitosos se concentran entre la segunda semana de febrero y la primera de marzo (Servín 1997). Se trata de una especie que forma manadas consideradas como unidades sociales básicas, dentro de las cuales se establecen jerarquías (Jordan et al. 1967; Pulliainen 1967; Woolpy 1968), generalmente alrededor de una pareja reproductiva, constituida por los individuos denominados “alfa”. A los pocos años, los lobos jóvenes deben abandonar la manada y convertirse en solitarios hasta encontrar pareja, o bien conservar ese carácter durante toda su vida.

La mayoría de los estudios y conocimiento de la conducta de este depredador proviene de animales en cautiverio (Fentress & Ryon 1982; Golani & Moran 1983). La presa habitual del lobo mexicano parece haber sido el venado cola blanca (Odocoileus virginianus), especie que bien pueden cazar entre uno o dos lobos juntos. También se sabe que cazaba pecarí de collar (Pecari tajacu), así como conejos (Sylvilagus sp.) y otros mamíferos medianos y pequeños. Ocasionalmente cazaba berrendos (Antilocapra americana) y quizá borrego cimarrón (Ovis canadensis), aunque

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las poblaciones de estos herbívoros fueron diezmadas por los humanos en México y, por tanto, constituían presas poco comunes (Moctezuma et al. 2002).

El lobo fue un habitante de los bosques templados montañosos. En estos sitios prevalecían las condiciones adecuadas para el establecimiento de grupos numerosos de lobos, ungulados de gran talla y agua en abundancia. A la llegada de los colonizadores europeos, el estado poblacional de los ungulados cambió de manera considerable, ya que los nuevos pobladores los cazaron hasta casi exterminarlos. Los bisontes, venados bura, alces y los venados cola blanca fueron sustituidos por ganado bovino y ovino. «Para finales del año 1880», escribe el historiador David E. Brown, «todo el suroeste de los Estados Unidos, ya era un enorme rancho ganadero», y llega a sugerir que las grandes y pobremente resguardadas manadas de vacas pudieron, en un momento dado, incrementar la población de lobos. La ganadería favoreció una situación trágica para los lobos y una justificación para que los ganaderos y gobiernos de México y Estados Unidos iniciaran una fuerte campaña en su contra.

Se cree que el lobo mexicano fue exterminado en vida libre alrededor del año 1970 como resultado de campañas de erradicación llevadas a cabo por los gobiernos de Estados Unidos y México cuyo propósito fue estimular la actividad ganadera. Para revertir el impacto negativo de estas acciones, fue necesario que ambos países integraran un comité de elaboración conjunta para la recuperación de las poblaciones silvestres de lobo (Mc Bride 1980; Leopold 1959). Tanto Estados Unidos como México decidieron extraer del medio silvestre los últimos individuos que se encontraban en los estados de Durango y Chihuahua, para comenzar un programa intensivo de reproducción en cautiverio, con el fin de, en un futuro, recuperar al menos una población silvestre y alojarla dentro de una zona protegida en su área de distribución natural (Servín 1993).

En 1971, el «United States Fish and Wildlife Service» (USFWS), contrató a Roy McBride, famoso trampero que participó en las campañas de erradicación, con la finalidad de atrapar

ejemplares vivos; con el tiempo, llegó a capturar cinco lobos en el estado de Durango. Estos individuos posteriormente se convirtieron en pie de cría formando lo que se conoce como el «Linaje McBride» (Servín 1993).

En 1976, cuando el lobo ya estaba extinto en Estados Unidos, la especie fue incluida en el «Acta de Especies en Riesgo» de los EEUU (ESA, por sus siglas en inglés), la cual le brindaba protección total a la especie, obligando al gobierno a desarrollar un programa de recuperación para evitar su extinción. Así, en colaboración con el gobierno mexicano, se capturaron algunos de los lobos remanentes en el país y se comenzó la larga etapa de recuperación a través de la cría en cautiverio.

En 1997 el Gobierno Federal de México, a través de la Dirección General de Vida Silvestre que en aquel entonces dependía del Instituto Nacional de Ecología de la entonces Secretaría de Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAP), hizo público el Programa de Conservación de Vida Silvestre y Diversificación Productiva del Sector Rural 1997-2000, en el que se establecieron dos grandes estrategias de conservación: La instrumentación del Sistema de Unidades de Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (SUMA) y la estructuración de los Proyectos de Recuperación de Especies Prioritarias (PREP).

Uno de los primeros proyectos de recuperación considerados en el Programa de Conservación de la Vida Silvestre de 1997, fue el del lobo mexicano; la composición orgánica del grupo de personas e instituciones que venían trabajando desde décadas atrás, se constituyó como Subcomité Técnico Consultivo Nacional para la Recuperación del Lobo Mexicano (STCNRLM), así como la distribución del trabajo que se había consolidado, dio pauta para la estructuración de los nuevos proyectos que se llevaron a cabo (SEMARNAP-INE 2000).

El objetivo del Subcomité se centró en actuar como órgano de asesoría, consulta, coordinación y apoyo técnico al gobierno federal, acerca de la estrategia que deberá desarrollarse para la recuperación y conservación del lobo mexicano, incluyendo la reproducción de la población en cautiverio, así como la futura



liberación de grupos en áreas de distribución histórica que representen las mejores condiciones desde el punto de vista social y biológico, con el fin de tener poblaciones silvestres viviendo en libertad en nuestro país.

A partir del 11 de mayo de 2005, la atribución de la coordinación de los Subcomités Técnicos Consultivos de Especies Prioritarias se transfirió a la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), dependencia a cargo de instituir el Programa de Acción para la Conservación de El Lobo Mexicano, especie que se encuentra dentro de la categoría «Probablemente extinta en el medio silvestre, (E)», según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010; y como “bajo riesgo” (LC) en el Libro Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, 2008); así como dentro del apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES 2008).

Distribución actual de lobo mexicano en el estado de Chihuahua

La distribución histórica del lobo mexicano en México abarca los estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, el Bajío y la meseta central, llegando incluso hasta Oaxaca; entre la Sierra Madre Oriental y Occidental, y un poco más al sur del eje Neovolcánico (Leopold,1959). Actualmente hay más de 300 ejemplares de lobo mexicano albergados en Centros de Conservación y Zoológicos de Estados Unidos y México. Todos los ejemplares se encuentran inscritos dentro del Plan de Supervivencia de la Especie lobo mexicano (MW SSP) y del Plan de Recuperación del lobo mexicano entre México y Estados Unidos «Mexican Wolf Recovery Plan».

Actualmente, todos los ejemplares descienden de unos pocos animales que fueron capturados en los años 70, en el norte de México o que se encontraban en zoológicos, como es el caso de San Juan de Aragón en la Ciudad de México. Su diversidad genética es sumamente pobre, por lo que se encuentra en un cuello de botella. Lo más importante para los individuos que se

reproducen en cautiverio es mantener la mayor diversidad genética posible (SEMARNAP-INE, 2000). La población de lobos mexicanos autentificados por el Programa de Reproducción en Cautiverio consta por ahora, solamente de lobos nacidos en esta condición. Existe un listado genealógico o «Studbook» para el programa de reproducción en cautiverio (Mexican Wolf International Studbook 2008). esta condición. Existe un listado genealógico o «Studbook» para el programa de reproducción en cautiverio (Mexican Wolf International Studbook 2008, 2014).

Problemática y amenazasLas causas de muerte de los lobos son variadas:

enfermedades, mala nutrición, heridas que los debilitan, peleas entre los miembros de la manada, y el conflicto ganado - lobo que desencadena la cacería furtiva y uso de venenos. Los rangos de mortalidad en poblaciones no afectadas por los humanos en promedio van desde 45% para los cachorros de aproximadamente 1 año de edad y 10% para individuos adultos (USFWS 1996).

Los individuos que se liberen en los sitios potenciales deberán enfrentar algunos problemas que muy probablemente amenacen con su supervivencia, como son la fragmentación del hábitat, competencia por disminución de presas, enfermedades, interacción o hibridación con perros ferales e híbridos de lobos, incendios y plagas forestales, competencia con depredadores, interacción con animales domésticos y el ser humano, y depredación de crías. Dichos problemas deben ser considerados y abordados previamente a la reintroducción, implementando acciones de seguimiento y educación durante el proceso.

Objetivo generalEstablecer acciones de educación ambiental, recuperación

y manejo de poblaciones de lobo mexicano (Canis lupus baileyi) y su hábitat de distribución histórica que garanticen el éxito de la especie y su permanencia en el ecosistema.

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Objetivos específicos1. Identificar, evaluar y proteger los sitios con potencial para la

reintroducción del lobo mexicano en su intervalo histórico de distribución en el estado de Chihuahua.

2. Establecer estrategias que garanticen el éxito de la reintroducción de lobo mexicano en su rango de distribución histórica por medio de acciones de manejo implementadas en vida libre y cautiverio.

3. Generar información acerca de la distribución histórica del lobo mexicano en áreas potenciales de reintroducción de esta especie.

4. Establecer técnicas y programas de educación ambiental con la finalidad de lograr la adopción del Proyecto de Lobo Mexicano por parte de las comunidades aledañas a los sitios de reintroducción.

5. Crear las condiciones de organización, administración y financiamiento que garanticen los objetivos del Plan de Acción.


Protección y conservación del hábitat• Certificación de predios para la conservación, y

establecimiento de unidades de manejo para la conservación en sitios potenciales de reintroducción de lobo mexicano, como herramienta para la conservación y restauración del hábitat de la especie. Diseñar e implementar estrategias de protección, previas a la reintroducción de lobos.

• En coordinación con los tres niveles de gobierno, establecer programas de ordenamiento territorial y agropecuario en sitios considerados como con potencial para la reintroducción del lobo mexicano.

• Diseñar e implementar estrategias de educación ambiental y protección, previas a la reintroducción de lobos.

• En coordinación con dependencias gubernamentales y con el Grupo de Expertos, desarrollar talleres informativos y de capacitación en las comunidades ubicadas en las áreas potenciales de reintroducción del lobo, que promuevan acciones de conservación y aprovechamiento sustentable.

• Establecer en coordinación con los tres niveles de gobierno y con el Grupo de Expertos, el evaluar la base de presas del lobo mexicano, y en su caso elevar los números a través de la liberación de presas potenciales (p. ej. venados, percarí y pequeños mamíferos) dentro de las áreas con potencial de lobo mexicano.

• Realizar acciones de monitoreo y vigilancia por parte de las autoridades y comunidades de la zona.

• En coordinación ante la PROFEPA promover entre las comunidades ubicadas en las zonas de reintroducción de lobo mexicano la formación de comités de vigilancia participativa.

• Gestionar ante la PROFEPA la conformación de un sistema eficiente de denuncias.

Manejo de la especie• Determinar las zonas con potencial para la reintroducción

del lobo mexicano en el Estado, utilizando SIG.

• Desarrollar esquema de manejo de hábitat en las áreas de distribución histórica y de reintroducción de la especie.

• Involucrar a los ganaderos en el proyecto de reintroducción del lobo mexicano a través de talleres y reuniones para identificas y lograr su participación en el programa.

• Elaborar e implementar un programa de liberación y seguimiento que contenga los procedimientos técnicos y



operativos que garanticen el éxito de la reintroducción de la especie.

• Realizar acuerdos de protección y conservación con los propietarios de los predios con hábitat adecuado para llevar a cabo acciones de reintroducción de lobo.

• Organizar talleres de capacitación dirigidos a los responsables de los predios interesados en participar en el programa de recuperación del lobo acerca de la biología y el manejo de la especie.

• Promover la adopción de buenas prácticas ganaderas para mantener y mejorar las condiciones del hábitat del lobo mexicano.

• Apoyar a los dueños de los predios interesados en participar en el Programa de Reintroducción del Lobo Mexicano, a los Programas de Pago por servicios ambientales de la CONAFOR y Procedes de CONANP.

• Fomentar entre los productores la diversificación productiva en las zonas ubicadas dentro del hábitat histórico de la especie.

• Identificar y promover la conservación de las especies afines y presas del lobo mexicano que habiten en los sitios potenciales de reintroducción.

• Monitorear las poblaciones de presas de lobo y realizar acciones de conservación y protección de las mismas.

• Instalar señalización informativa y restrictiva en áreas con hábitat potencial de reintroducción de lobo mexicano.

• Involucrar a las comunidades cercanas en las áreas potenciales de reintroducción de lobo mexicano en acciones de conservación, protección y reintroducción de la especie.

• Prevenir, reducir y evaluar periódicamente los impactos de los principales factores de riesgo para las poblaciones de lobo mexicano, a través de acciones de manejo ecológico.

los principales factores de riesgo para las poblaciones de lobo mexicano, a través de acciones de manejo ecológico

• Elaborar e implementar mecanismos de atención inmediata a conflictos por depredación de ganado doméstico.

• Establecer programas de ordenamiento de las actividades agrícolas y ganaderas dentro de los sitios potenciales de reintroducción de lobo mexicano.

• Dar continuidad al programa de reproducción de los ejemplares en cautiverio considerando las metas genéticas y demográficas de la especie, así como dando seguimiento a los acuerdos tomados en reuniones binacionales respecto a la recuperación de la especie.

• A través de actividades económicas como el ecoturismo promover la recuperación del lobo mexicano y su hábitat histórico.

Información y difusión• Identificar a los sectores que inciden en la conservación,

protección y reintroducción de lobo mexicano y su hábitat para aplicar estrategias de educación ambiental.

• Difundir en la población en general estrategias de conservación, protección y reintroducción del lobo mexicano y su hábitat.

• Diseñar y difundir material didáctico sobre la importancia de la conservación de la especie y su hábitat.

• Capacitar a profesores, productores, ejidatarios acerca de la biología del lobo mexicano y su hábitat.

• Crear una red de promotores del lobo mexicano a nivel co-munitario que incluya investigadores, líderes comunitarios y maestros que realicen acciones de conservación de la es-pecie y su hábitat.

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• Realizar campañas en los medios de comunicación nacional y estatal acerca de la importancia de la conservación del lobo mexicano.

• Diseñar y realizar talleres comunitarios en coordinación con instancias gubernamentales y ONG en los sitios potenciales de reintroducción.

• Buscar alternativas productivas que promuevan la reintroducción del lobo en su área de distribución histórica.

Investigación científica• Generar información acerca de las áreas potenciales para la

reintroducción del lobo mexicano.

• Monitorear en coordinación con instancias gubernamentales y el Grupo de Expertos la disponibilidad de hábitat potencial para la reintroducción de lobo mexicano.

• Realizar investigaciones referentes a la biología y ecología, hábitat histórico, potencial y riesgos que enfrentan las poblaciones reintroducidas de lobo mexicano.

• Aplicar y evaluar en coordinación con la CONANP y el Grupo de Expertos los protocolos existentes para el monitoreo de los grupos de lobos reintroducidos.

• Diseñar y elaborar los protocolos para el monitoreo de las presas potenciales de lobo mexicano.


ejecución de las acciones de este plan con la participación del sector gubernamental, la iniciativa privada y la sociedad en general.

• Programar en el tiempo las acciones establecidas en este Plan de Acción.


• Desarrollar mecanismos de recaudación de financiamiento para llevar a cabo acciones establecidas en este plan de acción.



Fig. 14 Distribución histórica del lobo mexicano. Fuente: PASE Lobo 2009

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Oso negro americano (Ursus americanus eremicus) / © David Borré / Pronatura Noreste, A.C.



Plan de acción para la conservación del oso negro (Ursus americanus)

Enrique Carreón-Hernández; Alberto Lafón-Terrazas, Héctor Villalón-Moreno y Mauricio De la Maza-Benignos

El oso negro es un mamífero de la familia Ursidae, perteneciente al orden de los carnívoros, que cuenta con 16 subespecies reconocidas (Hall 1981). Las subespecies Ursus americanus machetes y U. a. amblyceps con distribución en la Sierra Madre Occidental.


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase MammaliaORDEN CarnívoraFAMILIA UrsidaeGENERO UrsusESPECIE americanusSUBESPECIES machetes, amblyceps y

eremicus

Reconocimiento y biología de la especieSe trata de uno de los carnívoros de mayor tamaño que

pueden encontrarse en México. Su aspecto es muy similar al del oso plateado, aunque se diferencia de este en que no presenta joroba, en que sus garras son cortas, negras y ganchudas y su perfil recto y no cóncavo (Brown 1983; Ford 1981; Herrero 1985; Leopold 1959). Su pelaje es corto, lacio, y predominantemente negro, excepto alrededor del hocico, donde regularmente es de color miel. Existen también ejemplares de color marrón oscuro y color canela (Leopold 1959; Anderson 1972); siendo en México estas variaciones en el color

casi exclusivas de las poblaciones que habitan en el occidente (Baker 1956).

Su cuerpo es robusto, cola corta, y orejas pequeñas y redondas. La longitud oscila entre los 1,300 y 2,300 mm. El peso corporal oscila entre los 90 y los 216 kg, dependiendo de la localidad geográfica y disponibilidad de alimento. Las hembras son aproximadamente 20% más pequeñas que los machos (Ford 1981; Herrero 1985; Leopold 1977; Novak 1991).

Los osos negros son más agiles de lo que aparentan. En distancias cortas logran alcanzar velocidades de hasta 45 km por hora, siendo además excelentes trepadores. Su sentido del olfato es muy sensible ya que dependen en gran medida de él para conseguir alimento (Doan-Crider & Hewitt 2005).

Los osos negros son polígamos. Alcanza la madurez sexual a partir de los dos años. El tamaño de la camada es de una a cuatro crías, y la época reproductiva va de junio a agosto (Lariviere 2001). El periodo de gestación dura de seis a siete meses, por lo que los cachorros nacen típicamente en enero o febrero. El cuidado parental lo realiza la madre, exclusivamente, y las crías permanecen a su lado de uno o dos años; con intervalos ente nacimientos de uno a cuatro años (Lariviere 2001).

Los oseznos nacen ciegos y con muy poco pelo. Pesan alrededor de 250 gr. No obstante, crecen y se desarrollan rápidamente amamantados por la madre. Para la primavera cuando emergen de sus madrigueras los oseznos pesan poco más de dos kg. El destete ocurre al año y medio de edad. En el segundo verano, la madre aleja a sus crías para reproducirse nuevamente, y es a partir de dicho momento que los jóvenes osos machos inician una vida solitaria, enfrentándose en ocasiones a machos adultos. En su afán por conseguir alimento suelen acercarse a zonas urbanas uniéndose en pareja solo durante los periodos de apareamiento. Por el contrario, las hembras viven la mayor parte de su vida dentro de la unidad familiar (Leopold 1977; Ford 1981; Fair 1990).

Entre los osos existe una clara jerarquía social, determinada por el sexo, el tamaño corporal, la fuerza y la agresividad de cada

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por el sexo, el tamaño corporal, la fuerza y la agresividad de cada individuo, así como por la presencia de crías entre las hembras. Durante los periodos de inactividad construyen echaderos para descansar al calor del día.

Se ha observado que los osos negros tienen un fuerte in-stinto hogareño por lo que se sabe que algunos osos que han sido removidos, regresan a su lugar de origen, dificultando la relocación (Doan-Crider & Hewitt 2005).

Los osos negros habitan en montañas escarpadas cubiertas de matorral, bosques de pino o encino, en las partes más inac-cesibles como riscos y cañadas con alta cubierta vegetal, en la que encuentran alimento y refugio. En primavera y verano se les suele observar en zonas más abiertas como los pastizales y matorrales que se extienden al pie de las sierras (Baker 1956; Leopold 1959).

Se alimentan de todo tipo de materia comestible, como bayas silvestres, pastos, nueces, renuevos tiernos y hojas suculentas de diversas plantas como el sotol (Dasylirion spp.) o la yuca (Yucca spp.), así como de miel, huevos, carroña, y animales grandes que ocasionalmente cazan como chivos y becerros (Baker 1956; Fair 1990; Ford 1981; Herrero 1985; Leopold 1959).

Las poblaciones de carnívoros mayores se han visto reduci-das como consecuencias de diversas acciones antropogénicas en nuestro país, circunstancias que han afectado considerablemente las áreas de distribución y hábitat del oso negro. La especie fue catalogada en peligro de extinción dentro de la NOM-059-1994, no obstante en la actualidad se considera exclusivamente a la po-blación de U. a. eremicus ubicada en las serranías del Burro en Coahuila bajo la categoría de Protección Especial, mientras que el resto de las poblaciones de dicha subespecie se encuentran catalogados en la categoría Peligro de Extinción (P) (NOM-059-SEMARNAT-2010). Por su parte, las subespecies U. a. machetes y U. a. amblyceps con distribución en la Sierra Madre Occidental no están consideradas por la NOM-059-SEMARNAT-2010 bajo ningu-na categoría de riesgo (Delfín-Alfonso et al. 2013).

Distribución actual de oso negro en el estado de Chihuahua

1. En México se distribuyen tres subespecies de oso negro, históricamente U. a. amblyceps se distribuía en el centro y norte de Sonora y Chihuahua, U. a. machetes en el sur y suroeste de Chihuahua, Durango, sur de Sinaloa y noroeste de Zacatecas y U. a. eremicus en Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas y San Luis Potosí, pudiéndose encontrar también en los cañones de las zonas desérticas montañosas en el sureste de Chihuahua (Sheldon 1925, Anderson 1972, Hall 1981).

Las ANP en el estado en las cuales se tiene registros de oso negro son Parque Nacional Cumbres de Majalca, las Áreas de Protección de Flora y Fauna Tutuaca, Papigochic, Campo Verde, Cañón de Santa Elena, la Reserva de la Biosfera Janos, Región Prioritaria Para la Conservación Madera y Sierra Tarahumara.

Se han obtenido registros históricos y actuales hasta el 2013, de los cuales 2,726 corresponden a los estados de Chihuahua y Sonora (Universidad Autónoma de Querétaro) y 112 registros de Chihuahua (PROFAUNA).

Los reportes actuales de avistamientos sugieren que el oso negro se ha extendido hacia territorios donde antes no era común encontrarlo, como las barrancas de los municipios de Ocampo y Uruachi en el suroeste del estado. Se considera que debido a esto y a las nuevas herramientas y metodologías (cámaras trampa de sensor y conteos de fauna en UMAs) han aumentado los avistamientos, rastros y encuentros con oso negro en la región noroeste del estado (PACE oso negro SMO e IdC 2014).

Problemática y amenazasLa cacería excesiva, la fragmentación y la destrucción

del hábitat se encuentran entre las amenazas principales para las poblaciones de oso negro (Leopold 1959; Rogers 1977; Ford 1981; Fair 1990). Se debe considerar que cambios en la densidad también están directamente relacionados con cambios




Protección y conservación del hábitat• Proponer el establecimiento de algún esquema de protección

y/o conservación (ANP, UMA, certificación de predios, servidumbres ecológicas, corredores biológicos), en áreas identificadas con presencia de oso negro.

• Evaluar en base al MER el estatus de la subespecie U. a. machetes para su inclusión en la NOM-059.

• Promover esquemas de pago por servicios ambientales, bonos de conservación de la biodiversidad y demás programas gubernamentales, y gestionar su aplicación en áreas distribución de oso negro.

• Involucrar a los municipios y a las autoridades competentes para prevenir los cambios de uso de suelo en el área de distribución de oso negro.

• Promover la importancia de la conservación y protección del oso negro.

• Generar una campaña concientización para la protección de las poblaciones de oso con el sector forestal.

• Realizar una campaña que promueva estrategias de vigilancia participativa y la denuncia de ilícitos en contra de la especie.

• Colocar señalización informativa sobre el oso negro y su hábitat de distribución.

• Realizar un estudio de vulnerabilidad de las poblaciones de oso negro y su hábitat ante el cambio climático, con la finalidad de generar una estrategia de adaptación.

en la calidad de hábitat, la disponibilidad y producción de alimento principalmente en años con sequía, y de factores extraordinarios como los incendios del 2012 que se presentaron el área más importante de distribución de oso negro del estado de Coahuila, lo que puede afectar el tamaño de las poblaciones. Asimismo resalta la falta de información de la especie hacia el público en general para poder generar una conciencia ambiental de la importancia del oso negro que permita la conservación de la especie (PACE Oso Negro SMO e IdC 2014).

Objetivo generalContar con un plan de acciones prioritarias orientadas a la

protección, conservación y recuperación del oso negro y su hábitat en el estado de Chihuahua.

Objetivos específicos1. Identificar acciones de conservación y protección de las

poblaciones de oso negro y su hábitat en el estado de Chihuahua.

2. Desarrollar estrategias de manejo para las poblaciones de

3. oso negro y su hábitat en el estado de Chihuahua.

4. Involucrar y difundir entre la sociedad acciones de conservación y protección del oso negro en el estado de Chihuahua.

5. Promover la investigación científica referente a la biología, hábitat y distribución de las poblaciones de oso negro. americano para las subespecies del estado de Chihuahua.

5. Contar con financiamiento y colaboración interinstitucional para realizar acciones y/o actividades para la conservación y recuperación del de las poblaciones de oso negro.

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Información y difusión• Desarrollar e implementar un programa de educación am-

biental dirigido a las comunidades ubicadas en el área de distribución del oso negro.

• Elaborar y difundir un manual de prevención de conflictos entre el oso negro y las personas.

• Promover entre la población la importancia de proteger y conservar el hábitat del oso negro.

• Organizar talleres y pláticas a las comunidades para difundir la importancia de la conservación del oso negro y su hábitat.

• Capacitar a las población rural para que participe en la vigi-lancia y monitoreo de la especie.

• Crear una página de internet con información biológica del oso y la importancia de conservar esta especie.

Investigación científica• Generar información científica acerca de la biología, ecología,

hábitat, distribución y dieta, entre otros del oso negro.

• Realizar acciones de monitoreo poblacional y de hábitat en la zonas con presencia de la especie.

• Realizar un estudio de percepción social por la presencia de oso negro.

• Evaluar el impacto del aprovechamiento forestal y ganadero en el hábitat de la especie.

• Realizar un mapa de distribución actual de oso negro.

Manejo de la especie• Identificar áreas críticas dentro del área de distribución actu-

al (pueblos, ciudades, carreteras) utilizando la herramienta de SIG.

• Promover acciones de manejo de hábitat que beneficien a la especie.

• Elaborar protocolos para la atención de contingencias y res-cate de osos negros en áreas urbanas.

• Establecer y promover con las autoridades competentes ac-ciones preventivas para evitar la muerte de osos en los sitios identificados como de riesgo.

• Identificar corredores naturales dentro del área de distribu-ción del oso negro.

• Identificar las áreas de distribución del oso negro.

• Identificar los sitios de hibernación de la especie y promover su protección y conservación.

• Identificar zonas con buen estado de conservación que cuenten con características ideales para reintroducir ejem-plares.

• Promover con el sector forestal la adopción de buenas prác-ticas forestales para asegurar el hábitat del oso negro.

• Realizar un monitoreo de especies importantes en la dieta del oso negro que permitan determinar la vulnerabilidad de la especie.

• Diseñar e implementar programas de restauración ecológica y manejo del hábitat de oso negro.

• Involucrar a los diferentes sectores y actores de la sociedad para que en los ámbitos de su competencia, colaboren con actividades orientadas a la protección y conservación de la especie.



Gestión y marco lógico• Realizar una estrategia de financiamiento con la participación

del sector gubernamental, academia, iniciativa privada y población en general.

• Realizar un listado de proyectos prioritarios e identificar socios financieros para obtener el recurso.

Por cientos de años, en la Sierra Tarahumara, el ser humano compartió su territorio con la vida silvestre, incluyendo al oso negro (Ursus americanus machetes). La devastación del hábitat es un tema reciente. Arriba: Construcciones rarámuri. Arriba derecha: Gobernador o Síriame Rarámuri. Derecha: para los pueblos rarámuri, la cría de ganado caprino es una actividad culturalmente importante / © Mauricio De la Maza

Fig. 15 Observaciones de oso negro en el estado de Chihuahua (Carreón & Lafón 2014).

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Cachorritos escamudos (Cyprinodon macrolepis) en su hábitat natural, en el Ojo de Dolores, Chihuahua / Foto cortesía de © Marco Arroyo



nativas, algunas de las cuales han provocado la disminución de las especies nativas y endémicas (Contreras-Balderas 2000; De Maza-Benignos et al. 2009).

Uno de los grupos principales de especies nativas y endémicas en el Estado son los killis (Ciprinodóntidos) que se ubican entre los más vulnerables a la extinción, debido a que la mayoría de las especies de este grupo cuentan con una distribución geográfica sumamente reducida. Los peces cachorritos y guayacones de Chihuahua representan más del 10% de las especies descritas en sus respectivos géneros.

Entre las especies endémicas de Chihuahua existen seis especies de pez cachorrito (Cyprinodon spp.) y cuatro de guayacón (Gambusia spp.). Además, se tienen documentadas varias formas ―principalmente de Gambusia―, así como la trucha en el río Conchos (Oncorhynchus sp.) que aguardan una formal descripción.


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase ActinopterygiiORDEN CyprinodontiformesFAMILIA CyprinodontidaeGENERO CyprinodonESPECIE julimes

Reconocimiento y biología de la especieEn la cuenca media del río Conchos, en el municipio

de Julimes, habita dentro del humedal Ramsar, Manantiales Geotermales de Julimes el pez cachorrito de Julimes (Cyprinodon julimes), en el manantial El Pandeño, del cual es endémico. Los rasgos más interesantes de este pequeño pez, menor de 5 cm de longitud total, radican en lo cálido y reducido del área que ocupa, tratándose del teleósteo que habita a mayor temperatura en el planeta (38 a 47°C).

Plan de acción para la conservación de los peces endémicos del estado de

Chihuahua tales como el pez cachorrito de Julimes (Cyprinodon julimes)

Mauricio De la Maza-Benignos, Lilia Vela-Valladares, Evan W. Carson y Ma. de Lourdes Lozano-Vilano

La diversidad biológica de los ecosistemas áridos y semiáridos se ve amenazada por la explotación de los recursos hídricos para el desarrollo agrícola y económico. Conforme la demanda por recursos hídricos en estas regiones de Norteamérica se ha incrementado en las últimas décadas, los esfuerzos para moderar su uso no han sido exitosos. El Desierto Chihuahuense es el desierto más grande y más biodiverso de México. También es uno de los más degradados por el uso insostenible del agua. (De la Maza-Benignos et al. 2014). La abundancia y diversidad ecológica y biótica de los sistemas dulceacuícolas del Estado son inusualmente elevados para una región desértica (De la Maza-Benignos et al. 2014). El alto número de organismos endémicos acuáticos ha sido reconocido internacionalmente por su importancia global (Olson & Dinerstein 1998, Dinerstein et al. 2001). No obstante, la sobre concesión y sobre explotación del agua ya desencadenaron una grave crisis ecológica (Williams et al. 1985; Edwards et al. 2002) que revela una pérdida irremediable de importantes elementos de su fauna acuática endémica (De la Maza-Benignos et al. 2014). En Chihuahua la presencia de manantiales es fundamental para el mantenimiento de los caudales ecológicos y los ecosistemas ribereños, especialmente durante la etapa de estiaje o sequía cuando estos son la única fuente de agua que provee el flujo base que circula por sus cauces.

En la actualidad, los peces se encuentran entre los organismos en mayor peligro de desaparecer en el estado de Chihuahua. Por ejemplo, la ictiofauna del río Conchos está representada por 28 especies nativas y 10 endémicas, estando la mitad de las formas endémicas restringidas a un solo manantial o sistema de manantiales (De la Maza-Benignos et al. 2009). En el río Conchos también están presentes al menos 11 especies no-

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Al igual que los otros miembros del género, las hembras y jóvenes de cachorrito de Julimes muestran una mancha negra u ocelo en la parte posterior de la aleta dorsal, mientras que los machos muestran una franja negra vertical en la punta de la aleta caudal. Los peces cachorrito se alimentan de detrito, de perifitum y de pequeños macroinvertebrados.

Los machos establecen territorios de unos 0.5 m de diámetro alrededor de ramas hundidas o rocas, cuando su coloración cambia y se intensifica, ahuyentando a los demás machos del territorio y cortejando a las hembras que se aproximan. Las hembras liberan sus huevecillos adhesivos que son fertilizados por el macho inmediatamente y abandonados a su suerte. Los pequeños alevines mimetizan sus cuerpos con el fondo del hábitat.

Julimes: un modelo para el manejo de hábitats acuáticos

En un posible cambio de paradigma, un grupo de agricultores de Julimes, Chihuahua, conformaron en 2007 la ONG Amigos del Pandeño, A.C. con el fin de operar bajo un modelo racional de utilización de recursos naturales basado en la idea de que la sostenibilidad a largo plazo de la comunidad agrícola depende del suministro confiable y continuo del agua para riego que mana del manantial El Pandeño. Estos establecieron un área de refugio voluntario y UMA para la protección del cachorrito de Julimes y su fauna acompañante en una superficie de 4.5 ha en la zona circundante al manantial. El área de exclusión se encuentra a su vez delimitada por el polígono perimetral de 891.347 m.

Bajo un modelo innovador, los agricultores se asociaron con otras ONG para aplicar de forma independiente un modelo para la gestión integral del manantial El Pandeño bajo un Programa de Monitoreo de Signos Vitales. Dicho programa busca monitorear las condiciones ambientales y los componentes bióticos del ecosistema, con un enfoque en la especie microendémica de pez cachorrito de Julimes como indicador biológico de sostenibilidad en el uso del agua.

Distribución actual de peces cachorritos y otros endemismos en el estado de Chihuahua

La mayor parte de los killis endémicos de Chihuahua habitan en alguno de los siguientes manantiales: En la cuenca del río Conchos, en el Ojo de San Gregorio Gambusia alverezi; en el Ojo de Dolores Cyprinodon macrolepis y Gambusia hurtadoi; en San Diego de Alcalá Cyprinodon pachycephalus y Gambusia zarskei; en el Ojo de Santa Isabel en Santa Isabel Gambusia sp.; y en El Pandeño en Julimes Cyprinodon julimes y Gambusia sp. Por su parte, en el Bolsón de los Muertos, en el Ojo Solo, ejido Rancho Nuevo y Ojo Caliente, ejido Villa Ahumada y Anexas en Miguel Ahumada ―municipio de Villa Ahumada― habitan Cyprinodon fontinalis y Cyprinella bocagrande. En la cuenca del río Papigóchic, en Ojo de Galeana, municipio de Galeana y Ojo de Yepómera, municipio de Temósachi se encuentra Cyprinodon albivelis. En la cuenca del río Casas Grandes, en la Hacienda Ojo Caliente en Buena Aventura (29°54’10.3’’N, 107°15’27.6’’W) y los manantiales de Zaragoza en las coordenadas (29°37’48.3’’N, 107°43’’05.64’’W), (29°40’47.6’’N, 107°44’’08’W) y (29°38’41.1’’N, 107°45’17’’W), así como en la cuenca del río Santa María en los manantiales de la laguna de Santa María, coordenadas (31°09’18.2’’N, 107°19’04.2’’W) habita Cyprinodon pisteri (Lozano-Vilano & De la Maza-Benignos, en prensa).

De igual forma sobreviven algunas formas de peces cachorritos de río en algunas localidades del río Conchos y del río Bravo como Bacochi donde se localiza Cyprinodon salvadori; Meoqui, Satevó, San Francisco de Borja y Belizario Dominguez, así como el arroyo El Chapo en Ojinaga donde se encuentran formas de cachorrito del Conchos, Cyprinodon eximius; en el río Papigochic, en La Junta (28°27’19”N, 107°14’51”W) se localiza una población relictual de Cyprinodon albivelis; mientras que en el río Santa Clara en Santa Catarina (29°10’26.3’’N, 106°58’17.7’’W), así como el río Casas Grandes en Zaragoza se localizan poblaciones relictuales de Cyprinodon pisteri (Lozano-Vilano & De la Maza-Benignos, en prensa). Por su parte, en el municipio de Bocoyna, en el arroyo Ureyna del ejido Panalachi se localiza la última población de trucha del río Conchos (Oncorhynchus sp.).



Problemática y amenazasEl uso desordenado que se hace del agua superficial y

subterránea para diferentes fines en el Estado, amenazan la existencia de sus peces endémicos, así como de su fauna endémica acompañante. A continuación se enumeran las principales amenazas que afectan la viabilidad de los ecosistemas acuáticos del Estado:

• Supresión de los caudales ecológicos

• Sobrextracción y bombeo excesivo de aguas subterráneas

• Abatimiento del manto freático y desaparición de cuerpos de agua

• Desviación del agua superficial y canalización de nuevos sistemas de riego

• Contaminación y descargas de aguas residuales hacia los cuerpos de agua

• Prácticas inapropiadas de manejo agrícola

• Conversión descontrolada a uso urbano/recreativo: construcción de balnearios e infraestructura

• Prácticas inapropiadas de manejo turístico

• Introducción y expansión de especies de peces exóticas invasoras

• Expansión de la frontera agrícola

• Pastoreo de ganado en las zonas ribereñas

• Colecta excesiva de especies nativas

Objetivo general Establecer acciones de conservación y manejo de poblaciones de peces endémicos del estado de Chihuahua como el cachorrito de Julimes (Cyprinodon julimes) y sus hábitats, que garantice el éxito del grupo de especies endémicas del Estado y su permanencia en el ecosistema a largo plazo.

Estrategias de conservación (acciones recomendadas)

Preservación del grupo de especies y sus hábitats• Promover mecanismos de concertación y coordinación con

las dependencias de la Administración Pública Federal, estatal y municipales competentes, con el objeto de establecer las medidas necesarias de protección de las especies.

• Promover mecanismos de concertación de acciones derivadas del presente Programa de Manejo con el gobierno estatal de Chihuahua, la CONAGUA y municipios relevantes, así como con representantes del sector agropecuario, académico y de organizaciones civiles interesadas.

• En coordinación con los tres niveles de gobierno establecer programas de ordenamiento territorial e hidrológico en cuerpos de agua con peces endémicos, que reserven los caudales ecológicos conforme preceptúa la Ley de Aguas Nacionales (p. ej. Áreas de Refugio conforme a la Ley de Vida Silvestre para el Estado de Chihuahua, artículos 121-125).

• Fortalecer los programas de inspección y vigilancia, así como la aplicación de medidas para evitar el incremento en los volúmenes de extracción de agua superficial y subterránea en el ámbito de las vedas existentes.

• Establecer UMA de conservación asociadas a los cuerpos de agua donde se localiza el grupo de especies.

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Manejo de las especies• Elaborar programas de manejo para los manantiales y

cuerpos de agua estatales, en coordinación con la CONANP.

• Las actividades productivas que puedan afectar a los manantiales y cuerpos de agua deberán realizarse de manera tal que no impacten la estructura del hábitat y micro-hábitat, los acuíferos subyacentes, eviten la mortalidad de ejemplares de vida silvestre y su posible extinción, así como alteraciones y efectos negativos en su hábitat.

• Promover y generar que la CONAGUA y la SAGARPA con fundamento en sus atribuciones, validen innovaciones tecnológicas para alcanzar la sustentabilidad de las actividades agrícolas y de riego derivadas del uso de las aguas de los manantiales con el objeto de evitar el abatimiento de los mantos freáticos subyacentes.

• Promover la participación del sector productivo en las estrategias de conservación y manejo para cada sitio

• Conservar el caudal ecológico y evitar la reducción del hábitat.

• Restaurar cuerpos de agua para la recuperación de las especies.

• Implementar un programa de control de especies exóticas.

• Comprender la hidrología de los sistemas que dan vida y sustento a los manantiales.

• Conservar y recuperar los niveles de agua subterránea de los sistemas acuíferos mediante su explotación racional fundamentada en el conocimiento técnico y científico de la vinculación entre clima, agua, suelo, vegetación y biodiversidad.

• Establecimiento de un programa de creación de refugios y establecimiento de poblaciones satélite para las especies en mayor peligro de desaparecer y su fauna acompañante.

Información y difusión• Educar a los habitantes de las comunidades cercanas a los

cuerpos de agua acerca de la biodiversidad y los servicios ambientales que estos proveen para evitar disposiciones administrativas deficientes en materia de gestión de los recursos biológicos.

• Modificar percepciones acerca de lo que significa el uso eficiente del agua. Por ejemplo, concientizar a los agricultores de que el agua que fluye no es “agua desperdiciada”, sino un componente esencial del ciclo hidrológico, así como un elemento necesario para mantener un ecosistema acuático sano, prestador de servicios ambientales, garante de sostenibilidad de los recursos naturales a largo plazo.

• Capacitar a las población rural para que participe en la vigilancia y monitoreo de las especie.

• Realizar estudios de caudal ecológico.

• Realizar un estudio de la ecología y conservación poblaciones.

• Realizar estudios de la calidad del hábitat.

Investigación científica• Realizar estudios geohidrológicos para caracterizar el

hábitat y la ecología de los sistemas acuáticos del Estado.

• Desarrollar inventarios biológicos, caracterizar el hábitat y la ecología de los sistemas acuáticos del Estado.

• Desarrollar análisis científicos que permitan determinar la cantidad y calidad del agua necesaria para garantizar la integridad biológica de los sistemas, incluyendo la determinación de los volúmenes de agua necesarios para mantener anual y estacionalmente la funcionalidad y conectividad del hábitat.



• Desarrollar estudios genéticos para evaluar el estatus genético de conservación en poblaciones microendémicas.

• Desarrollar análisis jurídicos de los procedimientos para solicitar concesiones de la ribera federal con fines de conservación, así como solicitar concesiones de agua para uso ecológico.

Gestión y marco lógico• Generar los mecanismos necesarios con el objeto de

apoyar financiera y preferencialmente al fortalecimiento de la sociedad civil organizada, así como los proyectos de inversión propuestos por los usuarios del agua de los manantiales y sus acuíferos subyacentes, para la realización de actividades económicas y de difusión ambiental que en consonancia con la protección y recuperación de las especies de peces endémicos y su hábitat contribuyan al desarrollo y bienestar de las comunidades locales.

• Ello sin menoscabo de los fondos o fideicomisos que en su momento se acuerden establecer para el financiamiento de acciones que conduzcan al mejor logro de los objetivos de este programa.

Arriba derecha: Cachorrito de Julimes (Cyprinodon julimes). Derecha: Cachorrito de carbonera (Cyprinodon fontinalis) / © Mauricio De la Maza

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Perrito de las praderas (Cynomys ludovicianus) en su madriguera / http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Prairie_Dog_Washing-ton_DC_1.jpg © Aaron Siirila



Plan de acción para la conservación del perrito llanero de cola negra (Cynomys

ludovicianus)Mauricio De la Maza-Benignos y Norma González-Hernández

Los perritos llaneros se encuentran estrechamente asociada a las praderas y pastizales, caracterizados por pastos y plantas rasantes. El 98 % de su alimentación la constituyen los pastos y hierbas; aunque ocasionalmente consumen saltamontes y otros insectos (Foster-McDonald & Hygnstrom 1990). Dentro de sus colonias habitan gran diversidad de plantas y animales que subsisten debido a que los perritos llaneros modifican la estructura y composición de la vegetación con sus actividades de alimentación y conducta. Debido a esto se le considera una especie ecológicamente clave, que crea condiciones ambientales fundamentales para mantener los procesos ecológicos y la diversidad biológica regional (Ceballos et al. 1999-2000; List & MacDonald 1998; Manzano el al. 1999; Miller et al. 2000; Sharp & Uresk, 1990).

Como parte de la cadena alimenticia, los perritos llaneros son depredados por especies como el tlalcoyote (Taxidea taxus), la zorrita norteña (Vulpes macrotis), el águila real (Aquila chrysaetos), el halcón cola roja (Buteo jamaicensis), el coyote (Canis latrans), y el aguililla real (Buteo regalis) entre otros (SEMARNAT, 2004). Además muchos animales interaccionan de manera directa con el perrito llanero, como el tecolote llanero (Athene cunicularia) y la ardilla de tierra (Spermophilus spilosoma) que frecuentemente aprovechan las madrigueras hechas por los perritos llaneros para su propio refugio (Ceballos et al. 1999, 2003; SEMARNAT, 2004).

Actualmente el perrito llanero se encuentra incluido en la lista roja de la UICN como especie bajo riesgo (IUCN 2010), y en la NOM-059-SEMARNAT-2010 como especie amenazada, debido a que su área de distribución geográfica se ha reducido notablemente en las últimas décadas (Ceballos et al. 1993; Miller et al. 1994).

El 8 de diciembre de 2009 se declaró como área natural protegida con el carácter de reserva de la biosfera la zona conocida

como Janos, con una superficie total de 526,482.80 hectáreas.

El 22 de noviembre del 2011 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que se da a conocer el resumen del Programa de Manejo del área natural protegida con el carácter de Reserva de la Biosfera de Janos, el cual es el instrumento rector de planeación y regulación que establece las actividades, acciones y lineamientos básicos para el manejo y la administración del área natural protegida y en el cual se establece una subzona de preservación denominada Colonias de Perritos llaneros con una superficie total de 54,230.294522 hectáreas.


Reino AnimaliaPhylum ChordataClase MammaliaORDEN RodentiaFAMILIA SciuridaeGENERO CynomysESPECIE Ludovicianus

Reconocimiento y biología de la especieEl perrito llanero es un roedor muy grande de cuerpo

rechoncho con las patas y la cola corta, de orejas pequeñas y redondas (Olin 1992). La coloración del dorso varía de pardo amarillento a pardo rojizo con algunos pelos de color negro; ventralmente es más clara. La parte terminal de la cola es de color negro. Las hembras tienen de 8 a 12 mamas (Hall 1981; Nowak 1991). Los machos son en promedio de 10 a 15% más pesados que las hembras (Hoogland 1996).

Los perritos de las praderas habitan los pastizales y planicies extensas. Viven en grupos con complejas interacciones sociales que a su vez constituyen colonias. Estos constan de dos a cuatro hembras adultas, uno a dos machos adultos, un grupo de juveniles y un grupo de crías. Los miembros de cada grupo defienden el

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territorio que ocupan, así como las madrigueras subterráneas que construyen (Hoogland 1995 en Tripp et al. 2009). Su actividad es diurna. La especie manifiesta comportamientos territoriales que se observan específicamente cuando las hembras están preñadas. Una vez que esta etapa termina las conductas se observan amigables (Sánchez-Cordero 2004a).

Los perritos llaneros de ambos sexos inician su etapa reproductiva a los dos años de edad (Pizzimenti & Mc Clenaghan 1974). Se reproducen en los meses de febrero a marzo (Whitaker 1980). El nacimiento de las crías ocurre una vez al año durante los meses de primavera. El tamaño de la camada es variable y consiste en 1 a 8 perritos (Sánchez-Cordero 2004a). Los perritos nacen ciegos, sin pelo y su piel es rosa, pigmentándose a los 12 días y cubriéndose de pelo a las dos semanas de edad; abren los ojos a las 4 o 5 semanas (Sánchez-Cordero 2004b). Las crías comienzan a salir de la madriguera a partir de las primeras semanas de abril. La descendencia permanece bajo los cuidados de los padres aproximadamente durante siete semanas (Pizzimenti & Mc Clenaghan 1974). A mediados del verano son ya son capaces de conseguir su propio alimento (Olin 1982).

Una vez alcanzada la madurez sexual los jóvenes perritos se dispersan dentro o fuera de la colonia en busca de su propia madriguera, en la cual formarán su nueva familia (Treviño-Villareal 1990). Ellos mismos excavan sus madrigueras, las cuales están formadas por elaborados túneles de 100 a 130 mm de diámetro, 4 a 34 m de largo y 1 a 3 m de profundidad. Una característica de la presencia de perros llaneros, consiste en los montones de tierra que rodean las entradas de las madrigueras en forma cónica que semejan pequeños volcanes (Olin 1982).

Los pastizales de Norteamérica que albergan colonias de perritos llaneros, experimentan una multiplicación diaria de kilómetros de galerías subterráneas que son construidas por estos roedores. A través de dichos túneles se filtra agua, se forman bancos de semilla y se refugian diversas especies de insectos, reptiles, aves y mamíferos (Ceballos et al. 1999). Los perritos llaneros son especies ecológicamente claves que al establecerse en colonias de miles o millones de individuos causan impactos

profundos que modifican el paisaje con efectos únicos, incrementan la heterogeneidad ambiental e inciden en la diversidad biológica (Ceballos et al. 1999).

Al construir sus madrigueras y consumir parte de la vegetación existente como una de sus actividades comunes, los perritos llaneros modifican en poco tiempo la estructura y el funcionamiento de los pastizales (Ceballos et al. 1999; Miller et al. 2010; Perez et al. s/a) favoreciendo la sucesión vegetal, contribuyendo al ciclo de nutrientes de los suelos, así como a la hidrología entre otros factores (Coppock et al. 1983; Miller et al. 2000 y Coppock et al. 1991 en CCA, 2005). Derivado de esto el ecosistema en el que habitan estos roedores es una de las principales prioridades de conservación de la naturaleza en Norteamérica (Pacheco et al. 2000).

Distribución actual de perrito de la pradera en el estado de Chihuahua

Los perritos llaneros se distribuyen desde el sur de Canadá, a través de las grandes praderas del Centro de Estados Unidos, hasta el Norte de México, en donde se encuentra exclusivamente en los pastizales del noroeste de Chihuahua y noreste de Sonora (Anderson 1972; Ceballos et al. 1993). Al norte del estado de Chihuahua (Corralitos, San Diego, llano de las Carretas, 21 mil. W Cuervo). La evaluación más reciente indica que las colonias ocupan el 2% del área calculada en 1990 y que estas han perdido contacto entre ellas con lo que se estima que la superficie actual que abarca esta especie en el territorio mexicano es de apenas 20,000 ha (200 km2) en la región de Janos, Chihuahua (List & Barja 2005).

La colonia más grande y de mayor población aún se encuentra en Janos con un territorio continuo de aproximadamente 15,000 ha (150 km2) (Ceballos & Pacheco 1996), además de contar con colonias cercanas a ella, aunque de superficies menores.



Problemática y amenazasLa pérdida y destrucción del hábitat es reconocida como la

principal causa de extinción de las especies en el mundo (Treviño-Villarreal & Grant 1998). Entre las principales amenazas que afectan a los perritos llaneros se encuentran:

• Agricultura

• Ganadería

• Urbanización

Objetivo generalContar con un Plan de acciones prioritarias orientadas a

la protección, conservación, recuperación, y aprovechamiento sustentable Perrito llanero (Cynomys ludovicianus) y su hábitat en el estado de Chihuahua.

Objetivos específicos1. Promover la protección y vigilancia para la conservación de las

poblaciones de perrito llanero, a través de la implementación de mecanismos que disminuyan los riesgos y las amenazas para el hábitat de la especie.

2. Desarrollar e implementar actividades y acciones encaminadas a garantizar la permanencia del hábitat con el propósito de conservar las poblaciones de perrito llanero en su intervalo de distribución, con el apoyo de los productores y los sectores involucrados.

3. Generar información referente a la biología, ecología, distribución, abundancia, tendencias poblacionales, dinámica con depredadores y riesgos que enfrenta la especie en áreas prioritarias para la conservación del estado de Chihuahua.

4. Fomentar una cultura de conservación del perrito llanero y su hábitat, basada en el conocimiento de su biología, valor

cultural, problemática y situación de riesgo, a través de estrategias de comunicación y capacitación que permitan posicionar al perrito llanero como una especie clave entre la población.

5. Crear las condiciones de organización, administración y financiamiento que garanticen el alcance de los objetivos del Plan de Acción.


Protección y conservación del hábitat• Proponer y promover un esquema de participación

intersectorial con las autoridades competentes (SEMARNAT, CONANP, PROFEPA, SAGARPA, CONAGUA) con el propósito de detener el cambio de uso de suelo y la apertura de más pozos agrícolas en la Reserva de la Biosfera Janos.

• Promover la formación de redes de vigilancia en las comunidades establecidas en la Reserva de la Biosfera Janos, orientadas a prevenir y detectar cambios de uso de suelo ilegales dentro del hábitat de la especie.

• Generar información sobre la biología y la ecología de los perritos llaneros de cola negra para la protección, conservación y manejo de la especie y su hábitat, así como monitorear continuamente las poblaciones de perrito en las colonias identificadas dentro de la Reserva de la Biosfera Janos.

• Promover con los ejidos y/o productores figuras de conservación (predios certificados para la conservación, unidades de manejo para la conservación de la vida silvestre, servidumbres ecológicas, etc.) en áreas con presencia actual o histórica de perrito llanero.

• Promover con los productores y comunidades la importancia de la conservación de esta especie clave y la exclusión de sus tierras de cultivo en predios con presencia de

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madrigueras de perritos llaneros dentro de la Reserva de la Biosfera Janos.

• Incentivar a los ejidos y/o productores establecidos dentro de la reserva de la biosfera de Janos para realizar obras de conservación para la protección de las poblaciones de perrito y su hábitat.

• Establecer señalización referente a la protección y conservación del perrito llanero.

• Realizar un estudio de vulnerabilidad de las poblaciones de perrito y su hábitat ante el cambio climático, con la finalidad de generar una estrategia de adaptación.

• Recorridos de inspección y vigilancia por parte del personal de la Dirección del Área Natural Protegida, por la subzonas de preservación con presencia de perrito llanero, con la finalidad de detectar algún ilícito que pudiera afectar negativamente las madrigueras y colonias de la especie.

• Promover la restauración de la conectividad entre las colonias de perritos llaneros.

• Restringir el acceso a personas, vehículos y ganado en áreas done existan colonias de perritos llaneros.

Manejo de la especie• Incorporar a los ejidos con presencia de colonias de

perrito llanero a los beneficios de los programas de apoyo gubernamentales (pago por servicios ambientales, programa de conservación para el desarrollo sustentable, etc.) con la finalidad de que lleven a cabo acciones de conservación de la especie y su hábitat.

• Promover entre los ejidatarios y productores la adopción de buenas prácticas agrícolas y ganaderas, para asegurar la conservación del buen estado de los pastizales y de las poblaciones de perrito llanero.

• Promover entre los ejidatarios y productores de la Reserva de la Biosfera de Janos actividades productivas de bajo impacto que beneficien las poblaciones y hábitat de la especie.

• Elaborar y difundir un manual acerca del manejo de los pastizales y su interacción con la especie.

• Promover en las áreas de cultivo aledañas a las colonias de perritos llaneros el uso de agroquímicos y fertilizantes orgánicos amigables con el medio ambiente.

• Elaborar protocolos de rescate de colonias pequeñas de perrito llanero ubicadas en zonas de riesgo para su posible reubicación a la subzona de Preservación del Programa de Manejo de la Reserva de la Biosfera Janos.

• Reintroducir o translocar poblaciones de perritos en áreas de distribución histórica de Chihuahua que cuente con hábitat adecuado y con certidumbre legal para asegurar el éxito de la reintroducción.

• Evaluar el impacto de los principales factores de riesgo hacia las poblaciones de perrito llanero y su hábitat, y elaborar e implementar medidas de control de impactos.

Información y difusión• Identificar los sectores que inciden directamente en las

poblaciones de perrito y su hábitat (crear una base de datos de actores involucrados en el manejo y conservación de la especie y su hábitat), para realizar y aplicar estrategias de educación ambiental.

• Promover la experiencia y el aprendizaje acerca de la biología y la problemática del perrito llanero y su hábitat.

• Realizar visitas guiadas a las colonias de perritos llaneros con la finalidad de crear conciencia acerca de la importancia de la conservación de esta especie.



• Diseñar un manual para el educador ambiental acerca del perrito llanero y su hábitat.

• Capacitar a profesores, educadores ambientales, comunidad menonita, productores y población en general acerca de la importancia de conservar la especie.

• Realizar una campaña de difusión a nivel local y estatal utilizando materiales audiovisuales.

• Involucrar a la población en actividades a favor de la conservación, mediante campañas intensivas de educación ambiental utilizando materiales didácticos novedosos.

• Colocar letreros informativos y restrictivos en las áreas circundantes a las zonas con colonias de perritos llaneros.

• Realizar talleres de capacitación enfocados a las actividades productivas compatibles con la conservación del perrito llanero y su hábitat, así como la normatividad ambiental, concientizando a los pobladores locales y productores acerca de la importancia de conservar esta especie.

Investigación científica• Identificar áreas prioritarias y potenciales (colonias activas

e inactivas, pastizales sanos o regenerables) que puedan utilizarse como espacios adecuados para la conservación de las poblaciones de perrito llanero.

• Elaborar un sistema de información geográfica de las colonias de perrito llanero que permita almacenar y generar información acerca de: la ocurrencia de ejemplares, ubicación y caracterización de hábitat actual e histórico, disponibilidad de alimento, mapas de riesgo que incluya los factores principales de afectación a las poblaciones, así como zonas de pastizal con potencial de introducción.

• Desarrollar estudios acerca de la biología reproductiva, demografía (edad, madurez sexual, tasas reproductivas, crías disponibilidad de alimento, mortalidad) y genética de

los perritos llaneros en Chihuahua.

• Desarrollar estudios para determinar los efectos de los pesticidas relacionados con la actividad agrícola en la supervivencia y reproducción de los perritos llaneros.

• Realizar proyectos de investigación acerca de las enfermedades que pongan en riesgo las poblaciones de perrito llanero, así como desarrollar e implementar un protocolo de manejo sanitario para la especie.

• Integrar la información generada por la academia para analizarla y ponerla a disposición del público en general.

• Realizar un estudio para determinar el tamaño de las poblaciones de perrito llanero en la reserva de la Biosfera de Janos.

• Realizar acciones de monitoreo en las colonias de perrito identificadas

Gestión y marco lógico• Realizar convenios entre instituciones gubernamentales y

el sector agropecuario para incentivar las mejores prácticas productivas en el hábitat de perrito llanero.

• Realizar convenios entre instituciones gubernamentales y sector académico para generar información científica sobre la ecología del perrito llanero.

• Realizar convenios de colaboración con ONG involucradas en la conservación del perrito llanero con la finalidad de conseguir financiamiento internacional para realizar obras de protección y manejo de las poblaciones y hábitat de la especie.

• Crear un grupo de trabajo que integre organizaciones y personas que realizan acciones de investigación, manejo, protección, conservación, aprovechamiento sustentable y recuperación de la especie.

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• Establecer una agenda de reuniones periódicas y comunicación efectiva para la evaluación y seguimiento de las acciones a realizar para la conservación del perrito llanero.

• Elaborar una estrategia de financiamiento para la ejecución de las actividades plasmadas en este documento involucrando la participación de los productores, sector gubernamental, sociedad en general e iniciativa privada a través de convenios, contratos y donaciones en apoyos técnicos, financieros y en especie.

Fig. 16 Áreas de preservación de Perrito Llanero en la Reserva de la Bios-fera Janos. Fuente: Centro Norges, S. de R.L. de C.V.

Página siguiente: Pastizales en Janos / © Mauricio De la Maza / Pronatura Noreste, A.C.



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RECOMENDACIONES TÉCNICAS PARA LLEVAR A CABO ESTE PLAN DE ACCIÓN.1. Mediante el Método de Evaluación del Riesgo de Extinción de Especies Silvestres de México (MER) incluir bajo algún estatus

de protección en la NOM-059-SEMARNAT a la subespecie de oso negro (Ursus americanus machetes), bisbita llanera (Anthus spragueii) y las aves obligadas de pastizal mencionadas en el presente documento.

2. Impulsar la Declaratoria del Proyecto de Decreto del “Santuario Madera” como principal sitio de anidación de la cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha), en el estado de Chihuahua.

3. Ordenar el uso del territorio en el estado de Chihuahua vía «Ordenamiento Ecológico Regional de los Pastizales del Norte de Chihuahua».

4. Promover ante la Comisiona Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) el desarrollo de Estudios Previos Justificativos para el establecimiento de un área natural protegida asociada a los corredores biológicos de sierra pastizal en la zona de los Valles Centrales y la RTP 47, para la protección del berrendo, águila real, oso negro, bisbita llanera y las aves obligadas de pastizal.

5. Impulsar y apoyar la propuesta de Área Natural Protegida “Cañón del Peguis – Bajo Conchos”, con la finalidad de conservar el hábitat histórico del borrego cimarrón (Ovis canadensis mexicana), en el estado de Chihuahua.

6. Promover y apoyar ante la Comisión Nacional del Agua la aplicación rigorosa de las vedas parciales y totales para los acuíferos y cuerpos de agua del Estado al menos en un radio de 10 km alrededor de cuerpos de agua que presentan endemismos acuáticos, así como reservar los volúmenes necesarios para conservar el caudal ecológico y el uso ambiental.

7. Implementar en los cuerpos de agua con especies acuáticas endémicas la figura de «áreas de refugio para proteger especies acuáticas» conforme a los artículos 63, 66 y 73 de la Ley General de Vida Silvestre (2000).

8. Promover la creación de UMAs en áreas de hábitat histórico de borrego cimarrón, con la finalidad de reintroducción de la especie.

9. Promover la creación de UMA en áreas de hábitat de berrendo (Antilocapra americana), con la finalidad de conservación de la especie.

10. Establecer áreas de restauración en sitios previamente identificados que permitan aumentar la disponibilidad de hábitat para el perrito llanero (Cynomys ludovicianus).

11. Impulsar la designación de nuevos sitios con presencia de especies de flora y fauna acuática endémicas como de interés internacional RAMSAR en el estado de Chihuahua.

12. Apoyar el programa de reintroducción de bisonte americano (Bison bison), en las áreas de su intervalo histórico de distribución que aún tienen potencial.

13. Desarrollar una campaña de concientización a la población en general respecto a la importancia de la denuncia pública de la captura y tráfico ilegal de especies en estatus de conservación enlistadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010.



14. Establecer Comités de Vigilancia participativa en las comunidades con especies en riesgo.

15. Desarrollar un plan de negocios para el financiamiento y coordinación interinstitucional necesarios para poder realizar las acciones recomendadas en el presente documento.

16. Implementar actividades de protección, manejo, recuperación, conocimiento, cultura y gestión para las especies prioritarias, y de esta manera lograr la participación activa de la ciudadanía.

17. Localizar nuevos sitios de anidación para la cotorra serrana occidental cuyo hábitat se encuentra muy fragmentado. Así como elaborar convenios de colaboración entre ejidatarios, autoridades, instituciones académicas con la finalidad de establecer acuerdos que permitan el mantenimiento de actividades productivas de las zonas de anidación de la especie.

18. Identificar las necesidades de investigación del oso negro en Chihuahua, en lo que respecta a densidad y estructura poblacional, comportamiento de hibernación y aspectos relacionados al uso del hábitat.

Oso negro americano (Ursus americanus eremicus) / © David Borré / Pronatura Noreste, A.C.

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AGRADECIMIENTOS

La realización de este documento fue posible gracias al Gobierno del Estado de Chihuahua, en particular su Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SDUE); a través de su Dirección de Ecología. Agradecemos al Ing. Salvador Ruvalcaba Mendoza, Director de Ecología; al Ing. Luis Antonio Gamboa Ballesteros, Jefe del Departamento de Vida Silvestre; y a la M. en C. María Alfaro Martínez, Asesor Técnico de la Dirección de Ecología por su gran apoyo y asistencia en el desarrollo del presente trabajo. También agradecemos a la la CONANP Región Norte y Sierra Madre Occidental, en particular a su Director, Ing. Alonso Duarte Moreno por sus valiosas aportaciones al desarrollo del mismo.



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LOS AUTORESArroyo Rageb, Esperanza V. A. Bióloga, estudiante de la Maestría en Ciencias Químico-Biológicas del Instituto de Ciencias Biomédicas de la UACJ. A la fecha cuenta con 5 artículos publicados en revistas arbitradas y capítulos de libro.

Ballesteros Medrano, Oscar. Biólogo por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Tiene más de 10 años de experiencia con monitoreo de flora y fauna en el noreste de México para diferentes compañías, universidades y ONG. Es coautor de varios artículos científicos en las áreas de herpetología y ornitología. Lleva alrededor de 7 años trabajando con especies en peligro de extinción en México y Estados Unidos.

Banda Villanueva, Iris. Bióloga por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Tiene más de cinco años de experiencia coordinando proyectos de conservación en el noreste de México para Pronatura Noreste, A.C. Es coautora de artículos científicos arbitrados, así como capítulos de libros.

Cassaigne Guasco, Ivonne. Médico Veterinario Zootecnista con Maestría en Ciencias por la FMVZ-UNAM. Actualmente cursa un Doctorado en Ciencias. De 2005 a 2008 fue Profesora de Asignatura en la FMVZ-UNAM. Actualmente es Directora de Wildlife Pharmaceuticals Mexico SA de CV, miembro fundador de Primero Conservación, miembro directivo de Wild Felid Research and Management Association, miembro del Grupo de Expertos en la Conservación y Manejo Sustentable del Jaguar y otros Felinos Silvestres, así como socia de Wildlife Health Services. Ha participado en diversos programas nacionales e internacionales de translocación y conservación in situ de jaguares, berrendos, borregos cimarrón, hienas, leones, monos aulladores y elefantes, entre otras especies. También ha impartido talleres sobre prácticas de manejo ganadero para disminuir depredación. Es coautora del “Protocolo de atención a conflictos con felinos silvestres por depredación de ganado” de la SEMARNT/CONANP.

Carreón Hernández, Enrique. Médico Veterinario Zootecnista por la Universidad Autónoma de Zacatecas con Maestría en Ciencias en Manejo y Conservación de Vida Silvestre por el Colegio de Postgraduados en Ciencias Agrícolas. Es Candidato a Doctor en Manejo y Conservación de Recursos Naturales por la UACH. Ha trabajado con especies prioritarias de fauna silvestre, como berrendo, oso negro, águila real, cotorra serrana, bisonte y halcón aplomado. Actualmente su trabajo se enfoca en la conservación de pastizales y

especies de fauna silvestre asociadas, como el berrendo y el águila real. Colaboró en la elaboración de los PACE para estas especies.

Carson, Evan W. PhD. Genetista evolutivo. Trabaja con peces del desierto y otros organismos acuáticos del sudoeste de los Estados Unidos y norte de México. Su colaboración con colegas de Pronatura Noreste se centra en el desarrollo de un modelo para la conservación de la biodiversidad, a través del cual se busca el desarrollo sostenible de los recursos hídricos a través de alianzas con las comunidades humanas que dependen de los escasos recursos hídricos de esta árida región. Dicho trabajo combina ciencia, aspectos socio-económicos, así como biología de la conservación en beneficio de la biodiversidad única de los ecosistemas desérticos de México. Algunos de sus logros recientes incluyen la restauración de hábitats y establecimiento de refugios para evitar la extinción de los peces y otras especies acuáticas.

Contreras Balderas, Armando Jesus. Doctorado en Ciencias Biológicas, Maestro en Ciencias Biológicas y Biólogo por la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores. Cuenta con importantes distinciones académicas a lo largo de su trayectoria profesional de más de 30 años en docencia e investigación, que incluyen el reconocimiento Fellow Award en 2005 otorgado por la Texas Academy of Science. Es profesor investigador de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL, donde se ha enfocado en las áreas de ornitología y ecología. Ha dirigido más de 30 tesis de licenciatura, maestría y doctorado. Cuenta con más de 100 publicaciones científicas arbitradas, de divulgación y capítulos de libros.

Cotera Correa, Mauricio. Doctorado en Ciencias Forestales por la Facultad Forestal de la Universidad de Múnich, Alemania y Biólogo por la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL. Es Profesor Investigador Titular, en la Facultad de Ciencias Forestales de la UANL. Ha participado en diversos proyectos e iniciativas sobre el estudio de la ecología de aves, del perrito llanero y otros grupos de vertebrados en los pastizales del Altiplano mexicano. Cuenta con publicaciones científicas arbitradas y de divulgación.

De la Maza Benignos, Mauricio. Doctor en Ciencias Biológicas, con mención Summa cum Laude por la FCB-UANL; MBA por la Universidad de Lancaster, Reino Unido, e Ingeniero Agrónomo Zootecnista por el ITESM. Además cuenta con estudios de Derecho y Ciencias Jurídicas.

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Tiene más de 15 años de experiencia internacional en temas de ciencia e investigación, en las áreas de conservación, zoología, agua, derecho ambiental y políticas públicas. Desde 2011 es Director de Conservación de la organización Pronatura Noreste, A.C. Antes fue Director del Programa Binacional Desierto Chihuahuense del WWF. Cuenta con importantes distinciones académicas, que incluyen el premio Dr. José Álvarez del Villar, otorgada por la Sociedad Ictiológica Mexicana a la mejor tesis de Doctorado entre 2012 y 2014, así como la medalla a los mejores estudiantes de México en 1994. Es autor y editor de diversos artículos científicos, libros y capítulos de libros relacionados con la ciencia de la conservación, así como árbitro revisor en revistas científicas internacionales.

Espinosa Treviño, Alejandro. Biólogo y Doctor en Ciencias con especialidad de manejo de vida silvestre por la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Desde 1994 ha colaborado en proyectos de investigación, conservación y reintroducción de especies en el Norte de México y sur de Estado Unidos, es autor de artículos científicos y de divulgación y ha sido asesor de estudiantes de maestría de la UANL e ITESM. Desde el año 2000 labora en CEMEX en donde actualmente dirige la iniciativa de conservación ambiental El Carmen y la serie de libros CEMEX Nature.

García Salas, Juan Antonio. Doctor en Ciencias con especialidad en Ecología y Manejo de Vida Silvestre, con los honores Summa Cum Laude, Maestro en Ciencias y Biólogo por la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL. Es catedrático en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Autónoma de Nuevo León, donde ha sido, también, investigador de tiempo completo en las áreas de vida silvestre, comunidades y evaluación de hábitat, especialmente en ecología y ornitología. Es autor de más de 50 artículos científicos publicados en revistas nacionales e internacionales, así como de varios libros y capítulos de libros.

González Hernández, Norma. Ingeniero Químico con opción Ambiental, con Maestría en Ciencias con Área Mayor en Manejo de Recursos Naturales por la Universidad Autónoma de Chihuahua, México. Realizó su investigación de posgrado en la determinación del rango hogareño de la cotorra serrana occidental (Rhynchopsitta pachyrhyncha) en el municipio de Madera Chihuahua. Participó en la elaboración del Listado de la Avifauna del Estado de Chihuahua.

Lafón Terrazas, Alberto. Doctor en Manejo de Recursos Naturales por la New Mexico State University, Maestro en Ciencias e Ingeniero Zootecnista por la Facultad de Zootecnia de la UACH. Es Profesor de tiempo completo en la Facultad de Zootecnia y Ecología de la UACH. Coeditor del The Wildlife Society Bulletin. Árbitro revisor de la revista Agrociencia Chapingo. Ha dirigido más de 20 tesis de licenciatura, maestría y doctorado. Cuenta con un número importante de publicaciones científicas arbitradas y capítulos de libros. Dirigió el “Diagnóstico de la situación actual de las poblaciones de berrendo (Antilocapra americana) en el estado de Chihuahua” (2009). Es socio fundador y director general de Protección de la Fauna Mexicana, A.C. (Profauna).

Jiménez Lezama, Sergio. Médico Veterinario Zootecnista, Director Ejecutivo de Organización Vida Silvestre, A. C. (Ovis) y miembro del Programa de recuperación de lobo gris mexicano (Canis lupus baileyi).

Lavín Murcio, Pablo Antonio. Profesor–Investigador del Programa de Biología y de la Maestría en Ciencias Químico-Biológicas del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), en donde ha impartido materias tales como Manejo de Fauna Silvestre, Biología de la Conservación y Herpetología, entre otras. Cuenta con más de 25 artículos publicados en revistas arbitradas y capítulos de libro, referentes a aspectos de la ecología, distribución geográfica y taxonomía de vertebrados del norte de México.

Lozano Vilano, María de Lourdes. Bióloga con estudios de Maestría y Doctorado en Ciencias, con especialidad en Ecología Acuática y Pesca. Ha sido miembro del Sistema Nacional de Investigadores por más 20 años. Ha desarrollado y colaborado en importantes estudios y proyectos de investigación sobre ictiología y ecología, particularmente en la cuenca del rio Bravo. Ha trabajado en la determinación de índices biológicos de integridad utilizando peces, así como de los cambios en su composición en el Desierto Chihuahuense, incluyendo Cuatro Ciénegas y los ríos Nazas, Sabinas y Conchos. En este último, y el estado de Chihuahua desde el 2004 ha realizado monitoreos periódicos de la composición íctica en diversos sitios.

Quiñónez Martínez, Miroslava. Docente–Investigador del Programa de Biología y de la Maestría en Ciencias Químico-Biológicas del Instituto de Ciencias Biomédicas de la UACJ, impartiendo materias como: Ecología de



Dualidad, 1964Museo Nacional de Antropología.

Rufino Tamayo

Poblaciones, Ecología de comunidades, Ecología Avanzada, Estadística, entre otras. Cuenta con algunos artículos en revistas arbitradas, capítulos de libro y libros, todos referentes a aspectos de Taxonomía, Ecología y uso potencial de plantas y hongos de los bosques de Chihuahua.

Vela Valladares, Lilia. Médico Veterinario Zootecnista, por la Universidad Autónoma de Nuevo León, actualmente cursa la maestría en ciencias en Manejo de Recursos Naturales en la Universidad Autónoma de Chihuahua. Es coordinadora de Programa en la ecoregión del Desierto Chihuahuense para Pronatura Noreste, en el Estado de Chihuahua. En los últimos 12 años ha dedicado sus esfuerzos a la investigación y manejo de recursos naturales así como también al manejo de fauna silvestre. Ha colaborado y coordinado proyectos de restauración, reintroducción y conservación de especies en riesgo en la región del Desierto Chihuahuense. Actualmente coordina proyectos de restauración y conservación de pastizales a través del manejo ganadero sustentable, así como en la recuperación de ictiofauna en peligro de extinción y sus humedales asociados.

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Documents

plan de acción para la conservación y recuperación de especies de