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5/24/2018 PlanificacionDelEspacioTuristico-slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/planificacion-del-espacio-turistico-561ea20d81247 1/ PLANIFICACIÓN DEL ESPACIO TuRISTICO Roberto C. Boullón

Planificacion Del Espacio Turistico

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  • PLANIFICACINDEL

    ESPACIOTuRISTICO

    Roberto C. Boulln

  • SERIE TRILLAS TURISMO

    El avance del turismo en el mundo,pero especialmente en los pasesindustrializados del rea occidental, hapropiciado el surgimiento de estudiosdescriptivos y analticos que pretendenexplicar las caractersticas esencialesde dicho fenmeno. Este no es slo dendole social y econmica, sino tambinde carcter cultural, ya que por medio del, y de una forma agradable, es posibleadquirir nuevos conocimientos y obtenerexperiencias inolvidables. La exigencia deanalizar, sistematizar y planificar lo referentea la prestacin y el consumo de serviciosresponde a los requerimientos decrecimiento de este sector.

    Editorial Trillas, consciente de latrascendencia econmica que reviste paranuestro pas -y para el resto de AmricaLatina- el desarrollo de la industria turstica,ofrece a sus lectores una serie de obrasorientadas a impulsar esta actividad.

    Los autores, un destacado equipo deprofesionales con gran experiencia en elcampo, se proponen cubrir las necesidadesde los estudiantes y profesionales de lascarreras de turismo en sus niveles tcnicoy superior, as como satisfacer la demandabibliogrfica generada por el rea decapacitacin. Para lograrlo disearonuna serie de obras que cubren las reasprincipales de la actividad turstica.

  • PLANIFICACINDEL

    ESPACIOTZIRISTICO

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  • Roberto C. Boulln

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    PLAI`IIFICACIPIDEL

    ESPACIOTURISTICO

    EDITORIALTRILLASMxico, Argentina, Espaa,Colombia, Puerto Rico, Venezuela 1

  • Boulln, Roberto C.Planificacin del espacio turstico. -- 4a ed. -- Mxico :Trillas, 2006.245 p. : il. alg. col. ; 24 cm, -- (Trillas turismo)Incluye bibliografas e ndicesISBN 968-24-7562-7

    1. Turismo. 2. Planeamiento. I. t. II, Ser.

    D- 380.1459104'6252p LC- 0155. 1E368'86.6 1430

    Catalogacin en la fuente

    La presentacin y disposicin en conjunto dePLANIFICACIN DEL ESPACIO TURSTICOson propiedad del editor. Ninguna parte de esta obrapuede ser reproducida o trasmitida, mediante ningn sistemao mtodo, electrnico o mecnico (incluyendo el fotocopiado,la grabacin o cualquier sistema de recuperacin y almacenamientode informacin), sin consentimiento por escrito del editor

    Derechos reservadosO 1985, Editorial Trillas, 5. A. de C. V,Divisin Administrativa, Av. Ro Churubusco 385,Col. Pedro Mara Ana ya, C. P 03340, Mxico, D. ETel. 56884233, FAX 56041364Divisin Comercial, Calz. de la Viga 1132, C. P 09439Mxico, D. F Tel. 56330995, FAX 56330870www.trillas.com.mx

    Miembro de la Cmara Nacional de laIndustria Editorial. Reg. nm. 158

    Primera edicin, 1985 (ISBN 968-24-1630-2)Reimpresin, 1988

    Segunda edicin, 1990 (ISBN 968-24-3685-0)Reimpresiones, 1991 y 1994

    Tercera edicin, 1997 (ISBN 968-24-4608-2)Reimpresiones, 1999, 2001, 2003 y 2004

    Cuarta edicin, enero 2006ISBN 968-24-7562-7

    Impreso en MxicoPrinted in Mexico

  • PrlogoUno de los problemas cuya solucin se ha encarado tmida-

    mente en Amrica Latina es el del ordenamiento territorial delespacio en que se desenvuelven las actividades tursticas. Existenalgunos desarrollos que han sido adecuadamente planificados, que nodejan de ser excepciones a la regla, ya que por lo comn nadie seocupa de las consecuencias que tendrn sobre el conjunto aquellasconstrucciones que no responden a los lineamientos de un plan, sino ainiciativas aisladas.

    Despus de haber trabajado durante 30 aos en casi todos lospases de Amrica Latina y de haber intentado, sin xito, la adop-cin de algunas tecnologas elaboradas por expertos llegados delos pases desarrollados as como de haber comprobado quemuchos proyectos tursticos se aprobaron y ejecutaron pensandonicamente en cuestiones de diseo urbano, debido a la ausencia deuna visin integral del fenmeno turstico, es que me he visto en lanecesidad de elaborar algunos anlisis y fijar algunos criteriosque permitan abordar dicho problema, sin perder de vista las condicio-nes socieconmicas y tecnolgicas del ambiente en el que nostoca actuar.

    Para fundamentar los conceptos y las teoras que se desarrollan a lolargo de esta obra, en el captulo 1 se despejan algunas confusionesconceptuales y se explica por qu el turismo no es una ciencia ni unaindustria.

    En el captulo 2 se describe al turismo como un sistema, seenumeran y definen sus partes, se especifican los vnculos funcio-nales que ligan a todos sus componentes y se mencionan en cadacaso cules son los errores conceptuales que invalidan a las defini-ciones tradicionales.

    En el captulo 3 se desarrolla la teora del espacio turstico,hasta ahora indita, que es la parte sustancial de la obra, pues

    5

  • aporta la base para afrontar el problema de la estructuracin delespacio fsico, de manera coherente y lgica, en la inteligencia deque en la planificacin del turismo, como en cualquier otra, unenfoque lgico es aquel que mejor interprete a la estructura natu-ral. Aquella que ya existe antes que nosotros actuemos. En turis-mo, la estructura natural est predeterminada por la posicin queocupan en el espacio los atractivos tursticos; por ejemplo, una zonaes una agrupacin operativa que hemos creado, porque antes yaexista algo igual que esperaba a que nos diramos cuenta de lanecesidad de ajustar todas nuestras acciones a lo que hemos deno-minado "el elemento mayor de planeamiento". Planificar bien elespacio es descubrir sin error cmo es la realidad; nuestra realidady no otra, y ser capaz de imaginar aquello que debemos agregarle,para que, sin que pierda sus atributos, se adapte a nuestras necesi-dades. Por ello, una estructura lgica es aquella que mejor se adap-ta aun organismo preexistente, dado por la naturaleza. Eso es ordenorgnico.

    Todo orden orgnico tiene un lmite de crecimiento a partirdel cual el sistema debe detenerse, si no quiere entrar en crisis. Elencuentro y precisin de esos lmites es un requisito previo de laplanificacin fsica, que no puede progresar sin antes descubrircul debe ser el tamao mximo de cada sitio turstico en el quequeremos construir el andamiaje (hoteles, aeropuertos, etc.) necesa-rio para explotarlo en forma adecuada.

    Como el turismo se desenvuelve a dos mbitos: el natural y elurbano, los captulos 4 y 5 tienen por objeto describir sus carac-tersticas y muestran cmo se deben analizar, para facilitar tanto suinterpretacin como la presentacin a los visitantes, a fin de questos puedan completar sus experiencias visuales de la mejor formaposible. Finalmente, en los ltimos captulos se presentan las tc-nicas, los procedimientos y las metodologas ms adecuados paraproceder a su planificacin.

    Las metodologas y los procedimientos que se desarrollan seajustan a las posibilidades y dificultades de todo tipo, que debensuperar quienes intenten planificar el turismo en Amrica Latina.Todo lo que proponemos en esta obra lo hacemos seguros de quesu aplicacin es factible en nuestro ambiente, bajo una sola condi-cin: que se quiera hacer y se disponga del tiempo necesario paracumplir una tarea que requiere el rescate de parte de la energa em-pleada, hasta hoy, en crecer por crecer; para tratar de crecer condesarrollo, es decir, crecer bien.

    Adems de las definiciones, del sistema de clasificacin y de laprecisin de un lenguaje tcnico, sin el cual es imposible entenderse,hemos incluido continuas menciones de nuestra realidad, por cuyoconducto buscamos humanizar las teoras aqu expuestas, no en el

    6 Prlogo

  • sentido humanstico de la palabra, sino en el pragmtico, porquede nada sirve aprenderse de memoria una categorizacin o un pro-cedimiento, si se ignoran sus posibilidades de aplicacin en el medioen que habrn de funcionar.

    Los dogmatismos que, en todos los campos, aprisionan las po-sibilidades de pensar en Amrica Latina, tambin han ejercido suinfluencia negativa sobre el turismo; pero curiosamente en nues-tro sector padecemos de un dogmatismo autctono, que provienede aquellos "tericos" que para analizar el fenmeno tursticotoman prestado de otras reas del conocimiento algunas ideas y lastrasladan textualmente al turismo; por eso hablan y opinan de l,con la frgil seguridad y la pobre autoridad de todo aqul que nove de la realidad, sino lo que las circunstancias le hacen visible.Por esta va, sobre la materia turstica se han elaborado conceptosdesarticulados entre s, los cuales ms que ilustrar confunden a losalumnos. Con el propsito de evitar esa aberrada manera de argu-mentacin, en este trabajo introducimos un cuerpo de conocimien-tos enlazados entre s, que contribuye a clarificar un aspecto tanimportante de la planificacin, como lo es el que se ocupa de ordenarlas acciones del hombre sobre el territorio. Al desarrollar los cono-cimientos mencionados se cuid de ser lo suficientemente explcito,sin ser reiterativo, como para que todos los estudiosos del turismo,ya sean stos licenciados en turismo, arquitectos, ingenieros, exper-tos en comercializacin, planificadores regionales o economistas,puedan desempear las labores de su especialidad en el marco delas tareas interdisciplinarias destinadas a lograr el ordenamiento delespacio turstico.

    Nota del editor: Todas las fotografas, esquemas, cuadros y dibujos que ilustran el textoson originales del autor.

    Prlogo 7

  • ndicede contenidoPrlogondice de fotografasCap. 1. Precisiones conceptuales

    1. Confusiones semnticas y conceptuales, 13. 2. Por qu elturismo no es una ciencia, 16. 3. Por qu el turismo no es unaindustria, 24. Referencias bibliogrficas, 29.

    Cap. 2. El sistema turstico 311. Los elementos del sistema, 31. 2. La demanda turstica,32. 3. La oferta turstica, 34. 4. El proceso de venta, 36. 5.El producto turstico, 37. 6. La planta turstica y los atracti-vos tursticos, 40. 7. La infraestructura, 46. 8. La superes-tructura, 50. 9. El patrimonio turstico, 54. Referencias bi-bliogrficas, 55.

    Cap. 3. La teora del espacio turstico 561. Introduccin, 56. 2. El concepto de regin, 56. 3. Ca-ractersticas de la planificacin fsica, 58. 4. Caractersticasdel espacio fsico y de otros tipos de espacio, 59. 5. Clases deespacio, 61. 6. El espacio turstico, 65. 7. Zona turstica,66. 8. rea turstica, 69. 9. Centro turstico, 69. 10. Tipo-loga de los centros tursticos, 74. 11. Complejo turstico,76. 12. Unidad turstica, 79. 13. Ncleos tursticos, 80. 14.Conjunto turstico, 80. 15. Corredores tursticos, 80. 16. Co-rredores tursticos de traslado, 81. 17. Corredores tursticosde estada, 84. 18. Relaciones entre los elementos del espa-cio turstico, 86. Referencias bibliogrficas, 91.

    Cap. 4. El espacio turstico natural 931. Introduccin, 93. 2. El turista como observador, 94.3. El ambiente natural, 96. 4. El concepto del paisaje, 97.5. La calidad del paisaje, 101. 6. El anlisis del paisaje, 103.

    51013

    8

  • 7. La visin del paisaje, 105. 8. Propiedades del paisaje, 108.9. Tipos de paisaje, 109. 10. La descripcin del paisaje, 112.11. Componentes sensoriales del paisaje, 115. 12. La visua-lizacin del paisaje, 127. 13. La imagen del paisaje, 132. 14.Formas de ver el paisaje natural, 136. 15. La promocin delpaisaje natural, 139. 16. Capacidad del paisaje, 145. 17. L-mites de capacidad del paisaje, 147. 18, Clculo de la capaci-dad del paisaje, 148. Referencias bibliogrficas, 160.

    Cap. 5. El espacio turstico urbano 1621. Introduccin, 162. 2. Caractersticas del espacio urbano,163. 3. La percepcin del espacio urbano, 165. 4. Nodos,168. 5. Mojones, 169. 6. Barrios, 174. 7. Sectores, 177. 8.Bordes, 179. 9. Sendas, 182. 10. Tipos de paisaje urbano,184. 11. Esquema fsico, 190. Referencias bibliogrficas, 192.

    Cap. 6. Planificacin del espacio natural 1931. Introduccin, 193. 2. Atractivos naturales de uso intensi-vo, 194. 3. Atractivos naturales de uso restringido, 201. 4.Atractivos naturales de uso intermedio, 206. Referencias bi-bliogrficas, 210.

    Cap. 7. Planificacin del espacio turstico urbano1. Seleccin del espacio turstico urbano, 211. 2. Utilidadprctica de la delimitacin del espacio turstico urbano, 214.3. El espacio de pertenencia de los atractivos tursticos y losfocos urbanos, 215. 4. Localizacin de los centros tursticos,222. 5. Procedimiento para elegir un centro turstico entrevarios conglomerados urbanos con similar potencialidad, 223.6. Procedimiento para localizar un centro nuevo, 227. Refe-rencias bibliogrficas, 229.

    ndice analtico 238

    211

    indice de contenido 9

  • ndicede fotografasFotografa 1. La Romana (Santo Domingo) 39Fotografa 2. Acapulco (Mxico) 39Fotografa 3. Buzios (Brasil) 39Fotografa 4. Contadora (Panam) 39Fotografa 5. Iguaz (Argentina) 43Fotografa 6. Red River (Estados Unidos de Amrica) 43Fotografa 7. San Diego (Estados Unidos de Amrica) 43Fotografa 8. Chalma (Mxico) 43Fotografa 9. Taxco (Mxico) 62Fotografa 10. Cojimes (Ecuador) 62Fotografa 11. El Paso (Estados Unidos de Amrica) 63Fotografa 12. Guanacaste (Costa Rica) 63Fotografa 13. San Antonio de Padua (Argentina) 106Fotografa 14. Bethesda (Estados Unidos de Amrica) 106Fotografa 15. Providencia (Chile) 106Fotografa 16. La Pampa (Argentina) 110Fotografa 17. Morelos (Mxico) 110Fotografa 18. Valle de Bravo (Mxico) 113Fotografa 19. Calafate (Argentina) 113Fotografa 20. Michoacn (Mxico) 116Fotografa 21. Creel (Mxico) 116Fotografa 22. Pennsula de Valdez (Argentina) 116Fotografa 23. Capri (Italia) 117Fotografa 24. Neuqun (Argentina) 117Fotografa 25. Oaxaca (Mxico) 120Fotografa 26. Montebello (Mxico) 120Fotografa 27. Bal (Indonesia) 120Fotografa 28. San Blas (Panam) 121Fotografa 29. Purmamarca (Argentina) 121Fotografa 30. Bells Station (Estados Unidos de Amrica) 122Fotografa 31. El Bolsn (Argentina) 122Fotografa 32. Futalaufquen (Argentina) 123Fotografa 33. Ro Negro (Argentina) 123Fotografa 34. Lago Mascardi (Argentina) 124Fotografa 35. Tierra del Fuego (Argentina) 124Fotografa 36. Iguaz (Argentina-Brasil) 125

    10

  • Fotografa 37. Acapulco (Mxico) 125Fotografa 38. Iguaz (Argentina) 126Fotografa 39. Lago Argentino (Argentina) 126Fotografa 40. Cozumel (Mxico) 128Fotografa 41. Lago Pojoj (Mxico) 128Fotografa 42. Milpa Alta (Mxico) 135Fotografa 43. Milpa Alta (Mxico) 135Fotografa 44. Milpa Alta (Mxico) 135Fotografa 45. Milpa Alta (Mxico) 135Fotografa 46. Ruidoso (Estados Unidos de Amrica) 138Fotografa 47. Gran Can del Colorado (Estados Unidos de Amri-

    ca) 138Fotografa 48. El Popocatpetl (Mxico) 138Fotografa 49. Acapulco (Mxico) 150Fotografa 50. Yucatn (Mxico) 154Fotografa 51. La Huasteca (Mxico) 154Fotografa 52. Iguaz (Argentina) 155Fotografa 53. Isla Mujeres (Mxico) 155Fotografa 54. Cartagena (Colombia) 158Fotografa 55. Cartagena (Colombia) 158Fotografa 56. Cartagena (Colombia) 158Fotografa 57. Cartagena (Colombia) 159Fotografa 58. Cartagena (Colombia) 159Fotografa 59. Cartagena (Colombia) 159Fotografa 60. San Pedro (Roma) 170Fotografa 61. Campo de Marte (Pars) 170Fotografa 62. Canterbury (Inglaterra) 171Fotografa 63. Antigua (Guatemala) 171Fotografa 64. Mitre (Buenos Aires) 172Fotografa 65. Saint Patrick (Nueva Y ork) 172Fotografa 66. Golden Nugget (Las Vegas) 173Fotografa 67. Golden Gate (San Francisco) 173Fotografa 68. San ngel (Mxico, D. F.) 175Fotografa 69. Casco Antiguo (Puerto Rico) 175Fotografa 70. Bethesda (Washington) 175Fotografa 71. Barrio Chino (San Francisco) 178Fotografa 72. Lijnbaan (Rotterdam) 178Fotografa 73. Santo Domingo (Repblica Dominicana) 180Fotografa 74. Puerto Rico (Puerto Rico) 180Fotografa 75. Miami (Estados Unidos de Amrica) 181Fotografa 76. Pars (Francia) 181Fotografa 77. Caminito (Buenos Aires) 183Fotografa 78. Regent Street (Londres) 183Fotografa 79. San Bernardo (Cuzco) 183Fotografa 80. Acapulco (Mxico) 196Fotografa 81. Acapulco (Mxico) 196Fotografa 82. Mar del Plata (Argentina) 196Fotografa 83. Miami (Estados Unidos de Amrica) 197Fotografa 84. Salinas (Ecuador) 197Fotografa 85. Sequoias (Estados Unidos de Amrica) 203Fotografa 86. Iguaz (Argentina) 203Fotografa 87. Yosemite (Estados Unidos de Amrica) 203Fotografa 88. San Blas (Panam) 203Fotografa 89. Sandy Lane (Barbados) 207

    Indice de fotografas 11

  • Fotografa 90. San Blas (Panam) 207Fotografa 91. Tenaya Lake (Estados Unidos de Amrica) 207Fotografa 92. Campeche (Mxico) 219Fotografa 93. Campeche (Mxico) 219Fotografa 94. Chetumal (Mxico) 219Fotografa 95. Monumento a la Revolucin (Mxico, D. F.) 220Fotografa 96. Monumento a la Revolucin (Mxico, D. F.) 220Fotografa 97. Monumento a la Revolucin (Mxico, D. F.) 220Fotografa 98. Calle Cinco de Mayo (Mxico, D. F.) 221Fotografa 99. Depsitos de un puerto (Buenos Aires) 221Fotografa 100. Depsitos de un puerto (Buenos Aires) 221

    12 ndice de fotografas

  • Precisionesconceptuales1. CONFUSIONES SEMNTICAS

    Y CONCEPTUALES

    Desde que el turismo alcanz la importancia que tiene, su cono-cimiento analtico ha ido concretndose lentamente, no comoproducto de un trabajo de investigacin sistemtica, sino por el resul-tado de una serie de estudios y ensayos individuales que an nohan logrado constituir un cuerpo terico. Una de las causas de estafalta de integracin se debe a la ausencia de confrontaciones quepermitan, primero, conocer y luego comparar todas las ideas en cir-culacin dentro del ambiente turstico.

    Otro de los problemas que desorientan a quienes consultan li-bros, o leen revistas o artculos periodsticos, o bien escuchan dis-cursos y conferencias sobre el tema turstico, es que perciben losmensajes y la informacin a travs de cdigos distintos. Los dife-rentes cdigos nacen de la proyeccin que efecta cada especialistaal campo del turismo, de su forma de ver y comprender las cosas.Cuando se tocan temas especficos, por ejemplo, la contabilidad deun hotel, casi no surgen problemas, porque los profesionales conta-bles emplean tcnicas y nomenclaturas generales, las cuales se apli-can sin mayores inconvenientes en los establecimientos que atiendenuna demanda netamente turstica. Pero cuando esos mismos pro-fesionales, para introducir su tema, comienzan a conceptualizar elfenmeno turstico, es entonces que aparecen tantas versiones ytantos nombres distintos para explicar y sealar una misma cosa.Por eso, un complejo turstico puede ser al mismo tiempo un bal-neario, una tienda de venta de artesanas, un hotel con jardines yalgunas canchas deportivas ubicadas en un centro turstico, el pro-pio centro turstico o el edificio de una cooperativa de artesanos.Algo parecido sucede con las formas del turismo que confunden

    13

  • como una misma cosa (o si piensan que son distintas no explicanpor qu) al turismo social, subvencionado, popular y masivo, con-fusin que por nuestra cuenta hemos tratado de dilucidar en otraoportunidad.'

    Como ya dijimos hace algn tiempo, una explicacin de estasanormalidades se puede encontrar en que:

    El turismo por ser algo nuevo, que ha crecido insospechadamentepresionado por los problemas que el mismo crecimiento incontrolado hadejado sin resolver, an no ha encontrado tiempo para crear su propiolenguaje tcnico medianamente aceptable. Por eso es que la terminologaturstica creada por esta actividad es mnima, utilizndose en su defectoconceptos tomados de otras disciplinas, sin que hasta hoy se haya hechoun balance de estos trminos y mucho menos llegado a un acuerdo sobreel significado que toman al aplicarlos al turismo. Hay casos en que laspalabras adoptadas provienen de campos donde an persisten dificultadessemnticas, tal cual sucede, por ejemplo, con el planeamiento fsico, elurbanismo y el diseo urbano; de modo que al ingresar al turismo, se agra-va su interpretacin conceptual que queda librada al uso que cada tcnico,texto o informe que desea darle, causando esto mltiples confusiones ydificultades de comprensin y comunicacin?

    Para que el sector turismo logre un progreso efectivo en elcampo conceptual necesita consolidar un lenguaje de aceptacinuniversal. Porque es a travs de l que el hombre perfecciona sucapacidad de expresarse y de esta manera configura conceptos msfirmes cargando a las palabras de un significado preciso. As cadavocablo se asocia a alguna idea que indica, antes que nada, las pro-piedades y las relaciones entre los objetos conocidos por medio delos sentidos. Otras ideas corresponden a pensamientos abstractosque el hombre elabora haciendo intervenir su cerebro en la com-prensin de la esencia de las cosas que lleg a conocer a travs desu apariencia. Dice Comforth:

    Un lenguaje se caracteriza por un vocabulario y una sintaxis, esdecir, por una cantidad de palabras cuya referencia constante se ha fijadoen el uso general del grupo social, y por leyes que gobiernan el modo decombinar las palabras en conjunto, con el fin de que sean capaces decomunicar algo. En toda accin social del hombre se hace uso del lengua-je; y todos sus pensamientos, planes y aspiraciones, todas sus ideas sobreel mundo y sobre los dems, son posibles porque tienen un lenguaje en elque se expresan y comunican.3

    1 Boulln, Roberto, Las actividades tursticas y recreacionales. Editorial Trillas,Mxico, 1990, captulo 3.

    2 Boulln, Roberto Definicin de trminos, Tercer curso interamericano de planifi-cacin del desarrollo turstico, planificacin fsica, OEA/CICATUR, Mxico, 1976, pg. 1.

    3 Cornforth, Maurice, Teora del conocimiento, Editorial Nuestro Tiempo, Mxico,1982, pg. 48.

    14 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • La necesidad de un lenguaje tcnico unificado es an muchomayor en los sistemas de capacitacin y en la enseanza escolari-zada que operan en el sector, que para los otros segmentos partici-pantes de su funcionamiento comercial. Como sea que fuere, en elambiente de los hoteleros, restauranteros y agentes de viajes, se haido creando un lenguaje o jerga que les sirve muy bien para enten-derse. Cada cosa que usan y cada operacin o trmite tcnico querealizan, tienen un nombre aceptado internamente; nombre que seimpuso mediante el uso y la tradicin. Al tratar de retomar estasestructuras pragmticas, para incorporarlas a los programas de estu-dio, es cuando empiezan a aflorar los problemas semnticos. Estosproblemas no llegan al campo de la actividad privada, que continautilizando el lenguaje acostumbrado sin ningn inconveniente; di-chos problemas permanecen en el medio acadmico, que fue dondese originaron, pero sin inquietar mayormente. En este mbito, eldescubrimiento de algunas incongruencias descubrimiento delque se enteran nicamente algunos alumnos y algunos profesoresno se generaliza. Despus de algn tiempo cae en el olvido. El olvi-do de sus dudas viene para el alumno despus del examen, porqueel ritmo de los planes de estudio lo remite a otra cosa, y porque lasrespuestas que encuentra son poco aclaratorias. Los profesores noolvidan sus dudas, pero en su mayora no pueden resolverlas, yasea por la escasa informacin de que disponen sobre los temas quetratan de ensear, o porque difcilmente pueden hacerlas conocera sus colegas a causa del aislamiento en que se desenvuelven las cte-dras universitarias y de la falta de encuentros acadmicos para tratarasuntos especficos entre los especialistas de una misma materia.As como, tambin, por la poca investigacin que al respecto serealiza y difunde.

    ltimamente han aparecido diccionarios especializados y algu-nos libros sobre turismo a los que acompaan glosarios que expli-can algunos trminos tursticos. Su aporte es muy valioso porqueorientan al alumno sobre el significado de muchas cosas. En elcaso de la hotelera, el Diccionario Tcnico Hotelero define trmi-nos no discutidos sobre comidas, bebidas, siglas de asociados yfunciones de los puestos de trabajo, pero soslaya la mencin deotros tan importantes como los anteriores.' Otros diccionarios nohan podido evitar contradicciones al definir algunos trminos tc-nicos como: "equipamiento", "infraestructura", "balneario","centro turstico", "planta turstica", "promocin turstica", etc.;expresiones estas sobre cuyo significado existen muchas versio-nes. Hay autores que ensayan nuevas formas de clasificacin desu propia y personal invencin, por ejemplo, sobre los tipos de tu-

    4 Molina Aranda, Fernando, y Gallego, Jess Felipe, Diccionario tcnico hotelero,Revista El Bar, Madrid, 1972.

    Confusiones semnticas y conceptuales 15

  • rismo y mezclan, sin aclarar (en un diccionario esto no debe hacer-se), diferentes criterios de categorizacin, en una lista de dieciochotipos, en la cual se amalgaman el turismo blico con el de conven-ciones, el familiar, el didctico, el religioso y el social, entre otros,con olvidos, por ejemplo, de una clase tan importante como es elturismo interno.5,6

    A medida que se han ido incorporando nuevas materias al estu-dio del turismo se han multiplicado las dificultades relativas a laprecisin de las voces ms usadas. Especialmente en el campo dela planificacin del sector que es aquel que pretende ordenar sucrecimiento es donde se notan las mayores contradicciones entreel significado de algunos trminos tcnicos, porque cada especialis-ta tiende, naturalmente, a proyectar al sector un esquema tericoheredado de la disciplina que practica. Si las palabras son de usointerno de una especialidad, el problema no es tan grave como elque se origina por las diferentes interpretaciones de otras de usocomn, como "instalaciones", "infraestructura" o "facilidades", cuandoson empleadas por la pluralidad de profesionales que intervie-nen en el sector: (ingenieros, economistas, estadsticos, arquitec-tos, socilogos, psiclogos, gegrafos y licenciados en turismo, etc.)

    Entre tanta confusin, una de las afirmaciones ms repetidas esla que dice que el turismo es una ciencia o una industria y comoesta afirmacin antecede "a buena" parte del conocimiento terico delturismo, dedicaremos a su conceptualizacin los dos prximospuntos.

    2. POR QU EL TURISMO NO ES UNA CIENCIA

    Para que la acumulacin de conocimientos sobre algn temaprogrese hasta alcanzar la categora de ciencia, es necesario quetales conocimientos cumplan una serie de requisitos, los cualespensamos que no se han alcanzado en el turismo.

    No podemos decir que en la prctica el turismo se desarrollesin ideas, porque eso es imposible; pero las ideas que se manejanhasta el momento, estn desconectadas entre s, sobre todo aque-llas originadas en otras disciplinas. La precisin, el orden y la rela-cin lgica entre los conceptos bsicos son presupuestos ineludiblespara que el pensamiento pueda elaborar otros conceptos derivadosde los anteriores, que sean ms especficos, de tal manera que elconjunto explique tericamente algn hecho de la realidad.

    5 Novo Valencia, Gerardo, Diccionario general de turismo, Editorial Diana, Mxico,1977.6 Vieira Ferreira, Fernando Luis, Diccionario brasileiro de turismo, Colorama, Rode Janeiro, 1975.

    16 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • Pensar tericamente es distinto de lo que se entiende vulgar-mente cuando se toma como tal a la elaboracin de lucubracionesmentales alejadas de la realidad. No debemos olvidar que el trminoteora proviene del griego theria, que quiere decir "contemplar"y que en el castellano antiguo era una proposicin que significabaespectculo. Al respecto es interesante tener en cuenta que:

    Aunque es cierto que en los das primeros de una ciencia las teorasson con frecuencia el resultado de especulaciones individuales y puedeque tengan un dbil y escaso soporte en los datos empricos, la teora y laobservacin se hacen cada vez ms estrechamente relacionadas conformela ciencia va adquiriendo desarrollo. En el estado actual de las cienciassociales, la investigacin y la teora no han ido siempre estrechamenteunidas, y las teoras tienden a contener elementos especulativos que vanms alla que la evidencia de los datos disponibles.?

    El turismo no naci de una teora, sino de una realidad quesurgi espontneamente, y se fue configurando a s misma bajo elimpacto de descubrimientos en otros campos, como, entre otrascosas, el progreso de la navegacin y el invento de ferrocarril, delautomvil y del avin. Es decir, no se desarroll gracias al anlisisde datos empricos que hayan, por ejemplo, interrelacionado elfenmeno de la utilizacin prctica del motor de explosin internay la energa del vapor, con la creacin de las lneas de transporte, oel progreso de la clase media y el avance de los sistemas de comunica-cin, para anticipar el fenmeno del turismo y proponer alternativasorientadas a controlar su evolucin. Si esto no sucedi, tampocose dedujeron aspectos y perfiles del turismo gracias a la elaboracinde teoras primarias fundadas en la observacin. Mucho menos esdable sostener que el turismo se deba a que alguien imagin su ac-tual desarrollo y sus caractersticas sociolgicas y comerciales,mediante especulaciones que se adelantaron a los hechos.

    Para llegar a elaborar una teora cientfica, primero, tienen queexistir una serie de hiptesis que constituyen el punto de partidade las cadenas deductivas, cuyos ltimos eslabones deben pasar laprueba de la experiencia. Al completarse una serie de hiptesis,satisfactoriamente comprobadas, estaremos en la posibilidad de de-cir que ese conjunto de ideas (nacidas del intelecto y de la infor-macin, y adems organizadas sistemticamente) pueden constituirlos principios generales de una determinada disciplina del saber.En la ciencia, todo principio general debe ser exacto, pero tambinflexible, de tal manera que el sistema ideolgico pueda evolucionarcuando nuevas evidencias demuestren la existencia de algn erroren el conocimiento e interpretacin de la realidad.

    7 Bunge, Mario, La ciencia, su mtodo y su filosofa, Editorial Siglo XX, BuenosAires, 1972, pg. 62.

    Por qu el turismo no es una ciencia 17

  • No sabemos de la existencia de ningn cientfico autnomo (esdecir, no perteneciente a alguna de las ramas conocidas de la cien-cia) que haya producido y difundido un cuerpo terico sobre undeterminado enfoque turstico y que este enfoque cumpla con losrequisitos anotados en el prrafo anterior. Tampoco ninguno delos que dicen que el turismo es una ciencia, ha podido explicarnosa qu tipo de conocimiento pertenecera dicha actividad.

    Al aceptar, por un lado, que no existe una "ciencia turstica",y al afirmar, por el otro, la necesidad que tiene el sector de estable-cer un cuerpo terico consistente, y adems al reconocer que parala satisfaccin de esta necesidad hay que sistematizar el conoci-miento, tenemos que admitir que la solucin lgica radica en elencuadramiento adecuado del fenmeno turstico, para que deesta manera se despeje la incgnita relativa al tipo de ciencia quedeber ocuparse de su estudio. Eso es lo que haremos a continua-cin, comenzando por definir algunos conceptos esenciales delconocimiento cientfico.

    Una manera generalmente aceptada de clasificar las ciencias esaquella que las separa en bsicas (o puras) y aplicadas. Las prime-ras estudian los principios generales y las segundas tienen por objetola solucin de problemas especficos. Como hemos dicho, el tu-rismo no ha sido objeto de estudio de la ciencia pura, por lo quesu alternativa analtica se ubica dentro de la investigacin aplicadaal rea de alguna de las especialidades de las ciencias bsicas, quesealaremos ms adelante.

    Otra forma de clasificar las ciencias es en formales y fcticas.Se entiende por ciencias formales a las que dependen de la deduc-cin; y por ciencias fcticas a las que provienen de la observacin.Las ciencias formales no son objetivas porque no se ocupan de es-tudiar directamente los objetos del mundo real, sino que son el re-sultado de la evolucin de la inteligencia del hombre, a partir delmomento en que ste adquiri la capacidad de inventar entes for-males y, lo que es ms importante, lleg a establecer relacionesentre los mismos. Al elaborar esos entes formales la humanidad hapodido crear un lenguaje de smbolos, por ejemplo, los nmeros,que expresan ideas en vez de representar hechos o cosas, que es delo que se ocupa el lenguaje comn. Por eso tambin a las cienciasformales se les llama ideales. Refirindose al tema, Bunge dice losiguiente:

    No toda investigacin cientfica procura el conocimiento objetivo.As la lgica y la matemtica esto es, los diversos sistemas de la lgicaformal y los diferentes captulos de la matemtica pura son racionales,sistemticos y verificables, pero no son objetivos, no nos dan informacinacerca de la realidad: simplemente no se ocupan de los hechos. La lgicay la matemtica tratan de entes ideales; estos entes tanto los abstractos

    18 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • como los interpretados, slo existen en la mente humana. A los lgicos ymatemticos no se les da objetos de estudio: ellos construyen sus propiosobjetos.8

    Como los componentes del fenmeno turstico son materialesy no ideales, evidentemente no puede ser objeto de estudio de lasciencias formales. Con ello no queremos decir que las matemticasquedan excluidas del campo turstico, al contrario, las matemti-cas constituyen una herramienta importante por cuyo medio, porejemplo, la estadstica, cuantifica las variables tursticas. Nada msse es el papel que desempean dentro del mbito turstico. Seraabsurdo concebir una ciencia llamada "matemticas tursticas". Lomismo vale para la lgica, donde tendramos que hablar de una "l-gica turstica".

    La ciencia fctica, por su parte, dirige su atencin al estudio de todolo que existe con carcter material, bien sean sucesos de la conductahumana o bien fenmenos por cuyo conducto se manifiestan los pro-cesos del mundo material. Son ciencias tpicamente fcticas: la fsica,la qumica, la medicina, la psicologa y la sociologa.

    De acuerdo con su propsito, las ciencias fcticas necesitan dela observacin del experimento para confirmar en qu medida lashiptesis que formulan corresponden a los hechos. Esto lleva a quetambin se les conozca como ciencias fcticas, ciencias empricas,porque cualquier supuesto slo es aceptado despus de su com-probacin prctica. La experimentacin adems de legitimar la vali-dez de cualquier hiptesis, nos permite imponernos sobre cmo seorigina, por qu se produce y cul es la fenomenologa de cualquierhecho material. En las ciencias fcticas, en razn de su objeto, ningu-na afirmacin puede considerarse como definitiva, porque siempreexiste la posibilidad que algn dato, no tenido en cuenta, o malinterpretado, modifique a toda una estructura terica o, incluso, nosobligue a elaborar una nueva que reemplace a aqulla cuya validezse fundaba en el error o la omisin.

    Las ciencias fcticas se dividen en naturales y sociales. Ambascategoras incluyen partes especficas del conocimiento que el hom-bre necesita y trata de obtener respecto a cmo son las cosas y loshechos del mundo en que vive. Desde luego, al afn congnoscitivono es privativo del cientfico; en una medida u otra todos los hom-bres participamos del deseo de conocer y a todos nos es factible sa-car nuestras propias conclusiones relativas a nuestra realidad.

    Siguiendo este impulso motivado por su curiosidad, el hom-bre puede obtener un conocimiento natural de las cosas, conoc-

    8 Bunge, Mario, La ciencia: su mtodo y su filosofa, Editorial Siglb XX, BuenosAires, 1972, pg. 8.

    Por qu el turismo no es una ciencia 19

  • miento que le sirve de plataforma para ascender al otro ms elabo-rado: el cientfico. El primero es informativo y el otro especulativo.Lo que tienen en comn, es que ambos manejan ideas que nacendel enfrentamiento entre un sujeto curioso y aquello que despier-ta su curiosidad. Hessen dice:

    En el conocimiento, se encuentran frente a frente la conciencia y elobjeto: el sujeto y el objeto. El conocimiento se manifiesta como unarelacin entre estos dos elementos que permanecen en ella y estn eterna-mente separados el uno del otro. El dualismo de sujeto y objeto es partemisma del conocimiento. La funcin del sujeto consiste en aprehender alobjeto, y la del objeto en ser aprehensible y aprehendido por el sujeto.9

    Se sobreentiende que el objeto del conocimiento puede sertanto cosas como hechos. De estos ltimos se ocupan las cienciassociales, que buscan explicar y comprender la conducta y el com-portamiento individual y colectivo del hombre.

    Si reflexionamos sobre lo expresado en los tres ltimos prrafosencontramos que para ubicar el turismo y desentraar su natura-leza tal vez lo ms adecuado sera: primero, clasificar el turismocomo un saber que se encuentra situado en el mbito del conoci-miento natural de las cosas, porque en ese nivel se encuentran lasinterpretaciones, deducciones y procedimientos ms utilizados en suoperacin y explicacin y, segundo, admitir que su progreso medularslo ser posible a travs de las ciencias sociales, por lo que deberaser estudiado como un captulo de stas y no como un conocimientoautnomo. Por ms que nos esforcemos, no podemos concebir la actualni la futura existencia de las ciencias del turismo en s mismas, aunques entendemos el turismo como fenmeno social y en la eficiencia de lainvestigacin social para determinar su esencia y para resolver sucompleja problemtica.

    Sin investigacin no puede haber ciencia. Y de la investigacinturstica slo podemos decir que es escasa y que se mantiene en lasuperficie, es decir, que se "centra en la descripcin, sistematiza-cin y prediccin a expensas de la teorizacin". 10 En consecuen-cia, es innegable que en el campo del turismo se carece de teorasdebidamente fundadas, ya que no podemos admitir que la meraenumeracin y deficiente descripcin de sucesos, constituye unateora cientfica, como tampoco lo es el hacer mencin de los pues-tos administrativos de un hotel, del nmero de personas que hacenturismo en un pas, de los elementos que integran un paquete turs-tico o de los procedimientos que componen una campaa publici-taria.

    Nada se opone a que se acepte el turismo como un fenmeno9 Hessen, J. Teora del conocimiento. Editores Mexicanos Unidos, Mxico, 1981,

    pg. 24.10 Bunge, Mario, Teora y realidad, Ariel, Barcelona, 1972, pg. 89.

    20 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • socioeconmico, y si se traslada este criterio al campo ce la plani-ficacin, tenemos que reconocer adems la necesidad de estudiara aqul con una visin interdisciplinaria; que podr incluir la eco-nom a, la ingeniera, la arquitectura, el urbanismo, el diseo urbano,el marketing, la administracin de recursos humanos, la> matem-ticas, la estadstica, las ciencias de la comunicacin, la contabilidad,la administracin pblica y comercial, etc., como disciplinas auxi-liares. Si algunas de ellas son ciencias, esto no equivale a que elcampo al que se apliquen (el turismo) adquiera esa jerarqua.

    Antes dijimos que sin investigacin no hay ciencia., En Am-rica Latina, desde hace algunos aos han aparecido unos pocoscentros de investigacin turstica, cuyos resultados si les que lle-garon a alguno no se ven, o no se difunden, o no se aplican. Ascomo sin investigacin y teoras no hay ciencia, as tambin concentros de investigacin que operan sin planes sobre lo que se pro-ponen descubrir, o hiptesis que probar, tampoco hay, investiga-cin. Con centros integrados por personal que desconoce la estruc-tura elemental de la investigacin cientfica y tecnolgica, no puedehaber investigacin y no es que en el turismo falten cosas por inves-tigar. Por ejemplo, si bien es cierto que se habla constantementedel factor multiplicador del turismo, tambin no es menos ciertoque los clculos primarios que se manejan para determinar susndices fueron efectuados hace ya muchos aos, por 16 que hacefalta su actualizacin, tanto en lo que se refiere a los pases comoa las regiones. Otro rengln importante que se desconoce es elresultado de la balanza turstica, ya que a travs del prodedimientoelemental, que consiste en restar del supuesto ingreso d divisas elegreso causado por los nacionales que viajan al extranjeto, no arri-bamos a un resultado tcnicamente satisfactorio. El clciilo atinadosupone descontarle al ingreso bruto de divisas, los eresos porinsumos de productos extranjeros y las remesas de los operadorestrasnacionales a sus casas matrices. Algo anlogo sucede con res-pecto al turismo interno, del cual se ignora a cunto a sciende suvolumen real, porque para su medicin se utilizan cifras estimadas,las cuales dependen del optimismo, demagogia o pesimismo dequien las formula: encontrndose en algunos pases tantas canti-dades como entidades oficiales intervienen en el turismo. !, Tampocotodava conocemos por qu nadie ha podido determinar, medianteestudios confiables y generalizables, cules son las motivacionesque impulsaron a una persona a visitar un determinado lugar y culfue su grado de satisfaccin cuando consum la visita. As segui-mos construyendo nuevos centros tursticos, copiando modelosobsoletos, a causa de nuestra ignorancia del nivel de satisfaccinque experimentan los usuarios. Cmo puede llamarse cienciaa algo que desconoce lo fundamental y sigue operando al tanteo?

    Por qu el turismo no es una ciencia 21

  • Asociado al concepto moderno de ciencia se presenta el de tec-nologa, este ltimo se define como las formas y modelos de apli-cacin de los descubrimientos que va logrando la investigacincientfica. La ciencia y la tecnologa estn ntimamente ligadas,por lo que se establece entre ellas una relacin mediante la cualambas se corrigen y estimulan recprocamente. En esta relacin laciencia se ocupa de lo general, ya que explica el porqu de las cosaso de cualquier tipo de fenmeno natural y social, y la tecnologase ocupa de lo particular, ya que aporta los datos relativos al cmose deben aplicar los conocimientos generales. La ciencia es el conoci-miento de las cosas por sus causas, y la tecnologa la descripcinde los procedimientos que hay que utilizar para producir resulta-dos. Con relacin a esto, Mumford dice:

    La tcnica es una traduccin en formas apropiadas y prcticas delas verdades tericas, implcitas o formuladas, anticipadas o descubiertasde la ciencia. La ciencia y la tcnica forman dos mundos independientes,aunque relacionados; algunas veces convergen y otras se alejan el uno delotro. Las invenciones principalmente empricas, como la mquina de va-por, por ejemplo, pueden sugerir las investigaciones de Carnot en el do-minio de la termodinmica.

    Desde la geometra y la astronoma de Egipto y la Mesopotamia,ambas estrechamente relacionadas con la prctica de la agricultura, hastalas ltimas investigaciones llevadas a cabo en el dominio de la electrofsi-ca, el lema de Leonardo resulta certero: la ciencia es el capitn y los sol-dados son la prctica. Pero algunas veces los soldados ganan la batalla sinque nadie los dirija, y algunas veces el capitn, gracias a una estrategiainteligente, obtiene la victoria sin necesidad de librar la batalla.11

    La vinculacin de causalidad entre la ciencia y la tcnica no hasido ni es una relacin constante, en la que primero, est la cienciay luego la tcnica. De hecho, el hombre perfeccion una serie deoperaciones y el manejo de herramientas, que l mismo haba crea-do, antes de plantearse un conocimiento cientfico de las cosas.En la bsqueda de una respuesta a sus necesidades, muchas vecesel hombre encontr el modo de mejorar el procedimiento para haceruna cosa, con lo que dio origen a una tcnica, a partir de la cual se pudollegar a un conocimiento cientfico.

    Tambin existe otra serie de tcnicas que no parten de la cien-cia ni conducen a ella; en consideracin de esta circunstanciapodemos ampliar la definicin de tecnologa, diciendo que es eldesarrollo de cualquier tipo de habilidad. Esto ltimo es lo quesucede, por ejemplo, con la tcnica que precisa dominar cualquierpintor o escultor para crear una obra de arte.

    11 Mumford, Lewis, Tcnica y civilizacin, Emec, Buenos Aires, 1945, pg. 111,tomo 1.

    22 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • Para operar el sistema turstico se le aplica una sucesin de tc-nicas que nacieron independientemente de la investigacin cient-fica. Tanto en la hotelera, como en los establecimientos que sededican a la prestacin de servicios de alimentos y bebidas, enempresas de transporte y agencias de viaje, se realizan numerosastareas en las que se aplican diferentes tecnologas. En el caso delas lneas de transporte areo no se puede decir que las tcnicasson propias del turismo, sino que ste se vale de ellas para movili-zar a sus pasajeros. En el transporte terrestre la industria automotoradapt la lnea de autobuses a las necesidades de transporte deturistas para sus excursiones. As, para los trayectos largos se dise-aron modelos que incluyen camas, y para los viajes de pequeosgrupos o familias se fabricaron las casas rodantes que, a su vez, pro-vocaron la creacin de los trailer parks.

    Los restaurantes y los diferentes tipos de negocios que sirvencomida son una respuesta muy antigua a las necesidades de alimen-tarse fuera de la casa, no slo de los viajeros sino de los mismos habi-tantes de la ciudad en que tales negocios se localizan. Es a partir dela segunda mitad del siglo pasado que los restaurantes se multiplican,primero, como elemento recreacional de la burguesa y despus,para cubrir los requerimientos de una demanda creciente de obre-ros y empleados que, por el tamao de las grandes ciudades y lasdificultades del trnsito, no pueden regresar a comer a sus casas.Las principales innovaciones, como la produccin y el servicio decomidas estandarizadas, son tecnologas que surgieron como res-puestas innovadoras a la necesidad de dar de comer por un precioeconmico y en el menor tiempo posible, a un gran nmero depersonas. Que alguna de esas personas sea turista, es un hecho ca-sual y aunque no sea casual que todas las personas que comen enun restaurante ubicado en un centro turstico sean turistas, la clasedel pblico consumidor es independiente del origen de la tecnologacon que fue concebida la planta de servicios. Lo anterior quiere de-cir que el desarrollo turstico en su modernizacin y masificacinha creado nuevas necesidades que recogieron diferentes ramas de laindustria, y les determin a producir o adaptar para el turismo, apara-tos, mquinas y vehculos, de acuerdo con su propia tecnologa.

    Pero s, en los aspectos relacionados con la organizacin deviajes (en grupo o individuales) o con la reservacin de alojamientoy en general con la operacin del turismo receptivo y nacional, iti-nerante o de destino, el sector turismo est aplicando sistemas ela-borados internamente. Son bsicamente los empresarios de laactividad privada, las grandes cadenas hoteleras, las agencias deviajes mayoristas, las empresas de transporte terrestre y las renta-doras de automviles, quienes han inventado y perfeccionado nue-vos sistemas para movilizar pasajeros y prestarles todos los servicios

    Por qu el turismo no es una ciencia 23

  • bsicos (transporte, alojamiento y alimentacin) y de esparcimiento alo cual llegaron despus de crear su propia tecnologa administrati-va y organizacional. Pero como el surgimiento de dichos ejemplostiene carcter de excepcin, en un aspecto general podemos afirmarque el turismo an est lejos de haber elaborado una tecnologa pro-pia que abarque todo el fenmeno.

    3. POR QU EL TURISMO NO ESUNA INDUSTRIADesde sus orgenes, la humanidad ante la necesidad de resolver

    los problemas de su existencia cotidiana, fue reestructurndose, atravs de un proceso natural basado en las habilidades adquiridaspor los individuos y los grupos integrantes de cada cultura. Al per-feccionar y organizar las formas de trabajo, esas culturas fueroncreando sus propios sistemas productivos.

    No todas las culturas y, en consecuencia, los sistemas produc-tivos que las caracterizaron tuvieron el mismo destino. Slo per-duraron aquellos que correspondieron a expresiones humanasconsistentes; otros fracasaron y, todava hoy, encontramos en elTercer Mundo grupos humanos que no han podido superar la etapaprimaria de organizacin.

    En cada momento histrico, aun dentro de una misma cultura,convivieron diferentes grupos que buscaban afianzarse como tales.Fue as como paralelamente con esos intentos, los que tuvieronxito y se mantuvieron activos, fueron relacionndose con otrascomunidades, que por diferentes razones se haban especializadoen la obtencin de otros frutos de la tierra y la elaboracin de pro-ductos a travs de diferentes capacidades tecnolgicas. Esos con-tactos generaron un proceso de intercambio comercial y de ideas,que se mantuvo, y se mantiene, siempre que cada parte obtenga algnbeneficio al vender y satisfaga una necesidad al comprar, necesidadque por s misma no puede resolver.

    Los distintos niveles de especializacin de cada comunidad, lasrelaciones internas que alcanzan las fuerzas de trabajo, as como sucapacidad para satisfacer sus propias necesidades y comercializarexternamente sus excedentes son, entre otros, los elementos quedefinen a un sistema productivo. Al perfeccionarse la forma deorganizacin de las naciones y entrar las actuales potencias en laetapa industrial, esas sociedades experimentaron un cambio funda-mental en sus formas de produccin. Con la nueva utilizacin dela mquina, capaz de elaborar cosas que antes se hacan con lamano y de crear otras, imposibles de concebir antes de la aparicinde aqulla, el trabajo del hombre y sus resultados adquirieron otrascaractersticas.

    24 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • La mquina, cuando se agrega a otras, forma una unidad queconstituye el sistema de produccin de una fbrica, y la actividadconjunta de muchas fbricas incorpora al mercado consumidornuevos productos obtenidos por la transformacin de distintasmaterias primas (como tambin se denomina a los recursos provis-tos por la naturaleza). Ciertos de esos productos son finales y otrosintermedios, los primeros se llaman as porque satisfacen algunanecesidad concreta del consumidor, como la de escribir o dibujarpor medio de un lpiz, mientras que los productos intermediostoman ese nombre porque sirven para elaborar otros productos;por ejemplo, la fabricacin de las piezas y partes de los automvi-les. (Otros de los nombres que toman los productos intermedioses el de insumos.)

    Los sistemas productivos en la economa moderna estn inte-grados por un gran nmero de empresas especializadas en la obtencinde materias primas, en la fabricacin de productos finales e interme-dios y en la prestacin de servicios. Las empresas se pueden distribuir enseis grandes grupos, denominados sectores econmicos, de los cualeslos cuatro primeros estn integrados por empresas, que realizan activida-des orientadas a la obtencin de diversos tipos de bienes y los gruposquinto y sexto comprenden a las que se dedican al comercio y a laprestacin de servicios. En 1940, Colin Clark propuso una nuevaclasificacin, que ha sido aceptada universalmente: en sta los seissectores econmicos mencionados se reducen a tres (primario, se-cundario y terciario) (vase la figura 1.1.).

    El sector primario abarca las actividades que se ocupan de la pro-duccin de materias primas, tomndolas de la superficie de la tierra,o extrayndolas de sus entraas, como sucede con la minera; obien explotando las capacidades y energas propias de nuestro pla-neta para obtener productos naturales como es el caso de las acti-vidades agropecuarias.

    Figura 1.1.Clasificacin de las actividades productivas

    1 Agricultura2 Minera ^ Sector primario

    3 Industria4 Construccin ^Sector secundario

    5 Comercio6 Servicios ^ Sector terciario

    25

  • El sector secundario comprende a los procesos industriales, quese nutren con los productos naturales provenientes del sector pri-mario, para obtener otros bienes, posibles de elaborar con el con-curso de la creatividad e imaginacin del hombre, puestas al serviciode la bsqueda de satisfactores de sus necesidades crecientes.

    Por ltimo, como dicen Castro y Lessa, el sector terciario serefiere a:

    Ciertas necesidades que son atendidas por actividades cuyo produc-to tiene expresin material. * La importancia de este campo de activida-des (que comprende, por ejemplo, transportes, educacin, diversiones,justicia, etc.) del cual emana una variadsima gama de "servicios", "justi-fica la existencia de otro sector.12

    Queda claro entonces que el turismo no pertenece al sector pri-mario pues aunque el turismo utiliza los atractivos naturales, no losextrae (como la minera) ni los produce (como la agricultura); porlo tanto, el turismo no "explota" los atractivos naturales, slo los"usa", a travs de las visitas que hacen los viajeros para disfrutar delas curiosidades de la naturaleza.

    Descartado el sector primario, nos resta resolver si el turismoes una actividad perteneciente, o al sector secundario o al terciario.Indudablemente para clasificarlo dentro del sector secundario de-bera ser un producto de la industria o de la construccin. Enprimer lugar podemos afirmar que el turismo no es un resultado dela construccin porque sta produce obras fsicas como caminos,puentes, represas, casas, puertos, aeropuertos, hospitales, etc., loscuales prestan diversos servicios. Por ejemplo, los caminos y puen-tes permiten la circulacin de los vehculos de transporte de perso-nas y de mercaderas y un hospital da facilidades a los mdicos paraque puedan atender a sus pacientes. Ahora bien, por el hecho deque el edificio de un hospital haya sido producido a travs del sec-tor de la construccin no debe inferirse de ello que el ejercicio dela medicina pertenece al sector secundario, es obvio, y nadie lo dis-cute, que deba clasificarse como un servicio, es decir como una ac-tividad del sector terciario. Aplicando el mismo razonamiento alturismo, nos damos cuenta que si bien utiliza hoteles, restaurantesy agencias de viajes; ello tampoco significa que lo que ahf se realizasea el producto de las empresas que se ocuparon de construir losedificios donde funcionan.

    Una de las formas ms difundidas para referirse al turismo esaquella que lo denomina "industria sin chimeneas". A esta deno-

    * Si cambiamos "expresin material" por expresin fsica, la idea se comprendemejor.

    12 Barros de Castro Antonio, y Lessa Carlos Francisco, Introduccin a la economa,Siglo XXI, Mxico, 1981, pg. 18.

    26 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • minacin se agregan otras menos propagadas, pero igualmente de-sacertadas, como "industria de los viajes", "industria hotelera" e"industria restaurantera". Otras veces algunos sectores del turismose autocalifican como pertenecientes a "la industria"; habindosellegado al extremo de bautizar al turismo como "la industria de lapaz".

    Es posible que, al comprobarse el importante ingreso de divisasque representan los viajeros de otros pases, el turismo empez aestudiarse a partir de sus resultados econmicos, como un produc-to exportable, y como buena parte de lo que se exporta son pro-ductos industriales, por asociacin, a alguien se le ocurri llamarleindustria. Tambin pudo suceder que la frase "industria sin chime-neas", se pronunci por primera vez en sentido figurado para des-tacar la importancia del sector, comparndolo con la industria pe-sada, y luego se repiti en sentido literal. Desde luego, estas conje-turas slo intentan descubrir, sin justificar, el origen del error.

    Ya se ha visto que la industria es una actividad de transforma-cin que emplea numerosos recursos, alguno de los cuales puedenser materia prima y, otros, productos industriales intermedios. Porlo general, es el producto final lo que sirve para calificar los diferen-tes tipos de industria; es aceptado que se cite a las fbricas de zapatoscomo integrantes de la industria zapatera as como las de ropa ori-ginan la industria del vestido, por eso es que si el turismo fuera unaindustria, deberan existir, pero no existen, fbricas de turismoo procesos industriales cuyo producto final o intermedio fuera elturismo. En cambio, pueden citarse numerosos productos indus-triales que son utilizados por los turistas, como los calentadorespara picnics, las tiendas de campaa, las lanchas, los botes y vele-ros deportivos, los esques acuticos y para la nieve, los equipospara la prctica del montaismo, las bolsas de dormir, las raquetasy pelotas de tenis, los palos de golf, los tanques y el equipo paraobservacin submarina, las armas para la caza, las caas de pescar,la ropa deportiva en general, etc. Pero al analizar uno a uno estosproductos, vemos que se originan en diferentes ramas de la indus-tria, como la metalurgia, la textil, la del plstico, la de motores, ladel cuero o de la goma y la de la elaboracin de la madera y no enuna especial llamada industria del turismo.

    Algunas industrias, por ejemplo, la del plstico, aportan sutecnologa para la produccin de diversos artculos, como puedenser los juguetes, esta especialidad alcanza tal magnitud, que ya sehabla, con propiedad, de la industria del juguete, pero no de laindustria del juego. Existe s para los adultos, el comercio del juego,que vende la posibilidad de ganar dinero en los casinos, galgdro-mos, hipdromos, rias de gallo o de ganar atractivos premioscomprando billetes de la lotera o boletas de los pronsticos depor-

    Por qu el turismo no es una industria 27

  • tivos, actividades que algunas veces son administradas por los go-biernos.

    As como hay una industria del juguete, podra aceptarse lamencin de una industria de los deportes (de hecho, en las ltimasdcadas ha crecido el nmero de comercios especializados en laventa de artculos de ese ramo) o de una industria del esparcimien-to, para englobar a todos los productos vinculados al uso del tiempolibre. Pero como todas las actividades que se pueden realizar sontan diversas, esa lista debera incluir, por ejemplo, a los libros denovelas, a las herramientas empleadas en la prctica de cualquierhobby o a los automviles que se usan para pasear, as como a lostelevisores, las radios, los implementos de jardinera o los tilespara pintar o dibujar por aficin. Tambin podra admitirse exten-der la idea y hablar de una industria del tiempo libre, entendidopor ella a la suma de todas las cosas que usan los turistas y recrea-cionistas producidas como hemos visto o, por diferentes tipos defbricas, pero destacando que su recproco (el tiempo libre o el tu-rismo es una industria) no tiene validez.

    Es frecuente, tambin, que en el ambiente de las asociacionesde restauranteros se denomine indistintamente a lo que hacen como"actividad restaurantera", "industria restaurantera" o "servicio dealimentos y bebidas". Comprender la primera y segunda frase jun-tas es posible porque no est mal decir que la industria es una delas actividades econmicas, con la condicin que la palabra activi-dad se interprete en su acepcin ms amplia. As mismo es facti-ble unir la primera con la tercera porque indica que la funcin de un res-taurante es prestar servicios a sus clientes, pero afirmar indistintamen-te como si fuera equivalente que los restaurantes son un servicioy una industria es contradictorio. Aunque en los restaurantes seutilizan los insumos de muchos alimentos y bebidas procesadosindustrialmente, como los dulces y frutas envasados o los quesosy los vinos que son producidos en fbricas, en los restaurantes loque se hace bsicamente es servir comidas. Si los restaurantes fue-ran industrias sus establecimientos deberan denominarse fbricasy no comercios; sin embargo, en sus cocinas se cumple un ciertoproceso de transformacin por el cual los alimentos son prepara-dos, combinados y cocinados hasta convertirlos en las comidas quese sirven a los clientes.

    En cierto sentido, con los restaurantes sucede algo similar aalgunas panaderas que adems del negocio de venta al pblico, ela-boran el pan. En ambos tipos de negocios existe la combinacinde dos actividades; en el caso de los restaurantes se combina unproceso semiindustrial, que se produce en las cocinas, con el serviciode esas comidas a los clientes. Pero la segunda actividad es la quelos caracteriza, porque los clientes de un restaurante van a que les

    28 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • sirvan comidas y no a comprar alimentos elaborados industrialmen-te. Cuando quieren esos productos van a un supermercado, sinpensar siquiera en pasar por los restaurantes. Por esto creemos quelos restaurantes deben clasificarse en el sector terciario (servicios).

    Otra costumbre, an ms errnea que todas las anteriores es lade denominar a la superestructura que aglutina a las agencias deviajes como a "la industria de los viajes". En primer lugar, se debeaclarar que no existe tal industria de viajes, aunque existan fbricasque construyen aviones, barcos, automviles y autobuses y proce-sos industriales para construir caminos, aeropuertos y estacionesterminales. Pensando en el funcionamiento de las agencias de via-jes, queda claro que su ocupacin es la venta de pasajes y de viajesen grupo (para las que se ocupan del turismo emisivo e interno) yde prestacin de los servicios de reserva de hoteles, comidas, trans-portes y realizacin de excursiones, para los operadores locales delturismo receptivo o interno. Esto quiere decir que la agencia deviajes acta como un intermediario entre el turista y los hotelerosrestauranteros y transportistas, combinando sus servicios para ven-derlos al consumidor. Cuando el futuro viajero entra a una agencia deviajes y compra una estada de una semana en una playa, no se llevaningn producto industrial en sus bolsillos o en su maleta, porquelo que ha comprado es un servicio, garantizado por un recibo, unboleto de avin y los cupones de transportes terrestres, excursio-nes, alojamiento y comidas. En la misma situacin estn los hote-leros (tambin es comn escuchar hablar de la industria hotelera) ylos transportistas, pues lo que venden no es una habitacin o unasiento, sino su uso temporario, es decir, otra vez un servicio.

    Queda claro, pues, que el turismo es una forma de consumir, algoas como un canal al que confluye una demanda especial de muchostipos de bienes y servicios elaborados por otros sectores, ms elconsumo de algunos servicios especialmente diseados para satisfa-cer necesidades propias de los viajeros. Por tanto, el turismo perte-nece al sector terciario, y no al secundario, como debera ser paraque se le pudiera catalogar como perteneciente a la industria.

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    30 Cap. 1. Precisiones conceptuales

  • El sistematurstico1. LOS ELEMENTOS DEL SISTEMA

    En el captulo anterior se demostr que el turismo no es unaciencia ni una industria, con o sin chimeneas, y se le ubic comoperteneciente al sector terciario. En la fundamentacin, tambinse dijo que el turismo es la consecuencia de un fenmeno social cuyopunto de partida es la existencia del tiempo libre y el desarrollo de lossistemas de transporte.

    En torno a los viajes que se realizan como una de las formasde aprovechar el tiempo libre, se ha generado un importantenmero de actividades, que, como muchas otras, no fueron progra-madas previamente. Su existencia se debe a un movimiento espontneopor el cual la iniciativa privada, primero, y el poder pblico, despus,fueron resolviendo las necesidades de los viajeros al incorporar cadavez un mayor nmero de servicios destinados a aumentar el confort delturista y a multiplicar sus oportunidades de diversin. As alrededordel turismo se ha ido formando una trama de relaciones que caracterizansu funcionamiento. Esas relaciones forman un sistema.

    Pero no existe una nica versin explicativa del sistema turstico, locual no significa que haya muchos sistemas, sino slo uno con variasfacetas. El estudio de cada una de estas facetas es lo que ha dado origena distintos modelos analticos, uno de los cuales, se denomina oferta-demanda. Otros modelos son: el antropolgico social y el que se conocecomo turismo industrial.

    El modelo oferta-demada centra su inters en el funcionamiento delllamado turismo comercial. El antropolgico social se ocupa de lasmanifestaciones del ocio y del tiempo libre en las distintas sociedades yanaliza sus repercusiones en las conductas individuales y colectivas, y elmodelo turismo industrial se interesa por la produccin masiva, lacomercializacin y el lucro.

    En la figura 2.1 se han representado las partes integrantes del sistematurstico segn el modelo oferta-demanda y se han sealado, adems, susrelaciones esenciales. En la parte izquierda de la figura se registra el punto

    31

  • Bienes y servicios puestosefectivamente en el mercado

    ^^

    Figura 2.1.Funcionamiento del sistema turstico

    Oferta turstica ^ I Producto

    I Demanda tursticaServicios solicitados efecti-vamente por el consumidor

    Patrimonio turstico =

    Satisface el consumo deactividades tursticas

    A

    iEstructura de produccin

    del sector

    Planta turstica Atractivos tursticos Equipamiento e instalaciones Infraestructura

    (sistemas y redes propias y ajenas que apoyan elfuncionamiento del sector)

    Interna Externa

    de partida del funcionamiento del sistema, originado en el encuentro dela oferta con la demanda turstica a travs de un proceso de venta delllamado producto turstico, que junto a la infraestructura forman la estruc-tura de produccin del sector, tal como se indica en la parte derecha de lafigura mencionada. En el centro de la misma se ha representado a la super-estructura turstica, cuya funcin es controlar la eficiencia del sistema,vigilando el funcionamiento e interrelacin de las partes.

    El sistema turstico (sin llegar a ser extremadamente complejo) tienealgunas particularidades en su funcionamiento que se explicarn al de-tallar a continuacin las caractersticas de las partes que lo componen.

    2. LA DEMANDA TURSTICALa demanda se puede medir contabilizando el total de turistas que

    concurren a una regin, pas, zona, centro turstico o atractivo, y a losingresos que generan, y si se quiere profundizar el anlisis midiendocmo se distribuyen esos datos entre los distintos tipos de servicios quese ofrecen en esas mismas unidades.

    Por lo general, los sistemas estadsticos de Amrica Latina se limi-tan a la primera forma, pero slo parcialmente, pues no pasan de losregistros globales a nivel de todo el pas, con cifras ms o menos exactasdel turismo receptivo y estimaciones del turismo interno. A vecesestos datos se complementan con otros sobre la demanda de algunos delos centros tursticos ms importantes, tambin superficiales, porqueno van ms all del total de turistas por ao, una estimacin del gasto yla apreciacin de la concurrencia en periodos de mxima asistencia,32 Cap. 2. El sistema turstico

  • como los meses de alta temporada, la Semana Santa, los carnavales yalgunos fines de semana largos. Si bien esta informacin es til paraanalizar la evolucin general del turismo a travs de sus tasas de cre-cimiento o decremento, y deducir, a medias, el resultado econmico,resulta insuficiente para definir tcnicamente y con precisin lascaractersticas que adopta el mercado en cada una de las tantas varian-tes y lugares en que se manifiesta el turismo de un pas.

    El rendimiento de cualquier actividad econmica se mide cuantifi-cando las ventas de cada uno de los productos que elabora, sobre el totalde la produccin. Esto se hace para evitar errores de sobreevalua-cin porque, por ejemplo, cuando una cosecha es levantada yqueda sin vender, su rentabilidad privada es negativa o, en el mejor delos casos, igual a cero. Con ms razn si lo que est en venta es un ser-vicio o una serie de servicios, como ocurre en un parque temtico tipoDisneylandia; ms que el nmero total de personas que entr al mis-mo, interesa conocer la suma total de los consumos que esos visitantesrealizan de cada uno de los juegos o atracciones que se ofrecen, mslos gastos en comidas y compras.

    Este sera el nivel de profundidad que deben alcanzar las inves-tigaciones sobre la demanda, cuando se la analiza a partir de cada centroturstico en vez de apreciarla globalmente. As, se llega a que la demandatotal de un pas o de una regin se obtiene sumando las demandas co-rrespondientes a cada uno de los centros tursticos que se encuentran enellas. Es cierto que este mtodo conduce a contar ms de una vez a unamisma persona que a lo largo de su viaje se aloja en distintos centrostursticos, pero como lo que interesa saber no es la cantidad de turistas,sino los das-turista, ese posible error queda corregido automticamente.

    Los das-turista, multiplicados por el gasto diario, dan el gasto total.A su vez, el gasto total puede desagregarse en cada uno de sus com-ponentes (alojamiento, alimentacin, transportes internos, diversiones,excursiones y compras) y si se quiere profundizar ms puede repetirse laoperacin para alguno o todos los componentes, lo que permite saber,por ejemplo, qu porcentaje del gasto en alimentacin se realiz en loshoteles, en otros restaurantes de la ciudad o en lugares de comidas rpidas.

    Un resumen de las ideas anteriores, ms otras que se explicarna continuacin, permite expresar que para realizar un estudio com-pleto hay que analizar los siguientes tipos de demanda: real, turistarealconsumidor potencial, histrica, futura y potencial.

    La demanda real indica la cantidad de turistas que hay en un mo-mento dado en un lugar dado, y la suma de bienes y servicios solici-tados efectivamente por los consumidores en ese lugar durante eltiempo de su estada.

    El turista realconsumidor potencial se refiere a los gastos adi-cionales que puede realizar la demanda real durante su estada, enel consumo de bienes y servicios que no fueron pagados antes de salirde viaje o que no son los obligados de alojamiento para el turista

    La demanda turstica 33

  • que viaja por su cuenta. El concepto de turista realconsumidorpotencial debe tomarse en cuenta para disear las campaas publici-tarias de cada centro turstico, de modo que lleguen a los visitantesdurante el tiempo de su estada para motivarlos a que visiten el mayornmero posible de lugares y aumenten el gasto en cosas que desconocanantes de viajar a ese sitio.

    La demanda histrica es el registro estadstico de las demandasreales ocurridas en el pasado, y el anlisis de sus variaciones y ten-dencias para deducir el ritmo de su evolucin.

    La demanda futura es el resultado del clculo que habr querealizar, tomando como base las series cronolgicas de la demandahistrica de un lugar dado, para proyectar, a partir del presente ymediante la aplicacin de frmulas matemticas, su probable creci-miento, estancamiento o decremento durante un periodo de tiem-po determinado a partir del presente.

    La demanda potencial es la que podra obtenerse desde unaplaza de mercado emisor no conquistada, hacia otra plaza de mer-cado receptor (un centro o un conjunto de centros tursticos), ytambin los incrementos adicionales que podran conseguirse de lademanda futura (la que se origina en las plazas de mercado emisortradicionales) como consecuencia del mejoramiento de los servicios ydel aumento de la capacidad de alojamiento o por el efecto de lossistemas de publicidad que, para corregir una oferta subaprovecha-da, apuntan a nuevos segmentos de mercado en esas mismas plazas.

    Estas defmiciones no agotan las posibilidades de anlisis del factordemanda que debe extenderse a un mejor conocimiento de los consumi-dores, mediante estudios sobre las preferencias motivacionales de losturistas a los que se espera recibir y el nivel de satisfaccin de aquellosque ya han pasado por un centro turstico determinado. Sin estosestudios es muy difcil saber qu es lo que debe hacerse o construirsepara aumentar la demanda de todos y cada uno de los servicios de loscentros tursticos y, por la suma de ellos, de un pas o una regin.

    3. LA OFERTA TURSTICA

    El anlisis econmico entiende por oferta a la cantidad de mer-canca o servicio que entra en el mercado consumidor a un preciodado y por un periodo dado.

    Cuando se trata de bienes (mercanca) lo que se produce y no sevende se puede acumular (dentro de ciertos lmites de tiempo paralos productos perecederos). Esta posibilidad no tiene vigencia enel caso de los servicios, porque cada vez que expira el tiempo deduracin de un servicio (unos minutos para comer en una cafeteray un da, o uno o ms meses para la renta de un automvil) su

    34 Cap. 2. El sistema turstico

  • oferta se renueva, y si no se vende, se pierde, porque los serviciosno vendidos no se pueden acumular; por ejemplo, en cada vuelo deuna lnea area se ofrece un nuevo servicio igual a la capacidad to-tal del avin, al que ya no se pueden agregar los asientos vacos delviaje anterior, que deben considerarse perdidos irremediablemente.

    Dada la transitoriedad de los servicios y en consideracin deque la demanda es igualmente transitoria (pues pasado el periodode estada promedio, el lugar que deja cada turista debe ser ocupa-do por otro) para que un servicio turstico se convierta en ofertaturstica, es imprescindible que el consumidor potencial conozca suexistencia. De lo contrario, ese producto no cumple con el requisito de"haber entrado en el mercado por un periodo determinado". Eseperiodo en nuestro caso estara representado por el nmero diario deveces que la duracin de cada consumo permite renovar la ofertadel servicio. Esto indica que el turista real consumidor potencial esquien, localmente, establece el tiempo que cada producto puede entraral mercado porque despus que se fue, el que lo suplante ya integraotro mercado que debe ser informado y conquistado en el corto tiempoque permanecer en el lugar visitado.

    Si ahora la venta se enfoca hacia tratar de captar a un turista fu-turo, tericamente el tiempo de duracin de la oferta est nicamentelimitado por el lapso que va a durar la campaa. Durante todos esosdas, meses o aos, la oferta de servicios sigue teniendo vigencia,aunque stos no se consuman, ya que se contina tratando de hacerconocer su existencia hasta lograr que se materialice su compra. Claroque esa oferta es potencial.

    As como hay una demanda potencial tambin la oferta de servi-cios toma ese carcter hasta que aparece un consumidor real. Tanto esas, que un servicio para a ser producto slo despus de que fueconsumido; antes no es ms que oferta. sta es una condicin muyimportante que no debe olvidarse en la elaboracin de los planes de des-arrollo, porque antes de proyectar la instalacin de ms unidades deservicio de una misma categora, se debe comprobar el funcionamien-to de las existentes, midiendo su nivel de eficiencia a travs de la ventareal de servicios sobre el total terico que puedan prestar diariamente.

    En la figura 2.1, debajo del casillero correspondiente a la ofer-ta turstica, adems de los servicios, se dice que ella est integradapor bienes. Al respecto es necesario aclarar que en realidad noexisten bienes estrictamente tursticos. Se sobreentiende que unmotel o un restaurante son bienes de capital, 13 pero bajo ningn

    13 Los Bienes de capital corresponden a aquella parte de la produccin de un pas,la cual en vez de consumirse se invierte en factores de produccin, que son aquellos que

    La oferta turstica 35

  • concepto estn disponibles para ser comprados por los turistas. Enla prctica, lo que hace el turista es arrendar bienes o servicios, mo-dalidad por la cual el propietario de los mismos (una arrendadorade automviles o un hotel) concede el derecho de uso por un pe-riodo determinado, mediante el pago de una renta de arrendamien-to. El turista por su parte se compromete, una vez vencido elplazo, a devolver el bien a su propietario (en el caso del automvil)o a desocupar el cuarto de hotel que le ha sido arrendado. Por elcontrario, en el mercado de compraventa de bienes de consumo, alconcretarse la operacin se transfiere la propiedad de los mismos.

    Es sabido que una de las motivaciones tursticas que se con-vierte a veces en un importante componente del gasto, son lascompras. Tambin es evidente que los tipos de artculos que secompran en un centro turstico pertenecen al grupo de bienes deconsumo en general, los cuales pueden ser perecederos (un ramode flores), de duracin limitada (un vestido) y de duracin perma-nente (una joya); pero sea cual fuere lo que se nos ocurra mencionar,ninguno de esos bienes es turstico. Aquello que ms se aproximaa lo turstico son las artesanas porque en su mayor parte son con-sumidas por los turistas, aunque son producidas por los artesanos,quienes han existido mucho antes que el turismo moderno, hechopor el cual tampoco deben clasificarse como bienes tursticos, sinocomo bienes artesanales.

    Si se acepta que la comida elaborada en un restaurante es unbien (perecedero), entonces aquellas que producen los estableci-mientos que tienen una clientela fundamentalmente turstica po-dra clasificarse como un bien turstico. Lo dicho no puedegeneralizarse si se recuerda que existe otra cantidad mayor de res-taurantes que dan servicio a la poblacin local. En ese caso lacomida debera clasificarse como un producto perteneciente alramo de la alimentacin, sin pensar en la categora social o en lacondicin transitoria de quienes la consumen.

    En resumen, podemos concluir diciendo que la oferta tursticaest integrada por los servicios que suministran los elementos de laplanta turstica y por algunos bienes no tursticos, los cuales se

    se emplean para obtener el producto bruto. Es por eso que los bienes de capital tambintoman el nombre de bienes de produccin, los cuales son distintos a los bienes de consu-mo porque al contrario de stos se utilizan para satisfacer indirectamente las necesidadesdel consumidor. Los bienes de capital pueden ser "fijos" o "en proceso". Los bienes decapital fijo consisten en bienes de produccin: fbricas, carreteras, ferrocarriles, edificios,y todas las formas de capital disponible para la elaboracin de insumos de otros bienes deproduccin. Debido a que las fbricas, carreteras, etc., rinden sus servicios durante untiempo relativamente prolongado, tambin se les llama bienes durareros.

    En cuanto a los "bienes en proceso" corresponden a todos aquellos factores de pro-duccin an no terminados y, por tanto, temporalmente improductivos, como es una f-brica de automviles en construccin o todos los autos semiterminados de otras fbricasen operacin.

    36 Cap. 2. El sistema turstico

  • comercializan mediante el sistema turstico, porque, en ltima ins-tancia el que califica la clase de un bien es el sistema productivo yno el tipo de consumidor.

    4. EL PROCESO DE VENTAAclarado el concepto de oferta turstica, se deduce del mismo

    que, siguiendo las leyes tradicionales de mercado, el encuentro dela oferta con la demanda se realiza a travs del proceso de compra-venta. Dicho proceso tiene la ya conocida particularidad de que esel consumidor quien se desplaza al lugar geogrfico en que se loca-liza la oferta y no al revs, como sucede generalmente con el restode los productos, por eso es que anteriormente se habl de plaza demercado emisora y plaza de mercado receptora.

    Otra particularidad es que a travs del turismo, como acaba-mos de decir, se comercializan servicios especficos y bienes queprovienen de otros sectores.

    El proceso de venta implica que la oferta turstica alcanzarefectivamente un mercado, siempre que el precio de sus productossea competitivo, porque de lo contrario la demanda elegir otrodestino ms econmico y si no lo encuentra dejar de viajar. Estoquiere decir que la interaccin de la oferta con la demanda dealguna manera determina el precio de los productos.14

    En relacin a los dos tipos de consumidor: "turista potencialo futuro" y "turista real consumidor potencial", el mecanismo decomercializacin implica la preparacin de programas promociona-les para esas dos escalas. La primera requiere una presentacin delproducto que destaque sus principales caractersticas y el precioglobal, y la segunda la existencia y el detalle de los servicios comple-mentarios (discotecas, excursiones, etc.) indicando todas las alter-nativas, con sus correspondientes precios ordenados por niveles.

    Siendo como es el turismo instrumentado por la actividad pri-vada, el momento de la venta es un paso fundamental que si no secumple acertadamente puede perjudicar o llegar a bloquear elfuncionamiento del resto del sistema, aunque sus otras partes estu-vieran bien diseadas.

    14 Se entiende por precio al valor monetario de los bienes y los servicios. En ciertoscasos el precio puede fijarse a travs de la costumbre, por la autoridad, por el regateo encada transaccin, por un monopolio o por la libre competencia. En la fijacin del pre-cio interviene un valor objetivo, que es el que puede calcularse exactamente, determi-nando los costos y gastos de produccin, y otro arbitrario, como es la fijacin del montode la ganancia. En la actualidad se considera que la distancia entre los costos de produc-cin y el precio de venta depende en buena medida del peso econmico (e incluso polti-co) de las empresas productoras porque dicho factor interviene como un elemento quepuede desviar las decisiones de la autoridad o desnivelar el equilibrio terico en que sebasa la libre competencia; sin embargo, el peso de esas fuerzas no es tan alto como paraque hayan logrado disminuir sensiblemente el papel del precio como un mecanismo deajuste entre lo producido y lo solicitado.

    El proceso de venta 37

  • 5. EL PRODUCTO TURSTICO

    Si bien es cierto que desde el punto de vista econmico la ofer-ta turstica no puede ser otra cosa que un bien o un servicio, tradu-cir textualmente ese concepto, conduce a deducir que el productoturstico est formado por los mismos bienes y servicios que formanparte de la oferta. Respecto a los bienes ya se aclar que stos secomercializan a travs del turismo, sin que exista ningn bien deconsumo que se origine en un aparato productivo exclusivamenteturstico. En cuanto a los servicios, efectivamente intregran el pro-ducto turstico, pero no son los nicos ni los ms importantes compo-nentes, porque en realidad los servicios son un medio ms que unfin: el fin es la prctica de actividades tursticas.

    Si se parte de un anlisis profundo de las motivaciones quedeterminan e impulsan a viajar a una persona para hacer turismo,tarea que hemos realizado en otra obra, 15 se descubre que nadieviaja para dormir en un hotel, comer en un restaurante o trasladar-se en un autobs, ya por la ciudad visitada, ya en excursiones alugares cercanos, aunque esos tres productos pertenezcan a los ser-vicios bsicos que se consumen durante la estada en cualquiercentro turstico. Lo que sucede es que el turista compra dichosservicios para resolver sus necesidades elementales de dormir, co-mer y trasladarse, pero su verdadera motivacin es la de realizarotras actividades. En consecuencia, a la acepcin tradicional deproducto hay que sumar otra, que a partir del consumidor estable-ce que para ste, el producto turstico es aquel que le permite pasear,visitar los atractivos, hacer deportes y divertirse.

    No cabe duda que los turistas, al elegir ir a la Romana, en San-to Domingo; Acapulco, en Mxico, Buzios, en Brasil; o Contadora,en Panam, lo que quieren es pasar una temporada en el mar, prac-ticando el mayor nmero de actividades vinculadas a las caracters-ticas de este tipo de atractivos. Sin embargo, y aunque esto resultaevidente, es muy poca la promocin turstica que destaca enprimer lugar estas cualidades, porque su lugar es ocupado por lapropaganda de los hoteles y de las empresas de transporte. Otro de-fecto de los sistemas promocionales es que cuando se hacen men-cin a las actividades que se puedan realizar en un sitio turstico, lalista es incompleta y las descripciones adoptan un tono literario,cargado de generalidades, lo cual nulifica ese esfuerzo, porque al igua-larse el contenido de todos esos tipos de mensajes se neutralizasu efecto. Tampoco es fcil encontrar menciones precisas referidasal precio, con lo que se pierde as un argumento fundamental para

    15 Boulln Roberto, Las actividades tursticas y recreacionales, Editorial Trillas,Mxico, 1990, captulo 3.

    38 Cap. 2. El sistema turstico

  • Ii01F VIUA5 IDCAMECo$TRARDEIOSlAGOSMAYA MINITASPUM MAYAS

    Fotografa 1. La Romana (Santo Domingo)

    Estos y muchos otros desarrollos tursticos quealcanzaron fama internacional se destacan porel ambiente que se vive en ellos, debido, en pri-mer lugar, a las caractersticas del atractivo debase y, en gran parte, al diseo de la planta tu-rstica que fomenta la prctica de actividadestursticas (nuevas y tradicionales) en una at-msfera distinta, que es la principal causa desu xito renovado.

    Fotografa 2. Acapulco (Mxico)

    Fotografa 4. Contadora (Panama1

  • atraer el turismo a aquellos sitios que pueden ofrecer lo mismo queotros lugares, pero a menor costo.

    Como en el momento de comprar un viaje en su lugar de ori-gen, el futuro turista no puede ver por adelantado lo que adquiri,con frecuencia se dice que el producto turstico es abstracto. Estoes cierto, pero otorgar el carcter de permanente a una condicintransitoria no es correcto. En efecto, para aquellos turistas que de-ciden comprar un viaje todo incluido a una agencia, es cierto queadquieren algo que no tienen frente a los ojos, pero tanto estas per-sonas como aquellas que viajan por su cuenta el exterior, cuandollegan al sitio elegido y hacen uso de los servicios, pasan a consumiralgo concreto.

    Un caso similar es el de la compra por correspondencia, porejemplo, de un libro. Con reservas podra aceptarse que hasta quese recibe el envo, el libro es abstracto; pero nunca puede pensarse por extensin que las imprentas producen libros abstractos.Nunca el hecho de que dejemos de ver una cosa que existe le haceperder su realidad.

    Tampoco los servicios tursticos son inmateriales ni intangi-bles, pues si las mesas, los manteles y las sillas de un restauranteestn rotas, sucias o en mal estado (todos hechos materiales), aun-que el turista las haya ocupado transitoriamente juzgar que elservicio de ese restaurante fue deficiente. La clave para dilucidar siel producto turstico es o no, una cosa concreta, se encuentra alobservar que si bien un servicio no es materia, no se le puede sepa-rar de las cosas materiales sin las cuales su prestacin es imposible.Un mal colchn o una habitacin sin calefaccin son las causas ma-teriales que no nos dejan dormir bien en un hotel. Un avin que seestrella es una tragedia material que al igual que el ejemplo anteriordesprestigiar los servicios (en nuestro caso el producto) de las em-presas responsables. La confusin proviene del equvoco a que nosreferimos en el captulo 1, cuando hablamos de la definicin de ser-vicios.

    6. LA PLANTA TURISTCA Y LOS ATRACTIVOSTURSTICOS

    Los servicios que se venden a los turistas son elaborados porun subsistema al que denominamos "planta turstica", que estintegrado por dos elementos:

    a) El equipamiento.b) Las instalaciones.

    40 Cap. 2. El sistema turstico

  • Cuadro 2.1. Clasificacin de los elementos del equipamiento turstico

    Categora Tipo

    1. Alojamiento 1.1 Hoteles1.2 Moteles1.3 Hosteras y posadas1.4 Pensiones1.5 Aparthoteles1.6 Condominios (unidades o conjuntos)1.7 Casas (unidades o barrios)1.8 Cabaas1.9 Albergues1.10 Trailer parks1.11 Campings1.12 Camas en casas de familias

    2. Alimentacin 2.1 Restaurantes2.2 Cafeteras2.3 Quioscos2.4 Comedores tpicos (palapas, taqueras,

    ostioneras, parrillas, etc.)

    3. Esparcimiento 3.1 Night clubs3.2 Discotecas3.3 Bares3.4 Casinos y otros juegos de azar3.5 Cines y teatros3.6 Otros espectculos pblicos (toros,

    rias de gallo, rodeos, etc.)3.7 Clubes deportivos3.8 Parques temticos

    4. Otros servicios 4.1 Agencias de viajes4.2 Informacin4.3 Guas4.4 Comercio4.5 Cambios de moneda4.6 Dotacin para congresos y convenciones4.7 Transportes tursticos4.8 Primeros auxilios4.9 Guarderas4.10 Estacionamientos

    41

  • Cuadro 2.2. Clasificacin de las instalaciones

    Categora Tipo

    1. De agua y playa 1.1 Marinas1.2 Espigones1.3 Muelles1.4 Palapas, quinchos o ramadas1.5 Carpas o tiendas1.6 Som