Un monte representa un reino. Ese Gran Monte, esa Piedra que creció y se formó un Gran Monte, es el Gran Monte del glorioso Reino Milenial de nuestro

amado Señor Jesucristo, en donde Jesucristo estará reinando sobre el pueblo Hebreo y sobre el planeta Tierra completo.

Ahora, tenemos la Escritura que nos da testimonio de las señales que serían vistas y que estarían marcando el tiempo para nuestra Redención; estarían

señalando que nuestra Redención está cerca y que el glorioso Reino Milenial de Jesucristo también está cerca.

TENEMOS TODAS ESAS SEÑALES A LA VISTA DE TODO SER HUMANO.

En 1963 de febrero 28 Apareció una gran nube

En el 1963 aparecieron siete ángeles, en febrero 28, de las 6:00 de la tarde en adelante, en Arizona; le aparecieron al precursor de la Segunda Venida de

Cristo y lo arrebataron al cielo. Y la ciencia tomó la foto de estos ángeles allá en el cielo; pero la ciencia no sabe que eran ángeles de Dios, mensajeros

de Dios. Allí estaban los siete ángeles de la Iglesia gentil, y otro Ángel que era muy diferente a los siete ángeles, el cual era el que tenía el Séptimo Sello.

Esos ángeles fueron allí fotografiados, y la foto la tenemos en el día presente; la publicación la revista CIENCIA y la revista VIDA; o sea, la revista LIFE y

la revista CIENCIA. Y la misma ciencia no sabe lo que sucedió allá arriba cuando esa nube de siete ángeles con el precursor de la Segunda Venida de

Cristo, fue tomada esa foto.

Pero a la Iglesia del Señor Jesucristo ha sido revelada el misterio de esos ángeles allá en el cielo con los cuales estuvo el precursor de la Segunda Venida

de Cristo, en febrero 28 de las 6:00 de la tarde en adelante, del 1963.

La Señal del Hijo del Hombre fue vista en el cielo, señalando que estamos en el tiempo para nuestra Redención y para el establecimiento del

Reino de Dios en la Tierra.

La Redención (nuestra transformación y la resurrección de los muertos en Cristo) está cerca; y el glorioso Reino Milenial de Cristo también

está cerca… la Iglesia del Señor Jesucristo entra al Día Postrero, al séptimo milenio, que es el Día del Señor, para recibir la redención de sus cuerpos,

tanto los que murieron en el pasado, resucitando y obteniendo un cuerpo eterno, y los que estamos vivos siendo transformados y así obteniendo un cuerpo

eterno. ES LA ÚNICA EDAD QUE ESTARÍA VIGENTE PARA EL DÍA POSTRERO, Y QUE VERÍA Y RECIBIRÍA LA REDENCIÓN DE SUS CUERPOS. ESA ES LA EDAD DE

LA PIEDRA ANGULAR; pues ya las demás edades, las siete edades de la Iglesia gentil, terminaron su tiempo; y ya Dios no está tratando con ninguna de las

siete edades de la Iglesia gentil. Porque el Espíritu de Dios, así como se movió de la primera edad a la segunda, y de la segunda a la tercera, y de la

tercera a la cuarta, y de la cuarta a la quinta, y de la quinta a la sexta, y de la sexta a la séptima; se ha movido de la séptima edad a la Edad de la Piedra

Angular, a la Edad eterna del Señor Jesucristo y de Su Iglesia, EN DONDE LLAMA Y JUNTA A SUS ESCOGIDOS EN EL DÍA POSTRERO con el Mensaje de la

Gran Voz de Trompeta, para nuestra Redención, o sea, para nuestra transformación.

Porque es necesario que todo hijo e hija de Dios escuche la Voz de Jesucristo, la Voz del Hijo de Dios, que es la Gran Voz de Trompeta o Trompeta final, que

es el Evangelio del Reino, dando a conocer, revelando el misterio de la Venida de Cristo, de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá,

como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.

PORQUE ALREDEDOR DE LA SEGUNDA VENDA DE CRISTO GIRA TODO EL PROGRAMA DIVINO CORRESPONDIENTE A LA DISPENSACIÓN DEL REINO Y A LA EDAD

DE LA PIEDRA ANGULAR, Y AL DÍA POSTRERO.

Con la Primera Venida de Cristo se hizo posible obtener el cuerpo teofánico, ese Espíritu teofánico de la sexta dimensión, por medio del nuevo nacimiento,

luego de la Obra de Jesucristo como Cordero de Dios en la Cruz del Calvario. Y por medio de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá,

como Rey de reyes y Señor de señores, se hará posible la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos.

Porque esto es lo que está prometido para el Día Postrero; pues Cristo dijo: «Y yo le resucitaré en el Día Postrero», porque ese es el Día de la Redención

el séptimo milenio. CONSCIENTES DE ESTA REALIDAD SIRVAMOS A JESUCRISTO CON TODA NUESTRA ALMA, Y ESTAREMOS PREPARADOS PARA SER

TRANSFORMADOS Y RAPTADOS EN ESTE SÉPTIMO MILENIO, QUE ES EL DÍA POSTRERO, que es el Día de la Rdención.

Así como en el año del Jubileo, todo regresaba a su dueño original, y cada uno regresaba a su familia y a su heredad o herencia, así también

cada hijo e hija de Dios, los hijos e hijas de Dios, regresarán a su Familia, la Familia de Dios, la Familia del Cielo.

Ahora la familia celestial, que es la Familia de Dios, que desciende de Dios por medio de Jesucristo, es esa nueva raza que El ha estado creando aquí en la

Tierra, pero que ha tenido que nacer primero en el Cielo, en la sexta dimensión. Por eso es que Jesucristo, siendo la Cabeza, el primero de esa raza,

obtuvo Su cuerpo teofánico antes de la Creación de los Cielos y de la Tierra. Por eso es que Jesús podía decir: «Antes que Abraham fuera, yo soy; y

Abraham deseó ver mi día, lo vio y se gozó.» Pues lo vio cuando Elohim le apareció en forma visible en carne humana, en aquel cuerpo que se creó, y comió

con Abraham. Allí estaba viendo Abraham el Día de la Venida del Hijo del Hombre para Su Primera Venida y también para Su Segunda Venida; estaba

viendo allí Abraham a Dios materializado, porque Dios se materializaría en carne humana en la persona de Jesús, y luego se materializaría en el Día

Postrero también. AHORA ENCONTRAMOS QUE EN CADA PROFETA DIOS ESTUVO MANIFESTADO EN CARNE HUMANA EN LA PORCIÓN CORRESPONDIENTE PARA

CADA EDAD Y CADA DISPENSACIÓN PASADA; luego también estuvo en toda su plenitud en Jesucristo, y luego estuvo en los apóstoles y luego estuvo también

en cada ángel mensajero de cada edad.

En el séptimo ángel mensajero estuvo manifestado Jesucristo, el ministerio del Hijo del Hombre estuvo manifestado en el séptimo ángel mensajero en una

manifestación de Gracia. Y luego en el Día Postrero, en la manifestación del Espíritu Santo operando el ministerio del Hijo del Hombre, operando el

ministerio Jesucristo y operando el ministerio de Moisés y de Elías para el Día Postrero, en favor de los escogidos de Dios, para la redención de nuestros

cuerpos, o sea, la transformación de nuestros cuerpos, y para el establecimiento del Reino de Dios.

TODAS LAS SEÑALES ESTÁN CUMPLIDAS, y esto da testimonio de que nuestra Redención, nuestra transformación, está cerca; y la resurrección de los

muertos en Cristo está cerca también. PORQUE TODO ESTO ESTÁ PROMETIDO PARA SER CUMPLIDO ¿CUÁNDO? ¿EN QUÉ DÍA? EN EL DÍA POSTRERO, que es

el séptimo milenio y que es el Día del Señor.

LA REDENCIÓN ESTA CERCA.

Dr. William Soto Santiago