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Historia de la Iglesia «… y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella.» Mateo 16:18

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Historia de la Iglesia

Historia de la Iglesia

y sobre esta roca edificar mi iglesia;

y las puertas del Hades no prevalecern contra ella.

Mateo 16:18

I PERIODO APOSTLICO *Desde la ascensin de Jesucristo hasta la muerte de Juan. (30 a 100 DC). Clases 1-2*organizacin de grupos para presentacines

La historia de la iglesia, que abarca casi 2.000 aos, constituye un tema que nadie sino slo el Espritu Santo de Dios puede recopilar. Los hechos en los que tal historia debera basarse slo los conoce Aquel que, en humilde gracia, ha estado aqu en la tierra todo el tiempo manteniendo en la asamblea un testimonio de la verdad segn la revelacin de Dios.

En estos discursos, la iglesia es contemplada en su posicin de responsabilidad en el mundo, como testigo pblico de Cristo. Como tal, est sujeta a fracasos y consiguientemente cae bajo la reprensin de Cristo por su infidelidad.

Se puede decir que se han hecho muchos excelentes intentos para registrar la historia pblica de la iglesia, y en esto nos ayudan las mismas Sagradas Escrituras. Por ejemplo: J. N. Darby (refirindose a las cartas a las siete iglesias en Asia, que aparecen en Apocalipsis 2 y 3), dijo:

No me cabe duda de que esta serie de iglesias es de aplicacin como historia al estado moral sucesivo de toda la iglesia: las cuatro primeras se refieren a la historia de la iglesia desde su primera decadencia hasta su actual condicin bajo el Papado; las ltimas tres son la historia del Protestantismo.

RECORDEMOS UN POCO

- Etimologa del trmino iglesia

EKKLESIA: es el vocablo griego que el Nuevo Testamento usa para referirse a la comunidad cristiana, viene de la expresin EK-KALEO que significa literalmente llamar afuera.

En la primera traduccin bblica del A.T. realizada 250 aos antes de Cristo, denominada Septuaginta o versin de los 70 (por haber intervenido 70 judos en la traduccin del hebreo al griego) aparece por primera vez la palabra EKKLESIA, la cual no era equivalente o igual a la palabra Iglesia tal cual la usamos hoy.

Ekklesia fue la traduccin de la voz hebrea qajal que designaba a la congregacin de Israel. En el A.T. tienen el mismo significado QAJAL (hebreo), ekklesa (griego) o congregacin (espaol) y aparecen por ejemplo en 1R. 8:14, 1 Cr.13:2-4, Sal. 22:22, etc.

Ya en el Nuevo Testamento se combinan las dos modalidades: el concepto griego del llamado afuera (EKKALEO) con el concepto de congregacin de Israel (QAJAL), para definir a la Iglesia como el Israel espiritual, o sea los llamados afuera del mundo por Dios, los convocados por l y apartados de l.

Habiendo visto brevemente un poco de historia, estamos en condiciones de dar una definicin de la Iglesia:

La iglesia comienza por el ao 30, un da de pentecosts en Jerusaln. Doce hombres anuncian a sus compatriotas una buena nueva. Jess, el enviado de Dios, que ha sido crucificado como un malhechor, est vivo. Dios lo ha resucitado. Es el mesas, el salvador esperado durante muchas generaciones por el pueblo de la biblia.

La historia de la iglesia comienza as con los sucesos que se nos narran en el Nuevo Testamento: Hechos de los apstoles, Cartas de Pablo, Apocalipsis...

Le concedemos al Nuevo Testamento un lugar privilegiado, porque es la palabra fundadora de la iglesia.

Por el ao 30, el da de pentecosts en Jerusaln, ante los peregrinos Judos reunidos con ocasin de la fiesta, Pedro proclama (Hch. 2:22)

Qu hemos de hacer?, preguntan los oyentes. Pedro responde (Hch.2:37-38)

Se hicieron bautizar tres mil personas

Haba nacido la iglesia!

Lo mismo que Jess, esos primeros miembros de la iglesia son judos. Hablan el arameo.

En una palabra, aparecen como una nueva secta del judasmo en medio de otras muchas: fariseos, saduceos, zelotes. Ellos son los nazarenos. Lo que les caracteriza es el bautismo en el nombre de Jess, la asiduidad a la enseanza de los apstoles, la fraccin del pan (eucarista) y la constitucin de comunidades fraternales (Hch 2, 41-47; 4, 32-35).

A los Judos de cultura aramea se aadieron pronto, en la comunidad, otros judos de cultura griega, los helenistas. Entre los dos grupos culturales surgi cierta tirantez. Mientras que los doce estn al frente de la comunidad hebrea, se designa a otros siete para que asuman la responsabilidad de los helenistas (Hch 6). De este modo, la comunidad de los creyentes se abre a los judos de la dispora, es decir a los que viven fuera del marco palestino.

Esteban, el jefe de los siete, lanza una requisitoria contra el judasmo de Jerusaln. Condena el culto y el templo, ya que Jess fue ignorado y condenado a muerte por los judos de Jerusaln.

Jess anunci un culto en espritu y en verdad, que no est ligado a un edificio. Esteban no predica todava a los paganos; no propone ni mucho menos una religin universalista, pero le da una orientacin nueva a la comunidad. Para l, el evangelio es un Judasmo depurado. El discurso de Esteban provoco su lapidacin por blasfemo. Fue el primero en Imitar a Jess en su pasin y en su muerte (Hch 7).

Los helenistas perseguidos tuvieron que huir de Jerusaln a Samaria, a la costa mediterrnea y a Antioqua (Hch 8; 11, 19). Se hicieron misioneros entre los Judos que habitaban por aquellos lugares. Saulo (Pablo), que haba asistido a la lapidacin de Esteban, se mostr obstinado perseguidor de los discpulos de Jess (Hch 8,2), pero en el camimo de Damasco se VIO captado por el mismo Jess (Hch 9) y pronto se convirti en el primer predicador del evangelio.

Una Visin hace comprender a Pedro que e! evangelio se dirige a todos los hombres. Ve al Espritu descender sobre el centurin Cornelio, que no es Judo Lo acoge en la Iglesia por el bautismo y admite en principio que no es necesario pasar por el Judasmo para llegar a la fe.

Antioqua se convierte en e! punto de partida de la evangelizacin del Imperio romano. A lo largo de un primer viaje misionero, Pablo, acompaado de Bernab, se dirige primero a los Judos en las sinagogas y luego a los paganos sin Imponerles las practicas Judas.

La Iglesia se hace realmente universal. No cabe duda de que las dos tendencias, la de Pablo y la de Santiago, permanecen en el intenor de la Iglesia. Continua la lucha de influencia, pero Pablo se esfuerza por mantener la unidad entre los grupos haciendo a travs del Imperio una colecta para los cristianos de Jerusaln en apuros (1 Cor 16, 1-3; 2 Cor 8 y 9, Rom 15,26-28; Gl 2, 10; Hch 24, 17).

II

PERIODO DE PERSECUCIONES

Tarea 1: Realizar Resumen y/o Mapa conceptual sobre el perodo de persecuciones.

Clase 3

Las Persecuciones comenzaron el 64 d.C.

Es evidente, leyendo las epstolas de la Escritura, que la decadencia y el fracaso ya se haban introducido incluso en los tiempos de los apstoles.

No slo Pablo tiene que decir en su segunda epstola a Timoteo que todos los de Asia lo haban abandonado, sino que el Seor, dirigindose al ngel de la asamblea de feso la primera de las siete dice: Has dejado tu primer amor.

Esta decadencia fue seguida poco despus por un tiempo de intensa persecucin.

Comenz en el reinado de Nern y por su instigacin, y prosigui durante casi tres siglos. Es destacable que durante este perodo la historia ha registrado diez persecuciones generales distintas, lo que puede tener que ver con la palabra del Seor a la segunda asamblea

Esmirna: Tendris tribulacin por diez das.

El 70 d.C. la ciudad fue devastada por el general romano Tito, y se ha dicho que ms de un milln de personas murieron en el asedio y en la terrible guerra civil que al mismo tiempo estaba desatada dentro de sus murallas.

Es innecesario en una sinopsis como esta entra en los detalles de las diez primeras persecuciones o registrar la larga historia de los mrtires. Hombres y mujeres, viejos y jvenes, sufrieron igualmente en muchas partes de Europa y Asia. Adems de la mayora de los apstoles y de otros hombres de Dios mencionados en las Escrituras, como Timoteo, destacan de manera preeminente los nombres de Ignacio, Policarpo, Justino y Perpetua entre los muchos cuya fidelidad inalterable a Cristo les procur la palma del martirio.

Una y otra vez, con terrible ferocidad, se descargaron los poderes del infierno contra la iglesia, pero sta prosper en medio de la persecucin, y, en lo principal, los perodos de calma que hubo entre las tormentas dieron evidencia de la

expansin del evangelio. Los esfuerzos por aniquilarlo fueron terribles e implacables, pero las puertas del infierno no iban a prevalecer, y muchos miles de almas que haban estado buscando en vano descanso para sus corazones en las mitologas de Roma y de Egipto se declararon seguidores gustosos de Cristo.

Decadencia en Aumento de la Iglesia

Sin embargo, fue tras una persecucin de aproximadamente doscientos aos que los elementos de decadencia y alejamiento de la verdad comenzaron a profundizar en la iglesia, y la fidelidad de los mrtires resplandeci tanto ms sobre el oscuro fondo de la decadencia de la gloria de la iglesia.

La causa de la decadencia y en verdad podramos decir que la causa de toda decadencia resida en el hecho de que la iglesia haba perdido de vista su puesto de santa separacin del mundo. Su temprana simplicidad estaba volvindose rpidamente cosa del pasado, y la mano del hombre estaba llevando a cabo ruinosos cambios en la direccin de sus asuntos.

Clero y Laicos

Adems, la distincin entre el clero y los laicos largo tiempo sugerida por los principios del judasmo estaba surtiendo sus malos efectos en la iglesia.

Los obispos y diconos vinieron a ser una orden sagrada, y, en contra de todas las enseanzas de las Escrituras, se les comenz a dar un lugar preeminente.

Los apstoles establecieron ancianos dando sin dudas su reconocimiento formal a aquellos que ya haban sido capacitados por el Espritu de Dios; pero despus que los apstoles hubieron muerto, los supervisores [episkopoi, u obispos], que haban sido designados por los apstoles para llevar a cabo una obra necesaria, y no meramente para tener una posicin oficial, comenzaron a arrogarse para s mismos el derecho exclusivo de ensear y de administrar la Cena del Seor.

As, a comienzos del siglo segundo, ya existan en Asia Menor los tres cargos permanentes de obispo, presbtero y dicono.

As, algo que era al principio una cosa ms o menos informal y temporal se desarroll a cargos fijos y permanentes.

Entonces lo que llego a ser la base de la autoridad fue no la capacitacin continuada por el Espritu Santo, sino la posesin de un oficio eclesistico.

Ignacio, ya a principios del siglo segundo, combin las dos ideas de unin con Cristo como condicin necesaria para la salvacin, y de la iglesia como cuerpo de Cristo, y ense que nadie poda ser salvo a no ser que fuera miembro de la iglesia.

Estrechamente relacionados con esta idea de que la iglesia era la nica arca de salvacin haba los sacramentos, o medios de gracia, de los que el bautismo y la Eucarista eran los dos ejemplos destacados.

En relacin con estos sacramentos surgi tambin la teora del sacerdotalismo clerical: esto es, que los sacramentos slo podan ser celebrados o administrados por hombres ordenados de manera regular para este propsito.

As el clero, en distincin a los laicos, vino a constituirse en un sacerdocio oficial, y a stos se los hizo depender enteramente del clero para conseguir la gracia sacramental sin la que, segn se enseaba, no haba salvacin.

Los obispos cristianos estaban aceptando puestos en la corte y buscaban recibir la gloria del mundo, mientras que comenzaban a aparecer ostentosos templos para la exhibicin de la religin cristiana.

Cosa ms grave todava, los cristianos pronto invitaron la intervencin del poder civil en los asuntos de la iglesia, y lenta pero seguramente comenz a hacerse ms evidente el fatal vnculo con el mundo.

La dcima Persecucin, el 303 D.C

La dcima y final persecucin bajo la cruel mano de Diocleciano fue indudablemente la ms asoladora de todas. Todo el poder del Imperio Romano se combin en un esfuerzo desesperado, no slo para suprimir totalmente las Escrituras, sino para exterminar todo rastro de cristianismo de la tierra.

Este terrible y definitivo conflicto entre el paganismo y el cristianismo, aunque aadi nuevos captulos de gloria a los registros de los mrtires, que iban aumentando, no lleg a impedir la germinacin de las semillas de corrupcin que se haban sembrado por la vinculacin con el mundo.

Constantino el Grande

As, es quiz comprensible que Satans escogiera este momento para cambiar su forma de ataque, y a comienzos del siglo cuarto empez el perodo eclesial de Prgamo, en el que el len se transform en serpiente, y en el que los adversarios de fuera dieron lugar a los seductores desde dentro.

Constantino el Grande era en esta poca el Csar de Roma, y se mostr abiertamente como protector de la nueva religin hecho tan significativo como inesperado. Naturalmente, lo que sigui fue que la posicin de los cristianos pas inmediatamente de una de intensa persecucin a otra de supremo favor; y ello hasta el punto en que se vea al mismo Emperador de Roma presidiendo los concilios de la iglesia.

La unin de la Iglesia y el Estado, 313 d.C

Pronto se hizo sentir el pernicioso efecto de esta primera unin entre la Iglesia y el Estado.

Constantino no aceptaba otra autoridad ms que la suya, y recurra a medidas violentas para hacerla obedecer.

Un hereje destacado, llamado Arrio, expuso un credo religioso que negaba la deidad de Cristo. Enseaba l que el Seor haba sido creado por Dios como todos los otros seres, y que, consiguientemente, no era coeterno con Dios.

Los obispos cristianos denunciaron esta doctrina, con razn, como una horrible blasfemia; Arrio y sus seguidores fueron excomulgados por la iglesia, y la posesin y difusin de sus escritos fueron declaradas pecados capitales.

Constantino consider la hereja una mera minucia, y orden promulgar un edicto imperial mandando que los herejes excomulgados fueran restaurados a la comunin de la iglesia.

Fue Atanasio, obispo de Alejandra, el que discerni el verdadero peligro en las enseanzas de Arrio, y se resisti firmemente a esta intervencin.

Estaba totalmente dispuesto a resistirse a la orden del emperador y a sufrir persecucin y destierro por su defensa de esta gran verdad central del cristianismo: la deidad del Seor Jess.

En el Concilio de Nicea, en el ao 325, la deidad de Cristo recibi sancin oficial, y fue formalmente enunciada en el original Credo Niceno.

LOS PADRES DE LA IGLESIA (PATRSTICA)

Examen1: Perodo Apostlico y Persecuciones.

Clase 4

La palabra padre nos orienta hacia los orgenes, hacia lo que est al principio. A menudo, la palabra es sinnimo de antepasado. Hablamos de nuestros padres en la fe.

Al mismo tiempo, el padre es aquel que tiene hijos, que los educa y los conduce hasta la madurez. As, en la antigedad, el maestro es llamado padre, el que transmite una sabidura que es a la vez doctrina y disciplina de vida.

A pesar de las reticencias de Jess (Mt 23, 8-11), el trmino de padre fue ampliamente recogido en la iglesia.

En los primeros siglos de la iglesia, el cargo de ensear corresponde por derecho al obispo, a quien muy pronto se le dio el nombre de padre, a veces bajo la forma de papa . Por extensin, otros muchos enseantes y predicadores recibieron este ttulo de padres aun sin ser obispos. Hay en este trmino una evocacin de seguridad y de confianza. El padre es portador de la tradicin. Todos estos rasgos vinculados a la palabra padre nos hacen comprender el lugar de los padres de la iglesia.

PROXIMOS ALA FUENTE

Los escritos de los padres nos conducen a las fuentes de nuestra fe en Jess, de quien estn ms prximos que nosotros en el tiempo. La vuelta a las fuentes, a la que somos hoy tan sensibles, no es una regresin. Porque nos gusta encontrar un pensamiento y una vida cristiana en su manantial, cuando no ha sufrido todava la prueba del tiempo.

Precisamente los padres son los primeros lectores del Nuevo Testamento, que dan en alimento a los cristianos en un lenguaje que est an sin sistematizar, al mismo tiempo que proponen una lectura del Antiguo Testamento a la luz de Cristo.

Con cierta arbitrariedad, la tradicin considera que el tiempo de los padres comienza con los escritos que siguen al Nuevo Testamento y se termina con el siglo VIII. Esta fecha lmite corresponde a cierto oscurecimiento de la literatura cristiana, especialmente en occidente (vase captulo 7). Al mismo tiempo, esta literatura va evolucionando poco a poco. Tiende a especializarse y a separarse del simple comentario a la Escritura. Sin embargo, esta ruptura no es tajante: de Bernardo de Clairvaux, que vivi en el siglo XII, han dicho algunos que es el ltimo de los padres

TESTIGOS DEL ENCUENTRO

DEL EVANGELIO CON LAS CULTURAS

Los padres no se limitan a una simple meditacin de la Escritura o a una exhortacin moral para el uso interno de sus comunidades. Las circunstancias les han obligado a defender el cristianismo atacado en nombre de la razn. Anunciaron el evangelio utilizando las categoras de la cultura greco-latina para que lo comprendieran sus destinatarios. Buscaron las convergencias entre la sabidura griega y el mensaje cristiano. La austera moral de los estoicos y su sumisin al orden del mundo se encontr con el DIOS crea dar y providente de los cristianos

Poco a poco, los padres hacen suya toda la cultura antigua cristianizndola. Esto no siempre es fcil de conseguir En los Siglos I y II, los padres tienen que reaccionar contra los riesgos de disolucin del mensaje evanglico por doctrinas extranjeras. Los conflictos en torno a la Trinidad y a la persona de Cristo nacieron de la dificultad de elaborar un lenguaje adecuado para explicitar los dogmas cristianos. Las Circunstancias hacen nacer as una teologa o quizs mejor vanas teologas.

Diversidad de lenguas y de culturas

Los padres se expresan en las dos grandes lenguas de la poca, el griego y el latn, pero en oriente algunos utilizan el siriaco, el capto, el armenio, Etc. A cada lengua le corresponden ciertas particularidades culturales que dan su fisonoma al cristianismo de las diversas reglones.

Por otra parte, el ecumenismo de hoy descubre en los escritos de los padres una especie de tronco comn de la teologa, antes de las grandes rupturas, y una diversidad de expresiones compatible con la unidad de la Iglesia

Algunos escritores cristianos, como Tertuliano, se separaron de la gran comunidad de la Iglesia, pasando a ser herejes o Cismticos segn los criterios de la poca. No son considerados propiamente hablando como padres de la Iglesia, pero siguen Siendo testigos muy Importantes de la Vida y de la doctrina cristiana. Por eso se les presenta Junto con los dems.

Algunos de los padres de la iglesia ya han sido presentados anteriormente como testigos de las primeras teologas: Ireneo, Orgenes, Tertuliano...

En la historia de la patrologa, el concilio de

Nicea (ao 325) comienza un nuevo perodo.

Efectivamente, la paz de la iglesia y la reunin de los grandes concilios permiten el desarrollo de la literatura cristiana. Se habla de la edad de oro para el perodo que va desde Nicea (ao 325) hasta Calcedonia (ao 451).

Aqu slo recordaremos algunos nombres.

LA EDAD DE ORO DE LOS PADRES DE LA IGLESIA

RECIEN LLEGADOS

A los padres griegos y latinos del perodo precedente se agregan algunos recin llegados, escritores de lenguas orientales. Entre ellos, el mayor es Efrn de Nisibin o de Edesa (306-373), que fue dicono y poeta.

Como dicono, predic, coment la Escritura y anim la plegaria de las fieles. Su obra comprende sermones, tratados de exgesis y sobre todo unos 450 himnos, algunos de los cuales fueron traducidos a varias lenguas. La teologa de Efrn, como la de muchos autores siracos, est ms cerca de los orgenes bblicos y ha recibido poca influencia de la cultura griega.

Los Grandes Padres de la Iglesia

ATANASIO (295-373)

Dios se hizo hombre para que nosotros nos hiciramos Dios

El Verbo se hizo hombre para que nosotros nos hiciramos DIOS, se hizo Visible por su cuerpo para que tengamos una Idea del Padre Invisible, soporto los ultrajes de los hombres para que tengamos parte en la inmortalidad. El no sufra ningn dao, Siendo como Verbo de DIOS Impasible e Incorruptible .Pero as sacaba del peligro a los hombres que sufren por los que el soportaba todo eso.

Extractos en J Ouasten Imtlatlon aux Peres de Iglise t 1II 113 s

Los ms ilustres escritores cristianos del siglo IV pertenecen a la cultura griega, ya que los conflictos dogmticos, nacidos en oriente, estimularon la reflexin teolgica.

Atanasio creci al mismo tiempo que la hereja arriana en una Iglesia de Egipto dividida.

Dicono, acompa al obispo de Alejandra al concilio de Nicea el ao 325. En el 328, fue nombrado a su vez obispo de Alejandra.

Gregorio de Nacianzo

(330-390)

Era compatriota y amigo de Basilio. Ya evocamos anteriormente su corto paso por la sede episcopal de Constantinopla. Indeciso, no era hombre de gobierno. Tena ms aptitud para la escritura. Ha dejado varios Discursos teolgicos, panegricos, poemas y una abundante correspondencia .

Gregorio de Nisa (335-394), Hermano de Basilio, se cas y luego entr en un monasterio antes de ser obispo de Nisa. Buen telogo, represent un papel importante en el concilio de Constantinopla. El aspecto ms original de su pensamiento concierne a la teologa mstica y a la contemplacin. Ese es el tema de algunas de sus

obras: La creacin del hombre, el Tratado sobre la virginidad... El hombre, imagen de Dios, es capaz de conocer a Dios y de volver a l al final de una larga purificacin.

Gregorio pronunci numerosas oraciones fnebres.

Juan Crisstomo (