PROSPERIDAD

VOLUNTAD DE DIOS

“PROSPERIDAD: VOLUNTAD DE DIOS” Dr. José Poblete Calderón

Introducción Por una falsa concepción de lo que es la Iglesia, muchos piensan que el ser evangélico, es sinónimo de pobreza, esa es una de las razones por las que la gente que tiene cierta reputación económica se resiste a recibir a CRISTO como Salvador personal y a veces hasta los que han hecho su decisión, les cuesta hacer vida de Iglesia. Dios nos quiere ver prosperados. El Apóstol Juan expresa “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3Jn 2) Dios creó todo para el disfrute del hombre, perdimos el dominio y el señorío sobre la creación y el primer resultado fue la difícil tarea de ser productivos, la sentencia fue “Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.” (Gn 3:17-19) Pero la Biblia también dice: “Porque ya conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, que por amor a vosotros se hizo pobre, siendo rico, para que vosotros con su pobreza fueseis enriquecidos.” (2Co 8:9) JESÚS tomó nuestro lugar totalmente, desde nuestras iniquidades, rebeliones y pecados, hasta nuestras enfermedades y pobreza. La obra redentora de JESÚS alcanza también a restaurar la productividad del creyente. Dios quiere que administremos las riquezas del reino. Usted y yo hemos sido elegidos para mostrar al mundo que la pobreza no es una bendición, sino una maldición. La intención de este estudio es ubicar al creyente en una óptica adecuada en cuanto a la prosperidad bíblica, es mi deseo que este aporte influya en su experiencia para gloria de Dios.

CAPITULO I “¿LLAMADO A SER PROSPERADO?”

Desde el inicio de la creación: Dios se propuso hacer del hombre un ser que prosperara “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” (Gn 1:26-28)

Si somos imagen de Dios, tenemos que reflejar lo que Dios es, usted sabe que nuestro Dios es grande, por tanto debe usted ser grande como Él. Señorear es tomar dominio sobre todo lo que está en nuestras manos, si el deseo de Dios para Adán fue que sea señor sobre lo creado y éste lo perdió al obedecer a satanás a través de Eva, pero gloria a Dios que un segundo Adán, JESUCDRISTO lo haya recuperado en la cruz del calvario, por medio de la obediencia. Entonces en Su nombre usted como creyente también debe señorear sobre lo que Dios le ha otorgado para administrar con la ayuda del JESUCRISTO. ¿Cómo se podría ver el señorío de una manera práctica? Cuando usted tiene un negocio no necesita usar los métodos del mundo para ser prosperado, sólo caminar en justicia y gracia de Dios. Si usted no emite facturas, si usted vende artículos de contrabando, si dice que es de una calidad y da otra e menor calidad, no está usted andando en justicia, por tanto la gracia de Dios no operará en su negocio. Pero si camina en justicia, usted tiene de parte de Dios la capacidad de manejar el mercado en vista de que Dios está con usted. Su Espíritu creativo está disponible para cualquier circunstancia que se le requiera. Cuando usted maneja un mercado es porque tiene la mejor clientela, los mejores producto y los mejores proveedores, nadie que pretenda sacarlo del mercado podrá lograrlo porque Dios está con usted. Es probable que no gane como el resto gana, pero en la justicia de Dios, sus utilidades son verdaderas y permanentes mientras que las “grandes” utilidades de los injustos se van a evaporar como el aire. Dios dijo: “Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera en su camino, por el hombre que hace maldades.” (Sal 37:7) El plan prioritario de Dios Si queremos ver el deseo de Dios en nuestras vidas, tenemos que ajustarnos a su Plan Maestro que se encuentra en la Palabra de Dios. A nosotros nos ha dado la creatividad para poder planificar de acuerdo al Plan Maestro de Su Palabra. Si nuestra creatividad no se ajusta a su Plan Maestro, es probable que no tengamos los resultados que normalmente esperamos. La ejecución del plan de Dios se hace por fe y si usted ha planificado de acuerdo al Plan Maestro de Dios, su fe será firme aunque sus procedimientos difieran al de otro creyente. Veamos pues cuál es el orden de ese Plan Maestro. Fructificad: Es producir frutos. Para dar frutos hay que trabajar, hacer algo dentro del Plan Maestro que Dios ya ha trazado. Dios ya ha preparado todo para usted “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” (Ef 2:10). Además Dios se ha propuesto cumplirlo “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo;” (Fil 1:6), cada uno de nosotros hemos recibido mucho de Dios, algunos han recibido herencias, otros talentos, habilidades o el

relacionamiento influyente que le permite acceder a los mercados financieros. Es con lo que disponemos que Dios opera para que demos frutos (resultados del trabajo). Multiplicar: Es el signo de una auténtica prosperidad, lo que no crece o promueve crecimiento no entra en el marco de la prosperidad. Lo que no se multiplica tiende a morir, cada día tenemos que multiplicar. La multiplicación no sólo tiene que ver con el incremento del capital invertido, sino también con la fuentes de producción: multiplicar sus líneas de producción, tendrá que levantar sucursales, levantar nuevos negocios, ampliar sus líneas productivas. El negocio tiene que innovarse en cuanto a conocimiento y experiencia, cada día debe haber aprendido algo nuevo, todo cambia, la tecnología nos empuja, tenemos que actualizarnos, por qué no decirlo, modernizarnos. Además debe transferir de manera sabia este potencial a los descendientes. Si ve la prosperidad ministerialmente, tiene que entrar en nuevas dimensiones, antes recibía de otros, ahora tiene que buscar por su cuenta, mañana tendrá que darlo a otro, más adelante innovará, enseñará algo nuevo, la revelación debe ser cada vez mayor. Sojuzgar: Es someter bajo su autoridad todo aquellos que se oponga al normal desarrollo del Plan Maestro y de sus metas propuestas. Vivimos en un tiempo de alta corrupción, todo se mueve en esa línea y por causa de no caer en esa línea de conducta pueden levantarse personas, organizacionesy el mismo estado para frenar su gestión, esto es oposición a su prosperidad. Como creyente no puede quedarse de brazos cruzados, tiene que usar el poder de Dios y someter estas manifestaciones para que en la autoridad recibida de Dios y el don profético, desbarate todo intento de oposición, y darpaso a que el Espíritu Santo opere en el nivel sobrenatural, Dios va seguir respaldando su gestión. Su presencia tiene que impactar donde está hasta tomar dominio espiritual sobre el área. Su negocio debe imponerse en calidad, precio, atención al cliente hasta dominar el mercado. Su ministerio debe incrementar en su unción y revelación influyendo una mayor área geográfica o con un nivel espiritual superior. Su puesto de trabajo debe desarrollarse hasta que la empresa debe necesitarle, llegue a ser fundamental o imprescindible. En el mundo se dice: “nadie es imprescindible, sólo son necesarios” un creyente que ha sojuzgado con autoridad espiritual debe resultar imprescindible porque CRISTO está en él, debe sentirse su ausencia, debe ser el candidato en los próximos ascensos. Tuve un caso en consejería que nos puede reflejar mejor lo que es sojuzgar. Rita vino a mí angustiada, la despidieron injustamente. Luego que le di ilustraciones y explicaciones, concluimos en que la hermana debería recuperar su puesto de trabajo. Oramos y desaté la unción de sojuzgar. A las 48 horas, la llamaron de la empresa, se había producido una confusión en su ausencia, requerían que la hermana volviera, los clientes no querían tratar con nadie que no fuera ella.

Le aconsejé que esta vez pusiera sus condiciones. Aumento de sueldo, que su horario le permita estar en los cultos de la Iglesia ¿Qué creen? Le concedieron todo. Eso es sojuzgar. Su ministerio debe someter las esferas espirituales con testimonio de Dios, de modo que la gente vean la gloria de Dios en loque hace y la gente desee convertirse por lo que ven aun antes de oír la Palabra. Llenar la tierra: Su prosperidad no tiene que ser únicamente en lo interno (lo espiritual) sino que debe ser externo, objetivo (material). Su negocio tiene que crecer geográficamente (sucursales) o en magnitud de menoreo a mayoreo, del mayoreo a la importación,o a la industria de producción de bienes. Su acenso en el trabajo debe cubrir una responsabilidad mayor con mejores ingresos. Su ministerio debe crecer geográficamente debe alcanzar mayores distancias o niveles ministeriales más relevantes. Señoread: El señorío es autoridad, reconocimiento y sometimiento en la esfera en donde se desempeña, el resto debe respetarle, obedecerle no porque les imponga, sino porque ven en su persona un respaldo de Dios. Que sepan que donde está usted, las cosas tienen que ser diferentes. Aclaro esto será en humildad, el que se humilla será exaltado. ¿Recuerda cuando JESÚS le lavó los pies a sus discípulos? El pasaje se inicia con las siguientes frases: “Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en las manos, y que había salido de Dios, y a Dios iba, se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla, se la ciñó. Luego puso agua en un lebrillo, y comenzó a lavar los pies de los discípulos, y a enjugarlos con la toalla con que estaba ceñido.” (Jn 13:3-5). Elhizo un trabajo humilde no porque era el último del grupo, sino que sabía quién era y a dónde iba, es la seguridad de quién es usted, por qué está aquí, y dónde está su futuro, que no le va impedir allanarse a los que consideran que están en menor posición que usted. Esta certeza le dará el señorío porque Dios lo respaldará en todo lo que haga. En su negocio, debe influir en el resto: gobierno, proveedores, clientes, competidores, le deben respetar, quienes compitan con usted, si lo hacen en malas reglas caerán, debe usted marcar precedente de conducta empresarial. En su puesto de trabajo debe conquistar reconocimiento de la empresa, compañeros y subalternos (hallar gracia en los que le rodean) producto de su integridad laboral y empatía con sus compañeros de trabajo.

En su ministerio debe ser reconocido como el ungido de Jehová, porque Dios le respalda, la obediencia que le brinden sea por la admiración y reconocimiento de esa autoridad y no por miedo o imposición. ¿Ahora ya sabe quién es cuando está en la mente de Dios? Diosle ha dado el Espíritu Santo para hacer todo esto realidad. El orden en que Dios quiere que seamos prosperados “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma” (3Jn 2) Si observa detenidamente la construcción de este versículo, se dará cuenta de que la secuencia es primero el alma, luego la salud y por último las cosas materiales. La prosperidad del alma: Tiene que ver con el cambio de su carácter. Lo único que va a pasar de esta tierra al cielo es su carácter transformado, y la prosperidad en todo cuanto tenga que hacer dependerá mucho de su carácter. Somos un carácter que se expresa a través del cuerpo. Dios al haberle predestinado y conformado a la imagen de Su Hijo JESUCRISTO, quiere hacer cambios en su carácter para que se parezca a JESÚS. Un alma prosperada tiene que ver con una mente inteligente, creativa, benigna; emociones bajo control no desordenadas, una voluntad rendida a Dios (dominio propio). Con un alma prosperada se mantendrá firme en cualquier circunstancia y en cualquier lugar. Usted es un(a) conquistador(a) donde Dios le ponga. Tener salud: Implica por cierto una buena salud corporal, esto es producto de tener el alma prosperada, porque el que tiene un carácter indómito sufrirá dolencias en su cuerpo: estrés, úlceras, gastritis, artritis, presión arterial, diabetes, una buena salud abre puertas a la prosperidad material. Prosperado en todas las cosas: Es disponer de todo lo que necesitamos para vivir en paz y desarrollar el propósito de Dios, no a nuestra manera sino a la manera de Dios. Dios quiere que tenga usted todo, pero sólo le será edificante,si tiene el alma prosperada y una buena salud, muchos han perdido todos sus bienes por causa de enfermedades y estas enfermedades fueron producto de la falta de paz que a su vez genera: confusión, angustia y depresión. Con esta prosperidad y en el orden que hemos planteado, estoy seguro que será usted de gran bendición para la comunidad y un prospecto para el cumplimiento de la promesa hecha a Abraham que involucra bendecir a todas las familias de l tierra.

Estrategia de Dios para desarrollar su plan. “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” (Mal 3:10) Muchos piensan que al diezmar traen obligatoriamente su dinero a Dios y no es así, Dios es el dueño, de otra manera el versículo 8 no diría “-robará…”. Quedarse con los diezmos y las ofrendas es robarle a Dios. Se considera robo cuando se queda con algo de alguien. Otra cosa que escucho decir es que si no diezmo Dios me va a castigar, y no es así el versículo 9 dice: “malditos ..” Lo que sucede es que al elegir quedarnos con los diezmos y las ofrendas lo que está establecido se cumple, en consecuencia somos nosotros los que escogemos entrar en bendición o maldición. Lo ponderé en un ejemplo: En la calle está lloviendo torrencialmente, todos los que transitan en ella se mojarán, buenos y malos, esa lluvia equivale al gobierno demoníaco sobre la tierra. Usted tiene un paraguas en su mano, eso es el diezmo, está en usted abrirlo y cubrirse o mantenerlo cerrado y caminar como el resto, se mojará de todos modos aun teniendo el paraguas en sus manos. Si usted no entrega el diezmo es como si no abriera su paraguas pese a que está caminando con el paraguas en la mano. ¿Qué pasa si damos el diezmo? La lluvia será de bendiciones. Lo interesante de este versículo es que es el único sitio en toda la Biblia en que Dios le reta a que lo pruebe y si Él lo invita a probarlo, no está usted pecando cuando entrega su diezmo y espera las bendiciones como resultado. ¿Por qué quiere Dios que lo probemos? Porque desea prosperarnos. ¿Qué pretende Dios con los diezmos? Es que le reconozcamos como el dueño de todo y que nos entrega el 90% para vivir en bendición pero muchos deciden vivir con el 100% en maldición. ¿Dónde quiere Dios que entreguemos los diezmos? “Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados, para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días.” (Dt 14:23) “Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como él quiso.” (1Co 12:18)

Dios ha determinado que usted tiene que entregar sus diezmos y primicias en la Iglesia que se congrega, no es donde usted quiera, sino donde recibe el alimento espiritual. La razón es “para que aprendas a temer a Jehová tu Dios todos los días”. Dios ha puesto a los pastores en la Iglesia para que le cuiden espiritualmente y como voceros de Dios, de modo que Dios estará en contacto personal con usted a través de sus siervos constituidos. Si usted entrega sus diezmos en otra congregación o alguna persona en particular, no producirá temor en usted, porque no le conocen ni disciernen loque necesita, es más, Dios no le va hablarte en ese lugar. Hemos visto personas que envían su diezmo a ministerios que trasmiten programas cristianos por televisión, porque dicen que se alimentan espiritualmente por esos programas, si envía usted una ofrenda es libre de hacerlo. Dios lo recompensará, pero usar el diezmo a su manera es tomar el lugar de Dios porque usted está decidiendo la aplicación que es prerrogativa única de Dios. Otro detalle que tiene que meditar es que cuando usted o su hijo esté gravemente enfermo, ninguno de ellos va a venir a su casa a socorrerle. A esos ministerios puede enviar ofrendas sacrificiales sin afectar sus ofrendas que tiene que dar en su Iglesia. “Las primicias de todas las cosas de la tierra de ellos, las cuales traerán a Jehová, serán tuyas; todo limpio en tu casa comerá de ellas.” (Nm 18:13) Las primicias son para los ministros que le alimentan espiritualmente. En el versículo 8 dice “Dijo más Jehová a Aarón: He aquí yo te he dado también el cuidado de mis ofrendas; todas las cosas consagradas de los hijos de Israel te he dado por razón de la unción, y a tus hijos, por estatuto perpetuo.” En este caso el pasaje es una instrucción de Dios al Sacerdote Aarón. El contexto muestra la diferencia ministerial en base a la unción. La unción es el respaldo de Dios en u ministro, es la llave para el mover del Espíritu Santo por tanto Dios le concede al ministro la potestad de disponer de las primicias Dios dice de ellas “mis ofrendas”, es una provisión de Dios por haberle permitido obrar a través de Él, es una respuesta a la calidad de su ministerio “por razón de la unción”

CAPITULO II “DIOS ES PROVEEDOR”

“Equipados para la prosperidad” La prosperidad no es un hecho que se manifiesta aisladamente, sino el resultado de un ejercicio de la voluntad que hay que lograrlo: Se le cree a Dios y se actúa, por tanto para prosperarnos a la manera de Dios. Él le ha concedido de fe y además ha establecido para

usted el siguiente principio “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” (Ro 1:17) ¿Por qué será que Dios lo desea así? Él sabe que si usted se suelta de su comunión, todo lo que haya podido concederle puede esfumarse, de allí que demanda que todos nuestros actos sean conducidos de esa manera, por fe en Él y en Su Palabra. Todo se originará en la Palabra de Dios. Cuando una persona experimenta la realidad de la prosperidad divina anhela mayormente las cosas espirituales porque conoce la realidad y fidelidad de Dios por lo que deseará más crecer espiritualmente, es en este nivel que rechazará las ideas antiguas de tener que ser pobres para ser santos, o ser pobres para ir al cielo. Usted y yo hemos sido equipados para ser prosperados. Descubramos la voluntad de Dios para nuestra vida al respecto. 1. Tengo a Dios conmigo

“Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.” (Gn 39:2) Tomamos la vida de José para analizar el obrar de Dios dentro del marco de la prosperidad. Pese a la condición de José un esclavo comprado por dinero, sin embargo era “varón próspero” ¿Cuál fue la razón de su prosperidad? “Mas Jehová estaba con José” ¿Jehová está con usted? “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.” (Ap 3:20) si le ha recibido como, su salvador personal entonces Dios también está con usted y puede hacerle un varón o una mujer próspero(a). Propóngase captar en su mente y responder en sus mentes: ¿Cómo debe ser su negocio si Dios está allí? ¿Cómo debe verle la comunidad si Dios está en usted? ¿Cómo debe operar su ministerio si Dios está con usted? Es bien sencillo imaginarse luego de orar y pedirle que Dios lo guíe. Si estos pensamientos han fluido por un deseo profundo en su corazón y ve que no refleja el modelo divino pídale a Dios que cambie su situación lo manifieste en usted porque es hijo(a) de Dios“porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” (Fil 2:13) 2. Tengo la justicia de Dios en Cristo

“y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe; a fin de conocerle, y el poder de su

resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a él en su muerte,” (Fil 3:9-10) Las cosas que ahora tiene y lo que la Biblia le promete, lo hace usted realidad en la justicia de Dios, es decir por la obra de Cristo en la cruz a favor suyo, nosotros no tenemos ningún recurso para pretender tener todas las cosas que necesitamos en nuestras fuerzas. No son sus habilidades, sino las habilidades de Cristo que obran a su favor por causa de su resurrección. Sus habilidades se verán multiplicadas y encaminadas sobrenaturalmente por medio de JESUCRISTO. ¿Recuerda el incidente de Pedro con los cobradores de las dos dracmas? “Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.” (Mt 17:27) Pedro tenía una necesidad que cubrir (pagar impuestos), él está sirviendo al Señor y ya no está trabajando en su antiguo oficio. JESÚS pone a Pedro a usar su habilidad de pescador, le manda hacer algo muy sencillo como pescar con anzuelo, aunque él estaba acostumbrado a pescar con redes en grandes cantidades. El resultado fue mucho más importante y con menor esfuerzo. ¿Por qué fue así? Porque JESÚS estaba con Él en ese trabajo. Intervino el poder de Dios a través de Jesucristo. Dios revela a sus siervos ungidos estrategias para su pueblo, ya sea a través de la Palabra Profética o la consejería pastoral. La ausencia de esta dirección no es por causa de Dios ni de los ministros, sino la falta de un involucramiento pleno en la vida de Iglesia. Haga de su participación eclesial una fuente de prosperidad integra, de modo que en sus cultos y tiempo de consejería reciba la instrucción y la unción para ver realizados sus sueños. 3. Tengo el apoyo directo de Dios quien trabaja para mi mientras yo trabajo parta Él.

“Y Jesús les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.” (Jn 5:17) “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.” (Mt 11:28-30) Estas dos citas nos muestran un detalle y tiene que ver con el trabajo y la manera de ser prosperados en Dios, si usted lo cree funcionará también en usted. Veámoslo: Mientras JESÚS estaba trabajando como humano aquí en la tierra en la misión que Su Padre le había dado, el Padre estaba trabajando para prosperar a Su Hijo, hacía viable su trabajo, lo respaldaba en todo lo que hacía y proveía todo lo que necesitaba tanto espiritual como material.

Si usted se siente cargado(a) y trabajado(a), que equivale a estar en un estado de ánimo decaído por trabajar y no obtener resultados y en ese estado va a JESÚS, hallará descanso para su alma (mente, emociones y voluntad) y si toma su carga (la evangelización y discipulado) Él se encargará de todas sus actividades laborales que le causaban cansancio e improductividad. ¿Dónde está entonces el problema? En una mala administración de los recursos y el tiempo, quizás un descenso en su vida devocional, o tal vez un conflicto en su alma no resueltoestán generando el problema. Tenemos a su disposición un devocional llamado “Tiempo con Dios” o como familiarmente lo llaman “TcD”, esta publicación mensual, es un asistente pastoral que está a su disposición justamente para ayudarle en este aspecto. 4. Tengo la Palabra de Dios que guía en mi conducta laboral

“Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado; sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará.” (Sal 1:1-3) El éxito del trabajo se produce por buenas decisiones que se toman y porque las circunstancias externas se adecúan a nuestro esfuerzo, pero tanto las decisiones como las circunstancias deben ser encaminadas por el Espíritu Santo para que realmente veamos los frutos esperados. Al inicio, en el Edén, Dios por causa de la caída de Adán, estableció “Espinos y cardos te producirá, y comerás plantas del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.” (Gn 3:18-19). Esta decisión Dios no la va a cambiar, pero en JESUCRISTO esto es revertido cuando la Gracia de Dios está con nosotros. Dios participa de nuevo en nuestro quehacer cuando le creemos y nos movemos en Su gracia. Encomiende cada día su negocio, su trabajo o lo que tenga que hacer ministerialmente para que a gracia de Dios fluya todo el día, haga de esto una práctica diaria, cada noche evalúe los resultados y dele gracias a Dios ¿Recuerda lo que dijo el salmista? “Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada noche,” (Sal 92:1-2) Necesita vivir una vida dentro de la ética cristiana y deleitarse en la Palabra de Dios, si vive de esta manera sus logros serán oportunos y todos lo que haga será prosperado. Si usted no descuida su tiempo devocional y comparte con Dios sus inquietudes con una expectativa de ver su intervención, sucederá lo que la Biblia dice: “Encomienda a Jehová

tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.” (Pr 16:3); “Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, y tu derecho como el mediodía.” (Sal 37:5-6) Todo eso se hace realidad cuando a su fe, le incorpora integridad en lo que hace, sujétese a las leyes, mantenga el perfil ético de la Palabra en su conducta, mantenga relaciones respetuosas con todos, evite seguir lo que el mundo sigue, usted ha sido recreado para buenas obras. Usted no tiene que estar en tribunales humanos para resolver sus problemas, ni exigir sus derecho, déjele a Dios obrar, Él está por encima de cualquier tribunal, JESÚS nos recomendó“y al que quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos… Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;” (Mt 5:40-41,44). Si trabaja con creyentes tome nota “Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, y allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y anda, reconcíliate primero con tu hermano, y entonces ven y presenta tu ofrenda.” (Mt 5:23-24) Haga a Dios el dueño de su negocio, el gerente de la empresa es usted que le sirve al Señor este es su ministerio y esto funcionará. El hacer un buen devocional ya sea con el TcD diariamente, o de la manera personal que haya establecido y medita durante el día, producirá corrientes de agua (Espíritu) dentro desu ser, ese es el momento en que ya usted no hace las cosas sino el Espíritu que está en usted, funciona se lo digo por experiencia, lohe visto muchas veces. 5. Tengo propósito que garantiza prosperidad permanente

“Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; Y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.” (Pr 3:9-10) Si las fuentes de sus ingresos honran a Dios en:

- Naturaleza: Cuando lo que hace no contradice la Palabra o el testimonio de Dios. - Forma: Cuando la manera de hacerlo está dentro de la ética cristiana. - Fondo: Cuando sus motivaciones no provienen del egoísmo, codicia o avaricia.

Creo que es oportuno que amplíe más este concepto de manera práctica. Si su trabajo o giro de negocio afecta el testimonio, (bar, motel, narcotráfico etc.) no está honrando a Dios. Si su negocio es llevado al margen de la ley (informalidad, no factura), o no es motivo para que la gente reconozca a Dios, no está honrando a Dios.

Si su negocio le quita la atención a sus seres queridos, de la Iglesia, si no es capaz de bendecir a la obra y los necesitados, no honra a Dios. Una manera de honrar a Dios es también cumpliendo con su obligación de entregar los diezmos y ofrendas. Honra también a Dios cuando alcanza primicia a los siervos de Dios, porque está reconociendo lapresencia de Dios en Él. “Pero todo lo he recibido, y tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios.” (Fil 4:18) Dios quiere que seamos prosperados, pero no sólo eso, sino que nuestra prosperidad permanezca. Para que la prosperidad permanezca no sólo debe contentarse con lo bien que le va, sino que tiene que anhelar más en cantidad o en calidad para ser testimonio con un corazón sencillo y humilde. No es cuestión de llenarse de bienes y su vida espiritual este por los suelos. La gente no alcanza a ver lo interior, ellos ven primero lo exterior, verán lo interior cuando usted le hable del Señor y les testifique de susexperiencias sobrenaturales o sin hablarles, muestre una conducta digna de ser imitada. Imagínese que, usted esté endeudado, mal vestido y enfermo, y le quiere hablar del Señor a su vecino ¿Le creerá? Tome estos cinco puntos tratados acerca de su equipamiento para prosperidad y decídase ser un(a) creyente próspero(a). ¿Ha aprendido algo? ¿Qué cosas tendría que hacer para que cambie su manera de pensar o hacer? Si desea puede escribirlo en una hoja y pedirle a Dios que le ayude a ponerlo por obra.

CAPITULO III “¿LOS DIEZMOS DE DIOS?”

“Abriendo las ventanas de los cielos” Ya sabemos que a Dios le pertenece todo lo que tenemos y que nosotros somos administradores de Sus bienes. También sabemos que Él sólo nos demanda que le entreguemos el diezmo es decir el 10% de lo que obtenemos. Sabemos también que el que retiene el diezmo y los usa para su beneficio se constituye en ladrón, por lo cual entra bajo maldición. Ahora veremos la actitud de Dios cuando cum0plimis con esta parte de nuestra responsabilidad. Empecemos por el texto clave:

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.” (Mal 3:10-12) El traer diezmos a Dios es primeramente un acto de obediencia y dependencia, esto nos da autoridad espiritual sobre las fuerzas de las tinieblas que nos han tenido cautivo en pobreza material y espiritual. Traemos porque le creemos a Dios, reconociendo que Él es el dueño de todo lo que poseemos, no lo hacemos a la fuerza ni porque estemos negociando con Dios, simplemente se le da porque le pertenece, es un acto de respeto. Si esa es su posición espiritualmente, Dios está libre de hacer lo que en Su Palabra dice porque nada le puede limitar ya que Él ha dicho “Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” (Ro. 1:17) y si usted obra en fe podrá con justicia obtener lo que la Palabra dice: Depende mucho de su posición espiritual para que esta realidad pueda ser comprobada en su diario vivir. Hay tres resultados tangibles como respuesta de Dios a la fidelidad de traer diezmos a Dios. 1. “os abriré las ventanas de los cielos”

Muchas veces pensamos que en cuanto entregamos los diezmos en el ofrendero de la

Iglesia, al día siguiente vendrán torrenciales lluvias de bendiciones materiales, es decir

todas las cosas que están pidiendo, cree que vendrán caídas del cielo, puede quedarse

meses mirando al cielo y no vendrán.

El texto dice que abrirá las ventanas de los cielos quiere decir que estaban cerradas y

¿Qué significa esto? Veamos otro versículo de Malaquías “Y esta otra vez haréis cubrir el

altar de Jehová de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda,

para aceptarla con gusto de vuestra mano. Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha

atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu

compañera, y la mujer de tu pacto.” (Mal 2:13-14). Esto nos muestra uqe Dios no acepta

nuestras ofrendas por causa de pecado, y si revisa el contexto más profundamente a

partir del v14 se va a dar cuenta que mayormente se origina en el adulterio, tanto

espiritual como conyugal, todo empieza primero en lo espiritual para luego consumarse

en lo natural.

Dos cosas vemos en la vida ministerial como pastores, usted lo va a recordar.

Cuando recién vino a CRISTO después de haber experimentado el perdón de todos sus

pecados y sintió el nuevo nacimiento como una experiencia sublime, lo primero que hizo

fue querer diezmar. No porque se le ha impuesto, sino estaba buscando la manera de

expresar su sometimiento. Incluso habrá llegado a confundir con la ofrenda y ha creído

que el diezmo era de usted y que le estaba dando a Dios de lo suyo. Más adelante

entendió por la enseñanza que sólo estaba cumpliendo con su responsabilidad y es allí por

donde le da un nuevo valor a sus ofrendas, aprende a dar ofrendas sacrificiales, asume

retos (votos) e inclusive trae primicias a los siervos que le han bendecido.

Lo segundo que vemos es que en cuanto usted pecó y rompió su comunión con Dios, dejó

de diezmar, no porque le hayan rechazado su diezmo, sino que es algo interior y

espontáneo que deja de reconocer a Dios como dueño de todo, porque ya empezó hacer

lo que usted quiso y no lo que Dios quisiera.

Podría decirse que Dios está rechazando sus diezmos porque dejó de ser honrado “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado” (Is 29:13), hasta ese nivel es que llegamos cuando rompemos nuestra comunión con Dios. La entrega de sus diezmos y ofrendas debe ser el testimonio de su comunión con Dios. Este es el punto de encuentro de su relacionamiento. La presentación de los diezmos y ofrendas debe ser un acto de adoración como testimonio de su común con su proveedor. Las ventanas de los cielos son abiertas para que Dios y el creyente fluyan en una comunión íntima y producto de esto se desata una revelación y presencia poderosa de Dios. El Dios Creador se manifiesta recreando lo que está destruido o inexistente, producto de esto veremos. Los negocios o ingresos destruidos, ineficaces para solucionar las necesidades son restaurados por el poder de Dios. El que no tenía trabajo se le empieza a abrir las posibilidades, al que no sabía hacer nada le surgen habilidades, el que tenía una monda levanta un capital, las oportunidades vienen una tras otra. Todo eso lo hace el poder creativo de Dios. ¿Para qué sirve una ventana? Para comunicarse, para dar más luz a un ambiente, para sacar o meter la cabeza y mirar con mayor facilidad lo que está al otro lado. Por una ventana no puede meter una refrigeradora o un carro, tiene que ser por la puerta. Si está

esperando que las bendiciones materiales vengan por las ventanas abiertas está equivocado(a), no llegarán. Con las ventanas abiertas podrá ver, contemplar a Dios obrando, vendrá luz (sabiduría), comunicación más rápida (comunión y oración íntima, diálogo con Dios), su mente estará lúcida para entender lo que tiene que hacer para solucionar los problemas. Si Dios le daría las cosas por diezmar, estaría usted comprando las cosas en oferta y no es así, Dios le ha creado para que conquiste, logre que Supropósito se cumpla en su vida “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” (Gn 1:28). 2. “derramaré sobre vosotros bendiciones”

Si Dios va a derramar lluvia de bendiciones sobre usted ¿En qué contexto lo hará? Justamente haciendo abundante su fructificar, multiplicar, llenar la tierra y restaurar su señorío. Dios va a restaurar lo que se perdió en el Edén. En este contexto entonces su trabajo producirá resultados, será rentable, sus habilidades darán fruto, pero tiene que multiplicarse en función del propósito de Dios y eso tiene que ver conla Gran Comisión, el testimonio y la enseñanza para que otros también lo hagan. Tiene que ver también con el sojuzgar, que es poner bajo su señorío lo que tiene. Si es su empresa, usted controlará el negocio y no le controlará el negocio a usted. Si es usted un empleado, la empresa será bendecida en usted y se establecerá en orden de Dios en ese lugar. Y por último el señorío implica mantener vigente lo logrado, la bendición tiene que permanecer. Una vez abierta las puertas de los cielos, las bendiciones en su naturaleza primeramente – como dice sus raíces “bendecir: bien decir” – Dios declarará, decretará lo que va a suceder para usted ¿Cómo es que va a enterarse? Por la revelación de la Palabra en su vida devocional o por medio de la Iglesia en la enseñanza, predicación o Palabra Profética en el culto. El diezmar entonces le llevará una mayor comunión con la Iglesia, será el lugar donde recibe la revelación. Recuerde que JESÚS ledijo a Pedro “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” (Mt 16:18-19) JESÚS ha edificado la Iglesia para que sea la que abre las puertas del reino de los cielos. Si ya tiene las revelaciones porque llegó a verlo por la ventana, ahora es a través de la vida de Iglesia, de su relacionamiento con la Iglesia que tendrá hecha realidad las bendiciones

que fueron verbales, en algo real y cuantificable, recuerda que JESÚS es la puerta y en la tierra el Pastor es la puerta. Elpropósito de Dios que antes era un misterio, Él ha decidido que sea manifestada a través de la Iglesia, y ¿cuál es ese propósito? “dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.” (Ef 1:9-10). Cuando dice que Dios reúne las cosas que están en los cielos (vistas por la ventana), con las de la tierra (sus habilidades, trabajo, negocioy también sus necesidades) es que Su poder creativo entrará en acción haciendo realidad Su Palabra revelada en la ventana, y es la Iglesia a través del Pastor, Líder o un hermano de fe (puerta) quien lo desatará en el mundo natural. 3. “reprenderé también por vosotros al devorador”

Al haber estado separados de Dios o apartados por ruptura de comunión, una de las maneras en que satanás va a depredar todo lo que hemos conquistado es produciendo situaciones incontrolables como, robos, incendios, decisiones erradas que afectan a su negocio o actividad productiva, además están las multas y embargos por incumplimientos tributarios con o sin razón. Otro depredador es el problema de salud que se llevan todos sus ingresos hasta consumir lo que puede dejar a sus herederos. En el estado en que nos hallamos de restauración siendo un proceso, no estando en condiciones de tomar autoridad para enfrentar esos poderes espirituales, por ser creyente nuevo Dios lo hace por nosotros y para eso usa a sus intercesores que se ponen en la brecha entre usted y el depredador y con la autoridad de JESÚS y anulan esos poderes. Algo más promete Dios, que hará fértil su negocio o trabajo, tendrá excelencia en los resultados. ¿Ha entendido ahora en qué consiste el resultado de diezmar y ofrendar? ¿Sabe que no es sólo diezmar y ofrendar sino mantener una comunión íntima que es el primer fruto de su fidelidad? ¿Sabe que Dios quiere hacer realidad el propósito que se propuso para con usted y que la manera para lograrlo es teniendo comunión íntima con usted?. Todo eso se inicia reconociendo Su Soberanía a través de los diezmos y ofrendas, mire de este modo el obrar de Dios y la interacción de la Iglesia con la Palabra y le aseguro que me dará la razón.

CAPITULO IV “EL DISFRUTE DE DIOS CON USTED”

“¿Por qué no disfrutamos de la prosperidad?” Hasta aquí hemos avanzado bastante sobre el tema “si no os abriré las ventanas de los cielos”, y espero que haya entendido la manera en que Dios desea prosperarnos. Ahora continuaremos a fin de que tenga toda la revelación. Volvamos a Mal 3:10-12 “Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.” Ahora veamos lo relacionado a la magnitud “derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde” Bendijo es “decir bien”, en otras palabras son buenas palabras confesadas a favor de otra persona. Una bendición sale del corazón del emisor. Las bendiciones abren las posibilidades de realización. Si trae los diezmos al alfolí (dependiendo con qué corazón lo haga). Dios se goza y habla bien de usted “Y Jehová dijo a Satanás: ¿No has considerado a mi siervo Job, que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal?” (Job 1:8) Cuando Dios declara algo, esporque es cierto y lo único que falta es que se haga realidad en nuestro mundo natural. Hemos dicho que Dios ha puesto a la Iglesia para que Su Propósito se cumpla en la tierra, que su voluntad se haga realidad, entonces es necesario que ahondemos acerca del propósito de Dios, le sugiero que para captar lo profundo de esto, ore ahora, y trate de estar libre de distracciones, yo sé porque lo que le diré al diablo no le gusta que descubra esto. El propósito eterno de Dios para la Iglesia “dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en si mismo, de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensación del cumplimiento de los tiempos, así las que están en los cielos, como las que están en la tierra.” (Ef 1:9-10) “Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.” (Mt 6:10) Estas dos citas muestran que el propósito de Dios es reunir las cosas que están arriba con las que están en la tierra. “Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” (Mt 16:19)

JESÚS le dio a Pedro la bendición de abrir el Evangelio para que podamos entrar al Reino de los cielos. Lo hizo con los judíos en el Aposento Alto y con los gentiles en la casa de Cornelio. Ahora bien veamos lo que al Apóstol Pablo se le reveló. “para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor” (Ef 3:10-11) Este texto es amplio en su contenido griego. Multiforme sabiduría: Multiforme – muchas formas – pero la sabiduría es espiritual por tanto no tiene forma. ¿Cómo es entonces que la sabiduría que no es material puede tener forma? La Sabiduría de Dios adquiere forma cuando por el Espíritu se capta la voluntad espiritual y se plasma en hecho desatados en el mundo natural. Lo que fue espiritual que no tenía forma, al desatarse toma forma y eso lo tenemos que decretar en los lugares celestiales en el Nombre de JESÚS. Observe el centro del gráfico que es JESÚS como centro. Su cabeza está en el cielo con toda autoridad, sus pies (que pertenece al cuerpo) están en la tierra en la Iglesia y los brazos son acciones de los creyentes: alabar y glorificar al Padre y extender el reino en la tierra.

Cosas del cielo

(bendiciones)

Cosas de la tierra

(necesidades)

Testimonio al mundo incrédulos

Alabanza y Gloria Iglesia

US JE S

Todo lo que Dios dice (bendición) a favor suyo tiene que hacerse realidad mediante la oración decretiva de la Iglesia, de allí la importancia de ser miembro en comunión con el Cuerpo de Cristo (Iglesia) y sus autoridades es decir hacer vida de Iglesia. “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mt 18:19-20) En este texto la bendición que recibió Pedro se extiende a todos los creyentes que han ingresado en el Reino de los cielos al recibir a JESUCRISTO como Salvador Personal, por tanto usted tiene autoridad para unir las cosas de los cielos con las de la tierra. El hecho de que se congregue en la Iglesia en el nombre del Señor JESUCRISTO lo coloca en el centro del gráfico usted se pone en CRISTO y en Él se junta la voluntad de Dios revelada por las ventanas abiertas y nuestras necesidades terrenales, la realización debe producir alabanza y gloria al Padre y la evangelización para extender el Reino. Ahora veamos qué más nos trae el diezmar y ofrendar, vamos a ampliar la bendición “Reprenderé también por vosotros al devorador”. El devorador se manifiesta a través de demonios que hacen infructuoso todo esfuerzo por solucionar los problemas. ¿Ha escuchado decir que hay gente salada? Es decir que todo le sale mal, estos son devoradores que han sido enviados a destruir todos sus ingresos financieros. Dios y los depredadores “Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.” (Mal 3:11) Dentro del plan de restauración Dios se encarga de reprender a los agentes demoníacos que el diablo ha asignado para sumirlo en pobreza. Estos demonios se manifiestan como: -“espíritus corruptos” hacen que todo se malogre y no cumplan su función. - “espíritu de hurto” son los que producen robos sistemáticos y violentos de nuestros

bienes. - “espíritu usurero” es el cautiverio de préstamos que nunca pueden pagar el capital y

todo se les va en pago de intereses. - “espíritu de enfermedad” son las enfermedades que no pueden diagnosticar y que

cuesta mucho el tratamiento. - “espíritu de accidente” son incidentes que se llevan los recursos en situaciones no

previstas como terremotos, incendios, accidentes de tránsito. - “espíritu de azar” son los juegos de suerte, casino, tragamonedas.

- “espíritu de adicción” que se manifiesta en drogadicción, alcoholismo que no deja nada en casa para mantenerse.

Dios se compromete reprenderlos. En el tiempo de Malaquías Dios lo tenía que hacer personalmente ahora ya no porque JESÚS ya nos ha entregado la autoridad para hacerlo como autoridades representativas de JESUCRISTO. En el Nuevo Testamento Dios lo sigue haciendo pero a través de los pastores e intercesores de la Iglesia. JESÚS nos ha dado recursos, veámoslo: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas;” (Mr 16:17) “He aquí os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará.” (Lc 10:19) “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.” (Mt 28:20) Es usted quien tiene que ponerse en la posición correcta para reprender a los devoradores con la ayuda de la Iglesia. Lo último que nos muestra este texto base de este capítulo es: “Y todas las naciones os dirán bienaventurados, porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos” Acepte el deseo de Dios Él quiere ponerle en lugares expectantes, lo hará a través de laprosperidad, será integral tal como lohemos descrito. Una experiencia de esta naturaleza le dará la capacidad de testificar a otros de lo que Dios es capaz de hacer. El resultado final será lo que Malaquías dice, la gente se interesará por participar en la vida acristiana, ver sus logros y su evangelismo será el producto de su experiencia. Si es que ha entendido el deseo de Dios para su vida, tendrá que meditar ¿Dónde está ahora su enfoque? Le sugiero que enfoque su fe en las bendiciones en las realidades de la bendición, en salir de la “saladera” y que el mundo reconozca a Dios como es Él. ¿Está convencido(a) de que cumplir con el Señor en diezmos y ofrendas le da una mayor capacidad de recibir lo material para dar más para el cumplimiento del propósito de Dios? Ahora ya sabe que la Prosperidad es la voluntad de Dios, no tema entrar a vivir en esta dimensión. Dios es el primer interesado porque quiere que su obra crezca, que el Evangelio se extienda hasta lo último. Para terminar quiero mostrarle algo que me impactó hace años, observe los siguientes textos:

“Porque así dice Jehová de los ejércitos: De aquí a poco yo haré temblar los cielos y la tierra, el mar y la tierra seca; y haré temblar a todas las naciones, y vendrá el Deseado de todas las naciones; y llenaré de gloria esta casa, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mía es la plata, y mío es el oro, dice Jehová de los ejércitos.”(Hag 2:6-8) “Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.”(Mt 24:14) Si juntamos los dos textos por el acontecimiento idéntico que mencionan: “vendrá el Deseado” y “vendrá el fin” se trata de la segunda venida de JESUCRISTO a la tierra, ahora bien sigamos juntando. “haré temblar a todas las naciones” y “será predicado este Evangelio del reino en todo el mundo” se trata de que en los últimos tiempos la evangelización será con un poder nunca antes visto de modo que sacudamos toda la tierra. La televisión, la vía satélite, el Internet son evidencia que en un período corto podemos conmover la tierra. ¿Cómo se hará posible estas conclusiones?Hageo lo dice: “Mía es la plata, y mío es el oro” el dinero que usted trae como diezmo u ofrenda son dineros que le pertenecen a Dios y que le entrega a usted para administrarlo, por tanto es Él quien lo provee pero a través de usted para que junto con los misioneros y ministerios de la Palabra, medios de comunicación y todo cuanto Dios usará extenderá el reino antes de que venga su Hijo. Cambie su actitud en cuanto a la prosperidad dele un sentido cósmico, no lo limite a tener más dinero o comodidades, esas son las añadiduras, el fin supremo es que el deseo de Dios se cumpla, en el mundo y en usted.

QUE DIOS LO BENDIGA MOSTRÁNDOLE LA REALIDAD DE ESTE TEMA Sugerencia: leer “La pobreza a caído” y “Productivos en Dios”