9
"PROYECCION DE LO CLASICO DE UN TEXTO CERVAN11NO A OTROS MODOS DE OPERACIONAR CON LA REALIDAD (DE CERVANTES A BORGES A TRA VES DEL . QUIJOTE} A licio Morí o Mendiry Los ensayos de primera época de Borges han servido para sostener la :¡dea de un escritor que 'prefigura' relatos. Si tal instalación previa en el discurso revierte en el lengua- je mismo, entonces nos hallamos en la posibilidad de ordenar ese enlace entre palabra depositaria del mundo de la representación y mundo representado, en otros términos, entre el dominio de lo observable (enunciado) y su elaboración histórica (enunciación) l. Así entrevista esta alternativa, se procura en- contrar, mediante un pormenorizado análisis de una ora- ción -uRidad de representación (textualizada referencia a Cervantes, Qui ¡o te, 1, l),el registro de las variantes gramaticales que una "frase conocidísima y de claridad no dudosa"2 ofrece al escritor argentino, quien indagará a partir de ella sobre los alcances que el signo (palabra aislada de su contexto demarcador) impone a la realidad del lenguaje. El propósito de esta comunicación es el de señalar el proceso de conversión de un texto (mirado y admirado como discurso ejemplificador para las prácticas dE: umt 277

PROYECCION DE LO CLASICO DE UN TEXTO CERVAN11NO …novedades.aahispanistas.org/wp-content/uploads/2016/03/23-MENDIRY... · borgeanos) al poder de la sintaxis,(lo que significa su

  • Upload
    vonga

  • View
    218

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

"PROYECCION DE LO CLASICO DE UN TEXTO CERVAN11NO A OTROS MODOS DE OPERACIONAR CON LA REALIDAD

(DE CERVANTES A BORGES A TRA VES DEL . QUIJOTE}

A licio Morí o Mendiry

Los ensayos de primera época de Borges han servido para sostener la :¡dea de un escritor que 'prefigura' relatos. Si tal instalación previa en el discurso revierte en el lengua­je mismo, entonces nos hallamos en la posibilidad de ordenar ese enlace entre palabra depositaria del mundo de la representación y mundo representado, en otros términos, entre el dominio de lo observable (enunciado) y su elaboración histórica (enunciación) l.

Así entrevista esta alternativa, se procura en­contrar, mediante un pormenorizado análisis de una ora­ción -uRidad de representación (textualizada referencia a Cervantes, Qui ¡o te, 1, l),el registro de las variantes gramaticales que una "frase conocidísima y de claridad no dudosa"2 ofrece al escritor argentino, quien indagará a partir de ella sobre los alcances que el signo (palabra aislada de su contexto demarcador) impone a la realidad del lenguaje.

El propósito de esta comunicación es el de señalar el proceso de conversión de un texto (mirado y admirado como discurso ejemplificador para las prácticas dE: umt

277

semente esto lo que intenta el ensayo aludido. El corpus teórico, la seftalada frase "EN UN LUGAR DE LA MAN­CHA, DE CUYO NOMBRE NO QUIERO ACORDARME, y lo que subsigue".

Si cada palabra tiene una significación peculiar, otras connotativa y otras enteramente trivial, en esta cita 'ejemplar' cervantina se confrontarán desde la doctrina crociana, según la cual las palabras sueltas no existen, la oración es indivisible y las categorías gramaticales que la desarman son abstracciones aftadidas a la realidad, hasta la de quienes consideran que deletreamos, palabra por palabra, la compresión. Una tercera postura, la de Spiller, fijará la estructura de las oraciónes en pequei'los grupos sintácticos que responden a unidades de representa­ción, el que resulta reducido al absurdo en forma "involun­taria, honesta y cuidada" cuando se distribuye el período en cuatro unidades del siguiente modo:"EN UN LUGAR/ DE LA MANCHA/ DE CUYO NOMBRE/ NO QUIERO ACORDARME" o "EN UN LUGAR DE/ LA MANCHA/ DE (CUYO NOMBRE) NO QUIERO ACORDARME".

También es parodiádo el que asevera que toda palabra es significativa, cuando detiene el método en cada una de ellas del siguiente modo:" EN: Esta no es entera palabra, es promesa de otras que seguirán ••. U N: Propiamente, esta palabra dice la unidad de la calificada por ella ••• LUGAR: Esta es la palabra de ubicación, prome­tida por la partícula EN ..• ".Pero, el inventario de todas las unidades representativas es imposible ••• y ante el interrogante" ¿Cuántas unidades de pensamiento incluye el lenguaje?" carecemos de contestación. Borges, a cuenta de un análogo ejercicio, traslada lo planteado al caso de las locuciones ajedrecísticas "tomar al paso, enroque largo, gambito de dama, peón cuatro rey •.. " verdaderas oraciones de intelección gradual para el estudiante. Sólo para los ejercitados en el juego, estas unidades de represen­tación son verdaderas palabras y no oraciones para el mero análisis gramatical de quienes no conocemos las reglas del ajedrez.

Del mismo modo, decir "EN UN LUGAR DE LA MANCHA es casi decir. pueblito, aldehuela ••• es invitar

279

una sola representación ••• na. Y si hay oraciones que son a manera de radicales, de las que siempre pueden educirse otras, en estos términos deberemos acceder a la posibilidad de que la frase ejemplar analizada encierra a la obra, como una fórmula sancionada por la imprecisión.

A significación usual, deberemos agregar, en consecuencia, la etimológica, la figurada, la insinuadora de ambiente. Es esta última la que presupone siempre una tradición, es decir, "una realidad compartida y autori­zada y es postrimería de clasicismo"9 ."Entiendo por clasicismo esa época de un yo, de una amistad, de una literatura, en que las cosas ya recibieron su valoración y el bien y el mal fueron repartidos entre ellas. La torpe honestidad matemática de las voces ya se ha gastado y de meros guarismos de la realidad, ya son realidad ••• "10, ha. dicho Borges, explicando un sistema especializado sin sintaxis, pero que paradójicamente instatura el "poderío de la continuidad sintáctica sobre el discurso"ll.

Aceptada la disyuntiva, ella será nuestro- destino: "hacernos a la sintaxis, a su concatenación traicionera, a la imprecisión, a los 'talveces', a los demasiados énfasis, a los peros, al hemisferio de mentira y de sombra en nuestro decir ... l2"No es azar, entonces, la elección del texto cervantino.

La intuición original que Q¡_i ;o te ofrece puede- fundar­se en estas variaciones y casualidades(?) con que suele alimentarse la lengua, lo que equivale a decir, el pensar. Por esto, la conducta novelística de Cervantes(que servirá de título a otro ensayo de este libro) está expresa en la realidad del lenguaje, en esta "mecánica de oraciones de activa, de pasiva, de gerundio, impersonales y lRS que restan." 13 Y la diferencia de estilos es sólo cuestión de costumbre sintáctica. De allí que no hay que pensar en la ordenación por ideas afines(piénsese, como sugiere Borges, en el diccionario que en desorden alfabético las registra e incomunica a todas a la vez}, sino en la voluntaria convivencia de contrarios lógicos, los cuales suelen ser sinónimos para el arte.

280

11

Si en la época clásica el servirse de signos contituye el intento de descubir el lenguaje arbitrario que autorice el despliegue de la naturaleza en su espacio, los términos de su análisis, las leyes de su composición, en el descubri­miento de una lengua analizadora y combinatoria, como la de los cálculos, podría justificar el sistema su urgencia de operaciones lógicas.

A si, crear un texto que altere el cÓdigo lingüístico sería, más que una mera invención (que habría que diferenciar del artificio de muchos textos literarios), una condena a la reproducción estéticamente trivial de un lenguaje cotidiano. "El idioma es un ordenamiento eficaz de esa enigmática abundancia del mundo"l 4• Por eso, figuras tales como la probabilidad, el análisis, la combinatoria, la construcción de cuadros que fijen las composiciones, serán el verdadero asunto de investir,ación, al modo de "un prolijo mapa que nos orienta por las apariencias ... l5"

En el nivel de una historia de las opiniones, la de Quijote ofrece al escritor de la década de los veinte("afecta a los clásicos y empero alentadora de las más díscolas tendencias de hoy"l6) unn metáfora del destino de la literatura en lengua castellana. Recordemos el mtcto del ensavo anunciado sohrc "la conrlucta novelística de Cerv~ntcs(tal el título), también incluido en El idiomo de los or9erttinos:"N ingtín otro destino es~~ rito fue tan dejado de la mano dE: su dios como Don Ouijote. Ninguna otra conducta de novelista fue tan deliberadamente paradójica y arriesp,adv como la de Cervantes ... " 17 A partir de errores tradicionales (co;,Jc el ":va clásico que hace de esta novela urw r~~artidón de nuestra alma en dos apuradas secciones" ... ) 1 , elucida que ni lo alegórico ni lo circunstancial bastan pura explicarlo. SÍ lo hace la heterotopíal9 que desata el r1lito, desafiando su gramática."El Quijote no es ninguna de esas ausencias, es la venerable y satisfactoria presentación de una gran persona, pormenorizada a través de doscientos

281

J

trances para que lo conozcamos mejor"20 La enumeración de "encarnizadas maladanzas,

calumnias, omisiones postergaciones, incapacidades, soledades y cobardías" ti, sirve de hilo conductor al ordena­miento nominal que lleva al título. Signo que remite a sí mismo, la presencia del desorden, de lo heteróclito, hace del novelar cervantino un marco propicio a la noción de palabra, cuyo concepto heterodoxo ha pres~tado como defendible en relación a la fórmula sancionada de este modo:"Llámase palabra la sÍlaba o conjunto de sílabas que tiene existencia independiente para expresar una idea"22. Siempre y cuando lo consideremos así: que lo determinativo no son los espacios en blanco que hay entre una pseudo palabra escrita y la otra. Por ello, se sigue que "monchego es una sola palabra, de Jo Mancho es tres", pero esta alucinación ortográfica no debe alejarnos de la ordenación estrictamente binaria: palabra=represen­tación.

111 Conclusión: Nos propusimos indagar, a partir de

una frase clásica por ejemplar, el principio de identidad que en un sistema arbitrario de signos(así el establecido por convención)nos conduciría al análisis de sus elementos más simples.Ellos manifestarán todas las posibilidades de composición y recomposi!t6n que el signo adquiere cuando se institucionaliza.En consecuencia, cuando está en la plenitud de. su funcionamiento, puesto en relación de operacionar con otros códigos, lenguajes, cálculos.

El inventario de las unidades representativas se demostró imposible; consecuentemente, eJ de las unidades de pensamiento. Y el recorrido gramatical que la referida cita motiva autorizará a la bÚsqueda de leyes combinat~ rias que justifiquen su naturaleza.

Más precisamente, la disposición necesaria y Única del lenguaje, sometida fatalmente(según términos borgeanos) al poder de la sintaxis,(lo que significa su pertenencia a un cálculo universal), obligará a la acepta­ción de un discurso primero, construido por fijación

282

de posibles combinaciones y restituido a su génesis a partir de sus elementos más simples. En Cervantes, en el inicio del Qui;ote, encuentra Borges un sistema de símbolos artificiales y de operaciones de naturaleza lógica, que le permite argüir sobre la lengua, el pensar y la palabra misma.

Entonces, la transición a otros sistemas es natural. El ajedrez, con su propia gramática de casos, conlleva una intelección gradual; la ordenación del diccionario, una desorganización alfabética; la de nuestro espacio, una geografía orientadora. La forma · verbal el discurso cervantino: la visual del ícono .•.. 23

Proyectado lo clásico a dichos posibles, desengai'iada la clasificación psicológica del pensamiento, se arriba a la hipérbole del mismo: todo puede ser glorificado a tal estado, aunque, de hecho, bajo mecanismos distintos. Desde Spinoza, con su metafísica (!eometrizada, (postulan­do arriba de ocho definiciones y siete axiomas para aBanar­nos 'ordine geometico' el universo) hasta Lulio (inventor de una máquina de pensar, con su alfabeto traducible en palabras y éstas en oraciones) todos los intentos no lograron eludir al lenguaje; por el contrario, lo aluden, alimentando de él sus representaciones directas, sin ministerio alguno verbal, verbalizadas secuenciaciones de quienes a letras de molde construimos nuestra realidad.

Universidad CatÓlica Argentina Buenos Aires

283

1. Según los conceptos de O. DUCROT en El decir ~ lo dicho. Bs. As., Hachette, 1984. quien diferencia la realizacf n de un enuncia do como acontecimiento histórico, denominándola 'enunciaci6n':­de su producto, 'enunciado', objeto observable al lingüista bajo los diferentes marcos constitutivos del mismo.

2. Se refiere al inicio del Quijote. al corpus teórico que enmarca el perfodo gramatical sigufente: •EN UN LUGAR DE LA MANCHA DE CUYO NOMBRE NO QUIERO ACORDARME. y lo Que subsiQue" (Jorqe Luis BORGES. "Indagación de la palabra•. En El idioma de lO$ tnrentinss. Bs.As •• H. Gleizer editor, 1928. Las cltas restantes corresponde­rán a esta edición).

3. Jorge Luis BORGES. "El culteranismo•. Eu El idioma de los argentinos, op. cit. p. 67.

4. Jorge Luis BORGES. "Indagación de la palabra". En El idioma de los argentinos. ~·

5. ,llii. p. 10.

6. Mi chel FOUCAUL T. las pa 1 abras x 1 as cosas. Bs. As. • Siglo XXI, 1977. Véase especfalmente Cap. ííí "Representar• (pp. 53-82)

7 • .l.Jll1. p. 68.

B. Jorge Luis BORGES. •Indagación de la palabra•. op. cit •• p. 21.

9. El ya citado ensayo borgeano •"'culteranismo•. p. 67.

1 o. 1 bid. p. 67.

11. Jorge Luis BORGES. •rndagaci6n de la palabra". op. cit. p. 25

12. ~· p. 27

13. ~- p. 27

14. Jorge Luis BORGES. "La nadería de la personalidad•. En Inguisicio­~- Bs. As., Ed. Proa. 1925. pp. 65-66

15. ~·D. 65.

16. ~- p. 84.

17. Jorge Luis BORGES. "la conducta novelís~fca de Cervantes•. En El idioma de los argentinos. op. cit. p. 139.

284

18 • .!!!.!l:.. p • 1 39 •

19. Heterotopfa según lo expuesto por Foucault (op. cit., p. 3) como término opuesto a utopía "Las utopias consuelan: ..• las heterotopías inquietan ••. porque arruinan de antemano la 'sintaxis' .•• Por ello, las utopias permiten las fábulas y los discursos .•• las heterotofias (como las que con tanta frecuencia se encuentran en Borges secan el propósito, desafían, desde su raíz, toda posibilidad de gramática; desatan los mitos y envuelven en esterilidad el lirismo de las frases."

20. Jorge Luis BORGES. "la conducta novelística de Cervantes• op. cit. p. 140.

21. lbid. p. 141.

22. Jorge Luis BORGES. "Indagación de la palabra". op. cit. p. 23.

23. Sobre este aspecto, cuyo desarrollo excede los límites de esta comunicación, véase el interesante estudio de E. C. RILEY. "Don Quixote: from texto icon". En A Celebration of Cervant<>s on the Fourth Centenary of la Galatea, 1585-1985. Selected Pa2er~ Edfted by John J. Allen, E11as R1vers, and Rarry Steber. Bullet1n of the Cervantes Society of Ameri ca, Winter, 1988.

285