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INDICE
Introducción…………………………………………………………
Uso de la coma……………………………………………………..
Uso del punto y coma……………………………………………..
Uso del punto……………………………………………………….
Uso de los dos puntos…………………………………………….
Uso de los puntos suspensivos………………………………..
Uso de las comillas………………………………………………..
Uso del paréntesis…………………………………………………
Uso del guión……………………………………………………….
Uso de la raya……………………………………………………….
Signos de entonación……………………………………………..
Uso de la diéresis o crema……………………………………….
Signos auxiliares de la escritura………………………………..
El asterisco………………………………………………………….
El apóstrofo…………………………………………………………
La barra………………………………………………………………
Las llaves……………………………………………………………
Apartado de ortografía……………………………………………
Linkografía………………………………………………………….
INTRODUCCIÓN
Los Signos de Puntuación son herramientas de la escritura occidental surgidas
con el objeto de hacer más entendible un texto. Se utilizan, principalmente, para
indicar pausas.
La escritura es una forma de comunicación que implica una construcción lineal;
dado que es imposible escribirlo todo al mismo tiempo, es necesario separar las
ideas, jerarquizarlas y ponerlas en orden. Los signos de puntuación nos indican
pausas obligatorias, supremacía de una frase sobre otra, y nos ayudan a
interpretar y aclarar expresiones.
La puntuación varía según el estilo de escritura; sin embargo, las diferencias de
estilo que se puedan presentar no eximen a nadie de cumplir con ciertas normas
mínimas y de evitar errores generalmente considerados como inaceptables. De
ahí la importancia de conocer y aplicar las normas básicas de la puntuación.
Fueron necesarios por lo menos quince siglos para que se produjera la separación
gradual de las letras de los textos en palabras y frases. En los comienzos de la
Edad Media se adopto la costumbre de formar las frases en líneas separadas;
luego aparecieron la coma y el punto; posteriormente se adoptaron las
mayúsculas iniciales, los paréntesis, la separación entre párrafos, hasta llegar a la
diversidad de signos que tenemos hoy. Este desarrollo de la puntuación hizo
posible la aparición de la lectura silenciosa a la que ahora estamos habituados.
La historia de la escritura en Occidente subraya un hecho clave: el lector es quién
se beneficia del buen uso de los signos de puntuación. Cuando un autor, al
escribir un texto, cuida la puntuación, no lo hace por un vano alarde de erudición
sino porque tiene interés en que sus lectores entiendan lo que dice. El mal uso de
la puntuación indica, por contaste que posiblemente el autor no tiene claro lo que
quiere decir.
La escritura es una forma de comunicación que implica una construcción lineal;
dado que es imposible escribirlo todo al mismo tiempo es necesario separar las
ideas, jerarquizarlas y ponerlas en orden.
Una buena puntuación asegura la adecuada articulación de las unidades de
significado que integran una frase o un párrafo. Por eso los signos de puntuación
requieren un empleo muy preciso; si se ponen en el lugar equivocado, las palabras
y las frases dejan de decir lo que el autor quería decir. Cuanto más resalten los
signos la estructuración del contenido (tema central, sub-tema, idea, detalle), tanto
más coherente y preciso se hace el texto. Las reglas de puntuación son muy
amplias, cada persona tiene su estilo de expresarse, así como tiene un estilo de
redacción. Los signos de puntuación depende del texto que escribimos, si es un
informe la información debe de ser expresada en una forma directa mientras si es
un ensayo es más libre porque se puede dar opinión o defender una idea.
Uso de la coma
La coma es un signo de puntuación para separar partes dentro de un enunciado.
Tipográficamente, como afirma Sousa:
«Consiste en un punto con un rasguillo que desciende de la parte derecha al
tiempo que se afina para terminar en punta».
Se escribe pegada a la palabra o el signo que la precede y separada por un
espacio de la palabra o el signo que la sigue. Ningún renglón debe empezar con
coma, pero sí puede finalizar con ella.
Los usos más comunes de la coma son los siguientes:
1. Entre palabras, frases u oraciones en serie (obligatoria).
Compré tequila, mezcal, vino, cerveza.
2. Para separar una inversión sintáctica del resto de la oración (discrecional).
Con mucho gusto, el borracho tragó el fuego.
3. Para separar un elemento en vocativo del resto de la oración (Obligatoria).
Víctor, entrégame ese examen.
Entrégame, Víctor, ese examen.
Entrégame ese examen, Víctor.
4. Para separar una frase u oración parentética (incidental) del resto de la
oración (obligatoria).
Cuando llegue tu padre, espero que con bien, avísale que salí de compras.
Tú madre, Dios la bendiga, ha enloquecido.
Jorge Luis Borges, una de las figuras mayores de la literatura, sólo leía lo que le
daba placer.
5. Antes o después de ciertas conjunciones, adverbios o locuciones
adverbiales (discrecional).
Frases absolutas:
por fin, con todo, en lugar de, lejos de
Conjunciones y expresiones conjuntivas:
y, e, ni, sino, sino que, o, u, pero, mas
pues, así pues, por consiguiente,
por tanto, empero
Expresiones aclarativas o confirmativas:
Bien, o bien, es decir, es todo,
a saber, o sea
Adverbios o expresiones adverbiales:
si acaso ----- encima
además ----- entonces (cuando significa “en tal caso)
aparte de eso ----- en general
así y todo ----- al menos
si bien ----- no obstante
en ese caso ----- siquiera
en todo caso----- también
6. Después de frases y oraciones que contienen participios o gerundios,
cuando la proposición se inicia con éstas (obligatoria).
Entregada la mercancía, no se aceptan...
Un texto sin comas tiende, eventualmente, a carecer de significado.
EJEMPLO:
“…Comprendiendo que sería absurdo formalizarme por la agresión de unos
perros feroces me calmé y correspondí al brindis. Además se me figuró que
mi casero se mofaba de mí y no quise darle más razones de irrisión. En
cuanto a él debió juzgar necio el tratar tan mal a un buen inquilino y
mostrándose algo menos conciso empezó a charlar de las ventajas e
inconvenientes de la casa que me había arrendado lo que sin duda le parecía
interesante para mí. Opiné que hablaba con buen criterio y resolví decirle
que repetiría mi visita al día siguiente. Y aun cuando él no mostrara ningún
entusiasmo al oírlo he decidido volver. Me parece mentira comprobar lo
amigo del trato social que soy por comparación al dueño de mí...”
(Brönte, Cumbres Borrascosas, 1847)
En cambio, si se hace uso de las comas, el texto adquiere un significado diferente
y, en consecuencia, existe mayor adecuación, cohesión y coherencia entre las
ideas.
EJEMPLO:
“…Comprendiendo que sería absurdo formalizarme por la agresión de unos
perros feroces, me calmé y correspondí al brindis. Además se me figuró que
mi casero se mofaba de mí y no quise darle más razones de irrisión. En
cuanto a él, debió juzgar necio el tratar tan mal a un buen inquilino, y,
mostrándose algo menos conciso, empezó a charlar de las ventajas e
inconvenientes de la casa que me había arrendado, lo que sin duda le
parecía interesante para mí. Opiné que hablaba con buen criterio y resolví
decirle que repetiría mi visita al día siguiente. Y, aun cuando él no mostrara
ningún entusiasmo al oírlo, he decidido volver. Me parece mentira
comprobar lo amigo del trato social que soy, por comparación al dueño de
mí…”
(Brönte, Cumbres Borrascosas, 1847)
Uso del punto y coma
El punto y coma indica pausa intermedia; es decir, ni tan breve como la coma ni
tan prolongada como el punto. Da por terminada una idea, una unidad. Se emplea
en los casos siguientes:
1.-Para separar oraciones largas enlazadas con una conjunción adversativa:
Incendiaban los pájaros la tarde, y sus picos abrían rendijas en la noche;
pero la lluvia, siempre inoportuna, les apagó el fuego.
2.-Para no repetir un argumento en una serie de cláusulas independientes
entre sí, pero subordinadas a la unidad lógica del pensamiento.
El primer día del congreso fue interesante; el segundo, ni fu ni fa; el tercero,
aburridísimo.
3.-Para separar oraciones que tengan proximidad de sentido.
Trata de leer más alto; no te oímos.
4.-La oración que resume una enumeración deber separarse con punto y coma.
Había investigadores, estudiantes, directivos; toda la institución estaba
representada.
5.-Para separar enumeraciones de elementos que no sean de la misma especie.
Francés, inglés, italiano; química, física, biología; carpintería, electrónica,
computación.
6.-Cuando en un párrafo haya subincisos largos separados con letras o números.
a) Temas de actualidad; b) relaciones internacionales; c) acuerdos
binacionales.
7.-No usaremos punto y coma cuando los incisos estén en distinto renglón.
a) Temas de actualidad
b) relaciones internacionales
c) acuerdos binacionales
Cuando un texto carece del punto y coma (;) por lo general tiende a haber
confusión, puesto que el punto y coma establece el fin de una idea.
EJEMPLO:
“…–Pues sabrás, querido, que la señora Long dice que Netherfield ha sido
alquilado por un joven muy rico del norte de Inglaterra que vino el lunes en
un landó de cuatro caballos para ver el lugar y que se quedó tan encantado
con él que inmediatamente llegó a un acuerdo con el señor Morris que antes
de San Miguel vendrá a ocuparlo y que algunos de sus criados estarán en la
casa a finales de la semana que viene…”
“…–Siento mucho oír eso ¿por qué no me lo dijiste antes? Si lo hubiese
sabido esta mañana, no habría ido a su casa. ¡Mala suerte! Pero como ya le
he visitado, no podemos renunciar a su amistad ahora. El asombro de las
señoras fue precisamente el que él deseaba quizás el de la señora Bennet
sobrepasara al resto aunque una vez acabado el alboroto que produjo la
alegría, declaró que en el fondo era lo que ella siempre había figurado…”
(Austen, Orgullo y Prejuicio, 1813)
Si por el contrario, agregamos el punto y coma donde corresponde; la separación
entre una idea y otra permite establecer un orden específico y una mayor
concordancia.
EJEMPLO:
“…–Pues sabrás, querido, que la señora Long dice que Netherfield ha sido
alquilado por un joven muy rico del norte de Inglaterra; que vino el lunes en
un landó de cuatro caballos para ver el lugar; y que se quedó tan encantado
con él que inmediatamente llegó a un acuerdo con el señor Morris; que antes
de San Miguel vendrá a ocuparlo; y que algunos de sus criados estarán en la
casa a finales de la semana que viene…”
“…–Siento mucho oír eso; ¿por qué no me lo dijiste antes? Si lo hubiese
sabido esta mañana, no habría ido a su casa. ¡Mala suerte! Pero como ya le
he visitado, no podemos renunciar a su amistad ahora. El asombro de las
señoras fue precisamente el que él deseaba; quizás el de la señora Bennet
sobrepasara al resto; aunque una vez acabado el alboroto que produjo la
alegría, declaró que en el fondo era lo que ella siempre había figurado…”
(Austen, Orgullo y Prejuicio, 1813)
Uso del punto
En español utilizamos el punto (.) para separar oraciones (es lo que se conoce
como punto y seguido), párrafos (punto y aparte) o para marcar el final del texto
(punto final). La separación entre oraciones y párrafos es la estándar en todos los
idiomas: en un mismo párrafo deberían estar todas aquellas oraciones que forman
un bloque lógico y que tratan del mismo asunto. Detrás de un punto y seguido
siempre se debe dejar un espacio, y detrás de un punto siempre se debe empezar
a escribir con mayúscula, con sus excepciones. Los párrafos también deben
empezar por mayúsculas después del punto.
Existen siete clases de punto: punto y seguido, punto y aparte, punto final, punto y
coma, dos puntos, puntos suspensivos y puntos de abreviatura.
Punto y seguido, separa enunciados dentro de un párrafo. Quiere decir
que se continúa escribiendo a continuación del punto, la primera palabra
escrita en este caso irá en mayúsculas, excepto en el caso de las
abreviaturas. Por ejemplo:
5. Historia de España. El descubrimiento de América etc.
Punto y aparte, separa dos párrafos con contenido diferente dentro del
texto. A continuación hay que comenzar a escribir en línea distinta. Para
seguir las normas se debe de "sangrar" la primera línea de texto del nuevo
párrafo.
Punto final, siempre se coloca al final cerrando un texto, indica el final de
un texto.
Punto y coma (;), separa una pausa no breve que indica el cambio a otro
tema hablado, leído o tratado.
“ ...haciendo uso de esto; ahora nos vamos con...”
2 puntos, implica que en lo hablado o leído se vendrá o se aproximará una
lista de cosas, etc.
Estas son las cosas que necesito para el viaje:
-Una chamarra, etc.
Puntos suspensivos, sirven para expresar una frase con el motivo de
saber que se aproximará un final destacado o una reflexión, etc.
¡¡¡Tendré que decirles una frase!!!: “Se ríe de la cicatrices (…)el que nunca ha sido
lastimado”.
Punto de abreviación, sirve para abreviar correctamente una palabra
grande o de costosa ortografía.
-etc. -pág. -ejem. -sr. -sra.
Uso incorrecto del punto
En los años, páginas, leyes, decretos: Al escribir los años no se debe utilizar
ningún punto.
Expresión de cantidades: Tampoco se deben escribir puntos para separar
cantidades ni para expresar decimales (en español los decimales se indican
con una coma y no con un punto. Antiguamente se utilizaba el punto para
separar las cifras enteras de tres en tres. Ahora las normas internacionales nos
dicen que debemos separar las cifras de tres en tres con espacios y no con
puntos.
Títulos y subtítulos: los títulos de libros, capítulos, etc. no debe terminar en
punto. Por ejemplo un libro se llama “Manual de cocina” pero no “Manual de
cocina.”
Con otros signos de puntuación: a veces los puntos aparecen con otros
signos de puntuación, veamos ejemplos en los que se ilustre el uso correcto
del punto en cada caso:
Con comillas: Me dijo: “Si vas a estar a disgusto, no tienes más que irte”.
Con guiones: “Si vas a estar a disgusto, no tienes más que irte” – dijo ella.
Con paréntesis: Por lo tanto, podemos concluir que el paro en España está
descendiendo a un ritmo vertiginoso (ver Figura 1).
Con signos de exclamación e interrogación: no se escribe ningún punto.
Sin el uso del punto un texto, la coherencia entre las ideas sería casi nula.
EJEMPLO:
“…Incluso ahora que se ha marchado lo sigo teniendo, en la densidad de
mis recuerdos Contándote mi vida la he vuelto a vivir Pero ahora sé que
nuestro mundo no es nunca más permanente que una ola que se eleva sobre
el océano Cualesquiera que sean nuestras luchas y nuestras victorias,
comoquiera que las padezcamos, enseguida desaparecen en la corriente,
como la tinta acuosa sobre el papel…
(Golden, Memorias de una Geisha, 2008)
Con los puntos correspondientes la fluidez de ideas es la correcta.
EJEMPLO:
“…Incluso ahora que se ha marchado lo sigo teniendo, en la densidad de
mis recuerdos. Contándote mi vida la he vuelto a vivir. Pero ahora sé que
nuestro mundo no es nunca más permanente que una ola que se eleva sobre
el océano. Cualesquiera que sean nuestras luchas y nuestras victorias,
comoquiera que las padezcamos, enseguida desaparecen en la corriente,
como la tinta acuosa sobre el papel…"
(Golden, Memorias de una Geisha, 2008)
Uso de los dos puntos
Los dos puntos (:) anuncian una explicación, una enumeración o una cita textual.
Los dos puntos (:) se utilizan en los siguientes casos:
1.-Antes de una enumeración anunciada:
Se han casado los tres hermanos: Pablo, Andrés y Lucía.
2.-También para cerrar una enumeración: antes del anafórico que la sustituye,
se utilizan los dos puntos.
Natural, sana y equilibrada: así debe ser la alimentación
3.-Después de la fórmula con que se introduce una cita:
Oí una voz que decía: «Ya es tarde para intentarlo».
4.- Tras la fórmula de saludo en las cartas y después de expresiones como
expone, solicita, certifica... en los documentos administrativos:
CERTIFICA:
Que D. José Álvarez García ha seguido el Curso de Técnicas Audiovisuales
celebrado en la Escuela de Cine durante los meses de abril y mayo del
presente año.
Se emplean los dos puntos para conectar oraciones o proposiciones relacionadas
entre sí sin necesidad de utilizar otro nexo. Son varias las relaciones que se
pueden expresar:
a) Relación de significado
Anafórico: Tipo de deixis que desempeñan ciertas palabras para
asumir el significado de una parte del discurso ya emitida; ejemplo:
LO, en: Dijo que había estado, pero no me LO creí.
b) Relación causa-efecto
Se ha quedado sin trabajo: no podrá ir de vacaciones este verano.
c) Conclusión o resumen de la proposición anterior
El equipo jugó muy mal: perdió por goleada
d) Verificación o explicación de la proposición anterior:
La paella es un plato de la cocina española muy completo desde el
punto de vista nutritivo: cuenta con la fécula del arroz, las proteínas
de sus carnes y pescados y la fibra de sus verduras.
Si excluyéramos en uso de los dos puntos en un texto cuando han de ser
utilizados, el resultado sería el siguiente:
EJEMPLO:
“…Mientras iba dándole vueltas a lo que me contaba, empecé a entender
hasta qué punto lo explicaba todo Lucas había asumido que mis padres
querían dirigir mi vida porque era lo que su madre intentaba hacer con él…”
(Gray, Medianoche, 2009)
Si haciendo uso de esta regla de ortografía colocamos los dos puntos en el
párrafo, el resultado cambia considerablemente:
EJEMPLO:
“…Mientras iba dándole vueltas a lo que me contaba, empecé a entender
hasta qué punto lo explicaba todo: Lucas había asumido que mis padres
querían dirigir mi vida porque era lo que su madre intentaba hacer con él…”
(Gray, Medianoche, 2009)
Uso de los puntos suspensivos
Los puntos suspensivos (...) suponen una interrupción de la oración o un final
impreciso.
Después de los puntos suspensivos, cuando cierran un enunciado, se escribe en
mayúscula.
El caso es que si lloviese... Mejor no pensar en cosa tan improbable.
Cuando los puntos suspensivos no cierran un enunciado y este continúa tras
ellos, se escribe minúscula.
Estoy pensando que... aceptaré; en esta ocasión debo arriesgarme.
Se usan los puntos suspensivos en los siguientes casos:
Al final de enumeraciones abiertas o incompletas, con el mismo valor
que la palabra etcétera.
Su tienda es como las de los pueblos, donde se vende de todo: comestibles,
cacharros, ropas, juguetes...
Cuando se quiere expresar que antes de lo que va a seguir ha habido
un momento de duda, temor o vacilación.
Iré; no iré... Debo decidirme pronto.
En ocasiones, la interrupción del enunciado sirve para sorprender al lector.
Se convocó a una junta, se distribuyeron centenares de papeles anunciándola y, al
final, nos reunimos... cuatro personas.
Para dejar un enunciado incompleto y en suspenso.
Fue todo muy violento, estuvo muy desagradable... No quiero seguir hablando de
ello.
Cuando se reproduce una cita textual, sentencia o refrán, omitiendo una
parte.
En ese momento de indecisión, pensé: «Más vale pájaro en mano...» y acepté el
dinero.
Se escriben tres puntos dentro de paréntesis (...) o corchetes [...]
cuando al transcribir literalmente un texto se omite una parte de él.
Yo fui loco y ya soy cuerdo; fui don Quijote de la Mancha y soy agora [...] Alonso
Quijano el Bueno.
Combinación de los puntos suspensivos con otros signos:
Tras los puntos suspensivos no se escribe nunca punto. Sin embargo, sí pueden
colocarse otros signos de puntuación, como la coma, el punto y coma y los dos
puntos.
Cuando decidas los colores, las telas, el tipo de mobiliario..., ven a verme y
haremos un presupuesto.
Pensándolo bien...: mejor que no se presente.
Ya habían llegado todos los libros, los ordenadores, el papel...; el día siguiente
empezaría a trabajar.
Los signos de interrogación o exclamación se escriben delante o detrás de los
puntos suspensivos, dependiendo de que el enunciado que encierran esté
completo o incompleto. Por ejemplo:
¿Me habrán traído los libros?... Seguro que sí.
¡Si te dije que...! Es inútil, nunca haces caso a nadie.
Por lo general, al faltar los puntos suspensivos, el texto no tiene la misma
impresión para el lector.
EJEMPLO:
"Feliz 53 cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte.
Pertenezco a algún momento de su pasado. Usted arruinó mi vida. Quizá no
sepa cómo, por qué, pero lo hizo. Llenó todos mis instantes de desastre y
tristeza. Arruinó mi vida. Y ahora estoy decidido a arruinar la suya. Al
principio pensé que debería matarlo para ajustarle las cuentas. Pero me di
cuenta de que eso era demasiado sencillo. Es un objetivo patéticamente
fácil, doctor. Acecharlo y matarlo no habría supuesto ningún desafío. Y, dada
la facilidad de ese asesinato, no estaba seguro de que me proporcionara la
satisfacción necesaria. He decidido que prefiero que se suicide."
(Katzenbach, El Psicoanalista, 2008)
Sin embargo, de llevar lo puntos suspensivos, el texto produce un impacto
diferente que en el ejemplo anterior.
EJEMPLO:
"Feliz 53 cumpleaños, doctor. Bienvenido al primer día de su muerte.
Pertenezco a algún momento de su pasado. Usted arruinó mi vida. Quizá no
sepa cómo, por qué, pero lo hizo. Llenó todos mis instantes de desastre y
tristeza. Arruinó mi vida. Y ahora estoy decidido a arruinar la suya. Al
principio pensé que debería matarlo para ajustarle las cuentas. Pero me di
cuenta de que eso era demasiado sencillo. Es un objetivo patéticamente
fácil, doctor. Acecharlo y matarlo no habría supuesto ningún desafío. Y, dada
la facilidad de ese asesinato, no estaba seguro de que me proporcionara la
satisfacción necesaria. He decidido que prefiero que… se suicide.”
(Katzenbach, El Psicoanalista, 2008)
Uso de las comillas
Las comillas (« », “ ”, ‘ ’) son signos tipográficos utilizados para demarcar niveles
distintos en una oración. Se usan:
Para citar textualmente algo;
Para señalar palabras usadas en un sentido distinto del normal, con el fin
de indicar que se han seleccionado intencionalmente y no por error;
Para indicar la intención irónica del empleo de una palabra;
Para indicar algo sobre una palabra o expresión;
Para presentar el significado de una palabra o expresión.
Para destacar una expresión extranjera o un apodo o seudónimo.
En español se utilizan tres tipos de comillas:
1. Comillas tipográficas, latinas o angulares (« »);
2. Comillas dobles o inglesas (“ ”);
3. Comillas simples (‘ ’).
Asimismo se distingue entre comillas de apertura («, “, ‘) y comillas de cierre (», ”,
’). Las comillas dobles (altas) de apertura se llegan a presentar en forma simétrica
a las de cierre, o en forma inversa a éstas últimas.
Cada uno de estos signos tiene su propio uso. Como norma general, se utilizan las
comillas angulares en España (principalmente en los libros) y las comillas dobles
en Latinoamérica (y en muchos diarios de España).
Las comillas simples se utilizan para marcar ejemplos en casos en que no resulta
apropiado el uso de la cursiva. También se prefiere su uso para presentar el
significado de una palabra.
Dice la norma que los signos de puntuación de una oración que contiene un texto
entrecomillado deben colocarse después de las comillas de cierre. En español, no
se deja espacio alguno entre las comillas y su contenido.
Un texto sin comillas muchas veces no produce el efecto necesario para leer un
texto.
EJEMPLO:
…Holmes cogió el sobre y sacó de él media docena de papel plegada en
cuatro dobleces. La despegó y la extendió sobre la mesa, en la hoja no se
leía más que lo siguiente, escrito con letras de molde pegadas al papel: Si
aprecia su vida, o la razón, se alejará del páramo. Solo la palabra páramo
está escrita a mano…
(Doyle, El perro de Baskerville, 1901)
En caso de colocar las comillas donde se requiere, es más fácil resaltar la
importancia de ciertas frases o palabras del texto.
…Holmes cogió el sobre y sacó de él media docena de papel plegada en
cuatro dobleces. La despegó y la extendió sobre la mesa, en la hoja no se
leía más que lo siguiente, escrito con letras de molde pegadas al papel: “Si
aprecia su vida, o la razón, se alejará del páramo.” Solo la palabra “páramo”
está escrita a mano…
(Doyle, El perro de Baskerville, 1901)
Uso del paréntesis
Los paréntesis son signos de puntuación. Se usan de a pares para separar o
intercalar un texto dentro de otro.
Se usan los paréntesis en los siguientes casos:
Cuando se interrumpe el sentido y giro del discurso con una oración aclaratoria o
incidental y ésta es larga o tiene conexión escasa con lo anterior.
El signo de puntuación que correspondería ir inmediatamente antes del paréntesis
irá colocado inmediatamente después.
Dentro del paréntesis pueden ir otros signos de puntuación.
Cuando el paréntesis termina la cláusula de que depende, el punto
correspondiente irá fuera.
En los datos que complementan un texto, como número de la página, fechas de
nacimiento y muerte de autores, provincia a que pertenece un pueblo...
En la correspondencia comercial cuando se añade a la cantidad en letras la
cantidad en números.
En las traducciones de palabras extranjeras o que necesitan aclaración.
Se emplea un sólo paréntesis para indicar las distintas partes de un tema que se
señalan con una letra o con un número.
En las obras dramáticas, las indicaciones para la representación o acotaciones.
También cuando un personaje habla para el público, pero no a otros personajes
(lo que se llama “aparte”).
Existe un paréntesis especial llamado corchete o paréntesis cuadrado [ ], que se
utiliza para indicar que algo falta en un original y se suple conjeturalmente.
Particularmente, los paréntesis ayudan a un mejor desarrollo del texto, haciendo
las aclaraciones convenientes según sea el caso. Cuando los paréntesis no
existen en un texto, por lo general el resultado es este:
EJEMPLO:
“…Robert Langdon nunca rompería la clave. Tienes en tus manos la llave
que abre dos mil años de historia la clave perdida del Sangreal. Sientes las
llamas de todos los caballeros que murieron en la hoguera para proteger su
secreto ¿Permitirías que su muerte fuera en vano?. No, tú te pondrías de su
parte. Te unirías a las filas de los grandes hombres a los que admiras
Leonardo, Botticelli, Newton; todos ellos se sentirían orgullosos de estar en
tu piel en este momento…”
(Brown, El Código Da Vinci, 2003)
Y ahora, haciendo uso de estos paréntesis, la interpretación del texto es
modificada, ya que por medio de ellos es posible percibir los pensamientos
incluidos en el texto o ser más específicos.
EJEMPLO:
“…Robert Langdon nunca rompería la clave. Tienes en tus manos la llave
que abre dos mil años de historia la clave perdida del Sangreal. Sientes las
llamas de todos los caballeros que murieron en la hoguera para proteger su
secreto (¿Permitirías que su muerte fuera en vano?). No, tú te pondrías de su
parte. Te unirías a las filas de los grandes hombres a los que admiras
(Leonardo, Botticelli, Newton); todos ellos se sentirían orgullosos de estar
en tu piel en este momento…”
(Brown, El Código Da Vinci, 2003)
Uso del guión
Se utiliza para separar dos elementos de una palabra.
Para dividir una palabra al final de renglón cuando no cabe en el completa. Pero
hay que tener en cuenta una serie de consideraciones:
Cuando la palabra contenga una h intercalada precedida de consonante, el guión
se colocará siempre delante de la h, tratándola como principio de sílaba.
in-coherente, des-habitado.
Las letras ll, rr y ch no se pueden dividir con guión, porque representan cada uno
de ellos un fonema.
lla-mar, co-che, pe-rro.
Cuando en una palabra aparecen dos consonantes seguidas, generalmente la
primera pertenece a la sílaba anterior y la segunda a la sílaba siguiente.
co-di-ciar, en-te-rrar.
Cuando tres consonantes van seguidas en una palabra, se reparten entre las dos
sílabas respetando el resto de grupos consonánticos.
des-gracia, pu-ber-tad, le-yen-da.
Las siglas y acrónimos no pueden dividirse a final de renglón.
RENFE, UEFA.
El guión también se utiliza para unir palabras con un valor de enlace.
relación amor- odio.
Sirve generalmente para indicar tanto las intervenciones o parlamentos de los
personajes (guiones de diálogo) como los incisos del narrador. En el primer caso,
el guión va pegado a la inicial de la palabra con la que comienza el parlamento,
con la sangría de la primera línea del párrafo (es decir, texto «entrado»). En el
segundo caso, va precedido de un espacio cuando comienza el inciso, y seguido
de espacio cuando termina (este último guión sólo se emplea cuando el inciso está
dentro del parlamento; cuando está situado al final nunca debe cerrarse.
Si en un texto narrativo no se colocan los guiones, en caso de requerirlos, es más
difícil determinar quién está hablando (narrador o dos o más personajes).
EJEMPLO:
“…¿Tan horrible fue aquello?
Siguió mirándome con fijeza.
Podrás darte cuenta por ti mismo.
Yo también lo miré con fijeza.
Comprendo: estaba enamorada.
Rió por primera vez.
Se apartó del fuego y se dejó caer en un sillón…”
(James, Otra vuelta de tuerca, 1898)
Si usamos los guiones es más sencillo diferenciar los diálogos de uno y otro
personaje.
EJEMPLO:
“…—¿Tan horrible fue aquello?
Siguió mirándome con fijeza.
—Podrás darte cuenta por ti mismo.
Yo también lo miré con fijeza.
—Comprendo: estaba enamorada.
Rió por primera vez.
Se apartó del fuego y se dejó caer en un sillón…”
(James, Otra vuelta de tuerca, 1898)
Uso de la raya
La raya o guión largo (__) se puede usar aisladamente, o bien, como en el caso de
otros signos de puntuación, para servir de signo de apertura y cierre que aísle un
elemento o enunciado.
Para encerrar oraciones o incisos que interrumpen el discurso. En este caso se
coloca siempre una raya de apertura antes de la aclaración y otra de cierre al final.
En este uso las rayas pueden ser sustituidas por los paréntesis e incluso
por comas.
Se encierran entre rayas elementos incidentales o aclaratorios
intercalados en un enunciado, cuando se interrumpe el sentido del
discurso con un inciso aclaratorio o incidental, sobre todo si este es
largo o de escasa relación con lo anterior o posterior.
Así como, para intercalar algún dato o precisión: fechas, lugares,
significado de siglas, el autor u obra citados,…
Finalmente cuando los incisos que interrumpen una oración ya sea para aclarar
o ampliar lo dicho, ya sea para mencionar al autor u obra citados, de acuerdo a
los siguientes casos:
a) Aposiciones (“reunión de dos o más sustantivos sin conjunción”)
explicativas.
b) Las proposiciones adjetivas explicativas.
c) Cualquier comentario, explicación o precisión a algo dicho.
d) La mención de un autor u obra citados.
Para señalar cada una de las intervenciones de un diálogo sin mencionar el
nombre de la persona o personaje al que corresponde. En este caso se
escribe una raya delante de las palabras que constituyen la intervención.
En algunas listas, como índices alfabéticos de libros o bibliografías, la raya
sirve para indicar que en ese renglón se omite una palabra, ya sea un
concepto antes citado o el nombre de un autor que se repite.
Para introducir o encerrar los comentarios o precisiones del narrador a las
intervenciones de los personajes. Se coloca una raya delante del
comentario del narrador, sin necesidad de cerrarlo con otra, cuando las
palabras del personaje no continúan inmediatamente después del
comentario.
Se escriben dos rayas: una de apertura y una de cierre, cuando las
palabras del narrador interrumpen la intervención del personaje y esta
continúa inmediatamente después.
Si un texto carece de rayas, es posible que las aclaraciones no tengan el efecto
esperado en el lector.
EJEMPLO:
“…Esto los haría feliz a Carlisle y Esme especialmente. Pero miré a las
estrellas nuevamente por un momento, tratando de ver más allá del rostro en
mi cabeza.
Apurado por ver a mi familia y deseando fervientemente ser el Edward que
enfrenta sus problemas corrí más rápido de lo normal por el campo nevado,
sin dejar huellas…”
(Meyer, Sol de Medianoche, 2009)
Si agregamos las rayas donde corresponde, las aclaraciones son visibles.
EJEMPLO:
“…Esto los haría feliz— a Carlisle y Esme— especialmente. Pero miré a las
estrellas nuevamente por un momento, tratando de ver más allá del rostro en
mi cabeza.
Apurado por ver a mi familia—y deseando fervientemente ser el Edward que
enfrenta sus problemas—corrí más rápido de lo normal por el campo nevado,
sin dejar huellas…”
(Meyer, Sol de Medianoche, 2009)
Signos de entonación
LOS SIGNOS DE INTERROGACION.
Si en el habla se manifiestan las preguntas con una modalidad de entonaciones,
en la escritura, para representación, se recurre a un par de signos, unos inicial o
de apertura, ( ¿ ) y otro final o de cierre ( ? ). Entre ambos signos se contienen
aquello que es objeto de interrogación directa
Los signos de interrogación sirven para marcar el principio y el final de una
pregunta formula en estilo directo:
¿Cómo se llama?
Si la pregunta afecta a una parte de la frase, los signos de interrogación se
ponen donde empiece y termine lo preguntado:
Juan, dime, ¿Cómo te enteraste de lo de Ramiro? Porque yo, que soy su
hermano, acabo de saberlo ahora mismo.
Si se formulan varias preguntas consecutivas, cada una tienen que llevar sus
propios signos y empezar por mayúscula:
¿Qué dices? ¿Cuándo ha sido? ¿Quién te lo ha contado?
Si son muy breves, las preguntas consecutivas pueden escribirse como en el
ejemplo anterior con mayúscula al principio de cada una - o bien separada por
coma o puntos y comas y con minúsculas:
¿Cómo vienes así?, ¿dónde has estado?, ¿con quién?
Si una frase es a la vez interrogativa y exclamativa, se utilizan ambos signos, al
principio y al final. Lo ideal es dar preponderancia al que rige la intención de la
frase, aunque debe tenerse presente que la colocación de dichos signos, en la
lengua escrita, puede variar significativamente el sentido de la misma:
¿¡Que se atrevió a negarlo!?
¿¡Qué!? ¿Se atrevió a negarlo?
¿Qué?... ¿¡Se atrevió a negarlo!?
Se usa un solo signo interrogativo (el de cierre) para expresar inseguridad o
desconocimiento.
De no llevar un texto los signos de interrogación correspondientes, se pierde,
eventualmente, el sentido de lo que quiere expresarse.
EJEMPLO:
“…-Pero qué has visto-preguntó- cómo lo sabes
-No puedo decirlo
-Por qué no puedes Por qué tiene relación con combatir a Quien-tú-sabes
-Pues sí
-Podemos ayudarte en algo Sabes que lo haremos…”
(Rowling, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, 2008)
Resulta que, con los signos de interrogación, el significado del texto es
diferente, ya que se elimina por completo la intención de dar por hecho lo que
se dice, y se presta a sugerir duda en lo que se quiere expresar.
EJEMPLO:
“…-Pero ¿qué has visto?-preguntó- ¿cómo lo sabes?
-No puedo decirlo
-¿Por qué no puedes? ¿Por qué tiene relación con combatir a Quien-tú-
sabes?
-Pues sí
-¿Podemos ayudarte en algo? Sabes que lo haremos…”
(Rowling, Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, 2008)
LOS SIGNOS DE ADMIRACIÓN
Mientras que en el hablar se puede manifestar sorpresa, asombro o cualquier otra
emoción exaltada – o simplemente enfática – mediante una especial entonación
de voz, en la escritura, para representar cualquier exclamación, se recurre a los
signos de admiración, uno inicial o de apertura (¡) y otro final o de cierre (!). Entre
ambos signos se contiene aquello que es objeto de exclamación.
Se ponen los signos de admiración al principio y al final de los enunciados
exclamativos (aquellos que expresan un sentimiento o una emoción con
intensidad):
¡Está nevando!
Si la exclamación afecta a una de la frase, los signos de admiración se ponen
donde empiece y termine la exclamación:
¡A las armas!, gritaron todos.
Se suelen escribir entre signos de admiración las interjecciones (¡ay!, ¡oh!), las
apelaciones (¡Oiga!, ¡Eh usted!), ciertas innovaciones religiosas ¡Dios mío,
protégeme!.
Si se manifiestan varias exclamaciones seguidas, cada una tiene que llevar sus
propios signos y empezar por mayúscula.
¡Ladrón! ¡Malas entrañas! ¡Ojalá te despidan del trabajo!
Si son muy largas las exclamaciones en serie pueden escribirse como en los
ejemplos anteriores con mayúscula al principio de cada enunciado o separadas
por comas o por puntos y coma y con minúscula:
¡Corre!, ¡que te agarro!
¡Ay, Dios mío!, ¡Lo que tenemos que sufrir!
Si una frase es a la vez interrogativa y exclamativa, se utilizan ambos signos, al
principio y al final. Lo ideal es dar preponderancia al que rige la intención de la
frase, aunque debe tener presente que la colocación de dichos signos, en la
lengua escrita, puede variar de manera significativa el sentido de la misma:
¡¿Qué no te lo dio?!
¡¿Qué?¡ ¡¿No te lo dio?!
Se usa el signo de admiración de cierre, escrito entre paréntesis, para expresar
el asombro que produce lo expresado por otro:
Si no se usan los signos de admiración, por lo general la lectura no produce
emoción alguna y resulta más o menos aburrido al lector.
EJEMPLO:
“…Ojalá sea tan suave su despertar en el otro mundo.
Ojala despierte en tormento Sí, ha mentido hasta el final, Catalina Earnshaw,
Quiera dios que no descanses mientras yo viva. Dijiste que te maté. Pues
sígueme. Si las víctimas persiguen a sus asesinos. Sígueme. Si hay espíritus
que andan errantes por el mundo, quédate siempre conmigo, toma cualquier
forma, Vuélveme loco ¡Pero por favor!, no me dejes en este abismo en donde
no puedo hallarte. Oh dios mío ¿Cómo decírtelo? Yo no puedo vivir sin mi
vida! no, Yo no puedo vivir sin mi alma
(Brönte, Cumbres Borrascosas, 1847)
Ahora, con los signos de admiración, la intensidad de las palabras cobran mayor
fuerza y es más fácil atraer al lector.
EJEMPLO:
¡Ojalá sea tan suave su despertar en el otro mundo!
¡Ojala despierte en tormento! Sí, ha mentido hasta el final, Catalina
Earnshaw, ¡Quiera dios que no descanses mientras yo viva! ¡Dijiste que te
maté! ¡Pues sígueme! Si las víctimas persiguen a sus asesinos, ¡Sígueme! Si
hay espíritus que andan errantes por el mundo, quédate siempre conmigo,
toma cualquier forma, ¡Vuélveme loco! ¡Pero por favor!, no me dejes en este
abismo en donde no puedo hallarte. ¡Oh dios mío! ¡¿Cómo decírtelo?! ¡Yo no
puedo vivir sin mi vida! no, ¡Yo no puedo vivir sin mi alma!
Uso de la diéresis o crema
En lingüística, la diéresis, también llamada crema,[] es un signo diacrítico que
consiste en dos puntos ( ¨ ) que se escriben horizontalmente sobre la vocal a la
que afectan. En el caso de la letra i se reemplaza el punto por el signo.
La diéresis es un signo diacrítico que permite diferenciar las combinaciones
gue/gui -en las que el fonema /g/ está representado por el dígrafo gu, y la u
carece, por tanto, de sonido- de las combinaciones güe/güi -en las que el fonema
/g/ está representado por la grafía g, y la u tiene sonido-.
En caso de no respetar el uso de las diéresis en las palabras, se comete un error
de ortografía, con lo que el texto carece de significado.
EJEMPLO:
Sientes verguenza porque en tus días de gloria solamente derrochaste el
dinero. Ahora, no amortigueis la caída porque ya es demasiado tarde.
Aunque apacigueis el enfado de tu padre, el tiempo se ha consumido.
Aunque atestigueis no haber sido tu el que cometió el error, todo está en
contra tuya. Puede que apacigueis su furia por un momento, pero el castigo
llegará tarde o temprano.
Si por el contrario, agregamos las diéresis donde se debe el resultado será el
siguiente.
EJEMPLO:
Sientes vergüenza porque en tus días de gloria solamente derrochaste el
dinero. Ahora, no amortigüéis la caída porque ya es demasiado tarde.
Aunque apacigüéis el enfado de tu padre, el tiempo se ha consumido.
Aunque atestigüéis no haber sido tú el que cometió el error, todo está en
contra tuya. Puede que apacigüéis su furia por un momento, pero el castigo
llegará tarde o temprano.
Signos auxiliares de la escritura
Disposición de palabras y tamaño de letras en el texto.
El tamaño de la letra, de la hoja, los espacios y los márgenes, tienen una clara
incidencia en la comprensión. El ojo posee un gran poder de captación que se
verá ampliado, si se encuentra con una letra relativamente grande, con espacios
amplios y proporcionados. Vemos con facilidad lo que está bien presentado, bien
estructurado. En cambio, leemos con dificultad -o, simplemente no leemos- lo que
está en letra pequeña. Por este motivo, muchas veces se escriben con letra
pequeña comunicaciones importantes, que conviene, al interés del escritor, que no
sean tenidas en cuenta.
Títulos y subtítulos.
Juegan un papel primordial en el texto. Deberán ser: Atractivos, de tal manera que
el ojo del lector los encuentre con facilidad. El hecho de que estén centrados
ayuda a ubicarlos sin dificultad. Cortos, para atrapar sin esfuerzo el interés.
Concisos, capaces de resumir, de exprimir el contenido del escrito.
Negritas y subrayados.
Cumplen una función de destaque. Lo que se busca es lograr que la mirada del
lector se prenda de ellos, que son, según el criterio del escritor, parte fundamental
de su escrito. Pero, si abundan, pierden su cometido. Si todo está destacado, lo
importante, lo diferente, pasa a ser lo que no lo está. Por lo tanto, conviene usarlos
con precaución.
Esto, además de los ya mencionados signos de puntuación, ayudan en conjunto a
un mejor entendimiento del texto, procurando la coherencia, cohesión y
adecuación al contenido expuesto.
Si un texto informativo carece de este tipo de requisitos, o más probable es que el
lector no sea capaz de obtener los detalles más esenciales que el autor desea que
perciba.
EJEMPLO:
El oído es el sentido más importante de las ballenas. Se sabe que producen
al menos dos tipos de sonidos: los que intervienen en su sistema de
ecolocación y las vocalizaciones. Es probable que ambos se produzcan
como consecuencia del movimiento del aire al entrar y salir de los sacos
nasales. Los sonidos de ecolocación funcionan como una especie de sonar
biológico, mientras que las vocalizaciones son las conocidas canciones de
las ballenas parecen ser más bien un medio de comunicación entre los
miembros de la misma especie.
Una vez que empleamos adecuadamente los elementos auxiliares de la escritura,
es mucho más sencillo captar la idea principal y la presentación resulta mucho
más atractiva.
EJEMPLO:
LAS BALLENAS
Sentidos e inteligencia
El oído es el sentido más importante de las ballenas. Se sabe que producen
al menos dos tipos de sonidos: los que intervienen en su sistema de
ecolocación y las vocalizaciones. Es probable que ambos se produzcan
como consecuencia del movimiento del aire al entrar y salir de los sacos
nasales. Los sonidos de ecolocación funcionan como una especie de sonar
biológico, mientras que las vocalizaciones son las conocidas canciones de
las ballenas parecen ser más bien un medio de comunicación entre los
miembros de la misma especie.
Asterisco
El asterisco (*), del griego asterískos, diminutivo de astér “estrella”, tiene en
español tres usos:
Detrás de una palabra sirve de llamada para una nota:
En un artículo* reciente, el autor expone ...
Cuando hay más de una nota en la misma página, se usan varios asteriscos: *, **,
***.
En ocasiones estos asteriscos se encierran entre paréntesis (*).
Se coloca antepuesto a una palabra o expresión para señalar su incorrección, bien
en su uso o bien en su ortografía. Es decir, una palabra o expresión marcada con
un asterisco antepuesto es incorrecta:
No es correcto *allí habían cien personas, sino allí había cien personas
*cocreta (forma correcta: croqueta)
En lingüística diacrónica (histórica), un asterisco antepuesto a una palabra indica
que se trata de un vocablo hipotético o una raíz hipotética, resultado de una
reconstrucción etimológica:
Sigidiacecus, de la raíz indoeuropea *segh- ‘sujetar’, ‘vencer’
Se usa el asterisco para separar dos partes de un escrito en el que se abandona
el asunto de que se estaba tratando para pasar a otro asunto distinto. Aunque es
más corriente señalar esta separación mediante dos o tres líneas en blanco o por
algún otro símbolo o punto centrado:
Esta es la explicación que da Einstein para este fenómeno.
**
*
La física cuántica encontró otra solución al problema y fue ...
Se empleaba antes mucho el asterisco para señalar la omisión de un nombre en
un texto:
Ha sido detenido por la policía ***, acusado de ...
En las guías telefónicas, el asterisco se antepone a un número para indicar que el
número corresponde a una centralita.
Si precede a un lugar o a una fecha, el asterisco suele indicar que se trata del
lugar o la fecha de nacimiento del personaje de que se trata.
En la prensa puede acompañar a un título para significar que se trata de un texto
publicitario.
Aunque no es propiamente un signo muy utilizado ya que fácilmente se puede
reemplazar por otro, cuando no se usa ningún otro auxiliar el resultado es este.
EJEMPLO:
Japón ( 日 本 Nihon o Nippon) es un país insular del este de Asia. Está ubicado entre el océano Pacífico y el mar del Japón, al este de China, Rusia y la península de Corea.
Japón está formado por cuatro islas principales: Honshū, Hokkaidō, Kyūshū y Shikoku, que forman el 97% de la superficie total del país, y por otras 6.848 islas menores adyacentes***[] Tiene una población de 127 millones de personas, la décima más numerosa del mundo.
Usando los asteriscos inclusive es posible poner notas al pie para hacer las
aclaraciones.
Japón ( 日 本 Nihon o Nippon) es un país insular del este de Asia. Está ubicado entre el océano Pacífico y el mar del Japón, al este de China, Rusia y la península de Corea.
Japón está formado por cuatro islas principales: Honshū,* Hokkaidō,** Kyūshū*** y Shikoku****, que forman el 97% de la superficie total del país, y por otras 6.848 islas menores adyacentes***[] Tiene una población de 127 millones de personas, la décima más numerosa del mundo.
* Isla principal del archipiélago japonés
** Segunda isla más grande de Japón
*** Tercera isla más grande de Japón
*** Cuarta isla más grande de Japón
El Apóstrofo
No se debe confundir el apóstrofo (') con el apóstrofe.
El apóstrofe es una figura retórica que se aplica a la abrupta interrupción del
discurso para dirigirse en segunda persona a oyentes reales o figurados.
Este signo se empleaba antiguamente, sobre todo en poesía, para indicar la
omisión o elisión de una vocal. Este uso se conserva en algunas ediciones
actuales de obras antiguas:
d’aquel, por de aquel
qu’es, por que es
Actualmente su uso es literario, publicitario y expresivo:
Pa’ mí que no dice la verdad.
T’han dao donde te dolía.
Ten cuidao con lo que l’hablas a esa tía.
Se emplea aún en nombres y expresiones de otras lenguas:
Eugenio D’Ors
El general O’Donnell
Es anglicismo el uso del apóstrofo en los siguientes casos:
§ Para indicar decimales: *3’50 € = 3,50 € (en América = 3.50 €)
§ Ante las dos últimas cifras de un año abreviado: *Expo ’92 = Expo 92/ Expo-
92
§ Para separar las horas de los minutos: *21’18 = 21:18 / 21.18
Para indicar el plural de las siglas: *las ONG’s = las ONG (las siglas
no tienen plural)
El uso del apóstrofo es de uso poco común en la lengua común, pero aún así
existen normativas que exigen su aplicación obligatoria.
EJEMPLO:
La Plaza de Tiananmen o Plaza de la Puerta de la Paz Celestial en Pekín, fue
construida e ideada dentro del plan urbanístico de la capital de China, con la
creación de la República Popular de China en 1949, convirtiéndose en
símbolo de la nueva China.
Por el contrario, al aplicar el apóstrofo en donde corresponde se cumple con la
norma ortográfica y el resultado es este.
La Plaza de Tian'anmen o Plaza de la Puerta de la Paz Celestial en Pekín, fue
construida e ideada dentro del plan urbanístico de la capital de China, con la
creación de la República Popular de China en 1949, convirtiéndose en
símbolo de la nueva China.
La barra
El signo de la barra (/) se usa para separar el número de la publicación y su fecha:
Real Orden 24/1999, de 1 de mayo, por la que se...
Los fonemas se representan siempre entre barras:
El fonema /b/ puede corresponder a las letras b, v o w.
Forma parte de abreviaturas como c/ (por calle), c/c (por cuenta corriente), etc.
Se utiliza para señalar el límite de los versos en los textos poéticos reproducidos
en línea seguida. En este caso se escribe entre espacios:
El texto de la canción es el siguiente: «Mirando al mar yo no sé qué sentí /
acordándome de ti lloré / la dicha que perdí...»
En transcripciones de textos, se utiliza para señalar el cambio de línea en el
original y se escribe también entre espacios.
En algunas expresiones de medida, la barra equivale a por y se escribe sin
separación alguna de los signos gráficos que une:
iba a 170 km/h ‘kilómetros por hora’
salario bruto 2 000 €/mes
En las fracciones, la barra equivale a partido por, dividido por, aunque los números
fraccionarios se lean como tales:
Ganó por 3/4 de los votos a favor.
Se coloca entre dos palabras o entre una palabra y un morfema para indicar la
existencia de dos o más opciones posibles. En este caso se escribe entre
espacios:
El/los días/s detallado/s a continuación
Esta subida de precios afectara a cuantos hayan comprado y/o alquilado...
La barra vertical o pleca
La pleca indica en la transcripción de un texto que se cambia de línea :
Vivo sin vivir en mí / y tan larga vida espero / que muero porque no muero.
La pleca doble
El signo gráfico (||) se utiliza en los diccionarios para separar las distintas
acepciones de una palabra.
Se emplea también en fonética para señalar una pausa larga dentro de un texto, y
en métrica para señalar la cesura de los versos.
La pleca doble se utiliza en las citas para indicar que en el original se cambia de
párrafo.
El uso de la barra es, en esencia, para separar elementos, de faltar en un texto y
no estar presentes puede haber confusión.
EJEMPLO:
Compré 34 de kg.de manzana y 12 kg de naranja. Más tarde, de regreso a
casa, 2/6 de pastel y 5/8 de pizza. Las peras costaban $5.00 cu y no compré
ninguna. Revisé, por pura diversión una carta muy vieja al llegar a mi
habitación, era del 120976.
En este otro caso, sise usan las barras el sentido del texto es diferente, ya que las
proporciones no son las mismas.
EJEMPLO:
Compré 3/4 de kg.de manzana y 1/2 kg de naranja. Más tarde, de regreso a
casa, 2/6 de pastel y 5/8 de pizza. Las peras costaban $5.00 c/u y no compré
ninguna. Revisé, por pura diversión una carta muy vieja al llegar a mi
habitación, era del 12/09/76.
Uso de las llaves
Es un signo ortográfico doble (compuesto por dos signos simples, uno de apertura
y otro de cierre) que aparece acotando una oración que se intercala en otra con la
que está relacionada, en expresiones matemáticas y en lenguaje informático.
Se aplican de igual manera que los corchetes, aunque con menos frecuencia que
estos, para intercalar una oración dentro de otra, que ya está entre paréntesis.
Pueden ser dobles o escribirse de forma aislada. Se utilizan en cuadros sinópticos
y esquemas para establecer clasificaciones, agrupar opciones diferentes,
desarrollar lo expresado inmediatamente antes o después.
Normalmente se emplea el signo de apertura, aunque en esquemas complejos
pueden combinarse ambos. Si se prefiere presentar las alternativas escritas en
líneas seguidas, estas deben separarse por medio de barras.
Si presentamos un texto determinado por sí solo pero podemos sacar una
clasificación resulta mucho más sencillo auxiliarse de las llaves. De no ser así
podemos observar algo como esto.
EJEMPLO:
Existen diferentes tipos de organización: lineal o militar, funcional o de
Taylor, Estaf, por comités y matricial.
Si organizamos la información en llaves, resulta más atractivo al lector, incluso
más sencillo de comprender o memorizar.
EJEMPLO:
LINKOGRAFÍA
http://www.buenastareas.com/ensayos/El-Uso-De-La-Coma/13185.html
http://www.monografias.com/trabajos56/uso-signos-puntuacion/uso-signos-
puntuacion.shtml
http://www.cicese.mx/manual/signos.htm
http://audiria.com/wiki/index.php?title=El_uso_del_punto
http://mx.kalipedia.com/lengua-castellana/tema/ortografia/uso-puntos.html?
x=20070417klplyllec_687.Kes&ap=0
http://www.profesorenlinea.cl/castellano/UsoDos%20Puntos.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/Comillas
http://www.lenguayliteratura.org/mb/index.php?
option=com_content&view=article&id=658:uso-del-parentesis&catid=316&Itemid=122
http://www.mailxmail.com/curso-escribir-faltas/puntuacion-guion-barra
http://www.primaria.profes.net/archivo2.asp?id_contenido=29468
http://www.reglasdeortografia.com/signos.htm
http://www.kalipedia.com/lengua-castellana/tema/ortografia/llaves-%7B-%7D.html?
x=20070417klplyllec_692.Kes&ap=5
http://www.uamenlinea.uam.mx/materiales/lengua/puntuacion/html/raya.htm
http://www.monografias.com/trabajos11/sigling/sigling.shtml
http://culturitalia.uibk.ac.at/hispanoteca/Gram%C3%A1ticas/Gram%C3%A1tica
%20espa%C3%B1ola/Ortograf%C3%ADa-asterisco-di%C3%A9resis-barra-guion-
raya.htm