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Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80532202 Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Sistema de Información Científica María Francisca Arias Holgado, Francisco Fernández Serra, Salvador Perona Garcelán Psicología básica, psicología aplicada y metodología de investigación: El caso paradigmático del análisis experimental y aplicado del comportamiento Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 32, núm. 2, 2000, pp. 277-300, Fundación Universitaria Konrad Lorenz Colombia ¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista Revista Latinoamericana de Psicología, ISSN (Versión impresa): 0120-0534 [email protected] Fundación Universitaria Konrad Lorenz Colombia www.redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

Psicología básica, psicología aplicada y metodología de investigación

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  • Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80532202

    Red de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y PortugalSistema de Informacin Cientfica

    Mara Francisca Arias Holgado, Francisco Fernndez Serra, Salvador Perona GarcelnPsicologa bsica, psicologa aplicada y metodologa de investigacin: El caso paradigmtico del anlisis

    experimental y aplicado del comportamientoRevista Latinoamericana de Psicologa, vol. 32, nm. 2, 2000, pp. 277-300,

    Fundacin Universitaria Konrad LorenzColombia

    Cmo citar? Fascculo completo Ms informacin del artculo Pgina de la revista

    Revista Latinoamericana de Psicologa,ISSN (Versin impresa): [email protected] Universitaria Konrad LorenzColombia

    www.redalyc.orgProyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

  • REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGA2000 VOLUMEN 32 - N 2 277-300

    ;; ;

    PSICOLOGIA BASICA, PSICOLOGIA APLICADA; ;

    y METODOLOGIA DE INVESTIGACION:;

    ELCASO PARADIGMATICO;

    DELANALlSIS EXPERIMENTALy APLICADO

    DELCOMPORTAMIENTO

    MARA FRANCISCA ARIAS HOLGADO *FRANCISCO FERNNDEZ SERRA

    Universidad de Sevilla, Espaa

    y

    SALVADOR PERONA GARCELN

    Servicio Andaluz de Salud. Sevilla, Espaa

    ABSTRACT

    In this article, the relationship between Psychology as a basic and as anapplied science is analyzed, from aperspective that links its historical developmentwith a fundamental methodological aspect: group-comparison versus single-case strategies. The evolution ofPsychology is reviewed from this perspective,and converging and diverging periods between basic and applied dimensions ofthe discipline are pointed out, together with the role played in this process bymethodological strategies. The second part of the artiele presents the tradition ofthe experimental and applied behavior analysis as an example of a fruitfulrelationship between basic and applied Psychology. In this particular case,convergence was aided by the adoption of a shared scientific framework that,among its main characteristics, implied the use of single-case methodology.

    * Correspondencia: MARIAFRANCISCAARIAS,Departamento de Psicologa Experimental,Facultad de Psicologa, Universidad de Sevilla, Avenida San Francisco Javier S/N, 41005 Sevilla,Espaa. E-mail: [email protected].

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    Key words: History ofpsychology, basic psychology, applied psychology,research methodology, experimental analysis of behavior, applied behavioranalysis.

    RESUMEN

    En este trabajo se abordan las relaciones entre psicologa bsica y psicologaaplicada desde una perspectiva que liga la evolucin histrica de la psicologacon un aspecto metodolgico fundamental: la estrategia de comparacin degrupos frente a la del caso nico. A partir de este planteamiento se repasa laevolucin de la psicologa, sealando los perodos tanto de confluencia como dedivergencia entre las vertientes bsica y aplicada de la disciplina y el papeljugado en ello por la estrategia metodolgica utilizada. La segunda parte deltrabajo presenta a la tradicin del Anlisis Experimental del Comportamiento(AEC) y el Anlisis Conductual Aplicado (ACA) como un ejemplo de fructferarelacin entre psicologa bsica y aplicada. Ello fue propiciado por la adopcinde un ejemplar de ciencia compartido que, entre sus principales caractersticas,implica la utilizacin de la metodologa de caso nico.

    Palabras clave: historia de la psicologa, psicologa bsica, psicologaaplicada, metodologa de investigacin, anlisis experimental de la conducta,anlisis conductual aplicado.

    INTRODUCCIN

    Si bien puede definirse la psicologa como la actividad de los profesionalesreconocidos socialmente como psiclogos, nos tropezamos constantementecon el carcter dual de esta disciplina: bsico-aplicado, acadmico-profesional,biolgico-social, conductual-cognitivo, individual-grupal, etc. Siguiendo aRibes(1990), podemos entender histricamente esta particularidad si examinamos ladoble va de desarrollo que ha seguido la psicologa desde su nacimiento.

    Por un lado, los problemas conceptuales que configuran la disciplinapsicolgica fueron, originalmente, apropiaciones y extensiones de algn proble-ma caracterstico de otros campos de conocimiento. As, desde la filosofa y bajola larga influencia de la teora cartesiana de los dos mundos, la psicologa recibiel encargo de estudiar en el ser humano los numerosos eventos internos que seagruparon bajo el concepto de "mente". De la fsica se hered el problema de lamedicin y de la cuantificacin, incorporados a travs de la psicofsica y elestudio de las sensaciones. Desde las ciencias biolgicas se recoge una dobleinfluencia: por una parte, y proveniente de la teora de la evolucin, se incorpora

  • PSICOLOGA BSICA. PSICOLOGA APLI
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    acadmico y la prctica profesional, estableciendo puentes entre los hallazgosprocedentes de la investigacin bsica y su aplicacin tecnolgica efectiva ensituaciones concretas (Fernndez Serra y Arias, 1991). O dicho de otro modo, lainvestigacin psicolgica aplicada representara el referente acadmico msinmediato de la psicologa profesional y, en la otra direccin, constituye laconexin entre la "artificialidad" del mundo del laboratorio y los problemas del"mundo real" (Caparrs, 1989). La Tabla 1, basada en Moreno (1986), represen-ta esquemticamente las distinciones entre investigacin psicolgica bsica,investigacin psicolgica aplicada y tecnologa psicolgica que acabamos deplantear.

    TABLA 1Origen y finalidad de los trabajos realizados en psicologa

    (Basado en Moreno, 1986)

    Finalidad del Trabajo

    Satisfacer criterios

    de conocimiento

    (tericos y/o experimentales)

    Satisfacer criterios

    de eficacia

    (prcticos)

    Atender a criterios

    de conocimiento

    PSICOLOGA

    BSICA

    PSICOLOGA

    APLICADA

    Origen (tericos y/o experimentales)

    del trabajo ---------------------------

    Atender a criterios

    de eficacia

    (prcticos)

    APORTACIN

    TECNOLGICA

    A LA PSICOLOGA

    TECNOLOGA

    PSICOLGICA

    Igualmente, el panorama de las relaciones entre psicologa bsica ypsicologa aplicada no es tan desalentador porque, a pesar de que confrecuencia ambas vertientes de la psicologa han estado distanciadas, hanexistido tambin momentos a lo largo de la historia en los que el entendimien-to entre ellas ha sido suficiente. En este trabajo nos centraremos fundamental-mente en el anlisis de perodos tanto de entendimiento como de divergenciaentre las vertientes bsica y aplicada de la psicologa, en particular en el mbitoclnico.

    Para tratar de alcanzar nuestro objetivo nos acercaremos a l desde unaperspectiva que liga los aspectos histricos y metodolgicos. As, revisaremosen primer lugar la utilizacin de la estrategia de caso nico y de comparacin de

  • PSICOLOGA BSICA, PSICOLOGA APLICADA Y METODOLOGA 281

    grupos, tanto en los orgenes de la psicologa bsica como de la psicologaaplicada. Posteriormente analizaremos la crisis de las relaciones entre ambosaspectos de la psicologa, crisis que aparece vinculada a la utilizacin de laestrategia metodolgica de comparacin de grupos para la evaluacin de laefectividad de la psicoterapia. Finalmente, presentaremos al Anlisis Experi-mental del Comportamiento (AEC) y al Anlisis Conductual Aplicado (ACA)como un ejemplo de relacin entre ciencia bsica y aplicada de caractersticasparadigmticas (Kuhn, 1970). Se ha elegido la metodologa de investigacincomo gua de anlisis porque, en nuestra opinin, al estar la metodologavinculada tanto a la forma en que se construye una ciencia as como a laevaluacin de los productos cientficos y de sus aplicaciones, la adopcin deun ejemplar metodolgico concreto puede llegar a reflejar el estado de lasrelaciones entre aspectos bsicos y aplicados de una disciplina (Moreno,1986). Asumimos, por tanto, que un referente comn entre ambas vertientes deuna disciplina puede hallarse en lo que Price (1984) denomina instrumentalidad.Esta nocin, originalmente referida a los instrumentos y aparatos de investiga-cin, puede tambin aplicarse a esos otros instrumentos que podemosdenominar conceptuales, tales como los procedimientos experimentales, eldiseo, el anlisis de datos y la valoracin de los resultados. Desde este puntode vista puede considerarse la metodologa, en cuanto "instrumento", comouna aportacin tecnolgica al desarrollo bsico y aplicado de una disciplina(vase Tabla 1).

    LA METODOLOGA DE CASO UNICO EN LOS ORIGENESDE LA PSICOLOGA BSICA Y DE LA PSCOLOGIA APLICADA

    Algunos historiadores, como es el caso de Boring (1950), sealan elnacimiento de la psicologa experimental hacia 1860, fecha en la que Fechnerpublica Elementos de Psicofsica. Con independencia de que el origen histricode la psicologa se site en sta o en fechas posteriores (1879), resulta destacableque el estudio de los umbrales diferenciales realizado por Fechner fuera llevadoa cabo con sujetos individuales. Posteriormente Wundt y seguidores, al procla-mar la introspecccin como mtodo idneo para el abordaje cientfico de lamente humana, pondrn especial nfasis, al igual que Fechner, en el estudiocontrolado de un sujeto individual. Ello bajo la suposicin de que, al replicar laexperiencia con otros individuos, los resultados podan generalizarse a toda unapoblacin. Pero de todos los precursores de la utilizacin de la estrategia de casonico ser Ebbinghaus quien, en sus trabajos sobre el aprendizaje de slabas sinsentido y del olvido, insistir de una manera especial en la importancia de tomarmedidas repetidas de un mismo sujeto a lo largo del tiempo, constituyendo, ajuicio de Boring (1950) entre otros, uno de los ejemplos ms famosos del estudiocientfico de caso nico.

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    Como indicamos al comienzo, la psicologa hered desde la fisiologa elestudio controlado de un slo organismo. La polmica sobre la investigacin conorganismos individuales frente a comparaciones entre grupos no ha sido exclu-siva de la psicologa. En la intenssima etapa de desarrollo que supuso para lafisiologa el siglo XIX, se produjo una situacin similar a la que se vivira en elseno de la psicologa en pocas posteriores. No fue hasta la publicacin porClaude Bemard (1865) de su Introduccin al Estudio de laMedicina Experimen-tal, que el estudio cientfico en fisiologa aplicada se inclin claramente por lautilizacin intensiva de casos individuales. En el orden acadmico, fue lareforma de las universidades alemanas a principios del siglo XIX la que permitiun enorme desarrollo de la actividad cientfica en general y de la fisiologa, tantobsica como aplicada, en particular (Boakes, 1984); en este contexto basta citarentre los grandes fisilogos alemanes de ese siglo a Mller o a Helmholtz o, porsus influencias ms particulares en los orgenes de la psicologa, a Weber o, alya mencionado, Fechner. En este clima de constante investigacin experimentalde la fisiologa alemana se formaron, hacia mediados del pasado siglo, fisilogosrusos como Botkin y Sechenov -ste tambin recibira las enseanzas deClaude Bemard en Pars- quienes, a su vez, propiciaron la gran renovacin delos estudios de fisiologa y medicina en Rusia durante las ltimas dcadas delsiglo XIX.

    Pavlov recogera esta tradicin fisiolgica y, ya en el terreno de los reflejoscondicionales, desde sus trabajos iniciales (1903, 1904), pasando por el granresumen de su obra (Reflejos Condicionales, 1926), hasta llegar a su primer ynico artculo publicado en una revista psicolgica (Respuesta de unfisilogo alos psiclogos, 1932) pocos aos antes de morir, siempre realiz investigacionesde caso nico, corroborando los resultados obtenidos originalmente a travs dela replicacin experimental con otros organismos. En 10que ha sido la historiade la psicologa, donde Pavlov -tal vez a pesar suyo- ocupa un lugarprominente, el estudio de caso nico alcanza con esta figura una primera cima.As es reconocido por Skinner (1966a) ---otro gran exponente del caso nico-al rememorar la influencia que el trabajo de Pavlov tuvo sobre el suyo propio.

    Paralelamente al desarrollo de la psicologa como ciencia bsica experimen-tal, a finales del siglo XIX comienzan los primeros intentos de investigacin enel campo de la psicologa clnica (psicoterapia y psiquiatra). As en las primerasinvestigaciones clnicas se utiliz un rudimentario mtodo de estudio de casosconsistente en la elaboracin de descripciones basadas en las historias clnicasde los pacientes. Siguiendo este tipo de metodologa, el terapeuta, de formasubjetiva (esto es, con escaso control sobre las variables presentes), informabadel efecto que tenan sus intervenciones sobre los cambios conductuales obser-vados en el paciente. Muchos ejemplos de estudios de casos pueden encontrarseen la literatura psicoanaltica y psicoteraputica anterior al establecimiento de lametodologa de caso nico en mbitos aplicados. Entre ellos, cabe citarse el caso

  • PSICOLOGA BSICA, PSICOLOGA APLICADA Y METODOLOGA 283

    paradigmtico de Anna O (Breuer y Freud, 1895) donde se describe eltratamien-to de los sntomas histricos mediante tcnicas prepsicoanalticas. Pero tal vezel ejemplo ms famoso de estudio de un caso sea el del pequeo Albert, llevadoa cabo por Watson y Rayner (1920). En l pueden encontrarse los ingredientesbsicos para el estudio cientfico de caso nico, con el mrito adicional deconstituir el primer estudio de condicionamiento de reacciones emocionales conun ser humano.

    De los iniciales estudios de casos en psicologa aplicada cabe decir que, enmayor o menor medida, carecan de suficiente rigor experimental como para serconsiderados estudios cientficos de caso nico: a consecuencia de la escasadefinicin de las variables, no exista una manipulacin controlada y sistemticade la variable independiente. Fue por ello que, unido a la gran variedad de"escuelas" existentes, el resultado consisti en la acumulacin de un grannmero de informes exitosos de casos individuales que respondan aterapias deorientaciones tericas muy diferentes entre s, cada una de las cuales atribuana sus tcnicas un valor indispensable para alcanzar el xito (Barlow y Hersen,1984), En este sentido no puede otorgarse a los estudios de casos clnicosreferidos el grado de investigacin cientfica de caso nico experimentalmentecorrecta. De hecho la utilizacin de casos nicos era ms una imposicin de lasituacin teraputica que un requisito metodolgico encaminado a la investiga-cin. Como consecuencia, ante la imposibilidad de evaluar experimentalmentelos efectos de los tratamientos, las comunicaciones de estudios de casoscomenzaron a ser rechazadas en el mbito de la psicologa aplicada de la poca(Barlow y Hersen, 1984).

    ORIGEN Y EVOLUCIN DEL ENFOQUEDE COMPARACIN DE GRUPOS:

    APROXIMACIN ENTRE INVESTIGACIN BSICA Y APLICADA

    Para delimitar el origen del enfoque de comparacin de grupos en psicologahay que remontarse a la Inglaterra de la segunda mitad del siglo XIX. En estapoca, la obra de Darwin estimulaba el pensamiento de sus contemporneossobre la herencia y, ms concretamente, sobre la herencia mental (Boakes,1984). En este contexto Francis Galton sera el primero en desarrollar dentro delmarco evolucionista una psicologa cientfica centrada especialmente en elproblema de las diferencias individuales. Para Galton, un estudio cientficosobre las diferencias individuales pondra de manifiesto la variacin que porherencia ya existe entre los seres humanos, con lo que se facilitara la seleccinde los ms aptos con el fin de realizar una determinada tarea. Dicha seleccindeba estar asentada sobre la investigacin de las capacidades humanas en ungran nmero de personas, por lo que se haca necesario extraer una muestra

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    representativa de la poblacin as como el desarrollo de instrumentos de mediday mtodos de anlisis adecuados. Los tests mentales creados por Galton seranesos instrumentos y el anlisis estadstico -tomado inicialmente por Galton delastrnomo belga Quetelet- sera el mtodo utilizado.

    La psicologa diferencial de Galton, as como la teora de la evolucin(especialmente la versin conocida como darvinismo psicolgico y social deSpencer) encontraran en la naciente psicologa estadounidense un buen terrenode cultivo. Las condiciones socioeconmicas, polticas y vitales durante lasegunda mitad del siglo XIX en Estados Unidos, constituan un excelente terrenopara la aceptacin sin reservas del principio spenceriano de la supervivencia delos ms aptos. Los Estados Unidos constituan un pas nuevo y extenso dondeestaban muy presentes tanto el espritu pionero y la facilidad para aceptar loscambios, como la competencia y eLindividualismo para lograr el xito y rechazarel fracaso. Los problemas y las posibilidades de bsqueda y solucin eran, sinduda, diferentes a los que se daban en Europa. En esencia lo que hicieron losprimeros psiclogos estadounidenses, con William James un tanto forzadamentea la cabeza, fue reaccionar al estructuralismo de Wundt y Titchener traducien-do la psicologa introspeccionista a las circunstancias histricas y vitales de losEstados Unidos en esa poca. As, se hizo hincapi en la funcin, uso yadaptacin de la actividad mental, en su valor para la supervivencia. Lapsicologa se pregunt l para qu? de la actividad mental y se respondi enel sentido de concebirla como modo de actuar en el mundo, como parte delproceso evolutivo de adaptacin al medio y satisfaccin de las necesidades delindividuo.

    Evolucionismo, pragmatismo y funcionalismo prendieron con fuerza en laincipiente psicologa estadounidense. Inmerso en ellos y fortalecido por lasaportaciones de Galton, Cattell se convertira en la dcada de 1890 en el lder dela psicologa diferencial en los Estados Unidos. El planteamiento que serva debase a dicho movimiento era que si el xito ~omo manifestacin de la aptitudy adaptacin- era importante, tambin lo sera cualquier medio que permitierapronosticarlo: los tests mentales -trmino acuado por Cattell- constituyeronese medio. Junto a Cattell tambin contribuiran al auge de la psicologadiferencial y de la tecnificacin psicomtrica otras figuras pioneras, no menosrelevantes, de la psicologa norteamericana como Hall, Woodworth y Terman,entre otros.

    La situacin socio-histrica de finales del siglo XIX y el primer cuarto delsiglo XX, con el desarrollo de la Segunda Revolucin Industrial y la PrimeraGuerra Mundial, favoreci el auge de una tecnologa psicolgica encaminada aresolver problemas prcticos. El estudio de las variaciones y diferencias indivi-duales y la utilizacin de los tests como instrumentos de medida, dieron el

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    impulso y justificacin definitivos para la profesionalizacin de la psicologa(Caparrs, 1984). Aparecieron numerosas aplicaciones prcticas en el campo dela psicologa industrial, militar, educativa, clnica y jurdica: surge la psicologaaplicada con base cientfica, cuya paternidad oficial puede atribuirse aMnsterberg (Boring, 1950; Caparrs, 1984). Los tests se convirtieron en uninstrumento fcil y prctico para clasificar individuos o atribuir aptitudes ycapacidades de acuerdo con las puntuaciones obtenidas en las pruebas pero, almismo tiempo, y como seala Ribes (1982, 1990), tambin se facilit la creacinde una meritocracia y se contribuy ---con base cientfica- al reerudeoimien-to de diferencias y problemas raciales mientras se relegaba a un segundo planola importancia de ciertos factores sociales que, enfocados adecuadamente,posibilitaran oportunidades reales equivalentes para todos. A lo anterior sesumaran, a partir de los aos treinta, los trabajos sobre inferencia estadsticadesarrollados por Fisher, que permitiran generalizar a toda una poblacin losresultados obtenidos a partir de una muestra. Coma consecuencia de la utiliza-cin de esta metodologa aparece la bsqueda incesante del hombre promedio,puesto que a un enfoque metodolgico de comparacin de grupos se le unainvariablemente un anlisis estadstico de los datos.

    En relacin con el inters prioritario del presente trabaja, puede decirse quela popularizacin del enfoque de comparacin de grupos en psicologa se hallaestrechamente relacionado can el problema de las diferencias individuales y lamedida de la inteligencia, y se ve favorecido por el empuje de la escuelafuncionalista norteamericana en la psicologa de la poca. Tal como sostienenBarlow y Hersen (1984), fue de este modo como la estrategia de grupos quedimplantada en psicologa y el anlisis de la varianza fisheriano se convirti en suprincipal baluarte. En esta poca, como sealan Algarabel y Soler (1991), elmarco terico del conductismo metodolgico haca de las tcnicas fisherianas eltipo de anlisis ms idnea para la deteccin de efectos significativos. Talestcnicas encajan perfectamente con el ideal de ciencia rigurosamente deductivay con los modos matemticos de teorizacin al estilo fisicalista que propugnabanoperacionalistas y conductistas metodolgicos como Boring, Stevens, Spence,Hull, etc. Adems, tal como indica Caparrs (1984), dada la concepcinpragmtica e instrumentalista del funconalismo norteamericano, ste sirvitambin para justificar argumentativa y fcticamente el desarrollo de unapsicologa aplicada que, por primera vez en la historia de la psicologa, tena unreferente acadmico y cientfico reconocido. Efectivamente, desde los aostreinta y hasta la dcada de los cincuenta, can el neoconductismo la psicologacientfica crey haber alcanzado la mayora de edad y el desarrollo necesariaspara que sus logros tericas llegaran a ser productivas en el mbito aplicada,Quizs el ejemplo ms destacado de ello sea la existencia y actividades delInstituto de Relaciones Humanas de la Universidad de Yale conla participacinde Hull, Spence, Dollard, Miller, Hilgard y Mowrer,entre otros (Caparrs,

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    1984). En la relativamente corta historia de la psicologa encontramos as unperodo de "ciencia normal" (Kuhn, 1970) de varias dcadas donde, compartien-do el enfoque de comparacin de grupos, hubo una relacin importante entre lasvertientes bsica y aplicada de la psicologa. En esos aos, la prctica totalidadde la investigacin psicolgica bsica y aplicada estuvo marcada por el enfoquede comparacin de grupos. Como veremos despus, slo los conductistasradicales, con Skinner a la cabeza, se mantendrn al margen de las tendenciasmayoritarias.

    CRISIS DE LA ESTRATEGIA DE COMPARACIN DE GRUPOS:LA RUPTURA ENTRE INVESTIGACIN BSICA Y APLICADA

    En la dcada de los cincuenta y coincidiendo con la crisis del conductismometodolgico, la utilizacin del enfoque de comparacin de grupos en elterreno aplicado va a despertar numerosas polmicas respecto a la evaluacinde la eficacia de la intervencin en una de las reas ms importantes y sensiblesde la psicologa: la psicoterapia. El trabajo ms influyente desde este mbitofue el realizado por Eysenck (1952). Este autor analiz un conjunto deinformes clnicos individuales de pacientes neurticos que haban sido trata-dos con una psicoterapia verbal y otros que estaban en lista de espera. Laconclusin de su trabajo fue que no haba evidencia de que en estos pacientesla psicoterapia fuera ms efectiva que la ausencia de tratamiento. Sin embargo,el desafo de Eysenck a la comunidad cientfica de su poca sirvi de estmulopara la realizacin de investigaciones encaminadas a evaluar la eficacia de laspsicoterapias con una metodologa fundamentalmente de comparacin degrupos (vase, por ejemplo, Sloane, Staples, Cristol, Yorkston y Whipple,1975, para una revisin).

    En este contexto, Kiesler (1966, 1971) defendi la utilizacin de diseosfactoriales en la investigacin sobre psicoterapia. Segn dicho autor, medianteeste tipo de estrategia se podan detectar las interacciones entre tratamientos ascomo sus efectos principales. Igualmente era posible la comparacin de diversosgrupos homogneos de pacientes, de terapeutas o tipos de terapia, mltiplesoportunidades de medicin y un gran nmero de medidas de cambio.

    Por el contrario, en las revisiones realizadas por Bergin (1966) y Bergin yStrupp (1972) acerca de la evaluacin de la eficacia de la psicoterapia y lametodologa idnea para llevar a cabo esta tarea, se apuntaban algunas de laslimitaciones que entraaba la utilizacin del enfoque de comparacin de grupostratados y no tratados psicoterapeticamente. Dichas limitaciones sern poste-riormente recogidas y sistematizadas por Barlow y Hersen (1984) y Hersen(1982) en objeciones de tipo tico, prctico y metodolgico.

  • PSICOLOGA BSICA, PSICOLOGA APLICADA Y METODOLOGA 287

    Por un lado resulta cuestionable desde un punto de vista tico el hecho deretener el tratamiento en el grupo control y, por consiguiente, privarlo de losefectos potencialmente beneficiosos que se le suponen al tratamiento que estsiendo evaluado. Por otra parte, existen problemas prcticos debidos, principal-mente, a la dificultad que entraa tener que conseguir una muestra de sujetosrepresentativa y homognea en cuanto al trastorno conductual investigado yrespecto a una poblacin de pacientes que, por sus propias caractersticas, no loes. Los problemas prcticos se ven, adems, agravados debido a los costeseconmicos que supone poner en marcha una investigacin con un nmeroamplio de participantes, tal y como se requiere al aplicar la metodologa degrupos. Por ltimo, existen graves problemas metodolgicos, sobre todo enrelacin a la consideracin de datos promedio, la generalidad de los hallazgos yla variabilidad interindividual. Ser en este aspecto donde se centre, especial-mente, la controversia entre los datos individuales y grupales procedentes de lainvestigacin en el mbito clnico. En este sentido, cuando se toman puntuacio-nes promediadas de un grupo, el dato clnico individual queda anulado e, incluso,puede aparecer la paradoja de que los tratamientos investigados sean significa-tivos desde el punto de vista estadstico -y por tanto vlidos segn estecriterio-- y que clnicamente no lo sean para muchos de los individuos quecomponen la inuestra. Tambin puede ocurrir que ante un mismo tratamientounos pacientes mejoren y otros no o que, incluso, entre los que mejoran lo haganen ausencia de tratamiento debido al efecto placebo. Pero hay ms, y es que aunconsiguiendo un grupo homogneo al que se le aplicara un mismo tratamiento,es inevitable que aparezcan diferencias individuales entre los sujetos, puesto quecada individuo aporta una historia, una personalidad y unos factoresdisposicionales propios, prcticamente imposibles de controlar en un estudio decomparacin de grupos. Precisamente por lo anterior, dado que los datosgrupales no reflejan cambios individuales, no son fcilmente transferibles nigeneralizables, al contrario de lo que explicitan los presupuestos en los que sebasan (extrapolar de la muestra a la poblacin).

    A los tres tipos de objeciones sealadas nosotros aadiramos un cuartoproblema de tipo conceptual, a su vez muy relacionado con los de tipo metodolgico.Con la aplicacin de la metodologa de grupos se est aceptando de formaimplcita (o explcita, segn los casos) una visin estructuralista de la conductahumana, en la que se presupone en mayor o menor medida que el comportamien-to es independiente del contexto (fsico y social) donde aparece: al crear losgrupos de comparacin en un diseo de investigacin no se tiene en cuenta queun mismo comportamiento (o en este caso trastorno conductual) puede estar bajoel control de factores diferentes. Esto conlleva que las estrategias o tcnicas deintervencin para un "mismo" trastorno no pueden ser las mismas, lo que haceque sea muy difcil la aplicacin rigurosa de una metodologa de comparacinde grupos para la evaluacin de la eficacia de un tratamiento.

  • 288 ARIAS, FERNNDEZ y PERONA

    En el momento histrico en el que surgi la controversia entre los datosgrupales e individuales, el debate no sirvi para delmitar una metodologa deinvestigacin ms o menos idnea y consensuada en el campo de la psicoterapia.Al contrario, el desaliento producido ante los resultados de la aplcacin delenfoque de comparacin de grupos va a desembocar en la ruptura entre losinvestigadores bsicos que mantienen dicho enfoque y los investigadoresaplcados, hasta llegar prcticamente al abandono de la investigacin en esteltimo mbito. Muestra de ello fue, segn narran Bergin y Strupp (1972), elhecho de que en la Convencin de la American Psychological Association en1958, Rogers llegara a afirmar que la investigacin en el terreno psicoterapeticono produca ningn efecto sobre la prctica clnica, yendo an ms lejos en 1969cuando recomienda que se abandone toda investigacin formal en psicoterapia.

    No todas las posiciones sern tan radicales como las de Rogers. Desde otrosector de investigadores del campo de la psicologa aplicada se propugnar elretorno al individuo como alternativa al enfoque de comparacin de grupos. Elplanteamiento de investigacin que subyace a esta postura es el siguiente: enlugar de comprobar si un determinado tratamiento es o no efectivo en funcin delos resultados que aportan los anlisis estadsticos, la cuestin a resolver ser, entrminos de Paul (1967, pg. 111): "qu tratamientos, administrados por quin,en qu circunstancias, son ms beneficiosos para qu clientes y con quproblemas?" En esta lnea cabe citar a Allport (1962) quien defender que laciencia psicolgica ha de atender al ser nico que es cada individuo, resaltandola importancia de un enfoque idiogrfico frente al enfoque nomottico. Igual-mente, Shapiro (1961, 1966) YChasan (1967) insistirn en la conveniencia derealizar estudios intensivos de un individuo a travs de la recogida y medicinde respuestas -relevantes clnicamente-e- una y otra vez a 10 largo del tiempo.No obstante, comparadas con las investigaciones actuales que utilizan estrate-gias de caso nico, los estudios realizados por los terapeutas antes mencionadospueden ser consideradas como correlacionales, con rudimentarios diseos decaso nico en los que la relacin entre las variables manipuladas no estabasuficientemente clarificada (Barlow y Hersen, 1984). En cualquier caso, sirvie-ron para demostrar que la investigacin aplicada en el terreno de la psicoterapiano era slo viable, sino tambin necesaria y deseable.

    EL ANLISIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTOCOMO EXPRESIN HISTRICA DE LA TRADICIN

    METODOLGICA DE CASO NICO

    Los orgenes del Anlisis Experimental del Comportamiento (en adelanteAEe) se remontan a 1938, fecha en la que B.F. Skinner publica SU primera granobra: La Conducta de los Organismos. All rene Skinner las experiencias y

  • PSICOLOGA BSICA, PSICOLOGA APLICADA Y METODOLOGA 289

    conclusiones a las que haba llegado tras aos de investigacin en el laboratorio.Tambin aparecen en esta obra desarrollados, en mayor o menor medida, loselementos necesarios para la futura evolucin de un AEC: la eleccin de unaposicin inductiva de investigacin; el rechazo hacia aquellas teoras que apelana un nivel distinto al del comportamiento para tratar de explicar la conducta; laeleccin de la tasa o frecuencia de la respuesta como variable dependiente bsica;el control de las variables extraas mediante el diseo de un espacio experimen-tal apropiado (ecaja de Skinner); el registro acumulativo como sistema demedicin y anlisis de la conducta; y, lo que ms nos interesa destacar en estemomento como una de las ms claras seas de identidad del AEC, la utilizacinde los diseos de caso nico unido a la inspeccin visual de los registrosacumulativos para estudiar el cambio conductual, frente a un enfoque decomparacin de grupos y la utilizacin de la estadstica.

    Respecto a esto ltimo Skinner (1938, por ejemplo) plantea:

    "Hasta que podamos prescindir de la necesidad de elegir entre los dosenfoques, debemos probar con una investigacin no estadstica del individuo ylograr el mayor grado de fiabilidad o reproductibilidad posible mediante eldesarrollo de las tcnicas de medicin y control". (pg. 459 de la edicincastellana) .

    En el orden metodolgico el AEC se sita as en la tradicin iniciada amediados del siglo XIX por Claude Bernard en el mbito de la medicinaexperimental, manteniendo con dicha tradicin numerosos paralelismos (vaseThompson, 1984, para un anlisis comparativo del AEC y de la medicinaexperimental de Bernard).

    Para los seguidores del AEC, el rechazo al uso de la estadstica y el hecho dealinearse en las filas de los pocos investigadores que en psicologa continuabanla tradicin de caso nico supuso, segn Krantz (1972), tener que separarse delresto de la psicologa experimental de su poca dominada por el conductismometodolgico. As, por ejemplo, en la dcada de los cincuenta la hostilidad hacialos estudios realizados siguiendo una estrategia metodolgica de caso nico eratal que aquellos cientficos que continuaban esta tradicin eran considerados,como poco, extraos por toda una autoridad en metodologa como Underwood(1957). Sin duda este clima sirvi de inspiracin a Ferster y Skinner para que ensu obra Programas de Reforzamiento (1957) escribieran la siguiente dedicatoria:A los matemticos. estadsticos y metodlogos cientficos, con cuya ayuda estelibro jams hubiera sido escrito. En esos aos, la situacin de aislamientomutuo existente entre el AEC y el resto de la psicologa experimental propicitambin que las investigaciones generadas en el seno del primero encontrarannumerosas dificultades para abrirse hueco en las publicaciones del momento

  • 290 ARIAS, FERNNDEZ y PERONA

    (principalmente el Journal 01 Experimental Psychology y el Journal 01eomparative and Physiolo gical Psycholo gy). Las caractersticas metodolgicasdel AEC ya sealadas (estrategia inductiva, nfasis en el estudio de organismosindividuales y ausencia de anlisis estadsticos) distaban mucho de los estndaresde la psicologa experimental de la poca (Kazdin, 1978; Krantz, 1972)1.

    Tras una serie de reuniones peridicas a lo largo de las dcadas de loscuarenta y de los cincuenta mantenidas por un grupo de entusiastas seguidoresde los planteamientos skinnerianos, tal estado de cosas condujo a la fundacinde la Society for the Experimental Analysis 01Behavior (SEAB) en 1957 y a lapublicacin del Journal 01 the Experimental Analysis 01 Behavior (JEAB) en1958, cuyo primer editor fue Charles B. Ferster. Entre las seas de identidad deesta prestigiosa revista se encuentra, histricamente, el hecho de estar compro-metida en la publicacin de experimentos originales relevantes para la conductade organismos individuales. En 1964, los seguidores del AEC constituiran supropia seccin dentro de la APA (seccin 25)2.

    Pero el hecho de ceirse a la recogida bajo condiciones controladas demedidas repetidas de un nico organismo a lo largo del tiempo no es caprichosa.Con ello se pretende combatir el error experimental debido a las diferenciasindividuales de los sujetos e, igualmente, la ineficacia de los procedimientos decontrol aplicados desde un enfoque de grupos. Como seala Skinner (l966b), lacuestin reside en, por ejemplo, estudiar el comportamiento de una rata durantemil horas en lugar de utilizar mil ratas una hora cada una. Se controla as elproblema de la variabilidad entre sujetos, ya que es posible que los mismospuedan estudiarse en todas las condiciones de la variable independiente.

    Las iniciales aportaciones metodolgicas de Skinner alcanzarn toda surelevancia dentro del AEC al ser sistematizadas por Sidman (1960). En la mismalnea que Skinner, este autor confrontar los datos provenientes del grupo con losdatos individuales. Segn Sidman, dado que la evidencia experimental muestraque la informacin proveniente de una investigacin de caso nico puede serdistinta de la que nos proporciona un enfoque de grupos, ambas metodologas nopueden ser tomadas como formas alternativas de obtener los mismos resultados.Mientras los datos procedentes del caso nico pondrn de manifiesto cambiosindividuales, los datos procedentes del grupo, al no reflejar tales diferencias, nosern transferibles ni generalizables. Para Sidman, el problema de la generalidadno puede ser eliminado a partir de la utilizacin de grandes grupos experimen-

    1 Dicho aislamiento parece persistir hasta nuestros das, como demuestran los anlisisbibliomtricos efectuados por Coleman y Mehlman (1992).

    2 Una revisin histrica respecto a la fundacin de la SEAB, sus actividades y laspublicaciones que patrocina se encuentra en Laties (1987). Tambin puede consultarse un anlisisabreviado en http://www.envmed.rochester.edu/wwwvgl/seab/history.

  • PSICOLOGA BSICA, PSICOLOGA APLICADA Y METODOLOGA 291

    tales o mediante estadsticos como la media o la varianza. Se considera que lasimilitud cuantitativa que aparece en la conducta del grupo mediante el uso deestos ndices resulta sumamente engaosa, a la vez que impide analizar losfactores responsables de dicha variabilidad. La alternativa planteada por Sidmanpara alcanzar la generalidad de los datos comprendera, por tanto, el control dela variabilidad individual y la replicacin directa o sistemtica, los dos pilaresbsicos donde dicho autor asienta sus propuestas para el diseo experimental. Ensu ya clsico trabajo de 1960, Sidman realiza una exposicin muy clara de losdiseos de caso nico con constantes referencias a los hallazgos obtenidos en ellaboratorio de conducta animal; propone diseos de inversin, retirada ytratamientos mltiplesvque recomienda usar tanto para la investigacin delcomportamiento en el laboratorio como para la intervencin en contextosaplicadas.

    DEL ANLISIS EXPERIMENTAL DEL COMPORTAMIENTOAL ANLISIS CONDUCTUAL APLICADO:

    EJEMPLO DE UNA RELACIN PARADIGMTICA ENTREPSICOLOGA BSICA Y APLICADA

    Fieles a la concepcin pragmtica que impregnaba la totalidad de lapsicologa estadounidense hacia mediados del siglo XX, los analistas de laconducta no perdern de vista la relevancia social de sus investigaciones. As,bajo la pretensin de descubrir principios y leyes universales que pudieranaplicarse a todos y cada uno de los sujetos de manera individual, la metodologade caso nico del AEC ser utilizada inicialmente en investigaciones conorganismos no.humanos, Al mismo tiempo se presupone que los principios, entanto generales, son aplicables a situaciones cualitativa y cuantitativamente mscomplejas a travs de la extrapolacin de los mismos a otras especies, incluidala humana. El valor explicativo del comportamiento que le fue atribuido, ascomo la posibilidad de plantear tcnicas para la modificacin del mismo, prontoconvirti al anlisis de la conducta en una seria alternativa tanto respecto a losmodelos tericos vigentes sobre la conducta anormal, como en relacin con losmodelos tradicionales de intervencin. Siguiendo a Labrador (1992), entre loseventos que influyeron en la aparicin de los primeros trabajos aplicadosderivados del ABC se hallan los siguientes:

    a) Los modelos de conducta anormal existentes provenan de ciencias odisciplinas no psicolgicas y no permitan una adecuada integracin de losconocimientos del psiclogo, limitndose su labor profesional a la de imitaro complementat procedimientos ajenos a su preparacin acadmica.

    b) Los tratamientos derivados de esos modelos eran muy largos, costosos y nohaban probado ser eficaces.

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    c) En Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial, se produjo una presinsocial para el desarrollo de programas de rehabilitacin y apoyo a personascon problemas especiales. Los programas preparados para ello ponan derelieve la necesidad de intervenciones capaces de demostrar su eficacia, noslo en cuanto al nmero de sujetos beneficiados y problemas resueltos, sinotambin en cuanto al costo econmico y tiempo dedicados tanto a lainvestigacin como al entrenamiento del personal asistencial y el cuidado depoblaciones dependientes de la asistencia pblica.

    De esta manera, junto a las primeras extensiones conceptuales de losprincipios y hallazgos experimentales del AEC en la conducta humana realizadaspor Skinner (1948, 1953 Y1957) YKeller y Schoenfeld (1949, 1950), aparecie-ron las primeras aplicaciones de dichos principios al estudio de problemashumanos. Tales aplicaciones fueron llevadas a cabo, en un primer momento, porFuller (1949). En este ltimo trabajo se aplicaron principios del condicionamientooperante a un joven de 18 aos considerado como "idiota vegetativo":reforzamiento diferencial, instauracin rpida de nueva conducta, extincin dela conducta instaurada mediante la retirada del reforzador utilizado, etc. Poste-riormente, Skinner, Solomon y Lindsley (1953; Skinner, Solomon, Lindsley yRichards, 1954) publicaron unos informes en los que se describan las aplicacio-nes de estos mismos principios en pacientes psicticos del Metropolitan StateHospital, en Waltham, Massachusetts. Para ello disearon una habitacinfuncionalmente similar a una caja de Skinner en la que el sujeto poda presentaroperante libre (tirar de un mbolo) que era medida a travs de un registroacumulativo. Por medio de unas ventanas se podan dispensar reforzadorespositivos (golosinas, cigarrillos, etc.) contingentes a la realizacin de la conductameta. Curiosamente fue en estos informes donde aparece por primera vez eltrmino terapia de conducta.

    A partir de esas contribuciones desde el AEC creci un enfoque inicialmentedenominado modificacin de conducta (Krasner y Ullman, 1965; Ullman yKrasner, 1965) encaminado a resolver aquellos problemas de la conductahumana que, desde otros enfoques, o no haban sido abordados o lo haban sidocon escaso xito. Por esta razn, los campos iniciales de aplicacin fueron elretraso en el desarrollo, programas institucionales con psicticos, autistas ydelincuentes, manejo de conductas en el aula y en el hogar, etc. (Kazdin, 1978).

    Durante la dcada de los sesenta se produjo un extraordinario despliegue dela investigacin, tanto bsica como aplicada, siguiendo los principios del AEC yla metodologa de caso nico claramente explicitada por Sidman (1960).Muestra de ello son los ya clsicos trabajos de integracin y recopilacin deCatania (1968), Ferstery Perrot (1968) y Honig (1966), entre otros. Por su parteel JEAB se iba consolidando como publicacin especializada de gran impacto y

  • PSICOLOGA BSICA. PSICOLOGA APLICADA Y METODOLOGA 293

    prestigio; durante su primera dcada de vida ocasionalmente tambin comenza-ron a aparecer en ella trabajos con una orientacin aplicada siguiendo losprincipios del AEC. Se haban sentado las bases para la aparicin de una nuevapsicologa cientfica aplicada y as, fruto de la confluencia de intereses entreinvestigadores bsicos y aplicados, surgi oficialmente en 1968 el AnlisisConductual Aplicado -ACA- y su medio de divulgacin: Journal 01AppliedBehavior Analysis (JABA). A partir de ese momento sta ser la revista encargadade la publicacin de investigaciones relevantes de las aplicaciones del AEC sobreproblemas de relevancia social, cuyos trabajos seguirn los mismos principiosmetodolgicos del AEC (vase Wolf, 1993, para una revisin histrica de losorgenes del JABA).

    En su artculo fundacional, Baer, Wolf y Risley (1968) definieron lametodologa, estrategia, lenguaje, marco terico y problemas que caracterizarnal ACA. Ms concretamente describieron siete dimensiones bsicas del ACA queserviran en el futuro a los analistas de la conducta como punto de referencia ensus trabajos aplicados. Estas caractersticas eran las siguientes:

    1) El ACA deba ser aplicado pues su finalidad es producir intervencionessocialmente relevantes en los entornos donde aparece el problema y para lossujetos que exhiben la conducta a cambiar.

    2) El ACA deba ser conductual, es decir, el objeto de su anlisis es la conducta.Las estrategias de observacin y registro, por tanto, deban ser fiables,basadas en definiciones operacionales y llevadas a cabo por personasentrenadas.

    3) El ACA deba ser analtico, es decir, deba demostrar control sobre lasvariables contempladas en la intervencin y poner de manifiesto cules eranlos factores responsables de la conducta a tratar. Para ello Baer y colabora-dores describieron en su trabajo varios diseos de caso nico (inversin, lneade base mltiple) que permitan comprobar si determinados procedimientoseran los responsables del cambio conductual obtenido. Acentuaron la impor-tancia del anlisis paramtrico y por componentes para valorar qu elemen-tos del procedimiento producen los cambios y qu relacin existe entre losvalores de la variable independiente y los cambios resultantes en la depen-diente. A pesar de ello sealaron que dado el estado de desarrollo del ACA enesa poca, ste se encontraba ms comprometido con la demostracin de lafiabilidad del cambio conductual que con los anlisis paramtricos o porcomponentes, indicando que este tipo de anlisis se incrementaran a medidaque la disciplina progresara.

    4) El ACA deba ser conceptual, es decir, los procedimientos utilizados debanestar relacionados con los fundamentos derivados de la investigacin bsica.

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    En esta lnea afirmaron que el AcA probablemente avanzara ms si lasdescripciones publicadas de los procedimientos no slo eran precisas tecno-lgicamente sino que tambin demostraran los principios conductualmenteimplicados en los cambios obtenidos, lo cual supone que el analista conductualaplicado debe conocer los principios bsicos del ABC.

    5) El ACA deba ofrecer una tecnologa de cambioconductual. En este sentidolos informes y publicaciones en los que se describen las intervencionesdeberan especificar detalladamente las relaciones entre variables y losprocedimientos utilizados, de forma que permitieran su replicabilidad porotros investigadores y/o profesionales.

    6) Otra caracterstica definitoria del ACA era que toda intervencin deba serefectiva, ya que el criterio esencial de toda aplicacin es su importanciasocial. Los cambios conductuales obtenidos mediante el ACA deban sersuficientemente amplios; de otra forma la intervencin sera considerada unfracaso.

    7) Finalmente, los resultados obtenidos deban ser generalizables. Desde elACA deban buscarse cambios ponderables en diferentes contextos: la gene-ralizacin de los resultados en el tiempo o mantenimiento de la conductameta; la generalizacin a travs de los diferentes entornos o condicionesestimulares; la generalizacin a travs de respuestas o el grado por el cual seextienden los efectos del tratamiento a las conductas relacionadas con laconducta meta y, naturalmente, la generalizacin a travs de individuos.

    De estas siete dimensiones bsicas del ACA tanto el aspecto analtico, dondejuega un importante papel la metodologa de caso nico, como el conceptualresultan cruciales para su definicin e identificacin frente a otras formas depsicologa aplicada. Tales caractersticas vinculan estrechamente desde lospuntos de vista terico y metodolgico al ACA con su matriz disciplinar (Kuhn,1970) representada por el AEC; al mismo tiempo, otorgan al analista de laconducta aplicado la funcin de investigador en vez de concebirlo como un meroprofesional que se limita a la aplicacin de principios bsicos ms o menos bienestablecidos. En nuestra opinin, por primera vez en la historia de la psicologa,como ciencia y como profesin, un cuerpo de conocimientos bsicos rigurosa-mente establecidos (ABc) permita la posterior derivacin de una psicologaaplicada y tecnolgica (ACA), formando ambos un cuerpo compacto de conoci-mientos de caractersticas paradigmticas. Adems, y como seala Ribes (1980),con la aparicin del ACA se presenta por primera vez la formulacin de unapsicologa cientfica aplicada con rigor metodolgico y con criterios especficospara evaluar la accin profesional del psiclogo. Podramos decir que se habancreado las condiciones para que el experimento entrara en las clnicas y, a su vez,

  • PSICOLOGA BSICA, PSICOLOGA APLICADA Y METODOLOGA 295

    regresara con nuevos problemas al laboratorio. Quizs por esta razn, hacia losaos sesenta, importantes figuras pioneras del anlisis de la conducta (porejemplo, Azrin, Catania, Ferster; Keller, Sidman, Skinner, etc.) pasaban consuma facilidad del trabajo de laboratorio (AEC) a la intervencin y estudio encontextos aplicados (ACA), siendo difcil su ubicacin exclusiva en uno u otrombito (Epling yPierce, 1986; Pierce y Epling, 1995a).

    Con posterioridad a la aparicin del ACA, Deitz (1978) realizara unadistincin ms precisa entre ACA y lo que ya se vena denominando modificacinde conducta. Segn dicho autor, los modificadores de conducta, en sentidoestricto, sern identificados como aquellos que toman los hallazgos producidospor el anlisis de la conducta y los emplean y aplican en situaciones deintervencin concretas, cubriendo as un campo de actividad dentro de lo que alcomienzo de este trabajo hemos denominado tecnologa psicolgica. Losanalistas conductuales aplicados, por el contrario, estarn primordialmenteinteresados por la investigacin, aunque sus problemas de estudio, sus variablesdependientes, sern de naturaleza aplicada y tendrn relevancia social; losanalistas aplicados estaran movindose en las coordenadas de lo que denomi-namos aqu investigacin psicolgica aplicada. En la Tabla 2 se resume lo queacabamos de decir.

    TABLA 2Ubicacin de la investigacin e intervencin psicolgicas desarrolladas

    en la tradicin del Anlisis de la Conducta.

    Finalidad del Trabajo

    Terico y/o Experimental Prctica

    Origen Terico y/o Experimental Psicologa Bsica: AEC

    del

    trabajo Prctico Aportacin Tecnolgica

    a la Psicologa;

    METODOLOGA

    DE CASO NICO

    Psicologa Aplicada: ACA

    Tecnologa Psicolgica

    TCNICAS

    DE MODIFICACIN

    DE CONDUCTA

    En relacin a la modificacin de conducta conviene aclararque si bien es ciertoque el marco terico del AEC fue una de las fuentes que impulsaron su desarrollono fue la nica. Ello se traduce en el hecho de que en la actualidad la modificacinde conducta englobe un conjunto de tcnicas con distinto entronque epistemolgico,terico y metodolgico que hacen difcil concebirla como un cuerpo homogneo.

  • 296 ARIAS, FERNNDEZ y PERONA

    Por otro lado, la situacin actual del ACA es diferente a la de la modificacinde conducta (Johnston, 1996). Las investigaciones e intervenciones desarrolla-das por el ACA han surgido de los avances y desarrollos del AEC y sus aportestericos y metodolgicos son, por tanto, ms homogneos que los de lamodificacin de conducta. Con todo, no faltan voces autocrticas que reclamanuna mayor conexin entre la investigacin conductual bsica y la aplicada (porejemplo, Deitz, 1978; Hayes, Rincover y Solnick, 1980; Michael, 1980; Piercey Epling, 1980, 1995a; Ribes, 1982, 1991). En este sentido, por ejemplo Hayeset al. (1980) plantean que el ACA parece haber perdido su carcter de investiga-cin aplicada (tal y como fue defmido en la Tabla 2) y se encuentra inmerso enun proceso de deriva hacia una posicin ms tecnolgica cada vez ms apartadode la investigacin bsica. En la misma 11eaBaer, Wolf y Risley (1987)reflexionan acerca de la evolucin del ACA desde su fundacin en 1968 yanalizan en qu medida se estn cumpliendo las dimensiones bsicas que estosmismos autores definieron en su trabajo fundacional (Baer et al., 1968);concluyen que los analistas de conducta aplicados hoy parecen ser convincen-temente aplicados y conductuales, pero no suficientemente analticos ni con-ceptuales.

    Otros autores, en cambio, sealan que en la actualidad existe una saludableinfluencia bidireccional entre el AEC y el ACA. Tal reciprocidad se observa, porejemplo, en la constatacin de que aquellos problemas que en el mbito aplicadohan demostrado ser resistentes a las soluciones aportadas por la tecnologaconductual estn estimulando investigaciones bsicas y aplicadas con objeto deexaminar las variables que mantienen dichos problemas (por ejemplo, Mace,1994; Mace yWacker, 1994). Tal es el caso de las nuevas lneas de investigacinen relacin con los programas de reforzamiento (por ejemplo, Lattal y Neef,1996), la conducta de eleccin (por ejemplo, Fisher y Mazur, 1997; Pierce yEpling, 1995b), conductas resistentes al cambio (por ejemplo, Mace et al., 1990;Nevin, Tota, Torquato y Shull, 1990), control de estmulos y formacin de clasesde equivalencia (por ejemplo, Sidman, 1994) o los eventos verbales (porejemplo, Hayes y Wilson, 1993).

    CONSIDERACIONES FINALES

    Para concluir podemos decir --coincidiendo con Mas y Pelln (1987- quela tradicin cientfica de caso nico ha llegado hasta nuestros das histricamenteasociada al AEC, al ACA y a la posicin filosfica del conductismo radicalskinneriano. De esta manera, hemos asistido a una expansin de trabajos quesiguen dicha metodologa en aquellas reas donde se aplican los principios delcondicionamiento operante: conducta animal, psicobiologa, psicofarmacologa,etc. (vanse, por ejemplo, Iversen y Lattal, 1991), siendo la mejor medida del

  • PSICOLOGA BSICA, PSICOLOGA APLICADA Y METODOLOGA 297

    desarrollo de esta metodologa la extensa utilizacin en contextos aplicados porparte de los analistas de conducta. No es anecdtico el hecho de que los trabajossobre diseos de caso nico ms conocidos y referenciados entre las publicacio-nes que siguen la lnea del AEe y el ACA hayan sido realizados por investigadorespreocupados especialmente por la investigacin aplicada y la intervencin, talescomo Barlow y Hersen (1984), Johnston y Pennypacker (1993), Kazdin (1980)y Kratochwill (1978) y, sobre todo, la ya mencionada obra de Sidman (1960).

    Con todas sus limitaciones, la interaccin entre ABC y ACA se nos presentaretrospectivamente con un alto grado de comunicacin entre psiclogos bsicosy aplicados: aparentemente qued cerrada la brecha entre la investigacin bsicay la aplicada, establecindose una relacin bidireccional entre ambas. Investiga-dores y profesionales constituyeron una misma comunidad cientfica en tomo auna tradicin de investigacin comn. Todo ello probablemente potenciado porel hecho de que la mayora de los investigadores aplicados provenan o habansido formados en el AEC, lo cual facilitaba la interaccin entre la psicologabsica y aplicada.

    Independientemente de que se est o no de acuerdo con lo anterior, lo ques resulta claro es que ello se vio posibilitado por la adopcin de un ejemplar deciencia compartido que, entre otras caractersticas, supuso la utilizacin consis-tente de un mismo enfoque metodolgico: el caso nico. La metodologautilizada, entendida como aportacin tecnolgica a la ciencia (vanse Tablas 1y 2), constituy la instrumentalidad ---en trminos de Price (1984}- que hizoposible el ansiado punto de encuentro entre psicologa bsica, aplicada ytecnologa psicolgica.

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