78
GERMAN AVE-LALLEMANT Roberto A. Ferrari (Aæo 1993) INTRODUCCION A LA OBRA CIENTIFICA Y TECNICA DE GERMAN AVE- LALLEMANT EN LA REPUBLICA ARGENTINA (ca. 1869-1910) INDICE PROLOGO ......................................................................................... 2 PANORAMA DE LAS CIENCIAS Y LAS INDUSTRIAS A LA LLEGADA DE AVE-LALLEMANT A LA REPUBLICA ARGENTINA........................................................ 4 LAS CIENCIAS .................................................................................. 4 LAS INDUSTRIAS ............................................................................. 5 LA FORMACION EN EUROPA DE AVE-LALLEMANT........................................................................ 7 RESUMEN DE SUS ACTIVIDADES EN LA ARGENTINA SU OBRA Y SUS CONTEMPORANEOS ......................................................... 11 CARTOGRAFIA ............................................................................... 19 DINAMITA ARGENTINA .................................................................. 26 FISICA.............................................................................................. 43 RAYOS X ......................................................................................... 47 ARQUEOLOGIA Y FOLKLORE....................................................... 48 EDUCACION.................................................................................... 50 BOTANICA Y ZOOLOGIA ............................................................... 54 INDUSTRIAS Y ECONOMIA ........................................................... 56 SU OBRA DE DIVULGACION DESDE «LA AGRICULTURA» ........................................................ 58 AVE-LALLEMANT ENTRE NOSOTROS ........................................ 62 BALANCE DEL HOMBRE Y SU OBRA .......................................... 63 BIBLIOGRAFIA CRONOLOGICA TENTATIVA DE LA OBRA CIENTIFICA Y TECNICA DE

_Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

GERMAN AVE-LALLEMANT

Roberto A. Ferrari

(Año 1993)

INTRODUCCION A LA OBRA CIENTIFICA Y TECNICA DE GERMAN AVE- LALLEMANT

EN LA REPUBLICA ARGENTINA (ca. 1869-1910)

INDICE

PROLOGO......................................................................................... 2 PANORAMA DE LAS CIENCIAS Y LAS INDUSTRIAS A LA LLEGADA DE AVE-LALLEMANT A LA REPUBLICA ARGENTINA........................................................ 4 LAS CIENCIAS .................................................................................. 4 LAS INDUSTRIAS ............................................................................. 5 LA FORMACION EN EUROPA DE AVE-LALLEMANT........................................................................ 7 RESUMEN DE SUS ACTIVIDADES EN LA ARGENTINA SU OBRA Y SUS CONTEMPORANEOS......................................................... 11 CARTOGRAFIA ............................................................................... 19 DINAMITA ARGENTINA.................................................................. 26 FISICA.............................................................................................. 43 RAYOS X ......................................................................................... 47 ARQUEOLOGIA Y FOLKLORE....................................................... 48 EDUCACION.................................................................................... 50 BOTANICA Y ZOOLOGIA ............................................................... 54 INDUSTRIAS Y ECONOMIA ........................................................... 56 SU OBRA DE DIVULGACION DESDE «LA AGRICULTURA» ........................................................ 58 AVE-LALLEMANT ENTRE NOSOTROS ........................................ 62 BALANCE DEL HOMBRE Y SU OBRA .......................................... 63 BIBLIOGRAFIA CRONOLOGICA TENTATIVA DE LA OBRA CIENTIFICA Y TECNICA DE

Page 2: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

AVE-LALLEMANT, IMPRESA O INEDITA EN EL PAIS Y EL EXTRANJERO ......................................................... 64

ADVERTENCIAS

Hemos respetado la redacción de los textos de época, tanto los arcaísmos como los errores, obviando los comentarios para no hacer más farragosa aún la lectura de este trabajo. En el caso extremo de tener que intercalar nuestra opinión, la hemos colocado entre corchetes.

PROLOGO

Sólo podemos pretender introducir al lector a la obra de don Germán Avé-Lallemant, ya que un análisis en profundidad de la variedad de asuntos técnicos y científicos en que estuvo interesado rebasaría el marco impuesto para este trabajo.

Nuestra valoración de su obra comenzó al descubrir su artículo sobre la medida que realizara en San Luis en 1877 de la aceleración de la gravedad. Instantáneamente llamó nuestra atención, ya que se trata de uno de los primeros trabajos sobre ciencias exactas que aparecía en los Anales de la Sociedad Científica Argentina (ASCA), los cuales en general publicaban sobre ciencias naturales o ingeniería.

Sorprende la razón por la cual se realizaban dichas medidas; el lugar; lo alambicado del planteo experimental y finalmente su conclusión.

Desde ese momento prestamos atención a su obra y fuimos descubriendo los constantes y variados aportes que realizó en nuestro país.

Entre los pocos autores que han intentado darnos datos bibliográficos de Avé-Lallemant, uno afirma que desembarcó en Buenos Aires en 1868 y que a poco de llegado tuvo a su cargo la construcción del camino a San José de Flores (Avda. Rivadavia). Sin embargo, no hemos podido confirmar este dato, habiendo recurrido a los historiadores del citado barrio.

Para 1871 ya está documentada su presencia en los yacimientos auríferos de Carolina (San Luis), donde pasó dos años dedicado a la explotación minera.

Salvo algunas estadías en Buenos Aires y Mendoza, la mayor parte de su obra fue realizada en San Luis.

Investigador, divulgador, industrial, docente, recolector de muestras o corresponsal, ningún rol le fue ajeno en su entrega al país y a las necesidades de su pueblo.

Los ASCA, desde 1876, cuentan con la mayor cantidad de colaboraciones científicas de Avé-Lallemant. De todas formas, presentó colaboraciones en casi todas las otras publicaciones del ambiente, como los Anales y Boletín de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba (AANCC y BANCC); los Anales del Museo de La

Page 3: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Plata (AMLP); las dos publicaciones pioneras de nuestra geografía: el Boletín del Instituto Geográfico Argentino (BIGA) y la Revista de la Sociedad Geográfica Argentina (RSGA); los Informes del Departamento Nacional de Agricultura (IDNA); los Anales de Agricultura de la República Argentina (AARA); El Economista (EE); El Periódico Zoológico (EPZ) y La Plata Monatsschrift (LPM). (Nota 1).

El periodismo de divulgación científica y técnica fue una de sus actividades intensivas cuando rondaba los sesenta años, desarrollándolo desde las páginas de La Agricultura.

Además de empuñar la pluma, era hombre de acción. Realizó innumerables recorridas por las sierras de San Luis, en expediciones de carácter minero, geológico y topográfico por Mendoza, Neuquén, San Juan, la Cordillera del lado chileno y la República Oriental del Uruguay.

Como administrador-ingeniero de la mina de plata y cobre del Paramillo de Uspallata (Mendoza) pasó más de cuatro años en ese lugar inhóspito, debiendo volverse por el deterioro de su salud a consecuencia del clima.

Encontró tiempo en su larga y fecunda existencia para difundir y defender sus ideales políticos, participando del movimiento obrero Vorwarts (1882) y dirigiendo el periódico El Obrero (1890-1891).

Actuó como corresponsal de revistas e instituciones europeas; en las ciencias mencionemos el Berg und Huettenmaenische Zeitung (BuHZ) y la Sociedad Geográfica de Lübeck. En el ámbito político, el Die Neue Zeit dirigido por Kautsky.

A lo largo de este trabajo iremos presentando al personaje, sus desempeños, analizaremos su obra por especialidades, presentaremos su bibliografía hasta el punto en que hemos sido capaces de reconstruirla, en la certeza de que es incompleta, principalmente en lo publicado en Europa.

Concluiremos con un balance del hombre y su obra. Notas: 1) La búsqueda bibliográfica en torno a Avé-Lallemant nos hizo descubrir esta olvidada publicación periódica argentina que mucho tiene que ver con nuestras ciencias. Iniciada y dirigida por Richard Napp, periodista y empresario vinculado a las actividades inmigratorias entre Alemania y Argentina, fue parte del proyecto inmigratorio, contó con una subvención del Gobierno Nacional y se envió mayormente a Europa. Apareció mensualmente entre 1873 y 1876, y se la conoció también como la �Revista Alemana� o�la Revista de Napp�. Su desconocimiento en nuestro medio obedece a tres causas: que era enviada al extranjero, que estaba totalmente escrita en alemán y que era escasa su tirada. Apareció antes que los Anales de la Sociedad Científica Argentina y publicó artículos pioneros sobre minería, mineralogía, geología, entomología, astronomía, química, costumbres locales y relatos de viajeros, economía, industrias, botánica, etc. Al cerrar este mensuario. Napp fundó El Economista, que puede considerarse una continuación, pero en castellano.

Page 4: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

PANORAMA DE LAS CIENCIAS Y LAS

INDUSTRIAS A LA LLEGADA

DE AVE-LALLEMANT A LA REPUBLICA

ARGENTINA

LAS CIENCIAS BUENOS AIRES EN 1868

Iniciado el período histórico de reorganización nacional, tomando como inicio la Batalla de Pavón, la figura de Sarmiento presidió la concreción de las nuevas instituciones de ciencia y educación.

Comenzaban a surgir los colegios secundarios en las capitales de las provincias. En Mendoza reabría sus puertas el Colegio, para 1850 fundaban en Catamarca el Colegio de la Merced, en 1858 llegaba a Tucumán don Amadeo Jacques para dirigir el Colegio de San Miguel, en 1862 quedaban inaugurados los Colegios de Salta y San Juan, mientras en Santa Fe la orden Jesuita inauguraba el Colegio de la Inmaculada Concepción.

El Colegio Nacional de Buenos Aires era fundado en 1863, habiendo sido nacionalizados en 1856 los colegios de Córdoba, Mendoza, Salta, Tucumán y Catamarca.

En la ciudad de San Luis quedaban constituidos el Colegio Nacional y la Escuela Normal de Maestras en 1872.

En Buenos Aires las actividades científicas se nuclearon en la Universidad de Buenos Aires bajo el rectorado de Juan María Gutiérrez, entre 1861 y 1874, siendo el creador del Departamento de Ciencias Exactas.

Por su eficaz accionar, al poco tiempo llegaban al Río de La Plata los profesores italianos Bernardino Speluzzi, Emilio Rosetti y Pelegrino Strobel (luego reemplazados por Juan Ramorino).

Los primeros doce ingenieros argentinos egresaban en 1869. Al calor de las actividades del departamento de Ciencias Exactas de la

Universidad en 1872 fueron integrándose varios profesionales y entusiastas alumnos, creando bajo la dirección del profesor Rosetti y de Estanislao S. Zeballos una Academia Científica Argentina, convertida enseguida en Estímulo Científico y finalmente refundada como la Sociedad Científica Argentina en 1873, institución vigente hasta la actualidad.

En 1862 se recuperaban las olvidadas actividades museológicas al nombrar a Germán Burmeister como director del Museo de Buenos Aires.

Con posterioridad surgiría otro, el de La Plata, a cargo de Francisco P. Moreno, el cual donó sus colecciones particulares que constituyeron la base patrimonial del Museo. CORDOBA

Page 5: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Por sugerencia de Burmeister, Sarmiento fundó la Academia Nacional de Ciencias en Córdoba por la ley nacional de 1869, también debían contratarse hasta 20 profesores para enseñar ciencias en la Universidad de Córdoba y los Colegios Nacionales. La mayoría fueron traídos de Europa, llegando entre 1870 y 1873 varios alemanes y un holandés.

La Academia, paralela a la Universidad, por diversas razones no pudo subsistir y se integró con ella transformándose en Facultad de Ciencias (1875).

Nuevamente era reorganizada en 1878 y quedaron la Academia dependiente de la Nación por un lado y la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas por otro lado.

En cuanto a estudios astronómicos, en 1871 se había inaugurado el Observatorio Nacional Argentino, con la dirección del prestigioso astrónomo estadounidense B. A. Gould.

En otra área, Weyenbergh, profesor llegado de Holanda para participar en la Academia de Córdoba, fundaba la Sociedad Entomológica Argentina, que sobrevivió tres años (1873-1876). SAN LUIS

En cuanto a las ciencias en San Luis, poco y nada podemos decir, ya que eran inexistentes.

La iniciación de actividades del género se las debemos a Avé-Lallemant, quien desde el Colegio Nacional comenzó a trabajar con visión y ahínco.

Hay constancia de los intentos de Avé-Lallemant de crear una sociedad científica, sin resultados.

Elaboró la colección de minerales y organizó los laboratorios de física y química del Colegio Nacional.

Sus publicaciones en Alemania permitieron que se conociese a la Provincia y sus riquezas entre la comunidad internacional.

Simultáneamente, presentaba sus estudios y hallazgos en casi todos los medios académicos y también divulgativos de la Argentina.

Un personaje temprano y prolífico en San Luis fue Juan Llerena (1823-1900), versado en astronomía, geología y ciencias naturales, quien publicó diversos estudios.

Indudablemente, debe haber estado en contacto con nuestro personaje, pero desconocemos todo dato que pueda confirmarlo.

Quedaron enfrentados al producirse el arbitraje sobre límites entre Córdoba y San Luis, donde Llerena actuó como Comisionado por el gobierno de San Luis frente a Córdoba.

Al presentar Avé-Lallemant su mapa de la frontera este de la Provincia al gobernador Toribio Medina, suscitó irritación porque los criterios que empleó implicaban una postura lesiva a los intereses de la Provincia.

LAS INDUSTRIAS

Page 6: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

BUENOS AIRES

Para elaborar una descripción panorámica de las industrias de Buenos Aires en 1870, consideraremos cuatro grandes rubros, Metalurgia, Mecánica, Química y Confecciones.

Metalurgia: Por aquel entonces existían varias fundiciones de hierro, así como fábricas de alambres y perfiles.

Mecánica: Pueden citarse en este rubro diversas y variadas actividades, como la manufactura de partes y piezas de herrería, fabricación de herramientas, construcción de carruajes, actividades de calderería, tornerías, carpinterías, astilleros, así como establecimientos gráficos.

Química: Incluimos en este rubro a diversos establecimientos vinculados con la elaboración de productos alimenticios, como harinas, panes, aceites, gelatinas, vinos y licores, lácteos y faenamiento de reses.

También podemos mencionar la existencia de tintorerías, saladeros, curtiembres, fábricas de velas, fósforos, papel, jabones, cales, cerámicas y vidrios.

Confecciones: Entre ellas sobresalen las sastrerías, fábricas de paños y tejidos, así como confección de bolsas.

La concentración de población, capital e inmigrantes con profesiones definidas, produciría una explosión de actividades en las décadas por venir.

De igual modo, la centralización de la economía en Buenos Aires impondría su modalidad al resto del país.

SAN LUIS El mismo Avé-Lallemant nos da una descripción del estado de las

industrias a poco de su llegada, en su Memoria Descriptiva. Metalurgia: La actividad minera era casi exclusivamente la de pirquineo

o sea, la extracción de mineral a cielo abierto, sin método ni equipamiento; existían fundiciones de cobre y en el ámbito artesanal, muchos plateros.

Mecánica: Los principales talleres eran de herrería y carpintería, luego existían pequeñas fábricas de ladrillos, baldosas y tejas.

Química: La extracción de carbonato de potasio de las cenizas del Jume era una actividad muy extendida; a esta actividad Avé-Lallemant le trató de ampliar la visión -inútilmente- hacia otras fuentes alternativas, como el Algarrobillo, el Espinillo, el Tala, el Algarrobo, el Chañar y el Quebracho.

Otra fuente alternativa que destacó fue la lana de oveja: �Si lavásemos solamente aquí la lana y echásemos el caldo que resultara de este procedimiento al suelo como un valioso abono, no se desvirtuarían tanto nuestros campos ni sus productos.

Pues, la cantidad que de carbonato de potasa exportamos solamente de San Luis es tanto, como darían 55.006 Kgs. de ceniza de espinillo�� (Bibl. 56).

Se fabricaba jabón, velas, cales y yesos, almidón, vinos, cervezas y aguardientes, además del procesado de lácteos y carnes.

Las tareas de curtiembres y zapaterías se encontraban generalizadas pero como todas las mencionadas, sólo se realizaban a escala artesanal.

Confecciones: Era la industria hogareña por excelencia, ya amenazada para esa fecha:

Page 7: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

��pronto habrá cedido al fabricado del extranjero que con su enorme capital y por el poder del Rey Vapor y Máquina, ahoga implacablemente la pequeña industria, que ha dado de comer a mucha gente pobre, que sin tierra ni trabajo sabrán de qué apaciguar la vía de Dios y del estómago�. (Bibl.56)

LA FORMACION EN EUROPA

DE AVE-LALLEMANT

Desconocemos casi todo respecto a su vida europea. Nacido en Lübeck en 1835 ó 1836, miembro de una conocida familia de

naturalistas, viajeros y científicos, como Robert Christian Berthold (1812-1884), su padre, médico y naturalista. Pasó mucho tiempo en Río de Janeiro (Brasil), realizando dos viajes por el norte y por el sur del país, publicando sendos relatos de los mismos. (Nota 1)

Amigo del ilustre barón Alexander von Humboldt y del naturalista alemán Germán Burmeister, por expreso pedido del primero, en su viaje por el sur llegó a visitar a Amadeo Bonpland, dejando un relato del ambiente en que vivía sus últimos momentos.

Los Avé-Lallemant son de origen teutón con pasaje por Brabante.(Nota2) Nuestro hombre, nativo de Lübeck, nació en 1835 ó 36, estando

documentada su presencia en la Argentina desde 1870, pero hay razones para creer que llegó en 1868 ó 69.

Sabemos que la madre de Germán se llamó Meta Löwe y suponemos fue la primera de las tres esposas de Robert Christian, pero no hay más datos. (Nota 3)

Los estudios de ingeniería en minas no parece haberlos cursado en ninguna de las dos más importantes escuelas de minería alemanas: ni Freiberg ni Clausthal; también desconocemos si ejerció su profesión en Europa, así como los motivos que lo trajeron a nuestro país.

De la lectura de sus trabajos surge que estaba familiarizado con diversas localidades europeas así como con los EE.UU. y Brasil.

Es probable que una década después de Burmeister, repitiera el camino que aquél realizara: de Europa continental a Inglaterra: de allí a los EE.UU., descendiendo hasta Río de Janeiro y pasando allí una temporada con el grupo familiar de los Avé-Lallemant. Luego habría continuado hasta desembarcar en el Río de la Plata.

Es muy probable que Burmeister -ya radicado en Buenos Aires- le haya abierto camino en la Argentina, poniéndolo en contacto con la comunidad germana en Buenos Aires y en especial, Richard Napp, agente de inmigraciones y periodista.

Notas: 1) Reisen durch Sud-Brasilien im Jahre 1858; 2 vols., Leipzig, Brockhaus, 1859 y Reise durch Nord-Brasilien im Jahre 1859; 2 vols., Leipzig, Brochaus, 1860.

Page 8: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

2) Othon Leonardos, en su obra Geociencias no Brasil- A Contribuçao Germánica; Río Grande do Sul, Fórum-Sulina, 1973, comenta ampliamente la vida y obra de Robert Christian Avé-Lallemant y su árbol genealógico. 3) Del acta de defunción surge el nombre de la madre de Germán Avé-Lallemant: Cf. Nota 2 del siguiente capítulo.

RESUMEN DE SUS ACTIVIDADES

EN LA ARGENTINA

Sabemos que en 1871 estaba dedicado a la búsqueda de oro en la zona de Carolina (San Luis), explotando el socavón de Jiménez.

En enero de 1872 visitó Mendoza, estudiando muestras de petróleo. A partir de este hecho se produjo la confusión que lleva a atribuirle -

erróneamente- el hallazgo de petróleo en dicha provincia. En 1872 lo encontramos en la ciudad de San Luis, desempeñándose

como agrimensor, cuyo título había convalidado en diciembre de 1870. Ese año fue especialmente activo para Avé-Lallemant, ya que fue

nombrado Rector Interino del Colegio Nacional de San Luis y casó con una educadora perteneciente a una tradicional familia puntana, doña Enriqueta Lucio Lucero. (Nota 1)

En nota al Director del Departamento Nacional de Agricultura, Sr. Ernesto Oldendorff anunciaba (25 de Mayo de 1872) que renunciaría a su cargo en el Colegio para dedicarse a la minería (Bibl.2), pero continuó como profesor de Física y Trigonometría hasta 1876, sin abandonar por ello las actividades mineras.

En 1873 presentaba sus análisis geognósticos y mineralógicos pertenecientes al distrito aurífero de San Francisco (San Luis). (Bibl.4)

En 1874 recibió apoyo del Gobierno Nacional para realizar una prospección carbonífera -suponemos que durante octubre y noviembre- ya que de sus registros meteorológicos surge que estuvo ausente esos dos meses, siendo en julio de dicho año la resolución oficial de la asistencia a su estudio geológico. (Ver capítulo Carbón y Petróleo)

Nuestra cronología sufre de incertezas: no sabemos qué hizo entre 1877 y 1880, por lo menos en detalle.

De 1877 y 1878 son sus artículos (uno de ellos inédito) dedicados a especulaciones físicas, intentando correlacionar con parámetros moleculares las propiedades de conductibilidad eléctrica de los metales (Bibl.35) y de la dureza de los mismos. (Bibl.30) (Ver capítulo Física).

Evidentemente, mientras dictaba clases de Física, debe haber sido asaltado por ideas que intentó elaborar. Al mismo tiempo, mantenía una estación de datos meteorológicos, entre 1874 y 1877, publicando sus observaciones. (Bibl.18; 22 y 24)

Realizó además, mediciones geofísicas: aceleración de la gravedad, declinación magnética y radiación solar local.

Para poder obtener mejores datos higrométricos inventó un higrómetro modificando el tubo de Kundt. (Ver capítulo Física)

En el mismo período hizo estudios originales de minerales que aportaron a la disciplina nuevas descripciones.

Page 9: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Para 1875, en el marco de sus actividades de minería, importó dinamita, siendo el primero en emplearla en la minería argentina. No contento con ello, también fabricó dinamita en San Luis, corriendo riesgo su vida en un accidente. (Ver capítulo Argentina).

En febrero de 1881 dejaba sentado, en un escueto relato que acababa de llegar de una excursión por el sur (Bibl.43), en la misma época en que se originaba la primera huelga de maestras por adeudárseles varios sueldos. En ella participó doña Enriqueta de Avé-Lallemant, y el mismo Sarmiento se hizo eco de conflicto intercediendo a favor de las docentes.

Evidentemente, el período 1877-1880 lo debe haber dedicado a relevar el territorio puntano así como a estudiar el pasado y presente de la Provincia.

En 1881, el Gobierno Provincial llamó a concurso para presentación de memorias que describiesen a la Provincia en la futura Exposición Continental de 1882 y allí estaba nuestro hombre, con su Memoria Descriptiva de la Provincia de San Luis. Al no ser seleccionada, tampoco le fue devuelta -y no parece haber guardado copia- ya que reclamó por años su devolución, lográndolo finalmente y publicándola en 1888 por su cuenta, por los repetidos ruegos de su esposa. (Bibl.56)

En 1882 dio a conocer en Buenos Aires su plano topográfico de la Provincia, y al comentar su tarea nos dice:

�Habiendo yo ofrecido al Gobierno de San Luis levantar un mapa de la Provincia con todos los detalles sobre división de la propiedad, resolví de propia cuenta levantar un mapa detallado topográfico de la Provincia que demostrara sobre todo el carácter orográfico e hidrográfico del país, en proyección horizontal como también en perfiles. Llevé adelante mi propósito en cinco años�. (Bibl.47)

Al estar en Buenos Aires, no deja pasar la oportunidad de estrechar lazos con sus compatriotas y compañeros, los alemanes socialistas del grupo Vorwarts, participando en sus reuniones y escribiendo para su periódico homónimo. Simultáneamente colaboraba en publicaciones científicas locales y europeas.

Para 1883 hace una incursión al Uruguay, recorriendo extensos distritos mineros de dicho país, de lo cual deja detallados informes en los Anales de la Sociedad Científica Argentina, (Bibl.51) y vuelve, pasando por Buenos Aires en 1884. (Bibl.52). Probablemente en ese momento hace sus contactos para una próxima expedición, ya que lo contrata el Ing. Juan José De Elía como ayudante en la Exploración Patagónica Región Andina. En el diario �La Nación�, aparecía una breve noticia informando que Avé-Lallemant y De Elía regresaban de San Francisco (San Luis) con grandes expectativas para la explotación de minerales de magnesio.

Hay cierta contradicción cronológica, ya que su nombramiento es de noviembre de 1884 y la noticia periodística es de octubre del mismo año, pero puede ser que la expedición se haya iniciado sin esperar los nombramientos.

Para el 3 de octubre de 1885 presentaba la renuncia a dicho cargo, retornando a San Luis, probablemente haciendo un paso por Buenos Aires, ya que el año siguiente es contratado como administrador-ingeniero por el consorcio minero del Paramillo de Uspallata (Mendoza).

Se radicó en ese lejano sitio en mayo de 1886. Allí trabajará por espacio de cuatro años, con algunas interrupciones -junio, y de octubre a diciembre de 1887, según consta en las anotaciones de sus mediciones meteorológicas- con

Page 10: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

energías, porque además de enfrentar el clima y el duro trabajo, decide instalar una estación meteorológica.

Resentida su salud por los rigores del clima, se alejó del Paramillo en abril de 1889; tenía por entonces 54 años. (Bibl.63)

En 1890 estaba de nuevo en Buenos Aires, fundando y dirigiendo el periódico marxista �El Obrero�, que salió desde diciembre de dicho año hasta abril de 1893; Avé-Lallemant abandonó su dirección en febrero de 1891 para volver a San Luis.

Estimamos que desde 1891 hasta 1895 se desempeñó como agrimensor en San Luis, ya que su extenso artículo sobre la flora puntana comienza en 1894 con la siguiente aclaración:

�Como agrimensor, obligado a trabajar en el servicio de nuestros terratenientes por el pan diario, no he contado con los medios necesarios para llevar mis observaciones y mis estudios más allá, que en la forma de simples apuntes de un transeúnte en busca de ocupación�. (Bibl.66)

Así comenzó a enviar al semanario porteño �La Agricultura� sus colaboraciones, que se extendieron por espacio de 5 años, cubriendo una gran variedad de temas. (Ver capítulo sobre �La Agricultura�).

Su interés creciente fue acompañado por la Dirección del semanario, que a principios de 1896 lo invitó a incorporarse al equipo estable de redactores.

A poco de radicado en Buenos Aires aparece en �La Agricultura� una reseña anónima sobre los primeros experimentos con rayos X que se registran en la Argentina: pensamos que nuestro hombre tuvo algo que ver en el curioso hecho que esta revista fuese la única que dejara una constancia detallada de aquellos sucesos. (Ver capítulo Rayos X).

Durante 1897 había pasado varios meses en San Luis, probablemente organizando su retorno, ya que en octubre de 1898 es nombrado Jefe de la Oficina Estadísticas de la Provincia.

Desde ese puesto, reorganizó la Oficina, otorgándole un ritmo diferente, haciendo hincapié en la difusión de los datos recopilados, siempre acompañándolos de su análisis, a menudo virulento.

Para esa difusión se valió del periódico local �La Reforma�, donde a lo largo de docenas de notas expuso los más variados temas que la estadística le ofrecía. (Ver capítulo Estadística).

Casi simultáneamente se lo nombró Jefe del Departamento de Topografía y Obras Públicas (marzo 1900) pero aparentemente fue separado del cargo el mismo año.

Para 1903 se afirma que estuvo en Mendoza, realizando contactos políticos, pero no hemos hallado documentado su paso por dicha ciudad.

Conocemos poco del lapso que va hasta 1910, pero suponemos que sus principales actividades fueron la topografía y la agricultura, habiendo sido miembro de una comisión asesora -para 1908- cuando el Gobierno intentó publicar una Geografía de San Luis en el marco de los eventos por el Centenario de la Independencia.

La muerte lo halló como siempre había vivido, trabajando entusiastamente en las triangulaciones finales para su versión ampliada del mapa de la Provincia. Falleció el 2 de septiembre de 1910: Don Modesto Quiroga despidió sus restos con un discurso, que fue editado en San Luis. (Nota 2)

Page 11: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Notas: 1) Texto de la Partida de Casamiento �Germán Avé-Lallemant con Enriqueta L. Lucero con dispensa del impedimento de disparidad de Religión y de proclamas. En la ciudad de San Luis, el día veintisiete de julio de mil ochocientos setenta y dos, practicada la información de soltería, dispensado el impedimento de desigualdad de Religión por el Iltmo. Señor Obispo de la Diócesis de Cuyo, Dr. Dn. Fray José Wenceslao Achábal, previos los juramentos canónicos y dispensadas las proclamas por el Vicario Foráneo que suscribe, no habiendo resultado otro impedimento, y previa la confesión sacramental de la parte católica, yo, el cura, casé según las ceremonias prescriptas por la Iglesia en casa particular a Germán Avé-Lallemant, soltero, natural de la ciudad de Lübeck en Alemania, de confesión protestante, hijo legítimo de Roberto Avé-Lallemant y Meta Lone (por Löwe), con Enriqueta Lucio Lucero, soltera, natural y vecina de esta ciudad, hija legítima de Sebastián L. Lucero y Tomasa Lucero; siendo testigos Manuel Arias y Rosario Lucero. Doy fe. Miguel Amezola� (Parroquia de la Inmaculada Concepción, San Luis) Libro de Matrimonio Tomo 8, pág. 36 (1871-1879) Acta de Defunción �En la ciudad de San Luis, República Argentina, a tres de septiembre de mil novecientos diez, a la una de la tarde, ante mí, Desiderio Herrera, Jefe de la Oficina Central del Registro Civil - Miguel Otero, de treinta y ocho años, español, viudo, domiciliado en la calle San Martín, entre Belgrano y Ayacucho, declaró: que el día de ayer, a (las doce treinta pasado meridiano, en esta Ciudad, San Martín), la una y cuarenta y cinco de la tarde, en esta ciudad, calle Junín ochocientos sesenta y cuatro, falleció Germán Avé-Lallemant, de hemorragia cerebral, según certificado del médico Adolfo Barbeito que archivo bajo el número de esta acta, que era del sexo masculino, de setenta y cinco años, alemán, ingeniero, casado con Enriqueta Lucio Lucero, domiciliado en la casa en que falleció, hijo legítimo de Roberto Avé-Lallemant y de Berta (por Meta) Avé-Lallemant, alemanes �fallecidos� -no ha testado. Leída el acta la firmaron conmigo el exponente y los testigos Severo Gómez, de treinta años, argentino, soltero, domiciliado en Ayacucho cuatrocientos once y Fenelón Prieto, de treinta y tres años, argentino, casado, domiciliado en Nueve de Julio novecientos once, quienes habían visto el cadáver. Entre paréntesis: -las doce treinta pasado meridiano, en esta ciudad, San Martín- no vale. Miguel Otero Fenelón Prieto Lucio Gómez Desiderio Herrera (pág. 50, Tomo 20, de la Dirección Provincial del registro del estado Civil y Capacidad de las Personas de la Provincia de San Luis)

SU OBRA

Y SUS CONTEMPORANEOS

Fue un inteligente y activo estudioso, disciplinado para analizar metódicamente su entorno. Sus descripciones van desde una piedra de granizo (Bibl.13) hasta kilómetros de cordillera andina: el clima y la flora; minerales y costumbres campestres; arqueología y topografía; siendo en este último tema

Page 12: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

donde dejó el primer mapa topográfico de la Provincia de San Luis (56.835 Km2, en escala 1:400.000, presentado en 1882).

Sus trabajos mineralógicos incluyen las primeras descripciones en el país de diversos minerales, en especial de uranio, tungsteno y tierras raras. (Ver capítulo Mineralogía).

No hay duda que estamos frente a un individuo concientemente decido a dedicar su vida al mejoramiento de la comunidad en la que estaba inserto. Su ojo entrenado en las disciplinas científicas le permite aportar un enfoque personal a todo asunto al que dedica su interés.

Y dedica su interés a la vida toda de San Luis y del país. Desde el informe científico a la divulgación de los últimos adelantos de

las ciencias exactas, así como la descripción de costumbres o el análisis de problemas de actualidad, tanto en economía, industrias, agricultura o educación, encontramos un émulo de Prometeo, trayéndonos el fuego del conocimiento.

¿Por qué a poco de llegar se radicó en las sierras de San Luis? Evidentemente, si deseaba ejercer la profesión de ingeniero en minas debía recurrir a los distritos mineros que se dan en la precordillera. Quizás no sea ajeno a su radicación en San Luis Don Richard Napp, a quien hemos mencionado antes, y que además estaba vinculado a intereses mineros en esa provincia.

Hallamos cierto paralelismo entre la personalidad adusta y frugal de Avé-Lallemant, su carácter irascible y de rígidos principios y los lugares donde residió. San Luis, la provincia pobre, casi desértica, alejada de la cultura central porteña, con una población en su ciudad capital de 3.748 habitantes (Censo Nacional de 1869) y más tarde el árido e insalubre Paramillo de Uspallata (Mendoza) eran escenarios a medida para él. Estos europeos no venían para cambiar una urbe europea por un remedo de urbe como lo era Buenos Aires; traían otras intenciones.

Su trato personal fue difícil y su vocación de servicio, en cambio, inconmensurable; con la facilidad para la ironía de un Voltaire pero sin gracia, movido por un impulso en pro de la verdad y la defensa de los menos favorecidos, siempre tuvo oportunidad para enfrentarse con los más diversos sectores y poderes.

El único retrato de él que conocemos subsiste en la Sala de Rectores del Colegio Nacional de San Luis. Nos muestra un hombre de rostro adusto, con el seño fruncido, probablemente de cabellos oscuros, frente amplia y abultada, bigotes y barbita; sugiere la idea de una complexión más bien baja. Impresiona como un hombre duro y de convicciones profundas.

No dejó hijos ni obra autobiográfica, pero descubrimos a través de cada uno de sus escritos a un duro luchador, sincero y valiente, dispuesto a la discusión sin concesiones y nada afecto a los halagos.

Opositor declarado de la �high life porteña�, de los �mandones de turno�, �especuladores�, �eminentes politiqueros�, �los allegados a los favores fiscales�, logró concitar la ira de terratenientes, colegas y gobernantes.

El historiador Urbano Núñez, en colaboración con Duval Vacca, publicaba en 1968 su �Historia de San Luis�, dejando constancia que la Memoria que presentara Avé-Lallemant al Gobierno Provincial no fue admitida por razones políticas.

Page 13: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Esto nos muestra que la situación de nuestro personaje no era fácil ni él se preocupaba porque lo fuese.

La actitud de vida que había elegido está resumida en su frase: �No he de aflojar en mis esfuerzos, volviendo siempre a la carga hasta

conseguir mi objeto, o caer en la lucha�� (Bibl.243) Hemos accedido a un manuscrito suyo, el cual trasluce algo de su

personalidad. Escrito en delgadas tiras de papel (aproximadamente 30 cm de largo por 10 cm de ancho), en una caligrafía infantil, a poco de leer nos apercibimos que está lleno de errores ortográficos, así como sintácticos.

Esto nos permite concluir que no dio el texto para que se lo revisaran, lo que nos da la imagen de una persona algo atolondrada y tozuda.

La nota que acompaña el artículo, donde comenta que si no lo hallan de interés lo destinen al cesto de los papeles, refuerza la idea que no le dedicó mucho tiempo ni le asignó demasiada importancia. (Ver Capítulo Física).

A su primera carta al Departamento Nacional de Agricultura, le contestaba su director, Ernesto Oldendorff que por favor no escribiese en alemán porque les ocasionaba demoras al estar obligados a traducirlo.

Debe haberle costado mucho pulir su castellano, y la anécdota que expone en su vivida conferencia, Ada Pastore confirma esta suposición:

�Sé -y algunos, de los presentes también sabe- que tuvo que soportar la picardía de los jóvenes estudiantes del Colegio Nacional, sus circunstanciales profesores de español��

�Este mineral es de un color� un color� ¿Cómo se llama este color? preguntaba, pidiendo ayuda�.

�Zaino, bayo, tordillo� Y los pelos de los caballos quedaban incorporados a su léxico incipiente, como nombres de colores�.

�Como ésa, cuántas habrá tenido que pasar.� Sus biógrafos políticos aducen que la marginación y olvido son debidas

a su militancia marxista, lo que asumimos como tal al comenzar a estudiarlo. Pero al profundizar en su obra durante años, releyéndola, nos inclinamos a pensar que la principal razón por la cual se le hizo el vacío, aun en vida, fue su carácter.

Adusto, frugal, habitante de los extremos, defensor de la verdad y de la justicia, no se ahorró dificultades, enfrentando a todos y a todo.

Así como denunciaba la ineptitud de sus colegas para encarar el acuciante problema de las plagas de langostas, también atacaba frontalmente la ascensión de un cerro bajo una tormenta.

No ha de ser casual que tenga tantos puntos en común con los otros alemanes contemporáneos que visitaban nuestro territorio. Quizás estemos frente a un rasgo de la educación prusiana que marcó a estos científicos.

Las peleas de Germán Burmeister y los profesores alemanes de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba; los desencuentros entre B. A. Gould y dichos �Cordobeses german sabios�; el conflicto entre los profesores Hieronymus y Weyenbergh o el carácter duro de Schickendantz, que le valiera el rótulo de �malo� nos evidencian que estos germanos estaban imbuidos de una rigidez y una intemperancia cuyo origen habrá que buscar en una particular educación.

Tampoco hay que olvidar que ciertas educaciones religiosas puritanas pueden haber contribuido a formar esos caracteres. Sabemos que Avé-

Page 14: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Lallemant era de religión protestante y un pariente suyo había sido miembro de la Iglesia Luterana en Río de Janeiro.

El mismo Robert Christian -su padre- dio muestras de mal carácter en su viaje frustrado en la fragata �Novara�.

Casi permanentemente se disculpa en sus trabajos por lo preliminar o incompleto de los datos reportados, cuando a menudo son las primeras noticias que se publicaban sobre el asunto.

Ante la disyuntiva, siempre prefirió arriesgar su reputación antes que dejar de documentar un hecho. Recordemos al prohombre de las ciencias del siglo XIX, Alejandro von Humboldt:

�Ce sont toujours des experiences ou des observations, bonnes ou malvaises, mais jamais des theories don�t je ne suis prodigue�

Así piensa nuestro personaje. Todo testimonio es valioso y debe ser documentado. Se sabe observador privilegiado y se siente obligado a dejar constancia de lo que ha presenciado o hallado.

La pujanza de Sarmiento por construir un país basado sólidamente en el concepto de progreso anglosajón, y su estímulo a industrias y ciencias impulsó a la formación de nuestros primeros hombres de ciencia. Este hombre, de perfil enciclopédico, venía a sumarse al estereotipo del sabio que Sarmiento admiraba, según el modelo de Franklin o Jefferson; y que en nuestro país -salvando las diferencias- ya se encarnaba en personajes como Estanislao S. Zeballos; Juan Llerena (ver la inteligente correlación de V. García Costa) y Gabriel Carrasco (en Rosario), algo olvidados estos dos últimos.

Estamos convencidos que Germán Avé-Lallemant representa justamente el personaje ideal de modelo sarmientino:

�El científico, el inventor, el reformador político, el organizador de la sociedad que comenzó, como dijo Sarmiento, sin otro apoyo que la razón�.

Las palabras que Marcelo Monserrat usa en otro contexto nos resultan especialmente apropiadas para Avé-Lallemant:

�El ejemplo existencial más claro de la racionalidad y la ilustración aplicadas, es decir, una actitud hacia la razón, distinta del iluminismo europeo: la razón no como diosa sino como instrumento, la razón no venerada sino utilizada�.

Mientras la acción sarmientina parecía culminar trayéndonos a la ciencia reina, la astronomía, de buen tono y gran erudición, pero de poca utilidad, en cambio Avé-Lallemant abogaba por disciplinas bien más terrenales y de las cuales la Nación realmente estaba urgida.

La interacción de Avé-Lallemant con el ambiente científico e industrial argentino fue despareja; en general, aprobaba la expansión de centros universitarios aunque era un crítico de la educación carente de bases prácticas.

Las principales instituciones lo contaron, a poco de fundadas, entre sus miembros corresponsales:

La Sociedad Científica Argentina (desde 1874) La Sociedad Entomológica Argentina (desde 1874) La Academia Nacional de Ciencias, de Córdoba (desde 1875) La Sociedad Geográfica Argentina El Instituto Geográfico Argentino Veamos su opinión sobre la efímera Sociedad Entomológica, con motivo

de la lucha contra la langosta:

Page 15: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

�Como fines de la sociedad primaban en dichos estatutos la exploración de la fauna argentina y de la entomología� estimulando el gusto y la participación general de los amantes de las ciencias naturales en los trabajos de la sociedad, a fin de que resultasen en bien práctico y general de la ciencia y del país�.

��Publicó un periódico zoológico, que apareció hasta 1876�. �Después, el ensayo de una asociación científica independiente de los

poderes públicos, con miras de fomentar el bien práctico y general de la ciencia y del país, fracasó�.

�Los motivos de este fracaso forman una página muy interesante en la historia de la vida intelectual y espiritual de la República, pero no nos es permitido exponerla en esta ocasión. En fin, la sociedad murió�.

�Con ella murieron las tentativas de observar sistemáticamente las costumbres de las langostas y las migraciones de las mangas, que hacían sus estragos principalmente en las regiones desiertas del centro, oeste y norte del país�.

��Cuánto hubiera importado ahora que la obra iniciada por el Dr. Weyenbergh no se hubiera abandonado, y que se hubiera estimulado el gusto y la participación del público en los trabajos de entomología teórica y práctica�. (Bibl.173)

En otros asuntos, de escaso correlato práctico, Avé-Lallemant se marginó, como las grandes polémicas del darwinismo y del positivismo.

Probablemente en el caso del positivismo su adhesión al materialismo dialéctico lo haría sentirse más allá de esas especulaciones.

Es extraño que el Congreso Pedagógico no lo estimulara para la discusión, pero para esa fecha estaba dedicado a tareas de minería.

Resulta muy instructivo conocer su opinión sobre quiénes hacen, cómo y para qué, la ciencia:

�No es el único objeto de las ciencias naturales el observar y clasificar los fenómenos naturales metafísicamente, como los objetos expuestos en los escaparates de un museo. No y mil veces no!�

��La observación y la clasificación de los fenómenos de la naturaleza recién llegan a considerarse como verdadera ciencia natural, que investiga los fenómenos naturales por medio de la inteligencia humana, cuando ellos nos prestan los medios y nos enseñan los métodos con que dominar la naturaleza�.

��El hombre ha tenido que emanciparse hasta cierto punto de la naturaleza antes de poder estudiarla, y solamente después de haber la tecnología progresado un tanto, pudo seguirle la ciencia, pues sin microscopios, anteojos, balanzas, reactivos y otros instrumentos, los sabios nada hubieran descubierto�.

�Estos instrumentos son los medios poderosos para resolver los problemas científicos, pero al mismo tiempo ellos hacen nacer nuevos problemas que piden una resolución�.

�Son productos, pues, de la evolución económica aquellos instrumentos, y si ellos facilitan la resolución de problemas científicos, hacen nacer nuevos problemas cuya solución se pide para que la sociedad pueda dirigir y acelerar su evolución económica, no para que conste simplemente la observación y se haga la clasificación del fenómeno. Los señores naturalistas clasificadores de fenómenos pueden ejecutar hoy en día muchos trabajos y redactar obras voluminosas sobre sus observaciones, siempre que dispongan de los costosos

Page 16: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

instrumentos, libros y colecciones comparativas que para tales obras se necesitan, es decir, siempre que cuenten con los medios económicos para el trabajo, que es casi tan mecánico como el de un albañil que trabaja según un plano, como el de un cocinero que guisa según una receta, etc.�.

��Estos sabios clasificadores son los detallistas de la ciencia, que aportan el material piedra por piedra, de que el verdadero sabio, el filósofo naturalista, construye el gran edificio de la ciencia de la naturaleza, con el fin de que sirva de punto de apoyo para que la evolución económica pueda tomar nuevos rumbos y nuevas fuerzas, resolviendo antiguos problemas y planteándose nuevos, siempre con objeto de robustecer el dominio del hombre sobre las fuerzas de la naturaleza�.

�El detallista observador y clasificador, se olvida a menudo de este fin principal y único de la investigación científica�. (Bibl.170)

Con certeza que Avé-Lallemant se ubicaba modestamente entre esa miríada de obreros de la ciencia, previos aún en la pirámide jerárquica a los �señores naturalistas clasificadores de fenómenos�.

¿Cuál fue la influencia de Avé-Lallemant sobre la juventud que se acercó a las ciencias por aquella época? Probablemente escasa. Como docente sólo interactuaba con alumnos secundarios; en cuanto a sus trabajos, deben haberse difundido lentamente en la incipiente comunidad científica local.

La indiferencia con que fueron recibidos sus trabajos de geofísica aparecidos en los Anales de la Sociedad Científica Argentina es una evidencia de la falta de pares y aun de interesados.

Su invento de un higrómetro podía haber sido discutido; sus ideas sobre la medición de la aceleración de la gravedad para medir alturas topográficas merecía haber recibido algún comentario; los intentos de correlacionar el volumen molecular y la resistividad eléctrica de los metales eran ideas originales, no tanto buenas sino estimulantes para la discusión esclarecedora.

En cambio, en asuntos de política, economía e industrias logró eco, no siempre favorable, para sus ideas. En general, sus grandes polémicas se realizaron el las páginas de �La Agricultura�.

En el periódico �La Vanguardia� sostuvo una discusión con el joven José Ingenieros, al rebatir su folleto �Qué es el socialismo�. Veamos qué opinaban de Avé-Lallemant sus colegas y prohombres contemporáneos:

ESTANISLAO S. ZEBALLOS Al culminar luego de años de trabajo su plano topográfico para la

Provincia de San Luis, Avé-Lallemant viajó a Buenos Aires, para presentarlo en los salones del Instituto Geográfico Argentino, dirigido por Zeballos y que había costeado parte de la impresión litográfica.

El mapa se adjuntó a la publicación del Instituto y Zeballos le redactó una nota explicatoria, de la que extraemos los siguientes párrafos:

�Este caballero, tan competente como prolijo en materia geográfica, entregó su mapa al Instituto,��

�En cuanto al mapa en sí mismo es generalmente exacto y lleno de novedad�.

�Basta compararlo con cualquiera de las cartas conocidas de la República para observar cuán inexactas eran aquellas y con cuánta diferencia

Page 17: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

se presentan a la vista los variados accidentes topográficos de esta rica y olvidada Provincia�.

�Levantado el mapa del señor Lallemant cuando el salvaje había sido vencido y expulsado de aquellas comarcas, aquel caballero pudo dedicarles un estudio personal prolijo y detenido, revelando, por decir así, con la mayor exactitud deseable, esa nueva faz de la Provincia de San Luis que acabamos de conquistar de los indios y donde la riqueza provincial alcanzará un desenvolvimiento prodigioso�.

��Si a esta novedad se agrega las innumerables correcciones que ha introducido a los mapas comunes� se comprenderá que la carta del Sr. Lallemant es un trabajo original y altamente meritorio�.

BENJAMIN A. GOULD

El eminente astrónomo norteamericano que dirigiera el Observatorio

Nacional Argentino y la Oficina Meteorológica Nacional, al introducir los datos meteorológicos recolectados pacientemente por Avé-Lallemant, escribía:

�No puedo dejar de manifestar los sentimientos de aprecio y reconocimiento que abrigo para con el señor Avé-Lallemant, por la consagración y abnegación, tanto como la habilidad que dedicó a la ingrata tarea de verificar estas observaciones, a pesar de todos los obstáculos que se le opusieron, debido tanto a las dificultades materiales de toda clase con las cuales tenía que luchar, cuanto a las preocupaciones contra la ciencia física, de parte de empleados públicos cuyos deberes les exigían protegerla y hacerla enseñar y difundir�. (Bibl.47)

Este último párrafo se refiere sin duda a un episodio, uno de los escasísimos comentarios personales que nos ha dejado nuestro personaje:

�No he podido por falta de recursos, construir aquí en San Luis el aparato (higrómetro) con la prolijidad necesaria, vivo en el desierto, donde no he tenido después de las más fatales experiencias, que retirar mis instrumentos y trabajos del recinto del Colegio Nacional, para ponerlos a salvo ante la ignorancia persecución del Rector y Presbítero�. (Norberto Laciar) (Bibl.25)

LUIS BRACKEBUSCH El famoso geólogo alemán, de la Academia de Ciencias de Córdoba,

relata: �Allí (en San Luis) he gozado por algunos días de la agradable sociedad

del señor Germán Avé-Lallemant, catedrático del Colegio Nacional existente en aquel lugar.

Este caballero, que conoce gran parte de la sierra de San Luis, que ha cruzado en todas las direcciones por muchas veces, que ha estudiado minuciosamente el carácter geológico de la misma, me ha suministrado preciosos datos, que han facilitado ventajosamente mis trabajos�.

�Aunque los resultados de mis investigaciones difieren en varios puntos mucho, de lo que el aludido Profesor ha publicado en La Plata Monatsschrift y en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias Exactas (de Córdoba), no

Page 18: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

puedo sin embargo dejar de reconocer la industria, el ingenio con que él ha hecho aquellos estudios�.

GUILLERMO BODENBENDER El geólogo alemán sucesor de Brackebusch en la Academia de Córdoba,

al comentar sobre la zona andina eruptiva oriental entre el río Diamante y el río Negro, puntualiza:

��Al fin remito a la poca literatura geológica sobre el territorio� y especialmente a los trabajos de gran mérito de Avé-Lallemant�.

GERMAN BURMEISTER El ilustre naturalista prusiano, comenta en su gran descripción de

nuestra República: ��Un jenue mineralogiste, qui connait bien, en raison des etudes

speciales qu�il a faites de la theorie des mines, les differentes formations geognostiques du globe, et professe actuellement la physique au College National de San Luis, M. Hermann Avé-Lallemant, m�a communique��

EDUARDO AGUIRRE Aguirre fue profesor del Colegio Militar Nacional y decía en 1879: ��En la República Argentina, los trabajos de Estelzner, Brackebusch,

Avé-Lallemant, Francke, y otros han sentado las bases del estudio científico de sus montañas��

Y agregaba en 1880: �Después de los trabajos de los señores Avé-Lallemant y Brackebusch

sobre la Sierra de San Luis se sabe que ésta es constituida principalmente por terrenos de las formaciones lauréntica y hurónica��

RICARDO STAPPENBECK Geólogo de la Dirección General de Minas, Geología e Hidrología, decía en 1918: �Creo haber dejado de ver muy poco de la bibliografía existente sobre los yacimientos de minerales de la República Argentina. Pero, mientras los trabajos de Stelzner, Hünicken, Brackebusch, Avé-Lallemant, Ramírez, Bodenbender y otros son fuente de datos seguros, en general la literatura de informes sobre minas es casi siempre una fuente de desengaño y es difícil creer que una gran parte de ellos correspondan a las convicciones de los autores�. Terminemos esta lista de testimonios y volvamos a ver a nuestro personaje desde otro ángulo. De su vida en las ciudades alguna anécdota sobrevive y bastante puede deducirse.

Page 19: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Hombre inquieto, las siestas puntanas lo habrán hallado midiendo parámetros meteorológicos, caracterizando minerales, transcribiendo de sus libretas de apuntes los datos topográficos que usaría en sus mapas, leyendo sobre los más diversos asuntos en revistas europeas y norteamericanas, y escribiendo. Escribiendo sobre lo que veía o le contaban, criticando y puntualizando, enseñando o divulgando. Pero ¿cómo eran sus temporadas en los cerros? Leámoslo:

�El geólogo, cuyo trabajo aquí es hasta ahora imposibilitado por los peligros de los indios del desierto, presentando al hombre de paz y cultura, peligros que estos últimos meses se han aumentado notablemente�. (Bibl.14)

�Estos lugares han sido siempre la madriguera de gauchos malos (puedo de experiencia propia firmar este testimonio)�� (Bibl.46)

�Respecto de la parte geognóstica de los perfiles no es ni podía ser completa. Pero quien conoce qué dificultades se oponen a los trabajos de esta naturaleza en estos territorios desiertos e intransitables y cómo hay que luchar con tantos elementos hostiles, entre los cuales la estupidez, e ignorancia de los hombres a veces son los más invencibles, perdonará las faltas que se puedan notar�. (Bibl.54)

Bastan estos comentarios dispersos en sus trabajos para imaginar los problemas que enfrentaba con indios, bandidos y probablemente desaprensivos ciudadanos, entre sorprendidos e irritados por la presencia de un �gringo� incansable, irascible y para ellos incomprensible.

Capaz también de los sentimientos más elevados, algún testimonio nos dejó de sus emociones:

�Quizá no se halle en la Cordillera un panorama más grandioso, y desearía recomendar esta excursión a la juventud argentina�.

�Si alguien quisiera gozar de la majestad de la escena en todo su esplendor, haga lo que hice yo: vaya a dormir en la aguadita del Portezuelo del Salto, suba con la luz de la Luna al cerro, antes del amanecer, y allí espere la salida del sol. Si no otra cosa, se le revelará por lo menos allí lo que somos los humanos ante lo infinito; comprenderá al poeta cuando dice:

��That which I am - and thou art- Souls who dare use their inmortality- Souls who dare look the Omnipotent tyrant in His everlasting face, and tell Him that His evil is not good. If He was made. As He saith, -which I know not, not believe- But if He made us - He cannot unmake: We are inmortal. Nay, He�d hare us so. That He may torture, etc.� �He subido cerros más altos, pero ninguno de una vista más espléndida�.

(Bibl.59)

CARTOGRAFIA

Page 20: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Un historiador puntano certifica que Avé-Lallemant obtuvo las

equivalencias para convalidar su título de Agrimensor en diciembre de 1870. Instalado en San Luis en 1872, en octubre de dicho año recibió el

encargo de ejecutar un plano de la ciudad de San Luis, el cual no sabemos si fue editado.

Sus afanes cartográficos con respecto a la provincia son de fecha temprana. En La Plata Monatsschrift de enero de 1876 el editor informaba en nota al pie que Avé-Lallemant había prometido hacer llegar a dicho mensuario una carta geognóstica de la Provincia de San Luis. Esto evidencia cuán tempranos eran los deseos de nuestro personaje por realizar un relevamiento de la Provincia, aunque las dificultades que enfrentó debemos incluirlas ya que dicho proyecto debería ser reducido a la carta topográfica (no la geológica) y vería la luz más de cinco años después.

En la década del 70 sólo produjo bosquejos, generalmente de perfiles geológicos, para ilustrar sus descripciones. (Bibl.3, 4, 9 y 14)

De principios de esa década sería un plano de los terrenos de regadío de la ciudad de San Luis y alrededores, que le encargara la Municipalidad.

Sus ideas y proyectos relativos a la cartografía fueron expuestos en el mensuario �El Economista�, otro emprendimiento de R. Napp, a continuación de La Plata Monatsschrift. (Nota1)

�El poderoso elemento con que en la República Argentina contamos para el desarrollo de la colonización y que nos permite atraer una inmigración ilimitada, es sin duda el terreno�.

�Hay para la Argentina un grande y grandioso problema que resolver y este problema reclama pronta resolución, tal es la Triangulación del país entero�.

�Para objeto del estudio geográfico, geológico, militar y topográfico en general, se hace sentir imperiosamente la necesidad de la confección de un mapa general, pero mucho más necesaria se hace la construcción de planos catastrales detallados�.

��He hecho un proyecto para la triangulación de la Provincia de San Luis que pienso proponer en el año venidero al Gobierno, si bien probablemente nunca se ejecutará. Las condiciones topográficas de la Provincia son altamente favorables a este trabajo, que servirá de base para los trabajos de catastro provincial�.

�Pensaba determinar en toda la Provincia, 23 triángulos de primer orden, de lados de hasta 75 km de largo, y sobre esta base ejecutar todos los planes catastrales, con muy pocos triángulos de segundo orden, visto que los puntos del primer polígono serán visibles casi en toda la extensión de los triángulos a que pertenecen�.

�La base de esta triangulación pienso hacerla de 10 km en el terreno llano al NO de San Luis y para la averiguación de la exactitud del trabajo, fijar una base de verificación al N cerca de Candelaria, de 1 km de largo. Como línea de orientación no puede en este caso servir otra que una que arranca de la plaza de San Luis, cuya posición geográfica está fijada por observaciones astronómicas�. (Bibl.32)

¿Por qué la insistencia en la necesidad de planos catastrales? Adelantaremos luego nuestra hipótesis.

Page 21: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Para 1880, en su artículo sobre los criaderos auríferos de Cerritos Blancos, presento un plano en escala 1:30.000, impreso por Kraft (Buenos Aires), comentando que formaba parte de un plano general, más detallado, de toda la Provincia, que tendría listo en 6 u 8 meses. (Bibl.37)

Durante el Gobierno de Toribio Mendoza, se le encomendó la confección del mapa de la frontera oriental de la Provincia de San Luis, el cual fue elevado junto con una memoria explicativa (que sólo existió en manuscrito y que sería interesante exhumar de algún archivo puntano). (Bibl.38)

Ese mapa fue fuente de grandes problemas para Avé-Lallemant, porque existía un conflicto de límites entre San Luis y Córdoba y la interpretación de nuestro hombre fue considerada lesiva para los intereses de la Provincia.

Avé-Lallemant usó información fiscal para deslindar en qué provincia estaban registrados tales o cuales terrenos y resultó que su tendido de la línea limítrofe entre San Luis y Córdoba entraba en colisión con la jurisprudencia defendida por el Comisionado de límites puntano, el Dr. Juan Llerena, por lo que éste elevó una protesta frente al Gobernador.

Esta protesta era dirigida contra el croquis de la frontera este de la Provincia, y en abril de 1881, Avé-Lallemant debió explicarse ante el ministro de Gobierno, Adolfo Igarzábal por el error que se le imputaba:

�Debo confesar a V. S. Que el señor Comisionado se equivoca. En el mapa no he trazado

ninguna línea tradicional. He trazado sobre dicho mapa única y meramente líneas que por títulos debidamente autenticados se hallan en el estado de Ley de poder ser tomados como deslindes de bienes raíces�. (Bibl.39)

Más tarde diría: �He tenido grandes dificultades que vencer, para poder, en el mapa que

levanté de esta Provincia, fijar la línea fronteriza, pues, mi detallado y religioso estudio sobre esta materia me revelaba nada más que una espantosa confusión entre los pocos títulos existentes, la posesión efectiva y las tradiciones, según las cuales los puntanos reclamaban de sus colindantes, vastas áreas de territorios�.

�En vista de que no me ha sido posible aclarar satisfactoriamente estas enredadas cuestiones, tracé sobre el mapa la línea fronteriza de la Provincia, tal como el territorio pagó, según las planillas oficiales, la contribución directa a la caja gubernativa de San Luis, o sea según la jurisdicción actual efectiva�. (Bibl.56)

En medio de esos litigios, Avé-Lallemant publicó en 1882, un mapa general de la Provincia de San Luis a escala 1:400.000.

Dicho mapa le había insumido cinco años de trabajo: �Habiendo yo ofrecido al Gobierno de San Luis levantar un mapa de la

Provincia con todos los detalles sobre la división de la propiedad, resolví de propia cuenta levantar un mapa detallado topográfico de la Provincia que demostrara sobre todo el carácter orográfico e hidrográfico del país, en proyección horizontal como también en perfiles. Llevé adelante mi propósito en cinco años�. (Bibl.45)

Volvamos a lo dicho por el Dr. E. S. Zeballos, presidente del Instituto Geográfico Argentino, donde Avé-Lallemant presentó el mapa:

�El Instituto ha cooperado a la formación de este trabajo desde 1879, manteniendo con el Sr. Lallemant una correspondencia interesante, aceptando

Page 22: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

el original del mapa, así como los antecedentes científicos a que se alude en la precedente nota�.

�Dada la importancia científica del trabajo recibido, la Comisión Directiva adoptó las medidas necesarias para que la impresión fuese notable y la contrató con nuestros consocios los Sres. Stiller y Lass, por la suma de 18.000 pesos m/c de Buenos Aires, debiendo entregar estos caballeros, 800 ejemplares del mapa al Instituto Geográfico, y quedando autorizados para hacer una impresión del mismo destinada al público�.

�El Instituto ha puesto cien ejemplares del mapa a disposición del Gobierno de la Provincia de San Luis, el cual ha contestado generosamente donando al Instituto la suma de 400 pesos fuertes, para ayudar a los gastos de impresión, atendiendo a que esta sociedad no pone en venta sus publicaciones, y por el contrario, las distribuye entre sus socios y sociedades geográficas del extranjero�.

�Los setecientos ejemplares restantes serán agregados al Boletín del Instituto y distribuidos con él�.

�Cúmplenos declarar que el Gobierno de la Provincia de San Luis ha prestado a la construcción de este mapa, una protección tan decidida como la ofrecida al Instituto para su publicación�.

�Puso a disposición del Sr. Lallemant la suma de 1.200 presos fuertes, según comunicaciones oficiales de dicho Gobierno, que el Instituto ha recibido�.

De este interesante detalle realizado por Zeballos, encontramos varios datos de interés:

1) La edición del mapa fue auspiciada por el Gobierno Provincial y el Instituto Geográfico Argentino.

2) El original quedó depositado en los archivos del Instituto. 3) La tirada fue de 800 ejemplares, 100 bajo el control de la Provincia. 4) El dinero que aportó la Provincia (1200 pesos fuertes) no fueron

empleados por Avé-Lallemant para costearse los innumerables viajes por el territorio puntano, sino que fueron al Instituto, evidentemente para financiar las tareas de edición.

5) El mapa fue litografiado en la Argentina, y no en Alemania como afirma un autor.

¿Qué habría sido del archivo del Instituto? Muchas e interesantes colaboraciones de Avé-Lallemant debían estar allí guardadas y probablemente se han perdido. (Ver capítulo Arqueología y Folklore).

¿Por qué el Gobierno Provincial auspició el mapa si era público el conflicto de criterio sobre límites? Quizás algún archivo puntano guarde la respuesta.

Además, también el Departamento Topográfico Provincial sumó su opinión negativa. En noviembre de 1882, su titular, Felipe S. Velázquez (ex discípulo dilecto de Avé-Lallemant), (ver Nota 2) desautorizaba el mapa, dividiendo su análisis en dos partes:

�La primera se refiere a la confección puramente científica del trabajo, y la segunda a la colindación que en él se da a la Provincia�.

��No es menos cierto que el mapa de la manera que está confeccionado es un trabajo de mérito, y sería de grande importancia para la Provincia�.

�En este sentido, se repite, esta oficina cree que el mapa en cuestión es de mucha utilidad, no como la carta total de la Provincia, sino meramente como

Page 23: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

un trabajo parcial y preparatorio para la formación del mapa en toda su integridad�.

Velázquez hoy se tragaría sus palabras, ya que en perspectiva, este mapa, con sus imprecisiones, sería el mapa oficial de San Luis durante décadas. Tan es así que la Dirección de Geología y Mineralogía no dudó en hacer una versión fascímil.

Al decir de Otero Alric: �A través de los años la cartografía de San Luis no ha superado a la que

Lallemant nos ofreció en 1882 con una minuciosa determinación topográfica: ubicación de represas, pozos de balde, jagüeles: ferrocarriles en explotación, construcción y proyectados; carreteras y caminos de arría; minas; poblaciones y parajes; fortines y capillas; corrientes de agua, ríos secos y pasos decrecientes; existencia de minerales de oro, plomo y cobre y el detalle de más de 300 lugares del territorio�.

A partir de esta notable obra cartográfica, Avé-Lallemant incrementó su producción.

Antes de continuar analizando su obra cartográfica, volvamos sobre su insistencia en los planos catastrales, para esclarecer la propiedad de la tierra. Escribiendo en «La Agricultura» con el seudónimo «Puntano», afirmaba en 1897:

�Pero la causa principal del bajo precio de la tierra debe buscarse en la ninguna garantía que el Estado presta a la propiedad raíz�.

�Comprar tierra aquí equivale a comprar una cantidad de pleitos, porque no existe un plano catastral y los límites y deslindes se hallan en un estado de la más espantosa confusión, en una anarquía completa, de cuya condición sacan pingües beneficios los muchos procuradores y abogados que aquí existen�.

��Los hombres y las familias en el poder siempre han aprovechado de sus prerrogativas para adquirir bastas tierras, de allí nacieron todas nuestras revoluciones, nuestras luchas políticas y nuestra miseria. No convenía a los mandones garantir la propiedad raíz por medio de un departamento catastral, porque temían que entonces no habrían de poder aumentar su capital, como lo habían hecho hasta ahora�.

�¡Cuántos actos de fuerza y arbitrariedades nos cuentan los títulos de propiedad!� (Bibl.192)

A fines de 1897 volvería sobre el asunto: �La falta de viabilidad y la falta de un plano catastral, que garanta la

propiedad raíz, son las dos peores rémoras que se oponen al desarrollo de nuestras industrias rurales, únicas productoras en esta provincia�. (Bibl.212)

Es excitante ver la lucidez con que Avé-Lallemant había encarado el tema en la década del 70, pero lamentable que el fin del siglo lo encontrase sin concretar su anhelo; el cual vinculaba sus ansias de justicia social con una de las disciplinas que dominaba, la agrimensura.

Casi siempre encontraremos junto a su desempeño profesional la preocupación por �la gran cuestión social�, como gustaba llamarla.

Volvamos a su producción cartográfica, entrados los años 80. A raíz de su visita a las zonas mineras de la República Oriental del

Uruguay, aparece acompañando sus informes, un plano del Cerro de la Mina y alrededores, en escala 1:10.000, litografiado por �La Unión�, (1884). (Bibl.50)

Page 24: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Con motivo de la excursión minera dirigida por J. J. De Elía, presentó dos perfiles geológicos como parte de sus informes, uno de la zona de la Cordillera de Mendoza a San Felipe y otro a la formación Jurásica de Puente del Inca, reconociendo la importancia de la descripción que hiciera Darwin. (Bibl.52)

Surge un punto por dilucidar aún en su producción: un mapa de la Cordillera, aparecido en 1886, del cual desconocemos todo detalle, que evidentemente ha sido publicado pero que no hemos podido hallar en las variadas mapotecas que hemos consultado.

En su artículo �Estudio orográfico en la Cordillera de Mendoza y Neuquén� dice:

�Una mapa de la Cordillera entre el río Diamante y el Lonquimay lo publiqué con el concurso de la Sociedad Científica Argentina (Presidencia del Sr. Dr. Estanislao S. Zeballos)�� (Bibl.54)

Estudiando los archivos de la Sociedad Científica Argentina hallamos una nota de nuestro personaje solicitando se le envíen copias de su mapa de la Cordillera pero en la mapoteca de la institución hasta ahora no lo hallamos.

En el diario �La Nación� del 28 de julio de 1885 se anunciaba la conclusión de dicho plano, cuya tirada fue de 500 ejemplares, según consta en el archivo de la mencionada sociedad.

Finalmente, en el Archivo General de la Nación existe una carta de Avé-Lallemant solicitando ayuda para publicar dicho mapa, acompañándose de una nota de la Sociedad Científica Argentina, del 25 de junio de 1885.

Esperamos poder dilucidar la existencia y características de este mapa a la brevedad.

En el mismo artículo donde anunciaba la publicación de este mapa de la Cordillera, comunicaba sus proyectos inmediatos:

��y un segundo mapa espero concluir tan luego que la primavera me permitirá levantar todavía la parte de la alta Cordillera llamada Los Potreros Altos y el cauce superior del Río de los Patos�.

(Y) �en la próxima primavera pienso concluir el mapa de la Cordillera de Calingasta (San Juan) hasta el Tupungato� (Bibl.54)

Si no ejecutó este último plano, por lo menos recorrió la zona, ya que hay evidencias que estuvo en San Juan en plan de realizar mediciones.

�Ocupado con el levantamiento del mapa de la parte de la Cordillera entre los ríos de San Juan y Mendoza, que� He concluido casi enteramente el levantamiento detallado de la precordillera hasta el Tontal y de la Cordillera del Valle Hermoso y la del Volcán y su conexión con la Cordillera o el Cordón de la Línea�. (Bibl.58)

¿Se realizaron las excursiones por la zona de Los Potreros Altos y Calingasta? Y si fue así, ¿existen en algún archivo los borradores y mediciones? Asuntos por esclarecer.

Como consecuencia de sus trabajos para la Sociedad Minera del Paramillo de Uspallata, realizó una detallada descripción del terreno, su geología y las características del mineral.

El entonces Presidente de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba, Dr. Oscar Doering, le solicitó le enviase para su publicación en el Boletín una monografía geológica de la zona. Avé-Lallemant respondió y el trabajo aparecía publicado en 1890. (Bibl.61)

En dicha ocasión, relataba:

Page 25: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

�Ocupado en trabajos de cateo y estudios mineros en la Provincia de Mendoza, he sentido mucho la falta de un mapa detallado de las regiones a recorrer, pues lo que existe al respecto es enteramente insuficiente, y como sin un mapa exacto imposible era surgir con aquellos estudios adelante, resolví levantar, por medio de una triangulación, planos detallados de los minerales en escala mayor (1:50.000) y un mapa general del faldeo sud del Cerro Tontal hasta el río Mendoza y desde la alta Cordillera hacia el E a la línea del fec. andino�.

Acompañan al artículo, tres mapas: - Perfil geológico de la Sierra de Uspallata con indicación de alturas

sobre el nivel del mar. - Plano geológico en escala 1:200.000 entre lat. 32º 19� a lat. 32º 38�

(sud) y 68º 48� a 69º 20� de long. oeste. - Mapa del mineral del Paramillo, con alturas, referencias locales y

formaciones geológicas entre los 32º 25� y los 32º 35� de lat. S y los 69º 00� a 69º 10� de long. O (Escala 1:50.000).

Estos tres mapas fueron preparados en el Instituto Geográfico de C. Hellfarth, Gotha, Alemania, estando fechados todos en 1888.

Evidentemente la demora para publicarlos en 1891 probablemente tenga su explicación en el hecho que fueron preparados en el extranjero.

En esa publicación prometía continuar con sus trabajos topográficos, cumpliendo en 1892, con la aparición de su bellísimo trabajo �Observaciones sobre el mapa del Departamento de Las Heras (Mendoza)�, (Bibl.62) donde da un mapa a colores de aprox. 40 x 50 cm, impreso en los talleres litográficos del Museo de La Plata, escala 1:250.000.

Para marzo de 1900, Avé-Lallemant era nombrado Jefe del Departamento de Topografía y Obras Públicas de San Luis, siendo aparentemente separado del cargo el mismo año.

No perdió oportunidad de poner en práctica sus ideas desde dicho cargo: usó las páginas del periódico puntano �La Reforma� para mantener interiorizada a la comunidad sobre las necesidades y las actividades vinculadas a su cargo.

En la primera quincena de enero de 1908 el Poder Ejecutivo Provincial le encomendaba el análisis de las tareas realizadas a la fecha en deslinde y amojonamiento a lo largo del paralelo 36º (límite sur de San Luis).

El 2 de septiembre de 1910 fallecía mientras estaba dedicado a tareas relativas a una nueva versión ampliada de su mapa general de la Provincia. (Nota 3).

Cuando Arturo Seelstrang realizó el Atlas de la República Argentina por encargo del Instituto Geográfico Argentino, tuvo en sus manos datos ya existentes sobre alturas del territorio argentino y según él mismo nos dice, se sintió tentado a tabular todas las cotas que había consultado por lo que las detalló en su artículo, junto con las fuentes que usó.

De 2.701 puntos, 505 habían sido relevados por Avé-Lallemant, sólo precedido en cantidad por los 832 puntos que surgieron de las redes ferroviarias de todo el país.

Esto pone en evidencia una vez más, la magnitud de la obra realizada por nuestro personaje en sus estudios topográficos del territorio entre los 31º y 39º de latitud sur.

Page 26: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

¿Qué podemos concluir? Esta obra descomunal para un solo hombre, con poca o ninguna ayuda estatal, ha permanecido olvidada y para las generaciones de argentinos que han pasado, hemos perdido la oportunidad de mostrarles la vida de un extranjero que se sintió argentino.

Pensando en Avé-Lallemant, tenemos la certeza que no trabajaba para la gloria; lo hacía porque el compromiso social era su estilo de vida.

Notas: 1) Richard Napp, cuando culminó con la edición de La Plata Monatsschrift en 1876, organizó y comenzó a publicar una variante, en castellano, que llamó �El Economista�, apareciendo entre 1877 y 1880. Allí se publicaron muchos artículos de interés sobre nuestras industrias y la economía nacional, escribiendo en sus páginas Avé-Lallemant. 2) Conocemos un solo caso de maestro y discípulo más o menos documentable a través del tiempo. Felipe Velázquez fue alumno del Colegio Nacional y sabemos que Avé-Lallemant lo recomendó -junto a otro alumno, Demetrio Lucero- como con condiciones para actuar de auxiliares de los agrimensores públicos. Por esa recomendación, ambos jóvenes fueron habilitados para ejercer la Agrimensura práctica en calidad de Auxiliar de los Agrimensores Públicos de la Provincia. Este acontecimiento, que tuvo lugar a fines de agosto de 1872, está relatado en una publicación puntana que abunda en anécdotas interesantes. Con motivo del concurso preliminar para la Exposición Continental de 1882, se llamó a concurso para la presentación de memorias sobre la Provincia, triunfando la de Velázquez sobre la de Avé-Lallemant entre otras. Al surgir el conflicto de límites en 1882, Velázquez estaba en la Dirección de la Oficina Topográfica y tentó de dar un veredicto salomónico respecto del mapa de don Germán, alabando la calidad técnica y discrepando con el criterio elegido para demarcar el límite oriental. 3) Hablando con el Prof. Mario Quiroga Luco, hijo de don Modesto Quiroga, nos enteramos que él había donado a la Dirección Provincial de Cultura de San Luis varias libretas que fueran de Avé-Lallemant, tratándose de los originales de sus mediciones topográficas para la nueva versión del mapa de la Provincia, y que con posterioridad dichas libretas habían desaparecido. Habiendo hecho consultas en dicha Dirección, me informaron desconocer el asunto. Según me manifestó don Otero Alric, hace algunas décadas, el Gobierno poseía el original casi listo de la nueva topografía de San Luis en que trabajaba don Germán cuando murió.

DINAMITA ARGENTINA Los desarrollos europeos y norteamericanos en tecnología minera estaban presentes en nuestro país sólo a través de la propaganda y la bibliografía especializada.

Tan tardíamente como en 1890, el mismo Avé-Lallemant relataba las dificultades que enfrentaba con la introducción de las técnicas modernas en el Paramillo de Uspallata:

��Los obreros forman naturalmente el elemento principal para llevar adelante el programa proyectado��

��Pero el trabajo era lento y me pareció, desde luego, imposible activar nada con esta gente. Era infructuoso ensayar, enseñarles algo o introducir nuevos métodos.

Page 27: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Principié con tales criollos la perforación del pique Gobernador, y tuve que abandonarlo, porque ellos no querían trabajar con plomo y regla, y creo que tenían miedo cuando vieron el pique redondo y vertical. Vi que el modo de trabajar de ellos era exactamente el trabajo de esclavos.

Esta gente, acostumbrada a ser tratada como esclavos, como meros instrumentos de trabajo o animales de trabajo, se vengaban al sentirse en esta posición inferior por la destrucción de los implementos de trabajo o sea de las herramientas que le daban y se vengaban en los animales maltratándolos, para hacer sentir a ambos que ellos eran unos seres superiores a los animales y a las herramientas.�

�Por esto en el interior de la República los métodos de trabajo no adelantaban, pues el patrón estanciero sigue siendo siempre el encomendero del tiempo colonial para con sus peones, y éstos, los esclavos indios reducidos que -no deseando más que proporcionarse el placer de la revancha, por el mal tratamiento que sufren-, rompen la herramienta y maltratan los animales. Por eso la herramienta no puede ser otra que la antigua, pesada, fuerte y grosera, como, por ejemplo el arado del país, cuya única virtud es que el peón no la puede romper, y que si la rompe cuesta poco reemplazarla.� (Bibl.61)

Esto nos habla de cuál puede haber sido la situación en San Luis diez años antes. Desde su llegada a las zonas mineras, Avé-Lallemant debe haber pensado a menudo en todo lo que se podía introducir de las modernas prácticas mineras.

Una de las prácticas de rigor de la época, era el uso de pólvora para la apertura de brechas; por lo que a poco de instalado en la ciudad de San Luis, pero manteniendo aún sus vínculos con la minería de la región, decidió que había que suplir el déficit de dinamita.

Decía: �En 1873 me puse en comunicación con la fábrica de Alfred Nobel y Ca.

de Hamburgo, para introducir en la minería argentina la dinamita�� ��Y si bien no logré la realización de mi proyecto en toda su extensión,

a lo menos conseguí que en la minería puntana se principiase a hacer uso de la dinamita desde el mes de febrero de 1875.�

Para mayo de 1874 había recibido cartuchos que le envió la fábrica y que llegaron exudando nitroglicerina, con el consiguiente riesgo.

Dichos cartuchos fueron ensayados con éxito, pero su costo excesivo debido a la importación los inhabilitaba para su uso regular.

Ante esa limitación, decidió fabricar su propia nitroglicerina y con ella, dinamita.

��He experimentado en un ensayo, en el cual he sucumbido con riesgo de la vida, ante una peonada atrevida, un administrador sin energía y un juez de minas �ciego� -pero he hecho del asunto mi �ceterum censeo���

�Siguiendo con las instrucciones de M. Koop he hecho una pequeña cantidad de nitroglicerina y de dinamita�.

�Para esta última he suplido la falta de tierra de infusorios con carbón molido de algarrobo, mezclando tanto a la nitroglicerina hasta que obtuve una pasta blanda, gris oscura, grasosa, plástica, que en cartucho puesto en tierra y tapado con arena suelta, prendido por medio de un fulminante y guía, hizo una explosión magnífica, levantando una porción de tierra, formando un embudo hondo en el terreno, volando un monte grueso de jarilla. Estoy persuadido de

Page 28: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

que por medio del empleo de este carbón he conseguido una dinamita cuanto menos tan buena como la europea�. (Bibl.28) (Nota1)

La fabricación de la nitroglicerina requiere el concurso de los ácidos sulfúrico y nítrico, además de la glicerina; todos productos importados para aquella época, por lo que el costo de la fabricación resultaba antieconómico.

La dinamita fabricada localmente costaba 2,33 pesos fuertes por kg (sin incluir la mano de obra) contra 1,94 pesos fuertes por kg de dinamita importada, incluidos los costos de flete y aduanas.

Lamentándose de que no se elaborasen en el país los productos necesarios, bosquejó un plan para la utilización de piritas, las cuales además de permitir producir ácido sulfúrico, darían azufre, sulfato de hierro y peróxido de hierro rojo (en el lenguaje de la época y del autor: caparrosa y cócotar respectivamente).

Dos años antes de este breve y conciso pero importante trabajo de Avé-Lallemant, el distinguido químico catalán Miguel Puiggarí obtenía un premio de la Sociedad Científica Argentina con su memoria.

�Sin ácido sulfúrico no puede haber industria�, en el cual destacaba la importancia vital de la fabricación local de ácido sulfúrico y proponía la explotación de los yacimientos de sulfuros metálicos (piritas) para alcanzar dicho fin.

Así concluía un interesante experimento de química industrial, que vuelve a evidenciarnos que Avé-Lallemant estaba adelantado para el país.

Notas: 1) Es sorprendente la similitud operativa entre nuestro personaje y el inventor mismo de la dinamita. Alfred Nobel. El químico e historiador de la química, Icilio Guareschi, redescubrió un texto olvidado de Nobel, donde hace un relato sobre los orígenes de la dinamita, de paso dando por tierra con el viejo cuento del rol accidental en su origen: �La dynamite n�est autre chose que la nitroglycérine absorbée en plus ou moins grande quantité par certaines substances poureuses. On croit généralement que la dynamite a été decouverte accidentellement. Ainsi on raconte que par suite d�une fuite survenue á un récipient contenant de la nitroglycérine, le liquide avait coulé sur une certaine varieté de sílice appelée Kieselguhr, et avait été absorbé par cette substance. Il n�en est rien. La premiére dynamite fabriquée ne contenait pas de silice, elle se composait d�un mélange de charbon de bois en poudre et de nitroglycérine. De nombreuses expériences ont été faites avec différentes substances absorbantes, telles que la terre cuite, la sciure de bois, le papier ordinaire, etc., avant que la silice poureuse ne fút définitivement adoptée�. Todo esto nos muestra que Avé-Lallemant recorrió un camino idéntico al que hizo el inventor de la dinamita, sin conocer los orígenes de la �dinamita al carbón�, ya que Avé-Lallemant trabajaba antes que se diera a la prensa esa información de Nobel. En 1888, como de gran actualidad, se presentaba en la Sociedad Científica Argentina una conferencia sobre modernos explosivos, introduciendo la nitroglicerina y la dinamita como novedades. También, en dicho año comenzaba a funcionar la primera fábrica local de ácido sulfúrico, propiedad de Samuel Maxwell, ubicada en Barracas al Sur, Buenos Aires. Recién en 1983 se montaría la primera fábrica argentina de dinamita, en la localidad de Zárate, Buenos Aires.

MINERALOGIA Y GEOLOGIA

Page 29: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Aquellos alemanes de mediados del siglo pasado que se instalaron en el interior del país, introdujeron las modernas técnicas clasificatorias y analíticas, así como realizaron los pioneros trabajos de prospección mineralógica y de análisis geológico del territorio nacional.

Sus discípulos se dispersaron por Museos y Universidades, estableciendo una continuidad hasta mediados de la década del 60 en este siglo. La tradición se perdió en la mayoría de las universidades, sobreviviendo la disciplina en carreras específicas como minería y geología. (Nota1)

En estos asuntos, sin lugar a dudas, Avé-Lallemant fue una de las glorias tempranas en cuanto a mineralogía argentina se refiere.

Pionero también en geología, sus análisis sobre la génesis de los yacimientos auríferos de la Provincia de San Luis fueron un estímulo que se usó a través de las actividades de las comisiones de inmigración para incitar al capital europeo a radicarse en el país.

Sus �Noticias de minería en San Luis� son un panorama sucinto de lo poco que se explotaba por aquel entonces y de los yacimientos promisorios que tenía identificados.

Entre otros minerales explotables encontraba la cerusita, malaquita, azurita, sulfato de cobre, sulfato de hierro, arenas titaníferas, berilo, grafito, azufre nativo, minerales de antimonio, zinc, arsénico, manganeso, etc. (Bibl. 7)

Las �Contribuciones a la mineralogía argentina�, luego continuadas en sus �Comunicaciones Mineralógicas de la Provincia de San Luis�, son de la mayor importancia para la historia de nuestra mineralogía y de nuestra minería; lamentablemente aún inéditos en castellano, trataremos de adelantar algunas partes relevantes de los mismos.

Primeramente analiza los yacimientos auríferos de la Sierra de Socoscora (San Luis) interpretando la aparición del oro como tardía -geológicamente hablando- en forma de vapores que luego habrían condensado, emanando entre las efusiones de pórfido traquítico; luego pasa a considerar los hallazgos que realizó en el territorio de la Provincia.

Entre estos descubrimientos, debe mencionarse en especial el de minerales de tungsteno en la localidad puntana de Socoscora, prioridad que le reconoció tempranamente el Dr. G. Bodenbender.

Habría que esperar a 1909 para que se iniciase la explotación de estos yacimientos de tungsteno (o wolframio).

Avé-Lallemant fue también el primero en encontrar minerales de uranio en la Argentina, en este caso su hallazgo fue olvidado, salvo por una ilustre excepción, el Dr. E. Linares, que en su tesis de geólogo por la Universidad de Buenos Aires deja sentada la prioridad de nuestro personaje.

Por lo olvidado del hecho y la importancia estratégica del uranio hoy en día, transcribiremos parte del artículo de Avé-Lallemant, el cual nunca apareció vertido del alemán al castellano.

Antes, dejemos constancia que sus contemporáneos no dieron importancia o crédito a este hallazgo. El Dr. L. Brackebusch, geólogo de la Academia de Ciencias de Córdoba, que en su �Las especies minerales de la República Argentina� critica varias veces a Avé-Lallemant por no documentar con muestras sus descripciones, no menciona las descripciones de minerales de uranio que éste realizara. Y no es posible que no la conociese, ya que apareció en la publicación (La Plata Monatsschrift) de donde Brackebusch tomó

Page 30: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

otros análisis de nuestro autor. La descripción del mineral es de 1874 y el trabajo de recopilación de Brackebusch data de 1879.

Vayamos al texto de Avé-Lallemant:

�Comunicaciones Mineralógicas de la Provincia

Argentina de San Luis IV Minerales Uraníferos�

�Ultimamente la empresa Vega y Co. empezó la explotación de vetas de

cuarzo aurífero cerca de Peñas (Saladillo) sobre el Río Quinto. Un cuarzo muy ferruginoso contiene poco oro, mucha pirita de hierro, limonita, algo de galena y minerales de uranio. Las muestras que he podido ver son de la zona superior y dicen que los filones tienen rumbo E-O y marcan un ancho considerable�.

�En la parte exterior de la veta de esta región el ocre de uranio (zippeita) (oxisulfuro básico de uranio) es muy llamativo, formando en parte un velo, en parte presentándose en pequeñas cantidades, en forma terrosa fina y friable, en cavernosidades corroídas de la ganga; es de color limón, mate.

Después de haber recibido el precipitado amarillo de la solución en ácido nítrico con amoníaco, el nitrato de bario da una reacción fuerte del ácido sulfúrico; el material pertenece probablemente a los oxisulfatos de uranio de Lindacker. El presente ocre de uranio debe pertenecer a las variedades más ricas en ácido sulfúrico, asunto sobre el cual los análisis que se harán en breve, van a informar. Rompiendo la mena con paciencia, se puede preparar una cantidad regular de este mineral�.

�Su formación secundaria no da lugar a dudas, encontrándose siempre encima o al lado de un nasturano de color negro de pez.

(Nasturano=uraninita=pechblenda: (UO2)3 (UO3)s con ThO2, CeO2 , PbO2 , etc. según Dana). El contenido mayor en ácido sulfúrico puede tal vez explicarse por las inclusiones finas de galena, a pesar que se debería esperar la presencia de anglesita sin embargo no puede concretar la existencia de esta última.

Trocitos de nasturano no tienen ni trazas de ácido y sería interesante averiguar cómo se forma a partir de oxidulo de óxido de uranio y sulfato de plomo el hidrato de óxido de uranio bajo la influencia de la intemperie. La cantidad de zippeita hace presumir que la presencia simultánea de nasturano y galena ayuda a la descomposición del primero, facilitando la formación del ocre�.

�El nasturano de estos filones está incluido en forma compacta o partículas diseminadas en la ganga de la veta�. (Bibl.12)

Este texto introduce en nuestro medio técnicas de química analítica novedosas para la identificación del uranio, así como detalles sobre la génesis de minerales secundarios.

Por supuesto, la presencia de minerales de plomo poco previsibles es para Avé-Lallemant un hecho, pero no lo comprende; el plomo aparece como producto final de la cadena de fisión espontánea del uranio y nada se sabía de esto en aquella época.

También le debemos a Avé-Lallemant las primeras descripciones de tierras raras. Nos referimos al grupo de elementos de transición interna, que

Page 31: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

reciben comúnmente el nombre de metales de tierras raras o más técnicamente, lantánidos, por ser el lantano el elemento que inicia la serie.

Bien, nuestro autor identificó a la gadolinita, mineral de gadolinio, un lantánido, que halló en las pegmatitas de Luluara (San Luis).

Para el éxito en estas investigaciones mineralógicas deben combinarse diversas cosas: no sólo se requieren los conocimientos como para reconocer una pieza importante en el terreno, sino que además hay que contar con bibliografía adecuada y un laboratorio mínimo, equipado de reactivos químicos e instrumental, de modo de poder realizar una completa descripción física y química.

De su artículo �Estudios micromineralógicos�� (Bibl.15) podemos ir reconstruyendo parte de su equipo. Contó desde muy temprano con un microscopio polarizador, un goniómetro de Wollaston, una cámara lúcida de Wollaston, micrómetro, esferómetro, densímetro y balanza, así como un disco de tallar, habiendo diseñado y mandado a construir uno.

�Por el cual espero poder entallar con exactitud matemática sobre el disco giratorio�. (Bibl.15 pág.142)

En cuanto a la faceta química, esperaba contar con un laboratorio completo para octubre de 1874 (Bibl.12, pág.130), de lo cual no da mayores precisiones, pero nos inclinamos a pensar que se trata del laboratorio del Colegio Nacional, del cual desafortunadamente se alejó en 1876.

Para destacar la importancia de los trabajos y el equipo con que operaba Avé-Lallemant citaremos a Bodenbender, que varios años después (1891) comentaría:

��No pretendo� dar notas� petrográficas, habiéndome faltado por completo en el Museo Mineralógico de la Universidad de Córdoba los medios para hacer una investigación microscópica�.

O sea, en 1874 Avé-Lallemant podía realizar análisis microscópicos de minerales y 17 años más tarde, un especialista de la Universidad no contaba con los equipos necesarios.

No será la última vez que constatemos que Avé-Lallemant estaba delante de las circunstancias locales, aún de sus colegas europeos.

En cuanto a sus estudios geológicos, van cronológicamente de 1872 a 1892, iniciándose con su descripción de la zona aurífera de la Carolina (San Luis), para el incipiente análisis geológico y topográfico del Departamento Las Heras (Mendoza).

En su mencionada primera descripción geológica presenta un detalle estratigráfico, haciendo paralelos con las formaciones brasileñas de itabirito, según la descripción del famoso viajero Eschwege, autor del �Pluto Brasiliensis�.

Como complemento de su temprana actividad en la minería, quedaron varias descripciones geológicas, entre ellas la de la zona de San Francisco (San Luis), donde investigó las vetas de oro y cobre, evaluando la potencialidad en base a la geología del lugar, haciendo además una caracterización mineralógica de las menas. (Bibl.4 y 10)

Sus estudios geológicos principales corresponden a la provincia de San Luis, pero realizó extensas campañas, al norte de Mendoza y San Juan; al sur por Neuquén.

Con motivo de la excursión minera dirigida por J. J. De Elía, subieron hasta el cruce cordillerano de Uspallata, embarcando en el ferrocarril chileno

Page 32: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

hasta la localidad sureña de Los Angeles, ahí cruzaron nuevamente los Andes por el portezuelo de Antuco, recorrieron el área neuquina y subieron por la zona que hoy día constituye la ruta nacional Nº 40, hasta volver a San Luis. (Bibl.52 y 53)

Sus estudios en relación con la zona minera del Paramillo de Uspallata -ya que residió allí cuatro años- dieron, como frutos adicionales, descripciones geológicas y mineralógicas de la región. (Bibl. 60 y 62)

En referencia a la descripción del Departamento Las Heras (Mendoza) debe destacarse el juicio del Dr. J. Keidel -brillante geólogo que hizo uso de las similitudes entre el sur del continente africano y la costa atlántica argentina, antes que la hipótesis de Wegener fuese reconocida internacionalmente- quien resalta la observación de nuestro hombre con referencia a rastros de petróleo en el área, dato que facilitaría más tarde la determinación de la zona petrolífera subyacente.

Notas: 1) Hemos tenido el honor de conocer las colecciones mineralógicas de la Facultad de Ingeniería Química de Santa Fe (luego insensatamente destruida) a la que contribuyeron expertos de primer nivel como el Dr. Erwin Kittl y el Dr. Gustavo Fester; y también de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Exactas de Rosario, inteligentemente custodiada por la Dra. Pierina Passotti.

MINERIA

En rigor, su primera producción escrita que conocemos es una detallada memoria donde puntualizaba la necesidad de organizar la minería argentina sobre bases modernas y racionales:

�¿Cuáles son preguntamos, pues, las garantías que los Gobiernos Provinciales dan a empresas de tanta importancia para el bien público en general como son las mineras?�

��La creación de un Departamento de Minería en la capital de la República, creemos es de absoluta necesidad, tanto para los mineros y empresarios en particular, como para los intereses de la Nación en general�.

��La vigilancia sobre las empresas, la vemos practicada en todos los países civilizados por Departamentos de minería, que constituyen una de las Oficinas de los Gobiernos Centrales, ya sea dependiente del Ministerio del Interior, Agricultura y Comercio, o bien del de Trabajos Públicos�. (Bibl.2)

¿Por qué su primera publicación es sobre la necesidad de modernizar y organizar la legislación de minas? Muy probablemente por experiencia, ya que venía de realizar minería del oro en la zona de la Carolina, la tradicional región explotada desde épocas coloniales.

Indudablemente que un extranjero, intentando realizar una extracción de mineral para su comercialización, con inversión en equipamientos y mano de obra, desearía asegurarse las facetas legales de dicha actividad. Además, los pocos entes legales -obsoletos y contradictorios- no deben haber facilitado su eficaz relación con nuestro hombre, y si además tenemos en cuenta su

Page 33: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

personalidad irritable, es seguro que la experiencia debe haber sido muy molesta para él.

Como quiera que sea, su experiencia en minería aurífera la dejó documentada en alemán, aún inédita en castellano, en su extenso artículo �Experiencias en minería del oro en la República Argentina (1873-1874)�. (Bibl.6)

Relataba que desde 1864, el carpintero chileno Antonio Schmidt intentaba regularizar una explotación en la zona.

En 1871, él se incorporó a la actividad, abriendo el antiguo socavón de Jiménez, además limpiando y examinando la veta principal del Cerro Rico en base a grandes sacrificios, formándose al otro año la compañía Euler -Avé-Lallemant y Schmidt. En enero de 1873 fallecía el capitalista Euler y su heredero Otón Mann formó la nueva compañía Schmidt-Tredelemburg y Ca. con fuerte capital, a la cual Avé-Lallemant vendió sus acciones y se retiró de la empresa.

Dicha empresa iba a fracasar, y su comprador la integró con capital inglés, pasando a ser la West Argentine Goldmining, que también quebró extrayendo mucho oro, pero a un costo muy elevado.

Posteriormente, trabajaría como asesor, visitando la zona de San Francisco, la zona minera del Uruguay y como ayudante se acoplaría a la expedición minera oficial dirigida por J. J. De Elía, recorriendo parte de la precordillera mendocina y neuquina, con dos cruces de la Cordillera de los Andes.

Su última actividad práctica serían los cuatro años al frente de la administración de la mina de plata y cobre y planta concentradora de mineral del Paramillo de Uspallata (Mendoza). En un clima inhóspito, con obreros poco y nada entrenados, que posteriormente tuvieron que ser reemplazados por otros europeos, intentó una obra de proporciones en un remoto paraje de la Cordillera.

Esta gran empresa, de la que fuera accionista Francisco P. Moreno, al decir de Avé-Lallemant:

�De seguro no era empresa para little-shilling men en primer lugar y en segundo lugar era audaz de ensayar de trasplantar la civilización al grandioso desierto de la cordillera! Pero en la joven Bancocracia porteña latía una fibra algo parecida a la de los �Newyorkers� cuando llevaron sus capitales al �far-west�. Mis patrones estaban llenos de entusiasmo, y ni el curso forzoso, ni la amenazante flojedad del precio de la plata no eran argumentos económicos que entraran en sus cálculos. Y resueltos a que se llevara adelante la empresa, me ofrecían de comprar mi fuerza de trabajo, contrato en el que convinimos, y fui yo de administrador al Paramillo�. (Bibl.61, pág.45)

El área de la zona a explotar era de unos 4 por 4,5 km, con unas 37 vetas conocidas, en las cuales los metales más abundantes eran la plata, el cobre y el plomo, bajo forma de minerales principalmente sulfurosos.

Un problema de este yacimiento era la falta de ley o regularidad para intentar predecir y organizar la explotación en forma racional, lo cual se sumaba al alto costo de la leña, requerida tanto para la generación de vapor para la maquinaria como para los procesos de tostado del mineral.

El transporte se hacía en mulas hasta Mendoza, desde donde se continuaba en tren. Introdujo el uso de la dinamita y posteriormente la gelatina explosiva de Nobel, que tenía la virtud de no congelarse.

Page 34: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Por la baja presión atmosférica imperante -4.000 m sobre el nivel del mar- el uso de bombas para elevar el agua estaba muy limitado, por lo que hubo de hacerse un sistema de vapor y pistones de 19 cm de diámetro, con el cual elevaban baldes de 120 lts por los pozos verticales de las minas.

La iluminación de los mineros se lograba con lámparas individuales de aceite de colza y la ventilación en los túneles era forzada, gracias a un ventilador importado de 57 cm de diámetro.

El mineral era molido, levigado en corriente de agua por un equipo hidráulico alemán y luego encaminado a un horno de calcinación de 1,6 m de diámetro y 3,5 m de largo, de hierro forrado con ladrillos refractarios: luego en residuo se pasaba por piletas de lavado, donde los minerales que habían sido clorurados en el horno eran precipitados, filtrados y secados.

Avé-Lallemant siempre tiene tiempo para ocuparse de la condición laboral del obrero y en la publicación que resume sus labores en dicha mina nos habla también de las habilidades de los pirquineros (Nota1) para copelar sus muestras de mineral, así como de la excelencia de los jóvenes pallaqueadores, insuperables por sus pares europeos. (Nota2)

Estamos convencidos que esta publicación, que fue presentada como una memoria a la Sociedad Científica Argentina y que se publicó como un volumen aparte de 136 págs., constituye un hito a la documentación de las prácticas mineras del siglo pasado en nuestro país, sin haber hallado una descripción más detallada.

Es tarea para especialistas profundizar en la evaluación de esta gran empresa, sus niveles de originalidad y eficiencia.

El otro gran desempeño de Avé-Lallemant en la minería fue en el ámbito teórico, ya que su prédica debe ser reconocida como coadyuvante para la organización institucional de la minería por parte del Estado y la legislación concomitante.

En las páginas de �El Economista�, en la década del 70 venía trazando los lineamientos que luego pondría en práctica en el Paramillo, (Bibl.27) y entre sus constantes reclamos estuvo la lucha contra el pirquineo y la explotación irracional de yacimientos.

Es interesante la polémica que se generó en La Plata Monatsschrift entre Avé-Lallemant y F. Schickendantz (Nota3) a raíz de las quejas del primero sobre los convenios referentes a la mina de hierro Romay (en Catamarca).

Decía Schickendantz: �El señor Avé-Lallemant no tomará a mal si me opongo a sus violentos

ataques contra los broken down gentlemen. ¿No teme él que los ingleses podrían dar a nosotros los alemanes un �retruque� igual? ¿No tiene el señor autor de �Minaralogischen Studien� conocimiento de los engaños y estafas hechas por alemanes en este país en asuntos mineros? Es verdad que pocos extranjeros lo han hecho en manera más grandiosa que los fundadores de Hilario (Nota4), pero la mayor parte de la culpa de este derrumbado negocio deshonesto la tiene el que dio, por lo menos al principio, su omnipotente benevolencia y su crédito a estos metalurgos sabios y Miembros de la Real Sociedad Geográfica�.

��Como muy bien observa el señor Avé-Lallemant, no hace falta ayuda pecuniaria del Estado a las industrias metalúrgicas.

Page 35: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Lo que necesitan es una protección de otra índole: construcción de caminos adecuados (sin intervención de la especulación), el adelanto de la agricultura, y la supresión de abusos mediante requisiciones, lo que interrumpe o dificulta la entrega de los minerales traídos con mulas, en fin una administración honesta y una justicia sin tacha�.

Retirado ya del ajetreo industrial, desde las páginas de �La Agricultura�, seguirá manteniendo un interés activo en todos los aspectos de la minería, escribiendo allí entre 1894 y 1898 para pasar luego al periódico puntano �La Reforma�, desde donde publicará análisis, cuadros comparativos, estadísticas, paralelismos con el extranjero y novedades técnicas.

Notas: 1) Pirquinero o Pirquenero: Es uno que trabaja vetas y minas sin recursos ni método alguno. Estos destruyen las minas para cualquier trabajo futuro con sus trabajos desordenados. 2) Pallaquear: El pallaqueo es la separación fina del material de ley de la piedra, y en la perfección de esta manipulación consiste el verdadero arte del pirquenero como cancha-minero. El material pallaqueado se chanquea, quiere decir se rompe sobre una piedra, la chanquera, por medio del combo. La habilidad de los pallaqueadores y chanqueadores es efectivamente admirable. Ver jóvenes de 15 y 16 años pallaquear cálidos enredados es interesante y ningún muchacho europeo sería capaz de eso. (Bibl.61) 3) SCHICKENDANTZ, Federico: Sabio alemán contratado por Samuel Lafone para dirigir su establecimiento minero cuprífero �La Restauradora� (Catamarca), industrial, educador, investigador; una de sus actividades poco conocidas es haber elaborado junto con Miguel Lillo la primera flora tucumana. RIQUELME DE LOBOS, N. D. y VERA DE FLACHS, M. C.: El estado de la minería en la República Argentina entre 1870 y 1880; en: Tercer Congreso de Historia Argentina y Regional, Buenos Aires, Acad. Nac. de la Historia, 1977, Págs. 415-432. 4) HILARIO: Instalaciones realizadas entre 1861 y 1863 en San Juan, adquiridas en 1868 por la Sociedad Anglo-Argentina para la Explotación de las Minas de San Juan, convirtiéndose en una de las fundiciones más importantes para la época, en el país. Las grandes expectativas se demostraron ilusorias.

CARBON Y PETROLEO

Probablemente donde surja con más claridad el espíritu beligerante de Avé-Lallemant sea durante sus polémicas sobre la existencia o no de yacimientos carboníferos explotables en el país.

Debemos comenzar recordando la ley dictada por el Congreso Nacional al evidenciarse la importancia de autoabastecernos de combustible.

�Art. 1º -Acuérdase al que descubra una mina de carbón de piedra en la República en buenas condiciones para ser explotada con ventajas sobre el carbón de piedra importado a los efectos del comercio y de la industria, un premio de veinte y cinco mil pesos fuertes�.

�Art. 2º -El Poder Ejecutivo acordará este premio, previo informe de una comisión de personas competentes acerca del mérito relativo de los descubrimientos que se hicieron�.

�Art. 3º -Comuníquese al Poder Ejecutivo�. Firmado: Sarmiento Dalmacio V. Sarsfield Buenos Aires, Octubre 10, 1870

Page 36: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Veamos qué decía en 1900, el Profesor de Explotación de Minas y de

Metalurgia de la Escuela Nacional de Minas de San Juan, don Juan Carlos Thierry, en su memoria elevada al Congreso Industrial Argentino (15 de abril de 1900):

�Desde la promulgación de esta ley, en los años 1870-1871 y especialmente en 1887-1888-1889-1891 varios yacimientos carboníferos fueron descubiertos y trabajados, pero se puede decir que nada de práctico se ha obtenido hasta ahora, es decir, que no existe actualmente ninguna explotación de carbón de piedra y que el país queda como en el pasado, tributario de las importaciones inglesas�.

Nuestro interés se centra en los treinta años que median entre estas dos noticias.

En las páginas de La Plata Monatsschrift nos llamó la atención una nota que mencionaba el hallazgo de carbón de piedra en San Luis por parte de Avé-Lallemant.

En seguida, el 21 de julio, Avé-Lallemant envió al editor de La Plata Monatsschrift, don Richard Napp, una carta aclarando que él no había afirmado haber descubierto carbón de piedra, sino carbón vegetal, (esto dicho sin mayores detalles) en una cuenca terciaria, cuyos trabajos de excavación estaban demorados por lo dificultoso de la tarea y esperaba a la brevedad dar a publicidad sus resultados, que encontraba interesantes. (Bibl.11)

Conocemos la carta que Avé-Lallemant envió a Sarmiento, solicitando ayuda. Así como la respuesta del Gobierno de San Luis (Nota1) pero no sabemos del desenlace, si hubo un apoyo efectivo, si halló algo de trascendencia, si hubo un informe de nuestro hombre al Gobierno.

Por veinte años Avé-Lallemant no retomaría el tema del carbón en la Argentina, por lo menos así surge en la exhaustiva bibliografía que hemos ido compilando por años. Su Memoria Descriptiva tampoco hace mención al asunto en el capítulo de minería.

Cuando en 1890 el Dr. José A. Salas denunciaba haber hallado carbón en San Rafael (Mendoza), el Dr. Brackebusch reconoció en 1892 que sus expectativas de carbón explotable en el Paganzo eran ilusorias y lo mismo pasaba con Himanas (San Juan).

Debemos tener presente que el combustible crítico era el carbón de piedra y lo que se solía hallar eran otras variedades de mucho menor poder calórico, además de que los estratos eran exiguos.

En su excelente trabajo geológico sobre el Departamento Las Heras (Mendoza), Avé-Lallemant retomó el tema del carbón explotable en el país, fustigando a los que se ilusionan esperando encontrar yacimientos inagotables, al tiempo que daban indicios sobre restos de petróleo, que serían usados enseguida para entender la génesis de algunos depósitos.

Pero será desde las páginas de �La Agricultura� desde donde se desarrollará una agria discusión, llegando a intervenir la dirección de la revista, ya que al aparecer allí el artículo del Dr. Salas -donde apoyado en los análisis químicos de los Dres. Francisco Lavalle, Juan Kyle y Carlos Fader- se dedicaba a propagandizar el valor de dicho carbón para la fabricación de gas de alumbrado.

Surgía una rentabilidad adicional por el hecho descubierto por Kyle que el carbón contenía muchas sales de Vanadio, las que eran muy requeridas por

Page 37: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

la industria tintórea europea; Kyle estimaba que por cada tonelada de carbón había 1,3 kg del metal elemental.

Enseguida publicó Avé-Lallemant una nota en dos partes, allí afirmaba que:

�Se ha ponderado, por ejemplo, la riqueza del país en carbón de piedra, pero tal riqueza no existe. Todos los trabajos de explotación en este sentido han fracasado, y demasiados sacrificios se han hecho ya, demasiado se ha desacreditado la Nación en el extranjero por informes bombásticos sobre criaderos ricos de carbón, que han existido solamente en la fantasía de los geólogos�. (Bibl.68)

Aun siendo estas afirmaciones algo genéricas, la dirección se sintió obligada a agregar la siguiente nota al pie del artículo de Avé-Lallemant:

�Nuevos estudios practicados en la zona carbonífera del Departamento San Rafael (Mendoza), demuestran que allí existe excelente carbón de piedra, al parecer, en cantidad explotable, circunstancia que parece ignorar nuestro distinguido colaborador Sr. Lallemant, quien probablemente no conoce más que los deficientes estudios hechos hace más de dos años�.

Prestemos atención a la distorsión de la información, probablemente involuntaria, ya que los yacimientos de San Rafael no eran de carbón de piedra (antracita), sino de lignito (según las ideas de la época; veremos cómo el análisis de ese material daba un giro inesperado al tema).

Quizás impulsado por la nota de la redacción de la revista, Avé-Lallemant, en la segunda parte de su artículo, finaliza minimizando la importancia del yacimiento de San Rafael. (Bibl.69)

Cada uno desde su óptica tiene razón. Salas quiere propagandizar su yacimiento, que mal o bien, puede usarse hasta que se agote, para la fabricación de gas de alumbrado y de paso, comercializar las cenizas vanadíferas. Avé-Lallemant quiere puntualizar que por razones geológicas (e históricas, porque aunque no lo dice, en 1874, contando con 39 años, también él fue víctima de la ilusión del carbón), no era probable que se hallase carbón de piedra.

El diálogo de sordos se empeora al intervenir nuevamente la dirección de �La Agricultura�, que elegantemente quiere desautorizar a nuestro personaje el cual, ante la situación, resulta más estimulado para la batalla, y ataca directamente, esta vez mordiendo un flanco débil de Salas.

Intentando éste concitar a todas las luminarias de la geología argentina para avalar su emprendimiento, comete un error, trayendo a colación una mención de yacimientos de carbón en Río Grande según una obra de Stelzner. Y Avé-Lallemant, perdiendo de vista el enfoque general, se ensaña y pone en evidencia el error de Salas: Stelzner hablaba de Río Grande do Sul (Brasil) haciendo un comentario sobre similitudes entre esa localidad y el Uruguay. (Bibl.75)

Hemos confirmado que en el detalle Avé-Lallemant tenía razón. En nota posterior, Salas, con la ayuda de la dirección de �La Agricultura�, evita retomar el tema y diluye la cuestión citando unos renglones de Stelzner sobre el esquisto bituminoso, muy diferente del lignito vanadífero de su mina.

Hay que sospechar que existía un poderoso trasfondo de poder y de política tras bambalinas, ya que Salas era un hombre poderoso -futuro Gobernador de Mendoza- por lo cual �La Agricultura� tendría especial interés en tenerlo como aliado, razón de más para que Avé-Lallemant estuviese

Page 38: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

inclinado a formarse un preconcepto del personaje. De todas formas, la dirección de la revista no importunó a Avé-Lallemant, pero éste comenzó a usar profusamente seudónimos.

Algunos años después, Bodenbender lograba dilucidar la verdadera identidad del material combustible de San Rafael: se trataba de una alteración de asfaltos petrolíferos, descubriendo que reorientó la búsqueda, dejando de lado el carbón y persiguiendo el petróleo.

En el tema petrolero la actuación de Avé-Lallemant fue clara y libre de polémicas, quizás porque fue un adelantado y no encontró oposición.

Su primer artículo sobre el asunto es �Petróleo Argentino�, donde presenta una temprana panorámica sobre el estado del petróleo y sus áreas de posible existencia en el país.

En 1877 decía que los trabajos del Dr. Max Siewert, publicados en La Plata Monatsschrift eran el único trabajo serio sobre el petróleo, siendo exclusivamente una caracterización química y física de muestras recolectadas por el norte y centro-oeste del país.

�El lector comprende, que salvo el análisis del Dr. Siewert, falta todo elemento, sobre todo el más principal, el geognóstico, para que sirva de argumento en el cálculo del valor, costos del beneficio, y de refinación, y del precio a que se podrá exportar el petróleo�.

��Para la República Argentina, el día en que el Gobierno prestara un poco de atención a la formación petrólea y protegiera la explotación tanto del aceite como de las breas, mandando hacer los estudios geognósticos, continuación de las líneas férreas y su reglamento minero adecuado a las circunstancias del país, este día marcará en los anales del bien público, una nueva era de prosperidad y progreso de la riqueza nacional�.

Continúa con una evaluación geológica de los informes de Burmeister, Darwin y Stelzner y se permite una afirmación, que se revelaría como precisa unos años después:

�Que hay una probabilidad de que una formación petrólea se extiende en las pendientes orientales de la contracordillera, quizás esporádicamente interrumpida, y más o menos productiva en los diferentes puntos desde Jujuy a Mendoza�. (Bibl.29)

En aquella época la explotación del petróleo se realizaba sólo colectando en los manantiales y afluencias de superficie.

En la zona brillantemente predicha por Avé-Lallemant se perforaban los primeros pozos en 1883 en Jujuy y en 1880 en Mendoza.

Sin embargo sus preclaros conceptos parece que hubiesen pasado inadvertidos, ya que estudiosos como el Dr. M. Yrigoyen nada dicen de nuestro personaje en su extenso y documentado artículo �Reseña sobre los conocimientos y la explotación de los hidrocarburos en Argentina antes de 1907�.

Al describir la zona de Las Heras, en Mendoza, en 1892, Avé-Lallemant decía:

�Existe la posibilidad de que por medio de perforaciones se dé con petróleo. A mí me perece que en estas condiciones se hallarán los mantos de la Quebrada de la Montaña del Cerro Cielo, pero la situación topográfica de aquellas minas es muy desfavorable para iniciar allí trabajos costosos de perforación y explotación, y sería preciso extender los estudios geológicos allí más al N y O primeramente�. (Bibl.62)

Page 39: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

A. Dorfman es el único historiador de nuestra industria que reconoce ampliamente la visión de Avé-Lallemant sobre el asunto del petróleo en nuestro país.

Notas: 1) Transcribimos la carta que Avé-Lallemant remitió a Sarmiento: �San Luis, Diciembre 26 de 1874 Señor Dr. Dn. Domingo Faustino Sarmiento: Buenos Ayres Señor: El vivo interés que Ud. toma en el adelanto de la industria de este país, y la protección que Ud., en tan alto grado siempre ha dispensado al extranjero, me dan el valor de pedir a Ud. su protección y su empeño ante el Excmo. Gobierno Nacional, particularmente entre su Exc. el Sr. Ministro del Interior en interés de mis estudios geognósticos mineros. He pedido en una solicitud al Señor Ministro la protección del Excmo. Gobierno, a fin que me serían facilitados los pequeños recursos necesarios para poder reconocer en debida forma un muy interesante terreno, en el cual hay grande posibilidad que se hayan depositado capas de combustible fósil llamado lignito, Ud. Señor entenderá lo interesante de este descubrimiento. Desde algunos años acá, he dedicado mi trabajo y tiempo al estudio de las formaciones geognósticas de esta provincia; he publicado en el periódico de Freiberg: �Berg und huttenmannische Zeitung�; en el de Buenos Aires: �La Plata Monatsschrift� y otros, los resultados de mis reconocimientos, y ahora ocupado con una mayor publicación sobre la constitución oryctognóstica de esta Provincia, he encontrado indicios de lignito, y desearía proseguir estos rastros. Pero para poder hacer esto, para probar el valor cualitativo y cuantitativo de las capas, es indispensable efectuar unos trabajos, y si bien no requerirán una suma grande, a mí me faltan los medios por ahora, y desearía que el Excmo. Gobierno subvencionase esta empresa, cuya importancia es grande para el bien público. En este sentido he dirigido una solicitud a S. Exca. el Sr. Ministro Dn. Simón Iriondo, y me atrevo a pedir hoy a Ud., Señor, si a Ud. le parece conveniente, influir ante el espresado Señor para que se digne dar un favorable despacho a mi pedido. Suplícole a Ud. Señor se sirva aceptar la seguridad con que soi Su S.S.S. Germán Avé-Lallemant Ingeniero de Minas-Profesor del Colegio Nacional» En el Boletín Oficial de la Nación se publicaba una nota del Gobierno de la Provincia de San Luis al Ministro del Departamento del Interior, que reproducimos a continuación: �San Luis, Julio 20 de 1874 Al Excmo. Señor Ministro del Departamento del Interior de la Nación Tengo el honor de acusar recibo a la nota de V. E. de fecha 8 del corriente mes, por la que se sirve comunicar que el Sr. Germán Lallemant debe proceder en esta Provincia al reconocimiento de terrenos carboníferos que dice haber descubierto; recomendando al mismo tiempo V. E., por encargo del Señor Presidente de la República, a dicho Señor Lallemant, a fin de que presentándole este Gobierno su apoyo, pueda llevar a cabo aquel importante trabajo.

Page 40: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

En contestación, me es grato manifestarle a V. E. que este Gobierno dispondrá lo conveniente para que el importante trabajo que se propone el Señor Lallemant sea coronado del mejor resultado posible. Con este motivo, me es grato reiterar a V. E. mi distinguida consideración. Dios guarde a V. E. Lindor L. Quiroga Jacinto Videla»

METEOROLOGIA

La preocupación de Avé-Lallemant por un relevamiento sistemático del país y sus recursos se evidencian dramáticamente en sus afanes por el registro de parámetros meteorológicos.

En 1874 comenzó a realizar un conjunto de medidas climáticas en la ciudad de San Luis que se prolongarían hasta 1877, publicándose en 1877 y 1882, en 1876 intentó una sistematización de los datos recopilados por diversos estudiosos en varias ciudades del país; en Salta los Sres. Sans y Guasch; en Tucumán un tal Rab; en Corrientes el Sr. Simón; en Pilciao (Catamarca) el Dr. Schickendantz; en Córdoba el Observatorio Nacional Argentino; en Buenos Aires el Dr. Eguía y en Bahía Blanca el Sr. Caronti.

A estos datos sumó los suyos propios y trazó diagramas de presión atmosférica y temperatura a lo largo del año, encontrando una relación inversa entre ambas, alterada para las localidades costeras.

Su primera serie de mediciones en la ciudad de San Luis se realizaban en el Colegio Nacional, pero como resultado de la falta de entendimiento con el Rector, abandona la institución, llevando el conjunto de aparatos meteorológicos a su casa, donde lo ayudará su sobrina, la maestra Josefina Saá, pero al poco tiempo suspende definitivamente la recolección de datos al cambiar su modo de vida y comenzar a viajar más por la Provincia.

Su otra serie de mediciones la realizó en el desolado Paramillo de Uspallata (Mendoza) entre 1886 y 1889, quizás más libre de tiempo en el árido ámbito cordillerano y seguramente comprendiendo el privilegio de ser testigo de un ambiente tan particular, organizó y realizó otros programas de mediciones, arrastrando con su entusiasmo a dos compañeros de trabajo a los afanes del registro diario, los señores Rodemburg y Schlamelcher.

Nuevamente vemos la sombra de Humboldt sobre nuestro personaje: aquél había comprendido a mediados del siglo pasado la importancia de la sistematización e internacionalización de las observaciones meteorológicas. Humboldt y el belga Quetelet se dedicaron a planificar registros climáticos a escala mundial.

La imagen de Humboldt no sólo estuvo presente para Avé-Lallemant por ser un compatriota de fama mundial, sino también porque su padre, el Dr. Robert Christian fue amigo de Humboldt y coautor de una bibliografía del mismo en tres volúmenes.

Además de sus tempranos registros, Avé-Lallemant también publicaba sobre las técnicas que empleaba y sus artículos sobre mediciones de radiación

Page 41: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

solar e higrometría son esfuerzos por caracterizar algunos parámetros. (Bibl.21 y 25) (Nota1)

Con interesantes consideraciones termodinámicas, concluye que el 78% de la radiación solar que llega por unidad de superficie, es absorbida por la atmósfera, y comprendió la importancia de evaluar la cesión de calor que se produce por la noche, cuando la tierra irradia hacia la atmósfera.

En cuanto a sus mediciones, incluía una columna de Observaciones, donde documentaba la presencia de tormentas, fases lunares y otros fenómenos eventuales.

Registró durante �el veranito de San Juan� el aumento de temperatura, el descenso barométrico y el aumento de presión de vapor.

Mientras Avé-Lallemant desplegaba toda esta parafernalia, el Prof. Rossetti en Buenos Aires realizaba y publicaba para esa época en los Anales de Sociedad Científica Argentina unas tablas de medidas meteorológicas bastante más elementales.

Gould nos cuenta sobre las peripecias de las medidas en San Luis: �Habiéndose retirado de su puesto en el Colegio, el señor Lallemant no

pudo ejercer la protección necesaria a los instrumentos: y después de varios accidentes y peligros se vio forzado a trasladarlos a su casa particular, lo que sucedió el 4 de marzo de 1876�.

��No pudo practicar aún las observaciones personalmente desde el mes de mayo de 1876, desde cuya fecha se hicieron bajo su dirección y con buen éxito, por las señoritas Josefina Saá y Adriana Menéndez�. (prólogo a Bibl.47)

La mudanza del puesto de observación desde el punto de vista meteorológico no fue trascendente, ya que tanto al Colegio Nacional como la vivienda de Avé-Lallemant estaban frente a la plaza, sólo que sobre calles ortogonales.

Cuando Arago y Humboldt publicaron las mediciones de O. F. Mossotti realizadas en Buenos Aires a principios del siglo pasado, hicieron una comparación de climas a ambos lados del Ecuador para latitudes similares, trazando un paralelismo entre el clima de Buenos Aires (Lat. S 34º 36�) y el de Túnez (Lat. N 36º 47�).

Este mismo criterio será empleado por Avé-Lallemant, quien introduce la comparación con el clima de Argel. (Bibl.18)

Yendo a otros aportes, no menos interesante en su detallada descripción de una inusual piedra de granizo que cayera en San Luis, de unos 9 cm de diámetro y estructura en capas concéntricas. (Bibl.13)

Respecto a su estadía de cuatro años en el Paramillo ha dejado un interesante relato:

�Dada la situación de las bocaminas, en alturas entre 3.184 m y 2.700 m las condiciones del clima son de gran peso�.

��Nuestra estación de la administración de la sociedad a 2.812 m de altura es la más alta estación meteorológica de que tenemos conocimiento sobre el faldeo oriental de la cordillera, y según he podido averiguar la quinta en altura en todo el mundo�.

��La más alta temperatura de 25º 6 fue observada el 22 de diciembre de 1888, la más baja de -13º 4 el 9 de julio de 1886, una variación extrema, pues de 38º. La peor particularidad del clima consiste en los cambios rápidos de temperatura; por ejemplo, el 13 de setiembre de 1886, tuvimos un máximo

Page 42: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

de 19º 8, y el 20 del mismo mes un mínimo de -10º 4. Horribles son los vientos del este (el paramillero, lo llaman los mineros) que como puntadas de agujas penetra por entre toda la ropa o cualquier abrigo�.

��La más baja presión atmosférica, como es sabido, da lugar a la enfermedad llamada la puna o sorroche, de que tienen que cuidarse los recién llegados a esta altura.

Consiste en una falta de respiración, fuerte asma, dolores de cabeza y descomposición de estómago, y después de alguna duración del mal, vómito de sangre�.

��Por mi parte, resistí cuatro años, al fin de los cuales principié a esgarrar sangre y tuve que abandonar el puesto, pero creo que fue más bien consecuencia de los disgustos continuos, que del clima solamente�.

��El clima es pues en extremo seco, y sucede a veces que las observaciones psicrométricas demuestran que la atmósfera está sin humedad apreciable�.

�El viento de la cordillera, el sud y sudeste sobre todo, son sumamente secos�.

��El viento más fuerte es el del noroeste, que es muy peligroso, por su terrible vehemencia. Muchas veces no pueden las tropas cruzar por la Cruz de Paramillo a causa del viento, que tira al jinete al suelo�.

�Y lo mismo en las quebradas, en el reparo, es preciso asegurar muy bien los techos de edificios, etc., contra la furia del huracán que levanta piedritas que lleva como balas en un fuego graneado de infantería�.

��El clima tan riguroso hace muy desagradable la estadía en aquellas alturas, y es ésta una de las causas principales porque los obreros no quedan allí mucho tiempo�. (Bibl.61)

Abandonando estos temibles recuerdos de Avé-Lallemant, digamos que fue un atento vigía de nuestros bosques, comprendiendo los peligros de la deforestación y su acción sobre el clima. En su Memoria Descriptiva llama la atención sobre estos riesgos:

�La selvicultura es por supuesto desconocida en esta pobre provincia. Pero hemos llegados frente a frente a este arduo problema, que sobre todo, en interés de regularizar las tremendas oscilaciones udométricas y suavizar el clima, hay que abordar, y que estudiar para principiar algo�.

�Nuestros bosques se destruyen diariamente en interés del capital individual sin que se tiene en vista que con el monte desaparece el regulador único de los fenómenos meteorológicos ya por demás escaso�.

�Ninguna expropiación puede ser más justificada, que aquélla que haría el Estado con el fin de propósito de selvicultura�. (Bibl.56)

Para finalizar con este capítulo, veamos una vez más en qué aislamiento se trabajaba en el país, ya que cuando el Dr. S. Gache escribió su extenso tratado sobre climatología de nuestro país, desconocía las vastas mediciones y artículos de Avé-Lallemant sobre meteorología, y sólo atinó a citarlo a partir de su Memoria Descriptiva por un tema de estadística de mortalidad en San Luis.

Notas: 1) En San Luis trabajaba de acuerdo al siguiente esquema: tres medidas diarias de temperatura y presión (7 am, 2 pm y 9 pm); corrigiendo las lecturas barométricas por temperatura a cero grados centígrados y presentándose el promedio diario de las tres, a lo cual se adicionaba mensualmente la máxima y la mínima.

Page 43: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

De las tres temperaturas, presentaba el promedio diario, y diariamente realizaba una medida de temperatura máxima y otra de mínima. También realizaba tres medidas psicrométricas, tres de presión de vapor, tres de humedad relativa con sus promedios y mensualmente la máxima y la mínima. Tres medidas de dirección y fuerza del viento, tres medidas de velocidad del viento, tres estimaciones de nubosidad, forma y dirección de las nubes. Tres lecturas diarias de precipitación pluvial y desde el 31 de enero de 1874, una medida diaria de la irradiación solar, para lo cual contaba con un Vacuum Solar Thermometer, de la fábrica inglesa Negretti & Zambra, préstamo del Dr. Gould. Dicho termómetro consiste en una termopila al vacío, corregida por la absorción de la radiación solar en las paredes de vidrio de la ampolla que aloja a la termopila. Un galvanómetro registra la débil corriente que genera la termopila y la presenta en una escala graduada, en �grados de irradiación solar�. Avé-Lallemant comprendió la escasa utilidad de dicha escala para obtener medidas absolutas y la recalibró en �calorías�.

FISICA En esta disciplina los aportes de Avé-Lallemant no son los de un profesional, sino los de un entusiasta aficionado, y pueden dividirse en dos áreas: la geofísica y la física eléctrica.

Entre otras colaboraciones en la geofísica pueden resaltarse sus mediciones de la radiación solar, mencionadas en el capítulo meteorología, pero además hizo un trabajo novedoso y complicado para la determinación de la aceleración de la gravedad, con el fin de usarla para medir las alturas de cerros. Este estudio tiene elaboraciones teóricas valiosas, pero el conjunto en sí del aparato y las mediciones adolecían de graves defectos.

Su preocupación era referir en forma absoluta las alturas geográficas y para ello el uso de la referencia del nivel del mar no era aceptable para medidas precisas, por su dependencia de otros factores.

Por eso Avé-Lallemant consideró la alternativa de usar el valor local de la aceleración de la gravedad, es decir, midiéndola en cada sitio en que desease realizar una determinación de altura.

En la primera parte de su trabajo (Bibl.19) nos remite a una modificación del péndulo vertical, inspirado en la balanza de Jolly.

Considera dos formas de medición: - Usándolo como balanza, evaluando la elongación del resorte; - Midiendo el tiempo de oscilación del sistema, como péndulo vertical. En el primer caso, estima que con una masa de 100 gr, un resorte de

cuerda de piano Nº 6 y un micrómetro de centésimos de milímetro podría apreciar diferencias del valor de la aceleración de la gravedad equivalentes a saltos de 33,1 m.

Y con el péndulo vertical, corrigiendo por variaciones de temperatura y por densidades (de la masa oscilatoria y del aire) espera superar la precisión del método anterior.

El artículo, bien fundamentado, tiene cierta desprolijidad, hay contradicciones en el uso de algunas letras (h ó d: r como radio de la espiral ó

Page 44: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

como radio terrestre) y lo más chocante, la falta de dibujo, referido en el texto pero que la Dirección aclarara no haber recibido nunca.

A este trabajo le sigue otro (Bibl.20) donde presenta un dispositivo de su invención para obtener el valor de g, la aceleración de la gravedad.

Llegó a considerar las experiencias de Gay Lussac y Taylor sobre tensión superficial para derivar de su medida, en forma secundaria, el valor de g, por medio de un principio de medida claro y sencillo.

Consiste en poner en contacto un disco con una superficie de agua, de cantidad conocida. El disco se va apartando del agua con un tornillo micrométrico para determinar el momento en que se separa la columna de agua del disco, momento en el cual se han igualado la tensión superficial con el peso de la columna de agua y podrá calcular el valor a partir de los razonamientos de Gay Lussac.

En la fórmula entran la masa del agua, su densidad, el radio del disco (todos estos parámetros deben permanecer constantes para poder validar la aplicación de la fórmula), quedando las variaciones de la separación del disco que se miden en el micrómetro como proporcionales a los valores de g.

Ahora bien, la precisión que pretende Avé-Lallemant del orden de una diezmilésima de milímetro (en la eventualidad de poder medirla con el tornillo micrométrico) exige constancias en las propiedades y cantidad de agua, por lo que sería inadmisible que se evaporase o derramase el agua, o aun que se contaminase con sales o productos orgánicos, que modificarían el valor de su tensión superficial, que se suponía constante.

Sorprende la falta de autocrítica, ya que podría haber comparado sus valores con otro método reconocido de evaluación de g: así, obtenido el valor de g= 9,76714 cm/seg2 para la ciudad de San Luis. Lat. S 33º 18� 31��.

Una autoridad en el tema comentaba: �Solo negli anni fra 1880 e 1890 la tecnica delle misure di gravitá si é

peró diffusa con indirizzi moderni, ma precisioni solo dell�ordine di qualche decina di mGal�.

1 mGal es= 0,001 cm/seg2 por lo que la décima de mGal es 0,0001 cm/seg2, de donde surge que el límite de una lectura está en la cuarta cifra después de la coma, más allá de la cual no se puede garantizar la precisión; es decir que la determinación que realiza Avé-Lallemant con cinco cifras después de la coma parece exagerada.

Afirma Avé-Lallemant que �La ciudad de San Luis, según esto, se halla 1.138 metros más bajo, o

más cerca del elipsoide normal terrestre que París�. El elipsoide normal terrestre es una curva hipotética, teórica que

describiría la forma ideal del planeta y que para aquella época se usaría todavía el elipsoide de Bessel, enunciado en 1841.

O sea, nuestro autor halla que comparando su valor de g obtenido en San Luis con el valor de referencia de París, pueda extrapolar que nuestro territorio se aparta en esa medida del modelo teórico.

Son evidentemente mediciones pioneras, pero con un método muy complicado y expuesto a errores. Lamentablemente, nadie parecía interesado o capacitado para participar en una polémica con Avé-Lallemant y los artículos quedaron olvidados, y él mismo siguió midiendo alturas con barómetro. (Bibl.44)

Page 45: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

En el terreno de la física eléctrica, por la que Avé-Lallemant mostró siempre una especial expectativa como disciplina revolucionaria, publicó un estudio donde intentaba correlacionar la resistividad eléctrica de los metales con algún parámetro de cada especie química, en este caso el volumen molecular. (Bibl.35)

Allí pasa revista a las teorías en boga referentes a la conductibilidad eléctrica y las leyes que gobiernan la interacción de cargas eléctricas con la materia. Sus principales referencias son Benoit, Mac Gregor, Marshall, Bornstein, Siemens y Hausemann, Thompson y Tait, Helmholz, Ampere, Zollner y Clausius, con lo cual demuestra estar muy al tanto con el movimiento internacional.

Con la ley de Ohm y realizando una corrección por temperatura, cree hallar una dependencia lineal entre la resistividad eléctrica (propiedad de cada metal) y su volumen molecular, obtenido de dividir el peso molecular (que en los metales, por ser monoatómicos es el peso atómico) por la densidad.

La idea no es mala, pero el razonamiento que se aplica está totalmente desdibujado por una serie de imprecisiones en los símbolos que usa y en la sintaxis de sus frases.

Donde realiza un ingenioso trabajo de física experimental es en sus Aforismos sobre Higrometría (Bibl.25) al inventar un nuevo higrómetro, basado en la velocidad del sonido en dependencia del porcentaje de humedad.

Avé-Lallemant tiene una simpática característica intelectual; sus investigaciones e inventos son una respuesta a un problema inmediato que enfrenta.

��Me he convencido de que el psicrómetro, en un tiempo en que el viento corra con pocos kilómetros de velocidad, cesa de prestarnos servicios; la evaporación se hace demasiado ligera, el instrumento indica muy exageradas diferencias de temperaturas, y el cálculo una presión de vapor muy baja�. (pág. 252)

Por lo tanto, decide recurrir a un principio del todo diferente: el método consiste en medir la velocidad del sonido, que será función de la humedad reinante en el aire que lo transmita.

El tubo de Kundt, es un dispositivo de la física acústica usado para evidenciar los nodos y vientres de una columna de aire vibrando.

Pudiendo apreciar la distancia entre nodos con una precisión de 0,05 mm y con un tubo de 1 metro, puede llegar a medir presiones de vapor con precisión de 0,009 mm de mercurio, mejor que el alcance de un psicrómetro.

En este artículo el desarrollo matemático y el razonamiento físico se acompañan, llegando a un buen término, por lo que es lamentable que el trabajo no haya despertado ningún interés.

A continuación comentaremos brevemente un manuscrito inédito: �Contribución al estudio de la dureza de los minerales�, surgido sin duda

de la comprensible insatisfacción que le produce a todo minerálogo el empleo de la escala de Mohs o el esclerómetro.

Deseoso de escapar al carácter empírico de ambos criterios y probablemente estimulado por sus especulaciones sobre el volumen molecular y las propiedades macroscópicas, intentó establecer una relación con algún parámetro propio de cada especie química.

Inicia su razonamiento con un análisis de las fuerzas a que se somete a un mineral con el esclerómetro, introduciendo con una artimaña ya vieja en él -

Page 46: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

la corrección por temperatura- los parámetros que le interesa correlacionar, al igual que lo hiciera para la conductibilidad eléctrica. Así llega a una fórmula donde además de intervenir el coeficiente de dilatación cúbica, el volumen molecular y la densidad, también entra el valor de la aceleración de la gravedad y otra vez nos encontramos con un razonamiento confuso y muchos errores de símbolos y cálculos, así como ortográficos y de redacción.

El manuscrito no ha sido controlado por alguien que dominase el idioma y menos por alguien con capacidad para revisar los cálculos.

En el archivo de la Sociedad Científica Argentina, está también la nota del revisor del artículo, Dr. J. Kyle, al Presidente de la Sociedad, expresando su opinión:

��Creo que dicho trabajo tendrá poco interés para la mayor parte de los lectores de los Anales�.

�Prescindiendo de los errores en la ortografía e idiomáticos que se observan en el trabajo, no parece correcta la definición dada por el autor al peso molecular de un compuesto (verso pág. 5) es por cierto completamente distinta de la admitida generalmente. También tengo motivos para dudar en la exactitud de algunos de los cálculos, pero la poca práctica que tengo en estos no me autoriza para pronunciar una opinión definitiva sobre la materia. Sería prudente consultar la opinión de algún socio versado en cuestiones análogas sobre el particular�.

Esta carta llena de dudas pero sin mayores argumentos, bastó para frenar el artículo. La definición que encuentra errónea Kyle es sólo defecto de redacción de Avé-Lallemant, pues dice:

�El volumen molecular es el coeficiente del peso molecular por el peso específico�.

Cuando en lugar de �coeficiente� debía decir �cociente� con lo cual la frase adquiere el sentido correcto.

De todas maneras, el artículo en su parte de cálculo pierde casi toda su fuerza, que radicaba en la moderna concepción de intentar referir las propiedades externas o macroscópicas a características de cada especie química. De haberse publicado este trabajo, podría haber estimulado a alguna mente inquieta.

Finalizaremos este capítulo comentando su artículo de revisión de la electrometría de la época. (Bibl.42). Siempre haciendo gala de un conocimiento sorprendente de la bibliografía del momento, introduce al lector en las obras básicas de la disciplina y como buen materialista dialéctico no escapa a su análisis que el gran desarrollo de la materia en cuestión surgió de las necesidades técnicas y económicas relacionadas en el tendido de cables submarinos para telegrafía.

El artículo es un buen resumen de las leyes básicas, unidades y patrones de medida en uso por aquel entonces.

Sorprende y confirma su ciega devoción a la electricidad, la frase con que cierra el trabajo:

�La enorme energía del rayo será puesta a disposición del hombre por medio de los caracteres especiales de los semiconductores�.

Page 47: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

RAYOS X

Se preguntará el lector si acaso también experimentó Avé-Lallemant con los rayos X: nos apresuramos a aclarar que no, es más, dejemos constancia que estamos por hacer una suposición.

En marzo de 1896, la revista �La Agricultura� publicó el reporte más detallado sobre los primeros experimentos que se realizaron en nuestro país sobre generación de rayos X, duplicando el hallazgo de Röntgen de diciembre de 1895.

Dicho informe es anónimo. Avé-Lallemant había llegado en enero de 1896 a Buenos Aires, para

trabajar en el equipo de redactores de dicho semanario, considerándolo la dirección de la revista como �distinguido hombre de ciencia�. (Nota 1)

Retrocedamos hasta Röntgen: en enero de 1896 se da a publicidad su descubrimiento, el cual instantáneamente halla su camino a través de la prensa mundial, por lo que sabios, experimentadores y entusiastas se lanzan a reproducir los rayos X.

Los elementos necesarios ya existían en los gabinetes de física desde hacía algunas décadas: una fuente de alta tensión (habitualmente una bobina de Rumkhorff), un tubo de descargas lleno de un gas a baja presión (dispositivo de la física eléctrica de fin de siglo muy en boga) y una placa fotográfica (técnica bien consolidada mundialmente para la fecha).

En nuestro país los historiadores locales de la medicina o de la fotografía han puntualizado alternativamente que �el primero� en realizar radiografías en el Río de la Plata fue Andrés Llobet, o Miguel Ferreira, o Tomás Varzi, o Jaime Costa, o J. Olarán (en Montevideo).

Nuestra búsqueda sobre la obra de Avé-Lallemant nos llevó a esa zona de la historia donde se deslindan prioridades.

En la segunda semana de marzo de 1896, en �La Agricultura� (Bibl. 99) aparecía el siguiente artículo de casi una página, acompañado de un diagrama explicativo:

�Experimentos con los rayos X de Röntgen� Allí se relataban las experiencias hechas en la noche del 12 de marzo en

la Universidad de Buenos Aires por los profesores Aguirre, Bahía, Martín F. Widmer, antropómetro de Las Mercedes, y E. Levi, fotógrafo del Departamento Nacional de Higiene.

Antes de dicha reunión, habían tenido lugar experimentos preliminares que habían permitido radiografiar un pejerrey, radiografía que le fue regalada al Sr. Ministro de Instrucción Pública, Dr. Antonio Bermejo.

El pionero de estos trabajos era Widmer, que desde hacía un mes venía ensayando la técnica.

El diagrama que acompaña al artículo muestra con detalle la configuración del tubo, la placa, el objeto a radiografiar y unas pantallas, que esperaban que permitiesen un enfoque eléctrico de los rayos.

Finalizando el artículo, el periodista aclaraba que también en Buenos Aires estaban experimentando los Sres. Woolfe, Bright y Witcomb.

Page 48: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Witcomb ya era un fotógrafo de renombre y puede que la Donación Witcomb al Archivo Gráfico de la Nación depare alguna sorpresa sobre estos pioneros.

Revisando las publicaciones de la época, que no sólo deberían haber divulgado el descubrimiento de Röntgen sino los experimentos locales de estos investigadores, vamos descubriendo con asombro y decepción que ni los Anales de La Sociedad Científica Argentina (de la que eran socios los ingenieros Aguirre y Bahía) ni los Anales del Círculo Médico Argentino, ni el Boletín de la Unión Industrial, ni la Revista Técnica de Chanourdie, en fin, ninguno de los órganos especializados se hacía eco de estos acontecimientos transcendentales.

El diario «La Nación» publicaría una serie de escuetas noticias a partir del 13 de marzo, precisando que el lugar había sido la Facultad de Ciencias, de calle Perú, el 27 de marzo se anunciaban los experimentos de J. Olarán en Montevideo.

El lector juzgará si es atrevida nuestra hipótesis atribuyendo a Avé-Lallemant la autoría a esta nota. En el número siguiente de �La Agricultura�, Avé-Lallemant firmaba su artículo �Un poco de física, rayos y ondulaciones�; seguramente excitado por el nuevo uso de la electricidad en la generación de los rayos X, se dedicaba a divulgar conceptos de la física eléctrica.

Notas: 1) �La Agricultura� en su número de enero de 1896, recibe a Avé-Lallemant del siguiente modo: �Llamado por la dirección de �La Agricultura� e incorporado definitivamente a su redacción, ha llegado a Buenos Aires procedente de San Luis, el ingeniero Sr. Germán A. Lallemant, a quien nuestros lectores conocen por sus notables trabajos. El distinguido hombre de ciencia ha residido largos años en aquella provincia donde ha desempeñado, entre otros puestos, el de Rector del Colegio Nacional. Dedicado por completo al estudio, ha hecho observaciones interesantes y muy completas sobre la flora de San Luis, además de haber realizado otro género de trabajos científicos de verdadero mérito, alguno de los cuales han visto la luz pública. Dotado de profundos conocimientos en los diversos ramos del saber humano, ocupa el Sr. Lallemant un sitio prominente en nuestro medio científico, y es sin disputa una de las ilustraciones más avanzadas del país. Hoy -en nuestra gran capital- tendrá el Sr. Lallemant un teatro más amplio donde desarrollar sus facultades y donde podrán ser apreciadas debidamente sus relevantes condiciones de escritor científico. �La Agricultura� se complace en darle la bienvenida�.

ARQUEOLOGIA Y FOLKLORE

En 1926, el distinguido antropólogo Dr. Félix F. Outes, en su artículo sobre los precursores de la arqueología en San Luis, destacaba la participación de Avé-Lallemant; y más tarde, Milcíades Vignat, reproduciría casi textualmente las opiniones de Outes pero sin citarlo, como temprano reivindicador de Avé-Lallemant, y además criticando a aquél.

El principal aporte a la arqueología realizado por Avé-Lallemant fue la temprana descripción detallada de la cueva de Intihuasi (San Luis) (Bibl.14), a lo cual siguió un intento de excavación de él y Burmeister, pero pronto vieron

Page 49: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

que la empresa era superior a sus recursos financieros, por la enorme masa de escombros a remover.

Otras valiosas contribuciones ya en el área antropológica y folklórica, son sus descripciones de costumbres campestres (Bibl.56), del ambiente de la estancia puntana (Bibl.97); las pulperías (Bibl.192), el accionar de gauchos malos (Bibl.192 y 46), el empleo de hierbas tanto tintóreas como medicinales (Bibl.56), entre otros asuntos.

Vignati, antes que nosotros, descubrió el carácter inédito de un trabajo de nuestro autor, quien decía:

�Con algún trabajo he estudiado y descifrado los antiguos documentos, títulos y libros de Cabildo del Archivo de San Luis; el manuscrito lo dediqué para su publicación al Instituto Argentino�. (Se refiere al Instituto Geográfico Argentino). (Bibl.46) Vignati observa:

�Avé-Lallemant había escrito un artículo especial sobre el tema (enclavamientos indígenas en San Luis), utilizando documentos, títulos y libros del Cabildo -todo ello casi totalmente perdido en la actualidad- que parece remitiera al Instituto Geográfico Argentino para su publicación, cosa, que, según entiendo, no ha sucedido. Sería interesante proceder a su búsqueda en los archivos de esta sociedad, pues su hallazgo proporcionaría datos, posiblemente, irreemplazables�.

También nosotros, independientemente, al leer este artículo de Avé-Lallemant comprendimos la importancia de hallar el archivo del Instituto y dichos documentos, y otros no menos importantes aun. En ese mismo trabajo Avé-Lallemant agrega que otro escrito, dedicado a toponimias quichua y ranquelina, no los incluye �para no extendernos demasiado en ésta�� Nosotros no hemos tenido éxito aún en el intento de hallar dicho archivo. ¿Vignati, 50 años antes que nosotros, lo habrá intentado?

Concluyendo este capítulo, transcribiremos algunos comentarios del artículo inédito en castellano Aus der Pampa (En la Pampa) (Bibl.5)

�Pero si el amante de la Naturaleza quiere aprender a conocer la Pampa tal como salió de la Creación, debe tomar hacia el oeste, hacia los distritos sureños de las provincias de San Luis y Córdoba, allí donde los indios aún hoy juegan su juego mortal y con la rapidez de una flecha vienen volando a través del claro de luna desde el sur, como una víbora se pliega sobre la espalda del veloz corcel, llevando tras de sí la larga y afilada lanza tacuara, saqueando y matando, pasa la línea de la frontera y con la yeguada robada retorna otra vez en el crepúsculo�.

��La madera dura, marrón y veteada de negro del piquili ofrece el material deseado por el tornero. Su fruto da una aguardiente (chicha) que es muy apreciado por los indios.

A modo de ensayo fabriqué un vinagre blanco extraordinario. Señalemos que la vaina del algarrobo de los puntanos (habitante de la

provincia de San Luis) da la harina para el patay, un pan, que también puede hacerse con ella un aguardiente y también vinagre�.

��Dediquemos unos renglones a los hombres. En el Río Quinto vive en los fortines la guarnición. Salvo ella no se ve ninguna casa. Lo que antes estaba vivo lo mataron los indios con sus malones o lo apresaron y lo llevaron a sus tolderías del sur.

Los indios juegan un molesto rol en la seguridad diaria argentina. Atacan con sus tacuaras a los winca (cristianos), suben las mujeres a los caballos y

Page 50: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

huyen hacia el sur para entregar las muchachas y los animales a los caciques. El indio es cobarde y artero, falso y pérfido. Asalta mujeres indefensas, niños y ancianos, pero no atacan a los hombres que suponen armados. Las expediciones de estudios de ferrocarriles que atraviesan territorio indio portando armas nunca han sido atacadas�.

�¿�Ofrecerle la mano al indio y cerrar contratos con ellos? La historia de las colonias españolas tiene casi 400 años y dice claramente que no hay que hacerse ilusiones y sueños, y también en el Río Quinto la colonia alemana se expandirá y progresará, sólo producirá seguridad el plomo y la pólvora�.

EDUCACION

Este tema fue desde muy temprano del mayor interés para Avé-Lallemant, por diversas razones que convergieron.

Era un convencido del papel que le toca a la educación en la participación productiva del individuo y del inseparable reflejo en su desempeño cívico, por lo que fue un activo defensor de la instrucción, especialmente la orientación hacia las ciencias aplicadas y las técnicas.

Docente, esposo de otra educadora, él mismo víctima en sus intentos por profundizar y mejorar el nivel educativo, testigo de injusticias como la falta de 8 meses de paga a las maestras normales de San Luis, y de deficiencias institucionales; fue un ardiente defensor de los derechos del pueblo a ser educado.

Su desempeño docente comenzó a poco de llegado a San Luis, con el nombramiento de 1872 como Rector Interino, enseguida se alejó del rectorado, manteniéndose como profesor de Física y Trigonometría hasta marzo de 1876. (Nota1)

Es de suponer que fue un dedicado docente, por sus rasgos de personalidad y por la importancia que atribuía a la enseñanza, pero es previsible que su carácter irascible se pusiera a menudo de manifiesto.

Lamentamos no conocer relatos de algún ex alumno, pero algo se trasluce del relato de Ada Pastore, ya que en su conferencia parecen participar ex alumnos de don Germán.

También colaboró permanentemente para el mejoramiento de la situación educativa de la Provincia, así como realizó donaciones para la construcción de una Escuela Normal en la ciudad de San Luis, en agosto de 1872.

En esa época, al crearse la escuela nocturna para adultos, que pasaría a funcionar en los claustros del Colegio Nacional, Avé-Lallemant en su carácter de Rector Interino escribía al Ministro de Gobierno don Pablo Pruneda:

�Me hago el deber de reiterar lo que tengo prometido y es que no esquivaré mi cooperación en cuanto me fuese posible, al objeto de que en ese nuevo plantel corresponda a las elevadas miras del Excelentísimo Gobierno de la Provincia y satisfaga una necesidad bien sentida en este pueblo�.

Page 51: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Avé-Lallemant no siempre estuvo solo en sus prédigas, ya que don Ulises R. Lucero llegó a ser intérprete de sus ideas, y al ser nombrado director de dicha escuela nocturna escribió al Ministro Pruneda:

�(Acepto) gustoso porque nada más digno de gozo para un amigo e hijo del pueblo que concurrir con sus pocos talentos a la difusión de la luz en el mundo intelectual de la soberanía popular�.

��Muchas veces se puede comprometer la más santa causa por falta de conocimientos. Y si nuestras masas se mantienen en la ignorancia ¿qué acierto tendrán en el derecho electoral, que es la arena del combate pacífico del mérito, la idoneidad, la virtud? ¿Podrá un pueblo oscuro hacer uso legítimo y necesario de sus libertades cuando no posee el arte sencillo y sublime de la lectura para darse cuenta de los derechos, franquicias y garantías que le acuerda la Constitución, esa carta magna de la emancipación política de nuestra Madre Patria argentina?�.

Ese año de 1872 debe haber sido especialmente activo para Avé-Lallemant; también era visitado por el Sr. Inspector Nacional de Escuelas, Dr. Paul Groussac, pero desgraciadamente no hemos hallado el correspondiente informe, que podría arrojar algo más de luz sobre nuestro olvidado y huidizo personaje.

�Tuvo problemas con el Rector y Presbítero Norberto Laciar, con lo cual abandonó definitivamente la docencia, manteniendo un resentimiento al tipo de instrucción que impartían los Colegios Nacionales�.

En �El Economista� (Bibl.32) trae el tema de forma inesperada: �Esta triangulación general del país no dudo hallaría el apoyo y aplauso

de todos los departamentos topográficos existentes en las diferentes provincias, y de las instituciones científicas existentes en la República, y sus resultados compensarían moral y materialmente los gastos y sacrificios dedicados mil veces, lo que no equivale a muchas instituciones que entre nosotros sostiene la Nación con enormes sacrificios pecuniarios y cuyos resultados se reducen a bombo.- v.g.: Colegios Nacionales�.

Todavía en 1897 seguiría protestando contra el nivel de la enseñanza, trayendo a colación el asunto en medio de una crítica a las erráticas medidas contra las plagas de langosta:

�De allí nace la completa farsa de lo que se llama entre nosotros la instrucción de las ciencias naturales�.

�Hace poco estuvimos presentes en los exámenes de un colegio nacional del interior�.

Allí hemos oído el diálogo siguiente: �Pr: Dígame señor examinante, ¿Cómo se distinguen los metales de los

metaloides?� �Al: Largo silencio�. �Pr: Fíjese, amigo� los metales son buenos� buenos� buenos�

conductores�� �Al: Sí señor. Son buenos conductores�. �Pr: Buenos conductores� de� de qué?... de�? �El alumno, que había entendido mal lo que los compañeros le soplaban

de atrás, de súbito, exclamó: de la luz�. �Pr: Sí. Laminándoles en hojas muy delgadas, se vuelven transparentes,

Bien. Está bien!�

Page 52: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

�Este profesor de química y física de un colegio nacional, es doctor en medicina y fue ministro de gobierno�.

�Ahora es diputado nacional y politiquero influyente en las filas del partido dominante�.

��Resulta pues, que la instrucción que se da a la juventud en nuestros colegios es enteramente defectuosa�.

�Y peor, si cabe, es la instrucción que se da en las escuelas primarias. No se despierta en el alumno el amor por las ciencias naturales y exactas�.

�Al contrario por los métodos mecánicos de enseñanza en vigencia, el alumno adquiere verdadero odio y repugnancia a estas ciencias, cuyo estudio además ofrece poco aliciente económico entre nosotros�. (Bibl.173)

Su composición de lugar es brillante, siempre destacando la interacción entre el factor económico y el cultivo de una especialidad.

Al dejar la docencia, ejerció la agrimensura, la minería y la prospección geológica.

Luego de su alejamiento definitivo de las actividades mineras y cartográficas, por 1894, al incorporarse al cuerpo de redactores de �La Agricultura� volverá permanentemente a los temas educativos.

En su artículo �El Proletariado Intelectual� (Bibl.157), advertía que el Departamento de Inmigraciones de los Estados Unidos había prohibido el ingreso a su territorio de �tenedores de libros, comerciantes, doctores, ingenieros, naturalistas, maestros de escuela, y a otros ideólogos diplomados (incluidos clérigos) que no prueben poseer fondos para sostenerse o que no demuestren fuerzas físicas para trabajar en faenas agrícolas�.

Analizaba la repercusión de esa ley en Europa, donde miles de jóvenes que habían recibido instrucción superior buscaban emigrar porque sus países no les daban ocupación.

Trazó un paralelismo con la Argentina y enunció: ��Se necesita intelecto junto al capital pero ya se ha producido un

exceso y el artículo tiene bajísimo precio�. �(Planteaba) la necesidad de que el gobierno dedique su atención a la

cuestión del proletariado intelectual, una rama de la gran cuestión social, y aquélla que no menos importancia reviste�.

�En ninguna otra clase social la lucha por la existencia y por la posición social se lleva a cabo con más odio y ensañamiento que entre los miembros del proletariado intelectual�.

�Muchos miles de inteligencias superiores, pero careciendo de los medios necesarios para hacer su carrera, naufragan en la vida precisamente contra los escollos que los contubernios del monde savant les levantan en su camino y que ellos no saben eludir por su conciencia rígida y por la falta de flexibilidad y elasticidad de carácter�.

��Todo pues, depende para el aspirante a una carrera superior de ponerse en posesión de los instrumentos de trabajo mencionados, y para ese objeto hoy en día valen todos los medios, nada importa ni el talento ni el ingenio, que al contrario suelen ser fuertes estorbos cuando van acompañados de un carácter recto e independiente�.

No podemos dejar de ver en ese intelectual europeo una prefiguración de Avé-Lallemant: ¿puede haber sido ésa la razón que lo trajo a nuestro país?

De cualquier forma, resulta evidente que comprendió las necesidades educativas del país con mayor agudeza que sus contemporáneos.

Page 53: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Es curioso el análisis económico que esboza de la labor educativa de Sarmiento, viendo la situación toda desde un contexto de producción.

�No es capital lo que nos falta para mejorar nuestros métodos de producción. Lo que nos falta es una peonada inteligente y educada, trabajadores instruidos que sepan hacer frente a todas las exigencias y a las funciones más diversas del trabajo moderno�.

�Es la educación popular lo que falta en el país tanto en el interior como en el litoral�.

��Cuando a fines del sexto y a principios del séptimo decenio del siglo, se comenzó a introducir animales finos y valiosos al país, se sintió la necesidad de disponer de trabajadores educados e inteligentes. Entonces se inició un movimiento activo de fomento de la educación. Pero desgraciadamente este movimiento, cuya iniciativa el heroworship atribuye a Sarmiento, fue mal conducido, y en lugar de promover la enseñanza de la tecnología práctica y teórica de la clase trabajadora, la productora inmediata, se ha procedido a crear la educación común de que únicamente aprovechan las clases medias y altas, cuyo sistema de educación se funda sobre la supuesta igualdad de cosas y seres, que en realidad son esencialmente desiguales�.

�El principal medio al alcance de la Nación argentina para salir del Estado actual de crisis y ruina, es la instalación de la educación popular, la educación de la clase proletaria rural, en que el trabajo manual productivo, debe ir unido a la instrucción y a la gumnástica para todos los jóvenes de uno y otro sexo�. (Bibl.67)

Sin la ingenua ilusión en el crecimiento lineal del progreso conciente de las raíces económicas del avance tecnológico y su interacción con la ciencia, promovió la preparación de la juventud en oficios enraizados en las necesidades del país.

Desde las páginas de �La Agricultura� venía pregonando por la creación de escuelas agrícolas, exaltándose en apoyo de las ideas del Ministro de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires, Dr. Emilio Frers.

El ministro, en la memoria por el período 1894-5 proyectaba la creación de tres estaciones agrícolas para realizar estudios experimentales con inmediata aplicación a las industrias agropecuarias.

�En Europa hubo y hay la tendencia de que todos quieren pertenecer a los gremios que ejercen profesiones liberales�.

��Pero también se observa otro fenómeno, que es la consecuencia natural de la plétora de estudiantes y doctores en leyes, en medicina, en filosofía, en ciencias, de farmacéuticos e ingenieros; nos referimos a la situación difícil en que queda la mayor parte de estos hombres instruidos cuando se ven en la necesidad de ganarse la vida�.

��Entre nosotros se empieza a sentir también los efectos de estas teorías erróneas, según las cuales cada padre debe hacer lo posible para que su hijo sea un hombre docto�.

��Y lo que me llena de contento es que nosotros hemos pensado en remediar el mal antes que tome mayores proporciones. Es sensible que la iniciativa no parta del pueblo; pero siempre debe reconocerse que se ha hecho algo bueno con la inauguración de la Escuela Industrial decretada por el Ministerio de Justicia, Culto e Instrucción Pública�. (Bibl.287)

Concluimos así nuestra rápida recorrida por la obra e ideales de Avé-Lallemant en los asuntos educativos.

Page 54: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Nota: 1) Todos sus nombramientos pueden seguirse en el Registro Nacional de la República Argentina; las Memorias del Ministerio de Instrucción Pública y ocasionalmente, en periódicos puntanos como �El Oasis�.

BOTANICA Y ZOOLOGIA

Su único trabajo integral en estos temas es su relativamente citada pero poco conocida �Ligeros apuntes de la flora puntana�, y tardía, ya que es de 1894.

El resto de sus aportes son descripciones ocasionales u opiniones lúcidas pero sin formar parte de su tarea sistemática, son notas aparecidas en 1875 en el periódico zoológico, órgano de la Sociedad Entomológica Argentina dirigida por el zoólogo holandés H. Weyenbergh, de la Academia de Ciencias de Córdoba.

Estas son las notas de que hablamos: �Paso de mariposas: hoy a las 12 del día 2 de diciembre observé una

cantidad de mariposas blancas que en cuanto yo reconozco son de las Papilionidae (Gen. Pieris?). El día 28 de noviembre a las 10 am pasó otra en mayor cantidad de S a N (no había viento ninguno). Curioso es que yo nunca antes he observado estas mariposas aquí�. (Bibl.16)

�La lluvia y el reino animal: La extraordinaria cantidad de lluvia parece que nos ha traído bastante variación en el reino animal. Es evidente que hay un crecido número de hormigas; y puedo asegurar (porque soy aficionado a observar las actividades de estos animales) que yo jamás he visto estos insectos trabajar más que ahora. Luego hay, que este año no aparece �colibrí� aquí (ha sido siempre mi placer observar en la huerta este animal), pues no he visto uno solo este año, y me asegura un amigo que a él le sucede lo mismo�. (Bibl.17)

En su Memoria Descriptiva dedica varios párrafos a los temas de conservación de especies, sobre todo la protección de bosques por su influencia en el clima.

�Sin alguna ley protectora a los bosques dentro de algunos decenios las tablas de Algarrobo habrán pasado a la categoría de las curiosidades arqueológicas�. (Bibl.56)

En dicha Memoria vemos en gérmen su plan de clasificación sistemática de las especies botánicas autóctonas puntanas.

En sus tempranas comunicaciones al Departamento Nacional de Agricultura promete:

��Podré enviar a usted en breve una pequeña colección, y unas hierbas medicinales, que han llamado mi atención por el uso que de ellas hacen las gentes de aquí�� (Bibl.2)

Dentro de sus ideas de protección a la fauna, es muy interesante su comentario al proyecto de protección a las aves del Dr. Albarracín, donde

Page 55: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

propone el uso de carteles para complementar una tarea a más largo plazo en las escuelas.

Reprodujo frases de la Sociedad Protectora de Animales expuestas en la Exposición Universal de París de 1867 y presentó una proclama, de la que transcribimos algunos párrafos:

�¿No es cierto que haríais buena acogida al que viniera a deciros: Yo me encargo de librar vuestro granero de las lauchas y ratones, vuestros trigos del gorgojo, vuestros jardines de las hormigas�?�

��He ahí, sin embargo, lo que haceis con otros bienhechores que quieren prestaros los mismos servicios�.

�Vosotros claváis en la puerta de la granja los mochuelos y las lechuzas, matáis sin piedad la urraca, calandria, zorzal��.

�La inspección del estómago de los pájaros hecha por los sabios ha probado que nueve de cada diez él contiene gusanos, insectos, orugas, langostas, culebras, caracoles, saltonas, etc.�.

�� ¿Por qué más bien no les permitís comer ocasionalmente algún fruto o unos cuantos granos de trigo o de maíz, cuando los pagan con usura, destruyendo un ejército de bichos perjudiciales?� (Bibl.209).

Un simpático aporte a la malacología surgió de sus excursiones por las salinas de la laguna Bebedero (San Luis), donde le llamara la atención un molusco que no reconoció, enviándoselo al Dr. Adolfo Doering, de la Academia de Córdoba.

Doering hizo la descripción de la pieza, que efectivamente era una especie nueva, bautizándola:

Aurícula Lallemantu Dorg. Según Avé-Lallemant sería el primer fósil invertebrado hallado en la

Provincia de San Luis. (Bibl.51) Pero en la Memoria Descriptiva relata que el molusco recibió el nombre

de Chilina Lallemanti, y para mayor confusión, dice: ��No sé si vive todavía en aquella laguna o si es fósil�. En el ámbito de los mamíferos fósiles existe descripto un Theodoson

Lallemanti, pero desconocemos si está relacionado con nuestro personaje. En cuanto a los �Ligeros apuntes��, aclaremos que aparecieron por

entregas entre 1894 y 1895 en �La Agricultura�. Se disculpa por lo elemental o precario que pueda resultar su aporte, explicando que realizó el relevamiento paralelamente con sus actividades de agrimensor por el territorio puntano. Nos refiere la bibliografía que usó, a saber: Grisebach, Lorentz, Hieronymus, Berg, Kurz y la Sinopsis de Leunis, edición completada por Franch.

Por nuestro desconocimiento del tema, sólo agregamos la cita de una carta que nos remitiera un especialista radicado en San Luis, el Ing. Luis Del Vitto, del Herbario de la Universidad Nacional de San Luis:

��Recién ahora, gracias a su paciente investigación, puedo reunirme con la obra completa publicada por don Germán en �La Agricultura�. Hasta hoy sólo han llegado a mis manos fragmentos de esos artículos, que observados en conjunto constituyen de veras la primigenia Flora de esta provincia�.

Page 56: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

INDUSTRIAS Y ECONOMIA

La participación de Avé-Lallemant en el impulso a las industrias y sus lúcidos análisis han sido correctamente valorados por Adolfo Dorfman.

Los principales aportes de nuestro hombre pueden agruparse por los cuatro medios en los que expuso sus ideas, cronológicamente. Estos son: �La Plata Monatsschrift� entre 1872 y 1876; �El Economista� entre 1877 y 1879; �La Agricultura� de 1894 a 1898 y el periódico puntano �La Reforma�, en 1899 y 1900.

Desde �La Plata Monatsschrift�, se ocupó principalmente de la industria minera, en especial la aurífera, tanto en sus aspectos de explotación como legales.

En �El Economista� incursiona de lleno en asuntos industriales y económicos de la minería, como en su artículo sobre la compra y venta de concentrados minerales:

��Los métodos de concentración mecánica, tan poco usados en el país y menos conocidos, merecen ser introducidos con este fin en nuestros distritos mineros. Es verdad que el minero argentino suele limpiar su mineral por el payaqueo a mano, con cuya manipulación se concluye la preparación y concentración mecánica de los minerales, en este proceso generalmente se pierde una grande cantidad de mineral bueno, que es tirado al desmonte, y que, trabajado en sencillos aparatos, aumentaría considerablemente la cantidad del producto�.

��Que el Estado ofrezca a los mineros de las Provincias Andinas la facilidad de exportación por la continuación de la red de ferrocarriles, y veremos si esta parte de la industria argentina no se elevará, de la situación postergada en que se halla hoy en día, a una grandiosa altura�.

��Es de grande interés, además, de organizar el gremio minero por parte del Estado, de tal modo, que las clases de los laboreros, barreteros y arpías o aprendices no se compondrían tan sólo de miembros al gusto del especulador, eligiéndoles de la peonada disponible, sino que habrá, sobre todo para poder alcanzar el grado de laborero, que llenar ciertas condiciones referentes al mayor grado de conocimientos en oficio, cuyo cumplimiento dependerá de la jurisdicción fiscal. Habrá una mayor garantía para las mismas empresas mineras en esta medida.

¡Cuántas veces la incapacidad del laborero y la falta de conciencia en él no ha sido la ruina de una mina!�. (Bibl.27)

Evidentemente, su preocupación por la actividad minera ha sido muy amplia, considerando todas sus facetas: transporte, formación del personal, legislación y técnicas de avanzada.

Otros asuntos analizados desde �El Economista� incluyen la fabricación de dinamita; el análisis geológico para la prospección petrolífera y el análisis químico para su evaluación como combustible; el relevamiento cartográfico del país como camino al conocimiento del territorio y su eventual subdivisión, etc.

El periódico que se inaugura desde �La Agricultura� es menos técnico, más divulgativo en general, pero para nada exento de las precisiones a que nos tiene acostumbrado Avé-Lallemant.

Page 57: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Los debates sobre el supuesto carbón de piedra, los déficits de la industria minera, maquinarias agrícolas, la organización de quintas agronómicas, usos del aire comprimido, tarifas ferroviarias e industrias, los capitales nacionales y extranjeros, los impuestos internos, censos y estadísticas, las sociedades de agricultores en los EE.UU., etc.

Veamos el tenor de alguno de estos artículos: ��El colono o chacarero explota la fuerza del trabajo propia. Como

carece de capital para aplicar las mejoras modernas que aumentan la productividad de su trabajo, trabaja lo más posible para sacar mayor ganancia�.

�El rendimiento bruto de su campo es menor que el que el capitalista saca del suyo. Pero a fuerza de mayor trabajo y menores gastos por alimentos y medios de subsistencia, el colono merma los gastos de producción, es decir, su propio salario, a tal punto, que su campo le da una ganancia líquida, mayor de lo que daría a un capitalista�.

�Resulta de ahí que el colono que compra una pequeña fracción de tierra para labrarla él mismo, la puede pagar mucho más cara que el capitalista que busca sacar una renta de la tierra.

El colono no saca una renta propiamente dicha sino gana un salario, y un salario que con el desarrollo y las mejoras de la agricultura en general, es decir, con el aumento de la productividad, disminuye continuamente. El se sostiene a fuerza de hambre y necesidades, hasta que al fin la naturaleza le pone una raya forzosa a su degeneración voluntaria, y resulta, entonces su ruina y su proletarización definitiva�.

�El aumento de los costos de los medios de subsistencia ahoga al colono, después de haber reducido su consumo a la ración de hambre. El tiene, al fin, que huir y abandonar su campo, explotada su fuerza de trabajo por sí mismo hasta reventar.

Es esto lo que sucede hoy en día en el norte de Santa Fe gracias al proteccionismo a la industria nacional�. (Bibl.76)

O en el ámbito de la industria nos decía: �Nuestros estancieros y agricultores pueden presentar con toda

franqueza ante el público sus cuentas, en que no hay nada que ocultar�. �No así la pequeña industria, que tiene mucho interés en que ni los

consumidores por un lado, ni la clase obrera por el otro lado, conozca y se den cuenta exacta del complicado mecanismo de sus movimientos�.

�Lejos de mí está la intención de querer ofender a la respetabilísima clase de la petite bourgeoisie, cuyo miembro soy por nacimiento, pues puedo decir y digo con grande satisfacción a este respecto: ¡Et in Arcadia ego!�

�Pero conozco todas las innumerables dificultades y escollos que se presentan sobre el camino del pequeño industrial y pequeño capitalista, cuya carrera es incomparablemente más penosa y más peligrosa que la de los miembros de las otras clases sociales, y cuyo éxito depende sobre todo y ante todo de hacer creer siempre que su solvencia y sus perspectivas sean mucho mayores y mejores de lo que en realidad son, es decir, que toda su existencia depende puramente de apariencias�.

��Creo asimismo que la tan ponderada industria nacional sostenida por la pequeña burguesía, protegida por el Estado, no existe sino gracias a apariencias; pero estaría muy contento si la Unión Industrial Argentina me persuadiera de lo contrario con registros estadísticos exactos y prolijos�. (Bibl.116)

Page 58: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Veamos sus ideas sobre la crisis económica de 1882: ��El año 1882 marca una época importantísima en la historia de la

evolución económica del país. La tierra fértil explotable estaba ocupada en su totalidad por particulares.

Fue para la República aquel momento crítico que un economista francés expresó por el refrán de: Nulle terre sans seigneur; y en que nuestros grandes terratenientes buscaban capital móvil, con cuyo fin hicieron que el Estado contrajese grandes empréstitos, los cuales han hecho del país un tributario del capital inglés. Se enajenó la Nación. La independencia política nacida en 1816 se vendió, y resulto nuestra dependencia económica actual�. (Bibl.68)

Su desempeño a principios de siglo en la Oficina de Estadística de la Provincia adquirió un formato inusitado, ya que hizo públicos los resultados de sus encuestas y recopilaciones de datos, aprovechando las páginas del diario �La Reforma�, de San Luis.

Con referencia a las industrias puntanas y sus impuestos, relataba: ��Si buscamos en el Censo los valores correspondientes, que los

empadronadores anotaron según las declaraciones de los mismos industriales, tenemos que existían 1.517 industriales que debían haber pagado patentes por el valor total de 64.980 pesos, 1.349 industriales, o sea el 88,93% de ellos, no pagaban pues patente alguna y defraudaban en aquel año (y en todos los demás, más o menos en igual escala) el Estado en unos 58.000 ps. La Ley de patentes no se cumple pues, y se sanciona puramente por forma, aquello es una pura farsa�.

��La Provincia de San Luis pudiera existir sin deuda, ni subvenciones nacionales, ni apuros si las leyes se cumpliesen�.

�Aun bajando los derechos en un 50%, y organizando la percepción racionalmente y con justicia, de modo que la carga fuese igual para todos, puede la Provincia desenvolver sus finanzas sólidamente y favorecer el progreso de su población�.

�Los industriales en la Capital son los que sufren hoy casi todo el peso de la Ley de Patentes, pues cargan con el 64,67% del impuesto, y los de Mercedes tan sólo con el 27,28%, lo que se contradice con la gran importancia que este último centro de población demuestra en muchos otros conceptos como por ejemplo en el movimiento ferrocarrilero, postal, comercial, etc�.

�Es preciso que la Honorable Legislatura estudie esta situación difícil y reforme las leyes de impuestos�. (Bibl.229)

Esta rápida muestra de pensamientos de Avé-Lallemant nos perfila un teórico de la economía marxista y un industrial experimentado, en una vigorosa combinación que apunta al desarrollo de la Nación y de su pueblo.

SU OBRA DE DIVULGACION

DESDE «LA AGRICULTURA»

Page 59: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Próximo a los sesenta años, Avé-Lallemant envió al semanario �La Agricultura� su extenso trabajo sobre botánica de San Luis, comenzando a publicarse en febrero de 1894, durante 19 capítulos, finalizando en 1895.

Así quedaban presentadas en forma clara y con criterios modernos la flora autóctona puntana, con más de 500 especies.

En seguida, comenzaron a aparecer otras colaboraciones de Avé-Lallemant relativas a actualidades económicas, industriales, sobre yacimientos de carbón, cultivo del trigo, análisis sobre la población rural y consideraciones sobre los datos del Segundo Censo Nacional (1895).

A medida que se iba familiarizando con los editores del semanario y con su público, aumentaron sus aportes.

La publicación era dirigida por Alberto Gache y fundada por él y Ramón Castro, anunciándose como �Organo de los intereses rurales e industriales�.

Muchos de los artículos de nuestro autor despertaban polémicas y a la inversa, afirmaciones de otros colaboradores o cartas de los lectores eran cuestionadas por Avé-Lallemant.

El choque más virulento fue con el Dr. Salas a raíz de los yacimientos de carbón de San Rafael (Mendoza) donde a poco del entredicho, nuestro hombre comenzó a publicar con seudónimos.

El prestigio con que contaba Avé-Lallemant puede evidenciarse por la nota que publicó la Dirección con motivo de su incorporación al equipo de redactores de �La Agricultura�. (Cf. Nota1 del capítulo Rayos X).

Desde principios de 1896 Avé-Lallemant se había trasladado a Buenos Aires, apareciendo en marzo la crónica anónima que describe en forma detallada los primeros experimentos con rayos X realizados en Buenos Aires.

El uso creciente de seudónimos y anónimos por parte de Avé-Lallemant ha dificultado mucho el análisis de su obra volcada en �La Agricultura�, resultando dura e imperfecta la investigación, pero nunca ingrata, habiéndole dedicado muchas horas a lo largo de varios años. (Nota1)

Pareciera que durante varios años Avé-Lallemant se encontró a gustó con �La Agricultura�, como comentarista de la actualidad local internacional en aspectos folklóricos, económicos, industriales, agrícolas, ganaderos, educacionales, científicos y legales.

Daremos algunos ejemplos: �La Provincia de San Luis ha tenido siempre fama como guarida de

cuatreros. El famoso Guayama vivió durante más de veinte años en su puesto del

Mollarcito, en el departamento de Ayacucho, de donde salía dando sus malones hasta Córdoba, San Juan y Mendoza. Fue un cuatrero audaz; después se hizo asesino y salteador, y en 1874, cuando el gobierno de D. Lindor Quiroga se alzó contra el gobierno nacional y se marchó a Mendoza, sitió a Quines, cuyos ciudadanos, encabezados por Dn. Abelardo Figueroa, le opusieron una valiente resistencia y lo derrotaron, la primera vez que al valiente gaucho, el Fra Diavolo legendario de los llanos, le sucedió tal desgracia. Se retiró a las quebradas de la Sierra de Cantantal, y de allí se fue, llamado por D. Agustín Gómez, un buen patriota, a San Juan, donde le sorprendieron y fusilaron�.

��Ahora están otra vez los gauchos haciendo de las suyas�. ��Me encontraba no hace mucho en una pulpería en el campo�. ��Estaban allí unos gauchos cantando y tocando la guitarra�.

Page 60: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

��Llegó un francés muy enojado, porque en un potrero en que había puesto a guarda treinta vacas con cría, no halló más, después de algunos meses, sino cinco vacas y ni un solo ternero. El hombrecito se desahogaba con improperios, cuando el payador allí presente comenzó a cantar unas coplas en que se hacía burla del gringo cuyas vacas nunca parían, cuando las vacas del comandante no parían sino mellizos y las vacas de la mujer del comandante parían de a tres terneros cada año�.

�Aquello fue una risa como para reventar�. �Pobreza, ruina e injusticia, es lo que reina aquí por todas partes. La

situación no puede ser peor. ¿Hasta cuándo?� �Saluda al señor Director�.

�PUNTANO� (Bibl.192)

�La comisión de oficiales ingleses� mandada por el gobierno de la Colonia del Cabo para comprar caballos para el ejército británico en aquella parte del mundo, acaba de llenar su misión,�la comisión sujetó todas las caballadas revisadas a un prolijo examen�.

��Lo que más parece haber llamado la atención de la comisión es el gran número de caballos que tienen defectos en la vista�.

��Es una de las costumbres más arraigadas en los hábitos de nuestro proletariado rural el maltratar a los animales�.

��Lo hace, puede decirse, instintivamente, por despecho, como para hacer ostensible que al fin y al cabo él es siempre un ser más poderoso, superior tanto a los animales como a la herramienta�.

��Es preciso ante todo civilizar y educar a nuestro proletariado rural, para que podamos ofrecer nuestros caballos en el mercado universal y sacar pingües beneficios de nuestra hacienda yeguariza��

«ISIDRO CASTAÑO» (Bibl.203)

�Cuántos esfuerzos se hayan hecho para asociar a los estancieros

puntanos durante los últimos años con fines útiles, han fracasado, y cuando se haya escrito la historia económica de la provincia, estos señores entonces conocerán y sabrán cuánta culpa les toca de las tantas desgracias porque ha pasado esta provincia, y cómo ellos son los únicos responsables del estado deplorable de vergonzoso atraso en que se halla sumida la región puntana.

Me refiero precisamente a la parte descollante del gremio de nuestros estancieros, que constituyen nuestro high life, imitando las exterioridades del gran mundo porteño y cosmopolita, dándose tanta parure y de tan poco fondo�.

�Desde 1810 hasta hace poco, la historia económica de la República, y sobre todo la de esta provincia, la caracteriza la guerra sin cuartel que el capital comercial, ubicado en las ciudades, ha hecho al capital productivo rural, precisamente por causa del bajo grado de productividad en que se conservaba el último�.

�Esta guerra es el mismo fenómeno social que Sarmiento llamó Lucha entre civilización y barbarie, y que Alberdi tituló como guerra militar y de exterminio contra el modo de ser de nuestras poblaciones pastoras�� (Bibl.199)

Page 61: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Con este breve panorama damos fin a este capítulo.

Notas: 1) Para analizar la producción de Avé-Lallemant oculta tras diversos seudónimos, comenzamos con dos criterios; los seudónimos ya aceptados por su principal biógrafo, don Miguel Otero Alric, y por un conjunto de rasgos de estilo que consideramos indicadores: temática, estilo directo y agresivo, citas en otros idiomas, fuentes alemanas, anglofobia, son las principales. Surgió un auxilio imprevisto de parte del propio autor, ya que citándose a sí mismo, pero con otro seudónimo, permitió establecer una referencia cruzada entre sus diferentes firmas. Damos por cierto los seudónimos que reconoce Otero Alric: Puntano; Pirquinero; Demócrata; Isidro Castaño y Agrófilo. Aceptamos también Marius, aportado por Leonardo Paso y que independientemente habíamos identificado. Por nuestra parte, damos por ciertos los siguientes: Columella (en el Vol. V, pág. 411 se identifica con Isidro Castaño) Un Labrador (en el Vol. V, pág. 359 se identifica con Demócrata) S. (en el Vol. V, pág 553 se identifica con Agrófilo) En la bibliografía que presentamos al final, incorporamos como seguros todos estos seudónimos. Además agregamos otra lista de artículos firmados con otros seudónimos que creemos también pertenecen a la pluma de Avé-Lallemant, pero por prudencia los hemos diferenciado. Estos son: Chacarero; Acuarius; Palladium; �A�; Liberus; Docente; H�; Un escaldado: Patricio; Severo Catón; Forward; Justus; Carlos Max; Otto; Farmer; Max; Diógenes; Traductor; Nemo; Fabricio; Juvenal; Corresponsal; Cuyano; Estanciero Puntano y Sociólogo. Imprevistamente surgió una correlación entre ambos grupos de seudónimos, los �ciertos� y los �probables�. Véanse los siguientes histogramas que los representan en cantidad a lo largo de los años:

Page 62: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Por un lado vemos como el histograma �Ciertos� van creciendo hasta un máximo en 1897 con una brusca caída después.

El grafico �Probables� sigue el mismo desarrollo: crecimiento definido hasta 1897 y caída brusca después.

Esto nos indica que ambos diagramas están relacionados; la causa que los origina debe ser la misma.

Una explicación es que son del mismo autor. Sabemos que Avé-Lallemant en 1898 retornaba a San Luis y dedicaba sus esfuerzos al cargo de Jefe del Departamento de Estadística.

La única contrahipótesis que se nos ocurre es que él hubiese puesto de moda entre los diversos redactores el uso de seudónimos y que al retirarse también cayese en el olvido la moda de usarlos.

Pero nos parece que si algunos usaban seudónimos no iban a descartarlos tan sincrónicamente con el alejamiento de Avé-Lallemant.

Por otra parte, existen indicadores internos como la homogeneidad temática de ambos grupos de artículos anteriores a 1898, y luego del alejamiento de Avé-Lallemant el estilo de los artículos cambió mucho, ya que pasaron a ser asuntos exclusivamente técnicos. Con el alejamiento de nuestro hombre la revista cambió mucho; concluía una época.

Resumiendo, con este bagaje de argumentos que acabamos de exponer, estamos convencidos que los artículos que presentamos en el Anexo Bibliográfico son obra de Avé-Lallemant.

AVE-LALLEMANT ENTRE NOSOTROS

¿Quiénes se han ocupado de Germán Avé-Lallemant desde su desaparición? Modesto Quiroga, al despedir sus restos, disertó largamente, exaltando su obra y virtudes.

Juan Gez; Ada Pastore; Víctor Saá y M. Otero Alric han reconocido ampliamente su obra y hasta nos han hecho llegar algunas anécdotas.

Varios diccionarios bibliográficos lo registran; Picirilli; Abad de Santillán y Vicente Cutolo, a veces dando datos equivocados, así como alguna guía cultural alemana de principios de siglo.

Su actuación política es la más estudiada; Ratzer; Oddone; Sánchez Gamarra; Paso; Khun; Guerberof; García Costa; Labastié de Reinhardt; Roger; F. Chávez enfocan la totalidad o parte de su desempeño en el socialismo, sin poder evitar sembrar cierta confusión por usar a menudo citas de citas.

Algunas de sus facetas han sido recordadas aisladamente por otros estudiosos: Dorfman valoriza ampliamente sus aportes al analizar la historia de la industria argentina; Follari lo recuerda en los temas del conflicto de límites y los movimientos políticos puntanos; Nervi al recordar a los buscadores de oro

Page 63: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

en Carolina; Stubbe al recopilar antiguos términos mineros; Pastor en su estudio sobre San Luis; Bosch al analizar los tajamares de Entre Ríos.

En arqueología lo recuerdan Outes; Vignati; Rex González; Lista; Ameghino y en folklore Gatica de Montiveros.

En geología y mineralogía es donde más se lo cita, destacándose Stappenbeck; Hermitte; Pastore y González; Burmeister, C.; Kilt; Hoskold; Valentín; Windhausen; Vera de Flachs y Riquelme de Lobos; Domeyko.

Algunos apenas lo han mencionado, minimizando o quizás desconociendo su obra: Turril; Stuckert; Centro Argentino de Ingenieros; Ringuelet; Halperín Donghi; Siegrist de Gentile y Martín.

Muchos otros no lo han conocido, como Manrique Zago; Girbal de Blacha; Babini; Froschle; Guerrico; Ferretti y Siegrist.

Tres bibliógrafos han concluido -parcialmente- algunos de sus trabajos: Herrero Ducloux; Santos Gómez y Sparn.

El geólogo puntano Franco Pastore estuvo interesado en Avé-Lallemant, aunque desconocemos si llegó a publicar algo al respecto; pero en 1987 tuvimos la fortuna de poder adquirir libros, mapas y material de archivo y biblioteca de su propiedad. Allí encontramos un sobre rotulado que evidencia que estaba activamente interesado en él, habiendo realizado un fichado de muchas de sus obras y preparado una cronología sucinta.

En dicha oportunidad conseguimos un ejemplar del mapa topográfico de San Luis, obra de Avé-Lallemant, que fuera del Dr. Pastore.

Casi exclusivamente su único historiador integral es don Miguel Otero Alric, con quien hemos mantenido un par de charlas. Lejano pariente de Avé-Lallemant, cuenta cómo halló casualmente una caja conteniendo correspondencia y papeles de nuestro hombre, en un baúl arrumbado en una propiedad de familia. Desde la década del 50 y con algunas anécdotas que circulaban en la familia, se dio activamente a la tarea de rescatar la figura de don Germán.

Es de lamentar que aún no haya dado a publicar el texto de algunas cartas que conserva, vinculadas a Avé-Lallemant.

Hemos conversado también con una lejana parienta de Avé-Lallemant, la escribana Cortínez, que nos contaba que creció escuchando historias sobre don Germán, recordando en especial que amaba y propiciaba el respeto a los niños y que era de un carácter explosivo.

Notas: Setiembre de 1993: deseo agradecer el magnánimo gesto de Don Miguel Otero Alric, que desconociendo mis lamentos por la falta de difusión de la correspondencia de Avé-Lallemant, pero conociendo de mi interés al respecto, me regaló dicho lote de cartas, que supera las cuarenta. Vaya mi agradecimiento y mi compromiso de publicarlas, acompañadas de un estudio apropiado.

BALANCE DEL HOMBRE Y SU OBRA

Page 64: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

Educado en un ambiente protestante, vamos a postular el carácter puritano de Avé-Lallemant. Dotado de esa ética que Max Weber y Sombart encuentran como motor del progreso anglosajón, nuestro hombre va evidenciando a lo largo de toda su vida una coherencia con el modelo frankliniano, pero ideológicamente más alto en la espiral del pensamiento.

No abreva en las ingenuas fuentes de la masonería y del Iluminismo, sino que, tocado por la corriente que recién nacía en Europa, llega imbuido de los conceptos del materialismo dialéctico.

Trabajador incansable, se evidencia en algunos de sus comentarios esa rigidez puritana:

�El negocio era un cambalache de animales robados, principalmente por agua ardiente y tabaco las dos quintas esencias de lo bueno de todos los países y de todas las razas, que hacen fraternizar al príncipe con el roto, al sabio con el bruto, al high life con el atorrante. Humo de tabaco y vapor de alcohol sobre esas nubes del apoteosis universal todos nos elevamos ufanos a la gloria, nosotros los Titanes del siglo de las luces!�. (Bibl.53)

Su obra, poblada de un excesivo voluntarismo, al ser puesta en perspectiva cobra un relieve inusitado, mostrándonos una vida dedicada a luchar por un ideal; explicar el mundo y mejorarlo.

BIBLIOGRAFIA CRONOLOGICA TENTATIVA

DE LA OBRA CIENTIFICA Y TECNICA DE

AVE-LALLEMANT, IMPRESA O INEDITA EN

EL PAIS Y EL EXTRANJERO

Para elaborar esta bibliografía, que debe considerarse como preliminar, ya que no ha sido posible revisar en forma exhaustiva todos los periódicos de la época que pueden contener colaboraciones de nuestro personaje, hemos de puntualizar lo siguiente:

Se han incluido las publicaciones como �La Vanguardia�, �El Obrero�, �El Socialista�, �Vorwarts�, �Die Neue Zeit�, etc.

Se han incluido los artículos de �La Agricultura� firmados con su nombre completo, o sus iniciales o los seudónimos ya acreditados, a saber; Puntano, Pirquinero, Demócrata, Isidro Castaño, Agrófilo, Marius, así como los seudónimos que creemos haber podido documentar como pertenecientes a él: Columella, Un labrador, y S.

Adjuntamos aparte otro listado de artículos de �La Agricultura� con otros seudónimos que muy probablemente le pertenezcan, pero

Page 65: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

que por prudencia no incluimos en la bibliografía. (Ver capítulo de �La Agricultura�).

La búsqueda de trabajos en el exterior recién la hemos comenzado y esperamos en breve contar con otros artículos.

A lo largo de este trabajo, cada artículo al que se hace referencia es en base al número que le corresponde en esta bibliografía, precedido por la abreviatura Bibl.

BIBLIOGRAFIA

1- Carta al director del Dpto. Nacional de Agricultura, Sr. Oldendorff y

respuesta del mismo. �Informes del Dpto. Nacional de Agricultura�, 1872, pág. 342.

2- Carta al director y artículo �Apuntes ligeros en interés de la minería argentina�; �Informes del Dpto. Nacional de Agricultura�. 1872, pág. 360 y sgtes.

3- �Apuntes sobre un proyecto de minería en el área aurífera de Carolina en la sierra de San Luis�, y respuesta de Oldendorff. �Informe del Dpto. Nacional de Agricultura�, 1872, pág. 365 y sgtes. Con plano.

4- �Apuntes sobre algunos minerales. De las vetas de cuarzo aurífero del distrito de San Francisco, Provincia de San Luis�; Anales de Agricultura de la República Argentina�; Año I, 1873, Nº 11, pág. 82 y sgtes.

5- �Aus der Pampa� (De la Pampa); �La Plata Monatsschrift�; Año I, 1873, pág. 15 y sgtes. y pág. 75 y sgtes.

6- �Erfahrungen in Goldbergbaue in der Argentinischen Republik� (Experiencias en minería del oro en la República Argentina); �La Plata Monatsschrift�, Ano I, 1873, pág. 126 y sgtes., pág. 192 y sgtes., 205 y sgtes., pág. 240 y sgtes., y Año II, 1874, pág. 6 y sgtes.

7- �Bergbau Notizen aus San Luis�; (Noticias de Minería de San Luis); �La Plata Monatsschrift�, Año I, 1873, pág. 224 y sgtes.

8- �Beitrage zur Argentinischen Mineralogie� (Contribuciones a la Mineralogía Argentina); �La Plata Monatsschrift�, Año I, 1873, pág. 232 y sgtes.

9- �Geognostischen Studien aus dem Gebirge von St. Luis� (Estudios geognósticos en el territorio de San Luis); �Berg und Huettermaennische Zeitung�, Año XXXII, Nº 10, marzo 7 de 1873, pág. 85 y sgtes., pág. 117 y sgtes., pág. 193 y sgtes. Con bosquejo geológico.

10- �Uber das Vorkommen von Kupfererz im Rincon de San Francisco� (Provincia de San Luis); (Sobre el hallazgo de filones de cobre en el Rincón de San Francisco, Provincia de San Luis); �La Plata Monatsschrift�; Año II, 1874; pág. 37 y sgtes.

11- �Carta al editor sobre carbón de San Luis�. �La Plata Monatsschrift�; Año II; 1874; págs.127

12- �Mineralogische Mitteilungen aus der Argentinischen Provinz San Luis� (Comunicaciones mineralógicas de la Provincia argentina San Luis); �La Plata Monatsschrift�; Año II, 1874; pág. 129 y sgtes. pág. 147 y sgtes., pág. 169 y sgtes., pág. 178 y sgtes., y Año III, 1875; pág. 23 y sgtes. (Es la continuación del artículo Nº 8).

Page 66: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

13- Apuntes. Sobre una caída de granizo en la Ciudad de San Luis, el 14 de enero de 1875; �Anales de Agricultura de la República Argentina�; Año III, 1875, Nº 3, (1º- 2- 1875), pág. 25 y sgtes.

14- �Apuntes sobre le geognosia de la Sierra de San Luis�; Actas de la Academia Nacional de Ciencias (Córdoba), Tomo I; 1875; pág. 103 y sgtes.

15- �Estudios micromineralógicos hechos en las rocas de la Provincia de San Luis, República Argentina�; Actas de la Academia Nacional de Ciencias (Córdoba); Tomo I, 1875; pág. 141 y sgtes. Ilustrado.

16- �Paso de mariposas�; �Periódico Zoológico�; Tomo II; 1875; (pero 1876); pág. 260. (Córdoba).

17- �La lluvia y el reino animal�; �Periódico Zoológico�; Tomo II, 1875; (pero 1876), (Córdoba).

18- �Meteorologische Notizen aus Argentinien�; (Noticias meteorológicas de la Argentina); �La Plata Monatsschrift�; Año VI, 1876, pág. 71 y sgtes. y pág. 97 y sgtes.

19- �Apuntes sobre alturas absolutas�; �Anales de la Sociedad Científica Argentina�; Tomo III, 1877, pág. 95 y sgtes.

20- �Notas sobre un método para la comparación de las intensidades de gravedad�; Anales de la Sociedad Científica Argentina; Tomo III, 1877; pág 103 y sgtes. y suplemento a las págs. 98; 108 y 168.

21- �Estudios Actinométricos�; Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo III, 1877, pág. 243 y sgtes.

22- �Observaciones meteorológicas levantadas en San Luis en el mes de enero, febrero y marzo de 1877�; Anales de la Sociedad Científica Argentina. Tomo III, pág. 290, 1877. En colaboración con J. Saá.

23- �Comunicaciones mineralógicas�, Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo III, 1877, pág. 321 y sgtes. (Dice Continuará pero no es así).

24- �Observaciones meteorológicas levantadas en San Luis en abril, mayo y junio de 1877�, Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo IV, pág. 150, 1877. En colaboración con J. Saá.

25- �Aforismos sobre higrometría�, Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo IV, 1877, pág. 252 y sgtes.

26- �Comunicaciones sobre geología argentina�; Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo IV, pág. 268 y sgtes.

27- �Industria minera. La compraventa de minerales metaleros�. El Economista, Año I, 1877, pág. 6 y sgtes.

28- �Dinamita Argentina�. El Economista, Año I, 1877, pág. 74 y sgtes. 29- �Petróleo Argentino�, El Economista, Año I, 1877, pág. 135 y sgtes. 30- �Aforismos sobre la industria argentina� En dos partes; I- El fierro, II-

El oro. El Economista, Año I, 1877, pág. 209 y sgtes. y pág. 293 y sgtes. 31- �Contribución al estudio de la dureza de los minerales� Inédito,

Archivo de la Soc. Cient. Arg., Libro III, 1877, foja 252 y sgtes. 32- �Unos apuntes sobre triangulación�, El Economista, Año I, 1877,

pág. 443 y sgtes. 33- �Notas sobre la ley de minas� I y II parte, El Economista, Año II,

1878, pág. 53 y sgtes., pág. 78 y sgtes. 34- �Apuntes sobre la venta de minerales�, El Economista, Año II, 1878,

pág. 482 y sgtes.

Page 67: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

35- �Notas sobre una nueva relación entre la conductibilidad eléctrica de los metales y sus caracteres moleculares�. Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo VI, 1878, pág. 163 y sgtes.

36- �Declinación magnética en San Luis�; �Anales de la Sociedad Científica Argentina�; Tomo VIII, 1879, pág. 91.

37- �Notas sobre los lavaderos y criaderos auríferos de los Cerritos Blancos en la Sierra de San Luis�; Anales de la Sociedad Científica Argentina; Tomo IX, 1880, pág. 208 y sgtes. Con plano.

38- �Memoria sobre la cuestión frontera este de Provincia de San Luis�, (Esta memoria acompañó el original del Mapa de la frontera oriental de la Provincia de San Luis, elevado al Gobernador T. Mendoza, 1881). (Publicado en 1883 en la Ref. 45/3).

39- �Informe de 1881 del ingeniero Lallemant y explicaciones de los errores denunciados�. (Publicado en 1883 en la Ref. 45/3).

40- �Apuntes sobre represas y baldes en San Luis�; Anales de la Sociedad Científica Argentina; Tomo XI, 1881, pág. 178 y sgtes.

41- �Excursión al territorio indio del sud�; Boletín del Instituto Geográfico Argentino; Tomo II, 1881, pág. 41 y sgtes.

42- �Notas sobre electrometría moderna�; Anales de la Sociedad Científica Argentina; Tomo XIII, 1882, pág. 193 y sgtes.

43- �Sistema fluvial de la región andina. Ríos de la Provincia de San Luis�; Boletín del Instituto Geográfico Argentino; Tomo III, 1882, pág. 11 y sgtes.

44- �Mapa de la Provincia de San Luis, levantado y dibujado bajo los auspicios del Instituto Geográfico Argentino por Germán Avé-Lallemant�. Editor: S. Ostwald. Litografía La Unión, de Stiller y Lass, Buenos Aires, 1882.

45- �Notas sobre trabajos geodésicos ejecutados en la Provincia de San Luis. (A propósito del mapa de la misma provincia)�; Boletín del Instituto Geográfico Argentino; Tomo III, 1882, pág. 302 y sgtes.

46- �Arqueología Argentina�; Revista de la Sociedad Geográfica Argentina. Tomo I, 1882, pág. 137 y sgtes.

47- �Observaciones meteorológicas hechas en San Luis en el mes de mayo de 1874 hasta el mes de octubre de 1877�; Anales de la Oficina Meteorológica Argentina; Tomo III; 1882, pág. 17 y sgtes.

48- �Frontera de San Luis. Exposición justificativa de los antecedentes que han servido de base a la confección del mapa de esta provincia. Refutación a los cargos formulados contra el autor�; Imprenta El Ferrocarril, San Luis, 1883.

49- �Apuntes mineros de la República Oriental�; Anales de la Sociedad Científica Argentina; Tomo XVII, 1884, pág. 49 y sgtes.

50- �Datos mineros de la República Oriental�; Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo XVIII, 1884, pág. 193 y sgtes.

51- �Datos orográficos e hidroscópicos sobre la Provincia de San Luis�; Boletín del Instituto Geográfico Argentino; Tomo V, 188, pág. 191 y sgtes. y pág. 222 y sgtes.

52- �Excursión minera a la Cordillera de los Andes�; Anales de la Sociedad Científica Argentina; Tomo XIX, 1885, pág. 145 y sgtes.

53- �Itinerario de la expedición minera a la Cordillera de los Andes, bajo la dirección del jefe ingeniero don J. J. De Elía�. Anales de la Sociedad Científica Argentina, Tomo XX, 1885, págs. 123 y sgtes. y pág. 213 y sgtes.

Page 68: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

54- �Bergmannische Notizen aus dem Gebiete der sudlichen Andes�, (Noticias Mineras del territorio de los Andes del sud); �Berg und Huettennmaenische Zeitung�; Tomo XLV, Nº 25/28; 1886.

55- �Estudio orográfico en la Cordillera de Mendoza y Neuquén� (Incluye seis perfiles geognósticos por la Cordillera de los Andes de Mendoza y Neuquén); Boletín del Instituto Geográfico Argentino, Tomo VIII, 1887, pág. 175 y sgtes.

56- �Memoria Descriptiva de la Provincia de San Luis�; Imprenta El Destino; San Luis, 1888, págs. 166.

57- �Datos geográficos de la Provincia de Mendoza�; �Boletín del Instituto Geográfico Argentino�; Tomo X, 1889, pág. 293 y sgtes.

58- �Estudios en la Cordillera de los Andes�; Boletín del Instituto Geográfico Argentino; Tomo X, 1889, pág. 302 y sgtes.

59- �Apuntes orográficos sobre la Cordillera de Mendoza�;�Boletín del Instituto Geográfico Argentino�; Tomo X, 1889, pág. 351 y sgtes.

60- �Estudios mineros en la Provincia de Mendoza. La parte septentrional de la sierra de Uspallata�; �Boletín de la Academia Nacional de Ciencias� (Córdoba); Tomo XII, 1890, pág. 131 y sgtes.

61- �La minería en la Provincia de Mendoza. El Paramillo de Uspallata�. Memoria presentada a la Sociedad Científica Argentina; Buenos Aires; Imprenta de Coni e hijos, 1890, pág. 136 y laminas desplegables.

62- �Observaciones sobre el mapa del Departamento Las Heras (Provincia de Mendoza)�; �Anales del Museo de La Plata. Sección Mineralogía y Geología�; La Plata, 1892, pág. 20 y mapa.

63- �Provincia de San Luis. Extracto de la Memoria Descriptiva de dicha provincia según el Ing. de Minas G. Lallemant (sic) en su folleto publicado en 1888� (Son 30 págs.) Publicado en: �Industria Minera y Metalúrgica�; por el Ing. E. Hünicken para la Exposición Minera Metalúrgica de la República de Chile para 1894; Buenos Aires, Imprenta de Alsina, 1894.

64- �Ligeros apuntes de la flora puntana�, �La Agricultura�, 1894, publicado por entregas: págs. 163-4; 184-5; 201-2; 211; 228-9; 241-2; 266-8; 281-2; 296-7; 336; 361; 402; 423-4; 465-6; 483-4; 503-4; 757-8; 943; y en 1895 pág. 165.

65- �La baja de los precios en el mercado universal�; �La Agricultura�, 1894, pág. 274.

66- �El aumento de la producción y la crisis�; �La Agricultura�, 1894, pág. 307.

67- �Nuestra población rural�; �La Agricultura�, 1894, pág. 350-1. 68- �El carbón de piedra en la República Argentina� II; �La Agricultura�,

1894, pág. 404. 70- �La producción de trigo y los graneros�; �La Agricultura�, 1894, pág.

439-4. 71- �Problemas económico-rurales�; �La Agricultura�, 1894, pág. 511-2. 72- �Sobre el censo�; �La Agricultura�, 1894, pág. 544. 73- �Sobre problemas económicos�; �La Agricultura�, 1894, pág. 559. 74- �Libre cambio de sistema proteccionista�; �La Agricultura�, 1894, pág.

689. 75- �El carbón de piedra en la República Argentina�; �La Agricultura�,

1894, pág. 724-5.

Page 69: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

76- �Problemas económico-rurales�; �La Agricultura�, 1894, pág. 821-2 y pág. 833-4.

77- �La agricultura y la cuestión monetaria. I�; �La Agricultura�, 1894, pág. 91. Marius.

78- �La agricultura y la cuestión monetaria. II�; �La Agricultura�, 1895, pág. 80. Marius.

79- �Una cuestión de actualidad. Estudio económico comparativo�; �La Agricultura�, 1895, pág. 212. Marius.

80- �¿Colonización o latifundios?�; �La Agricultura�, 1895, pág. 280. 81- �Fenómenos notables en el campo de la evolución económica�; �La

Agricultura�; 1895, pág. 318. 82- �Inmigración y colonización�; �La Agricultura�, 1895, pág. 443,

Marius. 83- �Los ferrocarriles argentinos�; �La Agricultura�, 1895, pág. 462. 84- �La cuestión trigo�; �La Agricultura�, 1895, pág. 519 y pág. 575. 85- �¿Colonización o latifundio?�; �La Agricultura�, 1895, pág. 534. 86- �¿Hay que medir o pesar los cereales?�; �La Agricultura�, 1895, pág.

558. Marius. 87- �Los consumos en la República�; �La Agricultura�, 1895, pág. 604 y

pág. 662. 88- �La ganadería en la República Argentina y Europa. Estudio

comparativo�; �La Agricultura�, 1895, pág. 703. Marius. 89- �¿Colonización o latifundios?�; �La Agricultura�, 1895, pág. 740. 90- �Inmigración y colonización�; �La Agricultura�, 1895, pág. 794.

Marius. 91- �Chacras�; �La Agricultura�, 1895, págs. 813, 836, 875, y 974. 92- �Los territorios nacionales�; �La Agricultura�, 1895, pág. 907. Marius. 93- �Ricos y ricachos�; �La Agricultura�, 1896, pág. 17, Dr. Marius. 94- �Estancias�; �La Agricultura�, 1896, pág. 20. 95- �Economía rural comparada�; �La Agricultura�, 1896, pág. 61. 96- �Industria minera. Su estado actual. Deficiencias�; �La Agricultura�;

1896, pág. 79, Marius. 97- �La producción en la provincia de San Luis�; �La Agricultura�, 1896,

pág. 122. 98- �Industria minera. El Código de Minería�; �La Agricultura�; 1896, pág.

165, Marius. 99- �Experiencias hechas con los rayos X de Röntgen�; �La Agricultura�,

1896, pág. 217. 100- �Quintas agronómicas�; �La Agricultura�; 1896, pág. 307, Agrófilo. 101- �Cuestión de principios. Discusión libre�; �La Agricultura�, 1896,

pág. 3. 102- �La acción gubernativa y la asociación democrática�; �La

Agricultura�, 1896, pág. 350, Agrófilo. 103- �Un poco de física. Rayos y ondulaciones�; �La Agricultura�; 1896,

pág. 391. 104- �Nueva máquina centrífuga para desnatar la leche. Un interesante

invento�; �La Agricultura�; 1896, pág. 400. Marius. 105- �Experimentos de plantas forrajeras. El kaffir corn�; �La Agricultura�,

1896, pág. 412. Agrófilo.

Page 70: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

106- �Legislación bancaria en favor de la agricultura�; �La Agricultura�, 1895, pág. 425. Agrófilo.

107- �Algo sobre finanzas y administración pública�; �La Agricultura�, 1896, pág. 428.

108- �La vacuna de la tierra�; �La Agricultura�; 1896, pág. 430. Agrófilo. 109- �La mejor variedad de maíz�; �La Agricultura�, 1896, pág. 456.

Agrófilo. 110- �El aire comprimido. Su aplicación como fuerza motriz�; �La

Agricultura�, 1896, pág. 457. Marius. 111- �La exposición proyectada. Agricultura e industria. Lo que hace

falta�; �La Agricultura�, 1896, pág. 464. 112- �La polenación en los árboles frutales�; �La Agricultura�; 1896, pág.

477. Isidro Castaño. 113- �Un juicio sobre la República Argentina�; �La Agricultura�, 1896,

pág. 483. Marius. 114- �Un forraje recomendable�; �La Agricultura�; 1896, pág. 491. Isidro

Castaño. 115- �San Luis. Pobreza y emigración. Desquicio administrativo.

Oligarquía e ignorancia�; �La Agricultura�, 1896, pág. 515. Puntano. 116- �La industria nacional�; �La Agricultura�, 1896, pág. 535 y pág. 552. 117- �Las minas de Carolina de San Luis�; �La Agricultura�, 1896, pág.

575. Pirquinero. 118- �Las tarifas ferrocarrileras y las industrias en general�; �La

Agricultura�, 1896, pág. 576. 119- �Legislación bancaria en favor de la agricultura�; �La Agricultura�,

1896, pág. 598. Isidro Castaño. 120- �La industria nacional�; �La Agricultura�, 1896, pág. 600. 121- �El proyecto monstruoso. Inmigración y exportación del ganado�;

�La Agricultura�, 1896, pág. 620. Isidro Castaño. 122- �Emmanuel Hans Sax, fallecido el 29 de junio de 1896. Ex profesor

de economía política en la Academia Rural de Viena�; �La Agricultura�, 1896, pág. 634. Isidro Castaño.

123- �La Agricultura�; 1896, pág. 641. Demócrata 124- �Capital extranjero y capital nacional�; �La Agricultura�; 1896, pág.

652. Isidro Castaño. 125- �La industria nacional. El buen sentido práctico�; �La Agricultura�,

1896, pág. 658. 126- �La época de madurez de los caballos�; �La Agricultura�, 1896, pág.

659, Agrófilo. 127- �A propósito de las huelgas. Salarios. Costo de vida, estándar de

vida�; �La Agricultura�; 1896, pág. 670. 128- �Café y cacao. Primas para los cultivadores�; �La Agricultura�, 1896,

pág. 680. Agrófilo. 129- �Efectos del proteccionismo�; �La Agricultura�, 1896, pág. 682.

Demócrata. 130- �Ley general de tierras. Inmigración y agricultura�; �La Agricultura�,

1896, pág. 698. Marius. 131- �El ensilaje�; �La Agricultura�, 1896, pág. 701. Agrófilo. 132- �Nuestro Congreso�; �La Agricultura�, 1896, pág. 712. Demócrata.

Page 71: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

133- �El proyecto sobre cédulas hipotecarias�; �La Agricultura�, 1896, pág. 712.

134- �La langosta en el Senado�; �La Agricultura�, 1896, pág. 714. 135- �El proyecto de la ley general de tierras, colonización, agricultura e

inmigración�; �La Agricultura�; 1896, pág. 732. Demócrata. 136- �¡700.000 habitantes! Capital y provincias. Absorción y autonomía�;

�La Agricultura�; 1896, pág. 742. Demócrata. 137- �Inmigración�; �La Agricultura�, 1896, pág. 763. Marius. 138- �El proletariado intelectual y la educación pública�; �La Agricultura�,

1896, pág. 765. Isidro Castaño. 139- �Carta de San Luis�; �La Agricultura�, 1896, pág. 766. Puntano. 140- �Ley de tierras. Colonización e inmigración�; �La Agricultura�, 1896,

pág. 778. Marius. 141- �La cebada�; �La Agricultura�, 1896, pág. 782. Isidro Castaño. 142- �La industria nacional y las huelgas. Más sobre el proyecto de

marras�; �La Agricultura�, 1896, pág. 796. 143- �El aumento de los impuestos internos�; �La Agricultura�, 1896,

pág.815. Demócrata. 144- �La cuestión agraria en Europa�; �La Agricultura�; 1896, pág. 843.

Demócrata. 145- �Finanzas e impuestos internos. Ecos del debate en el Congreso�;

�La Agricultura�; 1896, pág. 852. Isidro Castaño. 146- �La contribución progresiva sobre la renta�; �La Agricultura�, 1896,

pág. 853. Demócrata. 147- �Polémica financiera. ¿Nuevos cambios? ¡El oro a 500!�; �La

Agricultura�; 1896, pág. 871. Marius. 148- �Impuestos internos e importación. Algunas breves

consideraciones�; �La Agricultura�; 1896, pág. 874. Demócrata. 149- �Polémica financiera, influencia probable de los proyectos

financieros�; �La Agricultura�, 1896, pág. 891. Marius. 150- �La cuestión financiera�; �La Agricultura�; 1896, pág. 894.

Demócrata. 151- �Censo e investigaciones nacionales. Los primeros resultados.

Nuestras previsiones confirmadas�; �La Agricultura�, 1896, pág. 909. Demócrata.

152- �Notas de actualidad. ¿Qué es la estadística?�; �La Agricultura�, 1896, pág. 929. Demócrata.

153- �Impuesto progresivo a la renta�; �La Agricultura�; 1896, pág. 930. 154- �Cuestiones de actualidad. El caballo y el riel. Ferrocarriles

económicos�; �La Agricultura�, 1896, pág. 948. Isidro Castaño. 155- �Observaciones meteorológicas hechas en Paramillo de Uspallata

el mes de mayo de 1886 a abril de 1889�; Anales de la Oficina Meteorológica Argentina, Tomo XI, 1897, pág. 204, y sgtes. En colaboración con Rodenburg y Schlamelcher.

156- �La expedición científica proyectada contra la langosta�; �La Agricultura�, 1897, pág. 3.

157- �El proletariado intelectual�; �La Agricultura�, 1897, pág. 14. Isidro Castaño.

158- �Los auxilios a la agricultura�; �La Agricultura�; 1897, pág. 26. Demócrata.

Page 72: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

159- �Carta desde San Luis�; �La Agricultura�; 1897, pág. 37. Puntano. 160- �La agricultura en el Senado�; �La Agricultura�; 1897, pág. 41.

Demócrata. 161- �La crianza en Australia�; �La Agricultura�; 1897, pág. 44. Marius. 162- �El trastorno financiero�; �La Agricultura�; 1897, pág. 57. Demócrata. 163- �Reflexiones económicas a propósito de la langosta�; �La

Agricultura�, pág. 75. Isidro Castaño. 164- �La langosta, primer paso que debe darse para combatirla�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 78. Demócrata. 165- �La depredación de nuestra moneda�; �La Agricultura�; 1897, pág.

93. Demócrata. 166- �La agricultura en la Provincia de San Luis�; �La Agricultura�; 1897,

pág. 103. Puntano. 167- �Veterinaria popular. Las enfermedades contagiosas�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 110. Isidro Castaño. 168- �Carta desde San Luis�; �La Agricultura�; 1897, pág. 119. Puntano. 169- �La nitroglicerina. Nuevos ensayos y sus resultados�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 127. Agrófilo. 170- �La agricultura, la langosta y la ciencia natural�; �La Agricultura�;

1897, pág. 135. Demócrata. 171- �La influencia del padre sobre la prole�; �La Agricultura�; 1897, pág.

134. Isidro Castaño. 172- �La agricultura en Córdoba y los auxilios�; �La Agricultura�; 1897,

pág. 149. Isidro Castaño. 173- �La langosta, efectos de la improvisación�; �La Agricultura�; 1897,

pág. 164. Demócrata. 174- �Telefonía y atavismo�; �La Agricultura�; 1897, pág. 173. Isidro

Castaño. 175- �Carta desde San Luis�; �La Agricultura�; 1897, pág. 180. Isidro

Castaño. 176- �El atavismo�; �La Agricultura�; 1897, pág. 180. Isidro Castaño. 177- �El cultivo de la espinaca�; �La Agricultura�; 1897, pág. 182.

Agrófilo. 178- �Política comercial. La guerra de las tarifas�; �La Agricultura�; 1897,

pág. 191. Demócrata. 179- �Estudios sobre los Shorthorns�; �La Agricultura�; 1897, pág. 192.

Isidro Castaño. 180- �La impotencia de nuestra administración�; �La Agricultura�, 1897,

pág. 205. Isidro Castaño. 181- �Las sociedades de agricultura en Estados Unidos�; �La

Agricultura�, 1897, pág. 206. Demócrata. 182- �La industria en Estados Unidos�; �La Agricultura�; 1897, pág. 220.

Demócrata. 183- �La tristeza. Deberes del gobierno nacional�; �La Agricultura�; 1897,

pág. 234. Isidro Castaño. 184- �Evolución industrial. La fabricación de rieles�; �La Agricultura�;

1897, pág. 236. Demócrata. 185- �La anchura del pecho de los animales domésticos�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 249. Isidro Castaño. 186- �La langosta�; �La Agricultura�; 1897, pág. 248. Un labrador.

Page 73: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

187- �Triste situación de las provincias. Inercia legislativa�; �La Agricultura�; 1897, pág. 261. Isidro Castaño.

188- �La riqueza en Estados Unidos. Su distribución�; �La Agricultura�; 1897, pág. 274. Demócrata.

189- �El Banco de la Nación y la agricultura�; �La Agricultura�; 1897, pág. 275. Isidro Castaño.

190- �La tristeza�; �La Agricultura�; 1897, pág. 290. Isidro Castaño. 191- �El mensaje presidencial. Un ejemplo histórico. Ideales y realidad�;

�La Agricultura�; 1897, pág. 290. Demócrata. 192- �Carta desde San Luis�; �La Agricultura�; 1897, pág. 300. Puntano. 193- �Salarios y consumos. Informe del Sr. Buchanan�; �La Agricultura�;

1897, pág. 317. Demócrata. 194- �La crisis azucarera�; �La Agricultura�; 1897, pág. 331. Demócrata. 195- �Análisis químicos de las tierras entre Córdoba y Rosario�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 344. Agrófilo. 196- �El proyecto de ley sobre la langosta. Su ineficacia�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 345. Demócrata. 197- �La raza bovina de Hereford�; �La Agricultura�; 1897, pág. 349.

Isidro Castaño. 198- �Exposición de agricultura en París. Ganadería francesa�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 351. Isidro Castaño. 199- �Carta desde San Luis�; �La Agricultura�; 1897, pág. 357. Puntano. 200- �La obra del profesor Bruner. Objeciones infundadas�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 359. Demócrata. 201- �El problema de la conservación de la carne�; �La Agricultura�,

1897, pág. 360; pág. 374; pág. 388 y pág. 401. S. 202- �Historia económica de la República. Estudios que se imponen�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 373. Demócrata. 203- �Caballos argentinos para Africa. Enseñanzas y oportunidades�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 375. Isidro Castaño. 204- �Cuestiones de agricultura. El primer desarrollo de las plantas

jóvenes de cereales. Método racional de cultivo�; �La Agricultura�; 1897, pág. 376. Marius.

205- �Basuras y residuos. Su aplicación y aprovechamiento�; �La Agricultura�; 1897, pág. 378. Agrófilo.

206- �La reforma municipal. Un proyecto retrógrado�; �La Agricultura�, 1897, pág. 390. Demócrata.

207- �Decadencia. Verdades amargas�; �La Agricultura�; 1897, pág. 391. Isidro Castaño.

208- �La arvejana en las huertas frutales�; �La Agricultura�; 1897, pág. 411. Isidro Castaño.

209- �Protección a los pájaros�; �La Agricultura�; 1897, pág. 415. S. 210- �A comer azúcar�; �La Agricultura�; 1897, pág. 416. S. 211- �La langosta� en polvo. Aprovechamiento industrial�; �La

Agricultura�; 1897, pág. 420. Agrófilo. 212- �Carta desde San Luis�; �La Agricultura�; 1897, pág. 426. Puntano. 213- �Los grandes problemas económicos. El valor�; �La Agricultura�;

1897, pág. 429. Demócrata. 214- �El caballo argentino�; �La Agricultura�, 1897, pág. 430. Isidro

Castaño.

Page 74: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

215- �El Centro de Comercio y las cámaras gremiales�; �La Agricultura�; 1897, pág. 443. Demócrata.

216- �Cosas de� langosta�; �La Agricultura�; 1897, pág. 552. S. 217- �Aprovechamiento de la langosta�; �La Agricultura�; 1897, pág. 553.

S. 218- �Un invento de suma trascendencia. Su alcance para nosotros.

Esencia de carne�; �La Agricultura�; 1897, Pág. 564. S. 219- �La coca�; �La Agricultura�; 1897, pág. 632. Isidro Castaño. 220- �Manteca maravillosa �a la minuta��; �La Agricultura�; 1897, pág.

683. S. 221- �El nuevo extracto de carne. Fluid Beef Vimbos�; �La Agricultura�;

1897, pág. 688. S. 222- �Nociones teórico-prácticas para conocer un terreno�; �La

Agricultura�; 1898, pág. 492. Agrófilo. 223- �Naturaleza de los abonos�; �La Agricultura�; 1898, pág. 534.

Agrófilo. 224- �La población argentina. Su crecimiento�; �La Agricultura�; 1899,

pág. 43. 225- �Las industrias en los Estados Unidos. Imperialismo y

Panamericanismo�; �La Agricultura�; 1899, pág. 123. 226- �La agricultura en San Luis�; �La Agricultura�; 1899, pág. 128.

Puntano. 227- �La visión territorial en la provincia de San Luis�; �La Reforma� (San

Luis), Marzo 29 de 1899. 228- �Datos sobre el comercio�; �La Reforma� (S. L.), Abril 6 de 1899. 229- �Las industrias en San Luis�; �La Reforma� (S. L.), Abril 16 de 1899. 230- �Demografía. Los casamientos�; �La Reforma� (S. L.), Abril 27 de

1899. 231- �Oficina Estadística General�; �La Reforma� (S. L.), Mayo 18 de

1899. 232- �Estadística judicial�; �La Reforma� (S. L.), Julio 1º de 1899. 233- �Las contribuciones en San Luis�; �La Reforma� (S. L.), Octubre 19

de 1899. 234- �Producción y exportación de frutos�; �La Reforma� (S. L.),

Noviembre 2, 5 y 9 de 1899. 235- �La caridad en la Provincia�; �La Reforma� (S. L.), Enero 13, 17, 20

y 25 de 1900. 236- �Sociedades de caridad�; �La Reforma� (S. L.), Febrero 10 y 17 de

1900. 237- �San Luis en 1899. El comercio�; �La Reforma� (S. L.), Marzo 4 de

1900. 238- �San Luis en 1899. Las industrias�; �La Reforma� (S. L.), Marzo 10

de 1900. 239- �Nuestra justicia en 1899. El Superior Tribunal�; �La Reforma� (S.

L.), Marzo 15 de 1900. 240- �San Luis en 1899. La exportación de frutos�; �La Reforma� (S. L.),

Marzo 22 de 1900. 241- �Estadística electoral�; �La Reforma� (S. L.), Marzo 29 de 1900. 242- �San Luis en 1899. La sala legislativa�; �La Reforma� (S. L.), Abril

11 de 1900.

Page 75: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

243- �San Luis en 1899. Las contribuciones�; �La Reforma� (S. L.), Abril 18 de 1900.

244- �San Luis en 1899. La contribución directa�; �La Reforma� (S. L.), Abril 26 de 1900.

245- �San Luis en 1899. La policía�; �La Reforma� (S. L.), Mayo 6 de 1900.

246- �La irrigación en la Provincia y el aprovechamiento del agua�; �La Reforma� (S. L.), Junio 5, 7 y 10 de 1900.

247- �El movimiento comercial del ganado�; �La Reforma� (S. L.), Junio 14 de 1900.

248- �La instrucción pública en San Luis en 1899�; �La Reforma� (S. L.), Agosto 11, 14 de 1900.

249- �El consejo escolar�; �La Reforma� (S. L.), Agosto 23 de 1900. 250- �Las municipalidades en la Provincia en 1899�; �La Reforma� (S. L.),

Setiembre 11, 13, 15 y 18 de 1900. 251- �Las sociedades de beneficencia en 1899�; �La Reforma� (S. L.),

Setiembre, 26 y 29; Octubre 5, 10 y 20 y Noviembre 5 de 1900. ANEXO BIBLIOGRAFICO Artículos de �La Agricultura� firmados con seudónimos o anónimos, que

suponemos son de su autoría. 1895 252- �¿Exportación? ¿Asociación?�, pág. 221. Chacarero. 253- �El oro�, pág. 235. Anónimo. 254- �A propósito de pronósticos meteorológicos�, pág. 516. Acuarius. 255- �No hay latifundios sin colonización�, pág. 569. Chacarero. 256- �El palacio del Congreso�, pág. 872. Palladium. 257- �La industria y los puertos. Exportación de ganado�, pág. 939.

Chacarero. 258- �Escuelas de comercio y agronomía�; pág. 955. Chacarero. 1896 259- �Producción, especulación�, pág. 63. Chacarero. 260- �Mendoza. Las Tomas del Tunuyán�, pág. 97. �A� 261- �Ecos de las colonias. Los productores en moratoria. Ejecución y

Apremio�, pág. 307. Chacarero. 262- �Nuevas emisiones�, pág. 363. Chacarero. 263- �La especulación a plazo sobre cereales�, pág. 454. Liberus. 264- �La Instrucción Pública, su mala organización. Reformas que se

imponen�, pág. 482. Docente. 265- �Una historia como muchas. Las minas de petróleo de Mendoza�,

pág. 490. Un Escaldado. 266- �La colonización europea en Africa y América�, pág. 510. Anónimo. 267- �El gran pulpo voraz. Un breve bosquejo sobre finanzas�, pág. 52.

Patricio. 268- �La crisis presente se va�, pág. 585. Chacarero. 269- �La crisis presente se va�, pág. 617. Chacarero.

Page 76: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

270- �Nueva bandera. Libre cambio�, pág. 634. Chacarero. 271- �Libros y lectura�, pág. 639. Severo Catón. 272- �La nueva bandera. Libre cambio. Productores unidos�, pág. 666.

Chacarero. 273- �Socialismo�, pág. 671. Forward. 274- �El crédito agrícola. Nueva forma�, pág. 682. Carlos Max. 275- �Socialismo. Contestación al Sr. M. Gil�, pág. 715. Forward. 276- �La Sociedad Rural. Lo que hace y lo que podría hacer�, pág. 742.

Forward. 277- �Libre cambio�, pág. 744. Chacarero. 278- �La investigación nacional. Mal principio. Los resultados serán

negativos�, pág. 759. Justus. 279- �La Sociedad Rural�, pág. 759. Chacarero. 280- �Investigación nacional sobre agricultura, ganadería e industrias

derivadas�, (cuestionario), pág. 851. CH�, 281- �La crisis agrícola, su causa fundamental�, pág. 946. Forward. 282- �Juguete de Navidad�, pág. 946. Chacarero. 283- �Enseñanza agrícola. Campos de experiencias escolares�, pág.

948. Otto. 1897 284- �Escuelas de cocina�, pág. 5. Catón. 285- �El progreso de la agricultura�, pág. 29. Anónimo. 286- �Los carburos de hidrógeno en los forrajes�, pág. 35. Farmer. 287- �Ernst Engel (Obituario)�, pág. 45. Max. 288- �Las ovejas en la última exposición de Smithfield (Londres)�, pág.

49. Farmer. 289- �La máquina estadística de Hollerith�, pág. 52. Diógenes. 290- �Jack-in-office�, pág. 61. Traductor. 291- �San Luis�, pág. 71. Anónimo. 292- �Dr. Emilio Wolff (Obituario)�, pág. 96. Anónimo. 293- �Modas de fin de siglo. Las damas y los perros�, pág. 103. Catón. 294- �Industria harinera argentina. Notas sobre los datos del censo�, pág.

108. Catón. 295- �Escuelas agrícolas. Las ideas de un ministro�, pág. 107. Otto. 296- �La reacción contra los Poland China en los Estados Unidos�, pág.

111. Farmer. 297- �Las profesionales liberales y los gremios productores�, pág. 121.

Un Chacarero. 298- �La nitragina, nuevos ensayos y sus resultados�, pág. 127. �A�. 299- �La clasificación de los quesos�, pág. 131. Farmer. 300- �Unión es fuerza�, pág. 136. Otto. 301- �La higiene rural. Su enseñanza en las escuelas�, pág. 149. Otto. 302- �La industria harinera argentina. Contrarréplica�, pág. 152. Catón. 303- �Insecticidas y fungicidas. Su aplicación en los sembrados�, pág.

183. Farmer. 304- �La industria harinera argentina. Contestación al��, pág. 194.

Catón. 305- �La influencia del clima sobre el ganado vacuno�, pág. 206. Farmer. 306- �El ausentismo�, pág. 219. Fabricio.

Page 77: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

307- �La torrefacción de los cereales y las harinas�, pág. 222. Farmer. 308- �Nuestra universidad y la agricultura�, pág. 247. Farmer. 310- �La destrucción de la langosta�, pág. 276. Anónimo. 311- �La industria molinera argentina�, pág. 281. Catón. 312- �El ferrocarril Gran Oeste Argentino. Causas y efectos�, pág. 233.

Cuyano. 313- �La acción del gobierno. Intereses nacionales abandonados�, pág.

289. Juvenal. 314- �Cosas y Quisicosas. Reflexiones de actualidad�, pág. 303.

Anónimo. 315- �Campaña contra la langosta a favor de Bruner�, pág. 331. Otto. 316- �Las escuelas económicas modernas�, pág. 346. Juvenal. 317- �Langosta. Teoría y práctica�, pág. 361. Chacarero. 318- �El cultivo del centeno�, pág. 370. Catón. 319- �Reformas jurídicas�, pág. 387. Catón. 320- �Langosta. Teoría y Práctica�, pág. 393. Chacarero. 321- �Obras públicas en San Luis�, pág. 419. Catón. 322- �Nueva máquina de moler y amasar�, pág. 422. Anónimo. 323- �El pan�, pág. 444. Catón. 324- �Carta desde San Luis�, pág. 629. Corresponsal. 325- �¿Sermón perdido?�, pág. 701. Chacarero. 1898 326- �De San Luis (Santa Rosa)�, pág. 28. Anónimo. 327- �Riqueza y trabajo. 1897-1898�, pág. 31. Chacarero. 328- �Warrants o el crédito agrícola�, pág. 411. Catón. 329- �12 de Octubre. Pasado, presente y porvenir�, pág. 600. Chacarero. 330- �La educación científica�, pág. 656. Anónimo. 331- �La higiene en el campo. El porvenir de la salud humana�, pág. 503.

Anónimo. 1899 332- �Colonización agrícola. Sus deficiencias�, pág. 271. Chacarero. 1900 333- �¿Predicar en el desierto?�, pág. 57. Chacarero. 334- �Buscando la capa�, pág. 200. Chacarero. 335- �Bomba aftosa�, pág. 331. Chacarero. 336- �La instrucción pública y la enseñanza agrícola�, pág. 718.

Chacarero. 1902 337- �Los latifundios y el impuesto territorial�, pág. 567. Justus. 338- �La industria lechera. Producción de manteca�, pág. 569.

Chacarero. 339- �El problema de la vida�, pág. 595. Sociólogo. 340- �Sobre proteccionismo�, pág. 588 y 608. Anónimo. 341- �El contrato de trabajo�, pág. 651. Sociólogo. 342- �La jornada de ocho horas�, pág. 806. Sociólogo.

Page 78: _Publicaciones_Germán Avé-Lallemant

*** FIN ***