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Vol. 5, Núm. 3 • Septiembre-Diciembre 2009 • pp. 111-117 www.medigraphic.com Quistes del conducto tirogloso: Diagnóstico y tratamiento Guillermo Sánchez Acuña,** Jorge Ramírez Melgoza,* Ingrid Wilde Jordán*** * Adscrito Cirugía Maxilofacial Hospital Regional 1º de Octubre, ISSSTE, México. ** Jefe de Servicio de Cirugía Maxilofacial, Hospital Calixto García; La Habana, Cuba. *** Cirujano Maxilofacial, Clínica Odontológica Wilde; La Paz, Bolivia. Correspondencia: Ingrid Wilde Jordán [email protected] RESUMEN El quiste de conducto tirogloso es una de las masas más comúnmente localizadas en la cara anterior del cuello. Por lo general tiene una presentación muy típi- ca, así que el diagnóstico clínico y su tratamiento tem- prano son frecuentes. Presentamos diferentes casos clínicos, y los medios de diagnóstico y tratamiento que se utilizaron. Palabras clave: Quiste del conducto tirogloso, manio- bra de Sistrunk. SUMMARY Thyroglossal duct cyst is one of the most frequently found masses in the anterior aspect of the neck. It usually presents typical features, so an early clinical diagnosis and treatment are common. In this study, we present different clinical cases, diagnosis and treatments. Key words: Thyroglossal duct cyst, Sistrunk procedure. INTRODUCCIÓN Debemos recordar que la glándula tiroides empieza su desarrollo al final de la tercera semana de vida intrauterina como una proliferación endodérmica del piso ventral de la faringe, entre el tubérculo impar y la lengua en desarrollo, punto que posteriormente será el agujero ciego. El quiste del conducto tiroglo- so se presenta clásicamente en la línea media cer- vical, pudiendo estar en cualquier zona entre el agu- jero ciego hasta la horquilla esternal. Los quistes suprahioideos se encuentran en la región submento- niana, pero del 60 al 80% se desarrollan por arriba del hueso hioides. Resulta muy raro encontrar esta patología a nivel intralingual. Los que se desarrollan a nivel del cartílago tiroideo son desplazados hacia un lado. 1 En general se puede presentar y desarrollar a cual- quier edad, con predominio en las dos primeras dé- cadas de la vida, teniendo registrado que el 50% se presenta antes de los veinte años. No cuenta con predilección por ningún género. El tamaño registra- do generalmente es de 3 cm, pero se han reportado hasta de 10 cm de diámetro. Clínicamente encontra- mos un aumento de volumen a nivel cervical, asin- tomático, móvil y fluctuante, siempre y cuando no haya sido comprometido con una infección secun- daria. Si el quiste mantiene algún tipo de conexión www.medigraphic.org.mx

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  • Vol. 5, Nm. 3 Septiembre-Diciembre 2009 pp. 111-117

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    Quistes del conducto tirogloso:Diagnstico y tratamiento

    Guillermo Snchez Acua,** Jorge Ramrez Melgoza,* Ingrid Wilde Jordn***

    * Adscrito Ciruga Maxilofacial Hospital Regional 1 de Octubre, ISSSTE, Mxico.** Jefe de Servicio de Ciruga Maxilofacial, Hospital Calixto Garca; La Habana, Cuba.

    *** Cirujano Maxilofacial, Clnica Odontolgica Wilde; La Paz, Bolivia.Correspondencia:

    Ingrid Wilde [email protected]

    RESUMEN

    El quiste de conducto tirogloso es una de las masasms comnmente localizadas en la cara anterior delcuello. Por lo general tiene una presentacin muy tpi-ca, as que el diagnstico clnico y su tratamiento tem-prano son frecuentes. Presentamos diferentes casosclnicos, y los medios de diagnstico y tratamiento quese utilizaron.

    Palabras clave: Quiste del conducto tirogloso, manio-bra de Sistrunk.

    SUMMARY

    Thyroglossal duct cyst is one of the most frequentlyfound masses in the anterior aspect of the neck. Itusually presents typical features, so an early clinicaldiagnosis and treatment are common. In this study,we present different clinical cases, diagnosis andtreatments.

    Key words: Thyroglossal duct cyst, Sistrunk procedure.

    INTRODUCCINDebemos recordar que la glndula tiroides empiezasu desarrollo al final de la tercera semana de vidaintrauterina como una proliferacin endodrmica delpiso ventral de la faringe, entre el tubrculo impar yla lengua en desarrollo, punto que posteriormenteser el agujero ciego. El quiste del conducto tiroglo-so se presenta clsicamente en la lnea media cer-vical, pudiendo estar en cualquier zona entre el agu-jero ciego hasta la horquilla esternal. Los quistessuprahioideos se encuentran en la regin submento-niana, pero del 60 al 80% se desarrollan por arribadel hueso hioides. Resulta muy raro encontrar esta

    patologa a nivel intralingual. Los que se desarrollana nivel del cartlago tiroideo son desplazados haciaun lado.1

    En general se puede presentar y desarrollar a cual-quier edad, con predominio en las dos primeras d-cadas de la vida, teniendo registrado que el 50% sepresenta antes de los veinte aos. No cuenta conpredileccin por ningn gnero. El tamao registra-do generalmente es de 3 cm, pero se han reportadohasta de 10 cm de dimetro. Clnicamente encontra-mos un aumento de volumen a nivel cervical, asin-tomtico, mvil y fluctuante, siempre y cuando nohaya sido comprometido con una infeccin secun-daria. Si el quiste mantiene algn tipo de conexin

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    con el hueso hioides o la lengua, es posible eviden-ciar movimiento de la masa durante la deglucin ola protrusin de la lengua. Las lesiones que se pre-sentan en base de la lengua pueden causar obstruc-cin larngea. En un tercio de los casos se desarro-lla un trayecto fistuloso hacia la piel o la mucosa,por ruptura del quiste sobreinfectado o como secue-la de la ciruga.2 Histolgicamente se aprecia unepitelio columnar o escamoso estratificado, ocasio-nalmente cuboidal e incluso un pequeo epitelio in-testinal. Se puede encontrar tejido tiroideo pero noes un hallazgo constante.3

    Es aconsejable la remocin del quiste con la ma-niobra de Sistrunk en la que se elimina el segmentode la lnea media del hueso hioides y una porcingenerosa de msculo por todo el conducto tirogloso,para lo cual debemos tener pleno conocimiento de laanatoma cervical (Figura 1). Con este procedimientose reduce la recurrencia a un 8%. La transformacinmaligna es rara; en menos del 1% se tienen reporta-dos carcinomas; la mayora se diagnostica como ade-nocarcinoma tiroideo papilar, por lo que el pronsticode esta patologa es favorable.4

    DISCUSINEl quiste del conducto tirogloso es una patologafrecuente en nios, pero no es raro su hallazgo enadultos. Segn cierta literatura, est presente hastaen 17% de la poblacin general. La embriologa dela tiroides explica la localizacin de sta y otras le-siones relacionadas con anomalas del desarrollode la glndula, como la tiroides lingual y la presen-cia de tejido tiroideo ectpico.

    La glndula tiroides comienza como una protube-rancia en la lnea media del suelo de la faringe, entrelas bolsas branquiales primera y segunda, hacia latercera semana de gestacin. El esbozo tiroideo for-ma una estructura tubular tapizada por epitelio; elconducto tirogloso, lugar de origen del conducto, co-rresponde al agujero ciego, localizado detrs de lahilera de papilas circunvaladas en la V lingual; el con-ducto penetra el mesodermo subyacente, aumentade tamao y desciende como un divertculo bilobula-do. En su camino, desde la base de la lengua hasta laparte inferior del cuello, atraviesa el msculo milo-hioideo del suelo de la boca y el tringulo anterior delcuello. Se curva alrededor del borde inferior del huesohioides y se extiende hacia arriba a travs del cuerpodel hioides o en la cavidad de la superficie hioideaposterior. A partir de este punto, contina su cursoinferior y se sita por delante de la membrana tiro-hioidea y los msculos infrahioideos, antes de termi-

    nar en lo que ser el nivel del istmo tiroideo. Hacia lasexta a sptima semanas de gestacin, la glndulatiroides ha recorrido la longitud del conducto y llega-do a su posicin final, por delante y al lado de la tr-quea. El conducto involuciona normalmente, se atro-fia y desaparece hacia la octava a dcima semanasde gestacin. La conexin caudal del conducto pue-de persistir en forma de lbulo piramidal de la glndu-la tiroides. La migracin de la glndula se puede de-tener en cualquier lugar a lo largo del curso delconducto tirogloso. Dado que el conducto est tapi-zado por epitelio secretor, se puede formar un quisteen cualquier parte de ese conducto que no involucio-ne, localizndose en la lnea media o fuera de la mis-ma en algn lugar del trayecto (Figura 2).5-7

    La mayora de los quistes se sitan por debajo delnivel del hioides en la regin de la membrana tirohioi-dea. El 60% se encuentra en la lnea media sobre lamembrana tirohioidea, 23% por debajo de este nivel,el 15% en regin cervical lateral y un 2% prxima alagujero ciego. Dicha localizacin vara debido al de-sarrollo embriolgico de la glndula tiroides, como yacomentamos.5 Las lesiones por encima del cartlagotiroides suelen estar en la lnea media, mientras quelas situadas a nivel del cartlago tienden a encontrar-se fuera de la lnea media, alrededor del 75% de losquistes del conducto tirogloso aparecen en la lneamedia, lo que los convierte en las masas cervicalesms comunes en esa zona, sin olvidar las diferenteslocalizaciones como veremos en los siguientes ca-sos clnicos (Figuras 3-11).8

    A la exploracin fsica suelen ser mviles, inde-pendientemente de su consistencia. Si persiste unaconexin con la base de la lengua o el hueso hioides,el quiste tiene movilidad de acuerdo a la deglucin yprotrusin de la lengua, as como con los movimien-tos propios de la deglucin (Figuras 12 y 13).9

    La complicacin ms frecuente del quiste del con-ducto tirogloso es la infeccin recurrente, pudiendoaparecer fstulas de forma espontnea por extrava-sacin del quiste o secundaria a la propia infeccin10(Figuras 14 y 15).

    Algunos de los diagnsticos diferenciales de au-mentos de volumen a nivel cervical son: lipoma, quis-te sebceo, quiste dermoide, linfadenopata, quis-tes de arcos branquiales, tumores de glndulassalivales, hipertrofia de ganglios linfticos, tubercu-losis y linfomas.10

    Algunos estudios de gabinete y complementariospueden ser de gran ayuda, como: ultrasonografa, to-mografa computada, resonancia magntica y medi-cina nuclear, siendo la biopsia por aspiracin de agu-ja fina muy importante en el diagnstico, debiendo

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    Figura 1. trayec-to de descensode la glndula ti-roides

    Figura 2. locali-zacin anatmicade los quistes ti-roglosos.

    Figura 4.

    Figura 3.

    Figura 5.

    Figura 6.

    Figura 7.

    Figura 8.

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    Figura 11.

    Figura 9.

    Figura 10.

    Figura 12.Deglucin.

    Figura 13. Enreposo.

    Figura 14. Quis-te infectado.

    Figura 16.Biopsia poraspiracin.

    Figura 15. Presencia de fstula.

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    Revestimientodel quiste

    TiroglobulinaFolculos tiroideos

    en la pared del quiste Figura 17. Tiro-globulina.

    Figura 18. Quiste tirogloso con presencia de fstula.Figura 20.Referenciasanatmicas.

    Hioides

    Bifurcacin carotdea

    Escotadura tiroidea

    Cartlago tiroides

    Cartlago cricoides

    Istmo de la tiroides

    Escotadura supraesternal

    C3

    C4

    C6

    T2/3

    Figura 21.Figura 19. Relacin anatmica.

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    Figura 22. Inci-sin y reseccinde fstula.

    Figura 23.Disecc indel quiste.

    Figura 24. Espcimen.

    Figura 26. Drenaje y sutura.

    Figura 25. Reseccin del quiste.

    encontrar elementos de la glndula tiroides como: fo-lculos tiroideos o tiroglobulina11 (Figuras 16 y 17).

    La reseccin quirrgica es necesaria, por el riesgode transformacin maligna, adems de las complica-ciones que mencionamos como la infeccin recurren-te, utilizando muchas veces la maniobra de Sistrunk,la cual consiste en la reseccin completa del quiste,del conducto y un segmento del hueso hioides y liga-dura del trayecto hasta la base de la lengua, con loque se obtiene una recidiva inferior a 5%. Como po-demos ver en el caso presentado, se tienen en cuen-ta las relaciones anatmicas, la eliminacin de la fs-tula, dejar un campo limpio con adecuada hemostasia,as como un dren plano (Figuras 18 a 26). El compor-tamiento maligno de estos quistes ha sido reportadoen el 1% de los casos, con enfermedad metastsicaen alrededor del 7%.1,12

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