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Indice rearme obrero Nº 9 - Año 5 - Junio 2012 [email protected] Organo de la Tendencia Socialista Revolucionaria $200 El gobierno de Piñera mezcló la discusión del reajuste anual del salario mínimo con los efectos de la crisis económica europea en Chile para justificar su propuesta de un reajuste insignificante y propone pro- fundizar la flexibilidad laboral. El sueldo mínimo: importancia del prob- lema La existencia del sueldo, o salario míni- mo, representa una limitación impuesta a los capitalistas, de manera que no pueden adquirir mano de obra, o fuerza de tra- bajo, por un precio inferior al legalmente establecido como mínimo infranqueable en un país determinado. El sueldo mínimo expresa la lucha de los trabajadores por es- tablecer límites a la explotación capitalista y por dejar en claro que ellos no son un artículo de comercio más, que el precio de la fuerza de trabajo no puede estar en- teramente determinado por las leyes de la oferta y de la demanda. El ideal de los patrones, de sus represent- antes políticos y de sus teóricos sería que el precio de la fuerza de trabajo se regu- lara por las leyes de mercado, que dejara de existir un salario mínimo o de referencia. Ellos dicen que este mínimo “distorsiona el mercado”, crea situaciones “rígidas” que dificultan la creación de empleo, dicen que el salario mínimo es un atentado a la liber- tad de empresa y una intromisión inacept- able en la vida de los individuos que pu- eden voluntariamente pactar un trabajo con salario inferior al mínimo. Para los trabajadores, en cambio, la exist- encia del salario mínimo es fundamental. Originalmente fue concebido como sueldo vital, es decir, como ingreso destinado a ga- rantizar la satisfacción de las necesidades del trabajador y de su familia. El sueldo vital debía garantizar la subsistencia de la clase obrera actual y futura, en otras palabras, debía garantizar la crianza de los hijos de la clase obrera para servirse de ellos en el futuro. Actualmente, por su cuantía y por las consideraciones que se tiene pre- sente para fijar el reajuste anual del mismo, el ingreso mínimo no alcanza para satis- facer las necesidades fundamentales de la familia obrera. En nuestro país aumenta la pobreza y prueba de ello es que entre los años 2001 y 2010 se ha duplicado el porcentaje de tra- bajadores asalariados que percibe el salario mínimo. En 2001 el 7% de los asalariados percibía el mínimo, en 2010 lo hace un 15%. Actualmente más de un millón seis- cientos mil trabajadores y sus respectivas familias deben sobrevivir con el mínimo vital. Esa es la importancia y el impacto de la discusión acerca del salario mínimo. La propuesta de la CUT y la respuesta del gobierno En días cercanos al primero de mayo, la CUT entregó una petición concreta al go- bierno. Un sueldo mínimo de $250.000.- y además un 25 % adicional para los traba- jadores de zonas extremas. De esta manera se pidió un reajuste cercano al 37% de au- mento. La reacción del gobierno no tardó en lle- gar. La ministra del trabajo de Piñera, dijo que hay que mejorar la productividad para subir las remuneraciones porque de lo con- trario se pierden puestos de trabajo. Citó a Joseph Ramos, ex decano de la escuela de economía de la Universidad de Chile en los siguientes términos: ¿Menos salario mas flexibilidad? LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS - ¿Menos salario mas flexibili- dad?...Pag.1 - Conflicto de Caimanes... Pag.3 - GRECIA: ¡Por el agrupamiento de todas las fuerzas revolucion- arias!... Pag. 4 - EGIPTO: LA REVOLUCIÓN HA SIDO USURPADA... Pag. 6 - POR LA RENACIONALIZACIÓN DEL COBRE Y NUESTROS RECURSOS BAJO CONTROL DIRECTO DE LOS TRA- BAJADORES... Pag 8

rearme 06 2012

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rearmeo b r e r o

Nº 9 - Año 5 - Junio [email protected]

Organo de la Tendencia Socialista Revolucionaria

$200

El gobierno de Piñera mezcló la discusión del reajuste anual del salario mínimo con los efectos de la crisis económica europea en Chile para justificar su propuesta de un reajuste insignificante y propone pro-fundizar la flexibilidad laboral.

El sueldo mínimo: importancia del prob-lema

La existencia del sueldo, o salario míni-mo, representa una limitación impuesta a los capitalistas, de manera que no pueden adquirir mano de obra, o fuerza de tra-bajo, por un precio inferior al legalmente establecido como mínimo infranqueable en un país determinado. El sueldo mínimo expresa la lucha de los trabajadores por es-tablecer límites a la explotación capitalista y por dejar en claro que ellos no son un artículo de comercio más, que el precio de la fuerza de trabajo no puede estar en-teramente determinado por las leyes de la oferta y de la demanda.

El ideal de los patrones, de sus represent-antes políticos y de sus teóricos sería que el precio de la fuerza de trabajo se regu-lara por las leyes de mercado, que dejara de existir un salario mínimo o de referencia. Ellos dicen que este mínimo “distorsiona el mercado”, crea situaciones “rígidas” que dificultan la creación de empleo, dicen que

el salario mínimo es un atentado a la liber-tad de empresa y una intromisión inacept-able en la vida de los individuos que pu-eden voluntariamente pactar un trabajo con salario inferior al mínimo.

Para los trabajadores, en cambio, la exist-encia del salario mínimo es fundamental. Originalmente fue concebido como sueldo vital, es decir, como ingreso destinado a ga-rantizar la satisfacción de las necesidades del trabajador y de su familia. El sueldo vital debía garantizar la subsistencia de la clase obrera actual y futura, en otras palabras, debía garantizar la crianza de los hijos de la clase obrera para servirse de ellos en el futuro. Actualmente, por su cuantía y por las consideraciones que se tiene pre-sente para fijar el reajuste anual del mismo, el ingreso mínimo no alcanza para satis-facer las necesidades fundamentales de la familia obrera.

En nuestro país aumenta la pobreza y prueba de ello es que entre los años 2001 y 2010 se ha duplicado el porcentaje de tra-bajadores asalariados que percibe el salario mínimo. En 2001 el 7% de los asalariados percibía el mínimo, en 2010 lo hace un 15%. Actualmente más de un millón seis-cientos mil trabajadores y sus respectivas familias deben sobrevivir con el mínimo vital. Esa es la importancia y el impacto

de la discusión acerca del salario mínimo.

La propuesta de la CUT y la respuesta del gobierno

En días cercanos al primero de mayo, la CUT entregó una petición concreta al go-bierno. Un sueldo mínimo de $250.000.- y además un 25 % adicional para los traba-jadores de zonas extremas. De esta manera se pidió un reajuste cercano al 37% de au-mento. La reacción del gobierno no tardó en lle-gar. La ministra del trabajo de Piñera, dijo que hay que mejorar la productividad para subir las remuneraciones porque de lo con-trario se pierden puestos de trabajo. Citó a Joseph Ramos, ex decano de la escuela de economía de la Universidad de Chile en los siguientes términos:

¿Menos salario mas flexibilidad?

LA CRISIS LA PAGUEN LOS CAPITALISTAS

- ¿Menos salario mas flexibili-dad?...Pag.1 - Conflicto de Caimanes... Pag.3 - GRECIA: ¡Por el agrupamiento de todas las fuerzas revolucion-arias!... Pag. 4 - EGIPTO: LA REVOLUCIÓN HA SIDO USURPADA... Pag. 6 - POR LA RENACIONALIZACIÓN DEL COBRE Y NUESTROS RECURSOS BAJO CONTROL DIRECTO DE LOS TRA-BAJADORES... Pag 8

“Joseph Ramos es un economista súper se-rio... él habla que hay cálculos que estiman que por cada 10 puntos que se aumenta el salario mínimo... son aproximadamente tres puntos los que se pierden de empleo. Nosotros tenemos en el ministerio esti-maciones parecidas. Entonces, pasar de $182.000 a $250.000 (eso debe ser cerca de un alza de 30% del salario mínimo) sig-nificaría perder entre 8 y 9 puntos de em-pleo”, precisó. Por su parte el ministro de economía, Pablo Longueira afirmó que “Ningún Gobierno serio va a fijar un salario de ese nivel, donde se tiene claro que va a dejar a miles de familias con un ingreso mínimo que es cero”, reafirmando que elevar el sala-rio mínimo es una amenaza automática al nivel de empleo. Finalmente el ejecutivo despachó la ley pro-poniendo un aumento del 5% con lo que el salario mínimo pasaría de los $182.000.- actuales a $191.000.- mensual. Renovación Nacional propone $200.000.- al mes cre-ando un acercamiento con personeros de la concertación y marcando distancia con la UDI. En este contexto resulta irritante recordar la facilidad con que los senadores se aumentaron en $2.000.000.- sus asig-naciones mensuales, con un proyecto cuya aprobación se logró en un día.La propuesta de Piñera significa mantener a más de un millón de trabajadores y a cientos de miles de familias bajo la línea de la pobreza (línea que ellos mismos han definido). Joaquín Lavín, actual Min-istro de Mideplan, sostuvo que el míni-mo de dinero necesario para cubrir las necesidades vitales de una persona es la cifra equivalente a dos canastas básicas de alimentos. Considerando que el valor de la canasta básica alcanza a $36.443.-, que el número promedio de integrantes de una familia pobre es de 4 personas y que sólo una de ellas trabaja, el ingreso mensual de-bería fijarse en $291.544.- como mínimo para liberarse del hambre y satisfacer las necesidades básicas. Para cualquier habit-ante de nuestro país resulta evidente que la suma anterior no alcanza para pagar cu-brir gastos de educación, salud, vivienda y menos aún para recreación. Eliminar el salario mínimo, rebajarlo o complementarlo con aporte estatalLos economistas burgueses alzan sus vo-ces advirtiendo que el aumento del sala-rio mínimo tiene efectos perversos para la juventud. Sostienen que el desempleo juvenil se mantiene alto, cercano a un 18% y que esos jóvenes necesitan una oportuni-dad de empleo para adquirir experiencia ya que no accedieron a la educación formal. Aumentar el salario mínimo es cerrar las puertas del empleo a estos jóvenes porque los empleadores pueden contratar a un muchacho pobre, con escasa educación y además inexperto, siempre que se les pu-eda pagar un salario inferior al mínimo legal. En otras palabras, la fuerza de trabajo de nuestros jóvenes no “vale” ni siquiera el mínimo para estos economistas de la bur-guesía. Otro argumento muy en boga es que las llamadas pymes (pequeñas y medianas em-presas) se verían imposibilitadas de pagar un salario mínimo de $250.000.- y que se verían obligadas a recurrir al trabajo infor-

mal. Los burgueses repiten que el problema es grave porque son las pymes las que gen-eran cerca del 80% del empleo en Chile. Lo que no aclaran es que un gran porcen-taje de estas pymes son verdaderos satélites de grandes empresas que se han fragmen-tado recurriendo a la subcontratación, a la externalizacion de funciones y al sum-inistro de trabajadores. Este proceso de fragmentación de los centros productivos ha debilitado enormemente el poder de la clase obrera para negociar colectivamente y, a la inversa, ha fortalecido al campo em-presarial de manera formidable ya que se divide a los trabajadores y al mismo tiem-po se concentra la ganancia en pocos gru-pos económicos que son los que dominan el conjunto de la vida económica del país. Otros elementos que salen a la palestra con ocasión de la discusión del salario mínimo es que no importa que el salario sea bajo porque Chile cuenta con una red de pro-tección social “envidiable” que apunta a establecer un ingreso ético familiar que consiste en un sistema de bonos y trans-ferencias monetarias con cargo al fisco para familias en pobreza extrema y que crea el subsidio al empleo de la mujer: “El proyecto establece que el Estado les com-plementará un 20% del total de su sueldo. Por ejemplo, si es contratada por el salario mínimo de 182 mil pesos, el Estado le pon-drá 34 mil pesos más”, aseguró el ministro Lavín el 10 de mayo cuando se aprobó la iniciativa de ingreso ético familiar. Además, también se estimulará la con-tratación de estas trabajadoras porque los empleadores que den trabajo a mujeres vulnerables recibirán un subsidio del 10% del sueldo. De esta manera, con recursos fiscales,- que dicho sea de paso- provienen fundamentalmente del impuesto al con-sumo (IVA) que pagamos los mismos tra-bajadores, se subsidia a los empresarios que pagan el sueldo mínimo y se pretende convencer a los trabajadores que el monto del salario no es lo mas importante porque bien se puede hacer cola en las municipali-dades para recibir el complemento salarial que el estado entrega… con la misma plata que nos arrebata en impuestos al consumo sin tocar el bolsillo de los poderosos. En fin, en Chile han existido propuestas en el sentido de eliminar el salario mínimo y permitir que su monto se regule exclusiva-mente por el mercado. Pero en lo inmedi-ato, este gobierno propuso –sin éxito- una medida flexibilizadora para reducir la jor-nada laboral y el salario (incluido el salario mínimo) en un 50% en tiempos de crisis. La fracasada propuesta flexibilizadora de

PiñeraEl día 8 de junio recién pasado los min-istros Larrain y Matthei anunciaron que pronto enviarían un proyecto de ley desti-nado a flexibilizar la jornada de trabajo en tiempos de crisis. Explicaron que se trata de una ley permanente pero que se acti-varía cuando una “comisión de expertos” (ellos mismos y sus economistas) indicara que la economía del país enfrenta una crisis que pone en peligro el nivel de empleo.

En condiciones de crisis la jornada de trabajo y la remuneración se podrán dis-minuir en un cincuenta por ciento. El tra-bajador recibirá la mitad del sueldo pagado por el empresario mas un 25% pagado con los fondos acumulados en el seguro de cesantía obligatorio. Los ministros dijeron que apenas recibieran las observaciones de la CUT y de los empresarios agrupados en la Confederación de la Producción y el Comercio se despacharía la iniciativa. La idea es simple. Hay que evitar que el trabajador pierda el 100% del salario, es preferible que pierda el 50% o el 25% del mismo aceptando una rebaja salarial. Esta iniciativa no es nueva. El día 4 de marzo de 2003, el gobierno de Ricardo Lagos pre-sentó un proyecto de adaptabilidad laboral para establecer sistemas irregulares de jor-nada de trabajo y de descansos. En ese con-texto los empresarios y economistas de la burguesía plantearon que seria bueno “re-bajar en un 20% el sueldo en vez de rebajar un 20% de personal”.

En Chile la ofensiva flexibilizadora fue ini-ciada por la dictadura militar, continuada por la concertación bajo cuyos gobiernos se legalizó la polifuncionalidad, se extendió la flexibilidad de jornada laboral y la es-tructura de los salarios. Bajo el gobierno de Bachelet se legalizó la subcontratación y el suministro de trabajadores que represen-tan formas de flexibilidad de contratación laboral.

No podemos llamarnos a engaño. Los per-soneros de la concertación –incluidos los díscolos- hoy se oponen a las propuestas de Piñera porque quieren demostrarle a los dueños de Chile que ellos deben volver a La Moneda a engañar mejor al pueblo tal como lo hicieron durante 20 años. La CUT burocratizada e impotente no ha or-ganizado ninguna lucha en defensa de sus propias peticiones y seguramente agrade-cerá las migajas que caigan del parlamento.

2 Tendencia Socialista Revolucionaria - Junio 2012

3Tendencia Socialista Revolucionaria - Junio 2012

REARME es una publicación de la Ten-dencia Socialista Revolucionaria. Nues-tro periódico nace este Primero de Mayo para contribuir desde las filas militantes del marxismo revolucionario al fortalec-imiento político, orgánico e ideológico de todos los explotados y oprimidos de nuestro país.El momento actual se caracteriza por la crisis mundial del capitalismo y, articular-mente ara nosotros, por el agotamiento del modelo económico neoliberal here-dado de la dictadura y mantenido por la Concertación. El capitalismo y la burgue-sía en su decadencia arrastran a la edu-cación, la salud, la vivienda, la energía, el medio ambiente, el sistema de transporte y la producción de alimentos a una ca-tástrofe que golpea a diario la vida de las mayorías.La carestía de la vida, los salarios conge-lados convierten a la familia obrera en víctima del crédito y de la sobrecarga de trabajo. A lo anterior se suma el cierre de fábricas, la precariedad del empleo y el estancamiento de la economía. La situación presente se caracteriza tam-bién por nuevos y heroicos levantamien-tos obreros y estudiantiles. La burguesía férreamente unida como clase entrega espuestas clásicas. Rechaza las reivindica-ciones obreras y envía a su brazo armado a sembrar el terror y la muerte entre los obreros mientras sus representantes políti-cos desde la Alianza a la Concertación– aparentan diferencias que no logran ocul-tar su cínica defensa del orden capitalista que explota y humilla a los trabajadores.El proletariado debe avanzar, articular sus demandas en un programa que recoja las reivindicaciones inmediatas uniéndolas al programa Histórico del Proletariado que no es otro que el fin del sistema de explotación del hombre por el hombre y su reemplazo por una sociedad sin clases, edificada sobre la propiedad social de los medios de producción.Esa es la sociedad socialista a la que as-piramos.REARME se pone al servicio de esta ti-tánica tarea. Debemos preparar consci-entemente nuestra victoria. Necesitamos hoy más que nunca un partido revolu-cionario. La Tendencia Socialista Rev-olucionaria trabaja tenazmente para construirlo. Bienvenidos al debate y a la acción conjunta todos los revolu-cionarios que realizan el mismo es-fuerzo desde otras organizaciones que comparten el nortedel socialismo y de la fraternidad hu-mana.

¿Que es Rearme?

La Comunidad de Caimanes ubicada en la Región de Coquimbo, Comuna de Choapa se encuentran en disputa contra del bur-guesía transnacional, se movilizan en con-tra delmegaproyecto Embalse el Mauro del consorcio Antofagasta Minerals (Minera Los Pelambres), donde una de sus principales accionistas es la familiaLuksic.Está minera que el año 2010 recibió de forma irónica el premio a la sustentabilidad ecológica a destruido la forma de vida de miles de per-sonas. En el gobierno de Ricardo Lagos se da el comienzo a la construcción del segun-do embalse de relavestóxicos mineros más grande Latinoamérica El Mauro, con un amplio lobby en los representantes de todas las bancadas en el Congreso y con el apoyo a la construcción de los diversos funcionarios públicos de gobierno ligados a la Región de Coquimbo, que más tarde pasaron a ocupar puestos con suculentos sueldos en la Minera Pelambres. El proyecto El Mauro comenzó su construcción con la aprobación del Es-tado Chileno en total colaboración con las Empresas de la Megaminería, haciendo vista gorda a los estudios de contaminación hídrica, del suelo y geológico presentados por una pequeña comunidad de no más de 2000 personasen contra de la construcción. El embalse se encuentra a una distancia de 10 kilómetros del pueblo en una zona con fachas geológicas, que en tan sólo 5 minutos sepultaría el pueblo frente a sismo de gran intensidad. El 30 de noviembre de 2005, la Dirección General de Aguas autorizó, la construcción del tranque de relaves en el Mauro, sin ac-oger ninguna de las observaciones efectuadas por los agricultores y la comunidad local al proyecto. El 70% de las aguas del Estero de Pupío fuente de riego y consumo de la Co-munidad de Caimanes provenía del subvalle el Mauro lugar elegido para la construcción del proyecto minero. El 3 de noviembre del 2006, la Corte de Apelaciones de San-tiago, aplicando el artículo 137 del Código de Aguas, acogió la reclamación interpuesta por la Fiscalía de Medio Ambiente en repre-sentación de la comunidad, y dejó sin efecto la Resolución, llamando a la paralización de obras. La Minera Los Pelambres sin interés de seguir los dictámenes judiciales y tenien-do en su bando a los principales represent-antes del Gobierno en la región siguen las faenas frente a los ojos impotentes de la co-munidad, que veía el anuncio de conclusión de obras a fines del 2007 como una burla sobre sus derechos de aguas. El problema del agua se generó cuando la mina cerró el tranque ubicado en el Mauro mediante un muro de 1.400 metros de an-cho y una altura de 237 metros, incomuni-cando las aguas alimentadores con el estero Pupío, secándolo. La Dirección General de Aguas declaró que las aguas del valle del Pupío se hallaban agotadas. Minera Los Pelambres trató de suplir esta usurpación

de aguas mediante la construcción de un “tranque de cola” de una capacidad de 620.000 metros cúbicos, para recolectar las aguas lluvias. Esta acción agravó más la situación de los habitantes de Caimanes los derechos que estaban constituidos sobre aguas superficiales que corrían en cauces naturales, a partir de la autorización de la Dirección General de Aguas, pasaban a ser derechos sobre fuentes artificiales de propie-dad de Minera Los Pelambres. Promoviendo una farsa que llevaba a la inseguridad total sus derechos de agua ya que no es posible por mandato legal constituir derechos sobre una obra artificial menos perteneciente a un privado, la comunidad quedó al arbitrio de las decisiones de la Minera en torno al agua. Una mentira amparada por el gobierno que pretendía sólo humillarlos. La judicialización del conflicto a contenido cientos de irregularidades donde se ha sen-tido todo el peso económico de las grandes empresas, un ejemplo de ello es el 3 de noviembre de 2006 cuando la Corte de Apelaciones dictó un fallo en el que pro-hibía el funcionamiento del tranque, el mundo empresarial publica en tono de ame-nazaen su prensa “este hecho afectará nega-tivamente la buena posición de Chile como país seguro para invertir”sacado de Revista Minería Chilena. Esta sentencia antes de ser ratificada por la Corte Suprema, la empresa Los pelambres se acoge a un advenimiento desembolsando 23 millones de dólares, de estos 5 millones de dólares estuvieron di-rigidos a dirigentes y al agricultor Víctor Ugarte en forma de soborno. La comunidad de caimanes se levanta y rechaza la repre-sentación de estos dirigentes en esta nego-ciación iniciando una nueva demanda que deja nulo el advenimiento de la empresa. La Minera Los Pelambres, usando una de las herramientas administrativas del Estado para proteger sus interésfrente al fallo levan-ta una querella por asociación ilícita (arma de criminalización hacia el pueblo en lucha) y prevaricación en contra de uno de los di-rigentes de La Comunidad de Caimanes Cristián Flores y los abogados represent-antes de la comunidad, tratando de dejar a la comunidad aislada y atemorizada en una clara amenaza para los defensores presentes y futuros en la causa en contra de la Min-era. Pero la comunidad se mantiene unida a sabiendas que en este juicio representa un hecho histórico de una pequeña comunidad contra la Megaminería. La lucha resuelta, la unión y la solidaridad podrán frenar la arremetida de una de las familias más po-derosas de Chile en contra de esta comuni-dad. “Como pueblos de Caimanes vamos a luchar hasta dar la vida si es necesario, hasta que seamos escuchados, no dejaremos que una transnacional nos humillé como ha ocurrido en otros territorios” Palabras de Cristian Flores Dirigente de Caimanes en Asamblea del Agua Mayo 2012 Ovalle.

Conflicto de Caimanes

4 Tendencia Socialista Revolucionaria - Junio 2012

Grecia se ha convertido –a modo de trage-dia clásica- en el país símbolo de la crisis económica mundial que azota con particu-lar fuerza a las economías europeas. Desde 2008 a la fecha la situación de la clase tra-bajadora griega se vuelve cada día más in-soportable.

Las elecciones presidenciales del pasado 17 de junio, marcan un importante episodio en la coyuntura griega, que está lejos de poner fin al drama por el que atraviesa la sociedad helénica.

Pozo sin fondo

El origen de la deuda es responsabilidad exclusiva de la burguesía. La incorporación de Grecia al mercado común europeo hizo colapsar la industria nacional en beneficio de los países centrales de Europa; el para-sitismo de la Iglesia -mayor terrateniente del país- y de las empresas armadoras de barcos, oficialmente excluidas de pagar impuestos; la subvenciones del Estado en beneficio de los capitalistas griegos, en vir-tud de las cuales el Estado actuaba como una verdadera compañía de seguros, com-pensando a los grandes empresarios por sus pérdidas en periodos de crisis; el enorme gasto militar en favor de las coaliciones im-perialistas como es el caso de la OTAN; las desorbitadas tasas de interés que gozan los acreedores del Estado (en 2011 el Estado gastó un 7,4% del PIB sólo en pago de intereses); resumiendo, el hecho de que la clase dominante fuera la mayor beneficiar-ia del presupuesto estatal hizo de Grecia un Estado altamente endeudado. La burguesía ocultó por años a las masas el alto nivel de endeudamiento, pero la explosión de la crisis económica mundial en los EE.UU. el 2007 se encargó de develar la situación real que vive el país.

El estallido de la crisis provocó una espiral recesiva en muchas economías a lo ancho del mundo y la griega no fue la excepción. La recesión hizo disminuir los ingresos fiscales y aumentar el déficit, así la deuda se hizo insostenible. Evidentemente los ricos no renunciaron a sus beneficios para “salvar” la economía, sino que desde el comienzo dejaron caer el peso de su der-roche en los hombros de los trabajadores. Para intentar financiar la deuda, comen-zaron los recortes del Estado en el sector público, en directa ofensiva contra el nivel de vida del pueblo.

Sólo los más fuertes sobreviven

A pesar de los recortes, la deuda ya figur-aba como un pozo sin fondo. Así empezó la historia de los salvatajes: el primero en 2010, el segundo en 2011.

El Estado griego decidió pedir dinero pre-stado a la llamada “Troika”, formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea (UE) y el Banco Central Europeo (BCE). Así fue como la burguesía griega, para salir del atolladero de la deuda, llegó a un punto de no retorno hundién-dose aún más en prestaciones imposibles de pagar. El primer préstamo fue por 110.000 millones de euros y el segundo por otros 130.000 millones más.

A cambio de estos préstamos la “Troika” (FMI, UE, BCE) impuso sus condiciones. Bajo el argumento de que el Estado griego es un deudor riesgoso –es decir que existe un alto riesgo de que no pueda “solucio-nar los problemas financieros”- las tasas de interés a las que quedó sujeto son ex-tremadamente gravosas, de manera tal que sólo en intereses, el Estado deberá pagar al cabo de 30 años prácticamente el doble de la cantidad del dinero prestado. De esta forma las potencias europeas saben cómo paliar su crisis a costa de las tierras heléni-cas, haciendo de la ruina griega un gran negocio, al mismo tiempo que condenan a su economía a no levantar cabeza.

Pero los intereses son sólo un aspecto de las condiciones de la “Troika”. Para recibir este préstamo la burguesía griega debió mostrarse dispuesta a enrielar sus finanzas de manera responsable a ojos del imperi-alismo, por lo tanto la “Troika”, impuso como requisito la implementación de los llamados planes de austeridad. Estos planes son aceptados por el gobierno en abierta ofensiva contra las condiciones de vida de los trabajadores, obligados a pagar la crisis generada por la patronal corrupta habituada a las prácticas clientelares. Entre las medidas impuestas por la “Troika” se encuentran:

- Recorte salarial de un 15% para los fun-cionarios públicos- Despidos de 150.000 funcionarios públicos- Aumento de la edad de jubilación a los 63 años (antes era a los 61)- Aumento del IVA de hasta un 2,0%- Recorte del 40% del importe de las pen-siones de los jubilados menores de 55 años- Reducción del salario mínimo de un 22%, llegando al 32% para los traba-jadores menores de 25 años- Suspensión de todos los beneficios de los trabajadores logrados mediante contratos colectivos, que implica en los hechos un reducción salarial de entre el 15% y el 40%- Facilidades para el despido de traba-jadores- Supresión y recortes sociales de diversas prestaciones, incluidos los gastos en hos-pitales y escuelas- Privatización del agua y de algunos pu-ertos como parte de un plan privatizador mayor, que de aquí a 2015 contemplará refinerías, empresas eléctricas, autopistas, aeropuertos, derechos de explotación de minas, etc.

Estas medidas, hasta ahora las más impor-tantes de una lista que se hace cada vez más larga, son la prueba de que la crisis económica mundial -engendrada en las en-trañas de un capitalismo decadente fruto de una burguesía corrupta hasta la médula - están siendo pagada por los millones de hombres y mujeres que pertenecen a la clase trabajadora griega.

Las masas responden

Las masas griegas no han aceptado pasiva-mente estas condiciones.

Ya en 2007 el descontento de la juventud, importante termómetro capaz de visualizar el sentir de una sociedad, irrumpió en las calles en el conflicto que se conoció como el de la “generación 700”, en alusión a esa aplastante mayoría de jóvenes que no tenía más expectativa que ganar el sueldo míni-mo, €700, a pesar de contar muchos de el-los con una profesión o título universitario.

Esta juventud, sin futuro dentro del capi-talismo, volvió a las calles en 2008. El ases-inato de un joven estudiante de 16 años a manos de la policía, Alexis Grigorópulos, desató masivas protestas a lo ancho de todo el país. Los enfrentamientos se extendieron por más de dos semanas en unas jornadas en que las consignas y demandas abarcaban la crítica a todos los aspectos de la vida económica del país.

Sin embargo el 2007-2008 no fueron más que la antesala de las movilizaciones del 2010-2012. Los planes de ajuste impuestos por la “Troika”, aceptados por el gobierno de la patronal, lanzaron a esta misma ju-ventud a la calle, pero ahora aparecían a su lado los trabajadores organizados. Sólo en el último año y medio se han realizado en Grecia 17 huelgas generales, sin embargo, estas movilizaciones masivas de uno o dos

días no han sido efectivas para detener los planes de austeridad. Las condiciones de trabajo se siguen precarizando.

En muchos sectores, la resistencia a los re-cortes ha empezado a desarrollarse a escala más pequeña, en los lugares de trabajo. Este fenómeno ha sido recurrente en las empresas que cerraron con el argumento de que no podían sobrevivir a la crisis o bien en aquellas que simplemente dejaron de pagar los salarios a los trabajadores. Si bien estas luchas no tienen la masividad y el nivel de enfrentamiento de las grandes huelgas nacionales, siendo más bien mov-imientos defensivos de la clase obrera, su importancia reside en que los trabajadores no identifican la crisis y los recortes ya sólo con la “Troika”, como si el conflicto fuera entre la “nación griega” y los especuladores internacionales; sino que identifican la crisis con el problema de clase, situando

GRECIA: ¡Por el agrupamiento de

5Tendencia Socialista Revolucionaria - Junio 2012

el verdadero conflicto entre la clase traba-jadora y el capital, tanto nacional como internacional.

El sector más movilizado ha sido el sector servicios, sin embargo el sector industrial se va incorporando mediante importantes hitos, como es el caso de la huelga de la empresa siderúrgica “Acería Griega”. Esta es una de las tres empresas que controlan el 100% de la producción de acero del país. A fines de 2011 rechazaron los recortes sa-lariales del 40% que los patrones querían imponer, además de la intensificación y flexibilización de la jornada de trabajo. La resistencia de los trabajadores fue castigada con despidos arbitrarios, lo que desembocó en una potente huelga que hoy se extiende ya por más de 8 meses. Los trabajadores hasta el momento se resisten a claudicar ante unas condiciones laborales esclavistas y resisten también los permanentes ataques ejercidos por los patrones, que mandan a mercenarios y rompehuelgas a atacar a los obreros en lucha. Citamos un extracto de la declaración del sindicato, emitida el 23 de junio de 2012: “Nosotros, junto con la clase obrera, somos más y somos fuertes. Nosotros producimos toda la riqueza. No nos asusta una minoría pagada por Mánesis (dueño de la empresa) y por los patrones. Seguimos, unidos y con determinación, nuestra huelga heroica, ba-

sada en las decisiones de la gran mayoría de los trabajadores en nuestras asambleas generales. Llamamos a la clase obrera y a los estratos populares pobres, ahora aún más fuertemente, a reforzar la solidaridad con nuestra lucha.”

Otro hito en el camino de las respuestas contra de las medidas draconianas, uno de los más relevantes, ha sido la ocupación bajo control de los trabajadores del Hos-pital General de Kilkís, provincia del norte de Grecia. Citamos la declaración difun-dida por los funcionarios del hospital:

“La ocupación se da en respuesta a la acel-eración de las impopulares medidas de austeridad y el hospital se encuentra bajo control directo y total del personal del hospital. En adelante todas las decisiones serán adoptadas en asambleas generales. El Gobierno no está exento de cumplir con

sus obligaciones económicas de proveer de personal y suministros al hospital. Si no lo hace, nos dirigiremos a las autoridades locales para obtener el máximo apoyo posi-ble a fin de garantizar un servicio público gratuito y echar abajo al gobierno y sus políticas neoliberales”.

Finalmente, se hace un llamado al con-junto de los trabajadores del país “a actuar de la misma forma con el objetivo de que nuestra movilización pueda transformarse en una resistencia obrera y popular general, y levantarnos hasta la victoria final contra la elite económica y política que oprime nuestro país y el mundo entero.” Todo esto en febrero de este año.

Estos movimientos huelguísticos han con-citado la más activa solidaridad de miles de estudiantes, sindicatos, militantes de izquierda y de la sociedad en general. Real-mente las muestras de adhesión han sido impresionantes. El hecho incontestable es que las masas griegas están luchando por no dejarse aplastar, sin embargo toda posibilidad de cambio en una crisis como la que sufre Grecia conlleva riesgos que es necesario comprender y afrontar.

La política de la burguesía

El estallido de la crisis encontró al man-do del Estado al Movimiento Socialista Panhelénico. Conocido por sus siglas en griego como PASOK. El PASOK es un partido social liberal, es decir, un partido socialdemócrata que se ha dedicado a im-plementar en el país todo tipo de planes neoliberales.

Este partido gobernó desde 1981 hasta 2011, sólo con una interrupción de cinco años (periodo 2005-09). Hoy las mismas masas que elevaron a su líder -Giorgios Papandreu- al poder en 2009 con un tri-unfo por mayoría absoluta, identifican al PASOK con toda la corrupción y burocra-cia que llevó al Estado griego a la quiebra. Efectivamente fue así, pero esto no ha sido mérito exclusivo de un partido, sino del conjunto de la burguesía nacional.

En la oposición se ha situado Nueva De-mocracia (ND), el mayor partido de la derecha griega. En el poder entre 2005 y 2009, con su líder Konstantinos Kara-manlis a la cabeza, esta coalición tuvo que hacer frente a enérgicas protestas nacion-ales, en las cuales se exigía directamente la dimisión plena del gobierno. La crisis social provocada por la crisis económica obligó a Nueva Democracia a convocar a elecciones anticipadas a fines de 2009, en las cuales obtuvo el peor resultado electoral de su historia. Durante los años que ND dirigió el gobierno, la deuda griega, prin-cipalmente en favor de las transnacionales acreedoras del Estado, se agigantó a niveles impensados.

Así es como el PASOK volvió a ser gobi-erno, pero lo que no pudo hacer Karaman-lis tampoco lo pudo hacer Papandreu, cuyo prestigio resultó irreversiblemente dañado tras el último mandato, obligado a dimitir en noviembre de 2011.

Tras la dimisión de Papandreu arribó al

gobierno un hombre de “consenso”. Lucas Papademos, ex vicepresidente del Banco Central Europeo, encabezó el nuevo “go-bierno transitorio de coalición nacional”. El objetivo de este gobierno era aprobar las medidas económicas urgentes que per-mitieran al país recibir el segundo rescate por parte de la “Troika”. Su designación fue aprobada por la mayoría absoluta de los parlamentarios del PASOK y de ND y también por el partido de ultraderecha LAOS (Concentración Popular Ortodoxa). A fin de cuentas se trataba de un tecnócrata burgués que representaba cabalmente los intereses de los capitalistas nacionales y ex-tranjeros. El gabinete del nuevo gobierno, integrado por representantes de estos tres partidos, vino a expresar esta férrea unidad de clase de la burguesía, la que dejando de lado sus diferencias coyunturales, se erigió en un <<frente único>> en ofensiva contra el status de vida de las masas.

El gobierno de Papademos duró cinco me-ses, entre noviembre de 2011 y mayo de 2012. Este tiempo fue suficiente para som-eter al país a los severos mandatos del FMI, UE y BCE y para hacer descender la popu-laridad del tecnócrata del 76% al 17%.

Las elecciones parlamentarias de mayo de 2012 no dieron la mayoría absoluta a nin-guno de los principales partidos. Ante la imposibilidad de formar un gobierno de coalición, se nombró por vía constitucion-al a un primer ministro interino hasta las recientes elecciones del 17 de junio.

Los números de Syriza

Al igual que en mayo, en las elecciones del 17 de junio, ninguno de los partidos logró la mayoría parlamentaria absoluta. Se im-ponía una vez más la necesidad de formar una coalición de gobierno.

La primera mayoría fue obtenida por el partido de la derecha, Nueva Democracia, con un 29,6% de los votos. El PASOK, como era de esperar, acudió corriendo a formar coalición con ND, sumándole se escueto 12,2% de votos. A éste le siguió la formación DIMAR (Izquierda Democráti-ca), la que se plantea como un intervalo entre el Pasok y las organizaciones de izqui-erda, con su 6,2% de votos. En manos de la coalición quedan ahora 179 de los 300 escaños del parlamento griego, lo que les permite formar gobierno.

Sin embargo en estas elecciones se abrió paso una perspectiva inesperada. La seg-unda mayoría de votos fue obtenida por la formación SYRIZA (Coalición de Izqui-erda Radical), con un 26,8% de los votos.

SYRIZA es un bloque constituido con fines electorales en el año 2004. Compuesto por varias formaciones políticas de izquierda, en su interior conviven desde las variantes más liberales del reformismo de izquierda hasta grupos marxistas de ascendencia maoísta, trotskista y stalinista. Su esencia es ideológicamente heterogénea. El partido mayoritario que participa en su interior, Synaspismos, ha conocido un proceso de luchas internas que ha resultado favora-ble al sector más izquierdista, giro que fue sellado con la constitución de SYRIZA. Su

todas las fuerzas revolucionarias!

6 Tendencia Socialista Revolucionaria - Junio 2012

participación en las luchas contra el tratado constitucional europeo, en 2005 expresa este desplazamiento.

El programa defendido por SYRYZA en estas elecciones, lejos de representar una alternativa socialista al capitalismo, con-templaba una serie de medidas progresistas para enfrentar la crisis. Entre los puntos más importantes, podemos mencionar:

- Suspender los pagos de la deuda pública hasta que la economía se haya recuperado- Subir el impuesto a los más ricos y abolir los privilegios fiscales de los que disfruta la Iglesia - Subir el salario mínimo hasta su nivel previo a los recortes- Rebajas fiscales para los productos de primera necesidad- Nacionalización de los bancos y de las antiguas empresas públicas de sectores es-tratégicos para el crecimiento del país (fer-rocarriles, aeropuertos, correos, aguas)- Recuperar los convenios colectivos- Someter a referéndum vinculante los tratados europeos- Disolver las fuerzas especiales antidistur-bios- Permitir a los inmigrantes el acceso pleno a la sanidad y la educación- Romper los acuerdos de cooperación militar con Israel- Cerrar todas las bases extranjeras en Gre-cia y salir de la OTAN

En términos objetivos el programa ofre-cido por SYRIZA representa un freno a los ataques directos del imperialismo europeo a la economía de las masas griegas.

El 29,6% de votos logrados por la derecha frente al 26,8% de SYRIZA expresa no sólo la débil victoria de la burguesía, sino que confirma la creciente izquierdización de la sociedad griega. SYRIZA obtuvo mayoría en las principales ciudades del país entre la clase obrera, la juventud y los sectores más productivos de la población. Lo que sí es un hecho es que SYRIZA se ha convertido en el nuevo partido de las masas en Grecia, a despecho de la influencia del Partido Co-munista Griego (KKE) que ha perdido de manera vertiginosa su campo de influencia y base social.

¿Por qué SYRIZA no ganó las eleciones?

Por un lado está la desatada ofensiva mediática de la clase dominante. Los parti-dos burgueses y los medios de comunicación se lanzaron en una verdadera cruzada ter-rorista bajo el lema “un voto por SYRIZA = una vuelta al dracma y al desastre económi-co”. Esta campaña reobró especialmente so-

bre las capas de la población que, si bien se han visto perjudicadas por las políticas de la “Troika”, aún tienen un cierto nivel de vida que defender. Se trata de las capas me-dias, cuya posición económica (dueñas de ahorros significativos, acciones y pequeñas propiedades) las predisponen a temer la in-certidumbre creada por la perspectiva de un gobierno de izquierda. SYRIZA no logró convencer a este sector de la población de que la abolición de los acuerdos impuestos por la “Troika” y el programa general de este partido podría asegurar directamente nivel de ingresos.

Sin embargo SYRIZA podría haber ven-cido estas dificultades y haber encontrado una solución política apropiada para con-vencer a los sectores escépticos. En vez de movilizar a sus bases para que agitaran y explicaran pacientemente su programa en los lugares de trabajo, barrios y pueblos, el bloque se volcó a los debates televisivos. Digamos que SYRIZA concibió a las ma-sas griegas como meros votantes y no como una fuerza viva capaz de movilizarse en de-fensa de un programa que sintieran suyo.

Pero el principal problema no fue ni mediático ni político, sino programático. Ante la amenaza -muy real por cierto- de una ofensiva económica de parte del capi-tal nacional e internacional en contra de un posible gobierno de SYRIZA, el bloque respondió “calmando” a la población. En lugar de desenmascarar la verdadera cara del capitalismo y de haber levantado un programa de nacionalización de todos los resortes de la economía bajo control y gestión directa de los trabajadores griegos, respondió a los ataques mediáticos de la burguesía tratando de tranquilizar a los indecisos; en momentos en que las condi-ciones de vida del pueblo trabajador sólo pueden ser aseguradas mediante la organi-zación socializada de la economía. A pesar de lo que digan los dirigentes de SYRIZA, esta perspectiva no sólo es correcta, sino perfectamente posible.

Creemos que de haber vencido SYRIZA en estas elecciones se hubiera abierto una dinámica de lucha de clases más profunda y viva, más allá de las intenciones del bloque. Esto porque el pueblo habría recibido un grandioso impulso para pasar a la ofensiva en el camino de la defensa de su superviven-cia. La firme iniciativa popular desplegada en estos años, mientras reina la más reac-cionaria de las políticas, lo ha confirmado.

El triunfo de la derecha en las elecciones no expresa un fortalecimiento del campo bur-

gués - de hecho la mayoría de los partidos burgueses bajaron su votación-, sino la deb-ilidad de una dirección política alternativa, que defienda resueltamente un programa socialista, concitando la confianza de las más amplias capas de la población.

Oportunidad/Amenaza

La cuestión está planteada sin equívocos. O los trabajadores griegos avanzan decidida-mente hacia el socialismo o se impondrá un régimen social aún más oprobioso para las masas.

La crisis capitalista que a tan alto costo es-tán pagando hoy los pobres de Grecia está lejos de terminar. No sólo por las nuevas medidas draconianas que está dispuesta a imponer la derecha en el poder, sino porque la misma burguesía mundial es incapaz de encontrar una salida al callejón al que ha arrastrado a la humanidad. Bajo el capital-ismo no habrá más alternativa que un fu-turo de hambre y de descomposición social.El partido nazi Amanecer Dorado gana fuerza. Dentro del campo reaccionario fue el único que mantuvo prácticamente in-tacto su nivel de votación. Este es el hecho político más preocupante. En medio de al-tísimas tasas de cesantía y de delincuencia, esta corriente putrefacta encuentra un ter-reno fértil en las capas más atrasadas de la sociedad. Con 18 escaños en el parlamento, el nazismo lleva una existencia institucional desde la cual predica y practica la xenofobia en contra de los inmigrantes y desde donde intensifica sus violentas campañas en con-tra de los activistas de izquierda. Dentro del Estado hay sectores pro-fascistas que los apoyan y protegen. Sólo los trabajadores en el poder pueden destruir este Estado y su aparato represivo y con su propia fuerza or-ganizada anular a estos grupos.

La transformación revolucionaria de la so-ciedad es lo único que puede salvar a los trabajadores. Es necesario agrupar a todas las fuerzas revolucionarias que, estamos seguros, existen en Grecia. Dentro de SY-RYZA, entre sus bases, entre la juventud y entre los trabajadores que militan, se en-cuentran las fuerzas dispuestas a defender un programa socialista. Fuera de SYRIZA también. Hay que luchar por el agrupami-ento de todas estas corrientes, verdadera vanguardia social de las masas griegas, para convertirlas en una vanguardia política ca-paz de enseñar a los trabajadores el camino de la lucha revolucionaria por la conquista del poder.

Sobre este último punto profundizaremos el análisis en un próximo número.

Un año y medio ha transcurrido ya des-de que pueblo egipcio, convertido en una enorme marea social, conmocionó al mundo entero al derrocar al odiado dictador Hosni Mubarak. Tras meses de heroica lucha, en febrero de 2011, las masas de Egipto se sacudían la pesa-da losa de 42 años de dictadura. ¿Cuál ha sido el escenario abierto desde en-tonces?Tras la dimisión de Mubarak se abrió un periodo “transición democrática” a cargo del Consejo Supremo de las

Fuerzas Armadas. Los militares se han mantenido desde aquel febrero hasta el presente a cargo de todos los poderes del Estado, demostrando a cada paso su voluntad de mantener a como de lugar los privilegios que durante déca-das han gozado a costa del nivel de vida del pueblo; así, las promesas democra-tizantes van revelándose tal cual son: sólo promesas.La transición contemplaba la redacción de una nueva carta constitucional y el llamado a elecciones parlamentarias y

presidenciales, entre otras cuestiones. Efectivamente en noviembre de 2011 se realizaron las primeras elecciones parlamentarias, constituyéndose así un Congreso en el cual primaron los dos principales partidos islamistas. La nue-va constitución correría a cargo de este órgano legislativo. En mayo de 2012 se celebraron las primeras elecciones presidenciales democráticas en la historia de Egipto. Tras la primera vuelta,pasaron a com-petir en el balotaje los candidatos

EGIPTO: LA REVOLUCIÓN HA SIDO USURPADA

7Tendencia Socialista Revolucionaria - Junio 2012

Shafiq y Morsi.Ahmad Shafiq fue el último primer ministro del derrocado dictador. Su política encarnaba la continuidad de la obra de Mubarak. A su cargo cor-rió la sangrienta represión que durante meses se descargó en contra del pueblo revolucionario. Era el candidato de los militares y de la contrarrevolución en su expresión más pura.Mohammed Morsi fue el candidato de los Hemanos Musulmanes, partido is-lamista que representa los intereses de ese sector de la burguesía egipcia que durante las cuatro décadas de dictadura no pudo gozar sin trabas de los privile-gios de la explotación y del Estado.Ad portas de la segunda vuelta elec-toral el Tribunal Constitucional, cuy-os miembros fueron nombrados por Mubarak y que es manejado por el Consejo Supremo de las Fuerzas Arma-das (CSFA) lanzó un mensaje al país, dejando ver su verdadera posición so-bre la apertura democrática: disolvió el recién elegido Parlamento,invalidó una ley que inhabilitaba a los personeros de la dictadura a postular a la presidencia, vació de poderes al Ejecutivo y tomó la redacción constitucional en sus propias manos, a fin de asegurar que la confec-ción de la nueva institucionalidad egip-cia esté hecha a su medida.Las elecciones presidenciales y la acti-tud de las CSFA mostraron la verdad de la transición: dos candidatos bur-gueses, representantes del imperialis-mo, de los empresarios y de los explo-tadores se disputaban la dirección de la vida política y económica de un país en que las masas irrumpieron violenta e infatigablemente por conquistar unas mejores condiciones de vida. Todo esto bajo las sombrías restricciones de unas Fuerzas Armadas que han impuesto al mismo tiempo que el terror contra las masas, las condiciones de esta naciente democracia por la que cientos de egip-cios dieron sus vidas en heroicas jorna-das.La segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Egipto se han llevado a cabo en un clima de desengaño. Con una participación del 51% del elec-torado –porcentaje bajo si se tiene en cuenta que por primera vez en su histo-ria el pueblo puede votar para elegir un presidente- las masas han elegido entre dos candidatos que vislumbran como una amenaza a sus intereses.

Votar a Shafiq sería un sinsentido; toda la energía y la sangre vertida en la lucha contra la dictadura ¿para qué?, ¿para elegir democráticamente al represent-ante del dictador? Pero Morsi no ofrece una perspectiva mejor: a su naturaleza burguesa se suma su naturaleza oscu-rantista, que amenaza con imponer la shariá –ley islámica- al conjunto de la nación.Sin embargo las masas han elegido, han tenido que elegir entre lo malo y lo peor. Morsi ha resultado vencedor con un 51% de los votos. Los militares se han comprometido a traspasar el man-do al nuevo gobierno antes del 1 de ju-lio, sin embrago afirman sus posiciones de poder a punta de decretos antes de abandonar –siempre en términos for-males- el Estado.Transcurrido un año y medio desde la revolución que destronara a Mubarak, las masas del país más poblado de me-dio oriente se encuentran hoy empan-tanadas en las aguas de dos sectores burgueses que, si bien están atravesados por disputas y por tensiones para ver quién se lleva una tajada más grande en la repartija de la riqueza social, se unen en sus intereses de clase explotadora y pro-imperialista.El pueblo hará su primera experiencia con la democracia burguesa. La avi-zoran amarga y así será. Caerán del régimen militar al régimen del Corán, del régimen vestido de uniforme al rég-imen vestido de sotana, de la dictadura burguesa a la dictadura burguesa. Los EE.UU han saludado ya el triunfo de los Hermanos Musulmanes, antiguos socios de la CIA en la región.La usurpación política que ha sufrido la revolución confirma una vez más las lecciones que nos deja la historia: si las masas no avanzan decididamente hacia un cambio revolucionario de todas las relaciones sociales, si los trabajadores no toman en sus manos el poder, todas sus luchas irán en favor de uno u otro sector de la clase explotadora. Lo sabe-mos en Chile, donde la heroica lucha contra la dictadura de Pinochet fue en beneficio de un sector de la burguesía que no hizo más que continuar la obra económica impuesta por los militares; lo sabemos bien, lo padecemos hace más de veinte años.Que las masas egipcias no se llamen a engaño. Mubarak gobernó como repre-sentante de la burguesía nacional, de los

invasores de Israel que saquean medio oriente, de los intereses de EE.UU. en la región. Las masas se alzaron contra las condiciones de vida impuesta por esta clase, en contra de la explotación y de la represión. Las masas egipcias, cuando luchan por la democracia, es-tán luchando por mejorar su existen-cia. Pero para Morsi y para los militares la democracia es la arena en la cual se disputan las condiciones para explotar mejor al pueblo, para empobrecerlo y reprimirlo mejor. Hay que decirlo claramente: la democ-racia tiene un significado para los capi-talistas y otro significado para los tra-bajadores. Ocupan la misma palabra, pero los unos lo hacen para engañar mejor, mientras los otros lo hacen para reflejar sus honestas aspiraciones. La democracia que se está imponiendo hoy en Egipto es la democracia de la burguesía. Nada bueno puede esperar el pueblo de esto. Ni Morsi ni ningún sector de la burguesía podrá salvar a las masas de la debacle económica que azota a la economía mundial. El escenario no está cerrado. Puede ser que algunos sectores de las masas se encuentren desmoralizados, puede ser que otros sectores estén dispuestos a darle una oportunidad a sus ilusiones democráticas, pero el proceso social abierto en enero de 2011arrastró en su dinámica a millones de jóvenes, de trabajadores y de obreros organizados, cuya acción fue decisiva para derro-car al antiguo régimen. Estas fuerzas siguen vivas en el corazón de Egipto. No son en absoluto indiferentes a los acontecimientos políticos en desar-rollo. El pueblo egipcio ha probado en los hechos su valentía, su absoluta vol-untad de lucha. Si no ha conquistado aún su democracia, la democracia de la clase obrera, es porque no ha existido una alternativa revolucionaria que de manera vigorosa muestre el camino y extraiga a los ojos de millones las lecci-ones que deja la experiencia hasta ahora recorrida. Sólo una política clasista podrá enseñar a las masas a recorrer el camino de la revolución proletaria en Egipto. Ese es el desafío abierto a la vanguardia obrera y revolucionaria. Esta es la enseñanza que queda a casi un siglo del triunfo bolchevique en Rusia.

El 11 de julio del año 1971 el congreso na-cional por unanimidad nacionalizó la Gran Minería del Cobre. A partir de ese día el Es-tado de Chile tuvo el dominio absoluto de todas las minas, salares, depósitos de carbón e hidrocarburos existentes en nuestro suelo. Junto a la toma de posesión de los recursos naturales las empresas imperialistas fueron expulsadas del país. La Anaconda, la Ken-necott (dueña de la Braden Copper) y Cerro Corporación, todos monopolios norteameri-canos.

La Nacionalización de la gran minería del cobre fue posible gracias al ascenso revolu-cionario de masas en Chile y a la lucha an-tiimperialista sostenida por los pueblos de África, Asia y América Latina. En aquella época Chile era -y continúa siendo- un pequeño país capitalista dependiente del imperialismo. La dominación extranjera se efectuaba a través de la inversión de capitales foráneos en la minería, en la actividad indus-trial, bancaria y comercial. Se manifiestaba asimismo en la dependencia de la producción tecnológica extranjera y el pago de patentes y licencias para producir. La burguesía nacional lacaya, dependiente y sometida obedecía los dictados del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y otros organismos que diseñaban nuestras políticas públicas. Contra ese estado de cosas se movilizaron millones de trabajadores, campesinos, pobladores, estudi-antes y profesionales en extensas jornadas de lucha anticapitalista destinadas a sacudirnos del yugo imperialista.

La dictadura militar surgida del golpe con-trarrevolucionario de 1973 inició el proceso de privatización y desnacionalización de la gran minería del cobre. En diciembre de 1980 Pinochet nombró ministro de minería a José Piñera Echenique, hermano del actual presidente y sepulturero de cientos de dere-chos laborales y de la seguridad social. Piñera dictó el Plan Laboral, creó las AFP y la Ley Constitucional Minera que restableció el derecho de propiedad privada sobre la Gran Minería del cobre.

El mecanismo jurídico para privatizar el cobre se implementó durante la dictaduraLa constitución política de 1980 –dictada por Pinochet- establece que el Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas. Esto equivale a afirmar que la dictadura formal-mente respetó la nacionalización del cobre. Pero acto seguido, la misma dictadura facultó a su ministro de minería para diseñar una concesión minera única en el mundo que se convirtió en la herramienta jurídica que posi-bilitó la privatización de la gran minería del cobre.

De esta manera el Estado confiere a un priva-do la concesión plena para explotar una mina. Esta concesión no tiene fecha de término, es irrevocable, está protegida por el derecho de propiedad y si por cualquier circunstancia nuestro país quisiera recuperar esas riquezas debe indemnizar a su dueño pagando incluso el valor del yacimiento. Todo un regalo. Pero los inversionistas extranjeros fueron cautos y

no llegaron masivamente pues temían que el cambio de régimen político en Chile –el paso de la dictadura a la “democracia”- pusiera fin a este paraíso.

La concertación garantizó gobernabilidad y paz social a las trasnacionales minerasLa Concertación de Partidos por la Democ-racia traicionó a sus electores. Prometieron derogar la ley minera dictada por Piñera-Pinochet. No cumplieron. Al contrario, el proceso de privatización se profundizó y consolidó durante los cuatro gobiernos de la concertación porque ellos ofrecieron ga-rantías adicionales a los inversionistas extran-jeros. La Concertación ofreció “paz social”, “gobernabilidad” para que los ricos de Chile y de otras partes del mundo hicieran buenos negocios a costa de mantener al pueblo desor-ganizado, humillado, con sueldos de hambre y sobreendeudado. Pero la obra más escanda-losa del gobierno de Aylwin fue una modifi-cación a la Ley de la Renta que permitió que las empresas mineras que produjeran más de 36.000 toneladas de mineral al año pagarán impuestos solo cuando obtuvieran utilidades. Naturalmente y en su contabilidad ¡¡¡dejaron de obtener utilidades!!!. De esta manera se consumó el mayor despojo que ha ocurrido en la historia económica de Chile. Desde 1990 hasta por lo menos el año 2005 las em-presas mineras extranjeras no dejaron un peso en Chile.

Codelco también se privatiza esclavizando a sus trabajadoresEn forma paralela a la desnacionalización de la gran minería del cobre, Codelco se frag-mentó privatizando gran parte de sus activi-dades a través de la generalización del trabajo en régimen de subcontratación. Este sistema de trabajo significa que Codelco es cada día menos estatal y para los mineros se traduce en una vergonzosa discriminación. El salario de un minero subcontratado alcanza con suerte el 25% del sueldo de un minero de planta. La inestabilidad laboral, los bajos salarios, las extensas jornadas de trabajo y gravísimos accidentes laborales son el pan de cada día para los mineros subcontratados. A lo ante-rior se suman las enormes dificultades que encuentran el camino de la sindicalización y la lucha obrera. Sólo en Codelco existen cerca de 30.000 trabajadores en régimen de subcontrato y 17.000 trabajadores de planta. Semejante realidad se reproduce en la min-ería privada y trasnacionalizada.

La Tendencia Socialista Revolucionaria convoca a los trabajadores, a los estudiantes, a las dueñas de casa, a los profesionales, a los pueblos originarios y a todo integrante del mundo popular a luchar por la renacionali-zación del cobre y de todos los recursos natu-rales bajo control directo de los trabajadores.

¿Qué significa la renacionalización?: La expulsión sin indemnización alguna de las empresas trasnacionales que han venido a saquear nuestras riquezas. La expropiación sin indemnización de los grupos económicos chilenos que hacen negocio en beneficio pri-vado con nuestro cobre. Significa expulsar a las empresas privadas que operan al interior

de Codelco (contratistas y subcontratistas) y la contratación directa de todos los traba-jadores. Fin a la subcontratación y a la di-visión de los trabajadores en seres de primera, segunda, tercera y hasta cuarta categoría.

¿Qué significa el control directo de los tra-bajadores? El cobre debe volver a ser chileno. Pero esto de nada serviría sin el control directo de los trabajadores porque la nacionalización a secas significaría que el aparato del Estado y los go-biernos de turno gozarían de mayor riqueza para continuar oprimiendo al pueblo. El Es-tado de Chile está al servicio de los explota-dores. Es un Estado corrupto y represivo que nos oprime y desarma. La Tendencia Social-ista Revolucionaria jamás llamará a luchar para que nuestros enemigos dispongan de más recursos. Por lo mismo luchamos por la renacionalización bajo control directo y es-tricto de los trabajadores organizados.

El cobre es la principal riqueza que poseemos. Esta riqueza debe ser socializada para satis-facer necesidades del conjunto del pueblo, tales como:

a) Un sistema único nacional de educación en manos del Estado. Que garantice el derecho a la educación gratuita en todos los niveles. Alimentación y acceso a la salud de los estudiantes. Estabilidad laboral y jornada máxima de 30 horas semanales para los pro-fesores. Perfeccionamiento permanente a los docentes. Infraestructura para la educación, el acceso a la cultura, la entretención y la vida deportiva de toda la comunidad escolar y universitaria.

b) Construcción de viviendas para todas las familias chilenas. Que nunca más nadie sufra el hacinamiento, la mediagua, el frío y el calor extremos, la vivienda insalubre. No más allegados ni damnificados en carpas. Vivienda decente ahora. Con las reservas de cobre alcanza para construir 60.000.000 de casas de mil UF cada una.

c) Construcción de hospitales. Salud gra-tuita. Defensa de la vida de todos los pobres. No más muertos en la lista de espera de los hospitales.

d) Por un plan nacional de desarrollo futuro de nuestra economía. El cobre es un recurso no renovable y su explotación regulada por los intereses nacionales posibilitan la diversi-ficación de la actividad económica en Chile.

De nosotros depende. Nada se logrará sin organización y sin lucha. Renacionalización bajo control directo de los trabajadores sig-nifica que el conjunto de los sectores explo-tados del país –incluidos los trabajadores del cobre- construyamos la organización necesar-ia para conocer, deliberar y decidir en forma consciente cuánto cobre se produce, cómo se produce, a qué precio se produce y cuál es el destino del dinero que obtendremos por su venta. La organización que necesitamos debe hacer suyos los principios de la democracia obrera e impregnarse de objetivos anticapital-istas y por el socialismo.

POR LA RENACIONALIZACIÓN DEL COBRE Y NUESTROS RECURSOS BAJO CONTROL DIRECTO DE LOS TRABAJADORES