REFLEXIÓN: Yo recuerdo una ocasión en que no fui fiel en una relación y así fue cómo me sentí… Yo recuerdo.... Yo recuerdo…

ORACIÓN FINAL Oremos juntos: Señor, Ayúdanos a entender que a pesar de todo, tu siempre estarás con nosotros. Permítenos sentir tu presencia y paz entre nuestras almas. Haz que nos acerquemos más a ti y el uno al otro, y calienta nuestros corazones con tu propio amor.

Te pedimos esto en nombre de Cristo, nuestro Señor. R. Amén.

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CORDERO DE DIOS Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: ten piedad de nosotros. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo: danos la paz.

Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la cena del Señor. Señor, yo no soy digno de que vengas a mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanar mi alma.

PADRE NUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en tentación, y libramos del mal.

R. Tuyo es el reino, tuyo el poder y la gloria, por siempre Señor. Amén.

SIGNO DE PAZ Jesús, que dijiste a tus apóstoles: “La paz les dejo, mi paz les doy.” No tengas en cuenta nuestros pecados, sino la fe de tu iglesia y, conforme a tu palabra, concédela nos la paz y la unidad. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

La paz del Señor esté siempre con ustedes. R. Y con tu espíritu.

RITO PENITENCIAL Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. R. Amén.

ORACIÓN INICIAL Oremos juntos: Señor, En nuestras dificultades y dolores tu siempre estas con nosotros. Danos la fuerza para poder estar con otros también.

Te pedimos esto en nombre de Jesus, Nuestro Salvador. R. Amén.

COMUNIÓN

SABIDURÍA DESDE LAS CELDAS Recuerdo cuando fui fortalecido por el amor

de mi madre… Soy fortalecido por el amor de mi madre todos los días al ver su fuerza. Su hijo se encuentra encarcelado sirviendo una cadena perpetua. Solo puedo imaginarme que tan difícil puede ser eso. Mi madre ha pasado por mucho. En mi pasado hice demasiado mal y ella siempre se mantuvo fuerte, tratando de llevarme por el buen camino. Sin importar los problemas en que este, ella siempre me empuja a hacer lo correcto. Cuando llegue a prisión, apenas había

cumplido 18 años. Yo era un joven y recibí una cadena perpetua. En mi mente, pensé que mi vida había llegado a su final. Solo tenía un camino a seguir y ese camino era el de la destrucción: auto-destrucción. Pensé que no tenia otra opción. Todos me decían, “Oye, vas a pasar el resto de tu vida en prisión, no tienes nada que perder”. Entonces por mucho tiempo viví con esa mentalidad. Cuando mi mama me venia a visitar, ella

podía ver que yo no estaba haciendo el bien. De alguna manera las madres lo saben todo. Entonces ella constantemente me pedía que dejara todo lo malo atrás e hiciera el bien, que le rece a Dios y que le pidiera su ayuda. Yo me frustraba con ella. Yo no podía entender porque ella no veía con buenos ojos la manera en que yo vivía. Es decir, hasta ahora. Ella nunca se dio por vencida conmigo porque ella realmente me ama. Mientras estoy sentado aquí, me doy cuenta que ella me fortalece mucho. Su fuerza es poderosa.

- Ismael, quien está en una Prisión Estatal de California.

2º Domingo del Tiempo Ordinario

Ciclo C | 16 de enero, 2022Fieles a Dios

MEDITACIÓN: AMOR VERDADEROLITURGIA DE LA PALABRA(desde los ojos de pedro)

entramos con jesús a la boda

vi a los demás sus ojos brillaban debido a la celebración de la boda

llegamos en el preciso momento la ceremonia había iniciado la novia estaba proclamando sus votos mientras veía dentro de los ojos del que pronto seria su esposo

te amo y te seré fiel todos los días de mi vida en momentos buenos y malos en la enfermedad y en la salud

vi a mis amigos ellos estaban sonriendo

y andrés dijo hay que ver que va a decir el novio

rebeca tú eres bella nunca he conocido a una mujer cómo tú en este día

el día de nuestra boda yo te digo que te amo con toda mi alma se que muchos aquí en esta plaza piensan que la fidelidad es imposible ellos se burlaron de nosotros porque no tienen idea de lo que significa encontrar a alguien cómo tú

no voy a juzgar a esos que nunca le han sido fiel a sus parejas pero si sé que me siento bendecido

no puedo hablarle a esos que piensan que ser infiel es aceptable

lo único que sé hoy es que nosotros desde nuestra juventud hemos conocido a dios a través de nuestros antepasados quienes nos enseñaron la alegría de ser fieles el uno con el otro

siento que en

Segunda Lectura: 1 Corintios 12, 4-11 Hermanos: Hay diferentes dones, pero el Espíritu es el mismo. Hay diferentes servicios, pero el Señor es el mismo. Hay diferentes actividades, pero Dios, que hace todo en todos, es el mismo. En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común. Uno recibe el don de la sabiduría; otro, el don de la ciencia. A uno se le concede el don de la fe; a otro, la gracia de hacer curaciones, y a otro más, poderes milagrosos. Uno recibe el don de profecía, y otro, el de discernir los espíritus. A uno se le concede el don de lenguas, y a otro, el de interpretarlas. Pero es uno solo y el mismo Espíritu el que hace todo eso, distribuyendo a cada uno sus dones, según su voluntad.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Primera Lectura: Isaías 62, 1-5 Por amor a Sión no me callaré y por amor a Jerusalén no me daré reposo, hasta que surja en ella esplendoroso el justo y brille su salvación como una antorcha. Entonces las naciones verán tu justicia, y tu gloria todos los reyes. Te llamarán con un nombre nuevo, pronunciado por la boca del Señor. Serás corona de gloria en la mano del Señor y diadema real en la palma de su mano. Ya no te llamarán “Abandonada”, ni a tu tierra, “Desolada”; a ti te llamarán “Mi complacencia” y a tu tierra, “Desposada”, porque el Señor se ha complacido en ti y se ha desposado con tu tierra. Como un joven se desposa con una doncella, se desposará contigo tu hacedor; como el esposo se alegra con la esposa, así se alegrará tu Dios contigo.

Palabra de Dios. R. Te alabamos, Señor.

Evangelio: Juan 2, 1-11 En aquel tiempo, hubo una boda en Caná de Galilea, a la cual asistió la madre de Jesús. Éste y sus discípulos también fueron invitados. Como llegara a faltar el vino, María le dijo a Jesús: “Ya no tienen vino”. Jesús le contestó: “Mujer, ¿qué podemos hacer tú y yo? Todavía no llega mi hora”. Pero ella dijo a los que servían: “Hagan lo que él les diga”. Había allí seis tinajas de piedra, de unos cien litros cada una, que servían para las purificaciones de los judíos. Jesús dijo a los que servían: “Llenen de agua esas tinajas”. Y las llenaron hasta el borde. Entonces les dijo: “Saquen ahora un poco y llévenselo al mayordomo”. Así lo hicieron, y en cuanto el mayordomo probó el agua convertida en vino, sin saber su procedencia, porque sólo los sirvientes la sabían, llamó al novio y le dijo: “Todo el mundo sirve primero el vino mejor, y cuando los invitados ya han bebido bastante, se sirve el corriente. Tú, en cambio, has guardado el vino mejor hasta ahora”. Esto que hizo Jesús en Caná de Galilea fue el primero de sus signos. Así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.

Palabra del Señor. R. Gloria a ti, Señor Jesús.

este patio éramos bendecidos por alguien más grandioso

ambos también amaremos a dios con todo nuestro ser

había una santidad extendiéndose por todo el patio muchos sentimientos eran sentidos de todos los que nunca habían escuchado algo así

que toda su vida habían pensado que el ser astutos les daría la felicidad

lagrimas caían por sus rostros cuando se dieron cuenta que después de toda su locura ellos nunca habían amado a una persona así

si claro ellos habían experimentado placer abundante ¿pero amor?

¿cómo pudieron haber estado tan equivocados?

Salmo Responsorial: Salmo 95, 1-2a. 2b-3. 7-8a. R. Cantemos la grandeza del Señor.

Cantemos al Señor un nuevo canto, que le canten al Señor toda la tierra; cantemos al Señor y bendigámoslo.

R. Cantemos la grandeza del Señor. Proclamemos su amor día tras día, su grandeza anunciemos a los pueblos; de nación en nación, sus maravillas.

R. Cantemos la grandeza del Señor. Alaben al Señor, pueblos del orbe, reconozcan su gloria y su poder y tribútenle honores a su nombre.

R. Cantemos la grandeza del Señor.

y muchos sabían que la persona con la cual estaban casados era el amor de su vida

pero no tenían profundidad espiritual

ellos habían sido infiel desde el principio de la relación

era cómo si había una tormenta desértica pasando por el patio el remordimiento profundo de muchos quienes habían estado buscando amor en los lugares equivocados

jesús se acerco a la pareja y puso sus manos sobre sus cabezas

que nuestro dios quien los ama incondicionalmente continúe sosteniéndolos que su amor por los pobres continúe alimentando sus almas

ustedes dos son realmente bendecidos por mi abba frente a mí veo un amor verdadero