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En esta publicación se determina la dimensionalidad de la realidad superior, además se establece la naturaleza cuántica del espacio tiempo y surge un tipo de tiempo diferente al linea, el cual resulta ser fractal.
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REFLEXIONES
El Árbol de la Vida
Espacio-tiempo y Dimensionalidad
H.C. ELÍAS
El Árbol de la Vida
Espacio-Tiempo y Dimensionalidad
H.C. Elías
Extracto del libro: “En el Nombre de HVHI” ©H.C. Elías Registro Indautor 03-2014-12183114500-01
De la teoría de cuerdas y super cuerdas se desprende que nuestro universo posee 3 dimensiones
espaciales expandidas, 6 dimensiones espaciales contraídas a nivel cuántico, 1 dimensión espacial
hogar de las branas que dan origen a universos paralelos pertenecientes a un mismo nivel de
realidad y una dimensión de tiempo, en total 11 dimensiones.
Dado la coincidencia entre el número de dimensiones y el número de sefirot es aceptable suponer
que puede haber un cierto tipo de relación entre ambas.
Y esto no es de ninguna manera descabellado, pues recordemos que en del Árbol de la Vida
participan las letras del TETRAGRAMATÓN HVHI, y que las permutaciones de HVI están asociadas
al espacio, en tanto las permutaciones de HV y HI con el tiempo.
Dado que la configuración diamante representa las características físicas del nivel de realidad
actual, es en este árbol que debemos asociar la dimensionalidad que mencioné en el primer
párrafo.
Fig. 1
De esta forma Keter, Bináh y Jojmah representarían las 3 dimensiones espaciales expandidas, el
Zefir Anpin, es decir Guevurá, Tiferét, Jesed, Hod, Iesod y Netzag las 6 dimensiones espaciales
contraídas a nivel cuántico, Dáat la onceava dimensión pues es la que conecta los mundos o
universos y Mlakjut el tiempo.
Ahora veamos qué información arroja considerar las relaciones de simetría dentro del Árbol de la
Vida para la configuración diamante desde el punto de vista de la asociación sefirót espacio
tiempo realizada en el párrafo anterior.
637
376
763 7
639
853
538 7
S1
385
S3
742 274
427 4
S2
417
285
Fig. 2
La primera relación de simetría vincula Keter con la doceava sefirá.
Esta séfirá por contener a las demás en su interior y funcionar como límite de todo un Árbol de la
Vida, tiene dos niveles dimensionales, uno interno y otro externo. Desde luego la dimensionalidad
interna involucra tanto espacio como tiempo tal y como se perciben en un cierto nivel de realidad.
Externamente debido a su naturaleza solo puede decirse que su dimensionalidad seguramente
será de naturaleza fractal, aunque en este momento no hay elementos para determinar si será del
tipo espacial, temporal o espacio temporal, y ni siquiera si estas dimensiones son de la misma
naturaleza que las dimensiones internas.
Al relacionarse Keter con esta sefirá a través de la primera simetría sugiere que las tres
dimensiones de espacio expandidas y perceptibles se relacionan con una dimensión fractal de
naturaleza desconocida.
El segundo tipo de simetría asocia a Tiferét con Malkjut, o en términos de dimensionalidad, una de
las 6 dimensiones de espacio contraídas a nivel cuántico con el tiempo. Ya que esta asociación se
da a nivel cuántico es muy probable que a través de esta simetría se esté definiendo lo que
podemos llamar quantum espacio tiempo.
Por último la tercera simetría relaciona a Dáat con Iesod o en términos de dimensionalidad la
onceava dimensión con otra de las 6 dimensiones espaciales contraídas a nivel cuántico. Es por
esto que tampoco podemos percibir la onceava dimensión directamente.
En cierta forma la asociación dimensional que hicimos arroja resultados consistentes con la
manera en la que se comporta el espacio tiempo en nuestro nivel de realidad.
Pero ¿qué hay de la dimensionalidad asociada al Árbol de la Vida para la configuración cuadrado?
Como ambas configuraciones son duales, podemos proponer lo siguiente y ver qué resultados
arroja. Si en la configuración diamante consideramos 3 dimensiones de espacio expandidas y
establecimos una dualidad de longitudes de onda 7 a 3, es probable que en la configuración
cuadrado también tengamos en total 11 dimensiones más la doceava dimensión, pero que en
lugar de 3 dimensiones de espacio expandidas sean 7, 2 de espacio contraídas a nivel cuántico, la
onceava dimensión y una de tiempo.
Hace algunos años el profesor de física Andreas Karch de la Universidad de Washington y la
profesora Lisa Randall de la Universidad de Harvard propusieron que la manera en la que nuestro
universo inicio y luego comenzó a diluirse durante su expansión favoreció la formación de
realidades tridimensionales (3) y heptadimensionales (7), resultando ser la tridimensional la que
actualmente percibimos.
Este resultado lo obtuvieron al modelar la manera en la que el universo estaba organizado
inmediatamente después de su creación por del Big Bang, luego estudiaron la forma en la que el
cosmos se desarrolló al expandirse y “diluirse”. Partieron del supuesto de que el universo
comenzó con una configuración general lisa, con numerosas estructuras llamadas membranas que
existían en varias dimensiones espaciales, desde una, hasta nueve, todas de gran tamaño y
ninguna enroscada. Luego en su modelo estos investigadores dejaron que el cosmos se
desenvolviera naturalmente, sin introducir ninguna suposición adicional, comprobaron que a
medida que las membranas se diluían, las que sobrevivían desplegaban 3 o 7 dimensiones.
En nuestro universo todo lo que percibimos o experimentamos está ligado a una de esas
membranas, y para que dé por resultado un universo tridimensional, la membrana debe ser
tridimensional.
Otras realidades, sean de 3 o 7 dimensiones, seguramente estarán escondidas de nuestra
percepción en el universo. Además como todos tienen un origen común, el Big Bang, todas están
entrelazadas cuánticamente, en efecto, no son independientes.
Esta concordancia entre el modelo de Karch-Randall, con mi suposición de la dualidad 3-7
dimensional, la hace aún más sólida y menos especulativa, así que, de acuerdo a esta suposición
las 7 dimensiones de espacio expandidas estarían asociadas a Guevurá, Tiferét, Jesed, Hod, Iesod,
Nerzag y Malkhut, las 2 contraídas a nivel cuántico Bináh y Jojmáh, la onceava dimensión Dáat y la
dimensión de tiempo Keter. Conservando la dimensionalidad fractal indefinida de la doceava
dimensión.
Veamos que nos dicen sus relaciones de simetría.
639
396 V1 963
637
S2
S1 852
528
285
741
174
417
V2
427
S3
V3
385
La primera simetría relaciona a Keter con Malkjut, o desde la perspectiva dimensional, al tiempo
con una de las dimensiones espaciales expandidas.
Mientras que la relación espacio tiempo en la configuración diamante se da a nivel cuántico, en la
configuración cuadrado se da a nivel perceptible, por lo que a diferencia de la relación anterior en
la que se dibujaba la idea de un espacio tiempo cuántico, aquí se trataría de un espacio tiempo
continuo, perceptible de forma diferente a la manera en la que es percibido en nuestro nivel de
realidad.
El segundo tipo de simetría relaciona a Dáat con Iesod o dimensonalmente hablando, a la onceava
dimensión con una de las 7 dimensiones expandidas. Esto desde nuestra perspectiva resulta
extraño pues equivale a decir que en ese nivel de realidad es posible percibir directamente el vacío
cuántico y su efecto “creador” de partículas elementales.
En el caso de la configuración diamante ni la onceava dimensión ni el mundo cuántico son
perceptibles, pero en la configuración cuadrado y por tanto en el nivel de realidad superior si lo
son. Esto nos hace suponer que en ese nivel de realidad es como si esta se volteara como un
calcetín y de pronto nos encontráramos percibiendo el mundo cuántico directamente y
perdiéramos la capacidad de percibir el mundo regido por el espacio expandido.
La tercera simetría involucra a Tiferét y a la doceava sefirá, o dimensionalmente hablando, a una
de las 7 dimensiones expandidas y a la dimensión fractal.
Al igual que para la configuración diamante sugiere que es posible percibir la fractalidad en la
naturaleza a través del espacio expandido.
Ahora solo queda por dilucidar qué tipo de dimensión fractal es la doceava dimensión, es decir si
se trata de espacio, tiempo o espacio tiempo fractal.
Para tal efecto vamos a reproducir las matrices que señalan las celdas dentro del total de 64
posibles que intervienen en la generación de las configuraciones cuadrado y diamante.
Comencemos por la configuración cuadrado*
6 7 6 2
7 8 7 3
H 6 7 6 2
2 3 2 7
7 8 7 3
V 8 9 8 4
7 8 7 3
3 4 3 8
6 7 6 2
7 8 7 3
H 6 7 6 2
2 3 2 7
2 3 2 7
3 4 3 8
I 2 3 2 7
7 8 7 3
Tabla 1
Dentro del Nombre revelado de Di-s o TETRAGRAMATON, HVHI, se encuentran contenidas tanto
las dimensiones de espacio (IHV, HIV, VIH, VHI, IVH, HVI) como las de tiempo: HIH fue, HVH es,
IHIH será.
En resumen el espacio está asociado a la acción conjunta bajo sus posibles permutaciones de las
letras HVI. En tanto el tiempo en sus aspectos pasado y futuro con combinaciones de HI y en su
aspecto presente con las letras HV.
*Ver REFLEXIONES III Y IV
Si en las matrices anteriores sobreponemos las celdas asociadas a las combinaciones de H, V e I,
para el espacio obtenemos lo siguiente,
6 7 6 2
H
7 8 7 3
6 7 6 2
2 3 2 7
7 8 7 3
V
8 9 8 4
7 8 7 3
3 4 3 8
6 7 6 2
H
7 8 7 3
6 7 6 2
2 3 2 7
2 3 2 7
3 4 3 8
I
2 3 2 7
7 8 7 3
Tabla 2
Y sobreponiendo independientemente las matrices HI y HV obtenemos para el tiempo,
TIEMPO
6 7 6 2
H
7 8 7 3
FUE Y SERA
6 7 6 2
2 3 2 7
7 8 7 3
8 9 8 4
V
7 8 7 3
3 4 3 8
6 7 6 2
H
7 8 7 3
6 7 6 2
2 3 2 7
ES
2 3 2 7
I
3 4 3 8
2 3 2 7
7 8 7 3
Tabla 3
Si comparamos las matrices de espacio con las de tiempo notamos que las de espacio y tiempo
pasado y futuro son idénticas entre sí, pero no así la de tiempo presente. Antes de anticipar
cualquier conclusión veamos que sucede con la configuración diamante bajo el mismo análisis.
Celdas para las matrices de la configuración diamante
6 7 6 2
7 8 7 3
6 7 6 2
2 3 2 7
7 8 7 3
8 9 8 4
7 8 7 3
3 4 3 8
6 7 6 2
7 8 7 3
6 7 6 2
2 3 2 7
2 3 2 7
3 4 3 8
2 3 2 7
7 8 7 3
Tabla 4
Espacio
6 7 6 2
H 7 8 7 3
6 7 6 2
2 3 2 7
7 8 7 3
V 8 9 8 4
7 8 7 3
3 4 3 8
6 7 6 2
H 7 8 7 3
6 7 6 2
2 3 2 7
2 3 2 7
I 3 4 3 8
2 3 2 7
7 8 7 3
Tabla 5 TIEMPO
6 7 6 2
H 7 8 7 3
6 7 6 2
FUE
2 3 2 7
SERA
7 8 7 3
V 8 9 8 4
7 8 7 3
3 4 3 8
Tabla 6
A diferencia del caso anterior, tanto espacio como tiempo comparten la misma configuración.
Esto pudiera indicar que desde la perspectiva del nivel actual de realidad el espacio y el tiempo
son de la misma naturaleza, pero desde la perspectiva del nivel superior de realidad representado
por la configuración cuadrado el tiempo presente no es del tipo que pueda vincularse al espacio,
en otras palabras, no es del tipo que describiera Einstein en su teoría de la relatividad. Así que en
este nivel de realidad no solo se percibe el tiempo lineal bajo las nociones de pasado y futuro, sino
que también se percibe otro tipo de tiempo que define el presente. Probablemente la naturaleza
de este tipo de tiempo no sea lineal y aún más pudiera incluso ser fractal.
Relacionando esto con el asunto de la dimensionalidad de la doceava sefirá, representa la pieza
que faltaba para determinar su clase de dimensión fractal. Ahora podemos proponer que la
doceava sefirá está asociada a un tiempo de naturaleza fractal.
Este resultado es muy interesante pues abre la puerta a la posibilidad de la existencia de dos tipos
de tiempo, uno lineal asociado al fue, al es y al será, y otro fractal vinculado al presente e
imperceptible desde el nivel actual de realidad, pero definitivamente perceptible en los momentos
en que la conciencia asciende a ese nivel.
Pasado Presente Futuro
Tiempo lineal
Tiempo Fractal
Fig. 3
Resumiendo lo dicho respecto a la dimensionalidad para ambas configuraciones, la cuadrado y la
diamante, obtenemos la siguiente figura,
6 7 6 2
H 7 8 7 3
6 7 6 2
ES
2 3 2 7
2 3 2 7
I 3 4 3 8
2 3 2 7
7 8 7 3
CONFIGURACIÓN CUADRADO (Nivel Superior de Realidad)
tiempo lineal
2 dimensiones espacio contraídas
a nivel cuántico
onceava dimensión
7 dimensiones espacio expandidas
tiempo fractal
CONFIGURACIÓN DIAMANTE (Nivel de Realidad Actual)
3 dimensiones
espacio expandidas
onceava dimensión
6 dimensiones
espacio contraídas
a nivel cuántico
tiempo lineal
tiempo fractal
Fig. 4
En Kabaláh se dice que la sefirá Malkjut de un mundo superior se transforma en la sefirá Keter del
mundo inferior. Esto nuevamente concuerda con lo mostrado en la figura anterior, pues Malkjut
de la configuración cuadrado tiene dimensión de espacio expandido, en tanto Keter de la
configuración diamante, también tiene dimensión de espacio expandido.
Esto implica que hay una dimensión de espacio expandida que se percibe de la misma forma en
ambos niveles de realidad.
Aunque ambos niveles de realidad tienen en total 12 dimensiones, el asociado a la configuración
diamante que corresponde al nivel de realidad actual posee 3 dimensiones de espacio expandidas,
7 dimensiones de espacio contraídas a nivel cuántico, 1 dimensión de tiempo lineal (pasado,
presente y futuro) y una de tiempo fractal. De forma análoga el nivel de realidad descrito por la
configuración cuadrado posee 3 dimensiones de espacio contraídas a nivel cuántico, 7
dimensiones de espacio expandidas, 1 dimensión de tiempo lineal (pasado, futuro) y 1 dimensión
de tiempo presente fractal.
De acuerdo a la figura 4 cada sefirá 12 representará un quantum de espacio tiempo que encierra
dentro de su “estructura” espacio y tiempo lineal, así como las once Emanaciones Divinas. Por esta
razón más que hablar de quanta de espacio tiempo, lo correcto es denominarlos quanta de
espacio tiempo esencia.
Por otra parte recordemos que en la configuración diamante, la cual corresponde al nivel de
realidad actual, la relación entre Tiferét y Malkjut da como resultado la unión del tiempo lineal
con el espacio cuántico, lo que lleva a definir lo que hemos denominado quantum de espacio
tiempo esencia. Por otra parte Tiferét en esta configuración define la interpretación de la
REALIDAD, y Malkjut representa justamente el resultado de esta interpretación, constituyéndose
en la realidad interpretada.
Lo dicho en el párrafo anterior conlleva un profundo significado, pues entre líneas se puede leer
que el quantum de espacio tiempo esencia tiene una participación activa en la acción de
interpretar y conformar la realidad actual.
De acuerdo a la Kabaláh es a través de la relación entre quanta de espacio tiempo esencia con la
conciencia que se interpretan y conforman las diversas realidades, las cuales al ser interpretadas y
conformadas constituyen la realidad actual.