3
Región Andina: Ecología en tiempos del incario Published on Servindi - Servicios de Comunicación Intercultural (https://www.servindi.org) Imprimir articulo Exportar a PDF Volver Región Andina: Ecología en tiempos del incario Tradicional chaccu. Foto: Barrick Por Wilfredo Pérez Ruiz* 30 de agosto, 2010.- Recordar la herencia cultural de nuestros antepasados debe ser parte de un análisis que facilite recuperar nuestro sentido de pertenencia e identidad y, demás, revalorar los conocimientos de los antiguos peruanos sobre el patrimonio ambiental. En ese contexto, es interesante estudiar las crónicas de Pedro Cieza de León, Garcilaso Inca de la Vega y de los padres José Acosta y Bernabé Cobo. Sus documentados escritos detallan el reconocimiento de estos pobladores hacia la vida silvestre, los camélidos y la utilización integral de los recursos naturales, entre otros detalles reveladores. Estos informes revisten un trascendental aporte histórico. Cieza de León en su obra “La crónica del Perú”, destaca la numerosa población de guanacos y vicuñas en el Imperio de los Incas y su disminución con la llegada de los españoles. Es importante añadir que Garcilaso de la Vega, en su libro “Comentarios reales de los Incas” describe como utilizaban la fibra de la vicuña extraída mediante “El chaco”, cuyas simples técnicas para su captura y esquila son empleadas en la zona andina hasta nuestros días. El Padre Acosta, en su libro “Historia natural y moral de las Indias”, precisa: …Los incas tenían prohibido el cazarlas a no ser en sus grandes fiestas y que su manera de cogerlas fue mediante el chaco o cacería en que se juntaban muchos miles de hombres que iban cercando un gran espacio de monte y que solían coger 300 y 400. Estos animales son trasquilados y de la lana se hacen cubiertas y frazadas de mucha estima, por que la lana es como una seda blanda y muy durable, de color natural, perpetua”. Es interesante lo precisado por el Padre Cobo —en su publicación “Historia del nuevo mundo”— sobre la participación de la población en la esquila de la vicuña y la prohibición de su caza. Similar disposición imperaba para proteger otras especies de camélidos. Según Cobo: …Tenían un género particular de caza vivo llamado ‘chaco’, que consistía en un rodeo dentro de una determinada área, en cuyo círculo quedaba aprisionadas diversas especies animales, como venados, guanacos, vicuñas”. Uno de los últimos y más célebres chacos fue ofrecido por Manco Inca en honor de Francisco Pizarro, en el valle de Jauja. Además, manifiesta que había una delimitación de cotos de ganado silvestre (guanacos, vicuñas y venados) de propiedad real. No se podía cazar sin autorización y se extendía a estos animales la prohibición de sacrificar hembras y se verificaba el chaco o gran cacería en vivo. Tenía especial significado la consideración de los habitantes por las ordenanzas del Inca. Así por ejemplo, respetaban la proscripción de matar animales silvestres, con excepción de ejemplares viejos, enfermos y solitarios. Desarrollaron sistemas de irrigación, domesticaron especies silvestres, fomentaron la crianza de aves, utilizaron la andenería para cultivar productos alimenticios y combatir la erosión de las Page 1 of 3

Región Andina: Ecología en tiempos del incario

  • Upload
    others

  • View
    10

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Región Andina: Ecología en tiempos del incario

Región Andina: Ecología en tiempos del incarioPublished on Servindi - Servicios de Comunicación Intercultural (https://www.servindi.org)

Imprimir articulo Exportar a PDF Volver

Región Andina: Ecología en tiempos del incario

Tradicional chaccu. Foto: Barrick

Por Wilfredo Pérez Ruiz*

30 de agosto, 2010.- Recordar la herencia cultural de nuestros antepasados debe ser parte de unanálisis que facilite recuperar nuestro sentido de pertenencia e identidad y, demás, revalorar losconocimientos de los antiguos peruanos sobre el patrimonio ambiental.

En ese contexto, es interesante estudiar las crónicas de Pedro Cieza de León, Garcilaso Inca de laVega y de los padres José Acosta y Bernabé Cobo. Sus documentados escritos detallan elreconocimiento de estos pobladores hacia la vida silvestre, los camélidos y la utilización integral delos recursos naturales, entre otros detalles reveladores. Estos informes revisten un trascendentalaporte histórico.

Cieza de León en su obra “La crónica del Perú”, destaca la numerosa población de guanacos yvicuñas en el Imperio de los Incas y su disminución con la llegada de los españoles. Es importanteañadir que Garcilaso de la Vega, en su libro “Comentarios reales de los Incas” describe comoutilizaban la fibra de la vicuña extraída mediante “El chaco”, cuyas simples técnicas para su capturay esquila son empleadas en la zona andina hasta nuestros días.

El Padre Acosta, en su libro “Historia natural y moral de las Indias”, precisa:

“…Los incas tenían prohibido el cazarlas a no ser en sus grandes fiestas y que su manera decogerlas fue mediante el chaco o cacería en que se juntaban muchos miles de hombres que ibancercando un gran espacio de monte y que solían coger 300 y 400. Estos animales son trasquilados yde la lana se hacen cubiertas y frazadas de mucha estima, por que la lana es como una seda blanday muy durable, de color natural, perpetua”.

Es interesante lo precisado por el Padre Cobo —en su publicación “Historia del nuevo mundo”—sobre la participación de la población en la esquila de la vicuña y la prohibición de su caza. Similardisposición imperaba para proteger otras especies de camélidos. Según Cobo:

“…Tenían un género particular de caza vivo llamado ‘chaco’, que consistía en un rodeo dentro deuna determinada área, en cuyo círculo quedaba aprisionadas diversas especies animales, comovenados, guanacos, vicuñas”.

Uno de los últimos y más célebres chacos fue ofrecido por Manco Inca en honor de Francisco Pizarro,en el valle de Jauja.

Además, manifiesta que había una delimitación de cotos de ganado silvestre (guanacos, vicuñas yvenados) de propiedad real. No se podía cazar sin autorización y se extendía a estos animales laprohibición de sacrificar hembras y se verificaba el chaco o gran cacería en vivo.

Tenía especial significado la consideración de los habitantes por las ordenanzas del Inca. Así porejemplo, respetaban la proscripción de matar animales silvestres, con excepción de ejemplaresviejos, enfermos y solitarios.

Desarrollaron sistemas de irrigación, domesticaron especies silvestres, fomentaron la crianza deaves, utilizaron la andenería para cultivar productos alimenticios y combatir la erosión de las

Page 1 of 3

Page 2: Región Andina: Ecología en tiempos del incario

Región Andina: Ecología en tiempos del incarioPublished on Servindi - Servicios de Comunicación Intercultural (https://www.servindi.org)

cuencas gracias a la cual emplearon la superficie de los cerros a fin de cubrir la demanda de lapoblación. Estas terrazas tenían muros de contención y estaban elaborados de piedra seca.

Diseñaron un calendario agrícola que establecía la producción mensual, definieron un orden decultivos y organización el uso del agua sin preferencias para nobles o jefes. Según el ilustrehistoriador Luis Enrique Valcárcel, en su publicación “Historia del Perú antiguo”, citando a Cobo dice:

“…La extraordinaria afición que tenían los peruanos por el cultivo de la tierra ha debido ser parteprincipal para el alto desarrollo que alcanzó. Que era tanta la mencionada afición que aun los quepracticaban otros oficios como plateros y pintores no era nunca persuadidos para no interrumpir sutrabajo como artesanos por acudir al de su sementera, sino que, por el contrario, llegado el tiempo,dejaban de mano a su ocupación para dedicarse por entero a la del cultivo”.

Sobre la guarda y del gasto de las cosechas, Garcilaso explica:

“…En cada pueblo, grande o chico, había dos depósitos, en el uno se encerraba el mantenimientoque se guardaban para socorrer a los naturales en años estériles y en el otro las cosechas del sol ydel Inca. Había, además, muchos graneros a lo largo de los caminos reales de tres en tres leguas”.

Se construyeron, en todas las provincias, grandes almacenes (“colcas”) donde se depositaban losfrutos obtenidos en las pertenencias del Inca. Estas edificaciones estaban en lugares altos, frescos ybien airados a orillas del camino real.

Crearon “reservas forestales” denominadas “moyas”. Eran ciertos sectores accidentados de algunaimportancia, cuyo usufructo era para la comunidad dentro de cuyos distritos se hallasen ubicados.Sin embargo, el corte de la madera debía ser también previamente autorizado.

Por otra parte, el autor de la “Historia del Perú antiguo” afirma que la pesca se realizaba de diversosmodos: utilizando una hierba llamada de barbasco, que intoxicaba a los peces, sin hacerlos nocivosal hombre; pescaban en seco, desviando un brazo del río, tenían un modo especial para cogercamarones, armadillos, sábalos, dorados, etc.

“Una práctica de pesca era echarse a nado con una fisga en la mano derecha, haciendo uso sólo dela izquierda para nadar a gran velocidad y zambulléndose tras del pescado lo seguían hastaalcanzarlo y clavarle la fisga, con que lo sacaban a la orilla”, concluye.

Las islas de la costa -que desde tiempo inmemorial constituyen depósito de excremento de las avesmarinas- fueron explotadas empleando para abonar las tierras. Cada isla estaba señalada para unadeterminada provincia y si era grande para dos o tres, estableciendo mojones y linderos precisospara que no hubiera interferencias.

“No se podía tomar cantidad alguna de estiércol correspondiente al vecino so pena de muerte.Tampoco se podía extraer de la propia área cantidad mayor que la asignada conforme a la extensiónde las tierras beneficiadas. Incurrir en alguna demasía daba lugar a castigos”, afirma Garcilaso.

El estudio de estos acontecimientos —que caracterizaron a los habitantes del Imperio de los Incas—permite conocer su identificación ambiental expresada en su organización social y económica.

A la luz de estos antecedentes podemos concluir que esta armoniosa relación ha sido recogida porlas comunidades altoandinas, quienes constituyen la escuela humilde, austera y auténtica de dondesurge la conservación del patrimonio natural como muestra de su alto valor espiritual y ético.

---

* Wilfredo Pérez Ruiz es docente, conservacionista y consultor en temas ambientales. Es miembrodel Instituto Vida y ex presidente del Patronato del Parque de Las Leyendas, Felipe BenavidesBarreda.

----

Page 2 of 3

Page 3: Región Andina: Ecología en tiempos del incario

Región Andina: Ecología en tiempos del incarioPublished on Servindi - Servicios de Comunicación Intercultural (https://www.servindi.org)

Fuente: Blog Con nuestro Perú: http://connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=12538&Itemid=30 [1]

Tags relacionados: bernabe cobo [2]garcilaso de la vega [3]incario [4]Valoración: 0

Sin votos (todavía)

Source URL: https://www.servindi.org/actualidad/30646

Links[1] http://connuestroperu.com/index.php?option=com_content&task=view&id=12538&Itemid=30[2] https://www.servindi.org/etiqueta/bernabe-cobo[3] https://www.servindi.org/etiqueta/garcilaso-de-la-vega[4] https://www.servindi.org/etiqueta/incario

Page 3 of 3