20138 DE MARZO

Día de la Mujer Trabajadora

de RELATO BREVE

CERTAMENLITERARIO

RELATOS PREMIADOS

Editaizquierda Unida-Los Verdes Convocatoria por Rotawww.iurota.orgC/ Blas Infante 18 11520 Rota (Cádiz)Teléfono: 956815554

Diseño de portada y maquetaciónAbel Martín-Bejarano Sánchez

AgradecimientosMª del Puig CabezónMª José VerdePedro Pablo SantamaríaManuel Helices Pacheco

de RELATO BREVE

CERTAMENLITERARIO

RELATOS PREMIADOS

8MDÍA DE LA MUJER TRABAJADORA2013

PRESENTACIÓN

Manuel Helices Pachecomarzo 2013

Un año más, otra nueva edición de este sencillo certamen literario. En esta ocasión han sido treinta y siete textos. La convocatoria va sobrepasando la frontera local, viniendo algunos de ellos desde Vejer de la Frontera, Valdepeñas, Albacete, San Sebastián y otras localidades españolas.No digo nada nuevo ni a nadie voy a sorprender con la afirmación siguiente, pero no me resisto a silenciarla: es realmente sorprendente la capacidad creativa del ser humano cuando se dispone, frente a un papel en blanco, a expresar por escrito sentimientos, vivencias, etc…Son una cantidad considerable de escritos y se comprueba la riqueza y la sensibilidad de los autores ante el vocablo y concepto “mujer”. A la vez, salta la diversidad. Todos ellos salen de un poliedro con infinidad de caras, ángulos y aristas. Y el nivel de calidad va ascendiendo, resultando complicada la decisión del jurado.A todos nuestras felicitaciones desde la Asamblea de Izquierda Unida, tanto a los galardonados como a los participantes. Ánimos para el próximo.Que os aproveche la lectura de las siguientes páginas. Disfrutaréis.

Mujeres como almas prolongadas

Queridísimo esposo:

Los hijos de los hijos de los gorriones que volaban alrededor de la Casa de la Loma, cuando éramos novios, han desaparecido.

Llueve.

Cuando vine, el sol estaba al descubierto y piaban apasionadamente, dando saltitos. Ahora llueve y todos han desaparecido. Los cuervos, no. Los cuervos, goterones de sombra flotante, alzan su poderío sobre colinas mojadas, desafiantes y grotescos.

Llueve y al campo se le acaba la risa.

Erguida junto a la puerta de entrada, me he puesto a mirar hacia arriba con los brazos extendidos. Las mujeres siempre miramos hacia arriba, con los brazos extendidos, cuando queremos hablar con los muertos.

Si alguien atravesara este lugar, este viejo nido nuestro, me llamaría loca. Pero nadie lo atravesará. Nada conduce desde aquí a ninguna parte.

Llueve.

Llueve sobre los olivares. Sobre las encinas. Sobre el graznido de los cuervos. Sobre el rumor creciente de los arroyos. Sobre mi corazón sin alas alrededor del tuyo.

Hemos hecho muchos senderos con los pies decorados por el esmalte del amanecer. Hemos trastumbado colinas y barrancas.

Certamen literario de Relato Breve 8 DE MARZO - DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

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Hemos visto pájaros como besos de música en los árboles y las botas podridas de algún soldado muerto.

Cómo te quise, esposo mío. Cómo te quiero todavía. Cómo siento el calor de tus manos sobre mis hombros.

Si tú me hablaras con el alma yo te escucharía con el corazón. Y te diría que andamos todos con tus pies, que se comparte la corona de espinas, que nada hay más puro que el amor a los muertos.

Llueve.

Llueve sobre los lentiscos. Sobre mis espaldas. Sobre la encina grande. Sobre esta casa vieja que sostuvo nuestra historia.

Los hijos de los hijos de los cuervos que un día salpicaron de sombra nuestros ojos, agoreros, vuelan hoy sobre mi cabeza con el ocaso derramado en el alma. Sobre mi cabeza y sobre mi corazón.

Ahora todo es vacío. Ahora no hay reses pastando en las dehesas. Ni perros ladradores. Ni risas infantiles. Ahora todo es memoria.

Llueve.

Pero estas gotas de agua no son gotas de agua. Son tus besos, esposo mío. Miles, millones de besos desprendidos de tus labios a través de la lluvia.

A través de la lluvia y a través de la tierra mojada.

Hasta muy pronto.

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Mujeres como almas prolongadas MANUEL TERRÍN BENAVIDES

Certamen literario de Relato Breve 8 DE MARZO - DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

Toda una vida dedicada a mi público

-¡Ay, no me lo puedo creer! Buenas noches y muchas gracias, de verdad, estoy emocionadísima. Va a sonar a tópico, pero… ¡no me lo esperaba! ¡Gracias, gracias, gracias!

En primer lugar, quiero compartir el premio con mis compañeras de nominación. Todas son unas grandes profesionales y mejores personas. Este premio también es vuestro, amigas.

Han sido unos años durísimos, todos sabemos eso, pero también muy gratificantes. Una vida dedicada a vosotros, mi querido público, años madrugando para veros sonreír cada día, cada noche. Y por fin se reconoce mi trabajo, por fin recibo una mención, un premio a toda mi trayectoria. Que no es que lo necesite, pero, la verdad, os lo agradezco.

Quiero dedicar este premio a mis mejores maestras: mi abuela y mi madre. Gracias por enseñarme todo lo que sé. Y por otro lado a vosotros, mi querido público.

Y por último, disculpad mi indumentaria, no he seguido el… cómo se dice… ¿”dress-code”?

Rosario muestra sus alpargatas.

-Pero ya os digo que este premio me ha pillado por sorpresa. Gracias de todo corazón…

Sonríe mientras recibe un gran aplauso y, antes de terminar, casi sin poder contenerse, suelta a viva voz:

-Qué, ¿cómo lo he hecho?

-¡Shh, calla, que todavía no puedes hablar!

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-Ay, lo siento, lo siento, es que no me entero…Suena una voz que imita a una voz en off televisiva.

-Y a continuación se hará entrega la entrega de premios.

-Pero, ¿qué dices? ¡Que así no es!

-Bueno, eso. Que damos paso a la estatuilla.

-Ay, mira que lo hemos hecho veces…

Julio, de ocho años, y Martín, de seis, van vestidos con pijama de pingüino y pajarita de colores hecha de papel. Al ritmo de una canción que ellos mismos tararean, entregan a Rosario la “estatuilla”, una flor de papel dentro de una especie de tiesto hecho de arcilla aún fresca donde ambos han escrito con un palillo de dientes: “Para Rosario, nuestra madre y la mejor madre del mundo”.

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Toda una vida dedicada a mi público TATIANA SÁNCHEZ GARLAND

Certamen literario de Relato Breve 8 DE MARZO - DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA

Tras la retransmisión de Lulu suite, de Alban Berg, interpretada por la Filarmónica de Nueva York, la astronauta Valentina

Tereshkova emite un comunicado en una radio rusa el 20 de febrero de 2013, durante un temporal de nieve, desde el

Hospital Ostavshikhsya Bez Popecheniya de Moscú

Buenas tardes. Me llamo Valentina Tereshkova. Vivo en un geriátrico. No sé muy bien cuál es la dirección. Tampoco sé si me conocen. Soy la primera mujer que orbitó alrededor de la Tierra. El orgullo de Rusia. Me llamo Valentina Tereshkova. Hace años que no puedo moverme. Pasé algún tiempo haciendo paracaidismo. Siempre me ha gustado la sensación de no pesar, de no sentir el cuerpo. Mi jefe fue el Arquitecto Jefe Korolev. No recuerdo si lo amé. No recuerdo si llegué a amar Rusia. Rusia me amó. Me llamo Valentina. No puedo andar. Tengo bastante frío. Nací en marzo, en 1937, más o menos. Viajé al espacio en el sesenta y… En el… No puedo recordarlo con exactitud. Mi nombre en clave es Chaika. Significa “gaviota”. Hay más mujeres que han estado en el espacio, claro. Pero yo soy la única que lo hizo sola. “La Tierra es un pequeño punto azul”, les dije. Vivo en un geriátrico. Gagarin tripuló el Vostok 1. Yo, el Vostok 6. Gagarin murió a los 34 años. Sólo pudo recordar su viaje durante 7 años. Yo tengo en mi cabeza la imagen ovalada de la Tierra desde hace 50.

Me llamo Valentina Tereshkova. Tengo frío. Al principio Korolev no quiso que una mujersubiera a la cápsula Vostok. Nadie quería. Habían mandado animales en otras ocasiones. Pero no querían una mujer astronauta. Éramos más de trescientas aspirantes. Éramos ingenieras. Estábamos preparadas y queríamos servir a Rusia. Me duelen mucho las piernas, sobre todo por la noche. A lo mejor es por el frío. Nadie quería que una mujer se convirtiera en un símbolo de Rusia. Querían superar a los americanos. Querían que Gagarin marcara un hito mundial, que Gagarin saliera en todos los periódicos. Tengo vértigo. Di 24 veces una vuelta completa a la esfera terrestre, y tengo vértigo. Lo superé. Quería servir a la Madre Rusia.

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Gagarin ni siquiera pasó las pruebas para convertirse en astronauta.

Yo vivo en un geriátrico.

Me llamo Valentina Tereshkova.

Me haría muy feliz que alguien viniera a visitarme.

Tras la retransmisión de Lulu suite... GONZALO ESCARPA

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A julia

Todo ha sido increíble hasta llegar a hoy; al nacer no me dieron muchas probabilidades de vida, por lo visto compré todas las papeletas sin decírselo a mamá.

Me llamaron María, aunque a mí me gustan los otros nombres: Preciosa, Miprincesa, Virreina, Miniña, Maríaguapa, Tesoro…, este es mi preferido, como si yo fuera el botín de unos piratas escondido en una isla desierta, desierta no, mamá estaría escondida detrás de una palmera.

En mi nacimiento estábamos mamá, yo y papá, su cara tenía una sonrisa rara, forzada, una sonrisa triste, seguramente por el gesto que el médico le hizo con la cabeza, pobrecito, intentaba disimular para que mamá no supiera que algo no iba bien pero él no sabe disimular; mamá me lo dice continuamente, yo no le respondo pero igualmente me habla, es una cabezota; los médicos dicen que no hay nada que hacer, la enfermedad que tengo es algo así como nosequecefalia, todavía no me lo he aprendido bien, lo que sé es que por ella me han incluido en el club de los bebés con retraso profundo, mamá se niega y piensa que cualquier día le voy a decir: “Inocente, inocente”; cuando lo más que hago es sonreír, torcer la cabecita y emitir algo así como “gggggggggg” cada vez que papá me coge en brazos.

Después de nacer, dice mamá que papá no estaba bien porque no ponía música: Triana, Carlos Cano, Camarón…; un día que me tenía en brazos empezó a cantarme “María la portuguesa...”, ahí supe que nos habíamos encontrado.

De mis primeros días de vida, no hay fotos; 5 días más tarde sí, en esas mamá no sonríe, sale mirándome con una tristeza profunda, profunda, como mi club; en las que tenía un mes, sonríe algo pero aún con tristeza, sin embargo, cuando ya tenía 2 meses, en esas, en esas aparece mamá con un pelo diferente y muerta de risa en

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todas, en todas menos en una, en la que estamos durmiendo, me tiene cogida de la mano, como si le diera miedo soltarme porque yo fuera a escaparme, qué tonta, “SEÑORA, su niña se irá pronto…” –le dijo el médico, iluso, con lo que me gustan a mi los abrazos de mamá.

Y aquí estamos las dos, yo haciéndole creer a mamá que no tengo retraso, que no me faltan neuronas, sino que son los demás los que tienen más y lo mejor de todo es que mamá se lo cree.

Cuando papá algunas veces todavía llora, mamá me dice: “no le eches cuenta, tesoro, él no tiene nuestro poder de ver el lado positivo, en esa asignatura todavía está en primero, pero ya la aprobará, verás”; y entonces nos reímos las dos, no os lo había dicho, pero en la asignatura de la risa he sacado matrícula; porque si no te ríes qué tonta sería la vida. Es entonces, cuando mamá me coge y me da muchos besitos, porque mamá es una profesional del besito, yo en esa…, todavía Necesito Mejorar.

A Julia ANA Mª MARTÍNEZ CERVANTES

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Mujer 10.0

…69, 70, 71, 72. ¡Por fin! El último escalón.

Lo único que parece funcionar todavía en el machacado cuerpo de Elena son las piernas, tan cansadas que duda si en cualquier momento no la dejarán tirada en medio de la interminable escalera. No, también su memoria funciona. Esa que vuelca en tropel innumerables recuerdos que le provocan un torbellino confuso de situaciones. Contar escalones era uno de los muchos juegos que disfrutó con su padre. Su padre era increíble, alegre, sorprendente, disparatado, cariñoso hasta el empalago, cómplice, amigo, compañero; su madre era otra cosa, responsable, coherente, sacrificada, solícita, oportuna, sensata, amable, generosa, real. Su desaparición marcó de forma indeleble su vida. Rememorar las situaciones vividas era un bálsamo para la angustia sobrevenida a la dura realidad que le atenazaba.

Sus evocaciones se deslizaban vertiginosas por la pendiente cristalina de la nostalgia. Para ella ésta se clasificaba en añoranza, si los recuerdos traían buenas vibraciones, y en melancolía, si no. Lo que no podía evitar es que la tristeza acompañase sus viajes al pasado; al futuro hacía mucho que no viajaba, decidió abandonarlo a fuerza de comprobar que lo que soñaba era muy distinto a lo que ocurría.

Pero no permite que esto enseñoree su ánimo. Una vez la puerta abierta, deja el bolso sobre la mesa del salón, y se dirige a la habitación donde Raquel estudia dentro de la cama, algo más caliente que en el resto de la casa. Un tierno beso a su hija que la corresponde con un amoroso abrazo lleno de achuchones, aderezado con lo que ha sido su día. Enseguida prepara la cena que la muchacha dejó a medias: demasiado para sus doce años.

Ya en la mesa, a pesar de que los párpados le pesan, los brazos le

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duelen y la cabeza le estalla, saca fuerzas para convocar la explosiva alegría de una chiquilla que es pura vitalidad. Estos son los momentos que le dan vida para continuar con la rutina diaria. Apenas una hora para que Raquel se acueste y ella, unos minutos detrás, los que tarde en recoger la casa y disponer lo preciso para mañana. No tiene sentido pensar en que le llegue para el alquiler, la luz, el agua, el butano, la ropa… Se hará lo que se pueda.

Entre tanto su mente se regocija pensando en su hija. Todo por esta criatura que la corresponde con un comportamiento que la llena de orgullo: No quiere pensar en más adelante. A ella quizás le servirán los estudios, pues a Elena los suyos no dan mucho más que para un doble turno de limpieza en los servicios del Centro Comercial, que encima completa en Aphrodite, cuando cierra. Todo por 600 € al mes. ¡Y que no falte!

Las seis de la mañana. Esta noche el sueño ha podido a los sueños, se siente recuperada. En veinte minutos levantará a Raquel, comenzará un nuevo día.

72, 71…3, 2, 1, ¡ya! También su padre le enseñó con escalones a contar al revés.

Mujer 10.0 MANUEL GARCÍA MATA

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ACTA DEL FALLOCERTAMEN LITERARIO DE RELATO BREVE“8 DE MARZO – DÍA DE LA MUJER TRABAJADORA”

Reunido el Jurado constituido por las siguientes personas: Presidente, Pedro Pablo Santamaría (profesor de Secundaria y licenciado en Filología Hispánica; Vocales: Mª del Puig Cabezón (profesora de Secundaria y licenciada en Filología Hispánica, Mª José Verde (profesora de Secundaria y licenciada en Periodismo) y Manuel Helices (maestro en Primaria y diplomado en Magisterio de Lengua Inglesa), actuando como secretario del mismo Antonio Franco, ateniéndose a lo establecido en las bases del Certamen, ha fallado según se indica a continuación, una vez considerado los textos finalistas:

PRIMER PREMIO: “Mujeres como almas prolongadas”. SEGUNDO PREMIO: “Toda una vida dedicada a mi público”.

TERCER PREMIO: “Tras la retransmisión de Lulu suite, de Alban

Berg, interpretada por la Filarmónica de Nueva York, la astronauta

Valentina Tereshkova emite un comunicado en una radio rusa el 20 de

febrero de 2013, durante un temporal de nieve, desde el Hospital

Ostavshikhsya Bez Popecheniya de Moscú”.

ACCESITS : “A Julia” y “Mujer 10.0”.

Habiéndose resuelto el veredicto, el Secretario comprueba los títulos ganadores con los sobres cerrados del mismo título y falla que,

PRIMER PREMIO: pertenece a Manuel Terrín Benavides. SEGUNDO PREMIO: pertenece a Tatiana Sánchez Garland.

TERCER PREMIO: pertenece a Gonzalo Escarpa. ACCESIT: pertenece a Ana Mª Martínez Cervantes. ACCESIT: pertenece a Manuel García Mata.

En Rota, a 04 de marzo de 2013

Presidente del Jurado SecretarioPedro Pablo Santamaría Curtido Antonio Franco García

ÍNDICE

ACCESIT ANA Mª MARTÍNEZ CERVANTES

pág. 4PRIMER PREMIO Mujeres como almas prolongadas MANUEL TERRÍN BENAVIDES

pág. 6SEGUNDO PREMIO

TERCER PREMIO

A Julia

Toda una vida dedicada a mi público TATIANA SÁNCHEZ GARLAND

GONZALO ESCARPATras la retransmisión de Lulu suite... pág. 8

pág. 10

ACCESIT Mujer 10.0 MANUEL GARCÍA MATA pág. 12

Su imagen apareció en la prensa del país, que la aclamaba como toda una revelación literaria. Y así fue, porque Nada se reimprimió hasta tres veces el mismo año de su publicación.

En el árido escenario de la posguerra española fueron pocas las voces literarias que se elevaron sobre el silencio y menos aún las de las mujeres, retaguardia doméstica de un país militarizado y machista. Pero fue en ese contexto poco favorable en el que una muchacha de veintitrés años sorprendió a todos con su primera novela, que pasaría a la historia de la literatura española y universal.

Carmen Laforet, la mujer frágil, tímida y huidiza, que a veces se confunde con la protagonista de la novela que le dio la fama, supo conquistar un puesto destacado junto a colegas de su generación como Camilo José Cela, Antonio Buero Vallejo o Miguel Delibes, quien la definió muy acertadamente como «la mujer nueva cuando apenas había mujeres en la literatura». En efecto, Carmen Laforet, Ana María Matute, Carmen Martín Gaite y Josefina Aldecoa fueron algunos de los pocos nombres femeninos que desafiaron el oscuro papel reservado a la mujer en la España franquista.

Extinguido el fulgor de la Generación del 27 y con un gran número de escritores víctimas de la guerra o en el doloroso exilio, la generación de posguerra abría caminos nuevos a las letras. Pronto Carmen Laforet logró el respeto y la admiración de sus contemporáneos, como Juan Ramón Jimenez, el cual, glosando la obra maestra de la escritora, hablaba de «la belleza tan humana de este libro que se nutre hoja tras hoja de la sustancia propia de la escritura».

Algunos críticos posteriores en el tiempo han querido ver en Nada una obra comparable a Cumbres borrascosas de Emily Brontë. Por su parte, Otero Barral, editor de Laforet, se refería, con motivo del fallecimiento de la autora, a su «talento inconmensurable» y no dudaba en equipararla a Virginia Woolf por su modernidad como mujer. En cualquier caso, Nada sería -tras El Quijote, La familia de Pascual Duarte o Cien años de soledad- una de las novelas en lengua española más traducida de todos los tiempos.

(Barcelona, 1921 – Madrid, 2004) En Barcelona estudió las carreras de filosofía y letras y derecho, si bien no acabó ninguna de las dos. Poco satisfecha de su paso por la universidad, cuando contaba veintiún años se fue a vivir a Madrid.

En Madrid conocería al periodista y crítico literario Manuel Cerezales, quien la animó para que prosiguiera con sus recién iniciados pinitos literarios. Fue sólo dos años más tarde, en 1944, cuando su vida daría un vuelco inesperado al presentar su novela Nada al recién creado Premio Nadal, otorgado por Ediciones Destino.

Carmen Laforet

www.iurota.org

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