2
REMA Hoja Parroquial Parroquia de la La Inmaculada y San Pedro Pascual de Jaén Domingo del Bautismo del Señor Ciclo C 10 de enero de 2016 nº 15 El Bautista no permite que la gente lo con- funda con el Mesías. Conoce sus límites y los reconoce. Hay alguien más fuerte y decisivo que él. El único al que el pueblo ha de acoger. La razón es clara. El Bautista les ofrece un bautismo de agua. Solo Jesús, el Mesías, los “bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”. A juicio de no pocos observadores, el mayor problema de la Iglesia es hoy “la mediocridad espiritual”. La Iglesia no posee el vigor espiritual que necesita para enfrentarse a los retos del momento actu- al. Cada vez es más patente. Necesitamos ser bautizados por Jesús con su fuego y su Espíritu. Estos últimos años ha ido creciendo la desconfianza en la fuerza del Espíritu, y el miedo a todo lo que pueda llevarnos a una renovación. Se insiste mucho en la continuidad para conservar el pasado, pero no nos preocupamos de escuchar las llamadas del Espíritu para preparar el fu- turo. Poco a poco nos estamos quedando ciegos para leer los “signos de los tiempos”. Se da primacía a certezas y creencias para robustecer la fe y lograr una mayor cohesión eclesial frente a la sociedad moderna, pero con frecuencia no se culti- va la adhesión viva a Jesús. ¿Se nos ha olvidado que él es más fuerte que todos nosotros? La doctrina religiosa, expuesta casi siempre con categoría premodernas, no toca los corazones ni convierte nuestras vidas. Abandonado el aliento renovador del Concilio, se ha ido apagando la alegría en sectores importantes del pueblo cristiano, para dar paso a la resignación. De manera callada pero palpable va creciendo el de- safecto y la separación entre la institución eclesial y no pocos creyentes. Es urgente crear cuanto antes un clima más amable y cordial. Cualquiera no po- drá despertar en el pueblo sencillo la ilu- sión perdida. Necesitamos volver a las raíces de nuestra fe. Ponernos en contacto con el Evangelio. Alimentarnos de las pal- abras de Jesús que son “espíritu y vida”. Dentro de unos años, nuestras comu- nidades cristianas serán muy pequeñas. En muchas parroquias no habrá ya pres- bíteros de forma permanente. Qué impor- tante es cuidar desde ahora un núcleo de creyentes en torno al Evangelio. Ellos mantendrán vivo el Espíritu de Jesús en- tre nosotros. Todo será más humilde, pero también más evangélico. A nosotros se nos pide iniciar ya la reac- ción. Lo mejor que podemos dejar en herencia a las futuras generaciones es un amor nuevo a Jesús y una fe más centrada en su persona y su proyecto. Lo demás es más secundario. Si viven desde el Espíritu de Jesús, encontrarán caminos nuevos. Iniciar la reacción 19. La palabra del perdón pueda llegar a todos y la llamada a experimentar la misericordia no deje a ninguno indiferente. Mi invitación a la conversión se dirige con mayor insistencia a aquellas personas que se encuentran lejanas de la gracia de Dios debido a su conducta de vida. Pienso en modo particular a los hombres y mujeres que pertenecen a algún grupo criminal, cualquiera que éste sea. Por vuestro bien, os pido cambiar de vida. Os lo pido en el nombre del Hijo de Dios que si bien combate el pecado nunca rechaza a ningún pecador. No caigáis en la terrible trampa de pensar que la vida depende del dinero y que ante él todo el resto se vuelve carente de valor y dignidad. Es solo una ilusión. No llevamos el dinero con nosotros al más allá. El dinero no nos da la verdadera felicidad. La violencia usada para amasar fortunas que escurren sangre no convierte a nadie en poderoso ni inmortal. Para todos, tarde o temprano, llega el juicio de Dios al cual ninguno puede escapar. La misma llamada llegue también a todas las personas promotoras o cómplices de corrupción. Esta llaga putrefacta de la sociedad es un grave pecado que grita hacia el cielo pues mina desde sus fundamentos la vida personal y social. La co- rrupción impide mirar el futuro con esperanza porque con su prepotencia y avidez destruye los proyectos de los débiles y oprime a los más pobres. Es un mal que se anida en gestos cotidianos para expandirse luego en escándalos públicos. La corrupción es una obstinación en el pecado, que pretende sustituir a Dios con la ilusión del dinero como forma de poder. Es una obra de las tinieblas, sostenida por la sospecha y la intriga. Corruptio optimi pessima, decía con razón san Gregorio Magno, para indicar que ninguno puede sentirse inmune de esta tentación. Para erradicarla de la vida personal y social son necesarias prudencia, vigilancia, lealtad, transparencia, unidas al coraje de la denuncia. Si no se la combate abiertamente, tarde o temprano busca cómplices y des- truye la existencia. ¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón. Ante el mal cometido, incluso crímenes graves, es el momento de escuchar el llanto de todas las personas inocentes depredadas de los bienes, la dignidad, los afectos, la vida misma. Permanecer en el camino del mal es sólo fuente de ilusión y de tristeza. La verdadera vida es algo bien distinto. Dios no se cansa de tender la mano. Está dispuesto a escuchar, y también yo lo estoy, al igual que mis hermanos obispos y sacerdotes. Parroquia de la Inmaculada y San Pedro Pascual Carretera de Jabalcuz, 2 23002 - JAÉN 953 23 11 08 [email protected] www.facebook.com/inmaculadaysanpedropascual AGENDA PARROQUIAL: 11 LUNES 19 h: Misa 12 MARTES 19 h: Misa 13 MIÉRCOLES 17 h: Cáritas 17:30 h: Legión de María 19 h: Misa 19:30 h: Reunión del Consejo Pastoral 14 JUEVES 19 h: Misa 20 h: Oración Vocacional en el Seminario 15 VIERNES 16’30 h: Catequesis 18 h: Exposición del Santísimo 19 h: Misa 16 SÁBADO 11 h: Catequesis 12 h: Catequesis 19 h: Misa 20 h: Grupo de matrimonios 17 DOMINGO Domingo 2 Tiempo Ordinario 9’30 h: Misa 11 h: Catequesis 12 h: Misa 19 h: Misa Gracias, Señor, por hacerme hijo tuyo. Gracias por hacerme miembro de tu Iglesia. No dejes que olvide que mis privilegios como bautizado me deben llevar a corresponderte, porque toda mi existencia tiene como objetivo llevar a plenitud la vida de gracia que recibí en el Bautismo. El Bautismo no sólo me hace hijo de Dios y me une a Jesucristo en la Iglesia, sino que me lanza como testigo y apóstol de tu Reino. Misericordiae Vultus BULA DE CONVOCACIÓN DEL JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA S.S. PAPA FRANCISCO

Rema 100116

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Hoja Parroquial de la Inmaculada y San Pedro Pascual de Jaén

Citation preview

Page 1: Rema 100116

R E M AHoja ParroquialParroquia de la La Inmaculada y San Pedro Pascual de Jaén

Domingo del Bautismo del SeñorCiclo C 10 de enero de 2016 nº 15

El Bautista no permite que la gente lo con-funda con el

Mesías. Conoce sus límites y los reconoce. Hay alguien más fuerte y decisivo que él. El único al que el pueblo ha de acoger. La razón es clara. El Bautista les ofrece un bautismo de agua. Solo Jesús, el Mesías, los “bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”.

A juicio de no pocos observadores, el mayor problema de la Iglesia es hoy “la mediocridad espiritual”. La Iglesia no posee el vigor espiritual que necesita para enfrentarse a los retos del momento actu-al. Cada vez es más patente. Necesitamos ser bautizados por Jesús con su fuego y su Espíritu.

Estos últimos años ha ido creciendo la desconfianza en la fuerza del Espíritu, y el miedo a todo lo que pueda llevarnos a una renovación. Se insiste mucho en la continuidad para conservar el pasado, pero no nos preocupamos de escuchar las llamadas del Espíritu para preparar el fu-turo. Poco a poco nos estamos quedando ciegos para leer los “signos de los tiempos”.

Se da primacía a certezas y creencias para robustecer la fe y lograr una mayor cohesión eclesial frente a la sociedad moderna, pero con frecuencia no se culti-va la adhesión viva a Jesús. ¿Se nos ha

olvidado que él es más fuerte que todos nosotros? La doctrina religiosa, expuesta casi siempre con categoría premodernas, no toca los corazones ni convierte nuestras vidas.

Abandonado el aliento renovador del Concilio, se ha ido apagando la alegría en sectores importantes del pueblo cristiano, para dar paso a la resignación. De manera callada pero palpable va creciendo el de-safecto y la separación entre la institución eclesial y no pocos creyentes.

Es urgente crear cuanto antes un clima más amable y cordial. Cualquiera no po-drá despertar en el pueblo sencillo la ilu-sión perdida. Necesitamos volver a las raíces de nuestra fe. Ponernos en contacto con el Evangelio. Alimentarnos de las pal-abras de Jesús que son “espíritu y vida”.

Dentro de unos años, nuestras comu-nidades cristianas serán muy pequeñas. En muchas parroquias no habrá ya pres-bíteros de forma permanente. Qué impor-tante es cuidar desde ahora un núcleo de creyentes en torno al Evangelio. Ellos mantendrán vivo el Espíritu de Jesús en-tre nosotros. Todo será más humilde, pero también más evangélico.

A nosotros se nos pide iniciar ya la reac-ción. Lo mejor que podemos dejar en herencia a las futuras generaciones es un amor nuevo a Jesús y una fe más centrada en su persona y su proyecto. Lo demás es más secundario. Si viven desde el Espíritu de Jesús, encontrarán caminos nuevos.

Iniciar la reacción

19. La palabra del perdón pueda llegar a todos y la llamada a experimentar la misericordia no deje a ninguno indiferente. Mi invitación a la con‐versión se dirige con mayor insistencia a aquellas personas que se encuentran lejanas de la gracia de Dios debido a su conducta de vida. Pienso en modo particular a los hombres y mujeres que pertenecen a algún grupo criminal, cualquiera que éste sea. Por vuestro bien, os pido cambiar de vida. Os lo pido en el nombre del Hijo de Dios que si bien combate el pecado nunca rechaza a ningún pecador. No caigáis en la terrible trampa de pensar que la vida depende del dinero y que ante él todo el resto se vuelve carente de valor y dignidad. Es solo una ilusión. No llevamos el dinero con nosotros al más allá. El dinero no nos da la verdadera felicidad. La violencia usada para amasar fortunas que escurren sangre no con‐vierte a nadie en poderoso ni inmortal. Para todos, tarde o temprano, llega el juicio de Dios al cual ninguno puede escapar.  

La misma llamada llegue también a todas las personas promotoras o cómplices de corrupción. Esta llaga putrefacta de la sociedad es un grave pecado que grita hacia el cielo pues mina desde sus fundamentos la vida personal y social. La co-rrupción impide mirar el futuro con esperanza porque con su prepotencia y avidez destruye los proyectos de los débiles y oprime a los más po‐bres. Es un mal que se anida en gestos cotidi‐anos para expandirse luego en escándalos públi‐cos. La corrupción es una obstinación en el peca‐do, que pretende sustituir a Dios con la ilusión del dinero como forma de poder. Es una obra de las tinieblas, sostenida por la sospecha y la intriga. Corruptio optimi pessima, decía con razón san Gregorio Magno, para indicar que ninguno puede sentirse inmune de esta tentación. Para erradicar‐la de la vida personal y social son necesarias pru‐dencia, vigilancia, lealtad, transparencia, unidas al coraje de la denuncia. Si no se la combate abier‐tamente, tarde o temprano busca cómplices y des- truye la existencia.

¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el cora‐zón. Ante el mal cometido, incluso crímenes graves, es el momento de escuchar el llanto de todas las personas inocentes depredadas de los bienes, la dignidad, los afectos, la vida misma. Permanecer en el camino del mal es sólo fuente de ilusión y de tristeza. La verdadera vida es algo bien distinto. Dios no se cansa de tender la mano. Está dispuesto a escuchar, y también yo lo estoy, al igual que mis hermanos obispos y sacerdotes.

Parroquia de la Inmaculada y San Pedro Pascual

Carretera de Jabalcuz, 223002 - JAÉN

953 23 11 08

[email protected]

www.facebook.com/inmaculadaysanpedropascual

AGENDA PARROQUIAL: 11 LUNES

• 19 h: Misa12 MARTES

• 19 h: Misa13 MIÉRCOLES

• 17 h: Cáritas• 17:30 h: Legión de María

• 19 h: Misa• 19:30 h: Reunión del Consejo Pastoral

14 JUEVES • 19 h: Misa• 20 h: Oración Vocacional en el Seminario

15 VIERNES• 16’30 h: Catequesis• 18 h: Exposición del Santísimo• 19 h: Misa

16 SÁBADO • 11 h: Catequesis• 12 h: Catequesis• 19 h: Misa• 20 h: Grupo de matrimonios

17 DOMINGO Domingo 2 Tiempo Ordinario• 9’30 h: Misa• 11 h: Catequesis• 12 h: Misa• 19 h: Misa

Gracias, Señor, por hacerme hijo tuyo. Gracias por hacerme miembro

de tu Iglesia.

No dejes que olvide que mis privilegios como bautizado me deben llevar a corresponderte,

porque toda mi existencia tiene como objetivo llevar a plenitud la

vida de gracia que recibí en el Bautismo.

El Bautismo no sólo me hace hijo de Dios y me une a Jesucristo en la Iglesia, sino que me lanza como testigo y apóstol de tu Reino.

Misericordiae VultusBULA DE CONVOCACIÓN

DEL JUBILEO EXTRAORDINARIODE LA MISERICORDIAS.S. PAPA FRANCISCO

Page 2: Rema 100116

PRIMERA LECTURALectura del libro del profeta Isaías 42, 1-4. 6-7

Así dice el Señor:-"Mirad a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, en quien me complazco. He puesto mi espíritu sobre él, manifestará la justicia a las naciones. No gritará, no cla-mará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, la mecha vacilante no la apagará. Manifestará la justicia con verdad. No vacilará ni se quebrará, hasta implantar la justicia en el país. En su ley esperan las islas. Yo, el Señor, te he llama-do en mi justicia, te cogí de la mano, te formé e hice de ti alianza de un pueblo y luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, saques a los cautivos de la cárcel, de la prisión a los que habitan en tinieblas."

Palabra de Dios.

Salmo responsorial.- Salmo 145, la 2. 3ac-4. 9b-10

V/. El Señor bendice a su pueblo con la paz.R/. El Señor bendice a su pueblo con la paz.

V/. Hijos de Dios, aclamad al Señor, acla-mad la gloria del nombre del Señor, pos-traos ante el Señor en el atrio sagrado. R/.

V/. La voz del Señor sobre las aguas, el Señor sobre las aguas torrenciales. La voz del Señor es potente, la voz del Señor es magnífica. R/.

V/. El Dios de la gloria ha tronado. El Señor descorteza las selvas. En su templo un grito unánime: «¡Gloria!» El Señor se sienta por encima del aguacero, el Señor se sienta como rey eterno. R/.

Palabra de Dios para el Domingo

EL EVANGELIO EN CASAAmbientación¿Quién pidió para nosotros a la comunidad eclesial una Vida Nueva? Este momento fue solo el inicio de un camino en el que cada persona vamos dando pasos. Primero acompañados por adultos, luego cada uno decidimos el camino a seguir.Nos preguntamos¿A quién hemos pedido ayuda para avanzar en el desarrollo de nuestra fe personal? ¿Y a la hora de ayudar a nuestros hijos?Nuestra manera de vivir la fe y el desarrollo humano y social en nuestros grupos, ¿da respuestas a alguno de los interrogantes que tiene la gente de nuestro alrededor?Proclamamos la Palabra: Mateo 3,13-17 (cf. Mateo 4,1-11).Nos dejamos iluminarEl hombre cristiano, conformado con la imagen del Hijo, que es el Primogéni- to entre muchos hermanos, recibe las primicias del Espíritu (Rom 8,23), las cuales le capacitan para cumplir la ley nueva del amor.Esto vale no solamente para los cristianos, sino también para todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de modo invisible. En consecuencia, debemos creer que el Espíritu Santo ofrece a todos la posibili- dad de que, en la forma de solo Dios conocida, se asocien a este misterio pascual (Gaudium et spes 22).Seguimos a Jesucristo hoyNos puede venir muy bien en los grupos cristianos tratar de visibilizar el momento en el que cada uno de sus miembros asumimos nuestra condición de bautizados; y si fuera posible, celebrarlo en común y sacarlo fuera del grupo realizando algún tipo de compromiso con desfavorecidos.

“Juan con agua… Jesús con fuego” SEGUNDA LECTURALectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 10, 34-38

En aquellos días, Pedro tomó la palabra y dijo:-"Ahora comprendo con toda verdad que Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la jus-ticia, sea de la nación que sea. Envió su palabra a los hijos de Israel, anunciando la Buena Nueva de la paz que traería Jesu-cristo, el Señor de todos.Vosotros conocéis lo que sucedió en tosa Judea, comenzando por Galilea, después del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó hacien-do el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él."

Palabra de Dios.

EVANGELIOLectura del santo Evangelio según San Lucas 3, 15-16. 21-22

En aquel tiempo, el pueblo estaba expec-tante, y todos se preguntaban en su interi-or sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:-"Yo os bautizo con agua; pero viene el que puede más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus san-dalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego."Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con aparien-cia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo:-"Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me com-plazco."

Palabra del Señor.

1. ENERO. Que las MISERIAS del mundo hagan que, tu corazón, sea siempre sensi-ble. Que nunca pronuncies aquello de: “Yo no puedo hacer nada por lo que queda lejos”. Tu oración, tal vez, sea un modo de llegar hasta esos volcanes de injusticias.

2. FEBRERO. Que las ANGUSTIAS de las personas que no viven tan felices como tú sean para ti un motivo de dar gracias a Dios. Tú podrías ser uno de ellos. Por ello

mismo, en tu felicidad, pide para que los demás alcancen la dicha.

3. MARZO. Que la FRIALDAD con que muchos reciben, perciben o viven a DIOS te anime a ser instrumento de su Reino en medio del mundo. La misericordia de Dios alcanza a toda la tierra pero, tú, puedes ser trampolín o dique.

4. ABRIL. Que la CARIDAD lejos de ser un salvoconducto sea algo que te instruya y que te haga identificarte más y más con Cristo. Sabemos que, al final, queda lo que se hace pero – también es verdad- que cuando se hace desde la FE la caridad es ilimitada y no conoce más siglas que el amor.

5. MAYO. Que la VIRGEN MARÍA te ayude a despojarte de todo aquello que obstaculiza el ser barro en manos de Dios. Muchas de las cosas que no se llevan a feliz término en la vida cristiana es porque, tal vez, nos miramos demasiado a nosotros mismos y olvidamos el entorno que nos interpela.

6. JUNIO. Que la EUCARISTÍA sea el centro y el motor de tu renovación interior y de tu expresión externa. En ella, la Eucaristía, encontramos Palabra que nos ilumina, Sacramento que nos fortalece, silencio que nos interroga y comunión con toda la Iglesia.

7. JULIO. La MISERICORDIA es una ventana por la que vemos lo que acontece en nuestro mundo y que nos produce estupor, vergüenza y muchos interrogantes. No cierres nunca esa ventana. Sal siempre al encuentro del que sufre. No pienses sólo en los pobres de solemnidad. Tal vez, a tu lado, hay alguien necesitado de una caricia, una palabra, una mirada o un consejo.

8. AGOSTO. El calor no solamente lo da el fuego o el sol. También nosotros, las personas y especialmente los cristianos, podemos ser “témpanos o llamas vivas”. Es cuestión de ser cercano o mostrarnos distantes, alegres o tristes, ilusionados o derrotados, convencidos o con dudas.

9. SEPTIEMBRE. La ALEGRIA es una parte importante de la misericordia. Hay que darse con sonrisa y hay que ofrecerse con prontitud. Cuando uno se da o da y no lo hace con gozo siente que algo se rompe. Cuando nos entregamos y lo hacemos con ilusión, el manantial se agranda y sigue brotando con más fuerza.

10. OCTUBRE. La MISERICORDIA es abrir el corazón y, además, es hacerlo a sabiendas que –cuando se dilata- DIOS lo vuelve a llenar con más pasión, con más amor, con más entrega y con más generosidad. Un corazón que se atasca es como una casa que no se abre: huele, se pudre y las arañas se hacen dueñas.

11. NOVIEMBRE. Los que se marcharon, nuestros an-tepasados, se fueron con una convicción: DIOS tiene la última palabra. No es menos cierto que, nuestra oración, es ese empujón que ellos necesitan para alcanzar y en-contrar la gloria de Dios. La misericordia, el corazón que se abre, también nos habla de recuerdo por los difuntos.

12. DICIEMBRE. El mayor acto de clemencia de un Dios hacia la humanidad fue su aparición en Belén. Nadie lo vio pero, en Belén, se dejó amar, adorar, tocar y poco después traicionar, crucificar y resucitar. El cristianismo no ha sido creado para ser aplaudido sino, entre otras cosas, para ser luz en la oscuridad aunque muchos se empeñen en seguir como ciegos.

Si quieres recibir esta Hoja Parroquial por correo electrónico, manda un correo pidiéndola a [email protected]

Ventanas en el Año de la

Misericordia