RESEÑA DE LIBROS

English Teaching Abroad and theBritish Universities. Compiladopor H. G. WAYMENT. Londres.Methuen and Co. 1961. 63 págs.

Bajo el titulo general de EnglishTeaching Abroad and the BrttishUniversities publica H. G. Waymentalgunos trozos escogidos de las po-nencias y comunicaciones pesentadaspor varios especialistas británicos enpedagogía de la enseñanza de laslenguas ante la Conference on Uni-versity train,ing ami research in theteaching of English as a Second/Fo-reign Language, celebrada en Lon-dres en diciembre de 1960 bajo losauspicios del British Council.

A pesar de que se trata sólo de unbreve folleto en el que se recoge úni-camente lo más interesante que sedijo en aquella ocasión, y a pesar deque, como suele ocurrir con la ma-yoría de las recopilaciones misce-láneas, se presentan una serie de'problemas desde puntos de vista di-ferentes y por personas de opinionesmuy divergentes y no se da al finalninguna solución, lo cual puede des-orientar al lector, no deja por ellode tener esta publicación cierto in-terés sobre todo, como es natural,para los profesores de inglés. Convie-ne, sin embargo, leer este folleto concierta cautela, pues los problemasque se trataron en las reuniones noatañen directamente a los que quie-ren enseñar inglés a españoles, fran-ceses, italianos, alemanes, etc., esdecir, a los hablantes de una lenguaen avanzado estado de desarrollo lin-güístico y literario. Lo que se discu-tió en aquella ocasión y lo que, segúnse infiere de la lectura del discursode sir Paul Sinker, Director generaldel British Council, que figura alprincipio del folleto, es ahora laprincipal preocupación del Counciles la difusión de la lengua inglesaen aquellos países de Asia y Africa,sean o no sean miembros de laCommonwealth, en los que, por ha-blarse una lengua de tosca estructu-ra gramatical, de léxico deficiente ycarente de forma escrita, se hace ne-cesario el uso de un idioma extran-jero, tanto en el plano de las rela-ciones internacionales como en el delas actividades científicas y litera-rias.

En la Conference se estudiaron te-mas tan interesantes como la posiblecontribución de la Universidad a ladifusión de la lengua inglesa en elmundo, la colaboración de los cen-tros universitarios en la formaciónde profesores de inglés, la utilidadde la literatura como medio para en-señar una lengua y, por último, elpapel de la lingüística en la pe-dagogía de las lenguas. Los ponentesfueron unas veces profesores univer-sitarios; otras, miembros del BritishCouncil con amplia experiencia en elcampo de la enseñanza del inglés aextranjeros, y aunque las opiniones

de unos y otros no siempre coinci-dieron, parecen estar de acuerdo enque de una estrecha colaboración deunos grupos con otros puede obte-nerse un excelente resultado. El uni-versitario se ocupará de la parte di-gamos teórica, mientras que el pro-fesor se encargará de llevar esas ideasa la práctica.

Desde el punto de vista de los pro-fesores de inglés que hay en Españala parte más interesante del folletoes la que trata de las relaciones en-tre la enseñanza de la lengua y lalingüística, pues se tocan en ellapuntos tan fundamentales como laimportancia de la fonética compa-rada, la conveniencia del uso del mé-todo directo (y es evidente que elgrupo universitario no es partidariode él, pues, como dice el profesorHaas, de la Universidad de Manches-ter, hasta el más «directo» de losmétodos directos necesita de la abs-tracción lingüística para saber lo quedebe enseñarse «directamente»), lanecesidad de un estudio comparativoentre la lengua del alumno y la quese trata de enseñar, lo cual, en elcaso de los países de Asia y Africa,resulta por ahora complicado, porquede la mayoría de las lenguas que sehablan allí no se ha hecho todavíaun estudio lingüístico, y las relacio-nes que hay entre lingüística gene-ral, lingüística descriptiva, lingüísti-ca estructural y la enseñanza de laslenguas —SOFÍA MARTÍN GAMERO.

Datos y cifras de la enseñanza enEspaña. 1960. Secretaria GeneralTécnica del Ministerio de Educa-ción Nacional. Colección I. D.(Información Docente). Madrid,1961. 104 págs.

La Sección de Publicaciones de laSecretaria General Técnica del Mi-nisterio de Educación Nacional aca-ba de editar una publicación conel título de Datos y cifras de la en-señanza en España. 1960. Se tratadel segundo folleto de la colección«Información Docente» (I. D.), y enél se dan cifras del crecimiento edu-cativo de España en los últimos cin-cuenta años.

1. Analfabetismo.—Por lo que res-pecta a este problema, se dice en es-tas páginas que en 1950 el porcentajedel analfabetismo ascendía al 17,50Por 100 de la población española ;en 1960 ha quedado reducido al 9,21por 100. Si el proceso regresivo ac-tual del analfabetismo se mantieneen los próximos años, en 1970 noexistirán prácticamente analfabetosen España.

2. Enseñanza primaria.—En cuan-to a Enseñanza primaria, tomandocomo punto de referencia el año1924, entonces existían 27.080 uni-dades escolares, 28.924 maestros y

1.691.331 alumnos matriculados. En1960, las unidades escolares han as-cendido a 96.734. los maestros son100.996 y los estudiantes 3.919.827.Lo cual significa que desde 1924 a1960 el número de unidades escolaresha aumentado en un 87,36 por 100y el de maestros en 122 por 100.

Por lo que respecta al Plan Nacio-nal de Construcciones Escolares, ini-ciado en 1957, hay que decir que enabril de 1961 se han construido ya9.666 escuelas, 6.031 viviendas paramaestros y además 6.703 escuelas y5.574 viviendas se encuentran en faseavanzada de construcción.

3. Enseñanza media.—Entre loscursos 1940-1941 y 1958-1959, la ma-trícula de la Enseñanza media ge-neral ha aumentado un 167 por 100.En el curso que comenzó el año 1906se matricularon 33.414 alumnos paracursar Enseñanza media. En el cursoque va a comenzar este año de 1961sobrepasan al medio millón.

Existen en España 121 Institutosde Enseñanza media (masculinos, fe-meninos y mixtos), y en 49 de éstosfuncionan clases nocturnas de Bachi-llerato elemental para alumnos y en13 para alumnas. Independientemen-te funcionan 17 secciones filialesmasculinas y femeninas, creadas en1956 con el fin de impartir el Bachi-llerato elemental en zonas de locali-dades en las que, aun existiendoInstituto Nacional de Enseñanza Me-dia, no estén bien atendidas las ne-cesidades de este tipo de enseñanza.El total de Centros donde se puedecursar la Enseñanza media en Espa-ña asciende a más de 1.500.

Entre los cursos 1940-1941 y 1958-1959 el alumnado de las Escuelas deComercio registró un aumento del61 por 100, y el de las Escuelas delMagisterio, del 207 por 100.

4. Enseñanza profesional.—En elaño 1951 se implantó en España laEnseñanza media profesional (Insti-tutos laborales), en cuyos cursos secapacita para el ejercicio de una pro-fesión técnica elemental (industrial,minera, agrícola, ganadera, marítima,administrativa y pesquera) y permiteel acceso a los estudios superiores.Entre los cursos 1941-1942 y 1958-1959 el alumnado de las Enseñanzasmedias profesionales aumentó en un130 por 100.

En el curso 1959-1960 la matrículaen las Escuelas Oficiales de MaestríaIndustrial ascendió a 20.468 alum-nos, y en las de Aprendizaje Indus-trial a 2.031 alumnos. En ese mismocurso la matrícula en las Escuelasde Formación Profesional Industrialoficialmente reconocidas ascendió a27.532 alumnos.

5. Enseñanzas artisticas.—De 1941-1942 a 1958-1959 el alumnado de en-señanzas artísticas experimentó unIncremento del 535 por 100. Este au-mento en la matrícula se distribuyeen un 347 en las Escuelas Superioresde Bellas Artes y en un 541 en los

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Conservatorios de Música y Declama-ción. Actualmente hay en España31 Conservatorios (tres superiores,cinco profesionales, ocho subvencio-nados y 21 elementales). Las Escue-las Superiores de Bellas Artes estánen Madrid, Barcelona, Sevilla y Va-lencia. También existen en Españados Escuelas Superiores de Arte Dra-mático y 48 Escuelas de Artes y Ofi-cios.

6. Enseñanzas técnicas de gradomedio.—Entre los cursos 1948-1949 y1958-1959 la matrícula total de lasenseñanzas técnicas de grado medioaumentó en un 99,34 por 100. Exis-ten actualmente en España 48 Es-cuelas Técnicas de Grado Medio(cuatro de aparejadores ; las de pe-ritos son : seis agrícolas, 24 indus-triales, una de montes, 10 de minas,una de obras públicas, una de tele-comunicación y una de topógrafos).

7. Enseñanza superior—De 1919a 1959 la matrícula de la Enseñanzasuperior aumentó en un 167 por 100,y de 1940 a 1959 en las Escuelas téc-nicas en un 356 por 100. En todaslas Facultades universitarias ha au-mentado año tras año la matrícula,menos en las Facultades de Veteri-naria.

En el curso 1943-1944 se creó laFacultad de Ciencias Políticas, Eco-nómicas y Comerciales, y por la Leyde Ordenación Universitaria se con-virtió en Facultad la antigua Escuelade Veterinaria. En el curso 1949-1950nació la Escuela Superior de Inge-nieros Aeronáuticos. Finalmente, du-rante el curso 1958-1959 cursaban susestudios en Universidades españolas3.413 estudiantes extranjeros.

Funcionan actualmente en Espa-ña 105 Colegios Mayores, en los quesiguen sus estudios 8.701 universita-rios. Entre 1956 y 1961 el Ministe-rio de Educación Nacional concedió46.053 becas de estudios.

ALEXANDER ROSS: The Education of

Childhood. Harrap. Londres, 1961.160 págs.

En su sección de bibliografía delcampo de la educación el suplementode The Times londinense se referíamuy juiciosamente a esta interesan-te novedad publicista.

«Parece improbable —se dice enThe Times—que muchos chicos ychicas de la escuela secundaria leaneste pequeño volumen; sin embargo,podría ser profunda su influencia enlos alumnos de los cursos superioresque piensen en la enseñanza comoprofesión.» El libro tiene muchas co-sas que decir al padre que puedadedicarse a estudiar sus páginas, yserá de valor inmediato y duraderopara los estudiantes que estén ense-ñando en colegios; mas el mayoréxito lo tendrá con los profesores enpotencia para los que la ignoranciade las responsabilidades y recompen-sas de la profesión actúa frecuente-mente como un obstáculo.

Es posible que éstos no conozcanhasta bastante tarde —quizá hastaque tengan hijos o hijas propios—las delicias de trabajar con los niños,tan impresionables en estos años, «laintensidad de su entusiasmo, la vi-veza que tienen para ellos las nuevasexperiencias y el gusto con que co-gen todo lo que les interesa». Serecomienda a todos los que tenganque aconsejar de alguna manera alos alumnos de quinto y sexto, yaque pocos folletos profesionales ma-nejan estos temas con penetracióntan aguda.

Es éste un cómputo de la situa-ción actual de las escuelas que lla-man junior y de los métodos usa-dos actualmente. En pocas palabrasel autor muestra lo que hacen lasescuelas, cómo están organizadas ycuál es su relación con el sistemaadministrativo. Señala su fin, descri-be a los niños a quienes sirven yretrata cuidadosamente las cualida-des de los hombres y mujeres queenseñan en ellas, sin abandonar nun-ca este terreno.

«Debemos recordar constantemen-te que los niños van hoy día a laescuela por la misma razón por laque fueron sus padres y sus abue-los —para aprender—.»

Y además : «Aprender es cierta-mente importante, pero es digno deatención que los niños bien enseña-dos estarán preparados antes que losmal enseñados.»

Su apoyo a los métodos más mo-dernos es incondicional, como se de-duce muy bien de su luminoso co-mentario al sistema de «grupo» enla organización de las clases —«unode los más fructíferos y significati-vos progresos en la educación prima-ria»—. El grupo —indica el doctorRoss— difiere fundamentalmente delas antiguas clases por secciones yagrupaciones de materias. En vez deser una colección de individuos quehacen separadamente la misma partedel trabajo, el grupo es una empresacomún y depende de la cooperaciónde todos. Para sus miembros, chicosy chicas, el mundo está lleno de in-terés.

Hay cosas que ver y leer, sentir yoír, oler y gustar, todas ellas fasci-nadoras en sí mismas. Al niño le tie-ne sin cuidado en qué sector delconocimiento académico pone su in-terés : son interesantes los fósiles,como lo son también los datos sobreedificios públicos, los extraños seresque viven en los estanques...

Por eso la maestra modelo de laescuela primaria es una conocedorauniversal, pero de ardientes simpa-tías y viva imaginación. Sólo ocasio-nalmente será una especialista, aun-que siempre es una ventaja el cono-cimiento específico. Tanto si estáadiestrada en una como en variasdirecciones, debe tener el omnipre-sente ánimo de un «especialista enniños», si quiere que su labor pros-pere.

Con semejante tema el autor haceinevitablemente un llamamientopara prestar más atención a los pro-blemas que rodean a las escuelas de

los siete a los once años. Su críticase dirige especialmente contra esosedificios más viejos que «la escuelajunior ha heredado de la primiti-va escuela elemental». Este descuidose descubre en muchas direcciones—en la proporción del cuerpo docen-te y en el tamaño de las clases, enlas facilidades y condiciones de tra-bajo; aun en la investigación «siuno ignora todo lo que pertenece alos II pluses».

Los cargos no carecen de funda-mento y seguramente se debería darprioridad durante la próxima décadaa la eliminación de las clases de 40o más alumnos, y garantizar que alos alumnos retrasados se les dé unaverdadera oportunidad en grupos pe-queños para conseguir el progresoque es esencial si se han de benefi-ciar ellos mismos y no hacer de las-tre para con los demás. Hasta queno veamos en las escuelas junioralgo que iguale la extraordinariatransformación llevada a cabo ennuestras escuelas infantiles será, sinduda, éste el problema más persis-tente que deba ser solucionado enlas escuelas secundarias —el del chi-co o la chica para quien la escuelaha parecido representar una frustra-ción más que una oportunidad.

El libro ofrece sanos consejos a losque controlan el trabajo en las es-cuelas junior; por ejemplo, en loreferente al encauzamiento demasia-do temprano y en la diagnosis de ladificultad individual («un niño queno parece estar haciendo el progresoque podía esperarse de su trabajoescolar debería llevársele sin tardan-za a un doctor para que le examineante todo los aspectos fisiológicos»).Las propuestas del autor para que eltránsito entre la escuela primaria ysecundaria fuera más tarde y paraun cuarto año más en cada etapa dela enseñanza (infancia, junior, se-cundaria) están de acuerdo con losmodernos puntos de vista del des-arrollo del niño ; pero la sugerenciade un examen «al final del terceraño de junior» para separar a losque van mas deprisa no es nueva yno es tampoco para recomendárselaa la mayoría de los padres y profe-sores. Es igualmente inaceptable laidea de una «escuela secundaria prác-tica» para aliviar a la escuela se-cundaria moderna de los niños «cuyotrabajo está por debajo del nivel nor-mal aunque sea superior al de lossubnormales».

Pero éstas son críticas de menorImportancia. El libro es lo que pre-tendía ser : un resumen de la situa-ción presente para uso del profesorde enseñanzas medias.

BIBLIOTECA DEPORTIVADEL MAESTRO

La Editorial Doncel, del Frente deJuventudes, viene publicando una se-rie de volúmenes que son en sí cons-titutivos de una biblioteca mínimade Educación física, biblioteca queconsideramos de gran utilidad tanto

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para el maestro como para el estu-diante de Magisterio. Con ella sepretende, por una parte, formar téc-nicamente (Técnica de la Educaciónfísica), y por otra, informar, con sen-tido práctico, sobre los medios deEducación física.

Los títulos publicados por la refe-rida Editorial para aplicación en elMagisterio y en las enseñanzas me-dias son

1. Plan de formación física es-colar.

2. Manual escolar de Educaciónfísica. (Método completo de los me-dios prácticos de Educación física adesarrollar en la escuela. Subviene alas necesidades que marca el Planoficial.)

3. Técnica de Educación físicapara Escuelas del Magisterio. Vol. I«Anatomía, Fisiología e Higiene apli-cadas»; vol. II: «Gimnasia educati-va y Mecánica humana», «Historia

.de la Educación física», «Juegos in-fantiles»; vol. III : «Metodología yPedagogía de la Educación física»,«Técnica de los deportes, marchas ymontañismo». (Texto completo parala capacitación técnica del maestroen la especialidad de Educación fí-sica.) Contienen también la partepractica correspondiente a cada cur-so (tres cursos prácticos de prepara-ción física).

4. Juegos de Educación física.(Manual de juegos; contiene 150,clasificados según la finalidad quepretenden desenvolver y en razón asu intensidad física. Describe la po-sibilidad de montar recreos formati-vos y son estos juegos complementodel Plan de Educación física.)

5. Folleto Reglamento de los Tor-neos de Juegos si Predeportes. (In-cluye las normas para obtener elcertificado y diploma de Aptitud físi-ca primaria.)

Estos títulos responden a la ne-cesidad planteada por el Plan ofi-cial de Formación Física Escolar(Frente de Juventudes, Madrid,1958), el cual hacía necesaria laexistencia de unas contestacionesprácticas. mínimas, sí. pero lo sufi-cientemente amplias para que pu-dieran ser aplicadas con carácter ge-neral (Manual Escolar de EducaciónFísica); completan estas contesta-ciones los «Juegos de Educación Fí-sica», para aplicación en recreos ycompletar otras actividades de airelibre, y el Reglamento de los Tor-neos de Juegos y Predeportes; colo-fón este último del Plan al ser ma-nifestación pública exponente d elgrado de formación alcanzado porel maestro en su escuela.

Con esta biblioteca se ha dado unpaso importante para que el profe-sorado medio y primario esté en con-diciones de aportar su esfuerzo a latarea de formar físicamente al mu-chacho español, en primer lugar, y,después, con los selectos, orientarlese iniciarles en lo que será base desu futuro deportivo, contribuyendocon ello la escuela al mejoramientodel deporte nacional y del futurodeportivo de España.

W. D. WALL: Education et SantéMentale. Unesco. París, 1955 y1959. 400 págs.

Undécimo titulo de la colección«Problémes d'éducation», este ensa-yo sintetiza y funde orgánicamentelos trabajos documentales, debatesy resultados de una conferencia pro-movida por la Unesco en noviembrey diciembre de 1952, en la que par-ticiparon administradores de ense-ñanza, educadores, psicólogos, psi-quiatras y sociólogos de unos treintapaíses europeos, con el objeto de lo-grar que la educación escolar con-tribuyera de modo más eficaz a lasalud mental de la colectividad eu-ropea. Más de sesenta expertos alta-mente calificados revisaron los va-rios capítulos de un primer esbozode esta obra y formularon observa-ciones útiles en torno a la misma.

Los capítulos considerados en elensayo tocan los siguientes temas:la salud mental y las tensiones in-ternacionales; la familia, la escuelay los servicios generales; la educa-ción preescolar; los objetivos y mé-todos de la escuela primaria en fun-ción de la salud mental del niño ylos problemas especiales a que di-cha escuela da lugar; el desarrollode los adolescentes y su relacióncon la escuela; algunos problemasparticulares de la enseñanza secun-daria; los grupos especiales de edu-candos como: insuficientes menta-les, niños delicados, disminuidos psí-quicamente e inadaptados; la forma-ción de maestros, de especialistas yde servicios psicológicos. Finalmen-te, algunos problemas aún no re-sueltos.

Creemos que será, útil reseñaraquí, por lo que puede interesar alectores de una publicación cate-quística como la nuestra, las variasreferencias que se hacen a lo largodel ensayo en torno a la religión y,más en particular, a la educaciónreligiosa en sus relaciones con lasalud mental de la comunidad eu-ropea.

En la mayor parte de las colecti-vidades modernas —expresa Wall—,viénese cuestionando el primado dela Interpretación religiosa de la vida,y ello es causa de que el adolescen-te se vea frecuentemente invadidode fuertes sentimientos de perple-jidad. Lejos de tener opción inme-diata a elegir entre fe e increduli-dad y consiguientemente a aceptaro rechazar una norma de conductaque deriva de una moral sancionadapor la religión, se ve en el trancede tener que elegir solo e inclusodeterminar por sí mismo los prin-cipios sobre los cuales fundará supropia existencia. La ausencia, en laescuela laica, de todo sistema de re-ferencia, dificulta la búsqueda y elencuentro de una filosofía de la vi-da y hace que en el mundo de hoyla adolescencia se presente, en cuan-to etapa psíquico-humana, muchomás crítica —por lo que puede te-ner de incidencia en la salud mentalde la comunidad— de lo que se ofre-

cía, por ejemplo, medio siglo atrás.Negarse a subvenir al adolescentepara que encuentre un sentido a suexistencia equivale a exponerlo a undoble riesgo: abandonarlo a la indi-ferencia o permitir que sea presa deIdeólogos explotadores que proselitl-zan con intenciones inconfesables.Además, la educación, como tarea in-tegral, no puede desentenderse de losgrandes problemas humanos sin zo-zobrar en un utilitarismo limitado O

asumir un carácter estrechamenteintelectual.

Para Wall, las conclusiones de losactuales psicólogos, en lo que con-cierne a las condiciones necesariaspara el desarrollo psicológico moral,nada incluyen de contrario a la ense-ñanza cristiana fundamental. Másaún, las tres virtudes teologales—fe,esperanza y caridad—pueden consi-derarse como indispensables para unfeliz desarrollo de la personalidad.Desgraciadamente, por falta de peda-gogía, la educación religiosa revistecon frecuencia un carácter negati-vista y hasta se la vincula con unaformación general de tipo rígido yautoritario. Es preciso cuidar deque al inspirar al niño la nociónde pecado y de mal, no se le in-funda un sentido desmesurado ydesquiciado de culpabilidad. Cuan-do el freno puesto a los instintosnaturales se alia, sin otras compen-saciones, con amenazas de severassanciones religiosas, un sentimientopenetrante de inquietud va inva-diendo el espíritu del niño quien ono se librará jamás de él o se libraráa costa de su fe. En otro orden, laplegaria, los sacramentos, son a vecesconsiderados a modo de ritos mágicosy pueden provocar morbosas fijacio-nes e infundir temores, manías yadhesiones egocéntricas y fetichis-tas. Asimismo se evocan, a veces, losmisterios cristianos, basándose enformulaciones que dan lugar a queel adolescente vea en ellos una for-ma de mitología que rechazara mástarde a costa de toda la sustanciaespiritual en ellos contenida.

La sociedad europea ofrece unagran diversidad de principios y prác-ticas en materia religiosa. Raras sonlas comunidades que no incluyenminorías religiosas o culturales; lamayor parte de ellas presentan nu-merosas y profundas divergencias enmateria de fe. Además, en muchospaíses, la tirantez existente entregrupos religiosos y laicizantes esmuy marcada y y provoca discrimi-naciones declaradas o implícitas. Eldesarrollo y la salud mental del ni-eto corren el riesgo de verse perni-ciosamente trabados por estas ten-siones. El peligro de conflicto crecemás aún cuando constata actitudescontradictorias entre el hogar y laescuela en materia de religión. Estaúltima dificultad puede quedar sos-layada cuando el sistema educativodel país permite a los padres elegirlibremente el establecimiento esco-lar al que el niño será confiado ocuando, en las escuelas públicas queno tienen carácter confesional, las

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diversas comunidades religiosas sonautorizadas a aplicar sus propiosprincipios de educación. En cual-quier caso, compete a padres y edu-cadores, sean cuales fueren sus con-vicciones o ausencia de conviccionesreligiosas, vigilar, por un lado, paraque el adoctrinamiento religioso noexagere las tensiones en el niño alpunto de hacerlas peligrosas para eldesarrollo equilibrado de su perso-nalidad; y , por otro, a fin de que lavoluntad de proteger al niño contralos sentimientos sagrados no se ex-treme hasta el punto de aislarlo delInmenso caudal de experiencia hu-

mana, cultural y espiritual que lareligión ha aportado en el desarro-llo de la civilización occidental. Deacuerdo con su organización y consus programas y métodos, la escuelaconfesional inspirará al educando uncierto modo de vida y una ciertainterpretación del mundo y de laexperiencia humana, ya trate de his-toria, ya de literatura o ciencias. Decualquier modo, si elude cerrada-mente toda referencia a otras con-cepciones de vida, corre el riesgo desembrar gérmenes de intolerancia eincluso comprometer sus propios ob-jetivos disponiendo a los más refle-

xivos a pasarse a otro campo. Por loque respecta a la escuela laica, debeella inspirar al educando los másaltos valores humanos y los mejorestipos de relaciones existentes en elcuadro de cultura a que pertene-ce, exponer, por lo demás, de mo-do imparcial la trascendencia de lareligión y el papel que ha jugado yjuega en el desenvolvimiento de lahumanidad. Ayudará así al adoles-cente a comprender y aceptar lasdiversas formas que puede revestirla fe y, en todo caso, a evitar cual-quier clase de «dogmatismo» dentrode la incredulidad.