Respondiendo un examen de selección simple. Diseñado por: Luis Alberto Isea M.

Revisa por encima el examen y calcula tu tiempo.

Apenas recibas el examen, no te apresures a contestas inmediatamente las preguntas. Mejor da un vistazo a todo el

examen y conoce el terreno. Coloca tu nombre en la hoja de respuestas. Identifica cuantas preguntas tiene cada tema.

Calcula tu tiempo, recuerda que deberías terminar 5 o 10 minutos antes del límite, para que tengas unos minutos libres

y puedas revisar errores de descuido, como preguntas sin contestar, o alguna pregunta muy difícil que hayas saltado.

Por lo general aparecen problemas cuando se te olvida revisar el reloj y consumes demasiado tiempo tratando de

responder una o dos preguntas difíciles. Puedes anotar un tiempo de corte para cada tema (por ejemplo, SNC tiene 24

preguntas del examen, si tengo 1hr y 45 min en total, puedo emplear 52 minutos resolviéndolo), y revisar el reloj cada

vez que completes una sección.

Una vez que hojeaste el examen, trata de comenzar a resolver el tema que hayas estudiado más o se te haga más fácil.

Toma pequeños descansos. No corras

Practica tomar algunos descansos durante el examen, deteniéndote un momento, cerrando los ojos y tomando

respiraciones profundas, esto aumentara tu aporte de oxigeno cerebral y aliviara el estrés. No te sientas mal si otros

compañeros terminan primero que tú. Recuerda que no vas a sacar puntos extra por terminar de primero, esto no es

una carrera de Fórmula 1, tomate tu tiempo para resolver el examen con calma, revisa tus respuestas detenidamente.

A resolver las preguntas

Existen 2 grandes métodos para resolver preguntas de selección simple o múltiple:

a) Resolver la pregunta directamente:

Es la mejor manera, y la más rápida, siempre y cuando hayas estudiado el tema con suficiente antelación y

profundidad.

Es un proceso de 2 pasos. En primer lugar, lee detenidamente la pregunta, pero NO leas las respuestas. Trata de

entender la pregunta y concibe un plan para responderla, ubica mentalmente el contexto en el cual se inscribe la

pregunta, recuerda en que parte de tus apuntes leíste esa información. Una vez que la contestaste, ve si tu respuesta

está dentro de las opciones que se te presentan. Recuerda, solo ve las opciones una vez que hayas contestado el

enunciado de la pregunta.

b) Proceso de eliminación (descarte):

Por lo general, si la pregunta es difícil, puedes acceder al proceso de eliminación o descarte.

En todo examen de selección simple, solo una opción es la correcta, las demás son distractores (opciones parecidas,

que aparentan llamarnos la atención pero en realidad son una trampa, diseñadas para destruir nuestras

esperanzas). Lee con calma la pregunta y subraya las palabras clave. Evalúa cada opción, léela detenidamente, te

puedes ayudar valorando si la opción es verdadera o falsa y si se relaciona con el enunciado de la pregunta. Recuerda

justificar tu selección, si consideras que una opción es verdadera o falsa, deberías estar seguro del porqué.

Si intentas la eliminación y te trancas, no dudes en saltar a la siguiente pregunta, coloca una marca, y recuerda volver a

ella antes de entregar el examen.

¿Y si ninguna opción me parece correcta?

a. Pregúntate si la respuesta que estás pensando se relaciona completamente con la pregunta. Si la respuesta que

escogiste es sólo parcialmente correcta o si sólo se aplica bajo ciertas condiciones muy puntuales,

probablemente no sea correcta. Si tienes que hacer una conclusión derivada de una serie de supuestos,

pregúntate si esa conclusión es tan obvia, que se espera que todos hagan los supuestos y deriven su respuesta

de esa conclusión. Si no es así, esa respuesta no es correcta.

b. Por favor, no sobreanalices las preguntas, no leas muy profunda y detalladamente la pregunta, no sobrepongas

la forma sobre el fondo de la pregunta. Trata de no imaginar escenarios hipotéticos en el que tu opción podría

ser correcta.

c. Si aun así, dos opciones te parecen correctas, trata de comparar sus diferencias, y refiérete a la pregunta.

Recuerda que puedes estar buscando la mejor respuesta, es decir, la que se relacione de manera más directa al

contexto enunciado en la pregunta.

Al seleccionar opciones, puedes estar pendiente de…

a. Cuidado con las palabras que expresar que un hecho es indiscutible: “completamente”, “siempre”, “jamás”,

“nunca”; si éstas se usan en la formulación de la pregunta, significa que la respuesta correcta debe de ser un

hecho irrefutable. Si las palabras son utilizadas en las respuestas, ten cuidado, para que sea correcta debe ser un

hecho fisiológico del que estés 100% seguro, en cualquier circunstancia. Por lo general, no son correctas.

b. Por el contrario, si encuentras en una opción algunas palabras que no son determinantes como

“frecuentemente”, “habitualmente”, “raramente” y “posiblemente”, por lo general describen los matices de la

realidad de una manera más exacta y puede ser un indicio que la opción es correcta.

c. A veces se te presentan 2 opciones que son extremadamente parecidas, excepto por un valor o una palabra, por

lo general, la opción correcta esta entre estas 2 opciones.

d. Si varias de las respuestas significan la misma cosa con diferentes palabras, no son las opciones correctas.

e. Si alguna de las respuestas es notablemente más larga, analízala con cuidado, a veces es la correcta.

f. Cuidado con las opciones totalmente desconocidas, no las selecciones de primera instancia.

No cambies! Cuidado con la borra…

Si tomaste tu tiempo y seguiste los pasos anteriores para resolver las preguntas, tu primera respuesta usualmente será

la correcta. Recuerda que los exámenes de selección simple tienen distractores muy parecidos a la respuesta correcta

que pueden tentarte a cambiar la respuesta que ya tenías elegida. No lo hagas. Solo cambia, si al revisar el examen te

das cuenta de algún error claramente evidente. No dejes volar la imaginación en escenarios posibles “Y que tal sí…?”

Terminando…

No dejes preguntas sin contestar! Si hay después de todo, hay preguntas que no supiste la respuesta, adivínala (tírala a

pegar). Las probabilidades de acierto dentro de un examen de selección simple incluye la posibilidad de adivinación. Es

preferible optar por alguna respuesta que pasar por alto esta posibilidad. Recuerda que tienes 20% de probabilidad de

acertarla. A efectos prácticos, en este tipo de examen no importa si la acertaste por adivinación o porque realmente la

conocías. Es un defecto del instrumento, pero bueno, ninguno es perfecto.

Por último, pero no menos importante, recuerda rellenar los óvalos, puedes responder en el cuadernillo de examen,

pero debes pasar tus respuestas a la hoja de lector óptico, y viceversa, si estas respondiendo directamente en dicha

hoja, pasa las opciones al cuadernillo antes de entregar, así podrás saber tu calificación antes de su publicación en

cartelera. Ten cuidado que la opción que rellenas en el ovalo sea la de la del número de pregunta correspondiente.