19
I LOS CIMIENTOS DE LA CIENCIA COGNITIVA: Antecedentes Simposio de Hixton (1948) John Von Neuman : analogía entre el cerebro y el computador Warren Mc Culloch : discusión sobre los modos en que el cerebro procesa la información Karl Lashley : 2 afirmaciones - Cualquier teoría acerca de la actividad humana debía de dar cuenta de conductas organizadas complejas como es el caso del lenguaje. - Sostuvo que una explicación de la conducta en términos de cadenas asociativas simples de estímulo- respuesta era incapaz de dar cuenta de ninguna conducta secuencial, pues por la rapidez en que se desenvuelven las acciones ningún eslabón de la cadena tiene tiempo para basarse en la precedente. Estas secuencias de conductas deben estar organizadas de forma jerárquica y deben estar planeadas de antemano. Por tanto, la conducta no derivaría de incitaciones ambientales, sino que procesos que tienen lugar en el cerebro la preceden y dictaminan a su vez, de qué manera un organismo lleva a cabo un comportamiento complejo. Aportes teóricos claves para la ciencia cognitiva Matemática y Computación : - Alan Turing: Ideó la Máquina de Turing, como un aparato que “teóricamente” funcionaría mediante un código binario simple, a partir de cual, podrían inventarse y ejecutarse un número cualquiera de programas. Luego, sugirió que era posible programar una máquina de tal modo que nadie podría diferenciar sus respuestas dadas a un interlocutor de las que brindaría un ser humano cualquiera. Esto sentó las bases sobre lo que posteriormente se denominaría Inteligencia Artificial (I.A). - John Von Neuman: Se empeño en crear un programa para instruir a una máquina de Turing de modo tal que se reprodujera a sí misma, es decir, que la computadora podría controlarse mediante

Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

I LOS CIMIENTOS DE LA CIENCIA COGNITIVA: Antecedentes

Simposio de Hixton (1948)

John Von Neuman: analogía entre el cerebro y el computador

Warren Mc Culloch: discusión sobre los modos en que el cerebro procesa la información

Karl Lashley: 2 afirmaciones

- Cualquier teoría acerca de la actividad humana debía de dar cuenta de conductas organizadas complejas como es el caso del lenguaje.

- Sostuvo que una explicación de la conducta en términos de cadenas asociativas simples de estímulo-respuesta era incapaz de dar cuenta de ninguna conducta secuencial, pues por la rapidez en que se desenvuelven las acciones ningún eslabón de la cadena tiene tiempo para basarse en la precedente. Estas secuencias de conductas deben estar organizadas de forma jerárquica y deben estar planeadas de antemano. Por tanto, la conducta no derivaría de incitaciones ambientales, sino que procesos que tienen lugar en el cerebro la preceden y dictaminan a su vez, de qué manera un organismo lleva a cabo un comportamiento complejo.

Aportes teóricos claves para la ciencia cognitiva

Matemática y Computación:

- Alan Turing: Ideó la Máquina de Turing, como un aparato que “teóricamente” funcionaría mediante un código binario simple, a partir de cual, podrían inventarse y ejecutarse un número cualquiera de programas. Luego, sugirió que era posible programar una máquina de tal modo que nadie podría diferenciar sus respuestas dadas a un interlocutor de las que brindaría un ser humano cualquiera. Esto sentó las bases sobre lo que posteriormente se denominaría Inteligencia Artificial (I.A).

- John Von Neuman: Se empeño en crear un programa para instruir a una máquina de Turing de modo tal que se reprodujera a sí misma, es decir, que la computadora podría controlarse mediante un programa almacenado en su memoria interna para no tener que ser reprogramada para cada nueva tarea.

- Mc Culloch y Pitts: demostraron que las operaciones de una célula nerviosa y su propiedad de ser activadas o no activadas (todo o nada) podían ser representadas mediante un modelo de conexiones lógicas (de tipo verdadero falso). Turing había demostrado la posibilidad de crear programas de computadoras capaces de replicar los procesos de pensamiento propiamente humanos, y Mc Culloch y pitts habían demostrado que existía al menos una máquina (el cerebro humano) con este poder, y que la pretensión de Turing era del todo viable.

Síntesis cibernética

Norbert Wiener: establece que si una máquina es capaz de retroalimentarse mediante procesos circulares de comunicación al igual que lo hace el sistema nervioso del cerebro

Page 2: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

humano es legítimo decir entonces, que una máquina tal posee metas propias y por tanto que están dotadas de propósitos al igual que el ser humano. Y denominó “cibernética” a todo el campo de la teoría del control y la comunicación, ya se trate de la máquina o del animal, estableciendo paralelismos decisivos entre el funcionamiento de los organismos vivos y las nuevas máquinas computacionales.

Teoría de la Información

Claude Shannon: De manera precursora sostuvo que la información puede concebirse en forma totalmente independiente del contenido o la materia específica de que trate. La información es información, no es ni materia ni energía. La unidad básica de información, el bit, posibilita la elección de un mensaje entre dos alternativas equiprobables. Así, para elegir un mensaje entre 8 alternativas equiprobables de requieren 3 bits de información.

Allan Newell y Herbert Simón: comenzaban a hablar sobre la posibilidad de crear máquinas que realmente pudieran pensar

Encuentros catalizadores

Se generaron numerosos encuentros entre los científicos de la germinal ciencia cognitiva. El simposio de Hixton tuvo especial importancia por dos motivos: la vinculación del cerebro con la computadora y su implacable desafío al conductismo. Hubo otros encuentros de similar importancia auspiciados por la fundación P. Macy, entre científicos de diferentes campos con el fin de intercambiar opiniones, entablar debates, y progresar hacia un modo de pensamiento que siguiera caminos semejantes. Con el tiempo se integraron jóvenes y talentosos psicólogos como Jerome Brunner y George Miller a estos encuentros.

Sin embargo, en esta época toda esta actividad se desarrollaba fuera de los círculos académicos establecidos; era extracurricular y considerada un tanto extraña por quienes pertenecían a la corriente principal de saber de esos años, integrados por la psicología conductista, la lingüística estructural, etc.

II LAS PRIMERAS DÉCADAS DE LA CIENCIA COGNITIVA

Inicios: Lustro de 1955 a 1960

Newell y Simon: describieron “la máquina de la teoría lógica”, que constituye el la primera demostración acabada de un teorema llevado a cabo en una computadora.

Chomski: Establece en su libro “tres modelos de lenguaje” que un modelo linguistico derivado de la teoría de la información de Shannon no podría aplicarse con éxito a ningún “lenguaje natural” presentando en respuesta su propio modelo transformacional de la gramática.

Miller: En su trabajo “el mágico número siete” sostiene que la capacidad de la memoria inmediata de los seres humanos se limita aproximadamente a 7 ítems, con un margen de error de (+ - 2).

Page 3: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

Putnam: sostenía que la analogía computacional con el cerebro daba respuesta al viejo problema mente-cuerpo, pues el funcionamiento de los programas, es decir el soporte lógico de las computadoras (software) se daba de manera independiente de su soporte material (hardware), al igual que en la tradición cartesiana la mente funciona independientemente del cuerpo. Así, los estados mentales son posibles de describir de manera separada de la constitución particular del sistema nervioso.

Auge: década de 1960

Brunner y Miller (1960): creación del centro de estudios cognitivos en Harvard, para la divulgación de la nueva disciplina.

Miller, Pribam y Galanter (1960): en su libro “Los planes y la estructura de la conducta” desacreditan el conductismo imperante y en su lugar reclaman por un enfoque cibernético, dando gran importancia a los procesos de retroalimentación por parte de cualquier sistema ya sea humano o artificial, que presente en su accionar unas metas definidas (intencionalidad) y una interacción con otros elementos.

Ulric Neisser (1967): En su libro “psicología cognitiva” plantea que toda cognición, desde el primer momento de la percepción en adelante, implica procesos analíticos y de síntesis inventivos. Pero asestó una dura crítica a los especialistas en computadoras y a la concepción simplista que estos tenían de los procesos cognitivos, pues, según su apreciación a diferencias de los hombres los programas “artificialmente inteligentes” suelen tener una finalidad única y carecen de emociones y distracciones.

Iniciativas de la fundación Sloan

Esta fundación se constituyó en el espacio de encuentro para una comunidad disgregada de diversas disciplinas en proceso de convergencia, ante la clara necesidad de desarrollar canales de comunicación entre las distintas áreas de las ciencias cognitivas, de modo tal que las herramientas y técnicas de investigación puedan compartirse para edificar un cuerpo común de conocimiento teórico.

Ahora bien, un hecho sintomático de las dificultades existentes para desarrollar esta tarea se encuentra en la reacción adversa que tuvo un informe que la fundación encargó con el objetivo de dar cuenta del estado del movimiento. Los autores bosquejaron las interrelaciones entre los 6 campos de estudio de la disciplina, diagramando lo que se denominó “el hexágono cognitivo” con tal de ofrecer un esquema general de los trabajos realizados bajo las premisas básicas de la ciencia cognitiva. Al parecer esta reacción negativa se debió a que los científicos aludidos abordaron el documento desde la perspectiva de su propia disciplina y de su particular programa de investigación. Esto muestra las dificultades de lograr redactar un documento que se granjee las simpatías de todos los científicos cognitivistas.

Características fundamentales de la ciencia cognitiva

Son 5 las características fundamentales de la ciencia cognitiva. Las dos primeras constituyen los “supuestos nucleares” de la ciencia cognitiva, en tanto que los otros 3 son rasgos metodológicos o estratégicos.

Page 4: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

1) Representaciones: el científico cognitivista funda su disciplina en la creencia de que la actividad cognitiva humana debe ser descrita en función de símbolos, esquemas, imágenes, ideas y otras formas de representación mental. Además, tiene la misión de explorar la forma en que estas entidades representacionales se amalgaman, transforman o contrastan entre sí.

2) Las computadoras: En primer lugar, la computadora actúa como una “prueba de existencia”: si es posible sostener que una máquina piensa, con mayor motivo los seres humanos merecen ser caracterizados con la misma facultad. Por otro lado, la computadora constituye una herramienta valiosa en el trabajo de los científicos cognitivistas para analizar sus datos y especialmente para simular procesos cognitivos. La inteligencia artificial elaborada en torno a la simulación por computadoras, es considerada por muchos como la disciplina central de la ciencia cognitiva.

3) Atenuación de la importancia atribuida a los afectos, el contexto, la cultura y la historia: Los científicos cognitivos tratan en lo posible de abstraerse de estos elementos en sus investigaciones. Lo mismo hacen los antropólogos cuando se ponen el ropaje de la ciencia cognitiva. Tal vez sea una cuestión meramente práctica, pues la ciencia cognitiva sería impracticable si se quisiera tomar en cuenta todos estos elementos individualizadores. Al querer explicarlo todo se acaba por no poder explicar nada. Los críticos, se oponen a la existencia de una ciencia antiséptica, que pretenda poner entre paréntesis estas dimensiones de modo artificial.

4) Creencia en la validez de los estudios interdisciplinarios: Los cognitivistas confían en que mediante una labor conjunta entre las distintas ramas que componen la ciencia cognitiva podrán alcanzar intelecciones más potentes que las que les brindarían la perspectiva de una disciplina única. Los críticos plantean la imposibilidad de esta conjunción disciplinaria, y que en el mejor de los casos debería haber una cooperación entre ellas pero nunca una fusión total como pretenden algunos.

5) Raíces en la tradición filosófica: Es útil para los cognitivistas explorar la historia de la filosofía, pues, las cuestiones que están abordando son las mismas que los filósofos han estado indagando hace década o siglos atrás.

Ahora bien, el furor inicial que produjo la ciencia cognitiva se basó en un pálpito sagaz: el de que el pensamiento humano resultará a la postre semejante en aspectos significativos a las operaciones de las computadoras. A pesar de esto y ya pasado el tiempo, no sabemos en qué medida esto sea del todo cierto en lo que respecta a los procesos superiores de la mente, que son los considerados exclusivos del hombre.

A partir de esto, surge la “paradoja computacional” en la misma aplicación de los modelos extraídos del ámbito computacional ha llevado a los científicos a comprender en qué aspectos los seres humanos no se asemejan a estas computadoras prototípicas. Lo que no quiere decir que no hayan procesos cognitivos semejantes a los de las computadoras; en verdad algunos se parecen mucho, tampoco que sea imposible el que algún día, se pueda establecer con la computadora un modelo de los procesos cognitivos. Más bien significa que, la concepción sistemática, lógica y racional sobre la cognición humana que tenia la primera oleada de la

Page 5: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

ciencia cognitiva no describe en forma apropiada gran parte del pensamiento y la conducta de los hombres.

Por otra parte, la ciencia cognitiva se encuentra ante un doble desafío proveniente de dos de sus disciplinas constituyentes. Por una parte, pareciera ser que gran parte de la neurociencia opera en un nivel en que no tienen cabida las cuestiones vinculadas con la representación y con el uso de la computadora como modelo. Por otro lado, gran parte de la antropología se ha desprendido de los métodos provenientes de la ciencia cognitiva y existe una creciente convicción de que su problemática central puede manejarse mejor desde una perspectiva histórica, cultural e incluso literaria. A su vez este giro, ha impregnando progresivamente los demás campos de la psicología, la filosofía y la lingüística. Frente a este desafío, la ciencia cognitiva debe establecer su autonomía y demostrar en qué terreno son efectivamente válidos los enfoques representacional y computacional y en cuáles no. Si bien se considera que la ciencia cognitiva ha sido exitosa en esto, el alcance de su empresa tal vez no es tan vasto como se pretendió en sus inicios.

III LA RAZÓN, LA EXPERIENCIA Y EL STATUS DE LA FILOSOFÍA EN LA CIENCIA COGNITIVA.

La mente según descartes

Descartes es quizás el antecedente filosófico prototípico de la ciencia cognitiva. Para él, la mente tiene una naturaleza propia, verdadera e inmutable, está separada del cuerpo y opera de manera independiente de este, siendo una entidad por entero distinta. Al cuerpo debe considerárselo como un autómata, comparable a las máquinas que el hombre fabrica. La mente es una facultad activa del pensamiento capaz de formar ideas con independencia de los objetos sensibles del exterior, por tanto, el pensamiento tendría causas innata y no proveniente de la experiencia. Además, postuló que la mente funciona de manera unitaria y sus funciones no pueden descomponerse en sus partes constitutivas.

Respuestas empiristas a descartes

Locke: señala en oposición a Descartes que el conocimiento no se construye sobre la base de la evidencia introspectiva, sino que sobre la experiencia sensorial, pues “solo mediante la sensación podemos tener un conocimiento confiable y seguro de la existencia de cualquier cosa”. Puso en tela de juicio las ideas innatas, pues el hecho de tener una idea de algo en nuestra mente no asegura la existencia de ese algo. Una frase célebre señala “imaginemos que la mente fuera un papel en blanco desprovisto de todo signo e idea ¿Cómo ha de ser llenado?, pues de la experiencia.

Berkeley: adoptó un solipsismo extremo, en el que negaba que el mundo material tuviera una existencia independiente de la percepción que tenemos de él. Se burló de la noción de “idea general” y entendió que el lenguaje constituía un obstáculo para la comunicación, al promover la creencia en entidades inexistentes, generar imprecisión en el pensamiento y provocar pasiones en lugar de reflexión.

Hume: su escepticismo se orientó en combatir la idea de causalidad. Demostró de modo convincente que no hay derecho a inferir, a partir de determinadas correlaciones de hechos del pasado, la generalización de que uno de esos hechos causa al otro. A lo sumo puede

Page 6: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

presumirse que la naturaleza obrará de igual forma en el futuro a como lo hizo en el pasado, pero esto sólo implica que tenemos un modo habitual de pensar. Hume minó de este modo la confianza en el orden racional y en las explicaciones científicas de causa-efecto. Para Hume, la mente no es sino un nombre abstracto de una serie de ideas asociadas a percepciones sensoriales específicas que hacen su aparición en forma sucesiva; por lo que no existiría detrás de los procesos de pensamiento ninguna alma observadora o controladora de estos. Pese a su escepticismo, Hume propone que en este debate racionalista v/s empirismo hay verdades y falsedades desde ambas partes, que sin embargo, no están fuera de las posibilidades de comprensión humana.

Kant y la filosofía fundacional

El punto de partida de Kant es el “yo trascendental”, es decir, el individuo con su propia conciencia y discernimiento, y en este punto se acercaba más a Descartes. Este yo trascendental es siempre un sujeto activo desconocido para sí, que siguiendo ciertas reglas inherentes a su funcionamiento vuelve posible la experiencia. Pero este yo, esta entidad mental organizadora no opera de manera autista: depende y se encuentra sujeta a los estímulos del mundo exterior del mundo sensorial, sólo en ellas estamos más cerca de la verdad.

Ahora bien, este mundo sensible no puede describírselo de manera directa (como señalan los empiristas), siempre tratamos con fenómenos (apariencias) y nunca con el noúmeno (el incognoscible mundo exterior). La forma de este fenómeno proviene efectivamente de los objetos exteriores pero son distorsionados por los “anteojos” de las propias condiciones de nuestra subjetividad. Por ejemplo, nunca podemos percibir las cosas externas si no están insertas dentro de las propiedades subjetivas a priori del espacio y el tiempo.

Nuestro entendimiento tiene 10 categorías innatas mediante las cuales clasifica los objetos provenientes del caos sensible y que constituyen el “equipo mental” de los que está dotado el entendimiento y que confieren sentido a sus experiencias. Kant establece a cada categoría un nivel de análisis formado por un “esquema” específico. Estos esquemas funcionan como mediadores entre la información sensorial bruta y las categorías abstractas a priori y actúa como una “representación” intermediaria, intelectual en un sentido pero sensible en otro. Es así como los esquemas son en parte reglas, y por lo tanto ligados al entendimiento puro, pero también son en parte imágenes, y por lo tanto ligados a la percepción sensible.

Kant buscaba en la representación, una terminología que pudiera dar cuenta de la forma en que el conocimiento debe estar representado en cualquier entidad, de modo de poder vincularse con el mundo físico por un lado y con el mundo de la configuración mental innata por el otro. Con esto, Kant había delimitado el ámbito dentro del cual es posible la adquisición del saber y al delimitar este territorio, había entregado 3 razones por las cuales era imposible una ciencia de la psicología, a saber; el hecho de que la mente se ve afectada y su saber se distorsiona al estudiarse a sí misma; la falta de un contenido espacial que resulta esencial para cualquier experimentación; y la ausencia de una base matemática, necesaria para toda ciencia. Su conclusión, fue que “la psicología no puede ser nunca más que una doctrina natural, sistemática e histórica del sentido interior, o sea, una descripción natural del alma; pero no una ciencia del alma, ni siquiera un doctrina psicológica experimental”.

Page 7: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

El empirismo lógico

La sentencia de Kant inhibió por mucho tiempo a la filosofía en avanzar hacia posiciones distintas de las propuestas por él. Fue desde la lógica y la matemática que surgieron las primeras críticas importantes a sus premisas fundamentales tales como, la naturaleza que concibió del tiempo y del espacio, el origen de las proposiciones matemáticas, el carácter inmodificable de las reglas de la lógica y finalmente la imposibilidad de la psicología.

Fueron Whitehead y Russell siguiendo las demostraciones de Frege quienes procuraron demostrar que la matemática podía reducirse a la lógica y no que dependía de la experiencia como había postulado Kant un siglo antes. Y no solamente la matemática, según estos autores gran parte de las disciplinas e inclusive las cuestiones filosóficas tradicionales podían expresarse en términos lógicos.

Russell señala al respecto el empirismo analítico moderno a diferencia del de Locke, Berkeley y Hume, ha sido capaz de incorporar la matemática y la lógica en sus descripciones. Más aún “en comparación con las filosofía racionales tiene la ventaja de abordar sus problemas uno por uno, en una aproximación sucesiva a la verdad donde cada etapa es el producto de un mejoramiento de lo anterior a ella, en vez de inventar de un solo golpe una teoría global de todo el universo. En este aspecto sus métodos se asemejan a la ciencia. En la medida en que el conocimiento filosófico es posible, sólo podremos alcanzarlo mediante estos métodos, pues gracias a ellos muchos problemas de antigua data son solubles”. En definitiva, Russell expresaba su convencimiento de que su método podría ofrecer respuestas empíricamente válidas a las antiguas interrogantes filosóficas que se remontan a la época de los griegos, y esto lo ubica dentro de las filas de la ciencia cognitiva.

El Wittgenstein del tractatus, incorporó el lenguaje al programa de Russell y Whitehead. Para él, la filosofía debía ser una actividad orientada a elucidar proposiciones no filosóficas sino empíricas acerca del mundo. Si bien, el propio Wittgenstein renunció por entero a su proyecto de analizar lógicamente el lenguaje y tratar de relacionar este análisis al mundo percibido, un grupo de científicos lógicos agrupados en el “círculo de Viena” tomaron este proyecto e intentaron unir el lenguaje, la verdad y la lógica con el objetivo de reformular las cuestiones filosóficas en términos formales.

Los principios fundamentales de esta escuela fueron “el verificacionismo” según el cual, los enunciados empíricos podían ser medidos y verificados en virtud del “significado” real de estos enunciados, y “el fisicalismo” según el cual, las propuestas que de ordinario se interpretan como referidas a estados mentales son “lógicamente” equivalente a las referidas a la conducta manifiesta. Fue Rudolf Carnap quien llegó más lejos en esta ambición, y se resolvió a traducir al lenguaje de los datos sensoriales todas las sentencias sobre el mundo. A cada sentencia acerca de los objetos materiales debía corresponderle otra acerca de los datos sensoriales, capaz de expresar los elementos fenoménicos básicos de la experiencia del objeto. Una vez establecidas estas sentencias centradas en lo sensorial era necesario examinar la relación que existía entre ellas. Carnap creía que la filosofía podía reducirse a estas cuestiones de sintaxis lógica, y mediante ellas resolver los problemas planteados por la filosofía.

Page 8: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

Sin bien, el programa de Carnap y los empiristas lógicos resultaron inadecuados para la ciencia en su conjunto, ha sido motivo de importantes investigaciones en dominios asociados a la ciencia cognitiva. Así, la concepción de la sintaxis como sustrato de las operaciones mentales constituye una fuente de referencia primordial para los estudios de gramática de Chomski. Asimismo cuando Montague examina la lógica de la semántica, cuando Newell y Simon simulan el razonamiento humano en una computadora, o cuando Brunner y Miller procuran descifrar las reglas de “segmentación” de la memoria, lo que hacen en su conjunto es tratar de descifrar una cierta “lógica de la mente”. Esto resulta especialmente claro en Jerry Fodor quien declara su búsqueda de un “lenguaje del pensamiento” adoptando para ello algunos métodos de Carnap. En este sentido, los métodos de los empiristas lógicos, considerados doctrinariamente por muchos cognitivistas como demasiado artificiales y ligados a los rígidos criterios conductistas y positivistas; se encuentran estrechamente ligados a los procedimientos prácticos de muchos de ellos.

Crítica y revisión del papel de la filosofía

Luego de la devastadora crítica a la que se vieron sometidos los rígidos postulados de los primeros empiristas lógicos, por lo que con el pasar del tiempo empezaron a dejar de lado su pretensión original de conocer lo puro, lo bruto, lo dado. Se comenzó a cuestionar todo el aparato lógico inventado para analizar el” significado” y la “verdad”, e inclusive la realidad misma de estas nociones comenzaron a ser sospechosas. Quine y Putnam, mostraron que la noción se significado no es lo suficientemente clara como para justificar que ciertas proposiciones sean catalogadas de “verdaderas” sólo en virtud de su “significado”. No obstante, pese a sus críticas, Quine y Putnam, lamentaron el colapso del empirismo lógico y mostraron claras simpatías hacia el cognitivismo que compartía y resguardaba algunos de sus métodos y aspiraciones.

Sin embargo, a finales de los 40 surgieron 3 voces que elevaron voces mucho más potentes en contra de la tradición iniciada por Descartes y que aún eran discernibles en el campo del empirismo lógico y en el cognitivismo. Nos referimos a Gilbert Ryle, el 2º Ludwig Wittgenstein, y J.L Austin.

Ryle: En su libro “el concepto de mente” critica la doctrina oficial del mentalismo, según la cual, “los sucesos mentales ocurren en campos aislados conocidos como mentes”. A este principio Ryle lo catalogó como “el dogma del fantasma de la máquina”. Afirmó que es perfectamente aceptable hablar de “mente” pero no es posible caer en la trampa de suponer que existe un “lugar” denominado la mente, con sus propios lugares y espacios, tal como, tampoco podemos suponer que existe un lugar denominado “la universidad” aparte y por separado de los edificios, los árboles, veredas, personas, y otras entidades materiales que en su conjunto la conforman. La noción “universidad” como la de “mente” corresponden a un nivel diferente al de sus componentes, son abstracciones lingüísticas cuya función es enunciar una unidad respecto al conjunto de los elementos materiales que la componen.

Para intentar evitar estos errores categoriales Ryle adoptó una posición conductista: cuando decimos que una persona tiene rasgos o facultades internas, lo que queremos indicar en último término es que está predispuesta a “conducirse” de cierta manera y que lo más probable es que así lo haga cuando se encuentre en presencia de las circunstancias apropiadas

Page 9: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

que provoquen dicha conducta. Ryle objetó la alusión a respuestas que invocaban mecanismos internos, tales como esquemas o representaciones, frente a preguntas de tipo conceptual.

Wittgenstein: mientras que en su primera etapa del tractatus Wittgenstein creía que el lenguaje era un medio para comprender el mundo, en un segundo momento consideró que más bien era el generador de errores y situaciones problemáticas, y por tanto enfocó su labor en crear ejercicios que permitieran la comprensión sobre cómo usamos el lenguaje. Señalo que el lenguaje es una actividad intrínsecamente pública. Cada persona es iniciada en él por otros miembros de su comunidad, y por ese intermedio es que llega a conocer los usos particulares que le dará a las palabras. Consideraba útil considerar el lenguaje como una serie de “juegos” en los que estamos envueltos. Los “juegos del lenguaje” en los que está envuelto el hablante de una localidad particular están regidos por un conjunto de reglas, que no son sencillas de desentrañar, porque se superponen unas con otras, donde las palabras nunca adquieren un significado único e inequívoco.

Para él, los psicólogos de su tiempo, trataban de resolver problemas que no comprendían, ya que estos problemas no eran auténticamente científicos, sino que estaban insertos en determinados usos del lenguaje. Así, en vez de tratar de explicar de qué manera funcionan expresiones como “creer” “imaginar” o “desear” tendría más sentido estudiar las relaciones prácticas en las que se ven envueltas tales nociones. Para él, las personas que constantemente preguntan por qué son como aquellos turistas que frente a un edificio, se sumergen a leer guías sobre la historia del edificio, sus materiales de construcción y su estilo arquitectónico que en algún momento ya dejan de ver el edificio”.

J.L. Austin: Para Austin, una oración no puede entenderse en su significado literal (significado como emisión) tal como pretendían los empiristas lógicos, sino que la mayoría de ellas se entienden en referencia al uso ilocutivo (finalidad que persigue un hecho de habla) que les da quien las profiere (significado para el hablante). Por ejemplo el enunciado “esto está que arde” puede aludir a la temperatura en una habitación o un agitado debate, este enunciado tendrá distintos efectos según quien los declare.

Tanto Ryle, Wittgenstein como Austin, nos plantean que ya no podemos entender el conocimiento como una experiencia pura de los sentidos ni que tampoco existe un significado claro y unívoco en el uso del lenguaje. La era de las “filosofías primeras” y los marcos generales de explicación han terminado. Solo queda realizar investigaciones en las cuales el horizonte es descubrir de qué manera el individuo dota de sentido a sus experiencias cotidianas en el mundo.

Richard Rorty: ¿Es necesaria una epistemología?

Rorty pone en tela de juicio toda la empresa filosófica y epistemológica desarrollada desde Descartes hasta la actualidad. Descartes inició una tradición filosófica donde la “mente” sería una entidad separada, en la cual sobrevienen procesos de pensamiento; Locke fundó la noción de teoría del conocimiento para la comprensión de los “procesos mentales” propios de la sustancia “mental” creada por descartes; Finalmente es Kant quien eleva a la noción de filosofía como el tribunal de la razón pura, lo que presupuso aceptar la existencia de las nociones de “procesos mentales” de Locke y de “sustancia mental” de Descartes.

Page 10: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

A juicio de Rorty, esta serie de creencias son la culminación de una larga historia de pensamiento errado, que para ser enmendado es preciso repasar toda su historia y así iniciar una operación de des-construcción del pensamiento filosófico de occidente para mostrar de qué manera la filosofía se fue por el camino equivocado.

La interpretación de Rorty sobre la historia filosófica llega a la siguiente conclusión: no hay forma de dar cuenta de la validez de nuestras creencias examinando la relación entre las ideas y los objetos a que están referidas; la justificación de estas creencias se asientan más bien en un proceso social, un extenso diálogo por el cual procuramos convencer a los demás de lo que creemos. Comprendemos la índole del conocimiento cuando comprendemos que conocer equivale a justificar nuestras creencias y no a poseer una representación cada vez más exacta de la realidad. Así pues “si las afirmaciones son justificadas por la sociedad, y no por la validez de la representación interna que ellas expresan, de nada vale tratar de posicionar representaciones privilegiadas ante las otras”.

En opinión de Rorty, la psicología debería ser más mecanicista y no más mentalista, y añade que “la desaparición de la psicología como disciplina separada de la neurología podrían liberarnos eventualmente de la imagen falseada de la naturaleza, mucho mejor que lo hicieron las teorías de los filósofos acerca de la identidad”. A su entender, la neurofisiología es una ciencia mucho más firme sobre la cual asentar las esperanzas. En este sentido, Rorty parece escéptico frente a los intentos de la psicología cognitiva por explicar las razones de que los seres humanos experimentan y procesan el mundo tal como lo hacen.

Rorty está convencido de que el particular derrotero que siguió la filosofía de occidente fue consecuencia de la historia y no de la necesidad objetiva. Niega a su vez que sea necesario contar con “filósofos sistemáticos” como Russell o Kant que pretendan sistematizar todo el saber en un cuerpo único, y en cambio vota por “filósofos edificantes” como Heidegger o Wittgenstein que se contentan con “ayudar a sus lectores a liberarse de vocabularios caducos que trato de imponer la filosofía tradicional, realizando para esto, un esfuerzo de tipo “terapéutico” más que “constructivo” como lo hace la filosofía.

La preservación de la jurisdicción de la filosofía

Popper es uno de esos pensadores que señalan la existencia de problemas filosóficos, contraviniendo la formulación contraria de Wittgenstein para quien estos sólo constituían “acertijos lingüísticos”. Putnam responde contra Rorty que “es el relativismo cultural el que niega la posibilidad de pensar sugiriendo que la filosofía es una empresa tonta, los filósofos creen en las grandes cuestiones y piensan que siempre hay algo importante que decir en torno a ellas, por más que no existan soluciones definitivas y grandiosas”. Esta respuesta tuvo lugar en una época en que la ciencia cognitiva entregó nuevas fuerzas al esfuerzo por responder a los problemas clásicos de la filosofía y que permitía reconceptualizar los procesos mentales de nuevas y provechosas maneras.

Enfoques renovados de la epistemología

1) Funcionalismo: Putnam plantea que la invención de las computadoras fue un suceso importante en la filosofía de la mente, pues dio origen a la idea de organización funcional. Las

Page 11: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

computadoras demostraron que muchos de los procesos que antes eran denominados como “pensar” puede ser realizado no sólo por seres humanos, sino que también por componentes totalmente distintos de los nervios, las células o los tejidos, como por ejemplo transistores, tubos de vacío, etc. Por lo tanto, cualquier forma de vida inteligente es capaz de llevar a cabo un mismo programa, sea esta un ser humano, un oso hormiguero o una máquina. Esta constituye además una prueba del carácter universal e innato de la mente, pues, todos los seres humanos no importando su cultura de origen (hardware) son capaces de desarrollar los mismos procesos de pensamiento (software), lo que constituye un argumento importante contra el relativismo cultural de Rorty y otros.

2) Sistemas intencionales

Daniel Dennett por su parte no adscribe ni al fisicalismo del positivismo lógico, según el cual, a cada tipo de suceso mental le corresponde un tipo particular de suceso físico en el cerebro, ni tampoco adopta el funcionalismo del tipo de máquina de Turing, que implicaría que todos los individuos tienen el mismo programa mental. Dennett ha buscado un nivel de explicación donde dos individuos o entidades puedan tener psicológicamente algo en común, sin que por fuerza ambos deban ser la concreción de una máquina de Turing.

Este constituye el punto de entrada a la intencionalidad, entendido como el signo distintivo de lo mental. Según Dennett, tanto los seres humanos como las computadoras y sus programas pueden considerarse agentes cuyos actos se procura explicar. Como tal, un sistema intencional se le atribuye racionalidad y propósito, de tal modo que un programa de ajedrez que dispone de estrategias y objetivos desplegados con la finalidad intencional de ganar una partida. Su noción de intencionalidad se encuentra liberada de connotaciones afectivas o moralistas.

Sin embargo, la noción de intencionalidad de Dennett es usada de modo cauteloso, es más, considera que los términos intencionales tiene un uso provisorio para poder describir la función del sistema de control de la conducta de los hombres, hasta que puedan ser reemplazados por otros mecanismos que funciones de modo más específico.

Putnam y Dennett son ejemplo de cómo la filosofía puede ser un real aporte a la ciencia cognitiva, no obstante ambos han sido cautelosos en su ingreso al cognitivismo. Es Jerry Fodor el único filósofo que no parece tener duda alguna sobre el destino común de los filósofos y los científicos empiristas interesados en las cuestiones de la mente

El filósofo cognitivista cabal: Jerry Fodor

Según él, la tradición cartesiana tiene el mérito de haber reconocido la existencia de los estados mentales y haberles conferido libremente la potencialidad causal. Además estimuló la postulación de las ideas innatas, es decir, de contenido informativo o principios con los que nace el individuo y que le permiten conferir sentido a su experiencia. Sin embargo, su retorno a los principios del cartesianismo no es del todo acrítico. Ante todo, subraya que mentalismo no equivale a dualismo. Aquí Fodor, postula una variación materialista de la mente, donde en concordancia con el enfoque cognitivo de los procesamiento de la información, señala que las actividades cognitivas se materializan por la manipulación de los símbolos o representaciones mentales, en directa oposición a los cartesianos del pasado quienes veían en la mente un

Page 12: Resumen Gardner, Caps 2,3 y4

espejo de la naturaleza. Fodor rechaza la semejanza como propiedad de la representación mental: los símbolos de la mente son entidades abstractas que no tienen porqué mantener ninguna relación configuracional con las entidades que denotan.

Fodor cree en la existencia de un “lenguaje del pensamiento”, pues si sus operaciones implican la manipulación de representaciones mentales, entonces estas deben existir en alguna parte y de de algún modo manipulables. Por tanto, si pretende atribuir un sistema representacional a los organismos, ello lo obliga a caracterizar este sistema mentalista. Según Fodor, es inherente a casi toda teoría cognitivista admitir alguna clase de intermediarios, o de lenguaje, dentro del cual tiene lugar el pensar, y por tanto la tarea es explicar en qué consiste ese lenguaje.

En su ensayo, el lenguaje del pensamiento, Fodor señala que las personas nacen con un conjunto completo de representaciones en el cual pueden acuñar toda una nueva forma de información que emerja en su experiencia del mundo. Esta capacidad de lenguaje es innato y es además de características similares a las del lenguaje natural. Critica la concepción de Piaget en cuanto a que el niño adquiere conceptos nuevos en el transcurso de su desarrollo. Para Fodor es imposible adueñarse de un nuevo concepto si no dispone de la capacidad innata para ello.

No obstante, Fodor manifiesta al mismo tiempo que tal vez nos veamos limitados a describir meramente las operaciones “sintácticas” , a la vez que permanecemos en la ignorancia sobre la forma en que tales operaciones se vinculan con el mundo exterior para dar origen a los diferentes conceptos mentales, es decir, que tal vez sea imposible para el cognitivista el hacer semántica. Así, tal vez la única psicología que alguna vez podamos llegar a tener sea una psicología computacional, una psicología de las operaciones mentales formales. Por tanto, la ciencia cognitiva resulta ser mucho más idónea en la realización de análisis sintácticos que en análisis semánticos.

Conclusiones: el papel dialéctico de la filosofía

La filosofía participa en la matriz disciplinar de la ciencia cognitiva cumpliendo un papel auxiliar importante para los científicos empíricos, permitiendo definir las cuestiones fundamentales de la ciencia cognitiva de un modo coherente y asegura además la adecuada integración de los trabajos pertenecientes a campos tan dispares.

Así, Hillary Putnam señala que si bien no concuerda con quienes consideran que la filosofía tiene por objeto exponer verdades a priori acerca del mundo real, tampoco concuerda con quienes ven a la filosofía como la historia de los “quejumbrosos”. Para él, “la filosofía es un campo de campo de estudio con ciertas interrogantes decisivas para formarse una opinión responsable acerca del mundo real y del lugar que ocupa el hombre en este”.

IV PSICOLOGÍA: ÍNTIMA UNIÓN DE LOS MÉTODOS CON LA SUSTANCIA.