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Publicación de los Misioneros de Guadalupe
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Junio 2011Año LXII • Núm. 738
Ejemplar gratuito
Centenariode los Misioneros
de Maryknoll
La solidaridad,un valor misionero
Publicación de Misioneros de Guadalupe
Foto: L´Osservatore Romano
Benedicto xvi
Mensaje para la celebraciónde la xliv Jornada Mundial de la Paz
1 de enero de 2011
También hoy, en una sociedad cada vez más glo-balizada, los cristianos están llamados a dar
su aportación preciosa al fatigoso y apasionante compromiso por la justicia, al desarrollo humano integral y a la recta ordenación de las realidades humanas, no sólo con un compromiso civil, eco-nómico y político responsable, sino también con el testimonio de su propia fe y caridad.
Una sociedad civilresponsable
PapaBenedicto xvi
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General: Los sacerdotes
Para que los sacerdotes, unidos al Corazón de Cristo, siempre sean verdaderos testigos del amor solícito y misericordioso de Dios.
Misionera: Las vocaciones misioneras
Para que en nuestras comunidades el Espíritu Santo haga surgir nu-merosas vocaciones misioneras, dispuestas a consagrarse plenamente a difundir el Reino de Dios.
Intencionesdel Santo Padre Benedicto xvi para 2011
P. Sergio César Espinosa González, mg
Aunque este año la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús se celebra el 1 de julio, Su Santidad ha querido que este mes recordemos que de ese corazón amoroso brota el deseo de su intercesión por la Iglesia y por el mundo, y de su sacrifi-cio, realizado de una vez para siempre, nace su sacerdocio, único y eterno. Pidamos para que los que han sido llamados a identificarse con Él en su ministerio sean testigos del amor de Dios en el mundo. El Papa nos invita a pensar en un amor sa- cerdotal “solícito y misericordioso”, es decir, atento y servi-cial con todos, y compasivo con las flaquezas humanas.
Las naciones latinoamericanas se han beneficiado durante siglos de la labor de quienes han venido de otras tierras para compartirnos su vida y su fe. A su vez, el Espíritu Santo ha suscitado vocaciones misioneras en las nuevas Iglesias. En México basta recordar al joven franciscano san Felipe de Jesús –precursor de los frutos misioneros del Espíritu de Dios en nuestra patria–, quien estudió en Filipinas y fue martirizado en Japón, convirtiéndose en el primer mártir mexicano. Pida-mos ahora al Señor que más hombres y mujeres de nuestras comunidades anuncien la Buena Nueva a todos los pueblos de la Tierra.
Publicación deMisioneros de Guadalupe
Ejemplar gratuitoProhibida su ventaAño LXII • Núm. 738
Junio 2011
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Las tierras delfin del mundo
Kainuk, solidaridady confianza paraun futuro mejor
P. Felipe de JesúsMartínez Navarro, mg
P. Ricardo GómezFregoso, mg
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Cien años de losMisioneros deMaryknoll
El centro paraniños “Baraka za Ibrahim”
Redacción de Almas
P. José BejaranoMartínez, mg
PortadaEl Padre Ricardo Gómez, mg,
celebra la Eucaristía en laParroquia de Nuestra Señorade Guadalupe, Nairobi, Kenia
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Papa Benedicto xvi
Página del lector
Pastoral de la salud
Intenciones
Editorial
Vida mg
Centro de Orientación Vocacional
Bienhechores
Noticias breves
Sólo para niños. Club de Niños mg
Línea Misionera:01 800 00 58 100
www.mg.org.mxwww.revistaalmas.com.mx
DIRECTORIO
Editor responsableP. Juan José Márquez Echeverría
DirectorP. Víctor Manuel Zavala Contreras
Auxiliar editorialJuan José Ramírez Escarza
Diseño gráficoLourdes Reyes Esquivel
WebmasterJorge Hugo Guerrero Luna
Almas es editada por Editora Escalante, sa de cv, Córdoba 17, pb, local 1, Col. Roma, Del. Cuauhtémoc, cp 06700, México, df. Distribuida por Misioneros de Guadalupe, ar, Cantera 29, Col. Tlalpan, Del. Tlalpan, cp 14000, México, df. Certificado de Licitud de Título Núm. 555 (Época SEP), y Certificado de Licitud de Contenido Núm. 4414. Certificado de Reserva de Derechos al uso exclu-sivo del Título Núm. 04-1999-050317152800-102. Impresa en Transcontinental-Reproducciones Fotomecánicas, sa de cv, Democracias 116, Col. San Miguel Amantla, Del. Azcapotzalco, cp 02700, México, df. Tel. 5354 0100. Registro Postal Publicaciones Núm. PP09-0298 autorizado por Sepomex.
El Instituto de Santa María de Guadalupe para las Misiones Extranjeras fue fundado en 1949 por el Episcopado Mexicano y la Pontificia Unión Misional del Clero para formar y enviar misioneros a los países no cristianos que le señale el Santo Padre. El Papa Pío XII aprobó sus Constituciones. El Primer Superior General fue Mons. Alonso M. Escalante. El Instituto es sostenido por los católicos mexicanos.
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E n su documento sobre la situación de violencia e inseguridad en nuestro país, el episcopado mexicano afirma que la responsabili-
dad de responder a los desafíos que presenta este problema es de to-dos los mexicanos. Por ello nos exhorta a actuar de inmediato, cada uno desde nuestro ámbito de competencia.
Nuestros obispos piensan que es necesario fomentar una sociedad civil que viva una ciudadanía activa; que sea responsable de tutelar y promover los derechos de todas las personas; que invierta en la inser-ción educativa y laboral de los jóvenes; que participe en la búsqueda de soluciones para los problemas que afectan a todos, promoviendo el bien común; que apoye la construcción de una sociedad segura y sin violencia.
Esta sociedad civil responsable no surge de forma espontánea y debe formarse para tener conocimiento de la realidad, responsabilidad so-cial y compromiso con la justicia social. En ello será importante la par-ticipación de los creyentes, quienes, con base en la doctrina social de la Iglesia, creemos que la situación actual del país puede transformar-se. Es necesario que esta sociedad civil tenga incidencia en los ámbitos social, cultural y político, que promueva el sentido de pertenencia al Estado, vigile el desempeño de sus instituciones y utilice el diálogo para llegar a acuerdos.
Este mes compartimos con nuestros lectores un artículo donde el P. Felipe Martínez da cuenta de los diversos apoyos recibidos para construir un templo parroquial en Angola. Por su parte, desde Kenia, el P. Ricardo Gómez nos platica la manera en que la gente de Kainuk va descubriendo el valor del trabajo comunitario, y la maestra Praxedes Masila nos ofrece una semblanza sobre su trabajo con niños de la calle en Nairobi. Esperamos que estos textos nos recuerden la importancia de la sociedad civil en la construcción de la paz.
Una sociedad civil responsable
Editorial
Revista Almas4
Página del lectorEstimados Misioneros de Gua-dalupe, me emociona escribirles y usar este medio para felicitar a todas las personas que cola-boran para la revista Almas. Me quiero dirigir, en particular, a quienes se encuentran lejos de sus hogares y realizan alguna actividad que, aunque parezca insignificante, contribuya con la realización de sus ediciones mensuales. Entre ellos, por su-puesto, sobresalen las personas que se encuentran en alguna Mi-sión fuera de su propia comuni-dad o del país, pues su mérito es mucho más digno y heroico, por decirlo de alguna manera. Estoy seguro de que las familias de los misioneros los ven como motivo de orgullo. Lo digo porque en mi comunidad apreciamos las labo-res humanitarias que realizan.
Les comento que su revista ha entrado en mi casa para que-darse y revisarla cada mes, pues resulta muy alentador que, en este mundo tan distraído de lo que sucede al prójimo, todavía existan personas preocupadas y ocupadas en actividades para el bienestar de los demás.
Hoy les reitero que no están so-los. Desde mi casa, su humilde hogar, los cinco integrantes que conformamos mi familia (mi es-posa Lety, mis tres hijas y yo), pedimos por su salud y para que realicen sus actividades con éxito.
Dios los bendiga.
José Jaime O. L.
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Lorenza G. L., nació el 10 de agosto de 1930. Fue Madrina de Misioneros de Guadalupe durante 25 años. Siempre vivió con mucha fe en Dios Padre. Estuvo casada durante 62 años y tuvo 13 hijos. Le gustaba le-vantarse temprano diario para ir a Misa, y oraba por su familia y por los misioneros.
Aunque no sabía leer ni escri-bir, al paso de los años estudió primaria y secundaria en siste-ma abierto. En ese tiempo se dio cuenta de que había muchos niños que no sabían leer ni es-cribir, y se propuso ayudarlos. Abrió un kinder, donde por la mañana daba clases y por la tar-de catecismo. Durante mucho tiempo esa fue su rutina, pero
se enfermó de gravedad y ya no pudo seguir con sus labores.
Era una persona activa y le gus-taba mucho su trabajo, por lo cual la enfermedad la deprimió muchísimo. En cierta ocasión uno de sus ahijados misioneros la visitó y, después de platicar durante largo tiempo, ella trató de asimilar y sobrellevar de mejor manera su enfermedad. Desde entonces procuró salir adelan-te, aunque tenía claro que ya no sería como antes. Luchó con el corazón contra la enfermedad. El tiempo libre que le dejaba su tratamiento lo dedicaba a sus seres queridos. Le gustaba pasear, aunque fuera en silla de ruedas, pues disfrutaba observar el paisaje de cada nuevo día que Dios le regalaba en la tierra.
El 25 de julio de 2009 escuchó la llamada de Dios. Aunque sa-bía que al irse dejaría un gran vacío en cada uno de sus seres queridos, recordó que pronto se volverían a encontrar. Por ello se puso en las manos del Señor, confiando como siempre en su voluntad.
Revista Almas6
Misión de AngolA
P. Felipe de Jesús Martínez Navarro, mg
C uando Misioneros de Guadalupe llevaba poco más de dos años de presencia en Cahama,
Diócesis de Ondjiva, uno de los principales objeti-vos que teníamos quienes laborábamos allí era la construcción de la Iglesia material.
La Iglesia espiritual (o comunidad parroquial) des-de el comienzo ha sido muy activa, con grandes grupos de catecúmenos y primeras comuniones. En
Los angolanos llaman “Las tierras del fin del mundo” al extremo sur de la provincia de Cunene, fronteriza con Namibia. Hace algunos años allí fueron envia-dos los Padres mg Alejandro Ríos Z., Héctor Andrés Pérez T. y Felipe de Jesús Martínez N., a una nueva Misión, en Cahama.
LAs tIErrAs DEL FIN DEL MuNDo
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el año 2007 bautizamos un poco más de mil nuevos cristianos y en septiembre de 2008 tuvimos alrededor de 200 confirmaciones durante la visita de Mons. Fer-nando Guimarães Kevanu, Obis-po de Ondjiva. Desde entonces nuestros catequistas han estado en movimiento y atienden a di-versas comunidades.
La construcción de la Iglesia ma-terial comenzó aproximadamen-te hace tres años y recientemente tuvimos la inauguración y la ben-dición del templo. El presupues-to requerido fue colectado de diferentes donativos, y quisiera recordar algunos de los primeros esfuerzos que la gente realizó para apoyar este proyecto.
Por ejemplo, en junio de 2008 se celebró una fiesta de criadores de ganado en una de las haciendas que se encuentran dentro del terri- torio de la parroquia; en aquella ocasión se realizó en la propiedad del gobernador de Huambo, don Pablo Kasoma. El Padre Andrés y yo asistimos a la inauguración de una escuela y un dispensario que fueron construidos para los mora- dores de la hacienda, y sugerí al señor Kasoma que bendijéramos las dos nuevas construcciones, lo cual nos sirvió para que los asis-tentes nos conocieran. Durante la hora del banquete estuvieron
presentes unas 70 personas im-portantes de la región, por lo que repartimos algunas cartas con el fin de invitarlos a coope-rar en la construcción de la Igle-sia. Después de la comida hubo una subasta de ganado, y el presidente de la asociación, Luis Nunes y Nunes, adquirió un lote de diez vacas y un toro de raza cebú, mismos que donó para la Iglesia católica de Cahama.
A esa donación se sumaron otras, como el dinero que fuimos jun-tando con la gente de la parro-quia y sus amigos, además de los generosos donativos enviados por nuestros superiores desde México y recolectados con el apoyo de nuestros bienhechores. Un caso especial, por tratarse de la ayu-da entre dos Misiones, fue el do-nativo enviado por el Padre José Auscencio López L., Misionero de Guadalupe en Japón, junto con los cristianos de nuestra Parro-quia de Momoyama, en Kioto.
Fue con estos apoyos, dentro de una campaña constante, como logramos construir, para la gen-te de Cahama, la Iglesia material que recientemente fue consa-grada. Esperamos con ello seguir ensanchando el Reino de Jesús sobre la tierra. ¡Que Nuestra Se-ñora de Guadalupe los bendiga por ayudarnos!
Revista Almas8 Revista Almas8
Cien años de los Misionerosde Maryknoll
E n 1910 los sacerdotes James Anthony Walsh y Thomas Frederick Price, tras conocerse en el
Congreso Eucarístico de Montreal, Canadá, descu-brieron que compartían un mismo sueño: crear un Seminario de Misiones en Estados Unidos. La Igle-sia de ese país vio concretada la idea cuando, el 29 de junio de 1911, el Papa Pío x aprobó la fundación de la Sociedad Católica de América para las Misiones Extranjeras, conocida como Maryknoll.
Los Misioneros de Guadalupe nos unimos a los festejos por el cen-tenario de los Misioneros de Maryknoll y compartimos una breve semblanza de esta sociedad.
Mons. Escalante, Padres Maryknoll y alumnos, en los inicios del Seminario Mexicanopara las Misiones Extranjeras.
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El sueño de crear un Seminario de Misiones en Estados Unidos fue concebido años antes por los Padres Price y Walsh. El Padre Price, primer sacerdote católico diocesano originario de Caroli-na del Norte, inició un programa de evangelización que utilizaba la revista Truth, fundada por él mis-mo en 1897, como uno de sus principales medios. Además, en 1898 creó un orfanato para ayu-dar a gente pobre, con la inten-ción de transmitir la Buena Nue-va; este proyecto se desarrolló hasta dar origen a un centro de entrenamiento misionero. Por su parte, el Padre Walsh, originario de Boston, asumió en 1903 la Di-rección Diocesana de la Sociedad de Propagación de la Fe; cuatro años más tarde fundó la revista The Field Afar, cuya intención era dar a conocer la actividad misio-nera internacional a los católicos norteamericanos.
A lo largo de sus primeros cien años de existencia, la labor de esta sociedad ha sido admirable. En 1918 fueron enviados los pri-meros Misioneros de Maryknoll a China, entre quienes se hallaba el Padre Price; con el paso de los años, su presencia se expandió a Japón, Corea y Filipinas. De igual forma, en abril de 1942 comen-zaron a colaborar con las Igle-sias de América latina y en 1946 llegaron a territorio africano. En
la actualidad estos tres conti-nentes cuentan con presencia de Maryknoll.
Por otra parte, buscando integrar a religiosas y a laicos en su tra-bajo, en 1912 se fundó la Sociedad de Hermanas de Maryknoll y desde 1930 ha contado con apo-yo de misioneros laicos, quienes a partir de 1975 han funcionado de manera independiente, aunque siempre relacionados a Maryknoll.
Los Misioneros de Maryknoll han contribuido a la expansión del mensaje del Evangelio a través de la predicación y con el testimo-nio de sus mártires, que incluyen clérigos, religiosas y laicos. Un hecho importante fue el apoyo que brindaron para la fundación del Seminario Mexicano para las Misiones Extranjeras por medio de Mons. Alonso Manuel Esca-lante, Misionero de Maryknoll de origen mexicano, y de los Padres Maryknoll: Francis J. Garvey, Ge-rald J. Carrol, Thomas P. O’Rourke, Vincent P. Mallon, Leo J. Melan-con y Dominic Morrissette, quie-nes colaboraron como formado-res durante los primeros años.
Esperamos que el Señor siga ilu-minando el trabajo de Maryknoll, cuyo lema, legado por uno de sus fundadores, sintetiza su vi-sión misionera: “Busca primero el Reino de Dios” (cfr. Mt 6, 33).
Redacción de Almas
PAPA Benedicto xviPastoral de la salud
Revista Almas10
P. José Sandoval íñiguez, mg
Sanar para servir
Algunas personas,después de vivir
la experiencia del dolordurante una enfermedad,
transforman su vida,se vuelven solidarias
y acudencomo voluntariasa los hospitalespara acompañar
a los enfermos y mostrarlesel amor del Señor.
H ace poco más de dos años, en la sección de psiquia-
tría del hospital, encontré a una chica de unos veinte años, en-ferma de depresión. Ella quiso saber cómo podría pertenecer a la Iglesia y estudiar la doctrina cris-tiana, y me preguntó por qué los católicos recibimos un nombre especial. Le respondí que era para significar el nuevo nacimiento en
“ Jesús la tomó de la mano y al puntodesapareció la fiebre, y ella levantándose
se puso a servirles” (Mt 8, 14-15).
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Cristo y para tener un protector en el cielo. Después mencioné varios nombres y le gustó “Julia”; le dije que en adelante la llamaría así y dejó escapar una expresión de contento.
Le expliqué que cada bautizado tenía un padrino o madrina que era su guía en la práctica del cris-tianismo. Me preguntó si podría conseguirle una madrina y le se-ñalé a la doctora Teresa del Niño Jesús, una mujer menuda, fervien-te católica, muy sencilla y callada; una excelente persona. La llamé y le pregunté si quería ser madrina de Julia, a lo cual aceptó gustosa. Sin haber entrado a una iglesia, aquella joven ya tenía un nombre cristiano y una madrina.
A los pocos días Julia fue dada de alta. Empezó el catecumenado en la Catedral de Seúl y nos visitaba en el hospital una vez por sema-na para contarnos de su progreso en el estudio del catecismo. Tam-bién aprovechaba para encontrarse con su madrina, con quien creció una amistad muy bonita. Pasaron los meses y en junio del año 2009 Julia, llena de gozo, recibió las aguas bautismales.
Desde la primera vez que vi a Julia su vida ha cambiado notablemente. En primer lugar se ha restablecido
totalmente su salud, es jovial y co-municativa, siempre tiene buen humor. Por otra parte, su fe no se restringe al plano interior o perso-nal, sino que trata de ponerla en práctica y ayudar a los demás.
Su primera acción importante en favor del prójimo fue donar mé-dula ósea para un trasplante, con lo cual salvó la vida a un enfer-mo. Luego se inscribió como ca-tequista en la catedral y prepara un grupo de estudiantes a recibir el bautizo. También empezó a visitar una casa de niños disca-pacitados que estudian primaria, a quienes explica la lección del profesor y orienta en sus tareas.
Muchos de los voluntarios vienen al hospital porque saben lo que es sufrir en un rincón, en medio de una gran soledad. Julia represen-ta a aquellos que han asumido y aceptado con valentía el dolor de una enfermedad, y que al reco-brar la salud tienen un sentimien-to de gratitud hacia Dios y son solidarios con los enfermos.
Julia asiste cada miércoles a la Misa que celebramos en la capellanía. Su gran sueño es llegar a ser presi-denta de Corea. Ya sea que realice o no ese sueño, ojalá siempre se preocupe por ayudar a los que es-tán en necesidad.
Revista Almas12
PAPA Benedicto xvi
Todos te andan buscando,Señor (Mc 1, 37)
En ocasiones, para comprender algo, no basta la re-flexión desde los esquemas meramente humanos, sino que necesitamos adentrarnos en el terreno de la fe. Esto es particularmente importante para responder al lla-mado vocacional y consagrarse a la Iglesia de Cristo.
Las enseñanzas que nos dejan los estu-
diosos de los temas vo-cacionales nos ayudan a adentrarnos en el mis-terio del amor de Dios por los que considera aptos para su servicio. Si nos abandonamos a los planes de Cristo que-daremos asombrados de los elementos que usa en su pedagogía y podremos
P. José Guadalupe Navarro Esquivel, mg
Vidamg
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entender y disfrutar los inson-dables misterios que expone en su doctrina a las multitudes y a sus discípulos. Pensemos bre-vemente en la enseñanza de las parábolas: todas son par-te de un estilo literario propio del tiempo en que vivió, las usa como el mejor de los recursos que tiene a la mano para llegar a quienes lo escuchan, y por ello los receptores se sienten cerca-nos a Él.
En mi experiencia vocacional he encontrado una generosa res-puesta para comprender las ense-ñanzas de Jesús. El Señor me ha llamado por mi nombre, como lo dice el texto de Isaías, ya desde el seno de mi madre me conocía y me había destinado para ser su profeta en las naciones donde no lo conocen (cfr. Is 49, 1-6). Soy un discípulo misionero que ha recibido el llamado a una nueva evangelización y a llevar su Palabra hasta los confines del mundo, para servir como hombre consa-grado a su Iglesia.
El llamado no es simple, tiene características especiales y es-pecíficas. Es un llamado al sa-cerdocio ministerial, distinto y privilegiado, aunque nacido tam-bién desde el compromiso bau-tismal. Si bien en el bautizo no me preguntaron nada, mis pa-
dres, mis padrinos y quienes me acompañaron aquel día me han ayudado a poner en acción las promesas y el juramento de vi-vir la vida de Cristo, y hacer viva su enseñanza en mi encuentro y en mi trato con los demás.
Ahora, lleno de gozo, estoy en la Misión de Angola, en Áfri-ca. Desde que supe que vendría hubo vuelcos en mi corazón, pues no solamente venía yo, me acompañaban la Iglesia, mi fa-milia, amigos y tantos otros que se han unido en mi peregrinar por los caminos de Dios, estos caminos tan polvorientos y di-fíciles, pero llenos de su gracia. Con mucha razón el Señor le dijo a Pablo: “Te basta mi gra-cia” (cfr. 2 Co 12, 9), y la gracia de Dios no es magia, espera la generosa y sacrificada respuesta de quienes llama a seguirlo y a servirlo más de cerca.
No me canso de agradecer al Se-ñor por el maravilloso llamado que me hizo, por su infinito amor y su misericordia. Mando un fuerte y fraternal abrazo a nues-tros bienhechores y a mis herma-nos Misioneros de Guadalupe; mi oración por todos ustedes.
Revista Almas14
Misión de KeniA
P. ricardo Gómez Fregoso, mg
Las personas de Kainuk, pueblo de la tribu turkana, en Kenia, van descubriendo la dignidad que brindan la unidad y el trabajo comunitario, con el fin de cons-truir un mejor futuro, y ejemplifican algunas de las palabras de Su Santidad Benedicto xvi.
KAINuK, soLIDArIDADy CoNFIANzA PArAuN Futuro MEJor
L a tribu turkana es experta en sobrevivir en un ambiente difícil e inhóspito: el comienzo del de-
sierto del Sahara. La actividad principal de su gente es cuidar sus chivos o camellos, único ganado que el medio les permite criar. Viendo que cada día es más difícil la subsistencia como pastores nómadas, varias
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instituciones, entre ellas la Iglesia católica, impulsaron el cultivo en los márgenes del río Turkwel, que lleva agua todo el año.
Los poblados del extremo sur del territorio Turkana, como Amolem, Loyapat y un poco Kainuk, don-de trabaja Misioneros de Gua- dalupe, tuvieron un desarrollo agropecuario importante, ya que Iglesias y organizaciones no gu-bernamentales ayudaron con la construcción de canales de riego. Por un tiempo estos pueblos dis-frutaron de excelentes cosechas, buena economía y crecimiento del nivel socioeconómico de la población. Pero este desarrollo duró poco tiempo debido a los continuos conflictos armados entre los turkanas y sus vecinos, los pokots.
Después de haber contado con escuela, centro médico y las me-jores tierras de cultivo de la zona, Amolem desapareció y hoy es un pueblo fantasma. Loyapat quedó reducido a un caserío, tras haber sido un centro importante para la Iglesia pentecostal, con casa de la Misión, dispensario médico, taller automotriz y varias hec-táreas de regadío. Por su parte, la gente de Kainuk, por miedo a los pokots, se limitó a tener pe-queñas huertas al margen del río para sobrevivir. Como dice el Papa en su encíclica Caritas in
Veritate: “Una situación de in-seguridad estructural da origen a actitudes antiproductivas y al derroche de recursos humanos … en vez de dar espacio a la creati-vidad” (núm. 32).
Desde que llegamos los Misione-ros de Guadalupe a la Parroquia de Kainuk, hace cuatro años, ani-mamos a la gente y le insistimos en que la única manera de seguir adelante con su vida era por me-dio de las tierras de cultivo. Hi-cimos varios intentos, sembran-do árboles en la casa Misión y en la nueva iglesia. Con el programa “Comida por trabajo” construimos el nuevo templo y desarrollamos proyectos comunitarios, además de fomentar el aprecio por ganar uno mismo lo necesario para vivir. Los catequistas y las hermanas re-ligiosas, trabajando sus propias tierras de cultivo, animaron a la gente a volver al campo. Esto funcionó por corto tiempo, ya que los continuos ataques de los pokots desanimaban a la gente y la cultura de miedo les impedía volver a las tierras de cultivo.
En agosto del año 2009 Dios nos permitió ver y participar en un mi-lagro que se hacía realidad. La or-ganización World Vision comenzó un proyecto muy ambicioso con la gente de Kainuk: limpiar 300 hectáreas para ayudar a 600 fa-milias con media hectárea de
regadío a cada una. Temprano cada mañana, la gente de Kai-nuk, respaldada por miembros de seguridad armados, oraba y se disponía a trabajar dos o tres horas, antes de que el calor del desierto fuera muy fuerte. Hom-bro con hombro, cientos de per-sonas trabajaron para construir un futuro mejor para ellos y sus hijos, en un ambiente de alegría, solidaridad y confianza. Incluso ancianos y niños ayudaron en la realización de este sueño.
El equipo de Misioneros de Gua-dalupe se hizo presente con dos misioneras laicas, dos seminaris-tas, dos sacerdotes y la mamá de nuestro diácono, que estaba de vi-sita en Kenia. Todos, con machete en mano, apoyamos, trabajamos e impulsamos este proyecto que dará una vida mejor a nuestra gente.
La comunidad de Kainuk des-cubrió que la unidad y el tra-bajo común son dignos, dan alegría y unen al pueblo para crear un futuro mejor. Como dice la encíclica Caritas in Ve-ritate: “La doctrina social de la Iglesia sostiene que se pueden vivir relaciones auténticamente humanas, de amistad y de so-ciabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, también dentro de la actividad económica y no solamente fuera o «después» de ella” (núm. 36).
Hagamos de nuestro servicio y de nuestro ambiente laboral un espacio de relación y de amistad profunda con los que nos rodean, para contribuir a la construcción de un mundo más humano y más feliz.
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Ciudad de México, 3 mzo 2011. Del 1 al 3 de marzo se llevó a cabo la xix Se-mana de Teología en la Universidad In-tercontinental. Con el tema “Evangeli-zar en tiempos violentos”, el programa abarcó diversas pláticas y conferencias cuyo fin fue exhortar a una reflexión acerca del papel de la Misión de Jesu-cristo vivida en el contexto de violencia que hoy sufre nuestro país.
Ciudad de México, 11 mzo 2011. Este día un terremoto de 8.9 grados en la escala de Richter ha sacudido el nores-te de Japón y ha provocado un tsunami de efectos devastadores. El P. David F. Uribe G., mg, Superior de la Misión de Japón, informó que afortunadamen-te todos los Padres y seminaristas de nuestro Instituto que colaboran en ese país se encuentran bien.
xix Semana de Teologíaen la uic
Terremoto en el noreste de Japón
El Vaticano, 4 mzo 2011. El Secretario General del Sínodo de los Obispos, presentó los “Lineamenta” de la xiii Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, a celebrarse en octubre de 2012, sobre el tema: “La nueva evange-lización para la transmisión de la fe cristiana”. La nueva evangelización se dirige sobre todo a las personas bautizadas, pero no suficientemente evangelizadas.
“Lineamenta” del Sínodosobre la nueva evangelización
Noticias brevesFuentes: Vatican Information Service (vis) • Redacción de Almas
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Misión de KeniA
Maestra Praxedes Masila
M i nombre es Praxedes Masila, tengo instruc-ción como maestra y durante muchos años
trabajé con el Ministerio de Educación de Kenia, en la ciudad de Nairobi. Soy católica y tengo una gran
El Padre José Bejarano comparte el testimonio que le entregó la Maestra Praxedes Masila, cuya expe-riencia como educadora le ha ayudado a cumplir su propósito de reformar a algunos niños de la calle en la ciudad de Nairobi, Kenia, mediante la creación de centros de ayuda.
EL CENtro PArA NIños“BArAKA zA IBrAhIM”1
1 Este testimonio fue proporcionado al P. José Bejarano M., Misionero de Guadalupe en Kenia. El nombre en español del centro para niños es “Las bendiciones de Abraham”.
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fe en Nuestra Señora de Guada-lupe, pues he recibido su auxilio para abrir un centro de ayuda a huérfanos y niños vulnerables.
Durante varios años asistí a la Misa de la mañana en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe y durante el trayecto siempre en-contré muchos niños de la calle. A pesar de su mala conducta y de que, entre otras cosas, fumaban mariguana e inhalaban sustancias tóxicas, en 1998 organicé a al-gunos de ellos para formar un equipo de futbol. El único cam-po de juego que tuve en mente fue el de la iglesia. Entonces yo no tenía con qué enfrentar los retos que se presentaban al servi-cio que quería realizar, pero recé a la Virgen de Guadalupe para que me guiara en el compromiso de apoyar a los niños de la calle y su ayuda me dio fuerza.
En 2001 recluté a 24 muchachos y los llevé a la iglesia. El Padre Román Orta C., mg, se sorprendió al ver que se encontraban muy sucios. Le expliqué que mi inten-ción era rehabilitarlos y fomen-tarles la búsqueda de una vida mejor. El Padre tuvo sus dudas, pues pensaba que destruirían cualquier cosa a su paso; yo le prometí estar siempre con ellos. El Padre nos permitió utilizar el campo dos días a la semana. Después de pocos meses nues-
tro equipo se había fortalecido y ganaba los encuentros. A los chicos les di un cuarto en el centro de la ciudad, y aunque empezaron a dormir ahí seguían regresando a la calle.
Poco tiempo después algunos niños estuvieron de acuerdo en estudiar y nosotros mismos abri-mos una escuela. No podría ha-berlo hecho sola, Dios siempre ha estado conmigo, y le pedí a otras personas que me ayudaran. Con el paso del tiempo vimos que eran muy inteligentes. Además ya no regresaron a la calle y poco a poco dejaron de fumar, ya que les ofrecimos orientación y supervi-sión personales.
El Centro para Niños “Baraka za Ibrahim” ha crecido fundamen-tado en la fe cristiana. El Padre Román me ayudó con una carta que facilitó el registro ante las autoridades. Ahora servimos a 560 huérfanos y niños vulnera-bles; la mayoría ha perdido a sus padres debido al sida. Les ofre-cemos muchas actividades y be-neficios, como un programa de alimentación, educación gene-ral, teatro, talleres de artesanía y diversas capacitaciones, ade-más de deportes y apoyo social y psicológico; en la actualidad impartimos educación desde la guardería hasta secundaria.
Los niños son bautizados como católicos y muchos han cambiado su conducta. Incluso algunos ya estudian en las universidades o en diversos colegios de educación su-perior. A ellos no hemos dejado de cuidarlos, los hemos capacitado para que puedan sobreponerse al estigma de la calle, fomentamos ahorros y préstamos grupales, y los auxiliamos en la elección de sus propias carreras y negocios.
Agradecemos a Misioneros de Guadalupe el apoyo que nos ha dado hasta ahora, ya que por medio de la Parroquia de Guada-lupe ha ayudado a incrementar la fe católica en los muchachos, además de brindar apoyo en di-versas necesidades que se nos han presentado.
Después de los disturbios ocurri-dos en 2008, tras los comicios electorales, huí del centro con algunos niños que tuvieron trau-mas serios durante esa época y no quieren volver. En mayo de 2008 abrimos otro centro para ellos, con edificios permanentes, donde impartimos educación desde guardería hasta 4º grado y nos está yendo muy bien. Reciente-mente, durante la Pascua, 15 ni-ños fueron bautizados ahí.
Doy gracias a Dios por todo, pues fue por su gracia que los niños han sido salvados y nos hemos es-merado en su cuidado. Esperamos seguir adelante con este proyecto para mostrar a los más vulnera-bles que Dios nos ama a todos por igual.
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Vamos a jugar, como en Hong Kong,“Atrapa la cola del dragón”
Hong Kong forma parte de la República Popular China. Es una región con administración especial, formada por una península y muchas islas, cuyo idioma es el chino cantonés. Se caracteri-za por la gran cantidad de parques y áreas verdes, además de contar con una gran riqueza social y cultural, donde la figura mitológica del dragón tiene mucha importancia. Se cree que hay dragones del clima, de los ríos, incluso algunos encarga-dos de la protección de objetos, como campanas y puentes, y de la escritura.
Un juego que los niños juegan en Hong Kong se llama “Atrapa la cola del dragón”. El juego se desarrolla entre varios juga-dores que representan un dragón. Uno de ellos es la cabeza y el resto forma una fila detrás de él, sujetando por los hombros o la cintura a quien se tenga delante. El último niño es la cola del dragón y, cuando él hace una señal, la cabeza trata de atraparlo sin que nadie se suelte, pues el dragón se rompe. Si el jugador que es la cabeza atrapa la cola puede seguir en su lugar, pero si se rompe el cuerpo del dragón pasa a ser la cola y se reinicia el juego con otro niño como cabeza. Te invitamos a jugar con tu familia y tus amigos este divertido juego.
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Nació en Macerata, provincia de Italia, e ingresó a la con-gregación de la Compañía de Jesús, donde sintió su vocación misionera. En 1582 viajó a China, donde permaneció hasta su muerte. Fue uno de los principales evangelizadores de ese país, pues no solamente aprendió el idioma, sino que también utilizó sus conocimientos científicos para introducir el mensa-je del Evangelio, sin perder de vista la misma cultura china, la cual conoció tanto que en ocasiones era consultado por los propios sabios chinos. Entre otras cosas, elaboró el primer mapamundi que se dio a conocer en China; logró acercar las culturas china y occidental. Matteo Ricci vivió los valores misioneros: humildad (con sencillez aceptó y respetó la cultura china); integridad (utilizó sus conoci-mientos a favor del pueblo chino); compañerismo (tuvo un co-razón universal, acercó la cultura y las tradiciones chinas a la occidental, y viceversa); sabiduría (siendo un hombre de ciencia, transmitió el amor de Jesucristo por medio de su ejemplo; ora-ción (confió plenamente en Dios, sin importar los riesgos que enfrentaba).
¡Te invitamos a vivir estos valores,como lo hizo Matteo Ricci!
Matteo Ricci, sj,un gran misionero de China
Te invitamos a construir la paz en tu corazón y en tu comuni-dad. Un paso importante es tener un lenguaje de paz, con palabras de amor, perdón y generosidad, hacia aquellos que sufren de violencia o incluso hacia quienes nos han ofendido.
El lenguaje y la escritura son medios necesarios para comuni-carnos. La antigua civilización china, antes de descubrir el pa-pel, inventó los libros en tiras de bambú, escritos con pincel y tinta. La forma de escribir en China es de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo. En esos primeros escritos los antiguos dejaron un gran legado a sus sucesores.
Te invitamos a escribir un pensamiento de paz al modo chino: trata de escribir de derecha a izquierda y de arriba hacia abajo.
Juega y descubrelos lenguajes de la paz
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Joven mexicano, ¿has sentido el llamado de Jesús y quieres llevar
su mensaje de salvación a las personas que no lo conocen?
Misioneros de Guadalupe te invita a descubrir tu vocación.
Participa en las actividades que organiza su Centro de Orientación
Vocacional (cov). Comparte experiencias recreativas y
formativas con otros jóvenes que también buscan tomar decisiones acertadas que darán sentido a sus
propias vidas.
Tú puedes sermisionero
cov México
cov Guadalajara
cov Monterrey
cov VIllahermosa
Tel. (01 55) 5573 3000Correo: [email protected]
Línea Misionera (sin costo):01 800 00 58 100
Tel. (01 33) 3601 0815Correo: [email protected]
Tel. (01 81) 8358 2101Correo: [email protected]ínea Misionera (sin costo):
01 800 83 15 350
Tel. (01 993) 315 2934Correo: [email protected]
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Tel. (01 81) 8358 2101Correo: [email protected]ínea Misionera (sin costo):
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Beca completaMedia becaAyuda anual
$12 000.00$6 000.00$1 000.00
Becasmisioneras
El trabajo de la evangelización entre los no cristianos no ha terminado y continúa realizándose en muchos lugares. Los mi-sioneros ancianos necesitan que los jóvenes apoyen y prosigan su labor de proclamar la Buena Nueva. Usted puede apoyar a quienes han decidido consagrar su vida a la Misión ad gentes, al fundar una beca con la cual un seminarista completará su formación sacerdotal.
¡Ayudemos a la evangelización del mundo!
“Vayan por todo el mundo y proclamenla Buena Nueva a toda la creación” (Mc 16, 15)
Línea Misionera (sin costo):01 800 00 58 100
Correo electrónico:[email protected]
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Nació en Guadalajara, Jal., e ingresó al Seminario de Misiones en 1980. Siendo semina-rista tuvo experiencia pastoral en Perú. Fue ordenado el 24 de julio de 1993, por Mons. Ramón Godínez Flores. En 2002 fue enviado a la Misión de Angola, donde se desem-peñó como Superior entre 2005 y 2009. Realizó estudios de Catequesis en Roma, ha trabajado como formador en el Seminario de Misiones y recientemente fue nombrado para colaborar en el Centro de Formación mg en Kenia, África. El Padre Fernando ha comentado que su vocación surgió cuando era niño, tomó forma en las actividades de campo misión y se reafirmó con su experiencia en Perú. Tú también puedes colaborar en la Misión de la Iglesia.
Únetea la Misión
Padre Fernando Valente RuvalcabaMisionero de Guadalupe en África
Línea Misionera: 01 800 00 58 100
Ciudad de MéxicoTlalpan
Cantera 29, Col. Tlalpan, Del. Tlalpan,
cp 14000, México, df.
Tel. (01 55) 5655 2691
Ciudad de MéxicoRoma
Córdoba 17, Col. Roma,
Del. Cuauhtémoc,cp 06700, México, df.
Tel. (01 55) 5525 6989
Guadalajara
Madero 837,esq. Escorza,
Centro, sj, cp 44100,
Guadalajara, Jalisco.Tel. (01 33) 3825 2315
Monterrey
Habana 105,Col. Altavista,
cp 64840,Monterrey,
Nuevo León. Tel. (01 81) 8358 2101
Villahermosa
Ejército Mexicano 167,Col. Atasta de Serra,
cp 86100,Villahermosa,
Tabasco. Tel. (01 993) 315 2934
¡Responde al llamado de tu vocación!
