Agrupación CulturalLas Cruces

Revista Cultural Las Cruces, AGOSTO 2011 / Nº 25

Quebrada de Córdova: Carlos Guzmán Torres

DIRECTORLuis Merino Zamorano

EDITORESLeon Aguayo-Luz Díaz-TenderoLeon Aguayo-Luz Díaz-TenderoLeon Aguayo-Luz Díaz-TPaulina Carrasco-Victor GaeteJorge Córdova-Patricia Concha

Gustavo León- M.Teresa QuintinoElizabeth Vázquez-Emma Urbina

Marco Polo Aravena

CORRECCION DE TEXTOSLeon Aguayo-Víctor Gaete

DISEÑOAndrés Jullian F.

Editorial

agrupacionculturallascruces@chile.com

PINTURA

Portada

La Revista Cultural Las Cruces comienza con este número su tercer año de vida, con un nuevo diseño realizado por nuestro vecino el ilustrador Andrés Jullian.

En Las paginas centrales la crónica de Patricio Ross, titulada “Pablo Neruda - Oda al Caldillo de Congrio - Las Cruces”. Don Carlos Becker Lange nos envió un interesante artículo sobre el ículo sobre el íArt Nouveau que también esta presente en Las Cruces.

Como parte de las celebraciones de los 100 años de El Tabo, se realizaron concursos de Poe-sía y Pintura. La vecina Erika Lillo fue distinguida con el primer lugar por su cuento “Testigo de Recuerdos” y Mención Honrosa para el cuento “La Carta” de la vecina Juana Toro. Los vecinos Juan Durán con su pintura “Casona Las Cruces” y Absalón Díaz con su pintura “Playa Roca Negra de Las Salinas” ambos con Mención Honrosa y el Segundo Lugar para Carlos Guzmán Torres con su pintura “Quebrada de Córdova”, que reprodu-cimos en portada. En este tercer año reforzaremos los esfuer-zos para mostrar en nuestras páginas la inmensa creatividad de los vecinos de Las Cruces.

P PP P“Quebrada de Córdova”, óleo del pintor crucino Carlos Guzmán Torres, que muestra la belleza de este importante santuario natural, habitad de importantes especies vegetales y animales.

E l Art Nouveau o Jugendstil surge en Eu-ropa en el período 1880-1910 como una reac-ción al proceso de industrialización, rompiendo con los estilos dominantes de la época. Fue el primer estilo que deja de mirar al pasado para buscar ideas y, en cambio, se inspira en la natu-raleza y lo cotidiano. Diseñadores, decoradores, constructores, arquitectos, artesanos y artistas se unen creativamente para inspirarse en la na-turaleza, en lo vegetal y orgánico. Hasta los objetos de uso cotidiano adquieren un valor estético. Se emplea la estilización, la fantasía, lo curvo de la naturaleza, lo exótico y ciertos tonos de color como el mostaza, el verde salvia, el verde oliva, el café, el lila, el violeta, el púrpura y el azul eléctrico. Se da a todo nivel: edifi cios, esculturas, muebles, vitrales, cerámica, enseres y utensilios, lámparas, joyas, carteles y tipografía. No se desdeña la producción indus-trial.

En los locos años 20 del siglo pasado surge un derivado: el Art Decó; entre 1908 y 1935 adopta los motivos naturales del Art Nouveau pero des-carta la fl uidez orgánica de éste, derivando hacia formas más geométricas y usa el color cromo y el negro. Y el Art Nouveau revive en ciertos aspectos en los años 60. En la época actual en que se valora tanto la naturaleza, pero en su aspecto económico (hay que cuidarla, porque si no...) sería deseable un resurgimiento de este arte tan romántico. Vale la pena estudiarlo, porque es muy inspirador y mejoraría nuestra sensibilidad hacia la naturale-za como tal. En Las Cruces encontramos rastros del esti-lo Art Nouveau en la reja de los escolapios, en calle Errázuriz. Siendo observadores y recorrien-do nuestro pueblo, podríamos encontrar otros ejemplos.

Por Carlos Becker LangePor Carlos Becker Lange

ART NOUVEAU EN LAS CRUCES

Todos los admiradores de la vida y obra de Todos los admiradores de la vida y obra de TPablo Neruda, conocen su capacidad para vincu-larse sensualmente con su entorno. En el libro “Odas Elementales” del año 1954, aparece su Oda al Caldillo de Congrio. El poema habría sido inspirada en nuestra vecina “El Quis-co” en el Restaurant Chez Camilo, lo que UDS no saben, es que su afi ción por ese manjar tiene un episodio crucino. En una fecha no precisada, Pablo Neruda, con un grupo de amigos, llega al Hotel “Las Cruces” para deleitarse con una de las especialidades de la casa: el caldillo de congrio. Seguramente conoció la mano de monja de su dueña, Orfelina Álvarez, a través de las visitas Seguramente conoció la mano de monja de su dueña, Orfelina Álvarez, a través de las visitas Seguramente conoció la mano de monja de su

realizadas a su amigo residente Roberto Falabe-lla.

Saluda a doña Orfelina y parte el relato:

Pablo Neruda: “Querida Orfelina, ven-go con un grupo de amigos a disfrutar el ma-ravilloso caldillo de congrio que preparas en tu hotel, pero quiero que sea de tu mano”.

Orfelina Álvarez: “Por supuesto don Pa-blo, no vamos a defraudarlo a UD ni a sus ami-gos” (doña Orfelina se dirige a la cocina).

Orfelina Álvarez (dirigiéndose al cocinero):”Josesito, llegó don Pablo con un grupo de amigos. Por favor necesito el más fresco congrio colorado que dispongamos”.

Josesito: “doña Orfelina, no hay nada de congrio colorado, sólo queda congrio negro”.

Orfelina Álvarez: “Que vamos a ha-cer, ya le dije que lo vamos a preparar y ya está animadamente conversando con sus ami-gos. Josesito, hay que salvar la situación, preparemos el caldillo con congrio negro”.

El caldillo fue servido, degustado y lar-gamente alabado por los comensales. Llegó el momento de la despedida y Pa-blo Neruda se acerca a doña Orfelina y le comenta: “Te felicito; exquisito el con-grio negro que nos serviste. Muchas gracias”.

*historia relatada por Manuel Uribe.

Recuerdos del pasado PPablo Neruda - Oda al caldillo de congrio - Las Crucesablo Neruda - Oda al caldillo de congrio - Las CrucesPor Patricio Ross

Oda al Caldillo de Congrio

E n el marE n el marEtormentoso

de Chilevive el rosado congrio,

gigante anguilade nevada carne.

Y en las ollaschilenas,

en la costa,nació el caldillo

grávido y suculento,provechoso.

Lleven a la cocinael congrio desollado,

su piel manchada cedecomo un guante

y al descubierto quedaentonces

el racimo del mar,el congrio tierno

reluceya desnudo,preparado

para nuestro apetito.Ahora

recogesajos,

acaricia primeroese marfi lprecioso,

huelesu fragancia iracunda,

entoncesdeja el ajo picado

Oda al Caldillo de Congrio

caer con la cebollay el tomate

hasta que la cebollatenga color de oro.

Mientras tantose cuecen

con el vaporlos regios

camarones marinosy cuando ya llegaron

a su punto,cuando cuajó el sabor

en una salsaformada por el jugo

del océanoy por el agua clara

que desprendió la luz de la cebolla,entonces

que entre el congrioy se sumerja en gloria,

que en la ollase aceite,

se contraiga y se impregne.Ya sólo es necesariodejar en el manjar

caer la cremacomo una rosa espesa,

y al fuegolentamente

entregar el tesorohasta que en el caldillo

se calientenlas esencias de Chile,

y a la mesalleguen recién casados

los saboresdel mar y de la tierrapara que en ese platotú conozcas el cielo.

Pablo NerudaPablo NerudaPablo Neruda

LA CARTA

He dejado mis oleajes en las costas de El Tabo. Aletargado por el vaivén de los recuerdos.

Tantas olas... días calmos o tor-mentosos, noches claras o de pro-fundo negro.

He sido testigo de naufragios, he visto nacer pueblos y con ellos a su gente, como se acercan los caminos y como ceden dunas y bosques. He visto como se elevan capillas y caso-nas; y tras los años como sucumben en las laderas. Observo las luces de casonas altivas y de cabañas de cá-lida simpleza.

He oído atento historias y misterio-sas leyendas.

Recuerdo las aguas de El Peral que fueron mías, bailo en las rocas del mirador de Las Cruces, me contento con las risas de tres niños que jue-gan en los pozones de Las Salinas. Descanso en La Caleta; visito a la Virgen de los Cajones a quien llevo las buenas nuevas de la virgen Stella Maris.

Espero ansioso ver la torre de los X, pero solo distingo el trajín de un escarabajo gris que intenta opacar-me con su ruidoso motor.

Veo a los enamorados de Chépica, Tabito, Córdova, Caleuche.

Soplo fogatas... en ocasiones pro-mesas... ¡cuántos años!, las costas de El Tabo, mil historias, cálidos re-cuerdos que mis aguas cobijan.

Erika Lillo Madariaga Primer Lugar, Concurso Literario El Tabo. 100 años.Primer Lugar, Concurso Literario El Tabo. 100 años.

TESTIGO DE RECUERDOS

E l día era diáfano y cálido, E l día era diáfano y cálido, Ecomo suelen ser los días en Las Cru-ces. Enfi lé por la calle que vive mamá, sintiendo ya su amoroso abrazo. Pero no estaba en casa. Después de largos días de ausen-cia, tendría que atrasar el momento del encuentro.

La paz y hermosura de la Caleta es su lugar preferido, fui hacia allá y ahí estaba sentada en una roca contem-plando el plateado mar mañanero. Me acerqué suavemente para no romper el hechizo del momento, pero ella presintiéndome se volvió y me abrazo como yo soñaba.

Vi lagrimas en sus ojos y entonces vi la carta en sus manos, al pregun-tarle me dijo “Se trata de Elena, pero toma léela”.

“Mi querida amiga Hace mucho que quería escribirte y siempre lo dejaba para después. Te ex-traño, te quiero y te recuerdo como el primer día del colegio. Quiero invitarte a vivir conmigo. Yo me quedé sola y tu también lo estás. Ven amiga querida y compartamos:Casa, recuerdos y alegrías.”

Luego le pregunté ¿Y por que no vas con ella mamá? Ella me respondió “No mi niña, esta carta no es de Elena, es mía, Elena murió hace un mes, por eso lloro”

Juana Toro Flores Juana Toro Flores J Mención Honrosa, Concurso Literario El Tabo 100 años.

LA CARTATESTIGO DE RECUERDOS

GALERIA de Arte Concurso de Pintura El Tabo 100 años

PLAYA ROCA NEGRA DE LAS SALINASAbsalón Díaz, Mención Honrosa

EL VIENTO NO SE LLEVO LA ARENADanilo González Escobar Primer Lugar

VATICANO LAS CRUCESMario Betancourt Olave Tercer Lugar

CASONA LAS CRUCESJuan Durán Mención Honrosa