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Vuelo de Águila
PABLO DEL GROSSO
El Escape
SILVANA MINADEO
Visión de Futuro
QUITO CAFFA
Corazón del
Chamamé
El
MARIO BOFILL
El orgullo de Goya Aulas con Historia Naturaleza a Pleno Tierra de Peregrinos
FIESTA NACIONAL DEL SURUBÍ COLEGIO NACIONAL IRUPÉ LODGE ITATÍ
AÑO 1 / Nº 3 / 2009 / ARGENTINA / PRECIO DE VENTA $ 9.00
Dirección General
Germán [email protected]
Dirección Editorial
Matias [email protected]
Dirección Artística y Diseño Gráfico
Diego Wernicke - Estudio DWdiseñ[email protected]
Representante Comercial
Verónica García [email protected]
Redacción
Agustina Moro - Valeria Pilchik Andrea de los Reyes - Fabián [email protected]
Fotografía
Juan Pablo FaccioliFreddy WeysGermán Gauna Burgos
Asesoramiento Legal
Estudio jurídico Gapel Redcozub
Asesoramiento Contable
Patricia Goldschmidt
Agradecimientos:
Sociedad Italiana de la Ciudad de CorrientesLa Alondra Estudio de fotografía María Esther y José Valsecia (Ctes)
Foto de tapa
Juan Pablo Faccioli
Modelo Invitada
Silvana Minadeo
Impresión
Gráfica Primer Impacto
Staff
Conocernos un poco más
En estas últimas semanas, en contacto con la gente que recibió la
segunda entrega de Revista PI notamos algo curioso:
¡Hay tanto que no se sabemos sobre nosotros mismos!
Quizás por desinformación, por no llegar de forma masiva a través
de los medios nacionales o quien sabe porque caprichoso motivo,
no le damos el espacio que se merecen a tantos personajes, his-
torias y lugares que son muy nuestros y los tenemos un poco olvi-
dados.
Cuántas veces nos maravillamos con todo lo que llega de tan lejos,
menospreciando de cierta manera esto que tenemos al alcance
de la mano. En ocasiones, incluso necesitamos la aprobación de
foráneos para darnos cuenta de la riqueza de nuestra cultura.
Es por eso que asumimos este compromiso, de sacarlos a la luz y
brindarles nuestro pequeño homenaje.
Cr. Matias A. CollantesDirector Editorial
Editorial
Revista Pi - San Lorenzo 1081 - tel/fax: 03783 - 464445
e-mail: [email protected]
www.revistapi.com
PABLO DEL GROSSO
IRUPÉ LODGE
SILVANA MINADEO
ITATÍ
MARIO BOFILL
OSVALDO CAFFA
COLEGIO NACIONAL
MANSIÓN DE INVIERNO
FISTA NACIONAL DEL SURUBÍ
Vuelo de águila
Naturaleza a pleno
El Escape
Tierra de Peregrinos
El Corazón del Chamamé
Visión de Futuro
Aulas con Historia
Una Fastuosa Quimera
Belleza post parto
El Orgullo de Goya
Sociales
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SUMARIONº3
Con impulso de sangre joven, remontó desde Corrientes buscando
un lugar importante en el mundo del golf.
La carrera no fue fácil, pero en la actualidad
recorre circuitos europeos y hace lo que más le gusta:
practicar su deporte favorito.
Pablo Del Grosso
Vuelo de
06
l ambiente es fresco. Amanece en el Golf Club Corrientes, un
campo verde de frondosa vegetación a pocos kilómetros del
centro de la ciudad. Al borde de la pileta de natación, en un
clima de absoluta armonía y silencio, Pablo Nicolás Del Grosso
está por comenzar su rutina diaria y se hace tiempo para charlar con PI.
Antes, se aparta unos minutos para cambiarse pero el Club House está
cerrado. La única opción es su automóvil.
Ahora sí, de punta en blanco posa relajado para las fotos haciendo lo que
sabe y disfruta. Para las preguntas es más renuente. La timidez y el há-
bito de la introspección, lo ponen nervioso y escueto en sus respuestas.
Igual, habla sobre su pasado, presente y futuro en el competitivo circuito
europeo del golf.
TEE DE PARTIDAA los seis años, cuando la mayoría de los chicos de su edad piensan en
una pelota de fútbol, a Pablo le interesaba una de menor tamaño, bas-
tante más pesada y que se mueve entre drivers, híbridos, hierros y put-
ters. Desde esa edad, comenzó a cargar una pesada bolsa de palos y
nunca más la soltó.
La casa de abuela Nora, en el barrio privado del Golf Club, fue el punto
de partida. Entre momentos de diversión y exploración, fue recorriendo
cada rincón de una cancha que lo vio nacer y le dio las primeras armas
para convertirse en uno de los pocos golfistas correntinos en disputar los
circuitos internacionales.
E
Nombre: Pablo Nicolás Del Grosso
Lugar y fecha de Nacimiento: Corri-
entes, 17 de Febrero de 1981
Profesional desde: Principios del 2002
Lugar de residencia: Madrid, España
Hobby: los autos
Practica golf desde: los 6 años
BÁSICO
Generaciones previas a la suya fueron marcando el camino de una pasión
que terminó por convertirse en profesión.
“Empecé a practicar golf porque mi abuela tiene una casa en el club y
toda mi familia hace lo mismo. Todos juegan. Vengo desde muy chiquito
y palpité este deporte siempre”, explica sobre sus inicios y así no resulta
extraño que heredara la sangre golfista que corre por sus venas.
DIECIOCHO HOYOS DE PURA LUCHAEl golf es un deporte de práctica solitaria, que demanda muchas horas
de entrenamiento y prepara a los competidores para afrontar verdaderas
batallas de caballeros, en un campo de juego que finaliza con el último
putt del hoyo 18.
Ese aprendizaje llegó de la mano de Raúl Prieto, su primer entrenador, y
se consolidó bajo la tutela de Pablo Sola, quien ocupó el rol de mentor.
Sola llegó desde Buenos Aires a Corrientes para realizar una clínica de
golf y las puertas se abrieron para Del Grosso. “Me invitó a jugar mi pri-
mer torneo nacional de menores, quedé segundo y de ahí en más seguí
compitiendo en campeonatos representando a Argentina”, cuenta.
En el golf, los errores son siempre personales y terminan generando una
escuela de reflexión en la que el jugador debe identificar sus puntos más
fuertes y débiles.
Pablo cree que sus mejores aliados son los hierros, los palos que se usan
Empecé a practicar golf,
porque mi abuela tiene una
casa en este lugar, y toda
mi familia hace lo mismo.
Todos juegan. Vengo desde
muy chiquito y palpité este
deporte siempre”
para tiros de precisión y distancias intermedias. También dice que a pesar
de admirar a muchísimos jugadores profesionales –como Phil Mickelson y Ti-
ger Woods – por su calidad deportiva, trata de mantener su estilo propio.
A diferencia de los deportes de equipo, el golfista se encuentra solo con
sus palos y la naturaleza como fondo para ver plasmados sus logros y
el ansiado tiro perfecto. La potencia del golpe de salida, el vuelo de la
pelota, la firmeza del driver, la precisión del aprouch y la sutileza del
putter son las variables que debe afrontar todo golfista.
Pablo lo vive intensamente hace años, mientras despliega su juego por
las canchas de todo el mundo.
Martindale, en Buenos Aires, es su cancha favorita en el país. Lo vio
consagrarse representando a Argentina en un Sudamericano. “Nos ganó
Colombia, pero si mal no recuerdo, el año anterior nosotros ganamos el
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www.revistapi.com
Entrevista: Agustina Moro
Fotografía: Juan Pablo Faccioli
Sudamericano en ese país. Es un torneo por equipos, pero la categoría
individual la ganó Camilo Villegas de Colombia y yo quedé tercero. Es
una de las canchas que más me gusta por que siempre entrenamos ahí
con el equipo argentino”, recuerda.
LEJOS DE LOS AFECTOSLa mejoría de su juego fue implicando, de manera paralela, algunos
cambios radicales. Los viajes interrumpieron la vida normal de Pablo.
Desde los 14 años se convirtieron en un hábito, pero después de los 17 fue-
ron una constante. Al hablar del tema, reconoce que extraña muchísimo
pero advierte que está acostumbrado. “No soy de llamar mucho, trato de
hacer lo que tengo que hacer, total sé que hay tiempo para todo y no va a
faltar el día en que me radique en Corrientes nuevamente”, afirma.
“Una de las peores cosas es perderte fiestas, cumpleaños, casamientos…
Al volver ves como todo el mundo va cambiando pero es parte de esto.
Por ahora lo llevo bastante bien. Lo que sí, a Corrientes no la cambio por
ningún lugar del mundo, en ninguna parte se vive como acá”, resume.
Una legión de jóvenes promesas se está consolidando en el golf de alto
nivel internacional. Siguiendo los pasos de los grandes, como Roberto De
Vicenzo, Vicente Fernández, José Cóceres, Eduardo Romero y Ángel Ca-
brera, asoma la renovación de figuras que garantizan un lugar destacado
del golf nacional en el mundo profesional. Pablo es uno de ellos.
El torneo que te dio mayor satisfacción
- El abierto de profesionales que cerramos con José Cóceres y Rafael
Echenike. Veníamos punteros los tres, José hizo berdie en el 18 y se
quedó con el título.
De los argentinos, ¿con quién te llevas mejor?
- Rafael Echenique, juega el tour Europeo y vive cerca de donde vivo.
Lo mejor del 2008
- En Suecia, venia segundo, a dos golpes del primero pero hice doble
boggie y quedé sexto.
Lugar que ocupa el caddie
- Un buen caddie te puede ahorrar muchos golpes y te mantiene en
calma adentro de la cancha. El trabajo de ellos es fundamental, se
lleva gran parte de una victoria.
¿Qué fue lo que más mejoraste cuando comenzaste a viajar?
- Aprendí a jugar. Con la experiencia de los torneos se aprende a
jugar relativamente bien.
DEL GROSSO BREVE
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Al volver ves como todo el
mundo va cambiando pero bue-
no, es parte de esto, a Corrien-
tes no la cambio por ningún
lugar del mundo, en ninguna
parte se vive como acá”
Magia, placer, aventura y descanso logran confluir
en este lugar que encanta a propios y extraños.
Turistas de todo el mundo llegan para disfrutar de
una posada que termina enamorando y despierta
ganas de volver. , la describe en detalle.
IRUPÉ LODGE
Naturaleza
PLENOa
13Fotografia: Christian Heeb
La Ruta provincial 40 no inspira grandes viajes, pero en el camino, Colo-
nia Carlos Pellegrini no es sólo un pueblo más de los que la bordean. Es,
nada menos, que la puerta de entrada a días de aventuras que difícil-
mente pasen desapercibidos en la persona que se atreve a vivirlas. Los
magníficos Esteros del Iberá aguardan a huéspedes que llegan desde dis-
tintas partes del mundo para disfrutarlos. Pi, muestra en detalle una de
las alternativas para alojarse más tentadoras de la zona: Irupé Lodge.
Mauricio Lacona y Regi, su esposa, oriundos de Misiones y Suiza de ma-
nera respectiva, visitaron los esteros en el año 2002 sin tener la mínima
idea de lo que les esperaba en ese sitio. Quedaron maravillados. Un año
más tarde estaban comprando terrenos en esas tierras para convertirlos
en ese territorio privilegiado que es hoy. Apostando a un lugar que debía
despertar interés nacional e internacional comenzaron a edificar con el
firme convencimiento de mostrar Iberá al mundo del turismo con una vi-
sión sustentable y la certeza de que el ser humano sólo valora y cuida lo
que realmente conoce. Además, la idea de contribuir a la conservación
de esta magnífica reserva y descubrir la incomparable riqueza cultural
que esconde Corrientes, los terminó de convencer.
Un hotel pequeño, original y de
alto nivel se encuentra ubicado
armónicamente en un entorno
que permite la conexión única
entre el hombre y la naturaleza
divina del lugar.
DE IDEAS A HECHOSEl primer terreno adquirido, a orillas de la laguna Iberá, cumplía la función
de depósito de basura y sirvió para dar los primero pasos. Tras una obli-
gada limpieza general, en el año 2004 se construyó el primer casco de la
hostería, que hoy alberga las habitaciones standard. La fortuna acompañó
a estos emprendedores y en el año 2006 compraban la otra mitad de la
manzana. En estos días, es el espacio de habitaciones superiores y restau-
rante/cocina. Nada terminó ahí, por el contrario, las mejoras siguieron de
manera sostenida hasta el año 2008 para sumar comodidades. Eso permite
que hoy se pueda disfrutar de una pileta de natación o un quincho para
asados, entre otras cosas.
Así, en la actualidad, un hotel pequeño, original y de alto nivel se en-
cuentra ubicado armónicamente en un entorno que permite la conexión
única entre el hombre y la naturaleza divina del lugar. Con una decoración
basada en elementos de la zona y materiales recuperados, el huésped co-
mienza a palpitar su estadía en el hábitat de los esteros correntinos desde
el mismo instante que pisa el lugar que lo alojará.
Palos de alambrados y portones viejos, recuperados de campos cercanos,
fueron la base de la decoración en la primera construcción. Se trabajó
con tacuaras, paja y madera de ñandubay, rescatadas de construcciones
antiguas de la zona. Tanto la arquitectura como la decoración, es obra de
los propietarios. Una singularidad: los pilotes sobre los que se encuentran
construidas las casas. Regi, cuenta a PI que la elección se dio para optimi-
zar la vista a la laguna Iberá y de paso, cuidarse de la humedad.
El interior de la casa vieja es bien correntina. Cuenta con sillones de tron-
cos y detalles en tiento. La parte nueva, en tanto, es de un estilo rustico-
moderno. El detalle a destacar es el lugar que ocupan los ventanales pa-
norámicos. A través de ellos el huésped se siente inmerso en ese entorno
natural que presenta la densa vegetación del parque y la vista al espejo de
la laguna. Es sencillamente preciosa y mejor que cualquier cuadro.
DESDE BUENOS AIRES
1. Por avión de línea a Corrientes – Resistencia o Posadas2. Por avión particular directamente al Lodge.3. En colectivo a ciudad de Mercedes y de ahí en transfer 4x4 a la posada. 4. En vehículo particular a ciudad de Mercedes o al Lodge.
DESDE CORRIENTES o RESISTENCIA
1. Avión privado directamente al Lodge. 2. Colectivo a Mercedes y de ahí en transfer 4x4 al Lodge.3. Vehículo particular a Mercedes o al Lodge.
En caso de lluvias fuertes se sugiere consultar por el estado de la ruta. (Consulte servicio de transfer en 4x4 para el tramo de 120 km entre Mercedes e Irupe lodge. Si el clima es bueno, la ruta es transitable para cualquier tipo de vehículos).
DISTANCIAS
El lodge se encuentra a 420 Kms. del Aeropuerto Internacional de Resistencia (Chaco), a 400 Kms. del aeropuerto de la ciudad de Corrientes y a 240 km del aeropuerto de Posadas. Si llega en avión desde Aeroparque a uno de estos aeropuertos contáctese con la posada y le brindara el servicio de traslado hasta el lodge.
COMO LLEGAR
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Fotografía: Javier Ortíz
www.revistapi.com
Entrevista: Agustina Moro
Fotografía: Mauricio Lacona
UN ESPACIO CON MAGIAEn Irupé Lodge el huésped se sentirá como en casa, porque entre cuatro
y ocho personas, se abocan de manera exclusiva a ese fin. La mayoría, es
lugareña y eso brinda un condimento extra, ya que a la vez, son expertos
guías sobre lo que no se puede dejar de hacer estando en ese lugar o
especialistas narrando las historias locales.
El viajero tendrá la opción de elegir entre nueve habitaciones. Cuatro de
ellas, las superiores, tienen balcones privados hacia la laguna y ofrecen
máxima privacidad. Están alejadas del casco principal, en cabañas se-
paradas. Las cuatro habitaciones standard se encuentran en la primera
casa del lodge, también con vista a la laguna y con baños privados. Pero
si la excursión es en familia, todo está planeado. Hay una suite familiar
con dos ambientes, un amplio baño y un balcón privado, preparada para
una familia tipo.
En cuanto a gastronomía se refiere, la idea de la posada es presentar
al huésped la posibilidad de probar comidas regionales, como kiveve,
mbaipú, locro, chipá. Irupé Lodge tiene un menú fijo que se adapta cada
temporada. La cocinera conoce los secretos de la cocina regional, pero
está supervisada por un chef internacional. Es una dieta balanceada con
todas las variedades de carnes, pescado y platos vegetarianos.
RIENDA SUELTA A LA AVENTURALas opciones que tiene esta posada para el momento de la diversión,
son muy variadas. Safaris náuticos, cabalgatas por caminos, senderos,
montes, esteros, o avistaje de fauna silvestre, por vía terrestre y acuá-
tica son algunas de las posibilidades. El buceo en las cristalinas aguas
con una profusa vegetación subacuática, presentan otra alternativa. Las
caminatas diurnas y nocturnas con guías especializados en biología, se
suman a los paseos en lancha, en camioneta o en bicicleta, completando
el espectro de los gustos.
Con los guías de Irupé Lodge, los turistas podrán conocer varias estan-
cias pequeñas; lugares donde se llega solamente a caballo o a pie. Las
familias hospitalarias dan una idea de cómo viven, toman mate con ellos
y cocinan un típico guiso. A la vuelta, acompañan los ñandúes y con té y
un lindo atardecer termina ese día lleno de actividad. La idea de palpar
la auténtica cultura correntina cautiva a todo extranjero y la excursión se
termina convirtiendo siempre en el highlight de su estadía.
La vida cotidiana de este lugar mágico, lejos de autos y celulares, aísla
completamente al huésped de la vida urbana haciendo que la dependencia
de la tecnología, quede relegada a un plano sin importancia.
Este paradisíaco destino recibe a turistas argentinos y extranjeros. Algunos
de ellos vienen de Suiza, Alemania, Austria, Holanda, España y Francia.
También recibe visitantes de Sudáfrica, EEUU, Canadá, Alaska, Caribe, Aus-
tralia, Nueva Zelanda, Japón, China, Países Escandinavos, Bálticos y por
supuesto del resto de Sudamérica.
Pocos lugares en el mundo brindan la posibilidad de ser protagonista de
la naturaleza y observar de cerca a tantos animales en un marco de aguas
brillantes y calmos atardeceres de colores intensos. Las vivencias en este
lugar tan especial permitirán transmitir a lo largo de las generaciones el
recuerdo de una experiencia irrepetible.
Tel:(03773)1540 2193 / Tel-Fax:(03752) 438 312
From abroad dial: +54 93773 402193 / +54 3752 438312
DATOS ÚTILES
Hipólito Irigoyen 835 - CorrientesTel: +54(03783) 434333
E-mail: [email protected]
E L ESCA P Es i l v a n a m i n a d e o
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24Fotografía : Germán Gauna Burgos
Diseño, arte y edición fotográfica: Estudio DW
Modelo: Silvana Minadeo
Itatí
Etimología: Del guaraní piedra (itá)- nariz (tí). “Nariz de piedra”.
Fundación: El sacerdote Luis de Bolaños fundó la localidad en 1615.
Habitantes: 12.875 (estimación censal 2009)
Superficie: 2.4 km²
Densidad de población: 5364.5 hab./km²
Ubicación: a 73 kilómetros de la ciudad de Corrientes
a 1006.4 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires
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tierra de peregrinos
Solemne monumento a la fe
se divisa en la aurora,
el peregrino arrastra su alma
para llegar al templo que
deja sin aliento al visitante
Mil rezos se juntan cada julio
en un concierto de colores,
aromas, ruegos y ofertas.
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La casa de Guerí, de los Vedoya,
lo de Bonastre…
un entramado urbano y colonial
erguido desde 1700,
testigo de milagros y promesas.
www.revistapi.com
Textos: Andrea de los Reyes
Fotografía: Juan Pablo Faccioli
El eximio chamamecero se presenta en los escenarios desde los 17 años, y en una
entrevista con desanda los sinuosos caminos que guiaron su carrera. Autodidacta
sobre todas las cosas, destaca el valor del sentimiento provinciano a la hora de escri-
bir y tocar. Su infancia, su juventud y cada momento vivido fue un aporte a la crea-
ción de esta marca registrada que hoy es Mario Bofill.
32
l músico de 61 años, rasgos criollos, sonrisa permanente y
ropa de tarde recuerda muchas cosas y asegura que todas
están en sus temas. Guiado por su madre, su padre y su
instinto natural, se pasó la infancia recolectando historias
pueblerinas que, tal vez, serían de utilidad. Su interés por la música
nació de imprevisto; tal es así que no recuerda cuándo empuñó una
guitarra por primera vez. Lo cierto es que su capacidad creadora se
despertó en algún instante y progresó lejos de los libros: “El tiempo y
la vida han sido mis mejores maestros”, confiesa.
En el hotel boutique La Alondra de la capital correntina, sentado junto a
una mesa, a espaldas de un alto ventanal, Mario Bofill repasa los momen-
tos que signaron su vida y su profesión. Espontáneo y locuaz, comienza
la charla con la misma naturalidad que interpreta sus canciones en cual-
quier festival. Cuenta una que otra anécdota, pide un café pequeño y
bromea: “A partir de ahora voy a tener que cuidar lo que digo”.
VIDA DE FAMILIAEn Loreto, un pueblo distante 200 km. de la ciudad de Corrientes, el 16
de junio de 1948 la familia Bofill recibió a un nuevo integrante. Alfredo
y Selva vivieron con dicha el nacimiento de Mario, su hijo. Con el nido
en crecimiento, papá Alfredo debió buscar alternativas comerciales
para sostener su hogar. Primero probó suerte con un almacén de ramos
generales, antes de hallar el rubro perfecto para el negocio familiar: un
restaurante-hostería. “Siempre iban a comer las personas que arregla-
ban la ruta y los conductores y ya que había dos o tres piezas desocupa-
das, algunos también paraban a dormir”, comenta el entrevistado.
Sin embargo, el comedor fue más que un negocio para Marito. Usual-
mente después de cerrar sus comercios, los viejos almaceneros del
pueblo se juntaban en el patio trasero del establecimiento y, mientras
disfrutaban de un “copetín”, relataban leyendas urbanas, anécdotas
bucólicas, casos misteriosos y hasta mitos guaraníticos que más de una
vez hacían estremecer a los presentes. Lejos de asustarse, el pequeño
Mario absorbía los cuentos como si cada narrador fuera un maestro y
cada historia fuera un contenido a evaluar en un examen escolar. “Con
el tiempo me di cuenta que esas cosas pueden ponerse en canciones”,
confiesa el niño ya hombre, asentando el momento exacto en que los
temas y los personajes cotidianos se convirtieron en su inspiración.
- ¿Cómo fue su infancia en Loreto?
- Mi infancia ha sido común, como cualquiera, con la diferencia que
prestaba atención a las cosas que no entendía mucho. Nadie sabe si al-
guna vez le podrán ser útiles. Por ejemplo, en las reuniones de adultos
yo escuchaba todo, hasta que empezaban a hablar de mujeres y me
E
decían “te llama tu mamá en la cocina”. En el campo, la cocina está le-
jos, como una media cuadra, entonces me iba hasta allá rápido y volvía
nuevamente en un descuido de los más grandes.
-¿Siente que vivió una infancia feliz?
-Sí, absolutamente. Con unos padres maravillosos y un medioambiente
no traumático donde tenía las matas de mandarinas en el fondo para
el postre o las plantas llenas de naranjas y pomelos, y la siesta con el
fútbol… ¿Qué más quiere un niño del interior?
DE LORETO A CAPITALRecién egresado de la escuela primaria, con sólo 13 años, Mario de-
bió enfrentar los temores de emprender un nuevo camino, lejos del
cobijo hogareño y con más dudas que certezas. De la mano de una tía
paterna, a principios del 1951, dejó atrás su tierra natal para continuar
sus estudios en la esplendorosa Corrientes. “Cuando uno termina la
Primaria en su pueblo, se pregunta ¿qué hago ahora?, ahí yo tuve la
suerte de que una tía le dijo a mi padre “a este nenito lo llevo yo a la
Capital”, recuerda con claridad el momento y el tono de su voz dismi-
nuye, como si deseara no perturbar el hilado de vivencias que resucita
su pensamiento.
-¿Cuál fue la primera sorpresa que tuvo al llegar a Corrientes Capital?
RETRATOCon estatura normal, tez mate, sonrisa fácil y mirada cálida,
Marito Bofill encarna el arquetipo argentino del hombre provin-
ciano. Amante de su tierra hasta el hartazgo y soñador empe-
dernido, el éxito y la fortuna no lograron perturbar su esencia.
Disfruta el aire de su pueblo, se deleita con un buen mate y
goza el contacto directo con la gente: nunca esquiva abrazos y
palmadas, siempre charla con amigos y anónimos. Así, músico
por elección y compositor por naturaleza, se consagra como el
“chamamecero del pueblo” que pinta con trazos seguros sus
personajes y leyendas.
El chamamé es un vehículo
excepcional, es tan buen
vehículo, que a veces no
necesita de chofer”
- Que todos mis parientes eran rubios de ojos claros y yo parecía un
bicho raro [contesta de inmediato y una sonrisa inunda su rostro]. Entre
ellos conocí al famoso cantor de 7 años, un niño al que yo escuchaba en
mi radio a batería -en el pueblo- cuando el locutor anunciaba la actua-
ción de Albertito Bofill. Él cantaba tres o cuatro canciones que ya, para
esa época, eran lo más elevado en literatura y en música, y me parecía
raro porque yo en mi pueblo sólo cantaba todo lo “lloradito”. Para mi
fue ver una cultura superior.
- ¿Usted inició su formación musical junto a su primo Alberto Bofill?
- En realidad, un profesor paraguayo le enseñaba a mi primo -único
hijo- y cuando se iba yo agarraba la guitarra y me ponía a probar lo
que había escuchado: La, Re, Do y demás notas. Así empecé a tocar, es
decir, aprendimos juntos, pero yo no pagaba el profesor [aclara entre
risas, antes de continuar el relato]. Después, más grandecito, uno va
buscando su libertad personal y decidí ir a vivir con mi primo. Ahí crea-
mos el dúo de los hermanos Bofill y hasta inauguramos Canal 13 entre
los números en vivo, en el 65.
- El dúo nació en 1964/65 ¿la inauguración del canal fue su primera
presentación?
- No. Tuvimos suerte porque la primera presentación que hicimos fue
en la peña estable del Teatro Oficial Juan de Vera. En aquella época,
era obligación gremial que todo lugar de espectáculos tenga trabajo
para los artistas, por eso, entre película y película del cine, actuaba un
grupo. Así que yo me acuerdo que nos tocó actuar después de una pe-
lícula excepcional, tanto que yo decía “después de esta majestuosidad
qué vamos a estar haciendo en el escenario”, pero lo hicimos. En ese
momento, como la peña se llamaba “Anahí”, no se nos ocurrió mejor
idea que llamarnos Dúo Anahí… ¡qué maricón! ¿No es cierto? [pregunta
con cierta complicidad y remarca] Ahí empezó mi vida artística.
VIVENCIAS ESTUDIANTILES
Una vez concluido el Secundario, sin saber bien por qué, Mario cursó y
terminó la carrera de Técnico Radiotelegrafista. Si bien nunca ejerció
la profesión, su paso por la vida universitaria lo dotó de conocimientos
nuevos y, principalmente, lo nutrió de experiencias que luego queda-
ron plasmadas en sus canciones.
- ¿Cómo vivió su período universitario?
- Siempre viví todas las cosas plenamente, no dejé de gozar ninguna
situación cuando fue agradable. Si hago memoria, no sé cuándo me fue
mal porque nunca elegí una vida difícil. En mi época de estudiante, con
la guitarra a cuesta ponía alegría en las reuniones. Alguna vez sufrí por
un desamor, como le ocurre a cualquiera, pero tal vez lo padecí más al
estar solo en una pensión, sin familiares ni nada.
- ¿Qué recuerdos guarda de esa época?
- Más que nada esas reuniones, donde andaba con guitarra a cuesta
y hacíamos una que otra serenata. También, a veces se te junta cual-
quier persona, entonces elegíamos bien las amistades: que sean tipos
macanudos y que si tomaban demasiado sean mansos.
BÁSICO
Nombre: Mario Bofill
Lugar y fecha de nacimiento: Loreto, el 16 de junio de 1948
Familia: su madre Selva, su esposa Anahí y sus hijos
Alfredo (22), Mario (19) y Fernando (16)
Estudios: Primaria en la escuela Nº132 “Ángel Bazzi” (Loreto);
Secundaria en el bachillerato nocturno “Bartolomé Mitre”
(Corrientes); se recibió de Técnico Radiotelegrafista
Profesión: cantautor chamamecero
Canciones preferidas: “Cantalicio vendió su Acordeón”
y “Estudiante del Interior”
Sus vicios: un buen vino o un champagne
36
“YAPEYÚ, MI PADRE Y YO”
“Y bien mi viejo,/aquí estoy, como quisiste estar un día/te contaré mi
caminata en este pueblo/apretando tu recuerdo en Yapeyú”
- Mi padre quería conocer dos lugares: Yapeyú y las Cataratas del Igua-
zú. Yo tenía un Citröen viejo y él ya tenía un cáncer de meses o sema-
nas de vida, entonces le dije “papi, vamos a donde vos quieras”. Así
nos fuimos a las Cataratas. Al llegar, él miró una hora más o menos y
dijo “ya está, vamos a volver nomás”. Con el Citröen, a 60 km y con
el viento en contra, no era nada fácil. Igual volvimos y él estaba muy
contento. Entonces, tiempo después, le dije “ahora sí, vamos a Ya-
peyú”, y me dijo “ya no hijo, te agradezco mucho pero no estoy bien
ya”. No quiso viajar y realmente estaba a días de fallecer. Luego de
su fallecimiento, me contrataron para actuar en Yapeyú con Teresita
Parodi y allí hice la canción donde le cuento cómo es el pueblo que él
quiso conocer.
“O CHE GENTE CUERA”
“Cuando deje mi pueblo,/mi corazón herído,/se humedecía en los
ojos/de tantos seres queridos”.
- Cuando salí de mi pueblo, tenía mucha nostalgia. Escuchaba el cha-
mamé de lejos y quería volver, añoraba mi pueblo. Nosotros, la gente
de campo –igual que cuento en Estudiante del Interior- tenemos que
volver si o si cada semana porque nos falta algo: tus viejos, tu cama, tu
desayuno, todo lo tuyo. A toda persona que nació y se crió ahí, le cues-
ta desprenderse de sus seres queridos por la edad o por la muerte.
“VIVA LA PEPA”
“La mala suerte esta echada/Nadie espero su partida/La Pepa se
fue de golpe/Dolía su despedida/El mayor tomo las manos/De sus
pequeños hermanos/Y todos juntos dijeron/ Viva la Pepa llorando”
- Me pareció fácil contar una historia, desde el principio hasta el final,
con un cierto orden. Despacito mostré la vida de una mujer, La Pepa,
que lastima un poco porque es mucho más triste de cómo la conté.
A mi no me interesaba que la gente llore ni se ponga triste, sino que
conozca la historia de esta mujer y sus cinco hijos.
“CANTALICIO VENDIÓ SU ACORDEÓN”
“Buscando un alivio, por unos remedios/vendió el dos hileras
que envolvió en las sedas/como quien despide al último amigo/
y se fué con él”.
- En mi pueblo habían tres músicos particulares: un ciego, uno paralí-
tico y Cantalcio, que siempre andaba a caballo y tocaba el acordeón.
Para mí era un caso más del pueblo, hasta que mi madre me dijo “se
está muriendo y vendió el acordeón, porque no tiene para comprar
su medicamento. Tiene reuma y le duelen mucho los huesos, ahora
toca con la boca, imitando los sonidos de instrumentos”. Me pareció
un caso hermoso para contar a la gente y ese es el tema. Cuento
algunas cositas, como que el caballo se iba sólo al almacén, donde
tomaba su caña.
Muchas de sus canciones parecen haber cumplido a través del tiempo la aspiración folclórica de volverse anónimas -máxima distinción para su crea-
dor-. Se las canta de cualquier manera y en todos lados, aún cuando la sensibilidad del contexto cambie respecto a la época de su creación.
Cancionero
uno la mano y me dice: “Mire señor, yo quiero decirle que a mí el
chamamé no me gusta para nada”… lo que me pareció correcto, pero
le pregunto ¿por qué?: “Porque se pasan llorando”, me responde. “Eso
es cierto, ¿Quién escucha chamamé en tu casa?” [sigue el diálogo]; “Mi
abuelo”; “Y tu abuelo ¿es del campo?”; “No, él fue maestro nomás”;
“¿En el Interior?”; “Si”; “Bueno, entonces empecemos por ahí”. Es
cierto que el chamamé llorado no le puede gustar nunca, ¿qué tiene
que ver con su vida?... ¡nada!. Entonces le cuento por qué se llora, que
esto tiene que ver con la vida en el campo y su realidad, y le menciono
temas que él no conoce y que sí le pueden gustar… Nos terminamos
amigando con el chico y él se comprometió a conocer más, por eso creo
que los jóvenes se pueden interesar pero es responsabilidad de todos
que lo hagan.
EL NEGOCIO FAMILIARSi bien su carrera artística le otorgó una estabilidad económica que le
permite solventar los gastos del hogar sin mayores problemas, una “ad-
vertencia de vida” lo hizo recapacitar sobre el vínculo esencial entre su
profesión y su estado psicofísico. Unos años atrás, la sobrecarga laboral
le pasó factura y sufrió una trombosis que lo alejó del escenario por un
largo período. ¿Cómo mantendría a su esposa Anahí y a sus tres hijos?.
La respuesta no tardó en llegar de la mano de una remembranza: el
almacén de papá.
- ¿Cuándo tomó la decisión de generar un nuevo ingreso económico
para su hogar?
- Cuando tuve la trombosis, hace tres años, pensé: mi única entrada
económica son mis actuaciones y ahora me quedé sin pierna, sin brazos
y sin rostro. Actuar dando lástima no era para mi, porque a la boca la
tenía para acá [coloca un dedo en la comisura derecha de su boca y la
estira hacia la parte inferior del rostro]. Por suerte, a los cinco meses me
empecé a recuperar, pero no sabía si me recuperaría del todo, así que
pensé en dejar. Entonces, decidí abrir un almacén chiquito en Loreto.
- Pese a que se recuperó por completo ¿decidió conservar el almacén?
- Ahora se convirtió en un supermercadito bastante interesante. Yo me
recuperé y volví al ruedo, por eso al negocio lo atienden mis hijos -de
16, 19 y 22 años- y mi señora. Igual, eso nos obliga a hacer dos viajes
por semana, con acoplado. Mis críos ya me preguntan “Papi ¿queda
algo para este fin de semana?”, a lo que siempre respondo “sí, cómo
no”. Algunas veces descargamos bolsas de cebollas o de papas a las
cuatro de la mañana y primero protestan. Yo sé que no tienen necesi-
dad de trabajar, pero yo les tengo que enseñar porque después me lo
van a agradecer. Así, los tres estudian y trabajan, el negocio prospera,
la mami controla y ayuda en todo, y yo sigo con mi guitarra a cuesta.
Una pequeña síntesis.
EL ARTE DE TOCARTras disolver el dúo “Los Hermanos Bofill”, el trovador correntino tuvo
dos nuevos intentos fallidos de integrar un grupo: primero fueron “Los
Cunumí”, con Roberto Morato y Sebastián Espinoza; y luego “Las Voces
de Corrientes”, con Oscar Varela, Juan Sacú y Jorge Cáceres. Resignado
a su destino ermitaño, a partir de 1973 empezó a actuar como solista
y su carrera despegó definitivamente. Así, con Mario como conductor,
su puesta en escena se completa con José Martín Rodríguez (teclado y
coros), Adolfo Alegre (bandoneón) y Raúl Alonso (acordeón).
-Su estilo musical se encuadra en el chamamé tradicional ¿Cuál es la cla-
ve para mantener el éxito sin mutar hacia las exigencias consumistas?
- Yo no soy un poeta interesante, pero soy un tipo que puede contar co-
sas con metáforas tan simples que hasta las criaturas entienden. Creo
que ahí está la clave. Algunos ponen de protagonista al instrumento
y eso patina, porque lo esencial debe ser la letra. El chamamé es un
vehículo excepcional, es tan buen vehículo, que a veces no necesita de
chofer, como Kilómetro 11, La Calandria, La Caú, La Llorona… todos
temas con letras importantes. Si querés manejar, escribí y tomá al vo-
lante, y seguro entrás en la gente.
- ¿Cree que los más jóvenes se interesan por el chamamé tradicional?
- Mirá, una vez fui al Colegio Nacional porque una profesora de música
me invitó a hablar con los chicos. Presentación de por medio, levanta
Para el imaginario colectivo, Mario Bofill es -sobre todo- un re-
ferente de la cultura chamamecera. Sin embargo, su labor ar-
tístico-cultural no se limitó a la composición y presentación de
temas musicales. La función pública también ocupó un lugar de
importancia en su desarrollo profesional. Con sólo 24 años, de
1973 a 1978, fue nombrado director del Teatro Oficial Juan de
Vera. No conforme con esto, casi 20 años después se hizo cargo
de la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Corrientes y su
gestión conquistó un título que enorgullece a todos los correnti-
nos: Ciudad de los Murales.
TRABAJO SIN MELODÍA
HOMBRE DEL CHAMAMÉMario Bofill es de los músicos que se apasionan en el escenario y una
vez arriba dan la impresión de no querer bajarse. Sus recitales suelen
ser extensos, gracias a que nunca desoye el pedido de su público cuan-
do clama por alguna canción. Sin embargo, con 14 discos en el mercado
(y uno nuevo próximo a salir), al menos 350 temas escritos e innume-
rables reconocimientos y galardones, cualquiera puede cansarse y dar
un paso al costado...
- ¿Alguna vez tuvo ganas de dejar la música?
- No. Lo que pasa es que nunca me di cuenta si escribo bien o mal, si soy
músico o no, sólo lo hago por necesidad propia. Una noche me levanto
y digo “voy a hacer tal tema”. Me lleva cinco minutos escribirlo porque
no soy tan profundo, pero me gusta contar cosas y que se entienda en
forma inmediata. No me imagino sin la música.
Yo preferí vivir en armonía con
mi paisaje, mi gente, mi familia,
donde sé que estoy cómodo”
Anecdotario SECUESTRO DE AMOR-Mi madre cree que yo no sé, pero a mi me encanta su historia. Mi papá se robó a mi mamá de su casa, porque los padres de ella eran muy severos. Antes era así, te gustaba una mujer y te la robabas. Mi pa-dre primero se escondió en los Esteros del Iberá y después se fue al Paraguay porque andaba el abuelo, malo, detrás de él. Mi madre es de Loreto, de apellido Hidalgo, de 4 hermanas hermosas y 2 hermanos. Y a papá le gustó esa morochita y se la llevó en su caballo, así de simple.
PASIÓN GALLEGA-Son 14 hermanos de parte de mi padre, con-secuencia de un español que se vino de Bar-celona al puerto de Buenos Aires y vio a una grandota que fue mi abuela después. Ella de apellido Pampin, hermosa y de 1,90 de altura, vivía donde está ahora el Sanatorio del Lito-ral. Este abuelito mío, nada tonto, la siguió y la buscó en su casa, pero no estaba ahí sino en Concepción. Pese a que sólo se llegaba en carro o a caballo, fue a buscarla a Concepción y tampoco la encontró. Pero no desistió y llegó hasta Loreto, donde por fin la encontró y el resultado fueron 14 hijos.
CASI NO LO CUENTAN-De ida hacia las Cataratas, con mi padre, paramos en un lugar a 200 km de Posadas y ahí nos quedamos porque me asusté un poco: habíamos cruzado un camión cargado de troncos, con un acoplado que se desen-ganchó en una bajada. El camión quedó por un lado y el acoplado por el otro, y milagrosamente yo pasé por el medio con mi viejo citröen. Cuando pasamos eso por metros nada más, yo estaba duro y mi pa-dre sólo me dijo “casi, casi eh?”. Lo miré y seguí conduciendo, era un hombre de pocas palabras.
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Anecdotario ¡QUE DESPERDICIO!-Cuando era estudiante, mi padre me manda-ba tapas de cuarto para hacer bifes y mucho picadillo, más aún, al principio mi sobrenom-bre era picadillo. Siempre tiraba muchas latas porque –para mi- venían en mal estado. Hasta que un día un primo me visita y me pregunta por qué tiraba tantas latas llenas, le digo que está vencido y entre risas me dice “¡No! Esto es paté de foie”. Cómo me arrepentí de no preguntar antes.
ÉPOCA DE GALÁN-Durante mis estudios en Corrientes, con unos amigos éramos los serenateros de su época. Nos poníamos bajo las ventanas de las mu-jeres estudiantes y ellas, contentas, nos re-cibían con una piolita con la que nos bajaban vasos de Fernet o licor para agasajarnos. No-sotros, serenatas y ¡chau!, el objetivo estaba cumplido.
¿OTRA TROMBOSIS?-Resulta que yo no quería tener un celular, pero mi mujer me dio uno y me dijo “tenélo así nos podemos comunicar”. Lo guardé en el bolsillo delantero de mi pantalón y me olvidé que lo tenía. En eso, subo al escenario a cantar y, a mitad de la presentación, empieza a tem-blar mi pierna. Ahí nomás pensé “¡no! Justo ahora me va a agarrar otra trombosis”… ya me veía cayendo duro frente a cientos de perso-nas. Pero no, resulta que era el aparatito ese que vibraba che, ni ruido hacía.
- ¿Se siente un artista querido por la gente?
- Sí, muy querido y eso implica responsabilidad y respeto. Por ejemplo,
nunca le falté el respeto a la juventud, por eso los chicos de las universi-
dades me llaman para que vaya a hablar con ellos y les cuente mi expe-
riencia. Uno se pregunta ¿qué pasa acá?, porque no hice mucho por ellos,
pero el respeto mutuo es interesante y permanente. Creo que siempre
mantuve una línea y estuve cerca de la gente, y eso siempre se valora.
- ¿Cree que su cercanía con el público es el motor de su éxito?
- Yo creo que sí. Después de tantos años, conversar con los jóvenes, de-
cirles lo que uno sabe porque aprendió de la vida, siendo que ellos a lo
mejor no tienen esa información interesante, genera un vínculo indes-
tructible y los pone orgullosos de su folclore. Hablar con ellos, mostrarles
cosas y recibir sus reproches que, tengan o no razón, sirven para mejorar
las letras y la música sobre Corrientes. El contacto es muy importante.
GÉNERO ¿SIN FRONTERAS?Desoyendo el consejo de los mejores publicistas y omitiendo la ilusión
de la tierra prometida para el éxito, el cantautor correntino decidió
no migrar hacia Capital Federal. Defiende sus raíces y se nutre de su
tierra para triunfar. No obstante, aplaude a los pares que se animaron
al exilio en pos de un género que aún pide reconocimiento.
- ¿Por qué nunca se fue de Corrientes?
- Creo que escribir o musicar en Buenos Aires, en un hotel de 3x2, donde
algún representante quiere llenarse sus bolsillos y no los tuyos, no es
para mi. Que te diga “mañana vamos a hacer un par de FMs, creo que hay
televisión dentro de 15 días, pero estamos bien, eh!” y vos seguís seco…
¿Cómo vas a escribir ahí? Yo preferí vivir en armonía con mi paisaje, mi
gente, mi familia, donde sé que estoy cómodo. Hoy las cosas cambiaron,
no hay razón para elegir la locura si desde acá podes actuar bien.
- ¿Qué cambió para que un músico pueda ser exitoso sin abandonar
su tierra?
- Antes, para que un tema tenga éxito, los conjuntos tocaban tres o cua-
tro años y después grababan. Ahora es al revés, graban alguno de los te-
mas para ver si funcionan, porque es mucho más fácil grabar. Antes para
probarte, tenías que pagar de todo para que un sello escuche tu música
y, casi siempre, te decían “No”. El chamamé no era bien visto.
- ¿Pero es importante avanzar sobre Buenos Aires?
- Si el chamamé le gusta a otras provincias del país, en buena hora, sino
no importa. Es tan poderosa esta cultura nuestra, que ya empezaron
a llegar las chispas a Buenos Aires: Ramona Galarza, Tarragó Ros, Raúl
Barboza y Teresita después. Creo que ese fue nuestro problema, fueron
llegando de a uno y no todos juntos, porque a fines del 60 todas las
provincias norteñas, menos Corrientes, avanzaron sobre Buenos Aires.
Nuestra única ficha fue Ramonita Galarza. Igual, por suerte, ahora nin-
gún festival se hace con ausencia chamamecera.
- Entonces, sobre el debate que siempre se plantea en torno al lugar
que ocupa el chamamé a nivel nacional ¿cree que el reconocimiento
es una cuenta pendiente?
- Yo creo que ya llegó en parte, por eso, este agradecimiento eterno a
los que hicieron lo posible: Ramonita, Antonio, Teresita, Raulito y los
correntinos que están en Buenos Aires. Pero creo que todavía falta más
presencia chamamecera.
CIERRE AL ESTILO MARIO- ¿Nos contaría alguna de las anécdotas que atesora?
- ¿Viste los concursos de la tele, donde hay tres millones de papelitos
y tenés que sacar uno? Bueno, así es lo que me estás pidiendo [afirma
entre risas, antes de sacar el cupón ganador]. Una vez, una señora me
dijo “acá hay un hombre que es malvinero, hacele una letra”. Entonces
lo llamó y le pidió que me cuente su historia. Primero dijo “no señora,
¡ya me hizo contar esto cuántas veces!”.
-Contáme pue, tu historia –dijo Mario
-¿Y quién es usted? –preguntó el ex combatiente
Entonces me presento, le pido que me cuente de dónde es y resulta que
provenía de un pueblo cercano que se llama Cazadores Correntinos.
Le comento que hice, no para el pueblo sino para los soldados, una
canción que dice “Cazadores Correntinos, combatientes de Belgrano…”
[entona parte del tema y luego sigue el relato]. Ahí dijo conocerme y
decidió contarme su historia:
-Estuve en Malvinas -inicia el relato-, nos dieron la orden de avanzar y
yo iba en el medio, pero no sabía nada. Cuando me di cuenta estaba en
el suelo y, al mirar mi pantorrilla, veo una herida horrible abierta de
par en par, una granada seguramente. Entonces me quedé ahí nomás,
pensando “ya va a venir la ambulancia enseguida a buscarme”. En ese
momento llegan unos grandotes, pintados de negro y con unos borce-
guíes nuevitos y lindos, que parecían calentitos. Yo los miré pero ni
temblaba porque no sabía lo que podía pasar, en eso me di cuenta que
uno sacó un arma y me puso un tiro en la paleta, un balazo que me en-
tró por la espalda y me salió por el pecho. Sentía fuego por todos lados,
ya me estaba quedando sin sangre y medio que me quería desmayar, y
esa ambulancia que no llegaba. Me quedé solito ahí y no me moví por-
que me tenían que venir a socorrer, cuando veo a los grandotes otra vez
con los mismos borceguíes. Pensé “ahora si me quedo quietito, total va
a venir la ambulancia en algún momento”. El grandote agarró mi cabe-
za, me metió otro tiro y esa es la bala que tengo aún y me hace doler la
cabeza. Después ya no recuerdo nada, me desperté en el barco.
-¿Y cómo no te moriste? -le preguntó Mario.
-Lo que pasa es que yo nunca les dije que era mercedeño
“Yo no soy un poeta interesante, pero
soy un tipo que puede contar cosas
con metáforas tan simples que hasta
las criaturas entienden”
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Entrevista: Valeria Pilchik
Fotografía: Juan Pablo Faccioli
Aulas con Historia
Colegio Nacional General San Martín
Generaciones de correntinos pasaron por esos salones. Políticos, empresarios y profesionales deben parte de su educación a la Institución. A poco de cumplir 140 años, recuerda los momentos más significativos del pasado de un colegio con tradición.
PRELIMINARES DE LA FUNDACIÓNDesde el año 1866, Nación autorizaba fondos para la creación de los
colegios nacionales en las capitales de provincias, mientras que el
distrito debía conseguir el edificio. Corrientes disponía de un espa-
cio, pero no era suficiente para la instalación del establecimiento
educativo.
Confiando en la cooperación popular, el Poder Ejecutivo nombró una
comisión de vecinos prestigiosos para que recauden fondos: Manuel
Fernández, Felipe Cabral, Juan Vicente Pampín y Diógenes Lottero. El
resultado de la colecta permitió dar comienzo inmediato a las repara-
ciones del lugar.
La institución que hasta 1888 compartió el edificio con la Casa de
Gobierno fue objeto de varias ampliaciones y refacciones, en 1876 y
1883. Hacia 1920 se edificó la nueva estructura. Cinco años después,
se inauguró el actual inmueble.
Su construcción fue realizada por la Dirección General de Arquitectura
del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, sobre la base del proyecto
del arquitecto Gabriel Dulín y la edificación a cargo de Italo Tomei.
43
EL GRITO DE JOSÉ MIGUEL GUASTAVINO
Nadie desconoce la obra del presidente Domingo Faustino Sarmiento
como educador sin par, pero también es proverbial en nuestra pro-
vincia, su poco cariño hacia estas tierras. Sin la empeñosa tarea
realizada por el primer mandatario provincial en ese momento, no
hubiera sido posible la existencia del Colegio. Sarmiento tenía el
falso criterio que hacía del Colegio Nacional una cosa poco menos
que inútil en nuestra Provincia. “Es un pueblo que por debajo del
ruedo del pantalón a la inglesa, se ve deslumbrar el encaje del clási-
co chiripá”. Guastavino se indignó y alzó la voz. Mediación de por
medio de amigos en común y una salida simpática de uno de los
presentes que se sintió satisfecho por los gritos debido a su sordera,
hicieron que Sarmiento recapacite y termine prometiendo de man-
era inmediata la creación de la institución educativa.
LA INAUGURACIÓN DE LAS CLASESHabiéndose instalado el Colegio solemnemente el día 9 de julio,
parece inexplicable que la tradición haya conmemorado siempre la
fecha del 2 de agosto como la correspondiente a su fundación. La
Razón: faltaban textos que recién llegaron en ese mes. En ese mo-
mento, la matrícula del Colegio ostentaba 46 alumnos en los ramos
del primer año de Estudios Preparatorios (Bachillerato).
Guastavino se indignó
y alzó la voz. Mediación
de por medio, hicieron
que Sarmiento recapacite
y termine prometiendo
de manera inmediata la
creación del Colegio.
SOLAR HISTÓRICOEl solar de los Jesuitas comprende la manzana circundada por
las calles Tucumán, Quintana, San Luís y Avenida Costanera, a
contar de la Punta San Sebastián que en la actualidad ocupa el
Colegio Nacional San Martín con su edificio.
* 1690 - 1767: Escuela de Primeras Letras y de Latinidad
* 1730 -1789: Capilla San Sebastián
* 1814 - 1823: Funcionó Aduana y Almacenes
* 1824 - 1888: Casa de Gobierno y depósito de Armamento
LA INSIGNIA Es una idea del entonces alumno Jorge Monzón que resultó
el ganador de un concurso propuesto por la cooperadora en
el año 1969. Hubo alrededor de 30 trabajos y se eligió el que
se usa hasta estos días. Hay una rosa de los vientos con las
iniciales C.N.G.S.M en cada uno de sus vértices. Eso significa,
según el autor, la influencia y extensión cultural del Colegio
en el Nordeste argentino.
LOS NÚMEROS ACTUALESHoy cuenta con 985 alumnos que se dividen en 29 divisiones. Son
13 preceptores que los tienen a cargo y cerca de 67 profesores de
distintas materias trabajan en la tarea educativa. Sólo tres porteros
se ocupan de tenerlo en condiciones y seis administrativos prestan
servicios en el lugar.
“DURO COMO PIEDRA”En la década del 70 dictaba clase de Geografía la señora Nélida
Colignon, oriunda de Diamante (Entre Ríos) quien sentía orgullo
y cariño por el lugar que la vio nacer y siempre se lo repetía a
los alumnos.
A punto de finalizar el ciclo lectivo y para dar una última opor-
tunidad a un alumno que necesitaba nota para eximirse, la pro-
fesora decidió hacerle una serie de preguntas para evitar man-
darlo a examen. No logró dar con ninguna de las respuestas.
Con mucha paciencia decidió hacer una última pregunta.
- Alumno, ¿cuál es el puerto más importante de la provincia de
Entre Ríos?
El alumno buceó en su memoria en busca de la respuesta que
no encontraba.
- Alumno, ¡es el nombre de una piedra!
El alumno siguió mudo.
- Alumno, ¡es una piedra que todas las mujeres quieren tener!
En ese momento apareció una sonrisa en su rostro, sus ojos ad-
quirieron el brillo del saber y con total calma e infinita alegría
respondió:
- Ah , PIEDRA POMEZ !!!!
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Entrevista: Agustina Moro
Fotografía: Juan Pablo Faccioli
Bibliografía: Anales del Colegio Nacional
LOS ÚLTIMOS DIEZ RECTORES
- 1921 a 1944: Carlos J. Benítez
- 1944 a 1952: Armando Meabe
- 1952 a 1954: Antonio Millán
- 1956 a 1967: Blas Billordo
- 1967 a 1984: Francisca Roselló de Gómez.
- 1984 a 1985: María Mercedes Trainor Balestra
- 1985 a 1988: Zulema Kbal
- 1988 a 1991: Blanca Valenzuela
- 1991 a 2008: Julio César Rojas
- En la actualidad: Aldo L. Fedrigo.
EL AULA MAGNA Edificada en el mismo momento que el Colegio sentó sus bases, fue
epicentro de innumerables actos conmemorativos. En el año 2000
la tragedia tocó su puerta. Un incendio en el lugar la destruyó por
completo. Con gestiones de por medio, se la reinauguró pocos años
después. Hoy luce flamante.
La institución en la que se recibe la educación, es parte de cada
uno. Marca a las personas de por vida y las define. Pone un sello
e impone un afecto que ligará por siempre a muchos hombres y
mujeres no sólo por el paso juntos por las aulas, sino por haber
compartido una etapa de la vida. El Colegio Nacional General San
Martín, aguarda con sus puertas abiertas a nuevas generaciones que
encuentran en sus salones, la posibilidad de un futuro mejor.
Visión
OsvaldoCaffa
deFUTURO
48
El prestigioso oftalmólogo correntino vive en Miami pero realiza extensas
visitas a su tierra natal. Entrevistado por , desnuda su alma. Habla de
su niñez, su partida, alegrías, tristezas y obviamente, su segunda pasión:
el carnaval.
on las 21 de un viernes y para ser más precisos es el último
día que estará en Corrientes antes de zarpar a su refugio en
las tierras del norte. Con una enorme sonrisa que mantendrá
a lo largo de toda la entrevista, baja las escaleras vestido con
bermuda, hojotas y camisa. Deja que el equipo de PI elija un lugar donde
ubicarse, mientras anuncia que él se sentará en “su” sillón de leopardo.
Entusiasmado, se encarga de contar cada detalle de su infancia, llega a
emocionarse al hablar de su padre - que falleció recientemente - y se col-
ma de orgullo al recordar a su madre. “Quito”, como lo conocen todos, se
pone cómodo y espera la primera pregunta de unas tantas que terminan
demorando una salida en pareja programada con anterioridad.
SUS INICIOS, PRIMARIA, SECUNDARIA Y MAS… Su nacimiento y el de dos hermanas, fué producto del amor de una co-
rrentina y un chaqueño. La tarea se completó con una partera que lo
trajo al mundo en su propia casa, allá por el año 1939. De allí en más,
todo fue felicidad. Con un padre comerciante y la madre maestra, cursó
sus estudios primarios en la escuela Manuel Belgrano, a pocas cuadras
de su hogar y el Colegio Nacional San Martín le permitió terminar sus
estudios secundarios.
Al año siguiente ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad Na-
cional del Nordeste, donde cursó hasta cuarto año. Problemas políticos
- estudiantiles mantuvieron cerradas las aulas por un año y el hecho
provocó que la mayoría de los alumnos emigre a otras facultades. Caffa
se terminó recibiendo en Rosario en el año 1963. Al regresar consiguió
trabajo en Itá Ibaté como médico de pueblo. Allí estuvo un año y medio
mientras estudiaba inglés, rindió los exámenes para revalidar el título en
EE.UU. y en 1964 emigró de las tierras que lo vieron nacer.
- ¿Por qué decidió ser médico?
- Mamá, que falleció hace 5 años, en uno de mis viajes me dijo que tenía
cosas para mí. Entre esas cosas, estaba mi “cuaderno de deberes” de la
primaria y era costumbre que el último día se hiciera una composición
sobre lo que uno haría al finalizar los estudios primarios. El cuaderno de-
cía: “iré al Colegio Nacional, estudiaré medicina y después me especiali-
zaré en Estados Unidos”. Al cuaderno lo volví a ver 60 años después.
A los 12 años tracé mi destino y no lo sabía.
- ¿Cómo fue el momento de su partida?
- Terriblemente duro. En esa época había un vuelo de Aerolíneas Argen-
tinas que hacía Buenos Aires- Corrientes- Río de Janeiro y para nosotros
era cómodo ir a Río y conectar a New York, por lo tanto salí de Corrientes
a Estados Unidos de manera directa siendo un niño. Lloré el viaje entero.
Me senté atrás por vergüenza y una azafata vino a consolarme. Los vue-
los eran raros y muy caros. Pagué mi pasaje de ida a crédito y no tenía
plata para volver. Fue un desarraigo espantoso.
- ¿Cómo fue el inicio de una nueva vida en Detroit?
- Llegué y a la semana comenzó el internado, aunque la cosa seguía
siendo difícil. No había familiares. Las llamadas eran por operadora, con
12 o 32 horas de espera. La desolación era tremenda. Buscábamos radio-
aficionados. Fue muy difícil.
- ¿Quién fue su principal motor para emprender los proyectos en su
vida?
- En realidad nadie me dijo nada, el ejemplo de mis padres, gente humil-
de, trabajadora, honesta y yo que quería progresar. Acá era difícil hacer
una especialización, no estaba tan organizado como ahora.
S
Tuve dos cánceres muy
graves y hasta ese mo-
mento, mi terror era la
muerte. Hoy soy un sobre-
viviente y la muerte no me
asusta más”
más o menos y activos el 10 por ciento, que somos los que viajamos
mucho. Estuve en África varias veces, Bulgaria, China, Rusia, ahora en
septiembre nos vamos a África de nuevo, Sierra Leona. Eso me gratifica
mucho porque siempre tuve problemas con la medicina y el cobro. Esa
parte nunca la ensamblé bien. Lógicamente es una profesión, yo vivo de
eso pero me siento muy bien cuando opero y no cobro. Es lo que más me
gratifica.
- ¿Y la satisfacción más grande en su vida personal?
- Ver a mis padres orgullosos de sus hijos. Eso es algo también muy gra-
tificante para cualquier persona. Ellos siempre estuvieron orgullosos de
todos sus hijos. Mi mamá falleció a los 86 años, en 2004. Papá la sobre-
vivió cinco años más, falleció en febrero de este año. Los dos vieron a su
hijo consagrado. Compartimos mucho juntos, éramos muy amigos, ella
sufrió muchísimo con mi partida, y digo ella porque era la que lo demos-
traba, pero creo que los dos extrañaban.
- A pesar del dolor, el apoyo ¿fue siempre incondicional?
- Siempre, siempre. Nunca dijeron que no. Por el contrario, decían que si
eso era lo que yo quería hacer, que lo haga. Cuando yo me fui, la primera
vez, mamá estuvo 9 meses en cama. Me enteré después, pero nunca me
dijeron que deje de hacer algo. Siempre tomé mis propias decisiones. Mis
hermanas también.
- ¿Qué lo hace feliz?
- A mí me hace feliz cualquier cosa, soy fácil de complacer, me gustan
mucho los chicos, me hace feliz ver a los chicos bien, ver a mi familia y
mis amigos bien. Soy muy amiguero, nunca me separo de ellos, siempre
estoy en contacto.
- ¿Qué lo puede poner triste?
- La injusticia, no la soporto, me supera. Siempre me superó y hoy sigo
exactamente igual. Hubo un momento de mi vida que me enojaba con
Dios y le cuestionaba que si era todopoderoso, porqué no evitaba que
la gente sufra. Después me arreglé con Él otra vez y hay un tire y afloje,
pero si hay algo que me pone muy triste es la injusticia.
- ¿Qué atemoriza a Osvaldo Caffa?
- Ahora nada. Me aterrorizó la muerte. Tuve dos cánceres muy graves. Hasta
ese momento, mi terror era la muerte. Lo sigue siendo, pero como ya pasé
estas pruebas, hoy soy un sobreviviente de dos tipos muy feos de cáncer,
51Iré al Colegio Nacional,
estudiaré medicina y
después me especializaré
en Estados Unidos”.
(Escribió a los 12 años)
LA PROFESION, LA VIDA Y SUS GUSTOS
Ya como profesional, Osvaldo Caffa supo convertirse en un ejemplo a se-
guir. El enorme esfuerzo que realizó al alejarse del hogar tuvo sus frutos.
Hoy, es uno de los expertos más reconocidos en tierras estadounidenses.
Aún así, Corrientes lo sigue atrapando y en sus visitas pasa la mayor parte
del tiempo en sus campos, trabajando.
En la capital provincial, en tanto, su clínica funciona todo el año con re-
conocidos profesionales del medio. El dato a destacar es que cuentan con
la misma aparatología con la que trabaja “Quito” en Estados Unidos. La
tarea no fue nada sencilla, trámites burocráticos, aduanas de por medio
y muchas complicaciones demandaron demasiada paciencia para hacer
de ese sueño, una realidad. Una vez más, pudo y lo hizo. El servicio que
brinda la clínica es una réplica del que ofrece en Estados Unidos.
- ¿Cuál fue su mayor satisfacción en la vida profesional?
- (Piensa unos segundos) En realidad, no tengo una específica. Me grati-
fica mucho las misiones médicas que hago a los países subdesarrollados
con la organización sin fines de lucro - Surgical Eye Expeditions (SEE)
Internacional - donde operamos a los ciegos, gratis. Somos 800 socios
CARNAVAL, UNA PASIÓN SIN LÍMITESAllá por el año 1970, se formó la comparsa Copacabana y “Quito” fue
de la partida. Su hermana, Gladis, la primera reina. Según cuenta
en la entrevista en esa oportunidad fue solamente el hermano de
la reina, un animador más. Pero el amor innato por los carnavales lo
llevó a estar presente en uno de los momentos más recordados de la
vida carnavalera correntina. Comenzaba el año 1980 y se produjo la
separación de Copacabana.
Los contratiempos desatados en la comparsa conllevaron a la formación
de una nueva. Sapukay comienza así a dar sus primeros pasos. Allí, su
rol cambió junto a Tabaré Asuad, su amigo de toda la vida. Un lapso de
gobiernos militares cortó la inspiración pero en el año 1994 comenzó
nuevamente el carnaval con las comparsas del interior.
- ¿Cómo llega a ser presidente de Sapukay?
- En el año 1995 el carnaval incluyó a las comparsas capitalinas. Asuad
ocupaba un cargo público y pensó que no era apropiado ser a la vez
presidente de la comparsa. Me cayó de arriba y una vez que me metí,
no salí más. Me dediqué a full al carnaval, era una pasión espantosa y
trabajaba todo el año y tres meses que no trabajaba en el consultorio ni
me iba a Estados Unidos.
- ¿Se siente conforme con lo que es la comparsa hoy?
- Estoy muy conforme. La conducción está bien y creo que la prueba más
contundente es que Sapukay ganó cuatro años seguidos los carnavales y
estando nosotros al frente nunca logramos eso. La verdad que estoy muy
contento con la comparsa en su conjunto.
- ¿Cómo lo ve en la actualidad al carnaval de Corrientes?
- El carnaval no va a morir nunca, porque es una pasión incontrolable.
Hace cuarenta años que digo lo mismo. No vamos a tener un carnaval que
reditúe. Tenemos un buen carnaval en Corrientes, pero a un costo muy alto
para la familia comparsera. A todos les trae beneficios. Los que hacen los
trajes, los que bordan, todos ganan, menos los comparseros.
Nuestro carnaval es un espectáculo único en el mundo, no se compara
con Río de Janeiro. Es muy bueno, pero no tenemos casa propia.
El Estado tiene que poner las bases, un sambódromo. Soy plenamente
conciente que no se puede hacer solo para usarlo dos semanas al año,
pero hay que idear otra función, que el carnaval lo ocupe en febrero y el
resto del año se ocupa en otra cosa.
Para Caffa, Corrientes debe ver al carnaval como un beneficio para todos
los sectores. No concibe que en la capital provincial haya 900 plazas para
turistas mientras que en una ciudad como Esquina, el número asciende a
2 mil. Empresarios locales supieron explicarle que el hotel está ocupado
todo el año y que el carnaval no los beneficia en nada. “Hay que poner
al carnaval en lo más alto, que sea lo más importante y que deje bene-
ficios para todos”, reflexiona al tiempo de brindar una recomendación
sobre cómo hacer que crezca la fiesta máxima de estas tierras.
la muerte no me asusta más. Me asusté muchísimo cuando me enfermé.
Después me hice fuerte. Siempre me atemorizó también la muerte de mis
padres. Me preocupaba mucho pensar qué haría yo cuando mueran mis
padres, y eso ya ocurrió. Fue más duro que mis dos enfermedades. Lo
superé, y ya no tengo miedo a la muerte, estoy tranquilo. Perdí a mis
padres, soy un sobreviviente y estoy acá con fuerza, siempre tirando para
adelante.
- ¿Piensa que en algún momento elegirá alguno de los dos lugares
para quedarse definitivamente?
- Ya no. No creo que haya lugar perfecto, en el lugar donde uno está, hay
que hacer su nido. Yo conseguí una ambivalencia de estar en dos lugares
en los que me siento bien. Yo crecí allá, me gusta el sistema, creo en el
sistema. Me gusta tanto como me gusta Corrientes de modo tal que creo
imposible esa determinación en mi vida.
- ¿Un hobby que permita alejarlo un poco del trabajo?
- Soy cazador. Desde chico tenía amigos con campos, y arroceras, como
había muchos patos, comían el arroz y para evitar eso nos regalaban
cartuchos. Era gratis, entonces tirábamos a los patos y después a las
palomas. Eso era cuando tenía 12 años. Después, de más grande, me de-
diqué a la caza mayor, cacé por toda la Argentina, por todo el mundo. (Y
las pruebas están en su quincho donde recibió al equipo de PI). También
me gusta pescar.
El carnaval no va a morir
nunca, porque es una
pasión incontrolable”.
Nombre: Osvaldo J. Caffa
lugar y fecha de Nacimiento: Corrientes,11 de Enero de 1939
Profesional desde: 1963, cuando se recibe de médico en la Fa-
cultad de Rosario.
Lugar de Residencia: Un tiempo en Miami Beach, otro en Co-
rrientes.
Hobby: Caza, pesca
BÁSICO
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Entrevista: Agustina Moro
Fotografía: Juan Pablo Faccioli
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Este correntino que llegó a Norteamérica lleno de expectativas, vive hoy
como más le gusta. Ejerce la profesión que ama, amanece a las seis de la
mañana mientras escucha una radio correntina vía Internet y trabaja hasta
las últimas horas de la tarde. El camino de vuelta, del consultorio al hogar,
lo interrumpe en alguna cafetería argentina, para no perder la costumbre
ni extrañar las raíces. Los fines de semana los dedica a sus amigos.
Osvaldo Caffa marcó su destino a los doce años. El tiempo lo consagró y
aquella narración de sexto grado terminó siendo un sueño cumplido. Una
visión de futuro que pocos ostentan lo ayudó a convertirse en uno de los
mejores en su especialidad, pero principalmente lo mantuvo humano. El
amor de su gente lo reconforta. Sigue viajando y disfrutando lo que la
vida le regaló a base de mucho esfuerzo: su profesión.
54
Una FastuosaQUIMERA
Fue la realización arquitectónica más exquisita
de Sudamérica que superó en pureza y lujo a
sus contemporáneas de Venecia, El Cairo y Má-
laga. Se trató de un proyecto visionario y exóti-
co, delicado y multimillonario que el esplendor
de la Belle Epoque supo conocer. Significó la
materialización de un romántico sueño de per-
tenencia y símbolo de riqueza de la burguesía
argentina de inicios del siglo XX. Esta es la in-
creíble historia de la Ciudad de Invierno que se
alzó en Empedrado.
A principios de 1900 la alta aristocracia argentina y la burguesía ur-
bana en ascenso constante, buscaban su lugar en el mundo. Necesi-
taban un símbolo que represente la abundancia y el éxito del linaje,
la fortaleza del poder y la exquisitez del arte. Un territorio que los
transportara a la beldad, a la perfección y la cosmovisión europea
del infinito desarrollo. Un sitio donde vivir y descansar fuese placer
verdadero.
Por aquellos años durante el período estival la sociedad se moviliza-
ba a ciudades turísticas nacientes como Mar del Plata y Villa Carlos
Paz. Pero el país no ofrecía un territorio donde descansar durante el
invierno, provocando que los exigentes y acaudalados turistas migren
hacia Asunción del Paraguay.
Esta ausencia de espacio moldeó la visionaria idea e impulsó el pro-
yecto de construir una Ciudad de Invierno. El lugar elegido, por un
selecto grupo de 65 representantes de la clase política, económica y
artística, estaba ubicado a 69 km. de la ciudad de Corrientes y a 998
km. de la Capital Federal. Un espacio único que todavía conserva una
temperatura media invernal de 16º, igual a las estaciones invernales
más famosas del mundo, como San Remo, Venecia, Niza, El Cairo y
Málaga.
Pero a diferencia de éstas reconocidas urbes, “la temperatura en éste
lugar elegido por la naturaleza, es suave y regular, sufre pocas varia-
ciones tanto diurnas como nocturnas, clima subtropical donde no hay
que temer, sobre todo, esos descensos bruscos de temperatura con
días muy fríos como en Niza, Paus, ó Cannes”, decía el estudio clima-
tológico del profesor Kisch, que convenció a los inversores.
El territorio estaba en el corazón exótico de Corrientes, en Empe-
Mansión de Invierno
drado. Una zona que actualmente es conocida como los Campos del
Tabaco; espacio triangular delimitado por el arroyo Pehuajó, el río
Paraná y el arroyo González, a nueve kilómetros del pueblo. La bur-
guesía argentina de principios del siglo XX encontró allí su paraíso
terrenal.
LA CONSTRUCCIÓN DEL SUEÑOEl 7 de agosto de 1909 la Legislatura de la Provincia de Corrientes, a
través de una ley, concesionó por 35 años el lugar a la Sociedad Civil
Ciudad de Invierno. El permiso quedó en manos del escritor y drama-
turgo de moda, Andrés Demarchi.
El diseño y la proyección estructural de la Ciudad de Invierno estu-
vieron dirigidos por los ingenieros Valentín Virasoro y Carlos Thais.
Éste último un importante paisajista que había trabajado y dirigido
obras como el Parque del Marqués Bourg Prye en Francia, la Plaza de
Maranaho en Brasil, el Parque Central de Montevideo, el Parque Cerro
San Cristóbal de Santiago de Chile, y el Boulevard Marítimo y Rambla
en Mar del Plata, entre tantas otras realizaciones.
La planificación de la Ciudad de Invierno comprendía una superficie
de 3.141 hectáreas. Estaban divididas en 158 manzanas, 197 quintas
y 24 chacras. Establecía un núcleo urbano o Radio Concéntrica de
1.237 hectáreas, con un balcón sobre la barranca y siete kilómetros
de playa frente a la parte más ancha del río Paraná.
A fines de 1910, cientos de obreros venidos de Buenos Aires iniciaron
la construcción de una formidable edificación, que sería la piedra
fundacional de la futura metrópolis argentina. El 29 de junio de 1913
se inauguró oficialmente el Hotel-Casino Continental. El directorio
de la Sociedad Civil Ciudad de Invierno, presidido por Pedro O. Luro,
los vicepresidentes Manuel J. Cordiviola, Tomás E. Anchorena, orga-
nizaron una exquisita fiesta en la que agasajaron por varios días a los
ilustres invitados que vinieron especialmente de Europa.
Este Radio Concéntrico estaba conformado por el hotel de 12.000 me-
tros cuadrados, con capacidad para albergar a 150 personas. Ence-
rraba un casino, salones de conferencias, un salón de baile y uno de
lecturas. Una sala de teatro anexa al casino, con capacidad mínima
para 100 personas. Un jardín de invierno con galería cubierta de Vi-
reaux, donde más adelante un jugador desafortunado se quitó la vida
y desde entonces cargó con el nombre de “galería del suicida”.
A principios de 1900 la alta
aristocracia argentina y la
burguesía urbana en ascenso
constante, buscaban un
territorio que los transportara
a la beldad, a la perfección y la
cosmovisión europea del
infinito desarrollo.
A los pies del hotel que miraba altivo sobre la barranca, las escalina-
tas de piedra bajaban por la pendiente y descansaban en la brillante
arena del Paraná. Se dragó el río y se construyó un amplio muelle
donde las embarcaciones descansaban para desembarcar a los en-
cumbrados visitantes. Los huéspedes se recreaban en las exclusivas
canchas de tenis, golf y críquet proyectadas y dirigidas por el experto
Alex Phylp; o simplemente paseaban por el boscoso parque de 20 hec-
táreas decorado con plantas exóticas y esculturas contemporáneas.
La realización de la faraónica obra de la Ciudad de Invierno contem-
plaba además del hotel-casino, calles de 15 metros de ancho, plazas,
edificios públicos, una escuela para un mínimo de 100 alumnos, un
hipódromo, una usina eléctrica y una estación de ferrocarril que es-
tarían ubicados fuera del núcleo habitacional.
El Hotel-Casino Continental, o Mansión de Invierno como se la cono-
ció, materializó el nuevo espacio que la aristocracia necesitaba y la
Argentina presentaba al mundo su futuro turístico. Los realizadores
indicaban a Mar del Plata como la perla del Atlántico, y a la futura
Ciudad de Invierno de Empedrado como la Perla del Paraná.
“La Ciudad de Invierno es la residencia invernal más agradable de
Sud América -Salud y Bienestar-Temperatura Ideal-Aire benéfico y
saludable- La excelencia de los servicios del Hotel Continental está
asegurada por la acción del director general del hotel, Mister Saint
Andrée, cuya competencia y dirección en el Regina Hotel de París, le
han dotado de justo renombre, por un chef que ha sido durante 14
años el primer cocinero del Carlton Hotel de Londres bajo la dirección
de Escoffier. Por la de Otto, como maitre d´hotel quien ha confir-
mado en el restaurante del Club de Mar del Plata, durante la última
temporada (de 1913) la reputación con que llegó del Magestic Hotel
de París”, señalaba el número de junio de 1913 de la revista Caras y
Caretas de Buenos Aires.
La quimera impulsada por los escritores Gregorio de Laferrère, Pedro
O. Luro y Andrés Demarchi, fue hecha realidad por las brillantes y
visionarias mentes de hombres como Nicolás A. Avellaneda (heredero
del ex presidente argentino), José F. Uriburu (presidente argentino
entre 1930 y 1932), Tomás E. De Anchorena y Joaquín S. De Anchore-
na (la familia más acaudalada que la Argentina haya conocido desde
inicios del siglo XIX hasta mediados XX), las familias Blaquier, Alvear
y Pereira Iraola entre las más destacadas. Los 65 inversionistas apor-
taron un capital inicial de 2 mil millones de pesos moneda nacional,
que luego fueron divididos en 100 acciones de 20 mil pesos moneda
nacional cada uno.
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“La Ciudad de Invierno
es la residencia
invernal más agradable
de Sud América...
Salud y bienestar,
temperatura ideal,
aire benéfico
y saludable...”
Revista Caras y Caretas
Buenos Aires, Junio de 1913.
Cuando la noticia
de la belleza
y los placeres
del Hotel-Casino
Continental terminaba
de recorrer el mundo
en trasatlánticos y
locomotoras, la gran
utopía empezó a
desgranarse
UN LUGAR DE PERTENENCIALa noticia de la inauguración del Hotel-Casino Continental recorrió
el país y se instaló en el corazón de las clases más exigentes. En los
círculos excelsior de Europa y EE.UU. se hablaba de la sensación de
bienestar y pureza que con gran estilo brindaba el lugar. El optimismo
y la necesidad de cambios de hábitos de las familias de clase alta, que
caracterizó todo el período de la Belle Epoque, invitaban a conocer
La Mansión de Invierno y a invertir en una quinta, en lo que sería la
grandiosa Perla del Paraná.
Pero cuando la noticia de la belleza y los placeres del Hotel-Casino
Continental terminaba de recorrer el mundo en trasatlánticos y loco-
motoras, la gran utopía empezó a desgranarse. No se conocen bien,
ni se han escrito, los motivos exactos pero las obras para completar
la Ciudad de Invierno se paralizaron inesperadamente. “La Mansión
de Invierno solamente funcionó tres meses”, indicaron algunos. Otros
sólo escribieron que “cerró sus puertas mucho antes del año”.
“La causa determinante y excluyente fue el inicio de la Primera Gue-
rra Mundial (se inició el 28 de junio de 1914) que paralizó Europa y
generó una serie interminable de hechos y circunstancias que, prime-
ro paralizaron el proyecto, y luego provocaron su fracaso”, señaló el
historiador Darío Quiroga.
En su trabajo de investigación titulado “La ciudad de Invierno, un
símbolo de la Belle Epoque”, publicado en 2007, Alberto Ariel Do-
mínguez refuta el factor bélico. “Tampoco tuvo que ver la Primera
Guerra mundial pues esta se inició recién en 1914 y La Ciudad de In-
vierno debió clausurar sus puertas prematuramente antes de cumplir
tres meses de funcionamiento. Pues los improvisados concesionarios
más inclinados a la vida mundana y al derroche, tocaron fondo en los
negocios, dejaron de tirar manteca al techo y muchos de ellos prefi-
rieron invertir en un lugar más cercano a Buenos Aires como lo es el
Balneario de Mar del Plata”, escribió.
Otros creen que las muertes de Gregorio de Laferrere y Andrés De-
marchi, los padres de la quimera, influyeron muchísimo en la precipi-
tación temprana de la empresa.
Las hipótesis fueron muchas pero lo cierto es que simplemente aban-
donaron el lugar y prefirieron irse a vivir a lugares con más servicios, a
las grandes urbes como Buenos Aires y Córdoba o seguir en sus estan-
cias en el corazón de La Pampa. El aislamiento, la poca accesibilidad,
la falta de servicios de comunicación y de recurso humano calificado
abortaron el nacimiento de la Ciudad de Invierno de Empedrado.
ESCOMBROS EN EL BOSQUEPoco a poco el Hotel-Casino Continental fue sufriendo saqueos. Lo
que mereció ser rescatado fue llevado a su contemporáneo, el Bristol
Hotel de Mar del Plata. Los muebles parisinos, la cristalería de mu-
rano y las porcelanas florentinas fueron rematados en 1922. Durante
ese año Ercilio Rodríguez compró en un remate 2.193 hectáreas por
350.000,00 pesos. El espacio incluía toda la edificación de la proyec-
tada Ciudad de Invierno.
A partir de 1937 Lilia Rodríguez apareció como propietaria del lugar y
comenzaron a sucederse juicios por usurpación y remates que lleva-
ron a la incomprensible demolición del lugar, hasta que en 1942 tres
compañías porteñas dinamitaron el edificio de La Mansión de Invier-
no. Los materiales que se pudieron rescatar como puertas, ventanas,
mosaicos, azulejos, griferías y trozos de vitreaux fueron vendidos
como chatarras para la construcción.
La historia correntina también cuenta que tiempo después los muros
de la construcción fueron utilizados como escuela, leprosario, depósi-
tos y fábrica. Inclusive como cuartel de guerra cuando en 1971, detrás
del casco, se desarrolló la Batalla del Tabaco.
Hoy entre la hojarasca apenas se distinguen algunos trozos de escom-
bros, pedazos de aquel palacete barroco que simbolizó el esplendor y
el exótico gusto del burgués argentino de principios del siglo XX.
Son las ruinas de aquel sueño romántico de pertenencia y símbolo
del posibilismo y la determinación de una Bella Época. El sitio jamás
fue declarado de interés turístico o patrimonio arquitectónico por la
Provincia. Pero eso no importa porque a 95 años el extravagante lugar
continúa atrayendo e imantando cualquier espíritu humano. Sigue mi-
rando altivo hacia el horizonte sobre el Paraná, esperando tranquilo
y confiado su consagración.
Textos: Fabián Vega
Fotos: Gentileza Arq. Gabriel Romero
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Belleza post parto
Aún siendo el momento más especial para una mujer, después de un embarazo quedan marcas en
el cuerpo que son difíciles de borrar. Muchas acuden a tratamientos especiales para esta etapa y
las posibilidades, a la orden del día.
El competitivo ámbito laboral y social en el cual se desarrollan actual-
mente las mujeres, les impone nuevos valores estéticos. La creciente
búsqueda de una mejor calidad de vida, las lleva a adoptar una ali-
mentación sana, rutinas de ejercicios físicos y prácticas de deportes
como un aspecto natural en su andar diario. Aún así, muchas veces,
no alcanza. Para eso, hay un arsenal de alternativas que combaten las
secuelas que deja un embarazo.
Este estilo de mujer arrolladora, sexy, trabajadora y liberal que se
presenta en la actualidad, impone – inconcientemente- la necesidad
de verse bien, en el menor tiempo posible. Ante eso, la ciencia tuvo
que responder con métodos hasta hace pocos años impensables. Hoy
láser, electrodos, mesoterapia y lipoaspiraciones, son algunos de los
procedimientos empleados para ese fin. Las correntinas no escapan a
esta realidad y los utilizan con frecuencia.
El Instituto de Flebología, en Corrientes, brinda una serie de alterna-
tivas. Pi estuvo en el lugar y dialogó con la especialista Helena María
Inés Tabernero. La profesional explicó que en la actualidad hay mu-
chas opciones al alcance de las manos para afrontar los problemas
más frecuentes que se presentan tras nueve meses de embarazo.
Entre otras cosas, dejó en claro que tres son las complicaciones más
reiterativas tras haber pasado por ese lapso de tiempo tan especial.
Las várices lideran la pulseada. La celulitis sigue de cerca y las estrías
completan el panorama. Para cada inconveniente, hay solución. La
primera medida, prevenir. La segunda, no desesperar antes de tiempo.
Así, las várices pueden ser tratadas con Escleroterapia, por ejemplo.
El método es muy difundido en Europa y Estados Unidos. Consiste en
inyectar una sustancia en una vena varicosa, en muy escasa dosis y
dilución, bajo diferentes formas. Si el problema es mayor, se realizan
microcirugías, pero siempre son de tipo ambulatoria; la paciente sale
caminando y sigue haciendo su vida normal.
Para la celulitis, en cambio, más allá de las cremas que se consiguen
en las farmacias y centros de estética, también hay aportes de la
ciencia. Kinesiología, mesoterapia, aparatología, drenaje linfático,
electroestimulación, son algunos. Termocell, es otra de las opcio-
nes. Consiste en la aplicación de bandas en las zonas de adiposidad
localizada que actúan a través del calor, aumentando la temperatura
corporal, incrementando el metabolismo y la eliminación de toxinas.
Para las estrías, habituales enemigas de este proceso, también hay
varios métodos para hacerles frente. En
este caso, hay una cuestión fundamen-
tal a tener en cuenta: las estrías no se
curan, se atenúan. Entonces lo principal,
según comenta la especialista en derma-
tología, Amalia Alegre, es detectarlas a
tiempo para que el proceso que se reali-
ce pueda ser exitoso.
Hay tres estados que tienen las estrías: inicial, inflamatorio y tardío.
La idea es que la embarazada detecte su presencia y se comience
a tratar, cuando se encuentra entre el primero y segundo estadío.
Así, desde el segundo mes de embarazo, las cremas estimulantes del
colágeno, con vitaminas A y D, podrán ser sus aliadas. Para eso, se
recomienda dos cosas: que la crema sea recetada por el profesional y
que los masajes sean realizados por alguien idóneo en la materia.
Otros puntos mencionados por la doctora Alegre pasan por los hábitos
de la madre. Es muy importante que realice una dieta con mucha
vitamina “C” y “E”, que practique ejercicios físicos que no sean de
alto impacto, preferentemente caminata, y sobre todo, que tenga una
buena hidratación. Mínimo, dos litros de agua por día.
Una vez que la mamá se encuentra en la etapa postparto, las posi-
bilidades son otras. Métodos como Dermoabrasión, cremas a base de
ácidos retinoicos, peelings con ácido glicoico y mesoterapia, aceleran
el tratamiento.
No hay tiempo específico para combatir los efectos de un embarazo.
Todo depende de lo que la madre engordó y la retención de líquidos
que tuvo. Las posibilidades en Corrientes están al alcance de la mano,
solo es cuestión de aprovecharlas.
Existe una idea instalada entre los correntinos sobre la vanidad goyana y
sus orígenes remotos. Sobre los goyanos recae el estigma de egocéntri-
cos amantes de su tierra, pasión que cada año se transforma en acción
con la Fiesta Nacional del Surubí.
El torneo que se desarrolla anualmente entre abril y mayo, es el evento de
pesca más importante de Sudamérica y tiene características que lo hacen
único en su tipo a nivel mundial. Motivo de orgullo y trabajo, la competencia
tiene como escenario los arroyos afluentes del río Paraná y al río Goya.
Con la Fiesta Nacional del Surubí y la Expo Goya, los 77 mil vecinos se
convierten en 300 mil almas que se disputan un espacio en una ciudad
apretujada. Amantes de la pesca, turistas y jóvenes que encuentran una
excusa para la diversión. Todos se reúnen en un enorme predio cerrado,
a la vera del río, y sus inmediaciones para ser parte del evento que divi-
de en dos el año de los goyanos.
Cada año, Goya triplica su cantidad de habitan-
tes para recibir a turistas de todo el país y de
varios puntos del mundo para la Fiesta Nacio-
nal del Surubí. Un evento deportivo, único en su
tipo, que permite la integración socio cultural de
varias generaciones.
Fiesta Nacional del Surubí
El Orgullo de Goya
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ÚNICA EN SU TIPOSiguiendo con odiosas generalizaciones, cualquier goyano que se precie
de tal afirmaría que la Fiesta Nacional del Surubí es insuperable. Algo
de razón tienen. Según los organizadores del evento, es el único torneo
de pesca que tiene una continuidad durante la noche. Incluso, el himno
de la fiesta ilustra esta característica: “El pique está mejor al llegar la
madrugada”.
La largada de lanchas también es un espectáculo sin par en todo el conti-
nente. El instante en que arrancan los motores, estremece a miles de es-
pectadores que se prenden por las barandas de la costanera esperando
que un valiente desacate la orden de salir al ruedo en un horario justo.
La rebelión es aplaudida con creces y agradecimiento.
Desde 1975 de manera ininterrumpida, con un éxito cada vez mayor, un
gran número de pescadores deportivos provenientes de todos los rincones
de la Argentina y de países como los vecinos Brasil, Paraguay y Uruguay o
tierras lejanas como Italia y España; se dan cita para ir detrás del tigre del
Paraná. Es una de las pocas fiestas populares que, con y sin apoyo estatal,
nunca dejó de crecer.
El leit motive del torneo es también incomparable. El surubí es una de las
piezas de río predilecta entre los pescadores, por su lucha incansable con-
tra su cazador, por su gran porte de fiera y su hermosura entre los peces.
• 38,900 kilos pesó el surubí más grande atrapado en una fiesta.
Fue en el 93 por el pescador Julio Sandoval pero hay registros de
surubíes de hasta 50 kilos.
• De las 30 reinas de la fiesta, 26 fueron goyanas, una holandesa,
una libreña y dos esquinenses
• La fiesta se realiza desde 1969, pero hubo algunas interrup-
ciones, por lo cual es la número 34
• En la web, aparece en 24000 vínculos exclusivos
CURIOSIDADES
1999. María Irene Segovia
2000. Clara Magrini
2001. María De Los Milagros Schaab
2002. María Eugenia Martín
2003. Melisa Cecilia Fabro
2004. Ana Victoria Barrionuevo
2005. María Eugenia Piasentini
2006. María Balestra
2007. Rocio Macipe
2008. Virginia Frattini
2009. Daysi Estefania Lesteime
DIEZ AÑOS DE REINADO
www.revistapi.com
Textos: Andrea de los Reyes
Fotografía: Francisco Merello
PARA LAS FUTURAS GENERACIONES El segundo río más grande del continente no está atravesando sus mejo-
res momentos. Es que la pesca desmedida, aguas arriba y aguas abajo,
marcó la suerte del pique en el Paraná. Pero el maleficio se convirtió en
bendición con un cambio de modalidad y, también mentalidad, de los
pescadores. “La Pesca y Devolución”.
Desde 2003, el torneo pasó a utilizar este sistema – hoy en boga en todo
el mundo - con no pocos temores. Se creía que iba a ser resistido entre
los tradicionales amantes de la pesca, pero el cambio acentuó una con-
ducta que estaba comenzando a crecer: el conservacionismo.
La fiesta no es sólo deporte. Durante toda la semana, hay actividades
sociales y culturales que, desde este año, se desarrollan en un predio
especial bautizado como “Costa Surubí”.
Con altos y bajos, el orgullo goyano continúa en sostenido crecimiento,
imbatible y aguerrido como el espíritu del pez que da nombre a la fiesta;
el surubí, tigre del Paraná.
LA FIESTA RÉCORD
Con ese lema de superioridad mediterránea, los goyanos afir-
man, insisten y publican que su fiesta es la mejor del mundo.
Algunos números de la última edición, fundamentan la idea.
• Más de 250 mil visitantes llegan todos los años
• Más de 2100 pescadores inscriptos
• 713 equipos inscriptos: (678 lanchas y 35 de costa)
• 434 equipos eran foráneos
• Pescadores extranjeros provinieron de Melbourne (Australia),
Holanda, Santa Catarina y Uruguayana (Brasil), Asunción, (Para-
guay) Santiago (Chile), entre otros.
• 17 reinas nacionales engalanaron la fiesta
• Los ganadores 2009 fueron los goyanos Domingo, Eduardo y
Domingo Casco, de la Barra Pesquera Surubí Kokito.
• El santafesino de Avellaneda Javier Sartor obtuvo la Pieza
Mayor (124 cm)
LA FIESTA RÉCORD
1) Diana Garrido Romero - Toki Basualdo Solis - Andrea Aquarone 2) Tulio Aquarone - Juan Cruz Meabe - Carlos Tomás Perrens - Juan Sanabria - Juan Carlos
Romero 3) Natalia Gómez Cabral - Fabiola Ponce 4) Pablo Vallejos - Virginia Vallejos 5) Myriam Fleitas - Marcelo Gómez 6) Betty Vallejos Shultze - Goyo Prieto
1) - Rafael Costa - Dra Nanci Garrido - 2) Martin Mina - Gabriela Labrouse - 3) Virginia Acosta -
4) Laura Arriola - Belen Alvares - 5) Antonela Gianpietro - Julian Maira 6) Fátima Sicco - Pedro Sicco