67

Romance Prohibido (Spanish Edition) - Leer Libros Onlinelibrosonlineparaleer.com/.../09/Romance-prohibido-Jessica-Vidal.pdf · Otros Libros de Jessica Vidal Extractos de Chico Malo

Embed Size (px)

Citation preview

RomanceProhibidoporJessicaVidal

Copyright©2015porJessicaVidal

Esta es una obra de ficción.Cualquier parecido con la realidad esmeracoincidencia. Todos los personajes, nombres, hechos, organizaciones ydiálogos son o bien producto de la imaginación del autor o han sidoutilizadosenestaobrademaneraficticia.

Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este libro puede serreproducida o utilizada de ninguna forma ni por ningúnmedio gráfico,electrónicoomecánicosinpermisoescritodelpropietariodelcopyright.

IndicedeContenidosCapítulo1Capítulo2Capítulo3Capítulo4Capítulo5Capítulo6Capítulo7Capítulo8Capítulo9Capítulo10Capítulo11Capítulo12AgradecimientosOtrosLibrosdeJessicaVidalExtractosdeChicoMaloExtractosdeDominadaporunMillonarioExtractosdeTentadapormisAmigosExtractosdeCompartiendoamiNovio

Capítulo1

Abrí la puerta de mi casa y me encontré con un muchacho joven ymusculoso,vestidoconjeansyunacamisetasinmangas.Lediunamiradafurtivaaesecuerpofornidoantesdesaludarlo.

-TúdebesserPablo–ledije.

-Si,asíes.YtúeresRaquel.

Pablomemostró sus dientes blancos al sonreír y seme acercó paraabrazarme. Era más alto que yo, y mucho más fuerte, tal como pudepercibiralsentircomosusbrazosmeapretabanenlaespalda.Mejorasí.Eralaclasedehombrequenecesitabaenesemomento.

Elchicoseguíaconesasonrisaseductoraensurostro,por loquemesonrojé.Una amigame lo había recomendado para hacer trabajos en eljardín. Desde que me separé de mi marido no había tenido ganas nifuerzasparahacertodasesastareasdomésticasqueélsolíahacer,porloquemiamiga,alverelestadoenqueseencontrabamijardín,meinsistióenquellamaseaestemuchachoparaquemeayudase.

Pablo era su nombre y no sabíamás de él que eso.Mi amiga nomehabía mencionado lo atractivo que era, aunque no había razón parahacerlo.Pablosolohabíavenidoamicasaahaceralgodemantenimientoenmijardínynadamás.

-Bueno–dijoPablo.-¿Dóndeestáeljardín?

Loacompañehacíaelfondodelacasa.Eljardíneraamplio,convariosarbustos,unapiscinaydosfrondososarboles.Elcéspedllevabamesesdecrecidopor loquePablo tendríamucho trabajoque realizar parapoderdejarmi jardínenunestadoaceptable.Consu juventudyesosmúsculosfuertessabíaquenolecostaríademasiado.

Caminamosunpocoporeljardín,mientrasyoleibaexplicandoloquenecesitabaqueélhiciera.Podíasentirsumiradafijaenmirostro,apesar

dequeyoleapuntabaconeldedoporeljardínparaquemirasehaciaotrolado.

-¿Creesqueserámuydifícil?–lepregunté.

-No–medijo.-Mevaallevaralgodetiempoperolopuedohacer.Notepreocupes.

-Mealegro.Yovoyavolverdentro,asíquesinecesitasalgoentrasymelopides,¿sí?

-Perfecto.

Lo dejé en el jardín y volví con paso apresurado hacia la casa.Necesitaba alejarme ya mismo de su lado. Su sonrisa y su cuerpo meestabanafectandomásdelonormal.

Entréalacocina,desdedondelopodíaveratravésdelaventana,yviquePabloyasehabíapuestoa trabajar.Unmuchachotrabajador,asíeracomo me lo había descripto mi amiga al recomendármelo. El tipo dehombrequenecesitabaenestemomentodemividaluegodequemiahoraexmaridoyanoestabamásenlamía.

Mimaridomehabíadejadohacíayaunosdosmeses.Omejordicho,yolohabíaechadohacíayadosmeses.Claudio,mimaridoporsieteaños,yanoestabamásenmividaynoloechabademenos.Nodespuésdehaberlodescubiertoennuestracamamatrimonialteniendosexoconsusecretaria.No podré olvidar jamás ese momento, esa imagen en mi mente al vercomotodomimundosedesplomabaenuninstante.

MirelaciónconClaudiohacíayatiempoquenoerabuena,peronuncapodría pensadoque terminaría de esa forma.Claro que en retrospectivatodoteníasentido.Todasesashorasqueteníaquequedarseensuoficinaluego del horario laboral o esas emergencias que lo obligaban aausentarseduranteelfindesemana,todasesassituacionesqueahorapodíaverquenoeranmásqueexcusasparaencontrarseconella.Unapartedemi mente sabía que lo que estaba sucediendo no era normal, pero lojustificaba pensando en que tal vez lo que decía Claudio era verdad.¿Cómopodríallegarapensarqueelhombrequeaméporsieteañosmeengañaríadeesaforma?

Un sábado había salido con una demis amigas, pensando en pasar latardeviendounapelícula.Sin embargo,nuestra reuniónnodurómuchotiempoporqueellasesentíaalgomal,consíntomasdegripe,porloqueeramejorquedescansase,asíquevolvítempranoamicasa.Nopenséenavisarleamimarido,quienmehabíamencionadoquesequedaríaallíadescansar. ¿Quizá hubiera sidomejor enviarle unmensaje de texto?Mehubieraevitadolatragediadedescubrirlodesnudojuntoconesamujeryhubieramantenidolaficcióndeunmatrimoniofelizporun tiempomás.Sabíaqueeraunaestupidez,peronopodíadejardepensarenquehubierasucedidosinoloshubieradescubierto.

En la entrada demi casa había un automóvil que no conocía.Nomesorprendió porque pensé que quizá algún amigo de Claudio habíadecididovisitarlo.Alentrardentronolosviniamimaridoniasuamigoenlasala,dondepenséquepodríanestarviendotelevisión.Tampocoeneljardínnienningúnotrolugardelaplantabaja,porloquesubíalpisodearriba, con algo de desconcierto, no sabiendo bien que podían estarhaciendoallí.

Mientras subía las escaleras podía escuchar un ruido lejano, unmurmullo que no podía reconocer, pero que sabía que venía de nuestrodormitorio. Hacía allí fui, encontrándome en el pasillo su camisa en elsuelo.Unos pasos adelante estaba tirada una blusa, que no eramía.Misoídos podían percibir mejor el murmullo que venía del dormitorio, unmurmulloquesabíaqueenrealidaderangemidos.Seguícaminandohaciala puerta, con mi mente incapaz de procesar lo que estaba sucediendo.Teníaqueestarsegurayverloconmispropiosojos.Existíaunapequeñaprobabilidaddequetodofueraunerror,unaequivocacióndemiparteyquenomeencontraríaamimaridoconotramujerennuestracama.

Me acerqué y los gemidos fueron incrementándose en volumen.ReconocílavozdeClaudioperonoladelamujerqueestabaconél.Lapuertaestabaentreabierta,porloquesolotuvequemoverlaunpocoparapoderverloqueestabasucediendodentro.

Claudio estaba acostado en nuestra cama, boca arriba, con unamujerrubia, joven,montándolo. La reconocí al instante. Era su secretaria. Nosabíacuálerasunombrenimeinteresaba.Lahabíaconocidodosmesesantes,cuandolofuiavisitaramimaridoasuoficina.Noeralasecretaria

queconocíadeantes,porloqueClaudiomecontóquelachicaeranuevayquehabíacomenzadoatrabajarconélunosdíasatrás.MemolestóqueClaudio no me haya mencionado eso antes, pero no le di demasiadaimportancia. Mi marido y yo estábamos atravesando por una pequeñacrisisynoestábamoshablandocomosolíamos.

Pudevercomolospechosdesusecretariarebotabanconcadasaltoquedabasobremimarido.Unayotravezlavi,hipnotizadaporesospechosfirmes que Claudio había elegido en lugar de los míos. Su cuerpo eradelgado,teníapechosatractivosyerajoven.Conrazónmimaridoestabaenlacamaconesamujerynoconmigo.

El engaño no solo había destrozadomimatrimonio sino tambiénmiautoestima.Tenía38añosynopodíacompetirconesamujerzuela.Sabíaquenoteníaquepensarasí,peronopodíanegarcomoelpasodelosañosmehabíaafectado.Teníaunospocoskilosdemásymispechosnoestabantan firmes como cuando era joven, pero aún eran grandes y suculentos.Me consideraba unamujer atractiva, pero lo que estaba viendo frente amisojoseracomounabofetadaquemedejabaenclaroquequizáloquepensabanoeracierto.

No sé cuánto tiempo pasó antes de que Claudio me viese ahí en lapuerta. Se sorprendió al verme y su amante se cubrió los pechos, peroninguno de los dos intentó separarse del otro. El miembro de Claudioseguíabiendentrodesusecretaria.Salícorriendodemicasayfuialodeunaamiga.Claudioabandonólacasaluegodequelepidieseeldivorcio.Nosabíaqueeradesuvidaestosúltimosdías,yaquenovolvíahablarmeconél.

Tenía 38 años y sentí como mi vida se había acabado. Tenía quecomenzarotravez,peronoestabainteresadaenhombresporelmomento.Aunquenopudeevitarvolverapensarenesasonrisaqueesemusculosochicomehabíadadounospocosminutosantes.

Capítulo2Estabatomandouncaféenlacocina,tratandodeleerunlibro,perono

podíaevitarecharunvistazocadatantohaciaeljardín.QueríaconfirmarquePablo estuviese haciendo todo lo que le había indicandoy pude vercomoseguía trabajandosincesar.Aunque tenía tambiénqueadmitirquehabíaotrarazónporlaqueloestabaespiandodelacualmeavergonzabaunpoco.

Pablo era un joven muy atractivo. Tenía una hermosa sonrisa y uncuerpoperfecto.Susmúsculos tratabandeescaparde los confinesde sucamiseta.Hombrosanchos,espaldagrande,cinturapequeña.¿QuéclasedemujernoencontraríaaPabloatractivo?Lamentablementeparami,Pabloerasolounafantasía.Erademasiadojovencomoparaprestarleatenciónauna mujer como yo. Ese chico debía estar rodeado constantemente demujeres mucho más atractivas. Mujeres jóvenes como esa secretaria,pensé.

PasaronvariashorasdesdequePablohabíacomenzadoenel jardínytodavíalopodíavertrabajando,bajoelintensosoldelatarde.Sucamisetaestabacompletadesudor,peroigualPabloseguíahaciendoloquelehabíapedido.Eraunjoventrabajadorymuyenergético,laclasedehombrequepodíaestarhorasteniendosexo,dándoleduroalaafortunadaqueestaríaenlacamaconél.TranquilaRaquel,esmuyjovenparati.Erajoven,sinduda,peronopodíaevitarquemimenteloimagínesedesnudo.

Pablo era joven pero incluso los jóvenes tienen límites. El calor eraagobianteyélseguíatrabajandocomosinada.Fuialrefrigeradorytoméunabotelladeaguaparadarle.Noqueríaquesufrieseungolpedecalordebido al trabajo que estaba realizando bajo los rayos del sol. Salí aljardínconlabotellaenmano.

-Pablo–ledijealacercarme-,descansaunpoco.Hasestadotrabajandoporhoras.

-Estoybien,notepreocupes.

-Tomaalgodeagua,porlomenos.Noquieroquetedeshidratesyquetepasealgomalo.

Pablo tomó la botella, rozando sin querer mis manos con las suyas.Sentíunpequeñoescalofríoalsentircomometocóperosemefuerápido.Sólofueunaccidente,nadamás.

Ahoraqueestabacercadeél,pudevercomosucamisetablancaestaballena de sudor, comprimida sobre su torso, el cual podía observar condetallegraciasquesucamisetaestabaalgotransparentada.MientrasPabloestabadistraídobebiendodelabotella,yoaprovechéparapasarmisojosporsupechoysusabdominales.Suspezonesestabanalgoparadosypodíaverladefiniciónmusculardesusix-pack.

-Gracias–dijoPabloaldevolvermelabotella.

-Denada.

-Deberíavolveratrabajar.

-Si,adelante.Cualquiercosaquenecesites…

-Notepreocupes,sedondeestas–dijosonriendo.

Mequedémirándolecomounatontaesasonrisaseductoraquetenía,esasonrisa que podía conquistar a cualquier mujer. Sabía que me estabasonrojando otra vez, por lo que volví dentro de la casa con prisa. NopodíaestarjuntoaPablodemasiadotiempo.Micuerpomeestabafallandoysedejaballevarporlacalenturaqueeseejemplardehombremeestabaprovocando.

Dentrode lacocinalovolvíaespiar.Pablosehabíaotravezpuestoatrabajar a cortar el cesped, sin siquiera descansar unos minutos. Habíatomado el agua que le di, pero igualmepreocupaba un poco.Nohabíacomido en todas estas horas que estaba ahí en el jardín y seguramentetendría hambre, en especial luego de haber gastado tanta energía enlimpiarmi jardín.Unhombrecomoélnecesitabacomidaparamantenertodosesosmúsculos.

¡Brownies!Porsupuesto,comonolohabíapensadoantes.¿Aquiénnolegustanlosbrownies?Amímegustabanyestabaseguraquetambiéna

Pablo.Busquéenlacocinatodoslosingredientesnecesariosparaprepararmi famosa receta de brownies y cuando terminé de cocinarlos, esta vezllaméaPablopara la cocina envezde ir a verlo.Pablo se acercóymicorazón comenzó a latir con fuerza. Me tenía que controlar; no podíadejarqueunchicocomoélhicieraqueperdiesecontroldemicuerpocontantafacilidad.

-EntraPablo,tienesquedescansar.

-Perotodavíatengo…

-No,noaceptoexcusas.Noquieroquetepasenada.Miraelsolfuerteque hay. No puedo creer que hayas trabajado todas estas horas sindescansar.

-Notepreocupes…

Lo tomé del brazo y le di un pequeño empujón para que entrase a lacocina.Pablodejóderesistirseyentró.

-Huelerico.

-Hicebrownies.Ven,siéntateypruebaalgunos.

-Nodebería…

- No seas tonto, Pablo. Has estado trabajando demasiado. Tienes quecomerpararecuperarlaenergía.

- Bueno –dijo resignado-, supongo que puedo descansar por unosminutos.

Pablo se sentó en lamesay le llevéunplato con losbrownies reciénhorneados.Vicomosonrió,peroestavezlasonrisaestabadirigidaalosbrownies.Tomóunoylocomióconprisa,deunbocado.

-Tranquilo,comedespacio.Sontodostuyos,novanadesaparecer.

-¿Loscocinasteparamí?Notendríasquehaberlohecho,Raquel.

-Claroquesí.Eljardínmeestáquedandohermoso.Telomereces.

-Meestaspagandoparaqueeljardínquedebien.Losbrowniesnoeran

necesarios–dijo,peroigualsiguiócomiéndolos.

-Nomesentíacómodaviéndotetrabajandotanduro.

-GraciasRaquel–medijootravezconesasonrisa.

Bajé la mirada y evité mirarlo a los ojos. Ahora que lo tenía cerca,sentado a escasos centímetros míos, podía no solo ver su cuerpo sinotambién olerlo. Ese aroma producto de la transpiraciónme tendría quehaberdisgustadoperomepasótodolocontrario.Mecalentabaelolordesusudor,eseolorvaronilymasculinoconsecuenciadelesfuerzodehorasdetrabajo.¿Oleríaasíal tenersexo?Noteníaquepensaresascosas,no,nopodía.Teníaquedistraerme.

-Soniaterecomendóylaverdadesquetengoquedecirqueestoymuysorprendida por lo que has hecho hasta ahora. Se nota que eres muytrabajador–ledije.Yatractivo,pensé.

- Sí, estoy aprovechando estos meses de verano para hacer algunostrabajosyganarunpocodedinero.ASoniatambiénlaayudéalimpiareljardín,aunqueestabaenmejorestadoqueeltuyo.

-Yalosé.Estáhechoundesastre.

- ¿Qué sucedió con el jardín? Lo mejor es realizar un poco demantenimiento cada tanto y no esperar a que parezca una jungla –dijoriéndose.

-Esquetuvealgunosproblemaspersonales–ledijeymequedécallada.

-Ah,entiendo.Disculpaporreírmedetujardín.

-No,estábien.Tienes razón,separecíaauna jungla,aunqueveoqueestámejorandocon tuayuda–ledije riéndomeyo tambiénunpoco-.Esquemeseparédemimaridohaceunosmesesyeraélquienseencargabadeljardín.

-Losientomucho.

-Gracias.No tuve laenergíacomoparaponermea limpiarloen todoestetiempo.Estabaalgocansadaportodoloquepasóconmiél.Ademásnosoytanjovencomotú.

-Nosoytanjoven–medijoypudenotarqueestabaalgoofendidopormicomentario.

-¿Quéedadtienes?

-Tengo20años.

Malditasea. Eramás joven de lo que pensaba.Creía que quizá podíatener 22 años, pero 20 era demasiado joven.Era prácticamente un niño.Mesentíincómodaporhaberestadofantaseandoconéltodoestetiempo.

-Eresmuyjoven–ledijecondesilusión.

-Dependeparaqué.Tengolaedadlegalparahacermuchascosas–medijoconunasonrisa.

¿Edad legal para beber? ¿Para conducir? ¿Para tener sexo? No, porsupuestoqueno.Nopodíaestarpensandoeso.Yoeramuymayorparaél,esoeraobvio.UnmuchachocomoPabloestabainteresadoenmujeresdesuedad,muchomásatractivasqueyo.

-Loimportanteesqueeresmásjovenqueyo–ledije.

-Nocreoquepormucho.¿Cuántostienes?¿Veintiocho,veintinueve?

-Pablo,eresunadulzura–ledijeriendo-.Tengounpocomásqueesosaños.

-¿Cuántos?

-Treintayocho–ledije.Penséenmentirleoennocontestarleperonolohice.

-Nolopareces–medijoconseriedad.

Pablo era todo un seductor. Sabía que decirle a las mujeres parahacerles sentir bien. Era bueno sentirse joven aunque sea por unosminutos.

-Bueno,creoqueyahasdescansadolosuficiente…

-Sí,tengoquecontinuartrabajando.

Pabloselevantóyvicomosedirigióhaciaeljardín.Habíacomidotoda

labandejadebrowniesquelehabíapreparado.

Capítulo3

Faltaba poco para que cayera el sol y se acabase el día cuandoPabloentró a la cocina.Sucamisetablanca estabano solo llenade sudor sinotambiéndebarro,comoasílosjeansqueestabausando.

-Estástodosucio–ledije.

-Escomplicadoeltrabajodejardinero–dijoriéndose.

-Nopuedesvolverasíatucasa.

-Noestoytanmal…¿osí?

-Si,créeme,estasmuymal.

-Mepuedoasearunpocoenellavabo.

-No,nomeparece.Tienesquedarteunaducha.

Nopodíacreerloquelehabíadicho.Nofuiyoquiendijoesosinomicuerpo.Micuerpoqueestabacalientealimaginármelodesnudo,yquenopudoevitarhacerleesasugerenciainapropiada.¿Esasícomosetrataaunjardinero?No,paranada.

-Noquieromolestarte,Raquel.

-No esmolestia, para nada.Ven subamos y temuestro donde está elbañoasítedasunduchayquedascomonuevo.

Subimosporlaescalerahastaelbaño.Pabloentróconalgodetimidez,sabiendo,comoyo,quenoeranormalloqueibaasuceder.

-Puedesdarteunaduchaaquí–ledije.

-¿Estássegura?

Movílacabezaafirmandoymequedéviéndolootravez.Queríaverlodesnudarse, quitarse esa camiseta y esos jeans sucios para poder dejarexpuestosupielfrenteamisojos.Pablomemiróporunossegundospero

nosemovió.

-Bien,tedejosolo–ledijeycerrélapuertadetrásdemí.

No podía quedarme con él dentro del baño verlo desnudarse. ¿Quéhabíapensadoquesucederíacuandoloinvitéaducharseenmicasa?Estoeralomejoralfin.

Mequedétraslapuerta,escuchandocomoelaguacomenzabaacaerdelcabezaldeladucha.LacortinasemovióysupequePablohabíaentrado.Ahoraelaguaestaríacayendosobresucuerpo,limpiandotodasupieldelsudorydelasuciedaddelasúltimashoras.

¡Lacamiseta!LadePabloestabacompletamentesuciaynopodíavolverausarla.Corríamidormitorioabuscarunacamisetaquehabíadejadomiex.Encontréunablanca, similara laqueestabausandoy luegoentréensilencioalbaño.IbaaubicarlacercadeladuchaparaquePablolapudieraverapenassaliese,peromesorprendíalversusprendasdiseminadasportodoelsuelo.¡Hombres!¿Quélespasaaloshombresquenosoncapacesdemantenerunmínimodeorden?

Dejélacamisetaauncostadoymeagachépararecorrersusprendas.ElaguadeladuchahaciaunfuerteruidoquesabíaqueevitaríaquePablosediesecuentaqueyoestabaenelbaño.Tomésus jeans,sucamisetaysuscalcetines y los ubiqué cerca de donde había dejado sus zapatillas. Sólofaltabansusbóxers,queestabanahoraalladodemispies.Lostoméentremismanosy nopude evitar pensar en sumiembro.Un fuerte aromadesudor emanaba de sus bóxers y solo con un extremo esfuerzo evitéacercarlo a mi rostro para olerlo. ¿Qué demonios me estaba pasando?Teníaquesaliryamismodelbaño.

Alsalirnopudeevitardarunvistazohacialaducha.Losúltimosrayosdelsolentrabanporunapequeñaventanaenladucha,permitiéndomeverelcontornodesucuerpomientrasseduchaba.Tendríaquehabermeidodeallíalinstante,peronolohice,sinoquemequedéviéndoloatravésdelacortina.

Podía ver como sus manos acariciaban su cuerpo, enjabonando cadacentímetrodesupiel.InclusoatravésdelacortinasepodíaverquePabloteníauncuerpoatractivo.Erafornidoymusculoso,todounespécimende

hombre.Pablodeslizósumanoporsutorso,hastaquedescendióhaciasuentrepierna.¿Quéeraesoqueestabaviendo?No,nopodíaser,peroloera.SumiembroestabaerectoyPabloloestabaenjabonando.Noparecíaquese estuviese masturbando pero sin duda que le estaba prestando másatencióndeladebida.

Esoyaerademasiadoparamí.Salídelbañoycerrélapuertatrasdemí.No podía seguir observándolo de esa forma. No solo porque Pablo nosabíaqueloestabamirandosinoporquetemíloquepudierallegarahaceryo si continuaba. Estaba a punto de acercarme a la ducha y correr lacortina,parapoderversucuerpodesnudoyasumiembroensumáximoesplendor.

MequedéafueradelbañohastaqueescuchécomoPablocerróelgrifode la ducha. Sentí como la cortina se abrió y como Pablo pasó unosminutossecándoseyvistiéndose,conmigodelotroladodelapuerta.

AlsalirdelbañoPabloestabayavestidoyloacompañehastalapuertaparadespedirlo.

-Graciasporlacamiseta–medijo.

-Nohaydequé.

-Teladevuelvomañana.

-Noesnecesario.Erademiex.Ahoraestuya.

Lo acompañe a la puerta y lo despedí.Mañana lo volvería a ver otravez.

Capítulo4

Estabafrentealespejodemidormitoriocuandoescuchéeltimbredelapuerta.Pablohabíallegadomástempranodeloqueesperabaparaotrodíadetrabajoagotador.Memiréenelespejoporúltimavezantesdebajaraatenderlo. Hoy había decidido vestirme algo mejor que ayer: unospantalones de yoga y una camiseta sin mangas, con un pequeño escotepara que Pablo pudiera apreciar mis pechos. Era una tontería, pero nopudeevitarvestirmeasíparaquemeviera.Sabíaquenoibaapasarnadaentrenosotrosdos,peroeraunaagradable fantasíapensarqueélpodríaestarinteresadoenmí.

-HolaPablo–ledijealabrirlapuerta.

-Hola…

Pabloabrióbiengrandeslosojosyrecorrióconsumiradamicuerpo.Nofuemásqueunasimpleojeadaqueapenasduróunsegundo,perofuesuficientecomoparasentirmedeseadaporestecautivadorgalánqueteniafrenteamí.Alentadaporsureacción,yoloimitéylelancéunamiradaasucuerpo.Seguíaigualdesexyqueayer.

Pablo se acercó y me abrazó, de la misma forma en que me habíaabrazado ayer. Yo pusemis brazos a su alrededor y también lo abracé,oprimiendomispechossobresucuerpo.Pabloyamehabíacalentadoenestospocossegundosporloqueestabaalgopícara.

-Bien–medijo-.Atrabajar.

Hacíaeljardínfueysepusoatrabajar.Yopaséeltiempolimpiandolacasa hasta que llegara a visitarme Sonia, la amiga que me habíarecomendadoaPablo.Nohabíahabladoaúnconellaporloquenopodíaesperaraquellegaseparaagradecerleporhabermepresentadoaalguientantrabajadoryatractivo.

Pablotrabajósinpausadurantelamañana.Elsolnoestabademasiadofuerte aún, por lo que nome preocupé demasiado por él.Más tarde lo

obligaríaadescansaryledaríacomidaybebidacomosemerecía.

Escuchéeltimbreyfuiaabrirlapuerta.EraSonia,quienmesaludóconun abrazo, aunque no como lo había hecho Pablo. Los brazos de Pabloeranmusculososyfuertes,ymedieronunasensacióndeprotecciónquetodavíamicuerporecordaba.

-HolaSonia,¿cómoestás?

-Yomuybien.¿Cómoestástúconelhermosomuchachoqueteenvié?

-¿Porquénomedijistecomoera?

-Queríaquefueseunasorpresa.

-Fueunagransorpresa,sinduda.Nomeloestabaesperando.

-¿Dóndeestá?Quieroverlo.

Mereídemiamiga.–Esunapersona,noesunvestidonuevo.

- Con un cuerpo como ese, Pablo para mí es un objeto digno decontemplación.

Nosacercamosalaventanadelacocinaylovimosconcuidadodenoserdescubiertas.Pabloestabasudandoporelesfuerzo,loquehacíaquesucamiseta se pegara a su cuerpo. Susmúsculos estabanmás inflados queantes, luegode todoel trabajoquehizodurante lamañana.Lomiramosporun tiempohastaquenopudemás;medabavergüenzaactuarde esaforma. El pobre chico sólo estaba haciendo su trabajo y no tendría queteneraestasdosmujeresespiándoloyadmirándolodesdelejos.

-Dejademirarlo–ledijeamiamiga.

- No puedo evitarlo –me dijo-. No te imaginas lo que le haría almuchachosinofuesequetengomarido.

-Poresotedigo.Tienesmarido.

- Puedo mirarlo pero no tocarlo. Esa es la regla. Tú en cambio sipuedestocarlo.

-No,nopuedoSonia.

-Claroquepuedes,¿porquéno?

-Essolounchico.

- Con ese cuerpazo es más que un chico. No me quiero imaginar eltamañodemiembroquedebellevarentrelaspiernas.

- ¡Sonia, por favor!No digas esas cosas –le dije pero no pude evitarrecordar la tarde anterior, cuando vi el contorno de su miembro en laducha.Eragrande,comosucuerpo.Másgrandequeeldemiexmarido,siacasoimportaba.

Mientras Sonia seguía con su constante observación de Pablo, yomepuse a preparar unos licuados frutales con un toque de alcohol paracompartirconmiamiga.

-VamosRaquel,tienesqueaprovecharestaocasión–medijosinpoderquitarlavistadelaventana.-Claudioyanoestámáscontigoyahoraeresunamujerlibre.Puedesestarconestemuchachosinproblemas.

-Esenoeselasunto.Unchicocomoélnovaaestarinteresadoenunamujermayorcomoyo.¿Teimaginaslacantidaddechicasquedebenestartrasdeél?Losañospasanyyanopuedocompetirconellas.

-No seas tonta,Raquel.Tienesuncuerpomejorque todasesasniñas.Ademástienesalgomejorquetodasellas:tienesexperiencia.

-¿Esunaformaagradablededecirqueestuveconvarioshombres?

-Claroqueno,perohayalgodeciertoeneso.UnmuchachovirilcomoPablo necesita unamujer que le puedamantener el ritmo, que lo puedacomplacer. ¿Te acuerdas cuando éramos jóvenes? Éramos tímidas ymiedosasenlosexual.Sóloprobábamosunaodosposicionesynomuchomás.Notragábamosnihacíamosanal.Ahoraencambiohacemosdetodo–dijoycomenzóareírse.

Era cierto lo que decía mi amiga.Mi relación conmi exmarido nohabíasidobuenaenlosúltimostiemposyhabíamosdejadodetenersexo,peroantesdequelasituaciónempeoraranuestrosexoeramuybueno.Nohabía prácticamente nada que no hayamos probado. Claudio me habíaayudadoacrecerdesdeelpuntodevistasexual.Nohabíasidovirgenal

conocerloporprimeravezperomirepertoriosexualeralimitado.Coneltiempo, y con mucha práctica, fui dejándome llevar por el placer ycomencéahacercosasqueantesjamásmehubieraimaginado.

QuizáteníarazónenesoSonia,peroigualsabíaquePabloeraalguienque estaba fuera de mi alcance. Era atractivo como fantasía pero nopasaríanadaentrenosotros.

-Raquel,Raquel,mira–medijomiamiga.

-Nopuedeser…

El calor del mediodía lo estaba afectando a Pablo, por lo que habíadecididoquitarselacamiseta.

-Nuncalohabíavistoasí–medijoSonia-.Siempreestuvoconcamisetacuandoestuvoenmijardín.

Paramí tambiénera laprimeravezque loveíaconel torsoexpuesto.Cuandoestuvoenladuchalacortinanomepermitióverlodesnudo,peroaquí podía ver su cuerpo libre. Por supuesto que todavía tenía unospantalones que cubrían sus piernas pero el resto estaba para nuestrodeleite. Su pecho era amplio, y tenía unos hermosos abdominalesdefinidos.Elsudorcorríaporsupielbronceada,reluciendograciasalosrayosdelsol.

-Tengounaidea–dijomiamigatomándomedelamanoyllevándomehacialasescaleras.

Capítulo5-¿Adóndevamos?–lepregunté.

-Atudormitorio.

-¿Yquévamosahacerenmidormitorio?

-Vamosacambiarnosderopa.

-¿Paraqué?

-ParaseduciraPablo,porsupuesto.

EntramosaldormitorioySoniafuedirectaalarmario.

-¿Québuscas?

-Esto –me dijo. Estaba sosteniendo entre susmanos un bikini rojo. -Esteesparati.¿Tienesotroparamí?

-Sí,tengopero…

-Perfecto.¿Dóndeestá?

Laayudéaencontrarlo.Elotrobikiniqueteníaeradecolorazul.

-¿Nosonhermosos?AhoraacambiarnosyaacompañaralpobredePabloquesequedósolotrabajando.

-Sonia,novoyaponermeunbikiniparapasearmefrenteaPablo.

- No vamos a pasearnos frente a Pablo. Vamos a broncearnos en eljardín, en el que casualmente se encuentra Pablo, pero eso es solo undetalle.

-No,nopuedohacerlo.

-Claroquepuedes.Estujardín,¿cómonovasapoder?

-NopuedohacerloconPabloahí.

-Esto no se discute –medijo poniendo enmismanos el bikini rojo-.Ahoravealbañoycámbiate.

Le hice caso. El alcohol del licuado seguramente estaba causandoefectossobremicuerpoyhabíareducidomisinhibiciones.Nomepodíaimaginarotrarazónporlaqueestabaobedeciendoamiamiga.

Salí del baño con el bikini puesto. Estando frente a mi amiga yacomencéasentirvergüenza,por loquenopodía imaginarmeloquemepasaríacuandoestuviesecercadePablo.

-¡Estamoshermosas!–dijoSoniasindudarlo.

-Nose…

-EstoyseguraqueselevaaponerduraaPablocuandonosveaalasdos.

-¡Sonia,porfavor!

- Es la verdad. Sé que te cuesta verlo pero es cierto –me dijo-. ¿Teacuerdashaceunañocuandoestuvimosenlaplaya?¿Cómonosmirabanloshombres?

-Esofuehaceunaño.

-Exacto.¡Ahoraestamosmáshermosasquehaceunaño!

Miré el cuerpo demi amiga con atención.Éramos bastante parecidas.Ambaséramosmorochas,yteníamosuncuerposimilar.Ellaeraunpocomásbajaqueyo,ysuspechosnoerantangrandescomolosmíos,aunqueteníaunamejorcolaquelamía.Ellaeraatractivaperomecostabaverenmicuerpolomismoqueveíaenella.Sabíaqueeraculpademiexydesuengaño. Me iba costar recuperar mi autoestima. Sonia tenía un maridoencantadoryunabuenavidasexual,segúnmedecíacadavezquepodía,porloquenomesorprendíaquetuviesetanbuenaopinióndeellamisma.

Soniavolvióatomarmedelamanoparallevarmehastaeljardínperoantesdesalirdeldormitoriotoméunasgafasdesolylediotroparamiamiga.Tambiénllevamoslacremasolaryunastoallasparaacostarnos.

Sonia salió primero al jardín y yo la seguí, con las gafas puestas y

evitandomiraraPablo.

- Sonia, no sabía que estabas aquí –dijo Pablo sorprendido cuandopasamosasulado.

-Vineavisitaramiamiga,Pablo.Raquelmeestabacontandolofelizqueestabadequetehayarecomendado.

-Esquehashechounmuybuentrabajoaquíeneljardín–meapresuréaagregar.

- Por supuesto –dijo Sonia-. ¿Por qué otra razón estaría ella feliz detenerteaquí?

Pablono reaccionóa ese comentario.Ojaláqueno sehayapercatadodel verdadero sentido de lo que dijo Sonia. Era cierto que Pablo estabadejandohermosomijardín,peroeramásquenadasupresenciamasculinala que me había alegrado tanto. Pablo nos echó una mirada furtiva aambas,aunquepocodisimulada.

-Vanatomaralgodesol–preguntó.

-Si,vamosaacostarnosaquíybroncearnuestroscuerpos–dijoSonia-.¿Notemolestaverdad?Noqueremosdistraertecontutrabajo.

- Eh… no, no hay problema –dijo y otra vez su mirada recorriónuestroscuerpos.

Yocontinuabacon lasgafasde sol,por loqueaproveché la situaciónparaobservarsucuerpodecercasinquePablolonotase.Elsudorcorríapor su cuerpo, aúnmás ahora luego de horas de esfuerzo y con el solfuerte.Susmúsculosestabaninflados,másgrandesqueloquepodíacreerposible. Las venas sobresalían por su piel bronceada, marcando condetalleelcontornodesucuerpo.Estabaapuntodedeslizarmimanoporsu cuerpo, de manosear todo su pecho y sus abdominales en formaindecente,peropudecontrolarme.Porelmomento,almenos.

SoniasearrodillófrenteaPabloyporunmomentopenséquemiamigahabíaperdidoel controlde sucuerpoy lochuparía ahímismo, frenteamí. Era una situación irresistible y no culparía a mi amiga de haberlohecho,sinoqueyotambiénlaacompañaríaahíenelsueloyledaríauna

mano,ounaboca,paraayudarlaconelmiembrodePablo.Peronoesonosucedería,sinoqueSoniacomenzóaacomodarsutoallaenelsueloparatomarsol.

-Bueno,creoquemejorvuelvoatrabajar–dijoPablo,mientrasSonialomirabaderodillas.

-Tencuidadoconelsol.

Pablosealejóylasdosnosquedamosmirándole.Suespaldaexpuestallamabalaatenciónperomimiradasedirigióasucola.Si,eraunacolafirmeydura.¡Loquedaríaporpoderacariciarsusnalgasconmispropiasmanos!Estabatancalientequenopodíacontrolarmisfantasías.

Soniaseaplicólacremaprotectoraporsucuerpo,yluegomelapasóamí para hacer lo mismo.Mi mente se imaginaba como quizá Pablo seacercaría y ofrecería sus fuertesmanosmasculinas para pasar la cremasolarportodomicuerpo.EsparciríalacremapormipielyPabloconsusfornidasmanosmanosearíamisnalgas,missenosycadacentímetrodemicuerpo bajo la atentamirada demi amiga. Sumano se deslizaría luegohastamientrepierna,haciamivagina,yyolodejaríaentrar.Desdeatrásme apoyaría con su miembro duro mientras que sus dedos memasturbaríanconhabilidad.¡Quécalientequeestaba!

Mimente volvió a la realidad y nos acostamos cerca de la piscina, avariosmetrosdedondeestabatrabajandoPablo.Pasamosvariosminutostumbadas bajo los rayos del sol, tratando de leer algunas revistas deactualidad, pero ninguna de las dos podía hacerlo. Había algo que nosdistraía.

-Nosestáviendo–mesusurróSonia.

Eracierto.Pabloestabapodandounpequeñoarbustoavariosmetrosdedonde estábamos, pero sus ojos se desviaban cada tanto y nos daba unamirada.

Penséquequizáestonoeraunabuenaidealoqueestábamoshaciendoyquedeberíamosvolverdentro,yasíselohicesaberamiamiga.

-Nilopienses.Nosotrastenemosderechoaestaraquíyéltienederechoamirar.

-¿Tienederechoamirar?

-Claro,esunhombre.

-Deberíaestarhaciendosutrabajo.

-¿Porquétequejas?¿Notegustaqueunmachocomoesenosveadeesaforma?

No lecontestéperoeraciertoquemegustaba.AlprincipiopenséquePablo no estaría interesado en mujeres grandes como nosotras pero suconstanteobservacióndenuestroscuerposmehabíadejadoenclaroquenoestábamostanmalcomopensaba.Pabloeraunhombredespuésdetodoyloshombresnosepuedenresistirauncuerpoenbikini.

- Si no tuviera marido iría ya mismo a donde está Pablo y meabalanzaríasobreélylobesaría.Tocaríatodosucuerpoconmismanos,todos esosmúsculos fuertes.Lebajaría lospantalonesydejaría libre sumiembroy…

-¡Sonia!-ledije.-Nosigashablando,porfavor.Tomemossolenpaz.

-Nopuedo.Nopuedocontrolarme.Te lorepito,sino tuviesemaridonosestaríasviendoaPabloyamíteniendosexoaquímismoeneljardín.

-Perotienesmarido…

-Si,graciasaDios.Sinofueseporloduroquemedacadanochenocreoquetuvieselafortalezapararesistirlatentación.

Yo no teníamarido y entonces podía hacer todo lo que Sonia estabadiciendo, ¿no? No era tan fácil. Pablo era tentador pero era solo unmuchacho,yyocasileduplicabaenedad.Lonuestronoeraposible.

Capítulo6

Sonia se levantó del suelo y entró a la cocina. Cuando volvió traíaconsigo tres botellas de cerveza bien frías, perfectas para una tarde deveranobiencalurosa.

-Pablo,venaquí–legritóSonia.

MelevantédelsueloalverllegaraPablo.

-Tomaybebeunpoco.Estádemasiadocaluroso–ledijoSonia.

-¿Cerveza?Nosésidebería.

-NoseSonia.Essolounchico–dijedudandosobresieraunabuenaideadarlealcoholaPablo.

-Nosoyunchico,soyunhombre–dijoPabloofendido.

Pablo tomó la botella de la mano de Sonia y bebió varios tragosmirándomefijo.Eraclaroquenolehabíancaídobienmispalabras.

-Quisedecirquesolotienesveinteaños…

-Esosignificaquesoyunadulto.

-Sí,porsupuesto,pero…

- Pablo –interrumpió Sonia, cambiando de tema-, no puedes estar asídesnudobajoelsol.Tevasaquemartodo.

Sonia puso sumano sobre la espalda de Pablo y la deslizó de arribaabajo.

-Miralocalientequeestátupiel.Nopuedesaquíafuerasincamiseta.

-Melahabíaquitadoparanoensuciarlaaltrabajar–dijoymemiróamí.

Pablonoquería repetir la situacióndeldíaanterior,cuando tomóuna

duchaluegodeembarrarsuropa.

-Meparecebien–dijomiamiga.-Peroelhechoesquetevasainsolar.Tienesqueprotegertupiel.

Soniatomólacremasolardelsueloymelaentregó.

-Raquel,ayudaaPabloyaplícalelacremaporsucuerpo.

-¿Qué?

-QueayudesaPablo.

-Eh…noesnecesario–dijoPablo.

-Tonterías.Tienesquecuidarte.Nopuedesseguirtrabajandoasí.

Me quedé quieta, con la crema en mano, sin saber qué hacer. ¿Iba apasarle lacremaporelcuerpoaPablo?Estohabía idodemasiado lejos.Estábamosactuandocomodospervertidasaprovechándonosdeunjoveningenuo.

-Estábien–dijoPabloalfin.-Creoquetienesrazón.

Pablogirósucabezaymemiróalosojos,desafiándomeconlamiradaaquelohiciese.MovílacabezaenafirmativayPablosemovióymediolaespalda.Esaespaldaanchaygrandequeahoraestabaamialcanceparatocar y manosear. Sonia me lanzó una mirada pícara, sabiendo lo quehabíahecho.EllanoestabainteresadaenlasaluddePablo;no,loqueellaqueríaeraayudarasuamigaasaborearelcuerpodePablo.

Puse algo de crema enmimano y la esparcí por su espalda. Su pielestaba muy caliente por el sol y Pablo necesitaba que le esparciera lacremaparaprotegerlo.Deslicémismanosdearribaabajo,dederechaaizquierda,portodasuespalda,disfrutandoelcontactodemisdedosymispalmasconsupiel.LaespaldadePabloeraprácticamentetodomúsculo,sinnadadegrasa.Podíasentirloduroqueteníasusmúsculosylofuerteque era. Tardé más de lo debido en aplicarle la crema pero Pablo noprotestó.Miamigaprestabamuchaatenciónaloqueestabayohaciendo,sabiendoqueellanopodíahacerloporsufidelidadasumarido.Podíaverperonotocar.

Yahabíacubierto todasuespaldaconcremapor loquedejéal findetocarlo. Ya no tenía excusas para continuar disfrutando de su cuerpo.Pablosediovueltaymeenfrentó.

-Aquítienes–ledijeentregándolelacrema-.Elfrentelopuedeshacertú.

-Tengolasmanossucias–dijomostrándomelas-.Deberíascontinuar.

Unacosaerasuespalda,perootradistintaerasupechoyabdominales.Dudepor un instante en hacerlo, pero cuandoPablome sonrió no puderesistirmemás y pusemismanos sobre su pecho.Esparcí la crema conlentitud mientras podía sentir su mirada penetrante hacia mi cuerpo. Atravésdemisgafasdesolpudevercomosusojossedesviabanhaciamiescote,observandomicuerposinimportarlenada,delamismaformaenqueyoloestabatocandosinpudor.

-Tengoque…vuelvoenuninstante–dijoSoniaynosdejósolos.

Mesorprendídemiamiga,perorápidamentemeolvidédeella.Teníafrenteamíaalguienaquiendebíaprestarletodalaatención.Mismanoscontinuaronsumovimientosensualporsuspechoshastatocarsuspezonesconmisdedos.

-Tencuidadoquemediocosquillas–dijoPabloriéndose-.Tengo lospezonesalgosensibles.

-Yotambién–ledijesinpensarlo.

-Esbuenosaberlo–dijosonriendo-.Lovoyatenerencuenta.

Seguímasajeando su piel, tratando de ignorar lo que había sucedido.TranquilaRaquel,sonsolopalabrasinocentes,nosignificannada.

Mi mano descendió hacia sus abdominales, los cuales tambiénrecibieron una atención adecuada. Su six-pack era digno de admiración,conesosmúsculosbiendefinidos.Luegomimano fuehacia susbíceps,loscualesacariciéparaconfirmarladurezadesusmúsculos.Unayotravezpasémimanoporpartesdesucuerpoalasqueyahabíacubiertoconlacremasolar,disfrutandoporúltimavezdesupiel.Cuandosentíqueyanoteníaotraexcusaparaseguirtocándole,alejéporfinmismanosdesu

cuerpo,muyamipesar.

-Listo,yaestásprotegido–ledije.

-¿Quéhaydemirostro?

Noséporquéperosurostrofuelomásdifícil.Quizáporsentirlocomoalgo más íntimo, sobre todo al no poder evitar ver sus ojos mientrasesparcía lacremaporsucara.Sus labioseranmuytentadoresyestuveapocodepasarmisdedosporsobreellosparapodersentirlos.

-Ahorasí–ledije-.Ahorayaestásbien.

-Gracias–medijo-.¿Quéhaydeti?Necesitasquetepasecremaportucuerpo.

-Yalohice–ledijesinpensarlo,aunquenopudeevitarmidesilusiónalhacerlo.

Pablovolvióhaciaelarbustoacontinuarconsutrabajomientrasqueyoingreséalacasaparaverquéhabíasucedidoconmiamiga.

Laencontrévestidaconsublusayfalda,apuntodesalirdesalirporlapuertadeentrada.

-¿Tevas?

- No puedo resistir más. Necesito sentir unmiembro duro dentromicuerpoyamismoynopuedesereldePablo.Apenasveaamimaridovoyaabalanzarmesobreélylovoyaobligaraquemebienduro.Esoesloquenecesito.

Despedíamiamigaquiensalióapresuradarumboasuhogar,adondeencontraría la satisfacción que yo no disponía. Sentir conmismanos eltorso de Pablo no me había dejado complacida sino todo lo contrario.Quería más de Pablo de lo que él me podía dar o de lo que yo estabadispuestaahacerparaobtener.

Capítulo7

Novolvíaljardínsinoquemequedédentro,enlacocina.Mepuseunacamiseta sobre mi cuerpo pero dejé que mis piernas quedaran libres,cubriéndome la entrepierna con la parte baja del bikini. El día eramuycalurosoynoteníasentidocubrirmeporcompleto.

Pablomeentróymepillómientrasestabapensandoenél,recordandolasensacióntáctildesucuerpo.

-Yaterminé–dijosonriendoyconalgodeorgullo.

-Veamos…

Salimos juntos al jardín y pude observar el esfuerzo de dos días detrabajosincesar.Losarbustosestabanpodadosyelcéspedestabacortadobienbajo.

-MuybienPablo,tefelicito,hicisteungrantrabajo.Noséquehubierahechosinti.Lograstereemplazarmuybienamiexmarido–ledijeriendo.

- ¿Hay algomás en que te pueda ayudar? –dijo dándome otra vez susonrisaseductora.

-¿Algomas…?

-Meimaginoquehaycosasquenopuedeshacersola…Cosasque tumaridohacíayqueahoradebesestardeseandomuchohacer.

-Bueno,miexerabuenomanteniendoel jardínperosusencuantoalrestode susdeberescomomaridodejabamuchoquedesear–ledije sinestarmuyseguradequeestabahablando.

-Aquíme tienes–dijoPablo.-Puedesusarmeparahacer todoaquelloque necesites aquí en tu casa, todo lo que un hombre puede hacer paraayudaraunamujer.

Me estaba calentando mucho con la conversación, más de lo querealmente ameritaba. Pablo no podía estar hablando de eso. No, no

estábamoshablandodesexo.

-Tengounagoteraenladuchadelbaño–ledije.-¿Terefieresaesetipodecosas?

-Creoquelosdossabemosaquémeestoyrefiriendo.

Nopudesoportarmáslatensiónsexualylodejéeneljardínmientrasyome apresuré en entrar a la cocina, pero Pablome siguió y aparecióunos segundosdespués.Meacerquéamibolsoy retiréeldineroconelqueibaapagarle.

- Aquí tienes –le dije.- Gracias por el trabajo. ¿Te acompaño a lapuerta?

Pablotomólosbilletesensumanoylosmiróconatención.

-Estabaesperandoalgomásqueesto.

- ¿Quieresmásdinero?¿Cuántomás?–ledijeycomencéamostrarlelosbilletesparaquetomaselosquequisiese.

-Noquierodinero,quierootracosadeti.

-Pablo,noséquéestáspensandoperosealoqueseaestasequivocado.

- No, no estoy equivocado. Esto –dijo apoyando su mano sobre subulto-noestáequivocado.Mecalentastemuchoconesebikini,ostentandotucuerpomientrasyo tratabade trabajar.Medistrajemásde lacuentayesonofuebueno…

Pabloavanzóhaciamí,pasoapaso,mientrasyoretrocedí lomásquepude,hastaquemiespaldaseencontróconlapared.LamiradaseductoradePablosehabíaconvertidoahoraenunamiradadepravada,propiadeunanimalasechandoasupresa.

-Quieroalgodeti–medijo-,queestoyseguroquetútambiénquieres.Todoestetiemposinunhombreentuvidameimaginoquenofuebueno.

-Pablo,porfavor,eresprácticamenteunniño.

-Quenosoyunniño–gritó-.Soyunhombre,Raquel,unhombrealqueprovocasteduranteestosdosdíasyquenopuederesistirmás.

-Tunovia…

-Notengonovia.

-Debehaberentonceschicasqueesténdispuestas…

-Nomeinteresanlaschicas,Raquel.Sondemasiadoinmadurasparamí.Yatehedicho,yosoyunhombreyporlotantoquierounamujercomocorrespondeparamí.

Pablomehabía arrinconadoen la cocinayno sabía cómoescapardeallí. Estaba a su merced y no podía hacer nada para evitar lo que élquisierahacerconmigo.

-Pablo–le dije poniendounamano en supechopara detenerlo, peroesofuepeor.Alsentirsupielmismanosnopudieronevitardeslizarseporsutorso,disfrutandootravezdesucuerpo.

-Sabíaqueteníarazón.Tútambiénmeencuentrasatractivo.

-Tienessoloveinteaños.

-Sitehacesentirmejorelpróximomescumplirélosveintiuno.

-Soydemasiadograndeparati.

- Que curioso… eso es exactamente lo que yo siempre le digo a lasmujeres.Claroquenoestoyhablandodemiedad.

Nofuenecesarioquemeaclarase.Misojosdescendieronhaciasubultopara poder confirmar si sus palabras eran ciertas. Su miembro estabaerectoytratabadeescapardesuspantalones.Pablometomódelacinturaymeatrajohaciaél,permitiéndomesentirenmientrepiernaeltamañodesu erección. Su cuerpo sudoroso y bronceado entró en contacto con elmío,pechocontrapecho,sinqueyomeresistiera.

-Pablo,deberíasirteahora…

-Nomeirésinmipropina.

Pabloinclinósurostrohaciaelmíoymebesó.Suslabiosentraronencontactoconmislabiosynopudedecirlequeno.Pablomeatrajoconmásfuerzaporlacinturaparaquepudierasentirsumiembroduroahíabajo.

Nosbesamosconpasión,sinpodercontrolarnuestroscuerpos.Sulenguatratódeentraramibocaylodejé.Nuestraslenguasseentrelazaronynosseguimosbesando,disfrutandodeunosminutosdepasiónsinlímite.

Estoeraloqueestabaesperando,¿verdad?Yohabíasidoquienlohabíaprovocado a Pablo, quien se paseó frente a él exponiendo mi cuerpo,tentándolounayotravez.Yofuiquienacariciósucuerpobajolaexcusadeaplicarlecremasolar.¿NoeraconscientedelefectoquetendríaenunhombrecomoPablo?Sinembargonopodíadejardepensarenlo jovenqueerayencómomeestabaaprovechandodesuinocenciayencomoyonomemerecíaunhombretanatractivocomoél.

No había pasado mucho tiempo desde que me había separado de mimarido y todavía no podía estar con otro hombre. Menos aún de esaforma.¿Quéibaasucedersinolodetenía?¿MearrancaríaPablolaropademicuerpoytendríasexoconmigoahíenlacocina?Yonoeraesetipode mujer; nunca antes tuve sexo con un desconocido, por más que mecalentase la idea.No,nopodíadejarqueestocontinuase.Pabloera sólounafantasíaynadamás.

Puselasmanossobresupechoyestavezlogrédetenerlo.

-Tienesqueirte–ledije.

Pablo se quedó mirándome y por un momento dudé de que fuera aaceptar mi orden. Supongo que aparenté estar lo suficientementeconvencida como para persuadirlo, aunque en realidad si él hubierainsistidomicuerponolepodríahaberdichoquenootravez.

Pablo tomósubolsoysaliópor lapuertasindespedirse,conel torsodesnudo y con ese miembro parado y duro. Me quedé unos segundosapoyada sobre la pared, pensando en lo que había sucedido y en lo quehabía evitado que sucediese. Sabía que era lo mejor para mí, que conPablo no saldría nada bueno. Tenía que buscar un hombre de mi edad,alguien queme invitase a salir para hablar y conocerme bien.No sabíanadasobreestechicoconelqueestuveapuntode tener sexo.Evitéporsuerte quemi cuerpo cediese a la tentación y queme traicionase de esaforma. Estaba satisfecha con lo que había logrado, por cómome habíaenfrentado a Pablo y como le dije que no. Lo que no había quedadosatisfecho era mi cuerpo, que estaba más caliente de lo que hubiera

consideradoposible.

Capítulo8

Medespertéaldíasiguienteconunaextrañasensaciónenmicuerpo.Noera necesario pensar mucho para darme cuenta lo que me estabasucediendo.LaimagendePabloaparecióapenasdespertarenmimente,ynopudehacernadaparaborrarlodeahí.Lohabíarechazadoyteníaqueolvidarmedeélyamismo,peromicuerponoqueríahacerlo.

La noche anterior había hablado con mi amiga Sonia por teléfono.Penséendecirle loquehabíasucedidoconPabloperono lohice.Sabíaquemerecriminaríapornohabertenidosexoconél.Eraunaoportunidadúnicaquepocasvecessepresentaríaenmividay losabíamuybien.Unhombrejoven,alto,atractivo,musculoso…¿Quéclasedemujerlepuededecirqueno?Yolohabíahecho.

Mi amigamedijo comohabía atacado a sumarido apenas llegó a sucasa.Sinningúntipodevergüenza,Soniaentróadescribircomoabriólapuertadesucasa,encontróasumaridomirandotelevisiónconunamigoycomoseleabalanzóencimaylobesó.Cuandosumaridosediocuentaquemiamigaestabamáscariñosaquedecostumbre,lepidióasuamigoamablementesipodía retirarse, tras locual learrancó la ropaaSoniayprocedióapenetrarlaunayotravezhastadejaramiamigasatisfecha.

Alescucharsurelatonopudeevitarpensarenloquehubierasucedidosino lehubieradichoquenoaPablo.La tensiónsexualquehabíaentrenosotros terminaría en algo muy similar a lo que Sonia me habíadescripto.Pablomearrancaríatodalaropaymedaríabienduroconesemiembrograndequeescondía tras suspantalones.Era loquemicuerpoestabanecesitandoenesemomento,peroquepor alguna tonta razónnoquise darle, por lo que a la mañana siguiente estaba sufriendo lasconsecuenciasdeminegativa.

Estabacaliente,muycaliente,ysabíaquesolohabíaunacosaquepodíahacer.Acostadaaúnenlacama,bajémimanohacíadentromisbragasytoqué mi clítoris. Tendría que haberlo hecho anoche pero resistí latentaciónporquesupusequeseríapeor.Lomejor,pensé,eraolvidarpor

completoaPablo,aquiennovolveríaavernuncamás.Conseguiríaaotrapersonaparamantenereljardín,idealmenteaalguienviejoyfeo.

Misdedos tocaronmivaginaypudedarmecuentadequeestabamuymojada. No me sorprendía en absoluto. Inserté un dedo dentro y meimaginéporun instantequeeraPablo.Nosumiembro,por supuesto,alque me imaginaba bien grande, sino que pensaba como Pablo hubierametidosudedodentrodemivagina.Si,Pablomeestaríabesandoy,alavez,penetrandoconsudedo.

-Si,si,si…asíPablo,meencanta–gemísincuidado.

Estabacercadealcanzarelorgasmo,desentirenmicuerpoelplacernegado el día anterior.No sería lomismo, lo sabíamuybien.El placerquemepodíaentregarconmisdedosnoeranadacomparadoconloquePablomepodríahaberdadocon todo sucuerpo,peroyaera tardeparalamentos.Midedocontinuóestimulandomivagina,penetrándomeunayotravez,cuandoescuchéeltimbre.

-¡No,malditasea!

Habíaestadotancerca,peroeltimbremedistrajoymevolvióotraveza la realidad.Estabamasturbándomeen lacama,sinPabloa lavista.Noerasumanolaquemeestabadandoplacersinolamía.SiacasoeraSonialaquemehabíasacadodelafantasíaentoncesellaibaaescuchartodomidescontento.

Estaba vestida con bragas y sostén, por lo que tomé una bata paracubrirme y bajar a atender. El timbre sonó otra vez mientras bajaba laescaleraporloquemeapresuréaabrirlapuertasinfijarmequienera.

-Pablo–dijesorprendida-.¿Quéhacesaquí?

- Vine a hacer lo que no pude terminar de hacer ayer –me dijomirándomedearribaabajo-.

-Pablo,nocreo…

-Lagoteradelbaño.Mehabíasdichoqueteníasunagoteraallí,¿no?

-Ah,sí,eso…

-Permiso.

Pabloentródentrosinesperaraquelodejaseentrar.Penséenqueeraunamala idea volver a tenerlo en casa, con ese cuerpo fornido y esosmúsculostentadores,peroPablonomedejóalternativa.Pablonecesitaeldineroyyonecesitabaalguienquereparaselagotera.Porlomenosestavez Pablo no estaría en el jardín donde podría quitarse la camiseta yexponer su torso,ni creoque tampocodebería sudardemasiado,yaqueunagoteranodeberíaseruntrabajomuyextenuante.

Eraposible, también,quePablosehayaarrepentidode loquesucedióayer.No tendríaquehaberavanzadosobremídeesa forma,besándomesinqueyoselopidiese.Hicebienendetenerlocuandolohice.Elcalorlehabría afectado como a mí, calentándonos sexualmente y haciendo quehiciéramos cosas que no tendríamos que haber hecho. El pobre chicoseguro que estaba sintiendo mucha vergüenza por su actuar del díaanterior y solo había vuelto a verme para hacer el trabajo y cobrar eldineroquetantonecesitaba.Novolveríaaaprovecharmeotravezdeél.

Pablo subió por las escaleras y yo lo seguí, viendo su cola de cerca.Raquel, contrólate.Lo intenté pero fue difícil. Pablo siguió caminandohaciaelbaño,queyaloconocíadesdeaqueldíaenqueseduchóallí.

Entramosjuntosalbañoyleindiquéconeldedocomoelcabezaldeladuchagoteabaincesantemente.

-Tedejotranquiloparaquetrabajes.

-Noesnecesarioquetevayas.Trabajomejorconcompañía.

Mequedéviéndolotrabajar,aunadistanciaprudente.Noibaadiscutirconél,porquesabíaqueperdería.Pablomeinsistiríaenquemequedaseallíyyosabíaquenoibaapoderledecirqueno.NopodíanegarlenadaaPablo.

-¿Tegustócomoquedóeljardín?–mepreguntómientrasobservabaladucha.

-Si,muylindotodo.Terecomendaréamisamigas.

- Si quieres puedo volver la semana próxima para hacer algo de

mantenimiento.Esmejornodejarpasarmuchotiempoentrecadacortedecésped.

-No,gracias–ledije-.Creoquepuedohacerloyosola.

NoibaapermitirquePabloseconvirtieraenunafigurafrecuentedemivida. Contrataría a otro jardinero en su lugar. Era muy peligroso sertentadaunavezporsemanaporsupresencia.

-Haycosasquenopuedeshacersola,ynecesitasaunhombreparaqueteayude.

Si,yalosabía.Medicuentacuandoestabaenlacama,sabiendoquemimanono era suficiente para darme el placer quemi cuerpo demandaba.Ahí era cuando más necesitaba a un hombre para satisfacerme, a unhombrecomoPablo.

-Eresmuyconsiderado,peronotepreocupespormí.Puedosobrevivirsinunhombre.

- No lo dudo, pero a veces la presencia puede ayudarte a satisfaceralgunanecesidadquetengas–medijo-,comoestagotera.

-TedejosoloPablo.Tengocosasquehacer–ledijeymefuiantesdequeélpudieradetenerme.Teníatemordeloquepodíahacermicuerposiseguía a su lado escuchándolo hablar, malinterpretando sus palabras ypensandotodoeltiempoensexo.

Volvíaldormitorioparavestirme.Mequitélabatayelegíunafaldayunacamisetasinmangas.Lacamisetateníaunescotesugestivo,ypenséennousarlaparaevitartentaraPablo,peroalfindecuentaseraunacamisetaque usaba siempre cuando estaba enmi casa y no iba a dejar de usarlaporque podía llegar a provocar a Pablo. Que Pablo aprendiese acomportarseylisto.

NohabríanpasadomásdeunosminutosdesdequelodejéaPabloenelbañocuandosentísupresenciaenlapuertadeldormitorio.

-Noveoparaquetetomasteelesfuerzoenvestirtesienunosminutosvasaestarcompletamentedesnuda.

Capítulo9

Pablo estaba en medio de la puerta, bloqueando la salida. Tenía losbrazoscruzados,loquehacíaquesusbícepsparecieranaúnmásgrandes.Susonrisaeraampliayseductora,mostrandosusdientesblancos.

-¡Pablo!¿Cómodiceseso?

-Los dos sabemos que es verdad. En unosminutos, ahímismo –dijoseñalandoalacama-vamosaestarlosdosdesnudos.

Miréhacialacamaymeimaginénuestroscuerposentrelazados,Pabloencima demí, besando cada centímetro demi cuerpo y tocándome conesasmanosvaronilesyfuertes.

-Pablo,teequivocasconmigo.Lodehacerestuvomal.

-Tienesrazónenunacosa.Notendríaquehaberhecholoquehiceayer.

- Me alegro de que te hayas dado cuenta. No tendrías que habermebesadocomolohiciste.

- No, no me refiero a eso –dijo-. Me refiero a que no tendría quehabertedejadocuandomelopediste.Fuiuntontoalmarcharmehaciamicasa.Tendríaquehaberteseguidobesandoynohabermedetenido.

-Pablo,piensabienloquedices…

- Lo pensé muy bien anoche. Pensé incluso en volver y darte tumerecido,perono lohice.Esperéaestamañanaparahacerlo.Ahoranopiensoirme,nohastaquetengaloquevineabuscar.

Pablo avanzó hacía mi, tal como lo había hecho el otro día, y yoretrocedí de la misma forma, pero no fue una pared la que detuvo miescapesinomipropiacama.

- Sólo unos pocosminutosmás para verte desnuda. En unosminutosestaremosteniendosexoahíentucama.¿Esesoloquequieres,no?

-Esunamalaidea,nodeberíamoshacerlo.

-Quizáesunamalaidea,peroloqueimportaesquelosdosqueremoshacerlo.Ylovamosahacer.

-Eresmuyjoven…

-Shhh…-medijo-,noquieroescucharexcusas.Yonosoyjovenytúnoeres grande para mí. Lo único grande aquí es lo que tengo entre laspiernas.

- Pablo –le dije pero mi resistencia era cada vez menor. Su miradapenetrantemederretía y nomepermitía reaccionar.Estaba bajo controlsuyo. Pablo podría hacer lo que quisiera conmigo y yo ya no meopondría.

-Porsitodavíanoestásconvencida–dijoalquitarsesucamisetaydejarsutorsoaldesnudo.

Me quedé viéndolo de cerca, sabiendo que en cualquier momentopasaría lo inevitable. Ya no me resistía a Pablo, pero tampoco tenía lavoluntadcomoparatocarlo.Estabainmóvil,sinsabercómoactuar,porloqueagradecímentalmentecuandoPablotomómismanosylaspusosobresupecho.

-Adelante, siente y disfruta demi cuerpo.Enunos pocosminutos yovoyaestarhaciendolomismoconeltuyo.

SuspiréalimaginarcomoPabloapoyaríasusmanossobremissenosylosmasajearía,cómosusdedossedeslizaríanpormipielysentiríancadacentímetrodemicuerpo.Nopodíaesperaraquelohiciera.Mientras,yohice lo que Pablo me pidió. Moví mis manos por su pecho y por suabdomen,acariciandoconmisdedosesapielbronceadayesosmúsculosfirmes.

-¿Tegusta,verdad?–mepreguntóyyomovílacabezadearribaabajo-.Sabíaqueesaideadeaplicarcremaenmicuerpoerasolounaexcusatuyaparapodertocarme.

-FueideadeSonia–ledije.

-¿Sonia?¿Ylaideadeexhibirseenbikinitambién?

-Si,fueella.

-Mmm…quizá tendríaquehaberlas tomadoaustedesdosahímismoeneljardín.¿Eraesoloqueestabanbuscandoaltentarmedeesaforma?

Mis manos continuaron acariciando su torso, disfrutando por unossegundosmás de su cuerpo joven ymasculino.Era una deliciosa poderestartocandootravezalcuerpodePablo.

-Essuficiente–dijo.-Ahorasevienelapartedivertida.

Pablo bajó su cabeza y me besó en la boca. Su lengua no tardódemasiado en entrar dentro de mi boca y encontrarse con la mía.Intercambiamossalivamientrasnosbesábamosconpasión,otravezmás.Susmanosseapoyaronenmicinturaysedeslizaronhaciaarriba,haciamipecho.Gemíalsentircomosusmanosmetocabanymanoseabanporprimeravezdesdequeloconocí.

SusmanoseranfuertesyPablonotuvepiedadconmigo.Meapretómissenos sin importarle nada, disfrutando del placer de sentirlos entre susdedos. Ahí supe que tenía razón cuando me dijo que no tendría quehabermevestido,yaqueenunospocosminutostodamiropaestaríaenelsuelo.

Pablodejódebesarmeen labocaperosus labiosnoabandonaronmicuerpo, sinoque sedirigieronhaciami cuello,mientrasquemismanosfueronhaciasuespalda,paravolverasentirsupielcontramisdedos.Loacaricié con pasión, dejándole saber cuánto lo había echado de menosdesdelaúltimavezquelohabíatocado.

-Si,si…megusta–ledijegimiendo.

Pablo llevó sus manos hacia mi cintura y tomó entre sus dedos micamiseta.Dejódebesarmicuelloporuninstanteparapoderquitármela,yla arrojó con fuerza hacía el otro extremode la habitación.Mis pechosestabanahoracubiertospormisostén,peronocreíaquefueraadurarpormuchomástiempo.

En efecto, Pablo inmediatamente llevó susmanos hacíami espalda ydesabrochóelsostén,dejándolocaeralsueloyliberandomissenosparaquelosusaraasugusto.Mispezonesestabanparados,delocalienteque

estaba.Pablomemiróalosojos,sonriendo,yluegobajósucabezahaciaunodemissenosychupómipezón.

Gemíalsentirelcontactodesulenguaconmipezónsensible.Pablonotuvopiedadconmigoymedioalgunosmordiscosalrededordemipezón,haciendoqueyolerecompensaraelesfuerzoconmásgemidosdeplacer.Elotropezónnosequedósolosinoquerecibióladebidaatencióndesumano,que lo apretóypellizcó sin tener consideraciónpor el dolorquemecausaba.

No eran sin embargo gritos de dolor lo que se escuchaban en midormitorio sino gemidos y más gemidos. Me encantaba lo que Pabloestaba haciendo con mis pezones. Era joven pero se veía que teníaexperienciaconlasmujeresyencómotratarlas.Meestabadandoloquemicuerpomepedía, loque todomicuerponecesitaba.Noera tímidoniindecisosinoquesabía loque teníaquehacerparadarleaunamujerelplacercorporalquequería.

-Si…si…másfuerte,damemásfuerte.

Le pedí una y otra vez gimiendo a Pablo para que no dejara demorderme ni pellizcarme. Pablo intercalaba un pezón con el otro,mordiendo uno y pellizcando el otro y luego alternando cada tantossegundos.Sabíaquemeibaadejartodoslossenosmarcadoseirritadosaldíasiguiente,peroenesemomentoesonoimportaba.Loúnicoquequeríaera seguir sufriendo y disfrutando de su hábil manipulación de mispezones.

Llegóunmomentoenquenopudesoportarmásy lo frené,poniendomismanos sobre su cabeza para alejarlo por un instante demi cuerpo.Pablono se resistió, seguramenteporque sabíaque loque ibaa sucederahora era algo de su gusto.Me tocaba ami darle placer, y no lo iba ahacermordiendonipellizcandosuspezones,sinochupandoesemiembrograndedelquetantolegustabapresumir.

MearrodilléfrenteaPablo,quienmemiróexpectanteparaverqueibaahacerconél.Loibaachupartodo,esoeraloqueibaahacer.Loibaatragar,sinimportarquetangrandefuera.Todosumiembroibaaentrarenmiboca,ynoibaadejarniuncentímetrofuera.

Desabroché sus pantalones y de un tirón los dejé caer al suelo.Teníaunosbóxersblancosqueapretabanconfuerzasumiembroynolodejabanescapar. Eso no era bueno,me parecía. Sumiembro podía ver era biengrandeyduro,ymerecíaestarlibre.Yoloibaaayudaraobteneresatanpreciadalibertad.

Pusemismanossobresubultoyloacariciéporencima.Pablogimióalsentir el contacto de mis dedos sobre su erección, por lo que volví aacariciarlo, una y otra vez por sobre sus bóxers. No quería seguirprovocándolopormuchomástiempo,portemoracómoreaccionaríasiseguía jugandoporafueraconsumiembroenvezdemeterloyamismoenmiboca,porloquemeapuréatomarlodelacinturaytirarhaciaabajosusbóxers.

Su erección salió libre como un resorte, a escasos centímetros deminariz.Loprimeroquesentífueelfuertearomamasculinoquesumiembroemitía, un aroma que no pude evitar inhalar con gusto. ¡Como mecalentabaeseolorquesalíadesucuerpo!SumiembroeragrandecomoPablo había presumido, más grande de lo que estaba yo acostumbrada.Tendría que tener mucho cuidado al tragarlo todo, pero hacer lo iba ahacer.

Apoyéunamanosobresumiembroyotrasobresusbolas.Elcalorquesalíadesucuerpoeraevidente;estabatancalientecomoyo.Noquisequesufrieramuchoporloqueabríbiengrandelabocaytraguélacabezadesumiembro.

-Si,si…sabíaqueloibasahacer.

Porsupuestoqueloibaahacer.¿Cómodecirlequenoaunmiembrodeese tamaño?¿Quiénpodríanegarlealgoaesaerección?Hice loquemiinstinto comomujer me decía que tenía que hacer: chupar y tragar esemonstruoquePablo llevabaentre laspiernas,ydarle todoelplacerquepodíaconmilenguayconmislabios.

Pablometomódelacabezaymeayudóparaquepudieratragarlotodo.Mientras su miembro ingresaba centímetro a centímetro dentro de miboca, yo con mi lengua lamía todo lo más que podía de su erección.Cuando tocó el techo de mi boca, Pablo se inclinó un poco y siguiópenetrándome,ahoraconelobjetivodellegaramigarganta.Sumiembro

entrópocoapoco,hastatocarfondoycasiatragantarme.Suvellopúbicoestaba tocandomi nariz y pude olerlo otra vez, mientras que sus bolashabían llegadoamimentón.Hubieragemidosinofueseporque tenía labocallenaconsumiembro.

Consusmanosfirmesenmicabeza,Pabloremoviósumiembrodemibocaylovolvióadeslizarotravezdentro,penetrandomibocasinpausa.Una y otra vez lo sacaba y lo volvía a meter, mientras yo continuabafrenéticamentelamiendolomásquepodíadesumiembroduro.

-Si,quebienquemelachupas,meencanta–dijogimiendo.

Sentí algo de orgullo al saber que Pablo estaba disfrutando de lomiboca. Ese miembro grande y duro estaba recibiendo el placer que semerecía,yesperabarecibirmirecompensaensolounosinstantes.Queríaque explotase de semen caliente y tragar hasta su última gota.No iba adesperdiciarnadadeloquesaliesedesumiembro.

-Sigueasí…así…

Sabíaquefaltabapoco.Pablomepenetrabacadavezconmayorrapideze intensidad.Su respiración se estaba agitandoy en pocomás lo podríasaborear.

Pablomesorprendióalretirarsumiembrodemibocayapuntarhaciamirostro.Alcancéacerrarlosojosapenasunpocoantesdedarmecuentadeloqueestabasucediendo.

-Ahhh…si….–gruñóPablo.

Sentícomosumiembroexplotódesemensobremi rostro,cómomisojos,minarizymislabiossecubrieronconsusemencaliente.Yoqueríasaborearlo y tragarlo todo peroPablo tenía otros planes. Seguro que lecalentabamásvermecubiertadeesaforma.Mehabíamarcadocomosuyaal hacer eso. ¿Qué clase de hombre le hace eso a unamujer sin pedirlepermiso? Un macho alfa como Pablo, que sabía que me tenía bajo sucontrol. Todo lo que él quisiera hacerme, él podía hacerlo. Yo iba aaceptartodoloquequeríacontaldehacerlofeliz.

Abrí los ojos cuando dejé de sentir los chorros sobre mi rostro. Sumiembro estaba a centímetros de mi boca y no pude evitar volver a

tragarlo para poder saborear aunque sea unas pocas gotas. Mi lengualamió toda su cabeza, limpiándolo de cualquier rastro de semen saladoquepudieratener.Lochupéporunossegundoshastadejarlotodoseco,yluegolodejéir.Estabaalgoenfadadaconélpornohabermedejadotragarsusemen,peronodurómuchotiempo.¿Cómopodíaestarenfadadaconalguien que me había permitido disfrutar de ese miembro tan duro ycaliente?

LevantélavistayvicomoPablomemiraba.Debíaserunespectáculoparaél,vermeconsusemenentodomirostro,arrodilladafrenteaél.Mehabíadominadoyhechosuya,yyocomobuenahembrahabíaaceptadomidestino.Saquémilenguaylapaséalrededordemis labios,atrapandolomásquepodíadelsemenqueestabasecándoseenmirostro,mientras loseguíaobservandoconunamiradasumisa.

-Gracias–ledije.

Pablosonrióalescucharmispalabras.Eraloqueestabaesperandodemí,seguramente.Elreconocerqueestoeraloqueyoquería.

Pasósudedopormirostro,tomandounpocodelsemen,yloacercóami boca. La abrí y Pablo insertó el dedo para que pudiera saborear losrestos. Luego yo me encargué de hacer lo mismo con el resto de susemen, ignorando la idea que tenía de levantarme y limpiarme con unatoalla.No,esonoibaasuceder.Ibaa tragar todoloquePablomehabíatanamablementedado.

-Ahora–medijoPablo-,esmiturnodesaborearte.

Capítulo10

Pablometomódelosbrazosymelevantódelsuelo.Sinmediarpalabrametirósobrelacama,cayendobocaarriba.Conprisafuehaciamifaldayladesabrochó.

-Tranquilo–ledije.-Tenpaciencia.

-Yatuvedemasiadapacienciacontigo.

No había forma de detenerlo. No importaba de que lo acabase dechupar,Pabloaúnseguíacaliente.Ahoraerael turnodedesnudarme, talcomoélmehabíadichoquesucedería.Arrancómifaldadeuntirónymedejó en bragas. Mis zapatos fueron los siguientes en dejar mi cuerpo,quedandosoloconunaprendaparaprotegermientrepierna.

Con sus manos sobre mis muslos, Pablo me abrió las piernas y seacercóamivagina.Sentísualientotibiosobremiclítorisymicuerposeestremeció.Cerrélosojosparapoderdisfrutarmejordelmomentoenquesu boca se posaría sobre mi vagina. Pablo me hizo esperar variossegundosqueparecieroneternos,sintiendosolosualientosobreesapartetan sensible de mi cuerpo. Pensé que se lanzaría de una a lamerme ybesarme pero Pablo se estaba vengando por todo lo que yo lo habíaprovocadoalposarmefrenteaélenbikini.

-¿Quéesperas?–ledijedemalmodo.

-¿Nomedecíasqueteníaquetenerpaciencia?–dijoriéndose.

-Cambiédeopinión.Quierosentirteahíabajo,yamismo.

-Túnomedasórdenes–medijo.-Recuerdatuposición.

-Perdón–ledijeconprisa.

Noibaadiscutirconél,yaqueteníarazón.Éleraquiendecidiríaquehacerconmigo.

-Porfavor,¿puedesbesarmeahíabajo?Porfavor,telopido.Necesito

sentirtuslabios,tulengua…

Pablo me besó inmediatamente sin dejar que terminase de rogarle.Gemí al sentir sus labios en mi húmeda vagina y como su lengua sedeslizabadearribaabajoportodoasulado.

-Ahhhh…si,así,megusta–gemí.

MisgemidosincitaronaPabloadarmelengüetazosconmásvelocidad,mientras yo me retorcía de placer en la cama. Una y otra vez la hábillenguadePablohaciaquemicuerposeestremecería.SulenguanofueloúnicoqueusoPabloparadarmemimerecido,sinoquepocodespuésundedosolitarioseapareciópormivaginayexplorómientrada.Unpocotímido, entró solo hasta el primer nudillo, pero no tardó mucho enpenetrarmeporcompleto.ConesededoyconsulenguaPablomeestabavolviendoloca.

-Si,si,si–ledije-,meencantaloqueestáshaciendo,sigueasí.

Nocreoquehayaentendidoloquebalbuceaba,yaquemicuerpoestabafueradecontrol,peroPabloeramuyinteligenteysupoquequeríamásdelomismo.Queríaquesiguieseconesalengualamiendounayotravezportodoelexteriordemivagina,queprestaramuchaatenciónamiclítorisyquesudedomepenetraraunayotravez.

Mi respiración iba enaumentoconcada lengüetazoque recibíay concadaentradaquehacíasudedodentrodemí.Eraunaactividadfísicamuyexigenteynecesitabarecuperarelaliento,peronopodía.Elorgasmoqueestos últimos días mi cuerpo me había pedido a gritos estaba ahora alalcance.Solounpocomás,eraloúnicoquepedía.Ibaalograrlo,estabamuycerca…

-Ahhhhh…

Mi cuerpo tembló al sentir como el placer irradió desde mi clítorishaciatodomicuerpo.Micuerpocolapsófrentealmáximoplacerqueunamujer puede sentir. Esa lengua maravillosa de Pablo merecía unmonumentoporhabermedadounorgasmodignoderecordarportodalavida.NopudemásqueadmiraraunmachovirilcomoeraPablo,aquienhabía pensado en un principio demasiado joven para hacer lo que

estábamoshaciendo,peroqueahoramedemostrabaqueteníaexperienciamás que suficiente para satisfacer mis necesidades. Si antes tenía dudasahoratodasellasdesaparecieron.

Quedéunossegundosquieta,disfrutandodelplacerenmicuerpo.Pablosediocuentaquenecesitaundescansodelaestimulación,porloqueyanoseguía tocándome ahí abajo, sino que se acercó ami rostro. Apenas losentí cerca lo tomé con fuerza de la cabeza y lo besé con fuerza,ingresandomi lengua bien dentro de su boca y sorprendiéndolo por loagresiva que estaba siendo. Pablo no permitió que siguiera con miembestida sino que, como correspondía, tomó control del beso y sulenguaatacóa lamía, recordándomeotravezmáscuálerael lugarquemecorrespondía.Éleramiamoyyosusumisa.

-¿Sabesquevaasucederahora?

-Si–ledije-,séloquevasahacerconmigo.Vasapenetrarmeconesemiembrograndequetienesyvasadarmemuy,peromuyduro.

Pablosonrióalverquehabíaacertadoenlarespuesta.Lomejorestabaporvenir.

Capítulo11

Bajélamiradahaciasumiembroyviqueestabaduro.Pabloyaestabapreparadoparapenetrarmeconsuerección.Yotambiénestabapreparada,con mi vagina bien lubricada para que su miembro pudiera entrar sinproblemas.Perofaltabaunacosa.

-¿Tienespreservativo?–lepregunté.

Pablonegóconlacabeza.

- ¡Pablo! ¿Cómo has venido aquí sin preservativo? Pensé que teníasplaneadotenersexoconmigo.

-Claroqueloteníaplaneado–dijoPablosonriendo.

-Losiento,peronopodemoshacerlosinpreservativo…

Pablonosemostródesilusionadosinoqueseguíaconlamismasonrisade antes. Apuntó su miembro hacia mi vagina pero se detuvo antes depenetrarme.

-¿Estássegura?–mepreguntó.

-Nodeberíamos…

Sumiembro rozócondelicadezael exteriordemivaginayyogemí.Nomeloestabahaciendofácil,actuandodeesaforma.

- Pablo, no… ahhhh –gemí al sentir otra vez como la cabeza de suerección acariciaba los labios demi vagina. - ¡Idiota! ¡Te odio! –le dijeperonoeraciertoyéllosabía.

- ¿Quéhago entonces? ¿Mevisto ymevuelvo ami casa? ¿Oquieresquetemetaestaerecciónbiendentrosinningúntipodeprotección?

Nohabíarealmenteunadecisiónquetomar.Pablohabíaganado,aunqueyo también. Iba a sentir su miembro sin nada que se interpusiera entrenosotros. Era lo que quería, aunque no fuera una buena idea, pero mi

cuerpomelopedía.

-Noacabesdentro–lepedí.

-Lovoyapensar–dijoymepenetrósinadvertirme.

-Ahhhh….

Comencé a gemir al sentir como su miembro entraba centímetro acentímetropormivagina, comoel calor y la durezade su erecciónmedabanunplacerindescriptible.Entrósinpausa,incapazdedetenerse,hastapoder llegar a lomásprofundodemi interior.Pabloquería penetrarmepor completo, que sintiera dentro de mi cuerpo lo grande que era sumiembro, y yo lo quería recibir como semerecía, para poder sentirmeporprimeravezenlavidacompletamentellena.

Pablo apoyó susmanos enmi cintura y usó sus brazos para darse elimpulsonecesarioparaseguirpenetrándome.

-Más–ledije-,quieromás.

Mesiguiódandomáscentímetroshastaquesusbolasgolpearonmicolaysupequesumiembroalfinseterminóymehabíallenadotodalavaginaconsucarnecaliente.Suspirédealivioydefelicidadalsentircomotodosumiembroestabaenmi interior, dondedeberíahaber estadoelprimerdía en que nos conocimos. Era ya demasiado tarde para arrepentirse detodo el tiempo perdido que podíamos haber disfrutado teniendo sexojuntos,peroporlomenosdebíadisfrutardelmomento.

Pablo se desplomó sobre mi cuerpo y me besó el cuello. Luegocomenzóapenetrarmeconfuerza,deslizandosumiembrounayotravezpormivagina.Pusemismanossobresuespaldaparaabrazarloyevitarquesealejaramuchodemí,aunquetambiénleclavabamisuñassobresupielcadavezquesumiembrotocabafondoenmivagina.Eraunamezcladeplacerydolorqueeraimposiblededistinguirperoqueigualnopodíadejardeexperimentar.Meestabadandomuyduro,penetrándomeconunaintensidadquesolounjovencomoPablopuedetener.Sincesarcastigabaamivaginaconesaereccióngrandeypeligrosa.

-Si,si,si…meencanta…

Lepedíaagritosquesiguieradándomeduro,quemedieracontodalaenergía que tenía, que no se detuviera.Más,más ymás era todo lo quepedía de Pablo. Era su obligación comomacho penetrar a su hembra ydarletodoloqueellalepedía.

Levanté las piernas y las puse sobre su cintura, mientras que Pabloseguíafrenéticamentedeslizandosumiembropormivagina.Podíasentirlomojadaqueestabaycomolalubricacióngoteabaporentremismuslos.El olor del sexo se podía percibir en el aire, esa mezcla de nuestrasesenciasnaturalesquelaactividadenlacamahabíaprovocado.

Sucuerporobustoestabasobreelmío,dejándomesentiresosmúsculosfirmesquehabíaadmiradoaladistancia.Losdosestábamossudandoperononosimportaba.Almenosparamí,elsudorensucuerpomecalentabaaúnmás.

Pablo continuó usando mi cuerpo para satisfacer sus deseos másbásicos,unayotravezmepenetróconesemiembroduroygrande.Jamásmehubiera imaginado estar enuna situación así, en especial despuésdesepararme de mi ex marido. Pensé que tardaría años en volver aexperimentarsexodelaformaenqueloestabasintiendoenesemomento.TeníaqueagradecerleaPabloporhaber ignoradominegativayvolverotra vez a buscar lo que tanto deseaba, porque si no fuera por suinsistencia no estaríamos los dos teniendo sexo duro aquímismo enmicamamatrimonial.

Pablosedetuvode repentey retirósumiembrodemivaginaypenséque iba a acabar, pero no fue así. Con un gesto de su mano Pablo meindicó que me diera vuelta. Quería que me pusiese en cuatro, en laposicióndeperrito,paradarmeporatrás.Sí,meencantabaesaposición.Unaposiciónparasumisascomoyo,paradejarmebienenclaroquePabloeramidueñoyquelepertenecía.

Mepuseencuatroymepreparéparaquemepenetrasepordetrás,comosifuéramosanimales,locualnodistabamuchodelarealidadalescucharlos rugidos y gemidos que tenían lugar dentro de esas cuatros paredes.Pabloerauntoro,unsementalqueteníaeldeberylaobligación,debidoalmiembro grande que portaba entre sus piernas, de penetrar a cuantahembra se le presentase. Éramos animales salvajes, teniendo sexo

siguiendo los instintos de nuestros ancestros sin preocuparnos de nadamás.

Pablomepenetródeuna, sinavisoprevio,yvolvióotravezal ritmoquehabíadejadosegundosantes.Tomándomede lacintura,echaba todosu peso sobremi cola, para así llegar lomás profundo que podía.Concadapenetración sentía como susbolasgolpeabanmi colay como todoesohacíaquegimiesedeplacer.

-Másduro,másduro…

Le pedía lo imposible a Pablo. Ya estaba dándome con lo más quepodía,másrápidoyfuertequecualquierotrohombremehabíapenetrado.PerotambiénsabíaquePabloeramásqueunhombre,quelacalenturaytensiónsexualdeestosdíasseguíatodavíadentrodeélyqueesaenergíanecesitaba descargarse para poder lograr la satisfacción que los dosbuscábamos.

Faltaba poco ahora, ya podía sentirlo. Pablo no podría mantener elritmo por mucho más tiempo. Mi cuerpo también me indicaba que lefaltabapocoparaacabar.Sumiembrosedeslizabaunayotravezdentroyfuera,sincesar,cadavezmásrápido,conmásprisa,conmásfuerza…

-Ahhh…-gruñimoslosdosalavez.

Pablo acabó dentro de mí a pesar de que le pedí que no lo hiciera.¿Cómoculparlopor loquehizo?Al contrario,me sentí agradecidaporotravezignorarloquemispalabrasleindicabanyhacercasoaloquemicuerporequería.GraciasPablopordarmetusemen.Sentíloschorrosquebrotaron de sumiembro, los cualesme llenaron con su líquido calientetoda mi vagina. Uno, dos, tres, cuatro… ¿quién sabe cuántos fueron alfinal?Mimentehabíaperdidolacuentaysolosepreocupabapordisfrutardelasensacióndelorgasmoquesueyaculaciónhabíadesencadenado.

Mequedésinaliento,sinpoderreaccionar.Pablohabíacolapsadosobremi espalda ymis piernas no resistieron su peso, por lo que también yocolapsesobrelacama.Sentítodoesoskilosdemúsculossobremicuerpo,queapenasmedejaban respirarperoquemehacían sentirprotegida.Sucuerpocubríaalmío,mientrassumiembroseguíadentrodemivagina.

-¿Tegustó?–mepreguntóaloído.

-Si,meencantó.

-Sabíaqueteibaagustar.Tendríamosquehaberlohechoantes.

-Yalosé.Fuiunatonta.

Pablomediounbesoenlamejillayremovióalfinsumiembrodemicuerpo.Suspiréalsentirloirseperosabíaquenopodíaquedarseallítodoel tiempo.Mi cuerpo ya estaba contento y relajado.Necesitaba sentir susemendentrodemivaginaparapoder lograr la satisfacciónen todomicuerpo.

Pablosediovueltayseacostóbocaarriba,atrayéndomeconsubrazohacia su cuerpo. Apoyé mi cabeza sobre su pecho y nos quedamos ensilencio, sindecir palabra.Nohabíanadamásquepodíamosdecir, sinoqueeraelmomentodedisfrutardelplacerquerecorríanuestroscuerpos.

Capítulo12

Medespertésinsaberexactamentequéhoraeranicuántotiempohabíadormido.Pablonoestabaacostadoen lacamaconmigo,sinoqueestabaparadovistiéndose.

- No te quise despertar –me dijo-, pero me tengo que ir. Tengo untrabajoquerealizarenotracasa.

-¿Untrabajocomoelquehashechoconmigo?–lepreguntéconalgodecelos.

-No,nadadeeso–medijoriéndose-.Voyapintarunaparedenlacasadedosancianos.Necesitoeldinero.

-Siespordineroyotepuedodar.

-¿Acambiodesexo?

Pabloserióaldecirloperoparamínoeraunabroma.Habíasidotanbueno lo que disfruté con él que estaba dispuesta a pagar por volver aexperimentarlootravezmás.

- Puedes hacer otros trabajos aquí. Tengo muchas otras cosas quepuedesreparar.

-Hablandodeeso,meolvidémencionartequeladuchayaestareparadayyanopierde.

-Habíapensadoquetehabíasolvidadodeeso.

-No,lahabíaarregladoyluegovinedirectamenteaquíabuscarte.

-Deberíapagarteporlareparación,entonces–ledijeymelevantédelacamaparairenbuscadeldinero.

-Notepreocupesporeso,puedovolverotrodía.

-¿Piensasvolver?

-Claroquepiensovolver.Notevasadeshacerdemítanfácilmente.

Pabloyaestabavestido,consuspantalonesycamisetaajustada.Seveíamáshermosoqueantes.MeacerquéparadespedirloyPablometomódelrostroymediounbesoapasionadoquemedejósinaliento.

- Si no tuviera que irme, volvería a darte otra vez duro hasta elcansancio–medijoaldejardebesarme-,peroeldeberllama.

Mequedéviéndolosalirporlapuertadelahabitación.Estabaconunasonrisaenelrostro,comounatontaenamorada.Pablomehabíadadotodolo quemi exmaridome había quitado.Volví a darme cuenta de que enrealidaderaunamujeratractivayquepodíacalentaraunhombreinclusotanbuenmozocomoPablo.Micuerpovolvióaexperimentarelplacerdeun orgasmo, algo que mi marido nome había dado por varios meses,inclusocuandoestábamosjuntos.YlogrésentirelplacerquesolopuedeofrecerunmiembrodeltamañodePablo.Esaseranunasenseñanzasquejamásvolveríaaolvidar.

Agradecimientos

Gracias por haber leído este relato erótico. Espero que lo hayandisfrutado.

Sitodavíanohanleídootrosdemislibros,lesrecomiendoquelohagan.Acontinuaciónpodránleeralgunosextractosdemisotrosrelatos.Silesinteresa, podrán adquirirlos a través de los enlaces en la tienda deAmazon.comoAmazon.esosinoatravésdelatiendaKindleensulectordigital.

Visitehttp://bit.ly/jessicavidalparaobtenersulibrogratisdeJessicaVidalyparaestaraltantodelasúltimasnovedades.

OtrosLibrosdeJessicaVidal

SagaDisfrutadaporunMillonario:

1. DominadaporunMillonario2. SometidaporunMillonario3. ElegidaporunMillonario

SagaAventurasconmisAmigos:

1. TentadapormisAmigos2. DominadapormisAmigos3. DisfrutadapormisAmigos

RelatosIndividuales

SeduciendoamiExSeducidaporelAmigodemiNovioRelatosEróticosCompartiendoamiNovioChicoMalo

ExtractosdeChicoMalo

CuandoSara vio aLucas por primera vez, supoque habría problemas. Su nuevo compañero de piso era atractivo, alto ymusculoso,todounchicomaloalqueningunamujerpodíadecirqueno.

***

Su rostro se inclinó hacia el mío y nuestros labios se encontraron.Cerré los ojos ymedejé llevar por la pasión.Su lengua trató de entrardentro de mi boca y yo no pude resistirlo. Ingresó dentro y nuestraslenguasseentrecruzaron.Pusemismanosensucintura,imitandoaLucas,quien ahora había comenzado amoverlas pormi espalda, sintiendo porprimera vez mi cuerpo. Mis manos entraron en contacto con su pieldesnuda y comencé a moverlas sintiendo susmúsculos firmesmientrasnosseguíamosbesando.

Lucasteníarazón,yaeratardeparadetenernos.Nopodríamosaunquequisiéramos ya que nuestros cuerpos no nos respondían sino que sedejaban guiar por la pasión. Su miembro seguía creciendo y Lucas lopresionabasobremientrepierna, tratandodemetermesuerecciónenmiinterior,peromisshortsysusbóxersimpedíanqueesosucediese.

Seguíamosbesándonosydisfrutandodelasensacióndenuestroslabiosylenguas.Lucaseraagresivoensuformadebesarynodudabadeloquequería.Mequería teneramí,amicuerpo,esoera loúnicoen loqueélestabainteresadoyyonopudeonoquisedetenerlo.Ibaaformarpartedela larga lista de mujeres seducidas y usada por Lucas, quien tomaríacontrol de mi cuerpo para disfrutarlo y satisfacer sus necesidades másprimitivas. Éste era el desenlace esperado luego de varias semanasconviviendojuntos;cualquierpersonalohubieravaticinadoalvernosesedía cuando nos conocimos por primera vez, por la forma en que yoexaminabaconmisojossucuerpoesbelto,ycomoélseexhibíafrenteamíprovocandoenmielapetitoyeldeseoportenerlo.

ContinúeleyendoesterelatoeróticoenAmazon:

http://www.amazon.com/gp/product/B015IG4XZ8

http://www.amazon.es/gp/product/B015IG4XZ8

Extractos de Dominada por unMillonario

Cuando Sofía recibió la noticia de su nuevopuestocomosecretariadeAlexCarternopodíaestarmáscontenta.Sofíaesperabaquesuprimerdíaeneltrabajofuesetranquilo.Sinembargo,sunuevojefeleteníapreparadaunasorpresa.

***

EldesproporcionadopechodeSofíaentróporfinencontactoconAlex.Sumejoratributoestabayaalalcancedesunuevojefe.

Alexdejódebesarlaysealejóunoscentímetrosdesucuerpo.Pusosusmanosnuevamentesobresushombrosperoestaveznoibaaofrecerleunmasaje, Sofía descubrió. Ella sabía lo que tenía que hacer. Se arrodillódespaciofrenteaAlex,surostrofrentealabraguetadesupantalón.Detrásencontraríaenunosinstantesloqueestuvodeseandotodalanoche.

MirandohaciaarribahaciaAlex,conunamiradasumisa,Sofíapusosusmanos sobre el miembro duro de su jefe. Sabía que era grande. Ya losintiócuandolahabíaapoyadodesdeatrás.Ahoraestabamásconvencida

quenunca.Alexeragrande,muygrande.Engañarasumaridoestabamal,pensó, pero nadie la iba a culpar al enterarse que lo había hecho conalguiencomoAlex.Estovalíalapena.

MasajeósubultomientrasmirabaaAlexdesdesuposiciónarrodillada.Luego de unos segundos decidió volver su mirada hacia lo que teníafrente a su rostro. Tomo el cinturón entre sus manos y lo abrió,desabotonóelbotóndesupantalóny luegobajósucremallera.Conunamanoencadacostadodesupantalónlodejocaerasuspies.

Cada vez falta menos, pensó Sofía. Solo quedaba remover sucalzoncillo,queesloquehizodeuntirón.Sumiembro,finalmentelibre,golpeóaSofíaenlanarizdurantesuescape.

ContinúeleyendoesterelatoeróticoenAmazon:

http://www.amazon.es/gp/product/B0141HJPJY

http://www.amazon.com/gp/product/B0141HJPJY

ExtractosdeTentadapormisAmigos

CuandoClaudiasereencuentraconsusviejosamigosDaniel yMarcos luegodevariosaños sin verse, ella soloqueríadisfrutar unas largas horas hablando con ellos. Sin embargo, Daniel yMarcosteníanenmentealgomuydistintoparapasarlanoche.

***

Diegotomómicuelloconsumanoyorientómicabezahacialasuya.Sus labios se acercaron a los míos y nos besamos. Su lengua trató deentrar dentro demi boca pero dude en dejarlo. Quizá ya es demasiadotardepara resistirme.Abríunpoco los labiosyDiegoentródentro,conansias,sinesperarpermiso.Nuestraslenguasseencontraronporprimeravezdesdeque loconocíaDiegocuandoéramospequeños.Nuncapenséque llegaría a estemomento demi vida, besando a uno demismejoresamigos.

MientrasDiegomebesaba,Marcosnosequedóquietosinoquesiguiótocándome la pierna con su mano. Trataba de meter su mano en mientrepierna pero no lo dejé. Estaba yendo muy rápido. Marcos se diocuenta de mi resistencia y, en cambio, subió su mano y me tocó el

abdomen.Levantó la camiseta que estaba usandoy tocómi piel con susfuertesmanos.Sentíunescalofriórecorrermicuerpo.Megustabacomosesentíasumanosobremíylodejéseguirconsumanoseo.

Diego,porsuparte,dejódebesarmelabocaporuninstanteyvolviósuatención nuevamente sobre mi cuello. Mi respiración se aceleraba concadaunodesusavancessobremicuerpo.Micuelloeraunodemispuntosdébiles.Mevolvía locacuandomebesabanahí.No tuvequedecírselo aDiego;élyalosabíaalescucharlosgemidosdeplacercadavezquemebesabaenelcuello.

Marcos, con una mano en mi abdomen, movió su otra mano a mispechos.Teníaunescoteamplioquelepermitíaamiviejoamigoobservarmissenos.Sinembargo,Marcosnoestaba interesadoenmirar,sinoquequeríasentirmeconsusmanos.Pusosumanosobremispechosporsobrelacamisetaycomenzóamasajearlosconfuerzaconsusrobustasmanos.

ContinúeleyendoesterelatoeróticoenAmazon:

http://www.amazon.es/gp/product/B014CCUEL6

http://www.amazon.com/gp/product/B014CCUEL6

ExtractosdeCompartiendoamiNovio

LauranosabíaqueregalarleasunovioLucasconmotivodesucumpleaños,hastaquelodescubriómirandoconatenciónelescotedesuamigaEmma.LauraamabaaLucas,porloquenodudóendarleunregaloquerecordaríaporaños.Sabiendoel interésdesunovioporEmma,LauradecidecompartirasunovioconsuamigaycumplirasíelsueñodeLucas,enunanochedepasiónydeseosincontrol.

***

Lucas contemplabael escotedemi amigaal tiempoque lomasajeabapor sobre su camiseta.Una leve sonrisa se formó en su rostro al darsecuentadelasituaciónenlaqueseencontraba.Sabíaqueminovioestabadisfrutando del manoseo de sus senos pero yo no me sentía celosa enabsoluto. Había dudado si hacer esto era una buena idea, no sabiendoexactamente como llegaría yo a reaccionar, perome alegré al sentir nocelossinoregocijoalveraminoviohaciendoalgoqueledabaplacer.

Lucasvolteósurostroymebesóen laboca.Meestabaagradeciendo,supuse,porelregalodecumpleaños.Yoabrílabocaydejéquesulenguaentraraencontactoconlamía.LucasseguíapalpandomispechosylosdeEmma a la vez que me besaba con pasión. Yo puse mi mano sobre su

abdomen y sentí por sobre su camiseta esos abdominales definidos quetantamegustaban.

MinoviodejódebesarmeyvolcósuatenciónalospechosdeEmma,quienpermanecíainmóvildejándoseexplorarporLucas.VicomoEmmamovió su rostrohaciaLucas, queriéndolobesar, peroLucasno lohizo,sinoquememiróamí,queconunsimplemovimientodemicabezalediel permiso que estaba buscando. Cuando me imaginé como sedesarrollaríaestafantasíaunodemistemoreshabíasidoqueminoviomeignoraríaydaría toda suatenciónamiamiga, sin importarlenadamás.Porsuerteparami,minoviomeeramuyfielynecesitabaqueyoledieralaconformidadparahacerloquequeríahacerconmiamiga.

Observé con atención como Lucas y Emma juntaban sus labios y sebesaban cerca de mí. Seguía sin estar celosa; todo lo contrario, meprovocabaunagransatisfaccióncompartirminovioconmiamiga.

ContinúeleyendoesterelatoeróticoenAmazon:

http://www.amazon.com/gp/product/B014XCA0AK

http://www.amazon.es/gp/product/B014XCA0AK

TableofContentsCapítulo1Capítulo2Capítulo3Capítulo4Capítulo5Capítulo6Capítulo7Capítulo8Capítulo9Capítulo10Capítulo11Capítulo12AgradecimientosOtrosLibrosdeJessicaVidalExtractosdeChicoMaloExtractosdeDominadaporunMillonarioExtractosdeTentadapormisAmigosExtractosdeCompartiendoamiNovio