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Historia
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Trabajo presentado como requisito de cursoPropuesta de Tesis Doctoral
HIST. 8900 Prof. Dra. Mayra Rosario Urrutia
Por
José M. Tous801-88-8975
16 de mayo 2015
Pierre Vilar y la síntesis de la escuela de Annales y marxismo
El presente trabajo aborda la obra historiográfica del historiador francés
Pierre Vilar desde una perspectiva tanto biográfica como su vida profesional
como historiador y maestro de historiadores. Por consiguiente, la primera parte
del ensayo se centra en los aspectos biográficos de Pierre Vilar que tuvieron
relación directa con su faceta profesional. La segunda parte se centra en el
análisis de su obra historiográfica. Para ello, primeramente analizamos las
escuelas historiográficas en las que se puede enmarcar al historiador y si la obra
de este representa una síntesis de la llamada escuela de los Annales y el
materialismo histórico marxista.
Vilar nació en Frontignan, un pueblito, en la Occitania francesa. Por
consiguiente, como occitano se identificó con Cataluña cuya lengua nacional, el
catalán es muy similar al provenzal y otros dialectos que se derivan del langue
d‘oc. . Su tesis doctoral, Cataluña en la España Moderna, fue el referente
individual más destacado de la historiografía catalana, desde la segunda mitad
del siglo XX, tras la muerte del historiador catalán Jaume Vicens. El enfoque
pedagogico de este historiador que esta presente en varias de sus obras como:
Oro y Moneda en la Historia (1450-1920), Iniciacion al vocabulario historico esta
relacionado con la vida del autor. Pierre Vilar, hijo de maestros tuvo una larga
carrera docente. Fue profesor en el Liceo Francés de Barcelona entre los anos
1937 y 1957, salvo el periodo de la guerra civil española y la segunda guerra
mundial. El historiador catalán Joseph Fontana fue uno de sus estudiantes.
Pierre Vilar fue maestro de historiadores. A lo largo de décadas sus libros
constituyeron un instrumento fundamental para la formación de estudiantes
y profesores. Como Manuel Tuñón de Lara o Eric Hobsbawn, abrió nuevos
caminos, nos introdujo por senderos inexplorados, propuso hipótesis
innovadoras.1
En su país natal ocupó la cátedra de historia económica de la Sorbona en 1965.
Además fue miembro de la Ecole de Hautes Etudes de Paris, donde influenció
a una nueva generación de historiadores. Además dictó conferencias a lo largo
de su larga vida. En la Primera Conferencia Internacional de Historia Económica,
dentro del Congreso de Ciencias Históricas de 1960, en Estocolmo fue donde
presentóó por primera vez su aportación conceptual mas importante, “historia
total” que discutiremos mas adelante.
Además, la experiencia de Vilar como docente-investigador le permitíó
entrar en contacto con otros científicos sociales. Es necesario resaltar que el
historiador francés se formó inicialmente como geógrafo en la Universidad de la
Sorbona. El estudiante de geografía viajó por primera vez a España en 1927 con
el propósito inicial de realizar una monografía regional sobre el área pirenaica
catalana. Sin embargo, la realidad a la que se enfrentó le planteó interrogantes a
las que él consideró más adecuado tratar de responder como historiador. No
obstante, en su profesión de historiador nunca olvidó las lecciones de su
formación inicial como geógrafo. Además el interés por la geografía es evidente
en la obra de Vilar, en particular en el análisis de las características climáticas y
estructurales de la península Ibérica en sus libros sobre historia española y
catalana.
El itinerario personal del historiador esta jalonado por un serie de
acontecimientos y guerras, de las cuales fue al menos testigo. El historiador
estuvo presente en 1931 en Barcelona en la proclamación de la Republica. Fue
testigo de la Primera Guerra Mundial durante su niñez en el sur de Francia y de
la Guerra Civil española, que interrumpió su investigación histórica en Cataluña.
En la Segunda Guerra Mundial fue un prisionero de guerra por cinco años.
Con respecto a su principal objeto de estudio como hispanista, Vilar tuvo
vínculos muy personales con España. Se caso con una archivera española
Gabrielle Berrogain. Además tuvo muchas vivencias personales en el país. El
1 Carlos Hermida Revilla, “Pierre Vilar, historiador y maestro de historiadores”, Revista Historia y Comunicación Social 11 (2006): 58.
estudio de la realidad catalana de Vilar, partió de su empatía con la nación
catalana. Su vinculación personal con Cataluña, en momentos tan decisivos
como fueron la República, hizo de Vilar un ejemplo privilegiado de lo que el
mismo llamo en el prefacio de su tesis, “historiador dentro de la historia”.
Huelga decir, por lo tanto, que la obra de Vilar no habría sido la misma si las experiencias a las que se vio sometido hubieran sido otras. Por todo ello, podemos calificar a Pierre Vilar como uno de los paradigmas del historiador-testigo. Pero fue mucho más que eso. En multitud de ocasiones hizo explícitas sus vivencias personales en España y no dudó en afirmar no sólo que sus escritos en torno a la historia de España incluían “alguna vibración un tanto personal”, sino que existen “vínculos vitales entre el historiador y la historia”.
La obra historiográfica de Pierre Vilar no puede ser entendida sin tomar en
consideración su inscripción teórica en la historiografía francesa y en particular
la historiografia socialista que se inicia con Jean Jaures.
“Pierre Vilar inscribió su obra en el espiritu (no le gustaba mucho el
termino “escuela”) de los fundadores de la revista Annales, Marc Bloch y
Lucien Febre, y del previo movimiento intelectual que habia permitido la
emergencia, enraizamiento y consolidacion de dicha corriente científica
profundamente renovadora .
Algunos historiadores han ubicado al historiador occitano dentro de la tercera
generacion de los annales-Historia de las Mentalidades.”2.
La obra de Vilar tiene dos influencias esenciales que no son
incompatibles: por un lado la historia economica y social de Ernest Labrousse, a
quien sucedió en la cátedra de historia económica de la Sorbona y por otro lado,
el marxismo. Labrousse contribuyó decisivamente a renovar de los estudios
históricos con su modelo histórico centrado en tres planos: económico, social y
cultural.
2 Pablo Luna, “Pierre Vilar, una obra de historiador”, Investigaciones Sociales 14 (2005):346.
His two major works, Esquisse du mouvement des prix es des
revenus en France au XVIIIe siecle and “La Crise de l’economie
francaise a la fin de l’Ancien Regime et au debut de la Revolution”,
published in 1933 and 1944 respectively, served as models and set many
of the central terms of the historian ‘s craft in France well into the 1970s.
La complementariedad o acercamiento entre la historia y la economía y la
importancia de las coyunturas como los movimientos de precios basados en
análisis estadístico son parte de la huella de la metodología cuantitativa de
Labrousse en Vilar. Peter Burke, señala que con Labrousse, el marxismo y los
métodos estadísticos comenzaron a penetrar en el grupo de Annales. No
obstante, ni March Bloch ni Lucien Fevre eran marxistas. Según el historiador
ingles, los historiadores franceses marxistas no eran el centro de esta escuela.
“En el centro del grupo estan Lucien Fevre, Bloch, Fernand Braudel,
George Duby, Jacques Le Goff y Emmnauel Le Roy Laurie. Cerca del
borde se encuentran Ernest Labrousse, Pierre Vilar, Maurice Agulhion y
Michel Vovelle, cuatro distinguidos historiadores cuyo compromiso con un
enfoque marxista de la historia-particularmente fuerte en el caso de Vilar-
los coloca fuera del circulo interior.” 3
Evidentemente, la otra y principal influencia en el historiador francés fue el
marxismo. El encuentro del historiador con el marxismo se remonta a los años
veinte y treinta del siglo pasado, durante sus años de estudio en la Ecole
Normale Superieur y los años de estancia en Cataluña. Este compromiso fue
posterior al oficio de historiador.
“Conviene subrayar (como el mismo manifestó en varias oportunidades)
que su llegada al marxismo se efectuó por intermedio de la historia y la
investigación histórica. Fue más bien conclusión y no previa opción
política, ideológica o moral, o creencia. En su itinerario de intelectual, el
3 Peter Burke, La Revolución Historiográfica Francesa- La Escuela de los Annales: 1929-1989 (Barcelona: Editorial Gedisa S.A., 1999), 11.
marxismo represento una metodología y unos instrumentos de trabajo y
reflexión, cuya utilidad fue puesta al servicio de su practica del
historiador.” 4
El historiador catalán, Joseph Fontana, quien fue estudiante de Vilar,
también expreso que el compromiso de Vilar con el marxismo no fue con la
teoría, sino con la metodología.
“Para Vilar, como para todo historiador que proviene de la tradición del
marxismo, los métodos de investigación se definen por su capacidad para
explicar los problemas reales de los hombres, de ayer y hoy, y de ayudar
con ello a resolverlos. No los hace validos la sola coloración política, sino
la eficacia practica.” 5
El historiador valenciano Pedro Ruiz Torres, se expreso de manera muy similar.
“Al definirse a si mismo como historiador marxista, lo hizo en un sentido
que dejo muy claro a lo largo de su practica de investigador y también en
algunos esbozos de reflexión epistemológico. El historiador es para Vilar
un investigador que despliega un trabajo de penetración directa en la
materia histórica, “dicho esto para los marxistas apresurados, literatos y
sociólogos que, desdeñando soberbiamente el “empirismo” de los
trabajos del historiador, funden sus propios análisis en un saber histórico
extraído de dos o tres manuales” 6
Por consiguiente, la historia de Pierre Vilar fue en gran medida tributaria
de los enfoques y conceptos procedentes de la obra de Marx pero interpretados
de una manera alejada del dogmatismo teorico. Los planteamientos de Vilar
como historiador marxista se van desarrollando a lo largo de su obra. Los
mismos se despliegan teóricamente en la obra Historia Marxista, historia en
construcción en la cual polemizó con el epistemologo frances estructuralista
4 Luna, “Pierre Vilar, una obra de historiador,” 346.5 Josep Fontana, La historia de los hombres: el siglo XX (Barcelona: Editorial Critica),75.6 Pedro Ruiz, Torres, “Pierre Vilar y la historia,” Ayer 53 (2004): 247.
Louis Althusser a quien acusó de desdeñar la posibilidad del conocimiento
historico. La critica al estructuralismo es muy similar a la que hicieron los
historiadores marxistas britanicos como E.P. Thompson, según señala el
historiador ingles Matt Perry en su libro Marxism and History. No obstante, el
historiador español Enrique Moradiellos, contrasta la vitalidad de los
historiadores marxistas britanicos, en su polemica contra el estructuralismo
teorico althusseriano el con la de los historiadores franceses,.
“En otro orden, la historiografia de tradicion marxista en Francia, bien
representada en los estudios sobre la revolución de 1789 o la historia
social y economica europea (donde sobresale el hispanista Pierre Vilar
…) fue seriamente limitada en su crecimiento y renovacion por el influjo
teorico del filosofo Louis Althusser. Bajo su amparo, una forma
escolastica de marxismo estructuralista se difundio por toda Europa
Occidental y America Latina, dañando seriamente el valor de las
investigaciones emprendidas sobre sus presupuestos. 7
Matt Perry reconoce que los criticos de Marx lo han acusado de ser
reduccionista y economicista, o sea, de reducir los procesos historicos a un solo
elemento constitutivo, el economico. No obstante, según el historiador troskista,
lo definitivo del metodo de Marx, conocido como materialismo historico o
dialectico, es el concepto holistico de la totalidad, que define como que los
procesos historicos no pueden ser entendidos solo por la comprension de las
partes constitutivas sino por la comprension de la totalidad de estos procesos
porque la totalidad es mayor que la suma de las partes. Para Marx la totalidad
suponia la comprension de la sociedad de manera global.
El concepto de Vilar de historia total se deriva pues del concepto de Marx
de totalidad. “Partiendo de las contribuciones de los Annales, y oponiéndose
tanto al economicismo coyunturalista como al ciencia puramente positiva, que
presta atención exclusivamente al acontecimiento (la historia evenementialle de
raíz puramente político), Pierre Vilar elaboró el concepto de historia total,
7 Pedro Ruiz, Torres, “Pierre Vilar y la historia,” Ayer 53 (2004): 247.
entendida como una investigación científica que, desde una metodología
marxista, fuera capaz de enlazar los diversos análisis de la actividad social.” 8
Por consiguiente, aunque Vilar fue el principal teórico de la historia económica
de enfoque marxista, su enfoque de historia total no es reduccionista ni
economicista.
“Frente a la teorización althusseriana, el concepto central que sustenta la
propuesta vilariana es el de “historia total”, entendida como una
aproximación a los tiempos pretéritos desde un abordaje capaz de dar
cuenta e integrar de manera sutil las distintas dimensiones del todo social
(aspectos sociales, económicos, mentales, políticos, culturales) y
explicitar cabalmente sus interrelaciones, sus dependencias y
determinaciones múltiples, a fin de establecer su íntima ligazón. La
“historia total” de Vilar considera, al mismo tiempo, la preponderancia de
los factores materiales en el devenir del proceso histórico, pero sin
reducirlos a una determinación mecánica o a una simple superposición de
las instancias. Esta “historia total” solamente puede resultar fructífera si
logra establecer adecuadamente la compleja articulación de la vida de los
hombres y mujeres y los acontecimientos con las estructuras. 9
Vilar siguiendo a su maestro Labrousse, reconoció la complementariedad y la
necesidad de colaboración de la economía y la historia pero sin caer en el
economicismo o sea, sin subordinar la historia a la teoría económica. Este
pensamiento surge claramente en su obra Crecimiento económico y análisis
histórico.
“La exigencia de una aproximación entre ciencia económica e historia es
mas sentida cada vez, aunque de manera todavía confusa. Esta
exigencia sugiere una confrontación – que es lo contrario de “oposición” –
de dos maneras de pensar, de dos formas de análisis------el análisis
histórico y el análisis económico----impulsados a menudo por 8 Carlos Hermida Revilla, “Pierre Vilar, historiador y maestro de historiadores”, 55.9 Federico Martin Miliddi,” Pierre Vilar y la Construcción de una Historia Marxista. Notas Sobre el Debate con Lous Althusser,” Revista Electrónica: Actas y Comunicaciones 3 (2007): 5.
curiosidades muy próximas, pero formados en hábitos y en actitudes muy
próximas.”10.
Vilar reconoce su deuda tanto con Marx como con Labrousse en la
historia económica.
“En el lado opuesto de esta historia económica puesta al servicio de una
teoría que sigue manifestándole su desden, la obra de Labrousse ha
colocado sistemáticamente la observación económica retrospectiva al
servicio de la historia en el sentido mas amplio: constituyendo la
constatación positiva el movimiento coyuntural de los precios----
instrumento de análisis de las rentas según las clases sociales---- el
estudio “coyuntural” se transforma en análisis dinámico de la estructura,
que pone claro la contradicción de los intereses, la crisis de las
instituciones y finalmente , incluso en la cronología de su acontecer, las
revoluciones. Es el mayor esfuerzo, desde Marx, por transformar---- en el
estudio de un pasado relativamente lejano---, si no la teoría, por lo menos
la observación económica en análisis histórico.”11
Vilar también afirmaba que el surgimiento de la “historia total” se relacionaba
directamente con las vivencias que los historiadores como él habían
experimentado en el turbulento siglo llamado “la era de los extremos”,12 o a lo
que el mismo llamó en el inicio del prefacio de su tesis, el “historiador dentro de
la historia.”
Pierre Vilar, explicó someramente su posición sobre la cuestión de la
objetividad en una ponencia en el Coloquio Internacional sobre la Guerra Civil de
España celebrado en Barcelona en 1979: Los vínculos de Pierre Vilar y España.
10 Pierre Vilar, Crecimiento económico y análisis histórico, en Pierre Vilar, Crecimiento económico y Desarrollo, Economía e Historia: Reflexiones sobre el caso español. (Barcelona: Editorial Critica),17.11 Pierre Vilar, Crecimiento económico y análisis histórico, 34.12 Federico Martin Miliddi,” Pierre Vilar y la Construcción de una Historia Marxista. Notas Sobre el Debate con Lous Althusser,” Revista Electrónica: Actas y Comunicaciones 3 (2007): 5.
Yo no he “vivido” este episodio, pero he sido su testigo cercano [...], sin
ser nunca indiferente a este proceso. No me creo, pues, capaz, yo menos
que nadie, de dejar de lado mis recuerdos, mis ideas, para jugar al
historiador “objetivo” y frío. Sin embargo, quisiera esforzarme en ser
historiador, es decir, intentar comprender, frente a los hechos sociales, su
encadenamiento y sus mecanismos.13
Por consiguiente, el historiador no puede ser completamente objetivo.
Evidentemente esta perspectiva no es positivista. Para Vilar, hay que cuestionar
el documento, hay que hacer uso de datos brindados por la sociología, por la
economía, la diplomática, entre otras ciencia auxiliares, que ayuden a la
reconstrucción y comprensión de los hechos pasados, es necesario estudiar las
estructuras sociales y económicas, de la sociedad y los momentos coyunturales
que suceden dentro de estas estructuras, para construir la Historia Total.
Pierre Vilar fue por encima de todo historiador, pero para él, el viejo y
siempre nuevo asunto de la posibilidad o no de proporcionar conocimientos
«objetivos» sobre los hechos del pasado no era un problema relacionado
con actitudes de imposible distanciamiento o con la ausencia de visiones
preconcebidas. Siempre hizo profesión de incredulidad en la «historia
positivista»: «llamarse objetivo cuando uno se sabe partidario es
deshonesto; creerse objetivo cuando se es partidario es tonto e ingenuo».
Hay que «saberse partidario (por que todo el mundo lo es en mayor o en
menor grado) y explicar claramente cómo esto ha orientado los análisis,
dejando al lector el cuidado de apreciarlos» Semejante reconocimiento de
uno mismo y de todo aquello que condiciona la investigación histórica que
realiza - las ideas políticas, las creencias, las simpatías y antipatías por
unos u otros sujetos individuales o colectivos- es una lección de honestidad
si pensamos, por contraste, en tantos dogmáticos de la historia con sus
13 Ana Escartin Arilla,”Un testigo cercano”. Los “vínculos vitales entre Pierre Vilar y España“, Primer Encuentro Hispanofrancés de Investigadores (APFUE/SHF): “La cultura del otro: español en Francia y francés en España”, Universidad de Sevilla, 29 de noviembre de – 2 de diciembre de 2005, edición digital disponible en http:www.culturadelotro.us.es/actassehfi/pdf/3escartin.pdf,, consultado en 4 de diciembre de 2013.
respectivas «verdades objetivas».14.
Vilar aceptaba la acusación de ser historicista. Su particular perspectiva
historicista propone que la historia sea la disciplina constituyente de una teoría
general de la sociedad. Vilar, expuso por primera vez esta conceptualización de
historia total en la Primera Conferencia Internacional de Historia Económica, en
el Congreso de Ciencias Históricas de 1960, en Estocolmo. Dicho concepto es
una síntesis de la escuela de los Annales con el marxismo. Sus primeros
planteamientos en este sentido los encontramos en 1960 en la obra de Vilar,
Crecimiento económico y análisis histórico, que recogió la ponencia de 1960 en
Estocolmo. En dicha obra, se propone un programa de historia total basado en
diversos planos: la demografía, la producción de bienes, el movimiento de las
rentas, los intercambios y, finalmente el estudio de las tensiones y conflictos
sociales originados por el propio conocimiento. Esta primera formulación
desembocó años después en una definición mucho mas elaborada y precisa:
El objeto de la ciencia histórica es la dinámica de las sociedades humanas. La materia histórica la constituyen los tipos de hechos que es necesario estudiar para dominar científicamente este objeto. Clasifiquémoslos rápidamente:
1) Los hechos de masas: masa de los hombres (demo grafía), masa de los bienes (economía), masa de los pensamientos y de las creencias (fenómenos de «mentalidades», lentos y pesados; fenómenos de «opinión», más fugaces).
2) Los hechos institucionales, más superficiales pero más rígidos, que
tienden a fijar las relaciones humanas dentro de los marcos existentes:
derecho civil, constituciones políticas, tratados internacionales, etc.; hechos
importantes pero no eternos, sometidos al desgaste y al ataque de las
contradicciones sociales internas.
3) Los acontecimientos: aparición y desaparición de personajes, de grupos
14 Ruiz Torres, “Pierre Vilar y la historia”, 243.
(económicos, políticos), que toman medidas, decisiones, desencadenan
acciones, movimientos de opinión, que ocasionan «hechos» precisos:
modificaciones de los gobiernos, la diplomacia, cambios pacíficos o
violentos, profundos o superficiales. La historia no puede ser un simple
retablo de las instituciones, ni un simple relato de los acontecimientos, pero
no puede desinteresarse de estos hechos que vinculan la vida cotidiana de
los hombres a la dinámica de las sociedades de las que forman parte. Ante
esta compleja materia histórica, el historiador plantea cuestiones, resuelve
problemas: cuándo, por qué, cómo, en qué medida... se modifican, debido
a una continua interacción, los elementos de las economías (hombres,
bienes), de las sociedades (relaciones sociales más o menos cristalizadas
en instituciones), y de las civilizaciones (conjunto de las actitudes mentales,
intelectuales, estéticas...). 15
Iniciación al Vocabulario del Análisis histórico es uno de los mejores
ejemplos del enfoque historicista marxista del hispanista francés. La obra, que
continúa el análisis de Crecimiento económico y análisis histórico, es una de los
más trabajos importantes de historiografía moderna, en cuanto a
conceptualización, profundidad de análisis y metodología. El primer capitulo de
esta obra es el punto de partida de la elaboración epistemológica del autor. El
mismo sienta las bases del estudio de la historia, vista desde la perspectiva del
materialismo histórico marxista, que busca la veracidad y cientificidad del estudio
de los hechos pasados. Vilar resalta, que a diferencia de las ciencias naturales,
el fin de la historia no es comprobar algo, ya que la historia no puede repetirse.
Vilar sostiene entonces que el fin de la historia es más bien razonar, e
interpretar. Con un fin claramente pedagógico, Vilar insiste en que en la
preparación para el oficio del historiador, sin descartar la consulta de las fuentes
directas, requiere unas iniciaciones sólidas en la demografía, en la estadística,
en los fundamentos materiales del análisis sociológico e incluso en la
información como los documentos notariales y la prensa. La investigación
histórica es pues la investigación de los mecanismos que vinculan la sucesión
15 Hermida Revilla, “Pierre Vilar, historiador y maestro de historiadores”, 55.
de acontecimientos a la dinámica de las estructuras.
El segundo capitulo de la obra es una reflexión sobre el concepto
estructura. El historiador rechaza los modelos que se presentan como eternos
como el de Malthus y adopta el modelo estructural propuesto por Carlos Marx de
modo de producción. El modo de producción es una estructura con diferentes
niveles, económico, jurídico e ideológico, pero interdependientes. Fiel a su visión
marxista pero alejada de cualquier dogmatismo teórico, Vilar insiste que el
historiador no debe repetir eternamente consideraciones sobre los esquemas de
estructura de las situaciones concretas que estudia. Debe comprobar estos
esquemas, contrastarlos con la realidad concreta.
“Es en este ejercicio donde encontrara la ocasión para combinar el
esquema histórico por antonomasia, que es el de los modos de producción,
con las otras concepciones de estructura que hemos encontrado, y que a
veces son más amplias que la de los modos de producción, y a veces, al
contrario, son más parciales”16.
El historiador incluso entiende que combinar la observación de las micro
estructuras, lo que algunos historiadores han llamado la microhistoria, con el
análisis de las estructuras globales es un método fecundo. Así una empresa
aislada como un señorío puede utilizarse mejor para entender la estructura.
Al principio del tercer capitulo Vilar define la coyuntura de la siguiente
manera:
“En el sentido mas general, la coyuntura es el conjunto de las condiciones
articuladas entre si, que caracterizan un momento en el movimiento global
de la materia histórica. En este sentido se trata de todas las condiciones,
tanto de las psicológicas, políticas y sociales como de las económicas o
16 Pierre Vilar, Iniciación al vocabulario del análisis histórico, (Barcelona: Editorial Critica), 70.
meteorológicas”.17
Las coyunturas son por lo tanto movimientos que suceden dentro de la
estructura, cuyas relaciones fundamentales son relativamente estables pero, que
modifican eventualmente estas relaciones, la intensidad de estos conflictos,
hasta que se produce un cambio. El historiador señala que los movimientos
coyunturales son necesarios para el historiador, pues le ayudan a comprender la
historia de una manera global.
Los últimos capítulos son sobre las clases sociales y los pueblos,
naciones y estados. Evidentemente para un historiador marxista, las clases
sociales no podían dejar de ser objeto de análisis teórico. No obstante, Vilar se
aleja del dogmatismo al reconocer que las poblaciones tienen la tendencia de
agruparse más que en clases sociales, en territorios determinados, bajo una
política general que los unifica, y cuyo origen, características culturales,
lingüísticas y memoria del pasado es compartida. Esto es lo que los marxistas
llaman la cuestión nacional. Estas diferencias culturales fueron agrupando a las
poblaciones en territorios específicos y creando fronteras que los separaran de
aquellas poblaciones culturalmente diferentes, con respecto a estos limites. No
obstante, el análisis de Vilar no deja de ser marxista. El historiador plantea que
con el avance del capitalismo desaparece aquella identidad que brindaba el
señor feudal, y aparece así la identidad nacional promovida por la burguesía.
Por consiguiente, no se pude desligar completamente la nación del concepto
marxista de clase social.
La cuestión nacional esta muy presente en la obra cumbre del historiador,
Cataluña en la España Moderna. que tiene tres volúmenes de unas
seiscientas páginas cada uno. Aunque no hemos tenido la oportunidad de leer
esta monumental obra, el historiador analizó el hecho nacional catalán. Este
articulo es un ejemplo de cómo el historiador se torna narrador-testigo. La obra
carece de fuentes bibliograficas porque privilegia las realidades que el
historiador observó directamente. Por consiguiente, comienza con los recuerdos
17 Vilar, Iniciación al vocabulario del análisis histórico, 81.
del historiador en su primera visita a Cataluña en 1927. La sorpresa del occitano
con el vigor de la lengua catalana en España, frente a la virtual desaparición del
catalán en la Cataluña francesa y de las lenguas occitanas en el Mediodía
francés, es el punto de partida de la investigación. Vilar reconoce en Cataluña
la existencia de una comunidad con rasgos lingüísticos propios y con una
memoria histórica que se remonta al Medioevo. No obstante, concluye que el
fracaso del Estado español en acomodar las aspiraciones económicas de la
burguesía industrial española y en crear un país moderno prospero en el siglo
XIX explica el particularismo catalán. La obra, Las Ciudades de la Edad Media
trata de los procesos y fenomenos economicos y sociales en las ciudades
medievales de la Europa Occidental. El indice tematico de la obra esta
formulado de manera cronologica. Por consiguiente, se presenta la evolucion de
los procesos en el transcurso de varios siglos El historiador discute a
profundidad el tema, a pesar de que la informacion es concisa.
La obra Historia de España presenta un enfoque historiográfico
holístico, semejante la escuela de Anales, que enfatiza la historia económica y
social sobre la historia evenemencial o de los acontecimientos y los eventos
políticos. No obstante, aunque el eje central de su historia es la economía, la
obra integra otros elementos de la historia total, como la historia cultural e
intelectual de España. Asi por ejemplo, el historiador analiza movimientos
intelectuales y literarios como el Siglo de Oro, el krauzismo de Joaquin Costa y
otros intelectuales; y la Generacion del 98. La obra por su carácter de síntesis y
por ser en parte producto de la memoria del autor en un campamento de
prisioneros no cita fuentes ni documentos que puedan ser consultadas por el
mística lector. Por consiguiente, la posición del autor no es positivista. Por el
contrario, la obra es un claro ejemplo de un testimonio de “un historiador dentro
de la historia”.
El historiador hace en el prologo, una exposición de su particular perspectiva
marxista, que no es economicista ni dogmática.
La historia no es únicamente (aunque sí lo es en gran medida) la de los
hombres que detentan el poder, ya sean grandes o pequeños, ni la de las
ideas, sólidas o ilusorias, en las que se apoyan o que les amenazan;
debería ser también, debería ser sobre todo, la de las masas que trabajan y
producen, la de su número y de sus formas de dominio de la naturaleza, la
de su división en clases, que luchan en el seno de una unidad
incesantemente contradictoria en torno a la producción y a la distribución
de los bienes; pero estas relaciones se traducen en hechos institucionales
e ideológicos y, por tanto, políticos, excesivamente magnificados por la
historia idealista, pero a los que no se debe minimizar. La historia no es
tampoco únicamente (incluso siéndolo en gran parte) la de los choques
militares entre imperios, reinos, religiones o razas, pero es cierto que se
desarrolla en marcos territoriales organizados, y cambiantes, y que crea, en
el espacio, conciencias estables de solidaridad.18
Por consiguiente, aunque el historiador francés privilegia la historia social y
económica, no descarta la importancia de las ideas y las instituciones, los
eventos militares y políticos, Además reconoce en la frase “consciencias
estables de solidaridad”, la importancia de la cuestión nacional. Evidentemente,
no podía faltar el análisis coyuntural. Gran parte de la obra se dedica a analizar
la coyuntura demográfica, económica y militarmente expansiva de Castilla en los
siglos XIV y XV, y luego la decadencia de España en lo siglos XVII y XVIII.
Oro y Moneda en la Historia (1450-1920) trata de una historia de la
moneda y el oro en el periodo histórico de 1450-1920. La obra publicada es una
transcripción de un curso que el autor, quien era profesor de historia económica
en la Universidad de la Sorbona (Université de Paris I), impartió en dicho centro
docente durante los años 1965-1966 y 1966-67. El propósito principal de este
trabajo, según surge del propio prólogo, fue “hacer un intento de clarificación
pedagógica de los problemas planteados por la moneda a lo largo de la historia”.
La obra incorpora la conceptualización de la historia total de Vilar. Aunque
el tema del libro es esencialmente económico, no hay una reducción
18 Pierre Vilar, Historia de España, (Barcelona: Editorial Critica), 10.
economicista. El propio historiador señala que el “historiador no debe privilegiar
el hecho monetario, sino seguirlo de cerca: es el trabajo de investigación.” En la
visión de Vilar de la causalidad histórica interviene la economía, la demografía, y
las políticas públicas de los estados. Además, la obra representa una ruptura
con la obra del hispanista norteamericano, Earl Hamilton, uno de los fundadores
de la historia económica, quien concluía que la revolución de los precios
causada por la llegada de remesas de metales preciosos desde América
perjudicó gravemente la economía productiva de la Monarquía Hispánica. Esta
explicación para Vilar es una simplificación de la causalidad histórica.
Oro y Moneda en la Historia no puede ser entendida sin tomar en
consideración su inscripción teórica en la historiografía francesa de las escuela
de los Anales. El autor reconoce su deuda con el fundador, Marc Bloch, y su
obra “Annales d’histoire economique et sociale.” No obstante, la influencia
principal fue de Ernest Labrousse. La complementariedad entre la historia y la
economía y la importancia de las coyunturas, como los movimientos de precios
basados en análisis estadístico, son parte de la huella de la metodología
cuantitativa de Labrousse que es evidente en esta obra de historia económica.
CONCLUSIÓN
En todas las obras estudiadas, el historiador aplica su concepto de
“historia total”, una síntesis de la historiografía cuantitativa de Labrousse con el
marxismo, que considera, al mismo tiempo, la preponderancia de los factores
materiales en el devenir del proceso histórico, pero sin reducirlos a una
determinación mecánica. Aunque Iniciación al Vocabulario del Análisis histórico
es un trabajo epistemologico y las demas obras son trabajos de investigacion,
hay un hilo conductor en la historiografía de Vilar, inscrita en el espíritu de los
fundadores de la revista Annales, y del previo movimiento intelectual que habia
permitido la emergencia, enraizamiento y consolidacion de dicha corriente
científica profundamente renovadora, aunque no en el centro de dicha corriente.
El historiador francés estudia principalmente las estructuras sociales y
económicas, de la sociedad y los momentos coyunturales que suceden dentro
de estas estructuras. Además, en todas las obras estudiadas, no se privilegia el
documento, sino por el contrario se hace uso de datos brindados por la
sociología, por la economía, la diplomática, entre otras ciencia auxiliares, y de la
propia experiencia personal como testigo de los acontecimientos políticos, para
la reconstrucción y comprensión de los hechos pasados.
La visión del historiador occitano de la causalidad histórica es pluralista y
no es determinista. El contexto histórico y economico, como las coyunturas,
impone límites a la libertad humana pero no la anula. Como decia, Carlos Marx,
"Los hombres hacen su propia historia, pero no la hacen en circunstancias
escogidas por ellos, sino en circunstancias directamente encontradas, dadas y
transmitidas desde el pasado."
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