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  • ARQUITECTURA I 269Sociedad de Arquitectos del Uruguay

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    Encuadres. Lucien Herv y Le Corbusier

    Eduardo Maestripieri

    Abres los ojos? Estas acostumbrado a abrir los ojos? Sabes abrir los ojos, los abres a menudo, siempre y bien? Qu es lo que miras cuando vas por la ciudad?

    Precisiones, Le Corbusier

    Mirar, ver, divisar, examinar, admirar, contemplar, avistar, observar y, tam-bin, custodiar, vigilar, considerar, va-lorar y finalmente reconocerse: todo se hace con la mirada. Pero esta mira-da puede ser activa o pasiva. Puedo quedarme quieto y lo que contem-plo, admiro o examino ser aquello de lo que yo no formo parte, o bien, puedo andar implicado en lo que observaba. Lo cierto es que estamos ante eventos y sucesos que intentan hablar de la realidad, registrar expe-riencias, marcas, trazas y huellas. En la constante preocupacin sobre la percepcin y a veces en temas es-pecficos, como sucede con la repre-sentacin y la interpretacin, con las diferencias entre las palabras y las cosas, esto estar siempre presente. Los nombres, las representaciones, las grafas, son tambin necesarios, son tambin lo nombrado. Nombrar, representar, dibujar, fotograf iar, sig-nifica que no se est transmitiendo una realidad mecnicamente, en espejo, sino que se est interpre-tando. La construccin de la mirada mediatizada por la subjetividad o por otros conocimientos, est cons-tantemente presente en el arte y en la arquitectura. La exactitud del re-gistro comunicacional, -escrito, gr-fico, fotogrfico, gestual o corporal- debe estar inscripto en la constante interpretacin o en la perseverante construccin. La bsqueda de la ob-jetividad, la exactitud del registro y la eficacia de la transmisin destruye

    y dificulta a la vez. La reflexin sobre la percepcin, la puesta en escena de la subjetividad en construccin, la aceptacin o destruccin del sentido comn, el registro y la transmisin de lo contingente, la condicin aleatoria y efmera de la intervencin humana, en relacin estrecha con la naturale-za y con la diversidad de puntos de vista, desarticulan la linealidad de la representacin- interpretacin y ubican el intento de reflejar la reali-dad en otro plano epistemolgico, donde se relativiza la relacin entre el observador y lo observado, entre sujeto y objeto y donde la aparente paradoja de sentido, entre exactitud y fluencia, entre unidad y diversidad se resuelve en la figura del artista demiurgo: creador, mediador o in-trprete?

    Herv, autor, Herv intrprete

    Alentado por el entusiasmo que le transmite el Pre Couturier2, Lucien Herv3 decide conocer la sugestiva obra que atrajo a su amigo: ...il ma crit avoir t subjugu par cette construction. Il me dit que devais tout prix trouver un journal qui ac-cepte de me commander un repor-tage sur la Cit Radieuse 4. Siguien-do el consejo de Couturier, ofrece una crnica fotogrfica de la Unit d habitation a varios medios grficos y viaja a Marsella contratado por la revista Plaisir de France.

    1 Eduardo Maestripieri, El proyecto como in -terpretacin, Buenos Aires, 2008.2 En una entrevista Herv reconoce la im-portancia de su amistad con Marie-Alain Couturier: El Padre Couturier supo aceptar y enriquecer mis ideas. l era particularmente sensible a mi forma de pensar el arte. Ms tarde se convirti en un amigo, que apreci y admir. El Padre Couturier ha marcado mi vida. Hans Ulrich Obrist, Lucien Herv, Une conversation, Manuella ditions, Paris, 2011, p. 23.3 Lucien Herv naci en Budapest, el 7 de agosto 1910 en Hdmezvsrrhely, Hun-gria, su verdadero nombre es Lszl Elkn, se radic en Paris en 1929 donde falleci el 27 junio 2007.4 Op. Cit. p. 31. l me ha dicho que ha queda -do cautivado por la construccin. [l] me dijo que tena que encontrar un diario dispuesto a ordenar un reportaje sobre la Ciudad Ra -diante.

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    En una hermosa maana de diciem-bre, difana y despejada, al despun-tar el sol, Lucien Herv camina por las calles de Marsella. Mientras recorre el bulevar Michelet que lo aleja de la ciu-dad, encuentra la Unit d habitation. Fascinado por el emplazamiento del edificio en un entorno natural y por las novedosas formas arquitect-nicas, Herv, con un empeo poco frecuente, realiza en una sola jornada seiscientas cincuenta tomas fotogr-ficas. Muchas de los registros estn sobrexpuestos, otros subexpuestos, Herv no usa fotmetro y prudente-mente repite las tomas, en una ex-ploracin extrema de los contrastes, en una bsqueda cercana al expre-sionismo donde las sombras definen el dilogo entre forma y sustancia. Le impresiona el movimiento que pro-ducen sobre la Unit d habitation di-bujando precisas figuras y contornos. Queda subyugado por el juego sabio, correcto y magnf ico de los volmenes reunidos bajo la luz5. Haciendo propias las palabras de Le Corbusier, Herv utiliza las sombras con una orientacin constructiva: Nuestro ojos estn hechos para ver las formas bajo la luz: las sombras y los claros revelan las formas 6. El procedimiento no persigue un sen-tido esttico, quiere dar fuerza y ca-rcter a la imagen. Dispara las tomas desde diferentes lugares y puntos de vista, como si estuviera examinado la obra en su totalidad. No se trata

    de un encuadre esttico y pictrico, quiere producir momentos. Encon-trar el lugar y la ocasin. No de crear valor artstico, sino de explorar y ex-perimentar el valor documental de la obra, hacindola desaparecer como objeto, que se transforma en abstrac-to paisaje o en incompleto tejido.

    Cuando Lucien Herv fotografa con su cmara Rolleiflex la Unit dhabitation, en Marsella, en aquel diciembre de 1949 no imaginaba que su destino como fotgrafo quedara vinculado con Le Corbusier. A su re-greso a Pars, le enva las fotos, que l inmediatamente le responde: Vous avez une me d architecte et vous savez voir larchitecture 7. Los en-cuadres de la Unit d habitation pre-sentaban la obra bajo perspectivas y ngulos totalmente inesperados. Herv propona perspectivas y pun-tos de vista inusuales valindose de encuadres poco convencionales. Su posicin respecto al rol instrumental de la fotografa se acercaba a la de dos grandes innovadores contem-porneos, su compatriota el hngaro Lszl Moholy Nagy8 y el polifacti-co artista ruso Aleksandr Mijilovich Rdchenko9. Ambos consideraban a la fotografa como el instrumento de una nueva visin. Esta nueva mira-da al mundo se basa en el empleo de encuadres sorprendentes, en la bs-queda del contraste en las formas y la luz, y en el uso de planos picados

    5 Le Corbusier. Vers une Architecture, 1923, Hacia una arquitectura, Poseidn, Buenos Aires, 1965, p. 16.6 Ob. Cit. p. 16.7 Usted tiene el alma de arquitecto y usted sabe ver la arquitectura. Carta de Le Corbu-sier a Lucien Herv, 15 de diciembre de 1949. FLC.8 Lszl Moholy Nagy (1895-1946). Fotgrafo y pintor hngaro.9 Aleksandr Mijilovich Rdchenko (1891-1956). Escultor, pintor, diseador grfico y fotgrafo ruso.

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    y contrapicados. Moholy Nagy y R-dchenko influyeron con sus publi-caciones a varias generaciones de artistas y fotgrafos que encontraron en sus enfoques y posiciones, nue-vos rumbos para la fotografa. Lucien Herv no qued ajeno a esta podero-sa influencia.

    En el ensayo Pintura, Fotograf a, Cine, Moholy Nagy plasmar toda una esttica artstica y pedaggica. En esta obra, propone una teora es-ttica de la luz. La luz como matriz del arte, el arte como arte de la luz. La publicacin aparecida en 1925, constituye el octavo volumen de los Libros de la Bauhaus y es uno de los principales fundamentos de la fotografa moderna. Alexander Rd-chenko hacia 1928, en respuesta a las crticas que le hiciera su compatriota Boris Kuschner10 afirma: La foto -graf a, el nuevo espejo del mundo rpido y real, debera dedicarse en la medida de sus posibilidades a reproducir el mundo en imge -nes, desde todos los lugares; debe -ra formar en la capacidad de ver desde todas partes11 . La respuesta de Rdchenko es un apasionado ma-nifiesto en el que se destaca su afir-macin: Si se desea ensear al ojo humano a ver de una forma nueva, es necesario mostrarle los objetos cotidianos y familiares bajo pers-pectivas y ngulos totalmente in-esperados y en situaciones inespe -

    radas; los objetos nuevos deberan ser fotograf iados desde diferentes ngulos, para ofrecer una represen-tacin completa del objeto12. La mi-rada transformada en imaginacin tcnica puede advertirse en los pro-cedimientos del collage, el montaje y el fotomontaje empleados experi-mentalmente por diferentes artistas en las primeras dcadas del siglo veinte y alcanzan su mxima expre-sin en la fotografa, indita forma artstica y tcnica que no solo puede ser reproducida, sino que fue disea-da para la reproduccin mecnica. En pocos aos la fotografa actu como un eficaz dispositivo de persuasin que construa, consolidaba y trans-mita el imaginario de modernidad arquitectnica. Le Corbusier advirti esta transformacin de la disciplina y el advenimiento de nuevas formas de difusin de la arquitectura. Entre 1929 y 1949, cont con la colaboracin de otros fotgrafos como Charles Grard, Georges Thiriet, Marius Gravot, Ren Lvy y Albin Salan. La notable canti-dad de fotgrafos convocados y la fre-cuencia de sus participaciones revelan que Le Corbusier no solo estaba inte-resado en la reproduccin y difusin de sus proyectos sino que tena difi-cultades para encontrar un intrprete que pudiera traducir fotogrficamen-te el sprit nouveau de su obra.

    El envo de las fotos tomadas por Herv en Marsella tuvo una inme-

    10 Alexander Rodchenko, Caminos de la fotograf a contempornea, 1928. Cfr. La nueva fotografa, una polmica, Miner-va, 7, 2008.11 Ob. Cit.12 Ibdem.13 La mayora de las fotos de este volu-men son obra de Lucien Herv, Paris. Le Corbusier, Vol. 5 Oeuvre complte 1946-1952, Zurich, p. 6.

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    diata respuesta. En un encuentro en el Atelier de la rue Nungesser- et-Coli, Le Corbusier le encomienda el inventario fotogrfico de sus pintu-ras, dibujos y esculturas y le propo-ne fotografiar sus primeras obras de arquitectura. El reconocimiento tuvo un efecto inmediato, aceptado como intrprete, Herv accede al universo ntimo de los proyectos y las obras en produccin en el Atelier 35, rue de Svres. El impacto de esta decisin se verifica en la nota que acompaa el volumen cinco de la obras com-pletas 1946-1952: le plupart des fotos composant ce volume sont loeuvre de Lucien Herv, Paris13 . Notas similares aparecern en todos los volmenes posteriores. Las visitas a Marsella se multiplican y el aliento y la libertad que le confiere Le Cor-busier, logran que Herv registre los avances de la construccin con una mirada dispuesta a capturar con su lente momentos, experiencias, mar-cas, trazas y huellas de la Cit Ra -dieuse, la ciudad futura. La enorme cantidad de tomas que realiza Herv de la Unit d habitation procuraban, como sus contemporneos Moholy Nagy y Rdchenko, registrar la obra desde diferentes encuadres, bajo perspectivas y ngulos inesperados, ofreciendo una visin serial del obje-to que permitiera reconstruirlo como una totalidad. El exceso y la sobrea-bundancia de tomas le da sentido a la obra slo dentro de una serie des-criptiva o interpretativa, temporal, espacial o singular, donde cada de-talle o fragmento del edificio merece una atencin sostenida. Las planchas

    con los contactos de las tomas reve-lan este sentido serial, intenso y mul-tiplicador. Liberado de las convencio-nes de representacin y percepcin dominantes, de la mirada esttica y pictrica, y alimentando una imagi-nacin arborescente, cada encuadre se multiplica en una urdimbre de ligeras variaciones, en las que las to-mas se unen unas a otras siguiendo la tcnica del puzzle. Siguiendo el or-den sabiamente entretejido por Her-v en la Unit d habitation, asistimos a la formacin de un microcosmos constituido por una serie de encua-dres dentro de otros encuadres, una prodigiosa concatenacin de tomas. Herv imagina la crnica fotogrfica de la Unit de modo que, todas sus partes internas y externas sean inme-diata y simultneamente visibles. La produccin fotogrfica se transforma en un puzzle infinito, un tejido de relaciones que presenta andamios, encofrados, procedimientos y dispo-sitivos constructivos, unos albailes volcando hormign, otros llevando carretillas de piedra lquida El lente de Herv capta un universo de for-mas y materiales, en un permanente contraste de luz y sombra. Las tomas aprovechan y exponen la rugosidad natural del bton brut, la multiplici-dad de texturas y las formas ingenio-sas en que se utilizan las huellas del encofrado sobre el hormign. Cada encuadre adquiere un valor autno-mo y singular, que aparentemente prescinde del conjunto: el follaje de unos rboles contrasta con el mun-do artificial de formas abstractas, la sombra distorsionada de un albail

    13 Cfr. Jacques Sbriglio. Le Corbusier & Lucien Herv: a dialogue between architect and photographer. Get ty Publications, Los Ange-les, 2011.

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    con un balde se proyecta en la pa-red de una escalera pero tambin, cada encuadre presenta el contra-punto de las poderosas columnas que soportan el suelo artificial, el ritmo repetitivo de galeras, pasajes, balcones y brise soleil, encadenando una promenade architecturale que rene una visin serial y plural. Los ltimos registros de Marsella tienen fecha: abril 195714. Le Corbusier, crea -dor, mediador, intrprete, dialoga con los albailes, contempla el hori-zonte y observa absorto, el hombre universal del Modulor, incrustado en el hormign.

    Lucien Herv tuvo un efecto podero-so sobre Le Corbusier, quien redise algunos dibujos y planos de sus pro-yectos luego de que Herv le mos-trara una visin totalmente diferente de sus obras a travs de sus fotos. La amistad surgida entre ambos le per-miti a Herv capturar con su cmara diferentes momentos del Maestro, fotografindolo en la intimidad del departamento familiar en el 24, rue Nungesser-et-Coli, en Pars, o en su pequea cabaa en Roquebrune-

    Cap-Martin, con su esposa Ivonne. Otros fotgrafos, como Ren Burri y Robert Doisneau colaboran con Le Corbusier dejndonos notables testi-monios fotogrficos. No obstante, Le Corbusier dira que estuvo buscando por mas de cuarenta aos un fotgra-fo que pudiera entender y plasmar en imgenes su obra y lo encontr en Herv, quien fue su amigo y fotgra-fo hasta su muerte.

    Herv obtendr el reconocimiento y la amistad de otros ingenieros y ar-quitectos, colabora con Alvar Aalto, Jean Prouv y Oscar Niemeyer, entre muchos otros. Tambin fotografi la arquitectura universal, desde Machu Picchu a Grecia y diversos lugares del mundo. Su obra como fotgrafo excede el mbito de la arquitectu-ra. Junto a Erich Mendelsohn, Julius Shulman, y Marcel Gautherot ayud a la difusin y consolidacin de cier-tas orientaciones y expresiones pio-neras de la arquitectura moderna. El arte reuni a Herv y a Le Corbusier plasmando encuentros y encuadres inefables.

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