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Semana del 14 al 20 de Julio 2014
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
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[Cántico 1][E. Libro] [Inicio]
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cl cap. 10 párrs. 1 - 7
CAPÍTULO 10 ‘Hagámonos imitadores de Dios’ en el uso del poder
1. ¿En qué insidiosa trampa caen con facilidad las
personas imperfectas?
[ 1 ] [Textos] “NO HAY poder que no encierre una
trampa sutil.” Esta frase de una poetisa del siglo XIX
alude a un peligro insidioso: el abuso del poder, lazo en
el que, por desgracia, caen con facilidad las personas
imperfectas. En el transcurso de la historia, “el hombre
ha dominado al hombre para perjuicio suyo” (Eclesiastés
8:9). En efecto, el ejercicio despiadado de la autoridad
ha ocasionado incontables sufrimientos a los seres
humanos.
2, 3. a) ¿Qué tiene de extraordinario el uso que hace
Jehová del poder? b) ¿Qué incluye el poder del
hombre, y cómo debemos utilizarlo?
[ 2 ] [Textos] Ahora bien, ¿no es extraordinario que
Jehová Dios posea poder infinito y nunca abuse de él?
Como hemos visto en los capítulos anteriores, siempre
lo utiliza —en cualquiera de sus facetas: creadora,
destructora, protectora o restauradora— en armonía con
sus amorosos propósitos. Cuando meditamos en cómo
lo ejerce, nos sentimos impulsados a acercarnos a él, lo
que a su vez nos mueve a „hacernos imitadores‟ suyos
en el uso que damos al poder (Efesios 5:1). Pero ¿qué
poder tenemos los débiles seres humanos?
[ 3 ] [Textos] Recordemos que el hombre fue creado “a la imagen [y semejanza] de Dios” (Génesis 1:26, 27). Por consiguiente, también tiene poder, aunque sea limitado. Este incluye la capacidad de realizar tareas o trabajar; el control o la autoridad sobre otras personas; la influencia en el prójimo, especialmente en los seres queridos; la fuerza física, y los bienes materiales. El salmista dijo a Jehová: “Contigo está la fuente de la vida” (Salmo 36:9). De modo que él es, directa o indirectamente, la fuente de todo poder legítimo que tengamos, por lo que debemos usarlo de manera que le agrade. ¿Cómo es posible lograrlo?
El amor es la clave
4, 5. a) ¿Cuál es la clave para hacer buen uso del
poder, y cómo lo indica el ejemplo de Dios?
b) ¿Cómo nos ayudará el amor a dar buen uso al
poder?
[ 4 ] [Textos] La clave para hacer buen uso del poder
es el amor, como bien lo indica el ejemplo del Altísimo.
Recordemos el análisis del capítulo 1 sobre sus
atributos cardinales: poder, justicia, sabiduría y amor.
¿Cuál de los cuatro predomina? El último, pues según
dice 1 Juan 4:8, “Dios es amor”. Efectivamente, esta
cualidad es la misma esencia de Jehová e influye en
todas sus acciones. Por lo tanto, toda expresión de su
poder tiene por motivo el amor y persigue como fin
último el bien de quienes le tienen cariño.
[ 5 ] [Textos] El amor también nos ayudará a nosotros
a dar buen uso al poder. Después de todo, la Biblia nos
enseña que el amor es “bondadoso” y “no busca sus
propios intereses” (1 Corintios 13:4, 5). Por
consiguiente, no nos permite actuar de forma brusca o
cruel con aquellos sobre quienes tenemos cierta
autoridad, sino que, más bien, nos impulsa a tratarlos
con dignidad, anteponiendo sus necesidades y
sentimientos a los nuestros (Filipenses 2:3, 4).
6, 7. a) ¿Qué es el temor piadoso, y por qué nos
ayuda esta cualidad a evitar el abuso del poder?
b) Ilustre la relación que existe entre temer
desagradar a Dios y amarlo.
[ 6 ] [Textos] El amor está ligado a otra virtud que nos
permite evitar el abuso del poder: el temor piadoso. ¿De
qué valor es este? “En el temor de Jehová uno se aparta
de lo malo”, dice Proverbios 16:6, y un vicio del que
debemos apartarnos es, sin duda, el abuso del poder.
El temor de Dios nos impide maltratar a quienes están
bajo nuestra autoridad. ¿Por qué? Entre otras razones,
debido a que somos conscientes de que rendiremos
cuentas ante el Creador por el trato que les demos
(Nehemías 5:1-7, 15). Pero dicho temor implica algo
más. Los términos originales que se traducen por
“temor” suelen referirse a profunda reverencia y respeto
a Jehová. La Biblia lo relaciona con el amor que le
tenemos (Deuteronomio 10:12, 13). Este sentimiento
reverente incluye un saludable miedo a desagradarle,
no tanto porque nos asusten las consecuencias, sino
porque lo amamos de corazón.
[ 7 ] [Textos] Para ilustrarlo, pensemos en la relación
sana que existe entre un niño y su padre. El pequeño
comprende que su papá lo quiere y se interesa por él,
pero también conoce lo que espera de él y que lo
corregirá si se porta mal. Pese a ello, no vive
atemorizado por su progenitor, sino que lo quiere mucho
y anhela complacerlo con su conducta. Otro tanto ocurre
con el temor a Jehová, nuestro Padre celestial. Como lo
amamos, nos da miedo que nuestras acciones le hagan
sentirse “herido en el corazón” (Génesis 6:6). Queremos
regocijarlo, y por eso debemos dar buen uso a nuestro
poder (Proverbios 27:11). Examinemos con más
detenimiento cómo lograrlo.
[E.M.T] [Inicio]
[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: Levítico 21 a 24 | Puntos
Sobresalientes
Lecciones para nosotros:
22:32; 24:10-16, 23. No debe difamarse el nombre de Jehová. Al contrario, debemos alabar su nombre y pedir en oración que sea santificado (Salmo 7:17; Mateo 6:9).
[Nº1] Levítico 23:1-14
23 Y Jehová siguió hablando a Moisés, y dijo: 2 “Habla a los hijos de Israel, y tienes que decirles: „Las
fiestas periódicas de Jehová que ustedes deben
proclamar son convocaciones santas. Estas son mis fiestas periódicas:
3 ”‟Seis días podrá hacerse trabajo, pero en el día
séptimo hay sábado de descanso completo, una convocación santa. No podrán hacer trabajo de ninguna clase. Es un sábado a Jehová en todos los lugares donde moren.
4 ”‟Estas son las fiestas periódicas de Jehová,
convocaciones santas, que ustedes deben proclamar a sus tiempos señalados:
5 En el primer mes, el día
catorce del mes, entre las dos tardes, es la pascua a Jehová.
6 ”‟Y el día quince de este mes es la fiesta de las
tortas no fermentadas a Jehová. Siete días deben comer tortas no fermentadas.
7 En el primer día harán que se
celebre una convocación santa. No podrán hacer ninguna clase de trabajo laborioso.
8 Antes bien, tendrán
que presentar una ofrenda hecha por fuego a Jehová siete días. En el día séptimo habrá una convocación santa. No podrán hacer ninguna clase de trabajo laborioso‟”.
9 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo:
10 “Habla a los hijos de Israel, y tienes que decirles:
„Cuando por fin entren en la tierra que yo les voy a dar, y hayan segado su mies, entonces tienen que llevar una gavilla de las primicias de su siega al sacerdote.
11 Y él
tiene que mecer la gavilla de acá para allá delante de Jehová para granjearles aprobación. Precisamente el día después del sábado debe mecerla el sacerdote de acá para allá.
12 Y en el día que hagan que se meza la
gavilla de acá para allá ustedes tienen que ofrecer un carnero joven, sano, en su primer año, para ofrenda quemada a Jehová;
13 y como su ofrenda de grano dos
décimas de efá de flor de harina mojada ligeramente con aceite, como ofrenda hecha por fuego a Jehová, un olor conducente a descanso; y como su libación un cuarto de hin de vino.
14 Y no deben comer pan ni grano
tostado ni grano nuevo hasta este mismo día, hasta que lleven la ofrenda de su Dios. Es estatuto hasta tiempo indefinido para sus generaciones en todos los lugares donde moren.
[Nº2] La Biblia no enseña que todos los seres
humanos se salvarán (rs pág. 340 párr. 3)
En su gran misericordia, ¿salvará Dios con el tiempo a toda la humanidad?
¿Indica 2 Pedro 3:9 que habrá salvación universal? Dice: “No es tardo el Señor respecto de esa su promesa, como algunos la reputan tardanza; sino que aguarda con paciencia en orden a nosotros, no queriendo que ninguno perezca [“no desea que ninguno sea destruido”, NM], sino que todos vengan al arrepentimiento” (VM). Es el deseo misericordioso de Dios que todos los descendientes de Adán se arrepientan, y generosamente ha hecho provisión para el perdón de los pecados de los que se arrepientan. Pero no obliga a nadie a aceptar dicha provisión.
(Compárese con Deuteronomio 30:15-20.) Muchos la rechazan. Se parecen al hombre que se está ahogando y empuja a un lado el salvavidas que le arroja alguien deseoso de ayudarle. Pero debe notarse que la opción en el caso de los que no se arrepienten no es pasar una eternidad en un infierno de fuego. Como lo muestra 2 Pedro 3:9, los que no se arrepienten perecerán, o „serán destruidos‟. El versículo 7 (VM) también hace referencia a “la destrucción de los hombres inicuos”. Esto no da ninguna idea de salvación universal. (Véase también, entre las secciones principales de este manual, la titulada “Infierno”.)
[Nº3] Tiempo acepto. Aproveche sabiamente el
período favorable que Dios concede (it-2 págs. 1115,
1116)
TIEMPO ACEPTO
En 2 Corintios 6:2, el apóstol Pablo cita de la profecía de Isaías 49:8, que dice: “Esto es lo que ha dicho Jehová: „En un tiempo de buena voluntad te he respondido, y en día de salvación te he ayudado; y seguí salvaguardándote para darte como pacto para el pueblo, para rehabilitar la tierra, para efectuar el recobro de las posesiones hereditarias desoladas‟”. En su contexto original, estas palabras se dirigieron a Isaías como representación o personificación de la nación de Israel. (Isa 49:3.) Se trataba de una profecía de restauración, y, por tanto, tuvo su primer cumplimiento cuando Israel fue libertado de Babilonia y se dijo a los prisioneros israelitas: “¡Salgan!”. Después volvieron a su hogar y poblaron la tierra desolada. (Isa 49:9.)
No obstante, las palabras del versículo 8 de este capítulo, —“para darte como pacto para el pueblo”—, así como las anteriores del versículo 6 —donde se dice que este “siervo” de Jehová sería „dado por luz a las naciones, para que la salvación de Dios llegara hasta la extremidad de la tierra‟—, indican de manera inequívoca que también se trata de una profecía mesiánica que aplica a Cristo Jesús en su función de “siervo” de Dios. (Compárese Isa 42:1-4, 6, 7 con Mt 12:18-21.) Puesto que este “tiempo de buena voluntad” era un tiempo en el que Jehová „respondería‟ y „ayudaría‟ a su siervo, debe referirse a la vida terrestre de Jesús, cuando “ofreció ruegos y también peticiones a Aquel que podía salvarlo de la muerte, con fuertes clamores y lágrimas, y fue oído favorablemente por su temor piadoso”. (Heb 5:7-9; compárese con Jn 12:27, 28; 17:1-5; Lu 22:41-44; 23:46.) Era, por lo tanto, un “día de salvación” para el propio Hijo de Dios, un período durante el cual tuvo la oportunidad de demostrar integridad perfecta, por lo que llegó a “ser responsable de la salvación eterna para todos los que le obedecen”. (Heb 5:9.)
Además, cuando Pablo citó de esta profecía, indicó que también aplicaba a aquellos cristianos a quienes instó a „no aceptar la bondad inmerecida de Dios y dejar de cumplir su propósito‟, y a los que dijo (tras citar de Isa 49:8): “¡Miren! Ahora es el tiempo especialmente
acepto. ¡Miren! Ahora es el día de salvación”. (2Co 6:1, 2.) Estos cristianos integraron el “Israel de Dios” espiritual a partir del Pentecostés de 33 E.C. (Gál 6:16), pero debían demostrar que eran dignos de la bondad inmerecida de Dios para que ese “tiempo acepto” fuese realmente un “día de salvación” para ellos.
El hecho de que la profecía aplicase originalmente a la restauración del Israel carnal también apuntaba a un tiempo de liberación del cautiverio espiritual y de volver a tener el pleno favor divino. (Compárese con Sl 69:13-18.)
A los judíos naturales que no apreciaron lo favorable del tiempo ni la oportunidad que se les ofrecía de formar parte del „Israel espiritual‟, Pablo les anunció que se volvía a las naciones gentiles, y citó Isaías 49:6 para apoyar su decisión, al decir: “De hecho, Jehová nos ha impuesto el mandamiento con estas palabras: „Te he nombrado como luz de naciones, para que seas una salvación hasta la extremidad de la tierra‟”. (Hch 13:47.) Como los términos “tiempo” y “día” indican transitoriedad, implican urgencia y la necesidad de aprovechar con sabiduría un período favorable antes de que llegue a su fin y haya pasado la oportunidad de beneficiarse de la misericordia de Dios y de su ofrecimiento de salvación. (Ro 13:11-13; 1Te 5:6-11; Ef 5:15-20.)
[R. Servicio] [Inicio]
Cántico 45
10 min. ¿Estamos listos para la campaña especial
de agosto? Entregue un ejemplar del nuevo
tratado ¿Dónde hallar respuestas a las grandes
cuestiones de la vida?, a los presentes que no lo
tengan. Incluya dos demostraciones basadas en
las sugerencias de la página 4. Primero, muestre
cómo ofrecer el tratado. Luego, demuestre qué se
puede decir si la persona manifiesta interés en el
tratado o desea seguir conversando. Anime a
todos a participar de lleno en la campaña.
¿Dónde hallar respuestas a las grandes
cuestiones de la vida?
¿Diría que en...
... la ciencia?
... la filosofía?
... la Biblia?
LO QUE UN ESCRITOR DE LA BIBLIA LE PIDIÓ A
DIOS
“Hazme entender [...;] tu palabra es verdad.”
(Salmo 119:144, 160, Traducción del Nuevo
Mundo.)
Millones de personas de todo el mundo han encontrado en la Biblia respuestas a sus preguntas. ¿Le gustaría encontrarlas a usted también? Visite el sitio de Internet jw.org. LEA información en línea La Biblia en más de 100 idiomas Respuestas a preguntas sobre la Biblia Ayuda para las familias Ejemplos del contenido de jw.org, donde puede encontrarse información y respuestas a preguntas importantes
DESCARGUE publicaciones El folleto Buenas noticias de parte de Dios El libro ¿Qué enseña realmente la Biblia? Las revistas La Atalaya y ¡Despertad! ¿CUÁL DE ESTAS CUESTIONES ES MÁS IMPORTANTE PARA USTED?
¿Cuál es el sentido de la vida?
¿Es Dios culpable del sufrimiento?
¿Hay vida después de la muerte?
Hallará la respuesta que da la Biblia a estas preguntas
en el sitio jw.org.
5 min. Sáquele provecho al folleto Examinando
las Escrituras diariamente. Análisis con el
auditorio. Pida a los presentes que digan en qué
momento del día analizan el texto diario y cómo
les ha beneficiado usar el folleto Examinando las
Escrituras diariamente.
15 min. “Mejore sus habilidades en el ministerio:
empiece conversaciones para dar testimonio
informal.” Análisis con el auditorio. Incluya una
demostración.
Mejore sus habilidades en el
ministerio: empiece conversaciones
para dar testimonio informal
Por qué es importante. Cuando participamos en el
ministerio de casa en casa, hay personas con las que
no podemos hablar porque no están en sus hogares.
Sin embargo, quizás las encontremos al utilizar el
transporte público, en los consultorios médicos, en la
hora de descanso en el trabajo o del recreo en la
escuela, y así por el estilo. La voluntad de Jehová es
que todo el mundo tenga la oportunidad de escuchar
el mensaje del Reino (1 Tim. 2:3, 4). Muchas veces
debemos tomar la iniciativa y comenzar una
conversación para poder dar testimonio.
Cómo hacerlo:
Sea selectivo. ¿Da la persona la impresión de ser
amigable y tener ganas de hablar? ¿Permite la
situación conversar con tranquilidad? Algunos
publicadores primero hacen contacto visual con la
persona y le sonríen. Si la persona sonríe también,
entonces tratan de empezar una conversación.
Haga una oración breve en silencio si siente que le
falta valor para hablar (Neh. 2:4; Hech. 4:29).
Empiece diciendo algo sencillo, quizás un saludo.
Jesús no comenzó la conversación con la samaritana
hablándole directamente del Reino (Juan 4:7). A
veces se puede empezar felicitando a la persona,
diciendo algo como: “Qué bien se comportan sus
hijos”. También se pueden usar preguntas: “¿Vio las
noticias anoche?”.
Una vez que ha empezado la conversación, busque la
oportunidad de hablarle de las buenas nuevas, pero
no se apresure. Deje que la conversación fluya de
manera natural. A lo mejor puede decir algo que
despierte la curiosidad de la persona y la mueva a
hacer una pregunta. Por ejemplo, si están
conversando sobre la familia, podría decir: “Leí un
consejo sobre la crianza de los hijos que siempre
funciona”. Si están hablando de alguna noticia, podría
decir: “Hace poco me alegré de leer por fin buenas
noticias”. No se desanime si la conversación termina
antes de que pueda dar testimonio.
Lleve consigo tratados u otras publicaciones que
pueda entregar a quien se interese en el mensaje.
Intente esto durante el mes:
Cada semana trate de comenzar por lo menos una
conversación con la meta de dar testimonio informal.
Cántico 107 y oración
Cántico 73 [Atalaya] [Inicio]
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Siga la Regla de Oro en su ministerio
“Todas las cosas que quieren que los hombres les
hagan, también ustedes de igual manera tienen
que hacérselas a ellos.” (MAT. 7:12)
Cántico 98
¿QUÉ RESPONDERÍA? • ¿Cómo debemos tratar a cada persona que encontramos en el ministerio? • ¿Qué relación tiene Mateo 7:12 con dónde, cuándo y cómo vamos a hablar con la gente? • ¿Qué sugerencias de este artículo piensa llevar a la práctica?
1. ¿Por qué es importante la forma en que
tratamos a las personas en nuestro ministerio?
Ponga un ejemplo (vea la ilustración del
principio).
[ 1 ] [Textos] HACE unos años, en Fiyi, un
matrimonio cristiano estaba participando en una
campaña para invitar a la gente a la Conmemoración
de la muerte de Cristo. Mientras hablaban con una
señora, se puso a llover. El hermano le pasó un
paraguas, y su esposa y él compartieron otro. ¡Qué
alegría sintió la pareja cuando la señora asistió a la
Conmemoración! Ella reconoció que no recordaba
mucho de lo que los Testigos le habían dicho, pero
había quedado tan impresionada por la forma en que
la trataron que no pudo faltar. ¿Qué es lo que habían
hecho ellos? Aplicar lo que se conoce como la Regla
de Oro.
2. a) ¿Qué es la Regla de Oro? b) ¿Cómo podemos
aplicar la Regla de Oro?
[ 2 ] [Textos] ¿Qué es la Regla de Oro? Es este
consejo de Jesús: “Todas las cosas que quieren que
los hombres les hagan, también ustedes de igual
manera tienen que hacérselas a ellos” (Mat. 7:12).
¿Cómo podemos aplicar esta regla? Básicamente,
haciendo dos cosas. La primera es preguntarnos: “Si
yo estuviera en el lugar de la otra persona, ¿cómo me
gustaría que me trataran?”. Y la segunda es actuar en
armonía con eso para complacer a nuestro prójimo
en lo que sea posible (1 Cor. 10:24).
3, 4. a) ¿Por qué no debemos aplicar la Regla de
Oro únicamente con nuestros hermanos en la fe?
b) ¿Qué veremos en este artículo?
[ 3 ] [Textos] A menudo aplicamos la Regla de Oro
con nuestros hermanos en la fe. Pero Jesús no dijo
que solo la aplicáramos con ellos. De hecho, cuando la
enseñó estaba hablando de cómo tratar a la gente en
general e incluso a nuestros enemigos (lea Lucas
6:27, 28, 31, 35). Si debemos seguir la Regla de Oro al
tratar a nuestros enemigos, con mucha más razón
debemos seguirla con quienes encontramos en el
ministerio, muchos de los cuales quizás estén
“correctamente dispuestos para vida eterna” (Hech.
13:48).
[ 4 ] [Textos] Veamos ahora cuatro aspectos que
podemos tener presentes cuando predicamos: 1) a
quiénes voy a hablarles, 2) dónde les voy a hablar, 3)
cuándo será el mejor momento y 4) cómo voy a
empezar la conversación. Pensar en ellos nos ayudará
a adaptarnos a las personas teniendo en cuenta sus
sentimientos (1 Cor. 9:19-23).
A QUIÉNES VOY A HABLARLES
5. ¿Qué preguntas podríamos hacernos al hablar
con cada persona?
[ 5 ] [Textos] En nuestro ministerio, normalmente
hablamos con personas que son diferentes unas de
las otras, cada una con su historia y sus problemas (2
Crón. 6:29). Cuando intente transmitir las buenas
nuevas a alguien, pregúntese: “Si yo fuera él, ¿me
gustaría que me vieran tan solo como un vecino más?
¿O preferiría que me conocieran como la persona que
soy?”. Hacernos estas preguntas nos recordará que
debemos tener en cuenta que cada persona es única.
6, 7. ¿Qué debemos hacer si alguien nos trata mal
en el ministerio?
[ 6 ] [Textos] No debemos juzgar a nadie ni
apresurarnos a ponerle la etiqueta de “mal educado”.
Hasta nosotros, que hacemos todo lo posible por
aplicar el consejo bíblico de hablar “siempre [...] con
gracia”, somos imperfectos y a veces decimos cosas
que luego lamentamos (Col. 4:6; Sant. 3:2). Si le
hiciéramos un comentario poco amable a alguien,
quizás porque tenemos un mal día, no nos gustaría
que nos pusiera la etiqueta de “brusco” o
“desconsiderado”, ¿verdad? Desearíamos que fuera
comprensivo con nosotros. Entonces, ¿no deberíamos
nosotros tener esa misma consideración con los
demás?
[ 7 ] [Textos] Si alguien que encontramos en el
ministerio nos trata mal, ¿por qué no le concedemos
el beneficio de la duda? Podría ser que estuviera muy
presionado en su trabajo o en la escuela, o que
tuviera una enfermedad grave. Muchas personas que
al principio se han mostrado enojadas han
reaccionado favorablemente cuando los siervos de
Jehová han sido apacibles y respetuosos con ellas
(Prov. 15:1; 1 Ped. 3:15).
8. ¿Por qué debemos llevarle el mensaje del Reino
a “gente de toda clase”?
[ 8 ] [Textos] Nuestra predicación llega a personas
de toda clase. En estos últimos años, en la serie “La
Biblia les cambió la vida”, de la revista La Atalaya, han
aparecido más de sesenta biografías. Algunas de las
personas descritas en ellas habían sido ladrones,
borrachos, pandilleros o drogadictos. Otras habían
sido políticos, líderes religiosos o personas centradas
en su profesión. Algunas habían llevado una vida
inmoral. Sin embargo, todas ellas oyeron las buenas
nuevas, aceptaron un estudio bíblico, cambiaron y se
hicieron Testigos. Por consiguiente, nunca pensemos
que hay quienes jamás aceptarán el mensaje del
Reino (lea 1 Corintios 6:9-11). Más bien, recordemos
que este mensaje puede tocarle el corazón a “gente de
toda clase” (1 Cor. 9:22).
DÓNDE VOY A HABLAR CON LAS PERSONAS
9. ¿Por qué debemos respetar los hogares que
visitamos?
[ 9 ] [Textos] ¿Dónde hablamos con las personas en
nuestro ministerio? Con frecuencia, en la puerta de su
casa (Mat. 10:11-13). Y pensemos esto: todos
agradecemos que los demás respeten nuestra
vivienda y propiedades. Al fin y al cabo, eso es
importante para nosotros. Queremos que nuestro
hogar sea un refugio en el cual disfrutar de intimidad
y seguridad. Pues bien, el hogar de nuestros vecinos
merece ese mismo respeto. ¿Lo estamos
demostrando? (Hech. 5:42.)
10. ¿Qué debemos tener en cuenta para no
molestar a las personas al efectuar nuestro
ministerio?
[ 10 ] [Textos] En el mundo de hoy, donde los delitos
están a la orden del día, mucha gente desconfía de los
extraños (2 Tim. 3:1-5). Pero nosotros no debemos
hacer nada que alimente esa desconfianza. Por
ejemplo, supongamos que nos acercamos a una casa y
llamamos a la puerta principal. Si nadie responde,
podríamos sentirnos tentados a mirar por la ventana
o caminar alrededor de la casa para ver si hay
alguien. En la zona donde usted predica, ¿molestaría
eso a los residentes? ¿Qué podrían pensar los vecinos
que lo vieran? Es cierto que debemos ser
concienzudos en nuestro ministerio (Hech. 10:42).
Llevamos un mensaje animador y deseamos
intensamente que la gente lo conozca; nuestros
motivos son buenos (Rom. 1:14, 15). Sin embargo,
debemos ser prudentes y evitar hacer cualquier cosa
que pueda molestar innecesariamente a las personas.
El apóstol Pablo escribió: “De ninguna manera
estamos dando causa alguna para tropiezo, para que
no se encuentre falta en nuestro ministerio” (2 Cor.
6:3). Si respetamos la casa y la propiedad de quienes
viven en nuestro territorio, nuestra conducta tal vez
atraiga a la verdad a algunos (lea 1 Pedro 2:12).
CUÁNDO VOY A HABLAR CON LAS PERSONAS
11. ¿Por qué agradecemos que los demás
respeten nuestro tiempo?
[ 11 ] [Textos] La mayoría de nosotros llevamos
vidas muy ocupadas. Para cumplir con nuestras
obligaciones, tenemos que fijar prioridades y
planificar bien nuestro horario (Efes. 5:16; Filip.
1:10). Si alguien interrumpe nuestras actividades, tal
vez nos sintamos frustrados. Por lo tanto,
agradecemos que los demás respeten nuestro tiempo
y entiendan que quizás no podamos extendernos
mucho hablando con ellos. Teniendo presente la
Regla de Oro, ¿cómo podemos mostrar respeto a
aquellos a quienes predicamos?
12. ¿Cómo podemos determinar cuándo es el
mejor momento para visitar a las personas de
nuestro territorio?
[ 12 ] [Textos] Tratemos de determinar cuándo es el
mejor momento para visitar a las personas. En
nuestro territorio, ¿a qué hora están normalmente en
casa? ¿Cuándo estarán más dispuestas a escuchar? Es
conveniente que nos amoldemos a su horario. En
algunas regiones del mundo, la predicación es más
productiva al atardecer. Si ese es el caso donde
vivimos, ¿podríamos efectuar por lo menos parte de
nuestra predicación de casa en casa en esas horas?
(Lea 1 Corintios 10:24.) Podemos estar seguros de
que Jehová bendecirá los sacrificios que hagamos por
salir al ministerio en las horas más convenientes para
la gente.
13. ¿De qué otra manera podríamos mostrar
respeto a las personas?
[ 13 ] [Textos] ¿De qué otra manera podríamos
mostrar respeto? Cuando encontramos a alguien
dispuesto a escucharnos, debemos darle un buen
testimonio, pero sin abusar de su hospitalidad. La
persona quizás haya reservado ese tiempo para hacer
alguna otra cosa que considera importante. Si dice
que está ocupada, podemos prometerle que seremos
breves... y serlo (Mat. 5:37). Al acabar la
conversación, conviene que le preguntemos cuándo
le iría bien que la visitáramos. A algunos publicadores
les ha dado buenos resultados decir: “Me gustaría
volver a visitarlo. ¿Sería mejor que lo llamara o le
enviara un mensaje de texto antes de venir?”. Cuando
nos adaptamos al horario de la gente, seguimos el
ejemplo de Pablo, quien afirmó: “No [estoy] buscando
mi propia ventaja, sino la de los muchos, para que se
salven” (1 Cor. 10:33).
CÓMO VOY A EMPEZAR LA CONVERSACIÓN
14-16. a) ¿Por qué debemos decirle desde el
principio a la persona la razón de nuestra visita?
Ponga un ejemplo. b) ¿Qué presentación le ha
dado buenos resultados a un superintendente
viajante?
[ 14 ] [Textos] Imagine que recibe una llamada pero
no reconoce la voz de quien lo llama. Es un
desconocido y sin embargo le pregunta qué tipo de
alimentos prefiere. Usted está pensando quién es y
qué es lo que quiere. Por educación, tal vez hable
brevemente con él, pero es probable que después
ponga fin a la conversación. Por otro lado, suponga
que quien lo llama se identifica, le dice que trabaja en
el campo de la nutrición y se ofrece amablemente a
darle una información que puede serle útil. Es posible
que lo escuche con más agrado, ¿verdad? Y es que
todos agradecemos que los demás se dirijan a
nosotros con respeto pero también con franqueza.
¿Podemos mostrar esa misma consideración a
quienes encontramos en el ministerio?
[ 15 ] [Textos] En muchas zonas debemos decirle
desde el principio a quien nos atiende por qué
estamos en su puerta. Es cierto que le llevamos una
información valiosa que él no tiene, pero suponga
que, sin habernos presentado como es debido,
comenzáramos la conversación bruscamente
preguntándole algo así: “Si usted pudiera quitar algún
problema de este mundo, ¿cuál quitaría?”. Sabemos
que el objetivo de esa pregunta es averiguar qué
piensa y entonces dirigir la conversación a la Biblia.
Pero él podría pensar: “¿Quién es este desconocido, y
por qué me hace esa pregunta? ¿Qué es lo que
quiere?”. Así que, tratemos de que se sienta cómodo
(Filip. 2:3, 4). ¿Cómo podemos lograrlo?
[ 16 ] [Textos] A un superintendente viajante le ha
dado buenos resultados hacer lo siguiente. Después
de saludar a la persona y presentarse, le entrega un
tratado ¿Le gustaría saber la verdad? y le dice: “Hoy
les estamos dando esta hoja a todos los que
encontramos. Habla de seis preguntas que muchas
personas se hacen. Tome, esta es para usted”. (Según
cuenta el hermano, la mayoría de la gente parece
relajarse un poco después que sabe cuál es el motivo
de la visita, de modo que a menudo es más fácil seguir
conversando.) El hermano continúa diciendo:
“¿Alguna vez se ha hecho alguna de estas preguntas?”.
Si la persona señala una, abre el tratado y le muestra
lo que dice la Biblia sobre esa cuestión. Si no, él
mismo selecciona una pregunta y sigue la
conversación sin ponerla en un apuro. Por supuesto,
hay muchas maneras de iniciar una conversación. En
algunas zonas se espera que cumplamos con más
formalidades antes de mencionar la razón de nuestra
visita. La clave es ponernos en el lugar de las
personas de nuestro territorio y dirigirnos a ellas de
manera que estén dispuestas a escucharnos.
NO DEJE DE SEGUIR LA REGLA DE ORO EN SU
MINISTERIO
17. Como hemos visto en este artículo, ¿de qué
maneras podemos seguir la Regla de Oro?
[ 17 ] [Textos] En resumen, ¿de qué maneras
podemos seguir la Regla de Oro en nuestro
ministerio? Tratando a cada persona como alguien
distinto y único. Respetando la casa y la propiedad de
cada uno. Esforzándonos por predicar a horas en que
sea más probable que encontremos a los residentes
en casa y que estén dispuestos a escucharnos. Y
adaptando nuestra presentación a las costumbres de
las personas de nuestro territorio.
18. ¿Por qué debemos tratar a quienes viven en
nuestro territorio como nos gustaría que nos
trataran a nosotros?
[ 18 ] [Textos] Tratar a las personas como nos
gustaría que nos trataran a nosotros da buenos
resultados. Siendo amables y considerados, dejamos
brillar nuestra luz, destacamos el valor de los
principios bíblicos y damos gloria a nuestro Padre
celestial (Mat. 5:16). Esa forma de presentar el
mensaje puede atraer a más personas a la verdad (1
Tim. 4:16). Y tanto si nuestros oyentes aceptan el
mensaje del Reino como si no, tenemos la satisfacción
de saber que estamos efectuando nuestro ministerio
lo mejor posible (2 Tim. 4:5). Imitemos al apóstol
Pablo, quien escribió: “Hago todas las cosas por causa
de las buenas nuevas, para hacerme partícipe de ellas
con otros” (1 Cor. 9:23). Así pues, sigamos siempre la
Regla de Oro en nuestro ministerio.
Textos del Libro
Párrafo 1
(Eclesiastés 8:9) Todo esto he visto, y hubo un aplicar
mi corazón a toda obra que se ha hecho bajo el sol,
[durante] el tiempo que el hombre ha dominado al
hombre para perjuicio suyo.
Párrafo 2
(Efesios 5:1) Por lo tanto, háganse imitadores de Dios,
como hijos amados,
Párrafo 3
(Génesis 1:26, 27) Y Dios pasó a decir: “Hagamos [al] hombre a nuestra imagen, según nuestra semejanza, y tengan ellos en sujeción los peces del mar y las criaturas voladoras de los cielos y los animales domésticos y toda la tierra y todo animal moviente que se mueve sobre la tierra”.
27 Y Dios procedió a crear al
hombre a su imagen, a la imagen de Dios lo creó; macho y hembra los creó.
(Salmo 36:9) Porque contigo está la fuente de la vida; por luz de ti podemos ver luz.
Párrafo 4
(1 Juan 4:8) El que no ama no ha llegado a conocer a
Dios, porque Dios es amor.
Párrafo 5
(1 Corintios 13:4, 5) El amor es sufrido y bondadoso. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha,
5 no
se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño.
(Filipenses 2:3, 4) no haciendo nada movidos por espíritu de contradicción ni por egotismo, sino considerando con humildad mental que los demás son superiores a ustedes,
4 no vigilando con interés personal
solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás.
Párrafo 6
(Proverbios 16:6) Por bondad amorosa y apego a la verdad se expía el error, y en el temor de Jehová uno se aparta de lo malo.
(Nehemías 5:1-7) Sin embargo, llegó a haber un gran clamor del pueblo y sus esposas contra sus hermanos judíos.
2 Y hubo quienes decían: “A nuestros hijos y
nuestras hijas estamos dando como garantía para poder conseguir grano y comer y mantenernos vivos”.
3 Y hubo
quienes decían: “Nuestros campos y nuestras viñas y nuestras casas estamos dando como garantía para poder conseguir grano durante la escasez de alimentos”.
4 Y hubo quienes decían: “Hemos tomado
dinero a préstamo para el tributo del rey sobre nuestros campos y nuestras viñas.
5 Y ahora nuestra carne es lo
mismo que la carne de nuestros hermanos; nuestros hijos son lo mismo que sus hijos, pero aquí estamos reduciendo a nuestros hijos y nuestras hijas a esclavos, y hay algunas de nuestras hijas ya reducidas [así]; y no hay poder en nuestras manos mientras nuestros campos y nuestras viñas pertenezcan a otros”.
6 Ahora
bien, me encolericé mucho tan pronto como oí su clamor y estas palabras.
7 De modo que mi corazón se dio a
consideración dentro de mí, y empecé a señalar faltas a los nobles y a los gobernantes diputados, y pasé a decirles: “Usura es lo que ustedes están exigiendo, cada uno de su propio hermano”. Además, hice los arreglos para una gran asamblea a causa de ellos.
(Nehemías 5:15) En cuanto a los gobernadores anteriores que me habían antecedido, ellos lo habían hecho pesado sobre el pueblo, y siguieron tomando de ellos, para pan y vino, cuarenta siclos de plata diarios. También, sus servidores mismos se enseñoreaban dominantemente del pueblo. En cuanto a mí, yo no hice así a causa del temor a Dios.
(Deuteronomio 10:12, 13) ”Y ahora, oh Israel, ¿qué está pidiendo de ti Jehová tu Dios sino que temas a Jehová tu Dios, de modo que andes en todos sus caminos, y lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;
13 que guardes los
mandamientos de Jehová y sus estatutos que te estoy mandando hoy, para bien tuyo?
Párrafo 7
(Génesis 6:6) Y Jehová sintió pesar por haber hecho a hombres en la tierra, y se sintió herido en el corazón.
(Proverbios 27:11) Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio.
Textos Atalaya
Párrafo 1
Párrafo 2
(Mateo 7:12) ”Por lo tanto, todas las cosas que quieren
que los hombres les hagan, también ustedes de igual
manera tienen que hacérselas a ellos; esto, de hecho, es
lo que significan la Ley y los Profetas.
(1 Corintios 10:24) Que cada uno siga buscando, no su
propia [ventaja], sino la de la otra persona.
Párrafo 3
(Lucas 6:27-28,31,35) ”Pero les digo a ustedes los que
escuchan: Continúen amando a sus enemigos, haciendo
bien a los que los odian, 28bendiciendo a los que los
maldicen, orando por los que los insultan. 31”También,
así como quieren que los hombres les hagan a ustedes,
háganles de igual manera a ellos. 35Al contrario,
continúen amando a sus enemigos y haciendo bien y
prestando [sin interés], sin esperar que se les devuelva
nada; y su galardón será grande, y serán hijos del
Altísimo, porque él es bondadoso para con los ingratos
e inicuos.
(Hechos 13:48) Al oír esto los de las naciones,
empezaron a regocijarse y a glorificar la palabra de
Jehová, y todos los que estaban correctamente
dispuestos para vida eterna se hicieron creyentes.
Párrafo 4
(1 Corintios 9:19-23) Porque, aunque soy libre respecto
de toda persona, me he hecho el esclavo de todos, para
ganar el mayor número de personas. 20Y por eso a los
judíos me hice como judío, para ganar a judíos; a los
que están bajo ley me hice como bajo ley, aunque yo
mismo no estoy bajo ley, para ganar a los que están
bajo ley. 21A los que están sin ley me hice como sin ley,
aunque yo no estoy sin ley para con Dios, sino bajo ley
para con Cristo, para ganar a los que están sin ley. 22A
los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. Me
he hecho toda cosa a gente de toda clase, para que de
todos modos salve a algunos. 23Pero hago todas las
cosas por causa de las buenas nuevas, para hacerme
partícipe de ellas con [otros].
Párrafo 5
(2 Crónicas 6:29) sea cual fuere la oración, sea cual
fuere la petición de favor que se haga de parte de
cualquier hombre o de todo tu pueblo Israel —porque
ellos conocen cada cual su propia plaga y su propio
dolor—; cuando él realmente extienda las palmas de las
manos hacia esta casa,
Párrafo 6
(Colosenses 4:6) Que su habla siempre sea con gracia,
sazonada con sal, para que sepan cómo deben dar una
respuesta a cada uno.
(Santiago 3:2) Porque todos tropezamos muchas veces.
Si alguno no tropieza en palabra, este es varón perfecto,
capaz de refrenar también [su] cuerpo entero.
Párrafo 7
(Proverbios 15:1) La respuesta, cuando es apacible,
aparta la furia, pero la palabra que causa dolor hace
subir la cólera.
(1 Pedro 3:15) Antes bien, santifiquen al Cristo como
Señor en su corazón, siempre listos para presentar una
defensa ante todo el que les exija razón de la esperanza
que hay en ustedes, pero haciéndolo junto con genio
apacible y profundo respeto.
Párrafo 8
(1 Corintios 6:9-11) ¡Qué! ¿No saben que los injustos no
heredarán el reino de Dios? No se extravíen. Ni
fornicadores, ni idólatras, ni adúlteros, ni hombres que
se tienen para propósitos contranaturales, ni hombres
que se acuestan con hombres, 10ni ladrones, ni personas
dominadas por la avidez, ni borrachos, ni injuriadores,
ni los que practican extorsión heredarán el reino de
Dios. 11Y, sin embargo, eso era lo que algunos de ustedes
eran. Pero ustedes han sido lavados, pero ustedes han
sido santificados, pero ustedes han sido declarados
justos en el nombre de nuestro Señor Jesucristo y con el
espíritu de nuestro Dios.
(1 Corintios 9:22) A los débiles me hice débil, para ganar
a los débiles. Me he hecho toda cosa a gente de toda
clase, para que de todos modos salve a algunos.
Párrafo 9
(Mateo 10:11-13) ”En cualquier ciudad o aldea que
entren, busquen hasta descubrir quién en ella es
merecedor, y quédense allí hasta que salgan. 12Al entrar
en la casa, salúdenla; 13y si la casa lo merece, venga
sobre ella la paz que le desean; pero si no lo merece,
vuelva sobre ustedes la paz de ustedes.
(Hechos 5:42) Y todos los días en el templo, y de casa en
casa, continuaban sin cesar enseñando y declarando las
buenas nuevas acerca del Cristo, Jesús.
Párrafo 10
(2 Timoteo 3:1-5) Mas sabe esto, que en los últimos
días se presentarán tiempos críticos, difíciles de
manejar. 2Porque los hombres serán amadores de sí
mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos,
blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos,
desleales, 3sin tener cariño natural, no dispuestos a
ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio,
feroces, sin amor del bien, 4traicioneros, testarudos,
hinchados [de orgullo], amadores de placeres más bien
que amadores de Dios, 5teniendo una forma de
devoción piadosa, pero resultando falsos a su poder; y
de estos apártate.
(Hechos 10:42) También, nos ordenó que predicáramos
al pueblo y que diéramos testimonio cabal de que este
es Aquel de quien Dios ha decretado que sea juez de
vivos y de muertos.
(Romanos 1:14-15) Tanto a griegos como a bárbaros,
tanto a sabios como a insensatos, soy deudor: 15de
modo que por mi parte tengo vivo interés en declararles
las buenas nuevas también a ustedes, allí en Roma.
(2 Corintios 6:3) De ninguna manera estamos dando
causa alguna para tropiezo, para que no se encuentre
falta en nuestro ministerio;
(1 Pedro 2:12) Mantengan excelente su conducta entre
las naciones, para que, en la cosa de que hablan contra
ustedes como [de] malhechores, ellos, como resultado
de las obras excelentes de ustedes, de las cuales son
testigos oculares, glorifiquen a Dios en el día para la
inspección [por él].
Párrafo 11
(Efesios 5:16) comprándose todo el tiempo oportuno
que queda, porque los días son inicuos.
(Filipenses 1:10) para que se aseguren de las cosas más
importantes, para que estén exentos de defectos y no
hagan tropezar a otros hasta el día de Cristo,
Párrafo 12
(1 Corintios 10:24) Que cada uno siga buscando, no su
propia [ventaja], sino la de la otra persona.
Párrafo 13
(Mateo 5:37) Simplemente signifique su palabra Sí, Sí,
su No, No; porque lo que excede de esto proviene del
inicuo.
(1 Corintios 10:33) así como yo estoy agradando a toda
la gente en todas las cosas, no buscando mi propia
ventaja, sino la de los muchos, para que se salven.
Párrafo 14
Párrafo 15
(Filipenses 2:3-4) no haciendo nada movidos por
espíritu de contradicción ni por egotismo, sino
considerando con humildad mental que los demás son
superiores a ustedes, 4no vigilando con interés personal
solo sus propios asuntos, sino también con interés
personal los de los demás.
Párrafo 16
Párrafo 17
Párrafo 18
(Mateo 5:16) Así mismo resplandezca la luz de ustedes
delante de los hombres, para que ellos vean sus obras
excelentes y den gloria al Padre de ustedes que está en
los cielos.
(1 Timoteo 4:16) Presta constante atención a ti mismo y
a tu enseñanza. Persiste en estas cosas, pues haciendo
esto te salvarás a ti mismo y también a los que te
escuchan.
(2 Timoteo 4:5) Tú, sin embargo, mantén tu juicio en
todas las cosas, sufre el mal, haz [la] obra de
evangelizador, efectúa tu ministerio plenamente.
(1 Corintios 9:23) Pero hago todas las cosas por causa
de las buenas nuevas, para hacerme partícipe de ellas
con [otros].
Cántico 1
Los atributos de Jehová (Revelación 4:11)
1. Inmensa es tu fuerza, Jehová,
de vida y luz eres el Manantial.
La creación canta tu gran poder.
¡Nadie jamás te va a vencer!
2. Justicia fiel, derecho veraz,
las bases son de tu trono real.
Tu gran saber resplandece en tu ley,
a diario yo la seguiré.
3. Nadie en amor te superará.
¿Cómo podré tus favores pagar?
Mis labios, Dios, gloria te cantarán,
con devoción te alabarán.
(Véanse también Sal. 36:9; 145:6-13; Sant.
1:17.)volver
Cántico 45
¡Adelante! (Hebreos 6:1)
1. ¡Adelante, adelante a la madurez!
Crece cada vez más en conocimiento y fe.
Trata de mejorar siempre tu quehacer,
y Dios te bendecirá.
El mandato que nos dio el Señor,
cumplirás con gran dedicación.
Pide a Dios que te dé fuerzas y valor,
él no te abandonará.
2. ¡Adelante, adelante, sin desmayar!
Buenas nuevas eternas anuncia en todo hogar.
A Jehová, nuestro Rey, debes alabar,
su mensaje difundir.
No sucumbas jamás al temor,
nunca aflojes en tu comisión.
Deja oír la verdad con potente voz,
fiel mantente hasta el fin.
3. ¡Adelante, adelante! ¡Ni un paso atrás!
La labor grande es, hazte hábil y capaz.
Busca dar lo mejor de ti a Jehová,
solo así serás feliz.
Por amor ve a buscar con afán
al que quiera escuchar la verdad.
Con tu ayuda podrá madurez lograr
y la vida conseguir.
(Véanse también Fili. 1:27; 3:16; Heb. 10:39.) volver
Cántico 107
Subamos a la montaña de Jehová (Isaías 2:2-4)
1. ¡Miren qué alta es
la montaña de Jehová!
¡Vean! Se eleva
sobre todas las cumbres hoy.
Pueblos van hacia allá
animando a los demás:
“¡Vengan, subamos
a la casa de nuestro Dios!”.
El Señor prometió
que el pequeño sería un millar.
Grande es la nación
que a su tiempo ha formado Jehová.
Miles y miles van
por las sendas de la paz.
Fieles, prometen
acatar su dominación.
2. Cristo nos ordenó
la palabra predicar.
¡Vamos! Hay que llegar
al más remoto confín.
Reina nuestro Señor
en su trono celestial.
¡Oigan!, él nos ofrece
bendiciones sin fin.
¡Qué emoción contemplar
el aumento del pueblo de Dios!
Tu labor fruto da,
sigue fiel con tu noble misión.
A los mansos harás
esta alegre invitación:
“¡Vamos, a la montaña
de Jehová hay que subir!”.
(Véanse también Sal. 43:3; 99:9; Isa. 60:22; Hech.
16:5.) volver
Cántico 73
Amémonos de todo corazón (1 Pedro 1:22)
1. Al hermano debes amar
de forma intensa y cordial,
sin egoísmo o mezquindad,
de todo corazón.
Su dolor aprende a sentir,
su alegría a compartir;
a cambio habrás de recibir
la aprobación de Dios.
El amor no debe ser
mucho desear y poco hacer.
Se demuestra obrando el bien,
dando siempre lo mejor.
Trata con respeto y honor
a niño, joven y mayor.
Muestra a tu hermano comprensión;
no te fijes en su error,
pues también es pecador.
2. El amor sincero y veraz
sabe pasar por alto el mal,
busca lo bueno en los demás,
es noble, puro y fiel.
Gran tesoro es la amistad
del que le sirve a Jehová,
del que no sabe de maldad
y a todos hace el bien.
El que habla sin pensar
hiere como el filo de un puñal,
mas debemos perdonar
sin guardar ningún rencor.
Nuestros lazos de amistad,
a diario hemos de estrechar
con actos llenos de bondad,
imitando el gran amor
que nos tiene nuestro Dios.
(Véanse también 1 Ped. 2:17; 3:8; 4:8; 1 Juan 3:11.)
volver
Cántico 98
Sembremos las semillas del Reino (Mateo 13:4-8)
1. Oh, vengan, esclavos de Cristo
que sirven con todo su ser,
trabajen en la obra del Amo
y sigan los pasos de él.
Esparzan semillas de la verdad,
sabiendo que algunas caerán
en la tierra blanda de un buen corazón
y seguro fructificarán.
2. Habrá corazones cerrados,
tan duros como el pedernal;
aun si la palabra aceptaran,
su gozo será temporal.
A otros, los cardos oprimirán,
y fruto al final no darán.
Su amor al dinero y a lo mundanal
puede más que su amor a Jehová.
3. El éxito de tus labores
en parte depende de ti.
Con mucha paciencia y cariño
podrás corazones abrir.
En ellos el grano germinará,
y a su tiempo fruto verás.
Mas no todos rinden igual cantidad;
eso sí, gloria a Dios todos dan.
(Véanse también Mat. 13:19-23; 22:37.) volver
Levítico 21 a 24
21 Y Jehová pasó a decir a Moisés: “Habla a los
sacerdotes, hijos de Aarón, y tienes que decirles: „Por un alma difunta nadie podrá contaminarse entre su pueblo.
2 Pero por un pariente consanguíneo suyo que
le es próximo, por su madre y por su padre y por su hijo y por su hija y por su hermano
3 y por su hermana, una
virgen que le es próxima, que no haya llegado a ser de ningún hombre, por ella podrá contaminarse.
4 No podrá
contaminarse por una mujer poseída por un dueño entre su pueblo, de modo que se haga profano.
5 No deben
ellos producir calvicie sobre su cabeza, y no deben afeitarse la extremidad de la barba, y no deben hacer incisión en su carne.
6 Deben resultar santos a su Dios,
y no deben profanar el nombre de su Dios, porque ellos son los que presentan las ofrendas de Jehová hechas por fuego, el pan de su Dios; y tienen que resultar santos.
7 No deben tomar una prostituta ni una mujer
violada; y no deben tomar una mujer divorciada de su esposo, porque [el sacerdote] es santo a su Dios.
8 De
modo que tienes que santificarlo, porque él es uno que presenta el pan de tu Dios. Debe resultarte santo, porque yo Jehová, que los estoy santificando a ustedes, soy santo.
9 ”‟Ahora bien, en caso de que la hija de un sacerdote
se profanara cometiendo prostitución, es a su padre a quien ella está profanando. Debe ser quemada en el fuego.
10 ”‟Y en cuanto al sumo sacerdote de sus hermanos,
sobre cuya cabeza hubiera de derramarse el aceite de la unción y cuya mano fuera llenada de poder para vestir las prendas de vestir, no debe dejar desaseada su cabeza, y no debe rasgar sus prendas de vestir.
11 Y no
debe venir a ninguna alma muerta. Por su padre y su madre no podrá contaminarse.
12 Además, no debe salir
del santuario ni profanar el santuario de su Dios, porque
la señal de la dedicación, el aceite de la unción de su Dios, está sobre él. Yo soy Jehová.
13 ”‟Y por su parte, debe tomar una mujer en su
virginidad. 14
En cuanto a una viuda o una mujer divorciada y una violada, una prostituta, a ninguna de estas podrá tomar, sino que debe tomar por esposa a una virgen de su pueblo.
15 Y no debe profanar su
descendencia entre su pueblo, porque yo soy Jehová que lo está santificando‟”.
16 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo:
17 “Habla a Aarón, y di: „Ningún hombre de tu
descendencia durante todas sus generaciones en quien resulte haber un defecto podrá acercarse para presentar el pan de su Dios.
18 En caso de que haya hombre
alguno en quien haya defecto, no podrá acercarse: un hombre ciego o cojo o con su nariz hendida o con un miembro demasiado largo,
19 o un hombre en quien
resulte haber una fractura del pie o una fractura de la mano,
20 o jorobado o delgado o enfermo de los ojos o
costroso o que tenga culebrilla o que tenga quebrados los testículos.
21 Ningún hombre de la descendencia de
Aarón el sacerdote en quien haya defecto podrá acercarse para presentar las ofrendas de Jehová hechas por fuego. Hay defecto en él. No podrá acercarse para presentar el pan de su Dios.
22 Podrá
comer el pan de su Dios de las cosas santísimas y de las cosas santas.
23 No obstante, no podrá entrar cerca
de la cortina, y no podrá acercarse al altar, porque hay defecto en él; y no debe él profanar mi santuario, porque yo soy Jehová que los está santificando a ellos‟”.
24 En conformidad, Moisés habló a Aarón y sus hijos
y a todos los hijos de Israel.
22 Y Jehová habló nuevamente a Moisés, y dijo: 2 “Habla a Aarón y sus hijos, para que se mantengan
separados de las cosas santas de los hijos de Israel y no profanen mi santo nombre en las cosas que me están santificando. Yo soy Jehová.
3 Diles: „Durante
todas sus generaciones cualquier hombre de toda su prole que se acerque a las cosas santas, que los hijos de Israel santificarán a Jehová, mientras esté sobre él su inmundicia, aquella alma tendrá que ser cortada de delante de mí. Yo soy Jehová.
4 Ningún hombre de la
prole de Aarón cuando sea leproso o tenga flujo podrá comer de las cosas santas sino hasta que llegue a ser limpio, tampoco el que toque a cualquiera [que se haya] hecho inmundo por un alma difunta o un hombre de quien salga una emisión seminal,
5 ni un hombre que
toque cosa alguna enjambradora que le es inmunda o toque a un hombre que le es inmundo respecto de cualquier inmundicia suya.
6 El alma que toque a
cualquiera de los tales tendrá que ser inmunda hasta el atardecer, y no podrá comer ninguna de las cosas santas; antes bien, tendrá que bañar su carne en agua. 7 Cuando se haya puesto el sol, entonces tendrá que ser
limpio, y después podrá comer de las cosas santas, porque es su pan.
8 Tampoco debe comer ningún
cuerpo [ya] muerto ni ninguna cosa desgarrada por fieras, de modo que se haga inmundo por ello. Yo soy Jehová.
9 ”‟Y ellos tienen que guardar su obligación para
conmigo, para que no lleven pecado debido a ella y tengan que morir por ella por estar profanándola. Yo soy Jehová que está santificándolos.
10 ”‟Y absolutamente ningún extraño podrá comer
cosa santa. Ningún poblador que esté con un sacerdote ni un trabajador asalariado podrá comer cosa santa. 11
Pero en caso de que un sacerdote comprara un alma, como compra con su dinero, esta como tal podrá participar en comerla. En cuanto a esclavos nacidos en su casa, ellos como tales podrán participar en comer el pan de él.
12 Y en caso de que la hija de un sacerdote
llegara a ser de un hombre que fuera un extraño, ella como tal no podrá comer de la contribución de las cosas santas.
13 Pero en caso de que la hija de un sacerdote
quedara viuda o divorciada cuando no tuviera prole, y tuviera que volver a la casa de su padre como en su juventud, ella podrá comer del pan de su padre; pero absolutamente ningún extraño podrá alimentarse de él.
14 ”‟Ahora bien, en caso de que un hombre coma una
cosa santa por equivocación, entonces tiene que añadir a ella su quinta parte y tiene que dar la cosa santa al sacerdote.
15 De modo que ellos no deben profanar las
cosas santas de los hijos de Israel, que contribuyan a Jehová,
16 y realmente hacer que estos carguen con el
castigo de culpabilidad por haber comido ellos sus cosas santas; porque yo soy Jehová que está santificándolos‟”.
17 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo:
18 “Habla a Aarón y sus hijos y a todos los hijos de
Israel, y tienes que decirles: „En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero en Israel que presente su ofrenda, por cualquiera de sus votos o por cualquiera de sus ofrendas voluntarias, que le presenten a Jehová para ofrenda quemada,
19 para
que granjee aprobación para ustedes tiene que ser sana, un macho entre la vacada, entre los carneros jóvenes o entre las cabras.
20 No deben ustedes
presentar ninguna cosa en que haya defecto, porque no servirá para granjearles aprobación.
21 ”‟Y en caso de que un hombre presentara un
sacrificio de comunión a Jehová a fin de pagar un voto, o como ofrenda voluntaria, debe resultar ser [animal] sano entre la vacada o el rebaño, a fin de granjearse aprobación. Absolutamente ningún defecto debe resultar haber en él.
22 Ningún caso de ceguera o fractura o de
tener un corte o verruga o condición costrosa o culebrilla, ninguno de estos deben ustedes presentar a Jehová, y ninguna ofrenda hecha por fuego tomada de entre ellos deben poner sobre el altar para Jehová.
23 En
cuanto a un toro o una oveja que tenga un miembro demasiado largo o demasiado corto, podrás hacer de ello una ofrenda voluntaria; pero para un voto no se aceptará con aprobación.
24 Pero uno que tenga los
testículos comprimidos o aplastados o arrancados o cortados no deben presentarlo a Jehová, y en su tierra no los deben ofrecer.
25 Y de la mano de un extranjero
no deben presentar ninguno de todos estos como el pan de su Dios, porque en ellos está su corrupción. Hay
defecto en ellos. No serán aceptados con aprobación para ustedes‟”.
26 Y Jehová habló nuevamente a Moisés, y dijo:
27 “En caso de nacer un toro o un carnero joven o una
cabra, entonces tiene que continuar bajo su madre siete días, pero desde el día octavo en adelante se aceptará con aprobación como ofrenda, ofrenda hecha por fuego a Jehová.
28 En cuanto a un toro y una oveja, no deben
degollar a este y su cría en un mismo día.
29 ”Y en caso de que ustedes sacrificaran un
sacrificio de acción de gracias a Jehová, deben sacrificarlo para granjearse aprobación.
30 En ese mismo
día se debe comer. No deben dejar nada de él hasta la mañana. Yo soy Jehová.
31 ”Y tienen que guardar mis mandamientos y
ponerlos por obra. Yo soy Jehová. 32
Y no deben profanar mi santo nombre, y tengo que ser santificado en medio de los hijos de Israel. Yo soy Jehová que está santificándolos,
33 El que los sacó de la tierra de Egipto
para resultar ser Dios para ustedes. Yo soy Jehová”.
23 Y Jehová siguió hablando a Moisés, y dijo: 2 “Habla a los hijos de Israel, y tienes que decirles: „Las
fiestas periódicas de Jehová que ustedes deben proclamar son convocaciones santas. Estas son mis fiestas periódicas:
3 ”‟Seis días podrá hacerse trabajo, pero en el día
séptimo hay sábado de descanso completo, una convocación santa. No podrán hacer trabajo de ninguna clase. Es un sábado a Jehová en todos los lugares donde moren.
4 ”‟Estas son las fiestas periódicas de Jehová,
convocaciones santas, que ustedes deben proclamar a sus tiempos señalados:
5 En el primer mes, el día
catorce del mes, entre las dos tardes, es la pascua a Jehová.
6 ”‟Y el día quince de este mes es la fiesta de las
tortas no fermentadas a Jehová. Siete días deben comer tortas no fermentadas.
7 En el primer día harán que se
celebre una convocación santa. No podrán hacer ninguna clase de trabajo laborioso.
8 Antes bien, tendrán
que presentar una ofrenda hecha por fuego a Jehová siete días. En el día séptimo habrá una convocación santa. No podrán hacer ninguna clase de trabajo laborioso‟”.
9 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo:
10 “Habla a los hijos de Israel, y tienes que decirles:
„Cuando por fin entren en la tierra que yo les voy a dar, y hayan segado su mies, entonces tienen que llevar una gavilla de las primicias de su siega al sacerdote.
11 Y él
tiene que mecer la gavilla de acá para allá delante de Jehová para granjearles aprobación. Precisamente el día después del sábado debe mecerla el sacerdote de acá para allá.
12 Y en el día que hagan que se meza la
gavilla de acá para allá ustedes tienen que ofrecer un carnero joven, sano, en su primer año, para ofrenda quemada a Jehová;
13 y como su ofrenda de grano dos
décimas de efá de flor de harina mojada ligeramente con aceite, como ofrenda hecha por fuego a Jehová, un
olor conducente a descanso; y como su libación un cuarto de hin de vino.
14 Y no deben comer pan ni grano
tostado ni grano nuevo hasta este mismo día, hasta que lleven la ofrenda de su Dios. Es estatuto hasta tiempo indefinido para sus generaciones en todos los lugares donde moren.
15 ”‟Y desde el día después del sábado, desde el día
de llevar ustedes la gavilla de la ofrenda mecida, ustedes tienen que contarse siete sábados. Deben resultar completos.
16 Hasta el día después del séptimo
sábado deben contar, cincuenta días, y tienen que presentar una ofrenda de grano nuevo a Jehová.
17 De
sus moradas deben llevar dos panes como ofrenda mecida. De dos décimas de efá de flor de harina deben resultar. Deben ser cocidos con levadura, como primeros frutos maduros a Jehová.
18 Y junto con los
panes tienen que presentar siete corderos sanos, cada uno de un año de edad, y un toro joven y dos carneros. Deben servir de ofrenda quemada a Jehová junto con la ofrenda de grano y las libaciones de ellos como ofrenda hecha por fuego, de olor conducente a descanso a Jehová.
19 Y tienen que ofrecer un cabrito de las cabras
como ofrenda por el pecado, y dos corderos, cada uno de un año de edad, como sacrificio de comunión.
20 Y el
sacerdote tiene que mecerlos de acá para allá junto con los panes de los primeros frutos maduros, como ofrenda mecida delante de Jehová, junto con los dos corderos. Deben servir como cosa santa a Jehová para el sacerdote.
21 Y tienen que hacer una proclamación en
este mismo día; habrá para ustedes una convocación santa. No podrán hacer ninguna clase de trabajo laborioso. Es estatuto hasta tiempo indefinido en todos los lugares donde moren por sus generaciones.
22 ”‟Y cuando sieguen la mies de su tierra, no debes
proseguir hasta completar la orilla de tu campo cuando estés segando, y la rebusca de tu mies no debes recoger. Debes dejarlas para el afligido y para el residente forastero. Yo soy Jehová el Dios de ustedes‟”.
23 Y Jehová siguió hablando a Moisés, y dijo:
24 “Habla a los hijos de Israel, y di: „En el mes séptimo,
al primero del mes, debe ocurrir para ustedes un descanso completo, una conmemoración por el toque de trompeta, una convocación santa.
25 No podrán hacer
ninguna clase de trabajo laborioso, y tienen que presentar una ofrenda hecha por fuego a Jehová‟”.
26 Y Jehová habló adicionalmente a Moisés, y dijo:
27 “Sin embargo, el día diez de este séptimo mes es el
día de la expiación. Una convocación santa debe efectuarse para ustedes, y tienen que afligir sus almas y presentar una ofrenda hecha por fuego a Jehová.
28 Y
no deben hacer ninguna clase de trabajo en este mismo día, porque es día de expiación para hacer expiación por ustedes delante de Jehová su Dios;
29 porque toda
alma que no se aflija en este mismo día tendrá que ser cortada de su pueblo.
30 En cuanto a cualquier alma que
haga trabajo de clase alguna en este mismo día, tendré que destruir a esa alma de entre su pueblo.
31 No deben
hacer trabajo de ninguna clase. Es estatuto hasta tiempo indefinido para sus generaciones en todos los lugares donde moren.
32 Es un sábado de descanso
completo para ustedes, y tienen que afligir sus almas el día nueve del mes por la tarde. Desde la tarde hasta la tarde deben observar su sábado”.
33 Y Jehová continuó hablando a Moisés, y dijo:
34 “Habla a los hijos de Israel, y di: „El día quince de este
mes séptimo es la fiesta de las cabañas por espacio de siete días a Jehová.
35 En el primer día hay convocación
santa. No podrán hacer trabajo laborioso de ninguna clase.
36 Siete días deben presentar una ofrenda hecha
por fuego a Jehová. En el día octavo debe ocurrir para ustedes una convocación santa, y tienen que presentar una ofrenda hecha por fuego a Jehová. Es una asamblea solemne. No podrán hacer trabajo laborioso de ninguna clase.
37 ”‟Estas son las fiestas periódicas de Jehová que
ustedes deben proclamar como convocaciones santas, para presentar una ofrenda hecha por fuego a Jehová: la ofrenda quemada y la ofrenda de grano del sacrificio y las libaciones conforme al horario diario,
38 además de
los sábados de Jehová y además de las dádivas de ustedes y además de todas sus ofrendas de voto y además de todas sus ofrendas voluntarias, que ustedes deben dar a Jehová.
39 Sin embargo, el día quince del
séptimo mes, cuando hayan recogido el producto de la tierra, deben celebrar la fiesta de Jehová siete días. En el primer día hay descanso completo y en el día octavo hay descanso completo.
40 Y tienen que tomar para
ustedes en el primer día el fruto de árboles espléndidos, las frondas de palmeras y las ramas mayores de árboles frondosos y álamos del valle torrencial, y tienen que regocijarse delante de Jehová su Dios siete días.
41 Y
tienen que celebrarlo como fiesta a Jehová siete días en el año. Como estatuto hasta tiempo indefinido durante sus generaciones, deben celebrarla en el mes séptimo. 42
Es en las cabañas donde ustedes deben morar siete días. Todos los naturales de Israel deben morar en las cabañas,
43 a fin de que sepan las generaciones de
ustedes que fue en las cabañas donde hice yo morar a los hijos de Israel cuando estaba sacándolos de la tierra de Egipto. Yo soy Jehová el Dios de ustedes‟”.
44 En conformidad, Moisés habló a los hijos de Israel
acerca de las fiestas periódicas de Jehová.
24 Y procedió Jehová a hablar a Moisés, y dijo: 2 “Manda a los hijos de Israel que te consigan aceite de
oliva puro, batido, para el alumbrado, para encender la lámpara constantemente.
3 Fuera de la cortina del
Testimonio en la tienda de reunión Aarón debe ponerla en orden desde la tarde hasta la mañana delante de Jehová constantemente. Es estatuto hasta tiempo indefinido durante las generaciones de ustedes.
4 Sobre
el candelabro de oro puro debe poner en orden las lámparas delante de Jehová constantemente.
5 ”Y tienes que tomar flor de harina y cocer de ella
doce tortas anulares. Dos décimos de un efá debe ser lo de cada torta anular.
6 Y tienes que colocarlas en dos
grupos de capas, seis en cada grupo de capas, sobre la mesa de oro puro delante de Jehová.
7 Y tienes que
poner olíbano puro sobre cada grupo de capas, y tiene que servir como el pan para recordativo, una ofrenda
hecha por fuego a Jehová. 8 Un día de sábado tras otro
él debe ponerlo en orden delante de Jehová constantemente. Es un pacto hasta tiempo indefinido con los hijos de Israel.
9 Y tiene que llegar a ser de
Aarón y sus hijos, y ellos tienen que comerlo en un lugar santo, porque es cosa santísima para él de las ofrendas de Jehová hechas por fuego, como disposición reglamentaria hasta tiempo indefinido”.
10 Ahora bien, el hijo de una mujer israelita, que, sin
embargo, era hijo de un hombre egipcio, salió en medio de los hijos de Israel, y el hijo de la israelita y un hombre israelita se pusieron a luchar el uno con el otro en el campamento.
11 Y el hijo de la mujer israelita empezó a
injuriar el Nombre y a invocar el mal contra él. De modo que lo llevaron a donde Moisés. A propósito, el nombre de su madre era Selomit, hija de Dibrí, de la tribu de Dan.
12 Entonces lo pusieron en custodia hasta que se
les hiciera una declaración precisa conforme al dicho de Jehová.
13 Y Jehová procedió a hablar a Moisés, y dijo:
14 “Saca fuera del campamento al que invocó el mal; y
todos los que le oyeron tienen que poner sus manos sobre la cabeza de él, y la asamblea entera tiene que lapidarlo.
15 Y debes hablar a los hijos de Israel,
diciendo: „En caso de que cualquier hombre invoque el mal contra su Dios, entonces tiene que responder por su pecado.
16 De manera que el injuriador del nombre de
Jehová debe ser muerto sin falta. La entera asamblea debe sin falta lapidarlo. Residente forastero, lo mismo que natural, debe ser muerto por injuriar el Nombre.
17 ”‟Y en caso de que un hombre hiera mortalmente a
cualquier alma de la humanidad, debe ser muerto sin falta.
18 Y el que hiera mortalmente el alma de un animal
doméstico debe dar compensación por ella, alma por alma.
19 Y en caso de que un hombre le causara un
defecto a su asociado, entonces, tal como él haya hecho, así se le debe hacer a él.
20 Fractura por fractura,
ojo por ojo, diente por diente; la misma clase de defecto que le cause al hombre, eso es lo que se le debe causar a él.
21 Y el que hiera mortalmente a una bestia debe dar
compensación por ella, pero el que hiera mortalmente a un hombre debe ser muerto.
22 ”‟Una misma decisión judicial debe aplicar a
ustedes. El residente forastero debe resultar ser lo mismo que el natural, porque yo soy Jehová el Dios de ustedes‟”.
23 Después de eso Moisés habló a los hijos de Israel,
y ellos sacaron fuera del campamento al que había invocado el mal, y lo lapidaron. Así que los hijos de Israel hicieron tal como Jehová había mandado a Moisés.
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