# Servil #Un elegante seor se coloc un pauelo en su cuello, dispuesto a comer en una elegante mesa. El hombre tena el rostro estirado y una nariz respingada que sujetaba un par de anteojos relucientes. Su cabello fino era cano y carente de brillo. Vesta de prpura, como solan hacerlo los nobles en el pasado. Seor, su comida est aqu. Un sirviente manco traa en su nica mano buena una charola de plata. Aquel joven vesta de negro, con poco lustre, y mantena su largo cabello castao amarrado en una cola de caballos. Srveme, hombrecito. Por supuesto, seor. El joven pos la charola en la mesa y procedi a abrirla. Dentro, haba una mano deliciosamente cocida, aferrando un falo erecto, aliado con especias. Se ve delicioso, servil. Fue un placer quedar eunuco? Por Ud., cualquier cosa, seor. Sufr mltiples orgasmos al cortarme el miembro para este platillo, seor. Solo espero que dures ms que el anterior. Tuve que sacrificarlo cuando hice riones rellenos para m. Debo decir que tienes un placentero sentido artstico en la cocina, servil. Espero que el sabor sea tan excitante como la presentacin. Espero sea de su agrado, seor. Ojal la falta de tu mano no impida el buen servicio. Seor, en la empresa nos ensean hasta a servir con los pies si es necesario. El seor cort el falo, dej que los jugos untaran el trozo de carne, luego de masticarlo, tom un largo trago de vino, cuando not la enorme ereccin que estaba sufriendo. Se masturb mientras consuma su manjar, sus gemidos provocaron que el sirviente experimentara un placer aprendido y machacado, violentamente implantado, una experiencia mltiples veces repetida, una conciencia muerta y revivida muchas veces, impuesta en nuevos cuerpos, pata luego ser comprados por sus fetichistas dueos. Tengo su permiso para masturbarlo, seor? An no, imbcil. Permteme terminar este delicioso manjar. S paciente y tendrs tu recompensa. Incluso cuando me vaya, puedes beber mi semen para que no te mueras de hambre. Ser un placer seor.