55

Click here to load reader

Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

ALGO SOBRE

LA ORACIÓN

Y LA AUTORIDAD

DEL CREYENTE

RECOPILACIÓN DE PUBLICACIONES

DE “MIRA SÓLO A DIOS” Septiembre de 2012

http://mirasoloadios.blogspot.mx/

Page 2: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 2

CONTENIDO

La Oración que Dios siempre responde…………….. Pág. 3

1 Corintios 13 en lenguaje contemporáneo…………. Pág. 9

Dios mira el corazón………………………………….. Pág. 11

La oración y la autoridad del creyente……………… Pág. 17

Sobre la autoridad en Cristo. Fragmento del

"Arquitecto de Zoe"…………………………….….. Pág. 34

Hablar en lenguas: El poder de la sublime oración… Pág. 42

Sanidad a los corazones rotos………………………... Pág. 48

Page 3: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 3

LA ORACIÓN QUE DIOS SIEMPRE RESPONDE

Fragmento del libro “Él Me Ama” Por Wayne Jacobsen

“Dado que Dios nos ofrece manejar nuestros asuntos por nosotros, permitámosle

de una vez por todas encargárselos a su infinita sabiduría,

para ocuparnos sólo con él y con lo que pertenece a él.”

J.P de Caussade (siglo XVIII)

Su tiempo de enseñanza acerca del reino de su Padre estaba llegando a su fin. No

tendría más oportunidad de sostener un leproso en sus manos y de sentarse en la

casa de María en Betania y hablar de las maravillas de su Padre, al menos no en este

cuerpo, no de la manera en que se había acostumbrado.

Había regresado a Jerusalén para una última visita. A pocos días de entregarse a sí

mismo a aquellos que lo buscarían para matarlo, su corazón estaba profundamente

atribulado. Estaba parado en el umbral del acto de amor y de confianza más grande

que nuestro mundo jamás haya presenciado, pero él sabía que al hacerlo él mismo

sería consumido. ¿Qué haría? ¿Podría confiar en el amor de su Padre y continuar el

viaje, o lo cortaría en un momento de debilidad y pediría por ángeles para que lo

liberaran?

Probablemente la lección más poderosa que le enseñó a sus discípulos acerca de la

oración comenzó al ser interrogado acerca de cómo ellos pensaban que Él debía

orar: “¿Qué diré? ‘¿Padre, sálvame de esta hora?’”

Probablemente había gestos de aprobación mientras todos reconocían cuán bueno

sonaba eso para ellos. Así es como ellos solían orar. En momentos de prueba y

dolor, es natural aún para alguien no creyente pedir ayuda. ¡Sálvame Dios! Si me

sacas de esto te serviré para siempre.

Sus discípulos comprendían bien esa oración, pero Jesús quería que ellos

aprendieran un mejor camino. Aún cuando su vida pendía de un hilo, Jesús estaba

sintonizado a una mejor frecuencia. “No, fue por esta razón que he venido a esta

hora.” Lo que él quería personalmente no era el asunto importante. Él estaba

enfocado en otra cosa – en un propósito que trascendía su felicidad personal.

Entonces el oró la oración que él quería que escucharan, “¡Padre, glorifica tu

nombre!” (Juan

12:28).

En este breve intercambio aprendemos todo lo que necesitaremos saber acerca de la

oración y lo que significa seguir a Dios en esta vida. Para cada situación en la que te

Page 4: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 4

vayas a encontrar se te ofrecen dos opciones en oración: “Padre, sálvame” o “¡Padre,

glorifica tu nombre!”

Una te llevará a la frustración y la desilusión; la otra a las más grandes maravillas en

el corazón de Dios.

¿LO QUE SEA QUE PIDAS? La enseñanza de Jesús sobre la oración parece ser increíblemente simple: Pidan lo

que sea que deseen y tengan por seguro que el Padre se los dará.

Esto se vuelve complicado cuando nuestra experiencia con la oración se queda corta

de este ideal. ¿Por qué nos ilusionó con tan extravagante promesa sólo para dejarnos

decepcionados en tantas cosas que le pedimos?

No es difícil entender por qué El ignora nuestras peticiones más egoístas. Incluso sus

discípulos tuvieron que aprender que el poder de la oración no era para sus deseos

egoístas. En vez de invocar fuego del cielo como Santiago y Juan querían; Jesús les

enseñó que tales ideas venían de un lugar equivocado. Y cuando ellos le pidieron

que les garantizara los asientos a su izquierda y a su derecha en el cielo; él les dijo

que no quedaba de él el dárselos y que en la casa de su Padre no había lugar para

ninguno que quisiera sentarse por encima de otro.

Jesús nunca tuvo la intención de enseñarnos que la oración era una manera de

manipular a Dios para que haga lo que pensamos que es mejor. Si observas

cuidadosamente las simples declaraciones de Jesús acerca de la oración verás que

están enmarcadas en medio de nuestra participación en lo que Dios está haciendo. Si

bien somos invitados a pedirle a Dios lo que queramos, las oraciones que mueven la

mano de Dios son aquellas que nacen de nuestra confianza en quién es él y en lo que

él está haciendo.

Me asombro de lo que sería mi vida ahora si Dios me hubiese dado la mitad de las

cosas que le he pedido. Sé que me he quedado estancado con deleites a corto plazo,

pero no tengo idea del daño que mis peticiones egoístas pudieran haber causado. ¿Y

cómo podría llegar a conocerlo como mi amoroso Padre si lo trataba como si fuera

el genio de la botella?

Es mucho más difícil entender por qué nuestras oraciones por otras personas en

crisis y miseria permanecen sin contestar. ¿Estaba Pedro respondiendo de cualquier

manera menos que en amor cuando le prohibió a Jesús ir a Jerusalén a enfrentar a

sus ejecutores? Pienso que no. A pesar de ello su exhortación fue respondida con el

más duro reproche, como las palabras de Satanás para evitar que Jesús cumpliera su

misión.

Page 5: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 5

Pedro no entendía el propósito superior de Dios en la cruz que Jesús sufriría. Para

que Dios le respondiera su oración él tendría que haber cancelado el acto que

salvaría a Pedro de sí mismo. “No piensas en las cosas de Dios sino en las de los

hombres” (Mateo 16:23). Pedro no entendía que su preocupación simplemente le

daba voz al intento de Satanás de desanimar a Jesús en su obediencia a su Padre.

Esa era una oración “sálvame”, motivada más por el miedo que desde por el amor de

Dios, y al igual que la mayoría de las oraciones “sálvame”, usualmente resisten el

propósito de Dios más que servir al mismo.

“PADRE, GLORIFICA TU NOMBRE” ¡Nosotros fuimos hechos para eso mismo! Cuando Dios diseñó a los primeros seres

humanos, los hizo un cuerpo, una mente y un alma para que ellos pudieran participar

en su gloria y compartir su placer.

Si alguna vez has conocido esa gloria, sea estando sentado en su presencia teniendo

comunión con Él o viéndolo revelarse a Sí mismo a otra persona, tú sabes de lo que

estoy hablando. En esos momentos parece como si el tiempo se detuviera. Olas de

alegría cruzan a través de nosotros y es tan increíble que sientes que si hubieses sido

hecho sólo para ese momento, tu vida tendría sentido. “Fui hecho para esto.”

Y de hecho fuiste hecho para eso.

Jesús sabía eso de sí mismo. Enfrentado con dos opciones, “¡Padre, sálvame! O

“¡Padre, glorifica tu nombre!”, El escogió la segunda. El sabía que la verdadera

gloria consistía en cumplir el propósito del Padre en su vida sin importar las

circunstancias. Por mucho que él padeciera en agonía en la cruz, sabía que había

venido al mundo para ese momento.

“Padre, glorifica tu nombre.”

Esta es la oración que el Padre siempre responde. “Padre, que el propósito para el

cual me has creado y me has colocado donde lo has hecho en el mundo sea cumplido

completamente.” Esta es la oración que desarma nuestro auto-interés y afirma

nuestra confianza en que el Padre que nos hizo y que nos ama tan profundamente

nos conoce mejor que nosotros a nosotros mismos.

No hacemos esta elección una sola vez en la vida sino durante toda nuestra vida; en

lo inmediato de cada situación que enfrentamos. Cuando no obtuve el trabajo que

quería, el aumento que me merecía, o el reporte médico que yo esperaba: “¡Padre,

sálvame!” o “¡Padre, glorifica tu nombre!”

Enfrentamos esta decisión cuando somos objeto de chismes maliciosos o de

cualquier otro acto egoísta.

Page 6: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 6

“¡Padre, sálvame!” o “Padre, glorifica tu nombre.”

También cuando nos encontramos con personas en necesidad, cuando tenemos la

oportunidad de decir la verdad a pesar de que nos costará algo, o cuando podemos

abogar por los que no pueden defenderse.

“¡Padre, sálvame!” o “Padre, glorifica tu nombre.”

O cuando oscuras tormentas nos rodean, y cuando las pruebas nos abruman. “¡Padre,

sálvame!” o “Padre, glorifica tu nombre.”

UNA DECISIÓN DIARIA Lo que importa no son las palabras que usamos, sino el clamor de nuestro corazón.

Elige salvarte a ti mismo y estarás resistiendo a Dios cuando no tenías la intención

de hacerlo. Terminarás orando contra las cosas que Dios está usando para

transformarte. Te perderás sus intentos de ayuda porque no se parecen a las cosas

que tú quieres.

Tengo que ser honesto. He pasado la mayor parte de mi vida haciendo oraciones del

tipo “sálvame.” No siempre supe que estaba haciendo eso, pero sencillamente

pensaba que Dios quería lo mejor para mí definido en mis propios términos.

Pero Dios me ha enseñado una y otra vez en este viaje que él sabe lo que es mejor en

todas las cosas. La manera en que yo resuelvo mis problemas y ayudo a otros puede

hacernos más daño que lo que Él está dispuesto a permitir. Cuando me negó cosas

que yo quería fue porque El tenía una mejor manera, no sólo de lidiar con mis

circunstancias sino de cambiarme en el proceso. Casi en cada situación parece que lo

que Dios está haciendo es lo opuesto a lo que yo haría.

Cuando quiso enseñarme a confiar más en Él, había orado para que arreglara las

cosas para que así yo no tuviera que hacerlo.

Cuando me quiso llevar a una participación completa en lo que me estaba

haciéndome ser, yo había orado que me hiciera feliz.

Cuando quiso cambiar mi carácter para que pudiera representar su corazón delante

de otros, yo le pedí que se llevara la manera como yo era y no me permitiera caer en

situaciones donde “el viejo Wayne” saliera a la superficie.

Estoy tan feliz de que Él ganara, muy frecuentemente a pesar de mis oraciones más

que debido a ellas. Quiero que El continúe, realmente lo deseo. Quiero que Él use

todo en mi vida para moldearme más a su imagen, para que pueda completar en mí

el propósito para el que me hizo.

Page 7: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 7

PALABRAS FINALES Podría continuar con otras implicaciones de lo que significa vivir en el amor de

Dios, pero pienso que el cuadro está lo suficientemente claro ahora y tú seráscapaz

de reconocer el camino y seguirlo a donde sea que tu Padre quiera llevarte. Esa es

una vida vivida mucho mejor que lo que se pueda leer.

Además, esta vida es mucho más divertida de descubrir que lo que alguien te pueda

decir sobre ella. Mientras te ves a ti mismo cayendo dentro de la seguridad del amor

del Padre encontrarás que tus propios pensamientos, emociones y acciones te

sorprenderán.

Te pillarás a ti mismo pensando, “Yo no soy así.” Y aún así lo eres. Siempre lo has

sido, sólo que había sido distorsionado y desviado por una relación rota con el Padre

que te ama tanto. Busca a otros que están compartiendo el mismo viaje y tendrás la

alegría de descubrir lo que ellos están aprendiendo.

El viaje no puede ser hallado en las páginas de este o de cualquier otro libro. Yace

en el corazón del Padre y en el tuyo.

Yo no puedo hacer que esto suceda para ti, así que ni siquiera voy a intentarlo.

Tú tampoco puedes hacer que ocurra para ti, así que por favor no lo intentes.

Lo que puedes hacer es confiar en Dios lo suficiente como para permitirle hacerlo

por ti. No te preocupes acerca de hacerte ilusiones sobre esto. Él parece amar hacer

esto más que cualquier otra cosa que él hace y lo ha estado haciendo con la gente a

través del curso de la historia.

Si entras a un salón donde un niño de dos años está jugando y quisieras tener una

relación con ese niño, ¿quién tendría que hacer que esa relación ocurriera? ¿El niño?

Por supuesto que no. Para construir una relación con ese niño, tú debes ser quien la

haga. Él tendrá que responder por supuesto; pero tú debes tomar la iniciativa.

Deberás encontrar el camino para conocerlo a su nivel y deberás comprometerte en

las cosas que a él le interesan mientras lo llevas a una relación contigo.

Es lo mismo con Dios. Él te lleva muchísimos más años que tú a un niño de dos

años. Él tomará la iniciativa a tu invitación. Simplemente pídele que comience a

revelarte cuánto te ama y él será capaz de llevarte de allí en adelante.

“Glorifica tu nombre.”

En todos nosotros, ahora y hasta el fin del tiempo. Y por toda la eternidad. Amén.

Page 8: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 8

En Cristo también fuimos hechos herederos,

pues fuimos predestinados según el plan de aquel

que hace todas las cosas conforme al designio de

su voluntad, a fin de que nosotros…seamos para

alabanza de su gloria.

- EFESIOS 1:11-12

Para tu viaje personal

Revisa las cosas por las que estás orando actualmente. ¿Qué oraciones son del tipo

“sálvame” y cuáles son oraciones tipo “glorifica tu nombre”? ¿Cuáles sirven a tus

deseos y cuáles son el resultado de entender el propósito de Dios en las situaciones

en las que te encuentras? Pídele que te revele cada día cuál es su propósito en las

circunstancias que encuentras y ora para que Él continúe revelándolo mientras te

lleva más cerca de sí mismo.

Page 9: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 9

1 CORINTIOS 13 EN LENGUAJE CONTEMPORÁNEO

De la Versión “The Message” Traducción: Claudia Juárez G.

1 Si hablo con elocuencia humana y éxtasis angelical, pero no lo hago con amor, no

soy más que el crujido de una puerta oxidada. 2 Si yo hablo la Palabra de Dios con

poder, revelando todos sus misterios y poniendo todo en claro como el día, y si

tengo la fe para decirle a una montaña: "Salta", y esta salta, pero no lo hago con

amor, no soy nada. 3-7 Si doy todo lo que poseo a los pobres e incluso voy a la

hoguera para ser quemado como un mártir, pero no lo hago con amor, no he logrado

nada. Así que, no importa lo que diga, lo que crea y lo que haga, estoy perdido, en

bancarrota, arruinado sin el amor.

El amor nunca se da por vencido.

El amor se preocupa más por los demás que por uno mismo.

El amor no anhela lo que no tiene.

El amor no se pavonea,

No es engreído, presumido, presuntuoso,

No se impone, no fuerza a otros,

No actúa siempre pensando "yo primero",

No pierde los estribos,

No lleva la cuenta de los pecados de los demás,

No se deleita cuando otros están postrados o en humillación,

Se complace cuando florece la verdad,

Es tolerante,

Confía en Dios siempre,

Siempre busca lo mejor,

Nunca mira hacia atrás,

Sino que sigue adelante hasta el final.

8-10 El amor nunca morirá. El hablar inspirado terminará un día, orar en lenguas

terminará, al conocimiento le llegará a su término. Sabemos sólo una parte de la

verdad, y lo que podemos decir acerca de Dios es siempre incompleto. Pero cuando

lo Completo llegue, nuestras incapacidades y limitaciones terminarán.

11Cuando yo era un bebé en el regazo de mi madre, gorgoteaba y era arrullado

como cualquier niño. Cuando crecí, dejé esa manera de actuar infantil para bien.

12 Todavía no vemos las cosas claramente. Estamos con los ojos entrecerrados,

mirando a través de una niebla. ¡Pero no pasará mucho tiempo antes de que el

tiempo mejore, y el sol brille con todo su esplendor! Veremos todo entonces, lo

Page 10: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 10

veremos todo tan claramente como Dios nos ve, ¡lo conoceremos a Él claramente tal

como Él nos conoce!

13 Pero por ahora, hasta que llegue esa plenitud y perfección, tenemos tres cosas que

hacer para conducirnos hacia esa consumación: Confiar en Dios de manera

constante, sin pestañear; abrazarnos a nuestra esperanza inquebrantablemente, sin

vacilar, y amar con el extraordinario, indescriptible, insuperable y sublime amor. Y

la mejor de las tres es el amor.

Page 11: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 11

DIOS MIRA EL CORAZÓN

Por Claudia Juárez Garbalena

Antes bien, como está escrito:

Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,

Ni han subido en corazón de hombre,

Son las que Dios ha preparado para los que le aman.

1 Corintios 2:9:

Cosas sublimes que miles y millones de seres humanos no han escuchado, ni han

visto, son las que nuestro Dios ha preparado PARA LOS QUE LE AMAN.

Desde el principio de los tiempos, las Escrituras dan testimonio de la importancia

que tiene para Dios la actitud del corazón con el que nos acercamos a Él.

El profeta Samuel fue enviado a casa de Isaí para ungir un nuevo rey sobre Israel. Al

reunir a los hijos de Isaí, y ver al mayor de ellos, al ver su fuerza y envergadura de

guerrero, Samuel pensó que este sería el elegido por Dios para ser el rey. Samuel

miró su aspecto y juzgó que este hombre seria el idóneo para el puesto. Pero

miremos lo que Dios le dijo:

1 Samuel 16:6 Y aconteció que cuando ellos (los hijos de Isaí) vinieron, él (Samuel)

vio a Eliab, y dijo: De cierto delante de Jehová está su ungido. 7 Y Jehová respondió

a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho;

porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está

delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

El ser humano tiende a mirar la apariencia o acciones de los demás seres humanos, y

emite su juicio sobre ellos por lo que ve por fuera. Dios le dijo al profeta Samuel,

que esa no es la forma en la que Él mira al hombre. Lo externo, la apariencia, no es

suficiente ni relevante para Dios, muy por el contrario, a Dios no le importan las

apariencias externas, porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre

mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.

Page 12: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 12

Es de destacar, que David fue nombrado por Dios en las Sagradas Escrituras “un

varón conforme a mi corazón” (Hechos 23:22), sin embargo, las Escrituras dejan ver

muy claramente su humanidad llena de carencias, pecados y debilidades. Dios

mostró con todo propósito la humanidad de Su siervo David, y lo llamó “un varón

conforme a Mi corazón”. Ya que Dios mira y pesa los corazones de los hombres

según Proverbios 21:2(es decir Él conoce y sabe lo que hay en la profundidad de

ellos), ¿que vio nuestro Dios y Padre en Su siervo David?...

David fue un hombre manso y humilde para aceptar la Voluntad, instrucción y

reprensión de Dios. David tuvo el corazón de un niño para, humildemente, ponerse a

los pies de su Dios para escuchar y hacer Su voluntad.

Salmos 23:1 Jehová es mi pastor; nada me faltará. 2 En lugares de delicados pastos

me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. 3 Confortará mi alma;

Me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre. 4 Aunque ande en valle de

sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo; Tu vara y tu

cayado me infundirán aliento.

David como pastor que fue en su juventud, sabía lo incapaces que son las ovejas de

reconocer su camino de ida y vuelta a casa, él sabía cómo necesitaban ser

constantemente dirigidas al rebaño con “la vara” del pastor. David se veía a sí

mismo delante de Dios como una oveja absolutamente incapaz de reconocer los

verdes prados donde hay alimento, e incapaz de reconocer su camino de vuelta a

casa, a pesar de que él era un hombre con poder y riquezas siendo el rey de Israel. El

dijo “Jehová es mi Pastor y nada me faltará”. Esto encierra una declaración de

humildad, mansedumbre y sencillez de corazón. Muchos de los salmos que escribió

David, hablan de la necesidad que él tenía de la guía de su Dios a cada paso del

camino, y en muchísimos de ellos exalta, engrandece, alaba y bendice a su Dios por

Su gran bondad. Cosas que ojo no había visto, ni oído había escuchado, David pudo

verlas y escucharlas, porque David amó a Dios y le buscó de todo corazón. Dios le

dejó ver Su hermosura a David.

Salmos 143:10: Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios; Tu buen

espíritu me guíe a tierra de rectitud.

Una declaración como la siguiente, solo puede ser expresada por alguien que confía

profundamente en Dios porque le conoce íntimamente:

Salmos 9:10: En ti confiarán los que conocen tu nombre, por cuanto tú, oh Jehová,

no desamparaste a los que te buscaron.

Dios fue hallado por David debido a la forma en que él se acercó a conocerle.

Page 13: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 13

Ahora, ¡No hay justo! ¡Ni aun uno! Así dice la Palabra de Dios, ¡no es posible ser

justificados delante de Él por obras! ¡No es posible llegar al Lugar Santísimo por

ningún merito humano! sin embargo, también dice la palabra que hemos sido

justificados gratuitamente por la gracia de Dios en el descomunal sacrificio de Cristo

Jesús, nuestro señor y salvador. Es un descanso que no tengamos que hacer obras

para ser justos y dignos delante de Su Presencia, que hemos sido lavados por la

sangre la sangre del Cordero de Dios que fue inmolado. Sin embargo, alguien que

ama a Dios, NATURALMENTE querrá hacer Su Voluntad, procurando Sus

caminos y pensamientos, no meramente por obligación, sino POR AMOR,

RECONOCIMIENTO Y AGRADECIMIENTO a su Padre.

Lo que dice Salmos y Proverbios es una lámpara en nuestro caminar:

Salmos 111:10: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen

entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos; Su loor permanece

para siempre.

Proverbios 9:10: El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, y el

conocimiento del Santísimo es la inteligencia.

Para aquellos que amamos a Dios, que tenemos reverencia por Su Santo Nombre,

para aquellos que le honramos y veneramos, al buscar Su Rostro cada nuevo día,

nuestros ojos son constantemente alumbrados por Su gracia, con entendimiento de

qué caminos debemos elegir en nuestras vidas. El hombre y la mujer en el mundo, y

aun muchos cristianos, viven en la total desorientación, decadencia y desolación

debido a su alejamiento de Dios. No tienen sabiduría e inteligencia para dirigir sus

caminos, y aunque pudieran estar ahogados en bienes materiales, en poder y/o

gloria, eso no les da la sensatez y sabiduría ni para tomar decisiones correctas, ni

para tener las vidas plenas, prosperas y abundantes que Dios promete en su Palabra.

Y pienso que los cristianos debemos dejar de pensar en la abundancia en términos

materiales, ya que de Dios va mucho más allá que eso. Me viene a la mente un

ministro de Dios como George Müller, quien recibió millones de dólares a lo largo

de su vida, pero todo ese dinero lo usó para la obra que Dios le había encomendado

viviendo una vida sencilla, pero plena en bendiciones y señales de Dios (les

recomiendo ampliamente leer “Deléitate en Dios” Una biografía de George Müller,

para que puedan ser muy bendecidos viendo como Dios se manifestaba en la vida de

este hombre, mientras él amaba, veneraba y respetaba profundamente a su Dios, y

ponía su vida entera en manos de Él, está disponible en la sección de libros del blog

“Mira sólo a Dios”).

Hay un relato absolutamente hermoso que también habla de qué es lo que pesa para

Dios a la hora de que un hombre o mujer se acercan a Él.

Page 14: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 14

Marcos 12:41 Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el

pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. 42 Y vino una

viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. 43 Entonces llamando a sus

discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los

que han echado en el arca; 44 porque todos han echado de lo que les sobra; pero

ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.

Este es un clarísimo registro de lo que para Dios cuenta a la hora de ofrendar, de

servir, de ministrar delante de Su Presencia.

Hay otro relato muy duro en las Sagradas Escrituras, que aunque está escrito para

otra administración, para Israel, claro que nos permite vislumbrar también lo

relevante que es para Dios EL CORAZON con el que nos acercamos a Él.

Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos,

sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán

en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos

fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?23 Y entonces les

declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Es claro que en la administración de gracia todo hijo de Dios es salvo y justificado

por la gracia de Dios derramada en nuestro señor Jesucristo, y que este relato está

dirigido a otra administración, sin embargo apreciamos el mismo principio de lo

importante que es para Dios la actitud del corazón del hombre y la mujer. Estos

hombres descritos en este relato “profetizarán, echaran fuera demonios, harán

milagros en el nombre de Jesucristo”, pero serán reconocidos como “hacedores de

maldad”. Es un relato para meditar al igual que el de la viuda que arrojó una

pequeñísima cantidad de dinero al arca de las ofrendas. A los ojos de los hombres,

aquella ofrenda podía ser menospreciada por su poco valor, pero Jesús, con la

sabiduría de su Padre, supo el corazón con el que esta mujer estaba dando su

ofrenda, y dijo que ella había dado más que todos aquellos que habían ofrendado

grandes cantidades SIN EL CORAZON CORRECTO.

No hay mejor forma para acercarnos a Dios para reconocer y agradecer el sacrificio

de nuestro salvador, que con EL CORAZON AGRADECIDO Y LLENO DE

AMOR POR ÉL.

Nuestro señor Jesucristo fue la Palabra encarnada, reflejó la gloria de Dios mientras

caminaba en esta tierra. El amor y la justicia de Dios normaron su caminar por esta

tierra. El dijo:

Page 15: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 15

Mateo 6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos

de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los

cielos.

6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen

los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de

cierto os digo que ya tienen su recompensa.

6:3 Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha,

6:4 para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te

recompensará en público.

6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en

las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto

os digo que ya tienen su recompensa.

6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que

está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.

Algunos hermanos en Cristo piensan que para acercarse a Dios deben vestir sus

mejores ropas, o hay quienes piensan que solo es posible aproximarse a Él con las

palabras correctas y/o con una abundancia de conocimiento. Una vez más, Dios no

mira lo que mira el hombre, sino el corazón. Vestir las mejores ropas o buscar las

palabras más apropiadas para orar, por ejemplo, puede ser relevante para nosotros, y

parte de nuestro reconocimiento personal e individual a Dios, pero las cosas externas

no son un requisito a la hora de acercarnos a Dios y buscar Su Rostro y Su sabiduría.

Muchos cristianos critican a otros cristianos por su comportamiento, por su

vestimenta, por sus diferencias de entendimiento en las Escrituras. Para nuestro

Dios, cada hijo Suyo es muy amado, acepto y justificado delante de Él, y lo que sube

como el incienso delante de Él, son las ofrendas de amor y agradecimiento por Su

gracia derramada debido al sacrificio de Cristo Jesús nuestro salvador.

Nuestro señor fue humillado, azotado, insultado, maltratado salvajemente, colgado

en un madero como si hubiera sido un criminal para pagar por nuestros pecados y

por nuestra sanidad física. Nadie tomó su vida, él la entregó como una ofrenda por

los pecados de toda la humanidad, para rescatarnos de la muerte eterna, a la vida

eterna. ¡GLORIA A DIOS POR SU RESCATE, POR SU AMOR!, ¡GRACIAS A

EL POR NUESTRA SALVACION, POR NUESTRA REDENCION ETERNA! ¡A

EL SEA GLORIA EN LA IGLESIA EN CRISTO JESÚS POR TODAS LAS

EDADES, POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMEN!

Page 16: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 16

Disfruta hermano mío de la salvación eterna que nos ha sido dada por gracia en

Cristo, sabiendo que has recibido una liberación y rescate que jamás habrías podido

pagar ni ganar, ni en un millón de años de obras y sacrificios, y acércate

confiadamente al trono de la gracia un con corazón de amor y agradecimiento al

Padre. Tu amor, agradecimiento, adoración y alabanza suben como el incienso

delante del Padre como una ofrenda de amor a Él.

1ª Corintios 12:31 Procurad, pues, los dones mejores. Mas yo os muestro un camino

aun más excelente.

13:1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como

metal que resuena, o címbalo que retiñe.

13:2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si

tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada

soy.

13:3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase

mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

13:8 El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las

lenguas, y la ciencia acabará.

13:13 Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de

ellos es el amor.

Que nuestro amoroso Padre Celestial te bendiga y te deleite con Su majestuosa,

gloriosa, dulce y sanadora Presencia al tu acercarte a Él cada nuevo amanecer.

1 Pedro 2:24: quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero,

para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya

herida fuisteis sanados.

Gracias a nuestro Dios y a nuestro señor Jesucristo por su ofrenda de amor que nos

ha dado una libertad gloriosa como hijos de Dios. Para nuestro Dios es nuestra

adoración, alabanza, honor, reverencia, profundo amor y agradecimiento, y para

nuestro señor Jesucristo nuestro amor eterno y agradecimiento.

En Cristo,

Claudia Juárez Garbalena

Page 17: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 17

LA ORACION Y LA AUTORIDAD DEL CREYENTE

CARTAS ENTRE CREYENTES Y FRAGMENTOS DE "UNA ASOCIACIÓN

PODEROSA- LA COMUNIÓN DE LOS CREYENTES"

Muy amados de Dios:

¡Dios nos siga bendiciendo!

¡Nuestro Padre es absolutamente maravilloso! ¡Muy poderoso! Y se complace

inmensamente en mostrarnos toda la verdad por medio del consolador que hemos

recibido (poder desde lo alto). Me bendice poder compartirles la carta de Juan Luis

y los fragmentos del material de Ken Petty juntos porque guardan una estrecha

relación, ambos hablan de la oración y de la autoridad del creyente en el nombre de

Jesucristo.

Que nuestro Dios de paz y de toda consolación siga alumbrando nuestro

entendimiento en el nombre de Jesucristo.

Adorando a nuestro Padre,

Claudia Juárez.

De: Juan Luis Molina

Para: Iglesia de Dios

Subject: FW: Testimony from Belgium

Date: Tue, 12 Oct 2010 09:55:18 +0000

Queridísimos hermanos: Este es un testimonio que acabo de recibir de una hermana

en Cristo de Francia y que estuvo con nosotros aquí en Portugal durante la visita de

Sangat Bains. Así que lo recibí, Dios me puso en el corazón que os lo enviase. Es

muy importante el sencillo principio que se encuentra en este testimonio. Hay que

darse cuenta de que, Jesucristo, cuando tenía que sanar enfermedades o echar fuera a

los espíritus diabólicos, nunca se ponía a orar a Dios para que sucediera, sino que

ordenaba, mandaba y expulsaba las enfermedades o los espíritus para muy lejos,

hablándoles con mucho denuedo; porque sabía el poder y la autoridad que Dios le

había otorgado. Esa autoridad y ese mismo poder se encuentran hoy en tu Cristo, así

que ya no tenemos que orar más a Dios para que Él haga las sanidades o que eche

fuera los demonios, sino que lo hacemos nosotros ordenando con el mismo denuedo

que lo hacía Jesucristo, al espíritu o a la enfermedad, para que se vaya muy lejos y

tiene que obedecernos. Orar a Dios en estos casos, no trae muchos resultados,

Page 18: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 18

porque nuestro Todopoderoso Padre ya nos otorgó el poder de hacerlo nosotros.

Cuando miramos sólo a Dios, y sabemos esto, Él nos acerca las personas (nosotros

no vamos buscándolas) para que seamos nosotros las que las sanemos. Estas

maravillas y señales son las que testifican que tú tienes al Cristo resucitado dentro.

Queridos hermanos, si queréis saber más sobre este importantísimo asunto, puedo

enviaros traducido el libro de Sangat: “Manifestando el Poder de Dios en este

Momento”. Que expone todas las escrituras que hablan a este respecto. Cuando hice

esta traducción, no sé si os envié una copia. Dejádmelo saber y, si no os la mandé,

tendré muchísimo gusto de enviárosla cuanto antes.

Recibid un fuerte abrazo

Juan Luis Molina.

________________________________________

Date: Tue, 12 Oct 2010 10:48:53 +0200

Subject: Testimony from Belgium

From: Marie Billiez

Queridos amigos,

¡Dios os bendiga! Este es un testimonio que compartí en la reunión de líderes

europeos por Skype hace algunas semanas atrás. He pensado que sería una

bendición para todos, así que aquí esta.

"Como Cristo",

Marie.

Aprendiendo a tratar con demonios - un testimonio desde Bélgica

Este es un testimonio proveniente de una creyente en Bélgica que prefiere mantener

su anonimato. Esta creyente participó en una reunión con Sangat Bains en Paris en

el verano y nos dijo que recibió una total y completa liberación. Regresó a su casa

plenamente persuadida de que desde ese día en que fue renacida ella se encontraba

plenamente capacitada, y de que no necesitaba tomar clases para ser capaz de todo.

Además, estaba muy bendecida de haber aprendido la diferencia que hay entre orar y

Page 19: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 19

ordenar (mandar), y ella estaba dispuesta y determinada (no solo a orar) sino a

"ordenar" que sucediesen cosas en su vida.

Pues bien, esta mujer tenía una hija que tenía serias dificultades en el colegio. Un

día, la hija volvió a casa llorando porque no había aprobado su examen de la

escuela. Lo sabía porque le había preguntado al profesor cuales eran las respuestas al

final del examen, y todas sus respuestas habían sido erradas. Cuando ella llegó a

casa, estaba dispuesta a cometer un susidio. La madre le compartió la Palabra de

Dios, y la animó con palabras positivas. Y, entonces, inspirada por Dios, ¡le ordenó

al espíritu diabólico que estaba alborotando la mente de su hija durante el examen

para que corrigiera los errores él mismo!!!

Al día siguiente, la madre fue al colegio para saber el resultado del examen. Este

resultado debía haber sido fijado a la puerta de la escuela por la mañana, sin

embargo a las 3 de la tarde, todavía no había sido publicado. La madre se mantuvo

hablando en lenguas, y estaba muy feliz porque ella sabía que el poder de Dios

estaba operando. Cuando el resultado llegó, poco después de las tres de la tarde

comprobó que ¡SU HIJA HABÍA APROBADO EL EXAMEN!!!! ¡Gloria a Dios!

*******************************************************************

***

Enseguida les comparto unos fragmentos del libro de Ken Petty “Una

Asociación Poderosa- La Comunión De Los Creyentes”, traducido por Juan Luis

Molina.

LA VARA DE MOISÉS – EJERCITANDO AUTORIDAD

Un estudio sobre Moisés nos revela la manera de andar con este poder y autoridad.

Éxodo 4:17:

Y tomarás en tu mano esta vara, con la cual harás las señales.

Dios le dio a Moisés la vara o bordón para que pudiese hacer las señales. Moisés

hizo grandes señales a través del poder de Dios y con esas señales realizó la

liberación del pueblo de Israel de las manos del Faraón. Pero poco tiempo después

de que el pueblo saliese de Egipto, el faraón mudó de idea y mandó a su ejército

Page 20: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 20

para devolverlos a la esclavitud. Enfrente del pueblo de Israel se encontraba el Mar

Rojo, por detrás de ellos los egipcios, y tanto a izquierda como a derecha escarpadas

montañas. Se encontraban en una situación y con un problema insoluble a los cinco

sentidos.

Éxodo 14:13 y 14:

Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes y ved la salvación que Jehová hará

hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre

los veréis.

Y Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.

Moisés le pidió al pueblo que se mantuviese firme y que viese el poder y la obra que

Dios iba a realizar para ellos. Aparentemente esto suena a grandes palabras de

creencia. Pero vamos a ver el punto de vista de Dios y lo que dice a este respecto.

Versículos 15 y 16:

Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que

marchen.

Y tu alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de

Israel por en medio del mar, en seco.

Dios le recordó a Moisés que ya le había dado la vara o bordón para hacer las

señales. Dios le dijo a Moisés, “! Úsalo! Extiende ese bordón que tienes tu mano y

divide tu el mar”. ¿Porqué me preguntas a mí para que haga algo si yo ya te he dado

toda la autoridad y puedes ejercitarla?” John G. Lake, Un evangelista que ejecutó

muchos milagros en África del Sur y en los Estados Unidos a principios del siglo

veinte, hizo la siguiente observación con respecto a este relato:

"Moisés tuvo una entrevista con el Señor enfrente de la zarza ardiente, y Dios

claramente mandó a Moisés que fuese al Faraón en Egipto para demandarle

la liberación de los hijos de Israel. Dios le dio la señal de Su Presencia con

él – su bordón de pastor. Todos los milagros que siguieron hicieron que

finalmente aquella demanda se realizase, y los hijos de Israel recibiesen el

permiso de parte del rey para partir a la tierra prometida.

Ellos estaban a la orilla de Mar Rojo cuando el corazón del Faraón se volvió

atrás y se arrepintió de su decisión, a mi me parece que su idea fue pensar

que había cometido una locura. El se estaba perdiendo el servicio de dos

millones y medio, o probablemente cuatro millones de esclavos. En su intento

Page 21: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 21

de recuperar lo que había perdido, los persiguió con su ejército. En ese

mismo momento Moisés había llegado al Mar Rojo. Tanto a un lado como a

otro se encontraban montañas sin pasajes, y el ejército del Faraón por detrás

de él.

La situación desde el punto de vista natural era insoluble y desesperada, y si

existía alguna circunstancia aparente en que cualquier hombre reclamara

justamente a Dios en oración, sin duda que era aquella. Pero quiero

remarcar esta noche una de las cosas que considero que están por detrás de

nuestra vida para Dios. La mayoría de nosotros haría exactamente lo mismo

que hizo Moisés. Cuando llega la prueba nos paramos y lloramos, y a seguir

paramos y oramos y tomamos una postura en la cual somos sujetos a la

misma reprensión que vino sobre Moisés.

Moisés se paró firme en oración. No se nos dice cuanto tiempo estuvo

orando, ni lo que profirió en aquella oración, pero en vez de Dios serle

propicio, se ofendió, le reprendió, y le hizo ver lo siguiente: “¿PORQUÉ

CLAMAS A MÍ? DI A LOS HIJOS DE ISRAEL QUE MARCHEN”...

Dios no le dijo, extiende tu mano, y Yo dividiré el mar. Sino que le dijo

“Extiende tu mano sobre el mar y divídelo tu.” No era algo que le compitiese

a Dios hacer, sino que era una acción que le competía a Moisés creer. La

responsabilidad no era de Dios, sino de Moisés. Una Cristiandad pobre está

siempre inclinada a quejarse en oración, mientras que Dios espera que sea el

creyente quien ordene la acción.

A mi juicio, esta es una de las debilidades que tiene el carácter de muchos

cristianos. Me parece que muy frecuentemente la oración no es más que una

excusa y un refugio para no actuar con creencia. Y exactamente igual que

cuando Moisés se puso a orar en vez de honrar la Palabra que Dios le dio,

usando su bordón, muchas veces nuestras oraciones son una ofensa para

Dios, porque en vez de orar como hizo Moisés, Dios nos demanda que

extendamos nuestra mano, y que ejercitando nuestro bordón de creencia

dividamos las aguas.

En muchos aspectos me parece que esta es la más poderosa lección que la

Palabra de Dios contiene con respecto a la oración y a la creencia."

Page 22: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 22

Cuando estamos en sociedad con Dios y atendemos Su voz, entenderemos y

sabremos cuando es tiempo de oración y cuando no. Cuando sea tiempo de actuar y

no de orar, la oración no deja de ser meramente una observancia religiosa.

Moisés aprendió bien esta lección. Permítame mostrarle un par de acontecimientos

que sucedieron poco tiempo después de los eventos en el Mar Rojo.

Éxodo 17:1-13:

Toda la congregación de los hijos d Israel partió del desierto de Sin por sus

jornadas, conforme al mandamiento de Jehová, y acamparon en Refidim; y no había

agua para que el pueblo bebiese.

Y altercó el pueblo con Moisés, y dijeron: Danos agua para que bebamos. Y Moisés

les dijo: ¿Por qué altercáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Jehová?

Así que el pueblo tuvo allí sed, y murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Por qué nos

hiciste subir de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos, y a

nuestros ganados?

Entonces clamó moisés a Jehová diciendo: ¿Qué haré con este pueblo? De aquí a

un poco me apedrearán.

Y Jehová dijo a Moisés: Pasa delante del pueblo, y toma contigo de los ancianos de

Israel; y toma también en tu mano tu vara con que golpeaste el río y ve.

He aquí que yo estaré delante de ti sobre la peña en Horeb; y golpearás la peña, y

saldrán de ella aguas, y beberá el pueblo. Y Moisés lo hizo así en presencia de los

ancianos de Israel.

Y llamó el nombre de aquel lugar Masha y Meriba, por la rencilla de los hijos de

Israel, y porque tentaron a Jehová diciendo: ¿Está ahora Jehová entre nosotros, o

no?

Entonces vino Amalec y peleó contra Israel en Refidim.

Y dijo Moisés a Josué: escógenos varones, y sal a pelear contra Amalec; mañana yo

estaré sobre la cumbre del collado, y la vara de Dios en mi mano.

E hizo Josué como le dijo Moisés, peleando contra Amalec; y Moisés y Aarón y Hur

subieron a la cumbre del collado.

Y sucedía que cuando alzaba Moisés su mano, Israel prevalecía; más cuando el

bajaba su mano, prevalecía Amalec.

Page 23: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 23

Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron

debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un

lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol.

Y Josué deshizo a Amalec y a su pueblo a filo de espada.

Moisés no oró por agua para el pueblo, ni tampoco por la victoria sobre Amalec.

Simplemente utilizó el bordón que Dios le había dado. El bordón estaba en su mano.

En cuanto Moisés con la ayuda de Aarón y de Hur sostenía levantado su bordón,

Israel prevalecía en la batalla. Ha habido muchos que han cometido el error de

enseñar que el bordón de Moisés representaba las oraciones que Moisés dirigía a

Dios. El bordón de Moisés, sin embargo, lo que simbolizaba era la autoridad que

Dios le había transferido.

DIOS NECESITA LLEVAR A CABO SU PROPÓSITO EN CONJUNCIÓN CON

EL HOMBRE

Dios está limitado a lo que nosotros realizamos. Un ejemplo que nos ilustra

claramente este principio se encuentra en el libro de Ezequiel.

Ezequiel 22:30 y 31:

Y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha

delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese y no lo hallé.

Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el ardor de mi ira los consumí; hice

volver el camino de ellos sobre su propia cabeza, dice Jehová el Señor.

Cuando Ezequiel escribió este relato, la tierra de Judá había sido devastada por el

ejército de Babilonia y la capital Jerusalén hecha en ruinas. Dios declaró que si Él

hubiera encontrado un hombre que se mantuviese firme por la tierra de Judá en la

brecha, la destrucción hubiese sido evitada. Pero, ¿Será que no puede llevar Dios a

cabo lo que le place? Ciertamente que puede, y ha determinado que el hombre tenga

el dominio sobre la tierra y que trabaje en sociedad con Él. Decidió que no se

llevarían a cabo Sus propósitos sobre la tierra sin la colaboración del hombre. Dios

nunca ha mudado el designio original que puso en el hombre. Hasta que Su juicio

sobre la naturaleza pecaminosa del hombre sea ejecutado nunca va a mudarlo.

Hechos 17:31

Page 24: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 24

Por cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por

aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberlo levantado de los

muertos.

Romanos 2:16:

En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme

a mi evangelio.

Vamos a ver ahora un registro de Saúl, el primer rey en Israel. Dios escogió a Saúl,

y en el principio de su reinado el anduvo en armonía con Dios.

1ª Samuel 10:6 y 7:

Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder y profetizaras con ellos, y

serás mudado en otro hombre.

Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere a la mano, porque

Dios está contigo.

La New King James Versión traduce la segunda parte de este versículo 7, “... haz

conforme demande la ocasión.” Y TheNew Revised Standard Version, “... haz

aquello que veas necesario hacer.” Dios le dijo a Saúl que llevase a cabo su labor, y

que Dios estaría entonces con él. Dios hizo una sociedad con Saúl. E hizo lo mismo

con Elías.

1ª Reyes 17:1:

Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a Acab: Vive

Jehová Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos

años, sino por mi palabra.

¡Que gran declaración! Elías le dijo a Acab que no habría lluvia hasta que él lo

dijese. Y no hubo lluvia hasta que Elías lo quiso y la mandase. ¿Se imagina a un

hombre clamando para que no llueva y que ordene y controle el clima? Elías pudo

declarar esto porque sabía que Dios decidió darle ese dominio o autoridad.

Posteriormente aparecería un hombre que también ejercitó este dominio sobre el

clima.

Mateo 8:24-27:

Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la

barca, pero él dormía.

Page 25: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 25

Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que

perecemos!

El les dijo: ¿Por qué teméis hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió

al viento y al mar: Y se hizo grande bonanza.

Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos

y el mar le obedecen?

Observe que él no se puso a orar a Dios ni a preguntarle si podía calmar al viento y

al mar. Jesús simplemente los reprendió directamente. Actuó con la autoridad que

Dios le había otorgado. Por supuesto, nadie puede llegar a este punto sin una

estrecha colaboración con Dios, y eso lleva consigo una vida íntima de oración con

el Padre. Ya hemos leído anteriormente la verdad inserida en Juan 14:12 donde

Jesús dice que todos aquellos que creyesen en él harían las mismas obras que él

hizo. ¿Podremos nosotros reprender al viento y al mar en una gran tempestad y

esperar que se calmen? Si creemos que somos lo que Dios nos dice y la autoridad y

el dominio que se nos ha dado, claro que podemos. Siglos antes de Cristo, Elías

también ejerció su dominio sobre el clima.

1ª Reyes 18:36:

Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo:

Jehová Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tú eres Dios

en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho yo todas estas

cosas.

Las palabras “estas cosas” incluían no solamente el sacrificio sino también su

declaración de que no habría lluvia “hasta que yo lo diga.” Y ahora declara que ha

hecho todas estas cosas “por mandato tuyo” o “de acuerdo a tu Palabra” en otras

traducciones. La prolongada sequía que siguió en Israel no fue algo que Elías sacase

de su propia imaginación. Elías estaba estrechamente ligado con Dios en una

sociedad. Sabía cuál era la voluntad de Dios, y ordenó que sucediese.

ORACIÓN Y DOMINIO

Santiago 5:17 y 18

Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente

para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.

Page 26: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 26

Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.

Esto quiere decir que si Elías no hubiese orado fervientemente para que no hubiese

lluvia en esos tres años y medio, la lluvia hubiese caído durante ese mismo tiempo.

Recordemos que Elías le dijo a Acab que la sequía permanecería de acuerdo a su

palabra. El hizo esta declaración en perfecta armonía y conjunción con Dios. Y

cuando Elías lo dijo tres años y medio después volvió la lluvia. Además, tenemos

que tener en cuenta y se nos dice que Elías era un hombre con las mismas

fragilidades y sentimientos humanos que nosotros. Estaba sujeto a los mismos

temores y dudas que nosotros. Pudo pensar que la responsabilidad que tenia sobre él

era demasiado grande. Y lo era. Pero Elías estaba en sociedad y comunión con Dios.

Si Elías no hubiese tenido esa estrecha colaboración con Dios, la voluntad de Dios

no se podría haber llevado a cabo. Elías oró y actuó por revelación.

¿Por qué será tan necesaria la oración para Dios? ¿Por qué, simplemente, no hace

Dios aquello que determina? Porque Dios le ha dado al hombre el dominio sobre la

tierra. Orar no es meramente una ocupación. Dios nos ha dado a nosotros autoridad.

Algunas veces ejercitaremos esa autoridad preguntándole a Dios si puede hacer algo

para respaldarnos. Otras veces la ejercitaremos actuando conforme a la Palabra que

nos haya revelado. Debemos pasar tiempo en oración para que cuando la situación lo

demande, podamos actuar con toda la autoridad.

1ª Reyes 18:41-46:

Entonces Elías dijo a Acab: Sube, come y bebe; porque una lluvia grande se oye

Acab subió a comer y a beber, y Elías subió a la cumbre del Carmelo, y postrándose

en tierra, puso su rostro entre las rodillas.

Y dijo a su criado: sube ahora, y mira hacia el mar. Y él subió, y miró, y dijo: No

hay nada. Y él le volvió a decir: Vuelve siete veces.

A la séptima vez dijo: Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un

hombre, que sube del mar. Y él dijo: Ve, y di a Acab: Unce tu carro y desciende,

para que la lluvia no te ataje.

Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento, y

hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.

Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de

Acab hasta llegar a Jezreel.

Page 27: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 27

A los cinco sentidos, aparentemente, no había señal de que fuese a llover. Elías

debió de recibir una revelación audible de parte de Dios. Entonces fue cuando le

declaró al rey que llovería. Debió de estar plenamente persuadido de lo que Dios le

había revelado para poder haber hecho esta declaración. Después de esta denodada

declaración, Elías se puso en la cumbre del Monte Carmelo, y humildemente se

sentó y puso su faz entre sus rodillas. Esto coincide con el libro de Santiago y su

registro de que Elías oró para que lloviese. Después, siete veces envió a su siervo

para que mirase al cielo buscando nubes y seis veces le dijo su siervo que el cielo

estaba limpio y sin nubes. A la séptima, su siervo le dijo que apareció una pequeña

nube en el horizonte. Inmediatamente después, Elías envió su siervo a Acab para

avisarle antes de que la lluvia le hiciese imposible la travesía. Elías sabía que no

sería una lluvia suave, sino una gran tempestad. Eso fue exactamente lo que sucedió,

y sucedió de acuerdo a la revelación que Dios le había dado a Elías, Elías oró, y

Elías actuó. Ciertamente que podemos ver la poderosa y estrecha relación que existe

entre oración y autoridad.

En Filipenses 2:13 se nos declara que es Dios Quien trabaja en nosotros para que

nuestro deseo sea el hacer lo que Él quiere que sea hecho. Siempre que estemos

conscientes de que Dios está trabajando en nosotros, sabremos cuando debemos orar

y cuando debemos ejercitar nuestro dominio y orden para que las cosas sucedan.

Otro episodio que nos relata la autoridad que se ejercita en la oración es la

intercesión que Moisés hizo por el pueblo de Israel después de que el pueblo se

rehusase a entrar en la tierra prometida. Esto sucedió poco tiempo antes de que la

gente de Israel fracasase en su intento de tomar la tierra sin el consentimiento de

Dios y por ellos mismos.

Números 14:11-20:

Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar este pueblo? ¿Hasta

cuando no me creerán, con todas las señales que he hecho en medio de ellos?

Yo los heriré en mortandad y los destruiré, y a ti te pondré sobre gente más grande

y más fuerte que ellos.

Pero Moisés respondió a Jehová: Lo oirán luego los egipcios, porque de en medio

de ellos sacaste a este pueblo con tu poder;

Y lo dirán a los habitantes de esta tierra, los cuales dirán luego que tu, oh Jehová,

estabas en medio de este pueblo, que cara a cara aparecías tu, oh Jehová, y que tu

nube estaba sobre ellos, y que de día ibas delante de ellos en columna de nube, y de

noche en columna de fuego;

Page 28: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 28

Y que has hecho morir a este pueblo como un solo hombre; y las gentes que

hubieren oído tu fama hablarán, diciendo:

Por cuanto no pudo Jehová meter este pueblo en la tierra de la cual les había

jurado, los mató en el desierto.

Ahora, pues, yo te ruego que sea magnificado el poder del Señor, como lo hablaste,

diciendo:

Jehová, tardo para la ira, y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la

rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable; que visita la

maldad de los padres sobre los hijos hasta los terceros y hasta los cuartos.

Perdona ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y

como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.

Entonces Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.

En este pasaje, la rebelión de los hijos de Israel había llegado hasta tal punto que su

destrucción era inminente. Moisés, no obstante, entendía la naturaleza de Dios y

sabía las promesas que le hizo a Abraham por pacto. Su oración estaba de acuerdo a

la voluntad de Dios, y Dios los pudo perdonar en armonía con la palabra de Moisés.

¿Qué hubiese sucedido si Moisés no hubiese andado en armonía con Dios? Y ¿Qué

hubiese sucedido si Moisés no hubiese estado firme por el pueblo delante de Dios?

Simplemente la destrucción de Israel no podría haber sido evitada. Anteriormente

hemos leído un pasaje de Ezequiel en el que Dios habría evitado la destrucción de

los hombres de Judá a manos del ejército de Babilonia si tuviese hallado y

encontrado un hombre que hubiese quedado firme en la brecha intercediendo por la

tierra, pero no encontró ni tan siquiera uno. Vamos ahora a leer y a ver una promesa

que Dios le dio a Jeremías concerniente a la restauración de Israel.

Jeremías 29:10-14:

Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplan los setenta años, Yo os

visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para haceros volver a este

lugar.

Porque Yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,

pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a Mí, y Yo os oiré;

Y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

Page 29: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 29

Y seré hallado por vosotros, dice Jehová, y haré volver vuestra cautividad, y os

reuniré de todas las naciones y de todos los lugares de donde os arrojé, dice

Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice llevar.

Dios declaró que traería a los judíos de vuelta a su tierra después de que pasasen los

setenta años del cautiverio. Pero para llevar a cabo esta labor, sin embargo, dijo que

ellos deberían primeramente orar delante de Su Presencia y de que lo buscasen de

todo corazón. Años después de Jeremías haber escrito esta promesa, Daniel,

teniendo conocimiento de la misma, la leyó y comenzó a trabajar en armonía con

Dios para que pudiera realizarse.

Daniel 9:2 y 3, y, 18 y 19:

En el primer año de su reinado, yo Daniel miré atentamente en los libros el número

de los años de que habló Jehová al profeta Jeremías, que habían de cumplirse las

desolaciones de Jerusalén en setenta años.

Y volví mi rostro a Dios el Señor, buscándole en oración y ruego, en ayuno, cilicio y

ceniza.

Inclina, oh Dios mío, tu oído, y oye; abre tus ojos, y mira nuestras desolaciones, y la

ciudad sobre la cual es invocado tu nombre; porque no elevamos nuestros ruegos

ante ti confiados en nuestras justicias, sino en tus muchas misericordias.

Oye, Señor; oh Señor, perdona; presta oído, Señor, y hazlo; no tardes, por amor de

ti mismo, Dios mío; porque tu nombre es invocado sobre tu ciudad y sobre tu

pueblo.

Daniel comenzó a cumplir el requisito que el Señor había establecido en la profecía

de Jeremías. Si Dios pudiese haber hecho alguna cosa antes de que Daniel cumpliese

ese requisito, no hubiese precisado de alguien que orase tan fervientemente. Daniel

entró en aquella sociedad necesaria con Dios para que se pudiesen cumplir los

deseos de Dios en la tierra.

Vamos a considerar ahora un registro del Evangelio de Juan que nos demuestra la

relación que existe entre la oración y el ejercicio de autoridad en la vida de Jesús.

Juan 11:38-44:

Jesús, profundamente conmovido otra vez, vino al sepulcro. Era una cueva, y tenía

una piedra puesta encima.

Page 30: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 30

Dijo Jesús: Quitad la piedra. Marta, la hermana del que había muerto, le dijo:

Señor, hiede ya, porque es de cuatro días.

Jesús le dijo: ¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?

Entonces quitaron la piedra de donde había sido puesto el muerto. Y Jesús, alzando

los ojos a lo alto, dijo: Padre, gracias te doy por haberme oído.

Yo sabía que siempre me oyes, pero lo dije por causa de la multitud que está

alrededor, para que crean que tú me has enviado.

Y habiendo dicho esto, clamó a gran voz: ¡Lázaro, ven fuera!

Y el que había sido muerto salió, atadas las manos y los pies con vendas, y el rostro

envuelto en un sudario, Jesús les dijo: Desatadle y dejadle ir.

Jesús dijo, “Padre, gracias te doy por haberme oído.” ¿Qué fue lo que le dijo al

Padre? Obviamente, le pidió al Padre que levantase de los muertos a Lázaro. Y la

respuesta debió de ser “adelante” “Comienza.” Ahora bien, Jesús no estaba siempre

levantando a todos los que morían, pero en esta situación en particular, debió haber

recibido la revelación de parte de Dios para realizarlo. Actuó en sociedad con Dios,

y ordenó a Lázaro que saliera de la cueva. Jesús, después de orar a Dios ordenó que

esto sucediese. Ejercitó su dominio. Anduvo a través de la autoridad que Dios le

había conferido. El no dijo, “Padre, si es tu voluntad, ¿Será que puedes levantarlo de

los muertos?” ¡No! Jesús dijo con todo denuedo, “Lázaro, ¡ven fuera!”

El Señor Jesucristo nos enseñó que nosotros podemos hacer lo mismo que él hizo.

Juan 14:12 y 13:

De cierto, de cierto os digo: El que en mi cree las obras que yo hago, él las hará

también; y aún mayores hará porque yo voy al Padre.

Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré para que el Padre sea

glorificado en el Hijo.

Observe la relación que existe entre la oración en el nombre de Jesucristo y el

necesario ejercicio de la autoridad para llevar a cabo las obras que él hizo. Esta

conexión entre la oración y la ejecución de la autoridad nos capacita ahora para

entender una sección del Evangelio de Mateo.

Mateo 21: 21 y 22:

Page 31: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 31

Respondiendo Jesús, les dijo: De cierto os digo, que si tuvieseis fe, y no dudareis, no

solo haréis esto de la higuera, sino que si a este monte dijereis: Quítate y échate en

el mar, será hecho.

Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

El versículo 21 habla de ordenar a un monte que sea removido y después el 22 lo

relaciona con la oración. Sin embargo Jesús no les dijo, “Si oráis a Dios para que

remueva esta montaña, será hecho.” El les dijo a sus discípulos que hablasen

directamente a la montaña, que le ordenasen que se retirase para el mar. Existe una

estrecha relación entre la oración y dar una orden para que algo suceda. Muchas

veces será a través de la oración que vamos a averiguar cuál es la voluntad de Dios.

Y cuando la averiguamos, tenemos toda la autoridad necesaria para dar una orden y

que algo suceda. No tenemos que ser como los hijos de Israel que, actuando

agresivamente y por su propio impulso, se fueron a la cumbre del monte sin que esa

fuese la voluntad de Dios. No podemos ordenar aquello que sea contrario a Su

voluntad y esperar buenos resultados.

Lamentaciones 3:37:

¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?

Pero una vez que conocemos la voluntad de Dios, tanto por su Palabra escrita como

a través de Su directa revelación, debemos tomar acción y llevarla a cabo.

Mateo 18:18:

De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo

que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

Las palabras “atéis” y “desatéis” son utilizadas para significar el ejercicio de

autoridad. La traducción Reina -Valera, nos da la idea de que todo lo que hagamos,

será respaldado por Dios. Sin embargo, la traducción que nos rinde The New

American Estándar Bible es más acertada cuando dice: “De cierto os digo que lo

que atáis en la tierra estará siendo atado en el cielo; y lo que desatáis en la tierra

estará siendo desatado en los cielos.” Y Kenneth Wuest lo traduce, “Con toda

seguridad, os estoy diciendo, cualquier cosa que ates sobre la tierra tendrá que ser

atado de acuerdo también en los cielos. Y cualquier cosa que permitís en la tierra,

tendrá que ser de acuerdo permitido en los cielos.” La clave para ejercer

correctamente nuestra autoridad es permanecer en contacto íntimo con Dios y

conocer Su voluntad. No podemos actuar independientemente de Dios, pero a

quienes se nos ha dado el dominio aquí sobre la tierra, debemos ejercita nuestra

Page 32: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 32

autoridad para traer en concreción la voluntad de Dios, para que pueda suceder Su

voluntad aquí en la tierra. Las cosas que suceden y están establecidas en los cielos

pasan, así, a ser una realidad aquí sobre la tierra. Esto es verdad, tanto para la

voluntad de Dios que está establecida en Su Palabra escrita como para Su revelación

directa. Nuestro dominio debe sujetarse a los límites que Dios impone en Su

voluntad. La mentira original que la humanidad creyó fue que, “Seréis como Dios”

(Génesis 3:5). Intentar ejercitar dominio apartándonos de la voluntad de Dios será

actuar como si nosotros fuésemos nuestro propio dios.

Tomar en consideración y observar la relación que existe entre oración y el ejercicio

de la autoridad nos capacita para que entendamos un registro del Evangelio de

Marcos.

Marcos 9:14-29:

Cuando llegó a donde estaban los discípulos, vio una gran multitud alrededor de

ellos, y escribas que disputaban con ellos.

Y enseguida toda la gente, viéndole, se asombró, y corriendo a él le saludaron.

El les preguntó: ¿Qué disputáis con ellos?

Y respondiendo uno de la multitud, dijo, Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un

espíritu mudo,

El cual, dondequiera que le toma, le sacude; y echa espumarajos, y cruje los

dientes, y se va secando; y dije a tus discípulos que lo echasen fuera, y no pudieron.

Y respondiendo él, les dijo: ¡OH generación incrédula! ¿Hasta cuando he de estar

con vosotros? ¿Hasta cuando os he de soportar? Traédmelo.

Y se lo trajeron; y cuando el espíritu vio a Jesús, sacudió con violencia al

muchacho, quien cayendo en tierra se revolcaba, echando espumarajos.

Jesús le preguntó al padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo:

Desde niño.

Y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; pero si puedes hacer

algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos.

Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le es posible.

E inmediatamente el padre del muchacho clamó y dijo: Creo; ayuda mi

incredulidad.

Page 33: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 33

Y cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo,

diciéndole: Espíritu mudo y sordo, yo te mando, yo te mando, sal de él, y no entres

más en él.

Entonces el espíritu, clamando y sacudiéndole con violencia, salió; y él quedó como

muerto, de modo que muchos decían: Está muerto.

Pero Jesús, tomándole de la mano, le enderezó y se levantó.

Cuando él entró en su casa, sus discípulos le preguntaron aparte: ¿Por qué

nosotros no pudimos echarle fuera?

Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.

Casi todos los estudiosos modernos y traductores concuerdan en que hay evidencias

textuales que garantizan la omisión de las palabras “Y ayuno.” (La totalidad del

versículo 21 debe ser también omitida). Y esto concuerda con la declaración que

Jesucristo pronunció diciendo que sus discípulos no debían ayunar (Marcos 2:18-

20). Anteriormente Marcos registró que los Doce “echaban fuera muchos

demonios” (6:13), sin embargo se encontraron con dificultades en esta circunstancia

específica y con este espíritu. Y cuando le preguntaron a Jesús por la causa de esta

dificultad, él les dijo, “Este tipo de espíritu no puede ser echado fuera sino a través

de la oración.” Sin embargo Jesús no oró para que saliese fuera el espíritu.

Simplemente le reprendió y el espíritu salió. Su maestro estaba enseñando a los

discípulos una gran verdad y principio cuando se trata de ministrar a otros. Si

queremos andar con dominio y autoridad, se nos hace necesario mantenernos en

contacto permanente con Dios. Una vida de oración rica y brillante nos capacita para

que sepamos con toda confianza y seguridad lo que tenemos que hacer en cada

situación. Jesús permaneció constantemente en contacto con Dios. Él sabía

perfectamente que lo que impedía la salida del espíritu era la incredulidad de parte

del padre del muchacho. Y Dios le mostró también como lidiar con el padre. Jesús

estaba instruyendo a sus discípulos diciéndoles que si se hubiesen mantenido en

contacto con Dios hubiesen podido averiguar la causa del problema y echar el

espíritu fuera del muchacho.

Page 34: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 34

SOBRE LA AUTORIDAD EN CRISTO

FRAGMENTO DE

"EL ARQUITECTO DE ZOE"- 4a. Revisión

SEXTA CARTA

PORQUE DESNUDOS VINIMOS Y SALDREMOS DEL MUNDO

EL GUSANO

La serpiente es el animal más astuto que existe en la naturaleza. Hace poco

tiempo, visitando el desierto de Sonora, en el estado norteamericano de Arizona, en

un paseo a pie después de mi desayuno, tuve la presencia muy cercana de uno de

estos reptiles. Su astucia es impresionante: a pesar de estar bien visible en mi

camino, yo no me di cuenta de su presencia hasta que llegué a una muy corta

distancia de ella; solo cuando supo que yo la había visto se escondió rápidamente

entre los arbustos dando la vuelta y desapareció. Cuando llegué a la casa donde

estaba hospedado, relaté el caso y pregunté si había muchas culebras en aquel

desierto - mi amigo Ken, por quien había sido convidado, sonrió y me dijo

divertidamente: ¡Debe haber muchas más de las que nosotros detectamos!

Es cierto, la serpiente tiene una propensión al camuflaje como pocos

animales, consigue pasar desapercibida de una manera sorprendente; su mayor

triunfo es hacerle pensar a sus presas incautas que no existe, que no está allí - ¿Qué

ventaja mayor podría tener un enemigo que pasar desapercibido? - Eso es por lo que

nuestro Padre denomina, al príncipe de éste mundo, también la vieja serpiente,

usando con esta expresión una figura literaria que resalta la doble astucia que

caracteriza al gusano. Cada uno de los nombres que Dios le atribuye a Su enemigo,

nos enfoca alguna de sus peculiares artimañas; en este caso en particular, “vieja

serpiente", resalta la facilidad de hacerle creer al hombre natural (y a muchos

espirituales) que no existe, que no está presente – Esta propensión al camuflaje llega

a ser una de las armas más poderosas y letales que posee Satanás.

Muy pocos son los que, verdaderamente, han oído y aprendido acerca de

cómo se debe tratar con este ángel de luz, Lucifer, enfatizando así cómo impresiona

a las Naciones con sus artes engañosas y se hace pasar por Dios. - Pero los que han

oído al espíritu de sabiduría hablar de él, aquellos a quien el Padre se lo ha

revelado, triunfan y reinan sobre él. Triunfamos sobre Satanás y, además, sobre

todas sus huestes. Sobre todos los principados y potestades de maldad de este

mundo y sobre los ángeles que se rebelaron con él, persuadiéndose ellos de lo que se

Page 35: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 35

imaginó también el hombre: Que subsistirían fuera de la Presencia del Creador por

sí mismos sin ser destruidos.

Pero con una vara más poderosa que la que Moisés “echó en tierra,”

tragándose a todas las serpientes de los encantadores y adivinos de Egipto, te ha

revestido Dios. - Con la autoridad y poder que tienes en Cristo, se le acabaron las

contemplaciones a la vieja serpiente y a todas sus huestes; porque todos tienen

verdadero pánico de esta Su vara. Tiemblan ante la presencia de Cristo. Tienen por

ley que obedecerle. - Acércate a esas culebras, sin Su vara, y serás mordido cuando

menos te lo pienses. Pero el poder de Su vara, que es Cristo en ti, las mantiene bien

a raya y en su sitio. Aquél a quien el Dios Todopoderoso ha puesto por encima de

todo nombre que se nombra, es el único que mantiene en su sitio al gusano.- No

podemos ser descuidados y salir sin Su vara por el desierto de éste mundo. - No se

nos debe ocurrir que nosotros solos podemos hacerle frente; pues su poder está muy

por encima de la más Alta Autoridad humana de este reino, aunque muchos de ellos

no sepan ni que existe. - Pero, aunque ninguno de los que militan en aquel filisteo

ejército, le hiriese otra cosa que su calcañar a Jesús, el más bajo en su rango es muy

superior a mi hombre viejo cuando salgo a la calle sin Su vara. - Esto es lo que nos

declara el Espíritu Santo. Por tanto, éste es el solo triunfo que le mostramos: Cristo.

- Esa es la vara que llevamos siempre por delante y por detrás, al frente y a la

retaguardia. Cuando andamos por el desierto de éste mundo, ni un ápice dejamos de

fuera. Con este bordón le recuerdas a la vieja serpiente que ahora es él, el Cristo

eterno que tú representas, quien está esperando sentado a Sus diestra hasta el día en

que Dios se la entregue y ponga en sus manos, para que le hiera su cabeza con

la espada de su boca.

El espíritu que te ha investido Dios es la misma espada que ve ya en ti cuando

osa molestarte con sus dardos y producir “una leve tribulación momentánea.” Por

eso tiembla en nuestra presencia y se nos sujeta, por eso nos teme y se aleja de

nosotros: porque reconoce la sentencia que nuestro Padre ha pronunciado; por eso

huye de los que usan Su vara. Este es el significado bíblico de los demonios también

creen, y tiemblan - porque, en contra de lo que sucede con la mayoría de los

hombres, los demonios saben perfectamente lo que Dios ha escrito; y saben también

que es muy poderoso para hacer suceder todo lo que Se ha propuesto.

Tú limpias el suelo por donde andas de con Su vara. - En todas partes serás el

grato olor de Cristo - el perfume de vida para todos los que se salvan y de muerte

para los que se pierden.

Sabes una cosa, puede que Satanás permita ver a esos cautivos incautos que

se pierden a un Jesús sufridor y desechado: al rey de Israel que fue abofeteado,

menospreciado, muerto y crucificado hace ahora unos dos mil años. Con el Jesús

sufridor encanta y adormece el entendimiento el dios de este mundo a sus lacayos;

pero nunca les dice a los que le “dan oídos” que el sacrificio en que se entregó

Page 36: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 36

nuestro Señor Jesucristo, lo sufrió hace ahora más o menos dos mil años atrás para

conquistar enormísimos beneficios eternos. Para pagar y quitarle al adversario de

Dios todo aquello que el hombre le había depositado y perdido en sus manos se

entregó Jesucristo. Como David acabó con Goliat en el campo de batalla, así

también este David de Dios despojó de sus armas al adversario en su resurrección.

Esa parte de la Cruz jamás se la muestra Satanás a los incautos.

Todos los privilegios que Dios le había conferido a Adán: la salud perfecta, la

perfecta comunión, la vida eterna, el deleite en todas Sus obras… todo eso y mucho

más fue lo que nuestro Señor Jesucristo pagó y recuperó para ti, porque aceptaste de

libre Gracia Su Anuncio en el sacrificio del madero. En su cruz sufrió tormentos

como ningún ser humano ha tenido que soportar jamás. Ese fue el altísimo precio

que tuvo que pagar para tenerte el Abba en Sus Brazos; de tal manera te amó tu

Padre, que entregó lo más preciado Suyo que tenía: Su Hijo amado. Pero fueron

sufrimientos que se acabaron hace ahora unos dos mil años atrás y que jamás

volverán a repetirse. Aquel que izó Dios, después de haberle curado su calcañar y

levantarle del suelo, recibió del Padre bendiciones que jamás se podrán comparar a

todo su sufrimiento. - Sus tormentos acabaron cuando exhaló su último suspiro en el

madero que Dios nos señaló, pero las conquistas y las poderosísimas bendiciones

que amasó con aquella brutal, animal, terrenal y diabólica expiación, van a perdurar

para sí mismo y para todos Sus hijos POR TODA LA ETERNIDAD.

A ese Cristo es a QUIEN nosotros anunciamos. Ese es el Cristo al cual la

vieja serpiente no deja que les resplandezca a los incautos. - Tres días se pasó en el

Hades.- Desde que exhaló su último suspiro Jesús, hasta que Dios lo levantó de los

muertos como Su Cristo, fueron para él tres días enteros que se pasaron como un

abrir y cerrar de ojos - desde ahí, por toda la eternidad, nunca más volverá a ser

menospreciado ni abofeteado. A QUIEN Su Padre levantó de los muertos, al

hombre más vilipendiado, al ser más humillado de Su Creación y pisoteado por el

hombre y el gusano, le ha revestido de eternidad nuestro Abba y le ha dado el título

de Príncipe de toda Su Creación. Ahora es Rey de reyes y Señor de señores por toda

la eternidad. - Todos los principados y potestades, tanto de éste mundo como del

venidero, se han colocado eternamente a tu disposición, a tus pies. Pues tú eres parte

integrante de su Cuerpo.

La autoridad de este Cristo del cual hacemos parte es inimaginable e

incomprensible para la mente humana: Es preciso que el Espíritu Santo ilumine

nuestro entendimiento, para poder ver un poco de la grandeza que porta. Algún día

lo verán todos cara a cara, - no aquel que se encuentra en el patio del templo con

los cambistas usureros. Nosotros no conocemos ni nos identificamos con el Jesús

que anduvo aquí en la tierra, y mucho menos con el “jesús” que la vieja serpiente,

contamina, ciega y encanta el corazón de sus incautos esclavos; Nosotros

anunciamos en nuestro Cristo: AQUEL PRINCIPE DE LA NUEVA CREACIÓN -

delante del cual todos tendrán, antes o después, que doblar sus rodillas.

Page 37: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 37

LA NECESIDAD DE EMBAJADORES - AS

¿Te das cuenta de lo importante y necesario que eres para nuestro

Abba? Eres único a los ojos de Dios - Dios precisa de Sus embajadores para mostrar

al mundo cuál es Su verdadero propósito y voluntad.

Con las joyas que te ha investido en Cristo, enseña nuestro Abba Su esencia a

todo Su Orbe. Las personas saben muy poco del verdadero Dios. La mayoría de sus

vagos conceptos, los ha extraído de la religión y de sus tradiciones; pero pocos

saben que es un Dios de abundancia, un Dios muy capaz de cuidar de todas y cada

una de nuestras necesidades. ¿Cómo sería posible imaginarse un Dios tan rico que

no supliese de una medida buena, remecida y rebosante a Sus embajadores? –

Nosotros, en Cristo, no tenemos que procurar dinero, ni sustento ni abrigo, como si

fuésemos aún súbditos y esclavos de éste reino. Cuando andamos en Cristo, toda

nuestra suficiencia proviene de Dios, del Padre dependemos única y exclusivamente.

Si los miembros están fielmente conectados a la Cabeza, reflejarán toda la

abundancia que proviene de su Cristo sin esfuerzo alguno. Porque de toda esa

abundancia estamos empapados en Cristo, con todas las riquezas celestiales.

A LOS EMBAJADORES - AS

Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿Con qué

será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y ser hollada por

los hombres.

Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se

puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el

candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante

de los hombres… y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.

EL EFECTO DE SU ANUNCIO

Viendo ellos el efecto que produce tu Cristo, la Estrella de la mañana que

brilla en tu corazón, librarás a todos los que Dios te acerque de golpe - De un

soplo. - A ti te ha llamado Dios, arriba, con un propósito muy alto. Te ha dado de

comer frutos muy sublimes. – Cuando te levantó con Su Hijo, también te sentó con

él en Su Diestra para que asistas en primera fila a Su espectáculo; Ahí te mostrará Su

propósito y la parte que te corresponde en Sus escenarios.

¿Sabes tú, por qué abomina Dios de toda sangre? - Pues porque para Él solo

existe una sola Sangre: la que se derramó en el madero. Cualquier cosa que

provenga de “otra sangre” para nuestro Padre es abominable y la da ya por muerta.

Solo Cristo, que ganó con Su sangre derramada todas las cosas de Dios,

consiguió para ti esta nueva heredad. Te puedo decir libremente que el Campo que

nos ha caído en suerte dentro de Sus Palacios es inigualable. No podíamos nosotros

Page 38: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 38

haber caído en mejorHEREDAD: - Somos parte del Cuerpo más amado y

engalanado por el Padre de toda la Creación. A nosotros nos pasea Dios por toda Su

Creación para dejar de boca abierta a todo lo que en ella vive.- Somos, en Cristo, la

Obra Maestra de toda Su Creación. Esa posición nos otorgó Dios de pura Gracia a

todos nosotros Sus hijos en Cristo, y así lo ha dejado Él también por escrito.

Nuestro Dios es un Dios de amor. Dentro de Su Nueva Creación quiere

también transportar a todos los hombres. Mismo los hombres más perversos que se

van arrastrando en la corriente destructora e irreversible de este mundo con Satanás,

pueden ser salvos. - Aquí nos pasea Dios con ese propósito: para mostrar Sus

Credenciales a los hombres y también a la vieja serpiente.

En la faz de Cristo, que es ahora la nuestra, le muestra Dios al Hombre que

HAY SALVACIÓN, que todavía tiene tiempo, que mire solamente a Dios y solo en

Dios se deleite; y al gusano le anunciamos que ya le queda poco tiempo. Porque, en

Cristo, le recordamos el lago de fuego que le está reservado y que sobre él tiene

escrito. - Por eso tiembla y nos tiene miedo. Huye de nosotros cuando le resistimos,

y sabe que es Verdadera la Escritura que ha firmado el Notario de Nuestro Reino.

Tiene por ley que obedecerla. - Porque sabe que somos ciudadanos y emisarios de

un Reino que le ha condenado. Él no puede poner ningún obstáculo a Sus

Embajadores. – Porque, con el bordón de Moisés que llevamos, el espíritu de Cristo,

la Vieja Serpiente se convierte en gusano y se deshacen sus tradiciones.

Re: “Sueños, visiones y revelaciones”

De: Claudia Juárez

Enviada: 3 de Noviembre de 2009.

Queridísima familia mía:

Nuestro Dios nos siga bendiciendo y llenando de sabiduría en todos Sus Asuntos.

Al leer la carta de Juan Luis esta mañana, Dios ha puesto en mi corazón compartir

más sobre el tema de nuestra autoridad en Cristo.

Kenneth E. Hagin en su libro “La Autoridad Del Creyente”, nos exhorta a leer los

tres primeros capítulos de Efesios, colocando nuestro nombre a cada paso en la

lectura, por ejemplo:

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro señor Jesucristo, que me bendijo con toda

bendición espiritual en Cristo”.

Es necesario orar al Padre para que nos revele más de estos asuntos, nuestra obra

para Dios los requiere imperiosamente. Es absolutamente necesario creer y aceptar

Page 39: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 39

nuestra identidad en Cristo. Sabemos que todo proviene de la Gracia de Dios, y

debemos tener muy claro que en este mundo ocupamos el lugar del Cristo victorioso

y resucitado. ¡En donde estamos, ahí está Cristo, y por donde caminamos, ahí

camina Cristo con todo el poder y autoridad que le ha dado El Todopoderoso!

Les transcribo un fragmento del mencionado libro:

“Hace unos años, cuando servía como Pastor de una iglesia, tuve una lucha en mi

cuerpo sobre la cual no parecía tener la victoria. No se lo dije a nadie; simplemente

al Señor, creyendo que El me sanaría. Por lo tanto, permanecí firme en mi

creencia.

Hubo momentos en la noche cuando parecía que no resistiría, en tales momentos

me lamentaba y oraba. Esto duró unas seis semanas. Entonces en una noche de

suma dificultad, había estado orando, cuando por fin me dormí, y tuve un sueño

mandado por el Señor.

Soñé que andaba con otro hombre por una cancha rodeada de filas de asientos

como en un estadio de deportes. Andando y conversando, de repente mi compañero

miro hacia atrás y echo a correr. Yo mire atrás y vi a dos leones, bestias feroces.

Eché a correr, pero luego me detuve y le dije al otro que nos sería imposible

escapar. Nos quedaba muy lejos todo auxilio.

Me paré en seco, di la vuelta y enfrente a los leones. Temblando, les dije que me

oponía a ellos en el nombre de Cristo y me negué a moverme. Rugiendo los dos

leones continuaban acercándose; de súbito se pararon mirándome; después de

husmear, se retiraron. En eso me desperté. Pensé en esta escritura: “Sed sobrios y

velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor

buscando a quien devorar; al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos

padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo (1P.

5:8,9).”

Había peleado una larga batalla, pero obtuve la victoria allí en aquel momento. Yo

había permanecido firme. Tales sueños no son una coincidencia; proceden del

Señor.

Por lo demás hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza (Ef.

6:10). Usemos esta autoridad acordándonos de que la autoridad es el poder

delegado, y que su valor depende de la fuerza que respalda al que la usa.”

También Dios pone en mi corazón compartirles un testimonio:

Page 40: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 40

Meses atrás, El Padre me mostró a un espíritu maligno muy poderoso, era como un

centauro, muy fuerte, tenia carros como los que usaban los romanos, con caballos y

un látigo en la mano, sus caballos se mostraban agitados, listos para emprender una

carrera, su aspecto era muy amenazador, el Padre me dijo: “! REPRENDELO,

QUE VIENE HACIA USTEDES!” , le pregunte temerosa “¿!yo?! Señor” me

pareció tan inmenso e imponente aquello que simplemente me sentí incapaz de hacer

lo que el Padre me pedía. Esta visión la vi a mi lado izquierdo, después Él me dijo

“mira a tu derecha” y vi a Jesucristo inmenso, de pie junto a mí, y entonces, lo que

creí haber visto como un poderío de aquel espíritu malo, no podía compararse con

la grandeza de nuestro Hermano, lo vi vestido con sus ropas blancas, lleno de

autoridad y gloria e inmensamente más grande que aquel espíritu. El Padre me dijo

“Este es el poder que te respalda”. El Cristo glorioso, vencedor, sobre todo nombre,

me dio la autoridad en su bendito nombre de reprender a ese espíritu y le dije

entonces: “! lárgate en el nombre de Jesucristo, yo te reprendo, vete lejos, no puedes

tocarme!” . Y el espíritu obedeció.

Otro fragmento del libro:

“1Juan 4:4 dice: “Hijitos, vosotros sois de Dios y los habéis vencido; porque mayor

es el que está en vosotros, que el que está en el mundo”. El que está en el mundo es

el dios de este mundo. Satanás encabeza estos principados, potestades y

gobernadores de las tinieblas de este mundo. Pero mayor es el que está en Uds. Que

el que está en el mundo.

Detrás de la autoridad poseída por un creyente hay un poder mayor que el poder

detrás de nuestros enemigos. Dice el Espíritu que el poder en la tierra, hallado en el

nombre de Jesús, y conseguido por El al vencer al enemigo, pertenece a Su pueblo.

Por lo tanto, ejerza Ud. esa autoridad porque le pertenece en la tierra, y en esta

vida reinara Ud. por Cristo Jesús.

Dice Mateo 28:18:” Y Jesús se acercó y les hablo diciendo: Toda potestad me es

dada en el cielo y en la tierra”.

Cristo transfirió a Su iglesia esta autoridad. Ascendió al cielo y es la Cabeza de la

iglesia, siendo nosotros el Cuerpo. La autoridad tiene que perpetuarse por medio

del Cuerpo, el cual está en la tierra.

Efesios 1:22: “Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre

todas las cosas a la iglesia.

Y dice Efesios 1:20: “La cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y

sentándole a su diestra en los lugares celestiales.”

Page 41: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 41

Véase Efesios 2:5,6:” Aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida

juntamente con Cristo (por gracia sois salvos) y juntamente con el nos resucito, y

así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.”

Esto NO es algo que Dios va a hacer algún día. Ya lo ha hecho. Jesús está a la

diestra del Padre, el lugar de la autoridad, y nosotros estamos sentados con El.

Hemos muerto CON El y hemos sido levantados CON El.”

Mi amadísima familia, hijos del Altísimo, mantengámonos firmes en Él, orando

cada día para ser más alumbrados y llenos de sabiduría en la autoridad y el poder de

Su fuerza que opero en Cristo levantándole de los muertos.

Nuestro Padre nos ha mostrado Su gran poder e inmenso amor por nosotros. Una y

otra vez nos ha confirmado Su Voz. Nos ha unido espiritualmente para ministrarlo a

Él, este es nuestro gozo.

Nosotros lo amamos entrañablemente y Él lo sabe y cuidara de nuestras vidas, nos

vestirá de su armadura para resistir al enemigo y después de todo esto estar firmes.

Los amo mucho amados hijos del Altísimo y Todopoderoso.

Nuestro Dios y Padre sea exaltado, glorificado y loado por todos los siglos. Amén.

Mirándolo sólo a Dios,

Claudia Juárez.

Page 42: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 42

HABLAR EN LENGUAS: EL PODER DE LA SUBLIME

ORACIÓN

Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que

resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria

de Dios en la faz de Jesucristo. Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para

que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros.

2 Corintios 4:6,7

Cuando renacemos y recibimos la salvación por gracia, somos embebidos con un

maravilloso tesoro llamado “Cristo en nosotros”. Recibimos muchas joyas como

parte este precioso tesoro. Una parte de estas hermosas joyas son las nueve

manifestaciones del espíritu santo. Una de estas nueve manifestaciones es el hablar

en lenguas. Víctor Paul Wierwille en su libro “Recibiendo el espíritu santo hoy” en

la página 43, dice que “el hablar en lenguas es la manifestación externa del

creyente en el mundo de los sentidos de la presencia y realidad interna del poder

del espíritu santo. Hablar en lenguas es un recuerdo constante aun en las horas de

dolor, tentación y problema, de que Cristo por medio del poder de Dios está en

ustedes. Por lo tanto, ustedes tienen la victoria sobre el enemigo en toda situación,

porque como dice 1Juan 4:4: “…mayor es el que está en vosotros, que el que está

en el mundo”.

Y en el mismo libro en la pág. 192 dice:

“Las evidencias del don, el espíritu santo, pneuma hagion, en el creyente lleno del

espíritu en el mundo de los sentidos son de acuerdo a la creencia de cada hombre.

Dios está más ansioso de dar que nosotros de recibir. En este momento, no es Dios,

sino nuestra creencia, que hace posible la realidad de nuestro recibir en

manifestación. Dios quiere que estas manifestaciones sean demostradas ahora en

cada creyente de acuerdo con la creencia de cada hombre. Si un creyente no actúa,

no manifestará nunca el don de Dios.”

La creencia que obra por el amor es el mejor método para vivir, crecer y florecer en

los asuntos de Dios. Vivir y caminar por fe y en el amor de Dios llega a ser una

caminar de victoria lleno de mucho fruto que sobreabunda en nuestras vidas.

Que el Dios Altísimo, nuestro Abba Padre siga siendo glorificado entre Su iglesia

cada día más. Que El continúe alumbrando nuestro entendimiento para Su gloria y

Page 43: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 43

alabanza, y nuestra bendición. A El sean la gloria, la honra, la alabanza, el honor y

el poder eternamente y para siempre. Amén.

Con amor en Cristo,

Claudia Juárez Garbalena

HABLAR EN LENGUAS: EL PODER DE LA SUBLIME

ORACIÓN.

Por Glenn Arekion

Traducción: Claudia Juárez Garbalena y Juan Luis Molina.

Nuestro profundo agradecimiento a Gracinha Bento por hacernos llegar este

documento.

Hechos 6:4: "Vamos a ser perseverantes en la oración y el servicio de la palabra

(Logos)”. Traducción en el Interlineal griego del Nuevo Testamento.

Los primeros cristianos entendieron que no podían prescindir de la oración. Fueron

una iglesia de oración y lograron manifestar cosas muy grandes y poderosas con la

oración. Incluso cuando llegaban a estar muy ocupados con asuntos ministeriales,

aun así no permitieron que eso fuera un obstáculo en el camino de la oración.

Quisiera hacer destacar que en el texto griego literalmente dice: "Vamos a

perseverar y a entregamos a la oración..." Presta atención a las palabras "La oración"

no es sólo una oración. Tiene un artículo bien definido, es decir, un determinante

que introduce un sintagma nominal, e implica que lo mencionado ya se había hecho

saber, y que era del conocimiento común. La temprana iglesia comprendió que "orar

en lenguas" era “la” oración. El orar en lenguas era conocido como “la oración”.

Hay muchos tipos de oraciones en la Escritura, pero hablar en lenguas es la perfecta

oración en el Nuevo Testamento. La temprana iglesia le dedicó mucho tiempo y

atención. Esto era del conocimiento común de los primeros discípulos, y así debería

ser en la iglesia actual.

La oración, especialmente el orar en lenguas, es un aspecto vital para nuestro

crecimiento espiritual, mientras caminamos en lo sobrenatural y llegamos a ser

agudos o alertas en el espíritu. ¡No hay vuelta de hoja! Si quieres crecer en la

unción, es imprescindible que te conviertas en una persona de oración. Jesús era un

Page 44: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 44

hombre de oración, como lo fue el apóstol Pablo, y la temprana iglesia nació y

estuvo basada en la oración. La Sagrada Escritura muestra que la oración y en

especial 'el hablar en lenguas' jugó un papel muy importante en la vida de la

temprana iglesia, y debe desempeñar un papel muy importante en tu vida.

Si quieres crecer en la unción –en el poder del espíritu santo, es imprescindible que

te conviertas en una persona de oración.

Uno de los más grandes ministros que alguna vez honraron esta tierra fue el

reverendo John G. Lake. A pesar de que pasó por terribles dificultades, fue un

hombre que agitó este mundo. ¿Cuál fue el secreto de las profundas revelaciones de

John G. Lake, de las manifestaciones extraordinarias que evidenció, y el éxito de su

ministerio? He aquí un extracto de su propia boca:

"Quiero hablar con la mayor franqueza posible y decirles que el hablar en lenguas

me ha permitido realizar mi ministerio. Hablar en lenguas es aquella peculiar

comunicación con Dios en la que Dios le revela a mi alma la verdad que después yo

os predico día tras día en el ministerio. Muchas veces, salgo de la cama, tomo mi

lápiz y una libreta, y anoto las cosas hermosas de Dios, las cosas maravillosas que

Dios le habla a mi espíritu y que revela a mi corazón”. Notemos estas palabras: El

hablar en lenguas me ha permitido realizar mi ministerio”. Hablar en lenguas

contribuirá valiosamente en la realización de tu vida. Otro gran hombre que conoció

de cerca el poder de la oración en lenguas era Smith Wigglesworth. El había sido un

fontanero sin educación que, cuando hizo conexión con el espíritu y participó de la

bendición de hablar en lenguas, se transformó en un apóstol de la fe. Los milagros,

el denuedo y la manifestación de lo divino y sobrenatural pasaron a ser evidentes en

su vida y ministerio. La iglesia y el mundo están esperando a los apóstoles del

tiempo del fin que serán portadores de poder y salvación. ¡Tu puedes ser uno de

ellos si creces en tu personal comunión con Dios y en el habito de orar en lenguas!

Aparte de las ventajas que comúnmente se conocen, permíteme enumerar dos

beneficios más que podrás disfrutar mientras participas de esta maravillosa

bendición:

1. El orar en lenguas forma parte del fortalecimiento de tu ser interior con poder.

Efesios 3:16 nos dice: "Para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser

fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu."

Page 45: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 45

El Nuevo Testamento de Weymouth dice: "Para que te conceda, de acuerdo con la

riqueza de su gloriosa perfección, ser fortalecido por Su Espíritu con poder que

penetra en tu ser más íntimo." Ser fortalecido significa "hacerte más fuerte."

También significa: "crecimiento en fuerza y energía." De acuerdo con el apóstol

Pablo, operar, manifestar y mantener encendido el espíritu te fortalece y revitaliza

con poder. Pablo sabía mucho sobre el poder del hablar en lenguas, porque a los

santos en Corinto les dijo que oraba en lenguas más que todos ellos (1 Co. 14:18).

La palabra "poder" es la palabra griega “dunamis” y significa "poder milagroso y

poder explosivo." Cuanto más oras en el espíritu, lo más que estas creciendo en

fuerza espiritual en tu interior. Cuanto más oras en lenguas, el poder más explosivo

y milagroso está creciendo dentro de ti. ¿Cómo se puede estar deprimido cuando la

fuerza de Dios está dentro de ti? Al igual que las barras de gimnasio fortalecen los

brazos, el orar en lenguas edificará tu espíritu. Cuando tu espíritu es fuerte, este te

ayudará a mantener al cuerpo de carne alineado también. Cuanto más oras en el

espíritu, lo más que estas creciendo en la fuerza interior de tu espíritu.

2. El orar en lenguas es parte de la ofensiva de la armadura de Dios. Es como una

lanza que derriba al enemigo.

Efesios 6:13-18: Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis

resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes,

ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, y

calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el

escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y

tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios;

orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello

con toda perseverancia y súplica por todos los santos.

Efesios 6:13-18 (Versión “The Message”): Esta preparado. Tienes en contra mucho

más de lo que puedes manejar por tu propia cuenta. Toma toda la ayuda que puedas

obtener, cada arma que Dios ha dado, para que cuando todo haya terminado, en

medio del gemido, estés todavía de pie. La verdad, la justicia, la paz, la fe y la

salvación son más que palabras. Aprende cómo aplicarlos. Las vas necesitar

durante toda tu vida. La Palabra de Dios es un arma indispensable. De la misma

manera, la oración es esencial en esta guerra en curso. Ora con fuerza y

largamente. Ora por tus hermanos y hermanas. Mantén tus ojos abiertos.

Permanezcan alentando cada uno el ánimo del otro para que nadie se quede atrás o

se retire.

Page 46: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 46

Efesios 6:10-18 (Biblia Latinoamericana): Por lo demás, fortalézcanse en el Señor

con su energía y su fuerza. Lleven con ustedes todas las armas de Dios para que

puedan resistir las maniobras del diablo. Pues no nos estamos enfrentando a

fuerzas humanas, sino a los poderes y autoridades que dirigen este mundo y sus

fuerzas oscuras, los espíritus y fuerzas malas del mundo de arriba. Por eso

pónganse la armadura de Dios, para que en el día malo puedan resistir y

mantenerse en la fila valiéndose de todas sus armas. Tomen la verdad como

cinturón y la justicia como coraza; estén bien calzados, listos para propagar el

Evangelio de la paz. Tengan siempre en la mano el escudo de la fe, y así podrán

atajar las flechas incendiarias del demonio. Por último, usen el casco de la

salvación y la espada del Espíritu, o sea, la Palabra de Dios. Vivan orando y

suplicando. Oren en todo tiempo según les inspire el Espíritu. Velen en común y

perseveren en sus oraciones sin desanimarse nunca, intercediendo en favor de todos

los santos, sus hermanos.

El hablar en lenguas está diseñado para paralizar los movimientos del diablo en

contra de tu vida. No es extraño que el diablo ataque tanto con al hablar en lenguas,

porque le causa una gran ruina en su reino.

Cuando la vida de Pedro fue amenazada por Herodes en Hechos 12, la iglesia

aprovechó el maravilloso recurso de la oración y revirtió la sentencia de su muerte

de aquella sentencia demoníaca. Manteniendo el espíritu encendido dentro de ti,

mientras inviertes tomando tiempo personal con Dios en oración y hablando en

lenguas, ¡te dará un progreso imparable e incontenible!

Glenn Arekion

La oración con el entendimiento y la oración sublime de hablar en lenguas, es poder

al hijo de Dios y a la Iglesia.

Juan 7:38,39a El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos

de agua viva. Esto dijo del Espíritu que habían de recibir los que creyesen en él.

Hechos 1:8 Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu

Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último

de la tierra.

Hechos 2:1-11 Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y

de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual

llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas,

como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del

Page 47: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 47

Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba

que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las

naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban

confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y

maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo,

pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido?

Partos, medos, elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en

Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Panfilia, en Egipto y en las regiones de

Africa más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto judíos como prosélitos,

cretenses y árabes, les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios.

Page 48: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 48

SANIDAD A LOS CORAZONES ROTOS Por Michelle Perry

Traducción: Claudia Juárez

¿Qué pasa cuando nuestro viaje de la vida, literalmente ha hecho polvo nuestros

deseos de vivir? Las expectativas retrasadas hacen que nuestro corazón se enferme,

que se debilite y sea frágil, pero las peticiones concedidas, el deseo específico

cumplido da a luz un árbol que produce la vida.

Es en estos lugares de dolor, cuando aún nuestras fuerzas por el "deseo por vivir"

son abatidas, podemos tomar los pedazos de nuestro corazón y ofrecerlos a Aquel

que ama liberar a los cautivos y predicar buenas nuevas a los abatidos de espíritu.

Salmos 147:3

Él sana (como una reparación de costura, haciéndonos enteros) a los quebrantados

de corazón (a aquellos que tienen el corazón (sede de los afectos, los sentimientos,

el coraje y la voluntad) roto en pedazos, aplastado, mutilado y completamente

destrozado por la violencia), y venda (envuelve firmemente, cubriendo, gobernando,

cobijando y encerrando) sus heridas, el dolor, las penas, las aflicciones, las

lesiones, las heridas y tristezas {ídolos}. (Versión Extendida de Michelle).

Él toma los pedazos de nuestro corazón y los repara poniéndolos juntos como si

fueran una costura. ¿Alguna vez has reparado un vestido rasgado? ¿Cuál es la parte

más fuerte de la prenda? Exactamente. La parte que ha sido cosida de nuevo. ¿Esto

podrá ser de lo que trata 2 Corintios 1:3-4?

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y

Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,

para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier

tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por

Dios.

Y Él venda nuestras heridas. La palabra herida es una palabra muy, muy

interesante en hebreo. Esta significa el dolor, la pena y tristeza verdaderos. Pero

también es una palabra que puede significar un ídolo. Los lugares de nuestro dolor,

nuestra pena, nuestra profunda tristeza (si no se ofrecen a Jesús) pueden convertirse

en lugares de idolatría. Cuando un dolor se vuelve tan grande que nubla nuestra

visión de Dios o distorsiona su verdad, se convierte en un ídolo. Si permitimos que

una parte rota de nosotros crezca como un ídolo, la idolatría establece un altar

demoníaco, un asiento para que un gobierno falso descanse y operare desde ahí.

Muchos de los que ministran sanidad interior, llamar a esto un punto de entradapara

la opresión demoníaca.

Page 49: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 49

Pero Dios es tan bueno, tan dulce. Si se lo permitimos, Él venda incluso esas

heridas. Literalmente, El gobierna sobre ellas, envolviéndolas con firmeza en Su

amor, y así, su gobierno prevalece sobre cualquier otra cosa que quiera levantarse

para tener autoridad para gobernar en medio de nuestro dolor. Pero tenemos que

permitirle a Dios que entre en estos lugares para que gobierne sobre ellos...

Restaurando el deseo

En primer lugar, ofrecemos nuestro corazón hecho pedazos y nuestras heridas a

Jesús. Y él los cura y nos hace libres. A continuación, el proceso de tener el deseo

restaurado de vivir es un viaje de ceder, de permitirle que él que su amor reine

nuestro ser.

Salmos 37:4 Deléitate asimismo en Jehová,

Y él te concederá las peticiones de tu corazón.

Este versículo literalmente significa ser moldeable (como barro) y flexible en el

Señor, y Él hará, añadirá, sanará y restaurará los deseos de tu corazón. Nos

quedamos cerca de Él, y nos disponemos a ser barro en sus manos en su Presencia y

¡El lo hace! Entender el contexto original de lingüística de la Escritura despliega

completamente nuevas profundidades de revelación y una nueva visión.

Contrariamente a lo que comúnmente he oído predicar, este versículo no está

hablando de hacer que Dios te dé un Cadillac o más bienes raíces. ¡Está hablando de

tener la capacidad de desear ser restaurado y hecho todo de nuevo! Ahora, Papá es

un buen Padre que sabe lo que necesitamos, que quiere cuidar de nosotros. Incluso

quiere bendecirnos más allá de nuestra propia imaginación. ¡Pero tenemos que salir

del camino y permitirle a El que lo haga!

Cuando mis hijos quieren pasar un rato y simplemente estar conmigo, no hay nada

que no les daría. Yo los inundo con golosinas y momentos especiales. Sin embargo,

cuando su enfoque entero es sobre un camión de juguete y lo demandan a su manera,

esto realmente les roba el gozo y la posibilidad de que yo los bendiga. Y me doy la

media vuelta. No porque no quiera bendecirlos. De hecho lo hago. Más de lo que

ellos entienden. Pero me contengo porque no quiero que el foco de sus deseos esté

por encima de la bendición.

Quiero que vean sus deseos desde una perspectiva correcta, un corazón centrado en

la relación, atrae la bendición que viene con la relación. Sin embargo, cuando

nuestros corazones se centran en lo que podemos obtener de la relación, esto

rápidamente resulta en manipulación. La Escritura nos dice que la manipulación

realmente es la misma cosa que la brujería. Qué horror. Así que quiero entrenar a

mis hijos en los principios del Reino y los protocolos en una relación con alguien a

Page 50: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 50

quien ellos ven cómo se relaciona correctamente con un Dios que ellos están

aprendiendo a ver.

Mateo 6:33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas

cosas os serán añadidas.

¿Qué significa buscar primero? ¡Apuesto a que sabes! Desear primero el reinado, el

imperio y el gobierno de Dios y su justicia, su equidad, su carácter en nosotros, y

entonces todo lo demás {alimento, vestido, vivienda, transporte} será añadido. Y

aquí estamos de vuelta en el punto de partida: la importancia de poner el deseo en

Él.

El deseo correcto puesto en nosotros, crea una atracción para las provisiones de los

cielos.

Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo

lo que queréis, y os será hecho.

El deseo colocado en nuestro corazón en el lugar correcto, establece una

plataforma para la demostración de la fe. En pocas palabras: Si no hago el

sueño de Dios mi sueño, [Si no hago Sus pensamientos los míos], difícilmente

veré mi deseo cumplido. Una de las razones que tenemos tanta esperanza

diferida en el Cuerpo es que no se cultiva el deseo piadoso. Esta historia

comienza en el lugar donde soñamos con Dios y con hacer que sucedan Sus

deseos aquí en la tierra.

Por lo tanto estamos soñando con Dios aquí en el sur de Sudán, permitiéndole

escribir su historia en nuestros corazones y en nuestras vidas cuando nos sometemos

a Él. ¿Qué tal tu mi amigo? ¿Qué estás soñando con Él donde quiera que estés en

este momento? La historia está siendo escrita por lo que atrae tu deseo. ¿Qué tipo de

historia quieres escribir con tu vida?

Michelle Perry.

Comentario sobre “Sanidad a los corazones rotos” Por Claudia Juárez

Muy amados de Dios:

Ha sido una gran bendición para mí trabajar en la traducción de los orientalismos de

B. Pillai. ¡La profundidad y las riquezas de las Sagradas Escrituras son realmente

Page 51: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 51

asombrosas! Hay muchas cosas que me bendicen de conocer más a profundidad las

escrituras, pero especialmente pensaba en el “pacto de sal” que es parte de la cultura

oriental y que nuestro Dios menciona en Su Palabra.

2ª Crónicas 13:5: ¿No sabéis vosotros que Jehová Dios de Israel dio el reino a

David sobre Israel para siempre, a él y a sus hijos, bajo pacto de sal?

Dios ha hecho con nosotros un pacto de sal mucho más grande que el que hizo con

los hijos de Israel al recibirnos en Su seno como hijos amados, este pacto que ha

hecho con nosotros es un PACTO DE AMOR Y FIDELIDAD ETERNO.

Nuestro amado Padre ha hecho “un pacto de sal”, un pacto de amor con nosotros lo

cual significa que El es fiel a nosotros y que Su fidelidad la respalda con todo Su

poder y honorabilidad. El ha “alzado Su mano” y ha jurado guardarnos, protegernos,

bendecirnos, ampararnos y amarnos por toda la eternidad. Esto es simplemente un

grandísimo y maravilloso descanso.

Pensaba en que también nuestro señor Jesucristo hizo ese “pacto de sal” con

nosotros. De tal forma fue su honorable compromiso y fidelidad a Dios y para con

sus hermanos, que sufrió la muerte más espantosa, cruel, humillante y dolorosa. Y lo

que él arrebato con su contundente triunfo al ángel de luz caído (Satán), lo ha

compartido por pura gracia con todos sus hermanos y de hecho, con toda la

humanidad.

Tenemos un “compromiso de amor y fidelidad” hecho por Dios y por nuestro señor

Jesucristo en nuestro respaldo. Tanto nuestro Dios, como nuestro señor Jesucristo

anhelan “sentarse a nuestro lado y que cenemos con ellos y ellos con nosotros” es

decir, ellos anhelan una relación de profunda intimidad con nosotros, no para

‘arrebatarnos o pedirnos algo”, sino en realidad ellos desean que nos sentemos a

cenar con ellos haciendo el pacto de sal, para amarnos y bendecirnos eternamente.

Proverbios 4:18 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en

aumento hasta que el día es perfecto.

1 Juan 5:14,15 Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa

conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa

que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.

Page 52: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 52

¡Me impacta lo que dice este versículo! ¡El NOS OYE!, ¡ESCUCHA NUESTRO

CLAMOR! ¡EL SABE, CONOCE Y ENTIENDE NUESTRO DOLOR

ANGUSTIAS, FRAQUEZAS Y CARENCIAS! ¡DIOS SABE QUE SOMOS

POLVO Y SE APRESURA A RESPONDERNOS!

Cuantas veces anhelamos que alguien se tome el tiempo de escuchar lo que hay

dentro nuestro y nos brinde su amor o al menos consuelo. La Biblia dice que si nos

acercamos a Él en oración, El nos ha escuchado, y que si pedimos alguna cosa

conforme a Su voluntad, ¡El nos oye!

Es maravilloso el relato de Ana, la madre del profeta Samuel en 1Samuel 1. Esta

mujer ejemplifica perfectamente el documento “Sanidad a los corazones rotos”.

¡Ana tenía partido su corazón en mil pedazos! Ella era estéril y no podía tener hijos,

si esto es una desdicha hoy día, en aquella época y cultura era una inmensa

desgracia. Se pensaba que el favor de Dios se había apartado de ella. Su marido

tenía otra esposa, Penina, quien si tenía hijos, y Penina molestaba, irritaba y

lastimaba a Ana con toda esta historia. Ana estaba consumida de dolor y tristeza.

Así, ella fue a la Presencia de Dios, se arrodillo ante Él y le derramó su corazón.

Eran tantas sus lágrimas y sufrimiento mientras hablaba con el Altísimo, que el

sacerdote Elí (quien no tenía ninguna agudeza espiritual), pensó que ella estaba

bebida, embriagada con alcohol. Elí la juzgo, la menospreció y reprendió diciéndole

que fuera a digerir su vino a otra parte.

1 Samuel 1:15 Y Ana le respondió diciendo: No, señor mío; yo soy una mujer

atribulada de espíritu; no he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma

delante de Jehová.

1:16 No tengas a tu sierva por una mujer impía; porque por la magnitud de mis

congojas y de mi aflicción he hablado hasta ahora.

1:17 Elí respondió y dijo: Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le

has hecho.

1:18 Y ella dijo: Halle tu sierva gracia delante de tus ojos. Y se fue la mujer por su

camino, y comió, y no estuvo más triste.

1:19 Y levantándose de mañana, adoraron delante de Jehová, y volvieron y fueron

a su casa en Ramá. Y Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella.

Ana tenía su corazón roto, lleno de dolor, vergüenza, humillación y tristeza. Ella

hizo aquello de lo que habla Michelle en su testimonio: traer esos pedazos de

corazón delante de Jehová y esperar en Él. Ella derramó su alma ante Dios. Ella

creyó que su vida y su petición estaban en manos del Dios Altísimo, y “no estuvo

Page 53: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 53

más triste”. Ella enseguida adoró al Dios del cielo persuadida de que su clamor

había subido hasta Él y de que El en Su gran bondad le respondería. Dios es fiel y

Ana lo creyó. Dios le respondió y le dio por hijo a Samuel, uno de los hombres más

maravillosos que ha pisado esta tierra, fiel profeta de Jehová.

Dios siempre nos escucha, pero ¿Qué oraciones responde el Padre? Michelle nos

comparte que debemos rendirnos ante Dios, hacernos a un lado y permitir a nuestro

Padre que trabaje por y para nosotros. ¡Las oraciones que Dios siempre responde son

aquellas que glorifican Su Santo Nombre!

Nuestro Dios no es el genio de la lámpara mágica o nuestro Ada madrina que

concede todos nuestros deseos (que quizá sean mezquinos y egoístas, o que

simplemente no sean lo mejor para nosotros). Cuando mis hijos eran pequeños, y

aun ahora sigo haciéndolo, yo no respondía a sus peticiones caprichosas o cuando

sabía que no sería para el bienestar de ellos. Si ellos amaban comer kilos de dulces,

yo no podía concederles eso porque evidentemente eso es malo para su salud.

Tampoco les daba todo lo que me pedían cuando íbamos de compras. La vida no es

así, no podía resolver todas sus exigencias aunque ellos hicieran el mayor berrinche

de su vida en público. Yo tengo que hacer y decidir (con mi pobre entendimiento y

con la ayuda de Dios) lo que es mejor para mis hijos. Y ¿!Qué tal el Dios

Todopoderoso!? ¿Él sabrá lo que nos conviene y sabrá dárnoslo en el tiempo y la

forma apropiada??? ¡SI! EL LO SABE.

Ana descansó en Dios. Ella supo que Dios la había oído y sencillamente esperó en

El. No estuvo más triste y adoró a Dios. No siguió poniendo sus ojos en su dolor y

profunda tristeza, sino que puso sus ojos en el Dios vivo y Todopoderoso quien fue

capaz de responder su clamor, y de una forma mucho más alta de lo que ella había

pedido, ella anhelaba un hijo y Dios le concedió varios hijos. ¡Así, de esa altísima

forma responde nuestro dulce Abba Padre!

Muchas veces pienso en la oración de Jesús en Getsemaní. Jesús no quería sufrir

aquella muerte espantosa, y pidió al Padre que pasara de él aquella copa. ¿Dios lo

escuchó? ¡Claro que lo hizo! Jesús dijo que su alma estaba triste hasta la muerte y se

arrodillo ante la Presencia de Dios para derramarle su terrible angustia, y oró tres

veces la misma cosa:

Mateo 26:39 Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo:

Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino

como tú.

Page 54: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 54

Un ángel fue enviado para fortalecer a Jesucristo en estos terribles momentos que

tuvo que enfrentar. Hebreos dice que “por el gozo puesto delante de él, menosprecio

la cruz y se sentó a la diestra del Padre”. Jesucristo fue lleno de sabiduría que le hizo

ver la contundente victoria que lograría y como el seria el príncipe de la Creación,

esto dio fuerza a su alma y glorifico a su Padre en esa cruz, muriendo por todos

nosotros.

Nuestro Dios no se agrada del dolor o en vernos sufrir. Sin embargo, el sacrificio

perfecto de Cristo, su muerte tan dolorosa era NECESARIA para redimir a la

humanidad. Al morir Cristo, obtuvo LA VICTORIA sobre la muerte, el pecado y

las consecuencias del pecado. Después de ese sacrificio, Dios no quiere ningún otro

en nuestras vidas. No quiere vernos enfermos, tristes, amargados, agobiados,

agachados, con carencias. Debemos elevar nuestros ojos al cielo para extender

nuestras peticiones y pedir que Su voluntad sea hecha en la tierra, así como en el

cielo! ¡Que Su bondad, misericordia, poder y amor reine en nuestras vidas!

¡Es bellísimo lo que Michelle dice!:

“Papá es un buen Padre que sabe lo que necesitamos [¡Un Padre muy, muy bueno!].

Que quiere cuidar de nosotros. Incluso quiere bendecirnos más allá de nuestra propia

imaginación. ¡Pero tenemos que salir del camino y permitirle a El que lo haga!”

Muchas veces estamos tan tristes, que no pensamos que solo tenemos espacio para

nuestro dolor. Pero, ¿saben? Uno de los privilegios y gozos más grandes que

tenemos, es el GOZO DE DAR. Aun en las situaciones más duras, más adversas y

dolorosas, podemos descansar en Dios y estar TAN SEGUROS Y

ABSOLUTAMENTE PERSUADIDOS de que El nos escucha, que entonces

podemos extendernos a darnos a los demás. Dar de nuestro amor, de nuestro tiempo,

de nuestros recursos, de todo lo nuestro.

El dar es una llave, una puerta maravillosa para que fluya la vida de Cristo entre

nosotros. Simplemente es hermoso dar y amar a los que Dios nos acerque, aun

cuando nosotros estemos “tristes hasta la muerte”. Dios cuida de mí, así que yo

puedo poner mis ojos solo en Él y tener el privilegio de DAR. ¡Dar es realmente

muy sanador!

Page 55: Sobre La Oración y La Autoridad Del Creyente

Sobre la Oración y La Autoridad del Creyente Página 55

Salmos 5:11,12 Pero alégrense todos los que en ti confían; Den voces de júbilo para

siempre, porque tú los defiendes; En ti se regocijen los que aman tu nombre. Porque

tú, oh Jehová, bendecirás al justo, como con un escudo lo rodearás de tu favor.

PADRE, PARA TI TODA LA GLORIA, LA HONRA, LA ALABANZA, EL

HONOR Y EL PODER. ¡AMEN Y AMEN!

¡Dios los bendiga!

Claudia Juárez Garbalena