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NUESTRA HISTORIA
55Casino de Madrid
GACETA SOBRE LA H ISTORIA, LOS SOCIOS, LOS ACONTECIMIENTOS, LA V IDA SOCIAL, LAS ANÉCDOTAS, EL EDIFICIO, LAS ACTIVIDADES,…
“SO M O S H O Y, P O R Q U E E L L O S F U E R O N A N T E S”“SO M O S H O Y, P O R Q U E E L L O S F U E R O N A N T E S”(Eduardo Marquina)
Como introducción ge-nérica al comentariosobre nuestro socioilustre, al que vamos
a referirnos en este número, vol-vemos a incidir en la variedadde profesiones que desempe-ñaron y desempeñan muchos denuestros consocios.
El modelo de socio empren-dedor, empresario, que em-
pezó casi desde cero, y que pocoa poco fue creciendo, tuvo y tieneen el Casino de Madrid, variosejemplos. En un número anteriorde la revista, relatamos la historiade Salvador Echeandía Gal, fa-moso fabricante del gremio de laperfumería.
En esta revista, abordamos labiografía de un socio perte-
neciente a una saga familiar, de laque tres de sus miembros fueronsocios de nuestra entidad, y queen la actualidad sigue teniendorepresentación. Nos referimos ala familia Mahou, de la quefueron socios casinistas Don Ca-simiro Mahou García, principalprotagonista de nuestra bio-grafía, Don Carlos Mahou Olmeda(primo de Don Casimiro), y Don CarlosMahou de la Fuente (hijo de Don Casi-miro).
En la actualidad, Don José AntonioHerraiz Mahou (bisnieto de Don Ca-
simiro), presidente del grupo cerveceroMahou-San Miguel, se mantiene comosocio del Casino, al igual que lo hicieronsus antepasados.
La familia Mahou llega en Madrid, al-rededor de la mitad del siglo XIX. Ca-
simiro Mahou Bierhans, de ascendenciaprocedente de la Lorena (Francia), se casóen segundas nupcias con Brígida SolanaFernández, y estableció, en 1859, en la ac-tual Plaza del Limón, una fábrica de pin-turas: “El Arco Iris, gran fábrica de coloresal Temple y al óleo”.
Tras el fallecimiento de Don Casimiro,en 1875, Doña Brígida y sus cinco
hijos (María Luisa, Alfredo, Luis, Enriquey Carolina), constituyeron una sociedadmercantil denominada Hijos de CasimiroMahou, el 30 de octubre de 1889. Esta em-presa continuó con la fabricación de pin-turas, además de hielo, y comenzó a fa-bricar cerveza.
La primera fábrica se levantó en la calleAmaniel, en los terrenos de la casa fa-
miliar, junto a la Plaza de las Comenda-doras y cerca del Cuartel del CondeDuque. Es un edificio construido entre1892 y 1894, según los planos de FranciscoAndrés Octavio, y fue una muestra de laarquitectura industrial madrileña del sigloXIX, en el típico estilo neomudéjar de laépoca.
Debido a la pujanza de la em-presa, tuvo varias amplia-
ciones. La primera de ellas se rea-lizó entre 1899-1900, y la llevó acabo nuestro conocido consocioJosé López Sallaberry, arquitectodirector de las obras de nuestrasede social. Hasta hace pocotiempo, el edificio fue sede del Ar-chivo Regional de la Comunidadde Madrid.
Para la fabricación de cerveza,la familia tuvo que familiari-
zarse en un campo muy diferenteal de las pinturas, y conseguir losmedios para llevarlo a cabo.
El maestro cervecero, la tecno-logía industrial, las materias
primas y la distribución eranpuntos fundamentales para co-menzar el proyecto. Por lo pronto,se contrató a Konrad StaufferRuckert, maestro cerveceroalemán.
De Alemania provinieron va-rias soluciones técnicas co-
mo un compresor de refrigera-ción, de reciente invención, losproveedores de las cubas de fer-mentación y las bodegas de con-
servación, así como de las máquinas em-botelladoras.
El 1 de febrero de 1891, coincidiendocon la inauguración de la sede del Ca-
sino de Madrid en el edificio de La Equi-tativa, Mahou realizó la primera cocciónde malta en la calle Amaniel, aún antes deque se terminara la fábrica.
De la buena labor realizada, dan testi-monio las medallas de oro interna-
cionales, a la calidad, obtenidas por Hijosde Casimiro Mahou, en Bruselas (1897 y1907), y París (1900), en unos años quemuchos fabricantes de cerveza hacían dela malta una verdadera entelequia.
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Casimiro Mahou GarcíaS O C I O S I L U S T R E S
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En este periodo histórico, la cervezaapenas era consumida (en España
el consumo era de cuatro litros por añoy habitante, mientras que en Bavieraera de 280 litros). Con el siglo, la so-ciedad española y esencialmente la ma-drileña comenzó un lento crecimientoen su consumo que propició la costum-bre de tomar otras bebidas que no fue-ran el vino.
Pero volvemos atrás para situar al pro-tagonista de estas páginas, Casimiro
Mahou García, hijo de Alfredo Mahou, ynieto de la fundadora, Doña Brígida.
Don Casimiro nació en 1881, y ya des-de muy joven consta su trabajo en la
empresa familiar.
Con veintidós años, en 1903, ya dirigíala fábrica que Mahou estaba levan-
tando en Gibraleón (Huelva), con vistas aampliar su negocio. Don Casimiro, queno tuvo formación académica conocida,tuvo, en cambio, el aprendizaje que pro-porciona la experiencia del trabajo y losconsejos de sus familiares.
En Gibraleón nació, en 1905, su primerhijo, Alfredo Mahou de la Fuente,
fruto de su matrimonio con María de laFuente Orbegozo. Doña María formabaparte de la familia de la casa Viuda de Hijosde Juan de la Fuente, uno de los principalessuministradores de malta de Mahou, afin-cados en Aranjuez.
La fábrica de Gibraleón tuvo que ce-rrar en 1912, aunque Don Casimiro,
por entonces, ya se había trasladado aMadrid.
Según nuestras fuentes, entre 1918 y1936, Don Casimiro fue el “máximo
responsable ejecutivo” de Mahou. Losdatos, aunque fríos, siempre ayudan acompletar las afirmaciones. Así, de los24.265 hectolitros producidos en 1918,Mahou pasó a producir 84.234 hectoli-tros en 1936. Aumentó la cuota de merca-do de 9 al 10 %, y casi quintuplicó los in-gresos de la empresa.
Para lograr este magnífico crecimiento,Don Casimiro llevó a la práctica unas
pautas de negocio, que mantuvo en eltiempo, y que han sido seña de identidady referencia en el mundo empresarial:Empresa familiar, conseguir la última tec-nología, calidad en su producto, diversifi-cación de mercados, autofinanciación desus inversiones y paz social dentro de lasfábricas, gracias a sueldos altos, y sobretodo, al cuidado y estima del trabajador.
En el ámbito tecnológico, impulsó laconstrucción de una maltería junto a
la fábrica de Amaniel, (en España sóloexistían, entonces, dos malterías para 41fábricas), terminada en 1926, y que lleva-ba la malta mediante un sistema de trans-porte neumático, muy moderno, a la fá-brica matriz.
En 1923, fue la primera cervecera es-pañola que instaló las “Cajas de Ger-
minación Saladin” para la malta. Estas ca-jas de germinación son las mismas que secontinúan utilizando hoy en día en lasprincipales cerveceras del mundo.
En 1928, por su iniciativa se crea unasala de cocción con calderas Zie-
mann, de cobre y hierro, de instalaciónpionera en España.
Otro de los apartados en los que Casi-miro Mahou puso especial interés,
fue la distribución. En su etapa comoprincipal directivo, la cerveza se consu-mía en cuarenta provincias españolas,mientras que en 1914 sólo sumaban ca-torce. En 1935, el 60 % de la facturaciónprocedía de fuera de Madrid. Pudo haberllegado a más sitios; pero en numerosasocasiones no pudo atender a la demandasolicitada, debido a las carencias de infra-estructuras de transporte del país.
Don Casimiro, se esforzaba por mos-trar la calidad y cuidado de la cerve-
za. Entre 1922 y 1932 creó sus propiosgrifos, identificados con la imagen de unbarril con la marca inscrita.
Otro de los aspectos en los que destacóla “mano izquierda” de Don Casimi-
ro y sus familiares, fue en las relacionescon sus trabajadores. Apenas tuvo mues-tras de conflictividad laboral. En 1935,contaba con 177 obreros fijos, 75 tempo-rales y 20 empleados. Don Casimiro me-joró sus condiciones con un farmacéuticoy un médico de empresa, a lo que hay quesumar, la aparición en 1921 del MontepíoMahou. Todo un adelantado social a sutiempo.
En 1924 se creó el Club Deportivo Ma-hou, un equipo de fútbol integrado
por directivos, trabajadores y clientes.
Pero el protagonismo de Don Casimirono se redujo a su empresa. Él fue el
principal promotor, en 1922 y 1925, de la
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creación de la Asociación y Gremio deFabricantes de Cerveza de España. Conla Asociación, de la que fue Presidente,consiguió la unificación del sector en Es-paña, y logró poner en marcha muchasmedidas unificadoras para mejorar tiposde cultivo, acuerdos sobre comercializa-ción en zonas no atendidas, tipificación deenvases, etc.
Su creación del gremio cervecero y supresidencia en el mismo, puso de ma-
nifiesto el don de gentes y la capacidadnegociadora de nuestro consocio. Tal fuesu ascendencia sobre el mundo empresa-rial, que en 1931, fue elegido Presidentede la Cámara de Industria de Madrid,cargo que ostentó, hasta su fallecimientoen 1943. Fue también Presidente delConsejo Superior de las Cámaras, en1936.
Acomienzo de los años 30, Don Casi-miro diversificó su actividad empre-
sarial, al fundar, junto a Rafael SalgadoCuesta, el Banco Mercantil e Industrial,del que llegó a ser vicepresidente en 1943cuando se inauguró su nueva sede, dise-ñada por Antonio Palacios, en la calle Al-calá 55, actual sede de la Consejería deCultura y Turismo de la Comunidad deMadrid.
Otros cargos que ocupó fueron la vice-presidencia de Telefónica de Tán-
ger, y consejero del Banco Vitalicio de Es-paña, entre otras sociedades.
El ascenso de la empresa Mahou se fre-nó por la Guerra Civil. Don Casimiro
estaba de vacaciones, con su familia, en elbalneario de Altzola (Guipúzcoa). La fá-brica fue incautada y puesta en manos deun Consejo Obrero que respetó la vida deAlfredo Mahou, primogénito de nuestroconsocio, y al que facilitaron la huida deMadrid, con la excusa de enviarle a bus-car lúpulo en el extranjero.
Éste fue el peor período de Mahou. Laproducción fue decayendo por falta
de consumo y de materias pri-mas. El 15 de junio de 1940, lafábrica se paró por primera vezen su historia, ante la falta de materias pri-mas, por las trabas que ponía el ServicioNacional del Trigo, por los cortes de luz yagua, y por la falta de consumo. Otro pro-blema añadido era la escasez de combus-tible. Mahou tuvo que retirar sus furgo-netas y camiones, y sacó a la callecarruajes tirados por 16 mulas, para po-der distribuir la cerveza.
Los más de 84.000 hectolitros produci-dos en 1936, no volvieron a conse-
guirse hasta 1954.
Don Casimiro García Mahou fallecióel 4 de junio de 1943, en su finca “La
Viña” de Valdemorillo (Madrid), víctimade una enfermedad renal.
Al igual que su hijo y consocio, CarlosMahou de la Fuente, fue muy aficio-
nado a la caza, a la fotografía y a los pase-os en coche al aire libre, actividades de lasque disfrutaba en sus fincas de Galapa-gar, Cercedilla, Las Rozas o Fuencarral.
Como socio del Casino de Madrid,Don Casimiro ingresó el 16 de marzo
de 1935, avalado por Miguel YgartúaEguiazu, Manuel María Arrillaga y Ma-
nuel Aleixandre. Permaneció como sociohasta su fallecimiento. Por su parte, su hi-jo Carlos, ingresó el cinco de mayo de1964, y fue socio hasta el 22 de febrero de1965, presentado por Fausto BlancoOller, Emilio Pando Sopelante y ElpidioSeco Velázquez. Para finalizar, Don Car-los Mahou Olmeda (primo de Don Casi-miro y también industrial), ingresó en elCasino el 23 de septiembre de 1940, ypermaneció como socio, hasta el uno deenero de 1950, habiendo sido presentadopor los hermanos Guillermo y Luis Sou-brió López
Tras el fallecimiento de don Casimiro,al mando de Mahou quedaron sus hi-
jos Alfredo, que dirigió la empresa, y Car-los, que supervisaba y dirigía los aspectostécnicos de la misma.
En los decenios siguientes, Mahoucontinuó su expansión. Cerró la fá-
brica de Amaniel en 1962, y abrió unanueva en el paseo Imperial de Madrid,sustituida por la inaugurada en Alovera(Guadalajara) en 1993. En la actualidadel grupo Mahou-San Miguel es la empre-sa cervecera española con mayor cuota demercado.
Andrés Bayonas
Fuentes:- Archivo del Casino de Madrid- José Luis García Ruiz y Constanza
Laguna Roldán, Cervezas Mahou1890-1998. Un siglo de tradición e in-novación, 1999.
- Mahou-San Miguel. Mahou de ayer ahoy
- http://www.forolibre.net/foro/showth-read.php?t=44592&page=12
- Diario ABC- La Ilustración Española y Americana
Primera sede de Mahou, en lacalle Amaniel.
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Como introducción general y des-criptiva a la biografía de nuestrosocio, Antonio Ros de Olano,hemos seleccionado un párrafo
de Pedro A. De Alarcón, en el que esteafamado literato describía de esta ma-nera a Don Antonio: “La índole esen-cialmente política de este poeta, lo mismodurante la primera guerra civil, que des-pués como fino conspirador palaciego,que en 1854, como definidor y alma dela Unión Liberal, que en todo tiempocomo adalid parlamentario de largoalcance, lo han sujetado a perpetuacontradicción de los partidos, avarossiempre de justicia, y mucho más degracia, con los llamados hombrespúblicos”.
Estas líneas fueron escritascomo prólogo a la obra
“Poesías”, editada en 1886, pocoantes del fallecimiento de nuestroconsocio, y son un acertado re-sumen de la vida de Don AntonioRos de Olano: Escritor, político, mi-litar e inversor español del siglo XIX.
Las cuatro facetas antes escritas, sefueron entremezclando a lo largo de
su existencia, pues Don Antonio tuvo unavida pública y privada muy intensa. Unavida en la que aparecen ligadas la erudi-ción en la literatura y en los discursos po-líticos, con las acciones bélicas en las gue-rras carlistas y en África.
Alo largo de su vida tuvo contacto con-tinuo con numerosísimos socios del
Casino, algunos de ellos, grandes amigossuyos como Espronceda, Ventura de laVega, Santos Álvarez, Balbino Cortés, oNazario Carriquiri. Una relación en la quela amistad y el Casino, aparecen unidoscontinuamente. Es muy difícil, casi impo-sible investigar su biografía y no topar, enalgún momento, con varios socios denuestra Casa.
Don Antonio Ros de Olano y Perpiñá,nació el 21 de noviembre de 1808, en
Caracas (Venezuela), sus padres fueronLorenzo Ros y Perpiñá, y Manuela deOlano Álvarez Ordoño.
Los primeros años de vida de DonAntonio discurrieron en Venezuela,
hasta que comenzaron los sucesos quellevaron a aquel país a su indepen-dencia; y su padre, coronel del ejército,decidió regresar a España, a la finca fa-
miliar de Las Olivas, en el bajo Am-purdán (Gerona).
Don Antonio quedó pronto huérfano ya cargo de varios familiares mientras
estudiaba en Barcelona. En Gerona co-menzó su formación intelectual, leyendoautores clásicos. Aquí también desarrollosu pasión por la caza, por el gusto por lasoledad y por la naturaleza.
Con 17 años viajó a Madrid con una re-comendación para el Ministerio de
Hacienda, al que no pudo acceder. En-tonces, solicitó su ingreso como alférez deinfantería de la Guardia Real, apoyándoseen el expediente militar de su padre.
En Madrid, Ros de Olano descubrió unmundo totalmente diferente al que es-
taba habituado. Por una parte su vida mi-litar, y por otra la creciente agitación polí-tica y cultural de la capital de España, lehicieron ver una ciudad en permanente re-novación, en la que hizo numerososamigos.
Participó de forma muy activa y cadavez más romántica en tertulias como la
del Parnasillo, y tomó parte en la funda-ción de entidades como el Ateneo, el Liceo
Artístico; y fue, muy pronto, socio delCasino de Madrid, pues Don Antonioingresó el 15 de febrero de 1839, pre-sentado por el banquero NazarioCarriquiri.
En 1833 publica sus primeraspoesías en El Correo. Periódico
Literario y Mercantil. Este mismoaño, escribió y estrenó, en cola-boración con Espronceda la co-media Ni el tío ni el sobrino, quetuvo poco éxito.
La primera guerra carlistatruncó su vida bohemia en
Madrid. Fue ayudante del ge-neral Serrano, y secretario decampaña de Narváez, y comenzó
a ganarse fama de hombre vale-roso, disciplinado, autoexigente y
cumplidor de su palabra. Como re-frendo de esta afirmación, valga una
de las frases pronunciadas por Ros deOlano: “Lo que prometo a mis ene-
migos cuando están con las armas en lamano, lo cumplo cuando están desar-mados”
Por acciones como la toma a la bayonetadel Cerro del Baño de la Reina, ganó
la Cruz de Primera Clase de San Fer-nando y ascensos en el escalafón militar.Pero resultó herido de gravedad y tuvoque retirarse.
Durante los descansos de la campaña,Don Antonio Ros de Olano, con-
tinuó leyendo clásicos militares comoCésar, Tácito o Jenofonte, en los que seinspiraría en su vejez para relatar sus ac-ciones militares.
En mayo de 1841 fue destinado a Car-tagena. En Murcia comenzó una
nueva faceta en la vida de Ros de Olano,ya que empezó a participar en negociosprivados, vinculados con la minería. Fuerepresentante de la compañía La Iberia,dedicada a la explotación y fundación deminas.
En 1844, adquirió una gran finca enBalsitas (Murcia), procedente de la
desamortización. En esta finca, llamadaactualmente Castillo de Ros, en su me-moria, nuestro consocio cazaba, leía y des-cansaba cuando volvía de Madrid.
Antonio Ros de Olano
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Apartir de los años 40, Ros de Olanoparticipó de manera activa en política,
aunque ya había sido elegido diputado en1837, por la provincia de Málaga.
Ros de Olano, se situó junto a Narváez,dentro del grupo moderado, aunque
a lo largo de su carrera político-militar,actuó siempre con independencia per-sonal.
Por decirlo de forma resumida, favo-reció la caída de Espartero y el auge de
los moderados, pero también participó enla revuelta de Vicálvaro, que inaugurabael bienio progresista (1854-56), y su pos-terior vuelta al moderantismo, implicán-dose en el golpe contrarrevolucionario deO’Donnell. En 1868, junto a Serrano, fueotro de los generales que participó en lacaída de los Borbones. Este hecho no leimpidió interesarse activamente en lavuelta de los propios borbones en 1874.Como habrán visto, su filiación política fuealgo compleja. Se guiaba según las cir-cunstancias del momento, y lo que él creíaque era mejor para el país.
Fue diputado por Murcia (elecciones de1843 y 1844), y Gerona (elecciones de
1844, 1846 y 1854), senador por Segoviaen 1872, y senador vitalicio en 1849 –1850, y a partir de 1877 hasta su falleci-miento.
Nuestro consocio, debido a su forma-ción cultural, fue uno de los oradores
más destacados de la España del sigloXIX. Sus discursos estaban llenos denervio y sensatez. Un fragmento de la cró-nica del diario “La España”, sería unabuena muestra de la impresión que cau-saban sus discursos: “Escribimos todavíabajo la impresión que nos dejó el discurso del Sr.General Ros de Olano. Nada le falta a S.S.para ser un grande orador. Voz sonora y agra-dable, dicción pura y castiza, corrección en el es-tilo, imágenes vivas y oportunas, movimientosoratorios tan naturales como de buen efecto, detodo ha dotado la naturaleza al Sr. Ros deOlano”
Su culminación política la alcanzó en1847, al ser nombrado Ministro de Co-
mercio, Instrucción y Obras Públicas. Apesar de que sólo estuvo en el cargo unosmeses, Ros de Olano impulsó la moderni-zación de la enseñanza primaria y la crea-ción de escuelas, así como la mejora sala-rial de los maestros, y puso un especialcuidado en la enseñanza de la mujer, quepor entonces, sólo aprendían el catecismoy a coser. Como dato ilustrativo, diremosque, en aquella época, tres de cada cinconiños no recibía ninguna educación.
En septiembre de 1842 se casó conMaría del Carmen Quintana, con
quien tuvo tres hijos: Gonzalo, María An-tonia e Isabel.
En 1848 fue destinado a Ceuta comoCapitán General de las posesiones de
África. Su impresión de la plaza españolafue lamentable, ya que Ceuta era un granpresidio militar y civil. Durante su estanciareprimió un intento de motín de los presi-diarios, que pretendían entregar Ceuta alos ingleses.
Pero tuvo que abandonar África,porque el clima africano perjudicaba
su salud.
En efecto, Antonio Ros tuvo una saludquebradiza a lo largo de toda su vida.
Padeció reumatismo, insomnio, doloresnerviosos y depresiones que le obligaron adejar sus actividades profesionales, y re-fugiarse en sus fincas de Gerona, Murciao Valencia, donde aprovechaba para es-cribir y relajarse.
En los años cincuenta, se alió comer-cialmente con el Marqués de Sala-
manca, como accionista en varias compa-ñías de ferrocarriles, y al igual que elMarqués, tuvo momentos de plenitud eco-nómica, alternados con otros cercanos a laruina.
Tras la sublevación de Canillejas, en1854, funda la Unión Liberal, junto a
O’Donnell, siempre teniendo el tacto deno zaherir a Narváez.
En 1859 y 1860 estalla la guerra deÁfrica, en la que Ros de Olano guía
uno de los tres cuerpos de Ejército junto aO’Donnell y Prim. A pesar de contraer có-lera, se sobrepuso a la enfermedad y sos-
tuvo numerosos combates, en los que par-ticipaba en primera línea. Por sus accionesrecibió el título de Marqués de Guad-el-Jelu, con grandeza de España.
Ya viudo, en 1862 contrajo nuevo ma-trimonio con Isabel Sarthou, con
quien tuvo a su hija Isabel Constanza
En estas fechas, compró a Mariano Té-llez-Giron, Duque de Osuna, la Casa
solariega y finca de La Hunde, en Ayora(Valencia), lugar en el que pasó nume-rosos momentos de enfermedad, aprove-chados para el disfrute del campo y la es-critura.
Después de la revolución de 1868, enla que Ros de Olano fue nombrado
Capitán General de Madrid, se produjo lamuerte de su primogénito Gonzalo.
Este hecho, unido a las deudas de susnegocios, le obligaron a vender tierras
y obras de arte para pagar sus deudas alMarqués de Salamanca y a su yerno Mel-chor Sangro. Conviene aquí señalar queRos de Olano fue un gran coleccionista deobra pictórica, y entre sus adquisiciones fi-guraban obras de Zurbarán, El Greco,Claudio Coello, Murillo o Pedro deOrrente. Muchas de estas obras fueronvendidas en París, donde existía un flore-ciente mercado de obras de arte españolas.
Con el paso de los años, las dolencias fí-sicas fueron aumentando, así como su
melancolía y su necesidad de soledad. Estamerma física, no le impidió continuar sulabor cultural. En 1877 presidió los juegosflorales de Barcelona, en los que tuvo con-tacto con la reinaxensa catalana, y en los
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La prensa recogía, hace ahoracien años, un artículo completoescrito por el entonces joven fi-lósofo Ortega y Gasset, que
acostumbraba a exponer sus reflexiones,incluso las más académicas, en las pá-ginas de los periódicos. En esta ocasión,en un artículo titulado “El Sobrehombre”analizaba la obra de Nietzsche, del quedecía, contra lo que piensan algunos, que“no predica con el rompimiento de todaley moral”. Iniciaba sus palabras alu-diendo a la época en la que sus coetáneos,cuando contaban 18 años, sintieronatracción por Nietzsche, aunque luego“hemos arribado a regiones de más suavey fecundo clima, donde nos hemos refri-gerado el torrefacto espíritu con algunaperenne fontana clásica, y sólo nos quedade aquella comarca ideal recorrida, todaarena ardiente y viento de fuego, la re-membranza de un calor insoportable e in-justificado”. Pese a ello, Ortega asegu-raba que “no debemos mostrarnosdesagradecidos. Nietzsche nos fue nece-sario...” En el extenso documento, en elque trataba numerosas cuestiones, mani-fiesta, por ejemplo: “Ha habido un ins-tante en España -¡vergüenza me da de-cirlo!-en que no hubo otra tabla en la quesalvarse del naufragio cultural”. Y en otromomento asegura: “Las cosas han idoadobándose con mejor ventura y el am-biente espiritual de España ha mejoradoun poco”.
Que Ortega y Gasset fue un pre-claro pensador, está fuera de to-
da duda; y de su admiración por la fi-losofía alemana de su época tampococabe hacer discusión; pero las páginasde un periódico no parecen el terrenoideal para explicar a Nietzsche, ni si-quiera en afán divulgador.
Nuño Vilanova
que resultó premiado Jacinto Verdaguercon su obra “L’Atlántida”.
En sus últimos años de vida escribiónumerosos libros en los que recor-
daba desde la bohemia con Espronceda,hasta sus hazañas militares. También pre-sidió la junta de redacción del CódigoPenal Militar.
El 24 de julio de 1886, falleció Don An-tonio Ros de Olano, víctima de los
años y de un tumor cerebral. Fue ente-rrado en la Sacramental de San Justo deMadrid.
Hasta aquí la breve reseña de la com-pleja vida de nuestro consocio.
Hemos querido dejar para el final un co-mentario sobre su obra literaria.
Antonio Ros de Olano escribió conprofusión a lo largo de su vida. Par-
ticipó activamente en numerosas publica-ciones como Iris, El Pensamiento, Revista, LaIlustración Nacional, Contemporánea, Revistade España, etc, a las que remitía cuentos,relatos o poesías.
Tanto en prosa como en verso, cabedistinguir su escritura de tipo román-
tico y fantástico, en la que los paisajes nu-blados, la melancolía, la pasión, y los sen-timientos encontrados y descarnados sonhabituales. Son obras muy significativasy que llaman mucho la atención, extrava-gantes y sugestivas a la vez. Fueron y sono muy denostadas o muy alabadas.
Tal es el caso de su mejor novela, Eldoctor Lañuela, de 1863. Una obra que
el académico de la lengua Pere Gimferrerha definido como la obra mas rara de la li-teratura española, y de la que el propioautor decía: “Sólo sabemos interpretarlaDios y yo”.
Otro tipo de literatura que cultivó, envarias de sus obras fue la autobio-
gráfica. En ellas describía, principal-mente, acciones de guerra, y nos ha de-jado jugosas crónicas de sus accionesmilitares que describen muy bien el sigloXIX español, como Observaciones sobre elcarácter militar de la Guerra del Norte (1836),Leyendas de Africa (1860) o Episodios mili-tares (1884).
Finalmente, hagamos constar que tam-bién escribió comedias –como ya
hemos citado–, y poesías. Una importantemuestra de las mismas aparecieron publi-
cadas, semanas antes de fallecer, en 1886,en el ya citado libro titulado Poesías, pro-logado por Pedro Antonio de Alarcón.
Hasta aquí, la extensa y compleja bio-grafía del Teniente General Antonio
Ros de Olano, militar, poeta y político delsiglo XIX español, que ya es decir mucho.Las inexcusables omisiones en que ha-yamos podido incurrir, obligadas por faltade espacio, pueden ustedes puedenmismos subsanarlas, recurriendo a lasfuentes que adjuntamos.
Noel David
Fuentes:
- Archivo del Casino de Madrid- Varias obras de Ros de Olano, en la Bi-
blioteca del Casino de Madrid. - López Delgado, Juan Antonio. El ge-
neral Ros de Olano : ensayo biográfico,bibliográfico y crítico. 1992.
- Salas Lamamié de Clairac, María delRosario. Ros de Olano, un general lite-rato romántico : (1808-1886). 1985.
- Alejandro Amusco. La poesía de An-tonio Ros de Olano.1983
- http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?sit=a,0,c,373,m,1935&r=ReP-13010-DETALLE_REPORTAJES-PADRE
- La Ilustración Nacional, 1886.- El Museo Universal, 1860.
Antonio Ros deOlano...viene de página 59
“El Sobre-hombre” por Ortega y Gasset
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Transporte en barca de una casa, en el río
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Es más falso que un duro sevillano.Esta expresión, que todavía serepite hoy día, tiene su origenen este hecho, que se produjo
hace un siglo. Así lo reflejaba la prensadel momento y explicaba cómo el Go-bierno tuvo que tomar cartas en elasunto y ordenar la retirada de la circu-lación de las monedas “sevillanas”.
La Gaceta publicó e1 16 de julio unaReal Orden que causó gran perpleji-
dad y confusión entre la población. Obli-gaba a la recogida e inutilización por lascajas públicas y el Banco de España de losduros sevillanos a cambio de una indemni-zación de su valor, no como moneda, sinosimplemente como metal. La Real Ordense interpretó en el sentido de que empeza-ba a regir inmediatamente, 1o que produ-jo el pánico general, por el gran numerode piezas ilegales que estaban en circula-
ción y por desconocerse también las ca-racterísticas que pudieran permitir dife-renciar las falsas de las auténticas.
Tras varias disposiciones, la decisión fi-nal del Gobierno fue habilitar unas se-
manas para realizar el canje. Sólo el primerdía, se recogieron en Madrid 47.258 durosfalsos, lo que da cuenta del alcance delfraude. Por su parte, la policía se esmeró endetener a todos los falsificadores y promo-tores del fraude a los que se les interveníanlos troqueles y el material empleado.
Falsificadores de monedas los ha habi-do siempre, al igual que timadores y
amigos de lo ajeno; pero ministros de ha-cienda tan “despistados”, hace cien añosque no los teníamos. Los últimos tambiénparece que no están muy al corriente de loque realmente ocurre en el país.
Miguel F.
Como si fuera lo más normal delmundo. Para qué las pesadasmudanzas. Lo mejor y másfácil es trasladar la casa, con
los inquilinos incluidos. ¡Tan rica-mente!
Lo malo es que estos forzados trans-portes tienen casi siempre su origen
en causas nada normales y que suelenacabar en tragedia.
Santana Fuentes
H A C E C I E N A Ñ O S
Falsificación a escala nacional. Los duros Sevillanos
La noticia dice textualmente yasí lo reproducimos: “A títulode verdadera curiosidad repro-ducimos en nuestro grabado
una fotografía de madame Belait, labella propietaria de un café establecidoen Thaon-les-Vosges (Francia). Por ex-traño capricho de la naturaleza, ma-dame Belait luce una barba abundantí-sima, de la cual cuida con todo esmero.A su izquierda, aparece su esposo, elcual seguramente es hombre que no re-para en pelillos”.
La mujer barbuda era un númeroclásico en los espectáculos de cir-
cos de variedades atrevidas, aunqueesta señora (no lo dudamos) fuerauna honorable madre de familia.
Santana Fuentes
Una mujercon toda labarba
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H A C E C I E N A Ñ O S
Nace el Instituto Nacional de Previsión
Hace ahora cien años, el Estadopuso en marcha el Instituto Na-cional de Previsión, precedentede la actual Seguridad Social. La
noticia la recogía “El Imparcial” y en ella sedaban a conocer los fines de la institución:“Difundir e inculcar 1a previsión popular,especialmente 1a realizada en forma de pen-siones de retiro, administrar la mutualidadde asociados que a1 efecto y voluntaria-mente se constituya bajo este patronato, enlas condiciones más benéficas para losmismos, y estimular y favorecer dicha prác-tica de pensiones de retiro, procurando subonificación con carácter general o especial,por entidades oficiales o particulares”.
También se explicaban las característi-cas del organismo recién creado: “Es-
te Instituto tendrá personalidad, adminis-tración y fondos propios y constituirá su
patrimonio: primero, un capital de funda-ción no inferior a 500.000 pesetas, donadopor el Estado; segundo, el importe de lascuotas correspondientes a los asociados;tercero, los intereses y productos de losfondos sociales; cuarto, la subvenciónanual, proporcionada al desarrollo y ne-cesidades del Instituto, que permitan lospresupuestos generales del Estado paragastos de administración y bonificacióngeneral de pensiones, con deslinde de am-bas partidas, y que no sea inferior a lacantidad de 125.000 pesetas, que se con-signará para el primer ejercicio; quinto,cualesquiera otras donaciones y legadosque a su favor hicieren las Diputaciones,Corporaciones o particulares”.
Llama la atención, las cifras de la época,así como la última disposición: “No se
admitirán imposiciones que excedan de
las necesarias para producir una pensiónanual de 1.500 pesetas a favor de la mismapersona, ni entregas inferiores a 50 cénti-mos de peseta”. “Las rentas o pensionesde retiro constituidas en el Instituto Na-cional de Previsión no podrán ser objetode cesión, retención ni embargo por con-cepto alguno”.
¡Hay que ver el valor que debían te-ner, entonces, las 500.000 aporta-
das al momento de la fundación! ¿Y quédecir de las 1.500 pesetas de la supuestapensión máxima?
Pero lo más preocupante, a los cien años,en momentos de crisis evidente, aun-
que no reconocida y negada terca y absur-damente, es el porvenir de nuestras pensio-nes y su innegable inseguridad.
N. de R.
También en París apareció unnuevo baile de sociedad “Ladanza del velo” que en muy pocotiempo conquistó el favor de las
jóvenes, y aquí las vemos practicandolos pasos y elevando los velos queforman estas figuras tan curiosas.
¿Quieren que recordemos el naci-miento de la famosa danza del
velo? Mejor será dejarlo, para que nonos tilden de procaces.
Nuño Vilanova
El nuevobaile de “La danzadel velo” La prensa de hace cien años da
cuenta del asesinato del rey dePortugal y su primogénito, porlo que el trono luso lo ocupó el
otro hijo del Rey, don Juan Manuel. Elasesinato ocurrió dos días después deque la policía portuguesa hubiera abor-tado un golpe de Estado contra la mo-narquía. Carlos I cayó acribillado enuna emboscada junto a su hijo mayor,don Felipe. Esto ocurrió hace un sigloen el país vecino, justo en el momentoen que el Rey, acompañado de la Reinay sus hijos pasaban por la Plaza del Co-mercio, conocida por Ferreiro do Paço,cuando varios individuos dispararoncon sus carabinas sobre el coche regio.
El Monarca lusitano y el príncipeheredero, D. Felipe, resultaron
muertos. En el mismo acto, fueronabatidos tres de los regicidas por losdisparos de la policía que custodiabael carruaje del Rey.
EI nuevo Rey tomó el nombre deManuel II, y ocupa el Trono con
arreglo a la Constitución, pues tieneya más de 18 años.
Desde el comienzo de los siglos, losregicidas han cambiado muchas
veces el rumbo de la historia. Esta fueuna de ellas.
Nuño Vilanova
Asesinato del rey de Portugal y su primogénito
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Turismo en caravanaen 1908
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63Casino de Madrid
Un amplio reportaje ocupa dospáginas de la Ilustración Ar-tística del 27 de julio de 1908para dar cuenta del gran
evento deportivo: Se celebraron en el in-menso stadium de la Exposición franco-británica de Londres, los Juegos Olím-picos Internacionales, “que constituyensin duda alguna la más grandiosa decuantas fiestas de este género se han re-alizado hasta la fecha, puesto que enellos toman parte 2.000 individuos de 25diferentes naciones”. De ellos 495 delReino Unido, 218 de Francia, 166 deSuecia, 151 de los Estados Unidos, 149
de Hungría, 120 de Holanda, 118 deItalia ... y por cierto, ningún español.
Hay muchos aspectos que nos llamanla atención, un siglo después, como
por ejemplo, las marcas de entonces, o lareclamación por las ayudas que recibió,dentro del estadio, Dorando Pietro (hayuna foto en la que puede observarse alescritor Conan Doyle, dándole un “em-pujoncito” al atleta italiano). El jurado lodescalificó y Hayes fue dado ganador,pero al público se le quedó grabada lalección de pundonor del italiano. Tantofue así, que la reina Alejandra obsequió aPietri con una copa de oro idéntica a ladel ganador oficial de la prueba.
En los juegos de Londres, el fútbol seconvirtió, por primera vez, en de-
porte olímpico, con un resultado espec-tacular: Dinamarca 17, Francia 1.
El impulsor del movimiento olímpi-co, Barón de Coubertin, pronunció
en la jornada de clausura un discurso,en el que dijo aquello de, “lo importantede las Olimpiadas no es ganar, sino par-ticipar”.
De las olimpiadas atenienses de la an-tigüedad clásica a las actuales han
pasado muchos años. Y cabe preguntar-
se. El espíritu olímpico, ¿sigue siendo elmismo?
Miguel F.
Un nuevo concepto de turismo. Era nuevo hace100 años y tuvo grandes adeptos entre todas lasclases sociales. Los principales atractivos de estascaravanas eran y siguen siendo, la independencia
y la vida en plena naturaleza, con todos sus atractivos.Además, con todas las comodidades.
En el fondo eran tímidos antecesores de los supermoder-nos “monstruos” que se acaban de exhibir en la última
feria o Salón del Automóvil.
Miguel F.
H A C E C I E N A Ñ O S
Juegos Olímpicos en Londres
Hace cien años, el célebre dramaturgo español escribióeste retrato de los toreros, en el que hay una alusiónclara y pesimista sobre “otros toreros que sufrencornadas de las que el público no se entera”, refi-
riéndose claramente a los autores teatrales. El texto pertenecea una columna sobre varios temas que publicó bajo el título “Desobremesa”.
“Ni la independencia de Bulgaria, ni la anexión de Bos-nia y Herzegovina... ni la venida del Mesías de nues-
tra hacienda, ni las amenazas del cólera... nada de todo es-to con ser tanto y tan interesante, nos ha importado,interesado, conmovido y agitado como la reaparición delGuerra...”
No hay que extrañarse: “pan y toros”. En nuestros díaspasa algo muy semejante con el fútbol. Hoy merece más
atención lo que dice un jugador cuando abre la boca, quecualquier acontecimiento por relevante que sea.
Miguel F.
“Toreros”, por JacintoBenavente
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H A C E C I E N A Ñ O S
La rueda autoneumática
Yaquí tenemos una informa-ción sobre avances tecnoló-gicos y así lo explicaban:“Un ingeniero romano, Jose
Taraglio, ha inventado recientementeuna rueda autoneumática que ha deproducir una revolución en el automo-vilismo. Sabido es que uno de los prin-cipales gastos que ocasiona el auto-móvil, es el frecuente cambio de pneus;pues bien, la rueda elástica inventadapor Taraglio se diferencia precisa-mente de las demás en que no se basaen el empleo de los muelles, como lasordinarias, sino en el aire comprimidoautomáticamente por el movimiento dela rueda misma, de manera que los cho-ques eventuales serán soportados porel aire, sin que afecten en lo más mí-nimo a las personas que vayan en el ca-rruaje. Cuatro ruedas de este nuevosistema se han aplicado a un viejochassis «Fiat» de 1903. Las ruedas vanencerradas en una caja de aluminio,pintada de rojo, y en la llanta se ha apli-cado un anillo de caucho lleno de aire,con el único objeto de atenuar el ruidoque, de otro modo, harían sobre losempedrados de las calles.
Para demostrar la solidez de la ruedaautoneumática se ha efectuado un
gran raid automovilista que, partiendode Roma el día 2 de enero, y pasandopor Bolonia, Milán, Turín, Génova,Niza y Marsella, ha llegado a París,desde donde ha regresado a Italia paraestar en Turín e1 18, fecha en que se hainaugurado el Salón del Automóvil deaquella ciudad. Las ruedas habían sido
plomadas para que la prueba ofreciesetodas las garantías.”
Después de cien años y con las lógi-cas mejoras, seguimos usándolas.
En este caso “Don Hilarión” no estuvomuy acertado en su pronóstico.
Santana Fuentes
Corría el año 1908 y ya se empe-zaba a cuestionar “las bon-dades” de los rasca cielos puescon más de 24 pisos “quitan luz
y ventilación a las calles en las que seelevan”. Pero aquí tenemos un intere-sante listado de los más altos en aquellosaños. Nada que ver con el que apuntacomo “techo del mundo” , el Buj Dubai,que está en construcción, y podría al-canzar los 800 metros.1. Torre Eiffel de París, 300 metros.2. Campanil del Palacio de la Compañía
Metropolitana de Seguros de Vida,de Nueva York, 200 metros.
3. Casa de la Compañía Singer, en Nue-va York, 186 metros.
4. Obelisco de Washington, 169 metros.5. Cúpula Antoneliana de Turín, 164
metros.6. Nueva torre de la Catedral de ULM,
161 metros.7. Torres de la Catedral de Colonia, 150
metros.8. Catedral de Rouen, 150 metros.9. Gran Pirámide de Keops, 145 metros.
10. Aguja de la Catedral de Estrasburgo,142,5 metros
¿Qué lugar ocuparían hoy, en un lis-tado puesto al día, las “cuatro to-
rres” recién elevadas en la zona norte deMadrid?
Nuño Vilanova
Los monumentos más altos de todo el mundo
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