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experrencias Por una escuela díferenciada, Aibacete Soluciones diferentes a problemas diferentes En la escucla se viene tratando como iguales (en derechos y en deberes^ a alumnos muy diferentes entre sí. Ya a prtncipios de siglo, Claparede defendía !a idea de que habia que nenseñar a medida►► , Pero, Lse puede, realmente, diferenciar la enseñanta en una rnedida suftcientemente amplia para poder tener en cuenta todas [as diferencias? No se practica una enseñanta diferenciada ni sensible a la diversidad entre los niños de una misma edad. Hasta se piensa que la desigualdad en los resultados escolares es una fatalidad; cuando, en realidad, habría que a^justar la acción pedagógica a los intereses, a[ ritmo y desarrollo de cada niño. Nuestra visita a la sierra de Albacete, como podía haber sido a la de otra parte de nuestra geografía, nos puede traer la esperanza de que algo está siendo diferente; de que los problemas en educación no pueden ser homogéneos. 6- L OS planteamientos educati- vos globales no son transferi- bles de unas zonas a otras; y menos aún entre aquellas que, por sus condiciones fisicas, las leyes no Ilegan a contemplar la realidad rural tal como se pre- senta cada dia. Desde las escuelas unitarias, insertas en nuestra ancha y diff- cil España, se puede apreciar que toda la legislación está hecha pensando en los grandes colegios de los puebios y ciuda- des, V no para esas aldeas, corti- jos y caserios que embellecen con alucinante entusiasmo los grandiosos paisajes de España, Paisajes penetrados de humani- dad, donde la situación del pro- fesorado es distinta, donde la forma de actuación no tiene nada que ver con la de las gran- des ciudades, ni con el curricu- lum, ni con los horarios, come- dores, transporte, APAs., conse- jos de dirección,.. Nada de eso es válido -tal como se concibe oficialmente- en infinidad de escuelas rurales, perdidas para los doctores de nuestra legisla- ción ascolar. Mientras tanto, el aire, el sol y el crepúscuio alegran el cami- no de tantas y tantas aldeas enclavadas en la sierra Sur Oes- te de Albacete, limftrofe con laa tierras de Jaén por la creata interminable de la Sierra del Segura. Alli hemos estado, Alli donde la paz y el descanso aguardan al rebaño en su cober- tizo, y al hombre espera la silla junto a la chimenea, con el litro de vino lugareño, y la Ilama hip- notizadora de la lumbre que Ile- va al cielo la mirada quieta y reflexiva, empujada por un mon- tón de pensamientos arranca- dos de un dia más de soledad, de tremenda soledad.,. ^ nEs la eseuela la que debe ada p tarse a la diversidad de los natños, y no ai reués. El derecho a la diferencia es un princípío f undamentai de la escuela.^ EI clima es el t(pico de mon- taña. Fr(o en invierno, nieve, hie- lo... Mañanas muy duras para niños de cuatro y cinco años que tienen que cruzar el camino, o ia vereda seca y polvorienta, a veces húmeda, escurridiza y fangosa donde las generaciones han dejado marcados muchos años de constancia sellada en un surco abierto, serpenteante, estrecho, que sirve de canal de comunicación con el caser(o, la escuela -donde la hay- la aldea, o con el mercadillo de los jueves en el pueb9o más próxi- mo. Son aldeas de población escasa, dispersas en pequeños grupos, y muy diseminadas por las montañas, que tienen su centro comercial en los núcleos de población más importantes, donde, a su vez, son los centros administrativos, culturales, de asistencia médica y demás ser- vicios. Estos núcleos de pobla- ción están localizados en Yeate (con 1,500 habitantes) al que partenecen 11 aldeas; Elche de la Sierre, con 18; y Alcaraz, con 15 aldeas. La economfa es pobre y de subsistencia, Los productos que producen son para el consumo familiar; no se comercializan, Las explotaciones aparecen en forma de pequeñas terrazas que se han ido ganando a la monta- ña; por causa de ello, no hay mecanización y las labores del campo son, en su mayor(a, manuales lvid, olivo, patatas y legumbres). Ca otra escuela Y, con las montañas como fondo, cruzamos carreteras, caminos y carriles hasta Ilegar a algunas de las unitarias. Preca- rias unitarias para los que Ilega- mos de la ciudad. No hay grandes patios -ni siquiera pequeños- para los recreos; ni pistas de

Soluciones diferentes a problemas diferentes

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Page 1: Soluciones diferentes a problemas diferentes

experrencias

Por una escuela díferenciada, Aibacete

Solucionesdiferentesa problemasdiferentes

En la escucla se viene tratandocomo iguales (en derechos

y en deberes^ a alumnos muy diferentesentre sí. Ya a prtncipios de siglo,

Claparede defendía !a ideade que habia que nenseñara medida►►, Pero, Lse puede,

realmente, diferenciar la enseñantaen una rnedida suftcientemente

amplia para poder tener en cuentatodas [as diferencias?

No se practica una enseñantadiferenciada ni sensible a la diversidad

entre los niños de una misma edad.Hasta se piensa que la desigualdad

en los resultados escolareses una fatalidad; cuando, en realidad,

habría que a^justar la acciónpedagógica a los intereses, a[ ritmo

y desarrollo de cada niño.Nuestra visita a la sierra de Albacete,

como podía haber sido a la de otraparte de nuestra geografía,

nos puede traer la esperanzade que algo está siendo diferente;de que los problemas en educación

no pueden ser homogéneos.

6-

L OS planteamientos educati-vos globales no son transferi-

bles de unas zonas a otras; ymenos aún entre aquellas que,por sus condiciones fisicas, lasleyes no Ilegan a contemplar larealidad rural tal como se pre-senta cada dia.

Desde las escuelas unitarias,insertas en nuestra ancha y diff-cil España, se puede apreciarque toda la legislación estáhecha pensando en los grandescolegios de los puebios y ciuda-des, V no para esas aldeas, corti-jos y caserios que embellecencon alucinante entusiasmo losgrandiosos paisajes de España,Paisajes penetrados de humani-dad, donde la situación del pro-fesorado es distinta, donde laforma de actuación no tienenada que ver con la de las gran-

des ciudades, ni con el curricu-lum, ni con los horarios, come-dores, transporte, APAs., conse-jos de dirección,.. Nada de esoes válido -tal como se concibeoficialmente- en infinidad deescuelas rurales, perdidas paralos doctores de nuestra legisla-ción ascolar.

Mientras tanto, el aire, el soly el crepúscuio alegran el cami-no de tantas y tantas aldeasenclavadas en la sierra Sur Oes-te de Albacete, limftrofe con laatierras de Jaén por la creatainterminable de la Sierra delSegura. Alli hemos estado, Allidonde la paz y el descansoaguardan al rebaño en su cober-tizo, y al hombre espera la sillajunto a la chimenea, con el litrode vino lugareño, y la Ilama hip-notizadora de la lumbre que Ile-

va al cielo la mirada quieta yreflexiva, empujada por un mon-tón de pensamientos arranca-dos de un dia más de soledad,de tremenda soledad.,.

^

nEs la eseuela la quedebe adaptarse a la

diversidad de losnatños, y no ai reués.

El derecho a ladiferencia es un

princípíofundamentai de la

escuela.^

EI clima es el t(pico de mon-taña. Fr(o en invierno, nieve, hie-lo... Mañanas muy duras paraniños de cuatro y cinco añosque tienen que cruzar el camino,o ia vereda seca y polvorienta, aveces húmeda, escurridiza yfangosa donde las generacioneshan dejado marcados muchosaños de constancia sellada enun surco abierto, serpenteante,estrecho, que sirve de canal decomunicación con el caser(o, laescuela -donde la hay- laaldea, o con el mercadillo de losjueves en el pueb9o más próxi-mo.

Son aldeas de poblaciónescasa, dispersas en pequeñosgrupos, y muy diseminadas porlas montañas, que tienen sucentro comercial en los núcleosde población más importantes,donde, a su vez, son los centrosadministrativos, culturales, deasistencia médica y demás ser-vicios. Estos núcleos de pobla-ción están localizados en Yeate(con 1,500 habitantes) al quepartenecen 11 aldeas; Elche dela Sierre, con 18; y Alcaraz, con15 aldeas.

La economfa es pobre y desubsistencia, Los productos queproducen son para el consumofamiliar; no se comercializan,Las explotaciones aparecen enforma de pequeñas terrazas quese han ido ganando a la monta-ña; por causa de ello, no haymecanización y las labores delcampo son, en su mayor(a,manuales lvid, olivo, patatas ylegumbres).

Ca otra escuela

Y, con las montañas comofondo, cruzamos carreteras,caminos y carriles hasta Ilegar aalgunas de las unitarias. Preca-rias unitarias para los que Ilega-mos de la ciudad. No hay grandespatios -ni siquiera pequeños-para los recreos; ni pistas de

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experieneias

L^ ^^enaeñanaa paratodos?No totalnrente.puesto que loa^grupos•claseN steomponen de^^^s diferenteaconfiados a ^estroa ^diferentes. Losalumnos difieren:por su origen, poraus adquisicionesanteriores, poraus proyectos, porel numero y por 1las relaciones queestabkcen tntreellos, Losmaestros diij'iererapor au form^ación,ezperieneia,ideología,concepciónpedagógica,personalidadetcétera. Tantbiinl,as condicionesmateriales y elentorno dtfiennde una clase a otra.Las condiciones enque se imparte laenseñantaintponen unoalímites a ladiferenciación dela acciónpedagógica enfunción de lascaracterísticasindividuales:númtrn de alumnos,exigencias de unhorario uniJorme,concentración delgrupo en un localrínieo (el aula), elprogrnma aseguir, las reglasde evaiuación, etc.

B-

baloncesto; ni farolas; ni asfaltopor las calles... Pero hay niños yniñas que vienen andando másde una hora diaria por abruptoscaminos, entre pinos, carrascas,sabinas, enebros, encinas.,, has-ta Ilegar a la escuela, con unbocadillo para todo el dfa, porfalta de comedor en la zona.

En Albacete, como en otrasprovincias, se han concentradoinfinidad de escuelas, exceptoall( donde no se pudo; alli dondetodos se agrupan en un proble-ma de incomunicación personal,profesional y humana, viviendoentre pinares blandamentealfombrados; rnuy cerca de lasgallardas y silenciosas alame-das, los riachuelos, el pantanode la Fuanaanta, que ofrece-aunque sumido en su esca-sez- un maravilloso contrasteentre los ecos del paisaje en eldorado atardecer, o en la maña-na jubilosa con el repique entra-ñable de la campana de una vie-ja iglesia, que también sirve deescuela.

EI problema es que en estaszonas olvidadas no hay escue-las, no hay locales, no hay aten-ciones administrativas. De estamanera, los niños permanecenen una inferioridad de condicio-nes absolutas respecto a los deotros lugares; y, muy especial-mente, los niños de preeacolarparten con una desventaja dedos años de aprendizaje con loque se les condena total y abao-lutamente para el resto de susvidas. Hay niños de ocho y nue-ve años en 1.° de EGB.

Soluciones dilerentes enronas diferentes

Ante circunstancias tandiversas, son las personas indi-

Unitaria, construcción tipo, delas muchas que abundan en la

sierra de Albacete.

vidualmente las que transfor-man o pueden transformar plan-teamientos enquistados que,por motivos burocráticos y porestar representados en abstrac-to, no pueden cristalizar enhechos más operativos, a faltade una mano de nieve que sepaarrancar tantes y tantas espe-ranzas depositadas en el serhumano, en ese niño y niña decuatro y cinco años, administra-tivamente olvidado.

En este caso, el personaje Ile-va el nombre de Juan ManuelDuque, inspector técnico deEGB, coordinador del programade educación compensatoria endicha zona de la capital man-chega. EI programa se está Ile-vando a cabo con el nunca sufi-cientemente reconocido y valo-rado trabajo de tres equipos deprofesionales formados por

maestros, pedagogos, psicólo-gos y asistentes sociales, querotan por las aldeas menciona-das. Se cuenta también con elincondicional y categóricoapoyo del Director provincial deAlbacete, Juan Soler; Ayunta-mientos locales y el InstitutoNacional de Empleo.

EI proyecto está concebidopara eliminar, en la medida de loposible, las diferencias cultura-les existentes en las distintaszonas, Para ello, en esta primeraperte, se han centrado especial-mente en los muchos niños decuatro y cinco años qua no hantenido nunca la posibilidad derecibir una educación por faltade eacuela, de estímulo, interés,o despreocupación familiar.

Coincidiendo con este pro-grama se están habilitando nue-vos locales y viejas escuelas

para hacer frente a la falta deatención que venian padeciendoestos chicos. La idea principales que estoa alumnos no partanya, de antemano, con un retraso

^

r^Un proyectoeducaNuo no tiene

sentido imasQtle St^ eStticentrado

desde ei prtncipiosobre los priimeros

afectados:los niños.^►

de dos años reapecto a otroscompañeros que tienen la posi-bilidad de asiatir a un centrodonde se imparte la preeacolar.En zonas tan diferentes; en estemundo tan distinto, se debenaplicar soluciones también dis-tintas, que vayan paralelas, almenos, con las que con ciertorigor profesional se están Ilevan-do a cabo en esta provincia,para remediar, en la medida delo posible algunas de lasmuchas desigualdades socialesexistentes,

Los tres equipos de apoyotienen su sede en lugares distin-tos entre sf: Elche de la Sierra,Yeste y Alcaraz. Desde estospuntos, los equipos rotan por lasaldeas para Ilevar su refuerzopersonal a aquellos niños depreescolar que asisten a esasunitarias.

Actuacióndirecta

En la sede de cada equipo saelabora el material, por talleres,adaptado a estos niños y a lascaracterfsticas de cada zona.Notamos muchas escuelas uni-tarias para cada equipo; pero,desgraciadamente, -nosdicen- el presupuesto no dapara más. Debido a que cadadía visitan una unitaria, sólopueden repetir otra visita a lamisma escuela cada veinte dfascon cuyos niños permanecen lajornada entera trabajando porcentros de interés.

Dentro de la actuación direc-ta, cada equipo confecciona unmódulo para los d(as que van aestar ausentes y facilitan unaprogramación completa a cadaunitaria, que incluye una gufapara el profesor con sus corres-pondientes fichas de trabajopara los veinte d(as.

Hacen una constante ranova-ción del material para adaptar

Page 3: Soluciones diferentes a problemas diferentes

los métodos al nivel de cadacaso particular, ya que lascarencias de estos niños depreescolar son muchas. Casitodas: tienen por desarrollar elsentido del espacio, sistemacorporal, lateralidad, percepcio-nes espaciales, la orientacióntemporal, desarrollo perceptivomotor, etc.

La misión de estos profesio-nales ss ayudar a sstoa niños yreforzar las actividades del pro-fesor de la uniteria, ya que por !aprecariedad de madios habitua-les en estas escuelas, los elum-nos no pueden elcanzar Iamadurez personal, o la capaci-dad de relación social a travésde los inexistentes materialeeque tienen a su alcance.

Para cubrir esta enorme ytriste laguna de( sistema educa-tivo, el equipo se presenta enclase los dfas señalados, hablacon el maestro, que es, en defi-nitiva, el verdadero art(fice de laeducación en su escuela -nadiecomo él sabe la realidad de (osniños-, y les explican el módulocorrespondíente, as( como lafínalidad de las fichas y el méto-do a utilizar. Durante el tiempoque el equipo tarda en volver esel maestro quien tiene que con-tinuar los trabajos, educandomás que instruyendo; haciendodel niño, como dec(a Coss(o, unalmacén, un campo cultivable yde cada cosa una semilla y uninstrumento para su cultivo.

EI material es recogido, anali-zado y evaluado por el equipo,que a su vez va haciendo unseguimiento puntual de cadaalumno. En un diario-memoriareflejan el juicio que le merececada uno de los módulos traba-jados, y registran la evaluacióndel maestro y del propio equipo.Cada niño dispone de una fichapersonal en la que se van ano-tando todos los pasos quehayan seguido en cada una delas áreas, o actividades realiza-das.

Niños en la unitaria da Vado de 7ui (Albacstsl.

Vivir su propiarealidad

EI punto clave, analizado enlos numerosos encuentros depreparación del equipo, previosa su incorporacián ai trabajo,consiste en no tener punto dereferencia externo fuara de lapropia realidad.

^

«Confundimosm^schas veces

supresión de lasdestguct.ldades

sociates yestandard>teación deios seres humanos.N

En esta experiencia no seestá tratando de que las aldeaspertenecientes a Yeste, porejemplo, adquieran un nivel ins-tructivo semejante al de otrasaldeas, o con Albacete capital.No existen criterios de compara-ción. Mantienen la idea de con-siderar a estos mismos niñoscomo único punto de compara-ción y referencia. EI criteriobásico y principal con respecto alos de preescolar es evitar, atoda costa, ese desfase de dosaños que suelen Ilevar, por faltade atención.

Con el trabajo de estos profe-sionales se está compensandono las propías defícienciassocioeconómicas de los alum-nos, sino las propias deficien-cías del sístema educativo, yaque éste no posibilita que enzonas diferenciadas haya unaeducacíón díferencíada y unaactuación administrativa dife-renciada. Pero, al menos, y estoes un reto a la esperanza, se

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experieneias

estg previniendo e intentandoque, en estos recónditos luga-res, el niño no parta de esacarencia de dos años. Y es quetenemos que volver a lo mismo:un sistema educativo no debeser homogéneo y cerrado paraque valgan los mismos plantea-mientos para todos los pueblos,ciudades y aldeas que embelle-cen nuestra Rosa de los Vientos.

Dada la drástica situación enla que se encuentran estasaldeas -a los que habrfa queunir sus naturales caracteristi-cas geo ffsicas-, la tareaemprendida por estos profesio-nales podrfa ser el comienzo deuno de los caminos para reque-rir un justo derecho constitucio-nal. Sin embargo, mucho nostememos que la solución estáaún lejos de ser aplicada. Lasolución estarfa, o podrfa estar,en un decreto de plantillas quecohtemplara la realidad, quecontemplara la formación deequipos de profesores, que con-templara las adjudicaciones dedestinos con distintos criterios alos actuales, que contemplarauna actuación sistemática de laformación del profesorado, quecontemplara equipos y dotacio-nes completas, servicios deorientación, equipos de apoyo,especialistas en todas las áreas,etc.

Hay que reconocer que notodos los problemas que tenganlos chicos habrá que achacárse-los a la escuela. Puede ser quemuchos de estos problemasestén entroncados en el mundofamiliar. Y precisamente, losequipos a que nos estamos refi-riendo también tienen cubiertaslas posibles disfunciones de tiposocial detectadas en sus zonasde actuación. Cada problemáti-ca es analizada por la asistentesocial y posteriormente conside-rada por el resto de compañe-ros. EI trabajo en la sede, a nivelde equipo consiste, entre otrasmuchas funciones, en abordar

Equipo de compensatoría de Elche de la Sierre, eon el inepector coordinador del programa,Juan Manuel Duqus, aegundo por Is dereche.

todos los problemas manifies-tos, analizándolos, siempre, des-de la vertiente psicológica,pedagógica y social, que a suvez son también tratados en lasreuniones periódicas que man-

«Organisar laeducaeión en ei

respeto a ladivers^dad, sin

someter a Ios niñ.os atnodelos

preestaóleeidos, sinoaceptándolos tai

como son yayudcíndoles en la

profundización de supersonalidad.N

tiene el equipo con todos losprofesores de unitarias queintervienen en el programa.

Nuevosp/anreamientos

En cuanto al enseñante,como transmisor de cultura enestas zonas, debe conocer eintegrarse en la realidad deestas gentes, dejando a un ladolos planteamientos culturales,culturalistas, urbanos que puedatraer. Debe hacer lo posible porintegrarse en la cultura que exis-te en el medio y, desde ella,hacerla progresar; pero no paracompensarla, o Ilevarla a la otra(urbana), sino desde sf misma,siguiendo el camino trazado porMachado «en la búsqueda de lopermanente hispánico a travésdel alma de sus gentes, de s^;folklore, de sus tierrasN.

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Pero no se puede hacerrecaer, única y exclusivamente,sobre el profesional la responsa-bilidad de cambiar la escuela.Tienen, eso sí, una gran respon-sabilidad, que es un factor fun-damental; pero haria falta crearlas condiciones objetivas quepropicien esa aciuación del pro-fesional.

La escuela cambiará cuandoel sistema aducativo se adapte ala realidad de cada escuela. EIenseñante, en la parte que lecorresponde, puede cambiar laescuela cuando cambien susactitudes y su metodologia y sumanera de enfrentarse a los pro-blemas. Ello implica que, desdeel propio sistema, se arbitrennuevas y actuaiizadas formas.

Pero esta escuela podria serdiferente, no sólo condicionadapor el aspecto educativo, sinoque habría que tener en cuentaotra serie de factores muyimportantes. Por ejemplo, esdiffcil que la escuela cambie, osea factor de cambio en elmedio rural, si no existen comu-nicáciones materiales que pue-dan poner en contacto a lasaldeas; si no existen posibilida-des de acercamiento a la cultu-ra; si no existe una posibilidadde asistencia médica; si no exis-te la posibilidad de desplaza-miento hacia la provincia, capi-tal, o hacia donde los niños pue-dan conocer otrás realidades; sino existe una salida desde lapropia realidad para que al ter-minar su escolaridad y su for-mación puedan encontrar sali-das de trabajo, incluso en el pro-pio medio, que en muchoscasos hasta tienen materias pri-mas.

Graves prob/emassocio/ógicos

EI programa de educacióncompensatoria, que se está Ile-

®

nRechaeamos el míto de ta hon><ogeneidad deniveles, que no es mcís que lajusNficación de

la selección.H

vando a cabo en la sierra S-0 deAlbacete, está propiciando lacreación de una conciencia muypormenorizada del medio parabuscar salidas alternativas, apli-cando, en cierta manera, elplanteamiento de Paul Freire anivel metodológico y a nivel decambio social profundo, inyec-tando, en estas gentes, la claraconciencia de su propia realidadpara transformarla desde ellamisma.

Otra de las ambiciones deestos profesionales consíste -acorto plazo- en abrir una emi-sora de radio, en la que se emiti-rán, en principio, durante unahora diaria, programas pedagó-gicos, educativos, formativos,

con charlas sobre higiene, medi-cina, labores agricolas, ganade-ras, etc.

Hasta hace diez-doce añosesta gente era feliz con lo queposefa. No tenfan punto dereferencia. Ahora, con los me-dios de comunicación socialsienten mucho más su problemaporque están notando que hayalgo distinto que desean cono-cer allende los cerros, lomas ymontañas.

La televisión, por su parte, talcomo está estructurada, tampo-co hace demasiado por laszonas rurales. Todo lo contrario.Está consiguiendo que el mundorural se odie a sí mismo; estácreando estados de ansiedad

12-

Page 6: Soluciones diferentes a problemas diferentes

experiencias

^

nUn m.étodo que no tiene en cuenta lasm>eí.itipies vivencias de los niñ.os no puede ser

más que generalizador y mutilante.N

como comparación, ocasionan-do graves y lamentables situa-ciones especificas a nivel socio-lógico. Y, es que el problema dela sociedad de consumo crea lanecesidad, pero no los mediospara satisfacerla. Valga, comoparadigma, el hecho de que enuna aldea donde viven 15 niños,dos -tan sólo dos de estosniños- han podido disfrutar dela maravillosa iiusión de tener,este año, algún juguete el d(a deR eyes...

Continuidad

Asi las cosas, y mientras nose produzcan cambios motiva-dores, el maestro permanecerá

poco tiempo en estas tierras. Lomás que dura es un curso, o, aveces, unos meses. No hay con-tinuidad en la labor emprendida.De ahi que, en nuestra extensaconversación con Juan ManuelDuque nos manifestaba quepara estas zonas los trasladosnunca deberfan hacerse porconcursos individuales, sinocomo concursos de equipos quedeberfan ser gratificados dealguna manera, bien a nivel depuntuación, económico, etc. Lasviviendas para los maestros sontambi^n otro capitulo muynecesario en estas zonas, quedeberian, a su vez, conservarseen óptimas condiciones de habi-tabilidad.

Una piofesión

EI maestro rural necesita unconstante apoyo. Es un profe-sional, un ser humano, que sa9ede la E. U. con unos libros más omenos aprendidos y se encuen-tra con una tremenda contradic-ción: Z Dónde está ese niño tipodel que le habían hablado? Noexiste. 2 Para qué le sirven esosgrandes conceptos teóricosaprendidos? Para casi nada.Aquí nada de eso es aplicable;sólo cuenta el niño, el valor realde una vida.

Sin embargo, es en estas cir-cunstancias, en estas condicio-nes de ansiedad donde han apa-recido las grandes renovacionespedagógicas. En esta situación,con 20-30-40 niños de distintonivel, el maestro ha buscadoalternativas pedagágicas y havenido transformando la ense-ñanza.

No puedo olvidar a Andrés.Alli se quedó solo, con la miradaperdida en el horizonte, despi-diendo a los chicos. EI lugar seva insonorizando al tiempo quese alejan en grupo. Una hora,treinta minutos de retorno y... lamisma vereda, el perro queladra, los árboles y matorrales,saltar el arroyo... Ya no se ven.

Alli se quedó, en Vado deTus, como más compañeros enotras aldeas. Asi, corno cadatarde, extasiado ante la puestade sol; cambiando unas pala-bras amables con el zagal queconduce la burra, y con el quevigila el rebaño; o admiran^:o,por enésima vez, con arrobo, laincreible majestad (las dos pare-des que quedanj de un viejomonumento desmoronado.

Adiós...

ANTONIO MOLINAARMENTEROS

FELICIANO BLAZOUEZCARMONA