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UN DÍA INTERMINABLE RESUMEN: El teatro jocoso es sobre un joven, Roberto, que revive el
mismo día una y otra vez ya que su vida es monótona y repetitiva y no se
esfuerza para superarse.
DURACIÓN: 35 – 45 minutos
REPARTO: Roberto
Aldo, hermano de Roberto
Laura, que atiende en el kiosco/almacén
Arnaldo, amigo de Roberto
David, amigo de Roberto
Raquel, bahá’í que llama a Roberto para
pedirle ayuda
Narrador
MATERIALES: Música moderna y equipo para tocarla,
parlantes
Libro de Palabras Ocultas (para Roberto) con
citas y páginas marcadas (véase guión)
Almohada, sabana (frazada), y colchoncito
(para Roberto)
Afeitadora (para Roberto)
Mesita (Kiosco de Laura)
Letrero: “Kiosco OPORTUNIDAD
PERDIDA” (Kiosco de Laura)
Hoja de papel y bolígrafo (Agenda para
Roberto)
Ropa azul (para Roberto)
Recipiente de plástico para empanadas y varios
productos que se venden en un kiosco (para
Laura)
Reloj de mano (para Roberto)
Dos remeras/camisetas de la selección nacional
de fútbol (para Arnaldo y David)
Celular (para Roberto)
Tres botellas de cerveza (bar de Chacho´s)
Tres sillas/butacas (bar de Chacho´s)
Calendario grande que muestra el pasar de los
días (para el Narrador)
Servilletas (para el Kiosko)
GUIÓN:
DÍA 1: PRIMER ACTO, PRIMERA ESCENA:
Roberto, un joven, está dormido en su lecho. Empieza a tocar música fuerte y él se
levanta bruscamente. La música empieza a disminuir en volumen cuando habla
Roberto.
Roberto: “¿Qué es lo que se cree tocando música tan fuerte a esta hora? ¡Qué bárbaro!”
Roberto se levanta y después retrocede porque se da cuenta que no dijo su cita. Recoge
su libro y cierra los ojos y dice:
Roberto: “a ver, a ver...¿qué quiere Dios que leamos hoy?”
Abre su libro y deja caer su dedo por una página. Lee lo que dice allí sin mucha
emoción:
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Roberto: “¡Oh Hijo del Ser! Pídete cuentas a ti mismo cada día antes de que seas
llamado a rendirlas, pues la muerte te llegará sin aviso y habrás de
responder por tus hechos.”
Se levanta y se lava la cara. Se mira en el espejo.
Roberto: “¡Parece que me tengo que afeitar!”
Se empieza a afeitar y su hermano pasa detrás de él.
Aldo: “Roberto: ¿Te vas a la reunión de reflexión esta noche? ¿Te vas?”
Roberto: “¿Esta noche es? ¿A qué hora?”
Aldo: “A las siete.”
Roberto: “¡Uf!” (habla a solas) “Justo a la hora del partidazo ….
Se dirige nuevamente a Aldo:
…¿Reunión de Reflexión? Puede ser. Y vamos a ver.”
Aldo: “Bueno, chau.”
Roberto: “Chau.”
Roberto (mira su reloj): “¡Uf!…Se me hace tarde!”
Se viste apresuradamente y sale de la casa (escenario).
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PRIMER ACTO, SEGUNDA ESCENA:
Laura, esta armando su kiosco. Aparece Roberto en la orilla del escenario, se peina el
pelo, y se prepara. Llega junto a Laura.
Roberto: “¡Holaaa! ¿Qué tal, querida? ¿Cómo estás?”
Laura: “...y más o menos…”
Roberto: “¿Porqué? Hay partido esta noche. Es lindo día. Es fin de semana ¡Estoy
aquí yo! ¿Qué más quieres? ¿Qué te pasa, mi cucurucha?”
Laura: “¿Cucurucha? Wakala, no me digas así. No. Es que Lucho esta teniendo
problemas de comportamiento y con sus notas en el colegio…”
Roberto: “¿Porqué te preocupas por tu hermanito? Déjalo a tus padres, si por eso
están. A lo mejor es una etapa no más que está pasando y saldrá de él.”
Laura: “No se...”
Roberto: “Vamos a ver el partido en lo de Chacho’s esta noche. ¡Ven conmigo para
despejarte!”
Laura: “No puedo. Tengo que ayudarle a Luchito a estudiar. Esta castigado. No verá
el partido esta noche y tiene examen mañana.”
Roberto: “¡Que bárbaro! ¿Y? ¿Salimos mañana por lo menos?”
Laura: “Y vamos a ver. Pueeeeede ser.”
Roberto: (disgustado) “Bueno. Dame una empanada de pollo.”
Laura: “No tengo hoy. Mañana me vienen.”
Roberto: “Bueno, entonces uno de carne.”
Laura: “Aquí tienes.”
Roberto: “Gracias…¡Nos vemos mañana!”
Laura (preocupada): “Bueno, ¡Chau!”
Roberto: “¡Chau!”
Mientras come su empanada, Roberto piensa en vos alta.
Roberto: “¡Que mala onda que esta la gente hoy! ¡Es viernes, por Dios! ¿Reunión de
reflexión? ¿Ayudándole a su hermanito? Wakala. Otro día. Hay partido
esta noche...sucede una vez cada dos meses. ¿Y cuándo va a salir conmigo
Laura?…¡No da gusto así!”
Sale Roberto del escenario.
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PRIMER ACTO, TERCERA ESCENA:
Arnaldo y David están sentados en sillas/butacas tomando cerveza. Hay una
silla/butaca libre. Llega Roberto.
Arnaldo: “¿Cómo estamos?”
Roberto: “Y más o menos. ¿Qué tal?” Saluda a los dos amigos.
David: “Bien, bien. ¿Y Laura?”
Roberto: “No viene. Tiene que ayudarle a su hermanito con sus estudios.”
David: “¡Oye! Excusas baratas como esa se consiguen en el mercado de pulgas.”
Roberto: “Algunas veces pienso que es demasiada buena para mi.”
Arnaldo: “Relájate! Tomate una de estas. Te hará bien.”
Arnaldo le ofrece un trago.
Roberto: “¡Que hincha eres! Sabes bien que no tomo.”
Arnaldo y Roberto se ríen.
Suena el celular de Roberto.
Roberto: “Alo!?”
Raquel (voz en “OFF”): “Hola, Roberto. Soy Raquel. ¿Vienes a la reunión de
reflexión? Necesitamos de tu ayuda. Esta reunión es muy importante para
decidir nuestros planes para la agrupación para los próximos tres meses.”
Roberto: “Eeeeeem. Vooooy a pensarlo ¿si? Gracias por la invitación.”
Cuelga.
Los tres se ponen a ver el partido. Al comienzo apoyan a su equipo. Después actúan
con ansiedad ante el hecho de que su equipo esta perdiendo. Al final el otro equipo
mete el último gol..
Roberto: “Noooooo. ¡Que bárbaro! Arbitro comprado. Técnico inepto. Yo me voy
de aquí. Chau, chicos.”
Arnaldo y David: “¡Que porquería! Quédate. Vamos a tomar unos traguitos.”
Se ríen los dos. Sale Roberto. Salen poco después Arnaldo y David con botellas en
mano.
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PRIMER ACTO, CUARTA ESCENA:
Roberto se acuesta de vuelta en su cama.
Roberto: “¡Que pésimo día, che’ra! Nada me salio bien hoy.”
Después se levanta otra vez para decir su cita, lo escoge al azar, pero lo dice
mecánicamente:
“¡Oh Esclavo Cautivo del Mundo! Muchas madrugadas sopló sobre ti la brisa de
mi amorosa bondad y te encontró profundamente dormido en el lecho de la
negligencia.”
Roberto se acuesta a dormir.
Mientras Roberto duerme en el piso, el narrador sale y hace una consulta con el
público.
Narrador: “Hola. Vamos a hablar en vos baja para no despertar a Roberto que no tuvo
un buen día.”
Narrador: “Les tengo unas preguntas:
¿Es Roberto un bahá’í que cumple las leyes bahá’ís en cuanto a su
propia conducta personal?
¿Participa en pleno en las actividades importantes de la agrupación?
¿Cuáles eran dos prioridades que vimos en su vida durante este primer
acto?
¿Cuál fue la cita que leyó Roberto al principio del acto?
¿Cuál fue la cita que leyó al final?”
Una vez que haya habido suficiente consulta entre el público…
Narrador: “Bueno, continuamos con el segundo acto...”
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DIA 2:
SEGUNDO ACTO, PRIMERA ESCENA:
Roberto esta dormido en su lecho. Empieza a tocar la misma música fuerte del primer
día otra vez y él se levanta bruscamente.
Roberto: “¿Qué? ¿Otra vez? ¿El mismo tema, encima? ¡Qué aburrido!¡Qué
bárbaro!”
Trata de tapar su cabeza con su almohada pero no funciona. Roberto se levanta y
después retrocede porque se acuerda que no dijo su cita.
Roberto: “¡Hijole…! Casi me olvido.”
Recoge su libro y cierra los ojos.
Roberto: “…a ver, a ver...¿qué quiere Dios que leamos hoy?”
Abre su libro y deja caer su dedo por una página. Lee lo que dice allí (se sorprende).
Roberto: “¿Qué? ¿La misma cita de ayer? ¡Que simpático!”
Lee la cita sin emoción otra vez en voz alta:
Roberto: “Oh Hijo del Ser! Pídete cuentas a ti mismo cada día antes de que seas
llamado a rendirlas, pues la muerte te llegará sin aviso y habrás de
responder por tus hechos.”
Se levanta y se lava la cara. Al mirarse en el espejo se rasca la cara que esta tan
peluda como el día anterior:
Roberto: “¿Eh? ¿Se me creció otra vez?” Demasiado rápido.”
Se empieza a afeitar y su hermano pasa detrás de él.
Aldo: “¿Te vas a la reunión de reflexión esta noche, Roberto? ¿Te vas?”
Roberto: “¿Esta noche es? ¿Qué? ¿Se cambio el día? ¿Porqué se canceló anoche?”
Aldo: “¿De qué hablas? No se cambió. Siempre fue este viernes de noche, a las siete.”
Roberto: “¿Cómo que no se cambio? Me hiciste la misma pregunta ayer, bobo.”
Aldo: “¿Estas loco? ¡Despiértate! ¿Te vas o no?”
Roberto: “Voy a ver…te digo luego.”
Aldo: “Bueno, Chau.”
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Roberto: “¡Que perdido que esta mi hermano! Piensa que hoy es viernes.”
Roberto mira su reloj.
Roberto: “¡Uf!…estoy tard- ¿Qué?”
Roberto golpea su reloj.
Roberto: “¿Viernes, 10 de setiembre? ¿Qué? ¿Están todos locos? ¡Porquería de reloj
trucho! Se me hace tarde.”
Se viste apresuradamente y sale del escenario.
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SEGUNDO ACTO, SEGUNDA ESCENA:
Laura, esta armando su kiosco. Aparece Robert en la orilla del escenario y se peina el
pelo y se prepara otra vez. Llega junto a Laura y dice:
Roberto: “¡Hola! ¿Qué tal querida? ¿Cómo estamos hoy? ¿Mejor que ayer?”
Laura: “¿...y mas o menos?”
Roberto: “¿OTRA VEZ? ¿Porqué? Es un bello día y yo estoy aquí. ¿Qué te pasa
ahora, cucurucha?”
Laura: “¿Cucurucha? Wakala, no me digas así. No. Es que Lucho esta teniendo
problemas de comportamiento y con sus notas en el colegio…”
Roberto: “¿Todavía te preocupas por eso de ayer? Déjalo ir. Preocuparte es una
cosa…martirizarte es otra. ¿Oye, y ya que no pudimos ayer, salimos ESTA
noche?”
Laura: “¿Ayer? ¿Me pediste aye-? ¿Qué dices? ¡Bueno, no importa! Igual, no voy a
poder. Tengo que ayudarle a Luchito a estudiar. Esta castigado. No verá el
partido esta noche y tiene examen mañana.”
Roberto: “¿Partido? ¿Qué partido?”
Laura: “No te hagas el tonto. El partido de la selección, bobo.”
Roberto: “Lau- anoche fue el partido. Nosotros perdi-“
Laura (enojada): “Sabes que, Roberto: ¡No estoy de humor para tus chistes ahora!
¿Qué vas a llevar?”
Roberto: (disgustado) “Bueno. Dame una empanada de pollo.”
Laura: “No tengo hoy. Mañana me vienen.”
Roberto: “P-pero eso dijiste aye—“
Laura (impaciente): “¡Los sábados me traen la empanada de pollo, Rober.”
Roberto: “¿Sábados? Mañana no-es-sábado. HOY es sábad--“
Roberto mira de nuevo su reloj. Siente su cara. Le mira a Laura y sale corriendo
gritando…”¡¿Me estoy volviendo loco!?”
Laura: “Parece que si. ¿¡Chau!?”
Sale Laura de la escena.
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SEGUNDO ACTO, TERCERA ESCENA:
Roberto: “¿Estoy soñando o me estoy volviendo loco? Si hoy fue ayer y mañana
nunca sucedió, ¿que día es hoy?”
Roberto camina de acá para allá en el escenario y después tiene una idea.
Roberto: “Hhmmmm…..¡Ah! Ya se. A lo mejor esto es una de esas bromas
televisadas que me están jugando todos.”
Roberto mira por todos los lados por una cámara oculta.
Roberto: “Ya les pille! Salgan pues. Salgan. Kua, kua, kua. Ya se acabo el chiste.
¡Ya les pille!”
No sale nadie. Se preocupa.
Roberto: “No importa. Les voy a descubrir. No podrán improvisar un partido
internacional de fútbol solo para engañarme.”
Sale del escenario.
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SEGUNDO ACTO, CUARTA ESCENA:
Arnaldo y David están sentados en dos sillas tomando. Hay una vacía en el escenario.
Llega Roberto. Dice
Arnaldo: “¿Cómo estamos?”
Roberto: “¿Qué tal?”
Saluda a los dos amigos pero con una mirada de complicidad.
David: “Bien, bien. ¿Y Laura?”
Roberto (irónicamente): “Cómo si no saben.”
Roberto mira por todos lados para ver si puede ubicar la cámara oculta.
Roberto: “No. DICE QUE tiene que ayudarle a su hermanito con sus estudios.”
David: “¡Oye! Excusas baratas como esa se consiguen en- “
Roberto: “¡Si! ¡Si! Ya se. ‘…en el mercado.’…. Hola! Hola! ¿Donde están? Ya
pueden salir.”
Roberto sigue buscando por todos lados la cámara.
Arnaldo: “¿Qué te pasa, loco? ¿Qué es lo que andas buscando? Parece que necesitas
un trago, mi amigo.”
Se ríen los dos amigos.
Roberto: “…Les voy a pillar. No se preocupen.”
Suena el celular de Roberto. Contesta algo preocupado.
Roberto: “¿A-alo?”
Raquel: “Hola, Roberto. Soy Raquel. ¿Vienes a la reunión de reflexión?
Necesitamos de tu ayuda. Esta reunión es muy importante para decidir
nuestros planes para la agrupación para los próximos tres meses.”
Roberto: “¿VOS también eres parte de la broma?” (irónicamente) “Bueno, bueno…Si
voy a llegar. ¡Si…por supuesto! ¡Chau!” Cuelga.
Arnaldo: “Cállense todos. Empieza ya el partido.”
Roberto se para al lado de la tele y mira de cerca.
Roberto: “No puede ser. ¡Estoy loco!” Le agarra a David por su camisa.
“¡Grabaron el partido! Dime que grabaron el partido.”
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Arnaldo: “Roberto: ¿Qué te pasa? ¿Estas muy raro hoy? Cómo que grabamos el
partido si no sucedió todavía. Mira la tele. Dice ‘en Vivo’.”
Roberto le suelta a Arnaldo y mira la tele de cerca. Trata de borrar el “en vivo”. Sale
gritando.
Roberto: “Me estoy volviendo loco….”
David: ¡Que loco que esta Roberto, hoy! ¿Qué le paso?”
Arnaldo: “No se…” y grita detrás de él: “Rober…¿Seguro que no quieres un trago?”
Se ríen los dos. Salen del escenario.
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SEGUNDO ACTO, QUINTA ESCENA:
Roberto esta por dormirse. Esta nervioso. Saca su libro y al azar escoge una cita,
como siempre lo hace.
Roberto: “¿Qué? Que raro. La cita NO es la misma. Todo ha sido igual hoy excepto
la cita. Vamos a ver que dice:
“¡Oh Vástagos del Polvo! No te contentes con la tranquilidad de un día
pasajero ni te prives del descanso sempiterno. No trueques el jardín de
delicia eterna por él cúmulo de polvo de un mundo mortal.”
Se acuesta Roberto. Entra el narrador.
Narrador: “Vamos a hablar en voz baja, ok. Roberto tuvo otro día bien duro hoy.
Pero: ¿Porqué? ¿Cómo fue más duro que el de ayer aunque pasó lo
mismo? Él se de cuenta de lo que esta pasando y que no es una broma.
No es un sueño. Es la realidad. Piensen que harían con su día si tuvieran
solo un día más que vivir...no porque van a morir sino porque van a
revivir el mismo día otra y otra vez. Veamos que hace Roberto...”
Sale el Narrador del escenario.
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DIA 3:
TERCER ACTO, PRIMERA ESCENA:
Roberto esta dormido en su lecho. Empieza a tocar la misma música fuerte de siempre
y el se levanta bruscamente.
Roberto: “¿Es verdad entonces? ¡No estoy soñando! Estoy viviendo el mismo día
otra y otra vez. ¿Qué voy a hacer?
Roberto se levanta y después retrocede porque se da cuenta que no dijo su cita. Recoge
su libro y lo abre al azar pero con un poco de sospecha..
Roberto: “Sabía luego:
“Oh Hijo del Ser! Pídete cuentas a ti mismo cada día-.”
Baja su libro y piensa.
Roberto: “¿PARA QUÉ voy a pedirme cuentas si nunca voy a ser llamado a rendirlas?
Estoy condenado a vivir el mismo día, otra y otra vez….”
Roberto camina de acá para allá. Al comienzo este preocupado pero después aparece
una sonrisa macabra por su cara.
Roberto: “Esperen…Si no viene el MAÑANA…no habrán consecuencias por lo que
hago HOY….¡Qué bueno! ¡Qué calidad! Ja, ja, ja, ja, ja. Eso es bueno, no
malo. A ver, a ver: ¿Qué voy a hacer hoy?...A ver…¡Ya se! Laura…eres
mía”
Roberto se va al espejo y se mira la cara. Siente su cara.
Roberto: “¿Para que me voy a afeitar si mañana va a estar igual?”
Aldo: “¿Te vas a la reunión de reflexión esta noche, Roberto? ¿Te vas?”
Roberto: “Nada que ver. ¿Reflexionar sobre los próximos tres meses? Eso es una
eternidad. Hay que vivir por HOY, hermanito!”
Aldo: “…Es-a-las-siete…¿Eh?” Se queda atolondrado el hermanito. Sale Roberto.
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TERCER ACTO, SEGUNDA ESCENA:
Laura, esta armando su kiosco. Aparece Robert en la orilla del escenario y se peina el
pelo y se prepara. Llega junto a Laura.
Roberto: “¡Holaaaas! ¿Qué tal querida? ¿Cómo te va?”
Laura: “...y mas o menos”
Roberto: “¡Si, si! Ya se. Ya se. Tu hermano esta teniendo problemas de
comportamiento en el colegio y por eso no vas a poder salir conmigo esta
noche…. bla, bla, bla.”
Laura: “¿Qué? Cómo sabías que tenía probl- ¿Salir contigo? ¿Cuándo me pedist-“
Roberto: “Descuida…descuida. Tengo unas preguntas para voz. Dime las siguientes
cosas…”
Roberto saca un cuadernito y un lápiz y empieza a anotar.
Roberto: “¿cual es tu comida preferida?”
Laura: “ñoquis.”
Roberto: “¿Tu color favorito?”
Laura: “azul.”
Roberto: “¿Tu restaurante favorito?”
Laura: “….Rolandi’s.”
Roberto: “¿Tu canción favorita?”
Laura: “…Lloro por Ti.”
Roberto: ¿Y cuál es tu desodorante favorito para hombres?”
Laura: “AXE. ¿Pero porque tantas preguntas?”
Roberto: “No te preocupes. No es nada. Nos vemos—mañana!”
Sale Roberto con una carcajada.. Sale Laura después con una expresión de confusión.
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TERCER ACTO, TERCERA ESCENA:
Están Arnaldo y David sentados en Chacho’s. Hay una silla/butaca libre en el
escenario. Llega Roberto.
Arnaldo: “¿Cómo estamos?”
Roberto: “¿Qué tal?” Saluda a los dos amigos pero con una mirada malévola.
David: “Bien, bien ¿Y Laura?”
Roberto (irónicamente): “No viene. Pero LES PROMETO que mañana vendrá
después de la cena. ¿Saben que? Yo quiero a mi selección
y todo pero quiero apostar por el equipo contrario esta
noche. 100 pesos. ¿Alguien me iguala?”
David: “¿Estas loco? Nosotros vamos a ganar….Leeeejos!”
Arnaldo: “No voy a apostar contigo porque no quiero que pierdas tu plata.”
David: “Yo si. Si vas a perder tu plata que por lo menos sea entre amigos.”
David saca su plata y empieza a contar. Roberto lo toma y se levanta y empieza a
salir.
Arnaldo: “¿Qué pasó? ¿Dónde te vas? ¿Y el partido?”
Roberto: “Ya se como va a salir. Me voy a la vuelta donde están los GRANDES
apostadores. ¡Chau!”
David y Arnaldo se miran confusos y salen del escenario con sus botellas.
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TERCER ACTO, CUARTA ESCENA:
Roberto esta por dormirse otra vez. Cuenta su plata y esta ansioso para que termine el
día para que mañana este con Laura. Dice:
Roberto: “Hoy me hice rico y mañana Laura será mía. Quiero que termine rápido este
día.”
Se acuesta y después se olvida que no leyó su cita. Se levanta, agarra el libro y lo abre
al azar.
Roberto: “Que raro. ¿Otra cita diferente otra vez? Que dice:
¡Oh Esclavo Cautivo del Mundo! Muchas madrugadas sopló sobre ti la
brisa de mi amorosa bondad y te encontró profundamente dormido en
el lecho de la negligencia. Lamentando tu condición volvió al lugar de
donde venía.”
Roberto se acuesta a dormir. Entra el Narrador.
Narrador: “¿Qué hizo Roberto hoy? ¿Mejoró o empeoró al tener una segunda
oportunidad? ¿Qué sospechan que va a pasar mañana? Vamos a ver qué
pasa...”
Sale el Narrador del escenario.
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DIA 4:
CUARTO ACTO, PRIMERA ESCENA:
Roberto esta dormido en su lecho. Empieza a tocar la misma música fuerte otra vez y
él se levanta bruscamente.
Roberto: “¡Qué linda música! Ya se toda la letra.”
Empieza a cantarla y después cambia y empieza a ensayar la música.
Roberto: “Llooorroo por ti…Laura…Lloro por ti.”
Busca su billetera y abre y ve que esta vacía.
Roberto: “¿Y la plata de las apuestas de anoche? ¿Dónde esta?”
Piensa un segundo y se da cuenta de algo.
Roberto: “¡Uf!…Anoche nunca sucedió. No puede ser. ¡Claro! Estoy empezando el
día de nuevo. De nada me sirve conseguir la plata de noche si no voy a
tener el día siguiente.”
Se levanta y después retrocede porque se olvidó leer su cita. Agarra el libro, lo abre,
piensa, y después lo baja.
Roberto: “¿Para que?”
Baila animadamente. Saca su cuadernito y lee sus apuntes
Roberto: “A ver…a ver! ¿Qué color era que le gustaba?...Azul.”
Roberto busca todo su ropa azul y se pone. Incluso un sombrero..
Se lava la cara y empieza a salir.
Aldo: “¿Te vas a la reunión de reflexió-?”
Roberto le tapa la boca a su hermano Aldo.
Roberto: “Shhhhh. Vamos a llegar no más a la SEGUNDA ESCENA rápidamente.”
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CUARTO ACTO, SEGUNDA ESCENA:
Laura, esta armando su kiosco. Aparece Robert en la orilla del escenario y se peina el
pelo y se prepara otra vez. Mira en su cuadernito y entra todo sexy. Llega junto a
Laura y entra cantando:
Roberto: “¡Lloooorroooo por ti…”
Laura: “Epa...Esa es mi canción favorita…o por lo menos era hasta que voz lo
empezaste a cantar.”
Roberto: “¿Holaaaaas. ¿Cómo estas hoy mi cucurucha?”
Laura: “¿cucurucha? Wakal- ¿Qué es ese…olor…?”
Roberto: “Seguramente es el olor de mi desodorante AXE…Dime, Laurita: ¿No
quieres salir a comer conmigo esta noche? Me voy a comer…”
Saca su cuaderno suspicazmente para revisar.
Roberto: “…ñoquis en Rolandi’s esta noche.”
Piensa un momento y después reitera.
Roberto: “¡No! ¡No! Esta noche no. Ya es muy tarde…Para almorzar, digo.”
Laura: “¿Ñoquis en Rolandi’s. ¡Uf! Me gustaría mucho, mucho Roberto…pero no
puedo cerrar mi kiosco para el almuerzo. Justo es cuando tengo más
clientes…¿Y no puede ser mañana?”
Roberto: “¿Mañana? ¡NO, MAÑANA, NO! Hoy tiene que ser. Y ahora mismo. Esta
noche ya es muy tarde.”
Robert empieza a ser muy agresivo y incluso le estira el brazo. Laura se ofende y le
pega a Roberto con una palmada.
Laura: “¡Suéltame! No me trates así, atrevido. ¿Qué te pasa, Roberto?”
Se congelan los actores sobre el escenario. Sale el Narrador.
Narrador: “Y con cada día que pasaba, Roberto trató de cambiar algo para conquistarle a
Laura. Tomo lecciones de canto para poder cantar mejor, se tiño el pelo azul,
aprendió a cocinar ñoquis de todas las formas, se puso desodorante por todo
el cuerpo. Pero nada funcionaba y veamos que resultado tuvo...”
El narrador hace pasar los días en el calendario gigante que tiene en las manos. Se
descongela la acción en el escenario y se repite la paliza que le da Laura a Roberto
por la cara, cada día más fuerte. Día 5…Día 6…Día 7…Día 8
Narrador: “Pero en el noveno día, algo paso. Veamos…”
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DIA 9:
QUINTO ACTO, PRIMERA ESCENA:
Se escucha la misma música otra vez. Esta vez Roberto no quiere salirse de su cama.
Después de unos segundos entra Aldo y dice:
Aldo: “Roberto: ¿Te vas a la reunión de reflexión esta noche? ¿Te vas?”
Roberto: “¿Porqué no? Para variar. ¿A qué hora?”
Aldo: “A las siete.”
Roberto: “Claro. A las siete. Ya sabía eso luego. Si voy a irme.”
Aldo: “Bueno, hablamos después, chau.”
Roberto: “Chau.”
Roberto bosteza y mira su reloj. Agarra su libro de citas y lo abre al azar.
Roberto: “Que raro: ¡es una cita diferente hoy! Vamos a ver que dice:
“¡Oh Hijo del Hombre! Muchos días han pasado sobre ti mientras te ocupabas de
tus fantasías y ociosas imaginaciones. ¿Hasta cuándo dormirás en tu lecho? Alza
tu cabeza por sobre tu sueño, pues el Sol se ha elevado hasta su cenit, y tal vez
brille sobre ti con la luz de la belleza.”
Roberto suspira profundamente.
Roberto: “¡Qué interesantes palabras! Legalmente no me había puesto a analizar lo
que leía de mañana y de noche. ¿Qué hago aquí perdiendo mi tiempo en
cama? Es un lindo día. Salió el sol como dice en la cita. Vamos a probar
hacer las cosas distintas hoy para variar.”
Roberto se levanta, y se va a afeitar rápidamente, se limpia la cara y sale del escenario.
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QUINTO ACTO, SEGUNDA ESCENA:
Laura, esta armando su kiosco. Aparece Roberto en la orilla del escenario y se peina
el pelo y se prepara. Llega Roberto junto a Laura.
Roberto: “¡Hola Laura! ¿Qué tal? ¿Cómo te va mi cucu- -…eh! ¿Cómo te va mi
amiga?”
Laura: “...y mas o menos”
Roberto piensa.
Roberto: “Laura: tengo una idea. ¿Porqué no voy contigo a tu casa después que
cierras y le ayudamos juntos a tu hermano a estudiar, y después les preparo
ñoquis para la cena.”
Laura: “¡Wow! Roberto. ¿Cómo sabias lo de mi hermanito? No importa. Eso suena
absolutamente fantástico.”
Roberto: “Y de paso le tiño de azul a los ñoquis con colorante de alimentos. Así
también podemos apoyar a la selección que esta jugando esta noche. ¿Qué te
parece?”
Laura: “Me quedo sin palabras. ¡Que buena idea! Azul…mi color favorito. ¡Eres un
amor, Roberto!”
Roberto: “¿Y luego vamos juntos a Rola--…digo, a la reunión de reflexión? ¿Puede
ser?”
Laura: “Parece un día perfecto, Roberto. Claro que sí.”
Laura le abraza a Roberto que enrojece.
Laura: “Nos vemos al cierre, Roberto. Muchas gracias.”
Roberto: “D-dale.”
Salen del escenario los dos.
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QUINTO ACTO, TERCERA ESCENA:
Roberto esta por irse a dormir.
Roberto (piensa en vos alta): “Que maravilloso día fue hoy. Todo salió a la
perfección. Hace rato que no paso un grato rato como ese. Y como broche
de oro Laura y yo nos ofrecimos juntos en la reunión de reflexión para abrir
un grupo pre-juvenil con su hermanito y sus compañeros. ¡Qué gusto!”
Se acuesta en su colchoncito pero se acuerda que no leyó su cita. Se sienta, abre el
libro de Palabras Ocultas al azar y lee en vos alta.
Roberto:
¡Oh Mis Amigos!
¿Habéis olvidado aquella verdadera y resplandeciente mañana, cuando en aquellas
sagradas y benditas cercanías estabais todos reunidos en Mi presencia, a la sombra
del árbol de vida que está plantado en el paraíso todo glorioso? Sobrecogidos
escuchasteis cuando pronuncié esta tres santísimas sentencias: ¡Oh Amigos! No
prefiráis vuestra voluntad a la mía, nunca deseéis lo que no he deseado para
vosotros, y no os acerquéis a Mí con corazones sin vida, manchados de deseos y
anhelos mundanos. Si tan solo santificarais vuestras almas, en este mismo
momento recordaríais aquel lugar y aquellas circunstancias y la verdad de mis
palabras se haría evidente a todos vosotros.
Roberto cierra el libro y suspira.
Roberto: “Ahora entiendo. Ahora si entiendo.”
Se acuesta a dormir. Se pone otra música distinta a los días anteriores.
EL FIN
