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V ENCUENTRO IBÉRICO HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICO Universidad Complutense de Madrid, 12 al 15 de diciembre de 2007 Sesión de Metodología e Historiografía Coordinador: Miguel-Héctor Fernández-Carrión, Comentarista: Víctor Neves La teoría del desarrollo sostenible en el Pensamiento Económico Miguel-Héctor Fernández-Carrión 1 Resumen Se puede establecer una distinción entre historia de las opiniones, de las doctrinas, del análisis, e ideas o cuestiones generales sobre temas económicos. Pues es especialmente importante distinguir entre la historia del pensamiento económico en general y los diferentes enfoques o aproximaciones que sobre la misma se puede expresar, y además, tiene un exclusivo interés nacional o por el contrario internacional. Con un breve análisis historiográfico y metodológico sobre el tema, y en especial sobre los criterios elaborados por Luigi Cossa, Ewald Schamps, Oskar Morgenstern, Oreste Popescu, Joseph Schumpeter, Mark Blaug..., se clasifica los diferentes enfoques de análisis y metodologías implícitas en la comprensión de las ciencias económicas, y en particular sobre la historia del pensamiento económico, definiendo las tipologías existentes y destacando sus peculiaridades y características. Y, por último, tras un análisis comparativo entre la historia del pensamiento, de la teoría y de las doctrinas económicas presento una propuesta personal de síntesis. 1 Historia del pensamiento, teoría y doctrina económica El pensamiento económico se puede considerar desde tres posiciones distintas: Una primera, desde el plano del análisis teórico, en el que se alude a los autores que tratan sobre los mecanismos de la actividad económica, explicando los fenómenos económicos, estableciendo las relaciones existentes entre ellos, descubriendo sus causas y exponiendo sus consecuencias, y al mismo tiempo elaborando los conceptos generales que conforma la realidad económica. 1 Universidad Complutense de Madrid, [email protected] 1

teoría del desarrollo sostenible en el Pensamiento Economíco

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V ENCUENTRO IBÉRICO HISTORIA DEL PENSAMIENTO ECONÓMICOUniversidad Complutense de Madrid, 12 al 15 de diciembre de 2007Sesión de Metodología e HistoriografíaCoordinador: Miguel-Héctor Fernández-Carrión, Comentarista: Víctor Neves

La teoría del desarrollo sostenible en el Pensamiento Económico

Miguel-Héctor Fernández-Carrión1

Resumen

Se puede establecer una distinción entre historia de las opiniones, de las doctrinas, del análisis, e ideas o cuestiones generales sobre temas económicos. Pues es especialmente importante distinguir entre la historia del pensamiento económico en general y los diferentes enfoques o aproximaciones que sobre la misma se puede expresar, y además, tiene un exclusivo interés nacional o por el contrario internacional.

Con un breve análisis historiográfico y metodológico sobre el tema, y en especial sobre los criterios elaborados por Luigi Cossa, Ewald Schamps, Oskar Morgenstern, Oreste Popescu, Joseph Schumpeter, Mark Blaug..., se clasifica los diferentes enfoques de análisis y metodologías implícitas en la comprensión de las ciencias económicas, y en particular sobre la historia del pensamiento económico, definiendo las tipologías existentes y destacando sus peculiaridades y características. Y, por último, tras un análisis comparativo entre la historia del pensamiento, de la teoría y de las doctrinas económicas presento una propuesta personal de síntesis.

1 Historia del pensamiento, teoría y doctrina económica

El pensamiento económico se puede considerar desde tres posiciones distintas: Una primera, desde el plano del análisis teórico, en el que se alude a los autores que tratan sobre los mecanismos de la actividad económica, explicando los fenómenos económicos, estableciendo las relaciones existentes entre ellos, descubriendo sus causas y exponiendo sus consecuencias, y al mismo tiempo elaborando los conceptos generales que conforma la realidad económica.

Una segunda, desde una perspectiva doctrinal, en la que se indican las corrientes de pensamiento económico que especialmente analizan y explican los fenómenos económicos, preconizando sus características y en algunos casos incluso resaltan las diferencia con otras teorías.

Y, en tercer lugar, desde un plano institucional se estudian las aplicaciones de las diversas políticas económicas, cuyas conclusiones se obtienen por el razonamiento empírico o la observación deductiva, y por medio de la legislación positiva se ultiman en los programas propuestos.

A pesar de que estos tres aspectos se muestran por lo general inconexos, en la Tesis se impondrá el criterio doctrinal de las corrientes del pensamiento económico, y en especial su historia, por lo que las teorías y la historia de las doctrinas, serán consideradas en la medida en que las teorías sirvan de base para su normal desarrollo.

La historia del pensamiento económico permite destacar la intencionalidad y el alcance propiamente histórico de las diferentes teorías, y asimismo interrelacionan las escuelas o grupos a que pertenecen sus autores y establece las diferencias existentes entre ellos.

Algunos analistas hacen depender las ideas de los hechos, mientras que otros al contrario indican que las ideas revierten sobre los hechos, y existen unos terceros que tienden a la conjunción de ambas teorías, pues consideran que por ejemplo Aristóteles, santo Tomás de Aquino, Adam

1 Universidad Complutense de Madrid, [email protected]

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Smith o Karl Marx han ejercido una especial influencia en la historia económica del mundo, equiparable en algunos casos a la que ejerciera las innovaciones tecnológicas en el tiempo: molino de agua, máquina de vapor, internet.

El desarrollo de la ideas no es lineal, sino que es contradictorio, de ida y vuelta, da unos pasos adelante y otros para atrás, o transcurre en espiral... pues a veces conceptos abandonados por tesis opuestas, vuelven a ser referenciados o asimilados en estudios posteriores, y de esta forma sucesiva progresa la ciencia, pues no existe verdad absoluta, y menos en la ciencia. Además la verdad no es del color blanco y la mentira negra, sino que ambas adquieren múltiples cromatismos que pervive a través de los tiempos. A nivel teórico se comenzó con un cierto igualitarismo presente en los filósofos de la antigüedad pasando al individualismo liberal de los autores clásicos decimonónico para ultimar en el siglo XX con un eclecticismo de movimientos. Mientras que desde la perspectiva exclusiva del pensamiento económico en torno a la teoría del empresario y la empresa ha evolucionado groso modo de un período preclásico (de mercantilistas, fisiócratas...), a los pensadores clásicos (Adam Smith...) y ultima en diversas teorías y movimientos del pensamiento económico contemporáneos.

Por todo esto, se puede establecer una distinción entre historia de las opiniones económicas, de las doctrinas económicas, del análisis económico, historia de las ideas o cuestiones generales sobre temas económicos, así como la historia nacional de las doctrinas e ideas sobre economía2. Pues es importante apreciar las diferencias que existe entre opiniones o ideas sobre economía en general de la estricta doctrina o pensamiento económico, del que además, puede tener un exclusivo interés nacional o en cambio presenta una repercusión internacional.

Sin pretender ser exhaustivo, se mostrará una selección bibliográfica del pensamiento económico, en la que se da preponderancia a la metodología implícita en ella para la comprensión de las ciencias económicas, elaborada por Luigi Cossa en Guida allo studio dell’economia politica (1876), por Ewald en “Die Afange Lehrgeschichtlicher...” (1931), por Schams y Oskar Morgenstern en “Eine Bibliographie der allgemeinen Lehrgeschichten...” (1933) y por Oreste Opescu en “Historia de la historia del pensamiento económico” (1964), además de A History of Economic..., de Eric Roll (1939); Historia de las doctrinas económicas..., de Heimann (1945); Teoría económica en retrospección (1962) y “On the historiography of economics”, de Mark Blaug (1990) y Les doctrines économiques, de Lajugie (1972), y seguidamente se atenderá a la clasificación del pensamiento económico establecida por Joseph Schumpeter en History of Economic Analysis (1914/1954), por Hutchison en Historia del pensamiento económico (1953), por Spiegel en The Growth of Economic Thought (1996), por Schwartz en “Teaching the history of economic...” (1975) y por Perdices de Blas en “Los historiadores...” (1999), por Hollander en Classical Economics (1987) y por Ekelund y Hébert en A History of Economic... ([1990]), y al final, se añadirá el trabajo sobre la teoría del empresario en el pensamiento económico elaborado por Santos Redondo en Los economistas y la empresa... (1997) y se completará, a modo de colofón, con una síntesis de todos ellos, matizándose, completándose o agregándose algunos aspectos clarificadores a su contenido.

1.1 Luigi Cossa, Schwartz, Morgesntern y PopescuUna de las primeras clasificaciones de la disciplina histórica del pensamiento económico fue

elaborada por Luigi Cossa en Guida allo studio dell’economia politica (Milán, 1876)3. Siendo, posteriormente, reelaborada (“perfeccionada”, según Perdices), por Ewald Schams en “Die Afange Lehrgeschichtlicher Betrachtungsewise in der Nationalökonomie” (1931, 47-61) junto a Oskar Morgenstern en “Eine Bibliographie der allgemeinen Lehrgeschichten der Nationalokönomie” (1933, 387-389) y “completada” por Oreste Popescu en “Historia de la historia del pensamiento económico” (1964)4. Los tres primeros autores distinguían tres periodos en los estudios de la historia de las ideas económicas:2 Como se han cuestionado en el Seminario de Pensamiento Económico, dirigido por Pedro Schwartz y Victoriano Martín, en la Universidad Complutense de Madrid, entre 1981 y 1994, aunque “el fin último (...) es señalar los rasgos peculiares de la historia nacional de las doctrinas económicas, que [por otra parte, también] es el enfoque que subyace tras los trabajos recogidos en este libro sobre Economía y economistas españoles (Luis Perdices: 1999, I, 569)3 Cuyo título cambia en su tercera edición por el de Introduzione allo studio dell’economia politica (Milán, 1892)

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1 De 1768 a 1837, caracterizado por los “ensayos bibliográficos”, en la que la historia se reduce a una crónica de libros sobre economía,

2 De 1837 a 1871, con “obras sistemáticas”, en el que se presenta conjuntamente la historia de las ideas con la historia de los hechos económicos.

3 A partir de 1871, “obras críticas” se distancian de las obras del pasado, y se centran en la evolución del pensamiento económico.

Clasificación que es matizada, por Popescu, al considerar que estas etapas son excesivamente amplias, por lo que las subdivide, cada una de ellas, en dos:

1 En la etapa de 1768-1837, toma como referencia, 1824, con la publicación de A Discourse on the Rise, Progress, Peculiar Objects and Importance of Political Economy de McCulloch, subdividiéndola, en

A “Ensayos bibliográficos” (1768-1824).B “Ensayos sistemáticos” (1824-1837).2 1837-1871, la divide (en Die geschichtliche Entwicklung der Nationalökonomie und ihrer

Literatur), en A “Obras rudimentarias” (1837-1860).B “Obras documentales” (1860-1871).3 “Obras críticas”, a partir de 1871, utiliza 1914 como frontera entre dos subpartes, con la

publicación de la obra de Schumpeter Síntesis de la evolución de la ciencia económica y sus métodos, en

A “Obras doctrinales” (1871-1914).B “Obras teóricas” (a partir de 1914).

1.2 Eric RollEric Roll en A History of Economic Thought (Historia de las doctrinas económicas) (1939),

propone una historia de las doctrinas económicas entendida como historia de las ideas económicas, y en la que presenta tres líneas de análisis:

1. [Actitud moderna], por la que algunos economistas interesados por los adelantos modernos, han considerado las teorías del pasado como imperfecciones teóricas continuamente superadas.

2. [Actitud apologética], por la que algunos autores hacen apología de las ideas expuestas por otros anteriormente, reiterando su “verdad” a lo largo del tiempo.

3. [Actitud concluyente], en la que no sólo se señala las analogías precisas, sino que se comparan y examinan las circunstancias contemporáneas completando su significación, por lo que el autor dirá de su libro “no creo haber hecho otra cosa que proporcionar una primera guía para tratar así las ideas económicas” (Roll: 1974, 11).

Como resultado de esta última actitud analítica la historia de las ideas puede ser definida, en los siguientes términos

(...) Por naturaleza, [es] obra de selección y de interpretación; [en la que] el autor expresa sus propios intereses, predilecciones y prejuicios por lo que omite y por la manera de presentar lo que incluye. Con demasiada frecuencia, sin embargo, el principio subyacente en el tratamiento del autor queda implícito. Los supuestos implícitos son particularmente desorientadores cuando las ideas expuestas se relacionan con instituciones y políticas sociales y repercuten en el bienestar humano. Sólo una declaración expresa de los supuestos del escritor puede permitir al lector formarse opiniones propias (…) [aunque] el principio que sirve de base al punto de vista de este libro se basa en la opinión de que el proceso por el cual se forman las ideas es susceptible de análisis científico. En lo esencial, la aparición de las grandes corrientes de pensamiento no es fortuita, sino que depende de causas que pueden ser descubiertas. Frecuentemente, no conocemos con suficiente amplitud las circunstancias

4 Reeditado por Mark Blaug, en 1991, y publicado en español con el título de “Historia de la historia del pensamiento económico” en Revista de Economía Política (XLI, septiembre-diciembre, 1985, 20-81)

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de la vida y la época de ciertos pensadores para poder obtener una demostración exhaustiva de las causas que ha producido ciertas ideas; pero solemos saber lo suficiente para poder formamos una opinión general de la forma en que nacieron las teorías económicas [y repercuten en la sociedad] (Roll: 1974, 13). [Pues] las teorías económicas siempre se relacionan con la práctica económica, aunque a menudo de un modo tortuoso. El estudio de las relaciones entre las condiciones de vida y el teorizar del hombre, puede ser una guía muy útil para los conflictos de ideas (…) [Asimismo] este libro se apoya también en la convicción de que la estructura económica de una época dada y los cambios que sufre son los factores que ejercen influencia más poderosa sobre ideas económicas (…) Debemos insistir, por lo tanto, en que el factor económico es factor preponderante sólo en un sentido muy general que no siempre es posible demostrar con precisión. En la historia de las ideas económicas, una multitud de otros factores causales ha estado operando para producir una teoría o una actitud determinada en una época dada; muchos de ellos de una influencia más directa que el económico, al cual están eslabonados finalmente (…). [Aunque] tampoco puede negarse que las ideas, a su vez, influyen en el desarrollo de la práctica económica (…) [y por último] la falta de una secuencia cronológica clara en la evolución de la doctrina económica es más perceptible cuando se comparan países diferentes (Roll: 1974, 11-16).

Asimismo, Roll en su Historia propone la exposición cronológica del desarrollo de las doctrinas o ideas económicas, manteniendo el siguiente orden: 1. “Los principios” seguido de 2. “El capitalismo comercial y su teoría. 3. “Los fundadores de la economía política. 4. “El sistema clásico. 5. “Reacción y revolución. 6. “Marx. 7. “La transición. 8. “La economía moderna. 9. “Evolución del pensamiento económico norteamericano. 10. “El período entre las dos guerras. 11. ¡La economía política actual”.

1.3 Eduard HeimannEduard Heimann en su Historia de las doctrinas económicas. Una introducción a la teoría

económica (1945), reconoce la existencia de varios métodos para la historia de la economía:

1 Método ecléctico, “sin ningún principio unitario y dominante de presentación. [Y en el que] diferentes periodos en la historia de la economía son tratados desde diferentes puntos de vista, conforme a apreciaciones ocasionales” (Heimann: 1954, 13). Ejemplo, la Historia de las doctrinas económicas, de Charles Gide y Charles Rist (1909).

2 Método [evolutivo], en el que describe la “evolución de la teoría económica como progreso del pensamiento analítico” y las “sucesivas doctrinas son consideradas como expansiones progresivas, como recíprocas clasificaciones y refinamientos, en una evolución hacia el ideal de una ciencia de la economía completamente adecuada” (Heimann: 1954, 14). Ejemplo, Síntesis de la evolución de la ciencia económica y sus métodos, de Schumpeter.

3 Método de aproximación [política] en el que se tiende a “reducir la variedad de teorías en conflicto a los intereses de clase de aquellos que las formulan o las defienden. Cada doctrina es interpretada, entonces, como una racionalización de los intereses de la clase económica a la que se supone servir, y el conflicto de doctrinas se supone que refleja el correspondiente conflicto de clases”. Ejemplos: Teorías sobre la plusvalía de Marx (1905-1910)... e Historia de las doctrinas económicas de Eric Roll (1937).

4 [Método totalizador] . Trata de “presentar la historia de la economía como una serie de métodos empleados en la solución de los problemas económicos”, y en concreto Heimann en su Historia...

Versará sobre la metodología de la teoría económica, tal como ella ha sido históricamente concebida, ya sea implícita o explícitamente. Tal enfoque tiene la ventaja de incluir, apropiadamente, los dos métodos descritos anteriormente y al mismo tiempo, ser más comprensivo que cualquiera de ellos (Heimann: 1954, 16).

De esta forma Heimann pretende atender al progreso técnico que puede haberse operado en la transición de un método a otro y al mismo tiempo considera el progreso total que puede estar presente por la herencia del pasado, pues en relación a este último aspecto, señala que muchos cambios tecnológicos ocurridos se han originado por conveniencia analítica, al entender que el método empleado hasta entonces era inadecuado. Ejemplo, este método consiste en

La transición desde el método de la escuela clásica hacia el de la escuela neoclásica, transición que puede

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ser explicada por medio de una demostración de la lógica interna de la propia teoría sin recurrir para nada a los motivos o intereses de sus proponentes ni tampoco a hechos ajenos al propio análisis” (Heimann: 1954, 16).

Mientras la existencia de una amplia variedad de teorías divergentes en la historia de la economía no pueden ser consideradas como etapas de un simple progreso técnico en el pensamiento analítico, sino que, más bien, son consecuencia -piensa Heimann- de factores extrateóricos como los motivos más o menos subconscientes de los propios economistas, por criterios o intereses particulares o por motivos ideológicos, propios de su época.

En relación a este último método, Heimann redunda en señalar que algunas innovaciones metodológicas no pueden explicarse por medio de un análisis de la lógica interna de las propias teorías, pues “las innovaciones metodológicas no reflejan simplemente intereses de clase ni están destinadas exclusivamente a servirlos”, sino que se trata de un hecho más complicado, en el que “el hombre mismo cambia en la historia, su manera de pensar y de actuar de forma equivalente, y su pensamiento ayuda a remodelar la acción, en la misma forma en que las experiencias acerca de sus nuevas acciones influyen su pensamiento”, en suma, establece una correlación “no entre intereses económicos y teorías económicas, sino entre formas cambiantes de la comprensión del hombre acerca de sí mismo, en su mutable existencia, por una parte, y entre métodos cambiantes, empleados en el pensamiento económico, por otra” (Heimann: 1954, 18), pero esto también es debido a “que no hay certeza absoluta en la ciencia, de la misma forma en que no hay seguridad en la vida” (Heimann: 1954, 23)5.

1.4 Joseph SchumpeterLa History of Economic Analysis de Joseph Schumpeter fue publicada póstumamente por su

mujer Elizabeth Boody Schumpeter, en 1954, y en la que trabajó su autor los últimos años de su vida, revisando y poniendo al día el “breve esbozo de doctrinas y métodos” (Epochen der Dogmen-und Methodengeschichte) publicado en Grundriss de Max Weber, en 19146.

Las dos primeras partes de este último ensayo, la dedicaba –según apreciación de Elizabeth Schumpeter en la “Nota Introductoria” (1982, 11-21), a

1 El desarrollo de la economía bajo la inspiración de los filósofos y a la discusión vulgar.2 Los descubrimientos económicos atribuidos a los fisiócratas, Turgot y Adam Smith, que

coincide con la segunda parte del libro “Desde los comienzos hasta la primera situación clásica”, 1790.

3 Y, en la tercera y cuarta parte presenta los siguientes apartados:A El desarrollo de la economía social hasta convertirse en ciencia.B El descubrimiento de la circulación económica.C El sistema clásico y sus derivaciones.D La escuela histórica y la teoría de la utilidad marginal.

La Historia la divide Schumpeter en cinco partes: 1. Introducción.. 2. “Desde los comienzos hasta la primera situación clásica”, 1790. 3.·De 1790 a 1870. 4. “De 1870 a 1914” en adelante. 5. Conclusión sobre el “Esquema de los desarrollos modernos”7.

5 Este relativismo teórico (y el propio título del libro de Heimann), lleva a Perdices de Blas a incluir este enfoque dentro de la historia de las doctrinas económicas6 Grundriss der Sozialökonomik, I. Abteilung, Wirtschaft und Wirtschaftswissenschaft, 19-124, Tübingen, J. C. B. Mohr (Paul Siebeck), 1914, 2 edc. 19247 Y, que el autor, expone completamente, de la siguiente forma:1 “Introducción” sobre el método (técnicas de análisis económico, desarrollo contemporáneo en otras ciencias, y sociología de la economía).2 “Desde los comienzos hasta la primera situación clásica”, 1790, que subdivide en siete capítulo, según temas, técnicas de análisis, escuelas y autores que el autor tiene en consideración: 1. “La ciencia económica grecorromana. 2. “Los doctores escolásticos y los filósofos del derecho natural. 3. “Políticos y panfletistas. 4. “Los económetras y Turgot . 5. “Población, rendimientos, salarios y ocupación . 6. “Valor y dinero.7. “La literatura ‘mercantilista’”.3 “De 1790 a 1870: 1. “Introducción y plan. 2. “Trasfondo político-social. 3. “El marco intelectual. 4. “Revista

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Y, Schumpeter en su Historia, distingue tres enfoques de análisis:

1 La historia del análisis económico, es según Schumpeter “la historia de los esfuerzos intelectuales realizados por los hombres para entender los fenómenos económicos, o bien –redundando en lo mismo- la historia de los aspectos analíticos o científicos del pensamiento económico” (Schumpeter: 1982, 37), y que ha configurado el proceso científico de los economistas.

2 Historia de los sistemas de economía política (o “historia de las doctrinas económicas”, según Perdices de Blas), que sería una exposición de un amplio conjunto de procedimientos económicos que su autor propone sobre la base de ciertos principios (normativos) unificadores, tales como los principios del liberalismo económico, el socialismo, etc. [Y] esos sistemas entran en nuestra consideración en la medida en que contienen trabajo genuinamente analítico (Schumpeter: 1982, 74) [y califica la historia de las doctrinas, como] “las referencias históricas a puntos particulares de doctrina” (Schumpeter: 1982, 435, n. 4).

3 Historia del pensamiento económico consistente en la suma total de todas las opiniones y todos los deseos referentes a temas económicos, sobre todo a la política pública que afecta a las cuestiones que en un determinado tiempo y un determinado lugar ocupan la atención del público. Ahora bien: la atención y la inteligencia del público no son nunca una cosa indiferenciada u homogénea, sino resultado de la división de la comunidad correspondiente en grupos y clases de naturalezas varias. Dicho de otro modo: la mentalidad pública refleja más o menos deformadamente, y en algunas épocas más infielmente que en otras, la estructura clasista de la sociedad correspondiente y las mentalidades o actitudes de grupo que la constituyen (...). Y la mentalidad pública puede ser introducida en sistemas de economía política por obra de autores que pertenecen o se adhieren a secciones particulares. Y puede también, en el otro lado, limitar o coincidir parcialmente con trabajo analítico, como ha ocurrido frecuentemente en tratados escritos por miembros de la burguesía comercial o industrial. En la medida en que esto ocurre, será, ciertamente, tarea nuestra entresacar lo mejor que podamos esos logros analíticos, aislándolos del común flujo de verbalizaciones de los humores de la época, sin relación con ningún esfuerzo por perfeccionar nuestro aparato conceptual y, por lo tanto, sin interés para nosotros” (Schumpeter: 1982, 75). [Y, como también indica el propio autor] “sería posible escribir paralelamente una historia del análisis económico y otra de las opiniones populares acerca de temas económicos. Con eso queda dicho que es posible escribir una historia del pensamiento económico que explicite el cambio histórico de actitudes citando al mismo tiempo los logros analíticos. Una historia así expondría la estrecha vinculación que existe entre las actitudes de la mentalidad pública en el sentido dicho y la clase de los problemas que en un momento dado interesan a los analistas y forman la actitud de espíritu general con la cual se plantean esos problemas. [y, concluye] nuestro plan es exactamente lo contrario” [es historia del análisis económico] (Schumpeter: 1982, 75-76)8.

1.5 T. W. HutchisonT. W. Hutchison autor de A Review of Economic Doctrines 1870-1929 (Historia del

de las tropas”. 5. “Economía general: corte trasversal. 6. “Economía general: teoría pura. 7. “Moneda, crédito y ciclos”.4 “De 1870 a 1914 (y posteriormente): 1. “Introducción y plan. 2. “Trasfondo y estructuras. 3. “Algunos desarrollos de campos limítrofes. 4. “La Sozialpolitik y el método histórico. 5. “La economía general del período: los hombres y los grupos. 6. “Economía general: carácter y contenido. 7. “El análisis del equilibrio. 8. “Nota sobre la teoría de la utilidad. 9. “Moneda, crédito y ciclos”. 5 “Conclusión: esquema de los desarrollos modernos: 1. “Introducción y plan. 2. “Desarrollos entroncados con el aparato de Marshall y Wicksell. 3. “La ciencia económica en los países ‘totalitarios’. 4. “La dinámica y la investigación del ciclo económico. 5. “Keynes y la macroeconomía moderna”.8 Aunque Perdices de Blas ateniendo al enfoque teórico propuesto por Schwartz, define como historia de las opiniones, el libro de Historia de Schumpeter, acogiéndose al mismo texto que el propio autor austriaco considera como historia del pensamiento económico: “la suma total de todas las opiniones y todos los deseos referentes a temas económicos, sobre todo a la política pública que afecta a las cuestiones que, en un determinado tiempo y en un determinado lugar ocupan la atención del público”, aunque más adelante, el propio Schumpeter aclara el tema señalando que se trata de la definición del pensamiento económico, aunque “supongo que sería posible escribir paralelamente una historia del análisis económico y otra de las opiniones populares acerca de temas económicos” (Schumpeter: 1982, 75).

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pensamiento económico), la subtítula cronológicamente 1870-1929, (1953), y la divide en tres partes, que subdivide a su vez en otras muchas siguiendo diferentes criterios de clasificación: cronológicos, localización geográfica, temas... y autores, sin atender a un aparente criterio de ordenación, pues como dirá el propio autor al principio del “Prefacio” “la elaboración de este libro ha planteado problemas bastantes serios de selección y ordenación”, que intentará aclarar (Hutchison: 1967, 7-12), y asimismo defenderá Enrique Fuentes Quintana en “Una introducción” a este libro de Hutchison.

La historia del pensamiento económico de Hutchison, comprende un amplio y único tiempo histórico de 1870 a 1929, desde la crisis de la teoría clásica por el marginalismo hasta la depresión económica del 29, y que subdivide en tres grandes apartados, con las siguientes peculiaridades9:

1 Se caracteriza por el análisis individual, principalmente, abarca desde la crisis del clasicismo a la aparición del análisis marginal; y que significativamente titula “los arquitectos de la economía del equilibrio y sus principales críticos”.

2 Da preponderancia a las diferentes ramas de la teoría económica (“Del análisis estático al dinámico”).

3 Trata de la “heterodoxia” sobre la inestabilidad de la actividad económica y la aparición de las crisis generales ( o “La economía de la inestabilidad y el desequilibrio”) (Fuentes Quintana: 1967, I-XVI):

En A Review... Hutchison resalta los Sistemas de pensamiento con sus orígenes y subsiguientes desarrollos [en los que] la mayoría y los más destacados de estos economistas [personalmente o formando parte de escuelas] construyeron, con criterio unitario, extensos Sistemas de principios económicos, que, en muchos casos, elaboraron a través de numerosos escritos y a lo largo de dilatadas carreras de trabajo intelectual (Hutchison: 1967, 7) y le matiza Schumpeter, al señalar que “en gran parte financiada por los investigadores mismos” (Schumpeter: 1982, 436).

1.6 Mark BlaugComo continuación de los planteamientos teóricos elaborados por Schumpeter y Heimann,

Mark Blaug publica su Teoría económica en retrospección (1962), en el que se propone realizar “un estudio crítico de las teorías del pasado”, a la luz de la teoría económica actual, y en el que distingue dos enfoques sobre estas ideas mantenidas por economistas del pasado, y sigue los criterios establecidos por la filosofía alemana (Hill: 1986):

1. La corriente absolutista, que es proseguida por los autores de la historia del pensamiento económico que mantienen la pretensión de analizar las teorías del pasado en sus propios términos,

2. O la contraria, que tienen en cuenta el contexto en que se descubrieron, corriente relativista.

En ambos casos, unos por exceso y otros por defecto, se puede “ver sólo sus errores sin

9 Y, que el autor expondrá de forma extensa, en los siguientes apartados:1 “Los arquitectos de la economía del equilibrio y sus principales críticos: 1. “Economía política en Inglaterra después de 1870. 2. “W. S. Jevons. 3. “H. Sidgwick. 4. “A. Marshall. 5. “P. H. Wicksteed. 6. “F. Y. Edgeworth. 7. “J. A. Hobson. 8. “Economía política en Alemania, cerca de 1870. 9. “Carl Menger. 10. “F. von Wieser. 11. “E. Böhm-Bawerk. 12. “Ulteriores desarrollos en economía histórica y matemática en Alemania y Austria, hasta 1900. 13. “L. Walras. 14. “V. Pareto. 15. “K. Wicksell y G. Cassel. 16. “J. B. Clark y Thorstein Veblen. 17. “Simon Newcomb e Irving Fischer”2 “Del análisis estático al dinámico”: 1. “Economía del bienestar y la economía del socialismo. 2. “Teoría del consumo, de la producción y de la formación de precios. 3. “Beneficio, incertidumbre y expectativas. 4. “Interés y análisis macro-económico”3 “La economía de la inestabilidad y el desequilibrio: 1. “Crisis y ciclos antes de 1900. 2. “Crisis y ciclos a partir de 1900. 3. “Los economistas y el problema del paro”

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apreciar las limitaciones del análisis que heredaron ni las circunstancias históricas en que escribieron”, aunque se puede “exagerar sus méritos por el interés de descubrir alguna idea adelantada a sus propias épocas, y con frecuencia a sus propias intenciones”, y a esta última Samuelson la define como “pecado antropomórfico”10.

La corriente absolutista contempla la historia de la teoría económica “como una progresión incesante desde el error hasta la verdad”, mientras que el relativista “considera todas las teorías formuladas en el pasado como un reflejo más o menos fiel de las condiciones” en las que se desarrollan las mismas. Cada teoría se justifica en su propio contexto histórico, mientras que en este caso al evaluar la validez de una teoría económica los relativistas tienden a olvidar siempre las consideraciones de la coherencia interna y el alcance explicativo de las mismas para concentrar la atención solamente en la congruencia con el ambiente histórico y político. Y, aunque no siempre se da estos dos extremos en el análisis histórico, si es constatable ambas tendencias (Blaug: 1985, 26).

La existencia de matices, posibilita subdivisiones del relativismo: en la Doctrina de la “ideología” o de la “falsa conciencia”, que equipara “sesgo ideológico con la intención apologética”, lo que implica que “las ideas de los economistas no son más que la racionalización de los intereses de clases o de grupos o bien las argumentaciones interesadas de gente con aspiraciones políticas”, como por ejemplo el posicionamiento marxista (Blaug: 1985, 26), (Historia de la economía en su relación con el desarrollo social de W. Stark, 1944) y que puede hacerse extensible al historicismo alemán y al institucionalismo americano (Ejemplo, Tipes of Economy Tehory from Mercatilism to Institutionalism de Wesley C. Mitchell, 1949). El predominio relativista perduró hasta la publicación de la Historia del análisis económico de Schumpeter, mientras que a partir de entonces avanza progresivamente la corriente absolutista.

El enfoque absolutista surge a finales del siglo XIX, con libros como la Historia de las teorías de la producción y distribución en la economía inglesa de 1776 a 1848 de Edwin Cannan (1893), que fomenta la equiparación de la economía con las disciplinas que pueden acumular conocimientos y que la consolida el avance del análisis económico con la generalización del marginalismo.

Posteriormente, Blaug en “On the historiography of economics”11 (1990), se cuestiona las diferentes formas que hay de elaborar historia del pensamiento económico, a partir de las cuatro maneras que existen de escribir historia de la filosofía, aplicadas por Richard Rorty en “The historiography of philosophy” (1984):

1. Geistesgeschicht (“historia del espíritu”), en la que se intenta identificar las principales cuestiones de los pensadores que han marcado un sistema de pensamiento. Ejemplo, More Heat than Light de Philip Mirowsky (1989), en el que se postula que la economía neoclásica está construida a semejanza del sistema de ecuaciones de la mecánica newtoniana.

2 Reconstrucciones históricas (se corresponde a la corriente relativista de Blaug), considera los sistemas de pensamiento del pasado “en sus propios términos” o con la supuesta interpretación que los propios autores hubiesen dado a sus escritos.

3 Reconstrucciones racionales (se corresponde a la corriente absolutista de Blaug)12, al contrario que la reconstrucción histórica, trata a los economistas del pasado desde un posicionamiento contemporáneo, o se analiza sus teorías en “nuestros términos” actuales, para verificar el progreso habido en el transcurso del tiempo y localizar los errores, por la misma óptica de contemporaneidad.10 En este segundo sentido, Blaug, pone de ejemplo las figuras de Marx y Keynes, en la búsqueda en el pasado de marxistas y keynesianos, respectivamente. Mientras, que una situación contraria, se aprecia en Pigou que cuando se le pidió que reseñara una obra sobre las teorías del valor anteriores a Adam Smith, contestó que “estas investigaciones de anticuario no tienen gran atractivo para quien ya posee muchas dificultades para leer lo que ahora se enseña sobre los problemas económicos, sin perder su tiempo en el estudio de soluciones reconocidamente inadecuadas que se propusieron hace varios siglos” (Blaug: 1985, 25)11 Publicado en Journal of the History Economic Thought (1990) y presentado por su autor en el Encontro Ibérico sobre História do Pensamiento Económico, en Lisboa, en 1992, y editado en las Actas do Encontro Ibérico sobre História do Pensamiento Económico (Lisboa, CISEP, 1992)12 Blaug modifica sus criterios de análisis de relativismo y absolutismo a favor de la clasificación de Rorty, para aceptar los términos “reconstrucción histórica” y “reconstrucción racional”, respectivamente

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4 “Apología doctrinal”(equiparable al enfoque absolutista elevado a la categoría de dogma), que denota los textos de determinados clásicos, en los que se analizaran aspectos concretos de determinadas doctrinas que el historiador considera especialmente relevantes o verdaderas.

Recientemente Elias L. Khalil en “Has economics progressed? rectilinear, historicist, universalis, and evolutionary historiographies” (1995) se cuestiona esta clasificación, estableciendo las siguientes apreciaciones:

1 La Geistesgeschicht se puede realizar desde una reconstrucción racional o histórica, y al no necesitar un tratamiento separado, resume las tres primeras maneras de elaborar historia del pensamiento económico propuestas por Rorty, con una matización alternativa. Para ello clasifica la historiografía relativa, en cuatro alternativas, “the global change of core” (el cambio global de la esencia) de un paradigma de investigación:

A Primeros progresos de la teoría económica, según normas científicas, como diferencias "rectilíneas" y diferencias generales historiográficas.

B La teoría económica cambia en respuesta a acontecimientos económicos, esquemas culturales del pensamiento, y diferencias biográficas , de “historicist” (historicistas) a postulados ampliamente economistas.

C La teoría económica simplemente cambia su aspecto conservando un núcleo permanente o lo esencial, como lo estipulan los historiadores “universalist” (historiadores universalistas), como Karl Pribram (1983).

D La teoría económica se transforma, según las mismas leyes que gobiernan la evolución de las especies.

2 La “apología doctrinal” de una reconstrucción racional puede degenerar en “omnisciencia”.

Entre ambas publicaciones Blaug elabora La metodología de la economía (1980), en la que se muestra más generalista, trata sobre la evolución de la nueva filosofía de la ciencia, centrándose en el análisis y la comprensión de las “ideas recibidas” de Popper hasta llegar a la nueva heterodoxia: los paradigmas de Kuhn, el anarquismo de Feyerabend, el monismo metodológico enunciado por Popper13, y en especial menciona la historia de la metodología económica, resaltando:

1 Los verificacionistas, determinan el campo de aplicación de las teorías económicas, y no evalúan su validez.

2 Los falsacionistas, se caracterizan por la introducción explícita del criterio metodológico de falsabilidad de Popper en los debates de economía, por Terence Hutchison en The Significance and Basic Postulates of Economic Theory (Significación y postulados básicos de la Teoría Económica) (1938).

3 Distingue entre economía positiva y economía normativa, o la economía que se refiere a los hechos y la que se ocupa de los valores. Tras 1930, con la aparición de la nueva economía del bienestar, trató de proporcionar una economía normativa libre de juicios de valor. Y, en lo sucesivo parecía que las diferencias entre ambas economías iban a centrarse en torno a la separación de los hechos de los valores no controvertidos, por un lado, y de los valores controvertidos, por otro, pero en cambio la consecuencia fue la ampliación de la economía positiva tradicional hasta incluirse en ella la totalidad de la economía pura del bienestar y dejar a la economía normativa el tratamiento específico de los problemas de política; pero al final, su crítica generalizada ultimó en la demanda de una “economía positiva libre de juicio de valor”.

13 En La pobreza del historicismo Popper enuncia primero la doctrina del monismo metodológico, por el que “todas las ciencias teoréticas o generalizadores, (deberían) hacer uso del mismo método, tanto si se trata de ciencias naturales como de ciencias sociales” para prescribir después un principio de individualismo metodológico para las ciencias sociales: “Las tarea de las ciencias sociales consiste en construir y analizar nuestros modelos sociológicos con todo cuidado en términos descriptivos o nominalistas, es decir, en términos de los individuos, de sus actitudes, expectativas, relaciones, etc.” (Popper: 1957, 130 y 136)

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Y, en la tercera parte de La metodología... analiza la evolución metodológica del programa de investigación neoclásico, a partir de la llamada “situación-problema” de Popper, en la que la teoría se supone va a dar solución al problema estudiado. Por tanto, indica que “tendremos que decidir qué es lo que la teoría predice, pero en el punto a que hemos llegado convendrá que intentemos evaluar la evidencia empírica referente a las predicciones de la teoría, sin olvidar, sin embargo, las características de la ‘explicación’ que subyace a la misma” (Blaug: 1985, 183), sobre la teoría del comportamiento del consumidor, teoría de la empresa, teoría del equilibrio general, teoría de la productividad marginal, teoría de Heckscher-Ohlin del comercio internacional, teoría del capital humano... y la teoría de la nueva economía de la familia. Aunque, como indica Wassily Leontief a causa de la crisis de la economía moderna, en la década de los setenta

La continua preocupación por lo imaginario e hipotético, en vez de con la realidad observable, ha conducido gradualmente a una distorsión de las normas informales de evaluación utilizadas en nuestra comunidad académica para valorar y clasificar los logros científicos de sus miembros. El análisis empírico, según dichas normas de evaluación, obtiene un rango más bajo que el razonamiento matemático formal (Leontief: 1971, 3),

pues además los economistas no se preocupan lo suficiente de la calidad de los datos con los que trabajaban (literalmente “caídos del cielo” dirá Henry Phelps-Brown: 1972, 3), debido según insiste en señalar Leontief: a la perniciosa influencia de la metodología del instrumetalismo o teorización del tipo como-si (Leontief: 1971, 5). Pero también existe la posibilidad de terminar con el problema de la medición sin teoría, pues como señala Blaug, los economistas en sus investigaciones en vez de tratar de refutar las predicciones contrastables de su disciplina, se contentan con frecuencia con demostrar que el mundo real se conforma a sus predicciones, sustituyendo así la falsación, por ejemplo, que es tarea difícil, por la verificación, que no lo es tanto (Blaug: 1985, 285-288).

1.7 Henry William SpiegelEn The Growth of Economic Thought (El desarrollo del pensamiento económico) Henry

William Spiegel propone una historia del pensamiento de la economía política como Historia cultural (o humanista) del pensamiento económico, pues como indica el propio autor

Mi objetivo al escribir el presente libro ha sido fortalecer los vínculos entre la economía política y las humanidades y relacionar la historia del pensamiento económico con las tendencias intelectuales de las distintas épocas. Por ello, he preferido un enfoque cultural a un enfoque técnico que hubiera convertido las ideas anteriores en modelos matemáticos (Spiegel: 1996, 7).

En su exposición cronológica del desarrollo del pensamiento económico, ha intentado tratar los distintos periodos existentes con una cierta unidad de criterio, en la que predomina la “orientación humanística”, y también ha matizado los elementos diferenciales existentes en ellas, por ejemplo, sobre los pensadores “primitivos”, se cuestiona “¿en qué forma un autor o su escuela intentaron luchar contra el problema económico fundamental de la escasez?”; seguidamente, trata sobre la historia de la economía política preclásica hasta el siglo XX, al tratar sobre los temas específicos sobre la competencia monopolítica, la economía del bienestar y la introducción de la renta en la teoría monetaria, y por último se refiere a la transformación de la economía política en econometría14.

14 Los títulos de los veintiocho capítulos de los que consta el libro, son los siguiente: 1. “De la Biblia a Platón: los orígenes de la Civilización Occidental. 2. “De Aristóteles a los Padres de la Iglesia. 3. “El pensamiento económico medieval…. 4. “La transición del siglo XVI…. 5. “El mercantilismo…. 6. Más allá del mercantilismo…. 7. “Después del mercantilismo. 8. “La aparición del pensamiento fisiocrático…. 9. “Corrientes de pensamientos discordantes. 10. “Adam Smith…. 11. “El análisis del sistema de Smith y su reorganización por Say. 12. “Malthus... 13. “Nuevas transformaciones de la economía de Smith... 14. “La economía política ricardiana... 15. “De Ricardo a Mill... 16. “John Stuart Mill... 17. “Aspectos de la economía histórica... 18.” La variante hegeliana de la economía hsitórica. 19. “El socialismo antes de Marx... 20. “Marx.. 21.”El socialismo después de Marx... 22. “La reestructuración de la economía política: marginalismo... 23. “La escuela austriaca... 24. “La escuela de Lausana... 25. “La escuela de Cambrigde.. 26. “De Wicksell a Keynes… 27. “El pensamiento económico en los Estados Unidos... 28. “De la economía política a la econometría

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1.8 Joseph LajugieJoseph Lajugie en Les doctrines économiques (Las doctrinas económicas) (1972), al referirse

a la evolución del pensamiento económico, distingue “tres puntos de vista”:

1. Historia de las teorías, doctrinas o sistemas económicos:A Desde un posicionamiento de análisis teórico, estudia a los autores que tratan sobre los

mecanismos de la actividad económica, explica los fenómenos económicos, revela sus relaciones, descubre sus causas y consecuencias, elaborando para ello los conceptos que constituyen los instrumentos del conocimiento teórico de la realidad económica en cuestión.

B Desde un punto de vista doctrinal, las corrientes del pensamiento no sólo comprueban y explican los fenómenos analizados, sino que además los tratan en función de ciertas concepciones éticas, preconizando unas medidas y prohibiendo o criticando otras.

C Desde un plan institucional, los programas propuestos por las diversas políticas económicas transforman la realidad, consagrando las conclusiones por la legislación positiva, y deduciéndolas por el razonamiento o la observación directa.

Pero como la ciencia económica es sólo una, se produce obviamente una interdependencia entre estos tres factores, aunque pueda mantenerse a su vez la consideración individualizada, complementándose sus conclusiones. Y, por esto su autor dirá que

Esta obra estará centrada esencialmente sobre el aspecto doctrinal de las grandes corrientes del pensamiento económico. Los aspectos históricos de las teorías e historia de las doctrinas, serán abordados tan sólo en la medida en que las primeras sirvan de base necesaria a las doctrinas y en que las segundas constituyan su prolongación normal (Lajugie: 1972, 5).

2. Historia de las doctrinas e historia de los hechos económicos. La historia del pensamiento económico no puede disociarse tampoco de los mismos hechos económicos, “ya que ideas y hechos reaccionan mutuamente entre sí”, pues los hechos se impone sobre las ideas y a su vez las ideas reinvierten sobre los hechos.

3. El Encadenamiento del pensamiento económico, posibilita destacar no sólo el sentido y el alcance de las tesis de los diversos autores, sino además evidenciar el desarrollo progresivo del pensamiento económico, apreciándose la filiación de los diversos autores y escuelas, por influencia o por reacción, contradicciones o mezcolanzas, por lo que en suma presenta un carácter de continuidad más profundo que sus aparentes antagonismos (Lajugie: 1972, 5-7).

Lajugie en su Doctrinas propone cuatro pasos en el desarrollo político de las doctrinas económicas: 1. “Del comunismo aristocrático al individualismo liberal. 2. “Del individualismo liberal al comunismo sin clases. 3. “Hacia un humanismo económico y 4. “La renovación de la teoría económica”.

1.9 Jacob Oser y William C. BlanchfieldEn la Historia del pensamiento económico (The Evolution of Economic Thought), publicada

por Jacob Oser y William C. Blanchfield en 1975, se propone la realización de una propia Historia del pensamiento económico a partir de las diferentes escuelas existentes, desde el siglo XVI hasta la actualidad, con una especial implicación del pensamiento económico con la sociedad de su época, y por otra parte la comprensión del tema abierto en el tiempo, por lo que en este último sentido añade y elimina economistas en las sucesivas ediciones del libro, como efectúa por ejemplo en la tercera edición, al incluir a Friedman, Samuelson y Arrow y excluir a Gossen, Cournot, Walker y Rostow. Y, cuyo planteamiento general es el siguiente:

El pensamiento económico se entrelaza con la compleja trama de la sociedad y no podemos separarlo de su contexto social. Debe ser analizado y juzgado a partir de los esquemas establecidos en la sociedad de donde brota, aunque esto no excluye que adoptemos una prudente visión retrospectiva para juzgarlo en relación con su época (...). En nuestro caso se tratará de grupos de personas que desarrollan ideas económicas comunes, basadas en parte en la propia conveniencia y en parte en otras consideraciones, que permiten concebir cómo se podría organizar una economía y en qué dirección debería moverse. Trataremos de descubrir los grupos que apoyaron a

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cada escuela y los grupos a los cuales cada escuela solicitó su apoyo, con o sin éxito (Oser, Blanchfield: 1980, 4 y 7).

En el mismo prólogo Oser y Blancfield ponen en evidencia, como se ha señalado, la implicación social de los autores, así como su relación en torno a escuelas del pensamiento, y la interrelación de las ideas comunes de los diferentes economistas con el pensamiento económico común a una escuela.

1.10 Luis Perdices de BlasLuis Perdices de Blas en “Los historiadores y sus aproximaciones a la historia del

pensamiento económico” (1999), expone el criterio iniciado por Pedro Schwartz en su memoria de cátedra y en el trabajo “Teaching the history of economic thought” (1975), que en cierta forma está inspirado en el pensamiento de Schumpeter y es ampliado a su vez por el grupo de profesores de historia del pensamiento económico de la Universidad Complutense de Madrid. Asimismo tiene en cuenta el ensayo “¿Importan los conocimientos biográficos? Una aproximación metodológica a la historia del pensamiento económico” de Manuel Jesús González (1977), en la que se expresa una clasificación similar a la expuesta por Schwartz y Perdices, aunque se evidencia un escepticismo en cuanto a la posibilidad de contar con un contenido diferenciador. Así como el trabajo de Victoriano Martín “Las reflexiones críticas sobre la historia del pensamiento económico a propósito de un libro” (1984) y “Los enfoques metodológicos recientes en los manuales de historia del pensamiento económico” de Fernando Méndez (1989), principalmente. En su clasificación distingue seis “aproximaciones” a la historia del pensamiento económico, con las siguientes peculiaridades:

La clasificación no intenta ser exhaustiva, pero se ha llevado a cabo sobre un número considerable de manuales cuya selección obedece a un doble criterio: el primero, la importancia de las obras en cuanto a la influencia que hayan podido ejercer en la formación de generaciones de estudiantes; el segundo, se refiere a las publicaciones que han tenido lugar aproximadamente en los últimos veinticinco años. Con este fin me ha sido de mucha utilidad las reseñas que aparecen en las siguientes revistas: History of Polital Economy, Journal of the History of Economic Thought, History of Economic Thought, Newsletter, European Journal of the History of Economy Thought, Storia del Penssiero Economico, Bolletino di Informazioane e Documentazione, American Economic Review y Journal of Economic Literature. Por supuesto, me ha sido de mucha utilidad la base de datos ECONLIT (1969-1996), realizada por la American Economic Association sobre la base del Journal of Economic Literature, que nos permite tener una buena información sobre los principales libros de historia del pensamiento económico aparecidos desde 1969 (Perdices: 1999, I, 579-580).

Aunque como igualmente indica Perdices de Blas la “mayoría de las distintas formas de aproximarse a nuestra disciplina”, y que se recogen en su clasificación, “caben bien bajo el enfoque absolutista (...) o (...) relativista” propuesto por Blaug (Perdices: 1999, I, 579). Por otra parte, mucha de la bibliografía aludida por él puede y de hecho integra varios grupos clasificatorios a la vez, como por ejemplo la Historia del análisis económico de Schumpeter (2, 3 y 6).

En esta línea, Schwartz establece tres posicionamientos distintos: Historia del análisis, Historia de las doctrinas e Historia de las opiniones, que coincide con los tres primeros de Perdices:

1. La Historia de las opiniones económicas, “es aquella aproximación que recoge la colección de ideas con algún contenido económico compartidas por no profesionales” (Perdices) y que “flotan en la mente pública” (Schumpeter). Ejemplo, Histoire de l’économique en Europe despuis les anciens jusqu’à nos jours de Adolphe Blanqui (1837).

2. La Historia de las doctrinas económicas “es un enfoque relativista que concede menos importancia a los avances analíticos, y es el que, salgo algunas excepciones importantes, ha predominado en la profesión” hasta la publicación en 1954 de la Historia del análisis económico de Schumpeter.. Aunque La preponderancia de ingredientes filosóficos, políticos y sociales en este enfoque implica la imposibilidad de definir criterios objetivos de progreso. Los historiadores de las doctrinas económicas consideran todas las teorías formuladas en el pasado como un reflejo más o menos fiel de las condiciones en que surgieron. No obstante, la connotación de esta aproximación es la

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importante carga ideológica que conlleva, así como las referencias históricas a puntos particulares de doctrina (Perdices: 1999, 581)

Y, que subdivide en dos grupos:A Los que proponen una defensa explícita de determinadas escuelas, o autores que

estudiaron aspectos parciales de la doctrinas acordes con la concepción dominante del historiador. Ejemplo, L’ordre natural et essential des sociétes politiques de Paul Mercier de la Riviere (1767).

B Los que recopilan los escritos de los autores del pasado. Ejemplo, Literature of Political Economy de John Ramsay McCulloch (1845).

3. Historia del análisis económico. Los autores que elaboran una historia del análisis económico realizan un aproximación “absolutista” (Blaug), a partir del supuesto de que la teoría económica ha progresado, y que sus proposiciones son universales, y por tanto la validez de éstas no están sometida a criterios de espacio y de tiempo, aunque admiten que en el tiempo y en el espacio se pueden producir desviaciones teóricas sobre el posible progreso lineal del pensamiento económico, y asimismo admiten la existencia de criterios suficientes para aplicar el falsacionismo de las teorías.

Mientras, que Schumpeter define la historia del análisis económico como “la historia de los esfuerzos intelectuales realizados por los hombres para entender los fenómenos económicos o bien-redundando en los mismo la historia de los aspectos analíticos o científicos del pensamiento económico” (Schumpeter: 1982, 37).

Aunque, teóricamente, como se cuestiona Perdices frente al relativismo propio de la historia de las doctrinas económicas, el trabajo analítico es “neutral” porque tiende a obedecer reglas lógicas “objetivas”, y es lo que hará especialmente Schumpeter para indicar que existe un progreso económico, independientemente de nuestras ideologías, o del prejuicio ideológico del crítico. Igualmente, Schumpeter considera que la teoría económica no es lo que se denomina hipótesis, sino la “caja de herramientas” del análisis [el método], junto a algunos supuestos de comportamiento practico aplicables a la teoría. Por lo que más que la biografía de los economistas y el contexto histórico en que se desarrollan su actividad, debe interesar las aportaciones que realizaron al perfeccionamiento del análisis. Ejemplo, Historia del análisis económico de Schumpeter.

4. La historia de la teoría económica, al igual que la historia del análisis económico, consta de dos aproximaciones absolutistas, que parten de unos supuestos comunes, piensa que la teoría económica ha progresado, y que sus proposiciones son universales. La historia de la teoría económica se centra en el estudio crítico de las teorías del pasado a partir de análisis para la comprensión del presente, esta declaración que realizara Blaug en su teoría económica en retrospección (y a la que alude Perdices) no implica necesariamente una creencia en el valor absoluto de la teoría económica contemporánea, sino la regla heurística por la que se puede comprender las ideas del pasado a partir de las consideraciones de veracidad de las actuales, a pesar de que esta postura es necesario corregirla con el criterio de evolución teórica que afecta incluso a las presentes teorías aceptadas. Ejemplo, Teoría económica en retrospección de Blaug (1968).

5. La Historia nacional de las doctrinas económicas, frente a la globalización, en la que augura Manuel Castells y otros pensadores la desaparición paulatina del Estado-nación, al menos como se ha venido desarrollando a lo largo de la Edad Moderna y Contemporánea hasta la actualidad, otros autores se ha propuesto una aproximación nacional a la historia del pensamiento económico, que se puede definir como una aproximación al estudio de las teorías de los economistas del pasado en un país determinado, como expone Ernest Lluch en “Sobre la historia nacional del pensamiento económico” (1980) o a nivel regional lo hace Louis Baeck en The Mediterranean Trdition in Economic Thoyght (1995). Dentro de esta tendencia, se crea en 1993, bajo la dirección de José Luis Cardoso la European Journal of the History of Economic Thought, a partir de la iniciativa conjunta de dos grupos de investigación, uno francés, el Centre Alexandre Vandermonde pour l’Histoire de la Pensée Economique y otro grupo portugués del Centro de Investigaçáo sobre Economia Portuguesa (CISEP), del Instituto Superior de Economía e Gestáo da Universidade Técnica de Lisboa. Y, los criterios de esta tendencia, lo expone Cardoso, con la

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siguiente defensa:A Mediante el estudio de la asimilación de las doctrinas o herramientas analíticas

extranjeras en un país determinado, se puede entender que dichas doctrinas y “herramientas” (no indica el término métodos) pueden adaptarse a una realidad concreta con cierta peculiaridad nacional.

B Con esa doctrina o “herramienta” se logra un conocimiento más profundo de la propia realidad nacional analizada, que termina “pensada, construida y proyectada” (Cardoso: 1989, 19). Aunque posteriormente el propio Cardoso matiza que la transmisión de un determinado pensamiento foráneo es importante para conocer la aceptabilidad o no de ciertas ideas en un país en concreto.

C Un país (como una ciudad, según mi criterio), puede constituir o favorecer un estilo determinado de pensamiento económico, debido a que a un problema o problemas específicos se pueden estudiar con una aproximación metodológica propia, como lo lleva a la practica la Escuela de Salamanca, Escuela Austricaca, Escuela de Chicago... Pero, al mismo tiempo, este posicionamiento de defensa de una teoría nacional del pensamiento económico, puede motivar la idea equivocada de que una obra general se conforma con la suma de las partes, y no es así, sino que al contrario se necesita la anuencia, complementariedad o confrontación de unas teorías frente a otras, y no es por tanto una casualidad, que hasta la fecha, se ha impuesto el mundo aglosajón (Inglaterra, Estados Unidos...) y Alemania y Austria sobre el resto del mundo, y esto no se puede cambiar como aparentemente se intenta hacer en la Economía y economistas españoles, en cuya obra para subsanar la ausencia de casi la totalidad de los pensadores económicos españoles en los libros de referencia internacionales, se presenta una lista casi al infinitum de autores -novelistas –Clarín...-, políticos- Cánovas...-... hasta los economistas que han pensado, dicho, escrito o han referenciado algún aspecto económico, y en cambio en dicho libro se hecha en falta sobre todo economistas que de forma metodológica o histórica hayan elaborado o analizado teóricamente la economía.

Acorde al criterio establecido en la Economía y economistas españoles y en defensa de este tipo de enfoque nacional, Perdices añade, que

D “Esta aproximación nacional al pensamiento económico incluso puede descubrir algunas aportaciones analíticas sobresalientes de los autores estudiados” (Perdices: 1999, I, 605-606)15.

6. Paradigmas alternativos y distintos programas de investigación. A partir de la clasificación convencional que han efectuado los autores de la historia del pensamiento económico, historia del análisis, o de las doctrinas económicas..., así como atendiendo a la orientación metodológica e incluso método implícito aplicado, y en relación a las corrientes metodológicas de la filosofía de la ciencia, se puede indicar que la mayoría de las obras de la corriente absolutista se insertan en el deductivismo o en el método hipotético-deductivo o falsacionismo (Popper), mientras que las relativistas se introducen en el inductivismo de los historicistas o en el propio relativismo. En este sentido, Perdices propone añadir a estas “aproximaciones”, la concepción de la historia del pensamiento económico como una sucesión de cambios de paradigma, como idea Kuhn en La estructura de las revolucione científicas o programas de investigación, según el criterio de Lakatos.

Lakatos critica la postura ahistórica de Popper y el relativismo de Kuhn, pues cree que las teorías individuales no son las unidades de evaluación apropiadas, sino que en cambio lo que debe evaluarse son las agrupaciones de teorías interconectadas o “programas de investigación científicos” (PIC). Mientras, que Kuhn Guy Routh en The Origin of Economic Ideas (1975), concibe el desarrollo del pensamiento económico como una sucesión de paradigmas alternativos que responden a los cambios experimentados en los diferentes problemas o cuestiones que analizan los economistas. Entre Kuhn y Lakatos se puede mencionar la obra de T. W. Hutchison Sobre las revoluciones y progresos en el crecimiento económico (1978), en la que la comprensión del método implícito daría lugar a otro trabajo sobre la historia de la historia del pensamiento económico o análisis explícito de la metodología de la teoría económica, o filosofía de la ciencia.

15 En este sentido se puede atender a los nueve volúmenes de la Economía y economistas españoles, y en especial al noveno, subtitulado “Cronología, bibliografía e índices” (2004)

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Unos años más tarde Luis Perdices en un “Breve ensayo bibliográfico sobre manuales de Historia del Pensamiento Económico” (2004), remodela su anterior propuesta historiográfica, de la siguiente forma:

1. Historias de las doctrinas económicas. El enfoque de esta historia de las doctrinas económicas entiende todas las teorías formuladas en el pasado como “un reflejo más o menos fiel de las condiciones en que surgieron”, por el que concede menos importancia a los avances analíticos, y en cambio, resalta el contexto histórico en el que se encuentran insertas, o bien los aspectos filosóficos, políticos y sociales, lo que implica –según Perdices- “la imposibilidad de definir criterios objetivos de progreso del conocimiento económico” (Perdices: 2004, 504-506). Por ejemplo: Hanna R. Sewal en The theory of before Adam Smith (1901, reeditada por Augustus M. Kelly Publishers, Nueva York, 1968).

2. Historias de las doctrinas económicas desde la perspectiva de una escuela de pensamiento. Dentro del enfoque de la historia de las doctrinas económicas algunas publicaciones se especializan en algunas tendencias explícitas de determinadas escuelas, o estudian aspectos parciales de la doctrina, acordes con la concepción dominante del autor. Ejemplo, Karl Marx en Teorías sobre la plusvalía (1905, México, FCE, 1981).

3. Las Historias de las ideologías económicas, se fundamenta en la “creencia de que las ideas de los economistas no son más que la racionalización de los intereses de clase o de grupo y es típica de la variante marxista del relativismo” (Perdices: 2004, 507-508). Ejemplo, Eric Roll, Historia de las doctrinas económicas (1937. México, FCE, 1942).

4. Las Historias nacionales de las doctrinas económicas, son una “aproximación que se detiene en el estudio de los economistas del pasado en un país o región determinada” (Perdices: 2004, 508-510). Es la tendencia que propone, en su conjunto, la Escuela Histórica Alemana, aunque parte de su contenido y metodología trasciende las fronteras. Individualmente, por ejemplo, la realiza G.H. Bousquet en Esquisse d’une histoire de la science économique en Italie. Des origines ‘a Francesco Ferrara (París, Marcel Rivière, 1960).

5. Las Historias del análisis económico parten del criterio de que la teoría económica ha progresado, y que sus proposiciones son universales, aunque admiten que en estas coordenadas de espacio y tiempo pueden producirse algunas desviaciones en el progreso lineal del pensamiento económico, y asimismo piensan que existen criterios para detectar la falsedad de ciertas teorías. Ejemplo más representantito de esta tendencia es la Historia del análisis económico de Joseph A. Schumpeter (1954, Barcelona, Ariel, 1971).

6. Las Historias de la teoría económica se centran en el estudio crítico de las teorías del pasado a partir del criterio de la teoría económica actual. Ejemplo Teoría económica en retrospectiva de Blaug (1962, Barcelona, Miracle, 1968).

7. Las Historias de los paradigmas alternativos y de los distintos programas de investigación. A partir del criterio de que algunos libros se han escrito bajo la influencia metodológica de Kuhn o Lakatos, se concibe la historia del pensamiento económico como una sucesión de cambios de paradigma o de programas de investigación, respectivamente. Para Kuhn, en La estructura de las revoluciones científicas (1962), la “ciencia normal”, o la actividad de resolución de problemas en el contexto de un marco teórico aceptado, constituye la regla, mientras que la “ciencia revolucionaria” o la crítica de un paradigma por otro a consecuencia de las refutaciones reiteradas y la acumulación de las anomalías, constituye la excepción en la historia de la ciencia. Por ello, para Kuhn la historia de la ciencia está determinada por largos períodos de refinamiento continuo, interrumpidos a veces por saltos discontinuos de un “paradigma” a otro sin ningún punto de comunicación. Mientras, para Lakatos en La metodología de los programas de investigación científica (1978), considera que las teorías individuales no son las unidades de evaluación apropiadas. Sino que en cambio, lo que debe evaluarse son agrupaciones de teorías interconectadas o, “programas de investigación científicos” (PIC). Pues, en el avance de la ciencia se puede establecer una distinción entre los cambios de problemas progresivos y degenerativos. Y,

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en el que un PIC es teóricamente progresivo si las formulaciones sucesivas del programa tienen un mayor contenido empírico que sus predecesoras, o que pronostican algún hecho novedoso, hasta el momento inesperado, y es “empíricamente” progresivo si corrobora este contenido empírico excedente. En cambio, si un PIC se caracteriza por adiciones interminables de hipótesis ad hoc que sólo acomodan los hechos nuevos que aparezcan, es llamado “degenerativo”.

1.11 Samuel HollanderSamuel Hollander en Classical Economics (1987), distingue tres tipos de aproximaciones a la

historia del pensamiento económico16:

1 La Historia del análisis económico, la define como la Historia de la economía que nos suministra una descripción de la marcha gradual hacia

la verdad y el sucesivo desprendimiento de errores, que impiden una acumulación más rápida de la verdad”. Ejemplo, la Historia del análisis económico de Schumpeter., que “niega cualquier papel a las preferencias e ideológics en el desarrollo del análisis económico, así como a las inclinaciones filosóficas personales, creencias religisosas e ideológicas ” (Hollander: 1987, 7-8).

2 En un posicionamiento distinto al análisis económico menciona la existencia del Pensamiento económico (o “historia de las opiniones”, según Perdices de Blas), que engloba las opiniones referentes a la política pública relativa a asuntos económicos, y que se originan con criterios públicos.

3 Los Sistemas de economía política (o “Historia de las doctrinas económicas –Perdices de Blas-), están conformados por un “conjunto completo de políticas económicas basadas en algún principio unificador de carácter normativo, tales como el socialismo o el marxismo” (Hollander: 1987, 7-8).

1.12 Robert B. Ekelund y Robert F. HébertRobert B. Ekelund y Robert F. Hébert en A History of Economic Theory and Method (Historia

de la teoría económica y de su método) (1990), identifican la historia de la teoría económica como una Historia de las ideas económicas. Pues, los historiadores del pensamiento económico

Han estado trabajando en el descubrimiento de nuevas contribuciones y anticipaciones, reinterpretando aportaciones pasadas y evaluando las nuevas ideas que informan y amplían el flujo de la literatura económica contemporánea (...) [y en particular su libro] presenta, en forma inteligible y amena, las principales ideas teóricas y metodológicas que han formado y continúan formando la economía contemporánea (...) [atendiendo a] las contribuciones analíticas del pasado, tanto las que han conseguido incorporarse a la corriente principal de la economía como las que no lo han hecho, han configurado la teoría económica contemporánea (...) (Ekelund, Hébert: 1997, XVII-XIX).

Asimismo, unen el análisis económico y la historia de la economía, aunque esta última, presenta tres ventajas:

es una mejor comprensión del proceso creativo (...) una segunda ventaja que proporciona un estudio de la historia de la economía es una sensibilidad ante la clase de ideas que muestran ‘resistencia’ en una disciplina científica [y] también constituye otra ventaja la mejor comprensión de la teoría económica contemporánea, a través de una estimación de las deficiencias de las teorías del pasado y de los obstáculos superados por los principios que sobreviven (...) (Ekelund, Hébert: 1997, 3-8).

Mientras que la historia del pensamiento económico, cuenta con tres problemas

16 Cuya propuesta la hace coincidir con la presenta Schumpeter en su Historia, aunque Perdices de Blas indica que su concepto es equivalente al expresado por Schwartz en el Simposio de Historia del Pensamiento Económico, en Bristol, en 1973, en la que distinguía entre historia del análisis, historia de las doctrinas e historia de las opiniones

16

en toda su diversidad cultural e intelectual plantea varios problemas. El primero y más importante consiste en identificar las hebras comunes que trenzan el amplio tapiz de la economía en un todo coherente (...) el segundo problema consiste en definir los límites de la investigación económica (...) el tercer problema consiste en elegir un adecuado ‘estilo’ o planteamiento del tema (...) [Por todo ello] este libro se titula Historia de la teoría económica y de su método porque intenta presentar no sólo una revisión histórica de las contribuciones teóricas del pasado, sino también algo de la gestalt de cada pensador, es decir, del sistema de ideas que pasa de un pensador al siguiente (...) [y por último] la dirección principal de este libro es el desarrollo de las abstracciones económicas per se, aunque los temas sociales y metodológicos se consideran con frecuencia como partes integrales del panorama intelectual” (Ekelund, Hébert: 1997, 3-8).

Ekelund y Hébert divide su Historia de la teoría económica..., en cinco partes, siguiendo un criterio cronológico sobre el desarrollo de la teoría e ideas económicas: En el primero trata sobre los orígenes, le sigue el periodo clásico, después las “reacciones y alternativas a la teoría clásica en el siglo XIX, “la microeconomía en la Europa continental y en Inglaterra” y por último “los paradigmas del siglo XX”17.

1.13 Joseph E. StiglitzStiglitz en su Economía (1993) señala que la economía es una ciencia social, pues “estudia

el problema social de la elección desde un punto de vista científico [y por ello es ciencia económica], lo que significa que se basa en una exploración sistemática del problema de elección, que implica tanto la formulación de teorías como el examen de datos”, en el que la teoría económica consiste “en un conjunto de supuestos (o hipótesis) y de conclusiones extraídas a partir de esos supuestos” y los modelos aplicados igualmente por los economistas “-con palabras o ecuaciones- para describir las características de la economía a la que se refieren” (Stiglitz: 1993, 37-38).

En las ciencias económicas o “sociales” establece tres aspectos importantes:

1 Descubrimientos e interpretaciones de las relaciones económicas, por la que una variable es

Cualquier elemento que puede medirse y que varía” [los precios, los salarios, los tipos de interés, las cantidades compradas y vendidas y] lo que le interesa a los economistas es la relación entre las variables. Cuando ven lo que parece ser una relación sistemática entre variables, se preguntan si surgió por casualidad o si existe, de hecho, una relación. Ésta es la cuestión de la correlación (Stiglitz: 1993, 37-41).

2 Causación frente a correlación, porque

A los economistas les gustaría hacer algo más que afirmar simplemente que diferentes variables están, de hecho, correlacionadas. Les gustaría llegar a la conclusión de que los cambios de una variable son la causa de los cambios de la otra. Esta distinción entre correlación y causación es importante. Si una variable ‘causa’ la otra, el cambio de una altera necesariamente la otra. Si la relación es una mera correlación, puede no alterarla, [aunque] a veces hay relaciones sistemáticas entre las variables en las que es difícil decir cuál el efecto (Stiglitz: 1993, 37-41).

3 Experimentos en economía, por el que

Muchas ciencias realizan experimentos para contrastar distintas explicaciones, ya que éstos permiten al científico alterar un factor cada vez y ver qué ocurre(...) Los economistas buscan situaciones en las que sólo varíe un factor y estudian las consecuencias de esa variación (...). En algunos casos, los economistas han realizado experimentos sociales (...). Pero incluso utilizando todos los instrumentos existentes, es muy difícil encontrar diferentes

17 De forma extensa, su contenido queda expresado de la siguiente forma: I. Introducción y orígenes: 1. “La economía y su historia. 2. “Pensamiento económico antiguo y medieval. 3. “El mercantilismo y el nacimiento del capitalismo. 4. “La aparición de la ciencia: Petty, Cantillon y los fisiócratas. II. “El periodo clásico. 5. “Adam Smith... 6. “El análisis económico clásico (I)... 7. “El análisis económico clásico (II)... 8. El análisis económico clásico (III). 9. La política económica en el período clásico. III. Reacciones y alternativas a la teoría clásica en el siglo XIX. 10. “Socialistas e historicistas. 11. “Karl Marx... IV. “La microeconomía en la Europa... 12. “La microeconomía en Francia... 13. “La microeconomía en Viena... 14. “La microeconomía en Inglaterra... 15. “Alfred Marshall... 16. “León Walras... V. “Los paradigmas del siglo XX. 17. “T. Veblen... 18. “Reconsideración de la competencia... 19. “J. M. Keynes... 20. “Macroeconomía contemporánea... 21. “Economía austriaca. 22. “El desarrollo de la economía matemática y empírica. 23. “Microeconomía moderna... 24. “La nueva economía política...

17

correlaciones entre varios tipos distintos de datos y tener que distinguir entre las que son reales y las que sólo son aparentes (Stinglitz: 1993, 37-41).

Por todo ello “las lecciones” importantes que deben recordarse las siguientes:

1 El hecho de que exista una correlación no demuestra que exista una causación.2. El modo de contrastar diferentes explicaciones causales es mantener constantes todos

los factores, excepto uno y dejar que este varíe.3. Los datos no siempre son definitivos y a veces no permiten extraer conclusión alguna”

(Stinglitz: 1993, 37-41).

1.14 Manuel CastellsCastells fundamenta la nueva economía en el “informacionalismo”, la globalización e

interconexión en red. Se desarrolla en el último tercio del siglo XX, y se fundamenta en la tecnología (nuevas tecnologías de la información o revolución de la tecnología de la información), que incide sobre la sociedad produciendo un peculiar cambio histórico. En su trilogía sobre La era de la información (1996), y especialmente en el primer volumen sobre “La sociedad red”, exponiendo las características del método aplicado por su autor, al señalar que

La metodología seguida (...), cuyas implicaciones específicas (...), está al servicio del propósito de este empeño intelectual [consiste en] proponer algunos elementos de una teoría transcultural y exploratoria sobre la economía y la sociedad en la era de la información, que hace referencia específica al surgimiento de una nueva estructura social” (Castells: 2000, I, 56).

1.15 Manuel Santos RedondoSantos Redondo es autor de Los economistas y la empresa. Empresa y empresario en la

historia del pensamiento económico (1997), resultado de una tesis doctoral dirigida por Pedro Schwartz, y cuyo trabajo comenzó

Con la pretensión de desarrollar las ideas austriacas y schumpeterianas sobre el empresario. Defendía la necesidad de construir una teoría económica basada en el empresario, frente a los modelos de equilibrio general [siguiendo los criterios establecidos por Schwartz en su libro Empresa y libertad, pero al considerarlo “un callejón sin salida”, por ello Santos prosigue] la línea neoinstitucioalista que presento al final del libro como camino a seguir, basada en Coase y Williamson (...) Prueba de que el trabajo de los autores que intentaron una teoría del empresario ha sido fructífero –porque el problema que pretendían resolver, la incapacidad de la economía necoclásica para decir algo sobre la organización, era real- es que hoy la llamada “organización industrial” tiene cada vez más peso dentro de la economía (...) Este trabajo queda, por tanto, abierto: el neoinstitucionalismo de la economía de los costes de transacción es el camino a seguir para responder a esas cuestiones. Pero es ese neoinstitucionalismo el que ya ha servido de guía en esta incursión por los autores que en el pasado han discrepado de la corriente principal, que ve la empresa como una función de producción, y han intentado construcciones teóricas en las que la organización –para ellos, concretamente, el liderazgo económico del empresario- ocupe un lugar que los hechos, día a día, muestran como importante (Santos: 1997, 9-10).

Con el presente texto de Santos sobre la empresa y el empresario en la Historia del Pensamiento Económico, tras un posicionamiento neoinstucionalista, propone que sea la organización industrial y el liderazgo empresarial la clave de una Historia económica de la organización industrial.

Subdivide el libro en cuatro partes atendiendo a la diferenciación existente entre las distintas escuelas y tendencias de pensamiento económico: En la primera, trata sobre “Los precursores y los clásicos...”, seguidamente de los “marginalistas y neoclásicos...”; en la segunda parte, se refiere a la figura de Schumpeter...; después lo hace sobre Knight y termina con los “Críticos del capitalismo...”. III, “La teoría del empresario, hoy: psicólogos y sociólogos”, y “la escuela austriaca...”, y por último, en la cuarta parte se centra sobre la “Organización industrial neoclásica” y la “Jerarquía y organización en la economía de mercado”18.

18 Y cuyos sugerentes y literarios títulos de los respectivos capítulos, son I. “La empresa como caja negra en la teoría económica ortodoxa. Clásicos y neoclásico”. II. El empresario como contenido de la caja negra”. III. “¿Empresario u

18

1.16 McCloskey y KramerCasares Ripol en “Una guía de las corrientes de pensamiento económico actual” completa el

panorama del pensamiento económico de la segunda mitad del siglo XX, propuesta por Santos Redondo en Los economistas y la empresa..., al presentar las “principales corrientes de pensamiento en los tiempos actuales”, entre las que destaca los fundamentos metodológicos de McCloskey, Kramer... que titula “aspectos retóricos de la ciencia económica”, y en los que para la comprensión del pensamiento económico entienden la economía en particular como una “ciencia retórica” o “arte de hablar”, pues “los científicos económicos tratan de probar lo que ellos deben creer, en lugar de probar que es cierto de acuerdo con métodos de mayor o menor abstracción” (Casares: 2004, 498). La ciencia económica, desde el punto de vista de la retórica, debe fundamentarse –como indica Casarres- en los siguientes cinco aspectos:

1. Escribir mejor.2. Enseñar mejor.3. Relacionarse más ampliamente con otras disciplinas.4. No limitarse exclusivamente a hechos objetivos.5. Desarrollar un marcado espíritu crítico (Casares: 2004, 499).

1.17 Fernández Díaz Fernández Díaz en Dinámica caótica en economía, propone la economía del caos para analiza

las series temporales y los modelos relativos al ciclo y al crecimiento, que se basa en un conjunto de técnicas matemáticas que sirven para estudiar el comportamiento de los procesos que se comportan aparentemente de forma aleatoria, aperiódica y carente de cualquier tipo de regularidad, aunque su desarrollo puede estar determinado por algunas leyes deterministas. Considerando la economía como un sistema complejo se pueden emplear los instrumentos de las matemáticas del caos ante el abandono de los supuestos del equilibrio económico, la existencia de externalidades, los mercados imperfectos... y las economía de escalas. Y, la teoría del caos en especial, según Fernández Díaz, es aplicable al estudio de fenómenos complejos que son esencialmente no lineales y en los que no es válido el principio de superposición –en el que todo es más que la suma de las partes-.

1.18 Miguel-Héctor Fernández-Carrión A la manera de un resumen, sin pretender ser obviamente exhaustivo, se expone una amplia

selección de las diferentes propuestas de pensamiento económico o economistas que han tratado, teorizado y analizado la economía a lo largo de la historia, destacando los trabajos publicados desde finales del siglo XIX en adelante. Si se atiende a la clasificación cronológica que sobre los distintos contenidos bibliográficos han establecidos Cossa, Schams, Margenstern y Popescu, se puede aceptar la idea de que la amplia diferenciación conceptual existente está motivada por el propio criterio personal de los respectivos autores que han trabajado sobre temas similares, denominándolo de forma distinta a sus escritos: historia, análisis, opinión, doctrinas... económicas19. Lo que en un

homo economicus? Psicólogos y sociólogos. La Escuela Austriaca” y IV. “La teoría del empresario como callejón sin salida. Organización industrial: neoclásico e institucionalitas”19 Es importante consensuar una terminología común, estableciendo la diferenciación necesaria entre los términos pensamiento, principios, análisis, doctrina, teoría, opiniones, idea y sistema, pues si culturalmente es reconocida, económicamente también debe mantenerse esta distinción. Etimológicamente entendemos como pensamiento “cada una de las ideas o máximas notables de un autor”, así como “asunto o idea capital de una obra”; principio “fundamento o base de un razonamiento o discurso”; análisis, “distinción y descomposición de las partes de un todo”; doctrina, “opinión relevante de uno o varios autores en cualquier materia”; teoría, “ley, sistema de leyes o conocimiento especulativo que se deducen de la observación de ciertos fenómenos científicos y sirven para relacionarlos y explicarlos”; opinión, “concepto o juicio que se forma de una cosa” y “parece compartida por la generalidad de las personas”; idea, “representación mental de una cosa abstracta o universal” o “conocimiento puro, racional”, y sistema “método o conjunto de reglas o principios conexos acerca de determinada materia”. Estas definiciones etimológicas son el principio no el fundamento de su concepción económica, para la cual hay que atender principalmente a la

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principio parece ser correcto, atendiendo a la propia distinción existente en el tratamiento de su contenido, Perdices de Blas (en “Los historiadores y sus aproximaciones a la historia del pensamiento económico”) nos demuestra que esto no es totalmente cierto, pues en ocasiones un libro comprende dos o más enfoques o aproximaciones distintas como sucede, por ejemplo, con la Historia del análisis económico de Schumpeter, pero en otras, por el contrario, el autor tiende a suscribir su trabajo de una determinada tendencia, cuando realmente lo debería hacer de otra distinta, como la Historia de la economía política en España de Manuel Colmeiro, que según Perdices se correspondería con la Historia de las opiniones económicas, y esta posibilidad puede haber sido considerada conscientemente por parte del autor, dando lugar a lo que denomino doble enfoque, como sucede a la Historia de las doctrinas económicas de Roll, donde prosigue un proceso tendente a la historia de las ideas económicas, y por último, puede igualmente darse el caso de Lajuguer en Las doctrinas económicas de interrelacionar o une la “Historia de la teoría, doctrinas o sistemas económicas” con la “Historia de la teoría, doctrinas o sistemas económicas”. Todo esto puede crear una cierta confusión en el estudio de las ciencias económicas, y para su clarificación proponemos acogernos, en primer lugar, a los criterios establecidos por Schumpeter, Hollander, Schwartz y Perdices de Blas. Y, seguidamente se realiza una nueva clasificación en la que de alguna manera se conjunta a todos ellos, completándose a continuación con los enfoques propuestos por Hollander, Roll y Ekelun y Hébert:

1. Historia del pensamiento económica (propuesto por Schumpeter o –Pensamiento económico- para Hollander), y que según Hutchison puede dar paso en un doble enfoque de un Sistema de pensamiento a un Sistema de principios económicos20

2. Historia del análisis económico (Schumpeter, Hollander, Schwartz, Perdices)3. Historia de los sistemas de economía política (Schumpeter, -Sistemas de economía

política- Hollander), 4. Historia de las doctrinas económicas (Schwartz, Perdices), mientras que Roll propone el

paso de la Historia de la doctrina económica a la Historia de las ideas económicas.5. Historia de las ideas económicas (Roll, como consecuencia del doble enfoque propuesto

por el autor en el punto 4, y tal como se muestra en el punto 7, por Ekelun y Hébert).6. Historia de las opiniones económicas (Schwartz, Perdices).7. Historia de la teoría económica (Perdices). Mientras que Ekelun y Hébert propone pasar

de la Historia de la teoría económica a la Historia de las ideas económicas.

A partir de esta clasificación elaborada por diferentes economistas, y que denomino conjunta, me propongo establecer una nueva clasificación de síntesis, en la que se atienda a las definiciones realizadas por los diferentes autores, y a la que se añadirá una serie de aclaraciones o complementariedades que se consideren oportunas para su mejor comprensión:

1 La Historia del pensamiento económica en su conjunto, o en su mayor extensión, se considera como una disciplina de las ciencias económicas, que puede dar lugar a diferentes enfoques (o “aproximaciones”, según Perdices...), tales como los que se recogen en los restantes siete puntos.

Schumpeter considera como Historia del pensamiento económico como “la suma total de todas las opiniones y todos los deseos referentes a temas económicos, sobre todo a la política pública que afecta a las cuestiones que en un determinado tiempo y un determinado lugar ocupan la atención del público”. (Schumpeter: 1982, 75). Pero, también, puede tenerse en consideración como un simple enfoque, particular, sobre la economía, como realiza en cierta forma Hollander al

consideración que sobre ellas dará los correspondientes autores de las Ciencias Económicas20 En este sentido Spiegle establece un doble enfoque de la Hª del pensamiento de economía política a Hª cultural (o humanista) del pensamiento económico, y a Santos Redondo en la consideración de los Empresarios y empresas en la historia del pensamiento económico a Hª económica de la organización industrial y Castejón exclusivamente a la consideración de Empresarios en el pensamiento económico

20

entender que engloba las opiniones referentes a la política pública relativa a asuntos económicos, y que se originan con criterios públicos, y es precisamente por esto Perdices denomina a este criterio una “Historia de las opiniones” (no alude a historia del pensamiento económico). En cambio, que Lajugie destaca “El encadenamiento del pensamiento económico”que

Permite no sólo destacar mejor el sentido y alcance de las tesis de los diversos autores, sino también poner más de relieve el desarrollo y el enriquecimiento progresivo del pensamiento económico, la filiación de las diversas escuelas que, por influencia o por reacción, se entrelazan y presentan un carácter de continuidad más profundo que sus aparentes antagonismos (Lajugie: 1972, 6-7).

Mientras, Hutchison establece un criterio de transformación (doble enfoque) por el que los

Sistema de pensamiento económico21 que darán lugar a un Sistema de principios económicos, en general.

2 Sistema de principios económicos. Hutchison considera que los Sistemas de pensamiento “con sus orígenes y subsiguientes desarrollos (....), la mayoría y los más destacados de estos economistas [individualmente o en escuelas] construyeron, con criterio unitario, extensos sistemas de principios económicos” (Hutchison: 1967, 7).

3 La Historia del análisis económico, es tomada en consideración por Schumpeter, como posteriormente lo hará también Hollander, Schwartz y Perdices. En particular, Schumpeter la define como “la historia de los esfuerzos intelectuales realizados por los hombres para entender los fenómenos económicos, o bien –redundando en lo mismo- la historia de los aspectos analíticos o científicos del pensamiento económico” (Schumpeter: 1982, 37). “De ahí –que Perdices dirá siguiendo el criterio establecido por Schumpeter- que más que la personalidad de los economistas, y más que el contexto en que se desarrollan su actividad, nos interesen las aportaciones que realizaron al perfeccionamiento del análisis” (Perdices: 1999, 592), y todo ello ha configurado el proceso científico de los economistas. Aunque, al final Schumpeter propone que “sería posible escribir paralelamente una historia del análisis económico y otra de las opiniones populares acerca de temas económicos” (Schumpeter: 1982, 37).

4 La Historia de las doctrinas económicas, la cuestionadan Schwartz y Lajugie22, aunque Perdices señala que

Los historiadores de las doctrinas económicas consideran todas las teorías formuladas en el pasado como un reflejo más o menos fiel de las condiciones en que surgieron. No obstante, la connotación de esta aproximación es la importante carga ideológica que conlleva, así como las referencias históricas a puntos particulares de doctrina (Perdices: 1999, 581).

Y, que Schumpeter califica como “las referencias históricas a puntos particulares de doctrina” (Schumpeter: 1982, 435, n. 4). Mientras, Roll con un criterio de transformación (o doble enfoque) la Historia de las doctrinas económicas la ultima en la Historia de las ideas económicas.

5 La Historia de la teoría económica, es considerada por Perdices, a partir del criterio establecido a este respecto por Blaug, y que centra en el estudio crítico de las teorías del pasado bajo el criterio de la teoría económica actual. Aunque atendiendo a la consideración de la existencia de un criterio evolutivo y progresivo de las ideas, estas transformaciones no tiene un valor absoluto, pues obviamente será tenido en consideración y criticado en un futuro, como ha venido sucediendo a lo largo de la historia. Y, que Ekelun y Hébert tenderán a considerar la Historia de la teoría económica en última instancia como una Historia de las ideas económicas.

6 Historia de las opiniones económicas. Aunque es Schumpeter en su Historia del análisis económico quien alude a las “opiniones” económicas al referirse a la necesaria comprensión del pensamiento económico en general, como “la suma total de todas las opiniones y todos los deseos referentes a temas económicos” (Schumpeter: 1982, 75), y por extensión se puede considerar que

21 Al considerar que “existen evidentes ventajas en considerar independientes y unitariamente a cada uno de estos sistemas de pensamiento, con sus orígenes y subsiguientes desarrollos” (Hutchison: 1967, 7)22 En Las doctrinas económicas, establece una serie de relaciones metodológicos, como pueden ser “Historia de las teorías, doctrinas o sistemas económicos” e “Historia de las doctrinas e historia de los hechos económicos”

21

una parte de este conjunto de opiniones, la constituye exclusivamente las opiniones económicas, en el sentido que lo toma Perdices al señalar como tales a “aquella aproximación que recoge la colección de ideas con algún contenido económico compartidas por no profesionales, y que, utilizando las palabras de Schumpeter, ‘flotan en la mente pública’” (Perdices: 1999, 580). Pero con la mayor anuencia de profesional puede dar lugar a lo que también define Schumpeter como “opiniones populares acerca de temas económicos”. Y, a pesar de una posible desconsideración académica, Schumpeter insiste en señalar, que “sería posible escribir[la] paralelamente [a] una historia del análisis económico” (Schumpeter: 1982, 75).

7 A la Historia de las ideas económicas ha llegado Roll a partir del desarrollo de doble enfoque sobre la Historia de las doctrinas económicas. Mientras que Ekelund y Hébert, por el contrario, lo han hecho desde la consideración última de la Historia de las teorías económicas. En este sentido, Roll considera que

En la historia de las ideas económicas una multitud de otros factores causales ha estado operando para producir una teoría o una actitud determinada en una época dada; muchos de ellos de una influencia más directa que el económico, al cual están eslabonados finalmente (…). [Aunque] tampoco puede negarse que las ideas, a su vez, influyen en el desarrollo de la práctica económica (…) [y por último] la falta de una secuencia cronológica clara en la evolución de la doctrina económica es más perceptible cuando se comparan países diferentes (Roll: 1974, 11-16).

Mientras que Ekelun y Hébert, entiende que los historiadores del pensamiento económico han estado

Trabajando en el descubrimiento de nuevas contribuciones y anticipaciones, reinterpretando aportaciones pasadas y evaluando las nuevas ideas que informan y amplían el flujo de la literatura económica contemporánea (...) [y en particular el libro] presenta, en forma inteligible y amena, las principales ideas teóricas y metodológicas que han formado y continúan formando la economía contemporánea (...) [atendiendo a] las contribuciones analíticas del pasado, tanto las que han conseguido incorporarse a la corriente principal de la economía como las que no lo han hecho, han configurado la teoría económica contemporánea (...) (Ekelund, Hébert: 1997, XVII-XIX).

8 La Historia de los sistemas de economía política, es tenida en consideración por Schumpeter y Hollander. Schumpeter, la define como una

Exposición de un amplio conjunto de procedimientos económicos que su autor propone sobre la base de ciertos principios (normativos) unificadores, tales como los principios del liberalismo económico, el socialismo, etc. [Y] esos sistemas entran en nuestra consideración en la medida en que contienen trabajo genuinamente analítico” (Schumpeter: 1982, 74).

Y, en cambio, Perdices la entiende como una “Historia de las doctrinas económicas”, aunque Schumpeter considera la Historia de las doctrinas como “las referencias históricas a puntos particulares de doctrina”. Mientras, Hollander presenta a los Sistemas de economía política (o “Historia de las doctrinas económicas” –Perdices de Blas-), la presenta como un “conjunto completo de políticas económicas basadas en algún principio unificador de carácter normativo, tales como el socialismo o el marxismo” (Hollander: 1987, 7-8), por lo que Perdices, al igual que hiciera con la historia de los sistemas de economía política de Schumpeter, denomina también historia de las doctrinas económicas a los sistemas de economía política propuesto por Hollander. Pero si pensamos en la Historia de los sistema de economía política en su mayor extensión se podría denominar Historia de los sistemas económicos, aunque con ello pasaría a un segundo lugar la economía política, a pesar de la importante aportación que ha hecho desde sus orígenes a las ciencias económicas.

Una vez realizada esta clasificación metodológica de síntesis de la Historia del pensamiento económico, se puede terminar indicando, que se puede atender a las corrientes relativista y absolutista propuesta por Blaug, a las reconstrucciones históricas (relativistas) y reconstrucciones racionales (absolutistas), de Rorty y aplicadas por Blaug, o la propuesta de establecer una diferenciación específica entre la metodología implícita cuando el objeto, el tema... de análisis se

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toma como centro de debate o si por el contrario el autor (con criterios metodológicos, referencias históricas...) se propone como punto de referencia, dando lugar de esta forma a dos posicionamientos distintos y antagónicos: receptivo (“positioning receptive”) o directo e interpretativo (“interpretative”) o indirecto, respectivamente.

2 Aplicación del método receptivo o directo En la investigación como en el estudio de las ciencias es importante consensual una

terminología común, para ser empleada desde ese momento por el resto de pensadores, investigadores y autores. Estableciéndose por ello la diferenciación entre los términos pensamiento, principios, análisis, doctrina, teoría, opiniones, ideas y sistema, pues si culturalmente es reconocida, en las ciencias económicas también debe mantenerse esta distinción. Etimológicamente entendemos como  

1         Pensamiento: “cada una de las ideas o máximas notables de un autor”, así como “asunto o idea capital de una obra”.

2          Principio: “fundamento o base de un razonamiento o discurso”.3          Análisis: “distinción y descomposición de las partes de un todo”.4          Doctrina: “opinión relevante de uno o varios autores en cualquier materia”.5          Teoría: “ley, sistema de leyes o conocimiento especulativo que se deducen de la

observación de ciertos fenómenos científicos y sirven para relacionarlos y explicarlos”.6          Opinión: “concepto o juicio que se forma de una cosa” y “parece compartida por la

generalidad de las personas”.7           Idea: “representación mental de una cosa abstracta o universal” o “conocimiento puro,

racional”.8            Sistema: “método o conjunto de reglas o principios conexos acerca de determinada materia”.

  Estas definiciones etimológicas son el principio no el fundamento de su concepción

económica, y es importante que se tenga claro, para que sepamos en cada momento a que no estamos refiriendo al tratar sobre un tema o cuando lo hacemos sobre otro distinto. Y, para conocer sus significado específicos en las ciencias económicas, hay que atender fundamentalmente a la consideración que sobre ellas darán los distintos  pensadores (autores), a los que me he referido en reiteradas ocasiones en la ponencia “Metodología e historiografía de la Historia del Pensamiento Económico”.

Se impone la Historia del Pensamiento Económico, que en su conjunto o en su mayor extensión, se considera como una disciplina de las ciencias económicas, que puede dar lugar a diferentes enfoques de análisis, y que según mi criterio personal, son los siguientes (los del resto de pensadores económicos, se representan en el Cuadro 1 de la ponencia):  

1          Sistema de Principios Económicos.2          Historia del Análisis Económico.3          Historia de las Doctrinas Económicas. 4          Historia de la Teoría Económicas.5          Historia de las Opiniones Económicas. 6          Historia de las Ideas Económicas.7          Historia de los Sistemas de Economía Política.

  Vista la clasificación metodológica de síntesis de la Historia del Pensamiento Económico, se

puede atender fundamentalmente a los métodos implícitos de las corrientes relativista y absolutista propuesta por Blaug, o las reconstrucciones históricas y reconstrucciones racionales de Rorty, y que Blaug las hace equivaler a sus teorías relativistas y absolutistas, respectivamente. Mientras que yo, personalmente (Fdez.-Carrión), opto por establecer otro tipo de diferenciación específica en la

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metodología implícita, cuando el objeto, el tema... de análisis se toma como centro de debate o si por el contrario el autor (con criterios metodológicos, referencias históricas...) se propone como punto de referencia, dando lugar de esta forma a dos posicionamientos distintos y antagónicos: receptivo o directo (positioning receptive) e interpretativo o indirecto (positioning interpretative).

  Siguiendo la sugerencia realizada por mi colega en la UNED prof. Luis Veuthey, pondré unos ejemplos en el desarrollo de estas últimas teorías propias. En relación a un posicionamiento interpretativo, Eric Roll en A History of Economic Thought  (Historia de las doctrinas económicas, 1974), alude a tres líneas de análisis, que se pueden hacer equivalente (pues no la define su autor, aunque indica su contenido) a una actitud moderna (de rechazo de todo lo anterior), apologética (a favor del pasado) o conclusiva, y es sobre todo al referirse a esta última, cuando dirá, que “(...) por naturaleza, [es] obra de selección y de interpretación; [en la que] el autor expresa sus propios intereses, predilecciones y prejuicios por lo que omite y por la manera de presentar lo que incluye. Con demasiada frecuencia, sin embargo, el principio subyacente en el tratamiento del autor queda implícito” (Roll: 1974, 13).

En esta misma línea interpretativa se expresa también Joseph Schumpeter en History of Economic Analysis (Historia del Análisis Económico), al referirse a la Historia del Pensamiento Económico, con los siguientes términos: “la suma total de todas las opiniones y todos los deseos referentes a temas económicos, sobre todo a la política pública que afecta a las cuestiones que en un determinado tiempo y un determinado lugar ocupan la atención del público. Ahora bien: la atención y la inteligencia del público no son nunca una cosa indiferenciada u homogénea, sino resultado de la división de la comunidad correspondiente en grupos y clases de naturalezas varias. Dicho de otro modo: la mentalidad pública refleja más o menos deformadamente, y en algunas épocas más infielmente que en otras, la estructura clasista de la sociedad correspondiente y las mentalidades o actitudes de grupo que la constituyen (Schumpeter: 1982, 75).

Asimismo, acorde con el criterio establecido por Schumpeter, escribe Spiegel The Growth of Economic Thougt (El desarrollo del pensamiento económico): “Mi objetivo al escribir el presente libro ha sido fortalecer los vínculos entre la economía política y las humanidades y relacionar la historia del pensamiento económico con las tendencias intelectuales de las distintas épocas. Por ello, he preferido un enfoque cultural a un enfoque técnico que hubiera convertido las ideas anteriores en modelos matemáticos (Spiegel: 1996, 7).

Igualmente es interpretativo Hollander en Classical Economics, al señalar que la “Historia de la economía que nos suministra una descripción de la marcha gradual hacia la verdad y el sucesivo desprendimiento de errores” (Hollander: 1987, 7-8) o Ekelund y Hébert en History of Economic Theory and Meted (Historia de la teoría económica y de su método), al indicar que “han estado trabajando en el descubrimiento de nuevas contribuciones y anticipaciones, reinterpretando aportaciones pasadas y evaluando las nuevas ideas (Ekelund, Hébert: 1997, XVII-XIX)

Mientras que un posicionamiento receptivo, se muestra Joseph Lajugie en Les doctrines économiques (Las doctrinas económicas), al señalar, que “esta obra estará centrada esencialmente sobre el aspecto doctrinal de las grandes corrientes del pensamiento económico. Los aspectos históricos de las teorías e historia de las doctrinas, serán abordados tan sólo en la medida en que las primeras sirvan de base necesaria a las doctrinas y en que las segundas constituyan su prolongación normal (Lajugie: 1972, 5). Aunque este criterio de Lajugie coincide con el que denominara Roll como actitud apologética, o “método evolutivo” según Heimann. Y, mi criterio seguido en la elaboración del artículo o pequeño opúsculo  “Metodología e historiografía de la Historia del Pensamiento Económico”, es igualmente directo o receptivo, y por ello se ha podido tener algún tipo de crítica, al comentarse que me he alejado de la realidad, de los hechos, y no he interpretado, pero era esa precisamente mi intención, elaborar un compendió historiográfico y de métodos distintos, complementarios y contrarios que se aprecien por sí mismo, sin ayuda de ninguna interpretación que determine cual es el mejor o peor según el criterio de quien corresponda, en este caso sería el mío, y a partir de ahí continuar con la crítica, perdiéndose las referencias del principio. Este último método no me interesa (y que denominaría crítica por la crítica). Pues de los miles y

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miles de congresos... y encuentros, que se celebran todos los días en el mundo, os aseguro que son muy pocos los tratan o se dedican un pequeño apartado a la metodología.

      Estoy de acuerdo con Schumpeter, y algunos panelistas y ponentes de este Encuentro, que somos reflejo de la sociedad en la que vivimos, pero no tenemos porque ser reflejo en una única dirección, que además impone la mayoría, sino que por el contrario podemos ser esa minoría en la que el rayo crítico no cesa, pues vamos contracorriente, y me explico. En la sociedad académica escolástica de la Edad Media, fundamentalmente y que ha perdurado de alguna forma negativa en el tiempo, se imponía los métodos sobre cualquier idea o pensamiento propio (hablo de métodos, no metodología, que se inicia con la Ilustración), y es en ese momento cuando era imprescindible ser crítico contra el sistema, aunque le costara la vida o le valiera de  desprestigio (Miguel Servet, Galileo...). Era una época negra de la Humanidad, y que perdura (no la Edad Media, sino sus rasgos definitorios políticos, culturales, sociales en gran parte del mundo) hasta siglos posteriores. Pero actualmente, sucede lo contrario, desde las escuelas, desde la familia, desde la calle... se impone por la fuerza apabullante de la mayoría la opinión (la opinión por opinión), y muy pocas personas se paran a pensar lo que se dice, ¡no hay tiempo! nos grita la sociedad, pero cuanto menos pensemos, más piensan por nosotros el nuevo poder mundial (los Estados Unidos), y nos imponen un tipo de relaciones sociales, de relaciones con el poder..., y es precisamente por esto, por lo que es más necesario que nunca, que entre opinión y opinión, alguna persona “se siente a pensar”, reflexione, recopile todas la teorías habidas hasta el momento sobre un tema se conjunte, se establezca un análisis comparativo, descriptivo no interpretativo (la interpretación es posterior, como resultado de la selección o aplicación de una de estas teorías por encima de otras), y se debata su contenido.

Sobre todo lo expuesto, destaco la propuesta que he hecho de un método de análisis implícito que he definido como receptivo (descriptivo o directo, y que he aplicado en la comprensión de la Metodología e historiografía de la Historia del Pensamiento Económico) frente del interpretativo (crítico e indirecto).

Apéndice

Cuadro 1: Clasificación de los enfoques de análisis y metodologías implícitas en la comprensión economía Autores Enfoques de análisis Metodología implícita Contenido y cronologíaCossa, Schams, Morgenstern 1768-1837 (Ensayos

bibliográficos)1837-1871 (Obras sistemáticas)+1871 (Obras críticas)

Popescu 1768-1824 (Ensayos bibliográficos)1824-1837 (E. sistemáticos)1837-1860 (Obras rudimentarias)1860-1871 (O. Documentales)1871-1914 (O. Doctrinales)+1914 (O. Técnicas)

Hutchison Sistema de pensamiento a Sistema de principios económicos

Schumpeter Historia del análisis económicoHª de los sistemas de economía políticaHª del pensamiento económico

Orígenes-17901790-18701870-1947

Hollander Hª del análisis económicoPensamiento económicoSistema de economía política

Heiman Método eclécticoM. [evolutivo]M. de aproximación [política][Método conjunto]

25

Roll Hª de la doctrina económica a Hª de las ideas económicas

[Actitud moderna][A. Apologética][A. Conclusiva]

Blaug

Blaug (Rorty)

Corriente absolutistarelativistaGeistesgeschicht (Hª del espíritu)Reconstrucciones históricasR. racionalesApología doctrinal

Spiegel Hª del pensamiento de economía política a Hª cultural (o humanista) del pensamiento económica

Oser y Blanchfield Historia del pensamiento económico (ideas económicas)

Escuelas Escuela mercantilistaEscuela fisiocráticaEscuela clásica (precursores: Adam Smith, David Ricardo, Malthus, Bentham, Say, Senior y Mill)Escuela histórica alemanaEscuela marginalista: (Jevons, los austriacos y Clark, Marshall...)

Escuela institucionalita: (Veblen, Commons, Mitchell...)Escuela Keynesiana23

Ekelun, Hébert Hª de la teoría económica a Hª de la ideas económicas

Lajugie Hª de la teoría, doctrinas o sistemas económicas

Hª de la doctrina e Hª de los hechos económicosEncadenamiento del pensamiento económico

Análisis teóricoPunto de vista doctrinalPlan institucional

Schwartz Hª del análisisHª de la doctrinas Hª de las opiniones

Stinglitz Ciencia económicas: teoría y modelo

Descubrimiento e interpretación de relacionesCausación frente a correlaciónExperimentos en economía

Castells Revolución de la tecnología de la información sobre economía y sociedad

Teoría transcultural y exploratoria sobre economía y sociedad en la era de la información, en una referencia específica de una nueva estructura social y nueva economía

Perdices (9-4)

Hª de las opiniones económicasHª de las doctrinas económicas (9-4)24

Hª del análisis económico (9-4)Hª de la teoría económica (9-4)

Defensa explícitaDefensa recopiladora

23 Aunque añade algunos capítulos dedicados a grupos de pensadores que no presenta dentro de una escuela determinada, conocida, sino que lo agrupa alrededor de una tendencia o condicionamiento geográfico o teórico, como “Los primeros economistas norteamericanos: Franklin, Hamilton...”, o la corriente del pensamiento (pues “se trata más bien de una corriente de pensamiento que interesa tanto a economistas de distintas escuelas como a otros que no pertenecen a ninguna”, Oser, Blanchfield: 1980, 435), “el auge de las ideas socialistas”, “marxismo y revisionismo”, “economía del bienestar y control social (Pigou, Clark...), “teorías modernas del desarrollo y del crecimiento económico” (Schumpeter, Bara...) “ y “economía poskeynesiana (Galbraith, Samuelson y Arrow)24 99= corresponde al escrito de Luis Perdices publicado en la edición de 1999 y 04 al de 2004

26

Hª nacional de la doctrina económica (9-4)Paradigmas alternativos y distintos programas de investigación (9-4)Historias de las doctrinas económicas desde la perspectiva de una escuela de pensamiento (4)Historias de las ideologías económicas (4)

Santos Empresarios y empresas en la historia del pensamiento económico a Hª económica de la organización industrial

Casares (McCloskey, Kramer)

Hª Pensamiento económico Retórica de la ciencia económica

M-H Fernández-Carrión Hª del pensamiento económico

Sistema de principios económicos Hª del análisis económicosHª de las doctrinas económicasHª de la teoría económicaHª de las opiniones económicasHª de las ideas económicasHª de los sistemas económicos

Posicionamiento receptivoP. interpretativo

Fuente: Elaboración propiaNota.- Se expresa en negrita el texto de los respectivos autores, y en normal el texto aducidoDe Luis Perdices se alude a dos textos con contenidos distintos a “Los historiadores y sus aproximaciones a la historia del pensamiento económico”, de 1999 (al que me refiero como 9) y al “Breve ensayo bibliográfico sobre manuales de Historia del Pensamiento Económico”, de 2004 (4)

Cuadro 2: Clasificación de las aproximaciones y dobles enfoques de análisis comparativo para la comprensión económica

Hª del pensamiento económica (Schumpeter, Hollander) Sistema de principios económicos (Hutchison)Hª del pensamiento económico (Oser y Blanchfield) Ideas económicas (Roll, Ekelun, Hébert)Historia del análisis económico (Schumpeter, Hollander, Schwartz, Perdices)Historia de las doctrinas económicas (Schwartz y perdices) Historia de las ideas económicas (Roll)Historia de la teoría económica (Perdices) Historia de las ideas económicas (Ekelun y Hébert)Historia de las opiniones económicas (Schwartz y Perdices)Historia de los sistemas de economía política (Schumpeter, Hollander)

Fuente: Elaboración propia

Cuadro 3: Clasificación de los enfoques de análisis comparativos para la comprensión economíaAutores Enfoques de análisis Doble enfoque de análisis Autores

SchumpeterHollanderSchwartzPerdices (9)F-Carrión

Historia del análisis económico

SchumpeterHollanderPropuesta

Hª de los sistemas de economía política(Sistemas de economía política)Hª de los sistema económicos

SchumpeterF-Carrión

Oser y Blanchfield

Hª del pensamiento económico

Hª pensamiento económico

Hª del pensamiento de economía política a Hª cultural (o humanista) del pensamiento económicoSistema de pensamiento a sistema de principios económicos

Hª pensamiento económico (en escuelas y corrientes) a partir de las ideas económicas (individuales o de grupo)

Spiegel

Hutchison

F-Carrión(Roll, Ekelun, Hébert)

27

HollanderLajugie

(Pensamiento económico)Encadenamiento del pensamiento económico

Empresarios y empresas en la historia del pensamiento económico a la Hª económica de la organización industrial

Santos

SchwartzPerdices (9)F-CarriónLajugie

Hª de las doctrinas económicas

Hª de la doctrina e Hª de los hechos económicos

Hª de la doctrina económica a Hº de las ideas económicas Roll

SchwartzPerdices (9) F-Carrión

Hª de las opiniones económicas

Perdices (9)

F-CarriónLajugie

Hª de la teoría económica

Hª de la teoría, doctrinas o sistemas económicas

Hª de la teoría económica a Hª de la ideas económicas Ekelun y Hébert

F-Carrión(Roll, Ekelun, Hébert)

Hª de las ideas económicas

F-Carrión(Hutchison)

Sistema de principios económicos

Perdices (9)

Perdices (4)

Hª nacional de la doctrina económicaHª de las doctrinas económicas desde la perspectiva de una escuela de pensamientoHª de las ideologías económicas

McCloskey, Kramer

Retórica de la ciencia económica

Fdez. Díaz Teoría del caos (economía dinámica caótica)

Fuente: Elaboración propiaNota.- De Luis Perdices se alude a dos textos con contenidos distintos a “Los historiadores y sus aproximaciones a la historia del pensamiento económico”, de 1999 (al que me refiero como 9) y al “Breve ensayo bibliográfico sobre manuales de Historia del Pensamiento Económico”, de 2004 (4)

Cuadro 4: Propuesta de enfoques teóricos y metodologías implícitas en el Pensamiento EconómicoCiencias Económicas

Autores Metodología implícita AutoresF-Carrión Posicionamiento receptivo Posicionamiento interpretativo F-CarriónBlaug Corriente relativista Corriente absolutista BlaugBlaug (Rorty) Geistesgeschicht (Hª del espíritu) Reconstrucciones racionales Rorty (Blaug)Blaug (Rorty) Reconstrucciones históricas Apología doctrinal

(-Falsa interpret.-)Rorty (Blaug)

Heiman Método [evolutivo] Método ecléctico HeimanHeiman Método [conjunto] Método de aproximación [política] Heiman

[Actitud moderna][Actitud Apologética] (–Falsa interpret.-)[Actitud Conclusiva]

Roll

Análisis teóricoPunto de vista doctrinalPlan institucional

Lajugie

Stinglitz Descubrimiento Interpretación de relacionesCausación frente a correlaciónExperimentos en economía

Stinglitz

Castells Teoría transcultural y exploratoria sobre economía y sociedad en la era de la información, en una referencia específica de una nueva estructura social y nueva economía

Perdices Defensa recopiladora Defensa explícita PerdicesMcCloskey, Kramer

Retórica de la ciencia económica

Fdez. Díaz Teoría del caos (economía dinámica caótica)

Historia del pensamiento económicaPosicionamiento receptivo Posicionamiento interpretativoSistema de principios económicos Historia del análisis económicoHistoria de las doctrinas económicas Historia de las ideas económicas

28

Historia de la teoría económica Historia de las opiniones económicasHistoria de los sistemas económicosFuente: Elaboración propiaNota.- Se expresa en negrita el texto de los respectivos autores, y en normal el texto aducido

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