TEOSOFIAv o lu m en II F E B R E R O 1933 n u m e r o 2

S U M A R I OPógim t

La nueva agrupación de Servidores del Mundo 41H erm ano T ibetano

La inmortal Armonía Cósmico...............................51Profesor M ichael I. Pupín

El Estanque de las Hadas. . . . . . 55 ,Rev. F. H. A ldhouso

Teojofía astronómica . . . . . . 58Federico Climenf Terrer

Correlación del sistema musical con la ana­tomía, la arquitectura y la astrología . ól

Arfuro M enéndez

Filosofía y T e o s o f ía .............................................. 66Ricordo M olinero

Homenaje de Játiva a la Memoria de AttilioBruschetti ............................... 69

Pregutas y Respuestos. . . . . . . 75Informaciones. . : . . . . 78

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TEOSOFIAR E V I S T A D E S I N T E S I S E S P I R I T U A L

SE P U B L I C A EL D I A l . ° D E C A D A M E S

C o n t i n u a c i ó n de EL L O T O B L A N C O y S O P H I A

F E D E R I C O C L I M E N T T E R R E R , D i r e c t o r

La responsabilidad de los artículos firmados corresponde a sus autores y a los traductores en las traducciones.

v o l u m e n ii F E B R E R O 1 9 3 3 nume ro 2

LA NUEVA A G R U P A C IO N DE SERVIDORES DEL MUNDO

Por el H ermano T ibetano

(Mensaje recibido por Alice A. Bailey en Ascona, Suiza, en junio de 1932)

Es t o y tratando ahora de daros algunas informaciones acerca de lo que habéis llamado el «grupo integrante de místicos», que ya está en actividad en el mundo. Tal grupo, como ve­réis, es consecuencia de lo pasado, y de consiguiente me he

de referir a este pasado. Delinearé, además, la situación presente y expondré algo acerca de los delineamientos generales de las organizaciones en que tos miembros de dicha agrupación se aso­ciarán y de la manera en que desarrollarán su labor futura. Es efectivamente cierto que se está formando la citada agrupación lo cual es un buen augurio para las décadas venideras. Por medios quedos y sutiles, su presencia se deja ya sentir, sólo que su in­fluencia es principalmente subjetiva.

Principiemos por el pasado. Alrededor del año 1400, la Jerar­quía de Maestros tuvo que hacer frente a una situación difícil. En lo que respecta a la obra del segundo Rayo (que consiste en la diseminación de la verdad espiritual) se había llegado a lo que

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puedo llam ar una completa exteriorización de esta verdad. La actividad del prim er Rayo había dado origen, asimismo, a una in ­tensa cristalización y diferenciación entre las naciones y gobiernos del mundo. Estas dos condiciones, o sea: concreta ortodoxia y di­vergencias políticas, persistieron durante m uchas generaciones y todavía están de manifiesto. Hoy en día, tenemos una condición si­m ilar tanto en la esfera de la religión como en la esfera política. Esto es verdad sea que consideram os a la India, A m érica, China o Alemania; o que estudiemos la historia del Budismo con sus m u­chas sectas, el Protestantism o con sus m iríadas de grupos an tagó­nicos, o las m uchas escuelas de filosofía en el Oriente y en el Occi­dente. La condición está am pliam ente extendida y la conciencia pública está trem endam ente diversificada. Em pero, este estado de cosas m arca la culminación del periodo de separativ idad y no pa­sarán muchos siglos sin que tan intensa diversidad de pensam iento desaparezca.

Después de notar y observar el desarrollo de esta tendencia durante o tra centuria, alrededor del año 1500 de la era cristiana, los Herm anos M ayores de la raza celebraron una reunión de todos los departam entos, con objeto de determ inar la m anera de acele­ra r el impulso hacia la integración , que es, esencialm ente, la tó­nica del orden de nuestro universo, y qué medidas convendría tom ar para producir la síntesis y unificación del mundo del pen­samiento, que ha de hacer posible la m anifestación del propósito de la vida hum ana que ha dado existencia a todo. Una vez que el mundo del pensam iento esté unificado, el mundo externo en trará en el órden sintético. Es oportuno recordar que los M aestros pien­san en términos muy amplios y actúan sobre ciclos más extensos del esfuerzo evolutivo. Los ciclos mínimos y transitorios, el pe­queño vaivén de los procesos cósmicos, no reciben su atención en los prim eros momentos.

En la reunión citada tenían Ellos tres cosas que hacer, a saber:1. °—V isualizar el plan divino en la más amplia escala posible y

refrescar sus mentes con la Visión.2. °—D eterm inar qué influencias o energías tenían a su disposición,

a fin de em plearlas en la im portante em presa a la que se ha­bían dedicado.

3. -—“—Preparar a los que entonces eran probacionistas, discípulos einiciados, a fin de que en el m omento oportuno pudiesen Ellos contar con un grupo de auxiliares bien dispuestos en quienes pudiesen confiar, en el transcurso de los siglos venideros.

En lo que respecta a estos aspirantes, los M aestros tenían dos problem as que resolver: Hubo que tener en cuenta, en prim er lu-

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gar, que parte de los discípulos, aun de los m ás avanzados, no podían m antener la continuidad de conciencia; caso ahora fre ­cuente aun en tre los iniciados. En segundo lugar, los M aestros se encontraron con el caso curioso de que las m entes y cerebros de los discíplos eran insensibles a contactos superiores, condición que todavía prevalece. Los discípulos, entonces, como ahora, te ­nían aspiración, el deseo de serv ir a la hum anidad, devoción, y en algunos casos estaban regularm ente dotados mentalmente; pero la sensibilidad telepática, la respuesta instintiva a la v ibra­ción jerárquica y la eliminación del psiquismo inferior, que son los requisitos esenciales para una labor inteligente e intensiva faltaban singularm ente, y por desdicha todavía faltan. La sensi­bilidad telepática va aum entando visiblem ente como resultado de las condiciones m undiales y de la tendencia evolutiva, lo cual es una señal muy alentadora para los obreros que actúan en los pla­nos internos; pero la afición a los fenómenos psíquicos y la inca­pacidad para d iferenciar entre las vibraciones de las diversas ca ­tegorías de trabajadores jerárquicos todavía dificulta g rande­mente la labor.

P reguntareis y con razón, ¿cual es este Plan? Al hab lar del Plan no quiero dar a entender uno tan general como el plan de evolución; o el plan para la hum anidad, al que hemos dado la de­signación algo oscura de «desenvolvimiento del alma». Estos dos aspectos del esquema para nuestro planeta se dan como reconoci­dos y no son m ás que modalidades, procesos y medios pa ra un fin específico. El plan tal cual ahora se presenta y en el cual los M aes­tros trabajan asiduam ente, se puede definir como sigue: Es la pro­ducción de una síntesis subjetiva en la hum anidad y establecer una relación telepática recíproca, que eventualm ente aniquile el tiempo. Este desenvolvimiento pondrá a disposición de cada indi­viduo todas las conquistas y todo el conocimiento del pasado, le revelará la verdadera significación de su mente y cerebro y le dará el dominio sobre estos elementos; de suerte que le o to rgará la om- nipresencia y finalmente le ab rirá las puertas de la omnisciencia. El próximo desenvolvimiento del plan producirá en el hombre una comprensión cooperante e inteligente del divino problem a por el cual «Aquél en Quién vivimos, nos movemos y tenem os nuestro ser» ha considerado conveniente som eterse a la encarnación. No penséis que os puedo hablar del Plan tal como es en realidad. N a­die que no haya llegado a iniciado del tercer grado puede vislum brarlo y mucho menos comprenderlo. Pero están al alcance de todos las etapas prelim inares en las cuales el individuo puede ca pacitarse para com prender el plan y desenvolver el mecanismo,

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m ediante el cual un discípulo puede ponerse en relación con quié­nes tienen a su cargo el desenvolvimiento del mismo, así como la aptitud para conocer (no m eram ente vislum brar vagamente) la mínima parte del todo, que es el paso inmediato adelante y en el que se puede cooporar. Esta es la m eta que debe señalarse para todos los aspirantes. Con excepción de los probacionistas, que no son todavía bastante estables, pero todos pueden esforzarse para alcanzar la continuidad de conciencia y para despertar la luz in­terna, que una vez se perciba y se emplee inteligentem ente, ser­v irá para revelar otros aspectos del Plan, especialm ente aquel aspecto al que el conocedor iluminado pueda responder y servir útilmente.

Producir dichas condiciones ha sido el objetivo de todo el en ­trenam iento dado durante los últimos 400 años; por lo cual podéis im aginaros la infinita paciencia de los Conocedores de la raza. T rabajan lenta y deliberadam ente, sin el m enor apresuram iento, hacia Su objetivo; pero, (aquí está lo que es de interés inmediato en lo que tengo que comunicar) Ellos tienen un límite de tiempo. Este límite está basado en la Ley Cíclica y se relaciona con ciertos períodos de oportunidad que necesariam ente tienen su término. D urante estos períodos de oportunidad actúan tem poralm ente ciertas fuerzas, influencias y energías, las cuales los M aestros tra tan de utilizar.

Al considerar el porvenir, durante la reunión a que he hecho referencia, los servidores de la raza percibieron el advenim iento de la Edad de A cuario con sus energías distintivas y sus m aravi­llosas oportunidades. Tuvieron en cuenta estas energías y oportu­nidades al tra ta r de p reparar al hom bre para aquel período, que ha de durar aproxim adam ente 2500 años, y que si bien se utiliza puede traer la consciente e inteligente unificación de la hum ani­dad y de esta m anera producir la m anifestación de lo que prefiero llam ar «fraternidad científica» para distinguirla del significado sentim ental que hoy prevalece.

Juzgaron Ellos, entonces, que eran necesarias dos cosas antes de que las potencialidades de la E ra de A cuario pudiesen utili­zarse con provecho. Ante todo, habrá que elevar la conciencia de la hum anidad al plano mental; habrá de expandirse hasta abar­car, no sólo el mundo de las emociones y del sentimiento, sino también el mundo del intelecto. Las mentes de los hombres han de hacerse am plia y generalm ente activas y hay que elevar el en ­tero nivel de la inteligencia hum ana. En segundo lugar, será ne­cesario hacer algo para derribar las barreras que separan y aislan v para que desaparezcan los prejuicios que dividen a los hombres;

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barre ras y prejuicios que, según se previó, irían en aumento. Ci­clo tra s ciclo, los hom bres se envuelven más y m ás en la propia satisfacción y en sus exclusivismos, con tendencia hacia la cris­talización de su orgullo fam iliar, nacional y racial. E l resultado de todo ello, nos conduciría inevitablem ente a profundas reque- b rajaduras y a la erección de b a rre ras entre nación y nación y entre raza y raza.

La determ inación de los miembros de la Je ra rqu ía de en trenar las mentes de los hom bres más rápidam ente y de propender a una unidad más sintética, les llevó a la decisión de form ar grupos uni­tarios y dió origen a que surg ieran los grupos de pensadores y trabajadores, quienes con su actividad han gobernado y moldeado en tan gran medida a nuestro mundo, durante los últimos tres o cuatro siglos.

Tenemos pues, desde la celebración del Conclave a que nos referim os, la inauguración de una labor colectiva definida y espe­cífica, de acuerdo con direcciones bien precisas, en que cada grupo apoya alguna presentación peculiar de la verdad y determ inado aspecto del conocimiento de lá realidad.

Estos grupos se clasifican generalm ente en cuatro grandes di­visiones, a saber: cultural, político, religioso y científico. En épo­cas más m odernas han aparecido definitivam ente otros tres g ru ­pos, que son: el filosófico, el psicológico y el económico. Siempre ha habido filósofos, ciertam ente, pero han sido en su m ayoría in ­dividuos aislados, qne han fundado escuelas que se caracterizan por su exclusivismo y aislamiento. En la actualidad no tenemos figuras destacadas, como en el pasado; sino grupos que represen­tan ciertas ideas.

Es de suma im portancia que la labor de los siete grupos m en­cionados de pensadores sea reconocida como parte del program a de la Jerarquía, destinado a producir ciertas situaciones y crear ciertas condiciones prelim inares; los cuales grupos desempeñan su papel en la obra de la evolución del mundo, en cuanto con­cierne a la hum anidad.

Bajo la influencia de los diferentes rayos, según se han suce­dido los respectivos ciclos de actividad y obscuración, han a p a ­recido pequeños grupos de hom bres, que han desempeñado su parte en lo que a la formación de grupos se refiere y han desapa­recido, frecuentem ente sin que ellos mismos se d ieran cuenta de la síntesis que los caracterizaba ni de sus colaboradores. Como puede verse en un estudio histórico retrospectivo, la obra de tales grupos en beneficio de la raza, y su contribución a la m archa del progreso se destaca claram ente. No tengo tiempo de pasar revista

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a esta procesión de grupos, cada uno de los cuales ha sido el de­fensor de una contribución especial, ni de trazar la obra que rea ­lizaron, ni los impulsos subjetivos bajo los cuales obraron. No puedo hacer más que señalar la dirección de sus esfuerzos y dejar para algún iluminado estudiante de la historia la delincación del hilo de oro de la obra espiritual que dichos grupos realizaron para elevar las norm as m entales de la raza, y poner al hom bre en a r ­monía con el mundo en que vivía, descubriéndole no sólo la na­turaleza de la m ateria y de la form a, sino también revelándole las recónditas profundidades de su propio ser. G racias a las activ ida­des de los referidos grupos hoy tenem os una hum anidad en íntima relación, aunque no unificada, y una hum anidad cuyas carac te ­rísticas so n :

1. °— Los sorprendentes medios de relación y comunicación de los cuales la radio, la prensa, los transportes modernos, el telétono y el telégrafo son los servidores.

2. °— Una obra filantrópica muy difundida y el despertam iento del sentido de responsabilidad hacia el prójimo, que era to ta l­m ente desconocido en 1500. Instituciones tales como la Cruz Roja, los centros culturales, los hospitales y las leyes de ayuda econó­mica que en la actualidad rigen en todos los países, son las m ani­festaciones exotéricas de dicho sentimiento.

3. ° — La división de la en tera familia hum ana, consciente o in­conscientem ente, en dos grupos básicos, en uno de los cuales se agrupan los que se apoyan en el viejo orden de cosas, los reac ­cionarios y separatistas. Estos representan los nacionalismos, las fronteras, la servidum bre y la obediencia servil. Son los que se oponen a todas las innovaciones y al progreso m oderno. En el segundo grupo se encuentran aquellos que presienten un mundo unificado, en el que am or de Dios significará am or al sem ejante y en el que los móviles que impulsen todas las actividades, tanto re ­ligiosas, como políticas y culturales, responderán a los dictados de una conciencia colectiva y se inspirarán en el bienestar de todo el cuerpo y no sólo de una parte.

La unificación a que aspiran los previsores, no significa el abandono de ninguna de las partes componentes, sino que incluye el cuidado y el nutrim iento de cada una de ellas, a fin de que pueda contribuir al bienestar del entero organism o. Presupone, por ejemplo, el recto gobierno y adecuado desenvolvimiento de cada unidad nacional, de m anera que pueda desem peñar cum pli­dam ente sus deberes internacionales y así form ar parte de la f ra ­ternidad de naciones. Este concepto no envuelve la organización de un estado mundial, sino el desenvolvimiento de una conciencia

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pública universal que dé unidad al conjunto y que despierte en cada individuo la determ inación de «uno para todos y todos para uno», según se dice. Esta es la única m anera de que se pueda alcanzar una síntesis internacional que se caracterice por el a l­truism o político y nacional. Este estado mental universal no hará inprescindible la fundación de una religión mundial o universal, pues bastará el unánim e reconocim iento de que todas las expre­siones de la verdad y de creencia son nada más que parciales en tiempo y en espacio, y que tem poralm ente se adaptan a los tem ­peram entos y condiciones de la época y de la raza.

Los que favorecen una línea determ inada de acercam iento a la verdad llegarán, no obstante, a la convicción de que otras líneas de acercam iento, otros modos de expresión, otras term ino­logías y otras m aneras de definir a la Deidad pueden ser igual­mente correctas y constituir de por sí aspectos de una verdad que es más grande y m ás vasta que la que el hom bre puede com pren­der y expresar con los medios actualm ente a su alcance. Aun los mismos H erm anos M ayores vislum bran muy débilmente la rea li­dad, y, aunque son mucho más conscientes que sus discípulos de los profundos propósitos subyacentes, no alcanzan a percibir el objetivo final. Tam bién Ellos se ven obligados a em plear en Sus enseñanzas térm inos de tan poco sentido como: Realidad Absoluta y F inal Realización.

De ahí que, en el transcurso de los tres últimos siglos, hayan aparecido grupo tras grupo, que desem peñaron su parte y hoy recogemos la cosecha de sus esfuerzos. En el grupo cultural, por ejemplo, aparecieron los poetas de la época isabelina y los m úsi­cos alem anes de la época victoriana. Hubo otros grupos de a rtis ­tas que nos dieron las famosas escuelas que son la gloria de Europa. Dos famosos grupos, uno cu ltural y político el otro, con­tribuyeron el prim ero trayendo el Renacim iento y el segundo la Revolución francesa. Las consecuencias de la obra de estos dos grupos, las estam os experim entando todavía. Ejemplo de ello: el moderno movimiento hum anista, que dando la debida im portancia al pasado completado con el presente, busca las raíces de los ele­mentos del hom bre en sus prim itivas tendencias, tiene su origen en el Renacim iento y la Revolución. La determ inación del hom ­bre a luchar por sus divinos derechos se debió a la influencia e impulso de la revolución de F rancia . La revuelta, la formación de partidos políticos, la lucha de clases tan enconada en la ac tua­lidad y la división de todos los países en grupos políticos an ta ­gónicos, aunque esporádicos siem pre, se han hecho generales durante los pasados doscientos años. Todos ellos son el resultado

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de la actividad colectiva iniciada por los M aestros. Mediante estas actividades, el hombre se ha desarrollado y ha aprendido a pensar; y aunque a veces ha pensado equivocadam ente y ha in i­ciado desastrosos experim entos, el bien final es inevitable. Inco­modidades transitorias, depresiones pasajeras, guerra y derram a­miento de sangre, penuria y vicio, puede que suman al que no piense en el más negro pesimismo; pero los que saben y presienten la in terna mano guiadora de la Jerarqu ía se dan cuenta de que el corazón de la hum anidad es sano y que del caos presente (quizás en g ran parte, como consecuencia del mismo) su rg irán los hom ­bres competentes para enderezar la situación, y estarán a la a ltu ra de la tarea de unificación y síntesis. Este período se ha llamado en sentido ocultista, la «era de la restauración de lo que se ha roto en la caída». Ha llegado la hora en que las piezas sepa­radas han de reunirse y el conjunto m antenerse unido otra vez en su prístina perfección.

Los grupos religiosos han sido también muchos; tantos que su enumeración es imposible. Tenemos el grupo de m ísticos católi­cos, que son la gloria del Occidente; están también los protestantes luteranos, calvinistas y metodistas; los peregrinos, aquellos hom­bres sinceros y huraños, los hugonotes y los m ártires moravios, así como los miles de sectas m odernas de cada grupo. Todos han servido un propósito, han llevado al hombre a la revuelta y lo han alejado de la sumisión a la autoridad. Por la sola fuerza de su ejemplo han compelido al hombre a pensar por sí mismo. Defen­dieron la libertad y el derecho del individuo a saber.

Estos últimos grupos han actuado en g ran parte bajo la in­fluencia del sexto y del segundo rayos. El grupo cultural proviene del cuarto rayo, m ientras que el prim er rayo ha impulsado las actividades políticas que han dado origen a tales cambios en las naciones. Bajo el quinto y tercer rayos han surgido grupos de cientistas investigadores, los que trabajan con las fuerzas y ener­gías que constituyen la Vida divina, que constituyen la vestidura ex terna de Dios, buscando desde afuera a dentro y dem ostrando al hombre su unidad esencial con todo lo creado y su relación in­trínseca y vital con todas las form as de vida. Los nom bres de los miembros que in tegran cualquiera de dichos grupos forman una larga lista y relativam ente son de poca im portancia. Lo im por­tante es el grupo y su labor correlativa. Es interesante notar que la unidad subyacente se manifiesta de modo especial en el grupo científico, pues sus miembros están singularm ente libres de secta­rism os y de competencias egoístas, lo cual no puede decirse de los grupos religiosos y políticos.

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En proporción a las muchas naciones y los millones de habi­tantes de la tie rra , los grupos moldeadores, que actúan bajo las diversas divisiones, son pocos en número. El personal que los in­tegra, su contribución al desarrollo de la expresión hum ana y su lugar en el plan, puede trazarse fácilm ente. El punto que es nece­sario hacer resa ltar es que todos han sido inspirados desde el lado subjetivo interno de la vida; han surgido por impulso divino y para desarrollar una obra determ inada. Todos ellos han estado compuestos, en las prim eras etapas, de discípulos e iniciados de los grados m enores, que han sido guiados subjetivam ente, paso a paso, por sus propias alm as y, a su vez, han cooperado conscien­tem ente con la Jerarqu ía de los Conocedores. Este ha sido el caso aun cuando el individuo mismo no se haya dado cuenta del lugár que ocupaba en el grupo y de la misión divina de éste. Téngase presente tam bién, que no ha habido un sólo fracaso, aunque una y o tra vez, el individuo mismo no se haya percatado del éxito. El distintivo de estos obreros es que trabajan para la posteridad. Es desastrosam ente exacto que quienes los han seguido han fallado y que quienes han respondido a esta obra han sido infieles al ideal; pero los grupos iniciales han cumplido uniformem ente. Esto se­guram ente contradice al pesimismo y dem uestra la ex traord inaria potencia de la actividad subjetiva.

( Continuará)

Magia negra es el empleo de todos los poderes latentes en el hombre, para su propio desenvolvimiento, en el empleo de los cuales está dispuesto a sacrificar el bienestar de otros seres humanos. Por propio desenvolvimiento se quiere indicar toda expansión sensoria, emocional o mental de la personalidad, con sacrificio de otros e indiferencia por el bien de éstos. El hombre ordinario no desarrollado, que se aprovecha de la debi­lidad e ignorancia de otro para obtener alguna supuesta ven­taja en dinero o para la satisfacción de alguna ambición personal, sigue un camino que, si continua, hará de él un Mago Negro a medida que desarrolle sus poderes más plenamente.

Charles Lazenby en «The Server»

P R O F E S O R M I C H A E L I . P U P I N

Uno de los dentistas más eminentes. Ocupa la cátedra de Electro-mecánica de la Universidad de Columbio, Nueva York, desde 1901. Entre sus im­portantes inventos se cuentan las bobinas cargado­ras, que han hecho posible la telefonía a grandes distancias. Se graduó en 1883 en la Universidad de Columbio; en 1889 recibió el título de Doctor en Fi­losofía de la Universidad de Berlín y en 1904 el de doctor en Ciencias en la Universidad de Columbio.

La inmortal Armonía CósmicaPor el Profesor Michael T. Pupin

El descubrim iento de la inducción electro m agnética, hecho

por F araday hace cien años, fué el acontecim iento que cerró una gran época en la historia de la ciencia física y de la in­geniería. Fué la época en que nació la edad de la fuerza mo­

tora. La invención de la moderna m áquina de vapor, por W att, m arcó el principio de aquella época. Ella sugirió al genio de Car- not la idea inm ortal, expresada en la bien conocida ley, que define lo que Carnot llamó la «fuerza motora» del fuego; es decir, del ca ­lor; expresión que es una de las m ás significativas de la ciencia física.

La interpretación que Carnot da a la «fuerza m otora del calor» señaló en 1820 la prim era g ran etapa en la evolución de la «era de la fuerza motora». El segundo g ran paso fué dado en 1824, cuando Oersted descubrió la fuerza m agnética de la electricidad en movi­miento y, pocos años después, F a rad ay descubrió la fuerza eléc­trica generada por el m agnetism o en movimiento.

La ley de acción de estas fuerzas electro-m agnéticas definió la fuerza motora de la electricidad, de la misma m anera que la ley de Carnot, definió la fuerza m otora del calor. El automóvil y el tra n ­vía nos recuerdan diariam ente estas fuerzas m otoras. Hace algo más de cien años eran desconocidas; hoy nos son tan fam iliares que nos pasan com pletam ente inadvertidas. No obstante, sabe­mos que estas dos fuerzas m otoras son las fuerzas físicas funda­mentales, prim ordiales, en el universo, y que su revelación por W att, Carnot, Oersted y F araday fué el acontecim iento más im­portante que jam ás ha registrado la historia de las ciencias ap li­cadas.

La p ro g en ito r» de n u estra c iv iliza c ió n

La «edad de la fuerza motora», inaugurada hace cien años, es la progenitora de nuestra civilización actual. L as fuerzas m otoras del calor y de la electricidad estaban destinadas a ser y son las potencias im pulsoras de la evolución física de nuestra civilización. Esta civilización ha sido llam ada con frecuencia «la civilización de la máquina» y nuestra «edad de la fuerza motora» se ha deno­minado «edad mecánica». No me ag radan tales designaciones. Las m áquinas son creaciones transito rias de la torpe mano del

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hombre mortal; pero las fuerzas m otoras del calor y de la electri­cidad son eternas; son los elementos inm ortales en la estructura física de nuestra civilización.

El avance de la ciencia durante la edad de la fuerza motora, es decir, en el transcurso de los últimos cien años, nos ha enseñado que la potencia del calor, como, por ejemplo, en el cilindro del m otor de un automóvil, representa el esfuerzo coordinado de un núm ero prácticam ente infinito de infinitamente pequeñas molécu­las de mezcla explosiva; sim ilarm ente, la potencia de la electrici­dad, m anifestada en la propulsión del m otor eléctrico, representa el esfuerzo coordinado de un número prácticam ente infinito de evanescentes diminutos electrones.

Los servicios de las fuerzas m otoras del calor y de la electri­cidad a la civilización hum ana son, de consiguiente, los servicios de incontables huestes de invisibles ángeles dispensadores que tra ­bajan arm ónicam ente en bien del hombre. Esta es la Inm ortal Ar­monía Cósmica que la mente inquisitiva del hombre ha descubier­to en el universo físico. Es el fondo físico de nuestra civilización. Las mismas potencias prim ordiales que, como una hueste de án ­geles dispensadores trabajan en beneficio del hom bre, trabajan tam bién por la evolución de la vida orgánica, desde que apareció la vida en nuestro globo terrestre ; son asimismo las potencias que im pulsan la evolución de las luminosas estrellas. Son om nipresen­tes; el mensaje que nos han traído los rayos cósmicos desde los m ás apartados confines de nuestro universo, nos dice que aun allí, en el espacio interestelar, cada elem ento de volumen se parece a una central generadora de potencia eléctrica, capaz de m aravi­llosa penetración.

Algún día, quizás, estos rayos revelarán al hombre algunos de los servicios, todavía desconocidos, que las fuerzas m otoras están prestando a los microscópicos y ultra m icroscópicos componentes de la vida orgánica.

Origen de las p oten cias

Las potencias del calor y de la electricidad en nuestro globo terrestre son de origen celestial; fueron traídas a la tie rra en alas de la radiación solar. Aquí perm anecieron ale targadas, durante muchos eones, en los depósitos de energía de los yacim ientos c a r­boníferos y petrolíferos, hasta que W att, Carnot, Oersted y Fara- day, los creadores de nuestra era de fuerza m otora, los pusieron al servicio del hombre. Este servicio, de consiguiente, es el serv i­cio de nuestro astro central, del sol, a su pequeño globo terrestre;

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y la incontable hueste de ángeles dispensadores que trabajan a r ­mónicamente en bien del hombre, es una hueste celestial. No se puede concebir que esta labor celestial term ine en una ciénaga de burdo m aterialism o, como profetizan algunos opuestos al p ro ­greso científico.

La misión actual de la edad de la fuerza m otora nos recuerda la misión de la llam a celestial que, según una antigua leyenda, el titán Prometeo arrancó de la rad ian te carroza del dios solar H e­lios, y que tra jo a la tierra. Los antiguos creían que la misión de la llama celestial era hacer la vida del hombre sim ilar a la vida de los dioses olímpicos. Nos com placería creer que la misión de las potencias del calor y de la electricidad, el don más precioso de nuestro astro astro central, es hacer la vida del hom bre sim ilar a la vida de los dioses olímpicos. Pero nuestra civilización, el retoño de la edad de la fuerza motora, ¿ha vivido a la a ltu ra de tan ele­vada misión?

Dos cuadros diferentes se presentan ante nuestra visión m en­tal cuando intentam os responden a tal pregunta. En uno de los cuadros vemos la triunfante conquista del espacio por las artes autom ovilista y aeronáutica; vemos tam bién las m aravillas de la distribución de la energía, que aum entan enorm emente las como­didades y el poder creador del hom bre. El cuadro acaba de entu­siasm arnos, al presentarnos las ondas de la radio en cuyas alas la voz hum ana y las arm onías de la m úsica a trav iesan océanos y continentes, llegan y a los rincones más apartados de la tierra.

Una v id a f ís ic a m ás g lo r io sa

Estos son algunos de los m ilagros de nuestra era de la m áqui­na, en la cual las potencias del calor y de la electricidad han des­plegado la m agia de su origen celestial y han hecho ciertam ente la vida física del hom bre más gloriosa que la vida de los dioses olímpicos. Lo realizado por la era de la fuerza m otora es su m ayor gloria.

Pero la vida espiritual hum ana, que el otro cuadro nos p re­senta, está muy lejos de ser edificante. En el segundo cuadro vemos desolación en todas direcciones, después de la m ás cruenta guerra que el mundo jam ás haya presenciado. El mundo aparece al borde de un precipicio económico; y sin em bargo, vastos e jérci­tos y arm adas están devorando los m íseros restos de la riqueza de las naciones, m ientras que millones de trabajadores se mueren de ham bre. Las figuras más repulsivas de este cuadro horrible son :

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el miedo y el odio, que como horrendos demonios flotan a cada lado de las fronteras que separan a naciones vecinas.

Desvanezcam os estos demonios del corazón hum ano y no h a ­b rá necesidad de vastos ejércitos y arm adas para darnos seguri­dad contra vecinos hostiles, puesto que no habrá vecinos hostiles, y las guerras serán una evanescente memoria de pasadas edades bárbaras, pero que los servidores celestiales de nuestra civiliza­ción, las potencias del calor y de la electricidad, no han podido destru ir.

La ciencia admite que la m agia de estas dos potencias prim or­diales no puede por si sola purgar el corazón del hombre y elimi­n a r los venenos que corrom pen su vida espiritual. Necesitamos grandem ente o tra fuerza m otora que pueda penetrar mucho más profundam ente que la fuerza de los infinitamente pequeños elec­trones en lo más recnódito del corazón humano. Esta necesidad fué reconocida hace 2000 años cuando Jesús el Cristo reveló la potencia del mundo espiritual y nos recomendó am ar al Señor nuestro Dios y al prójimo como a nosostros mismos.

Esta fué una profecía de la cercana «edad de la fuerza motora» en el mundo espiritual. Pero esta edad no ha llegado todavía; la hum anidad no se ha rendido todavía a la fuerza m otora más po­tente del mundo espiritual, sin cuya ayuda las potencias del calor y de la electricidad no pueden contribuir plenam ente a la evolu­ción de la vida espiritual del hombre.

El amor a la verdad eterna y el deseo de revelar esta verdad para el bien de la humanidad, ha conducido a los cientistas e inge­nieros a los grandes triunfos de la ciencia. Estos triunfos del amor han de convencer al indiferente mundo de que el triunfo victorioso de la potencia del amor, será el m ayor triunfo de la edad de la fuerza motora.

(Traducido de «The New York Times»),

No te comprometas a mayores cosas que las que te veas capaz de cumplir. No eches sobre tus hombres una carga demasiado pesada. Aunque no llegues a ser un Mahaima, un buddha o un gran santo, si estudias la filosofía y la ciencia del Alma, podrás ser un bienhechor de la humanidad por más que carez­

cas de facultades «sobrehumanas»,H. P. Blavatsky en «Ocultismo Práctico»

EL ESTANQUE DE LAS HADASPor el Rev . F. H. A ldhouse

En una cam piña, bordeada por el camino que de X ... conduce a T ernay , hay un estanque rodeado de zarzam oras y ace­rolos. P ara llegar al estanque hay que a trav esa r dos ex ten­sos prados donde sólo se encuentran algunas vacas m ordis­

queando pausadam ente la yerba. Es muy raro que algún sér hum ano se aventure por allí, y el paraje es tan solitario que parece como si estuviera a cien leguas del mundo habitado. Difícilmente se encontraría un lugar más tranquilo. Las gentes del lugar dan un rodeo para no pasar cerca del estanque, pues creen que es muy profundo y lleno de misterio. H asta se dice que es una de las en tradas al mundo de las Hadas.

Esta creencia proviene de que en la vieja Irlanda, del tiempo de los Druidas, se suponía qun T ir-nan Oge, el país de los e te rna­mente jóvenes se encontraba bajo tierra , como si dijéram os, al otro lado del mundo de los hom bres.

Las hadas, que gustan de lugares herm osos y apacibles, no podían escoger un lugar más a propósito. Se dice que son am an­tes de la m úsica y que si uno presta atención al zumbido de los insectos y a los trinos de los pájaros, percibe una dulce música u ltra terrena, alegre y solemne, que expresa la m ágica vida in­m ortal de estos seres, a la vez que está llena de m elancólica año­ranza por algo que se busca o que se ha perdido.

La presencia de las hadas en el estanque en cuestión es cons­tante. No son invisibles en m anera alguna, sino que están siem ­pre dispuestas a trabar relaciones con los miembros de la familia hum ana, con tal que sean personas puras (física y mentalmente) y no vayan anim adas de instintos destructores, ni sean escanda­losamente alborotadas. Que es así, lo prueba un episodio que, según me contó un m uchacho del lugar, le ocurrió a él. He aquí el r e la to :

«El año pasado, a fines de otoño, mi herm ana M oyreen estuvo muy enferma; según me dijeron, había tomado leche en una tien­da de Dublin en tiempo de epidem ia. A mí me enviaron a casa de mi tía Eileen, por tem or de que me contagiara. D urante algún tiempo hubo esperanza de que mi herm ana m ejorara; pero un día me llamó mi tía a su cuarto y con voz velada me dijo : «Mi pobre niño, ten valor, pues tengo m alas noticias para tí. Se tra ta de Moyreen. Dios la llama y va a dejarnos.»

56 T E O S O F I A Yol. II. - N.° 2

»M i c o r a z ó n e m p e z ó a l a t i r f u e r t e m e n t e y m e e n t r ó u n i r r e ­

s i s t i b l e d e s e o d e i r c a s a p a r a v e r a M o y r e e n . A u n q u e l a d i s t a n c i a

n o e r a m á s q u e d e t r e s k i l ó m e t r o s , t a r d é m u c h o e n l l e g a r , p u e s

a n d a b a c o m o e n s u e ñ o s y m i s p i e s p e s a b a n c o m o p l o m o . L l e g u é

p o r fin y m i m a d r e m e a b r i ó la p u e r t a y m e h i z o e n t r a r . E s t a b a p á l i d a y p a r e c í a m u y c a n s a d a . A n t e s d e a r t i c u l a r p a l a b r a m e

h i z o s e n t a r y m e d i ó u n p o c o d e t é p a r a q u e m e f o r t a l e c i e r a .

L u e g o m e a b r a z ó y b e s ó d i c i é n d o m e :

» V e o , h i j o m í o , q u e t í a E i l e e n t e lo h a d i c h o . E s l a v o l u n t a d d e

D i o s y d e b e m o s c o n f o r m a r n o s . ¡E l s a b e m e j o r lo q u e n o s c o n v i e ­

n e! A h o r a t e n d r á s q u e v o l v e r t e . ¡ C u á n t o t e c o m p a d e z c o p o r la

s o l e d a d e n q u e v a s a q u e d a r ! P e r o lo q u e h a d e s e r h a d e s e r .

» Sin p r o f e r i r u n a q u e j a e m p r e n d í e l c a m i n o d e r e g r e s o a c a s a d e m i t ía . M i c a b e z a v i b r a b a c o m o u n t a m b o r . T o d o e l l u g a r m e

p a r e c í a c o m o e n v u e l t o e n u n a a t m ó s f e r a s i n i e s t r a ; t o d a s u b e l l e z a

h a b í a d e s a p a r e c i d o . L l e g u é c e r c a d e l e s t a n q u e y s i n t i é n d o m e e n ­

f e r m o y c o m o a t u r d i d o m e t e n d í s o b r e l a y e r b a . A c c e s o s d e a m a r ­g u r a y d e s e s p e r a c i ó n s u r g í a n d e m i c o r a z ó n y s e d e s v a n e c í a n

s ó l o p a r a s u r g i r d e n u e v o . M e h a b í a t e n d i d o d e e s p a l d a s s o b r e u n

t e r r a p l é n , q u e e n a q u e l l a e s t a c i ó n e s t a b a c u b i e r t o d e p r i m o r o s a s

f l o r e s . M i s o j o s f i j o s e n l o s m a t o r r a l e s m i r a b a n c o m o f a s c i n a d o s

l o s g r a n o s r o j o s d e l o s a c e r o l o s , la n e g r u r a d e l o s e n d r i n o s y el

n e g r o r o j o d e l a s z a r z a m o r a s . E s t o p a r e c í a q u e m e c a l m a r a y

m e h i c i e r a m á s d u e ñ o d e m í m i s m o , p u e s d i s t r a í a m i m e n t e d e l

p u n z a n t e d o l o r q u e l a s o l a i d e a d e q u e i b a a p e r d e r a M o y r e n m e

c a u s a b a .

» E n d i v e r s a s o c a s i o n e s h e p e r c i b i d o r o s t r o s h u m a n o s e n e l f u e ­g o y e n l a s n u b e s . E n a q u e l l o s m o m e n t o s , m i e n t r a s m i s o j o s e s t a ­

b a n f i jo s e n l o s a c e r o l o s , m i i m a g i n a c i ó n d i ó a la p l a n t a l o s p e r f i

l e s d e u n r o s t r o , c u y o f o n d o e s t a b a f o r m a d o p o r u n a n u b e b l a n c a .

E s t e f e n ó m e n o m a n t u v o m i m e n t e o c u p a d a y m e h i c e la i l u s i ó n d e

q u e e r a la c a r a d e u n a h a d a . E s t a s s o n p á l i d a s y m u y h e r m o s a s ,

f l o t a n e n s i l e n c i o y c o n s u p a l i d e z d e l i l a s s o n u n a v i s i ó n p r o d i

g i o s a . U n a s r a s g a d u r a s e n l a n u e v e b l a n c a s e m e a n t o j a b a n g r a n ­

d e s o j o s a z u l e s y e l a c e r o l o h a c í a d e v e r d e t u r b a n t e , s a l p i c a d o d e

r o j a s f r u t a s , t o d o lo c u a l d a b a a l a f i g u r a u n a a p a r i e n c i a r e a l . P e r o , ¡n o e r a u n a i l u s i ó n d e m i s o j o s ! ¡ E l h a d a e s t a b a a ll í ! D e

p r o n t o l a v i s e p a r a r s e d e l f o n d o y d a r u n o s p a s o s h a c i a m i. S u

v e s t i d o a l a m o d a a n t i g u a , e r a d e t o n o p a r d o , l i g e r a m e n t e r e m i-

n i s c e n t e d e l c o l o r d e u n t r o n c o d e á r b o l , p e r o r e s p l a n d e c i e n t e y

b e l l o ; d e s u s h o m b r o s p e n d í a u n a c a p i t a v e r d e y r o j a , e i b a t o c a ­d a d e u n g o r r i t o d e h o j a s y m o r a s . E r a d e p r e s e n c i a j u v e n i l y

d u l c e ; n o o b s t a n t e , d a b a la s e n s a c i ó n d e a u t o r i d a d y p o d e r .

Febrero 1933 T E O S O F I A 57

» D e m a s i a d o c o n f u s o p a r a m o v e r m e , p e r m a n e c í t e n d i d o , s i m ­

p l e m e n t e a la e s p e c t a t i v a . E l h a d a a p o y ó s u m a n o s o b r e s u c o r a ­z ó n , c o m o s a l u d á n d o m e , y c o n v o z c r i s t a l i n a y e x t r a o r d i n a r i a ­

m e n t e d u l c e , d i j o e n e l i d i o m a d e I r l a n d a : « S l a n , l e a t a l a n a ,

b a i l o* S i d i o r t h » ( S a l u d , q u e r i d o n iñ o , la b e n d i c i ó n d e l a s H a d a s

s e a c o n t i g o ) y a ñ a d i ó s i e m p r e e n i r l a n d é s :• N o e s t é s t r i s t e . E s t á s l l e n a n d o e s t e l u g a r d e s o m b r a s g r i s e s

q u e p r o v i e n e n d e tu c o r a z ó n . ¡ P o b r e n iñ o ! ¡ P o b r e y t r i s t e n iñ o !

L o q u e tú t a n t o t e m e s n o o c u r r i r á . A h o r a m i s m o M o y r e e n e s t á

m e j o r a n d o . V u e l v e a tu c a s a y v e r á s c o n f i r m a d o c u a n t o t e d i g o .

A n t e s d e c u a t r o l u n a s v o l v e r á s a s e n t a r t e en d o n d e a h o r a e s t á s ;

p e r o M o y r e n e s t a r á a tu l a d o . N o p u e d o p e r m i t i r q u e s u f r a s m á s . A n d a y c o n v é n c e t e d e q u e t e d i g o l a v e r d a d . L o s q u e h a b i t a m o s

e n e s t e l u g a r s o m o s t u s a m i g o s , lo m i s m o q u e d e M o y r e e n ; p o r ­que; n a d a d e s t r u í s d e lo q u e c r e c e , n o h a c é i s d a ñ o a n a d a c o n v i d a

y v u e s t r o s p e n s a m i e n t o s s o n p u r o s y b r i l l a n t e s . L l é v a t e e s t o a

c a s a y h a z q u e tu m a d r e lo p o n g a a l l a d o d e M o y r e n . E s t o la

a y u d a r á .

» A 1 d e c i r e s t o , d e j ó c a e r u n r a c i m o d e a c e r o l a s d e s u s m a n o s a l a s m í a s . N u e v a m e n t e a p o y ó s u m a n o e n s u c o r a z ó n , h i z o r á p i ­

d o m o v i m i e n t o d e s a l u d o y d e s a p a r e c i ó . M e l e v a n t é d e u n s a l t o ,

c o n e l c o r a z ó n r e b o s a n t e d e e s p e r a n z a y c o r r í a c a s a . M i m a d r e e s t a b a a l a p u e r t a , t o d a v í a c a n s a d a y t r i s t e ; p e r o l a e s p e r a n z a

b r i l l a b a e n s u s o j o s .

• ¿ Q u i e n t e lo h a d i c h o ? , p r e g u n t ó a l v e r m e . ¿ H a s h a b l a d o c o n

e l d o c t o r ? E s t e d i c e q u e h a y a l g u n a e s p e r a n z a y M o y r e n e s c o n s ­

c i e n t e o t r a v e z y h a t o m a d o u n p o c o d e l e c h e . ¡ D i o s e s b u e n o !

¡ P u e d e s e r q u e s e r e s t a b l e z c a ! » D i e l r a c i m o d e a c e r o l a s a m i m a ­

d r e , p e r o n o le d i j e n a d a d e c u a n t o m e h a b í a o c u r r i d o , n i d e lo

q u e h a b í a v i s t o . E l l a l l e v ó e l r a m o a M o y r e e n y a l b a j a r m e d i jo :

« S e h a p u e s t o m u y c o n t e n t a a l v e r l a s a c e r o l a s . T e e n v í a s u

c a r i ñ o y d i c e q u e , c u a n d o e s t é m e j o r , i r á c o n t i g o a l e s t a n q u e d e

l a s h a d a s . ¡ D i o s lo q u i e r a !• A l p o c o t i e m p o , M o y r e e n y y o , c o g i d o s d e la m a n o , f u i m o s a l

e s t a n q u e d e l a s h a d a s y n o s p u s i m o s a c o n t e m p l a r l o . M o y r e e n

e n v i a n d o b e s o s c o n l a s m a n o s a l o s a r b u s t o s y a l a g u a , d e c í a :

« M ile s y m i l e s d e g r a c i a s b u e n a y b o n d a d o s a A m i g a y a m i g o s .

Y a e s t o y b ie n y v e n g o a m a n i f e s t a r o s m i a g r a d e c i m i e n t o y c a r i ­

ñ o » . S o p l ó u n a l i g e r a b r i s a a t r a v é s d e l e s t a n q u e y u n r a c i m o d e

r o j a s a c e r o l a s c a y ó a l o s p i e s d e M o y r e e n . ¡ L o s s e r e s o c u l t o s

h a b í a n o í d o y c o n t e s t a b a n a s u m a n e r a ! »

(Trad. de «The Australian Theosophist»).

Teosofía AstronómicaP o r F ederico Climent Terrer

II

La i n v e n c i ó n d e l t e l e s c o p i o p o r G a l i l e o m o v i o a e s t e m á r t i r

d e l a c i e n c i a a d e f e n d e r e l s i s t e m a d e C o p é r n i c o q u e p o q u í ­

s i m o s h a s t a e n t o n c e s s e a t r e v í a n a s o s t e n e r p ú b l i c a m e n t e ,

p o r t e m o r a l a i r a c u n d i a d e l o s p r e j u i c i o s o s m a n t e n e d o r e s

d e l e r r o r . L a v o z d e G a l i l e o l e v a n t ó g r i t o s d e i n d i g n a c i ó n c o n t r a

é l , a c u s á n d o l e d e h e r e j e , d e la p r o p i a s u e r t e q u e h o y m i s m o l a n ­

z a n l o s u l t r a m o n t a n o s i d é n t i c a a c u s a c i ó n c o n t r a q u i e n e s e x p o n e n

l a c i e n t í f i c a v e r d a d d e l c i e l o e s p i r i t u a l e n a r m o n í a c o n e l c i e l o

a s t r o n ó m i c o .E n 1632 p u b l i c ó e l i n s i g n e f u n d a d o r d e la m o d e r n a a s t r o n o m í a

s u f a m o s o Diálogo a c e r c a d e l o s s i s t e m a s d e T o l o m e o y C o p é r n i ­

c o , d e m o s t r a n d o e l e r r o r d e u n o y l a v e r d a d d e l o t r o . L o s f e t i ­

c h i s t a s d e la B i b l i a d e n u n c i a r o n el l i b r o a l a I n q u i s i c i ó n , a n t e c u y o t r i b u n a l h u b o d e c o m p a r e c e r G a l i l e o e l 14 d e f e b r e r o d e

1633, s i e n d o c o n d e n a d o a r e c l u s i ó n p e r p e t u a , p o r h e r e j e , o b l i g á n ­

d o l e a p r o n u n c i a r d e r o d i l l a s l a s i g u i e n t e a b j u r a c i ó n :

Yo, Galileo Galilei, a los sesenta y nueve años de mi edad, teniendo ante mis ojos los Santos Evangelios, declaro que abjuro, detesto y maldigo el error y la herejía del movimiento de la tierra.

P e r o t e r m i n a d a l a d e c l a r a c i ó n q u e a s u c o r p o r a l d e b i l i d a d

a r r a n c a r a l a a m e n a z a d e l t o r m e n t o , s e a l z a e n a r m a s s u e s p í r i t u

c o n t r a e l e r r o r t r i u n f a n t e e n b r a z o s d e l a v i o l e n c i a , y e x c l a m a :

¡E p p u r s i motive! Y s in e m b a r g o s e m u e v e !

P a r a q u e s e v e a c ó m o l o s f a n á t i c o s e i n t o l e r a n t e s s o n l o s m i s ­

m o s e n t o d a s p a r t e s y e n t o d a é p o c a , r e c o r d a r e m o s q u e e l p r o c e ­

s o d e G a l i l e o t u v o s u p r e c e d e n t e e n G r e c i a , c u y o s g o b e r n a n t e s

d i e r o n l a n o r m a a l o s f u t u r o s i n q u i s i d o r e s d e l a E u r o p a p o s t r o ­

m a n a . E l f i l ó s o f o A n a x á g o r a s s e a t r e v i ó a d e c i r q u e e l s o l e r a

m a y o r q u e e l P e l o p o n e s o . E s c a n d a l i z a d o s l o s t a r t u f o s h e l e n o s d e

s e m e j a n t e atrocidad, lo a c u s a r o n d e im pío, y h u b i e r a c o r r i d o l a m i s m a s u e r t e q u e S ó c r a t e s , a n o h a b e r m e d i a d o a s u f a v o r l a

i n f l u e n c i a d e P e r i c l e s . H o y s a b e m o s q u e e l S o l e s 1.300,000 v e c e s

m a y o r q u e la T i e r r a .

Febrero 1933 T E O S O F I A 59

L a m o d e r n a A s t r o n o m í a , b a s e f u n d a m e n t a l d e l v e r d a d e r o E s ­p l r i t u a l i s m o o c i e n c i a d e l E s p í r i t u , h a v i n d i c a d o a G a l i l e o , d e m o s ­

t r a n d o c u a n t a r a z ó n t e n í a c o n t r a s u s c r e t i n o s j u e c e s . ¿ Q u i é n f u e ­r a c a p a z h o y d e c o n d e n a r p o r herética l a e v i d e n t í s i m a v e r d a d del

m o v i m i e n t o d e la T i e r r a ? ¿ Q u é c o n g r e g a c i ó n d e l S a n t o O f i c i o , n o m b r e m o d e r n o d e lo s a b o l i d o s t r i b u n a l e s i n q u i s i t o r i a l e s , s e

a t r e v e r í a a l a n z a r a n a t e m a s y e x c o m u n i o n e s c o n t r a l o s a s t r ó n o ­

m o s q u e h a n r e v e l a d o e l m e c a n i s m o d e l u n i v e r s o , d á n d o n o s e l

v e r d a d e r o c o n c e p t o d e l c i e l o a s t r o n ó m i c o ?

P u e s e x a c t a m e n t e lo m i s m o h a d e s u c e d e r en e l p o r v e n i r r e s ­p e c t o d e l v e r d a d e r o c o n c e p t o e s p i r i t u a l .

C i r c u n s c r i b i é n d o n o s a la s e c t a r o m a n a d e l c r i s t i a n i s m o , p o r

s e r la q u e s e e n v a n e c e d e s e r la d e p o s i t a r í a d e l a v e r d a d r e v e l a ­

d a , h e m o s d e d i s t i n g u i r e n t r e lo e s e n c i a l y lo a c c e s o r i o , e n t r e lo

n e c e s a r i o y lo c o n t i n g e n t e , s i g u i e n d o l a m á x i m a d e S a n A g u s t í n :

In necesariis, imitas; in Aubiis, libertas; in omnia, chdritas. ( E n

lo n e c e s a r i o , u n i d a d ; e n lo d u d o s o , l i b e r t a d , y e n t o d o c a r i d a d . )

L o n e c e s a r i o p a r a l o s f ie le s d e l a r e l i g i ó n c r i s t i a n a e s , s i b ie n

s e e x a m i n a , lo m i s m o q u e t a m b i é n e s n e c e s a r i o p a r a l o s f ie le s d e t o d a s l a s d e m á s r e l i g i o n e s , o s e a l a m o r a l b a s a d a e n l a o b e d i e n ­

c i a a l o s m a n d a m i e n t o s d e l a l e y d e D i o s y e n la r a z o n a d a f e e n

l o s a r t í c u l o s d e l r e s p e c t i v o s í m b o l o ó c r e d o q u e c u i d a d o s a m e n t e

c o t e j a d o s e n c i e r r a n d o g m a s e s e n c i a l m e n t e i d é n t i c o s , e n p r u e b a

d e q u e t o d a s l a s r e l i g i o n e s s o n r a m a s d e u n m i s m o á r b o l , n u t r i d a s

p o r l a m i s m a s a v i a y s o s t e n i d a s p o r la m i s m a r a í z , a u n q u e s e d i s ­

t a n c i e n a l d i v e r s i f i c a r s e d e l t r o n c o .

M i e n t r a s u n a t e o r í a , u n a i d e a , u n p o s t u l a d o c i e n t í f i c o o f i l o s ó ­

f i c o n o m e n o s c a b e la esencia d e l o s d o g m a s o r t o d o x a m e n t e e x ­

p u e s t o s e n e l c r e d o c r i s t i a n o , n a d i e p u e d e t i l d a r l a c o n r a z ó n d e

h e r é t i c a , y c o m o l a s e n s e ñ a n z a s d e C o p é r n i c o y G a l i l e o , c o r r o ­

b o r a d a s p o r la m o d e r n a A s t r o n o m í a , n o m e n o s c a b a n n i u n á p i c e

l a e s e n c i a d o g m á t i c a d e l c r i s t i a n i s m o , r e s u l t a e v i d e n t e e l e r r o r

d e l o s a n a t e m a t i z a d o r e s d e l s i s t e m a h e l i o c é n t r i c o , p u e s s i l a m e ­

n o s c a b a r a n , s i q u i e r a e n m e d i o p u n t o , t a n h e r e j í a f u e r a h o y c o m o

e n t i e m p o s d e G a l i l e o y en l o s s i g l o s p o r v e n i r .

E s t o d e m u e s t r a q u e l o s h o m b r e s s o n f a l i b l e s a p e s a r d e q u e

a l g u i e n s e h a y a d e c l a r a d o i n f a l i b l e a l c a b o d e d i e z y n u e v e s i g l o s

d e c o n t i n u a f a b i l i d a d .

C a b e s e r p r o f u n d a m e n t e r e l i g i o s o y a l p r o p i o t i e m p o e m i n e n ­

t e m e n t e c i e n t í f i c o y a l t a m e n t e f i l o s ó f i c o . H a y c o m p l e t a a r m o n í a

e n t r e la c i e n c i a y l a r e l i g i ó n . E l a n t a g o n i s m o e x i s t e e n t r e la p s e u -

d o c i e n c i a y e l p s i t a c i s m o r e l i g i o s o .

60 T E O S O F I A Yol. II. - N.° 2

O i g a m o s a B a l m e s :

La filosofía no muere ni se debilita por estar a la sombra de la religión, antes bien se vivifica y fortalece. El espíritu nada pierde de su brío, antes vue­la con más osadía y soltura cuando está seguro de que no se puede extraviar. Al que quiere ser filósofo sin abandonar la religión, se le imponen condiciones, es verdad; pero |qué condiciones tan felices! No ser ateo ni materialista, no ser fatalista, no negar la moral, no negar la inmortalidad del alma. ¿Y es por ven­tura ofuscar la razón el prohibirle que empiece por sentirse en el caos, negando a Dios? ¿Es degradar el espíritu el vedarle que se niegue a sí propio confun­diéndose con la materia? ¿Es afear el alma el precisarla a admitir una cosa tan bella como el orden moral? ¿Es esclavizar al hombre el imponerle la obligación de reconocer su propia libertad? ¿Es apocar el alma el precisarla a reconocer su inmortalidad? Dichosa obligación la que nos preserva de ser ateos y de confun­dirnos con los brutos.

E n a b s o l u t o e s t a m o s c o n f o r m e s c o n e l p r e c l a r o f i l ó s o f o v i c e n -

s e . S e ñ a l a l o s c a p i t a l e s p r i n c i p i o s q u e n o p u e d e n n e g a r s e n i e n

r e l i g i ó n n i e n f i l o s o f í a . P e r o la d i f i c u l t a d e s t á e n q u e s i t o d a s l a s

f i l o s o f í a s y t o d a s l a s r e l i g i o n e s a d m i t e n f u n d a m e n t a l m e n t e d i c h o s

p r i n c i p i o s , h a y u n a d e e l l a s q u e a m o r t i g u a s u l u z t r a s la p a n t a l l a

d e e x o t e r i s m o s i n c o n g r u e n t e s c o n l a r a z ó n y a u n c o n l a m i s m a

f e r a z o n a d a .

¿ E n q u é c o n t r a d i c e l a m o d e r n a A s t r o n o m í a e s o s p r i n c i p i o s

c a p i t a l e s q u e B a l m e s s e ñ a l a c o m o f e l i c e s c o n d i c i o n e s q u e s e le

i m p o n e n a q u i e n q u i e r e s e r f i l ó s o f o s i n a b a n d o n a r l a r e l i g i ó n ?

A b s o l u t a m e n t e e n n a d a , a n t e s b i e n e l c o n c e p t o d e l c i e l o a s t r o n ó ­

m i c o , a p o y a d o e n l a realidad de los hechos y n o y a e n a v e n t u r a ­

d a s h i p ó t e s i s , r e a l z a , m a g n i f i c a y c o l o c a a l m i s m o n i v e l d e l a m á s

e s t r i c t a é t i c a e l c o n c e p t o d e l c i e l o e s p i r i t u a l , c o n s i d e r á n d o l o

c o m o u n estado d e c o n c i e n c i a s u p e r i o r a l d e l a c o n c i e n c i a f í s i c a ,

y u n lugar q u e n a d i e p u e d e r e s t r i n g i r a d e t e r m i n a d o p u n t o d e l

e s p a c i o , s i n o q u e l ó g i c a m e n t e h a d e c o r r e s p o n d e r s u m a t e r i a l i d a d

a s t r o n ó m i c a a l g r a d o d e e s p i r i t u a l i d a d d e la c o n c i e n c i a .

(Continuará)

L a p r o p ia a la b a n z a , d is c íp u lo , e s a m a n e ra d e u n a to r r e e le v a d a

a la c u a l se h a su b id o un lo c o p r e s u n tu o s o , q u e p e r m a n e c e a l l í en

o rg u llo s o s o le d a d e in a d v e r tid o d e to d o s , e x c e p to d e é l m is m o .

• La Voz del Silencio»

Correlación del sistema musical con la anatomía, la arquitectura y la astrología

P o r A rturo Menendez

Lo s f i l ó s o f o s o r i e n t a l e s a p l i c a b a n l o s p r i n c i p i o s d e l a m ú s i c a a l a A s t r o n o m í a , a l a F í s i c a y a l a E t i c a . H a l l a r o n e n t o d o e l

m u n d o f í s i c o , p r o p o r c i o n e s a r m ó n i c a s c o r r e s p o n d i e n t e s a l a s

m u s i c a l e s , y c o n s i d e r a n d o a l h o m b r e c o m o u n m u n d o a b r e ­

v i a d o , d e d u j e r o n q u e e n él d e b í a n e n c o n t r a r t a m b i é n l a s m i s m a s

p r o p o r c i o n e s a r m ó n i c a s y l a s h a l l a r o n e n e f e c t o .

J u a n d e A r f e e n s u t r a t a d o s o b r e l a s p r o p o r c i o n e s d e l c u e r p o

h u m a n o d i c e : T o d o r o s t r o b i e n p r o p o r c i o n a d o , t i e n e la ’ /5 p a r t e

d e l a l o n g i t u d d e t o d o e l c u e r p o ; p r o p o r c i ó n q u í n t u p l e q u e e n la

r e s o n a n c i a d e l o s c u e r p o s c o n s t i t u y e l a e s p e c i e l l a m a d a 1 7 . a m a ­

y o r y e n e l c o n c e n t o a r m ó n i c o , l a d i f e r e n c i a e n t r e l o s m o d o s

m a y o r y m e n o r , s e g ú n lo q u e e s t e i n t e r v a l o s e a p r o x i m a a l a s

o t r a s 2 e s p e c i e s m á s p e r f e c t a s , i n s e p a r a b l e s c o m p a ñ e r a s s u y a s ,

q u e s o n la 8 .a d e l f u n d a m e n t a l y s u 5 . a .

L a s e x q u i t e r c i a q u e e n l o s c u e r p o s s o n o r o s s e h a l l a d e s d e la

1 2 .a d e l f u n d a m e n t a l h a s t a la 1 5 .a , e n e l r o s t r o h u m a n o s e n o t a e n

s u l o n g i t u d , t o m a n d o d e s d e lo m á s a l t o d e l a f r e n t e , h a s t a l a b o c a ,

y e n el c u e r p o s e h a l l a e n l a d i s t a n c i a d e s d e e l c u e l l o a l a s p l a n t a s

d e l o s p i e s .E l u n í s o n o , la o c t a v a y la ‘ /i s o n p r o p o r c i o n e s q u e s e a d v i e r t e n

t a m b i é n en e l c u e r p o y e n e l r o s t r o d e l o s h u m a n o s , y a u n e n l a s

v i s c e r a s , g l á n d u l a s , a r t e r i a s , n e r v i o s y m e m b r a n a s , s e g ú n a f i r m a

A r i s t ó t e l e s e n s u o b r a t i t u l a d a « A n i m á s t i c a » .A q u e l l o s f i l ó s o f o s a n t i g u o s , s a b i e n d o q u e l a h e r m o s u r a y a r m o ­

n í a d e l U n i v e r s o r e s u l t a d e l a s p r o p o r c i o n e s c o m p u e s t a s d e d i v e r ­

s a s p a r t e s y é s t a s c o n d i v e r s i d a d d e g r a d o s , s e g ú n e s t a b l e c e J o r g e

B e n e t o , e n s u A rm onía M undi, y q u e e s t a s p r o p o r c i o n e s e r a n a b ­

s o l u t a m e n t e a r m ó n i c a s , c o m o a f i r m a B a r t o l o m é A n g l i c o , c o n c o r ­

d a r o n t o d a s l a s p a r t e s p r o p o r c i o n a l e s e x t e r n a s e i n t e r n a s d e l

c u e r p o h u m a n o , c o n l o s p l a n e t a s , s u j e t a r o n l a s v i s c e r a s y l o s

m i e m b r o s a l a i n f l u e n c i a d e lo s a s t r o s y c o m p u s i e r o n l a g r a n L i r a

e n l a c u a l l o s s i g n o s , p l a n e t a s y c o n s t e l a c i o n e s , c o m p o n í a n lo s

s o n i d o s a r m ó n i c o s l l a m a d o s p r o f u n d o s , s u b g r a v e s y g r a v e s ; y lo s

m i e m b r o s , v i s c e r a s y t e n d o n e s d e l c u e r p o h u m a n o , lo s a g u d o s , s o b r e a g u d o s y a g u d í s i m o s . T a m b i é n d e s c u b r i e r o n q u e la T i e r r a ,

e s t a b a c o n e l T o d o e n p r o p o r c i o n a l i d a d i g u a l ; e s t o e s , 1 a 1, p r o ­

p o r c i ó n q u e e n m ú s i c a d a el unísono y q u e l o s 7 p l a n e t a s e n t o n c e s

62 T E O S O F I A V o l . II. - N .° 2

c o n o c i d o s y e l c i e l o e s t r e l l a d o t e n í a n a f i n i d a d c o n l o s 8 m o d o s

m u s i c a l e s g r i e g o s , s e g ú n a f i r m a T u l i o , d e e s t e m o d o : e l S o l c o n

e l D o r i o ; la L u n a c o n el H i p o d o r i o ; M a r t e c o n e l F r i g i o ; M e r c u r i o

c o n e l H i p o f r i g i o ; J ú p i t e r c o n el L i d i o ; V e n u s c o n e l I l i p o l i d i o ;

S a t u r n o c o n e l A l i x o l i d i o ; y e l c i e l o e s t r e l l a d o c o n el H i p o - m i x o l i d i o .

L a m e d i c i n a m u s i c a l f l o r e c i ó e n a q u e l l o s t i e m p o s y la s u p e r s t i ­

c i ó n d e a l g u n a s s e c t a s r e l i g i o s a s q u e c a n t a n y d a n z a n d e s a f o r a d a ­

m e n t e p a r a a h u y e n t a r a io s d e m o n i o s , c u r a r a l o s p o s e s o s , l o g r a r

l a l l u v i a y o t r o s p r e t e n d i d o s m i l a g r o s , t i e n e n un r e m o t í s i m o f u n ­

d a m e n t o c i e n t í f i c o , b a s a d o e n la a f i n i d a d d e l a s a r m o n í a s d e t o d a s

l a s c o s a s . P o r m e d i o d e la m ú s i c a , T e r p a n d r o y A r i ó n c u r a r o n a

l o s L e s b i o s d e u n a e p i d e m i a m a l i g n a . Y T a l e s d e M i l e t o , u n a p e s t e

e n l a i s l a d e C a n d í a s e g ú n P l u t a r c o . Y P i t á g o r a s , l a s p e r t u r b a c i o ­n e s d e l á n i m o , s e g ú n S é n e c a . Y E s c u l a p i o , l a s e n f e r m e d a d e s d e

l o s n iñ o s , s e g ú n G a l e n o .

V i t r u b i o , l l a m a d o el p a d r e d e la A r q u i t e c t u r a , e s t a b l e c e en s u s o b r a s l a s s e c r e t a s r e l a c i o n e s e n t r e l o s 3 p r i n c i p a l e s ó r d e n e s a r q u i ­

t e c t ó n i c o s : D ó r i c o , C o r i n t i o y J ó n i c o , c o n l o s 3 m o d o s m u s i c a l e s :

D o r i o F r i g i o y L i d i o , p o r la a n a l o g í a d e s u s e s t i l o s y a p l i c a c i o n e s ,

h a s t a e l p u n t o d e q u e p u e d e s e n t a r s e l a c o n c l u s i ó n d e q u e lo s e s ­t i l o s a r q u i t e c t ó n i c o s s o n h i j o s d e l o s e s t i l o s m u s i c a l e s .

E l o r d e n D ó r i c o r e p r e s e n t a b a la s o l i d e z , q u e e s l o f u n d a m e n t a l

e n a q u i t e c t u r a , y t e n i a p o r b a s e l o s i n t e r v a l o s o p r o p o r c i o n e s 8 .a ,

5 . a y 4 .a q u e s o n f u n d a m e n t a l e s y p e r f e c t o s y s e h a l l a b a n e n el m o d o D o r i o . E l o r d e n Dórico s e e m p l e a b a e n t e m p l o s y p a l a c i o s

s e v e r o s y m a j e s t u o s o s , y e l m o d o D o r i o en c a n c i o n e s g r a v e s y s e r i a s .

E l o r d e n C o r i n t i o , m á s d e l i c a d o y d e c o r a d o , c o r r e s p o n d í a a l

m o d o F r i g i o , u s a d o e n c a n c i o n e s l i g e r a s , t i e r n a s y a d o r n a d a s , c o m o l o s e d i f i c i o s d e o r d e n C o r i n t i o .

E l o r d e n J ó n i c o lo e q u i p a r a r o n a l m o d o L i d i o , a p l i c á n d o l e u n

c a r á c t e r m e d i o o d e t r a n s i c i ó n , e n t r e lo e x a l t a d o y d e l i c a d o d e l

o r d e n C o r i n t i o ( m ú s i c a e n m o d o F r i g i o ) y lo s ó l i d o y s e v e r o d e l

m o d o D ó r i c o ( m ú s i c a e n m o d o D o r i o ) . E n e f e c t o , e l m o d o L i d i o s e

b a s a b a e n 3 .as m a y o r e s , t é r m i n o m e d i o e n t r e l a s 6 .as d e l F r i g i o y

l a s 5 . as y 4 .as j u s t a s d e l D o r i o .

E n u n a p a l a b r a , l o s a r q u i t e c t o s d a b a n a l a s p r o p o r c i o n e s d e

l o s e l e m e n t o s a r q u i t e c t ó n i c o s , f u s t e s , c o l u m n a s , c a p i t e l e s , c o r n i ­s a s , a r q u i t r a b e s , e t c . , p r o p o r c i o n e s a n á l o g a s a l a s d e l o s c o r r e s ­

p o n d i e n t e s m o d o s m u s i c a l e s (5 .as y 4 . as, 6 .as, 3 . as) y a p l i c a b a n l o s

Febrero 1933 T E O S O F I A 63

d i v e r s o s e s t i l o s r e s u l t a n t e s , s e v e r o s , s e r e n o s o g r a c i o s o s , a d i v e r ­

s o s g é n e r o s d e e d i f i c i o s q u e s i m b o l i z a b a n e n s u a s p e c t o y e n s u

a p l i c a c i ó n el c a r á c t e r d e a q u e l l o s m o d o s m u s i c a l e s .

D e e n t o n c e s , h a p a s a d o a l a a r q u i t e c t u r a m o d e r n a , l a t e s i s d e

q u e l a a r q u i t e c t u r a e s p a r a l a v i s t a , lo q u e l a m ú s i c a p a r a e l o id o ,

y p o r e l l o l a s p r o p o r c i o n e s a q u e d e b e s u j e t a r s e t o d o e d i f i c i o p a r a

q u e r e s u l t e a g r a d a b l e , a r m o n i o s o , s o n l a s m i s m a s q u e l a s l e y e s d e

l a t o n a l i d a d h a d a d o a la a r m o n í a m u s i c a l , s i n la q u e , la m ú s i c a s e r í a u n r u i d o i n c o m p r e n s i b l e y l a a r q u i t e c t u r a u n a m o l e o m a s a

a m o r f a d e p i e d r a s .

P a s a r e m o s a h a c e r u n a s o m e r a d e s c r i p c i ó n d e l a s r e l a c i o n e s

q u e la m ú s i c a g u a r d a c o n la N a t u r a l e z a .

E l h o m b r e n o c r e a ; s ó l o t r a n s f o r m a . U n i c a m e n t e l a m ú s i c a n o s

h a c e a p a r e c e r e l g e n i o d e l h o m b r e , c o m o c r e a d o r . L a m ú s i c a r e ­

v e l a l a s p r o p i e d a d e s o c u l t a s d e l a n a t u r a l e z a y e l v e r b o u n i v e r s a l .

Y s i e n d o l a e x p r e s i ó n a r t í s t i c a m á s l i b r e , d e c u a n t a s e x i s t e n , s e f u n d a e n l o s n ú m e r o s , c u y a s l e y e s s o n a b s o l u t a s e i n m u t a b l e s .

L a m ú s i c a e s la g e o m e t r í a v i v a . W r o n s k i h a d e m o s t r a d o q u e la

r a z ó n s u f i c i e n t e d e l a e s t é t i c a m u s i c a l , n o s e e n c u e n t r a n i e n l a

a c ú s t i c a s o l a , n i e n l a l ó g i c a p u r a , s i q o e n l a m u t u a a d a p t a c i ó n d e

l a s c o n d i c i o n e s d e l p e n s a m i e n t o y d e l a m a t e r i a .

L a C o s m o b i o p s í q u i c a , o s e a l a a s t r o l o g í a r a c i o n a l m o d e r n a ,

n o s d a l a s l e y e s p s i c o f í s i c a s , e s d e c i r , l a s l e y e s d e l a i n f l u e n c i a d e

l o s a s t r o s s o b r e l a t i e r r a y s u s h a b i t a n t e s ; y l a M ú s i c a n o s c o n d u c e

a l p r i n c i p i o u n i v e r s a l , a l e s q u e m a p r i m o r d i a l q u e e s e l n ú m e r o y

a l a s r e p r e s e n t a c i o n e s c o n c r e t a s d e l o s t i p o s q u e s o n l o s p l a n e t a s ; a m b o s c a m i n o s s e c o m p r u e b a n u n o a o t r o y s e d a n l a r a z ó n .

A p o l o , d i o s O l í m p i c o , s i m b o l i z a b a l a s a r t e s y e n p a r t i c u l a r l a

l í r i c a , p e r o s o b r e t o d o e l V e r b o S o l a r ; é l p o s e í a l a l i r a d e 7 c u e r d a s ,

r e c i b i d a d e H e r m e s , c o n l a q u e t r a n s m i t i a l a s c o s a s o c u l t a s y l a s

c i e n c i a s s e c r e t a s .

E l a r c a n o d e l a l i r a s e f u n d a b a ( a c o r d a d a e n m o d o D ó r i c o )

e n q u e :

u n í s o n o - f o c t a v a = 9

s e g u n d a 4 - s é p t i m a = 9

t e r c e r a + s e x t a = 9

c u a r t a + q u i n t a = 9.

Y e s t o s 4 n u e v e s s u m a n l o s 36 g r a d o s e n q u e e s t á n d i v i d i d o s

l o s c í r c u l o s , z o d i a c a l y m u s i c a l ; y e s t a c o n c o r d a n c i a m a t e m á t i c a

d e a m b o s p l a n o s , m u s i c a l y s i d e r a l y s u c o n s e c u e n t e e x p r e s i ó n

g e o m é t r i c a i d é n t i c a , s o n el a r c a n o d e la l i r a e x p r e s a d o p o r d o s

k

64 T E O S O F I A Vol. II. - N.° 2

t r i á n g u l o s s o b r e p u e s t o s , u n o d e r e c h o y o t r o i n v e r t i d o , t a l c o m o

a p a r e c e n e n e l s í m b o l o t e o s ó f i c o y r e p r e s e n t a n t a m b i é n l a m a t e ­

r i a l i z a c i ó n d e l e s p í r i t u y la e s p i r i t u a l i z a c i ó n d e la m a t e r i a , lo q u e i m p l i c a l a g r a d a c i ó n d e n u e s t r a s f a c u l t a d e s a r t í s t i c a s , c u y a s p r in

c i p a l e s e t a p a s s o n :

A r t e s p l á s t i c a s , b a s a d a s e n l a s t r e s

d i m e n s i o n e s d e l m u n d o f í s i c o .

A r t e r í t m i c a p e r t e n e c i e n t e a l m u n ­

d o a s t r a l o d e c u a t r o d i m e n s i o n e s ,

A r q u i t e c t u r a . . .

E s c u l t u r a .............

P i n t u r a ...................

M ú s i c a ................

c u y o m o v i m i e n t o m e l ó d i c o ( h o r i z o n t a l ) y a r m ó n i c o ( v e r t i c a l ) s i ­

m u l t á n e o , e s t á e x p r e s a d o p o r l a f o r m a d e c r u z d e l a p o l i f o n í a , f o r m a s i m b ó l i c a d e f e c u n d a c i ó n , a m o r y s a c r i f i c i o .

H e a q u í , p a r a t e r m i n a r e s t a p a r t e , u n r e s u m e n d e l a s c o r r e s ­p o n d e n c i a s a n a l ó g i c a s d e l s i s t e m a m u s i c a l c o n e l s i s t e m a a s t r o l ó ­

g i c o , t o m a d a s d e v a r i a s o b r a s n o t a b l e s y e x p u e s t a s p o r s a b i o s e m i n e n t í s i m o s d e t o d o s l o s t i e m p o s :

Sistema musical

C í r c u l o c r o m á t i c o = 36 g r a d o s 12 i n t e r v a l o s c r o m á t i c o s .

12 s o n i d o s c r o m á t i c o s .

4 a c o r d e s c r o m á t i c o s (7 .as d i s m i n .

p o l i m o r f a s ) .E s c a l a d i a t ó n i c a .

M o d o m a y o r .

M o d o m e n o r .

I n t e r v a l o s d i a t ó n i c o s .» c o n s o n a n t e s .

» d i s o n a n t e s .» e n h a r m ó n i c o s ( m e n o ­

r e s d e 1 s e m i t o n o ) . A r m a d u r a q u e i n d i c a la t o n a ­

l i d a d .

T r a n s p o s i c i ó n a la a r m a d u r a o-

p u e s t a .S o s t e n i d o .

B e m o l .M o d u l a c i ó n .

T e m a i n i c i a l .

D e s a r r o l l o t e m á t i c o .

Sistema astrológico

C í r c u l o z o d i a c a l = 36 g r a d o s 12 z o n a s .

12 s i g n o s z o d i a c a l e s .

4 t r i p l i c i d a d e s .

S e p t e n a r i o p l a n s t a r i o . A s p e c t o d i u r n o .

Id . n o c t u r n o .A s p e c t o s m a y o r e s .

» b e n é f i c o s .

» m a l é f i c o s .

» m e n o r e s .

D o m i f i c a c i ó n .

D e s t i e r r o .

E x a l t a c i ó n .

C a í d a .

P e r e g r i n a c i ó n .

A s c e n s i ó n .D i r e c c i ó n .

Febrero 1933 T E O S O F I A 65

T e t r a c o r d o . R i t m o t e r n a r i o .

R i t m o b i n a r i o .

L o s 4 e l e m e n t o s .

F i j o . M ó v i l . C a d e n t e .

P o s i t i v o y n e g a t i v o a l t e r n a d o s .

Y p o r ú l t i m o , v é a s e l a c o i n c i d e n c i a e n e l n ú m e r o 7, d e l o s 7 s o ­

n i d o s m u s i c a l e s y l o s 7 m o d o s g r i e g ó s , c o n d i v e r s o s a s p e c t o s d e t o d o lo c r e a d o y c o n d i v e r s o s m i s t e r i o s d e l u n i v e r s o :

S e g ú n P i t á g o r a s , siete, p r o c e d e d e l g r i e g o , seto, v e n e r a r y s i g ­n i f i c a vos, p u e s s o n 7 l a s n o t a s d e l a v o z y d e l o s i n s t r u m e n t o s .

7 s o n l a s i n f l e x i o n e s d e la v o z : a g u d a , g r a v e , c i r c u m f l e j a ,

f u e r t e , s u a v e , s o n i d o s p r o l o n g a d o s y s o n i d o s c o r t o s .

7 s o n l o s s o n i d o s q u e s e o b t i e n e n d e u n c o r d e r o m u e r t o : 2 t r o m ­p e t a s d e s o n i d o d i s t i n t o c o n l o s c u e r n o s . 2 f l a u t a s c o n l o s h u e s o s

l a r g o s , t t a m b o r c o n l a p ie l . 1 c u e r d a d e l i r a c o n e l i n t e s t i n o l a r g o

y 1 c u e r d a d e a r p a , c o n e l i n t e s t i n o c o r t o .

7 c u e r d a s t i e n e l a l i r a , c o r r e s p o n d i e n t e s a l o s 7 p l a n e t a s , d e l o s

q u e l a T i e r r a e s e l s é p t i m o , s e g ú n la C ú b a l a .

7 t u b o s t e n í a la f l a u t a d e P a n , e l D i o s T o d o , o D i o s S o l . (N o

d e b e c o n f u n d i r s e c o n e l P a n r ú s t i c o d e l P a g a n i s m o ) .

7 s o n la s f u e r z a s p r i m a r i a s d e l a n a t u r a l e z a ; s i e n d o la 6 .a l l a ­

m a d a M a n t r i k a S a t k i , e l p o d e r d e l s o n i d o , v i b r a c i ó n , m ú s i c a , p a ­

l a b r a y v o z .7 s o n l o s c o l o r e s .

7 s o n l o s d í a s d e la s e m a n a , c o r r e s p o n d i e n t e s a l o s 7 p l a n e t a s

y a l o s 7 m o d o s g r i e g o s .

7 s o n l o s d í a s d e u n a f a s e l u n a r .7 s o n l o s s í m b o l o s d e c a d a r e l i g i ó n .

7 s o n l o s p e c a d o s m o r t a l e s .

7 b r a z o s t e n í a e l c a n d e l a b r o d e o r o d e l t a b e r n á c u l o d e M o i s é s .

E n n u e s tr a s v id a s d ia r ia s n o p e r c ib im o s lo s m o m e n to s v ita le s ;

n o le s d a m o s m a y o r im p o r ta n c ia q u e a l p o lv o . P e r o la m a n o

d e l C r e a d o r s e s ie n te , n o s ó lo en la s p o te n te s m a n ife s ta c io n e s ,

s in o ta m b ié n en e l m o v im ie n to d e un á to m o .

(De «Hojas del Jardín de Morya»)

Fi losofía y Teosof íaP o r R icardo Molinero

Etimológicamete a m b a s p a l a b r a s t i e n e n la n o t a e s e n c i a l c o ­

m ú n d e « S o p h ia » . S a b i d u r í a . P e r o , ¿de q u é c l a s e d e S a b i d u ­

r í a s e t r a t a ? L a s a b i d u r í a q u e s e a d q u i e r e ñ l o s ó í i c a m e n t e

t i e n e u n c a r á c t e r t e o s ó f i c o , p r e d o m i n a n t e i n t e l e c t u a l ; e s u n

c o n v e n c i m i e n t o r a c i o n a l , m i e n t r a s q u e l a S a b i d u r í a q u e a d m i r a ­

m o s e n l o s t e ó s o f o s e l e v a d o s y e n g r a d o s u p e r i o r e n l o s a d e p t o s e s i n t e g r a l y p l e n a m e n t e e s e n c i a l . L a h i s t o r i a d e l a f i l o s o f í a lo c o m p r u e b a . A f i n e s d e l s i g l o x v m , I v a n t , q u e p u e d e c o n s i d e r a r s e

c o m o e l f u n d a d o r d e l a s m o d e r n a s t e n d e n c i a s f i l o s ó f i c a s , e s c r i b e

« L a C r í t i c a d e l a R a z ó n p u r a » , d o n d e a n a l i z a l a r a z ó n c o m o i n s ­

t r u m e n t o d e C o n o c i m i e n t o y f u n d a l a t e o r í a c r i t i c a d e l m i s m o

s e g ú n l a c u a l e l h o m b r e n o p u e d e c o n o c e r m á s q u e l o s f e n ó m e n o s

y s u s r e l a c i o n e s . I n d u d a b l e m e n t e q u e la F i l o s o f í a e s i n f e r i o r t e ó ­

r i c a m e n t e a l a C i e n c i a , y a q u e é s t a q u e d a r e d u c i d a a l c u l t i v o d e

u n a p a r c e l a d e l a r e a l i d a d , m i e n t r a s q u e l a f i l o s o f í a e s t u d i a el

t o d o y t i e n e u n a v i s i ó n d e c o n j u n t o d e lo r e a l .

A d e m á s l a f i l o s o f í a p u e d e c o n s i d e r a r s e c o m o e l f e r m e n t o d e la

c i e n c i a ; s in e l p e n s a r f i lo s ó f ic o , la C i e n c i a s e e s t a n c a r í a , c a e r í a en

e l d o g m a t i s m o y e l p r o g r e s o c i e n t i l i c o s e d e t e n d r í a .

H a y c u l t i v a d o r e s d e la C i e n c i a d e m e z q u i n o c r i t e r i o p o s i t i v i s ­t a y u t i l i t a r i o , q u e n o c o m p r e n d e n e l p a p e l i m p o r t a n t í s i m o d e la

f i l o s o f í a e i n c l u s o le n i e g a n t o d o v a l o r d e j á n d o l a r e d u c i d a a u n a

l a b o r i m a g i n a t i v a y h a s t a f a n t á s t i c a . A h o r a b i e n , s i o b s e r v a m o s

q u e t o d o s l o s f i l ó s o f o s i n s i g n e s h a n s i d o g e n i o s c i e n t í f i c o s : A r i s ­

t ó t e l e s y P l a t ó n , L e i b n i z y D e s c a r t e s , K a n t y H u s e r l , e t c . y lo s

t e ó s o f o s p o d r í a m o s a g r e g a r c o n p e r f e c t o d e r e c h o l o s n o m b r e s d e H . P . B l a v a t s k y y R o s o d e L u n a , s a c a r e m o s l a c o n s e c u e n c i a d e

q u e e l p e n s a r f i l o s ó f i c o t i e n d e a c o m p l e t a r e l c i e n t í f i c o y p r o b a ­

b l e m e n t e e s d e o r i g e n s u p e r i o r .

O b j e t o s d e l a f i l o s o f í a s i e m p r e h a n s i d o e l H o m b r e y e l U n i ­v e r s o ; q u i z á s c o n m o v i m i e n t o p e n d u l a r c o m o q u i e r e n a l g u n o s

f i l ó s o f o s m o d e r n o s ; u n a v e z e l H o m b r e ( E d a d m e d i a ) o t r a e l U n i ­

v e r s o ( E d a d m o d e r n a ) s e g ú n la t ó n i c a p r e d o m i n a n t e e n la c i e n c i a

y e n l a s e s c u e l a s f i l o s ó f i c a s .

D e f i n i r e m o s l a F i l o s o f í a c o m o a s p i r a c i ó n a l c o n o c i m i e n t o d e

l a s ú l t i m a s c o n e x i o n e s e n t r e l a s c o s a s , o s e a u n a c o n c e p c i ó n r a ­

c i o n a l d e l U n i v e r s o y a d e m á s u n a c o n c e p c i ó n i n t e g r a l d e l Y o .

M o d e r n a m e n t e s e h a n d e s a r r o l l a d o f u e r t e s c o r r i e n t e s f i l o s ó f i c a s

Febrero 1933 T E O S O F I A 67

s u p e r a n d o l a c o n c e p c i ó n k a n t i a n a ; m e r e f i e r o a l o s f i l ó s o f o s d e la

i n t u i c i ó n c o m o B e r g s o n , K e y s e r l i n g , l a e s c u e l a í e n o m e n o l ó g i c a

d e H u n s e r l y a m i j u i c i o la d i r e c c i ó n t e o s ó f i c a .

L a T e o s o f í a g u a r d a e s t r e c h í s i m a r e l a c i ó n c o n e s t a s e s c u e l a s

y o r i e n t a c i o n e s i n t u i c i o n i s t a s , p o r c o n s i d e r a r l a i n t u i c i ó n e s p i ­

r i t u a l c o m o e l ú n i c o m e d i o d e a d q u i r i r la v e r d a d e r a s a b i d u r í a . F i l ó s o f o s , c i e n t í f i c o s y t e ó s o f o s s o n e s e n c i a l m e n t e e s p í r i t u s c o n s ­c i e n t e s . . E l f i l ó s o f o a l e m á n H e s s e n d e f i n e la i n t u i c i ó n d e l m o d o

s i g u i e n t e ; « C o n o c e r s i g n i f i c a a p r e h e n d e r e s p i r i t u a l m e n t e u n

o b j e t o » . N o e s u n p u r o r e f l e j a r c o m o e n u n e s p e j o lo s o b j e t o s ,

s i n ó q u e e s d a r v u e l t a s la c o n s c i e n c i a c o g n o s c i e n t e e n t o r n o a l o b j e t o p a r a a p r e h e n d e r l o r e a l m e n t e . H a y u n c o n o c i m i e n t o i n m e ­

d i a t o o s e a i n t u i t i v o , a d e m á s d e l m e d i a t o o s e a d i s c u r s i v o . L a i n ­

t u i c i ó n p u e d e s e r d e d i v e r s a í n d o l e y s u d i v e r s i d a d e s t á f u n d a d a

e n lo m á s h o n d o d e l a e s t r u c t u r a p s í q u i c a d e l h o m b r e . E l s e r e s ­

p i r i t u a l d e l h o m b r e p r e s e n t a t r e s p o t e n c i a s f u n d a m e n t a l e s ; e l P e n ­

s a m i e n t o , e l S e n t i m i e n t o y l a V o l u n t a d . C o n f o r m e a e s t o d e b e m o s

d i s t i n g u i r u n a i n t u i c i ó n r a c i o n a l , o t r a e m o c i o n a l y o t r a v o l u t i v a .

S a n A g u s t í n , P a s c a l y S c h o p e n h a u e r a d m i t e n la i n t u i c i ó n e s p i ­

r i t u a l . E l c o n o c i m i e n t o i n t u i t i v o e n e l t e r r e n o r e l i g i o s o lo e n s e ­

ñ a n e n e l s i g l o x i x F r i s e n y S c h e l e i m a i c h e r . U n i n t u i c i o n i s m o

e x p r e s o s e e n c u e n t r a h o y e n B e r g s o n y D i k t e y ; l a T e o s o f í a y

l a f e n o m e n o l o g í a d e H u s e r l ( q u ie n d e s e e e s t u d i a r la h i s t o r i a d e l

p r o b l e m a d e l a i n t u i c i ó n p u e d e c o n s u l t a r a d e m á s « L a T e o r í a d e l

C o n o c i m i e n t o » d e J. H e s s e n ) .E s t a s c o n s i d e r a c i o n e s s e u n e n a lo q u e n o s e n s e ñ a A u g u s t o

M e s s e r en s u m o n u m e n t a l « H i s t o r i a d e l a F i l o s o f í a » ; « L a s v a l o r a ­

c i o n e s y l o s i d e a l e s q u e n a c e n d e l s e n t i m i e n t o y d e la v o l u n t a d

n o s e p u e d e n c r e a r r a c i o n a l m e n t e , n i p r o b a r d e u n m o d o p u r a

m e n t e l ó g i c o e n s u v a l i d e z y f u e r z a o b l i g a t o r i a . »

C u a n d o f i l o s o f a m o s n o s c o l o c a m o s e n la a c t i t u d t e o r é t i c a y

c i e n t í f i c a . P e r o ¿ h e m o s d e c o n t e n t a r n o s s i m p l e m e n t e c o n s e r p u ­r o s h o m b r e s d e r a z ó n ? P o d r í a s e r m u y b i e n e l r e s u l t a d o d e n u e s ­

t r o f i l o s o f a r , l a i d e a d e q u e el d e s a r r o l l o u l t e r i o r d e l a v i d a e s p i ­r i t u a l h u m a n a d e p e n d e n o t a n t o d e l c o n t e n i d o t e o r é t i c o , c o m o d e

u n a e s t i m a c i ó n s e n t i m e n t a l d e l o s v a l o r e s o b j e t i v o s y d e u n a l i b r e

y p e r m a n e n t e v o l u n t a d a l s e r v i c i o d e l a r e a l i z a c i ó n d e e s t o s v a ­

l o r e s v a l o r e s e i d e a l e s . ¿ Q u é f i l ó s o f o , s i e s t i m a e l s a n o d e s e n v o l ­

v i m i e n t o d e l a v i d a c u l t u r a l y e s p i r i t u a l , p o d r á d e s e a r q u e lo s

h o m b r e s s e a n s ó l o f i l ó s o f o s ?

T o d a s l a s m o d e r n a s t e n d e n c i a s q u e a s p i r a n a s u p e r a r la f r í a f i l o s o f í a i n t e l e c t u a l i s t a t i e n e n m u c h o d e c o i n c i d e n t e s y h a s t a c o n ­v e r g e n t e s c o n la T e o s o f í a .

68 T E O S O F I A Y o l . II. - N .° 2

E l s o c i a l i s m o n o e s s ó l o un p r o b l e m a e c o n ó m i c o y p o l í t i c o ,

s i n o q u e e s , p o r lo m e n o s e n i g u a l c a n t i d a d , u n a e d u c a c i ó n m o r a l

y e s p i r i t u a l .M u c h o s h o m b r e s m o d e r n o s i n t u y e n y s i e n t e n e n e l a c a e c e r

d e l m u n d o l a f u e r z a d e u n a d i v i n i d a d c r e a d o r a q u e l u c h a c o n t r a

lo a n t i d i v i n o p a r a a l c a n z a r la p e r f e c c i ó n . E s t e e l e m e n t o a n t i d i ­

v i n o e s c o m o u n a m i s t e r i o s a n e c e s i d a d p a r a q u e a l s u p e r a r l a c o n ­

s i g a n u e s t r o e s f u e z o a c e l e r a r la r e a l i z a c i ó n d e l o s v a l o r e s e t e r ­

n o s . L a r e l i g i o s i d a d a s í e n t e n d i d a a d q u i e r e u n c a r á c t e r a c t i v o ,

c r e a d o r , p u e s t o q u e e l c r e y e n t e s e s i e n t e l l a m a d o a c o l a b o r a r e n

e l p l a n d e D i o s , e x a c t a m e n t e lo m i s m o q u e s i e m p r e n o s h a e n s e ­

ñ a d o l a d o c t r i n a t e o s ó í i c a .M a r i o R o s o d e L u n a , e l g r a n M a e s t r o d e l o s t e ó s o f o s e s p a ñ o ­

l e s , g e n i o i n c o m p a r a b l e p o r s u c i e n c i a y p o r s u b o n d a d , n o s e n ­

s e ñ a e n s u m a g i s t r a l o b r a L a E sfinge q u e t o d a la t a r e a d e n u e s t r a

v i d a t e r r e s t r e e s t á c o n s a g r a d a a la f o r m a c i ó n d e n u e s t r a m e n t e , p u e s e l h o m b r e e s l a s e m i l l a d e u n d i o s . E l h é r o e h a d e g a n a r l a

c a m p a ñ a c o n t r a l a s f u e r z a s t e n e b r o s a s , c o n q u i s t a n d o p o r el a d ­

m i r a b l e c o n s o r c i o d e l c o r a z ó n y la c a b e z a l a « S a b i d u r í a » d e « S a ­

b id u r í a » d e S a l o m ó n , l l a m a d a p o r o t r o s «el c o n o c i m i e n t o e s p i r i ­

t u a l q u e p e n e t r a t o d o s l o s m i s t e r i o s » o « C o n o c i m i e n t o t r a s c e n

d e n te » y t e r m i n a en « E l S e n d e r o D i r e c t o » . « L a c o n q u i s t a a r d u a d e l m á s a l l á d e n u e s t r o s s e n t i d o s y la d e l c o r r e c t o c o n o c i m i e n t o

e s l a d e u n a j o y a p r e c i o s a q u e h a y q u e p a g a r a l m á s a l t o p r e c i o .»

A e s t a s u p e r i o r S a b i d u r í a d e b e a s p i r a r t o d o v e r d a d e r o y e l e ­v a d o t e ó s o f o .

L a e x p e r im e n ta c ió n en c o s a s e s p ir i tu a le s e s o r d in a r ia m e n te

f a t a l . In n u m e ra b le s e s tu d ia n te s h a n id o a la tu m b a a n te s d e

tie m p o , lle n a n lo s m a n ic o m io s o p e r m a n e c e n o b s e s io n a d o s tr a ­

ta n d o d e h a c e r e x p e r im e n to s . A lé ja te d e l f e n o m e n a l is m o ; no

h a y en é l n a d a p a r a e l v e r d a d e r o e s tu d ia n te . E s te n o t r a ta de

o b te n e r la l ib e ra c ió n co n lo s o jo s , s in o p o r m e d io d e su A lm a .

E l f e n o m e n a l is m o n u n ca a tr a e a l a s p e c to s u p e r io r d e la n a tu r a ­

le za , s in o qu e, a lo m á s , s ir v e p a r a s a t i s f a c e r la c u r io s id a d .

Manly P. Hall

Homenaje de Játiva a la memoria de Attilio Bruschetti

En e l n ú m e r o a n t e r i o r , r e c i é n a b i e r t a e n n o s o t r o s l a l l a g a d e

s u p a r t i d a , d i m o s c u e n t a p r o l i j a d e l a d e s e n c a r n a c i ó n d e l

n u n c a b a s t a n t e q u e r i d o h e r m a n o n u e s t r o D . A t t i l i o B r u s ­c h e t t i .

H o y s e n t i m o s e l c o m p e n s a t i v o p l a c e r d e h a c e r n o s e c o d e l g r a n

c l a m o r d e g r a t i t u d q u e a l l á e n s u p a t r i a a d o p t i v a s e a l z ó a s u m e ­

m o r i a , s a c r o a c o r d e e s p o n t á n e o d e l c o r a z ó n p o p u l a r .

D a m o s e s t a s n o t a s p a r a q u e s u e j e m p l o c u n d a , p a r a q u e el

n o m b r e d e e s t e g r a n t e ó s o f o s i g n i f i q u e u n h o l l a r c r e c i e n t e d e l c a ­

s i i g n o t o a t a j o d e l o s q u e e m p r e n d e n e l r e c t o s e n d e r o d e la d o n a ­

c i ó n p l e n a , y v i v a n c o n s a g r a d o s a t o d o e s f u e r z o e n d e r e z a d o a e l e ­

v a r e l n i v e l d e l a c u l t u r a y d e l a b o n d a d h u m a n a s .A n t e t o d o c o p i a m o s í n t e g r a el a c t a d e l E x c e l e n t í s i m o A y u n t a ­

m i e n t o d e J á t i v a d e l a s e s i ó n c o n m e m o r a t i v a d e l 17 d e d i c i e m b r e

d e 1932 f i r m a d a p o r l a s A u t o r i d a d e s :

« D o n V i c e n t e A l v a r e z S a n t o l i n o , a b o g a d o , S e c r e t a r i o d e l M u y

I l u s t r e A y u n t a m i e n t o d e e s t a C i u d a d ,

• C e r t i f i c o : Q u e l a e x p r e s a d a C o r p o r a c i ó n M u n i c i p a l , e n s e s i ó n

c e l e b r a d a e l d í a 13 d e l a c t u a l , a d o p t ó e l a c u e r d o s i g u i e n t e :

»E1 s e ñ o r A l c a l d e h a c e u s o d e l a p a l a b r a p a r a e x p r e s a r s u

c o n d o l e n c i a p o r e l r e c i e n t e f a l l e c i m i e n t o d e D o n A t t i l i o B r u s ­

c h e t t i , o c u r r i d o e n B a r c e l o n a . H a c e u n m e r e c i d o e l o g i o d e l a

o b r a f i l a n t r ó p i c a d e t a n i l u s t r e h i j o p r e d i l e c t o d e l a C i u d a d , t í t u l o

a q u e s e h i c i e r a a c r e e d o r p o r l o s b e n e f i c i o s c o n s t a n t e s q u e a l a

m i s m a a c o r d a r a , c o m o t a m b i é n p o r s u i l i m i t a d a g e n e r o s i d a d ,

s i e m p r e d i s p u e s t o a f a v o r d e l a s f a m i l i a s n e c e s i t a d a s ; s i g n i f i c a n ­

d o , q u e l a m i s m a e m o c i ó n q u e e n e s t e m o m e n t o l o e m b a r g a y q u e

l e i m p i d e e n c o n t r a r p a l a b r a s s u f i c i e n t e s c o n q u e g l o s a r d e b i d a ­

m e n t e a q u e l l a o b r a , t i e n e l a s e g u r i d a d q u e s e n t i r á n t o d o s l o s s e ­

ñ o r e s C o n c e j a l e s y J á t i v a e n t e r a , l a q u e i n d u d a b l e m e n t e d e s e a r á

p a r t i c i p a r p o p u l a r m e n t e e n c u a n t o s h o m e n a j e s s e c e l e b r e n p a r a

e n s a l z a r y p e r p e t u a r c o m o s e m e r e c e l a m e m o r i a d e l f in a d o , y

t e n i e n d o e s t e s e n t i m i e n t o c a r á c t e r m á s q u e g e n e r a l , u n á n i m e , n a ­

d i e m á s c a r a c t e r i z a d o q u e e l A y u n t a m i e n t o p a r a i n i c i a r l o s . A l

e f e c t o p r o p o n e q u e d é e l n o m b r e d e A t t i l i o B r u s c h e t t i a l a P l a z a

d e B a i l é n ; q u e e l G r u p o E s c o l a r e n c o n s t r u c c i ó n e n l o s t e r r e n o s

d e l a C a s a B e n e f i c e n c i a s e d e n o m i n e i g u a l m e n t e d e A t t i l i o B r u s ­

c h e t t i ; q u e s e e r i j a u n b u s t o e n e l t e m p l e t e d e l J a r d í n d e C a r m e n

70 T E O S O F I A Yol. II. - N.° 2

P é r e z p o r s u b s c r i p c i ó n p o p u l a r e n c a b e z a d a p o r e l A y u n t a m i e n t o

y a la q u e t o d o s l o s v e c i n o s q u e lo d e s e e n p u e d a n a p o r t a r su ó b o ­l o , d e m o s t r a n d o d e é s t a f o r m a , s in p e r j u i c i o d e o t r a s m a n i f e s t a ­

c i o n e s d e c a r á c t e r s e n t i m e n t a l , s u a c e n d r a d o a m o r a t a n i l u s t r e

p a t r i c i o ; q u e c o n s t e e n a c t a e l s e n t i m i e n t o d e l a C o r p o r a c i ó n p o r

t a n i r r e p a r a b l e p e r d i d a , p a r a J á t i v a s o b r e t o d o , y q u e s e d e d i q u e

u n d í a a n u a l m e n t e p a r a q u e s e c e l e b r e n a c t o s c o n m e m o r a t i v o s a

s u m e m o r i a . H a c e u s o d e l a p a l a b r a e l s e ñ o r S o l í s y m a n i f i e s t a ,

c o n s e r t a n t a l a g r a t i t u d q u e e s t á s e g u r o d e m o s t r a r á e l p u e b l o d e

J á t i v a a l s e ñ o r B r u s c h e t t i p o r s u i n c o n m e n s u r a b l e o b r a , c r e e n o

l l e g a r á n u n c a a p r e m i a r l a d e b i d a m e n t e , p u e s d e t e n e r e n c u e n t a

q u e t i e n e el d o b l e m é r i t o d e q u e el i l u s t r e f i n a d o n o e r a n a t u r a l d e l a p o b l a c i ó n . S e a s o c i a a c u a n t o h a m a n i f e s t a d o la A l c a l d í a y s u ­

g i e r e q u e , p a r a e n c a u z a r d e b i d a m e n t e e l m o v i m i e n t o e x p r e s i v o p o p u l a r e n l o s h o m e n a j e s q u e s e p r o y e c t a n , d e b i e r a c o n v o c a r s e

a l a r e p r e s e n t a c i ó n d e t o d a s l a s e n t i d a d e s d e l a p o b l a c i ó n , d e

c u a l q u i e r c l a s e y m a t i z q u e s e a n y c u y a a s a m b l e a s i g n i f i c a r í a la

d e la c i u d a d e n t e r a y en e l l a o r g a n i z a d o s , c r e y e n d o q u e d e e s t e m o d o n a d i e q u e d a r á a l m a r g e n d e c o n t r i b u i r a e l l o s . E l s e ñ o r L a -

t o r r e s e a d h i e r e a lo p r o p u e s t o p o r la A l c a l d í a y el s e ñ o r S o l í s ,

a c o r d á n d o s e p o r u n a n i m i d a d a p r o b a r l o y f a c u l t a r a a q u e l l a p a r a

s u m á s r á p i d a e j e c u c i ó n , c o m o t a m b i é n q u e s e d é t r a s l a d o d e l

p r e s e n t e a c u e r d o a la f a m i l i a d e l s e ñ o r B r u s c h e t t i .

Y p a r a q u e c o n s t e a l o s e f e c t o s p r e c e d e n t e s , e x p i d o la p r e s e n ­

t e v i s a d a p o r e l s e ñ o r A l c a l d e , e n J á t i v a a d i e z y s i e t e d e d i c i e m ­

b r e d e m il n o v e c i e n t o s t r e i n t a y d o s .»

Y e x t r a c t a m o s d e l o s d i l a t a d o s s u e l t o s d e lo s p e r i ó d i c o s s e t a -

b e n s e s , ó r g a n o s r e s p e c t i v o s d e t o d a s l a s t e n d e n c i a s r e l i g i o s a s y

s o c i a l e s :

D e «E l D e m ó c r a t a » d e 17 d e d i c i e m b r e , b a j o e l t í t u l o « H o n r e ­

m o s la m e m o r i a d e D . A t t i l i o B r u s c h e t t i » :

« E s c r i b i e n d o e s t a b a el n o m b r e d e D . A t t i l i o e n u n a f a j a d e l

ú l t i m o n ú m e r o d e n u e s t r a r e v i s t a « J á t i v a T u r i s t a » p a r a e n v i a r l a

a s u p r o t e c t o r , c u a n d o m e a c a b a n d e d a r la t r i s t e n u e v a d e s u i n ­

e s p e r a d a m u e r t e . Y s in m o j a r d e n u e v o la p l u m a , c o n la m i s m a

t i n t a , e s c r i b o o t r a v e z e l n o m b r e q u e r i d o e n l a c u a r t i l l a q u e e n c a -

c e z a e s t a n e c r o l o g i a .

» N o s o y p r ó d i g o en e s t a c l a s e d e a r t í c u l o s p o r q u e n o g u s t o d e

h a c e r p ú b l i c a o s t e n t a c i ó n d e d o l o r ; p e r o h a y o c a s i o n e s e n la v i d a ,

c o m o é s t a e n q u e l a c i r c u n d a l a m u e r t e e n q u e , p o r n o c a b e r y a

e n e l p e c h o e l s e n t i m i e n t o , r e b o s a p o r l o s l a b i o s y p o r la p l u m a .

A d e m á s , c u m p l o u n d e b e r q u e v a m á s a l l á d e l a f e c t o y d e la

Febrero 1933 T E O S O F I A 71

a m i s t a d c o n e l p u b l i c i s t a i n s i g n e q u e p a r a s i e m p r e n o s d e j ó : e s

q u e el m u e r t o e s c o m p a t r i c i o m í o d e a d o p c i ó n c i u d a d a n a .

» S i a l g u i e n m e r e c i ó s o b r a d a m e n t e y s in m e n o r a t i s b o d e d u d a e l h o n r o s í s i m o t í t u l o d e s e t a b e n s e a d o p t i v o f u é D . A t t i l i o B r u s -

c h e t t i , q u e s o b r e s u s m é r i t o s d e m ú s i c o y d e e s c r i t o r , d e f i l ó s o f o y

y d e f i l á n t r o p o , f u é el H o m b r e B u e n o q u e D i ó g e n e s n o p u d o h a ­

l l a r e n s u t i e m p o y e n s u p u e b l o , p o r q u e h a b í a d e s e r p a r a n o s o t r o s

y p a r a T á t i v a e l h o m b r e e x t r a o r d i n a r i o q u e v i v i ó t a n s ó l o p a r a e j e r c i t a r e l b i e n p o r el b ie n m i s m o , a p a t e c e r d e r e c o m p e n s a ; e l

q u e a m ó a n u e s t r a c i u d a d c o m o a s u p r o p i a p a t r i a y a q u i e n j u g ó

m u c h a s l á g r i m a s , m u c h a s m á s d e l a s q u e v e r t e r p u d i e r a n n u e s ­

t r o s o j o s p a r a l l o r a r s u m u e r t e .» L o d e m e n o s f u é l a r e s t a u r a c i ó n d e l p a t i o d e l M u s e o y el p r i ­

m e r c u a d r o d e R i b e r a d o n a d o a l m i s m o ; la r e s t a u r a c i ó n d e lo s B a ñ o s d e l a B e n e f i c e n c i a y d e l C o m e d o r d e l A s i l o , l a s c a m a s del

H o s p i t a l y e l o b s e q u i o d e e s t e P a r q u e d e C a r m e n P é r e z p a r a q u e

l o s n i ñ o s j u e g u e n c o n l a s p a l o m a s e n t r e l l o r e s y f u e n t e s y a p r e n ­d a n m á x i m a s m o r a l e s p a r a e d u c a r s e , a d m i r a n d o a D i o s y a m a n d o

a l a H u m a n i d a d . L o d e m e n o s , r e p i t o , f u é l a o b r a v i s i b l e d e D .

A t t i l i o q u e p u d i e r a i m i t a r c u a l q u i e r o t r o r i c o q u e s i n t i e r a e l m i s ­

m o a m o r a J á t i v a . L a o b r a d e e s t e g r a n f i l á n t r o p o e s la q u e n o s e

v e , p o r q u e o r d e n ó q u e p e r m a n e c i e s e s i e m p r e o c u l t a ; l a q u e j a m á s

s a b r á n a d i e p o r q u e t u v o b u e n c u i d a d o a l e j e r c i t a r e l b ie n , d e q u e

ni s i q u i e r a s u m a n o i z q u i e r d a s e e n t e r a s e d e lo q u e d a b a s u d i e s ­

t r a b i e n h e c h o r a . H a b l e n y a si q u i e r e n lo s p o b r e s y n e c e s i t a d o s

d e l c o n s u e l o q u e l e s l l o v í a s in s a b e r d e d o n d e . S i a l g ú n p e d i g ü e ñ o

s a l i e r a a l g u n a v e z d e s a i r a d o d e c a s a d e D . A t t i l i o , q u e l e v a n t e

e l d e d o .»Si e n m e d i o d e l a d e s g r a c i a q u e h o y n o s a f l i g e n o s h u b i e r a

c a b i d o el c o n s u e l o d e r e c i b i r s u ú l t i m o a l i e n t o , j á t i v a , c o n m o v i d a

p o r la m u e r t e d e s u b i e n h e c h o r , h u b i e r a c u b i e r t o s u s r e s t o s c o n

l a s f l o r e s d e t o d o s s u s p a r q u e s .

» Y c o n g r e g a d o s e n e l P a r q u e l o s s e t a b e n s e s s in d i s t i n c i ó n d e

i d e o l o g í a s p o l í t i c a s y h a c i e n d o p a r é n t e s i s a c i r c u n s t a n c i a l e s d i f e ­

r e n c i a s , r i n d a m o s j u n t o s e s e h o m e n a j e d e g r a t i t u d , d e u n m o d o

g r a n d i o s o , a n t e la P a t r i a . Y d e u n m o d o í n t i m o y p e r s o n a l , o t r o

h o m e n a j e e n n u e s t r o f u e r o i n t e r n o q u e e s e l q u e m á s a g r a d e c e r á

a q u e l h o m b r e b u e n o p o r e x c e l e n c i a : e l q u e c a d a s e t a b e n s e p r o

c u r e m o s i m i t a r s u s v i r t u d e s c í v i c a s y f i l a n t r ó p i c a s o l v i d a n d o r e n ­

c o r e s y m a l q u e r e n c i a s , p e r d o n a n d o a g r a v i o s y p r a c t i c a n d o el B i e n . — Carlos Sarthou Carreres.»

72 T E O S O F I A Y o l . II - N .° 2

D e «E l O b r e r o S e t a b e n s e » , s e m a n a r i o c a t ó l i c o , d e 1 7 d e d i ­c i e m b r e , b a j o e l t í t u l o « A n t e la m u e r t e d e u n g r a n f i l á n t r o p o » :

« A u n q u e c o n e s t e t í t u l o n o a b a r c a m o s ni c o n m u c h o t o d a la

g a m a d e l o s v a r i a d o s m a t i c e s o f a c e t a s q u e b r i l l a r o n e n el e s p í r i ­

tu c u l t o y r e f i n a d o d e l q u e s e l l a m ó e n v i d a D . A t t i l i o B r u s c h e t t i ,

r e c i e n t e m e n t e f a l l e c i d o e n B a r c e l o n a , r e v e l a sin d u d a la c u a l i d a d

q u e m á s le h i z o a c r e e d o r e n n u e s t r a c i u d a d a l a j u s t a e s t i m a c i ó n

y p r o f u n d a g r a t i t u d d e t o d o s . R e a l m e n t e n o h a y v i r t u d q u e p u e d a

c o m p a r a r s e c o n la d e h a c e r e l b ie n a l p r ó j i m o ; d i v i n o a r o m a d e

l a c a r i d a d t r a í d a d e l c i e l o p o r C r i s t o R e d e n t o r n u e s t r o y q u e el

m u n d o a p r e c i a c o m o e l m á s e l e v a d o l a t i r d e u n a l m a a u n q u e s e

e m p e ñ e , a v e c e s e n n e g a r s u o r i g e n d i v i n o y c e l e s t i a l .

» M a s n o p o r e l l o h e m o s d e o l v i d a r l o s d e m á s d o t e s d e q u e s e h a l l a b a a d o r n a d o . D o n A t t i l i o f u é u n g r a n m ú s i c o y e n s u s h e r ­

m o s a s c o m p o s i c i o n e s , a l g u n a s t a n c o n o c i d a s c o m o e l Miserere, c u y o a c o m p a ñ a m i e n t o s e i n t e r p r e t a a n u a l m e n t e e n l o s i n t e r m e ­

d i o s m u s i c a l e s d e l a p i a d o s í s i m a H o r a S a n t a d e l t r i d u o d e C a r n a ­

v a l , l a Marcha Fúnebre y la Salve, s e r e v e l a s i e m p r e s u e s p í r i t u

p r o f u n d a m e n t e r e l i g i o s o , s i q u i e r a d i s t a n c i a d o , p o r d e s g r a c i a , d e l a o r t o d o x i a c a t ó l i c a , p o r c i r c u n s t a n c i a s q u e n o e s d e l c a s o i n q u i ­

r i r ; lo c u a l n o o b s t a p a r a q u e le j u z g u e m o s d e b u e n a f e y h a s t a

e n c i e r t o m o d o c o n v e n c i d o d e l o s i d e a l e s q u e s u s t e n t ó y p r o ­

p a g a r a .

»E1 v a r ó n b u e n o , n o b l e y e l e v a d o , c u y a p é r d i d a l l o r a J á t i v a ,

h a s i d o p a r a e s t a c i u d a d , s in s e r n a c i d o e n e l l a , lo q u e a c r e c i e n t a

e l m é r i t o d e s u b i e n h e c h o r a a c t u a c i ó n , un v e r d a d e r o p a d r e y un

e f i c a z p r o t e c t o r d e c u a n t o s i g n i f i c a r a b ie n y e n g r a n d e c i m i e n t o d e

l a m i s m a .» L a p r i m e r a s a l a q u e s e c o n s t r u y ó e n n u e s t r o M u s e o M u n i c i ­

p a l s e h i z o a s u s e x p e n s a s ; y a u n q u e e s t o s e a p o c o c o m p a r a d o

c o n l o q u e h i c i e r a d e s p u é s , j u s t o e s r e c o r d a r l o a u n q u e m a r c a e l

p r i n c i p i o d e s u b e n é f i c a i n f l u e n c i a e n e s t a l o c a l i d a d . O b r a s u y a ,

y p o r c i e r t o e s p l é n d i d a , e s e l h e r m o s o p a r q u e d e q u e d i s f r u t a m o s ,

e i n n u m e r a b l e s l o s r e c u e r d o s q u e d e j a e n t o d a s p a r t e s , e s p e c i a l

m e n t e e n l o s e s t a b l e c i m i e n t o s b e n é f i c o s , p u e s y a lo h e m o s d i c h o ,

l o s p o b r e s y n e c e s i t a d o s f u e r o n s i e m p r e e l o b j e t o d e s u p r e d i l e c ­

c i ó n y a m o r o s o s d e s v e l o s .« J á t i v a t i e n e c o n t r a í d a c o n e l f i n a d o f i l á n t r o p o u n a e n o r m e

d e u d a d e g r a t i t u d , y t o d o c u a n t o h a g a p o r e n a l t e c e r s u m e m o r i a

s e r á p á l i d o a l l a d o d e c u a n t o l e i m p o n e la g r a t i t u d . »

D e « T r a b a j o » , d e 15 d e d i c i e m b r e , b a j o e l t í t u l o : « D . A t t i l i o

B r u s c h e t t i h a m u e r t o » :

Febrero 1933 T E O S O F I A 73

« E r a el f i n a d o , s o b r e t o d a s s u s d e m á s p r e n d a s , u n h o m b r e v e r ­

d a d e r a m e n t e h u m a n i t a r i o , a l t r u i s t a h a s t a l a e x a g e r a c i ó n , y q u e

p r a c t i c a b a c o n g r a n p u r i t a n i s m o e l p r e c e p t o e v a n g é l i c o q u e o r ­d e n a « q u e n o s e p a tu m a n o i z q u i e r d a lo q u e h a c e tu d e r e c h a » .

• M u l t i t u d d e n e c e s i t a d o s e r a n s o c o r r i d o s a m p l i a y r e i t e r a d a ­

m e n t e d e o r d e n s u y a , e m p l e a n d o e n e l l o c a n t i d a d e s c u y a c u a n t í a l l e g a a c i f r a s m u y r e s p e t a b l e s .

» E r a p u e s , e n g r a n m e d i d a , u n o d e l o s q u e s e g u í a n l a e s p i n o s a s e n d a q u e p r e c o n i z a r a J e s ú s , a l d e c i r a l r i c o : « v e n d e lo q u e t i e ­

n e s , d á s e l o a l o s p o b r e s y s í g u e m e » .

» S u i n t e r é s p o r e l e m b e l l e c i m i e n t o d e J a t i v a y p o r e l p r o g r e s o

d e s u c u l t u r a e s t á b ie n d e m o s t r a d o e n l a s c u a n t i o s a s s u m a s g a s ­

t a d a s p o r é l p a r a c o n v e r t i r e n m a g n í f i c o p a r q u e d e Carmen Péres e l n a u s e a b u n d o v e r t e d e r o d e s u c i e d a d e s q u e h a b í a a n t e r i o r m e n t e

p o r lo c u a l J á t i v a le d e b e r e c o n o c i m i e n t o .

« T r a b a j o » s e a s o c i a a l d u e l o d e t o d o s a q u e l l o s q u e le a m a r o n ,

s o b r e t o d o , a l d e l a m u l t i t u d d e i n f e l i c e s a q u i e n e s s o c o r r í a y q u e

h a n p e r d i d o u n p r o t e c t o r d e l o s q u e n o e s c o r r i e n t e v e r m u c h o s e n e s t a v i d a d e e g o í s m o s . »

Y f i n a l m e n t e , e x t r a c t a m o s d e « E l P r o g r e s o » , d e 1 7 d e d i c i e m ­

b r e , b a j o e l t i t u l a r : « B r u s c h e t t i »

« ¡H a m u e r t o u n c i u d a d a n o e j e m p l a r ! A l m a d e s o ñ a d o r , d e a r ­

t i s t a , B r u s c h e t t i n o p e r t e n e c í a a l a b o h e m i a l i b r e y d e s p r e o c u p a

d a . T e n í a u n s e v e r o c o n c e p t o d e l c u m p l i m i e n t o d e s u s d e b e r e s .

• B r u s c h e t t i e r a u n o d e l o s p o c o s h o m b r e s q u e v i v e n p e n s a n d o

e n e l b ie n d e l o s d e m á s m á s q u e e n s u p r o p i o b i e n y q u e m e d i t a n

l a s c o n s e c u e n c i a s d e s u s d e t e r m i n a c i o n e s p a r a n o c a u s a r d a ñ o a

n a d i e .

• H o m b r e d e e s p i r i t u a l i d a d p r o t e i c a e r a a la v e z m ú s i c o , p u b l i ­

c i s t a y g r a n f i l á n t r o p o .

• C o n d u c t a r e c t a p a r a a p r o x i m a r s e — e n s u c e s i v a s v i d a s — h a s t a

u n i r s e c o n D i o s .

• P e n s a m i e n t o q u e B r u s c h e t t i t r a d u c í a e n h e c h o s e n l a v i d a

p a á c t i c a d e r r o c h a n d o e l b ie n a m a n o s l l e n a s . D e l o s p o c o s r i c o s

q u e s a b e n c u m p l i r la f u n c i ó n s o c i a l a q u e s u s i t u a c i ó n e c o n ó m i c a

l e s o b l i g a , B r u s c h e t t i e r a u n o . H o m b r e d e m o d e s t a s n e c e s i d a d e s ,

n o s e a f a n ó p o r a d q u i r i r p r o p i e d a d e s ni t u v o l u j o s o s a u t o m ó v i l e s ,

n i s e r o d e ó d e g r a n d e s c o m o d i d a d e s , e m p l e a n d o lo m u c h o q u e le

s o b r a b a d e s u s i n g r e s o s e n r e m e d i a r l a s i t u a c i ó n d e l o s n e c e s i t a ­

d o s , e n f a v o r e c e r a a r t i s t a s p o b r e s y e n r e a l i z a r m e j o r a s c o m o l a

d e l j a r d í n d e C a r m e n P é r e z .

• B r u s c h e t t i r e h u s ó s i e m p r e l o s h o m e n a j e s q u e J á t i v a le q u i s o

74 T E O S O F I A Yol. II. - N.° 2

t r i b u t a r , p e r o e s t a m o d e s t i a s u y a n o e x c u s a e l d e b e r d e t r i b u t á r ­

s e l o d e s p u é s d e s u m u e r t e . E s u n a d e u d a d e g r a t i t u d q u e a un

e g r e g i o c i u d a d a n o n a c i d o e n o t r o p a i s , d e b e m o s l o s s e t a b e n s e s

t o d o s .» P a r a v e r l a m a n e r a d e p e r p e t u a r l a m e m o r i a d e B r u s c h e t t i s e

r e u n i ó e l j u e v e s , p r e s i d i d a p o r el A l c a l d e , u n a a s a m b l e a e n l a q u e

e s t a b a n r e p r e s e n t a d a s t o d a s l a s c l a s e s s o c i a l e s .

» E n p r i n c i p i o s e a c o r d ó s e ñ a l a r e l 15 m a y o d e t o d o s l o s a ñ o s

c o m o d í a f e s t i v o d e J á t i v a , y q u e e n e s t e d í a a c u d a n l o s e s c o l a r e s

c o n s u s m a e s t r o s a l j a r d í n d e C a r m e n P é r e z y l e s e x p l i q u e n la

s i g n i f i c a c i ó n d e l a o b r a e d u c a t i v a y h u m a n i t a r i a d e B r u s c h e t t i ;

e r i g i r l e u n a e s t a t u a en e l j a r d í n , c o s t e a d a p o r s u s c r i p c i ó n p o p u ­

l a r y f u n d a r u n C o m e d o r d e p o b r e s .»

Todas las cosas se m ueven y evolucionan como di­versidad en la unidad. Consideremos, por ejemplo, un hombre con un saco de sem illas para sembrar. Desparram a la sem illa por todo el campo. Cada m i­núscula partícula se desarrolla y produce un fruto diez veces m ayor que la semilla. Hace la recolec­ción del fruto y después de separar la sem illa que sembró, volviéndola al saco, se encuentra con lo que tenía antes multiplicado por diez. El sím il es aplica­ble al desenvolvimiento del hombre que, pasando por diversidad de experiencias multiplica sus adqui­siciones y finalmente cuando como vieja A lm a recoje el fruto de su obra y vuelve a la unidad, en vez de una posibilidad latente que originalmente llevó consigo, vuelve con d iez poderes dinámicos.

M anly P . H all

Preguntas y RespuestasLos M aestros — Tem as de e sta d io en la s reu n ion es

de R am as de la S. T.

P r e g u n t a : ¿Cual es el lugar de los Maestros en la Sociedad Teosófica y de qué manera podemos llegar a Ellos?

R e s p u e s t a : C r e o q u e l a m i s i ó n d e l o s M a e s t r o s c o n t i n ú a s i e n ­

d o lo q u e f u é d e s d e u n p r i n c i p i o , o s e a d e s v e l a r e n e l h o m b r e s u

v e r d a d e r a f u e r z a y n a t u r a l e z a . C u a n d o a p a r e c e n o b j e t i v a m e n t e

— lo c u a l p a r e c e n e v i t a r e n l o p o s i b l e — e n s e ñ a n t a l l e c c i ó n c o m o

p o d e m o s a d v e r t i r l o e n l a s v i d a s d e K r i s h n a , d e B u d a y d e C r i s t o ,

p l a s m a n d o d e t a l f o r m a el q u e l l a m ó B l a v a t s k y « m u r o p r o t e c t o r *

p a r a e v i t a r a l a h u m a n i d a d m a y o r e s m a l e s y d o l o r e s .

L a S o c i e d a d T e o s ó f i c a t i e n e p o r o b j e t i v o c o n t r i b u i r a e s t a f u n ­

c i ó n . E l m u n d o d e l o s M a e s t r o s e s e l m u n d o d e l a V i d a . N o p u e ­

d e n E l l o s h a c e r l o d e s c e n d e r , o m e j o r d i c h o , e x p r e s a r l o e n m e d i o

d e n u e s t r a s l i m i t a c i o n e s . P e r o n o s l l a m a n p a r a q u e p a s e m o s d e

n u e s t r o m u n d o a l S u y o . «N o s e p r e o c u p a n d e l a s r e l a c i o n e s e x t e ­

r io r e s » y l a s f o r m a s q u e p a r a t a l o b j e t o a s u m e n , n o s i e m p r e r e s ­

p o n d e n a s u v e r d a d e r a r e a l i d a d .

S i l o s h o m b r e s s e a j u s t a r a n a l a e n s e ñ a n z a d e s e r f i e l e s c o n s i g o

m i s m o s , c r e a r í a n s e m e n o s d o l o r e n e l m u n d o y a l c a n z a r í a n c o n

f a c i l i d a d e l e s t a d o a q u e l e n e l q u e n a d a s i g n i f i c a n l o s p l a c e r e s d e l

m u n d o q u e n o r e p r e s e n t a n m á s q u e d o l o r e s a t e n u a d o s . T o d a l i m i ­

t a c i ó n e s a m a n e r a d e c a d e n a c u a n d o d e s p e r t a m o s a n u e s t r o r e a l

d e s e o y a n u e s t r a v e r d a d e r a n a t u r a l e z a .

E n l a s c a r t a s d e lo s M a e s t r o s a S i n n e t t s e d i c e c a t e g ó r i c a m e n t e q u e E l l o s n o d a r á n j a m á s p r u e b a s c o n v i n c e n t e s d e s u e x i s t e n c i a .

D e s u e r t e q u e d e j a s in l u g a r a d u d a s e l d e s e o d e l o s M a e s t r o s d e

n o s e r c o n s i d e r a d o s c o m o a u t o r i d a d e s n i a u n c u a n d o a y u d a b a n a

B l a v a t s k y y a S i n n e t t c o n s u s a p o r t a c i o n e s e n l a r e d a c c i ó n d e « L a D o c t r i n a S e c r e t a » y d e l « B u d d h i s m o E s o t é r i c o » .

A h o r a : ¿De qué manera podemos llegar a Ellos? U n i c a m e n t e ,

s e g ú n e n t i e n d o , m e j o r á n d o n o s . C o m o s e h a d i c h o a l g u n a v e z , « A q u e l q u e h a c e lo m e j o r q u e s a b e , t r a b a j a l o s u f i c i e n t e p a r a n o s ­

o t r o s » . A q u e l q u e s e p e r f e c c i o n e n o t a r á l a l u m i n o s i d a d c r e c i e n t e

d e s u s p e n s a m i e n t o s , q u e p u e d e s o m e t e r a l a p r u e b a d e l a e x p e ­

r i e n c i a y q u e r e p r e s e n t a n u n c o n t a c t o c o n e l p l a n o m e n t a l d e l o s M a e s t r o s .

D e v e z e n c u a n d o a p a r e c e n e s t o s S e r e s e n f o r m a h u m a n a ta n -

76 T E O S O F I A Vol. II. - N.° 2

g i b l e , o a v e c e s , m e d i a n t e u n a f o r m a e s p e c i a l i z a d a , c u a n d o lo e s ­

t i m a n c o n v e n i e n t e , p e r o e s m e j o r d e j a r l e s a E l l o s l a e l e c c i ó n d e

o b r a r y n o p e d i r l e s n u n c a s u f o r m a d e a c t u a r e n ta l s e n t i d o . S i a

p e s a r d e e l l o a n h e l a m o s e s t a r c o n E l l o s , m i c r i t e r i o e s q u e l o s

m e d i o s o r d i n a r i o s p a r a l o g r a r e l d e s e n v o l v i m i e n t o d e l a c l a r i v i ­

d e n c i a , a s o c i a d o s a u n e l e v a d o o b j e t i v o , s o n e l m e j o r c a m i n o p a r a l o g r a r l o .

P e r o e s m á s i m p o r t a n t e q u e n o s t r a s l a d e m o s i n t e r n a m e n t e d e

n u e s t r o m u n d o a l s u y o , d e l m u n d o d e l a s f o r m a s a l m u n d o d e la

V i d a . D e s d e s u e s f e r a l u m i n o s a c o n t e m p l a n E l l o s n u e s t r o s o m b r í o

v a l l e d e l i m i t a c i o n e s . E s in ú t i l i n t e n t a r e n t r e v i s t a r n o s c o n e l l o s

e n e l p l a n o e n q u e v i v e n . « L a r u t a d e t a l v i a j e e s i n f r a n q u e a b l e » .

P r e g u n t a : S i en una Ram a estudiam os a K rishn am urti, ¿significa ello que nos apartamos de los objetivos de la S . T.?

R e s p u e s t a : L a S . T . c o n s i s t e e n u n g r u p o d e e s t u d i a n t e s , en

e l m á s a m p l i o s e n t i d o d e l a p a l a b r a , y p o d e m o s e s t u d i a r l o s e s c r i ­

t o s o a c t o s d e q u i e n q u i e r a q u e s e a . N o e x i s t e n i n s t r u c t o r e s o f i c i a ­

l e s en la S . T . T o d o s lo s d i g n a t a r i o s — P r e s i d e n t e , V i c e - P r e s i d e n t e ,

T e s o r e r o , A r c h i v e r o , S e c r e t a r i o s G e n e r a l e s y o f i c i a l e s d e R a m a s

— s o n s i m p l e m e n t e a g e n t e s e j e c u t i v o s p a r a la e x p e d i c i ó n d e l o s a s u n t o s d e l a S o c i e d a d .

L o s e s c r i t o s d e B l a v a t s k y y o t r o s s e p r e s e n t a n a t í t u l o p u r a ­

m e n t e i n d i v i d u a l . L a S o c i e d a d n o t i e n e d o g m a s ni d o c t r i n a s s i n ó

lo q u e e s t á i n d i c a d o p o r s u m i s m o n o m b r e : q u e t r a t a m o s d e r e a ­l i z a r el Theos— a l q u e p o d e m o s l l a m a r V e r d a d , R e a l i d a d , B e l l e z a

y B i e n s u p r e m o s , l a D i v i n i d a d , e l B i e n A m a d o , D i o s , o lo q u e

q u e r a m o s s e g ú n e l e c c i ó n i n d i v i d u a l . B l a v a t s k y l l a m a T e o s o f í a a

u n a s í n t e s i s d e r e l i g i ó n , d e f i l o s o f í a y d e c i e n c i a , i n d i c a n d o q u e , s e g ú n s u p u n t o d e v i s t a , e s t a s l i n e a s d e i n v e s t i g a c i ó n , tomadas separadam ente,n o p u e d e n c o n d u c i r a l o s h o m b r e s a l c o n o c i m i e n t o d e lo r e a l y v e r d a d e r o .

U n a R a m a t e o s ó f i e a p u e d e , e n un m o m e n t o d a d o , e s t u d i a r la

e n s e ñ a n z a q u e s u s m i e m b r o s e l i j a n ; p e r o n u n c a p u e d e p r o c l a m a r

c o l e c t i v a m e n t e s u c r e e n c i a en u n a d o c t r i n a o e n u n a p e r s o n a , p o r q u e e l l o e s t a r í a e n c o n f l i c t o c o n e l p r i m e r o b j e t o d e l a S o c i e ­

d a d , q u e e s i m p e r a t i v o p a r a t o d a s l a s R a m a s y t o d a s l a s S e c c i o n e s ;

y e s p r e c i s o q u e n o s r e u n a m o s s in d i s t i n c i ó n d e s e x o , r a z a , c r e e n ­

c i a , c a s t a o c o l o r . P o r e l l o e n c u e n t r o i n a d e c u a d o e l t é r m i n o d e « n u e s t r o s l íd e r e s » a m e n u d o e m p l e a d o e n l a s R a m a s . L a S o c i e d a d

c a r e c e d e l í d e r e s , p u e s c a d a m i e m b r o e s l i b r e d e t e n e r s u s p r o p i a s

Febrero 1933 T E O S O F I A 77

c r e e n c i a s o s u p r o p i o l í d e r o l í d e r e s s i l o d e s e a , E n ta l c a s o p u e d e

d e c i r a c o n c i e n c i a : «M i l í d e r d e c l a r a t a l o c u a l c o s a » y p u e d e s e r

B l a v a t s k y , B e s a n t , K r i s h n a m u r t i , S t e i n e r , S i n n e t t , L e a d b e a t e r , J u d j e , M e a d , o o t r a p e r s o n a , s e a v i v a o m u e r t a .

D e b o m e n c i o n a r , s in e m b a r g o , q u e s i b ie n u n a R a m a n o p u e d e

a f i r m a r u n a c r e e n c i a , p u e d e d e l i m i t a r e l c a m p o d e s u s a c t i v i d a ­

d e s . P u e d e a p l i c a r s e a u n a m o d a l i d a d c u a l q u i e r a d e t r a b a j o q u e

n o s e h a l l e e n p u g n a c o n la F r a t e r n i d a d y a y u d a r n o i m p o r t a a q u é

o t r a o r g a n i z a c i ó n , si lo j u z g a c o n v e n i e n t e . P u e d e e l e g i r t a m b i é n

s u s p r o p i o s m i e m b r o s , a u n q u e n o d e b e s u j e t a r n u n c a l a e l e c c i ó n

a d i f e r e n c i a s d e s e x o , r a z a , c r e e n c i a o c a s t a .i

E r n e s t o W ood

( D e The Theosophist).

Considera ansiosamente tu propio corazón. Porque a través de tu propio corazón viene la luz única que puede ilum inar la vida y hacer­la clara a tus ojos. • Estudia el corazón de los hombres a fin de que puedas conocer lo que es el mundo en que vives y del cual quieres ser parle. Observa la vida que te rodea en constante movimiento, en transformación incesante, pues está form ada por los corazones de los hombres; y a m edida que vayas aprendiendo a cono­cer su constitución y significado, gradualm ente irás siendo cap a z de leer la palabra más

grande de la vida.«Luz en el Sendero»

BBDODC1A3BOBI18'La n u eva llam a “S op h ía”.—E n A l c o y , l a a c t i v a c i u d a d

d e la p r o v i n c i a d e A l i c a n t e , s e h a c r e a d o e s t a n u e v a R a m a d e la

S . T . L o s p e r s i s t e n t e s e s f u e r z o s d e l i n f a t i g a b l e h e r m a n o D . L e a n ­

d r o G e t i n o , b ie n s e c u n d a d o p o r l o s m i e m b r o s D . R a f a e l C o n c a y

D . A m a n d o P e y d r ó , y p o r l o s q u e a h o r a i n g r e s a n : D . V i c e n t e

F o n o l l o s a P a r d o , D . L u í s M a s i á D o m é n e c h , D . A n t o n i o V i l a p l a -

n a B a r t o l ó m é y D . V i c e n t e I n s a C a l a b u i g , h a n d a d o e s t e f e l i z r e ­

s u l t a d o .

A u n q u e la C a r t a C o n s t i t u t i v a s e h a c o n c e d i d o c o n f e c h a 30 d e

n o v i e m b r e ú l t i m o , la R a m a n o s e i n a u g u r ó h a s t a e l d í a 15 d e

e n e r o ú l t i m o , p u e s l o s m i e m b r o s d e s e a b a n q u e e l S . G . h i c i e s e la

i n a u g u r a c i ó n y e n t r e g a s e l a C a r t a p e r s o n a l m e n t e .

F e l i c i t a m o s m u y s i n c e r a m e n t e a l o s m i e m b r o s d e la n u e v a

R a m a y l e s d e s e a m o s t o d a c l a s e d e é x i t o s .

Cambio de d o m ic ilio .—E n a d e l a n t e , e l d o m i c i l i o d e n u e s ­

t r a q u e r i d a h e r m a n a E s t h e r N i c o l a u , e n l a a c t u a l i d a d s e ñ o r a d e

T o r r a , s e r á c a l l e d e V a l e n c i a , 262, a c u y a d i r e c c i ó n s e a t e n d e r á n

l o s n e c e s i t a d o s d e c o r r e s p o n d e r c o n l a V i c e - P i e s i d e n t a d e la S . T .

La D ra. Itesant recibe “El Lobo de P la ta ”.—E n t r e l a s

m u c h a s a c t i v i d a d e s q u e h a t e n i d o la S r a . B e s a n t , u n a p o r la q u e

t u v o g r a n e n t u s i a s m o h a s i d o l a A s o c i a c i ó n d e E x p l o r a d o r e s

( B o y - S c o u t s ) . S e d ió c u e n t a e n s e g u i d a d e l p o d e r o s o e f e c t o q u e l o s

i d e a l e s d e l E x p l o r a d o r t e n d r í a n s o b r e l o s m u c h a c h o s , y c ó m o f a ­

c i l i t a r í a n l a e x p r e s i ó n d e s u i n d i v i d u a l i d a d y s u i n i c i a t i v a . P e r o

e n la I n d i a , h a s t a 1918, e l m o v i m i e n t o s e l i m i t a b a a l o s m u c h a c h o s

e u r o p e o s y a n g l o in d io s . E n 1918 l a D r a . B e s a n t o r g a n i z ó l o s E x p l o r a d o r e s I n d i o s , c o m e n z a n d o p o r e l C o l e g i o d e M a d a n a p a l l e .

L o s m u c h a c h o s i n d i o s l l e v a b a n t u r b a n t e e n v e z d e s o m b r e r o d e e x p l o r a d o r y s o l í a n i r d e s c a l z o s , a u n q u e a v e c e s l l e v a b a n b o t a s o

z a p a t o s . E n lo d e m á s e l u n i f o r m e e r a lo m i s m o .

C u a n d o s e t r a t ó d e u n i r l a s d o s A s o c i a c i o n e s d e E x p l o r a d o r e s

d e l a I n d i a , l a S r a . B e s a n t a c c e d i ó c o r d i a l m e n t e a e l l o , y e l a ñ o

19 2 1, c o n m o t i v o d e la v i s i t a a la I n d i a d e L o r d B a d é n P o w e l l ,

j e f e d e l o s E x p l o r a d o r e s , s e h i z o la u n i ó n d e a m b a s A s o c i a c i o n e s .

C o m o r e c o n o c i m i e n t o d e lo s s e r v i c i o s q u e e l l a h a b í a p r e s t a d o a l

m o v i m i e n t o , L o r d B a d é n P o w e l l , l a n o m b r ó « C o m i s a r i a H o n o r a ­

r i a d e l a A s o c i a c i ó n d e E x p l o r a d o r e s e n la In d ia » .

Y a h o r a c o m o r e c o m p e n s a p o r t o d o lo q u e h a h e c h o p o r el

m o v i m i e n t o , le h a c o n c e d i d o l a i n s i g n i a d e l « L o b o d e P l a t a » , q u e s e c o n c e d e a m u y p o c o s .

i

Febrero 1933 T E O S O F I A 79

L a c a r t a d e L o r d B a d é n P o w e l l c o n e l c e r t i f i c a d o d e l a r e c o m ­

p e n s a s e e n v i a r o n p o r m e d i a c i ó n d e l V i r r e y d e l a I n d i a , q u ie n le

e s c r i b i ó u n a c a r i ñ o s a c a r t a f e l i c i t á n d o l a .

Q uím ica ocu lta .— E n 1895 la S r a . B e s a n t y e l S r . L e a d b e a -

t e r e m p r e n d i e r o n u n a l a b o r p o c o c o r r i e n t e . E r a u n a s e r i e d e i n ­

v e s t i g a c i o n e s c l a r i v i d e n t e s c o n o b j e t o d e d e t e r m i n a r l a c o n s t i t u ­

c i ó n d e t r e s e l e m e n t o s q u í m i c o s : h i d r ó g e n o , o x i g e n o y n i t r ó g e n o .

D e s d e e n t o n c e s , a u n q u e n o d e u n a m a n e r a c o n t i n u a , l o s i n v e s t i ­

g a d o r e s h a n s e g u i d o s u l a b o r , a y u d a d o s m u y e f i c a z m e n t e p o r e l

S r . J i n a r a j a d a s a , e s t u d i a n d o l o s t r e s e l e m e n t o s . D e s d e h a c e u n o s m e s e s , e l S r . L e a d b e a t e r v e n í a d e d i c á n d o s e a e s t e t r a b a j o , y e l 6 d e n o v i e m b r e lo d ió p o r c o n c l u s o , a l l o g r a r el ú l t i m o c u e r p o d e l a T a b l a P e r i ó d i c a , a l q u e s e h a l l a m a d o « A d y a r i u m » . D i c h o d í a ,

l a D r a . B e s a n t y e l S r . L e a d b e a t e r e s c r i b i e r o n u n a n o t a e n e l l i b r o

q u e c o n t i e n e l o s d i a g r a m a s o r i g i n a l e s , a f i r m a n d o d e j a r t e r m i n a ­

d a e s t a p a r t e d e l t r a b a j o .

L o s q u í m i c o s m o d e r n o s d i c e n q u e s ó l o h a y 92 e l e m e n t o s q u í ­

m i c o s . S u a f i m a c i ó n s e b a s a e n e l c o n c e p t o q u e t i e n e n d e l á t o m o

c o m o c o m p u e s t o d e n e u t r o n e s , p r o t o n e s y e l e c t r o n e s , q u e s e

m u e v e n e n ó r b i t a s s e g ú n u n a f ó r m u l a m a t e m á t i c a . E l e x a m e n

c l a r i v i d e n t e n o e s t á d e a c u e r d o c o n a q u e l l a a f i r m a c i ó n , p u e s s e h a n d e t e r m i n a d o 99 c u e r p o s , s i n c o n t a r l o s i s ó t r o p o s .

G r a t i t u d i n m e n s a d e b e m o s a l o s t r e s g l o r i o s o s i n v e s t i g a d o r e s ,

q u e d e j a n t a n e x t r a o r d i n a r i a l a b o r c i e n t í f i c a c o m o b a s e p a r a q u e

l a s f u t u r a s g e n e r a c i o n e s e s t u d i e n l o s c o m p u e s t o s , l o s m é t o d o s d e c r i s t a l i z a c i ó n , e t c .

Y e s p e r e m o s , q u e s i a h o r a l a c i e n c i a n o e s t á d e a c u e r d o c o n la

i n v e s t i g a c i ó n c l a r i v i d e n t e , a l g ú n d í a l l e g a r á a e s t a r l o .

U niversid ad T eosófica M undial.—E s t a a c t i v i d a d , c o m o

e s s a b i d o , s e r e o r g a n i z ó en e l a ñ o 1 9 3 1. E s R e c t o r a d e e l l a la s e ­

ñ o r a B e s a n t ; V i c e R e c t o r , e l S r . A r u n d a l e ; D i r e c t o r , e l P r o f e s o r

J . E . M a r c a u l t , y P r e s i d e n t e d e l C o n s e j o , e l S r . E . L . G a r d n e r .

B a j o l a i n t e l i g e n t e d i r e c c i ó n d e l P r o f . M a r c a u l t , q u i e n s e h a

e s f o r z a d o e n a p l i c a r l a s e n s e ñ a n z a s d e l a T e o s o f í a a l a c i e n c i a ,

a la l i t e r a t u r a , a l a r t e , y a [a h u m a n i d a d e n g e n e r a l , e l m o v i ­

m i e n t o d e l a U . T . M . e s t á a d q u i r i e n d o v e r d a d e r a i m p o r t a n c i a .E n I n g l a t e r r a y e n o t r o s p a í s e s f u n c i o n a n y a c o n e x c e l e n t e

é x i t o u n o s G r u p o s T e o s ó f i c o s d e I n v e s t i g a c i ó n , y e l p r o f e s o r M a r ­

c a u l t d e s e a o r g a n i z a r G r u p o s d e e s t a c l a s e t o d o s l o s p a í s e s . P a r a

o r g a n i z a r e s t o s g r u p o s e n E s p a ñ a , h a s i d o n o m b r a d o n u e s t r o S . G . S r . L o r e n z a n a , q u i e n h a a c e p t a d o e l c a r g o , y a q u e e s t e t r a

80 T E O S O F I A Y o l . II • N .° 2

b a j o d e o r g a n i z a c i ó n e s r e a l m e n t e s e n c i l l o , p o r d i f í c i l q u e s e a el

d e l o s m i s m o s g r u p o s , p u e s s e r e d u c e s i m p l e m e n t e a a g r u p a r a

l o s m i e m b r o s .S e r u e g a p o r t a n t o , q u e a q u e l l o s q u e d e s e e n t r a b a j a r e n e s t a

a c t i v i d a d , y t e n g a n c i e r t o s c o n o c i m i e n t o s c i e n t í f i c o s , a r t í s t i c o s ,

l i t e r a r i o s , f i lo s ó f ic o s , d e r e l i g i o n e s , p e d a g ó g i c o s , e t c . , s e d i r i j a n

a l S r . L o r e n z a n a .

E s d e a d v e r t i r q u e e n l o s G r u p o s T e o s ó f i c o s d e I n v e s t i g a c i ó n

s e a d m i t e n , n o s ó l o m i e m b r o s d e la S . T . , s i n o t a m b i é n p e r s o n a s

q u e n o p e r t e n e z c a n a e l l a , s i e m p r e q u e s e i n t e r e s e n e n e l t r a b a j o

y l l e v e n l a T e o s o f í a e n e l c o r a z ó n . N u e s t r o é x i t o s e r á t a n t o m a ­

y o r c u a n t o s m á s h o m b r e s y m u j e r e s d e v a l í a , n o m i e m b r o s d e

n u e s t r a S o c i e d a d , v e n g a n a c o l a b o r a r c o n n o s o t r o s .(Del «Boletín de la S. T.»)

La F lora A dyarana.—L a p r i m e r a r e c o l e c c i ó n d e « a v o c a

d o s » o peras alligators s e g ú n a p e l a c i ó n d a d a e n l o s E s t a d o s U n i ­

d o s , o « a g u a c a d i » s e g ú n l o s i n d i o s d e l a A m é r i c a C e n t r a l y M e r i ­

d i o n a l , h a c o m e n z a d o e n A d y a r . E s d i f í c i l d e f i n i r s i l o s « a v o c a ­

d o s» s o n f r u t a s o l e g u m b r e s . A c a s o s e r í a j u s t o l l a m a r l o s «fru-

g u m b r e s » . L a r e c o l e c c i ó n p r o c e d e d e u n s ó l o á r b o l l l e v a d o a A d y a r p o r M . A . K n u d s e n .

O t r o s á r b o l e s , p e r t e n e c i e n t e s a v a r i e d a d e s o r i g i n a r i a s d e la

A m é r i c a C e n t r a l y p r o v e n i e n t e s d e s e m i l l a s a p o r t a d a s p o r el

s e ñ o r J i n a r a j a d a s a , s e h a l l a n e n p l e n o c r e c i m i e n t o y d a r á n s u f r u ­

t o s d e n t r o d e c u a t r o o c i n c o a ñ o s .

E x i s t e n p o r o t r a p a r t e p l a n t a c i o n e s d e á r b o l e s « M a m e i» y

« M a t a s a n o » ( n o m b r e d a d o p o r a n t í t e s i s ) , D o s a v e n i d a s d e l á r b o l

G u a n a c a s t o , d e l a A m é r i c a C e n t r a l , s e h a l l a n en s a n o d e s e n v o l ­

v i m i e n t o y s ó l o n u e s t r o s h i j o s p o d r á n c o n t e m p l a r l o s e n t o d a s u

g l o r i a .

G r a d u a l m e n t e A d y a r d e v i e n e i n c o n t i n e n t a l e n s u v e g e t a c i ó n .

T a l e s t e n t a t i v a s s e h a n h e c h o , e n p a r t e , p a r a p r o c u r a r u n a r e p o ­b l a c i ó n d e la f i n c a , p e r o p r i n c i p a l m e n t e p a r a p r o p a g a r e n la I n d ia

n u e v a s e s p e c i e s d e á r b o l e s , d e l e g u m b r e s y d e f r u t a s .

La salnd «le la P resid en te .—L a s ú l t i m a s . n o t i c i a s a p o r t a ­

d a s p o r el S r . J i n a r a j a d a s a n o s e ñ a l a n v a r i a c i ó n p e r c e p t i b l e e n la

s a l u d p r e c a r i a d e l a D r a . B e s a n t . S u v i t a l i d a d p a r e c e m u y m e n ­

g u a d a a v e c e s , p e r o e s t o s e s t a d o s n o d u r a n m á s q u e a l g u n a s

h o r a s . A p a r t e d e e s t o s p e r í o d o s d e d e b i l i d a d g e n e r a l , s u s a l u d f í ­s i c a n o a c u s a n o v e d a d .

Im prem ta de Joan S allen t. - S ant Q uirzc 32 i Jovellanos, 26, Subodrl)