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Julio
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Fe VivaUnidos por Dios JOHN VANDENOEVER
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Agosto
21
Septiembre
33
Porvenir
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Una nota del Dr. Stanley
Atlanta ha sido mi hogar durante mucho tiempo, pero he servido
como pastor en varias iglesias en otras partes del país. Desde Ohio
hasta Florida, tuve que iniciar muchas relaciones nuevas, tanto en las
iglesias como en las comunidades. Conocer a las personas puede ser
difícil, pero trae grandes bendiciones.
Cristo dijo: “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada
sobre un monte no se puede esconder” (Mt 5.14). Esta es una buena
base para entender el papel de las relaciones interpersonales para la
Iglesia. Para poder ser luz, una ciudad no puede ser un lugar donde los
residentes vivan de manera aislada, con muy poco contacto entre sí.
Ni un lugar cerrado a los extranjeros. Dicha ciudad debe basarse en
la cooperación, que le abra las puertas a los visitantes y sea conocida
y querida en la región. Pienso que esto fue a lo que nuestro Señor se
refirió cuando comparó a sus discípulos con una ciudad bien iluminada.
Este año, mientras continuamos explorando diferentes aspectos
de cómo ser la Iglesia Integral, espero que llegue a comprender lo
especial que es usted para su Padre celestial y adopte los planes que
Él tiene para usted. Mi oración es que durante los próximos meses
comience a forjar amistades más profundas en la casa de Dios y se
convierta en un testigo de Cristo en su comunidad.
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Estar reunidos alrededor de una mesa para disfrutar de una comida deliciosa. Reír y jugar con los niños que ama. Adorar al Señor un domingo por la mañana, rodeados de otros creyentes. Para muchos de nosotros, estas imágenes pueden parecer familiares, evocando sentimientos de compañerismo y hospitalidad. Pero para otros, pueden evocar un sentimiento de añoranza.
Todos queremos amistades estables y positivas. Y cuan-do eso se convierte en realidad, es posible que no veamos la necesidad de crear espacio para nuevos rostros, ya sea en nuestra congregación o fuera de los muros de la igle-sia. Sin embargo, hay personas a nuestro alrededor que se sienten solas y aisladas, que esperan encontrar un lugar al que pertenecer y buscan en nosotros una señal de que son bienvenidas.
¿Qué pasaría si se enfocara en crear vínculos estrechos con las personas de su congregación, sin importar si tienen la misma manera de pensar o intereses, si provienen del mismo lugar o si están o no en la misma etapa de la vida? ¿Cómo sería extender a sus vecinos la misma gentil bienvenida que Cristo le dio a usted?
En este volumen de la Guía de la Iglesia Integral explo-raremos lo que significa estar conectado con el Cuerpo de Cristo de tres maneras: cuando fomentamos relaciones, cuando acogemos a los extranjeros y cuando edificamos el reino de Dios.
Cada uno de nosotros está llamado a crear lazos de amis-tad y dar la bienvenida a nuevas personas. Si no aceptamos este llamamiento, perderemos una parte importante de la vida cristiana y todas las bendiciones que la acompañan. Este trabajo no es solo un acto de servicio que ofrecemos a otros; es más que una buena acción o una obligación sagra-da. Es también algo vital para nuestro ser, nuestra alegría y nuestro sentido de pertenencia.
Punto de Inicio
Julio
IMAGÍNESE
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Imagínese que vemos a un grupo de amigos
en una reunión. Su relación es amena y el
entusiasmo que comparten por estar juntos nos
hace querer ser parte de su grupo, o tener algo
así en nuestra vida. Es fácil pensar en un grupo
como los “chicos populares” en la escuela, en
su lugar imagínese a un grupo que se ama y
se entiende bien. ¿Tiene usted un círculo de
personas como este?
En todo el mundo, las amistades y los
vínculos surgen de intereses comunes. Pero
cuando nos relacionamos con otros cristianos,
ya sea en la iglesia o fuera de ella, tenemos algo
más magnífico en común que cualquier pasión
o pasatiempo. Las Sagradas Escrituras nos dicen
que la Iglesia es el Cuerpo y la Esposa de Cristo
(Ef 1.22, 23; 5.25-27) y que fuimos creados a
imagen de Dios (Gn 1.26-27), pero para entender
lo que significa estar en una comunidad llena
de gracia y dadora de vida con otros creyentes,
debemos mirar a la Trinidad.
Dios ha presentado un modelo perfecto de
compañerismo en el Padre, el Hijo y el Espíritu
Santo, que existen por la eternidad como tres
personas distintas que se relacionan entre
sí en amor. Y nosotros estamos hechos a su
semejanza: hijos hechos para tener una relación
que refleje esta unidad divina.
Piense en la comunión del Padre, del Hijo
y del Espíritu Santo. ¿Hay algo que nos impida
imitar esto en nuestra relación con Dios y
cultivar los vínculos que tenemos con los demás
creyentes? ¿Cómo sería reflejar y proyectar el
amor que irradia la Trinidad?
Padre celestial:Te doy gracias por todo lo que me has dado en tu Hijo Jesucristo, mi Redentor y amigo verdadero. Modelaste cómo es la verdadera convivencia cristiana. Ayúdame a cultivarla. Guíame, Señor, a medida que busco relacionarme de manera más estrecha con otros creyentes. Que tu Espíritu Santo me muestre dónde puedo confiar y acercarme a los demás, y también cómo compartir tu amor con aquellos que me abren su vida y su corazón. Te pido con humildad que me guíes en las relaciones donde desees que busque reconciliación y perdón. Ayúdame a orientar mi vida en torno a amar a los demás como Tú lo mandaste. Amén.
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Orac
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al H AG A E S TA O R AC I Ó N O Ú S E L A CO M O I N S P I R AC I Ó N PA R A O R A R CO N S U S P R O -P I A S PA L A B R A S , A M E D I DA Q U E AVA N Z A P O R L A S R E F L E X I O N E S S E M A N A L E S D E L A S ECC I Ó N Q U E A PA R EC E M Á S A D E L A N T E .
IMAGÍN ESE
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¿QUÉ DEJA FUERA DE SUS ORACIONES? Muchos cristianos se
abstienen de decirle todo a Dios. A veces porque sienten que sus
cargas son demasiado insignificantes o porque todavía no están listos
para invitar al Señor a un área específica de sus vidas. Pero para poder
avanzar hacia relaciones cercanas con otros creyentes, debemos
aprender a sincerarnos con Dios. Él ya lo sabe y lo ve todo, y aun así
continúa amándonos, por lo que depende de nosotros acercarnos con
confianza y transparencia.
Cristo nos dio las pautas de cómo debe ser nuestra relación con Dios.
Aunque era igual al Padre y digno de todo honor, optó por debilitarse,
incluso hasta el punto de la deshonra, por aquellos a quienes amaba.
A medida que imitemos más a Cristo y estemos más dispuestos a
relacionarnos con el Dios infinito y personal que nos ama, tendremos
la oportunidad de convivir con esa misma clase de vulnerabilidad
radical. Pues Él hace que todo sea posible.
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Semana 1
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VERSÍ CULO CLAVE
“ AMADOS, AMÉMONOS UNOS A OTROS; PORQUE EL AMOR ES DE DIOS. TODO AQUEL QUE AMA, ES NACIDO DE DIOS, Y CONOCE A DIOS. EL QUE NO AMA, NO HA CONOCIDO A DIOS; PORQUE DIOS ES AMOR. EN ESTO SE MOSTRÓ EL AMOR DE DIOS PARA CON NOSOTROS, EN QUE DIOS ENVIÓ A SU HIJO UNIGÉNITO AL MUNDO, PARA QUE VIVAMOS POR ÉL. EN ESTO CONSISTE EL AMOR: NO EN QUE NOSOTROS HAYAMOS AMADO A DIOS, SINO EN QUE ÉL NOS AMÓ A NOSOTROS, Y ENVIÓ A SU HIJO EN PROPICIACIÓN POR NUESTROS PECADOS. AMADOS, SI DIOS NOS HA AMADO ASÍ, DEBEMOS TAMBIÉN NOSOTROS AMARNOS UNOS A OTROS [...] SI NOS AMAMOS UNOS A OTROS, DIOS PERMANECE EN NOSOTROS, Y SU AMOR SE HA PERFECCIONADO EN NOSOTROS”. —1 JUAN 4.7-12
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INTENTE ESTO
Piense en uno o dos aspectos de su vida donde le gustaría tener
una conexión más profunda con el Señor. Cuando ore esta semana,
imagínese que le abre la puerta a Dios a cada área de su vida y que lo
invita a entrar.
PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER En Mateo 22, Cristo dijo: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu
corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente” (v. 37). Y también
dijo: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (v. 39). ¿Cómo cree que
su relación con el Señor se expresa en las relaciones que tiene con
su “prójimo”, dentro y fuera de la iglesia? ¿Se le ocurren algunos
ejemplos específicos?
ES UNA BENDICIÓN CUANDO LOS AMIGOS nos acercan más,
no solo a ellos, sino también a Cristo. Los primeros creyentes
celtas llamaron a los amigos de este tipo “amigos del alma”.
Estas amistades únicas se orientaban en torno al crecimiento
espiritual: alentar, confiar y caminar unos con otros hacia Cristo.
Este tipo de amigos nos conocen bien a un nivel espiritual
profundo, para “estimularnos al amor y a las buenas obras”
(He 10.24).
No siempre es fácil ser transparente, incluso con otros creyentes.
Pero, al igual que nuestra relación con Dios, comenzar una amistad
como esta requiere mostrar nuestro verdadero ser con confianza y
amor. Por lo general, esto implica dar a conocer nuestros altibajos,
aquellas cosas que nos avergüenzan. A menudo, cuando mostramos
vulnerabilidad, los demás sienten que pueden abrirse con nosotros.
Confiar en un amigo querido y de confianza a menudo estimulará
el deseo de los demás de ser más abiertos con usted, generando
confianza y fortaleciendo las relaciones. Es un regalo increíble ver a
Dios obrando en la vida del otro.
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Semana 2
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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER Dentro de su círculo de amistades más cercanas, ¿cómo se animan
espiritualmente los unos a los otros?
ER ¿En qué consiste “estimularnos al amor y a las buenas obras”?
INTENTE ESTO
Reflexione en cuanto a su amistad con otros creyentes. ¿Hay alguien
a quien pueda llamar un “amigo del alma”? Si no lo hay, piense en
alguien que tenga el potencial de ser ese tipo de compañero. Pídale a
esa persona que haga un estudio bíblico con usted.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ P O R TA N T O , S I H AY A L G U N A C O N S O L A C I Ó N E N C R I S T O , S I A L G Ú N C O N S U E L O D E A M O R , S I A L G U N A C O M U N I Ó N D E L E S P Í R I T U , S I A L G Ú N A F E C T O E N T R A Ñ A B L E , S I A L G U N A M I S E R I C O R D I A”.
— F I L I P E N S E S 2 . 1
“ E S T E E S M I M A N D A M I E N T O : Q U E O S A M É I S U N O S A O T R O S , C O M O Y O O S H E A M A D O ”. —J U A N 1 5 .1 2
EN EL PANORAMA DIGITAL DE HOY, nuestras comunida-
des no están limitadas por la geografía. Nuestra capacidad de co-
nectar ha crecido notablemente. Ahora tenemos acceso a personas
de todo el mundo y podemos relacionarnos con ellas desde cual-
quier lugar. Este tipo de innovación en la creación de comunidades
no tiene precedentes, pero Dios llama a los cristianos a un tipo es-
pecífico de comunión que tiene como vínculo común a la gracia sal-
vadora de Dios.
Cristo sabía que convivir con otros era importante y por ello se ro-
deó de un pequeño grupo de discípulos para ministrar y servir. La
palabra griega más utilizada en la Biblia para referirse a comunión
cristiana es koinonia, que expresa convivir con una intimidad tan sig-
nificativa que es casi imposible de traducir.
Esta es la palabra que Juan usa cuando dice: “lo que hemos visto y
oído, eso os anunciamos, para que también vosotros tengáis comu-
nión con nosotros; y nuestra comunión verdaderamente es con el
Padre, y con su Hijo Jesucristo” (1 Jn 1.3).
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Semana 3
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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER ¿Cómo es para usted la verdadera comunión? ¿Cómo refleja
su vida este tipo de comunidad; es decir, esta familia eterna y
espiritual?
ER ¿Tiene alguna relación basada en el amor unificador de Cristo,
incluso si usted y la otra persona no se desenvuelven en los mismos
círculos sociales?
INTENTE ESTO
Considere qué pasos puede tomar para
cultivar este tipo de comunión cercana
(koinonia). Escriba los nombres de una o
dos personas a las que podría servir o
alentar esta semana, y cómo podría hacerlo.
Trate de pensar en un hermano en la fe con el que no se cruzaría por
casualidad en la iglesia o en ninguna otra situación.
VERSÍ CULO CLAVE
“ Y P E R S E V E R A B A N E N L A D O C T R I N A D E L O S A P Ó S T O L E S , E N L A C O M U N I Ó N U N O S C O N O T R O S , E N E L PA R T I M I E N T O D E L PA N Y E N L A S O R A C I O N E S [ . . . ] Y P E R S E V E R A N D O U N Á N I M E S C A D A D Í A E N E L T E M P L O , Y PA R T I E N D O E L PA N E N L A S C A S A S , C O M Í A N J U N T O S C O N A L E G R Í A Y S E N C I L L E Z D E C O R A Z Ó N ”. — H E C H O S 2 . 4 2 , 4 6
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Piense en su entorno, ¿hay alguien a quien le gustaría
conocer mejor? Utilice esta invitación para dar el
primer paso: encontacto.org/invitacion.
I M A G Í N E S E C Ó M O S E R Í A E L M U N D O S I todos los
cristianos usaran sus vidas para servir de verdad a los demás; y, si a
través de este servicio, pudieran demostrar quién es Dios: Padre,
Hijo y Espíritu Santo, a aquellos que no lo conocen. Este no es un
mero deseo, sino el llamado en la vida de cada creyente.
Dios nos creó a su imagen para que seamos seres relacionales y
personales, sin importar si hayamos o no encontrado a Cristo. Sin
embargo, servir a Dios a través del servicio a los demás, solo puede
suceder de verdad una vez que hayamos sido liberados por su per-
dón y gracia.
En Gálatas, el apóstol Pablo nos recuerda que estamos llamados a
la libertad y nos advierte que no usemos nuestra libertad como una
oportunidad para complacer la carne, sino para alentarnos a servir-
nos los unos a los otros a través del amor (5.13). ¿Cómo sería dejar
de lado nuestros deseos y placeres, para servir a los demás con en-
tusiasmo y empeño por amor a Cristo y gratitud por todo lo que ha
hecho por nosotros?
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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER ¿Cómo se siente al servir a los demás?
ER ¿Cómo sería dejar de lado cualquier deseo de reciprocidad y
permitir que el deleitarse en Dios sea su recompensa?
INTENTE ESTO
Después de que Jesucristo lavó los pies de los discípulos, dijo que si-
guiéramos su ejemplo (Jn 13.15). A medida que pasa la semana, busque
oportunidades para servir a las personas que le rodean. Tal vez pueda
ofrecerle ayuda a un vecino que esté haciendo labores de jardinería,
ayudar a alguien a llevar comestibles al automóvil o llevarle una
comida a una familia que acaba de recibir a un nuevo bebé. No tienen
que ser grandes gestos a los ojos del mundo. Dios puede multiplicar
nuestros pequeños esfuerzos para cumplir su voluntad.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ Y T O D O L O Q U E H A G Á I S , H A C E D L O D E C O R A Z Ó N , C O M O PA R A E L S E Ñ O R Y N O PA R A L O S H O M B R E S ; S A -B I E N D O Q U E D E L S E Ñ O R R E C I B I R É I S L A R E C O M P E N S A D E L A H E R E N C I A , P O R Q U E A C R I S T O E L S E Ñ O R S E R -V Í S ”. — C O L O S E N S E S 3 . 2 3 , 2 4
“ P O R Q U E E L H I J O D E L H O M B R E N O V I N O PA R A S E R S E R V I D O , S I N O PA R A S E R V I R , Y PA R A D A R S U V I D A E N R E S C AT E P O R M U C H O S ”. — M A R C O S 1 0 . 4 5
“ S E R V I D A J E H O VÁ C O N A L E G R Í A ; V E N I D A N T E S U P R E -S E N C I A C O N R E G O C I J O ”. — S A L M O 1 0 0 . 2
—Charles F. Stanley
Aunque el Padre nos creó para sí, también quiere que cultivemos relaciones eternas con
los demás; pues es, a través de esos vínculos,
que ponemos en práctica lo que nos esté enseñando.
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DIOS
Unidos POR
por John VandenOever
Fotografía por Ben Rollins
Una Fe Viva
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DIOS
Unidos
Es una realidad incómoda, pero hay muchas fami-
lias y estudiantes que no tienen hogar, y llevan su
carga en silencio. Hoy en día, un número conside-
rable de familias pueden deshacerse por inciden-
tes inesperados: un accidente automovilístico, una
reducción en las horas de trabajo, una emergencia
médica. Sin embargo, a través de ministerios
como Family Promise del condado de Gwinnett en
Georgia, docenas de familias cada año obtienen un
respiro, incluso un nuevo comienzo.
A través de una red de más de 40 iglesias,
familias sin hogar pueden inscribirse en el pro-
grama Family Promise y recibir cenas, camas para
Un hombre con un maltratado vaso de papel
camina a través de una fila de autos en una
intersección. Algunos conductores le dan algo de
efectivo, aunque la mayoría finge que es invisible, con la mirada fija en sus teléfonos. Es la indigencia que apenas
vemos. Lo que no vemos son las familias que la sufren,
personas que pasan la noche en su automóvil, en el sofá de un
amigo o en un motel, solo para aparentar normalidad
al día siguiente.
por John VandenOever
Fotografía por Ben Rollins
dormir y un desayuno para llevar
en las mañanas. “La mayoría nunca
imaginó llegar a estar aquí”, dijo
Margaret Leeper, voluntaria del
programa en la Iglesia Presbiteriana
de Westminster. “Y una vez que
lo estás, ¿cómo te levantas?”. El
programa tiene éxito debido a que
las iglesias están dispuestas a abrir
sus puertas y los voluntarios a abrir
sus corazones. Se pueden atender
hasta ocho familias a la vez, cada
una durante 90 días, pasando de
una iglesia anfitriona a otra semana
por semana, una estrategia que evita
que cualquier congregación exceda
sus recursos.
Una niña de 4 años vestida de
rosa, con un juego de alas de hada
y una corona de cumpleaños llegó
a la Iglesia Comunitaria de Gwinnett. En voz
baja y cansada, dijo: “Quiero un pastelito”. El
día anterior había celebrado su cumpleaños allí.
La niña, con su madre y sus hermanas mayores,
se mudaron de Illinois para cuidar a la tía de
las niñas después de su cirugía. Pero cuando el
propietario descubrió a los ocupantes adicionales,
la familia de cuatro miembros tuvo 10 días para
mudarse. Ahora duermen en iglesias de la zona,
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a
mudándose a una nueva cada semana. La madre
de la niña dijo: “Es la primera vez en mi vida que
necesito ayuda”.
Con las iglesias proporcionando comidas y alo-
jamiento, los padres que trabajan ahorran una parte
significativa de sus ingresos para hallar una solu-
ción de vivienda más permanente. “Son personas
maravillosas que solo necesitan un poco de ayuda”,
dijo Roxanne Houppert, voluntaria en la iglesia
Luterana de Oak Road. “Me encanta venir y ayudar
a estos niños. No tengo hijos pequeños”.
El programa no solo beneficia a las familias,
sino que también conecta a las iglesias de diferen-
tes denominaciones. Algunas no tienen espacio
para alojar a tres o cuatro familias, mientras que
otras carecen de voluntarios. “Nuestra iglesia es
mucho más pequeña de lo que solía ser”, dijo Lee-
per, “pero trabajamos con otras iglesias, lo cual es
un salvavidas”.
En otra congregación, letreros dibujados a mano
decoran el área de adoración de los niños, con un
montón de frutas, sémola y barritas de cereales para
la mañana siguiente. Cuatro chicos lanzan un balón
y se convierten en amigos. A medida que pasan
juntos a la siguiente iglesia, a sus familias se les
da una tarjeta que dice: “Llegaron como nuestros
invitados y se van como nuestros amigos. Siempre
serán bienvenidos en la Iglesia Metodista Unida de
McKendree”.
Las familias vuelven. Las madres pasan por
la iglesia, sonrientes, para contar que ya tienen
una casa. Un graduado del programa consiguió un
trabajo como chef. Un adolescente se presentó para
decir que había sido aceptado en la universidad. Y
en la Iglesia Comunitaria de Gwinnett, una antigua
familia del programa ahora está activa en la vida
de la iglesia.
En cuanto a los coordinadores, estos tienen que
realizar hasta 50 actividades: desde llevar comidas
hasta pasar la noche con las familias. Mientras estos
voluntarios aprenden a servir a las personas en su
comunidad, demuestran el amor de Cristo, traen
vida y esperanza a familias que no son tan diferen-
tes a las suyas.
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T O D O S T E N E M O S P E R S O N A S E N N U E S T R A V I D A
con las que es difícil interactuar: un padre, un vecino, un colega, un
jefe o incluso uno de nuestros propios hijos. (Algunos de nosotros
somos esas personas difíciles en la vida de los demás). Al lidiar con
estas relaciones, es difícil creer que Dios tenga a estos individuos
en nuestra vida para un propósito específico y se siente práctica-
mente imposible perdonar si hemos sido heridos por ellos.
Debido a nuestra naturaleza humana, nos inclinamos a dar excu-
sas por nuestras faltas y culpar a los demás, tratando de derramar
gracia sobre nosotros mismos; y la justicia, o incluso la venganza,
contra los demás cuando sufrimos alguna ofensa. Así que perdonar
como Dios nos perdona se convierte en un verdadero acto de fe.
Requiere que dejemos de lado nuestro resentimiento y aceptemos
que Dios es el único que puede cambiar a las personas.
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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER ¿Ha habido momentos en su vida en los que haya necesitado y
recibido perdón?
ER Cuando alguien nos maltrata, ¿cómo podríamos confiar la justicia
y las consecuencias a Dios?
INTENTE ESTO
Piense en una relación difícil en su vida. Ore por esa persona a diario,
y pídale a Dios gracia para con todo el mundo, en especial para con esa
persona, como alguien portador de la imagen de Dios. Al orar, pídale
también al Espíritu Santo que le brinde más paciencia, amabilidad y
amor hacia esa persona.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ V E S T Í O S , P U E S , C O M O E S C O G I D O S D E D I O S , S A N T O S Y A M A D O S , D E E N T R A Ñ A B L E M I S E R I C O R D I A , D E B E N I G N I D A D , D E H U M I L D A D , D E M A N S E D U M B R E , D E PA C I E N C I A ; S O P O R TÁ N D O O S U N O S A O T R O S , Y P E R D O N Á N D O O S U N O S A O T R O S [ . . . ] D E L A M A N E R A Q U E C R I S T O O S P E R D O N Ó ”. — C O L O S E N S E S 3 . 1 2 , 1 3
“ P E R O A V O S O T R O S L O S Q U E O Í S , O S D I G O : A M A D A
V U E S T R O S E N E M I G O S , H A C E D B I E N A L O S Q U E O S A B O R R E C E N ; B E N D E C I D A L O S Q U E O S M A L D I C E N , Y O R A D P O R L O S Q U E O S C A L U M N I A N . A L Q U E T E H I E R A E N U N A M E J I L L A , P R E S É N TA L E TA M B I É N L A O T R A ; Y A L Q U E T E Q U I T E L A C A PA , N I A U N L A T Ú N I C A L E N I E G U E S ”. — L U C A S 6 . 2 7 - 2 9
M E N S U A LC I E R R E
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Para que la autentica convivencia cristiana florezca,
tenemos que amarnos unos a otros como Cristo nos ama, aunque sea
más fácil decirlo que hacerlo.
En realidad, a muchos nos cuesta aceptar u ofrecer amor. Incluso
antes de que el Señor Jesucristo revelara la verdad de sí mismo a
la humanidad, vemos que era necesario hacer mención del amor
inmutable de Dios. En el Salmo 136 (NVI), por ejemplo, el salmista nos
recuerda 26 veces que “su gran amor perdura para siempre”.
Nos sirve de consuelo el saber que no tenemos que descubrir
cómo amar de esta manera por nuestra propia cuenta. Dios nos
llama a relacionarnos con Él para que podamos entender su amor y
compartirlo con el mundo. Este vínculo con el Señor guía nuestras
relaciones con los demás creyentes. Ya sea que estemos dentro de las
cuatro paredes de una iglesia o en las calles de los vecindarios que
la rodean, tenemos muchas oportunidades para conectarnos entre
nosotros de manera significativa y trascendente.
Este mes, exploramos cómo nuestra relación con Dios conforma
la profundidad de nuestra interacción con otros creyentes. A medida
que dejamos de enfocarnos solo en nuestras relaciones dentro de
nuestras propias comunidades y les damos la bienvenida a personas
que son nuevas o que no son parte de nuestras congregaciones,
continúe pidiéndole a Dios que le muestre más acerca de lo que
significa la convivencia cristiana. Él está presente en todas nuestras
interacciones, algo que veremos más de cerca el próximo mes.
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—Charles F. Stanley
Agosto
La Iglesia
IN tegral:
CÓmo le
damos la
bieNvenida a
los desconocidos?
?
IMA
GÍN
ESE
22
Imagínese que está lavando los platos y un amigo o
un pariente toca a su puerta. Lo más probable es que
interrumpa lo que esté haciendo y salga a saludar.
Incluso podría invitarlo a comer. Ahora imagínese la
misma escena, pero con un extraño. ¿Se apresuraría a
saludarle e insistiría en que le acompañara a comer?
Esto es justo lo que sucede en Génesis 18 cuando
aparecieron visitantes inesperados frente a la casa de
Abraham y Sara. Los eruditos bíblicos no se ponen
de acuerdo en cuanto a quiénes eran estos visitantes;
algunos dicen que eran ángeles enviados por el Señor.
Pero, por ahora, podemos desviar nuestro enfoque de
quiénes eran y qué mensaje traían, para analizar la
manera en que Abraham y Sara los recibieron.
Cuando Abraham vio a los tres hombres, no
esperó a que se acercaran; corrió hacia ellos e insistió
en que parasen allí y descansaran. Luego se apresuró
a preparar una comida, que incluía un ternero de su
rebaño. Al final, después de que sus invitados hubie-
ran comido y descansado, Abraham los acompañó,
dejando la comodidad y seguridad de su casa, para
asegurarse de que encontraran a salvo el camino.
Esta historia es solo uno de los muchos ejemplos
de hospitalidad en la Biblia, y es útil porque mues-
tra cómo Dios quiere que su pueblo actúe. Aunque
Abraham y Sara no esperaban a estos visitantes, les
ofrecieron descanso.
Dios nos ha ordenado que acojamos y seamos
bondadosos con los demás. Entonces, ¿qué pasaría si
tratáramos de imitar a Abraham y a Sara, en nuestros
hogares, iglesias y vecindarios?
Padre celestial:Tu amabilidad, amor y sacrificio me han dado un ejemplo a seguir. Ayúdame a reflejar los mismos atributos en mis interacciones con las personas. Señor, ayúdame a ver las necesidades de quienes me rodean y, si es tu voluntad, satisfacerlas con generosidad. Te ruego que me des un corazón lleno de amor por mis vecinos, así como por los extraños. Que tu Espíritu me llene de valor para amar a mis enemigos y también para ser más generoso. Ayúdame a ser una extensión de tu hospitalidad en el mundo. Amén.
Oracion Mensual
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A L O L A R G O D E L A B I B L I A , el Señor deja en claro que la
hospitalidad es un requisito, no una sugerencia. Es más que recibir
invitados en ocasiones especiales. Es una forma de vivir e interac-
tuar con las personas que nos rodean durante todo el año, creando
una manera de hacerlas sentir a gusto cuando llegan. Se trata de de-
mostrarles que son bienvenidas, no solo en nuestros hogares, sino
también en nuestras comunidades.
Nuestras invitaciones no tienen que ser extravagantes, solo tene-
mos que estar dispuestos a compartir lo que tenemos, y a menudo
de manera sencilla. La amabilidad y la calidez pueden verse en el
modo en que hacemos sentir a otros cómodos, aunque a veces sig-
nifique un sacrificio o una incomodidad para nosotros.
El amor de Dios por su creación es un hermoso ejemplo de hos-
pitalidad. Dios creó todo lo que existe y cuida a todas las criatu-
ras vivientes; de manera que al brindar hospitalidad a quienes nos
rodean, podemos deleitarnos con la oportunidad de reflejar ese
mismo amor.
Semana 1
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PREGUNTA PARA REFLEXIONAR
ER Demostramos hospitalidad al Señor al ser hospitalarios con los
demás. Como recordatorio de esto, algunos cristianos mantienen
un asiento vacío en la mesa, reconociendo que Cristo está presente
en todo momento. ¿Cómo puede desarrollar una mentalidad más
hospitalaria?
INTENTE ESTO
Escriba un par de cosas que pueda hacer esta semana para demostrar
hospitalidad. Tal vez invitar a una nueva familia a cenar u ofrecer
ayuda para visitar a personas que acaban de llegar a la iglesia.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ Y A N T E T O D O , T E N E D E N T R E V O S O T R O S F E R V I E N T E A M O R ; P O R Q U E E L A M O R C U B R I R Á M U LT I T U D D E P E C A D O S . H O S P E D A O S L O S U N O S A L O S O T R O S S I N M U R M U R A C I O N E S . C A D A U N O S E G Ú N E L D O N Q U E H A R E C I B I D O , M I N Í S T R E L O A L O S O T R O S , C O M O B U E N O S A D M I N I S T R A D O R E S D E L A M U LT I F O R M E G R A C I A D E D I O S ”. — 1 P E D R O 4 . 8 - 1 0
“ A M A O S L O S U N O S A L O S O T R O S C O N A M O R F R AT E R -N A L ; E N C U A N T O A H O N R A , P R E F I R I É N D O O S L O S U N O S A L O S O T R O S . E N L O Q U E R E Q U I E R E D I L I G E N -C I A , N O P E R E Z O S O S ; F E R V I E N T E S E N E S P Í R I T U , S I R -V I E N D O A L S E Ñ O R ; G O Z O S O S E N L A E S P E R A N Z A ; S U F R I D O S E N L A T R I B U L A C I Ó N ; C O N S TA N T E S E N L A O R A C I Ó N ; C O M PA R T I E N D O PA R A L A S N E C E S I D A D E S D E L O S S A N T O S ; P R A C T I C A N D O L A H O S P I TA L I D A D ”. — R O M A N O S 1 2 . 1 0 - 1 3
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E N A L G Ú N M O M E N T O , a todos nos ha preocupado el lle-
gar a ser rechazados, como cuando comenzamos a ir a una escuela
nueva o cambiamos de trabajo, visitamos una iglesia por primera
vez o nos mudamos. La verdad es que, incluso cuando tenemos
sentido de pertenencia, hay momentos en que nos sentimos como
extraños. Puede ser al estar en transición de una etapa de la vida a
otra, o al perder a un ser querido.
La Biblia está llena de personas que se vieron aisladas y rechazadas,
entre ellos Jesucristo. Cuando vino al mundo, no fue recibido por
su propio pueblo. Experimentó aislamiento y se sintió como un
extraño. Pero ahora, gracias a Él, sabemos que entiende cuando
sentimos temor de no ser aceptados. Sin embargo, hay personas
a nuestro alrededor que aún no tienen la misma tranquilidad, y
por eso debemos buscar la oportunidad de acercarnos a ellas
para abrirles nuestras puertas, prestarles atención y defender
su dignidad.
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Semana 2
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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER Si alguna vez se ha sentido como un extraño, ¿alguien le contactó,
le dio la bienvenida o intentó conocerle?
ER ¿Qué puede hacer usted para que las personas nuevas se sientan
bienvenidas en el trabajo, la iglesia, la escuela u otros lugares de su
comunidad?
INTENTE ESTO
Piense en una o dos personas que se hayan unido hace poco a su
iglesia o que se hayan mudado a su vecindario. Esta semana, trate de
conversar con ellas. Puede ser tan simple como presentarse e invitarlas
a compartir una comida o una taza de café.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ C U A N D O E L E X T R A N J E R O M O R A R E C O N V O S O T R O S E N V U E S T R A T I E R R A , N O L E O P R I M I R É I S . C O M O A U N N AT U R A L D E V O S O T R O S T E N D R É I S A L E X T R A N J E R O Q U E M O R E E N T R E V O S O T R O S , Y L O A M A R Á S C O M O A T I M I S -M O ; P O R Q U E E X T R A N J E R O S F U I S T E I S E N L A T I E R R A D E E G I P T O . YO J E H O VÁ V U E S T R O D I O S ”. — L E V Í T I C O 1 9. 3 3 , 3 4
“ E N E L M U N D O E S TA B A , Y E L M U N D O P O R É L F U E H E -C H O ; P E R O E L M U N D O N O L E C O N O C I Ó . A L O S U YO V I N O , Y L O S S U YO S N O L E R E C I B I E R O N ”. —J U A N 1 .1 0 , 1 1
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A D M I N I S T R A R E L T I E M P O E N FA M I L I A . Conducir a
la hora pico. Cumplir con los compromisos de la iglesia, amigos y
familiares. Con tantas cosas sucediendo en nuestra vida, es fácil ir
de una a la otra sin prestar atención a las personas que nos rodean, y
definitivamente sin considerar sus historias. Pero Dios nos ha dado
un ejemplo diferente.
A lo largo de su ministerio, Cristo estuvo dispuesto a interrumpir-
lo todo y dedicarles tiempo a las personas, en especial a aquellas
que eran evitadas, ignoradas y despreciadas. Al dedicarles tiempo y
atención, el Señor les ofreció consuelo, dignidad y redención.
Nosotros también tenemos la oportunidad de encontrarnos con
extraños y convertirlos en vecinos y amigos, y si Dios lo permite,
ayudarlos a acercarse más a Él. Solo tenemos que buscarlos.
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PREGUNTA PARA REFLEXIONAR
ER Considere las palabras del Señor en Mateo 25: “De cierto os
digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más
pequeños, a mí lo hicisteis” (v. 40). ¿Qué significa demostrar el amor
y la misericordia de Cristo a los “más pequeños”?
INTENTE ESTO
Tómese un tiempo esta semana para prestarle atención a una persona
que no conozca. Podría ser un empleado de la tienda, la persona que
entrega su correo o alguien en su trabajo que a menudo ve sentarse
solo. Pregúntele sobre su trabajo o cómo va su día, y agradézcale si le
presta algún servicio.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ A M A D O , F I E L M E N T E T E C O N D U C E S C U A N D O P R E S TA S A L G Ú N S E R V I C I O A L O S H E R M A N O S , E S P E C I A L M E N T E A L O S D E S C O N O C I D O S ”. — 3 J U A N 1 . 5
“ D I J O TA M B I É N A L Q U E L E H A B Í A C O N V I D A D O : C U A N D O H A G A S C O M I D A O C E N A , N O L L A M E S A T U S A M I G O S , N I A T U S H E R M A N O S , N I A T U S PA R I E N T E S , N I A V E C I -N O S R I C O S ; N O S E A Q U E E L L O S A S U V E Z T E V U E LVA N A C O N V I D A R , Y S E A S R E C O M P E N S A D O . M A S C U A N D O H A-G A S B A N Q U E T E , L L A M A A L O S P O B R E S , L O S M A N C O S , L O S C O J O S Y L O S C I E G O S ; Y S E R Á S B I E N AV E N T U R A D O ; P O R Q U E E L L O S N O T E P U E D E N R E C O M P E N S A R , P E R O T E S E R Á R E C O M P E N S A D O E N L A R E S U R R E C C I Ó N D E L O S J U S T O S ”. — L U C A S 1 4 .1 2 - 1 4
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C UA N D O E L A P Ó S TO L PA B LO visitó por primera vez a los
Gálatas, le dieron una maravillosa bienvenida llena de calidez, a pe-
sar de que estaba muy enfermo (Ga 4.13, 14). Es fácil imaginarse
abundantes regalos o suntuosas fiestas, pero el apóstol no mencio-
na nada de eso. En cambio, enfatiza la manera en que lo recibieron:
vino a ellos mientras sufría, pero lo miraron con la misma admiración
y respeto que habrían manifestado hacia el Señor.
Si bien compartir una comida es una manera de relacionarnos y
ser amables, no podemos medir el éxito de nuestra hospitalidad
por la decoración de la mesa, el sabor de la comida o lo interesan-
te de nuestra conversación. Hacemos que otros se sientan acep-
tados al acercarnos a ellos en sus peores momentos. Ya sea que
compre alimentos para una familia necesitada, escuche con aten-
ción lo que le está pasando a un amigo o se ofrezca a cuidar de los
hijos de un vecino, hay un sinfín de maneras en que puede servir
con alegría a quienes le rodean, pues ellos también fueron creados
a imagen de Dios.
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Cuando piense en maneras de ser hospita-lario, considere estos 10
consejos. Visite encontacto.org/
hospitalidad.
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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER A veces es difícil recibir a las personas que nos rodean de la
manera en que los gálatas le dieron la bienvenida al apóstol Pablo.
¿Hay alguna persona en su vida a la que le resulte difícil ver como
portador de la imagen de Dios? ¿Qué podría hacer para demostrarle
amor y amabilidad?
INTENTE ESTO
¿Qué le impide demostrar hospitalidad? Por
ejemplo, es posible que no sienta que sabe
cocinar o que no tenga suficiente tiempo.
Escriba tres o cuatro maneras en que le
pueda ser más fácil ser hospitalario, como
por ejemplo conseguir recetas sencillas de preparar, ajustar su pre-
supuesto para poder bendecir a otros, tener un colchón de aire y sá-
banas extras, en caso de que tenga que recibir por varios días a algún
huésped, o hacer una lista de personas a quienes llamar durante la
semana solo para saludar.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ N O O S O LV I D É I S D E L A H O S P I TA L I D A D , P O R Q U E P O R E L L A A L G U N O S , S I N S A B E R L O , H O S P E D A R O N Á N G E L E S ”. — H E B R E O S 1 3 . 2
“ E L A M O R N O H A C E M A L A L P R Ó J I M O ; A S Í Q U E E L C U M -P L I M I E N T O D E L A L E Y E S E L A M O R ”. — R O M A N O S 1 3 .1 0
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Por lo general no pensamos que reunirnos para compartir
una comida sea un acto revolucionario. Pero en los días del Antiguo
Testamento, las personas que no pertenecían al mismo círculo no
podían disfrutar de una comida juntos. De hecho, los judíos reci-
bieron instrucciones de no sentarse a la mesa con los gentiles. Ni
siquiera se suponía que entraran a un hogar no judío.
Pero entonces sucedió algo extraordinario: a medida que el mensaje
redentor de la muerte y Resurrección de Jesucristo se extendió por todo
el mundo, se terminó la separación. Dios invitó a todos, tanto a judíos
como a gentiles, a su mesa. Ya no es necesario que haya una división,
pues ha derribado la pared divisoria de la hostilidad (Ef 2.14).
Como cristianos, tenemos la oportunidad de tocar la vida de
las personas con este tipo de hospitalidad amable y unificadora,
utilizando nuestras acciones para hacerles saber que esta invitación
también es para ellas. Como el apóstol Pablo escribió en su carta
a los Romanos: “es poder de Dios para salvación a todo aquel que
cree” (1.16). ¿No es esto un alivio? Todos los que creen, no solo los
judíos, o los gentiles, o las personas de un cierto entorno, cultura o
parte del mundo en particular.
Este mes, exploramos el llamado de Dios a ser hospitalarios, exten-
diendo la bienvenida y el afecto tanto a creyentes como a no creyen-
tes, sean extraños o amigos. Mientras observamos la misión de Dios
para el Cuerpo de Cristo, continúe reflexionando en cuanto a cómo
recibir a los desconocidos y amarlos con un corazón abierto. Todos los
creyentes están invitados a participar en la construcción del reino de
Dios, y nos enfocaremos más en ello el próximo mes.
M E N S U A LC I E R R E
—Charles F. Stanley
La Iglesia
Integral:
¿ CÓmo
edificamos
el reino
de Dios?
Septiembre
?
U NA DE LA
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Una de las partes más sorprendentes del famo-
so libro de C. S. Lewis, “El león, la bruja y el
armario”, es la liberación de Narnia. Mantenida
durante mucho tiempo bajo una maldición,
comienza a mostrar signos de libertad: el hielo
se derrite, los árboles levantan sus ramas, las
plantas florecen y, a lo largo de este país imagi-
nario, cada vez que surgen estos pequeños re-
cordatorios, alguien dice tres palabras sencillas:
“¡Aslan está aquí!”. Los narnianos sabían que
Aslan, la figura de Cristo en la historia, estaba
cerca, reclamando su lugar como gobernante de
Narnia. Una emoción se agitaba dentro de su
gente cada vez que pronunciaban su nombre.
Aslan, por supuesto, sigue el modelo del
verdadero Rey, Cristo, que vino a restaurar a
su pueblo y a establecer su reino en la Tierra
y estamos llamados a unirnos a Él en la gran
obra de apoyar, amar, alentar, orar y defender a
aquellos a los que Cristo busca.
Para algunos cristianos, esto significará dar
tiempo y dinero. Podría significar, también,
servir en sus comunidades. Para otros, significa
responder al llamado de alcanzar a personas
con el amor de Dios en otro país. O podría ser,
desde cuidar de niños sin hogar por un tiempo
hasta algo tan simple como demostrar un inte-
rés genuino en el bienestar de otra persona.
Mientras piensa en su propia vida, ¿puede
identificar alguna señal del trabajo que Dios
está realizando y cómo le pide participar en
él? ¿Sabe a dónde le está llamando para que le
recuerde a otros que también están hechos a
imagen suya?
se
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re
Padre celestial:Te doy gracias por llamarnos a cada uno de nosotros a participar en la edificación de tu reino. Ayúdame a ser un buen administrador de esta invitación y reflejar tu misión en mi comunidad. Señor, muéstrame cómo usar, para el bien de los demás, las bendiciones únicas que he recibido y, si es tu voluntad, usar estas interacciones para acercarles más a Ti. Que tu Espíritu Santo me prepare para participar en este trabajo dondequiera que esté. Te doy gracias por tu sacrificio y te pido que me ayudes a demostrar tu amor a las personas que me rodean. Amén.Or
acion
Men
sual H AG A E S TA O R AC I Ó N O Ú S E L A CO M O I N S P I R AC I Ó N PA R A O R A R CO N S U S P R O -
P I A S PA L A B R A S , A M E D I DA Q U E AVA N Z A P O R L A S R E F L E X I O N E S S E M A N A L E S D E L A S ECC I Ó N Q U E A PA R EC E M Á S A D E L A N T E .
UNA DE LA
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E N A L G Ú N M O M E N T O D E S U V I D A , es probable
que haya tenido dificultades para completar alguna tarea, debido a
que no haya contado con ayuda. Tal vez estaba moviendo o armando
algún mueble. O tal vez se estaba dando prisa para terminar un
proyecto en el trabajo mientras pensaba que todo sería mucho más
fácil con otro par de manos. Pero puede ser difícil pedir ayuda, en
especial cuando nos preocupa lo que piensen los demás.
Lo bueno es que Dios ya lo sabe. Cuando Cristo envió a sus discípulos,
no los envió solos, los hizo ir en pares para predicar el evangelio y
ministrar a las personas que encontrasen. Y recuerde, incluso cuando
dijo “vayan y hagan discípulos de todas las naciones”, nos habla como
individuos y como comunidad de la iglesia, prometiendo que Él está
con nosotros “siempre, hasta el fin del mundo” (Mt 28.19, 20 NVI).
No tenemos que hacer nada solos. Por el contrario, podemos elegir
seguir su guía, sabiendo que a medida que participamos en la obra
que el Señor Jesús vino a hacer, Él está con nosotros en cada paso
del camino.
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Semana 1
*>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>INTENTE ESTO
Trate de ponerse en los zapatos de los
primeros discípulos. Imagínese que el Señor
le está llamando a abandonar lo que esté
haciendo para trabajar con Él. Tome nota
de cómo se siente y escriba cualquier pensamiento que tenga. Por
ejemplo, ¿es fácil o difícil imaginar a Dios estando con usted, invitán-
dole a servir en su obra? ¿Hay tareas que le gustaría hacer primero o
cosas que quisiera llevar consigo? ¿Le emociona o le intimida?
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Reflexione sobre lo que motivó a los discípulos
a compartir el evangelio de Cristo, al escuchar el
mensaje del Dr. Stanley enencontacto.org/discipulos.
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PREGUNTA PARA REFLEXIONAR
ER Cuando pensamos en el futuro, puede ser fácil imaginar cómo
incluir a Dios en nuestros planes mientras luchamos por ver cómo
nos incluimos en los suyos. Pero ¿cómo sería ver el plan de Dios y
unirse a él, en lugar de hacer nuestros propios planes y pedirle a
Dios que los bendiga?
VERSÍ CULOS CLAVE
“ P O R TA N T O , I D , Y H A C E D D I S C Í P U L O S A T O D A S L A S N A-C I O N E S , B A U T I Z Á N D O L O S E N E L N O M B R E D E L PA D R E , Y D E L H I J O , Y D E L E S P Í R I T U S A N T O ; E N S E Ñ Á N D O L E S Q U E G U A R D E N T O D A S L A S C O S A S Q U E O S H E M A N D A D O ; Y H E A Q U Í YO E S T OY C O N V O S O T R O S T O D O S L O S D Í A S , H A S TA E L F I N D E L M U N D O . A M É N ”. — M AT E O 2 8 .1 9, 2 0
“ D I J O E N T O N C E S J E S Ú S A L O S J U D Í O S Q U E H A B Í A N C R E Í D O E N É L : S I V O S O T R O S P E R M A N E C I E R E I S E N M I PA L A B R A , S E R É I S V E R D A D E R A M E N T E M I S D I S C Í P U L O S ; Y C O N O C E R É I S L A V E R D A D , Y L A V E R D A D O S H A R Á L I -B R E S ”. —J U A N 8 . 3 1 , 3 2
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¿A L G U N A V E Z L E H A N P E D I D O Q U E A S I S TA a una
reunión en nombre de alguien? ¿Ha sido enviado alguna vez a una
actividad como miembro de su iglesia o vecindario? Hizo lo mejor
que pudo para representarlos, como si fuera un portavoz, quizás con
las cosas que dijo, los ejemplos que compartió o con su respaldo y
apoyo. Esto es lo que el apóstol Pablo quiere decir cuando escribe
que somos “embajadores en nombre de Cristo” (2 Co 5.20). Se nos
da el importante trabajo de representar a Cristo ante el mundo.
Pero antes de que podamos pedir a otros que reciban el amor
y el perdón del Señor, debemos asegurarnos de que estemos
demostrando dichas cualidades en nuestra vida personal y relaciones,
desde nuestras acciones e interacciones hasta nuestros pensamientos
y estudio de las Sagradas Escrituras. Quizás esto signifique bendecir
a otros, cualquiera que sea la situación, en la forma en que Dios nos
ha bendecido. O tal vez solo tenga que tomarse el tiempo para leer
la Biblia y ser más agradecido con el Señor.
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PREGUNTA PARA REFLEXIONAR
ER A Cristo no le angustiaban los peligros que lo rodeaban, ¡ni
siquiera cuando quisieron arrojarlo a un precipicio! (cf. Lc 4.29).
¿Cómo sería para los cristianos de hoy ser apacibles y seguir la guía
de Dios?
INTENTE ESTO
¿Cuáles son algunos de sus recuerdos favoritos en los que haya servido
a otros? Escriba los primeros tres o cuatro que le vengan a la mente.
¿Por qué está agradecido por ellos? Mientras ora esta semana, agradez-
ca a Dios por ellos. Piense en cómo puede representar al Señor más a
menudo.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ A S Í Q U E , S O M O S E M B A J A D O R E S E N N O M B R E D E C R I S -T O , C O M O S I D I O S R O G A S E P O R M E D I O D E N O S O T R O S ; O S R O G A M O S E N N O M B R E D E C R I S T O : R E C O N C I L I A O S C O N D I O S ”. — 2 C O R I N T I O S 5 . 2 0
“ A C O R D A O S D E L A S M A R AV I L L A S Q U E É L H A H E C H O , D E S U S P R O D I G I O S Y D E L O S J U I C I O S D E S U B O C A”. — S A L M O 1 0 5 . 5
39
JESUCRISTO NO TENÍA REDES SOCIALES, mensajes
de texto, ni siquiera un megáfono. Él no los necesitaba para su
ministerio. Si bien las plataformas contemporáneas pueden ser una
forma efectiva de compartir nuestra fe, es fácil quedar atrapados en
el envío de mensajes y perder de vista el llamado a seguir el ejemplo
de amor y compasión de Cristo, como ministrar a los enfermos,
reconfortar a las viudas y confrontar a los Fariseos.
El Señor no tuvo miedo de atender a los necesitados ni de defender lo
que era correcto y verdadero, aunque le costara su buena fama ante
los demás. Esta también es nuestra misión. Cristo nos ha invitado
a edificar su reino junto a Él. Pero si queremos seguir su ejemplo,
debemos enfocarnos en mostrar el mismo amor y compasión que
mostró, al hablar la verdad y servir a los demás.
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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER El Señor pudo haber tenido cualquier cosa que quisiera. Pero
en lugar de sentirse más que los demás, optó por humillarse. ¿Qué
significa seguir su ejemplo?
ER ¿Existen aspectos de su vida en los que se esté enfocando para
alardear de sus logros? ¿Cómo puede servir como el Señor, dejando
de lado sus deseos y ambiciones, ofreciendo una mano amiga?
INTENTE ESTO
En el versículo que aparece a continuación, el apóstol Pablo le escribe a
Timoteo y le dice “guarda el buen depósito” del mensaje del evangelio
que se le había confiado. Tome una hoja de papel y haga dos columnas
en ella. En la primera columna, haga una lista de tres a cinco cosas que
considere “buenos depósitos”; tales como: destrezas, talentos o posesio-
nes que Dios le haya confiado, como fluidez en otro idioma, capacidad
de organización o flexibilidad de horario. En la segunda columna, escri-
ba algunas formas en que puede usar estos “depósitos” para la edifica-
ción del reino de Dios. Por ejemplo, servir como traductor, planificar
una actividad misionera o acompañar a un vecino al médico.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ G U A R D A E L B U E N D E P Ó S I T O P O R E L E S P Í R I T U S A N T O Q U E M O R A E N N O S O T R O S ”. — 2 T I M O T E O 1 .1 4
“ P O R Q U E E L H I J O D E L H O M B R E N O V I N O PA R A S E R S E R V I D O , S I N O PA R A S E R V I R , Y PA R A D A R S U V I D A E N R E S C AT E P O R M U C H O S ”. — M A R C O S 1 0 . 4 5
—Charles F. Stanley
Los cristianos debemos amar y vivir en armonía entre sí. cuando Los extraños nos ven sonreír, gozar y adorar juntos, reconocen que el puebLo de dios es diferente.
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se
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be
rfirs
t q
ua
rte
r
—Charles F. Stanley
Cada uno de nosotros
es un trofeo que
Cristo presentará
a Dios Padre —una
parte del
incomparable,
interminable
e inquebrantable
reino del
Dios vivo.
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D E S P U É S D E S U R E S U R R E C C I Ó N , Cristo le preguntó
tres veces a Pedro si lo amaba, y cada vez que el discípulo contestó
que sí, le dijo que cuidara de sus ovejas. Al igual que Pedro, estamos
llamados a guardar los mandamientos del Señor y cuidarnos los unos
a los otros, amar a la iglesia y salir “por los caminos y por los vallados”
(Lc 14.23) para reflejar el amor de Cristo dondequiera que vayamos.
Ya sea que nos ofrezcamos como voluntarios en un programa des-
pués de la escuela, nos hagamos amigos de no creyentes en nues-
tro lugar de trabajo o tan solo tengamos una conversación en la fila
de la tienda, podemos hacer el bien a nuestras comunidades y darle
gloria a Dios.
Nuestra misión es unirnos a la visión de Cristo derramando su amor,
elevando ánimos, comprometiéndonos y apoyando a las personas
que encontramos. Así como Cristo dejó su lugar junto al Padre para
salir a un mundo frío y rescatar a quienes más lo necesitaban, noso-
tros tenemos la oportunidad de compartir el mensaje del evangelio
de manera cotidiana.
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PREGUNTAS PARA REFLEXIONAR
ER Piense en los mandamientos de Cristo de “amar al prójimo” e
“id y haced discípulos”. ¿Cómo funcionan juntos ambos mandatos?
¿Cómo podemos demostrar el amor de Cristo en la vida cotidiana?
ER ¿Qué oportunidades pueden ser buenas para relacionarse con las
personas que le rodean, como una expresión del amor de Cristo?
INTENTE ESTO
¿Hay alguna persona o grupo que desee apoyar? ¿Cómo sería servir con
alegría junto a ellos? Esta semana, identifique dos o tres maneras en
que podría hacerlo, tales como servir comida en un ministerio o refugio
cooperativo, donar dinero o bienes, clasificar alimentos en un banco de
alimentos o ser voluntario en la biblioteca local.
VERSÍ CULOS CLAVE
“ P U E S E S T E E S E L A M O R A D I O S , Q U E G U A R D E M O S S U S M A N D A M I E N T O S ; Y S U S M A N D A M I E N T O S N O S O N G R AV O S O S . P O R Q U E T O D O L O Q U E E S N A C I D O D E D I O S V E N C E A L M U N D O ; Y E S TA E S L A V I C T O R I A Q U E H A V E N C I D O A L M U N D O , N U E S T R A F E ”. — 1 J U A N 5 . 3 , 4
“ S I M E A M Á I S , G U A R D A D M I S M A N D A M I E N T O S ”. —J U A N 1 4 .1 5
“ TA N G R A N D E E S N U E S T R O A F E C T O P O R V O S O T R O S , Q U E H U B I É R A M O S Q U E R I D O E N T R E G A R O S N O S Ó L O E L E VA N G E L I O D E D I O S , S I N O TA M B I É N N U E S T R A S P R O P I A S V I D A S ; P O R Q U E H A B É I S L L E G A D O A S E R N O S M U Y Q U E R I D O S ”. — 1 T E S A L O N I C E N S E S 2 . 8
C I E R R E
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Supongamos que recibe una llamada de un amigo
muy querido. Le ha llamado para invitarle a asistir a una actividad
muy exclusiva, sin tener que pagar. Lo más seguro es que se sienta
emocionado al tomar nota de los detalles, ansioso por compartir
tiempo con su amigo. Del mismo modo, el llamado de Dios a nuestra
vida es una invitación, un llamado a participar en su misión. Pero no
siempre pensamos en cumplir esta misión como una experiencia para
compartir con Él. Por lo general, cuando pensamos en el plan de Dios
para nuestra vida, pensamos en cosas muy específicas que tenemos
que hacer para cumplir con las metas divinas, que tal vez incluya
diezmar, compartir el evangelio con los no creyentes en el trabajo o
servir en algún ministerio evangelístico de su iglesia.
¿Qué pasaría si, en lugar de pensar en cuán grandes son nuestros
logros, nos centramos en la grandeza del Señor? La Biblia está llena
de historias de personas comunes que comparten, oran, se sacrifican
y sufren para compartir el evangelio: personas que respondieron a la
invitación del Señor: “Venid en pos de mí, y os haré pescadores de
hombres” (Mt 4.19). Aprendieron de Él, sirvieron junto a Él y viajaron
con Él. Y, después de su muerte y Resurrección, Cristo los envió a
continuar su trabajo.
Este mes, nos enfocamos en el deseo del Señor de que
compartamos y participemos en su misión, uniéndonos a una larga
historia de personas comunes que realizan un trabajo extraordinario.
Dios ha estado haciendo este trabajo desde el principio de los
tiempos, y nos acompaña en cada paso del camino.
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M E N S U A LC I E R R E
"A l t r a t a r a l o s d e má s c o m o C r i s t o
n o s t r a t a — c o n a m o r , c o m p a s i ó n y
p e r d ó n — p r o c l a ma m o s e l m e n s a j e d e l
e va n g e l i o s i n d e c i r u n a p a l a b r a ".
—Charles F. Stanley
Es fácil pensar que ser misionero, pastor o líder de la iglesia sea un trabajo para los “cristianos profesionales”. Pero la misión de servir al Señor nos fue dada a todos los creyen-tes: estudiantes, abuelos, deportistas, etc. Nos llama a ser hospitalarios para con todas las personas.
La palabra griega para “hospitalidad” en el Nuevo Tes-tamento también puede traducirse como “amabilidad ha-cia los extraños”. El amor por otros cristianos es esencial para cultivar la comunión entre hermanos, y al derramar ese amor en el mundo que nos rodea, cumplimos con lo que dice la Biblia. Mostramos amabilidad a los extraños, e incluso podemos aprender algo nuevo, descubrir un in-terés común o ayudar a satisfacer una necesidad. A través de esas interacciones, nos unimos al trabajo que Dios está realizando.
En los últimos tres meses, recordamos que todos fui-mos creados a imagen de Dios. Exploramos lo que sig-nifica reflejar la relación de la Trinidad en nuestras inte-racciones dentro del Cuerpo de Cristo, al hacer eco del amor que irradian el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Exploramos formas prácticas de obedecer el mandato del Señor de ser bondadosos con los extraños. Y, al final, exploramos el trabajo que Dios hace y cómo desea que participemos.
A medida que entable nuevas relaciones, ayude a des-conocidos y edifique el reino de Dios, sentirá que queda mucho más por explorar. Las maneras en que podemos conocer cada vez más a Dios y traerle gloria son infinitas. En la próxima y última entrega de esta guía, exploraremos cómo podemos sostener nuestra misión, adorar y entre-garnos a Dios, y mirar hacia el futuro —mientras amamos y somos amados por Cristo.
Porvenir
—Charles F. Stanley
"Formamos parte de un
reino poderoso que un día
destruirá a los reinos terrenales.
Si los cristianos nos aferráramos
a esto, a quiénes somos y al
poder que Dios nos ha dado,
aclamaríamos a gran voz
la verdad del evangelio".
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