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SEMINARIO CONCILIAR DE CIUDAD JUÁREZ. PREPARATORIA PEDRO J. MALDONADO. SEMINARIO MENOR SAN JOSÉ. TESINA PREPARATORIA LA EUTANASIA: UN RETO PARA LAS FAMILIAS POR: DANIEL SARELLANO IBARRA ASESOR: Dr. Lino Jesús Valles Faudoa TITULAR DE LA MATERIA: Lic. María Norma Tena Cisneros CD. JUÁREZ, CHIH. MÉXICO. MAYO, 2014

TESINA PREPARATORIA LA EUTANASIA: UN RETO … · 1.3.1 Periodo greco-romano Vamos a ver como en el periodo antes del siglo IV a.C. los filósofos de aquellos tiempos como Platón,

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SEMINARIO CONCILIAR DE CIUDAD

JUÁREZ.

PREPARATORIA PEDRO J. MALDONADO.

SEMINARIO MENOR SAN JOSÉ.

TESINA PREPARATORIA

LA EUTANASIA: UN RETO PARA LAS FAMILIAS

POR: DANIEL SARELLANO IBARRA

ASESOR: Dr. Lino Jesús Valles Faudoa

TITULAR DE LA MATERIA: Lic. María Norma Tena Cisneros

CD. JUÁREZ, CHIH. MÉXICO.

MAYO, 2014

2

Dedicatoria:

Este trabajo a mi familia, que me ha apoyado incondicionalmente,

a ellos que estos tres años no me han dejado solo, siempre que

los necesite estuvieron ahí.

A mis padres formadores Jesús Manríquez y Guillermo Sias que

siempre confiaron en mí, por esa oportunidad que me dieron en

conocerlos.

También está dedicado este trabajo a mi profesor y asesor el

doctor Jesús Valles, por esos momentos que se toma para revisar

y corregir mi trabajo.

A mi grupo que estuvo conmigo estos tres años, por esos momentos

de risa, vagancia, regaños y crisis que siempre me acompañaron y

me dieron su apoyo.

A mis amigos que en las buenas y en las malas me acompañaron.

Por último y no menos importante por todos mis bienhechores

espirituales y materiales.

3

Agradecimiento:

Primero que nada a Dios que me permitió conocerlo y seguirlo,

gracias por haberme permitido concluir mi preparatoria.

Gracias Madre Santísima porque aquí fue donde aprendí que se

siente tener una muy buena intercesora en el cielo, gracias por

nunca dejarme solo.

A mis padres y hermanas que siempre me estuvieron apoyando desde

donde estaban, gracias por dejarme salir de casa y emprender

esta nueva aventura y experiencia.

A mis Padres formadores, a mis maestros gracias por confiar en

mí, gracias porque hoy les puedo decir que sus esfuerzos y

sacrificios no fueron en vano.

Gracias Jesús por tu amistad, apoyo, por esos momentos de risa

que me regalaste que Dios te lo page y te bendiga.

A mis compañeros y amigos gracias por su confianza, su ejemplo

que tanto me ayudo para superarme.

4

Índice:

Introducción…………………………………………………………………………………………………………………………………6

Capítulo I………………………………………………………………………………………………………………………………………8

1.1 Definición de la eutanasia…………………………………………………………………………………8

1.2 Diferencias entre la eutanasia, ortotanasia y distanasia…9

1.3 Historia de la eutanasia………………………………………………………………………………………10

1.3.1 Periodo greco-romano……………………………………………………………………………………………10

1.3.2 Época de la Edad Media y comienzos del Renacimiento…………11

1.3.3 Renacimiento: Siglos XVI y XVII………………………………………………………………13

1.3.4 Siglos XIX y XX…………………………………………………………………………………………………………14

1.3.4.1 Eutanasia social o eugenésica………………………………………………………………14

1.3.4.2 Eutanasia agónica………………………………………………………………………………………………16

Capítulo II……………………………………………………………………………………………………………………………………17

2.1 La eutanasia: problema ante nuestra sociedad actual………………17

2.2 Determinación de la muerte…………………………………………………………………………………18

2.3 Juicios morales………………………………………………………………………………………………………………20

2.4 Pensamientos de la Iglesia Católica sobre la eutanasia………22

Capítulo III…………………………………………………………………………………………………………………………………26

3.1 Eutanasia pediátrica…………………………………………………………………………………………………26

3.2 Aprobación y prohibición de la eutanasia……………………………………………27

3.2.1 Países que han legalizado la eutanasia……………………………………………30

3.2.2 Países que prohíben la eutanasia, pero autorizan una

"ayuda para morir"…………………………………………………………………………………………………………………32

3.2.3 Países donde la eutanasia está prohibida y no proveen

ayudas para morir……………………………………………………………………………………………………………………34

3.3 Eutanasia en las familias………………………………………………………………………………………35

5

Conclusiones……………………………………………………………………………………………………………………………………37

Glosario………………………………………………………………………………………………………………………………………………40

Referencias………………………………………………………………………………………………………………………………………41

6

Introducción:

Este trabajo fue realizado con el fin de hacer una investigación

sobre el tema: La eutanasia: un reto para las familias, esta

investigación inicio debido a las dudas que fueron surgiendo

cuando leí el libro de bioética para todos de Ramon Lucas Lucas,

este autor me ayudo para poder adentrarme sobre la investigación

de la eutanasia.

Inicie esta investigación a partir del siguiente planteamiento:

¿Qué repercusiones ético-morales hay las familias de un paciente

que se encuentre en la eutanasia en la sociedad actual? ¿Por qué

este planteamiento? Por que Las repercusiones que se pueden

formar en una familia que se presenta con un familiar que debe

recibir la eutanasia son muy sometidos a un juicio, que implica

códigos morales y socio religiosos, ya que estos son muy

moldeables dependiendo de la forma de pensar de la misma.

Me base en el área de la moral, ¿Por qué? Explica la manera en

como los diferentes autores siempre van a corresponder al

derecho a la vida y vemos como se ha ido reflejando en el tiempo

la eutanasia y nos ofrece diferentes maneras en los aspectos

morales que se tienen que dar cuando se practica la eutanasia.

Los autores que tome como referencia fueron: Francesco D‟

Agostino, Eduardo Bonnin, Ramon Lucas Lucas, Elio Sgreccia,

7

Marciano Vidal y la Real Academia de Medicina y Cirugía de

Sevilla, las ideas de estos autores eran las mismas que nociones

morales de las que hablaban solamente que las ideas de estos

autores sobre la eutanasia infantil, entre otros temas, los tome

como referencia para poder explicar diversas partes que eran

importantes mencionar.

Lo antes mencionado fue lo que me ayudo para terminar mi trabajo

a tiempo, fueron fuentes muy confiables y yo recomiendo a todos

los lectores de este trabajo que no duden en consultar alguno de

estos libros.

El fin con el que hice este trabajo puedo decir que lo he

cumplido, he abierto mi mente a otra manera diferente de pensar,

para poder ver desde otra manera la eutanasia en su versión

maligna.

8

Capítulo Uno

Historia de la eutanasia

1.1 Conceptos de la eutanasia

En este capítulo y con base a la Bioética estableceremos el

concepto del tema central de este trabajo: la eutanasia, su

definición y su desarrollo a través del tiempo y en las

diferentes culturas.

Vamos a ver una pequeña introducción de carácter histórica de la

bioética comprobando que en cada época, se le ha concedido un

valor y un uso distinto.

Pero primero vamos a conocer las definiciones; tanto de

bioética, como de eutanasia, distanasia y ortotanasia.

La raíz etimológica de bioética proviene del griego (bíos) vida,

y (éthos) costumbre, etimológicamente significa: ética de la

vida.

La Encyclopedia of Bioethics define la bioética: “El estudio

sistemático de la conducta humana en el área de las ciencias de

la vida y del cuidado de la salud, en cuanto que dicha conducta

9

es examinada a la luz de los valores y de los principios

morales”1.

La eutanasia proviene del griego eu (buena), thánatos (muerte).

Su significado más estricto de la palabra es usada para indicar

la muerte de la persona con el fin de poder eliminar los

sufrimientos del paciente o del familiar.

1.2 Diferencias entre la eutanasia, ortotanasia y distanasia

En el tema antes mencionado del cual vamos a hablar se

encuentran también la ortotanasia y la distanasia.

La distanasia o encarnizamiento terapéutico es la práctica que

tiende a alejar de la muerte al paciente para así, poder

prolongar la vida del enfermo sin la esperanza de poder

recuperarse, para ello se utilizan medios muy dolorosos que

pueden llegar a hacer demasiado caros para la familia y además,

que no aseguran la probabilidad de que puedan sanar al enfermo2.

Se tienen que tener en cuenta dos valores que son importantes:

el respeto a la vida y el derecho a morir dignamente.

Cuando ambos valores se mantienen en equilibro y se respetan,

tenemos el “recto morir” u “ortotanasia”.

1 Reich, W.T. Encyclopedia of bioethics. Nueva York: ed. Simón & Schuster, 1995, Vol I. Pág. 250. 2 Bonnin, Eduardo. Moral de la vida: manual de bioética teológica. México: Ediciones Dabar, 2007, Pág. 101.

10

También le podríamos llamar a la ortotanasia como “cuidados

paliativos” que son los tratamientos de los enfermos a través

del empleo de medicinas, que no pueden curar la enfermedad pero

controlan los síntomas, sin empeorar significativamente la

calidad de vida3.

Estos conceptos tienen una relación estrecha y ahora que

conocemos las definiciones que utiliza la eutanasia, nos

adentraremos en su historia.

1.3 Historia de la eutanasia

1.3.1 Periodo greco-romano

Vamos a ver como en el periodo antes del siglo IV a.C. los

filósofos de aquellos tiempos como Platón, Hipócrates, entre

otros. Nos hacían referencia respecto a la muerte.

Platón decía: “Se dejará morir a quienes no sean sanos de

cuerpo”.

Séneca decía: “Es preferible quitarse la vida, a una vida sin

sentido y con sufrimiento”.

Epícteto predicaba la muerte como una afirmación de la libre

voluntad.

3 Lucas, Ramón. Bioética para todos. México: Editorial Trillas, 2006, pág. 159.

11

Cicerón le da significado a la palabra como “muerte digna,

honesta y gloriosa”.

La narración que Suetonio hace de la muerte del emperador

Augusto relata: “Consiguió un final fácil, tal como siempre

había deseado. Pues casi siempre al oír que alguien había muerto

de forma rápida y sin tormento, pedía para sí y los suyos una

eutanasia semejante”.

En Grecia, Hipócrates dijo respecto a la muerte: “Jamás daré a

nadie medicamento mortal, por mucho que me lo soliciten”4. El que

exista dicho juramento, es un reconocimiento explícito de que se

podía violar, ya que los médicos no tienen sólo el poder para

curar sino también para matar. El juramento, en este contexto

cumplía la misión de proteger al paciente vulnerable.

1.3.2 Época de la Edad Media y comienzos del Renacimiento

Durante esta época, en el cristianismo, la muerte se relacionaba

con la “muerte en el Señor”, “Dios es el Señor de la vida y de

la muerte”, “da la vida y la quita, sin que el hombre pueda

cambiar esa ley”. Los principales autores del cristianismo que

dijeron algo al respecto sobre la muerte fueron: San Agustín y

Santo Tomas de Aquino.

4 Sindicato Médico de Uruguay, “la ética médica: Juramento de Hipócrates”.

[Fecha de consulta: 7 de marzo de 2014]. Disponible en:

http://www.smu.org.uy/publicaciones/libros/laetica/nor-hipocr.htm

12

San Agustín decía que el suicidio era “abominable y detestable”

y además, decía que Dios otorgaba la vida y los sufrimientos

para que el ser humano los tuviera que soportar.

Santo Tomas de Aquino hacia una afirmación que el suicidio era

un pecado mortal que se podía comparar con el asesinato.

Solo para mencionarlo, en el Concilio de Orleans que fue en el

año 533 se había acordado en negar a las personas que se

suicidan poder celebrar el funeral.

Pocos años después, hacia el año 693 se anuncio que el que

intentara suicidarse quedaría automáticamente excomulgado y el

que atentara contra su propia vida no recibiría una cristiana

sepultura.

Algo más que sucedió en esa época fue que el término de la

eutanasia había sido sustituido por otros términos llamados Hora

Mortis y Ars Moriendi.

Hora mortis: En la hora de la muerte, el cristiano en todo

momento debe estar en paz con Dios.

Ars Moriendi (Artes de bien morir): En la Europa de finales

de la Edad Media, se originó una serie de tratados que

prescribían cómo debía prepararse el buen cristiano para

morir, cómo se sublimaban los sufrimientos y el dolor, los

cuales eran un instrumento de purificación de los pecados.

13

En esa época este concepto tuvo un importantísimo papel, no

solamente espiritual, sino también para aliviar los

sufrimientos, ante la escasa capacidad farmacopea de la que

disponían los médicos.

1.3.3 Renacimiento.- Siglos XVI y XVII

La eutanasia es aplicada al "Bien morir", en sentido físico,

dándole un contenido humanitario.

Francis Bacon (1561-1626), padre de la ciencia

experimental, en su Utopía de la Nueva Atlantis, dice:

"Compete al médico proporcionar la salud y suavizar las

penas y los dolores, no solamente cuando ese suavizamiento

pueda llevar a la curación, sino cuando pueda servir para

procurar una muerte tranquila y fácil"5. Se puede observar

que Bacon, en este pasaje, esta legitimando lo que ahora se

denomina eutanasia Indirecta (doble efecto).

Tomas Moro (1516), Es en la Utopía de donde aparece la

palabra eutanasia y el concepto tanto médico como moral:

Se esmeran en la atención de los enfermos. No

escatiman nada que pueda contribuir a su curación,

trátese de medicinas o alimentos. Consuelan a los

5 Briceño, Leopoldo. Thánatos. [En línea]. Fecha de publicación: Marzo 1999. [Fecha de consulta: 7 de marzo de 2014]. Disponible en: http://biosalud.saber.ula.ve/sociedades/academia/Thanatos.htm

14

enfermos incurables, visitándolos con frecuencia,

charlando con ellos, prestándoles, en fin, toda clase

de cuidados. Pero cuando a estos males incurables se

añaden sufrimientos atroces, entonces los magistrados

y sacerdotes se presentan al paciente para exhortarle.

Tratan de hacerle ver que está ya privado de los

bienes y funciones vitales; que esta sobreviviendo a

su propia muerte; que es una carga para sí mismo y

para los demás. Es inútil, por tanto, obstinarse en

dejarse devorar por más tiempo por el mal y la

infección que le corroen. Y, puesto que la vida es un

puro tormento, no debe dudar en aceptar la muerte.

Armado de esperanza, debe abandonar esta vida cruel

como se huye de una prisión o de un suplicio. Que no

dude, en fin, liberarse a sí mismo o permitir que le

liberen los otros. Será una muestra de sabiduría

seguir estos consejos, ya que la muerte no le apartará

de las dulzuras de la vida, sino del suplicio.

Siguiendo los consejos de los sacerdotes, como

interpretes de la divinidad, realizan incluso una obra

piadosa y santa. Los que se dejan convencer ponen fin

a sus días, dejando de comer. O se les da un

soporífero, muriendo sin darse cuenta de ello. Pero no

eliminan a nadie contra su voluntad, ni por ello le

privan de los cuidados que le venían dispensando, este

tipo de muerte se considera como algo honorable. Pero

el que se quita la vida, por motivos no aprobados por

los sacerdotes y el senado, no es juzgado digno de ser

inhumado o incinerado. Se le arroja ignominiosamente a

una ciénaga6.

1.3.4 Siglos XIX y XX

1.3.4.1 Eutanasia social o eugenésica

En determinados momentos históricos se ha defendido la

eliminación de ciertas personas que constituyen una carga

6 Rovirosa, Guillermo. Utopía de Tomas Moro. [En línea]. Fecha de publicación: 2005. [Fecha de consulta: 7 de marzo de 2014] Disponible en:

http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/Moro_Tomas/TomasMoro_Utopia.htm#C1

5

15

económica para la sociedad, no merecen vivir ni, por

consiguiente, protección jurídica, ya que constituyen una carga

para la sociedad sana y productiva. En esta modalidad de

eutanasia faltaría siempre el consentimiento del interesado pues

se practica sin contar con su voluntad, con independencia de que

pueda estar en condiciones de prestarlo. Estaría ausente también

el móvil humanitario piadoso o de compasión hacia la víctima,

que sería sustituido por otros de signo utilitario, a favor de

los intereses del Estado o de la colectividad. Hoy día estos

actos reciben la calificación jurídica de delito de asesinato.

Nietzsche reclama la Eutanasia para los proscritos de la

sociedad, para esos enfermos a los que ni siquiera conviene

vivir más tiempo, pues vegetan indignamente.

En 1920 se publicó el libro titulado "El Permiso para Destruir

la Vida Indigna", por Alfred Hoche, profesor de psiquiatría en

la Universidad de Freiburg; en el mismo se predicaba la

necesidad, con ciertos requisitos, de poder quitar la vida a

pacientes en coma, con daño cerebral, enfermos psiquiátricos y

con retraso mental. Su ejemplo típico fue el programa Eutanásico

Nazi, con el cual se eliminaron sin su consentimiento, a más de

ochenta mil pacientes disminuidos psíquicos, enfermos mentales,

enfermos incurables, personas deformes y pacientes con taras

congénitas (hemofílicos, diabéticos, etc.). Posteriormente se

16

asesinó a millones de personas, con la excusa de pertenecer a

razas inferiores (judíos, gitanos etc.), ser delincuentes o

simplemente tener ideas políticas opositoras al nazismo. Para

estos defensores de la Eutanasia, es un proceso de eliminación

que termina en "La muerte de gracia" y sirve como higiene social

y de raza. A raíz de este uso, se entiende perfectamente el

carácter peyorativo, que tiene actualmente el término eutanasia.

1.3.4.2 Eutanasia agónica

Entendida, como ayudar a morir sin dolor, interrumpiendo de

forma voluntaria y directa la vida en la fase terminal de la

enfermedad7.

En el próximo capítulo hablaremos sobre como en la actualidad se

ha manejado o como se ha tomado la situación de la eutanasia. No

lo quise mencionar debido a que nada mas quería poner en

contexto sobre cómo fue la evolución de la eutanasia conforme ha

ido pasando el tiempo, además, las opiniones de la Iglesia

Católica respecto a la eutanasia.

7 Morales, Ángel. La eutanasia en el momento actual. Ed. Sociedad Vasca De Cuidados Paliativos, 2007, p. 308-311

17

Capítulo II

2.1 La eutanasia: problema ante nuestra sociedad actual.

La práctica de la eutanasia en la actualidad puede ser “normal”

para la sociedad y estos fenómenos se dan con mayor intensidad

en los países desarrollados, aunado a una economía mejor que los

países de Tercer Mundo.

En varios países desarrollados se empieza por despenalizar el

aborto, por aceptar la unión de parejas del mismo sexo, la

adopción de niños por estas mismas y a los pocos años, se

presenta la cuestión de la eutanasia (el hecho del aborto le

puede ocurrir a alguno, la muerte, a todos.)

Como en el primer capítulo nos encontramos acerca de cómo la

eutanasia es una práctica que ha tenido presencia en la

humanidad desde sus inicios.

Ahora analizaremos como y quien interviene en la determinación

de llevar a cabo la aplicación de la eutanasia y los nuevos

conceptos de muerte cerebral.

2.2 Determinación de la muerte

18

La tarea que tiene la ciencia es conocer concienzudamente los

datos para confirmar la muerte en el paciente sin temor a

equivocaciones.

El Papa Pio XII (1939-1958) declaro que era competencia del

médico y no de la teología, la confirmación del momento de la

muerte y estas son las palabras del Santo Padre:

Es competencia del médico dar una determinación clara y

precisa de la muerte y del momento de la muerte de un

paciente que muere sin recobrar la conciencia. En tal caso,

puede recurrir al concepto ordinario de separación del

cuerpo y del alma; sin embargo, en un nivel práctico, es

necesario estar muy atentos a la relación entre los

términos cuerpo y separación. En cuanto a la declaración de

muerte, en ciertos casos, la respuesta no puede inducirse

de principios morales y religiosos, y, consiguientemente,

es un aspecto que esta fuera de la competencia de la

iglesia8.

Anteriormente, se creía que el corazón era el órgano que si

dejaba de latir y eso provocaba el colapso de los sistemas del

cuerpo, además, la perdida de la conciencia.

Cuando se dio el fenómeno del trasplante de corazón, se le pudo

definir de otra manera a la muerte, ya que creían que el corazón

era el principal órgano que daba la vida.

La ciencia médica de todo el mundo afronta el problema de

determinar el momento de la muerte con una nueva perfección

después del primer trasplante de corazón. Parece que los

éxitos principales de estos avances quirúrgicos no fueron

tanto la prolongación de la vida de unos pocos individuos,

cuanto la consecución de nuevas percepciones referentes al

8 Acta Apostolicae Sedis (Actas de la Sede Apostólica), 1957,

19

momento de la muerte y, con ello, el progreso en el

conocimiento de la existencia humana9.

A partir de esta frase, nos damos cuenta que conforme el tiempo,

los avances tecnológicos en la actualidad nos permiten conocer

los órganos más importantes son el corazón y el cerebro, ya que

es variable el tiempo en el deterioro funcional de cada órgano:

en las fallas del corazón puede durar el paciente cerca de una a

una hora y media, mientras que el cerebro solo dura de entre

cinco a ocho minutos para presentar daño irreversible o la

muerte.

Entonces nos damos cuenta que el cerebro es el que determina la

muerte del paciente cuando se presenta una degeneración

irreversible de la masa cerebral. Cuando sucede esto, el

paciente es un sujeto clínicamente muerto10.

La legislación española en el decreto real sobre la extracción

de órganos y trasplantes articulo 10 considera fallecida a una

persona “previa comprobación de la muerte cerebral, basada en la

constatación y concurrencia, durante treinta minutos, al menos,

y la persistencia de seis horas de coma, de los siguientes

signos:

9 Vidal, Marciano. Moral de la persona: moral de actitudes II. Madrid: Editorial PS, 2010, Pág. 258. 10

Ibíd. Pág. 258

20

Ausencia de respuesta cerebral, con pérdida absoluta de

conciencia.

Ausencia de respiración espontanea.

Ausencia de reflejos cefálicos, con hipotonía muscular y

midriasis.

Electroencefalograma „plano‟, demostrativo de inactividad

bioeléctrica cerebral11.

2.3 juicios morales

Vamos a ver como desde la moral, si son correctamente los

pensamientos al momento de exigir la eutanasia al paciente.

La eutanasia siempre es ilícita debido a que es una violación a

vida del ser humano ni cuando se practica con el fin de ser

piadosos y a la solicitud del paciente.

Nadie puede autorizar la muerte de un ser humano, niño o adulto,

ancianos, enfermos agonizantes e incurables.

No se puede solicitar este gesto homicida ni el mismo paciente,

alguien que tenga responsabilidad sobre el o alguna autoridad

puede imponerlo o permitirlo ya que es una violación a la

11

Ibíd. Pág. 259.

21

dignidad de la persona, un crimen contra de la vida, un atentado

en contra de la humanidad12.

Marciano Vidal nos dice que sus familiares optan por adelantar

la muerte por los motivos siguientes:

1. Liberarse de una agonía prolongada.

2. Liberarse de sufrimientos notables.

3. Deshacerse de una vida “inútil” (ancianos, minusválidos).

4. Hacer del morir una elección libre.

La inviolabilidad de la vida humana; sin sentido de la

proposición de otros valores por encima del valor de la vida;

peligro de arbitrariedad por parte de los poderosos (Autoridad,

técnicos, etc.); consideración utilitarista de la vida del

hombre; perdida de nivel moral de la sociedad, son los factores

por los que cree que pueden condenar la vida del enfermo13.

El padre Eduardo Bonnín, define cómo tenemos que tratar a

nuestros pacientes y/o familiares que piensan en la eutanasia

con estas palabras:

Las suplicas de los enfermos muy graves que alguna vez

invocan la muerte, no deben de ser entendidas como

verdadera voluntad de la eutanasia; estas, en efecto, son

casi siempre peticiones angustiadas de asistencia y afecto,

además de los cuidados médicos, lo que necesita el enfermo

es el amor, el calor humano y sobrenatural, con el que

12

Lucas, Ramon. Bioética... op. Cit. Pág. 151. 13Vidal, Marciano. Moral de actitudes… Op. Cit., pág. 279.

22

pueden y deben rodearlos todos aquellos que están cercanos,

padres e hijos, médicos y enfermeros14.

Elio Sgreccia nos dice que la eutanasia la han utilizado como

una huida al dolor y la agonía, primero surge del espíritu y

después en la sociedad y en el derecho.

Estos autores nos dan una forma de pensar sobre lo que es la

eutanasia como se ido tomando forma sobre todo en los países

industrializados.

Ahora nos adentraremos en que es lo que piensa la Iglesia

Católica sobre el fenómeno actual de la eutanasia.

2.4 Pensamientos de la iglesia sobre la eutanasia

Elio Sgreccia nos dice sobre la doctrina de la Iglesia que hay

tres puntos firmes:

El reconocimiento del carácter sagrado de la vida del

hombre, en cuanto criatura.

La primicia de la persona en la sociedad.

El deber consiguiente de la autoridad de respetar la vida

inocente (sin juzgar el problema sobre la pena de la

muerte).

El Papa Pio XII en el año 1939 cuando se encontraba el inicio de

la Segunda Guerra Mundial con las prácticas de la comunidad nazi

14

Bonnín, Eduardo. Moral de la vida: manual de bioética teológica. México. Ediciones Dabar, 2005. Pág. 98.

23

que apenas estaba iniciando con la eliminación de enfermos

incurables, enfermos mentales, entre otros.

En su encíclica Mystici Corporis (29-6-1943) reiteraba una

respuesta oficial dada por el Decreto del Santo Oficio, referida

directamente a las prácticas nazis sobre la supresión forzada

motivada por taras psíquicas y físicas:

Como profunda aflicción vemos que a veces se priva de la

vida a los deformes corporalmente, a los dementes, a los

afectados por enfermedades hereditarias, por considerarlos

como carga molesta de la sociedad. Peor aún, algunos alaban

esta manera de proceder como una nueva invención del

progreso humano, sumamente provechoso a la utilidad común.

Pero, ¿Qué hombre sensato no ve que esto se opone

gravísimamente no solo a la ley natural y divina (Decr. del

Sto. Oficio) gravada en la conciencia de todos, sino

también a los más íntimos sentimientos humanos? La sangre

de estos hombres, tanto más amados del Redentor cuanto más

dignos de compasión, “clama a Dios desde la tierra” (Jer

4,10)15.

En el I Congreso Internacional de Histopatología del Sistema

Nervioso, fue un discurso dirigido por el Papa Pio XII a los

médicos con el objetivo de salvar la vida del enfermo y no

llevarla a la destrucción.

Como persona particular, el médico no puede tomar ninguna

medida, ni intentar una intervención sin el consentimiento

del paciente. El médico solo tiene sobre el paciente los

poderes y los derechos que este le confiere, sea explícita

o implícitamente y de manera tacita. Por su parte, el

paciente no puede conferir al médico más derecho del que

posee. Por lo que le concierne al paciente, el no es

absoluto de sí mismo, de su propio cuerpo, de su propio

15

Citado por: Sgreccia, Elio. Manual de bioética: fundamentos y ética médica I. Madrid. BAC, 2009, pág. 861.

24

espíritu. No puede pues disponer de ellos libremente, como

le plazca16.

El Papa Pio XII después hará una crítica sobre la “eutanasia

indirecta” o “terapia del dolor”. Que es la administración de

analgésicos, que este acto tiene dos consecuencias indirectas en

el enfermo: la pérdida de conciencia y el acortamiento de la

vida en el discurso al IX Congreso de la Sociedad Italiana de

Anestesiología.

Vosotros me preguntáis: ¿está permitido por la religión y

por la moral al médico y al paciente suprimir el dolor y la

conciencia mediante narcóticos, cuando esto es requerido

por indicación médica, aunque este cerca de la muerte y se

prevea que el uso de narcóticos acortara la vida? Hay que

responder: si, si no hay otros medios y si, en las

circunstancias concretas, esto no impide el cumplimiento

otros deberes morales y religiosos17.

El Papa Pablo VI en un discurso al Comité Especial de las

Naciones Unidas para la segregación Racial afirma:

Se debe afirmar nuevamente el precioso derecho a la vida

(el más fundamental de los derechos humanos) junto con la

condena de esas groseras aberraciones, como la destrucción

de las vidas humanas inocentes en cualquier estado en que

se encuentren, perpetrada con los odiosos crímenes del

aborto y la eutanasia18.

También, durante el pontificado del Papa Pablo VI durante el

Concilio Vaticano II en la constitución pastoral Gaudium et Spes

nos hacen referencia a los crímenes que hay en contra de la

vida.

16Ibíd. . Pág. 862.

17 Ibíd. Pág. 863.

18 Ibíd. Pág. 863.

25

Cuando se atenta contra la vida –homicidios de cualquier

clase, genocidios, aborto, eutanasia y el mismo suicidio

deliberado-, todas estas prácticas parecidas son en sí

mismas infamantes, degradan la civilización humana,

deshonran mas a sus autores que a sus víctimas y son

totalmente contrarias al honor debido al creador19.

Después el Papa Juan Pablo II en su encíclica Evangelium Vitae

nos presenta un juicio moral sobre que nadie puede autorizar la

muerte de un ser humano y se expresa aun más perentoria y

solemne.

De acuerdo con el magisterio de mis predecesores y en

comunión con los Obispos de la Iglesia católica, confirmo

que la eutanasia es una grave violación de la ley de Dios,

en cuanta eliminación deliberada y moralmente inaceptable

de una persona humana. Esta doctrina es fundamentada en la

ley natural y en la palabra de Dios escrita; es transmitida

por la Tradición de la Iglesia y enseñado por el Magisterio

ordinario y tradicional20.

La encíclica Evangelium Vitae señala que la eutanasia conlleva a

la maldad propia del homicidio y el suicidio y afirma: “el

suicidio es moralmente inaceptable, al igual que el homicidio”;

y poco después nos dice: Compartir la intención suicida del otro

y ayudarla a realizarla mediante el llamado “suicidio asistido”

significa hacerse colaborador y algunas veces autor en primera

persona, de una injusticia que no tiene justificación, ni

siquiera cuando es solicitada.

La eutanasia, aunque no esté motivada por el rechazo

egoísta de hacerse cargo de la existencia del que sufre,

debe considerarse como una falsa piedad, más aun, como una

19Ibíd. Pág. 864.

20 Citado por: Elio, Sgreccia. Manual... Op. Cit., Pág. 866.

26

preocupante “perversión” de la misma. En efecto, la

verdadera “compasión” hace solidarios con el dolor de los

demás, y no elimina a la persona cuyo sufrimiento no se

puede soportar.

Las leyes que se suponen tienen derecho a escoger la propia

muerte permiten la eutanasia voluntaria, aunque presentan muchas

interrogantes en relación con esta ley, Los obispos españoles

dicen:

La aceptación social y legal de la eutanasia generaría, de

hecho, una situación intolerable de presión moral

institucionalizada sobre los ancianos, los discapacitados o

incapacitados y sobre todos aquellos que, por un motivo u

otro, pudieran sentirse como una carga para sus familiares

o para la sociedad. Ante el “ejemplo” de otros a quienes se

les hubiera aplicado la eutanasia de modo voluntario y

reconocido ¿Cómo no iban a pensar estas personas si no

tendrían también ellas la “obligación” moral para pedir ser

eliminadas para dejar de ser gravosas? Esta consecuencia

inevitable de una hipotética despenalización de la

eutanasia significaría introducir en las relaciones humanas

un factor más del dominio injusto de los más fuertes y del

desprecio hacia las personas más necesitadas de cuidado21.

Ante todos estos pensamientos de la iglesia, nos adentramos para

poder conocer las repercusiones en las familias ante los

diferentes hechos que han pasado en la actualidad.

21

Citado por: Bonnín, Eduardo. Moral... Op. Cit. Pág. 100.

27

Capítulo III

Eutanasia en la actualidad

3.1 Eutanasia pediátrica

Después de haber visto en los capítulos anteriores la eutanasia

y las formas en cómo se ha determinado la muerte del enfermo,

iniciaremos con las cuestiones para poder practicar la eutanasia

en los niños menores de 12 años.

La Universidad de Groninga en Holanda y las autoridades

jurídicas holandesas hicieron el “protocolo de Groninga” que

consistía en que la práctica de la eutanasia en los niños podía

legislarse, determinando los requisitos que debía reunir para

poder ser aceptada.

Los requisitos son:

1. Diagnóstico y pronóstico deben ser muy precisos

2. Debe estarse en presencia de sufrimiento insoportable y

desesperado.

3. El diagnóstico, pronóstico y sufrimiento insoportable

deben ser confirmados por, al menos, un médico

independiente.

28

Información necesaria para apoyar y clarificar la decisión

sobre la eutanasia:

-Diagnóstico y pronóstico:

1. Describir todos los datos médicos relevantes y los

resultados de las investigaciones diagnosticadas sobre las

que se basa el diagnostico.

2. Enumerar todos aquellos que han participado en el proceso

decisorio, todas las opiniones expresadas y el consenso

alcanzado.

3. Describir como se ha llegado al pronóstico a largo plazo

sobre la salud.

4. Describir como se han evaluado el grado de sufrimiento y

la esperanza de vida.

5. Describir la disponibilidad de tratamientos alternativos,

métodos alternativos para aliviar el dolor, o ambos.

6. Describir los tratamientos y los resultados obtenidos.

7. Tratamientos que han precedido a la decisión sobre la

eutanasia.

-Decisión sobre la eutanasia:

1. Describir quién ha empezado en primer lugar la discusión

sobre la posibilidad de eutanasia y en qué momento.

29

2. Enumerar las consideraciones que han llevado a la

decisión.

3. Enumerar a todos los participantes en el proceso de

decisión, todas las opiniones expresadas y el

consentimiento alcanzado

4. Describir la forma en que los progenitores han sido

informados y sus opiniones.

-Consulta:

1. Describir el médico o médicos que han proporcionado una

segunda opinión (nombre y especialidad).

2. Enumerar los resultados de las consultas y las

recomendaciones de médicos o especialistas.

-Realización:

1. Describir el procedimiento eutanásico efectivo (hora,

lugar, participantes y suministro de fármacos).

2. Describir las razones por las que se ha elegido ese método

para la eutanasia.

-Después del fallecimiento:

1. Describir la valoración del médico forense.

2. Describir como se ha referido la eutanasia al procurador.

3. Describir como son seguidos y asistidos los padres.

30

4. Describir el plan de revisión, como el reexamen del caso,

el examen postmortem y la pericia genética.

En esta eutanasia que se les practica a los niños, observamos

que son muchos los requerimientos pero vemos que no hay un

principio de autonomía, sino que hay una decisión externa, los

adultos son quienes valoran como “insoportables los

sufrimientos de los niños22.

3.2 Aprobación y prohibición de la eutanasia en los países

Muchos países buscan el reconocimiento legal de esta práctica.

Son diversos los argumentos que defienden los partidarios de la

eutanasia para que pueda ser legalizada.

3.2.1 Países que han legalizado la eutanasia

Estos son los diferentes países que han legalizado la eutanasia

a finales de la década de los noventa e inicios del año 2000.

Albania: la eutanasia voluntaria se considera legal desde

1999 dentro del marco de los derechos del enfermo terminal.

La eutanasia pasiva se considera legal con el

consentimiento de 3 o más familiares.

22

Citado por: Sgreccia, Elio. Manual de bioética: fundamentos y ética médica I. Madrid. BAC, 2009, pág. 895.

31

Alemania: desde el 2010, la eutanasia pasiva con

consentimiento del paciente es legal.

Bélgica: la eutanasia activa fue despenalizada en 2002 bajo

ciertas condiciones, aunque ya se había practicado en miles

de casos antes de la aprobación de la ley.

Canadá: la eutanasia es ilegal pero un enfermo terminal

puede expresar su voluntad de no mantenerse en vida

artificialmente, lo que conduce a un dilema entre este

testamento vital y la eutanasia pasiva.

Estados Unidos: a pesar de que la eutanasia activa es

ilegal en todos los estados, los pacientes tienen el

derecho a rechazar tratamiento médico y a recibir

tratamiento del dolor aunque esto acorte su vida. Lo

anterior se traduce en una práctica de la eutanasia pasiva

que es aceptada por la Corte Suprema. En Washington, Oregón

y Montana se considera legal el suicidio asistido.

Irlanda: la eutanasia pasiva bajo solicitud del enfermo es

legal.

Japón: existe un marco legal tanto para la eutanasia activa

como pasiva. Sin embargo, hasta ahora, la política sobre

eutanasia parece estar marcada por dos casos en que los

32

médicos fueron declarados culpables por no cumplir con

todas las condiciones.

Luxemburgo: el suicidio asistido y la eutanasia en enfermos

terminales con la aprobación de dos doctores y un panel de

expertos son legales desde 2009.

México: la eutanasia pasiva es legal en algunos estados.

Noruega: la eutanasia es ilegal pero las penas son

reducidas cuando se practica con el consentimiento del

paciente o sobre un paciente desahuciado.

Holanda: El 1 de abril de 2002, Holanda se convierte en el

primer país del mundo en legalizar la eutanasia. La ley

exime al médico de procesos legales si respeta ciertos

"criterios con minuciosidad".

3.2.2 Países que prohíben la eutanasia, pero autorizan una

"ayuda para morir"

En Italia, la eutanasia está prohibida, pero la

Constitución reconoce el derecho de rechazar cuidados

médicos.

En Francia, la ley Leonetti del 22 de abril de 2005

instauró el derecho a "dejar morir", sin permitir a los

médicos que practiquen la eutanasia.

33

En Suiza, un médico puede administrar a un enfermo terminal

que desee morir una dosis mortal de un medicamento que

tomará el propio enfermo.

En Gran Bretaña, la eutanasia está prohibida. Desde 2002,

la justicia autoriza la interrupción de tratamientos

médicos en algunos casos.

En Alemania y Austria, la eutanasia pasiva, como el hecho

de desconectar una máquina, no es ilegal si el paciente da

su consentimiento.

España, la eutanasia no está autorizada, pero la ley

reconoce el derecho de los enfermos a rechazar cuidados

médicos. El gobierno, tras estudiar legalizar el suicidio

asistido, anunció en enero que desestima legislar sobre

esta cuestión durante la presente legislatura.

En Portugal, la eutanasia y el suicidio asistido están

considerados por el código penal como homicidios. Según el

nuevo código deontológico de los médicos, adoptado en

enero, "la utilización de medios extraordinarios para

mantener la vida" puede ser interrumpida en caso de muerte

cerebral o a petición del enfermo, pero en ningún caso

34

puede interrumpirse la hidratación y la alimentación

administradas artificialmente.

En Noruega, un médico puede decidir no tratar a un paciente

terminal a petición de éste o, si el enfermo no puede

comunicar, a petición de sus familiares.

En Dinamarca, desde finales de 1992, se puede hacer un

"testamento vital" que los médicos deben respetar.

En Suecia se autoriza la asistencia médica al suicidio.

En Hungría y en la República Checa, los enfermos terminales

pueden rechazar sus tratamientos.

En Eslovaquia, si bien "la eutanasia y el suicidio asistido

son inaceptables", el personal médico puede "atenuar el

dolor de los enfermos incurables y moribundos (...) y

respeta los deseos del paciente de acuerdo con la

legislación".

3.2.3 Países donde la eutanasia está prohibida y no proveen

ayudas para morir

En Grecia y en Rumanía la eutanasia o la asistencia al

suicidio pueden penarse con hasta siete años de prisión.

Bosnia, Croacia y Serbia la consideran un homicidio.

35

En Polonia se castiga con penas de entre tres y cinco años

de cárcel, aunque en "casos excepcionales" el tribunal

puede aplicar un atenuante a la pena, incluso anular la

condena.

En Irlanda, la eutanasia como tal no aparece en la ley,

pero toda forma de asistencia a la muerte o al suicidio es

ilegal y condenable hasta con 14 años de prisión.

Esto nos sirve como referencia para poder conocer la situación

de la eutanasia en los países que están tratando de legalizar la

eutanasia y todavía hay países que siguen en la búsqueda de la

legalización.

3.3 Eutanasia en las familias

Quien decide practicarla o ayuda a que se practique puede actuar

creyendo que beneficia a quien da muerte, pero objetivamente

está arrogándose el derecho de decidir qué es bueno o malo para

el otro.

El derecho de los familiares más cercanos a decidir por el

enfermo o incapaz no posibilitado de expresar por sí mismo su

voluntad, la posibilidad teórica de que los familiares decidan

que procede la eutanasia introduce en las relaciones familiares

36

un sentimiento de inseguridad, confrontación y miedo, totalmente

ajeno a lo que la idea de familia sugiere: solidaridad, amor,

generosidad. Esto es así sobre todo si se tiene en cuenta la

facilidad con que se pueden introducir motivos egoístas al

decidir unos por otros en materia de eutanasia: herencias,

supresión de cargas e incomodidades, ahorro de gastos.

Desde otra perspectiva, en una familia donde se decide aplicar

la eutanasia a uno de sus miembros, la tensión psicológica y

afectiva que se genera al haber propiciado un homicidio puede

ser, y es de hecho, fuente de problemas e inestabilidades

emocionales, dadas las inevitables connotaciones éticas de tal

conducta.

Un príncipe europeo medieval podía creer sinceramente que

aplicando tormento al reo le hacia un bien, puesto que de esta

manera diría la verdad y salvará su alma en el patíbulo; un

estadounidense del siglo XVIII podía pensar que tener esclavos

era una forma de ayudarlos a sobrevivir; y un padre de familia

de finales de este siglo puede pensar que matar a un hijo recién

nacido subnormal es ayudarle a evitar sufrimientos futuros.

En principio, todos afirman que el fin no justifica los medios,

pero en la vida práctica y concreta - en el caso particular que

37

a cada uno preocupa - por desgracia no se guarda coherencia en

eso. Muchas personas buenas defienden que, si no les afectasen

personalmente, les parecerían inadmisibles.

Con la eutanasia se está produciendo un fenómeno como el

descrito: algunas personas que se horrorizarían sólo de pensar

que alguien pueda matar a su padre, su esposa o su hijo,

comprenden la eutanasia bajo la presión de la imagen del dolor,

la enfermedad o la degradación: física, sin ser consecuentes con

la realidad de que la eutanasia implica matar, por muchos

eufemismos con que se disfrace esta acción.

38

Conclusiones:

A lo que yo llegue con este trabajo fue analizar la manera de

cómo se ha optado por terminar con la vida de los pacientes en

fase terminal.

La moral nos dice que las opciones que se toman para poner fin a

la vida están mal, pero también vimos que hay diversos factores

que propician a la opción de terminar con la vida del familiar,

como puede ser la falta de la economía para poder mantener con

vida al enfermo terminar. Así, como la mala información por

parte de los enfermeros y médicos, que son los que se encuentran

en la posibilidad de sanar al enfermo.

Lamentablemente, también solo por el interés de las personas,

deciden acabar con la vida del paciente solo porque hay dinero

de por medio, o también, se puede llegar a dar el desinterés por

la familia hacia esa persona que se encuentra en enfermedad

terminal.

En el tercer capítulo hablamos sobre las repercusiones en las

familias que pueden ser afectivas como psicológicas.

Los daños que pueden ocasionar en las familias son psicológicos,

no abunde en el tema porque más que nada quería analizar la

moral en la eutanasia.

39

Mi conclusión para este tema de la eutanasia, es que este tema

va a ser una opción para terminar la vida del enfermo, debido a

que en la actualidad no se cuenta con la debida información para

atender o para analizar las posibilidades de vida del enfermo.

Además, si en la actualidad no se tienen los medicamentos para

poder curar al enfermo, en el futuro podría encontrarse la

posibilidad de encontrar la cura de ese mal que tiene el

paciente. También esa sería una razón para poder conservar la

vida del enfermo.

40

Glosario:

Eutanasia.- Acción de provocar la muerte a un enfermo

incurable para evitarle mayores sufrimientos físicos y

psíquicos.

Muerte.- Extinción de la vida.

Persona.- Individuo de la especie humana.

Sociedad.- Conjunto de personas que conviven y se

relacionan dentro de un mismo espacio y ámbito cultural.

Familia.- Grupo de personas emparentadas entre sí que viven

juntas o en lugares diferentes, y especialmente el formado

por el matrimonio y los hijos.

Médico.- que asiste habitualmente a una persona o a una

familia para prevenir y curar las enfermedades que no

requieren atención del especialista, o para remitir a este

al paciente si fuera necesario.

Comprobación.- Confirmación o prueba de la existencia,

veracidad o exactitud de una cosa.

Moral.- las acciones o conductas de las personas con

respecto al bien y al mal, o relativo a ellas.

41

Libertad.- Facultad que tiene el ser humano de obrar o no

obrar según su inteligencia y antojo.

42

REFERENCIAS

Bonnin, P. Eduardo. Moral de la vida: Manual de bioética

teológica. México: Editorial Dabar, 4ª edición 2007.

Fernández, Aurelio. Teología moral: Moral fundamental. Tomo I.

Burgos: Ediciones Aldecoa, 1995.

Lucas Lucas, Ramón. Bioética para todos. México: Editorial

Trillas, 2006.

Sgreccia, Elio. Manual de Bioética. Madrid: Editorial BAC,

2009.

Vidal, Marciano. Moral de la persona: Moral de actitudes II.

Madrid: Editorial PS, 1985.

D‟ Agostino, Francesco. Bioética: Estudios de filosofía del

Derecho. Madrid: Ediciones Internacionales Universitarios,

2003.

Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla. Jornadas

Académicas de Bioética. Sevilla: Fundación Sevillana de

Electricidad, 1995.