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henryalberto
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El materialismo es una corriente filosófica que en oposición al idealismo, resuelve el problema
cardinal o fundamental de la filosofía acerca de la relación entre el pensar y el ser, entre el espíritu
y la naturaleza, postulando que, la materia es lo primario y la conciencia y el pensamiento, son
consecuencia de ésta, a partir de un estado altamente organizado.
Asimismo esta concepción resuelve otro aspecto acerca de la relación del pensamiento humano y
el mundo que lo rodea y la cognoscibilidad de ese mundo.
Según esta concepción, el mundo es material y existe objetivamente, independientemente de
la conciencia. La conciencia y el pensamiento se desarrollan a partir de un nivel superior de
organización de la materia, en un proceso de reflejo de la realidad objetiva.
Sostiene, además, que la materia no ha sido creada de la nada, que existe en la eternidad y que el
mundo y sus regularidades son cognoscibles por el hombre, ya que es posible demostrar la
exactitud de ese modo de concebir un proceso natural, reproduciéndolo nosotros mismos,
creándolo como resultado de sus mismas condiciones y además poniéndolo al servicio de nuestros
propios fines, dando al traste con la “cosa en sí, inasequible”.
La oposición entre el enfoque materialista y el enfoque idealista es una de las polémicas filosóficas
más antiguas y persistentes. En el siglo XVII el término «materialismo» se solía usar principalmente
en el sentido de representaciones físicas acerca de la materia. En ese sentido las ciencias
naturales modernas tienen un enfoque completamente materialista.
Desde comienzos del siglo XIX, por influencia del materialismo histórico, el término pasa a usarse
también en contexto de las ciencias sociales. En ese sentido el materialismo se refiere a varios
marcos teóricos que buscan las causas de los procesos históricos y el cambio cultural en causas
materiales. Para este materialismo de tipo histórico las causas últimas de los fenómenos sociales
están determinadas por factores materiales y rechaza explícitamente las explicaciones en las que
intervienen factores sobrenaturales, tomando como un hecho la irrelevancia científica de Dios, de
espíritus y de una supuesta inteligencia del mundo en el devenir histórico. De acuerdo con el
materialismo, las causas últimas deben buscarse en factores medibles o aprehendibles
empíricamente.1
Aunque históricamente el materialismo histórico se popularizó en el seno del marxismo, donde
sigue siendo un tema principal, se encuentran antecedentes anteriores a Marx. Actualmente está
presente en antropología, teoría de la historia o sociología, haciendo que el materialismo histórico
englobe a toda una serie de elaboraciones teóricas no necesariamente marxistas. Fuera del campo
del marxismo, el materialismo de tipo histórico es la hipótesis de que los rasgos definitorios de las
sociedades humanas y la evolución histórica de las mismas ha estado determinada por factores
materiales (tecnología disponible, sistema de producción, características geográficas y climáticas).
Debido al intento de establecer las ideas del materialismo histórico de modo independiente a la
versión marxista del mismo, se han acuñado términos nuevos como: materialismo
cultural, funcionalismo ecológico, determinismo geográfico, determinismo económico, y otros, que
pueden ser considerados como concepciones materiales de la Historia. Diversos autores
académicos como Jared Diamond o Marvin Harris han tratado en detalle la evolución histórica de
extensas áreas geográficas, y tratando de explicar rasgos definitorios de la sociedad a partir de
factores materiales, señalando que este tipo de factores son los preponderantes cuando se trata de
entender la evolución de las sociedades y las civilizaciones.
Historia [editar]
Doctrinas materialistas del Antiguo Oriente [editar]
Los primeros vestigios que se tienen de la doctrina materialista se remontan a fines del tercer y
principios del segundo milenio a. de n. e. en las culturas egipcia ybabilónica, donde se formaron las
primeras concepciones materialistas espontáneas. También y un poco más tarde pero con mayor
integridad se la encuentra en la filosofía de la India y China Antigua.
En monumentos de la cultura egipcia antigua se menciona por ejemplo «el agua fría creadora de
todos los seres y de la que proceden todas las cosas, así como el aire que llena el espacio y se
halla en todas partes», lo cual muestra que ya en ese entonces se planteaba en forma embrionaria
la cuestión del origen material de los fenómenos naturales. O puede que hayan interpretado estos
elementos desde un punto de vista netamente simbólico.
En la cultura babilónica, por ejemplo, nos encontramos con el astrónomo Seleuco (siglo II a. de n.
e.) quien ya en ese entonces formuló conjeturas acerca de la estructura heliocéntrica del mundo.
En la India Antigua aparece a mediados del primer milenio a. C. en la doctrina lokaiata (o escuela
de los chárvakas) que sostenían que el mundo era material, compuesto de cuatro elementos
primigenios: la tierra, el agua, el fuego y el aire. De estos elementos se formaban también los seres
vivos, incluido el ser humano, los cuales luego de morir se descomponían nuevamente en estos
elementos. Los chārvākas además, sometieron a crítica las doctrinas religiosas imperantes en esa
época sobre la existencia de Dios, el alma y el mundo del más allá, demostrando que al morir el
cuerpo, desaparecía la conciencia, por lo que consideraban absurda la doctrina de
la transmigración de las almas.
El materialismo de los chárvakas se hallaba íntimamente relacionado con su ateísmo.
Posteriormente en la corriente sankhya (cerca del año 600 a. C. ) se sostenía que el carácter
material del mundo se desarrollaba a partir de una substancia primigenia (prakriti); pero el logro
más importante de esta corriente fue el postulado de que el movimiento, el espacio y el tiempo son
propiedades inseparables de la materia.
Al comienzo de nuestra era esta corriente filosófica no resistió la lucha contra el idealismo y
terminó por admitir la existencia de las almas aparte e independientemente de la materia.
A medida que se desarrollaba la filosofía hindú antigua, la concepción de la materia compuesta por
los cuatro elementos (fuego, aire, agua y tierra) fue sustituida por representaciones más
desarrolladas basadas en la estructura atomista del mundo. En las escuelas
filosóficas niaia y vaisesika surgen las ideas de que el mundo se compone de pequeñas partículas
de diversa cualidad que se hallan en el éter, en el espacio y en el tiempo. Estas partículas serían
eternas, increables e indestructibles, al tiempo que los objetos compuestos de ellas serían
mutables, inestables y transitorios. Estas ideas materialistas ejercieron un fuerte influjo sobre
escuelas y doctrinas religiosas de la época, como por ejemplo en la escuela religiosa mimansa, la
cual reconocía la realidad del mundo, cuyo ser no depende de ningún creador, existe eternamente
y se compone de partículas regidas por la ley autónoma del karma.
En la China Antigua encontramos la doctrina materialista en la teoría del conocimiento de Mo-
Tse (479 - 381 a. C. ) en oposición a Confucio. Aportes importantes también las dio el Taoísmo,
cuyo creador Lao-Tsé (siglos VI a. C. a IV a. C.) sostenía que el mundo, que es eterno, se halla en
movimiento y mutación continuos. El movimiento, según los taoístas, es regido por el Tao (ley
natural), que si bien es un concepto abstracto y metafísico, es al mismo tiempo anti-espiritista ya
que al Tao se lo considera inmaterial pero natural, y no de origen divino o sobrenatural, por lo que
la cosmovisión taoísta resulta en una dialéctica materialista-metafísica, dualmente naturalista y no
espiritista.
Las ideas materialistas ingenuas cobraron sucesivo desarrollo en la doctrina de Xun
Zi (313 - 238 a. C. ) una de las relevantes figuras del confucionismo, quien a diferencia de otros
confucianos consideraba que el cielo no posee conciencia y es parte de la naturaleza, en la que
incluía asimismo el Sol, la Luna, los astros, las estaciones del año, la luz y las tinieblas, el viento y
la lluvia, y que la sucesión de fenómenos celestes discurre según determinadas leyes naturales, de
modo que el destino de las personas no puede ser regido por una inexistente «voluntad del cielo».
Xun Zi afirmaba que el ser humano, contrariamente a los animales, sabe mancomunar sus
esfuerzos y organizar su vida pública, que puede conocer el mundo circundante y aprovechar los
conocimientos adquiridos en su bien; además de que el conocimiento empieza por la percepción,
pero es gobernado por el pensamiento que cumple leyes naturales.
Por último ya en las inmediaciones de nuestra era la encontramos en Wang Chung (27 - 97 a. C. )
quien sostenía que el mundo se compone de la substancia qì, la cual se mueve en la eternidad,
mientras que el tao es la ley de la propia realidad. Por la acción recíproca de dos qi —los
enrarecidos que se hallan en el espacio celeste y los condensados que se hallan en la tierra
constituyendo los diversos cuerpos— son engendradas todas las cosas. Sostenía que el hombre
es un ser natural compuesto de substancia material en el que se ha instalado una energía vital, un
principio espiritual elaborado por la circulación de la sangre, la cual desaparece al morir el hombre.
Este materialismo era ingenuo y metafísico.
Materialismo de la Grecia Antigua [editar]
Desde el siglo VI a. C. la filosofía se desarrolla con mayor ímpetu en la Grecia Antigua y post
moderna. Allí la corriente materialista surge en controversia con la religión principalmente en los
filósofos representantes de la llamada escuela de Mileto; Tales de
Mileto (ca. 624 - 547 a. C. ), Anaximandro (ca. 610 - 546 a. C. ) y Anaxímenes (ca.585 - 525 a. C. ).
Según la doctrina de Tales, el agua es el principio de todas las cosas; todo procede del agua y todo
se convierte en agua.
Anaximandro tomó como sustancia primaria de todo lo existente el apeiron, principio indeterminado
que engendra las cosas y los fenómenos mediante el movimiento y la segregación de contrarios
tales como «lo húmedo y lo seco», «lo frío y lo cálido» «lo dulce y lo salado». Según esta doctrina
todo se encuentra en constante rotación, una cosa surge del apeiron y otra desaparece y se
decompone transformándose en apeiron, lo cual siguiendo un curso materialista hace uno de los
primeros intentos de representar el mundo dialécticamente, en movimiento.
Anaxímenes tomó como sustancia primordial el aire, cuyo movimiento condiciona el surgimiento y
la desaparición de las cosas.
Otro filósofo griego que hizo grandes aportes a la doctrina materialista
fue Heráclito de Éfeso (ca. 530 - 470 a. C. ) el cual tomó como sustancia primaria el fuego. Sostenía
la existencia en la eternidad del mundo, independientemente de cualesquiera de las fuerzas
sobrenaturales, como un fuego eternamente vivo, que con orden regular se enciende y con orden
regular se apaga. Subrayaba la idea del movimiento y cambio constante del mundo, de la
contradicción como fuente de movimiento, de la posibilidad de transformación recíproca de los
contrapuestos. Expresó ideas sobre los principios dialécticos, que reflejan de una u otra manera el
estado verdadero de las cosas, aunque no sostenidas por conocimientos científicos.
El desarrollo más profundo de la corriente materialista en la Grecia Antigua se ve en la doctrina
de Demócrito de Abdera (460 - 370 a. C. ), que promovió la teoría atomista de la estructura de la
materia. Según esta teoría, el principio cardinal del mundo es la existencia del vacío y los átomos
que se mueven en el vacío, encontrándose y formando diferentes cuerpos e incluso el alma del
hombre, la cual muere al perecer el organismo.
Finalmente dentro de la corriente materialista aunque un tanto más inconsecuente encontramos al
filósofo griego Aristóteles (384 - 322 a. C. ) el cual sostenía que todas las cosas tenían en su base
una materia prima, que se caracterizaba por la falta de determinación, de forma, es decir, no eran
sino una posibilidad de existencia. Esta posibilidad se convierte en cosa verdadera sensible sólo
cuando la materia se une con una u otra forma que le da su determinación. Esta concepción, si
bien es materialista en su esencia, tiene graves insuficiencias porque separa la materia primaria del
movimiento, que es introducido por la forma desde fuera, además de que su transición de un
estado indeterminado a determinado toma su origen a fin de cuentas de los dioses y otras
divinidades, que vienen a ser el primer propulsor.
Esta concepción, a la par con los elementos de la dialéctica y las tendencias materialistas, contiene
también rasgos metafísicos y tendencias idealistas.
Después de Aristóteles se observa una decadencia condicionada por la crisis general que vive el
Estado Griego, perfilándose una transición del materialismo al idealismo y al misticismo.
Materialismo de la época Medieval [editar]
En la Edad Media domina la religión en todas las esferas de la vida espiritual de la sociedad. La
filosofía se convierte en ese periodo en sirvienta de la teología, justificando y argumentando los
dogmas religiosos y demostrando su veracidad e inmutabilidad. En dicho periodo se presta
especial atención al problema de la correlación de las ideas generales y de las cosas del mundo
sensible y la pugna entre el materialismo y el idealismo se centra en resolver la cuestión de la
correlación de lo singular y lo general, de las ideas generales y las cosas particulares. En ese
sentido los materialistas afirman que lo universal no puede existir en la realidad y tanto menos
antes de lo singular. En la realidad existen solo las cosas singulares y lo general es solo
denominación que no refleja nada y por eso no existe en la realidad. A esta corriente materialista
se le denomino "Nominalistas".
Al mismo tiempo en los siglos III y IV en China perdió rápidamente el papel la ideología confuciana,
propagándose el misticismo religioso de la secta taoista y penetro cada vez más el budismo en la
India.
Los pensadores materialistas de aquella época intervenían contra ese misticismo e idealismo.
Fan Zhen (siglo V a VI) propagaba la idea de que no existe el mundo del más allá y que el alma del
hombre es una forma de existencia del cuerpo y desaparece al morir el hombre.
Los confucianos de los siglos VII a IX adelantaron algunas proposiciones materialistas pero más
tarde renunciar, culminando con una doctrina idealista neoconfucionista.
El principal defensor de la orientación materialista dentro del neoconfucianismo fue Zhang Zai
(1020 a 1077 de n. e.) que refutó las representaciones idealistas del que el cielo y la tierra son un
conjunto de aprehensiones subjetivas; promovió la idea de que el mundo de las cosas, que existe
realmente, descansa en la substancia materia, que adopta diversas formas. La primigenia de ellas
es el espacio infinito lleno de partículas invisibles diseminadas que cuando se condensan forman
una masa nebulosa llamada "magna armonía", compuesta por partículas pasivas y activas, de las
que surgen todas las cosas. Zhang Zai también hace referencia a los cambios y al desarrollo de las
cosas entregando importantes vislumbres dialécticos, pero de los cuales elaboraba conclusiones
metafísicas. Señalaba que todas las cosas se hallan condicionadas recíprocamente y en
interconexión; el proceso de desarrollo de los fenómenos toma dos formas -graduales y
repentinas-; que todo proceso acontece en la contienda de fuerzas contrapuestas: el principio
activo y el principio pasivo; pero concluía que el resultado final de la lucha entre esas fuerzas
opuestas es su conciliación.
Hacia los siglos XVII y XVIII los postulados materialistas cobran mayor desarrollo y fundamentación
más profunda en filósofos como Wang Chuanghan (1619 a 1692 de n. e.) y Dai Zhen (1723 a 1777
de n. e.) que fundamentan y desarrollan las ideas materialistas acerca de la naturaleza y las leyes
del desarrollo pero que en cuestiones sociales no avanzan más allá que sus precursores.
En la India por su parte en dicho periodo adquieren la mayor influencia los sistemas ortodoxos
nyaya, vaisesika, sankhya, yoga, mimansa y vedanta y los heterodoxos charvaca-lokayatamanta,
jainismo y budismo, integrado este por cuatro escuelas: vaibhasika, sautrantika, madhyamika y
yogacara. De ellos solo mantuvo una tendencia materialista coherente los charvakas, en los demás
coexistían elementos materialistas e idealistas o eran idealista consecuentes.
En ese periodo y partiendo de la filosofía griega antigua y del pensamiento filosófico en oriente,
surge y alcanza un alto nivel la filosofía arabográfica.
De los siglos X a XIII estuvo representada por las corrientes: peripatetismo (aristotelismo) oriental,
la doctrina de los Hermanos de la Pureza, el sufismo y la filosofía musulmana ortodoxa.2
Materialismo de la época del Renacimiento [editar]
Italia fue el primer país en el que comenzaron a desarrollarse las relaciones capitalistas. Desde el
punto de vista económico, la región más desarrollada era el norte, con sus repúblicas marítimas
comerciales de Venecia y Génova, y la industrial de Florencia. En el centro de la atención de los
pensadores avanzados de la época quedó la persona humana. Los ideólogos de la burguesía
ascensional que necesitaba la libertad de desplazamiento, la libre empresa y la libertad de
comercio, soñaban con liberar al hombre del despotismo feudal.
Esta nueva dirección de la cultura fue denominada «humanismo» (del latín humanus, ‘humano’). La
vieja sentencia de «soy hombre y nada humano me es ajeno» se convirtió en la divisa de los
humanistas. La particularidad del pensamiento filosófico del Renacimiento es su carácter
antiescolástico. Debe tenerse en cuenta que la escolástica, tanto por el lado de la Iglesia como del
Estado, fue durante toda la Edad Media la filosofía oficial y se impartió en la mayoría de las
universidades. A diferencia de la escolástica, la filosofía de los humanistas dejó de ser sirvienta de
la teología. En oposición a la escolástica y a la teología de la Edad Media comenzó a desarrollarse
en Italia la filosofía materialista.
Dos filósofos italianos [editar]
Bernardino Telesio (1509-1588) dio un importante paso en el desarrollo de la filosofía de Italia.
Fundó una academia filosófica en la que por oposición al aristotelismo medieval se propagaba el
estudio empírico de la naturaleza. Su principal obra se titula De la naturaleza de las cosas
conforme a sus propios principios. En lo fundamental era materialista y sostenía que existe
objetivamente la materia eterna e inmutable, homogénea, increada e indestructible. Pero, al mismo
tiempo, se inclinaba hacia la idea de que todas las fuerzas de la naturaleza están animadas. Como
fuente del movimiento de la materia, Telesio señalaba la oposición del calor y del frío.
El gran pensador italiano Giordano Bruno (1548-1600) sacó conclusiones profundamente
materialistas y ateas de la teoría heliocéntrica de Copérnico. Nació en Nola (cerca de Nápoles). A
los quince años entró en la orden de los dominicos. Gracias a su esfuerzo tenaz e independiente
se convirtió en uno de los hombres más cultos de su tiempo.
Por sus ideas avanzadas fue acusado de herejía y excomulgado. Viose obligado a huir de Italia y,
durante largos años, tuvo que vagar por Suiza, Francia, Inglaterra y Alemania, difundiendo en
todas partes su concepción materialista del universo.
En 1592 regresó a Italia, donde fue capturado por la Inquisición y arrojado a la cárcel. Pese a las
torturas que sufrió, no se retractó de sus convicciones, siendo condenado a muerte. «Tenéis más
miedo al pronunciar mi sentencia que yo al escucharla», dijo Bruno dirigiéndose a sus verdugos.
Finalmente, el 17 de febrero de 1600 fue quemado vivo en la Plaza de las Flores (en Roma).
Sus obras principales son: La cena de las cenizas (1584), De la causa, principio y uno (1584), Del
infinito, del universo y los mundos (1584), Del triple mínimo y de la medida (1591), De lo inmenso y
de los innumerables (1591), De la mónada, del número y de la figura (1591). En su libro titulado La
expulsión de la bestia triunfante (1584) desenmascara al papado y a la religión católica. Su obra El
misterio de Pegaso, con el anexo del asno de Killen (1586), constituye una brillante y cáustica
sátira contra los escolásticos y teólogos medievales.
Según el pensamiento de Giordano Bruno:
La naturaleza es infinita;
El Sol no es el centro del universo sino tan solo el centro de nuestro sistema planetario;
No sólo el Sol tiene planetas sino también las otras estrellas;
Todo el universo es homogéneo; es decir, tiene las mismas sustancias de la Tierra;
Todos los otros planetas también están poblados;
La materia es madre y alumbradora de todas las cosas y capaz de producir infinitamente
nuevas y nuevas formas;
El hombre es parte inseparable de la naturaleza, es el microcosmos que refleja el
macrocosmos;
Admite los grados del conocimiento que había establecido Nicolás de Cusa: los sentidos, el
entendimiento y la razón. Aunque le otorga la prioridad a la razón;
El entender el universo como infinitud conduce al filósofo italiano a la «dialéctica de la
coincidencia de los opuestos», tanto en lo infinitamente grande como en lo infinitamente
pequeño.
estudio de las leyes materialistas de México
Materialismo metafísico (mecanicista). ss. XVII y XVIII [editar]
(Galileo Galilei, Francis Bacon, Thomas Hobbes, P. Gassendi, J. Locke, B. Spinoza).
Con el surgimiento de la relaciones capitalistas de producción, se fomenta la producción, se
despliega la industria y el comercio, lo cual requiere el conocimiento concreto de la leyes del
mundo circundante y aparece la necesidad de estudiar e indagar la naturaleza. Esto le da un
impulso a la filosofía la cual se proclama como ciencia llamada a averiguar las verdades que
ayudan en la vida práctica y orientan la creación de valores materiales, se declaran falsos los
postulados de la filosofía medieval y a su método por la inducción a errores y se ofrecen nuevos
medios de investigación y métodos para conocer la verdad.
Uno de los principales filósofos de esta corriente fue Francis Bacon (1561-1626), quien criticó
duramente la filosofía idealista, empezando por la Antigüedad y llegando hasta el Medioevo, por
haberse convertido en sirviente de la teología y haber llegado a fundamentar sus tesis con dogmas
religiosos, por su carácter especulativo, la vacuidad y la inconsistencia de sus postulados. Bacon
consideraba la experiencia como fundamento del proceso de conocimiento si se libraba al hombre
y a su conciencia de todo tipo de prejuicios. Defendía el mundo material infinito y eterno siendo una
de sus propiedades fundamentales el movimiento, que Bacon reducía a unas cuantas formas.
Al método de Bacon le son inherentes asimismo la metafísica y el mecanicismo, pues entendía que
los objetos eran una combinación mecánica de ciertas cualidades permanentes y que podían ser
entendidos mediante la unificación mecánica de los datos sobre sus diversos aspectos. Pese a sus
insuficiencias, la doctrina de Bacon fue un considerable paso adelante en el desarrollo del
pensamiento filosófico y marcó la aparición de una nueva forma de materialismo filosófico, el
materialismo metafísico.
La doctrina materialista continuó desarrollándose por filósofos como Thomas Hobbes (1588-1679),
quien entendía que la naturaleza representa una totalidad de cuerpos que poseen dos propiedades
principales: extensión y figura, y reducía la variedad de movimiento al movimiento mecánico,
entendiendo como movimiento la traslación de los cuerpos en el espacio. Estableció como único
método científico del saber el matemático, sostenido en las operaciones de sumar y restar.
Muchos años más tarde, tenemos a Pierre Gassendi, representante de la tradición materialista,
quien se oponía a los intentos de René Descartes para basar las ciencias naturales en fundaciones
dualistas.
MATERIALISMO
El materialismo es una corriente filosófica que en oposición al idealismo, resuelve el problema cardinal o fundamental de la filosofía acerca de la relación entre el pensar y el ser, entre el espíritu y la naturaleza, postulando que, la materia es lo primario y la conciencia y el pensamiento, son consecuencia de ésta, a partir de un estado altamente organizado.La materia es entendida como sustancia originaria, único fundamento existencial del mundo. El materialismo "rechaza todo dualismo de materia y espíritu y lleva a la negación de Dios". La materia no ha sido creada, es eterna e infinita, su causa hay que buscarla en ella misma.Sostiene, además, que la materia no ha sido creada de la nada, que existe en la eternidad y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles por el hombre, ya que es posible demostrar la exactitud de ese modo de concebir un proceso natural, reproduciéndolo nosotros mismos, creándolo como resultado de sus mismas condiciones y además poniéndolo al servicio de nuestros propios fines, dando al traste con la “cosa en si, inasequible”.
MUNDO INTELIGIBLE
EL MUNDO INTELIGIBLE O MUNDO DE LAS IDEAS ES LA AUTÉNTICA REALIDAD, EL ÁMBITO EN EL QUE SE SITÚAN LAS IDEAS.
A este mundo no se puede acceder con el uso de los sentidos sino que se llega a él gracias al uso de la parte más excelente del alma, que para Platón es la razón. El Mundo Inteligible es la auténtica realidad, tiene para este autor un carácter religioso y consecuencias en el campo de la epistemología, la ética y la política. En el mito de la caverna la metáfora del Mundo Inteligible es el mundo exterior al que accede el prisionero cuando pierde las cadenas y sale de la caverna. Platón establece una jerarquía en las entidades que pueblan este mundo: situándose por encima de todas las Ideas encontramos la Idea de Bien, que en ciertos textos parece identificar con Dios. Después la Idea de Belleza y la Idea de Verdad; tras estas, Ideas fundamentalescomo la de Unidad, Multiplicidad, Ser y No Ser; a continuación las Ideas matemáticas; finalmente, el resto de Ideas. Aunque la lógica que le lleva a Platón a postular la existencia de este mundo le tendría que obligar a admitir tantas Ideas como términos universales existan, su punto de vista esta influido por consideraciones valorativas y así, en el diálogo “Parménides”, se niega a aceptar que puedan existir Ideas que correspondan a realidades con connotaciones negativas o referidas a realidades con escaso valor: Idea de pelo, de uña..., admitiendo tan sólo las Ideas matemáticas y las que tienen una connotación estético-moral.
Se llama Ley de la naturaleza a los fenómenos naturales que se repiten constantemente dadas
ciertas condiciones necesarias. El objetivo de la ciencia es poder explicar las causas de los
mismos fenómenos.
Ejemplos de leyes de la naturaleza pueden ser: siempre que se tire una piedra al aire, esta caerá
nuevamente a la tierra; o que el sol salga todos los días por el Este y se ponga por el Oeste.
Suponiendo que los seres humanos son libres, los hechos de estos no estarían bajo el efecto de
las leyes de la naturaleza. Hay quien agrupa todas las leyes de la naturaleza en un concepto único
y global, lo que algunos llaman
MUNDO SENSIBLE
EL MUNDO SENSIBLE O MUNDO VISIBLE ES EL CONJUNTO DE TODO AQUELLO QUE SE MUESTRA A LOS SENTIDOS, FUNDAMENTALMENTE LAS COSAS FÍSICAS.
Las características de este mundo son su carácter temporal, espacial, cambiante y corruptible. Nuestro cuerpo se incluye en el Mundo Sensible. Del Mundo Sensible no cabe la ciencia sino la mera opinión. En el mito de la caverna, la metáfora del Mundo Sensible es el mundo del interior de la caverna. Las cosas del Mundo Sensible tienen ser en la medida en que participan o imitan del mundo eterno de las Ideas. Este Mundo ha sido "fabricado" (que no creado) por el Demiurgo a partir de la modificación y transformación que ejerce sobre la materia informe tomando como modelo el Mundo Inteligible.
Te has imaginado la infinidad de conflictos que tenemos los seres humanos, de los cuales iniciamos de los simples a los cada vez mas complejos que cada uno se convertiría en un enigma universal si la nasa decidiese analizar algunas conductas humanas.
Nosotros somos criaturas que vivimos en un mundo inmenso y así lo vemos; pero imagínate los conflictos y necesidades en los demás organismos de la tierra, por ejemplo el de una araña y una hormiga, que tipo de problemas tienen se podrán enumerar se podrá hacer un perfil psicológico de cada uno.
La naturaleza es compleja esto hace que dos organismo se basen nada mas en el siclo de la vida donde existen dos actores la victima y el victimario la supervivencia del mas apto el mas fuerte, esto sucede en este video interesante que vi en youtuve espero que aprecien este escenario que a veces no se escapa de la realidad
EVOLUCIÓN
ESPIRITUALISMO Y MATERIALISMO
He aquí dos palabras que han merecido la atención de aquellos Seres
Humanos que en el curso de las edades, se preocuparon y meditaron sobre
la Evolución de los Seres; tanto los minerales, vegetales y animales, como
del Ser Humano mismo.
Algunos de esos investigadores después de prolijos análisis de la Naturaleza,
han llegado a la conclusión de que todo es materia, y de que, lo que
llamamos Espíritu es un aspecto de la misma, enrarecida. A estos hombres
se les suele llamar materialistas.
Otros investigadores por su parte, dicen que todo es Espíritu; y que lo que
llamamos materia, es Espíritu condensado. Estos son los Espiritualistas; los
cuales, para probar su hipótesis, aseguran que nada puede tener existencia
física, sin haber antes existido, primero en el mundo espiritual, luego en el
mental, para finalmente manifestarse en cuerpos densos.
Analizados ambos aspectos, vemos que estas escuelas de pensamiento,
cada una por su parte, tiene argumentos suficientes para tratar de
convencer con sus ingeniosas teorías, surgidas del discernimiento analítico,
en que cada escuela se ha colocado para tratar de explicar lo inexplicable.
La Mente finita del Ser Humano está completamente incapacitada para
comprender lo infinito. “Solamente lo Infinito puede comprenderse a SI
mismo”.
Si tratamos de analizar la materia, vemos que ella se escapa a todo análisis;
pues no podemos encontrarla en esencia, sino únicamente como
manifestación. Nadie puede decir lógicamente que ha tocado la materia,
sino únicamente una modalidad de ése incomprensible que llamamos
materia. Por ejemplo: Yo toco una mesa; no me es dado decir lógicamente
que he tocado la materia, porque esto sería un error enorme. Únicamente
puedo decir: Yo he tocado una mesa. Esa mesa está hecha de madera, y EL ESPIRITUALISMO Y LA EVOLUCION - ISRAEL ROJAS ROMERO 8 de 147
esa madera es una manifestación de la materia. Lo mismo que nos acontece
con el ejemplo citado, nos ocurrirá siempre con todas las cosas; pues
meditando un tanto sobre el problema echamos de ver que la materia en sí,
escapa a toda comprensión y análisis.
Si esto decimos de la materia, que según el común decir es el mundo en
que habitamos; ¿qué no diremos del Espíritu, que es impalpable, sutil e
ilimitado? Según esto, ¿vivimos en el caos respecto al conocimiento? o bien,
¿hay alguna manera de tener Consciencia de la Verdad? ¿Acaso tenía Razón
aquel Sabio que dijo: “Yo tan sólo sé, que no sé nada”? Si por saber
entendemos comprender, hemos de confesar que aquel Sabio tenía Razón.
Pero si por saber entendemos experimentar, sentir, entonces un Cosmos
maravilloso y sublime se presentará ante nuestra Consciencia, regido por
Leyes inviolables que mantienen la Armonía del Universo, cumpliendo la Ley
de Evolución, progresando de lo mejor a lo óptimo.
El Ser Humano en su paso por la Vida humana, no hace más que lograr
conocimiento a través de las experiencias que se nos presentan en el
escenario de la Naturaleza. En la escala ascendente de la Evolución lo que
realmente hacemos es expandir la Consciencia, procurando abarcar el todo.
La ascensión sólo existe en el sentido figurado; realmente no hay
crecimiento en el sentido de ascender, sino en el de expandir, ampliar,
abarcar un mayor radio, gracias al conocimiento. Lo que se logra en
conocimiento es lo único que permanece, lo único que realmente nos
pertenece en este mundo de relatividad. Aun cuando los conocimientos
logrados también son relativos, porque en este mundo de las
manifestaciones, todo está sometido al tiempo, al espacio, y a la Causalidad.
El tiempo no existe sino con relación a nuestro estado mental, y, por lo
tanto, está sometido a la Ley de Causa y Efecto, como todo lo demás. El
tiempo, en sí, no existe objetivamente, ya que él es infinito y eterno.
Todo lo que es causado es un efecto, y todo lo que es efecto está
limitado por la causa que lo produjo. En otras palabras: el efecto es la EL ESPIRITUALISMO Y LA EVOLUCION - ISRAEL ROJAS ROMERO 9 de 147
causa reproducida en otra forma. Si observamos lo que nos rodea, veremos
que todo lo que nuestros sentidos puedan apreciar ha sido causado y por lo
tanto está limitado; como también lo están nuestros sentidos, al mundo de
la relatividad. Las cosas que nos rodean están aparentemente separadas;
pero en realidad unidas por ése algo incomprensible que se llama Vida. La
Vida es el principio de todo lo que existe; y la fuente de la Vida es Dios,
quien no siendo una personalidad sino una fuerza, una vibración infinita, no
podremos jamás comprender en su Esencia. Pero nuestro deber es ir
acercándonos a esta Fuerza Divina por medio de un impulso constante, para
alcanzar gradualmente la perfección. “SED PERFECTOS COMO NUESTRO
PADRE QUE ESTÁ EN LOS CIELOS ES PERFECTO”.
La Vida es un eterno principio; y lo que llamamos muerte, es la cesación de
su manifestación en una forma, para expresarse en otras muchas.
La Vida es eterna. Lo único que cambia, son las formas en las cuales la Vida
se manifiesta.
La Vida se expresa en la forma por la influencia del AMOR, el cual es la
fuerza más poderosa que existe en el Cosmos. “Quien no AMA no conoce
a DIOS porque Dios es AMOR”. dijo el Apóstol Iniciado en los misterios
de la Vida.
El Cosmos en su diversidad de manifestaciones es una eterna vibración de
AMOR. El Sol, centro y padre de nuestro sistema, envía su poderoso
magnetismo hacia los planetas que tras él y, por él evolucionan, en un
eterno éxtasis de AMOR, dando gustoso parte de su Vida para que al calor
de su poderosa Energía, surjan las innumerables manifestaciones que, como
espumas del mar, aparecen y desaparecen, sin que por eso se altere en lo
más mínimo la eterna quietud que reina en el fondo del océano. Solamente
hay movimiento relativo en cuanto a las formas se refiere; pero la Vida que
las sustenta permanece inalterable.
Alguien dirá que conoce formas sin Vida. Mas un ligero análisis le EL ESPIRITUALISMO Y LA EVOLUCION - ISRAEL ROJAS ROMERO 10 de 147
demostrará que ello no es así; que todo palpita y vive. Tomemos por
ejemplo una piedra. Aparentemente no tiene Vida; pero, ¿cómo podría
conservar su forma, si no fuera por la Vida que, expresada en AMOR,
mantiene la cohesión de sus moléculas y le da la estabilidad y consistencia
que ella manifiesta?
Las formas en su eterno cambiar, nos prueban la Evolución maravillosa del
Universo, siempre hacia más perfectas manifestaciones.
Las manifestaciones se perfeccionan gradual pero seguramente, pudiendo
apresurar su perfeccionamiento por medio del conocimiento aplicado. Así, el
Ser Humano que es el Ser más perfecto, en cuanto a este planeta se refiere,
tiene en sí el poder para impulsarse en el camino de su desenvolvimiento
consciente. Dentro de nosotros existen, en latencia, todas las potencias del
Cosmos. Por esto, sabiamente han dicho los grandes Iniciados que el Ser
Humano es el Microcosmos, imagen perfecta del Macrocosmos. Y las
Sagradas Escrituras nos dicen que el Ser Humano fue hecho a imagen y
semejanza de Dios. LA BIBLIA se refiere al Hombre Divino, y no, como
vulgarmente se ha interpretado, a la forma humana. LA BIBLIA misma nos
enseña que Dios no tiene forma. Si Dios o lo Absoluto tuviese forma, no
sería Infinito.
Los filósofos hindúes, muy Sabios en cuanto a la realidad de la Vida, han
dicho que Dios es la no cosa; no por la negación del Ser, sino para
diferenciarlo de la forma.
El Ser Humano es asimismo dual; en cada hombre hay dos Seres: uno
Divino y otro humano. El humano, es el Adán caído. El Divino, es el real
Ser del Ser Humano. Es la Esencia. Es el Cristo en nosotros que, una
vez haya pasado a través del velo de Isis, llegará lleno de gloria al seno del
Eterno Padre.
Este pasaje se entiende esotéricamente, por las siguientes enseñanzas del
Divino Maestro Jesús que, ungido por el Espíritu Santo, vio la gloria del EL ESPIRITUALISMO Y LA EVOLUCION - ISRAEL ROJAS ROMERO 11 de 147
Padre. El dijo: “Yo estoy en mi Padre, vosotros en mí y Yo en vosotros”. “Los
que tenéis sed venid a Mí” “Yo soy la resurrección y la Vida; el que cree en
mí, aunque muera, vivirá”.
“Estad, pues, contentos, que yo he venido al mundo y estaré con vosotros
hasta la consumación de los siglos”.
“He aquí, pues, yo estoy de pie a la puerta y llamo: si alguno oyere mi voz,
y abriere la puerta, entraré en él y cenaré con él, y él conmigo”.
Jesucristo, el más alto Iniciado del Período Solar, vino a mostrar el camino
que la humanidad debe seguir para lograr la bienaventuranza.
Más adelante, procuraré extenderme más sobre la caída del Ser Humano, al
hablar de la involución, teoría sustentada por algunas escuelas
Espiritualistas que seguramente no es aceptable sino de una manera
figurada, porque no se aviene con nuestra Razón, ni con nuestros
sentimientos.
La teoría de la involución no puede ser lógicamente aceptada. ¿Cómo es
posible que lo perfecto pueda hacerse imperfecto; que lo absolutamente
Sabio tenga, como alguien dijo: “el Divino capricho de descender para
adquirir experiencia,” siendo como es El la suma de todas las experiencias,
es decir, Sabiduría Absoluta?
Procuraré dilucidar este magno problema al tratar de la Involución, con
palabras y figuras de orden simbólico, tal como aparecen en los Sagrados
Libros, y con lo que la investigación de ellos me ha hecho sentir: los vivos
reflejos de la Intuición.
La Humanidad está atravesando una época maravillosa de resurgimiento
espiritual. Las Almas muestran hoy, más que nunca, una sed insaciable de
conocimiento. A medida que el materialismo devora el mundo con fauces de
león enfurecido, la Luz eterna del Espiritualismo se muestra majestuosa en
el Oriente, para que los que anhelan algo más grande que la bestial
satisfacción de vulgares apetitos, puedan a la Luz de sus benéficos rayos ver EL ESPIRITUALISMO Y LA EVOLUCION - ISRAEL ROJAS ROMERO 12 de 147
el Sendero que los ha de conducir a la cima de la perfección; o sea,
conscientemente al seno de la Eterna Verdad.
El Nazareno dijo: “Si no os volviereis como niños, no entraréis al reino
de los cielos”. Esto quiere decir que el Ser Humano, con la sencillez de un
niño debe recibir las vibraciones más puras de la Luz en la que
gradualmente se va anegando su Alma, en el camino de su
desenvolvimiento espiritual. Empero, también ha de armarse del coraje del
león, para desgarrar los prejuicios que le envuelven, y que, como espesa
neblina, no le permiten ver el Sol de la eterna Verdad: “BUSCAD LA
VERDAD Y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES”.
La Verdad propiamente tal; la Verdad absoluta, ha de ser eterna e
inmutable, como lo es Dios. Dios y la Verdad son lo mismo. No hay, ni
puede haber más Verdad que Dios, que es Eterno y Absoluto. Todo lo que
está sujeto a cambio es relativo, y, por tanto, no es real; y de no ser real,
no puede ser Verdad en el sentido absoluto. No hay Verdad fragmentaria;
porque la Verdad es indivisible y si no lo fuese, no sería la Verdad.
Así, no debemos creer en nadie que pretenda poseer la Verdad. Ello
implicaría la desconfianza en nosotros mismos; y desconfiar de nosotros
equivale a desconfiar de la existencia de la Verdad, porque, como dejo
dicho, la Verdad es infinita e indivisible, y por lo tanto, está en nosotros y se
manifiesta por nosotros. “En Dios vivimos, nos movemos y tenemos
nuestro Ser” dijo el Apóstol Iniciado.
El primer deber que tenemos para con Dios es amarle; para amarle, hay que
conocerle, y para conocerle, sentirle. Para que el Ser Humano pueda
conocer a Dios, le es forzoso conocerse primero a sí mismo. “CONÓCETE A
TI MISMO”. He aquí la Razón y fin de la Vida. La mayor parte de los Seres
Humanos que habitamos este planeta hemos estado muy preocupados con
las cosas superficiales, y no nos hemos fijado en lo Esencial: hemos vibrado
en la preocupación de las cosas secundarias, pero no nos hemos dado a
meditar quién es el que se preocupa; quién es el que piensa y medita; quién EL ESPIRITUALISMO Y LA EVOLUCION - ISRAEL ROJAS ROMERO 13 de 147
es el que hace que esta humana forma nazca, crezca, y cumplida su
finalidad en cada etapa de la Vida, pase a otra condición. Cuando el Ser
Humano procura inquirir el por qué y la Razón de su Ser, entonces empieza
conscientemente a darse cuenta de que existe un algo, al que llamamos
Evolución.
- Helena Alex Dallas : ¿El Espiritualismo es Peligroso?
Helena Alex Dallas: Espiritualista y Socia Honoraria de la Sociedad para Investigación Psíquica. Escribió "Objections to Spiritualism Answered" (London: London Spiritualist Alliance, 1909), " "Death, the Gate of Life? Una Discusión de Ciertas Comunicaciones que Pretenden Venir de Frederic W. H. Myers ", "Human Survival and its Implications" (London: London Spiritualist Alliance, 1940), " Human Survival and its Implications " (London: W. Collins Sons & Co. Ltd., n.d.) "The Victory that Overcometh," "Mors Janua Vitae," and "Across the Barrier".
¿El Espiritualismo es Peligroso?
- H. A. Dallas-
Esta es una de las preguntas que enfrentan a muchas personas cuando comienzan el asunto, preguntan “¿No es peligroso física y moralmente, la investigación experimental del Espiritualismo?”
Ciertamente hay algunos peligros acompañantes de la investigación, pero todos los grandes progresos tienen sus riesgos que los acompañan. El desarrollo de la energía psíquica implica el ejercicio de nuevas pruebas de las facultades no antes intentadas, en la raza o en el individuo lleva adjunta una condición de inestabilidad nerviosa. Los nuevos progresos son emocionantes e inquietantes; el individuo, en parte debido a la inexperiencia y en parte debido a la inestabilidad que acompaña el crecimiento, se ve obligado a ser controlado por estas fuerzas desconocidas. Esto sucede durante el desarrollo físico, y también en el desarrollo psíquico. El conocimiento de poder ejercer estas facultades, y la ignorancia en cuanto a sus fines verdaderos o como usarlos sabiamente, es siempre una condición peligrosa, y obligado es anunciar su posible perjuicio. Pero si la señal de peligro es usada demasiado libremente, el resultado puede paralizar la acción; y esto también es perjudicial. Con frecuencia las personas no vacilan para demostrar la sensibilidad espiritual, aunque fácilmente reconocen que produciría una sensibilidad física, y es perjudicial para su virilidad. En asuntos físicos, asignamos la cobardía a la precaución que retendría una persona en aprovechar la oportunidad de ganar un
conocimiento nuevo, o de explorar un nuevo territorio, y no siempre es reconocido que actúa de igual forma con las cosas espirituales, y también es igualmente indigno.
Si el Espiritualismo implica un ejercicio de poderes inherente a la raza, si esto ofrece una oportunidad para su desarrollo, abre una puerta a la exploración de nuevos reinos de la existencia, abandonar estas perspectivas por el miedo de los peligrosos complicados riesgos, es traicionar de manera indigna uno mismo. Esto es uno de los peligros que no deseo ocultar, y es que cada uno debe justificar si el encuentro ha sido peligroso o es algo que sucede así. No llaman a cada uno para ver un nuevo descubrimiento a la hora de explorar las consecuencias físicas o psíquicas. No digo que las que las investigaciones psíquicas deberían ser realizadas por todos, independientemente de diferentes físicos, mental y moral, muy lejos de ello, pero deseo acentuar el hecho de que cada desarrollo nuevo es útil que lleve peligros diferentes para cada uno, así podemos encontrar esos peligros relacionados con la persona o el entorno, y encontrar esa relación, proporciona datos de gran valor.
La crisis del nacimiento es peligrosa, enamorarse es peligroso, las experiencias con la maternidad son peligrosas, realizar los sacramentos de un libro de rezo normal “el peligro es grande, si se mal interpreta”. Asegurarnos el no caer en un posible peligro, significa atrofiar nuestro crecimiento. Las motivaciones verdaderas nos instigan a emprender esta investigación, nuestro deber es el de dejar a un lado el miedo; y mientras reconocer totalmente los posibles riesgos, para encontrarlos sin sorpresas, con aquel sentido de la grandeza de la vida, con aquel objetivo alto y de espíritu piadoso que nos permitirá pasar indemne por el peligro o la tentación.
Alguien que tenga la enfermedad física o moral es incapaz de luchar, cuyo equilibrio mental no es sano no está en condición apta de emprender su propio desarrollo psíquico. Un investigador en esta región requiere un gran fondo de sano sentido común; y debe ser capaz de ejercer el completo auto-control y un sano juicio: si no él puede dañar, no sólo a él mismo, sino también a la investigación que debería promover. Una persona normalmente sana quien tiene una identidad va a tener auto-control, por otro lado, es probable que saque una ventaja de esto, como hacer bien el trabajo que se ha propuesto.
Para el trabajo se está. No deje a nadie suponer que los regalos psíquicos son concedidos principalmente para su propio placer. Su finalidad y objetivo ni siquiera es para dar consuelo al desconsolado (aunque esto pueda servir para este objetivo). La revelación de las capacidades inherentes del hombre y la apertura de la comunicación
con otra esfera de existencia está destinada para servir un objetivo más grande que esto. En la lengua teológica se llamaría el objetivo de “La Gloria de Dios.” Un término a menudo poco entendido, pero el que incluye el desarrollo de la raza humana en el máximo de sus capacidades divinas, las cuales han sido engendradas por Dios. El hombre puede conocer todo aquello que ha sido destinado conocer, puede alcanzar la altura de su estatura perfecta, y así por la aportación de cada facultad latente poco a poco puede realizarse enteramente, dentro de lo que puede ser capaz de ser, esto y nada menos es el objetivo de cada individuo de cada raza , la confianza en varios poderes. Mantener este objetivo a la vista evitaría muchos “peligros”.
La objeción de que “esto es peligroso” podría haber sido presentado como un argumento contra la creación de personas en la comunidad judío-cristiana. Esto nos complica las cosas para hacer la justicia de manera razonada, ya que en el pasado el pensamiento judío-cristiano, la doctrina de libertad promovida por San Pablo era contraria a la de la época. Cuando recordamos algunos de estas personas que se convierten, eran ciudadanos de Corinto, una ciudad de muy mala reputación, así el término “Corintianese” denota mala vida ; y cuando leemos que los pecados de los paganos reaparecerían y se admitían en la comunidad cristiana, no nos tendría que sorprende, que algunos judíos que habían vivido en la estricta ley Mosaica, hubieran considerado como “peligroso” esta reaparición que se producían en el grupo religioso, ya que se había partido de la educación moral severa del judaísmo ¿Estos grupos no serían peligrosos para el grupo inicial? Algún padre judío con alguna inquietud podría haber preguntado ¿no perderá pureza y elevación si las leyes se reducen en su número y se hacen flexibles? Esto podría parecer que la sabiduría era dudosa, si estropeaban las barreras, aunque ellos podrían haber respondido “ dejen a los creyentes ser seguidores de Cristo, pero déjelos seguir también a otro grupo que tuvo como profesor a la disciplina judía, con la ley Mosaica.”
Fue, quizás, bajo la influencia de algún razonamiento parecido como San Pedro se separó del compañerismo de algunos creyentes judíos de Antioch en St. James. Pero fue San Pablo, quien “ puso la cara” y ahora cosechamos las ventajas de esa batalla, que tan valientemente se luchó por la libertad cristiana.
Tuvieron que encontrar los peligros que se producirían en esta nueva vía de ampliación, donde estaba la barrera que diferenciaba entre los judíos y sus sucesores, San Pablo vio esto claramente, y sabía que cualquier tentativa de su resistencia sería vana al propósito de desarrollo del Eterno. Esta situación tiene un paralelismo con aquellos que creen en los habitantes “visibles” y los de otras esferas “no visibles”, y la información de los “no visibles” se va conociendo más. Los nuevos creyentes no se
resisten al objetivo evolutivo de Dios, por cualquier consecuencia de miedo que aparezca.
La ampliación de la nueva esfera de creencia necesariamente implicar riesgos morales. Esto era el reconocimiento que tenían los ermitaños: ellos procuraron evitar toda responsabilidad como los posibles riesgos de contaminación que vendrían de las personas de la sociedad. La atracción de la vida monástica ha estado en gran parte en la protección, evitando las complicadas y diversas tentaciones de la ampliación de la creencia. El niño que abandona la casa para ir a la escuela, el hombre que entra en una carrera profesional, el viajero, el colono, todos tienen que afrontar riesgos físicos y morales, y como consecuencia un ensanchamiento en su gama de creencias y conocimientos.
Cuando un hombre comienza a usar sus facultades psíquicas, y a expandir su creencia entre sus colegas a través de la frontera de lo “no visible”, esto no será necesariamente ennoblecido. Él amplia su esfera de conocimiento, y con ello aumenta sus posibilidades para lo bueno o para lo malo. La más amplia experiencia puede demostrar ser una fuente de enriquecimiento mental y moral, o puede producir lo contrario; ya que en aquella región de “no vistos” existen espíritus en todas las etapas de su desarrollo, como sucede aquí. Es posible entrar en comunicación con lo elevado, lo refinado , lo puro, y es posible también abrir la comunicación con lo común, lo ignorante y el inmoral.
Pero como, en este mundo, un alma pura y cariñosa puede mezclarse con lo impuro y frívolo, y si se produce la contaminación, no se produce una influencia saludable, alguien que procure comunicarse a través de la frontera, mientras que desea llegar a lo más alto, no debe sobre esa idea rechazar la compasión de algún alma infeliz que pueda desear hablar con él. Hablar con alguno de éstos puede ser muy peligroso, pero si deseamos influir positivamente en ellos de manera positiva y ayudarlos en la vida de allá, no tenemos que alarmarnos si algún alma infeliz entra en contacto con nosotros. Esto debe ser tenido en cuenta, Pero no todas las personas están destinadas a hacer el trabajo de ayuda. La comunicación con los que están en un nivel más bajo debería hacerse con cautela, y solo tomando el consejo del Guía Espiritual quien le dice al médium: “Este es el camino por donde pasareis”. Dos principios deberían gobernar en nuestra comunicación, el amor y la fuerza. Si el amor o la fuerza falta, el alma nunca saldría de la caja fuerte que es la sociedad, así que esa sociedad se encarna o se desencarna, depende de ello.
Si el efecto del Espiritualismo no está por encima, estará por debajo. Esto es “la caída o rebelión de muchos”, puede levantar y ha levantado , pero si no se utiliza con pasos seguros para llegar a un nivel más alto, los pasos serán “torpes”.¿Si un hombre o mujer quien tiene una influencia que baja, es tonto, y es frívolo con las relaciones sociales, intentará abrir la comunicación con el mundo de los espíritu, que resultado obtendría? Los que probablemente se comunicarán serán los seres que tienen la misma condición moral. Esta extensión de la comunicación apenas puede tener valor, y de manera acertada ha de ser desechado.
A veces darán una advertencia saludable desde el más allá, y la sana verdad se hablará, hasta en estas condiciones, es probable que no se le preste atención.
Aquellos, sin embargo, quien con un objetivo serio, establecen la comunicación con los espíritus desencarnados, pueden encontrar que toda comunicación es importante y profunda para ellos, ya que esto puede ayudarles a comprender la comunicación con los espíritus, que hombres y mujeres que encontramos en negocios y otros sitios son realmente espíritus como los que han pasado por la muerte; y es una cosa seria hablar con ellos, y estar bajo la influencia e influir en “los muertos”, no es menos serio el asunto que la influencia e influir sobre aquellos que están todavía vivos. “Somos espíritus revestidos con telas”. “La vida es una cosa seria: por ahora ésta es eterna. Esto no requiere que ninguna santidad artificial que haga del espíritu algo grande y un final noble. Cristo vino para revelar la ley que hoy en la vida común llamamos :“El espiritualismo hace cumplir la verdad, enseñándonos que nada es en sí “común o sucio “ cada arbusto tiene una finalidad con Dios, “ es como si fuéramos dignos del gran regalo de la vida, aquí o en el futuro, debe dejar de ser esto algo banal. La ceguera de la realidad, y la baja estima de las relaciones de la vida, es el peligro que hay en la comunicación con los espíritus, si aquella comunicación se extiende a lo “que no se ve “ y no se limita por lo “lo que se ve”·