Upload
others
View
14
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
CARRERA PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA
HABILIDADES SOCIALES EN ESTUDIANTES DE QUINTO AÑO
DE NIVEL SECUNDARIA DE UNA INSTITUCION EDUCATIVA
DE CHICLAYO 2015
TESIS
Presentada para obtener el Título Profesional de:
LICENCIADO EN PSICOLOGÍA
AUTORA:
Huamán Pérez Ana Cristina
ASESORA:
Lic.Ps. Idrogo Cabrera Mary Cleofé
Chiclayo, Diciembre de 2015
HABILIDADES SOCIALES EN ESTUDIANTES DE QUINTO AÑO DE NIVEL
SECUNDARIA DE UNA INSTITUCION EDUCATIVA DE CHICLAYO 2015.
Elaborada por:
Huamán Pérez Ana Cristina
AUTORA
_____________________________________
Ps. Lic. Idrogo Cabrera Mary Cleofé
ASESORA
Aprobado por
_______________________________________
Ps. Ana Lucía Chirinos Antezana
PRESIDENTE
_______________________________________
Ps. Wilmer Chuñe Farro
SECRETARIO
______________________________________
Mg. María Rosa Vásquez Pérez
VOCAL
DEDICATORIA
A mis padres y hermanos, por el acompañamiento y apoyo que día a día me dan para
seguir adelante, y ver en mí a una persona de lucha y admiración.
Ana
AGRADECIMIENTO
A Dios por darme un día más de vida, guiando cada pasó que doy.
A mi asesora la Psicóloga Mary Cleofe Idrogo Cabrera, quien me brindó su apoyo en
el asesoramiento en esta investigación.
A la Dra. Margarita Fanning Balarezco, por brindarme sus conocimientos y experiencia
profesional, en la enseñanza de investigación
A la institución educativa donde se llevó a cabo la aplicación del cuestionario, por
autorizar la ejecución de esta investigación.
A los estudiantes que colaboraron voluntariamente en esta investigación.
RESUMEN:
Actualmente se evidencia que los estudiantes muestran déficit en sus habilidades sociales,
por lo que urge fortalecerlas para que afronten con éxito las diversas situaciones que se
presentan. Por ello, en esta investigación cuantitativa, descriptiva transversal, el objetivo
es determinar las habilidades sociales que predominan en los estudiantes de quinto año
de nivel secundarios de una institución educativa de Chiclayo, en agosto de 2015. La
población estuvo constituida por 70 estudiantes de las secciones A, B y C, que cumplieron
con los criterios de elegibilidad. Para la recolección de datos se utilizó el “Cuestionario
de habilidades en el aprendizaje estructurado- Goldstein”, baremada por la autora, con
una confiabilidad de 0.92 Alpha de Cronbach y una validez de 0.05 (“T” de Student). Los
resultados revelan que el 61,43% de los estudiantes, perciben a las habilidades sociales
como desarrolladas y avanzadas, mientras que el 38,57% presentan sus habilidades
sociales en proceso aún no desarrolladas. Entre las dimensiones que el mayor porcentaje
se ubican en proceso aún no desarrolladas son: habilidades relacionadas a los sentimientos
(54,29%) y habilidades alternativas a la agresión (68,57%) porcentaje que causan
preocupación debido que son dimensiones esenciales para el afrontamiento de situaciones
difíciles, que deben ser desarrolladas para el crecimiento personal, por lo que es saludable
incrementar programas de intervención en habilidades sociales.
Palabras claves: Habilidades sociales, adolescentes, institución educativa.
ABSTRACT
It is currently evident that students show deficits in their social skills, so it is urgent to
strengthen them so that they successfully face the different situations that arise. Therefore,
in this quantitative, cross-sectional, descriptive research, the objective is to determine the
social skills that predominate in fifth-year secondary students of an educational institution
in Chiclayo, in August 2015. The population was constituted by 70 students of the
sections A, B and C, which met the eligibility criteria. For the data collection, the
"Goldstein Structured Learning Skills Questionnaire" was used, as assessed by the author,
with a reliability of 0.92 Alpha of Cronbach and a validity of 0.05 ("T" of Student). The
results reveal that 61.43% of students perceive social skills as developed and advanced,
while 38.57% present their social skills in process not yet developed. Among the
dimensions that the highest percentage are still undeveloped are: skills related to feelings
(54.29%) and alternative skills to aggression (68.57%) that cause concern because they
are essential dimensions for the coping with difficult situations, which must be developed
for personal growth, so it is healthy to increase intervention programs in social skills.
Keywords: Social skills, adolescents, teens, school.
HABILIDADES SOCIALES EN ESTUDIANTES DE QUINTO AÑO DE NIVEL
SECUNDARIA DE UNA INSTITUCION EDUCATIVA DE CHICLAYO 2015.
ÍNDICE
CARÁTULA
DEDICATORIA
AGRADECIMIENTO
ÍNDICE
RESUMEN
ABSTRACT
CAPÍTULO I: INTRODUCCIÓN 01
CAPÍTULO II. MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL 10
2.1. Antecedentes de investigación. 10
2.2. Aspectos teórico- conceptuales. 15
2.3. Definición Operacional de la Variable 29
CAPITULO III: MATERIAL Y MÉTODOS 31
3.1. Tipo de la investigación 31
3.2. Diseño de la investigación
3.3. Población y Muestra
31
32
3.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos
3.5. procedimiento para recolectar la información
33
35
3.6. Métodos y Técnicas para el procesamiento de los datos 35
3.7. Aspectos éticos 36
3.8. Criterios de Cientificidad 37
CAPÍTULO IV: RESULTADOS Y DISCUSIÓN 38
4.1. Presentación de los Resultados 38
4.2. Discusión de los Resultados 45
CONCLUSIONES 54
RECOMENDACIONES 56
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 57
Anexo 1: cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado-
Goldstein
60
Anexo 2: consentimiento informado 55
Anexo 3: Asentimiento informado 66
1
I. INTRODUCCIÓN
Prieto (2000) afirma que se han identificado ciertos factores de protección ante estresores
ambientales que disminuyen la aparición de problemas psicosociales en la infancia y
adolescencia, entre los que se destacan la competencia y el apoyo social, el empleo del
tiempo libre y adecuadas estrategias de afrontamiento. Respecto a la competencia y el
apoyo social, se considera que las habilidades sociales son un medio excepcional de
protección y promoción de la salud. Desde estos planteos, la eficaz interacción con los
otros permitiría a los niños y adolescentes responder de modo positivo ante situaciones
de estrés, por lo que determinadas competencias como hablar con pares no conocidos,
expresar emociones positivas, establecer conversaciones con pares y adultos, practicar
habilidades sociales de elogio, entre otras, pueden convertirse en factores protectores de
la salud.
Lazarus (1986), menciona que las habilidades sociales constituyen un importante recurso
de afrontamiento debido a la importancia del papel de la actividad social en la adaptación
humana, estas habilidades se refieren a la capacidad de comunicarse y actuar con los
demás de una forma adecuada y efectiva (Mckay, 1986).
Aunque somos seres sociales “por naturaleza”, las habilidades sociales no son una
característica innata ni predeterminada genéticamente, sino un conjunto de conductas que
mediante un entrenamiento adecuado pueden adquirirse.
Cuando las habilidades sociales se encuentran en un nivel adecuado facilitan las
estrategias y la resolución de los problemas, que en coordinación de otras personas,
aumentan la capacidad de atraer su cooperación o apoyo y aportan al individuo un control
más amplio sobre las interacciones sociales (Lazarus & Folkman, 1986).
El pasaje de la niñez a la adolescencia supone la adquisición de habilidades sociales más
complejas, puesto que los cambios físicos y psíquicos implican una modificación del rol
del adolescente respecto a cómo se ve a sí mismo, cómo percibe al mundo y cómo es visto
por los otros (Martínez Guzmán, 2007). El mayor acercamiento a pares, particularmente
del otro sexo, la utilización del tiempo libre y el uso del dinero, entre otros aspectos,
conlleva la puesta en marcha de habilidades de interacción verbal, de resolución de
2
conflictos interpersonales, de elogio y de expresión de emociones positivas y negativas.
Se ha encontrado que los adolescentes con alto nivel de entendimiento interpersonal y
habilidades de comunicación positiva son los que mayor influencia tienen en sus iguales,
lo que permite suponer que emplean un mayor número de habilidades sociales (Guzmán
Saldaña, García Cruz, Martínez Martínez, Fonseca Hernández y Castillo Arreola, 2007).
Lo descripto muestra que resulta relevante definir qué comportamientos sociales se
adquieren tanto en la infancia como en la adolescencia.
Existen adolescentes que no poseen las capacidades suficientes para establecer lazos
emocionales, relaciones interpersonales saludables, lo cual indica, a través de la
perspectiva del aprendizaje social, que durante estas etapas tempranas de la infancia y
niñez, no recibieron una estimulación adecuada en casa, es decir, la función de los padres
fue escasa, originando tal déficit en sus hijos. Esto puede suceder por diversos factores:
familia disfuncional, poca información e interés en el tema, limitación de espacios y
tiempos familiares derivada de la tensión entre horarios de trabajo, insatisfacciones
individuales y limitaciones económicas; Zamudio (2008).
En la actualidad, el adolescente suele estar incluido en un grupo familiar caracterizado
por la inestabilidad en su configuración y en los vínculos, sin embargo la familia no es el
único ente que aporta conductas al individuo, se tiene a las instituciones educativas como
segundo entorno de mayor importancia e influencia para la asimilación de conductas, si
se unifica el mal desenvolvimiento e influencia de tales entornos, se tiene como resultado
un adolescente con limitada capacidad social y personal.
Según Buendía insiste que “un clima familiar positivo favorece la transmisión de valores
y normas sociales a los hijos, así como el sentimiento de seguridad y confianza en sí
mismos” (p.66). Lo que nos indica que un clima familiar saludable es aquella que estimula
el crecimiento de sus miembros, y por lo tanto, de la autoestima, es decir, los hacen sentir
personas capaces de todo, llenas de energía y de bienestar, seguras de que son muy
importantes.
El bajo nivel de habilidades sociales de los adolescentes constituye aún un gran problema
de salud pública, con lo que conlleva a recapacitar sobre la forma de crianza de los hijos
3
dentro de la familia, ya que esta juega un papel muy importante en el crecimiento y en la
adquisición de estilos de vida saludables; así mismo en las capacidades que van a tener
para el afronte de sus problemas y los retos que deben pasar en la vida diaria.
Por tal motivo la familia al proporcionar el afecto y los cuidados necesarios en cada una
de las vivencias de los hijos, son parte fundamental en la formación de su personalidad,
esto llevará al adolescente, que en cualquier escenario, la toma de decisiones sea la
correcta y que sea congruente con su integridad.
Por otro lado es importante recalcar que el contexto socioeconómico también influyen en
las habilidades sociales, una investigación en población infantil de Mendoza (Argentina)
encontró que el contexto influye en los déficits en las habilidades sociales, por lo que
puede convertirse en un factor de riesgo para la aparición de un trastorno psicopatológico
(Ison, 1997). Esta autora observó en niños mendocinos varones de 7 a 10 años, de zonas
urbanas de nivel socioeconómico bajo, que aquellos con déficit en sus habilidades
sociales presentaron una mayor ocurrencia de conductas disruptivas. (Trianes, Torres,
Cardelle, Elawar, Mena y Muñoz, 1998)
Lo antes mencionado, también es confirmado por Sánchez (2003), quien halló en 92
alumnos andaluces de 11 y 12 años una relación entre el tipo de habilidades sociales
autoinformadas y el contexto socioeconómico; los adolescentes de NES alto mostraron
más habilidades asertivas (como expresar sentimientos, deseos, opiniones y necesidades)
pero una mayor agresividad respecto a sus pares, al compararlos con alumnos de otros
contextos. En tanto, los alumnos de NES bajo registraron altas puntuaciones en
habilidades asertivas como agresivas hacia profesores y adultos, mientras que sus pares
de NES medio tenían mayor pasividad en la relación con los adultos. En definitiva, las
dificultades descriptas en las interacciones sociales, particularmente la agresividad hacia
pares o adultos, puede llevar a que estos sujetos padezcan rechazo de sus pares y
aislamiento social, por comportamientos perturbadores en el aula y las agresiones
verbales y/o físicas.
Para Goldstein, Sprafkin, Gershaw y Klein en 1991, autor que respalda la presente
investigación, exponen que las habilidades sociales es "la capacidad que el individuo
4
posee de percibir, entender, descifrar y responder a los estímulos sociales en general,
especialmente aquellos que provienen del comportamiento de los demás"
Revisando la bibliografía especializada encontramos que el tema de habilidades sociales
en infancia y adolescencia ha recibido una marcada atención en los últimos años. Este
incremento se debe fundamentalmente a la constatación de la importancia de las
habilidades sociales en el desarrollo infantil y adolescente, en el posterior funcionamiento
psicológico, académico y social.
En la sociedad actual se evidencian comportamientos delictivos, violencia,
discriminación, mal trato, baja autoestima, déficit en el control de impulsos, embarazo
precoz, entre otros, siendo estos algunos de los desajustes emocionales que manifiesta el
ser humano por el inadecuado manejo de las habilidades sociales, por lo antes
mencionado se considera importante que los adolescentes necesitan valerse de
habilidades sociales saludables para desenvolverse en su medio, favoreciendo la
resolución de conflictos y la disminución de problemas futuros; esto implica desarrollar,
mantener y ejecutar comportamientos positivos de autoexpresión en situaciones sociales,
habilidades sociales para hacer frente al estrés, habilidades de planificación, entre otras.
Según Argyle (1983) y otros especialistas como Gilbert & Connolly (1995) opinan que
el déficits en habilidades sociales podría conducir al desajuste psicológico, impulsando a
que la persona emplee estrategias desadaptativas para resolver sus conflictos. Si bien el
grupo de pares contribuye a la definición de intereses, identidad y habilidades sociales,
no siempre la influencia de éstos le resulta positiva al adolescente. Existen grupos que
promueven una socialización que se orienta más a las conductas agresivas, al alejamiento
de los estándares de comportamiento que se espera del joven y que, de persistir en el
tiempo, pueden tornarse psicopatológicos.
Teniendo en cuenta a Garaigordobil, L. (2006) estudió en una muestra de 322
adolescentes, de 14 a 17 años, la relación entre síntomas psicopatológicos, las habilidades
sociales y rasgos de personalidad. Encontró que los adolescentes con numerosas
conductas de cooperación hacia otros presentaban pocos síntomas psicopatológicos
(como de ansiedad, hostilidad, obsesivos compulsivos, entre otros); aquellos sin síntomas
5
psicopatológicos disponían de muchas habilidades sociales como de ciertos rasgos de
personalidad (socialización positiva, tolerancia al estrés, alto autoconcepto, entre otros).
El Ministerio de la Salud en el año 2005, menciona que entre las habilidades sociales que
deben ser aprendidas muy tempranamente se encuentra la comunicación, porque desde
niños se ejecutan conductas que si logran la satisfacción de sus demanda, se tienden a
repetirlas cada vez que tengamos esa misma necesidad u otra similar. Naturalmente, en
ese momento, no disponemos de la capacidad de evaluar las consecuencias de la forma
de nuestra comunicación. Tal vez si desde muy niños se nos orientase a la forma más
adecuada para expresar nuestras necesidades (afectivas, de comunicación, etc.) esta sería
la forma de expresión empleada con mayor naturalidad. Es por ello que el aprendizaje
cumple un rol importante, puesto que al imitar conductas observadas estas serán
incrementadas. Las Habilidades Sociales correlacionan positivamente con medidas de
popularidad, rendimiento académico y aumento de la autoestima y están se forman desde
el hogar e influye la escuela.
Ambrosio & Lescano en Perú en el año 2003 realizaron una investigación llamada
“Situación de las habilidades sociales en adolescentes escolares del Perú, 2003”, tuvo
como objetivo principal el obtener un primer informe realizado a nivel nacional acerca de
las habilidades sociales, La población del estudio mencionado fue compuesta por
2,321centros educativos, en los cuales existen 1 658 758 alumnos, donde 972 129 son
estudiantes de nivel primario y 686, 629 son alumnos de nivel secundario. Bajo un
muestreo intencional, se seleccionaron 8,900 procedentes de 24 regiones del país, siendo
el 52, 9 % mujeres y el 47,1 % varones; 19,18 pertenecen a primaria y 80,2 % a
secundaria, la edad promedio de la muestra fue de 13.84 años. En los resultados más
notables se encontró que el 31,3 % de los adolescentes escolares presentan serias
deficiencias en todos sus repertorios de habilidades sociales, en relación a los
sentimientos, las habilidades frente a la ansiedad y las habilidades de autoafirmación. Así
también, encontraron que, en la mayoría de escalas, las mujeres presentan más habilidades
sociales que los hombres, especialmente las que son relacionados con los sentimientos,
sin embargo, en comparación, los varones presentan mayores habilidades sociales con la
autoafirmación personal.
6
Por otro lado López en el año 2013 en la ciudad de Chimbote, realizo un estudio titulado,
“habilidades sociales y acoso escolar en estudiantes de la institución educativa San Luis
de la paz de nuevo Chimbote”, el objetivo de la investigación fue determinar la relación
que existe entre las habilidades sociales y el acoso escolar. Los instrumentos utilizados
fueron las listas de chequeo de habilidades sociales de Goldstein y el auto test de acoso
escolar de Cisneros, los resultados fueron el 34,7%de los evaluados obtuvieron un nivel
de habilidades sociales de bajo y deficiente, el 65.3% se ubicaron en el buen y excelente
nivel de habilidades sociales de los 234 estudiantes encuestados, por otro lado el 39,7%
indica tener muchas veces acoso escolar, mientras que el 60.3% presentan rara vez de
acoso escolar.
En este estudio nos enfocamos en las habilidades sociales en los adolescentes, porque esta
etapa presenta los mayores cambios y transformaciones en el aspecto psicológico,
determinando rasgos de personalidad; que dependerá en gran medida de la estructura y
experiencias en la etapa preescolar y escolar; así como las condiciones sociales,
ambientales y familiares en las que se desenvuelva él y la adolescente. Debido a que los
adolescentes han dejado los comportamientos sociales propios de la niñez puesto que
adoptan comportamientos más críticos y desafiantes respecto a las normas sociales, y por
otro lado, los adultos les exigen comportamientos sociales más elaborados (Zavala,
Valadez &Vargas, 2008).
Siendo la interacción con pares en la adolescencia, un factor de influencia en las
habilidades sociales, debido a que tiene funciones decisivas para la conformación de la
propia identidad del adolescente, el grupo es ahora la institución socializadora por
antonomasia, puesto que las relaciones con los iguales del mismo o distinto sexo le
permiten al adolescente nutrir su estatus como autoconcepto y formar las bases de las
futuras relaciones entre los adultos (Garaigordobil 2008).
Si bien el grupo de pares contribuye a la definición de intereses, identidad y habilidades
sociales, no siempre la influencia de éstos le resulta positiva al adolescente. Existen
grupos que promueven una socialización que se orienta más a las conductas agresivas, al
alejamiento de los estándares de comportamiento que se espera del joven y que, de
persistir en el tiempo, pueden tornarse psicopatológicos. Zabala Berbena y otros (2008)
7
sostienen que las habilidades sociales juegan un papel muy importante para la aceptación
social del adolescente.
Para abordar este grupo etario se trabajó con estudiantes del quinto de secundaria de una
I.E. estatal en la que se observó actitudes como: déficit para la defensa de derechos
(siendo llamados muchas veces con sobrenombres) inadecuado control y manejo de
emociones (se insultan), baja autoestima, dificultades para mostrar empatía, dificultades
para autovalorarse, sentimientos de rechazo y falta de compromiso escolar. Cabe resaltar
que algunos adolescentes provienen de hogares conflictivos. Sin embargo también se
pudo apreciar estudiantes colaboradores, extrovertidos, entusiastas, entre otros.
Debido a que en el contexto escolar las habilidades sociales vienen dado por los
comportamientos contrarios a la propia habilidad de interacción positiva de algunos
estudiantes con los iguales y con las personas adultas. El comportamiento destructivo
dificulta el aprendizaje y si esta destructividad alcanza niveles de agresión, constituye un
importante foco de estrés para el profesor y origina consecuencias negativas para los
demás compañeros, deteriorándose las relaciones interpersonales y el rendimiento escolar
(Valles, 1988 & Schindler, 1941, citado por Valles 1996).
Es por ello que es importante conocer las habilidades sociales en adolescentes que están
culminando sus estudios secundarios, debido a los diversos cambios que enfrentaran en
el día a día, y a través de los resultados del presente estudio sabremos qué tan preparados
están para la búsqueda de un empleo, recibir educación superior en institutos o
universidades, interactuar con personas de nivel superior, si tienen facilidad para entablar
amistades, si pueden dirigirse ante un público, así como entablar relaciones sentimentales
sólidas y duraderas. Así mismo saber luchar y/o combatir contra la presión de grupo en
situaciones de alcohol y drogas.
Frente a esta situación se formuló el problema de investigación ¿Cuáles son las
habilidades sociales que predominan en los estudiantes del quinto año de nivel secundaria
de una institución educativa de Chiclayo, en agosto de 2015?, siendo el objeto de estudio
las habilidades sociales, teniendo como objetivo general determinar las habilidades
sociales que predominan en los estudiantes de una institución educativa de Chiclayo, en
agosto de 2015. Para cumplir el objetivo general ya mencionado se propuso los siguientes
8
objetivos específicos: Identificar el nivel de primeras habilidades, las habilidades sociales
avanzadas, las habilidades relacionadas con los sentimientos, las habilidades alternativas
a la agresión, las habilidades para hacer frente al estrés y las habilidades de planificación
en estudiantes de una institución educativa de nivel secundario de Chiclayo, agosto de
2015.
La presente investigación es de gran importancia y utilidad actual ya que permitirá
estudiar y conocer un fenómeno social de gran relevancia como son las habilidades
sociales y el papel que tienen, en cómo los adolescentes enfrenta las diferentes situaciones
adversas que suceden en su vida cotidiana.
Es relevante en el ámbito educativo, pues los resultados podrán ser utilizados por el
departamento de psicología y/o área de tutoría de la institución educativa para diseñar e
implementar actividades y/o programas en aquellas áreas de habilidades sociales que lo
requieran.
En el ámbito metodológico, es de interés fortalecer el marco teórico de las habilidades
sociales, puesto que valdrá como aporte científico en temas de interés actual y de carácter
psicosocial. En ese sentido, se considera de necesidad realizar el estudio de las habilidades
sociales, permitiendo a los docentes, psicólogos, tutores, padres de familia y adolescentes
tomar las medidas para prevenir riesgos de inestabilidad emocional.
En el ámbito social es asegurado el éxito de la persona por la sociabilidad del individuo
y sus relaciones interpersonales en el caso de los niños, sus habilidades para interactuar
con los iguales y con los adultos significativos (padres, familiares, profesores, conocidos,
etc.) (Monjas, 1993, citado por Valles, 1996).
Ante todo lo señalado se puede apreciar que las habilidades sociales juegan un papel
fundamental en el proceso de crecimiento y desarrollo personal, puesto que determina en
gran medida la salud y bienestar emocional del individuo.
El informe está estructurado por cuatro capítulos: el Capítulo I: Marco Teórico que abarca
enfoques, teorías, definiciones, factores y dimensiones de la variable a estudiar; en el
Capítulo II: Método, contiene el tipo de estudio, el diseño de investigación, la población,
9
los criterios de selección, el procedimiento, aspectos éticos, procesamiento y análisis de
datos; en el Capítulo III: Resultados, incluye las tablas, gráficas o figuras que muestran
los datos recolectados; y en el Capítulo IV: Discusión, se analizan los datos encontrados
y se comparan con otros trabajos de investigación. Por último se presentan las
conclusiones y recomendaciones concretas, veraces redactadas en forma de prosa,
proporcionando así evidencias y respuestas a la problemática estudiada.
10
II: MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL
HABILIDADES SOCIALES PARA EL FUTURO
2.1. Antecedentes de investigación
A nivel Internacional:
Monzón, J (2014) en Guatemala en su tesis titulada "Habilidades sociales en adolescentes
institucionalizados entre 14 y 17 años de edad”, tuvo como objetivo general determinar
cuáles son las habilidades sociales que poseen los jóvenes entre 14 y 17 años de edad
institucionalizados para poder crear un programa de desarrollo de habilidades sociales.
Utilizó el Cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado”, tomando una
muestra de 60 jóvenes, el grupo de adolescentes fue elegido aleatoriamente tomando en
cuenta que no estuvieran fuera de los límites de edad establecidos. Los resultados
obtenidos revelaron que en los adolescentes institucionalizados predominan las
habilidades sociales como desarrolladas, teniendo como habilidades competentes:
escuchar, formular una pregunta, dar las gracias, presentarse, pedir ayuda, participar,
seguir instrucciones, resolver el miedo, auto-recompensarse, pedir permiso, negociar,
empezar el auto-control, defender los propios derechos, responder al fracaso, hacer frente
a las presiones de grupo, tomar decisiones, establecer un objetivo, resolver los problemas
según su importancia, tomar una decisión y concentrarse en una tarea. Sin embargo, un
76.67% de la muestra se auto calificó dentro de un rango deficiente las habilidades para
expresar los sentimientos, mediante lo cual se concluyó que debido al entorno en el cual
se ha desarrollado, se han visto principalmente afectadas las habilidades para expresar sus
sentimientos.
En la república Mexicana, Moreno (2011) realizó una investigación cuantitativa
descriptiva con el objetivo de implementar un taller de habilidades sociales para alumnos
de nuevo ingreso a bachillerato, para que los adolescentes dispongan de estas habilidades
en situaciones de su vida social cotidiana. La población de estudio estuvo conformada por
70 alumnos de primer grado de bachillerato entre 14 y 18 años. Se concluyó que las áreas
más débiles en los alumnos son las habilidades sociales avanzadas, relacionadas con el
manejo de emociones y estrés. Entre los hallazgos del estudio se observó que el taller
aplicado sí favorece la integración escolar, lo cual se sustenta en que la evaluación que se
realizó después de la ejecución del taller demuestra que los sujetos adquirieron algunas
habilidades sociales que no poseían.
11
Zavala, Valadez & Vargas (2008), en la ciudad de Guadalajara-México, en su
investigación titulada “Inteligencia Emocional y Habilidades Sociales en adolescentes
con alta aceptación social”. Encontraron correlaciones positivas entre la mayoría de los
factores que las componen, confirmándose así en los hallazgos de investigaciones
empíricas que consideran que la inteligencia emocional es una variable clave en el
mantenimiento de interacciones sociales positivas (Lopes, Salovey y Straus, 2003;
Mestre, Guil, Lopes y Salovey, 2006; Weis y Süß, 2005). Con base en los resultados
obtenidos podemos afirmar que los factores de la inteligencia emocional y las habilidades
sociales están relacionados parcialmente.
A nivel Nacional:
Galazar, C. (2012) realizó un estudio, titulado “Relación entre el nivel de habilidades
sociales y el clima social familiar de los adolescentes de la I.E. fe y alegría 11,
cómas_2012”, con el objetivo de establecer la relación que existe entre el nivel de
habilidades sociales y el clima social familiar de los adolescentes de la I.E. fe y alegría
11. Los resultados que se obtuvieron demuestran que la mayoría de los estudiantes
presentan un nivel de habilidades sociales de medio a bajo, se caracterizan por ser
estudiantes con poca o ninguna confianza en sí mismos, predisposición al fracaso,
inadecuada solución y tomas de decisiones, personas conflictivas. Por otro lado se
concluye que existe un porcentaje significativo de adolescentes con un clima social
familiar de medianamente favorable a desfavorable, lo cual indica que los adolescentes
no cuentan con un adecuado soporte familiar, en consecuencia el adolescente no adoptara
conductas positivas ni estilos de vida saludable para el afrontamiento de los retos diarios
que se le presentaran a lo largo de su vida, predisponiendo así su salud física y
psicoemocional, ya que no cuenta con una dinámica familiar estable. Lo que evidencia
que las familias de los adolescentes no tienen una clara organización en cuanto a la
planificación de actividades, no obedecen reglas, las normas en casa son flexibles, no
participan en actividades sociales recreativas, no se apoyan entre sí, ni expresan
abiertamente sus sentimientos, opiniones e ideas; predisponiendo estas situaciones a que
el adolescente tenga un inadecuado afronte ante los problemas, debido a que no existe
una estabilidad adecuada en la estructura y dinámica familiar. Además se pudo comprobar
que existe relación significativa entre el nivel de habilidades sociales y el clima social
familiar de los adolescentes, al existir una correlación estadística entre las dos variables,
lo que deduce que cuanto mayor sea el clima social familiar, mayor será el nivel de
12
habilidades sociales de los adolescentes, lo cual enfatiza que la familia juega un papel
importante como ente de apoyo emocional y social en el desarrollo de las habilidades
sociales.
Santos, L (2012) en su investigación titulada “clima social familiar y las habilidades
sociales en alumnos de una institución educativa del Callao”. El estudio tuvo como
propósito establecer la relación entre el clima social familiar y las habilidades sociales en
alumnos de una institución educativa del Callao. Para evaluar la variable clima familiar
se utilizó la escala de clima social en la familia de Moos, Moos y Trickett (2001) y para
medir las habilidades sociales se aplicó un cuestionario de habilidades sociales de
Goldtein, Sprafkin, Gershaw y Klein (1989). Los resultados de la investigación
demuestran la existencia de una relación positiva y significativa entre ambas variables,
concluyendo que los alumnos presentan niveles adecuados de clima familiar además de
niveles avanzados y desarrollados con respecto a las habilidades sociales, los mismos que
tiene relación directa con el clima familiar.
Alanya, S. (2012) realizó una investigación “Habilidades sociales y actitud emprendedora
en estudiantes del quinto de secundaria de una institución educativa del distrito del Callao.
Lima- Perú”. Teniendo como objetivo determinar la relación entre las habilidades sociales
y la actitud emprendedora en los estudiantes de quinto de secundaria. La muestra estuvo
conformada por 151 estudiantes. Los resultados demuestran que existe una correlación
moderada entre la actitud emprendedora y las habilidades sociales. En cuanto a la variable
de habilidades sociales encontró que el 59.6 % de estudiantes tienen habilidades altas en
la dimensión de planificación.
Ambrosio, T & Lescano, G en Perú en el año 2003 realizaron una investigación llamada
“Situación de las habilidades sociales en adolescentes escolares del Perú, 2003”, tuvo
como objetivo principal el obtener un primer informe realizado a nivel nacional acerca de
las habilidades sociales, La población del estudio mencionado fue compuesta por
2,321centros educativos, en los cuales existen 1 658 758 alumnos, donde 972 129 son
estudiantes de nivel primario y 686, 629 son alumnos de nivel secundario. Bajo un
muestreo intencional, se seleccionaron 8,900 procedentes de 24 regiones del país, siendo
el 52, 9 % mujeres y el 47,1 % varones; 19,18 pertenecen a primaria y 80,2 % a
secundaria, la edad promedio de la muestra fue de 13.84 años. En los resultados más
13
notables se encontró que el 31,3 % de los adolescentes escolares presentan serias
deficiencias en todos sus repertorios de habilidades sociales.
Aguirre, A (2002), en su estudio denominado “Habilidades sociales y factores asociados
a la resiliencia, en adolescentes del C.E. Mariscal Andrés Avelino Cáceres del sector IV
de Pamplona alta San Juan de Miraflores 2002. Para su evaluación utilizo como
instrumento la “Lista de chequeo de habilidades sociales”. Dentro de sus resultados
encontró que en su población de estudio predominan las habilidades sociales como
avanzadas o desarrolladas, lo que impulsa a los adolescentes mostrar conductas de
superación, capacidad para enfrentar positivamente situaciones difíciles.
A nivel Local:
Por otro lado López en el año 2013 en la ciudad de Chimbote, realizo un estudio titulado,
“Habilidades sociales y acoso escolar en estudiantes de la institución educativa San Luis
de la paz de nuevo Chimbote”, el objetivo de la investigación fue determinar la relación
que existe entre las habilidades sociales y el acoso escolar. Los instrumentos utilizados
fueron las listas de chequeo de habilidades sociales de Goldstein y el auto test de acoso
escolar de Cisneros, los resultados fueron el 34,7%de los evaluados obtuvieron un nivel
de habilidades sociales de bajo y deficiente, el 65.3% se ubicaron en el buen y excelente
nivel de habilidades sociales de los 234 estudiantes encuestados, por otro lado el 39,7%
indica tener varias veces acoso escolar, mientras que el 60.3% presentan rara vez de acoso
escolar. Lo que nos indica que las Habilidades Sociales actúan como factores protectores
en el acoso escolar en general y en la intensidad del mismo.
Morales, L (2012), en su tesis titulada “Habilidades sociales que se relacionan con las
conductas de riesgo en adolescentes de la institución educativa Fortunato Zora Carbajal.
Tacta-2012” Para tal efecto se realizó un estudio de tipo descriptivo, correlacional y de
corte transversal, tomando como unidades de estudio a 129 adolescentes, de ambos sexos
cuyas edades oscilan entre los 15 y 19 años. Obteniéndose como resultado principal que
existe una relación significativa entre el nivel de habilidades sociales y las conductas de
riesgo como el consumo de bebidas alcohólicas, consumo de tabaco e inicio de relaciones
sexuales, encontrando que las habilidades sociales se encontraban en proceso o aun no
desarrolladas.
14
Bendezú & Camacllanqui (2011) determinaron la relación del “clima social familiar y las
habilidades sociales en adolescentes del 3er año de la Institución Educativa La Victoria
de Ayacucho” –Huancavelica. Los resultados fueron que el 38.1% de los adolescentes
que tienen un inadecuado clima social familiar, además tienen promedio bajo de
habilidades sociales, con respecto al adecuado clima social familiar: el 31.1% adolescente
tienen promedio habilidades sociales, seguido del 24.4% con promedio alto de
habilidades sociales. Lo que indica que la mayor parte de la muestra posee un inadecuado
clima social familiar con un promedio bajo de habilidades sociales.
Según Uscca, S. y Col. (2007) en Arequipa en un estudio denominado “Habilidades
sociales y conductas de riesgo en adolescentes de 14 a 19 años de la institución
preuniversitaria Johann Mendel – Arequipa”, encontró que existe relación significativa
entre el consumo de bebidas alcohólicas y el nivel de habilidades sociales, con respecto
a la variable habilidades sociales en la dimensión autoexpresión en situaciones sociales,
el 43,5% de los adolescentes presentan un nivel bajo, con respecto a la segunda
dimensión, defensa de los propios derechos como consumidor, el 40,1% presenta un nivel
bajo; con respeto a la tercera dimensión expresión de enfado o disconformidad, de la
media inferior presenta 57,1%; con respecto a la cuarta dimensión decir no y cortar
interacciones, de la media inferior presenta 62,5%; en cuanto a la quinta dimensión hacer
peticiones, el 48,0% presenta un nivel muy bajo y finalmente la dimensión iniciar
interacciones con el sexo opuesto, el 44,6% presenta un nivel bajo. En cuanto a las
conductas de riesgo se encontró que el consumo ocasional de bebidas alcohólicas (60,3%)
y el 5,7% son consumidores habituales en cuanto al consumo de tabaco ocasional
(22,0%), en el consumo leve (22,7%), por otro lado encontró que el 18,9% de
adolescentes ya iniciaron su vida sexual.
Los estudios realizados internacionalmente revelan que el adquirir y desarrollar
habilidades sociales es un factor determinante para la integración y adaptación social. Es
importante mencionar que las habilidades sociales son aprendidas, por lo cual se pueden
repotenciar las ya existentes y crear o formar las que no estén presentes. Cabe resaltar que
el poseer habilidades sociales o no, influye de forma directa en el estado de ánimo de cada
persona y logros personales. Considerando la importancia que tienen dichas habilidades
en la vida cotidiana, queda tácitamente evidenciado que afecciones o carencias de ellas,
pueden causar desadaptación social.
15
2.2. Aspectos teóricos conceptuales
La extensa naturaleza de las habilidades sociales ha dado lugar a numerosas definiciones.
Goldstein, Sprafkin, Gershaw& Klein citado en Fernández & Carrobles, 1991) exponen
que las habilidades sociales son "la capacidad que el individuo posee de percibir,
entender, descifrar y responder a los estímulos sociales en general, especialmente
aquellos que provienen del comportamiento de los demás" (p.56). Apunta a la capacidad
del individuo de captar los estímulos provocados por los otros en él, con el fin de realizar
una interacción efectiva.
Generalmente, menciona Ovejero (1990, citado por Gismero 2000) considera que las
habilidades sociales constituyen una herramienta básica para las relaciones de cualquier
individuo y, con ellas, alcanzar un grado óptimo de bienestar y ajuste social. Estas están
formadas por la expresión de sentimientos, opiniones personales, emociones, etc. Hacia
el sexo opuesto o las personas que nos atraen.
La conducta socialmente habilidosa es el conjunto de conductas emitidas por un individuo
en un contexto interpersonal que expresa los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o
derechos de ese individuo de un modo adecuado a la situación, respetando esas conductas
en los demás, y que generalmente resuelve los problemas inmediatos de la situación
mientras minimiza la probabilidad de futuros problemas. (Caballo, 2004).
A modo de resumen las habilidades sociales son un conjunto de comportamientos de
intercambios con resultados positivos, resaltando en la persona que las posee una mayor
capacidad para lograr los objetivos, controlar emociones, manteniendo amor propio y
desarrollando relaciones interpersonales duraderas y saludables
Es relevante destacar las seis dimensiones que determinan las habilidades sociales, según
Goldstein y Cols, las habilidades sociales se clasifican en seis: primeras habilidades
sociales, habilidades sociales avanzadas, habilidades relacionadas con los sentimientos,
habilidades alternativas a la agresión, habilidades para hacer frente al estrés y habilidades
de planificación.
Primeras habilidades sociales: También llamada habilidades no verbales o de
contacto, las cuales implica: que el ser humano tendrá un interés por escuchar a los demás,
16
asimismo iniciar una conversación, formular una pregunta, dar las gracias cuando se
requiera, presentarse a los demás por sí solo, presentar a otras personas y hacer un
cumplido.
Habilidades sociales avanzadas: Consiste en saber pedir ayuda, involucrarse en la
participación de actividades, teniendo la capacidad para dar y seguir instrucciones, con la
finalidad de convencer a los demás para beneficio mutuo, y en situaciones que se requiere
pedir disculpas lo manifiesta.
Habilidades relacionadas con los sentimientos: Definida como la capacidad que
tiene el ser humano para conocer los propios sentimientos, expresar afecto, logrando con
facilidad resolver el miedo, el cual permitirá tener confianza, seguridad e incremento de
amor propio a través de los halagos y recompensas, fortaleciendo la capacidad de empatía.
Por otro lado tendrá un manejo y dominio de emociones, que le permitirá saber
enfrentarse con el enfado de otro.
Habilidades alternativas a la agresión: Definida como la habilidad para negociar,
evitando entrar en conflictos con los demás, lo cual indica autocontrol al momento de
responder a las bromas; lo que beneficia a la defensa de los propios derechos y ayuda
mutua.
Habilidades para hacer frente al estrés: Consiste en la destreza para formular y
responder una queja, saber enfrentarse a los mensajes contradictorios, responder a la
persuasión, demostrar deportividad después de un juego, resolver la vergüenza,
arreglárselas cuando le dejan de lado, defender a un amigo, prepararse para una
conversación difícil y hacer frente a las presiones del grupo.
Habilidades de planificación: Significa establecer y ejecutar un objetivo claro y
alcanzable, lo que permitirá determinar las propias habilidades para resolver los
problemas según su importancia, lo cual implica, saber discernir sobre la causa de un
problema, recoger información y tomar decisiones.
17
El estudio de las habilidades sociales se fundamenta en una serie de principios y
conocimientos, establecidos y desarrollados en distintos marcos teóricos y disciplinas
científicas, entre ellas: la Teoría del Aprendizaje Social, la Psicología Social y la Terapia
de Conducta. A continuación hablaremos brevemente la aportación de cada uno de ellos
respecto al estudio de las HH.SS:
La Teoría de Aprendizaje Social de Bandura (1987), considera el comportamiento social
como fruto de la interacción entre factores intrínsecos de la persona (procesos cognitivos
y motivacionales) y factores extrínsecos (ambientales y situacionales). Los procesos
importantes que influyen sobre ese comportamiento social son: la historia de
reforzamiento directo, la historia del aprendizaje observacional (el modelado), el
feedback y el moldeamiento o perfeccionamiento de las habilidades, la cantidad de
oportunidades para practicar las conductas, y el desarrollo de expectativas de ejecución
positiva es decir, la anticipación de las consecuencias de las respuestas, la autoeficacia,
las consecuencias de las respuestas y la autorregulación del comportamiento. Este autor
considera que la persona, el contexto y la conducta son variables fundamentales para
analizar y predecir el comportamiento.
La Psicología Social, nos aporta conocimientos sobre procesos psicosociales implicados
y necesarios para el desarrollo de las HH.SS., como la percepción social, la atracción
interpersonal, la comunicación no verbal, el desempeño de roles, etc.
La Terapia de Conducta proporciona un marco útil para el análisis funcional del
comportamiento social, un conjunto de técnicas de probada eficacia y también rigor
metodológico. Desde esta perspectiva, el propio Skinner ya hizo expresa mención al papel
que desempeñan las cogniciones en la explicación del comportamiento humano al afirmar
que: “Una adecuada ciencia de la conducta debe considerar los eventos que se llevan a
cabo dentro de la piel del organismo, como parte de la conducta misma” (Skinner, 1963).
Por otra parte, Mahaney & Kern (1983) también defendieron la tesis de que, si bien los
eventos privados (los procesos cognitivos) no pueden ser objeto de estudio, desde un
punto de vista psicológico, resulta perfectamente lícito considerarlos como factores
intervinientes y reguladores de la conducta humana (García-Pérez & Magaz, 1997).
18
Según Monjas, 2002) las habilidades sociales se aprenden a través de los siguientes
mecanismos:
Aprendizaje por experiencia directa: Las conductas interpersonales se adquieren, o no,
en función de las consecuencias (reforzantes o aversivas) aplicadas por el entorno después
de cada comportamiento social.
Aprendizaje por observación: Se aprenden conductas como resultado de la exposición
ante modelos significativos. La teoría social del aprendizaje defiende que muchos
comportamientos se aprenden por observación de otras personas.
Aprendizaje verbal o instruccional: El sujeto aprende a través de lo que se le dice, es
decir, a través del lenguaje hablado, por medio de preguntas, instrucciones, explicaciones,
etc.
Aprendizaje por feedback interpersonal: Es la retroalimentación recibida por parte de
observadores de cómo ha sido el comportamiento, lo que ayuda a la corrección del mismo.
Puede entenderse como reforzamiento social (o su ausencia).
Es de gran importancia destacar las características de las habilidades sociales que según
Caballo (2002) de acuerdo con Alberti (1977), serían las siguientes:
a) Se trata de una característica de la conducta, no de las personas, es aprendida.
b) La capacidad de respuesta tiene que adquirirse, es una característica específica a
la persona y a la situación, no universal.
c) Deben contemplarse en el contexto cultural del individuo, así como en términos
de otras variables situacionales.
d) Están basadas en la capacidad de un individuo de escoger libremente su acción.
e) Son características de la conducta socialmente eficaz, no dañina.
Por otro lado cabe mencionar la importancia de las habilidades sociales, debido a gran
impacto que tienen en la vida del ser humano. Diversos estudios señalan la relación
existente entre habilidades sociales y logros escolares, sociales y ajuste personal y social,
mientras que, por otra parte, los datos nos alertan de las consecuencias negativas que la
19
inhabilidad interpersonal tiene para la persona, tanto a corto plazo, en la infancia, como
a medio y largo plazo, en la adolescencia y en la vida adulta.
Se ha encontrado que los adolescentes con alto nivel de entendimiento interpersonal y
habilidades de comunicación positiva son los que mayor influencia tienen en sus iguales,
lo que permite suponer que emplean un mayor número de habilidades sociales (Guzmán
Saldaña, García Cruz, Martínez Martínez, Fonseca Hernández y Castillo Arreola, 2007).
Santos (2012) menciona en su tesis “clima social familiar y las habilidades sociales en
alumnos de una institución educativa del Callao” que el estudiante debe vivir en un
ambiente adecuado con un clima social familiar óptimo e integral, donde los padres e
hijos muestren mutuo respeto, unión y pleno desarrollo personal con ejemplo y calidad
de vida. Así, las habilidades sociales se desarrollarán desde el seno familiar y las
instituciones educativas se encargarán de fortalecer aún más dichas habilidades.
Distintos estudios señalan que las habilidades sociales inciden en la dinámica familiar,
autoestima, en la adopción de roles, actitud emprendedora, en la autorregulación del
comportamiento, en el rendimiento académico, entre otros aspectos, tanto en la infancia
como en la vida adulta (Gil, León &Jarana 1995; y otros citado en Betina, A &Contini,
N. 2011)
En el marco de la psicología de la salud, la aplicación de las habilidades sociales se viene
utilizando como estrategia, dirigida al tratamiento del déficit de la ansiedad social,
depresión alcoholismo, esquizofrenia, etc. y dirigida como un enfoque preventivo
(Caballo, 1983, citado por Valles, 1996, p.23).
Por otro lado en el contexto escolar la importancia de las habilidades sociales viene dado
por los comportamientos contrarios a la propia habilidad de interacción positiva de
algunos estudiantes con los iguales y con las personas adultas. El comportamiento
destructivo dificulta el aprendizaje y si esta destructividad alcanza niveles de agresión,
constituye un importante foco de estrés para el profesor y origina consecuencias negativas
para los demás compañeros, deteriorándose las relaciones interpersonales y el
rendimiento escolar (Valles, 1988 & Schindler, 1941, citado por Valles 1996).
20
En el ámbito social es asegurado el éxito de la persona por la sociabilidad del individuo
y sus relaciones interpersonales en el caso de los niños, sus habilidades para interactuar
con los iguales y con los adultos significativos (padres, familiares, profesores, conocidos,
etc.) (Monjas, 1993, citado por Valles, 1996).
En el ámbito laboral, se hace necesario el desarrollo de habilidades de comunicación
eficaces, así como la consideración de la importancia de poseer habilidades para superar
con éxito entrevistas de selección de personal. La capacidad de liderazgo, de trabajo en
equipo y las habilidades de comunicación, constituyen contenidos habituales de los
programas de formación empresarial (García & Valles, 1995, citado por Valles 1996,
p.24).
La escuela es una institución idónea para enseñar y entrenar en habilidades sociales, dado
que este entrenamiento es más eficaz en grupo y los otros constituyen una importante
fuente de aprendizaje, de apoyo emocional y proporcionan oportunidades únicas para
desempeñar conductas de rol (Gil y Sarriá, 1985).
Las habilidades sociales tienen gran relevancia en el contexto escolar, ya que
consideramos que nuestras relaciones interpersonales dependerán de las buenas
relaciones que una persona tenga consigo mismo y con su interrelación con los demás.
Como Goldstein y Cols (1989) indican, “Las escuelas están adquiriendo una paulatina
mayor responsabilidad a la hora de ayudar a los alumnos a enfrentarse a todo un conjunto
de problemas personales y, cada vez, se va quedando más corto su quehacer en cuanto a
la enseñanza de aptitudes académicas básicas. De ahí que la escuela deba utilizar técnicas
acordes con esos objetivos, dentro los que sin duda está el entrenamiento de las HHSS”.
García (1994, citado por Valles, 1996.), considera que: las habilidades sociales deben
incluirse en los diseños curriculares, que son avaladas por las fuentes sociológicas y que
se refiere a las actitudes y a los valores sociales que deben presidir de la convivencia y
las relaciones interpersonales establecidas en el marco de la escuela.
Monjas (2000), considera que “en el contexto escolar se hace necesario enseñar
habilidades sociales de modo directo, intencional y sistemático, el cual permita a los niños
21
superar déficit o problemas de habilidades sociales. Esta necesidad de enseñanza de los
aspectos interpersonales en la escuela se torna urgente e imprescindible en grupos de
riesgo potencial al experimentar dificultades en sus relaciones con los demás” (p.40).
El Ministerio de Educación (2008), refiere que la tutoría y orientación educativa, es el
proceso sistemático de ayuda y guía permanente, que contribuye al desarrollo personal de
los estudiantes, para lo cual el docente requiere estar preparado. Así mismo estable de
que la institución educativa y el docente tutor deben generar las condiciones óptimas para
la labor tutorial.
A su vez establece que al finalizar la educación básica regular se espera que, en respeto
la diversidad humana, los estudiantes muestren características: comunicativas,
democráticas, empáticas, emprendedoras, entre otros, habilidades aprendidas que se
logran a lo largo de los años, donde la escuela, el maestro, la familia y la sociedad juegan
un rol primordial en la enseñanza de habilidades sociales.
Por otro lado es importante reconocer los elementos de las habilidades sociales, según
(Vallés & Vallés, 1996), estos son:
La comunicación: Es la capacidad de emitir mensajes claros y convincentes. Las personas
dotadas de estas competencias: saben dar y recibir mensajes, captan las señales
emocionales y sintonizan con su mensaje, abordan directamente las cuestiones difíciles;
saben escuchar, buscan la comprensión mutua y no tienen problemas para compartir la
información de la que disponen.
La capacidad de influencia: Es poseer habilidades de persuasión. Las personas dotadas
de estas competencias: son muy convincentes, utilizan estrategias indirectas para alcanzar
el consenso y el apoyo de los demás, y, recurren a argumentaciones muy precisas con el
fin de convencer a los demás.
El liderazgo: Es la capacidad de inspirar y de dirigir a los individuos y a los grupos. Las
personas dotadas de estas competencias: articulan y estimulan el entusiasmo por las
perspectivas y objetivos compartidos, cuando resulta necesario saben tomar decisiones
22
independientemente de su posición, son capaces de guiar el desempeño de los demás y
liderizan con el ejemplo.
La canalización del cambio: Es la capacidad para iniciar o dirigir los cambios. Las
personas dotadas de estas competencias: reconocen la necesidad de cambiar y de eliminar
fronteras, desafían lo establecido, promueven el cambio y consiguen involucrar a otros
en ese cambio y modelan el cambio de los demás.
La resolución de conflictos: Es la capacidad de negociar y de resolver conflictos. Las
personas dotadas de estas competencias: manejan a las personas difíciles y a las
situaciones tensas con diplomacia y tacto, reconocen los posibles conflictos, sacan a la
luz los desacuerdos y fomentan la disminución de las tensiones y, buscan el modo de
llegar a soluciones que satisfagan plenamente a todos los implicados.
La colaboración y cooperación: Es la capacidad para trabajar con los demás en forma
cooperativa y colaborativa en función de alcanzar los objetivos compartidos. Las personas
dotadas de estas competencias: equilibran la concentración en la tarea con la atención a
las relaciones, colaboran y comparten planes, información y recursos.
Las habilidades de equipo: Es la capacidad de crear la sinergia grupal en la consecución
de las metas colectivas. Las personas dotadas de esta competencia: alientan cualidades
grupales como el respeto, la disponibilidad y la colaboración, despiertan la participación
y el entusiasmo, consolidan la identificación grupal y, cuidan al grupo, su reputación y
comparten los méritos.
Es necesario conocer que la ausencia de habilidades sociales trae consigo ciertas
consecuencias, que seguidamente serán descritas.
Las habilidades sociales son un factor determinante de vida de las personas. La falta de
destrezas sociales repercute de diferentes maneras en la persona, algunas veces presenta
un rendimiento académico inferior a las personas con habilidades sociales, a un largo
plazo, las consecuencias pueden ser psicológicamente graves inhibición social,
aislamiento, ansiedad, inseguridad, baja autoestima. (Vallés & Vallés, 1996). Existe
relación entre habilidad social y salud mental, ya que los niños han tenido un pobre
23
desarrollo en habilidades sociales y diversos disturbios psicopatológicos en la adultez
entre ellos destacan la ansiedad social, timidez, depresión, problemas de agresividad,
conducta delictiva, neurosis histérica, drogadicción y alcoholismo.
Para Curran, Farrell & Grunberg (1993) la ansiedad social es “el miedo o temor que surge
en más situaciones de interacción, es uno de los factores más importantes en los déficits
sociales” (p.11). Los primeros miedos surgen durante el primer año de vida, ya que tienen
a lo desconocido generalmente a los adultos.
Asimismo para Raffo & Zapata (2000) la timidez también es un disturbio patológico que
se produce por déficits de habilidades sociales, caracterizada por la ansiedad en los
encuentros interpersonales, el tímido es el modelo de la persona vulnerable en cuanto a
la necesidad exagerada de aprobación, aceptación, ellos evitan encuentros sociales,
participan poco, son juzgados como menos amistosos, tienen baja autoestima, soledad
crónica, problemas sexuales, todo esto conlleva en algunos casos a consecuencias sociales
como alcoholismo y drogadicción, de esta manera aminoran la angustia social o el
disconformidad interpersonal. (p.81).
Por otro lado es relevante conocer las causas del déficit de habilidades sociales en los
estudiantes, para dar respuesta a ello Vallés & Vallés (1996) se hicieron la pregunta ¿A
qué se debe que un estudiante actúe de manera socialmente inadecuada? Para responderla,
mencionan una serie de factores:
a) Déficits en habilidades, las respuestas habilidosas necesarias no están presentes
en el repertorio de respuestas de un alumno.
b) También puede ser que el alumno tenga respuestas inapropiadas; ansiedad
condicionada, puede ser que el alumno sienta una ansiedad condicionada que le
impide responder de una manera social adecuada. Esta ansiedad se ha podido
condicionar mediante experiencias adversas o por aprendizaje substituto.
c) Evaluación cognitiva deficiente, el alumno considera de forma incorrecta su
actuación social auto evaluándose negativamente con acompañamiento de
pensamientos auto- derrotistas.
d) Falta de motivación para actuar apropiadamente en una situación determinada,
pudiendo darse una carencia de valores por parte de las interacciones personales.
24
e) El alumno no sabe discriminar adecuadamente las situaciones, en las que una
respuesta determinada es probablemente efectiva.
f) Obstáculos ambientales restrictivos, que impiden al individuo expresarse
apropiadamente o que incluso castigan la manifestación de esa conducta
socialmente adecuada. (p.93).
Es importante mencionar las generalidades de la adolescencia, puesto que es necesario
conocer el impacto de las habilidades sociales en adolescentes.
La adolescencia es considerada una de las etapas de mayores cambios y transformaciones
en el aspecto psicológico, determinando rasgos de personalidad; que dependerá en gran
medida de la estructura y experiencias en la etapa preescolar y escolar; así como las
condiciones sociales, ambientales y familiares en las que se desenvuelva él y la
adolescente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la adolescencia como la etapa que
transcurre entre los 11 y 19 años, considerándose dos fases, la adolescencia temprana 12
a 14 años y la adolescencia tardía 15 a 19 años. En cada una de las etapas se presentan
cambios tanto en el aspecto fisiológico (estimulación y funcionamiento de los órganos
por hormonas, femeninas y masculinas), cambios estructurales anatómicos y
modificación en el perfil psicológico y de la personalidad.
Tal como se planteó, la adolescencia es un período crítico para la adquisición y práctica
de habilidades sociales más complejas. Por un lado, los adolescentes han dejado los
comportamientos sociales propios de la niñez puesto que adoptan comportamientos más
críticos y desafiantes respecto a las normas sociales, y por otro lado, los adultos les exigen
comportamientos sociales más elaborados (Zavala, Valadez & Vargas 2008).
Los autores anteriores refieren además, que la etapa de la adolescencia es un proceso
transitorio determinado por varios factores: la vida, la familia, la experiencia escolar, el
marco cultural que ha estructurado el mundo social para la puesta en práctica de normas
y límites que forman la base educativa y explican la experiencia de vida comunitaria; las
condiciones económicas y políticas que imperan en la generación que pasa por la
experiencia de ser adolescente. El espacio que ocupe en la vida del adolescente la familia
25
y la comunidad es importante porque constituye el escenario donde ellos mostrarán las
reacciones conductuales a una triple pérdida: del cuerpo infantil, de los símbolos de los
padres en la infancia y del mundo social del niño. Para que el proceso de la adolescencia
se desarrolle fluidamente, es indispensable que los jóvenes cuenten con el apoyo de
padres y profesores de la comunidad, para que así puedan enfrentarse de una mejor
manera a los retos que se les presenta. Otro factor importante es el sentido de pertenencia
a un grupo, esto es garantía de ser y también significa que al ser escuchado, se es valorado
y otorga pertenencia al estar con el grupo comprometido.
Según Dulanto (1997), la adolescencia tiene varias etapas:
a) Adolescencia temprana: Abarca de los 12 a los 14 años de edad y corresponde al
periodo de la educación secundario.
b) Adolescencia media: Se extiende desde los 15 hasta los 17 años de edad y entonces
equivale al periodo del diversificado.
c) Adolescencia tardía o fase de resolución de la adolescencia: comprende desde los 18 a
los 21 años de edad y hace referencia a la parte de educación universitaria casi por
completo.
Citando al mismo autor, la adolescencia es una etapa de transición que no tiene límites
temporales fijos. Ahora bien, los cambios que ocurren en este momento son tan
significativos que resulta útil hablar de la adolescencia como un período diferenciado del
ciclo vital humano. Este período abarca desde cambios biológicos hasta cambios de
conducta emocionales, psicológicos y cognitivos dificultando de esta manera precisar sus
límites de manera exacta.
Por otro lado, Papalia et al. (2009) citando a Piaget, describe que los adolescentes logran
el más alto nivel del desarrollo cognitivo (operaciones formales) cuando alcanzan la
capacidad de producir pensamiento abstracto. Este desarrollo, que se inicia cerca de los
11 años, les proporciona nuevas y más flexibles maneras de manejar la información. Ya
no se limitan al aquí y al ahora, sino que pueden comprender el tiempo histórico y el
espacio exterior.
26
Así mismo, en la teoría cognitiva, citada por Dulanto (1997), describe la adolescencia
como una etapa caracterizada por una serie de cambios cualitativos que se dan en la
manera de pensar del joven. El autor de esta teoría, Piaget, expone claramente que estos
cambios ocurren en áreas donde se enfocan los valores, la personalidad, la interacción
social, la visión del mundo social y la vocación. Dichos cambios ocurren cuando van
dejando atrás una visión estereotipada por medio del aprendizaje en las etapas anteriores,
iniciando una etapa en la que se inicia el trabajo de crear nuevos conceptos originales,
individuales, cada vez más complejos y con mayor diferenciación y abstractos.
Es en la adolescencia donde se presenta la oportunidad idónea para que las personas
puedan desarrollar y fortalecer fuertemente sus habilidades sociales; de hecho, es
importante hacerlo, pues es en este momento preciso donde los individuos dejan el lado
infantil para asumir el rol de persona adulta. Si consideramos que las habilidades sociales
son aprendidas, necesariamente se entiende que pueden adquirirse y desarrollarse, pero
también, pueden verse afectadas, deterioradas, dañadas y perdidas. Para el adolescente,
el ambiente que le rodea juega un papel importante, en tanto que es el ambiente el que le
ayuda a desenvolverse positiva o negativamente.
Partiendo de lo antes mencionado es, necesario identificar características de la
adolescencia, que según Eriksson (1950) son las siguientes:
Búsqueda de identidad: Búsqueda de la identidad es un viaje que dura toda la vida, cuyo
punto de partida está en la niñez y acelera su velocidad durante la adolescencia. Como
Erik Eriksson (1950) señala, este esfuerzo para lograr el sentido de sí mismo y el mundo
no es “un tipo de malestar de madurez” sino por el contrario un proceso saludable y vital
que contribuye al fortalecimiento total de del ego del adulto.
Identidad frente a la confusión de la identidad: Para formar una identidad, el ego organiza
las habilidades, necesidades y deseos de una persona y la ayuda a adaptarlos a las
exigencias de la sociedad. Durante la adolescencia la búsqueda de “quién soy” se vuelve
particularmente insistente a medida que el sentido de identidad del joven comienza donde,
donde termina el proceso de identificación.
27
La identificación se inicia con el moldeamiento del yo por parte de otras personas.
Erickson concluyó que uno de los aspectos más cruciales en la búsqueda de la identidad
es decidirse por seguir una carrera; como adolescentes necesitan encontrar la manera de
utilizar esas destrezas; el rápido crecimiento físico y la nueva madurez genital alertan a
los jóvenes sobre su inminente llegada a la edad adulta y comienzan a sorprenderse con
los roles que ellos mismos tienen en la sociedad adulta.
Inserción de la comunidad: Es necesario prever el ambiente favorable en el que, antes de
cualquier otra cosa, se aprendan los sentimientos, los valores, los ideales, las actitudes y
los hábitos de significación ético social. Es ésta una responsabilidad precisa primero de
la familia y después de la escuela.
Hay en las jóvenes actitudes que puedan llamarse prevalentemente sociales, porque están
fundadas en necesidades que están en sí mismas orientadas socialmente a la necesidad de
aprobación de conformidad, de reconocimiento y participación. Estos factores llevan a la
formación de grupos sociales como: clubes, equipos, fraternidades, organizaciones
juveniles, etc.
La función específica de tales grupos es la de favorecer el proceso de socialización
mediante la comunicación entre los hombres. Con participación activa de estos grupos,
los adolescentes pueden adquirir muchos de los conceptos fundamentales y de los
procedimientos que están en la base de una prospera vida social.
Las actividades juveniles hacia la sociedad consideradas globalmente son más bien
pesimistas, en el sentido que la sociedad se considere como una construcción arbitraria
hacha por los adultos. Esta sociedad de adultos produce en muchos un estado de ánimo
de repulsión, en las transacciones, en la astucia o en la fuerza, y muy raras veces en la
honestidad.
Por eso la problemática de la sociedad requiere una técnica adecuada de tipo organizativo
para que puedan concretarse positivamente. Su realización descoordinada acaba por
disocializar realmente al individuo en los umbrales de la madurez. Muchas actividades
antisociales de los adultos se ven como productos de inadaptaciones precedentes de tipo
conflictivo acaecidas en el ámbito de la vida de grupo durante la edad evolutiva.
28
Desarrollo sexual del adolescente: Los cambios físicos que ocurren en la pubertad son
los responsables de la aparición del instinto sexual. En ésta etapa su satisfacción es
complicada, debido tanto a los numerosos tabúes sociales, como la ausencia de los
conocimientos adecuados acerca de la sexualidad.
Identidad sexual: La orientación sexual del adolescente, al margen de las prácticas que
puedan haber existido inicialmente, puede dirigirse hacia personal del mismo sexo del
propio sexo o hacia actividades sexuales peculiares. La homosexualidad no es una
enfermedad ni un vicio, sino una particular orientación del deseo ante la que hay que dejar
de lado todo el prejuicio moralizante y toda idea preconcebida.
La relación sexual, en el ser humano, no se limita a un comportamiento encaminado a la
reproducción, sino que pone en juego un profundo intercambio de deseos y peculiaridades
individualidades. Durante la adolescencia, el deseo sexual de los jóvenes puede verse
afectado por tendencias particulares (fetichismo, sadismo, masoquismo), exactamente
como sucede con los adultos.
Al analizar la sexualidad de los jóvenes durante la adolescencia hay que referirse, casi
siempre, a prácticas más que tendencias. Su verdadera definición sexual puede discurrir
por causas muy distintas a determinadas conductas específicas que de forma ocasional
puedan aparecer. Nada está consolidado en ellos ni nada es aún definitivo.
El egocentrismo racional: Toda nueva habilidad intelectual suele dar lugar, al principio,
a una interpretación egocéntrica del mundo, que el sujeto elabora centrándose en esta
habilidad. Por eso se ha hablado de un egocentrismo racional e intelectual que aparece en
el adolescente, en el estadio de las operaciones formales, equiparable en algunos aspectos
el egocentrismo que se ha manifestado en el lactante y en el niño durante la primera
infancia.
Esta nueva forma de egocentrismo es fruto del mismo desarrollo intelectual que está a
punto de ser culminado en los años de la adolescencia. El joven, en efecto, cuando ha
aprendido a utilizar los conceptos abstractos, cree que las reflexiones y teorías son poco
menos que todopoderosas, y sin detenerse a pensar que cualquier conclusión lógica ha de
29
venir refrendada por la realidad, el mundo, lo que en su opinión debe concluir con sus
razonamientos, y no a la inversa.
2.3 Definición Operacional de la Variable
- Habilidad
Es la capacidad o elemento psicológico disposicional que permite entender la variabilidad
de respuestas que se observa ante una misma situación por parte de personas distintas. La
habilidad, como tal, no es directamente observable, la unión entre la respuesta concreta y
la habilidad exige una inferencia lógica, por ello, la habilidad es un constructo psicológico
que dará razón de la respuesta observable, sin identificarse con ella. Pelechano, 1996).
- Habilidades sociales
Es "la capacidad que el individuo posee de percibir, entender, descifrar y responder a los
estímulos sociales en general, especialmente aquellos que provienen del comportamiento
de los demás" (p.56). Golsdtein, Sprafkin, Gershaw y Klein citado en Fernández &
Carrobles, 1991)
- Adolescencia
Es la etapa del desarrollo humano, que tiene un comienzo y una duración variable, la cual
marca el final de la niñez y crea los cimientos para la edad adulta. Está marcada por
cambios interdependientes en las dimensiones biológicas, psicológicas y sociales del ser
humano. (Monroy, A. 2002)
- Primeras habilidades sociales
También llamada habilidades no verbales o de contacto, las cuales implica: que el ser
humano tendrá un interés por escuchar a los demás, asimismo iniciar una conversación,
formular una pregunta, dar las gracias cuando se requiera, presentarse a los demás por sí
solo, presentar a otras personas y hacer un cumplido.
- Habilidades sociales avanzadas
30
Consiste en saber pedir ayuda, involucrarse en la participación de actividades, teniendo
la capacidad para dar y seguir instrucciones, con la finalidad de convencer a los demás
para beneficio mutuo, en situaciones que se requiere pedir disculpas lo manifiesta.
- Habilidades relacionadas a los sentimientos
Definida como la capacidad que tiene el ser humano para conocer los propios
sentimientos, expresar afecto, logrando con facilidad resolver el miedo, el cual permitirá
tener confianza, seguridad e incremento de amor propio a través de los halagos y
recompensas, fortaleciendo la capacidad de empatía. Por otro lado tendrá un manejo y
dominio de emociones, que le permitirá saber enfrentarse con el enfado de otro.
- Habilidades alternativas a la agresión
Definida como la habilidad para negociar, evitando entrar en conflictos con los demás, lo
cual indica autocontrol al momento de responder a las bromas; lo que beneficia a la
defensa de los propios derechos y ayuda mutua.
- Habilidades para hacer frente al estrés
Consiste en la destreza para formular y responder una queja, saber enfrentarse a los
mensajes contradictorios, responder a la persuasión, demostrar deportividad después de
un juego, resolver la vergüenza, arreglárselas cuando le dejan de lado, defender a un
amigo, prepararse para una conversación difícil y hacer frente a las presiones del grupo.
- Habilidades de planificación
Significa establecer y ejecutar un objetivo claro y alcanzable, lo que permitirá determinar
las propias habilidades para resolver los problemas según su importancia, lo cual implica,
saber discernir sobre la causa de un problema, recoger información y tomar decisiones.
31
CAPÍTULO III: MATERIAL Y MÉTODOS
3.1 Tipo de Investigación:
De acuerdo al objetivo de investigación, el paradigma que se utilizó fue cuantitativo,
debido a que se partió del planteamiento de un problema de estudio delimitado y concreto,
para ello se revisó la literatura y se construyó un marco teórico, con la finalidad de
recolectar datos para medir la variable, siendo estos producto de medición, que se
representaron en cantidades, analizándose a través de métodos estadísticos. (Hernández,
R.; Fernández, C. & Baptista, P.; 2010).
3.2. Diseño de Investigación:
Para la presente investigación se utilizó el diseño no experimental, debido a que no fue
posible manipular ni influir en las variables pues ya sucedieron al igual que sus efectos,
además tuvo como único objetivo observar los fenómenos tal como se dan en su contexto
natural para su posterior análisis (Hernández et al; 2010).
Es un estudio descriptivo simple porque se realizó sin la manipulación de variables, y en
los que solo se observaron los fenómenos en su ambiente natural para después analizarlos,
buscando especificar propiedades, características y rasgos importantes del fenómeno
analizado. Es decir, únicamente se pretendió medir o recoger información de manera
independiente o conjunta sobre los conceptos o las variables de estudio. (Hernández et al;
2010).
El diseño se esquematizó de la siguiente manera:
Dónde:
E: Estudiantes de quinto año de nivel secundaria de una institución educativa de
Chiclayo 2015.
HH.SS: Habilidades sociales
E HH.SS
32
Por el momento de la recolección de la información el estudio fue transversal, debido a
que se recopiló datos en un único momento y tiempo determinado, con el propósito de
describir variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado
(Hernández et al; 2010), en este caso la recolección de la información se realizó en agosto
de 2015.
3.3. Población y Muestra:
Población
La población es definida como el conjunto de todos los casos que concuerdan con una
serie de especificaciones (Selltiz, 1980, como se citó en Hernández, Fernández &
Baptista, 2010). En este estudio se hizo referencia al conjunto de personas que
participaron en la investigación. Por ello en esta investigación la población estuvo
constituida por 70 estudiantes voluntarios del quinto año de nivel secundario de la
institución educativa nacional, matriculados en el semestre 2015, que pertenecían a las
tres secciones: A, B y C.
Sesión Nª de estudiantes
A 26
B 23
C 21
TOTAL 70
Criterios de inclusión
Estudiantes que tuvieron asistencia regular en la institución educativa.
Que pertenezcan al 5to año del nivel secundario.
Que sus padres hayan aceptado libremente que participen en el estudio
(consentimiento informado).
Muestra
Tamaya, T. &Tamaya, M.; (1997) definen a la muestra como el grupo de individuos que
se tomaron de la población para estudiar un fenómeno estadístico (p.38).
33
En este sentido la muestra (n) estuvo conformada por estudiantes de 5to año de nivel
secundaria de una institución educativa de Chiclayo, agosto 2015, de las secciones A, B
y C, que en su conjunto fueron 70 estudiantes, de ambos sexo, siendo un aproximado de
40 mujeres y 30 hombres, sus edades fluctuaban entre 16 y 18 años, siendo el promedio
de 17.5, la mayoría provenían de zonas cercanas a la I.E. (65%).
Muestreo
Por trabajarse con una población muestral no se aplicó ninguna técnica de muestreo.
3.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos:
En esta investigación se empleó como técnica una encuesta, la cual fue definida como un
conjunto de estímulos sistemáticos aplicados a determinadas unidades de análisis, sobre
la base de un conjunto de respuestas predeterminadas (Vargas, 2000, como se citó en
Llanos & Fernández, 2005).
Para está investigación el empleó un cuestionario definido como un conjunto de preguntas
respecto a una o dos variables a medir. (Hernández, R.; Fernández, C. & Baptista, P.;
2010).
Para la recogida de información se utilizó el “Cuestionario de habilidades en el
aprendizaje estructurado”, elaborado por Goldstein, Sprafkin, Gershaw y Klein, en (1989)
(Anexo1), que mide la habilidad o habilidades para identificar aquellas que muestran
déficit y en qué situaciones específicas se da mayormente el problema de la deficiencia.
Se trató de un instrumento de administración individual o colectiva para población
adolescente o adulta, consta de 50 ítems, con un tiempo de aplicación variable entre 15
a 20 minutos aproximadamente.
Este cuestionario evalúa seis dimensiones: primeras habilidades sociales, habilidades
sociales avanzadas, habilidades relacionadas a los sentimientos, habilidades alternativas
a la agresión, habilidades para hacer frente al estrés y habilidades de planificación; se
tuvo como alternativas de evaluación las siguientes:
34
Marca 1 = si nunca utilizas bien la habilidad.
Marca 2 = si utilizas muy pocas veces la habilidad.
Marca 3 = si utilizas alguna vez bien la habilidad.
Marca 4 = si utilizas a menudo bien la habilidad.
Marca 5 = si utilizas siempre bien la habilidad.
La división de ítems se da de la siguiente manera:
Primeras habilidades sociales: 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7,8
Habilidades sociales avanzadas: 9, 10, 11, 12, 13, 14
Habilidades relacionadas a los sentimientos: 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21.
Habilidades alternativas a la agresión: 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29.
Habilidades para hacer frente al estrés: 30, 31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40, 41, 42
Habilidades de planificación: 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50.
De acuerdo a los indicadores antes mencionados se determinó las habilidades sociales de
los estudiantes.
Por consiguiente, para este instrumento se consideraron los siguientes puntajes para cada
categoría diagnóstica:
El instrumento fue baremado en 50 estudiantes de quinto año de nivel secundario de una
institución educativa de Chiclayo, en el 2015, la cual arrojó un nivel de confiabilidad de
0.92, por consiguiente el análisis de significación estadísticas indicó que la escala es
confiable. Estando adaptada para la población de estudio, cumpliendo los criterios de
cientificidad.
El coeficiente de confiabilidad se obtuvo por medio de la consistencia interna a través de
coeficiente “r” de Pearson corregida mediante la ecuación Spearman – Brown y el
coeficiente de Fiabilidad Alfa de Cronbach fue de 0.92.
Categoría Diagnóstica Puntaje Total
Desarrolladas o avanzadas 177-223
En proceso aun no desarrolladas 150-176
35
Validez del instrumento: Se realizó a través de la comparación de medias, por medio de
estadístico “t” de student para grupos independientes obteniendo una validez al 0.05.
3.5. Procedimiento para recolectar la información
Para la presente investigación se contó con la participación de los estudiantes de quinto
año de nivel secundaria de una institución educativa de Chiclayo, teniendo en cuenta los
criterios de inclusión y exclusión.
Para la recolección de datos, se utilizaron una serie de procedimientos como:
Se entregó la carta a la institución educativa y se esperó una respuesta de aprobación para
poder aplicar el instrumento en los estudiantes de quinto año de nivel secundario
(Proveído de aprobación (Anexo 4). Asimismo se coordinó con el director de la
institución educativa, y se le solicitó brinde las facilidades para que los estudiantes puedan
apoyarnos. Posteriormente se ingresó a cada una de las sesiones de quinto año de
secundaria de la institución educativa, explicando a los estudiantes el objetivo de la
investigación; informándoles que era necesario el consentimiento de los padres de familia
(Anexo 2), recalcando también que los estudiantes voluntarios a participar en este estudio
deberían firmar el asentimiento informado (Anexo 3). Se pactó con los estudiantes una
próxima sesión para la aplicación del cuestionario “Cuestionario de habilidades en el
aprendizaje estructurado”- Goldstein (1989). Finalmente se realizó la administración del
instrumento en cada una de las secciones, explicándoles a la población de estudio las
instrucciones. El tiempo que duró aplicación fue en 20 minutos aproximadamente en
concordancia con las tres secciones.
3.6. Métodos de procesamiento de investigación:
Para el procesamiento de la información se utilizó la herramienta estadística Excel versión
10, que permitió el manejo de datos obtenidos por medio del instrumento, ponderación
de algunos de los resultados en porcentajes y la creación de tablas y figuras para la
presentación de resultados.
Para ello se aplicó el cuestionario “Cuestionario de habilidades en el aprendizaje
estructurado”, Goldstein (1989), seguido a ello se verificó que todos los ítems estén
marcados con su respectiva respuesta, posteriormente se ingresó al sistema sujeto por
36
sujeto e ítems por ítems. Finalmente se sacó los porcentajes porque permitieron
cuantificar datos que han sido obtenidos con la aplicación del instrumento referido a las
habilidades sociales y sus dimensiones de manera general. (Ruiz, D.; 2004).
El método teórico que se utilizó fue la síntesis; ya que consiste en la unión mental en un
todo armónico de las partes previamente analizadas con el fin de revelar las relaciones
esenciales y características más generales del objeto de investigación (Legrá, A.; 2008).
3.7. Aspectos Éticos:
Esta investigación estuvo basada en los Principios Éticos de Belmont, siendo estos los
criterios generales que sirvieron como justificación básica para muchos del precepto
éticos particulares y evaluaciones de las acciones humanas. Como lo fueron respeto por
las personas, beneficencia y justicia. Los principios explicados a continuación fueron
tomados de NationalInstitutes of Health (2003).
Respeto a las personas: Es dar valor a las opiniones y elecciones de las personas así
consideradas y abstenerse de obstruir sus acciones a menos que éstas produzcan un claro
perjuicio a otros. En este principio se incorporó dos convicciones éticas: la primera fue
que los individuos deben ser tratados como entes autónomos, y segundo, que las personas
cuya autonomía deben ser objeto de protección, por ello la información recolectada fue
confidencial y no se empleó para otros fines. Así mismo se revisó que la participación sea
previa al consentimiento informado de los padres de familia (Anexo 2) y del asentimiento
informado del estudiante (Anexo3).
Beneficencia: Es el acto de bondad y caridad que va más allá de la estricta obligación.
Las personas fueron tratadas de una forma ética no sólo respetando sus decisiones y
protegiéndolas del daño, sino también haciendo un esfuerzo por asegurar su bienestar. En
este sentido, cuidamos de no lesionar psicológicamente a los participantes durante la
recolección de la información.
Justicia: Es tratar de modo igualitario a todos los participantes, es decir se les brindó el
tiempo que requieran para el llenado del instrumento y se buscaban las condiciones
necesarias para su aplicación.
3.8. Criterios de cientificidad:
37
Para la presente investigación se tomó en cuenta los criterios de validez, confiabilidad y
consistencia que se describen a continuación.
Para la obtención de datos se empleó el instrumento “Cuestionario de habilidades en el
aprendizaje estructurado”, Goldstein (1989)”, el cual fue adaptado para la presente
investigación; coeficiente de confiabilidad se obtuvo por medio de la consistencia interna
a través de coeficiente “r” de Pearson corregida mediante la ecuación Spearman – Brown
y el coeficiente de Fiabilidad Alfa de Cronbach fue de 0.92. Asimismo se validó el
instrumento a través de la comparación de medias, por medio de estadístico “t” de student
para grupos independientes obteniendo una validez al 0.05.
La consistencia del estudio estuvo dada por la coherencia entre el problema, objeto,
objetivo, diseño, técnica e instrumento de recolección de datos (Matriz de consistencia)
38
CAPÍTULO IV: RESULTADOS Y DISCUCIÓN
4.1 Presentación de los Resultados
A continuación se presentan los resultados, dando respuesta al objetivo general de la
investigación. Con respecto a las habilidades sociales que predominan en los estudiantes
se presenta la siguiente figura.
Figura 1:
Habilidades sociales que predominan en los estudiantes de quinto año de nivel
secundario de una institución educativa de Chiclayo. Agosto 2015.
Fuente: Cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado.
Se puede apreciar que los estudiantes de una institución educativa de nivel secundario
predominan las habilidades sociales como desarrolladas o avanzadas con un 61,43%. Lo
cual indica que las habilidades sociales se encuentran en un nivel adecuado facilitando
las estrategias y la resolución de los problemas.
0.00
10.00
20.00
30.00
40.00
50.00
60.00
70.00
Desarrolladas y avanzadas En proceso aún nodesarrolladas
61.43
38.57
Desarrolladas y avanzadas En proceso aún no desarrolladas
39
Los resultados, dando respuesta a los objetivos del estudio. Con respecto a las primeras
habilidades sociales se presenta la siguiente figura
Figura 2:
Nivel de primeras habilidades sociales en estudiantes de quinto año de nivel
secundario de una institución educativa de Chiclayo.
Fuente: Cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado. Agosto, 2015.
Se puede apreciar que en los estudiantes, las primeras habilidades sociales se encuentran
como desarrolladas y avanzadas con un 61,43%, sin embargo un 38.57% presentan sus
primeras habilidades sociales en proceso aun no desarrolladas, las cuales refiere que los
estudiantes tienen dificultades para escuchar a los demás, iniciar una conversación,
formular una pregunta, dar las gracias cuando se requiera, presentarse a los demás por sí
solo, presentar a otras personas y hacer un cumplido.
0.00
10.00
20.00
30.00
40.00
50.00
60.00
70.00
Desarrolladas y avanzadas En proceso aún nodesarrolladas
61.43
38.57
Desarrolladas y avanzadas En proceso aún no desarrolladas
40
Con respecto a las habilidades sociales avanzadas se presenta la siguiente figura
Figura 3: Nivel de habilidades sociales avanzadas en estudiantes de quinto año de
nivel secundario de una institución educativa de Chiclayo.
Fuente: Cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado. Agosto, 2015.
Se puede identificar en la figura 3, que el 57,14 % de estudiantes perciben las
habilidades sociales avanzadas como desarrolladas. Un 42.86 % de los estudiantes se
encuentran en proceso aun no desarrolladas con respecto a las habilidades sociales
avanzadas, por ende muestran deficiencias al momento de pedir ayuda, involucrarse en la
participación de actividades, por lo que se les hace difícil dar y seguir instrucciones.
0.00
10.00
20.00
30.00
40.00
50.00
60.00
Desarrolladas y avanzadas En proceso aun nodesarrolladas
57.14
42.86
Desarrolladas y avanzadas En proceso aun no desarrolladas
41
Con respecto a las habilidades relacionadas a los sentimientos se presenta la siguiente
figura
Figura 4: Nivel de habilidades relacionadas a los sentimientos en estudiantes de
quinto año de nivel secundario de una institución educativa de Chiclayo.
Fuente: Cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado. Agosto, 2015.
Se evidencia que el 54.29 % de los estudiantes muestran en proceso aun no desarrolladas
con respecto a las habilidades relacionadas a los sentimientos, lo cual indica que tienen
dificultades para conocer los propios sentimientos, expresar afecto, el cual impide
incrementar la confianza, seguridad, amor propio, por ende no hay autorrecompensas,
debilitando la capacidad de empatía. Por otro lado tendrá un inadecuado manejo y
dominio de emociones, enfrentándose con el enfado de otro de manera incorrecta.
40.00
42.00
44.00
46.00
48.00
50.00
52.00
54.00
56.00
Desarrolladas y avanzadas En proceso aun nodesarrolladas
45.71
54.29
Desarrolladas y avanzadas En proceso aun no desarrolladas
42
Así también en la dimensión habilidades alternativas a la agresión se presenta la
siguiente figura.
Figura 5: Nivel de habilidades alternativas a la agresión en estudiantes de quinto
año de nivel secundario de una institución educativa de Chiclayo.
Fuente: Cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado. Agosto, 2015.
Se observa que el 68.57 % de los estudiantes muestran en proceso aun no desarrolladas
con respecto a las habilidades alternativas a la agresión, esto nos indica que los
estudiantes, tienen déficit para negociar, por que entran en conflictos con los demás, lo
cual indica un pobre autocontrol al momento de responder a las bromas; lo que perjudica
a la manera en como defienden sus derechos.
0.00
10.00
20.00
30.00
40.00
50.00
60.00
70.00
Desarrolladas y avanzadas En proceso aun nodesarrolladas
31.43
68.57
Desarrolladas y avanzadas En proceso aun no desarrolladas
43
De igual manera, en la dimensión habilidades para hacer frente al estrés se presenta la
siguiente figura
Figura 6: Nivel de habilidades para hacer frente al estrés en estudiantes de quinto
año de nivel secundario de una institución educativa de Chiclayo.
Fuente: Cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado. Agosto, 2015.
Se evidencia que el 67,14% de los estudiantes se encuentran con habilidades sociales
desarrolladas y avanzadas, con lo que respecta a la dimensión de habilidades para hacer
frente al estrés. Por lo contrario un 32.86 % de los estudiantes están en proceso aun no
desarrolladas las habilidades para hacer frente al estrés, debido a ello muestran
inconvenientes para formular y responder una queja, mostrando dificultades para
enfrentarse a los mensajes contradictorios, responder a la persuasión, demostrar
deportividad después de un juego, resolver la vergüenza, arreglárselas cuando se les deja
de lado, prepararse para una conversación difícil y hacer frente a las presiones del grupo.
0.00
10.00
20.00
30.00
40.00
50.00
60.00
70.00
Desarrolladas y avanzadas En proceso aun nodesarrolladas
67.14
32.86
44
Con respecto a las habilidades de planificación se presenta la siguiente figura
Figura 7:
Nivel de habilidades de planificación en estudiantes de quinto año de nivel
secundario de una institución educativa de Chiclayo.
Fuente: Cuestionario de habilidades en el aprendizaje estructurado. Agosto, 2015.
En relación a esta dimensión el 64,29% de la población estudiada la percibe como
desarrolladas y avanzadas. A diferencia de un 35.71 % de los estudiantes están en proceso
aun no desarrolladas las habilidades de planificación, lo que indica que tienen
contrariedad para establecer y ejecutar un objetivo claro y alcanzable, denotando
inconvenientes para determinar las propias habilidades y dar resolución a los problemas
según su importancia, lo cual implica, dificultades al momento de discernir sobre la causa
de un problema, recoger información y tomar decisiones.
0.00
10.00
20.00
30.00
40.00
50.00
60.00
70.00
Desarrolladas y avanzadas En proceso aun nodesarrolladas
64.29
35.71
45
4.2 Discusión de Resultados
Este estudio tuvo como objetivo determinar las habilidades sociales que predominan en
los estudiantes de una institución educativa de Chiclayo, en lo que se pudo evidenciar que
las habilidades sociales se encuentran como avanzadas o desarrolladas con un 61,43%.
Resultado que se asemeja a lo encontrado por López (2013), en su estudio “Habilidades
sociales y acoso escolar en estudiantes de la institución educativa San Luis de la paz de
nuevo Chimbote” señalo que las habilidades sociales se encontraban como desarrolladas
o avanzadas con un 65.3%; relacionado a ello un 60.3% de los adolescentes presentan
rara vez acoso escolar. Lo que nos indica que las Habilidades Sociales actúan como
factores protectores en el acoso escolar en general y en la intensidad del mismo. Se
asemeja también a lo encontrado por Monzón, J. (2014), concluyó en su estudio que las
habilidades sociales se encontraban como desarrolladas o avanzadas. Asimismo Aguirre
(2012), halló que las habilidades sociales estudiadas se encontraban como desarrolladas
o avanzadas. Finalmente se relaciona también a lo encontrado por Zavala, Valadez &
Vargas (2008), quienes encontraron que los factores de la inteligencia emocional y las
habilidades sociales están relacionados parcialmente, confirmándose así en los hallazgos
de investigaciones empíricas que consideran que la inteligencia emocional es una variable
clave en el mantenimiento de interacciones sociales positivas.
A diferencia de lo encontrado por Morales (2012), en su tesis “Habilidades sociales que
se relacionan con las conductas de riesgo en adolescentes de la institución educativa
Fortunato Zora Carbajal. Tacta-2012”, mostró que las habilidades sociales se encontraban
en proceso o aun no desarrolladas; obteniéndose como resultado principal que existe una
relación significativa entre el nivel de habilidades sociales y las conductas de riesgo como
el consumo de bebidas alcohólicas, consumo de tabaco e inicio de relaciones sexuales.
También difiere a lo encontrado por Galazar, C (2012), quien halló en su estudio titulado
“Relación entre el nivel de habilidades sociales y el clima social familiar de los
adolescentes de la I.E. fe y alegría 11, cómas_2012”, un nivel de habilidades sociales de
medio a bajo, con un clima social familiar de medianamente favorable a desfavorable;
indicando que existe relación significativa entre el nivel de habilidades sociales y el clima
social familiar de los adolescentes, al existir una correlación estadística entre las dos
variables, lo que deduce que cuanto mayor sea el clima social familiar, mayor será el nivel
de habilidades sociales de los adolescentes, lo cual enfatiza que la familia juega un papel
importante como ente de apoyo emocional y social en el desarrollo de las habilidades
sociales.
46
Teniendo en cuenta los anteriores aportes de investigación, se puede afirmar que las
personas que desarrollan o que tienen habilidades sociales, tienen mayor probabilidad de
conseguir sus objetivos y metas, porque las habilidades sociales les ayudará a ser:
asertivos, eficaces, efectivos y aceptados por los demás. Cuando las habilidades sociales
se encuentran en un nivel adecuado facilitan las estrategias y la resolución de los
problemas, que en coordinación de otras personas, aumentan la capacidad de atraer su
cooperación o apoyo y aportan al individuo un control más amplio sobre las interacciones
sociales (Lazarus & Folkman, 1986). Es importante mencionar que la familia juega un
papel fundamental en las habilidades sociales, puesto que permite a través del aprendizaje
(imitación de conductas), mantener y desarrollar conductas. Así mismo cabe resaltar que
existen factores que regulan el comportamiento social (tal es el caso de la inteligencia
social y emocional, la experiencia, la personalidad, entre otros), también tenemos los
factores ambientales (sociales, culturales y ecológicos) que intervienen en los desórdenes
psicopatológicos; si bien el grupo de pares contribuye a la definición de intereses,
identidad y habilidades sociales, no siempre la influencia de éstos le resulta positiva al
adolescente. Existen grupos que promueven una socialización que se orienta más a las
conductas agresivas, al alejamiento de los estándares de comportamiento que se espera
del joven y que, de persistir en el tiempo, pueden tornarse psicopatológicos. Zabala
Berbena y otros (2008) sostienen que las habilidades sociales juegan un papel muy
importante para la aceptación social del adolescente.
Se debe fortalecer las habilidades sociales que se encuentran en proceso o aun no
desarrolladas en los adolescentes, a través de programas en entrenamiento de habilidades
sociales; según Curran (1985) la define como “un intento directo y sistemático de enseñar
estrategias y habilidades interpersonales a los individuos con la intención de mejorar su
competencia interpersonal individual en clases específicas en situaciones sociales”.
Mangrulkar, Vince y Posner (2001) explican que los programas que enseñan habilidades
emocionales y sociales han tenido efectos positivos en diversas áreas de la vida del
adolescente. Así mismo, señalan algunas investigaciones que apoyan la labor de las
habilidades para la vida en la adolescencia, cuyos resultados son: el retraso de la edad de
inicio del uso del tabaco, alcohol y marihuana ( Hansen, Johnson, Flay, Graham y Sobel,
1988); previenen conductas sexuales de alto riesgo (Kirby, 1994, Schinke; Blythe y
Gilchrest, 1981); enseñan el control de la ira (Deffenbacher, Oetting Huff y Thwaites,
47
1995); previenen la delincuencia y la conducta criminal (Englander-Golder y cols., 1989);
mejoran conductas relacionas con la salud y la autoestima (Young, Kelley y Denny,
1997); promueven el ajuste social positivo (Ellias, Gara, Schulyer, BrandenMuller y
Sayette, 1991); mejoran el desempeño académico (Ellias et al., 1991) y previenen el
rechazo de los pares (Mize y Ladd,1990). Esto también es confirmado por Moreno (2011),
entre los hallazgos del estudio se observó que el taller aplicado sí favorece la integración
escolar, lo cual se sustenta en que la evaluación que se realizó después de la ejecución del
taller demuestra que los sujetos adquirieron algunas habilidades sociales que no poseían.
En cuanto a las dimensiones investigadas se encontró las primeras habilidades sociales,
donde el 61.43% de la población encuestada las percibe como avanzadas o desarrolladas,
mientras que el 38.57% en proceso aun no desarrolladas (Figura 2). Resultado que
coincide con lo encontrado por Monzón, J. (2014), concluyó que las primeras habilidades
sociales se encuentran como avanzadas en un 60%. Asimismo Aguirre (2012), concluyó
que el 69.8% de su población presentaba las primeras habilidades sociales como
desarrolladas o avanzadas. Seguidamente Morales (2012), mostró que las primeras
habilidades sociales encontraban avanzadas o desarrolladas en un 60%. Sin embargo
difiere a lo encontrado por Galarza (2012), quien menciona que las primeras habilidades
se presentan como en proceso aún no desarrolladas, debido a que su población de estudió
se vio influenciado por el clima social familiar, donde no cuentan con un adecuado
soporte familiar, no tienen una clara organización en cuanto a la planificación de
actividades, no obedecen reglas, las normas en casa son flexibles.
El hecho que un porcentaje de estudiantes presenten las primeras habilidades sociales en
proceso aún no desarrolladas implica que los adolescentes no se sientan capaces de
controlar la duración del habla, el habla egocéntrica o no, preguntas realizadas para
mantener la misma , se muestran tímidas o temerosas ante la posibilidad de dar una
imagen de sí que no corresponde con la verdadera, López, L (2010) lo cual imposibilitara
escuchar a los demás, iniciar una conversación, formular una pregunta, dar las gracias
cuando se requiera, presentarse a los demás por sí solo, presentar a otras personas y hacer
un cumplido.
Se tiene que desarrollar las primeras habilidades sociales a través de un taller donde se
fortalezca las habilidades no verbales o de contacto, poniendo énfasis en temas como
48
escuchar a los demás, iniciar una conversación, trabajando la comunicación asertiva.
Vallés & Vallés, (1996). Manifiesta que la comunicación, es la capacidad de emitir
mensajes claros y convincentes. Las personas dotadas de estas competencias: saben dar y
recibir mensajes, captan las señales emocionales y sintonizan con su mensaje, abordan
directamente las cuestiones difíciles; saben escuchar, buscan la comprensión mutua y no
tienen problemas para compartir la información de la que disponen.
En la dimensión de habilidades sociales avanzadas, se encontró que el 57.14% de la
población estudiada presenta estas como desarrolladas, mientras que el 42.86% las
muestran como en proceso aun no desarrolladas. Resultado se asemeja a lo encontrado
por Monzón, J. (2014), quien concluyó que las habilidades sociales avanzadas se
encontraban como desarrolladas con un 55.5%. Seguidamente encontramos a Aguirre
(2012), en su estudio halló que el 71.3% perciben sus habilidades sociales avanzadas
como desarrolladas. Resultado que difiere con lo encontrado por Morales (2012), en su
tesis titulada “Habilidades sociales que se relacionan con las conductas de riesgo en
adolescentes de la institución educativa Fortunato Zora Carbajal. Tacta-2012”, mostró
que las habilidades sociales avanzadas se encontraban en proceso o aun no desarrolladas,
teniendo dificultades para pedir ayuda e involucrarse en la participación de actividades,
corriendo el riesgo de ser fácilmente manipulados ante conductas de riesgo, como el
consumo de bebidas alcohólicas.
El hecho de que cierto porcentaje de adolescentes cataloguen las habilidades sociales
avanzadas en proceso aun no desarrolladas indica cierto factor de riesgo ante la presión
de grupo, debido a la dificultad que muestran para pedir ayuda e involucrarse en la
participación de actividades.
Basándonos en Ovejero (1990) considera que las habilidades sociales constituyen una
herramienta básica para las relaciones de cualquier individuo y, con ellas, alcanzar un
grado óptimo de bienestar y ajuste social.
Para neutralizar lo encontrado se recomienda que los adolescentes participen en talleres
de auto crecimiento personal, trabajo en equipo, definido como " Número reducido de
personas con capacidades complementarias, comprometidas con un propósito, un
objetivo de trabajo y un planeamiento comunes y con responsabilidad mutua compartida".
Katzenbach & Smith (2004). Enfatizando estrategias que promuevan la participación de
49
los adolescentes, como el Role playing, técnica de dinámica de grupo. También se conoce
como técnica de dramatización, simulación o juego de roles. Consiste en que dos o más
personas representen una situación o caso concreto de la vida real, actuando según el
papel que se les ha asignado y de tal forma que se haga más vivido y auténtico. Con la
finalidad de fomentar la comunicación en el grupo y aumentar la participación, mostrar
situaciones problemáticas e identificar diferentes formas de reaccionar. Lo que permitirá
entrenarlos ante situaciones adversas.
La dramatización como herramienta apropiada para la educación en valores (Ferrer et al.,
2003) y las habilidades sociales (García de Vicente et al. 1998) permite formar personas
con planteamientos éticos.
En la dimensión habilidades relacionadas a los sentimientos, encontramos que el 54.29%
de los estudiantes la evidencian como en proceso aún no desarrolladas mientras que el
45.71% las cataloga como avanzadas o desarrolladas, resultado que se asemeja a lo
encontrado por Monzón, J. (2014), concluyó en su estudio que las habilidades sociales
relacionadas a los sentimientos se encuentran muy bajas con un 76.67%.
Sin embargo Aguirre en el (2012), encontró que las habilidades relacionadas a los
sentimientos se encontraban como desarrolladas o avanzadas con un 66%. Asimismo
Morales (2012), mostró que las habilidades relacionadas a los sentimientos su población
se encuentra dividida ya que el 50% se encuentra en avanzadas o desarrolladas y el otro
50% como en proceso aun no desarrolladas.
Es importante mencionar que en esta dimensión la dinámica familiar influye
decisivamente para el fortalecimiento de la autoestima; en la recogida de información,
uno de los datos que caracterizó a la población de estudio fue que el apego familiar es
pobre, no se evidencian muestras de cariño, no expresan con claridad sus ideas u
opiniones entre sus padres, es decir se aíslan entre sí, evitan compartir sentimientos,
emociones y acciones con sus familiares. No existiendo una cooperación entre los mismos
frente a situaciones problemáticas que los aquejan, mostrando una conducta hostil y
divergente. Cada integrante prefiere resolver sus problemas de manera individual o con
la ayuda de su entorno amical.
50
La implicancia de tener las habilidades relacionadas a los sentimientos
predominantemente en proceso o aun no desarrolladas significa que presentan
dificultades para reconocer sentimientos, expresar afecto, presentando dificultad para
confiar en los demás, incluyendo problemas de relaciones interpersonales. Estos se
caracterizan por una evitación del contacto social con otros sujetos (Monjas 2000) o bien
por mantener relaciones sociales violentas con sus pares (Cerezo, 1997). Estos
comportamientos están relacionados con los estilos de interacción inhibido y agresivo,
que dan cuenta de habilidades sociales deficitarias. En muchas ocasiones, estos déficits
en las habilidades sociales pueden conllevar la presencia de trastornos psicopatológicos
en la vida adulta, aunque desde lo planteado por León, R & Medina, A (1998) no se
descarta la posición de que los déficits en las habilidades sociales pueden ser tanto una
causa, efecto o concurrentes en la aparición de un trastorno psicológico.
Para hacer frente a los factores de riesgo se recomienda la aplicación de talleres de
autoestima, según (Kernis, 2003) es la actitud positiva hacia uno mismo que se basa en la
autenticidad, es decir, en la autoconciencia (incluyendo los sentimientos), en el
procesamiento no sesgado de la información autorrelevante, y en la coherencia entre
nuestros auténticos valores, nuestras acciones y relaciones.
Asimismo encontramos que las habilidades sociales alternativas a la agresión se
encuentran en proceso o aun no desarrolladas en el 68.57% (Figura 5), esto nos indica
que los estudiantes, tienen dificultades para negociar, entrando en conflicto con los
demás, indicando un pobre autocontrol al momento de responder a las bromas. El
resultado mostrado se asemeja a lo encontrado por Morales (2012), quien indicó que el
60% de su población evidencia estas habilidades en proceso aun no desarrolladas. Así
mismo encontramos a Uscca, S. y Col. (2007) en su estudio denominado “Habilidades
sociales y conductas de riesgo en adolescentes de 14 a 19 años de la institución
preuniversitaria Johann Mendel – Arequipa” encontró que en la dimensión expresión de
enfado o disconformidad (Habilidades alternativas a la agresión) de la media inferior
presenta 57,1% como deficiente. Por otro lado se contrapone con lo manifestado por
Monzón, J. (2014), quien concluyó en su estudio que las habilidades alternativas a la
agresión se encontraban como desarrolladas o avanzadas. Asimismo Aguirre (2012),
hallo que el 63.2% las percibía como desarrolladas o avanzadas.
51
Las implicancias de tener las habilidades alternativas a la agresión en proceso aún no
desarrolladas van a generar en los estudiantes, dificultades para relacionarse entre
compañeros, además tienden a presentar problemas a largo plazo vinculados con la
deserción escolar, los comportamientos violentos y las perturbaciones psicopatológicas
en la vida adulta. (Betina, A & Contini, N. 2011). Es necesario mencionar lo que se ha
observado en la población estudiada, adolescentes con dificultades para negociar, déficit
para controlar emociones, en muchas ocasiones tienden a violar los derechos de los demás
y buscan llamar la atención. Según hallazgo de investigación se deduce que cuanto mayor
sea el clima social familiar, mayor será el nivel de habilidades sociales de los
adolescentes, lo cual enfatiza que la familia juega un papel importante como ente de
apoyo emocional y social en el desarrollo de las habilidades sociales.
Vargas Rubilar, da un aporte muy importante que se relaciona a la dimensión alternativas
a la agresión, en su tesis titulada “Percepción del clima social familiar y actitudes ante
situaciones de agravio en la adolescencia tardía”; señala que los adolescentes que
perciben un clima social familiar más positivo están más predispuestos a perdonar que
los que perciban un ambiente menos positivo; los adolescentes con percepción de un
ambiente menos favorable muestran más predisposición a la venganza en el manejo del
agravio que el otro grupo. Con este hallazgo se puede decir que los adolescentes que
tienen un clima familiar más positivo, muestran empatía, evitan el mal trato, y saben
perdonar, sin embargo si la dinámica familiar es menos positiva, los adolescentes tienden
a mostrar actitudes de resentimiento, buscan venganza, dañan sentimientos, generando de
tal manera violencia.
Para contrarestar la situacion de riesgo, sería importante que los adolescentes participen
en sesiones psicoeducativas de control emocional y resolucion de conflictos, con el fin
de lograr que los adolescentes aprendan a expresar de manera adecuada sus sentimientos
en situaciones interpersonales, que facilitara en los estudiantes la adquisicion de
capacidades tales como empatia, asertividad, Garcia, X (1992). Tambien seria relevante
que los adolescentes transformen su actitud en positiva cuando va a emprender una
actividad o situación concreta, mediante un diálogo interno que le sea de utilidad. Cuando
nos encontramos realizando una tarea, o estamos en una determinada situación, nos
hablamos a nosotros mismos y nos damos instrucciones sobre cómo actuar, About, C
(2015).
52
En la dimensión habilidades para hacer frente al estrés, encontramos que el 67.14% de
estudiantes presentan como avanzadas o desarrolladas. Resultado que coincide con lo
encontrado por Monzón, J. (2014), quien concluyó que el 56.41% de la población se
presentan como desarrolladas o avanzadas. Por su parte Aguirre (2012), indicó que el
65.9% de la población presentaban las habilidades sociales para hacer frente al estrés
como desarrolladas o avanzadas. Este resultado se contrapone a lo mostrado Morales
(2012), quien encontró que las habilidades sociales se encuentran en proceso o aun no
desarrolladas con un 70%, obteniendo como resultado principal que existe una relación
significativa entre el nivel de habilidades sociales y las conductas de riesgo como el
consumo de bebidas alcohólicas, consumo de tabaco e inicio de relaciones sexuales. Así
mismo difiere a lo encontrado por Uscca, S y Col. (2007) en su estudio “Habilidades
sociales y conductas de riesgo en adolescentes de 14 a 19 años de la institución
preuniversitaria Johann Mendel – Arequipa”, encontró que en la dimensión decir no y
cortar interacciones (habilidades para hacer frente al estrés) el 62.5% las cataloga como
deficientes.
Siendo la interacción con pares en la adolescencia, un factor de influencia en las
habilidades sociales, debido a que tiene funciones decisivas para la conformación de la
propia identidad del adolescente, el grupo es ahora la institución socializadora por
antonomasia, puesto que las relaciones con los iguales del mismo o distinto sexo le
permiten al adolescente nutrir su estatus como autoconcepto y formar las bases de las
futuras relaciones entre los adultos (Garaigordobil 2008).
El tener dificultades en las habilidades para hacer frente al estrés implica presentar
inconvenientes para interpretar mensajes, conversaciones difíciles y hacer frente a la
presión del grupo. Así como también puede llevar a los adolescentes a tomar decisiones
o realizar conductas inadecuadas, peligrosas o incluso al margen de la Ley: consumo de
alcohol y drogas, entre otras. Cortejoso, D (2014).
Es relevante promover en sesiones técnicas de relajación progresiva, que está orientado
hacia el reposo, siendo especialmente útil en los trastornos en los que es necesario un
reposo muscular intenso (Jacobson, 1939), facilitando estrategias para disminuir ansiedad
y estrés, de tal manera que generen pensamientos positivos.
53
Se encontró también a las habilidades de planificación como avanzadas o desarrolladas
con el 64.29%, que se refiere a establecer y ejecutar un objetivo claro y alcanzable, lo que
permitirá determinar las propias habilidades para resolver los problemas según su
importancia. Resultado que se asemeja a lo encontrado por Alanya (2012), en su
investigación “Habilidades sociales y actitud emprendedora en estudiantes del quinto de
secundaria de una institución educativa del distrito del Callao. Lima- Perú” señalo que el
59.6% de su población presentaban las habilidades de planificación avanzadas o
desarrolladas. Así mismo Morales (2012), encontró que el 60% de su población la
percibía como avanzadas o desarrolladas. Del mismo modo Monzón, J. (2014), en su
estudio concluyó que el 59.75%de su población las percibía como avanzadas o
desarrolladas, finalmente Aguirre (2012), hallo que las habilidades sociales estudiadas se
encontraban como desarrolladas o avanzadas en un 72%. Por tal motivo la familia al
proporcionar el afecto y los cuidados necesarios en cada una de las vivencias de los hijos,
son parte fundamental en la formación de su personalidad, esto llevará al adolescente, que
en cualquier escenario, la toma de decisiones sea la correcta y que sea congruente con su
integridad. Evitando casos de embarazo precoz, hacer frente a la presión de grupo en
conductas de riesgo ante consumo de alcohol, drogas y actos delincuenciales.
El deterioro o alteración de la habilidad de planificación hace que ciertas cosas resulten
difíciles para el ser humano, presentando problemas para tomar decisiones correctas,
tendencia a tomar decisiones negativas, bajos índices de productividad o creatividad,
dificultades para anticipar las consecuencias de sus actos; Caballo (1993).
Es por ello que sería recomendable que los estudiantes asistan a talleres de crecimiento y
desarrollo personal, participando de sesiones para la planificación de un proyecto de vida
con el objetivo de que los adolescentes identifiquen y organicen metas u objetivos, de tal
manera que tengan una misión y visión de vida, como también identificar el análisis
FODA personal.
54
CONCLUSIONES
1. Dando respuesta al objetivo general de la investigación, se encontró que un
61.43% % de la población de estudio presentan habilidades sociales como
desarrolladas o avanzadas, sin embargo un 38.57 en proceso aun no desarrolladas
situación que demandan ser mejoradas a través de programas de intervención en
habilidades sociales, para favorecer las buenas relaciones sociales y resolución de
conflictos
2. En cuanto a las primeras habilidades sociales, el 38.57% se catalogan en proceso
aun no desarrolladas. Realidad que amerita ser implementada con un taller donde
se fortalezca las habilidades no verbales o de contacto, poniendo énfasis en temas
como escuchar a los demás, iniciar una conversación, trabajando la comunicación
asertiva.
3. En las habilidades sociales avanzadas, se encontró que el 42.86% las muestran
como en proceso aun no desarrolladas. Por lo que se debe trabajar un taller en el
cual los estudiantes puedan desarrollar actividades de trabajo en equipo.
4. En la dimensión habilidades relacionadas a los sentimientos, encontramos que el
54.29% de los estudiantes la evidencian como en proceso aún no desarrolladas
mientras que el 45.71% las cataloga como avanzadas o desarrolladas. Situación
que merece ser implementada con talleres de autoestima y empatía.
5. El 68.57% de adolescentes perciben las habilidades sociales alternativas a la
agresión en proceso o aun no desarrolladas. Realidad que amerita ser ejecutada a
través de talleres de control de emociones y resolución de conflictos, en donde se
hará uso del rol playing.
6. El 32,86% de los estudiantes presentan habilidades para hacer frente al estrés
como en proceso aun no desarrolladas. Siendo necesario implantar en sesiones,
técnicas de relajación e imaginería.
55
7. El 35.71% de los estudiantes la perciben como en proceso aun no desarrolladas
con respecto a las habilidades de planificación. Resultados que deberían ser
reforzados a través de talleres, en los que se involucren temas como proyecto de
vida.
56
RECOMENDACIONES Y SUGERENCIAS
Considerando los resultados obtenidos, se sugiere lo siguiente:
1. Se recomienda a la I.E. diseñar y ejecutar programas preventivos sobre
entrenamiento en habilidades sociales.
2. Elaborar y desarrollar escuelas de padres en las I.E., con la intensión de informar,
sensibilizar y concientizar a los padres de familia acerca de la necesidad de generar
dentro del hogar un clima saludable, con adecuados lazos emocionales, que ayude a
la formación integral de los hijos y hacer toma de conciencia de su rol como
educadores principales.
3. Proporcionar a los estudiantes aleccionamiento.
4. Se sugiere en futuras investigaciones, realizar un estudio experimental en la que se
trabaje un programa para mejorar las habilidades.
5. Promocionar estilos de vida saludable, a través de los medios de comunicación.
6. Brindar campañas de sensibilización, que motiven en la población conductas
asertivas.
57
REFERENCIAS:
Alanya, S. (2012). Habilidades sociales y actitud emprendedora en estudiantes del quinto
de secundaria de una institución educativa del distrito del Callao. (Tesis,
Universidad San Ignacio de Loyola). Lima-Perú. Recuperado de:
http://repositorio.usil.edu.pe/wp-
content/uploads/2014/07/2012_Alanya_Habilidades-sociales-y-actitud-
emprendedora-en-estudiantes-del-quinto-de-secundaria-de-una-instituci%C3%B3n-
educativa-del-distrito-del-Callao.pdf
Ambrosio, T. & Lescano G. (2003). “situación de las habilidades sociales en
adolescentes escolares del Perú, 2003”. (Tesis inédita de maestría). Perú.
Bandura, A. (1987). Teoría del aprendizaje social. Madrid: Espasa-Calpe.
Bendezú & Camacllanqui (2011). Relación del clima social familiar y las habilidades
sociales en adolescentes del 3er año de la institución educativa “La victoria de
Ayacucho”. Huancavelica.
Betina, A. & Contini, N. (2011). Las habilidades sociales en niños y adolescentes. Su
importancia en la prevención de trastornos psicopatológicos. (Tesis, Universidad
Nacional de San Luis). Argentina. Recuperado de:
http://www.redalyd.org/pdf/184/18424417009.pd
Caballo, V. (2005). Manual de Evaluación y entrenamiento de las habilidades sociales.
(6° Edición). Madrid: siglo XXI.
Díaz, E & Jauregui, C (2014) Clima social familiar y habilidades sociales en estudiantes
de secundaria de una institución educativa - Bagua Grande. (Tesis).Universidad
San Ignacio De Loyola, Lima – Perú.
58
Charles. M (7ma. Edición). (2005). Introducción a la psicología. Perú.
Fernández (2007). Habilidades sociales en el contexto educativo. Chile
Galarza, C. (2012). Relación entre el nivel de habilidades sociales y el clima social
familiar de los adolescentes de la I.E.N Fe y Alegría 11, Comas. (Tesis, Universidad
Nacional Mayor De San Marcos). Lima-Perú. Recuperado de:
http://cybertesis.unmsm.edu.pe/bitstream/cybertesis/988/1/galarza_pc.pdf
García (2005). Relación en las habilidades sociales y el clima familiar con el rendimiento
académico en estudiantes universitarios de Lima Metropolitana. Lima Perú.
Goldstein, A., Sprafkin, R., Gershaw, J. & Klein, P. (1989).Habilidades sociales y
autocontrol en la adolescencia: un programa de enseñanza. España: Ediciones
Madrid.
Hernández, R.; Fernández, C. & Baptista, P. (5ta. Edición). (2010). Metodología de la
Investigación. México: McGraw Hill.
Navarro, R. (2003). El desarrollo de habilidades sociales, ¿determina el éxito
académico? México- Veracruz: Universidad Cristóbal Colón. Red Científica.
Ovejero Bernal, A. (1998). Las habilidades sociales y su entrenamiento en el ámbito
escolar. En F. Gil y J. León Habilidades sociales. Teoría, investigación e
intervención (pp. 169-185). Madrid: Síntesis Psicológica.
Prieto, M. (2000). Variables psicológicas relevantes en el estudio de los menores con
trastornos psíquicos. Ponencia presentada en el I Congreso Hispano-Portugués de
Psicología, 21 al 23 de setiembre, Santiago de Compostela. Recuperado de:
http://www.fedap.es/congreso_santiago/ trabajos/mprieto2.htm.
59
Santos, L. (2012). El clima social familiar y las habilidades sociales de los alumnos de
una institución educativa del Callao, 2012. (Tesis).Universidad San Ignacio De
Loyola, Lima – Perú.
Santamaría, J. (2011) Habilidades Sociales y Valores Interpersonales en alumnos del 5°
de nivel secundario de la I.E N°10042 Monseñor Juan TomisStack- Chiclayo. Perú.
Schaffer, R. (1990). El desarrollo de la competencia interactiva en la infancia. En A.
Palmonari y P. Ricci. (Dir.). Aspectos cognitivos de la socialización en la edad
evolutiva (pp. 37-48). Buenos Aires: Nueva Visión.
Vallés, A. & Vallés T. (1996). Las habilidades sociales en la escuela: una propuesta
curricular. Madrid: Editorial EO.
Vallés, A. (1998). ¿Qué son y cómo se aprenden las habilidades sociales? Perú: CEDEIS.
Lima.
Zavala, Valadez & Vargas (2008), “Inteligencia Emocional y Habilidades sociales en
adolescentes con alta aceptación social”. Facultad de Psicología, Universidad de
Guanajato-Mexico.
60
UNIVERSIDAD PRIVADA JUAN MEJÍA BACA
Carrera Profesional: Psicología
Anexo 1
CUESTIONARIO DE HABILIDADES SOCIALES EN EL APRENDIZAJE
ESTRUCTURADO- GOLDSTEIN.
Presentación:
La presente investigación elaborada para obtener la licenciatura en Psicología, tiene como
objetivo determinar las habilidades sociales que predominan en los estudiantes de una
institución educativa de Chiclayo, en agosto de 2015. Agradezco por anticipado su
colaboración, informándole que sus respuestas serán confidenciales.
Instrucciones:
A continuación aparecerán frases que describen diversas situaciones, se trata de que las
leas muy atentamente y responda en qué medida se identifica o no con cada una de ellas,
si le describe o no. No hay respuestas correctas ni incorrectas, lo importante es que
responda con la máxima sinceridad posible.
Para responder utilice la siguiente clave:
Marca 1 si nunca utilizas bien la habilidad.
Marca 2 si utilizas muy pocas veces bien la habilidad.
Marca 3 si utilizas alguna vez bien la habilidad.
Marca 4 si utilizas a menudo bien la habilidad.
Marca 5 si utilizas siempre bien la habilidad.
Marca con un aspa (X) la opción con la que te identificas, en la misma línea donde está
la frase que está respondiendo.
61
SITUACIONES
Nunca
Muy
pocas
veces
Alguna vez
A menudo
Siempre
1.- ¿Prestas atención a la persona
que te está hablando y haces un
esfuerzo para comprender lo que te
están diciendo?
2.- ¿Inicias una conversación con
otras personas y luego puedes
mantenerla por un momento?
3.- ¿Hablas con otras personas sobre
cosas que interesan a ambos?
4.- ¿Eliges la información que
necesitas saber y se la pides a la
persona adecuada?
5.- ¿Dices a los demás que tú estás
agradecida(o) con ellos por algo que
hicieron por ti?
6.- ¿Te esfuerzas por conocer
nuevas personas por propia
iniciativa?
7.- ¿Presentas a nuevas personas
con otros(as)?
8.- ¿Dicen a los demás lo que te
gusta de ellos o de lo que hacen?
9.- ¿Pides ayuda cuando la
Necesitas?
10.- ¿Te integras a un grupo para
participar en una determinada
actividad?
11.- ¿Explicas con claridad a los
demás como hacer una tarea
específica?
12.- ¿Prestas atención a las
instrucciones, pides explicaciones y
llevas adelante las instrucciones
correctamente?
13.- ¿Pides disculpas a los demás
cuando haz echo algo que sabes que
está mal?
62
14.- ¿Intentas persuadir a los demás
de que tus ideas son mejores y que
serán de mayor utilidad que las de
las otras personas?
15.- ¿Intentas comprender y
reconocer las emociones que
experimentas?
16.- ¿Permites que los demás
conozcan lo que sientes?
17.- ¿Intentas comprender lo que
sienten los demás?
18.- ¿Intentas comprender el enfado
de las otras personas?
19.- ¿Permites que los demás sepan
que tú te interesas o te preocupas
por ellos?
20.- ¿Cuándo sientes miedo, piensas
porqué lo sientes, y luego intentas
hacer algo para disminuirlo?
21.- ¿Te das a ti misma una
recompensa después de hacer algo
bien?
22.- ¿Sabes cuándo es necesario
pedir permiso para hacer algo y
luego se lo pides a la persona
indicada?
23.- ¿Compartes tus cosas con los
demás?
24.- ¿Ayudas a quien lo necesita?
25.- ¿Si tú y alguien están en
desacuerdo sobre algo, tratas de
llegar a un acuerdo que satisfaga a
ambos?
26.- ¿Controlas tu carácter de modo
que no se te escapan las cosas de la
mano?
27.- ¿Defiendes tus derechosdando
a conocer a los demás cuál es tu
punto de vista?
63
28.- ¿Conservas el control cuando
los demás te hacen bromas?
29.- ¿Te mantienes al margen de
situaciones que te pueden ocasionar
problemas?
30.- ¿Encuentras otras formas para
resolver situaciones difíciles sin
tener que pelearte?
31.- ¿Le dices a los demás de modo
claro, pero no con enfado cuando
ellos han hecho algo que no te
gusta?
32.- ¿Intentas escuchar a los demás
y responder imparcialmente cuando
ellos se quejan por ti?
33.- ¿Expresas un halago sincero a
los demás por la forma en que han
jugado?
34.- ¿Haces algo que te ayude a
sentir menos vergüenza o a estar
menos cohibido?
35.- ¿Determinas si te han dejado de
lado en alguna actividad y, luego,
haces algo para sentirte mejor en esa
situación?
36.- ¿Manifiestas a los demás
cuando sientes que una amiga no a
sido tratada de manera justa?
37.- ¿Si alguien está tratando de
convencerte de algo, piensas en la
posición de esa persona y luego en
la propia antes de decidir qué hace?
38.- ¿Intentas comprender la razón
por la cual has fracasado en una
situación particular?
39.- ¿Reconoces y resuelves la
confusión que te produce cuando los
demás te explican una cosa, pero
dicen y hacen otra?
64
40.- ¿Comprendes de qué y porqué
has sido acusada(o) y luego piensas
en la mejor forma de relacionarte
con la persona que hizo la
acusación?
41.- ¿Planificas la mejor forma
para exponer tu punto de vista,
antes de una conversación
problemática?
42.- ¿Decides lo que quieres hacer
cuando los demás quieren que hagas
otra cosa distinta?
43.- ¿Si te sientes aburrida, intentas
encontrar algo interesante que
hacer?
44.- ¿Si surge un problema, intentas
determinar que lo causó?
45.- ¿Tomas decisiones realistas
sobre lo que te gustaría realizar
antes de comenzar una tarea?
46.- ¿Determinas de manera realista
qué tan bien podrías realizar antes
de comenzar una tarea?
47.-¿ Determinas lo que necesitas
saber y cómo conseguir la
información?
48.- ¿Determinas de forma realista
cuál de tus numerosos problemas es
el más importante y cuál debería
solucionarse primero?
49.- ¿Analizas entre varias
posibilidades y luego eliges la que
te hará sentirte mejor?
50.- ¿Eres capaz de ignorar
distracciones y solo prestas atención
a lo que quieres hacer?
65
UNIVERSIDAD PRIVADA JUAN MEJIA BACA
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA
ANEXO 2
FORMATO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO
Título de la investigación: HABILIDADES SOCIALES EN ESTUDIANTES DE UNA
INSTITUCION EDUCATIVA DEL NIVEL SECUNDARIO- CHICLAYO 2015.
Investigadora: Huamán Pérez Ana Cristina.
Asesora: Ps. Mary Cleofé Idrogo Cabrera.
Esta investigación tiene como objetivo de determinar las habilidades sociales que
predominan en los estudiantes de una institución educativa de Chiclayo, en agosto 2015.
Este estudio permitirá que el departamento de psicología y/o área de tutoría de la
institución educativa diseñe e implemente actividades y/o programas en aquellas áreas de
habilidades sociales que lo requieran. El proyecto ha sido aprobado por un jurado y se ha
comprobado la validez y confiabilidad del instrumento. La recolección de la información
se realizara mediante el cuestionario de habilidades sociales. Su participación en el
estudio les demandará aproximadamente 10 a 15 minutos.
Puede preguntar cualquier duda sobre su participación a la investigadora al teléfono
952315893.
Su participación es voluntaria, no tiene ninguna obligación a participar, la información
será confidencial. Su identidad no se publicará ni durante ni después de terminado es
estudio. La información solo servirá para fines de ésta investigación.
He leído éste formulario y voluntariamente considero en participar en ésta investigación.
Firma del participante
He explicado con detenimiento este proceso y he comprobado su comprensión para el
consentimiento.
Firma de la investigadora
66
UNIVERSIDAD PRIVADA JUAN MEJIA BACA
ESCUELA PROFESIONAL DE PSICOLOGIA
ANEXO 3
FORMATO DE ASENTIMIENTO INFORMADO
Título de la investigación: HABILIDADES SOCIALES EN ESTUDIANTES DE UNA
INSTITUCION EDUCATIVA DEL NIVEL SECUNDARIO- CHICLAYO 2015.
Investigadora: Huamán Pérez Ana Cristina.
Asesora: Ps. Mary Cleofé Idrogo Cabrera.
Esta investigación tiene como objetivo de determinar las habilidades sociales que
predominan en los estudiantes de una institución educativa de Chiclayo, en agosto 2015.
Este estudio permitirá que el departamento de psicología y/o área de tutoría de la
institución educativa diseñe e implemente actividades y/o programas en aquellas áreas de
habilidades sociales que lo requieran. El proyecto ha sido aprobado por un jurado y se ha
comprobado la validez y confiabilidad del instrumento. La recolección de la información
se realizara mediante el cuestionario de habilidades sociales. Su participación en el
estudio les demandará aproximadamente 10 a 15 minutos. Puede preguntar cualquier
duda sobre su participación a la investigadora al teléfono 952315893. Su participación es
voluntaria, no tiene ninguna obligación de participar, tiene derecho a abandonar el estudio
cuando quiera, sin ningún tipo de inconveniente.
Es necesario que tu padre o tutor autorice tu participación mediante un documento que
evidencie su consentimiento informado. La información será confidencial, su identidad
no se publicará ni durante ni después de terminado el estudio. La investigación solo
servirá para fines de estudio de esta investigación.
He leído éste formulario y voluntariamente considero en participar en ésta investigación.
Firma del participante
He explicado con detenimiento este proceso y he comprobado su comprensión para el
consentimiento.
Firma de la investigadora