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TiEMPO & ESFUERZO

Queda prohibida cualquier forma total o parcial de reproducción o distribución, sin la autorización previa del autor.© Sebastián N. Seimar, 2014.Diseño y dibujo de portada: Sebastián N. Seimar.Contacto: sebastian.seimar@gmail.com ● twitter.com/sebastianseimar

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al viento por soplar a favor

y en contra.

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ÍNDICE.

Índice . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 4Prologo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 5

Primera parteIntroducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 8

Capítulo. Página.

0- Inicio general . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10 1- Inicio particular . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 172- Herramientas, breve enumeración y aclaraciones. Ejemplo práctico . . 26

Consideraciones varias para la reflexión . . . . . . . . . . . . . . . . . . 32

3- Sobre usted . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 334- Sobre “los otros” y usted . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 455- Lo que no va a cambiar: usted no tiene un problema, tiene una realidad 486- Tener un golpe de suerte . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 527- Que la solución no lo complique . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 558- Medios de comunicación: Publicidad, Internet y Redes sociales . . . . 599- Autodestrucción y egocentrismo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6210- Consideración en especial de las personas . . . . . . . . . . . . . . . 6611- Aclaraciones y recapitulación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 74

Segunda parteIntroducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 79Tipos de problemas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 81Asuntos previos y principales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 86

Plan de acción: planificación, ejecución y resultados. (Propuesta) . . pág. 93

Esquema . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 98Preguntas y respuestas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 100Un breve cuento . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 104Epilogo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 106

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PROLOGO

Muchas personas que a lo largo de su vida han estado mal de a ratos, o que ciertamente han tenido una mala vida de manera continuada, no han sabido cómo comportarse de manera adecuada para solucionar los devenires problemáticos en los que se han visto inmersos, al punto de tornar en males permanentes cuestiones que pudieron ser evitadas o resueltas con sólo actuar de manera prudente y razonada; si bien es verdad que las peores cosas suelen llegar sorpresivamente sin que nada pueda hacerse para evitarlas, si es posible contrarrestarlas mediante el manejo que se tenga de ellas, y dicho manejo es por medio del comportamiento.

En general sucede que no se sabe qué hacer y se buscan soluciones rápidas que a la larga van en desmedro o no se hace nada, y a esto se suman manejos erróneos cuyos resultados adversos van devastando la voluntad incrementando la tristeza, y el temor: perpetuando el problema, saturando la vida de malestar.

Creo que a todos nos hubiera gustado tener a alguien que nos aconseje, así al menos no cometer tantos errores, y no perder tanto tiempo; pero muchas veces nos encontramos con indiferencia, agresiones, humillaciones y un abandono presencial en el que somos observados por ojos prejuiciosos y distantes, mal intencionados y carentes de empatía; otras veces nadie sabe qué decirnos o no les importa: aquí el error es depositar confianza en quienes pagan desinterés.

La idea del presente texto, es ayudar o acompañar mediante consejos a quien se encuentre perdido o perdida para que pueda evitar las malas sendas; ciertamente no tengo una fórmula o un método que conduzca al éxito, y personalmente creo que no hay tal cosa, y que lo único que se puede hacer es ir tanteando a oscuras hasta encontrar el interruptor que ilumine nuestra vida; ese tanteo al que nos referimos es un proceso que avanza y usted desde el principio debe comportarse adecuadamente para que el avance sea en sentido positivo, debiendo además evaluar su comportamiento a través de los resultados.

El texto que a su vista se encuentra fue un trayecto largo, realizarlo me llevo mucho más tiempo del que imaginé: llegué a creer que era un pérdida absoluta de tiempo porque: pensé mucho en mí, mucho en la utilidad que pudiera tener para otras personas, y la verdad nunca pude totalmente

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convencerme de que fuera realmente de ayuda para alguien; pero por otro lado el texto contiene muchas cosas que me hubiera gustado que alguien las hable conmigo, que por más obvias que sean, he tenido que darme cuenta solo de ellas, y en general cuando uno se da cuenta solo, es cuando ya es tarde; así que tal vez y sólo tal vez, pudiera llegar a serle útil si llega a tiempo; y si llega tarde es posible que le sirva para reflexionar sobre como su comportamiento influye en las situaciones en que usted pueda hallarse.

Soluciones y métodos mágicos desde ya le digo que no existen, y mucho menos en este texto, pues se me hace imposible la sola idea que de modo fácil se resuelva un problema complejo, y plantear algo así es realmente carente de sentido. Tengo una firme fe en que la autoayuda es posible, siempre y cuando se apele al esfuerzo, y se comprenda que nada va a ocurrir mágicamente de un momento al otro.

Este texto me hubiera gustado tenerlo hace unos diez años, tanto malestar me hubiera evitado… pero no sé si me hubiera hecho caso… cómo sea espero que por lo menos un sólo párrafo le sea de utilidad; porque aunque al escribirlo he pensado mucho en mí y mis errores, lo he escrito para usted, con la intención de que analice ciertos aspectos de su comportamiento y pueda corregir aquello deba ser corregido, para que su vida pueda mejorar.

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PRIMERA PARTE(Cambios del comportamiento: modificación interna y exteriorización).

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INTRODUCCIÓN.

Todos en la vida se han sentido o se sienten mal, siempre o por momentos: se sienten solos, confundidos, atormentados y sienten que no van poder resolver sus problemas o que no va lograr aquello que quieren. A todos en menor o mayor medida les sucede sentirse mal consigo mismos, inconformes con su aspecto, con lo que tienen, con quien son. En muchos casos es sólo un sentir que puede no ser real o serlo pero en una medida muy baja; pero la gran mayoría de personas tienen problema que no se trata de un sentir, sino que es una realidad y que es tal cual como la padecen; pero sea que estemos lidiando con un sentimiento o un problema real, cuando no podemos conseguir aquello que soñamos o no podemos salir del mal nos envuelve, solemos vernos invadidos por la tristeza, que en sí misma es una carga que debe ser vencida.

Son muchas las personas que están solas, que en verdad no tienen a nadie, no tienen amistades, no tienen familia; lo mismo sucede con su aspecto se ven tal como están, y su aspecto es malo, sea por alguna cuestión genética o por que simplemente les tocó esa situación; muchas personas son marginadas, excluidas del sistema padeciendo maltrato social. Todas estas cuestiones y muchas otras, afectan el pensamiento, la voluntad, y transforman la vida en algo desesperanzador y enfermante, que incrementa la carga de tristeza.

En general y desgraciadamente los males tienden a agruparse, por ejemplo una persona se siente mal por su aspecto, se queda sola, no puede lograr lo que quiere, y no se trata de una cuestión de falta de esfuerzo o de baja autoestima, se trata de una realidad que es parcialmente invencible, pues no va a cambiar nunca la raíz generadora de la situación, que torna una vida en algo que es únicamente sufrimiento; lo principal es darse cuenta de que lo malo que trajo sufrimiento a nuestras vidas, nunca fue una opción pues nadie elegiría estar mal, pero lo que sí es una opción es salir de esos males e intentar progresar, y si no se puede salir, progresar aun a pesar de ellos.

La idea de esta parte del texto, es orientar principalmente a quienes tengan un problema realmente agobiante, y a quienes sientan que tienen un problema, pues sentir que se tiene un problema también es tenerlo, y es algo que se tiene que solucionar; también creo que es útil este texto para las personas que se encuentran normalmente bien, pues puede servirles para corregir conductas perjudiciales.

Todo problema tiene un inicio de algún modo se crea y de algún modo se

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mantiene y evoluciona; el origen de un problema suele ser irrelevante una vez ya instalado, casi nunca su origen aporta la solución; lo que si brinda la posibilidad de hallar una solución es lo que con el problema hagamos; a su vez el problema se mantiene, es decir, perdura en el tiempo y evoluciona: aquí la cuestión que nos interesa es que mediante nuestro comportamiento, podemos reducir su duración y controlar su evolución.

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CAPITULO CERO

Inicio general.

Todos los problemas o situaciones problemáticas parten de algún lado, sea del infortunio mismo de la vida (la mala suerte), de otras personas, de cuestiones sociales o económicas, o de uno mismo que tantas veces se equivoca; pero una vez que el problema ya se encuentra y forma parte de nuestra vida, lo que cobra una gran importancia el manejo que tengamos de él, las actitudes o comportamientos pueden desde el inicio aminorar o agravar cualquier problema, y su vez como actuemos puede conducirnos más prontamente a una solución o eternizar el problema: es por ello que debemos realizar un trabajo interno de reflexión para posteriormente exteriorizar nuestro comportamiento al actuar, y evitar males mayores a la vez que nos encaminamos a buscar una solución. Este trabajo interno de reflexión debe partir de ciertas cuestiones generales:

HERRAMIENTAS GENERALES DE LA CONDUCTA.

Primera: No mienta (o empiece por decir la verdad).

Suele suceder que para protegernos de ser juzgados por otras personas o para aparentar fortaleza, mentimos o nos mostramos como no somos; mentimos para disimular lo que está mal en nuestras vidas, mentimos buscando que nos quieran o al menos nos acepten, pero lo único que hacemos es conseguir aislarnos de las personas que aceptan nuestras mentiras, creamos lazos sociales débiles que incluso nos vemos forzados a cortar para protegernos de que descubran, de que sepan que hemos mentido.

Esto se debe muchas veces a que consideramos que nuestra vida es tan mala que debemos ocultarla, que es imposible que alguien nos quiera o nos dé su amistad si sabe que no somos la persona exitosa o “normal” que queremos y decimos ser. Y puede ocurrir que muchas personas sean así y si saben que somos personas con una vida mala no nos quieran, pero hay muchas otras a las que no les afectaría en nada querernos sabiendo quienes somos realmente, la

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cuestión es que a ninguna persona le gusta que le mientan, y a través de la mentira se pierden lazos sociales.

Si nuestra vida nos avergüenza demasiado, en lugar de mentir, se puede hablar de lo que se quiere, hablar sobre lo que no tenemos o no hemos tenido nunca y expresar todo lo que sentimos con respecto a ello y como lo queremos lograr; también es útil sincerarse con el entorno, con las personas que a diario nos rodean, dejar de lado esa necesidad de mostrarse fuerte, de hacer creer que ya hemos superado todo y decir la verdad de como nos sentimos y de lo que nos pasa, muchas veces nos vamos a sorprender porque las otras personas ni siquiera imaginaban lo que nos está pasando, y algunas veces vamos a tener que soportar la indiferencia y seguir adelante.

No se sale de los problemas mintiendo sobre ellos, ocultando nuestros sentimientos; mintiendo sólo logramos encerrarnos en el problema, y ocultándolo dejamos que crezca demasiado. A veces sólo hablar del problema que nos aqueja hace que lo podamos manejar mejor, o incluso que veamos a través de las respuestas que nos dan, que es algo que puede solucionarse, y si no hay solución, pues hay muchas cosas en la vida que no pueden solucionarse, hablar del problema nos permite no estar solos con él.

Es común que para protegemos de aquello que sentimos que de saberse nos humillaría, ante los demás decimos una mentira, y luego nos vemos en la obligación de continuarla y protegerla, privándonos de la posibilidad de construir una verdad, que aunque no sea tan glamorosa y perfecta como nuestra mentira al menos es algo tangible, es algo real desde lo cual se puede partir a algo mejor: se empieza con ese algo pequeño e imperfecto quizás avergonzante, pero verdadero, y se puede construir algo parecido a lo que soñamos.

Mentir sólo tiene utilidad mentir cuando no queremos dañar a los demás, sólo es útil una mentira que da esperanzas y le permite al otro creer que va a conseguir aquello que quiere, ya que si lo cree, tal vez pueda conseguirlo. Pero nunca se debe mentir sobre nuestra propia vida a efectos de engañar y disimular, nunca se debe mentir con la idea de aparentar ser quien no se es, porque eso sólo nos aleja de la posibilidad de ser o lograr lo que queremos, y a su vez nos aleja de la posibilidad de encontrar consejos, consuelos y bienestar.

Es importante comprender que mentir siempre traerá perjuicios, pero no por ello debemos ir exponiendo nuestra verdad en todo lugar en el cual estemos, ciertas cuestiones deben reservarse para determinados ámbitos; reservar asuntos íntimos o muy personales, es no exponerlos donde no es conveniente a menos que veamos que es necesario; reservar ciertas

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intimidades no es mentir sobre ellas, es silenciarlas allí en donde puede haber un mal juicio sobre nuestra verdad.

Segunda: Evitar el enojo, aprender a perdonar (o perdone y continúe su camino sin cargar rencores).

Dado que tenemos que ser pacientes lo mejor es liberarse del enorme peso que significa arrastrar el rencor en la vida, a todos nos han hecho daño, pero ese daño no debe ser la siembra de una enredadera de odio que nos impida transitar nuestro camino hacia lo que deseamos. No hace falta que vayamos por ahí diciéndole a la gente que la perdonamos, pues es incluso probable que al hacerlo la reacción del otro nos haga enojar más, el perdón que debemos dar es interno, o mejor dicho enteramente interno, este perdón nos va a dar cierta tranquilidad que nos va a permitir que nuestro camino sea transitado en armonía, pues usted deberá ser paciente y ésto requiere algo de paz interna, y sólo estar libre de todo odio genera paz.

Tercera: No se sienta inferior a los demás (o comprenda que la falta de oportunidades no hace que usted sea inferior).

Sentirse inferior, es algo que nos lleva a mentir para salir del sentimiento de inferioridad, y como ya se dijo mentir no soluciona ningún problema, sólo nos aísla con nuestro problema y lo hace crecer porque atendemos la mentira y no el problema. Hay que reconocer que en la vida siempre va a haber personas que tienen suerte o les va bien, y parece que están tocados por una varita mágica; pero son sólo una pequeña minoría (y aunque no nos parezca ellos también realizan un esfuerzo) el resto de las personas hacemos lo que podemos con lo que nos toca, y muchas veces no nos toca nada, nacemos en una condición de vida adversa, con miles de problemas heredados y defectos adquiridos, que nos ponen en una real condición de inferioridad en lo que a oportunidades se refiere, pero ello no significa que seamos seres humanos inferiores a otros, pues no hay personas inferiores, sólo hay condiciones de vida diferentes.

Es una gran diferencia la que hay entre sentirse inferior y tener una condición de vida inferior: si usted se siente inferior va a perder muchas oportunidades y se va a quedar sin hacer muchas cosas que hubiera querido

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pues la idea de ser inferior conlleva en su interior la aceptación de que lo malo de su vida le corresponde; en cambio si usted entiende que lo inferior es su condición de vida, sea por cuestiones económicas o sociales, podrá ver las cosas como son, y buscar cambiar esas condiciones que lo sitúan en la precariedad.

Siempre va a haber gente que busque hacerlo sentir inferior, pues aunque parezca mentira, muchas personas se valen del sentimiento de inferioridad ajeno, para obtener ventajas y provechos generalmente de índole económica, estás personas suelen poner trabas a su progreso, pues necesitan que usted sea inferior y no represente ningún peligro de competencia. Usted nunca debe creer y muchos menos aceptar que es inferior o que vale menos, porque usted vale tanto como los demás, puede ser que no tenga las mismas oportunidades y que deba realizar un esfuerzo mayor, pero las posibilidades de progresar, de cumplir metas y obtener logros son las mismas.

Cuarta: No acepte que tiene que vivir mal (o no acepte su mala condición de vida).

Esto parte del punto anterior, nos vemos como personas inferiores y aceptamos cosas malas como si las mereciéramos por ser inferiores, decimos cosas tales como: No soy tan inteligente o tan lindo como…, o decimos mi situación no puede mejorar porque no soy o no tengo lo que tiene…, o simplemente decimos que no tenemos tanta suerte como…; y terminamos aceptando vivir mal por creer que somos inferiores. Y la cuestión es que haya o no alguna condición que nos ponga en una situación de inferioridad real, no tenemos que aceptar vivir mal, tenemos que pensar que podemos vivir mejor, que algo bueno nos espera, tenemos que pensar en lo que queremos y encaminarnos hacia ello; una situación de inferioridad real es sólo una situación y las situaciones cambian, se debe tener paciencia porque puede que tarde mucho en llegar el cambio y que requiera de un gran esfuerzo, y quizás nunca llegue del modo que esperamos recibirlo, puede que llegue siendo un poco menos de lo que esperábamos o que llegue siendo diferente pero igualmente aceptable y nos haga vivir mejor. Lo importante es no bajar los brazos y aceptar lo malo, porque sí es posible el cambio, debe intentarse el cambio tantas veces como sea necesario, y cada intento en si mismo traerá algo bueno y un camino mejor por el cual transitar.

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Quinta: Sueñe, imagine lo que desea (o planifique su futuro aunque sólo sea una idea).

Si no imaginamos que podemos estar mejor, sólo nos queda aceptar que tenemos que vivir mal; hay que imaginar aquello que deseamos, tanto para saber lo que queremos, como para trazar el camino que vamos a recorrer para conseguirlo. Muchas veces sabemos que es lo que no queremos, pero desconocemos qué queremos realmente, desconocemos lo que en verdad nos falta, y aunque lo que nos falta sea mucho, siempre hay algo que es esencial, siempre hay algo que es necesario de modo primordial y sin lo cual no vamos a poder disfrutar nada de lo que tengamos.

Hay que evitar distraerse o concentrarse en las cosas que no son tan importantes, por ejemplo supongamos que estamos en la calle y hay algo de viento y se nos cae dinero, y por juntar las monedas que están a nuestro alrededor, perdemos el único billete que teníamos que se vuela con el viento. Siempre se debe estar enfocado, lo primordial debe estar por sobre todo el resto de lo que necesitamos, no es que por eso deba desatenderse el resto, es que debe haber un orden de prioridades, primero se debe atender a lo esencial, luego el resto, o incluso ambas cosas en simultaneo, pero sin perder el foco de atención en lo esencial.

Imaginar es útil tanto para planear que hacer, como para reconocer nuestros límites, y advertir las dificultades que vendrán; porque en la realidad todavía no tenemos nada, y podemos imaginar lo que vamos a tener o a lograr; todo lo que vemos a nuestro alrededor, fue primero algo que se imaginó y luego se construyó, desde una cosa material como un edificio, hasta una carrera profesional, un arquitecto puede pasar años imaginando y diseñando un edificio, pero también pasó años imaginando que iba a ser arquitecto. Y hay que tener presente que sobre la marcha aparecerán dificultades algunas que imaginamos y otras nunca imaginamos, a la vez que tendremos que lidiar con las dificultades de todos los días y las que nunca van a dejar de serlo, y tendremos que hacerles frente por igual, y no desanimarnos por ello, y también debemos saber que no siempre se podrá avanzar del modo o a la velocidad que imaginamos, y que muchas veces habrá que volver a empezar…; y en ese nuevo comienzo estaremos un poco más preparados para hacer frente a las adversidades.

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Sexta: Imagine lo realizable (o lo que está a alcance de su esmero, tenga expectativas realistas).

Siempre debemos ser conscientes de que no todo va a ser posible, o quizás no sea tan perfecto como lo que hemos ideado, pero no por ello debemos limitar nuestra imaginación, pues de así hacerlo sólo podremos imaginar la realidad, la misma realidad negativa que debemos negarnos a aceptar, cuando lo que debemos imaginar es la manera de cambiarla. Imaginar lo realizable, es imaginar pasos, por ejemplo una persona que desea comenzar a entrenarse para correr una maratón, debe imaginar que deberá salir a entrenar, y que al principio quizás no puedrá correr ni un kilómetro, pero que luego llegara a un kilómetro y así paulatinamente hasta poder correr la maratón; esto se debe a que si de entrada imaginamos una meta irrealizable nos frustraremos ni bien comencemos, por no poder lograrla, pero esa meta irrealizable hoy, dentro de un tiempo puede ser posible, pero primero debemos comenzar a imaginar y a hacer lo que en verdad está a nuestro alcance.

Séptima: Sea paciente (o sepa esperar los resultados que sólo con el tiempo vienen).

Esto es lo más difícil, pues hay que saber esperar, y la espera puede frustrar, y hacernos abandonar el camino que trazamos con tanto esfuerzo, ser paciente es difícil, sobre todo porque la paciencia implica seguir soportando un dolor, una tristeza acumulada, un peso enorme del cual nos queremos librar ya, pero que debemos seguir cargando. Suele ser muy duro cargar con el dolor, muchas veces estamos en un páramo, desasosegados esperando que el dolor se vaya pronto, pero el dolor no se va, y hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que el dolor se vaya y sólo logramos o quedar igual o incrementar el dolor, para evitar esto, debemos seguir el plan que imaginamos para conseguir la meta que nos propusimos, y muy importante es no desviarnos del camino, soportar el dolor y no desviarnos del camino, esto requiere mucha fuerza de voluntad y paciencia. Sólo hay una razón para desviarse del camino y es encontrar otro mejor, y que no sea un atajo que nos engañe y terminemos perdiendo el camino ya recorrido, y el tiempo ya invertido.

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Conclusión: aunque nuestra situación sea terrible, no debemos mentir para disimular ante los demás nuestra realidad, porque no somos inferiores sólo somos personas que están hace mucho en un mal momento que no debemos aceptar, que debemos buscar el modo de cambiarlo, y para ello vamos a imaginar lo que deseamos en conjugación con lo que podemos para empezar, y luego de tener en claro nuestro camino, vamos a andar por él y ser paciente hasta que los resultados lleguen, y van a llegar porque lo deseamos y pusimos en ello nuestro esfuerzo y corazón, y lo transitamos sin odios que obstaculicen la paz interna que necesitamos.

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CAPÍTULO PRIMERO.

Inicio Particular.

En general usted no debe mentir, enojarse, ni sentirse inferior, a la vez que debe imaginar lo que quiere y que lo que imagine sea realizable, y siempre tendrá que ser paciente porque todo demora en llegar. De modo particular, es decir, atendiendo puntualmente a la situación específica en la que se encuentra usted debe prestar atención a las siguientes consideraciones:

HERRAMIENTAS PARTICULARES

Si ya perdió mucho tiempo no lo pierda más (o aproveche su tiempo al máximo)

El tiempo es algo tan escaso y valioso, pero muchas veces no lo sabemos aprovechar, creemos que nunca va a ser tarde, hasta que un día abrimos los ojos y nos damos cuenta de lo tarde que se nos ha hecho, e incluso, nos damos cuenta de que hace ya años es tarde. En esos momentos solemos desesperarnos y luego nos resignamos, pero no lo aprovechamos, seguimos perdiéndolo y es precisamente lo contrario a lo que debemos hacer.

Recuperar el tiempo perdido es algo que no puede suceder, no se puede forzar la realidad de ese modo, lo que sí se puede es no perder más tiempo; esto es muy difícil, dado que no sabemos qué hacer y sentimos la necesidad de hacer todo de golpe, y no se trata de actuar apresuradamente, no estamos tratando de recuperar un tiempo perdido, porque eso no se puede, estamos tratando de no seguir perdiéndolo.

Lo más probable es que no sepamos qué hacer para no perder más tiempo, y es que quizás sentimos no tener nada, sentimos que ya nada vamos a poder, y que todo lo que nos resta es seguir perdiendo tiempo; pero eso no es así. Lo primero que debemos hacer es imaginar que es lo que deseamos, soñar con ello, o quizás no haga falta porque ya lo sabemos, luego hay que ver como llegamos a obtenerlo, ver el modo en que vamos a conducirnos para llegar a nuestra meta.

Todos tienen algo que quieren hacer y no han podido, o simplemente

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sienten un vacío, como que algo les falta y no saben qué. Cualquiera sea la situación lo principal es partir de la imaginación, imaginar qué y cómo vamos a conseguir lo que deseamos. Y luego dar los primeros pasos.

Ahora es conveniente hablar de los casos más graves, que serán de utilidad a los menos gravosos; de las personas que han perdido una parte importante de sus vidas por problemas demasiados fuertes, que no han podido o que no han sabido manejar:

En estos casos la realidad es demasiado dura, pues lo que se ha perdido es demasiado, han sido años y años de vida echados a la nada, creo que no es necesaria demasiada explicación cada uno sabrá interpretarlo según su caso en particular.

La verdad es que no hay mucha solución, habrá que hacer de tripas corazón y convivir con esa aciaga realidad, el tiempo perdido, todo lo que no se ha podido, todo lo que ha quedado atrás, siempre va a ser una sensación de tristeza, siempre se va a sentir una pena enorme por ese tiempo que no pudo ser vivido, ni aprovechado, y hay que aprender a vivir con ello, y realmente cuesta mucho, y no se puede olvidar porque siempre va a ser una constante, muchas veces nos vamos a dar cuenta de que estamos fuera de tiempo, porque tarde estaremos siempre. Es triste pero hay que aceptar esa realidad y seguir adelante con ella.

Lo que nunca puede sucedernos es seguir perdiendo el tiempo, si hemos perdido un lustro, una década o dos, ya nada se puede hacer; lo importante es el tiempo que viene, aprovecharlo al máximo, claro que sin cometer el error de querer hacer muchas cosas juntas. Todo se deberá seguir haciendo al ritmo que corresponde y no se puede querer ir más rápido, y no se puede conseguir en un día, aquello que no se pudo conseguir en años perdidos en que seguramente se lo necesitó.

Sepa manejar la tristeza (o que la angustia no lo desborde).

Lo más probable es que nos invada un sentimiento de desesperación, una angustia enorme, que podríamos llamar vacío asociativo, pues asociamos la realidad general a la nuestra y vemos todo lo que nos falta. Lo más seguro es que entraremos en un estado de angustia, que estará presente desde el principio y probablemente encuentre una calma parcial en la meta, y digo parcial pues esa angustia puede que nos acompañe siempre. Lo que no

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debemos permitir es que nos desborde, debemos manejarla, si vemos que es mucha y no podemos solos con ella, es conveniente hacer algún tipo de terapia donde podamos expresarnos libremente.

Pero aunque hagamos terapia esa angustia estará dentro nuestro siempre y de manejarla se trata, no de hacerla desaparecer. Para manejar la angustia es siempre bueno estar focalizados en la meta que nos hemos propuesto, perfeccionarla, hacer cosas para estar más cerca de ella aunque sean pequeñitas, buscar metas y logros intermedios, y también tener otra metas independientes de la principal, que pueden estar relacionadas con ella, tener logros pequeños siempre nos levantará el ánimo. Es muy importante pensar que el futuro vamos a estar mejor, que vamos a lograr nuestro propósito, cualquiera sea ese propósito que puede ser único o múltiple, debemos acariciar el futuro, soñarlo brillante, andar hacia él y hacer todo lo que esté a nuestro alcance por él.

Manejar la angustia siempre va a ser algo difícil, y tenemos que buscar herramientas para manejarla, por ejemplo la lectura, leer libros de la temática que más nos agrade, dedicarle tiempo a escuchar música, ayudar a otros. Una muy buena táctica es escribir sobre lo que nos está pasando, escribir que es lo que nos genera esa angustia, escribir como nos sentimos, escribir como queremos sentirnos; escribir sin sacar conclusiones, es importante hacerlo como método de desahogo y no buscar otro resultado.

Puede suceder que queramos hablar con alguna persona y no quiera escucharnos, o que nos haya escuchado una vez y luego ya no quiera volver a oír lo que tenemos para decir, por ello es importante encontrar la forma de manejar la angustia sin que se sume tristeza; reitero siempre es recomendable hablar con un profesional sobre ella, a su vez es recomendable cuidarse de ciertas medicaciones.

No se compare con otros, las realidades fueron distintas (o entienda su vida y sus causas).

Quizás perdió mucho tiempo en su vida, perdió oportunidades y no pudo vivir plenamente o directamente vivió mal, y ahora ve a los demás y se compara con ellos que puede que hayan vivido en una situación similar o peor que la suya y haberla superado, o que tal vez sean menores en edad que usted y estén en una posición mejor, viviendo desde hace tiempo, lo que usted recién va a lograr con mucho esfuerzo, dentro de un tiempo prologando. No

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debe compararse con los demás por la sola razón de que cada persona es diferente, cada situación de vida es diferente, incluso si se compara con una persona que estaba en su misma situación y logró más que usted, tenga en claro que esa persona tiene otra historia de vida y las mismas cosas le afectan de manera diferente, quizás lo que a usted le deprimió, a la otra persona apenas le afectó un poco o no le afectó en nada. No debe sentirse mal, cada ser humano es diferente y cada quien tiene una sensibilidad y una tolerancia diferente ante las mismas situaciones: lo que a una persona le sirve de estimulo, a otra le puede generar un sentimiento negativo que lo deje paralizado, de donde unos sacan fuerza, otros obtienen una tristeza que doblega su espíritu y no los deja progresar.

Repito no se compare con quienes estén en una situación diferente a la suya, ni con quien está mejor, ni con quien está peor, se trata de usted y de su vida, de su futuro, el cual es una cuestión personal suya y no una competencia con otras personas. Si quiere tomar a otros de ejemplo, eso es correcto, pues puede ver o preguntar que hizo la otra persona e intentarlo, pero tenga en cuenta que puede no tener el mismo resultado, y eso no significa que usted es mejor o peor que el otro. Recuerde superar un problema es algo muy intimo y personal, no es una competencia con otros, ni con usted mismo. Usted debe mejorar su propia vida, no superar a otros.

Aprenda a perdonarse (o sea compresivo con usted mismo).

Una de las primeras cosas que hacemos es culpar, tanto a otros como a nosotros mismos, como ya dijimos, es importante perdonar a los demás para no cargar odios que nos traben el camino; pero es también muy importante perdonarse a uno mismo si se actuado en propio perjuicio, si no se ha sabido que hacer y se ha hecho mal o si se actuó con miedo. Evite insultarse, evite culparse, no se trata ahora de ver que es lo que ha hecho mal, se trata de empezar a hacer las cosas bien; si se equivocó, no supo qué hacer o actuó con cobardía, no es momento de culparse, es momento de solucionar lo que hizo mal, y también de solucionar el mal que le hicieron. El sentimiento de culpa es inevitable, pero debe controlarlo, trate de entenderse a usted mismo; reconocer las culpas que tiene es un modo positivo de empezar, pero no se castigue, busque educarse con lo que sienta que ha hecho mal para no volverlo a hacer; recuerde que el pasado no se puede modificar, pero puede servir para construir un mejor futuro; usted ahora no es el mismo que fue, ahora es una

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persona diferente tratando de encausar su vida.Ahora no es momento de echar culpas, ahora tiene que arreglar todo lo que

hizo mal, y el mal que le hicieron; seguramente en el pasado nadie pensó en la repercusión futura de los actos que realizaba; usted ahora debe pensar en el futuro y tratar de dejar todo lo mejor posible para cuando llegue a ese futuro, es su oportunidad de construir un futuro mejor, de dejar libre de obstáculos su futuro. Puede que su presente sea malo, y que deba corregir los errores del pasado que le siguen afectando, pero lo malo de su presente no se corrige imputando culpas.

No aparente estar bien, pero aproveche cada ocasión que pueda para estarlo (o trate de estar bien por momentos).

Es normal que cuando estamos mal, llevemos nuestra tristeza a todos lados donde vayamos, y que nuestra tristeza esté presente en cada cosa que hacemos. Nuestra mirada del mundo, como lo percibimos se basa en nuestro estado de ánimo, si nos sentimos mal, todo va a estar mal. Pero es muy importante despejar la mente, alejarse del sufrimiento, aunque sea por breves momentos. Debe aprender a disfrutar y diferenciar los momentos; la realidad es que usted se siente mal todo el tiempo, pero no por ello debe privarse de disfrutar de las cosas buenas que le sucedan en su vida, aunque sean muy pocas. Es importante valorar cada momento, incluso si sabe que luego de ese pequeño momento bueno, caerá nuevamente en la tristeza que lo envuelve, disfrútelo, valórelo, recuerde que su mente necesita un poco de bienestar para recomponerse.

Si usted no está bien, no debe aparentar estarlo, no mienta sobre sus sentimientos, pero tampoco se pierda de disfrutar un momento grato; por ejemplo una charla puede hacerle muy bien, si se está hablando de algo hable de ello, no insista obsesivamente con que su malestar sea el tema de conversación, sepa distenderse y aprovechar los momentos gratos para alejarse momentáneamente del aspecto negativo de su realidad. No se trata de evadirse, porque usted es consciente de lo que le pasa, sabe lo que debe resolver; tenga en cuenta que disfrutar de cosas pequeñas, le puede dar fuerzas para afrontar problemas graves.

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La religión o las creencias como apoyo moral (o utilice su fe como consuelo para su voluntad).

Si usted es parte de una religión, tiene alguna creencia o profesa alguna fe, puede utilizarla como apoyo, pero no se debe pensar que la fe va a hacer por nosotros, lo que nosotros mismos no hacemos. La fe religiosa puede ser útil como sostén anímico; pero tener una creencia no implica que esa creencia va a obrar por nosotros, no se deben esperar milagros, se debe actuar de modo que aquello que queremos se cumpla; el apoyo moral de tener una fe puede ser muy útil, pero no se debe dejar nuestro futuro en manos de ella, no alcanza con rezar, hay que hacer.

Es indistinta la religión de que se trate o la creencia que se tenga, siempre es uno mismo quien debe hacer; si usted tiene alguna creencia utilícela para obtener fuerzas de ella, para sentirse acompañado, para buscar consuelo en los malos momentos, pero nunca espere que su religión haga por usted, es usted quien debe hacer.

Puede recorrer su camino con una fe o sin ella, pero siempre será usted quien deberá actuar, no espere un milagro que lo saque adelante, sea usted quien con su esfuerzo realice milagros. Su fe puede ayudarle si la usa como apoyo, pero ella no va a resolver sus problemas.

Evite generar situaciones que le hagan daño (o no actúe en su contra).

Sucede que cuando estamos mal, y sobre todo cuando estamos mal por un tiempo prolongado, todo nos enfada, y discutimos por cualquier asunto, y terminamos sintiéndonos mal con nosotros mismos, a la vez que los demás se enojan con nosotros; por eso debemos evitar generar confrontaciones innecesarias que sólo generen un estado inarmónico, que no sólo nos hará sentirnos mal, sino que además nos consumirá tiempo y energías.

Siempre se tienen pequeños altercados con otras personas, pero debe evitarse que eso sea una constante en la vida, cuando vemos que una situación nos lleva a una discusión inconducente lo mejor es apartarse de ella, pedir disculpas si es necesario y tratar de solucionar el problema valorando las perspectiva del otro; un error suyo o de las otras personas no es razón para agredir o desvalorizar al otro, siempre se debe valorizar la relación.

Si es consciente de que se encuentra de mal humor, comuníquelo, pida disculpas por anticipado, pida contención o simplemente explique que de

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momento no se encuentra bien, que lo mejor sería hablar después.Siempre debe evitar actuar en su contra, debe tomar conciencia de sus actos

y si lo que usted hace lo perjudica dejar de hacerlo, y buscar actuar en su propio beneficio, no se trata sólo de problemas interpersonales, sino que usted internamente puede actuar en su contra, para no hacerlo: siempre debe evaluar los resultados potenciales y parciales de sus acciones, y no esperar llegar hasta el final, si no está obteniendo nada, está perdiendo tiempo, y eso es actuar en su contra, si obtiene resultados negativos está actuado en su contra.

No espere que otros solucionen sus problemas (o haga usted por usted).

Nuestros problemas son nuestros problemas y no de otros, nadie va a resolvernos la vida, ni va a hacer por nosotros lo que no hacemos nosotros mismos. La realidad es que nos encontramos en una situación negativa y que en ella estamos solos, otras personas pueden darnos contención, compañía, consuelo e incluso ayudarnos con ciertas cosas que estén a su alcance de hacer, pero debemos ser consientes, aunque nos duela estamos solos, y solos debemos resolver los problemas que nos aquejan, nadie se va a hacer cargo de conducir nuestra situación, nadie va a resolver nuestros problemas, esto es principalmente porque las demás personas también tienen una vida de la que hacerse cargo.

Podemos incluso llegar a sentir que a nadie le importa lo que nos pasa, pero eso es un error, pues a los demás sí les puede importar, pero igual que nosotros no saben qué hacer, o no pueden hacer nada; pero nosotros siempre podemos superar el no saber qué hacer, porque siempre hay algo a nuestro alcance para comenzar, aunque más no sea algo pequeño, además nosotros mismos somos los únicos que podemos poner en marcha un plan de acción para cambiar nuestra situación, a partir de haber comenzado nuestro plan de acción podemos pedir ayuda, la gente que nos quiere al vernos motivados en algo, pueden darnos algún tipo de ayuda, pero nunca podrán empezar a hacer por nosotros, ni solucionar nuestros problemas.

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No sienta que el mundo está en su contra (o vea al mundo como un aliado).

El mundo o lo que llamamos mundo es un lugar organizado en nuestro beneficio, en beneficio de la humanidad entera; el mundo pone a nuestra disposición un montón de instituciones legales y diferentes tipos de organizaciones para facilitarnos la vida. El mundo no está en su contra, el mundo está para usted.

Si por mundo entendemos personas (luego hablaremos del mundo como sistema económico), ciertamente no todas las personas pueden estar en contra de nosotros, las personas no están en nuestra contra por opinar diferente, por querer algo diferente, incluso si su opinión o si lo que quieren nos perjudica, hay que pensar que nosotros también podemos llegar a querer algo que no le conviene a otras personas, y eso no significa que estemos en contra de ella, significa que cada uno busca lo mejor para sí. Que alguien nos contradiga, o que deshaga lo que hemos hecho, no quiere necesariamente decir que es un enemigo.

Ahora bien siempre habrá personas que estén de nuestro lado, pero hay que aceptar que puede haber personas que realmente estén en nuestra contra, si es posible alejarse de ellos resultara útil, si no puede alejarse, lo mejor es que se comunique con esa persona y trate de dialogar y buscar una solución.

Si se trata de un caso de irracionalidad extrema, alguien que actúa con maldad contra nosotros, lo mejor es alejarse de la persona, si no es posible alejarse y no hay forma de comunicarse con ella, lo más útil es acudir a terceros con autoridad según el ámbito en el que estemos. Si no pudiera hacer nada, válgase del arte del engaño, póngase del lado de esa persona, evite discusiones con ella; lo apropiado en todo caso es el dialogo pero si no se puede sólo le queda acudir a terceros o alejarse.

Lo más importante es que esa persona, no lo haga abandonar su meta, usted debe progresar, desarrollarse, llevar a la realidad aquello que ha imaginado. Y siempre tenga en claro que si hay algún tipo de violencia no debe responder, debe acudir al sistema judicial, a la policía, o según el ámbito a personas con autoridad suficiente. Nunca se quede solo, nunca se calle, usted no debe tolerar nunca ni el maltrato, ni la violencia.

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Si perdió una oportunidad por no estar preparado ya aparecerá otra (o prepárese para las futuras oportunidades).

Sucede a menudo que estando en una situación pésima aparece una oportunidad, y debemos rechazarla por estar por debajo de lo que se exige, lo que podemos dar. Lo normal es en esa situación sentirnos mal, y angustiarnos un poco por ello; pero no podemos quedarnos en eso y nada más, hay que prepararse para la próxima oportunidad que se nos dé. Es prueba de que habrá otra oportunidad que ya haya habido una, y aunque la siguiente tarde años en llegar y parezca que no va a venir nunca, la realidad es que sí llegará y que debemos aprovechar el tiempo para prepararnos. Suele decirse que cuando se pierde una oportunidad ya no vendrá de nuevo, y es cierto, la oportunidad pérdida no volverá, pero si vendrán otras. La cuestión es que perder una oportunidad o tener que rechazarla, debe ser visto de modo positivo, debe ser un incentivo para prepararnos. Incluso cuando estemos listos ya no tendremos que esperar a que la oportunidad aparezca, podremos ir a buscarla y hasta tendremos la posibilidad de elegir entre varias. Pero siempre debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para mejorar, y seguir avanzando.

Finalmente: no espere que le digan que hacer, como actuar, como debe conducirse, con que criterios debe manejar, porque usted también es capaz de idear su propio plan de acción y seguirlo, de todo tome lo bueno, razónelo, saque sus conclusiones y finalmente, es usted quien debe decidir.

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CAPÍTULO SEGUNDO

Herramientas, breve enumeración y aclaraciones. Ejemplo práctico.

Entonces las herramientas generales de la conducta son:

1. No mienta, no oculte sus problemas. 2. Evite el enojo, aprenda a perdonar, que el rencor no sea una carga. 3. No se sienta inferior a los demás, usted también es capaz. 4. No acepte que tiene que vivir mal, quiera lo mejor para su vida. 5. Sueñe, imagine lo que desea, y esfuércese para lograrlo. 6. Imagine lo realizable, que sus expectativas sean posibles. 7. Sea paciente, no pretenda un cambio inmediato.

Generalmente cuando nos encontramos sumergidos en un problema mentimos sobre él, lo ocultamos, nos sentimos impotentes por no poder resolverlo, nos enojamos, nos sentimos inferiores, y las más de las veces terminamos por aceptar vivir mal: pero todo lo malo comienza con mentir acerca de lo que nos pasa, pues a partir de que disfrazamos la verdad, dejamos de hacer lo que esté a nuestro alcance para modificarla, a la vez que nos quedamos solos. No importa la vergüenza que usted sienta, es preferible siempre pasar vergüenza que perpetuar sus problemas.

Y las herramientas particulares son:

1. Aproveche su tiempo al máximo. 2. Que la angustia no lo desborde. 3. Entienda su vida y sus causas. 4. Sea comprensivo con usted mismo. 5. Trate de estar bien por momentos. 6. Utilice su fe como consuelo para su voluntad. 7. No actúe en su contra. 8. Haga usted por usted. 9. Vea al mundo como un aliado. 10. Prepárese para las futuras oportunidades. 11. Es usted quien debe decidir.

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Las herramientas particulares, son formas para modificar el comportamiento en cuestiones muy puntuales, y a través de dicha modificación, ser más reflexivo al obrar para lograr su meta, no debe ser ni impulsivo, ni quiescente, debe pensar de forma adecuada, para finalmente decidir y hacer.

Las herramientas, no tienen un orden específico, ni necesariamente debe hacerse uso de todas ellas, e incluso se pueden incorporar otras que usted crea adecuadas, también puede interpretarlas del modo que más se ajuste a su situación y a su vida.

El cambio debe comenzar en su interior, lo primero que debe modificar y mejorar es usted internamente, no se trata de aparentar un cambio, ni de convencer a los demás, se trata de una verdadera modificación de los aspectos negativos de su persona, y esa modificación interna debe exteriorizarla en las relaciones existentes y las nuevas.

Como puede apreciarse no estamos ante un plan de acción, ya que es usted quien debe organizarse, sólo usted sabe lo que quiere, de que herramientas materiales dispone y como va a lograr su meta. Aquí estamos ante herramientas inmateriales para encausar preliminarmente el comportamiento, y para relacionarse con los demás, y valorarse a uno mismo. Usted puede querer una cosa o muchas, y debe organizarse para obtenerlas, e incluir dentro de su organización todo lo que le sea de utilidad.

Ahora bien, usted puede decir que las demás personas reaccionan mal y son una traba, y que aunque usted intenta mejorar no se lo permiten, en parte puede que así sea porque: las demás personas le siguen viendo igual, o sienten desconfianza ante los cambios; como fuere, su vida se trata de usted, y progresar es una tarea suya, los demás no tienen la obligación de acompañarle, ni de entenderle, usted debe hacer por usted; pero debe recordar que las demás personas son importantes, y su vida en parte también se trata de los demás, y debe darles tiempo pues a la larga podrán apreciar que usted ha mejorado y en consecuencia ver en usted una persona diferente, una persona mejor.

Ejemplo práctico de un plan de acción con lo hasta ahora hablado.

Nunca es conveniente al organizarse en un plan de acción, adoptar pasos secuenciales rígidos, es decir, pasar del uno al dos, y del dos al tres, y así hasta

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lograr obtener su propósito. Los pasos que adopte deben ser sensatos y flexibles, usted siempre tiene que ir avanzando, si no puede con lo que usted se haya propuesto como tercer paso y ve que el cuarto es posible, debe hacerlo, y luego cuando sea posible haga el tercer paso, no estará retrocediendo, estará siempre avanzando y evitará atascarse.

Para salir de su problema cualquiera sea éste, debe tener un plan de acción sensato que lo conduzca a lograr su objetivo, siempre el fin de un plan de acción será: salir de un problema o cumplir una meta aspiracional, y aunque no logre salir de él totalmente, o su meta aspiracional sólo en parte sea posible, su plan de acción lo debe conducir a una mejor vida.

Su plan de acción se debe combinar con las herramientas generales y particulares de la conducta; tener un plan de acción es sencillo, para construirlo debe partir del problema buscando llegar a la solución. Usted esas dos cosas las tiene en claro, sabe cual es su problema y sabe cual es la solución, en general la solución suele ser lo contrario al problema: usted no tiene o no puede y sabe que la solución es tener o poder; en medio se debe ubicar su plan de acción.

Puede que usted piense “es fácil decirlo pero no hacerlo”, y eso es verdad, pero nadie dijo que mejorar la vida va a ser una tarea fácil, todo lo contrario van a haber muchas dificultades, y puede que todo sea difícil, pero no por ello imposible. Sepa que se trata de su vida y que vale la pena vivir mejor o dejar de vivir mal, cuando pase el tiempo, vea el esfuerzo que hizo, y disfrute los resultados se agradecerá a usted mismo haberse esforzado a pesar de que era una tarea difícil, y que su vida estaba en una situación complicada.

Tener un plan de acción no es difícil, e incluso puede ser muy sencillo, lo dificultoso y complejo es llevarlo a la practica de modo correcto; pasemos al ejemplo práctico:

Supongamos que una persona tiene sobrepeso y construyamos un personaje al que llamaremos RD: nuestro personaje tiene un sobrepeso importante casi treinta kilos de sobrepeso que acarrea desde la adolescencia, esto le ha dado una personalidad tímida, temerosa, con un sentimiento de inferioridad, ha dejado de hacer muchas cosas y muchas otras no las ha podido hacer nunca por su sobrepeso, perdiendo años de su vida aislándose para no soportar el maltrato; actualmente no le va bien en nada y se siente angustiado, tiene que soportar la mirada discriminadora y burlona de la sociedad, ha perdido muchas oportunidades tanto por no poder hacer, como por el rechazo manifiesto de la

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sociedad, lo cual lo ha hecho sentirse muy mal consigo mismo. RD siente vergüenza de su vida, mira a las demás personas y piensa que nunca va a poder vivir como ellos, y que su sobrepeso va a ser siempre un impedimento.

RD Sabe que su problema es el sobrepeso, y sabe que la solución es bajar su peso a niveles normales y decide hacerlo; RD sabe que perder peso no va a cambiar todo lo malo en su vida, pero que le va a ayudar a sentirse mejor consigo mismo, que le va a permitir hacer cosas que hoy no puede, que va a poder relacionarse de otra forma con las demás personas, y que no va a sufrir más la mirada discriminadora de la sociedad al menos a ese respecto, ya que la sociedad siempre está buscando algo para discriminar.

La meta es adelgazar, el plan de acción es hacer dieta y ejercicios. Lo qué sigue al plan de acción es empezar y las formas de empezar:

Supongamos que RD, decide hacerlo solo, sin decirle nada a nadie, ni consultar médicos. Quiere bajar de peso rápido para demostrarle a los demás lo que el puede, e imagina que luego de bajar de peso se va a sentir tan bien consigo mismo que va a poder hacer todo lo que quiera.

RD comienza dejando ciertos alimentos, y decide salir a correr y hacer ejercicios fuertes para quemar muchas calorías y bajar rápido de peso. Pronto comienza a notar algunos resultados pero no son los que el quiere, no baja tanto peso como el que quería, suele privarse de comer, y siente hambre todo el tiempo lo cual en ocasiones lo impulsa a comer de más; y su humor, aunque RD no lo note, ha cambiado, ahora se enoja más de lo habitual, y siempre se compara con la gente delgada sintiendo culpa por su sobrepeso; pronto se empieza a hartar de la dieta, se siente frustrado, y un día abandona todo y sube el poco peso que bajo y ocho kilos más y se siente peor que nunca, siente que su vida es un fracaso, que el mundo está en su contra, culpa a las demás personas por lo que le sucede, pero también se culpa a si mismo.

Como puede verse el plan de acción de RD sólo le acarreó perjuicios, RD debió en primer lugar modificar su comportamiento: debió comunicar lo que le sucedía, contarle a los demás que se sentía mal por su sobrepeso, no mentir sobre sus sentimientos, si las demás personas hubieran sabido le podrían haber aconsejado ir a un médico, podrían haberle dado contención y hacerle dar cuenta que sus pequeños logros son importantes pudiendo sentirse bien por momentos debido a ellos. RD se manejó con sentimientos de inferioridad y con enojo, ya que quería demostrarle a los demás que podía, en lugar de hacer por él, actuó en su contra, imaginó algo irrealizable ya que quería perder todo

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su sobrepeso de la manera más rápida posible en lugar de ser paciente. RD no fue comprensivo consigo mismo, nunca trató de entender su vida y sus causas, y no tomó al mundo como un aliado, perdiendo el provecho que hubiera podido obtener de él.

Que tener un plan de acción sea fácil no quiere decir que todo plan de acción sea correcto y conduzca al éxito, para que un plan de acción tenga éxito, debe realizarse dentro de ciertos parámetros, con criterios y expectativas razonables, que es precisamente la propuesta de este texto, donde hay herramientas que son flexibles, ya que no tienen necesariamente un orden, sólo tienen que aplicarse aquellas que sea necesarias.

Notese que en un principio RD tenía unas pocas ideas acertadas, pero aún así, llevo su plan a mal puerto, esto se debe a que uno se deja llevar tanto por el momento como por los sentimientos negativos, principalmente por no imaginar lo realizable, o lo que es lo mismo por pretender más de lo que se puede, si al principio se puede poco se hace poco, con el pasar del tiempo se irá pudiendo un poco más día a día.

Veamos un plan de acción correcto:

RD se siente mal, habla con la gente de su entorno de modo sincero, expresa sus emociones, pero no culpa a nadie, y aunque se siente mal, entiende que su problema tampoco es su culpa, porque es algo que nunca quiso, pero que no pudo evitar. Sabe que su vida está mal, no acepta tener que vivir mal y seguir perdiendo tiempo. Imagina lo que puede llegar a hacer, y comienza a hacerlo, pero sabe que lo correcto es pedir ayuda, no puede hacerlo mal no puede perder tiempo, va a un hospital y se atiende con una nutricionista, luego de varios estudios le prepara un plan alimenticio equilibrado, le recomienda empezar haciendo ejercicios leves. Luego de algunas semanas comienza a sentir angustia porque piensa que no va a poder, lo habla con la nutricionista que lo deriva a otro profesional para que haga terapia. De a poco va asimilando que la meta está lejos y comprende que tiene que ser paciente, que no tiene que demostrarle nada a nadie, que está haciendo para ayudarse a si mismo. Por momentos siente deseos de dejar todo, pero decide que quiere vivir bien. En todo momento toma al mundo como su aliado. RD luego de un poco más de un año logra estar por primera vez en su peso ideal.

Puede que todo esto suene un poco tonto, o se vea demasiado simple, pero no es así. Lo que uno quiere lograr sucede de este último modo, manejándose

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razonablemente, con criterios sensatos, con expectativas realistas, con diálogos sinceros, y con mucho esfuerzo, porque sólo usted puede hacer por usted, e incluso la ayuda que necesite, va a llegar cuando usted comience a hacer por usted.

Nota: Téngase en cuenta que si bien pueden utilizarse los consejos de este texto para ayudarse a bajar de peso, el texto no está dirigido especialmente a ello; quien lo escribe no es un profesional de la medicina, y usted debe ser consciente de que el sobrepeso es una enfermedad que puede acarrear graves consecuencias físicas, por lo tanto si usted quiere bajar de peso puede utilizar los planteamientos de este texto como apoyo, pero es condición para el cuidado de su salud que tenga asesoría médica especializada, si por algún motivo no la tiene y está haciendo dietas concurra a un centro médico; si a pesar de este consejo no va a asistirse por un especialista tenga en cuenta dos cosas: su alimentación debe ser sana, no debe privarse de comer, debe siempre comer saludablemente, y si realiza ejercicios éstos no deben ser excesivos, deben ser moderados respetando las posibilidades de su cuerpo evitando dañarse. Sepa que los profesionales médicos son personas que se formaron, que estudiaron durante muchos años con la finalidad de brindarle su conocimiento, y que aunque no lo conozcan lo están esperando para ayudarlo, y que acudir a ellos es lo más acertado que puede hacer.

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CONSIDERACIONES VARIAS, PARA LA REFLEXIÓN.

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CAPÍTULO TERCERO

Sobre usted.

Imagino que si leyó hasta aquí ya el desengaño invadió su corazón, probablemente usted estaba esperando que este texto le provea de una solución mágica, cuasi milagrosa, que le muestre el verdadero camino, que lo libere de los problemas que le angustian de modo rápido y sin tener que hacer nada. Y se le está proponiendo de modo reiterativo: hacer y mucho, durante un periodo más o menos prologado. La vida es dura, y eso usted lo sabe si no, no estaría leyendo esto.

¿Qué sucede con usted? ¿Cómo se encuentra? Probablemente mal por alguna razón, de seguro siente que no hay salida, que todo está perdido, que ya no va a encontrar lo que busca, ni va a recuperar lo que perdió. Y es bastante probable que sea así, si lo único que va a hacer es leer este texto y nada más; como puede apreciar no puedo solucionar su vida, a duras penas puedo con la mía; no sé cuál es el camino de la sanación verdadera, ni siquiera sé si existe tal camino. Mi propuesta es que si ya se desengaño por completo, abandone la lectura, no pierda más tiempo. Pero no deje de buscar hacer algo por usted, siga en la búsqueda, yo sé que usted quiere y puede estar mejor; abandone esta lectura pero no se abandone usted. Antes de que se vaya hagamos un ejercicio y si no se va a ir también, deje de leer ahora, cierre los ojos unos minutos y no piense en nada, yo lo espero en la siguiente hoja, pero no haga trampa no siga leyendo, cierre los ojos ahora y no piense en nada en especial…

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¿Qué fue lo primero que vino a su mente? Su problema, tristeza, aburrimiento, una persona, su pasado, imágenes sin sentido, curiosidad, otras cosas; haya llegado lo que haya llegado a su mente, de seguro no fue una solución a su problema, y es que para solucionar su problema usted no puede esperar a que la solución aparezca sola, ni que alguien se la dé, debe buscarla, si no la encuentra aquí ha de estar en algún lugar, pero búsquela; ahora es libre, puede abandonar la lectura.

Cómo sea… sigamos hablando de usted, sé perfectamente lo poco convincente y enredado que es todo lo hasta aquí escrito, y se debe a que no he tratado de convencerle de nada; sé que usted se siente mal, pero no sé qué puedo hacer por usted, dinero no tengo así que olvídese de eso. Igualmente vamos a seguir juntos tratando de encontrar alguna manera de componer las cosas; tampoco es cuestión de obsesionarse con un plan de acción, ni tomar al pie de la letra las herramientas de la conducta, aunque creo que tienen cierta utilidad.

Sé que lo que le pasa es complejo y no sabe por dónde empezar, ni qué hacer, además se encuentra en un momento difícil, ante una situación agobiante y ya no quiere esperar. Le propongo entonces que durante algunos párrafos pensemos juntos.

Imaginemos un mercado en que se venden soluciones específicas para cada problema, de cada persona, sí así fuera: podríamos comprarnos la solución que tanto necesitamos, pero de seguro estarían muy caras, y habría un mercado sectorizado en base al poder adquisitivo, lo cual daría como resultado soluciones muy caras y de excelente calidad, y luego la calidad iría bajando, hasta llegar a soluciones muy baratas, que al final de cuentas serían inútiles; no faltaría el que venda copias falsas de increíbles soluciones, que ciertamente serían de peor calidad que las baratas, pero eso sí parecidas en apariencia a las de buena calidad, y tampoco faltaría el mercado de soluciones de segunda mano. Ya imagino publicidades que digan con la compra de una solución le vendemos la segunda a mitad de precio, o no pague de más: soluciones al precio de fábrica. Las soluciones baratas, casi no tendrían efecto en nuestras vidas, su calidad podrá no ser tan mala, su precio accesible, pero nunca serán iguales a las que cotizan a altos valores, porque sólo esas son verdaderas soluciones y vale la pena adquirirlas.

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¿Qué me diría usted si le dijera que ese mercado sí existe?Usted puede acudir a ese mercado y hacerse con una solución, puede

adquirir una solución barata, una copia que imite una solución de las caras, una solución de segunda mano, o puede adquirir una solución de gran calidad y alto valor. La solución más cara es la que le conviene, y ella está a su alcance, usted la puede tener, pero para tenerla debe pagar su precio ¿Con qué moneda se paga el precio? La moneda aquí es el esfuerzo.

No importa qué tan mal se sienta usted hoy, ni qué tan grave o grande sea su problema, usted debe tener la mejor solución. Y para tenerla necesariamente debe hacer una inversión muy grande de energías y de tiempo; nótese que dije inversión y no gasto, porque usted al gastar no recupera lo gastado, pero al invertir no sólo recupera lo invertido sino que además obtiene una ganancia.

La pregunta entonces es ¿Quiere o no quiere invertir su energía y su tiempo para solucionar sus problemas? Si su respuesta es NO, le diré que fue un placer haberle conocido y que le deseo lo mejor. Si su respuesta es SÍ, le diré que quiero ayudarle en lo que pueda a recorrer su camino.

Ahora lo que tenemos que hacer es aplicar las herramientas generales y particulares, y diseñar un plan de acción que parta del problema y arribe en la solución.

Pero primero tendríamos que intentar ver qué otras opciones tenemos, lo que este texto dice no puede ser lo único que usted puede hacer, tiene que haber otras cosas; las debemos imaginar, como ya dije, todo parte de la imaginación, todo lo que vemos, nos rodea y usamos surge de la imaginación y luego se hace realidad.

Pero antes, tenemos que hablar de un tema, el miedo, usted al igual que yo, y como todos los seres siente miedo; es probable que al empezar algo aunque sea en su propio beneficio, le dé miedo, es perfectamente normal, y a decir verdad no le hace falta perderlo antes de empezar, incluso con miedo usted debe actuar, el miedo se ira perdiendo a medida que avance, también aparecerán miedo nuevos, la vida es así, el miedo es un mecanismo de protección que busca que nos quedemos en un lugar donde estamos seguros, donde sabemos que no nos va a pasar nada distinto de lo que ya estamos acostumbrados; el problema es que el lugar seguro puede ser un mal lugar

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para estar, y que nos podemos acostumbrar a cosas terribles. Por eso aunque tengamos miedo, debemos actuar, no se trata de enfrentar el miedo, se trata de hacer. El miedo va a desaparecer, cuando usted se mueva del lugar donde siente seguridad y vea que hay miles de otros lugares mejores y más seguros.

Volvamos a lo anterior, habíamos dicho que íbamos a imaginar otras posibles formas de solucionar su problemas, partimos de que su problema no es algo que va a solucionarse solo con el correr del tiempo, ni comprando algo material, su problema es permanente a menos que actúe; también hay que ver si es de esos problemas que no tienen solución, pero de ellos vamos a hablar en un capítulo aparte, por lo tanto aquí no veremos qué se hace, ni cómo manejarlos.

Lo primero que podemos decir es que no es necesario tener un método, los métodos sean más rígidos o más flexibles, nunca son aplicables a todas las circunstancias, y tener que seguir un método puede ser molesto. Lo que hay que tener es un comportamiento constructivo y componedor; y también necesitamos organizarnos, pero no organizarnos a través de un método, sino organizar nuestro comportamiento, actitudes, formas de relacionarnos, organizar nuestra visión del mundo. Y hay que hacer… esforzarse es lo único que queda.

Usted dirá que estamos todo el tiempo hablando de lo mismo, que no hemos pensado nada nuevo, y tiene razón, pero es que no se me ocurre nada y usted tampoco aporta mucho; no espere que le den todas las respuestas, usted es quien debe encontrar lo que va a hacer, lo que yo intento proponerle es que lo haga del mejor modo posible.

Si usted va a invertir su energía y su tiempo, lo apropiado es que la invierta en algo seguro, y que eso seguro sea la mejor solución posible, pero aunque usted invierta en la mejor solución posible, ella depende de su comportamiento. La mejor solución posible no tiene garantías, tener la mejor solución posible no significa que va a tener éxito, pues si usted mismo no tiene un comportamiento encausado puede no sólo desaprovechar una posibilidad, sino que puede volverla en su contra.

Hablemos, ¿En serio cree usted que una lectura puede solucionar su vida? A usted le pasa que no sabe qué hacer y no sabe cómo hacer, a mí me sucede que no sé qué decirle que tiene que hacer, pero si le puedo decir como. Ambos

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sabemos que tiene un problema y que no puede solucionarlo, y además sabemos que ese problema le afecta de tal manera que su vida se encuentra estancada; usted tiene que descubrir el “que hacer” y voy a tratar de ayudarle en el “como hacer”. Recuerde siempre que si bien el mundo no se trata de usted, su vida se trata de usted, y es usted quien debe hacer por usted.

No me diga que no puede descubrir qué hacer, porque sí puede, todos tenemos al menos un idea, aunque de momento puede que sea imposible, eso no significa que seamos incapaces de descubrir que hacer. Si de momento es imposible, no hay que esperar a que sea posible, hay que hacer otras cosas que vayan liberando el paso, hasta que se haga posible; y puede que “eso” nunca sea posible, pero no todo va a ser imposible.

Bien, sea que usted pueda hacer directamente lo que va a solucionar su problema o que vaya a liberarse el paso transitando caminos trasversales o paralelos, usted tiene que invertir tiempo y energía, y lo tiene que hacer a pesar del miedo, y nunca debe esperar que le señalen el camino verdadero porque tal cosa no existe. No todos pueden lo mismo, ni a todos les sirve lo mismo; lo importante es que haga lo que haga, usted lo debe hacer utilizando las herramientas propuestas anteriormente, e incluso si no va a hacer nada puede utilizarlas. Y si no quiere, pues no los utilice, es usted quien debe decidir.

Todos esperamos tener una vida linda, salir de los problemas, sentirnos realizados, encontrar a alguien que nos quiera, tener un buen pasar económico y muchas, pero muchas cosas más. No sé por qué causa no pasa así, y nuestra vida termina no siendo lo que esperábamos, nos levantamos cada día y lo intentamos de nuevo, pero nada cambia: empezamos a conformarnos con lo poquito que podemos conseguir, y a veces no conseguimos nada, y simplemente seguimos; buscamos que hacer para salir adelante, pero sólo encontramos que hacer para evadirnos. Buscamos una palabra, una verdad, un camino, pero no hay nada. Usted a veces se queja, y a veces tiene razón; pero sabe qué, tenemos que seguir intentando, porque más allá del resultado vale la pena intentar.

Quisiera poder decirle que todas sus aspiraciones se van a cumplir, pero eso no es así, sólo algunas y tendrá que invertir en ellas, pero siempre debe seguir intentado, porque no sabe qué va a pasar, pero si es sabido que el día que deje de intentar, ese día, ya no va a suceder nada.

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Sobre usted y el sistema.

Anteriormente le dije que el mundo no está en su contra, que debe ver al mundo como un aliado y aprovechar los sistemas organizados en su beneficio, esto es así, el mundo, su país, su ciudad, le ofrece una organización de la cual se puede beneficiar para alguna cosas; pero no para todas, todo sistema genera exclusión, incluso aquellos sistemas que pretenden abarcarlo todo generan exclusión, por ejemplo la democracia participativa siendo uno de los mejores sistemas de gobierno pues pretende la participación, el bienestar, y el desarrollo de todas las personas basándose en un sistema de justicia y garantías, genera exclusión, pues: no todos pueden participar, ni todos tienen bienestar, ni todos pueden desarrollarse en él. La demostración de la insuficiencia de la democracia es la necesidad de crear instituciones no gubernamentales que se ocupen de lo que el sistema democrático debería, pero deja de lado voluntariamente.

Usted debe tomar a los sistemas, o al mundo como un aliado, pero debe considerar que es posible que el sistema lo rechace, y aunque suceda así, debe buscar la arista menos cortante y trepar por ella.

A lo que voy es a que usted no va a poder beneficiarse de todo lo que hay en el mundo, pero si de algunas cosas, es por ello que no debe sentirse amedrentado por el sistema, sino que debe tomar lo que le dé; nunca deje de ver al sistema o al mundo como un aliado; al igual que con las personas que no todas serán sus aliadas, el mundo siempre será un aliado parcial: que si sabe aprovecharlo podrá ahorrar un poco de tiempo y energía.

Sobre usted el mundo y la comprensión.

Siente que el mundo no comprende lo que a usted le sucede, que las personas que están a su alrededor no le entienden, que a nadie le importa lo que a usted le pasa ¿Qué es lo que quiere que entiendan? ¿Qué es lo que usted entiende por comprensión? Probablemente una gran mayoría de personas entienda y de modo exacto todos sus problemas y planteos, pero nadie haga nada; si usted piensa que no le entienden, porque si le entendieran harían algo para ayudarle, está usted en un error, confunde el entendimiento de las demás personas, con el hacer de las personas, cree que no le entienden porque nadie hace nada, cuando es usted quien debe hacer por usted.

Seamos sinceros ¿Para qué quiere que le entiendan? Para que hagan algo

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por usted, para que le solucionen la vida, para que reconozcan que usted está mal. Si usted habla con alguien y le cuenta todo lo que le pasa, y la otra persona le dice “te entiendo”, eso es suficiente para usted, o va a seguir creyendo que no le entienden porque no hacen nada ¿Qué es lo que usted busca en el entendimiento que puedan tener las demás personas sobre su problema?

Usted debe saber que las demás personas pueden comprender su problema, lo cual no implica que se lo resuelvan o que sepan decirle qué hacer. Las dos únicas utilidades de que su problema sea comprendido, es el desahogo, hablar le puede dar cierta tranquilidad, tranquilidad interna propia de usted, y tranquilidad externa porque si las personas saben lo que le pasa, aunque lo más probable es que no hagan nada, no le juzgarán erróneamente y no creerán de usted lo que no es y por otro lado le sirve para no sentirse en soledad, pero para nada más, no busque una solución en la comprensión de los demás.

Y si no le comprenden, en verdad no le entienden, usted no por ello va a caer en la imposibilidad de obrar en su propio beneficio; en general sentimos que el mundo no nos comprende, cuando no hace nada por nosotros ¿Pero qué hacemos nosotros por el mundo? Siempre o casi siempre, actuamos de igual modo que las demás personas, de seguro usted sabe de alguna persona a la que le pasa algo, la comprende y luego no hace nada por ella, y no porque usted sea malo, sino porque simplemente no puede, o no tiene con que, o no sabe qué.

Sobre usted, su sensibilidad, el menosprecio de su problema y su reacción.

Es lógico que debido al problema que acarrea se sienta sensible, le duela tocar el tema y quiera evadirse de él; evadirse está bien, porque no puede vivir todo el tiempo sufriendo por él, pero tampoco puede evadirse todo el tiempo pues entonces nunca lo resolverá. Debe analizar su situación con claridad, tomar conciencia por muy doloroso que sea y ver que se puede resolver y que no; usar su energía en resolver lo que tenga solución y aunque sea difícil y triste debe aceptar aquello que no tenga solución porque tendrá que convivir siempre con ello.

Es recomendable hablar de sus problemas con otras personas, sobre todo con profesionales que se comportarán de forma neutral y comprensiva, si bien no le dirán qué hacer, si le guiarán para que pueda enfocarse en lo que está dentro de sus posibilidades. También es útil hablar con otras personas pero

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debe saber que muchas menospreciarán su problema, diciéndole cosas como “Eso no es nada”, “No tiene mucha importancia lo que te pasa”, o competirán con usted y tratarán de demostrarle, aunque no sea así, que están peor que usted; es por ello que usted debe controlar su reacción para no generar un enfrentamiento con las demás personas, recuerde que usted debido a su problema se encuentra sensible, y la sensibilidad le hace reaccionar de modos poco convenientes incrementando su angustia lo cual puede desorientarlo, o se enoja y puede tener discusiones que terminarán por hacerle sentir peor de lo que se sentía.

Su sensibilidad puede engañarle y hacerle interpretar todo como una ofensa, o como un menosprecio, por esto es importante que su reacción sea adecuada si ve que la conversación es inconducente, y que terminará por hacerle sentir mal, abandonela, evite incrementar su angustia; si le dicen cosas que le hieren, piense que es muy probable que no hayan querido agredirle, pero si han querido agredirle su mejor opción es evitar reaccionar y salir del ámbito de agresión, no todas las personas están preparadas para ser neutrales, ni todas las personas le comprenderán.

Sobre usted, la solidaridad y los lazos sociales.

No es algo ignorado que actualmente los lazos sociales se han debilitado enormemente, que se ha perdido la solidaridad natural, y que usted al igual que todos hemos quedado en medio. Esto es muy negativo, no se puede vivir en un mundo donde cada quien por su cuenta, los lazos sociales deben ser fortalecidos, se debe generar una conciencia de solidaridad y usted debe empezar a hacerlo en su entorno inmediato. La propuesta no es que usted cambie a los demás, usted simplemente debe modificar su forma de actuar para con los demás, es usted quien debe fortalecer los lazos que unen su individualidad con la individualidad de otros.

¿Cómo se fortalecen los las lazos sociales? Simple: actuando solidariamente; ser solidario implica muchas cosas que no requieren esfuerzo, por ejemplo siendo amable, amistoso, compresivo, dando información a los demás, ayudando usted es solidario; esa solidaridad que usted ejerce, terminará volviéndose reciproca; ser solidario también implica un poco de esfuerzo, pero hacer por los demás puede convertirse para usted en algo muy gratificante.

Fortalecer los lazos sociales mediante la solidaridad le dará un pilar extra para sostener la estructura de su desarrollo personal, recuerde que “La

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solidaridad nunca genera pérdidas, es siempre un camino conducente”, piense en esa pequeña frase, relacionela a su vida, y verá el amplio contenido que hay en ella.

Sobre usted, las reglas y los ideales.

Suele ocurrir que la gente inventa en sus vidas, para sí y para otros reglas, que por absurdas se convierten en una carga carente de sentido, y carente de resultados; no me refiero a las reglas sociales, o morales, o reglas creadas por órganos del estado. Me refiero a reglas más caseras, reglas de convivencia. Esas reglas cuando son absurdas generan una gran incomodidad para todos los que deben acatarlas y un sentimiento de poder para quien las impone; las más de las veces son tan absurdas e inconducentes que quien las impone no las sigue, pero le gusta obligar al resto a seguirlas y así sentir que se tiene poder. Se podría dar un ejemplo: en esta casa se almuerza a las doce en punto, y a la una todos se acuestan a dormir la siesta. Reglas como la anterior no traen nada, ningún beneficio, ni siquiera es un orden necesario, se come cuando se tiene hambre, se duerme cuando se tiene sueño. Esas reglas impuestas, esas reglas o normas de entrecasa son únicamente para demostrar quien tiene el poder, quien manda. Lo malo de este tipo de reglas es que suelen multiplicarse, y al fin de cuentas la vida dentro de una casa, o en una comunidad, se hace insostenible. Luego están los ideales, gente que tiene ideales y los quiere imponer, generalmente a la fuerza, porque los ideales de uno, no son los del otro, esos ideales al igual que las reglas se convierten en violencia y en una demostración de poder y dominio sobre el otro: la familia ideal, las notas escolares ideales, los talentos ideales, las formas de vida ideales. Un ejemplo de vida ideal de algunas personas sobre la familia sería: la mujer limpia y cocina, los hijos van a la escuela y sacan buenas notas, el marido trabaja, pone límites y da ordenes. Ideales ridículos y absurdos de unos, impuestos a otros. Los ideales absurdos siempre, se combinan con las reglas absurdas, y al fin sólo se tiene una vida triste, llena de incomodidades, frustraciones y violencia. La mejor forma de vivir es teniendo ideales y reglas, pero no del tipo absurdo y violento. Un ideal positivo siempre tiene que ser general permitiendo el desarrollo individual de cada persona y el desarrollo conjunto del grupo, por ejemplo: que cada uno haga lo mejor para sí y para otros, no dañar; las personas tienen autonomía y las reglas y los ideales absurdos solamente están enfocados a controlar la vida de los demás y a

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limitar las libertades.Usted no debe someter, ni ser sometido por ideales o reglas carentes de

sentido; si lo que le imponen le genera malestar no lo haga, aunque debe evaluar siempre el resultado; no se trata de vivir sin reglas, las reglas están para coordinar y hacer la vida más llevadera, pero si las reglas sólo traen malestar deben ser abandonadas.

Sobre usted y su aspecto.

Vamos a enfocarnos brevemente en la apariencia física, es un tema en verdad áspero, pero no se lo puede dejar de lado:

La sociedad de algún modo siempre impuso parámetros de belleza, verse de tal o cual manera, lo que se considera bello varía según la época; hoy día es la perfección absoluta, se tiene que tener un aspecto delgadamente atlético, tener el pelo y el peinado perfecto, la piel perfecta, la postura y el caminar perfecto; y ni que hablar de los detalles: nariz, boca, mentón, dientes, ojos, todo tiene que ser perfecto. Pero no es posible, de hecho es ridículamente imposible cumplir con los parámetros de belleza y hasta nos encontramos con personas que se desfiguran el rostro buscando verse del modo ideal impuesto, y muchas personas en especial jóvenes, terminan enfermándose de cuestiones tales como bulimia o anorexia, que de por sí son enfermedades que enferman; todo por cumplir con un parámetro de belleza imposible, por considerar que esa belleza va a garantizarnos el éxito y la felicidad; ser linda o lindo, o no serlo, carece de importancia, se puede tener una vida plena siendo como se es. El comportamiento, nuestra personalidad pueden convertirnos en alguien con belleza, una mujer agradable y afectuosa puede enamorar a cualquier hombre, sin importar que no sea perfecta, y también sucede lo contrario una mujer perfecta físicamente, puede producir rechazo por ser desagradable. Usted debe valorar su personalidad y darse cuenta de la importancia que puede tener el sólo hecho de ser amable y agradable. Claro siempre es mejor ser una persona bella, pero eso pasa o no pasa, lo mismo sucede con otras cosas por ejemplo siempre es mejor ser un genio matemático que no serlo, siempre es mejor ser millonario que no serlo, pero eso pasa o no pasa: hay que aceptar las cosas como son. Pero su personalidad, el modo en que se comporta es algo que usted puede construir. Y puede tener por seguro que aunque no cumpla con los parámetro sociales de belleza, si es una persona agradable, no tendrá inconvenientes para tener una vida plena y alegre.

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Sobre usted y usted.

Usted sabe que no es el centro del universo, y que la importancia de su vida está limitada a su vida y a lo que con ella haga; pero de seguro no le da el valor que le corresponde, su vida es importante. Dentro de ciertos límites usted puede hacer con su vida lo que quiera, ¿De qué limites hablamos? Pues hay muchos límites, de índole legal, de índole personal éstos son sus propios límites, también hay límites sociales o de respeto, y por supuesto los límites económicos.

Usted no es el centro del universo, pero si el centro de su propia vida, es libre de decidir que hacer con ella, los límites no están para frenarlo, están para conducirlo, estar limitado no implica que su libertad se encuentra vallada, usted nunca deja de ser libre.

Como dijimos usted es el centro de su propia vida, pero ello no quiere decir que su vida es la única que importa, usted no puede vivir ensimismado, reconcentrado en sí mismo, a la vez que valora su vida, debe valorar la vida de los demás.

Una cuestión muy importante es como se trata y que piensa de usted; en general hay un maltrato hacía uno mismo muy grande, muchos pensamientos negativos, una autoestima muy baja; es normal actuar así sobretodo cuando le va mal, o cuando ha hecho cosas que no debió hacer, debe comprender que eso le sucede a todo las personas y que fallar es la oportunidad de comenzar de nuevo. Es importante comprenderse a uno mismo: usted debe entender las circunstancias de su vida, sus problemas, debe aprender a enmendar los errores; comprenderse no es ser permisivo, es quererse.

Si usted no se quiere, nunca va a valorar nada de lo que logre, porque todo será poco, y no podrá ser feliz, no podrá disfrutar de pequeños momentos y siempre de modo continuo y permanente tendrá un sentimiento de frustración.

Recuerde usted es el centro de su vida, es libre de pensar y de hacer, y debe quererse; su vida es importante, sé que le cuesta aceptarlo, pero es así: usted es un ser valioso, sólo debe calmarse y avanzar.

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Sobre usted y la manipulación

Todas las personas somos susceptibles de ser manipuladas; manipular es controlar la voluntad ajena de modo que quien manipula salga beneficiado, sin importar lo que ocurra con la persona manipulada, para esto se inyectan grandes dosis de información con la única finalidad de orientar su voluntad, buscando que usted se convenza y acepte ciegamente lo que le dicen, que no discuta y que acate en silencio, y así pues, tener el control sobre usted.

Es verdaderamente necesario que usted no sea llevado por la corriente: sea libre de pensar, y que esa libertad de pensamiento se exteriorice mediante su libertad de expresión y de acción ¿Usted actúa libremente?

Por medio de la manipulación le dicen que creer, que hacer y que pensar, hay manipulación política, informativa, económica, social, educacional, familiar, y un larguísimo etcétera; si usted permite que manipulen su voluntad el resultado será que usted, dejará de ser usted, y se habrá convertido en alguien que espera que le digan que pensar y que hacer, y siempre estará actuando en favor de intereses ajenos. Mediante la manipulación buscan llevarlo a donde nunca iría, ponen en su boca palabras que no son suyas y le tapan los ojos con un árbol de mentiras, engullen su personalidad y su vida.

Técnicas de manipulación hay miles, las principales se basan en despertar emociones o sentimientos, generando odio, dividiendo a la sociedad en segmentos, y obligándole a usted a estar en un segmento u otro; amenazar sus miedos es otra forma de manipular, se aprovechan de usted y de sus inseguridades, sobre todo económicas; también se valen de sus esperanzas, de sus necesidades: le mienten descaradamente, le engañan con discursos convincentes y para generar credibilidad le dicen lo que usted quiere escuchar, le prometen aquello que para usted es vital.

No toda manipulación es mala, este mismo texto intenta manipular su voluntad en favor de sus intereses; pero en general quien manipula a otros, lo hace pura y exclusivamente con la intención de obtener o quitar.

El mejor consejo que puedo darle es que desconfíe, cuando hay más de una verdad, no crea en ninguna, busque usted su propia verdad, que puede ser lisa y llanamente lo siguiente: “No creo”; no permita que controlen su pensamiento, no deje que le inoculen estímulos de odio, no acepte lo que le dicen por temor al cumplimiento de amenazas, y finalmente sea siempre usted quien sobre su vida decide, y que su decisión no se limite a optar entre lo que le digan, usted también puede decir.

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CAPÍTULO CUARTO.

Sobre “los otros” y usted.

Todos estamos formados por átomos, moléculas, partículas de minerales; el agua, el calcio, el hierro, el magnesio, y demás componentes del cuerpo de todos los humanos, animales y plantas, es el mismo que se originó en la formación del universo; el agua de los cuerpos, tiene miles de millones de años, nada en nosotros es nuevo, ni diferente, ni exclusivo; somos conformaciones minerales, activadas por electricidad. Siendo esto así, siendo que somos seres idénticos compuestos de los mismos materiales ¿por qué las vidas son tan diferentes? y no me refiero a los gustos, al pensamiento, ni siquiera a la apariencia o salud; me refiero al sufrimiento, a la pobreza, a la exclusión, al odio. ¿Por qué hay personas cuyas vidas están colmadas de satisfacciones y privilegios, y otros viven mal, pasando necesidades terribles, viviendo vidas marginales? Siendo todos construcciones evolutivas de idénticas características deberíamos gozar de las mismas oportunidades, por qué sostener un sistema de vida que excluye, que destruye: El ser humano en un principio por su falta de evolución intelectual, tomó caminos errados ¿Cuál es la razón de sostener estos tan errados caminos? Caminos egoístas que marginan, que dañan, que conducen a grandes males; si ese camino inicial, fue errado, es necesario reconducirlo y de no ser posible debe ser cerrado, abolido, y buscar transitar uno nuevo; pero es complejo porque hay mucho empeño en sostener el camino errado por parte de quienes han sido beneficiados por él y por quienes creen que van a poder beneficiarse, tanto es el empeño en sostener el camino errado que se ponen trabas férreas a los posibles caminos alternativos; y es que nacimos dentro de un sistema que nos educó bajo su bandera económica de supremacía y poder, cerró nuestros ojos y sólo nos permite ver aquello que mantiene bajo control nuestra conciencia. Siendo todos construcciones de idénticos minerales, no debería haber diferencia, las vidas deberían ser todas hermosas de ser vividas, sin marginación, sin exclusión: sin diferencias iniciales, con las mismas y exactas posibilidades. Las diferencias sólo deberían provenir de esfuerzos, de entrenamientos, de estudios, no de condiciones iniciales que separan categórica y socialmente entre unos y otros.

Siempre se mira al otro como una realidad ajena, siempre el otro es ajeno, puede que el otro tenga una vida mejor o peor que la nuestra; queremos ser

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como el otro cuya realidad es mejor, queremos ser como esa otra persona; pero el otro que es inferior, o su realidad no nos agrada se convierte en algo, deja de ser otro, para ser algo; algo que no se quiere ver, algo de lo que hay que estar alejado, algo de lo que no hay que contagiarse. Lo vemos pasar desde de lejos, lo vemos como si no fuera hombre, como si no fuera mujer; pasamos por su lado, y nada de él nos interesa: sabemos que sufre, que carece, que no puede solo, sabemos que está ahí, pero no queremos verlo; los recordamos como una silueta de cartón, nunca nos detenemos a ver su rostro, sus ojos. Juzgamos su realidad, su vida, su piel, su origen, siempre en comparación a la nuestra; se convierten en algo que pasa, es el otro un paisaje que no queremos ver ¿Pero qué sabemos de él? Es condición para que la vida sea mejor ver al otro como un igual, comprender su realidad para comprender la nuestra, y recordar que nosotros también somos vistos como un otro ¿Pero qué saben de nosotros?

La vida tiene retornos crueles, suele suceder que nos esmeramos en hacer algo, ponemos en ello toda nuestra voluntad y cariño, con la idea de obtener el mejor de los resultados posibles o al menos un buen resultado, y lo que vuelve a nosotros después de tanto esfuerzo es algo decepcionante, incluso si nuestra ilusión está dentro de los parámetros de lo realizable; todo es cuestión de no desanimarse y seguir intentando ¿Pero qué sucede cuando la imposibilidad viene de diferencias iniciales? Pues es probable que ellas nunca cambien, las diferencias iniciales condicionan cualquier cosa que hagamos, el sistema social se basa en diferencias iniciales y éstas son puramente económicas, y hacen que seamos vistos como un otro o como un algo, ese ver, esa percepción que cae sobre nosotros nos cierra puertas, por esa percepción cerramos puertas.

El otro que no puede decidir de qué lado estar, se encuentra atrapado, pero quien cierra las puertas también se encuentra atrapado, se reducen las libertades, y se estanca el futuro en un presente continuo en el que nadie está a salvo, un presente que no avanza.

Es importante comprender que las personas no son objetos que se encuentran descriptos por condiciones iniciales; las personas son condición de posibilidad y deben ser descriptas únicamente por sus esfuerzos y acciones, pero nada es posible si las puertas se cierran. Son dos causas por las que se cierran, la primera es por falta de esfuerzo, la cual podría decirse que es aceptable, la segunda es por ser un otro con condiciones iniciales diferentes, que muchas veces aunque quiera avanzar y esforzarse, la carencia de medios

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económicos se lo impide.Qué remedio hay a todo esto, de momento ninguno, pero un punto de

partida es dejar de ver a las demás personas como un otro ajeno, tratar de entender su realidad, así como usted pide comprensión, debe comprender a los demás; de ningún modo estoy diciéndole que solucione la vida del otro, sólo debe considerarlo un igual y dejar las puertas abiertas.

Religión, nacionalidad, color de piel, raza, orientación sexual, genero, clase o nivel económico, son condicionamientos iniciales, convierten a las personas que son iguales, en otros diferentes, y eso es lo que usted no debe hacer; si quiere mejorar su vida, si quiere progresar, debe dejar de lado esos miramientos.

Dese la oportunidad de vivir en libertad, de sentir armonía es su relación con los demás, libérese de toda carga de odio; porque si hasta hoy ha estado detenido, se debe en parte a cuestiones como éstas, usted no podrá nunca avanzar hasta alcanzar su máximo potencial, si carga odio, el odio lo frena. Recuerde que usted no es un ser aislado que está por su cuenta, que los demás, los otros, son para usted condición de posibilidad, y usted es condición de posibilidad para los demás.

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CAPÍTULO QUINTO

Lo que no va a cambiar: usted no tiene un problema, tiene una realidad.

Hay ciertas cuestiones que jamás, sin importar lo que piense, diga, o haga, van a cambiar, usted lo sabe y lamentablemente tendrá que vivir con ellas; su forma de ver e interactuar con el mundo ha sido modificada por esas cuestiones, es casi seguro que si ellas no hubieran ocurrido usted sería una persona diferente, tendría una vida quizás un poco mejor; pero la persona que usted hubiera sido ya no va a ser: no puede cambiar, ni ignorar lo que pasó; pero tampoco puede permitirse vivir mal.

No se trata de superar lo que pasó, porque puede ser que eso no ocurra, se trata convivir con lo que le sucedió y las marcas que dejó en su cuerpo y en su psiquis; piense lo siguiente una persona se daña una pierna y no por ello deja de caminar, sigue con renguera pero sigue, y usted debe seguir.

Ciertas cuestiones las podrá manejar usted sin ayuda, pero otras no, y es recomendable que se acerque a un profesional, pues le permitirá expresarse, liberarse de tensiones; no se aísle, lo peor que puede hacer es vivir con angustia o mortificaciones y no tratar de salir de ellas; no es un signo de debilidad pedir ayuda, tampoco de fortaleza, que usted pida ayuda sólo indica que su vida puede mejorar, es un punto de partida.

Sin importar lo que se piense, o lo que se pueda decir, o las teorías que se tengan: la realidad es la realidad, y muchas veces es invencible, es dolorosa e insoportable y no queda más remedio que vivir de ese modo; no importa si lo acepta o no, las cosas son como son, y si son negativas e invariables, pues habrá que llevarlas así.

En ocasiones suele hablarse del lado positivo de las cosas malas que suceden, y es innegable que algunas cosas negativas de vez en cuando pueden traer algo bueno, pero esto no sucede casi nunca, la mayoría de las veces lo malo es malo y nada más; a veces nos decimos tratando de darnos ánimos “No hay mal que por bien no venga”, pues esto no es así, la mayoría, por no decir casi todos los males, no traen consigo nada bueno, y lo único bueno que puede haber es salir de ellos y si no se puede salir de ellos, no hay nada bueno.

Ahora bien, usted a pesar de que su problema o parte de él es invariable debe vivir de la mejor forma posible y no pasar la vida en un lamento; ya sabe que esa situación no va a cambiar, pero debe saber que usted mediante su

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esfuerzo puede superar algunos condicionamientos.Como siempre todo es más fácil decirlo que hacerlo, y es muy fácil decirle

otras personas que no sufran o que no se hagan drama, y es que la única persona que conoce su situación y que sabe como realmente se siente lo que le pasa, es usted:

– ¿Y qué hago sigo así y nada más? Preguntará usted.Lamentablemente la respuesta es sí, porque su problema, la raíz de su

problema, o parte de su problema no va a cambiar, cuándo dice ¿Sigo así? La respuesta es sí, pero no en todos los aspectos, usted va a seguir así con ese problema porque ese problema no va a cambiar, usted no puede volver el tiempo atrás y evitar que suceda, pero “seguir así” no implica que usted deba vivir mal.

– Repito: ¿qué hago? Haga lo mismo que haría si no tuviera el problema; nuevamente es fácil

decir cosas como éstas, porque quizás usted no pueda hacer lo mismo, o no pueda hacerlo como los demás, o al tiempo de los demás, pero hay muchas cosas que puede hacer.

– ¿Y si no puedo hacer nada? Algo siempre puede hacer, quizás no lo que quiere, y lo más seguro es que

lo que puede no compense lo que quiere, pero no puede quedarse sin hacer nada, una vez que comience con algo, paulatinamente irán apareciendo otras cosas que le irán brindando pequeñas oportunidades, lo importante es que viva lo mejor posible.

– ¡No me es posible vivir bien porque necesito aquéllo que no puedo! Tendrá que vivir con ese faltante, y aunque sea doloroso, tendrá que vivir

con él, y sufrirá, es lógico siempre se sufre por lo que no puede tenerse o por tener algo de lo que no puede desprenderse; pero también puede tener pequeñas satisfacciones, no tiene que estar sufriendo permanentemente.

– No me sirven éstas respuestas.La realidad que le ha tocado, quizás sea muy dura, y nada de lo que le diga

pueda servirle, pero usted está vivo, y debe vivir, sé que a veces desea no hacerlo y acaricia la idea de la muerte para liberarse del dolor insoportable que le aqueja, pero no puede irse así, no puede dejarse vencer; usted puede

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muchas cosas, y algunas no las va a poder nunca, y aunque quiera enfocarse en lo que puede, lo que no puede pesa mucho y no puede soportarlo, pero debe buscar la manera de que lo que sí puede sea reconfortante para su vida.

– ¿Para qué?Podría decirle muchas cosas, tratar de mentir o de dar respuestas inútiles,

pero la verdad es que usted tiene que encontrar el “para qué” de su vida, sólo puedo decirle que su vida sí tiene un sentido, su vida sí tiene un valor: el sentido de su vida es progresar en todas las formas posibles, el sentido de su vida es colaborar con otros, y el valor de su vida está dado por el bien que pueda hacer, y puede hacer tanto bien como quiera sea con actos o con palabras; sé que se siente mal, comprendo la crudeza de los límites que le rodean, sé que a veces mira en todas direcciones y no encuentra ni salida, ni respuesta; pero también sé que usted sólo puede ver el ayer y el ahora y que ambos no son muy buenos o son directamente malos, pero no puede ver el futuro, quizás pueda tenerle miedo, pero no puede verlo, y es posible que no traiga muchas cosas buenas por sí mismo, y es probable que traiga más de lo mismo; pero desde aquí desde este presente nefasto que le ha tocado puede salir a buscar en el futuro, recuerde que el futuro es un plazo largo, y si lo recorre sin haber hecho nada, nada es lo que va a encontrar, pero si parte hacia el futuro haciendo todo lo que este a su alcance algo bueno va a aparecer, no le digo que todo va a ser bueno, le digo que eso bueno que va a aparecer que usted hoy desconoce, va a hacer que haya valido la pena el esfuerzo que haga hoy.

A veces es difícil levantarse, es difícil enfrentar la realidad y es aún más difícil enfrentarla cuando es invariable, pero en ese futuro que usted desconoce hay muchas cosas, e incluso aunque no haya una solución, sí puede haber algo que compense tanto malestar y dolor que ha pasado.

– ¿Cómo hago para llegar a ese futuro sin enloquecer por el dolor que me ha tocado vivir?

Cambiando su forma de ver al mundo, y a las personas, y especialmente cambiando la forma en que se ve a usted mismo, usted es condición de posibilidad, la condición ya está dada y es usted, ahora debe construir las posibilidades para que su vida mejore.

– ¿Cómo lo hago?Modificando su comportamiento, comprendiendo que aunque sus esfuerzos

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no traigan resultados inmediatos o no traigan los resultados que usted espera, son igualmente válidos, porque le irán conduciendo lentamente hacia una mejoría futura; con respecto a modificar su comportamiento en los capítulos cero y primero se dan algunas pautas o consejos, que pueden no ser suficientes, pero es un punto de partida.

– ¿Y si no puedo?Eso es algo que usted no sabe, cómo puede presuponer que no va a poder,

lo más probable es que si pueda, y que le lleve tiempo, por ello debe ser paciente.

Incluso sabiendo que su realidad con respecto a cierta situación o aspecto no va a cambiar; usted puede vivir bien, no se trata de vivir ingenuamente flotando a la deriva en un mar de esperanzas, ni de esperar un milagro, se trata de hacer, y para que los resultados sean los mejores posibles usted debe poner no sólo toda su fuerza e inteligencia, debe poner todo su cariño, y debe tener presente que nada ocurre de un día para el otro, debe ser paciente, porque si bien hay una parte de su realidad que no va a cambiar, su realidad es divisible, y SÍ hay muchas otras partes de su vida que pueden mejorar.

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CAPÍTULO SEXTO

Tener un golpe de suerte.

Todos esperamos un golpe de suerte ¿Qué es un golpe de suerte? Es un cambio abrupto que nos abre una puerta a la fortuna o a la desgracia; lo más común es que la desgracia nos golpeé abruptamente no se olvide que la suerte puede ser buena o mala. Por ello usted debe estar siempre en alerta para poder hacerle frente a la desgracia y a la fortuna, porque ambas pueden llegar sin aviso, y según sean tratadas puede ser superada la desgracia y aprovechada la fortuna; la desgracia pocas veces puede convertirse en fortuna, siempre hay que tratar de superarla, salir de ella es lo único provechoso que suele traer; con la fortuna hay que tener un doble cuidado, por un lado hay que saber aprovecharla para no perderla, perder la fortuna puede ser una desgracia, y por otro lado hay que evitar hacer de ella una desgracia. Cuando hablo de fortuna no hablo sobre dinero, hablo de bienestar en el sentido más amplio que puede tener la palabra.

Sobre la desgracia y sus sabores, es mucho lo que se puede decir, se puede hablar de lo amargo, de lo rancio, del sinsabor; la historia personal de cada persona está llena de cuestiones tales, pero mayor es el daño que nos hacen cuando no estamos preparados para recibirla y casi nunca lo estamos. Aunque hay cosas que sabemos y esperamos que no pasen nunca, no pueden evitarse, y debemos estar preparados precisamente por ello, porque no pueden evitarse.

La fortuna suele siempre ser sabrosa, pero puede acibararse, pudrirse o perder todo sabor, de la desgracia debemos cuidarnos, pero a la fortuna debemos cuidarla, si la fortuna llega sóla, como llego puede irse, es difícil retenerla en contra de su voluntad, contrario a lo que pasa con la desgracia que se queda aunque la echemos a empellones.

Lo importante es que usted esté preparado para los golpes de suerte, sean buenos o sean malos: la única forma de estar preparados es sabiendo que pueden llegar, y como dije llegan sin aviso, pero además alteran todo lo que hay a nuestro alrededor.

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Identificar la fortuna: puede ser complejo porque la fortuna puede sentirse como una desgracia, supongamos el ejemplo de un alumno que realiza un examen, y cree haberlo hecho muy bien, incluso cree que puede llegar a obtener el puntaje más alto, pero finalmente no lo obtiene, sin embargo su calificación le permite seguir en carrera, el alumno puede sentir que fue una desgracia, no entender porque su calificación fue tan baja, compararse con otros, cuestionar su inteligencia, o simplemente ver la fortuna de seguir en carrera; cuando se trata de percepciones subjetivas cada uno puede tildar tal o cual situación como desgracia o fortuna, lo conveniente es inclinarse por la segunda. Ahora cuando se trata de cuestiones objetivas no sucede lo mismo; si llega objetivamente de golpe la fortuna la sentimos como tal, salvo que subjetivicemos lo objetivo, y cuando eso pasa nos convertimos en seres que nadie entiende, pues todos quisieran esa situación que se nos hace poca cosa y no le asignamos el valor que le corresponde.

Cuando me refiero a la percepción subjetiva hablo del sentimiento interno, intimo, que tiene una persona respecto de algo; percepción objetiva viene siendo lo que todos pueden percibir, por ejemplo nadie diría que ganar la lotería es malo.

Identificar la desgracia: la desgracia se podría decir que se identifica sola, es algo malo, que indudablemente es malo; lo que se debe identificar aquí es cuando importante es la desgracia, es entendible que una persona se lamente o se sienta mal por algo malo, lo que no es entendible es que exagere cada cuestión negativa como si fuera el fin del universo; una persona puede ser muy sensible, y tener una menor resistencia subjetiva, y sentirse abatida por cosas mínimas, pero siempre debe hacer un análisis objetivo de la situación, valorándola. En general al valorar la mayoría de los devenires que consideramos desgraciados, vemos que carecen o que no tienen demasiada importancia, y eso nos libera, lo cuál no significa que no tengamos que ocuparnos de ellos, sino que quiere decir que no debemos sufrir por ellos; luego hay desgracias de todo tipo e importancia que ocurren en la vida, y que debemos soportarlas y sufrirlas, porque la vida es así, nadie va a tener nunca una vida en plenitud y felicidad permanente, siempre van a ocurrir cosas, algunas tendrán solución, otras no, pero ninguna debe detenernos más que el tiempo necesario, pues no se puede avanzar permanentemente, a veces, hay que detenerse, tomar un respiro y prepararse para seguir.

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En cuanto a usted, puede considerar que es sencillamente una persona, a la que le ocurren situaciones de desgracia y de fortuna, pero no es un desgraciado, como así tampoco es un afortunado. Recuerde que todo puede cambiar, y debe estar mentalmente preparado para los cambios ¿Qué es estar preparado para una cambio? Muy simple, saber que pueden ocurrir, y que ocurren sin aviso.

El juego del tiempo y las expectativas: usted a veces espera algo, con una enorme ilusión y cuando finalmente llega, se da cuenta de que la espera no valió la pena, esto puede ser por muchas razones, todas ligadas a las expectativas y al tiempo de espera.

Es en primer lugar importante que usted aprenda a moderar sus expectativas, y no se trata de que sus aspiraciones sean bajas, usted tiene que querer de lo bueno lo mejor, pero sus expectativas deben reconocer las dos variables básicas del golpe de suerte, la desgracia y la fortuna; y debe aprender a identificarlas.

En segundo lugar, debe controlar sus emociones a lo largo del tiempo, pues si lo que espera tarda en llegar, usted puede sentir cuando finalmente llegue que es poco, o que es infinitamente terrible, controle sus emociones, sea objetivo.

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CAPÍTULO SÉPTIMO

Que la solución no lo complique.

Puede haber más, pero voy a señalar dos razones por las cuales lo que dé solución sea de modo parcial o total, al problema que a usted lo aqueja, puede convertirse en una complicación; la primera es no estar preparado, y la segunda es un tema del que ya hablamos el miedo. Tratémoslas en principio por separado y luego lo que surge de ellas al conjugarse:

No estar preparado.Ha sido paciente y finalmente llega el día, sea por el esfuerzo de haber

ejecutado un plan de acción o por un golpe de suerte positivo, y usted ve que su problema puede resolverse, ha aparecido la oportunidad de que se haga realidad lo que tanto ha imaginado sólo resta un pequeño esfuerzo: y ahora no sabe qué hacer, y es que usted no esperaba que ocurriera.

Lo cierto es que nunca se está preparado, usted nunca va a saber exactamente qué hacer, porque nada llega con un manual de instrucciones ¿Y entonces qué? Bien, debe improvisar pero no ser un improvisado, o mejor dicho debe ser un profesional de la improvisación, porque no puede perder lo que tanto ha esperado y si lo pierde nunca debe ser por falta de esfuerzo, puede equivocarse, pero no puede quedarse sin hacer nada, ni tampoco puede hacer cualquier cosa. Quien tanto ha esperado por algo, no puede después simplemente dejar que todo fluya libremente, usted debe intervenir.

Ser un profesional de la improvisación va a ser en parte instintivo y en parte racional, su instinto le dirá cosas y su razón las filtrará; debe actuar con mesura, no apresurarse, ni perder el tiempo, debiendo ser reflexivo en cada momento y ante cada situación.

El tiempo juega siempre un papel principal, si lo tiene valorelo, nunca postergue nada si no es absolutamente necesario. Es común que al contar con un tiempo más o menos prolongado, se crea que se pueden ir dejando actividades para más adelante, pero lo que al final sucederá es que se encontrará con demasiadas cosas para hacer en poco tiempo, se sentirá desbordado y es probable que no tengo un buen resultado, y además no podrá cometer errores pues no tendrá tiempo para corregirlos. Si no hay tiempo y debe decidir rápido, tómese aunque sea unos minutos para reflexionar, y si su decisión debe ser automática plantéese la posibilidad de no tener éxito, pero

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no rechace la oportunidad que se le presenta, a menos que sea mejor optar por el rechazo.

Es importante que comprenda que rechazar una posible solución es también una opción cuando las variables entre la que tiene que elegir no son del todo claras o no le parecen convenientes, asimismo debe y sin importar lo mucho que necesite salir de su problema, analizar la conveniencia de la oportunidad que se le presenta con miras al futuro, pues puede que se embarque en algo que termine dejándole una situación peor.

Debe entender que una solución puede ser buena o mala, y usted debe tratar de adquirir del mercado de soluciones la mejor posible.

El miedo.Tanto esperó por ello, y ahora se quiere escapar: ésto es perfectamente

entendible, todos sentimos miedo y es precisamente porque no sabemos que va a pasar, sentir miedo y que el miedo le provoque cierto grado de angustia es totalmente normal, pero nunca puede quedar paralizado por el miedo.

El miedo no sólo se siente ante algo malo, puede sentirse ante algo bueno, y es debido a que se teme porque se ignora lo qué va a pasar, pero si lo analizamos correctamente llegamos a la conclusión de que nunca sabemos que va a pasar, y ello no significa que debamos vivir con miedo, sólo quiere decir que debemos actuar con cautela.

Algunas cuestiones que se relacionan al miedo y lo potencian son la vergüenza que puede llegar a pasar, la demasiada valoración del juicio y la mirada ajena, querer aparentar ser fuerte: al igual que miedo, vergüenza sienten todos y aunque no lo parezca, casi nadie la pierde, simplemente no se dejan dominar por ella; el juicio ajeno suele ser algo poco grato cuando es en contra nuestro, pero carece de valor absoluto, la opinión de los demás sobre usted tiene el valor que usted le dé, recuerde que cada cosa que hace es observada y juzgada, incluso por personas a las que no debería importarles ni un ápice lo que usted hace o deja de hacer, no debe valorar nunca el juzgamiento que sobre usted hacen, debe valorar a la persona que lo hace y debe valorar su utilidad; aparentar, seamos sinceros, no sirve de mucho, usted no tiene la obligación de ser perfecto, ni de hacer todo bien, ni mucho menos de ser fuerte, es muy común que al mostrar nuestras debilidades las demás personas nos comprendan y hasta nos acompañen o aconsejen, pues mayoritariamente las personas son buenas, hasta los desconocidos lo son, mostrar las debilidades puede hacer que nos digan palabras de aliento que fortalezcan nuestro animo y nos permita calmar la ansiedad.

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Si el miedo que siente lo paraliza y no lo deja actuar, será necesario que pida ayuda, que exprese sus temores, y que al tiempo que se enfocar en solucionar el problema que lo aqueja, solucione y aprenda a controlar sus temores.

No estar preparado sumado al miedo, igual a desorientación:Estar desorientado es estar perdido, es estar anulado; usted además de

perder una oportunidad, puede perder lo que ya tenía. La desorientación es un golpe repentino que no sólo lo paraliza sino que además puede sacarlo del camino, haciendo que actúe irracionalmente, o de forma poco juiciosa.

Puede llegar a parecer una situación extrema, pero no lo es, sucede todo el tiempo, es una de las principales causas por las que se pierde el tiempo. Cuando se está desorientado no se sabe que hacer y se hace cualquier cosa o no se hace nada. Cuando se está desorientado se pierde una parte del entendimiento, usted tiene un problema, lo quiere resolver, pero ni teniendo la solución a su alcance hará algo conducente.

El estado de desorientación puede durar toda una vida, o algunos años, pero sin importar su duración siempre será tiempo perdido, y nunca se estará bien, pues la desorientación genera angustia, es como sumar al problema que viene acarreando otro problema; es decir usted tienen un problema que debe resolver para estar mejor, pero además está desorientado y para vencer la desorientación primero necesita manejar sus miedos, luego se dará cuenta de que no sabe qué hacer, es ese el momento de realizar un plan de acción y encaminarse; recuerde que estar preparado es un asunto relativo, usted no sabe que puede suceder y sobre la marcha debe improvisar.

No estar preparado, tener miedo, son problemas moderadamente graves que generalmente se dan en simultaneo, pero se resuelven por separado, primero se deben resolver los miedos: resolver el temor que siente no es necesariamente perderlo, es comprender que aun con él a cuestas usted debe actuar, al final de cuentas advertirá que su temor era en gran parte una percepción errónea y que en realidad no había a que temer, esto le permitirá encontrar un camino o tomar el camino que se le presente si es conveniente, e irse preparando para lo que pueda suceder.

Suele hablarse de perder el miedo, pero perderlo es difícil y puede que no suceda, puede que siempre tenga miedo ante cada nueva situación, es más lo normal es tener miedo, sobrellevarlo y continuar; recuerde situaciones de su pasado que le daban miedo y hoy no, de seguro usted se vio en la obligación de actuar y al ver que aquello a lo que temía no era tan grave, lo fue perdiendo

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gradualmente. El miedo que puede sentir, nunca lo perderá de un momento a otro, es un proceso gradual y lento, solamente debe hacer, debe actuar, cuando a pesar del miedo actúe se dará cuenta de que no había ningún peligro, y que el mayor de los peligros era el mismo miedo que lo paralizaba y le dejaba una situación negativa estancada, perdiendo tiempo y vida.

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CAPÍTULO OCTAVO

Medios de comunicación: Publicidad, Internet, Redes sociales.

La vida que usted y millones de personas no pueden tener, les es mostrada a diario por los diferentes medios de comunicación, usted verá gente hermosa y feliz, con una vida que es plena gracias a un producto; ciertamente no hace falta que le aclare que es un montaje cuya única intención es hacerle creer que usted será igual de feliz que esas personas si adquiere ese producto, pero si es necesario hablar un poco de como ese montaje publicitario repercute en su psiquis y le puede afectar emocionalmente, vale aclarar que la intención de la publicidad es vender y no hacerle daño, pero en ocasiones debido a estar transitando un mal momento de su vida, una publicidad puede hacerle sentir mal y es porque usted se encuentra emocionalmente susceptible.

Sucintamente hablaremos del consumismo y de la sociedad de consumo capitalista: las personas necesitamos grupos de pertenencia o sentirnos incluidos en determinado estilo de vida, y eso hace que gastemos dinero para adquirir algo, con la intención de pertenecer a un grupo, pero la realidad es que estamos únicamente consumiendo bienes, que pueden ser más o menos útiles, pero que de ningún modo van a darnos la dicha que buscamos, en general al consumir, muchas veces estamos intentando llenar vacíos de nuestra vida, incluso llegamos a creer que si adquirimos tal o cual producto nuestra vida puede cambiar; nada está más lejos de la verdad, nada de lo que usted pueda consumir lo dará la felicidad que busca, es más usted no necesita consumir para ser feliz, lo que usted necesita para ser feliz no está en un producto, ni en tenerlo y ostentarlo, un producto le puede reportar un cierto grado de utilidad, facilitándole en algunas cuestiones el desenvolvimiento diario de su vida, ahorrándole tiempo en sus quehaceres pero nada más; si usted se confunde puede caer en un espiral decadente de consumismo, donde gastará el mucho o poco dinero que tenga en cosas que quizás no necesita realmente, por creer erróneamente que le darán un lugar en el mundo, que su vida cabiará para mejores, que será aceptado, cuando en realidad a nadie le importa lo que usted tiene o deja de tener.

El objeto de deseo de su vida no puede ser un producto comercial, el objeto de deseo debe ser tener una mejor vida, estar en armonía con usted mismo y con las demás personas, usted para ser feliz no puede basarse en lo que puede o no puede comprar.

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Volviendo al asunto de la publicidad, y la vida que se muestra en ella, debe diferenciarla de la realidad, pues nada está más lejos de la realidad; no hay manera de evitar estar en contacto con la publicidad y el estilo de vida que nos muestra, tampoco hay necesidad de evitarla, lo que sí es necesario es que no sienta que su vida es poco valiosa y que adquirirá valor teniendo determinado objeto; su vida puede ser una frustración permanente pues nunca tendrá todo lo que se le ofrece porque cada día se le ofrecerán cosas nuevas de manera constante. Trate de ser feliz con lo que tiene, y si necesita algo y puede comprarlo hágalo, y si no puede evite creer que su vida vale poco o que cambiaría teniendo aquéllo que le muestran, porque no es así.

Con respecto a Internet, es probable que usted busque consuelo en ella, o que busque una solución o ver que han hecho otras personas en situaciones similares a la suya, o leer lo que algunas personas cuentan; también es probable que lea comentarios y que estos sean de alta agresividad, que se burlen de la persona que expone una situación similar a la suya, y que por ellos usted se sienta mal; una verdad muy cierta es que el anonimato que ofrece Internet hace que muchas personas quieran conocer la opinión de otros, sobre lo que les pasa, y que este mismo anonimato haga que ciertas personas sean agresivas. Lo recomendable es que usted no se exponga pues puede ser maltratado, y esto no sólo puede herir su sensibilidad sino que además puede hacerle creer cosas que no son ciertas; puede buscar muchas cosas en Internet, de hecho es una valiosísima herramienta, pero debe ser consciente de que allí la agresión se encuentra a la orden del día.

Con respecto a las redes sociales es probable que usted participe en alguna de ellas; como es sabido en estas redes las personas comparten su vida o parte de ella, mostrando situaciones felices, exponiendo u ostentando su bienestar o simplemente compartiendo cuestiones lindas de su vida. Si su situación es mala, es probable que se sienta mal al ver lo que otros tienen o lo que otros han logrado; debe evitar esto, debe evitar compararse como ya dijimos cada vida tiene sus situaciones particulares, es importante aprender a sentirse bien por la dicha del otro, y que usted busque alcanzar su propia dicha.

Usted no debe sentirse mal porque hay personas que están mejor, ni debe sentirse bien por que haya personas que están peor, su vida, su bienestar no puede basarse en la comparación.

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El porque de estos temas: cuando estamos mal, nos encontramos sensibles a todo estimulo, todo nos afecta demasiado, podría decirse que hasta sentimos un complejo de inferioridad: la publicidad, Internet y las redes sociales pueden alimentar ese complejo; se hace necesario aprendamos a separar lo que vemos de la realidad, que evitemos darle relevancia a la agresión y que no vivamos en una constante comparación.

También es necesario manejar nuestra sensibilidad, pues no todo debe, ni puede afectarnos, no podemos vivir comparándonos y sintiéndonos miserables por no vivir de igual modo o tener lo que otro tiene. Evitar compararse es muy difícil, es por ello que debe, la comparación que hagamos, ser constructiva, poniéndonos metas realizables, que permitan mejorar nuestra vida.

La frase nunca debe ser “¿Por qué el otro puede o tiene y yo no?”, usted debe decir “Si el otro puede o tiene, yo también podré o tendré”; quizás parezca ridículo, pero es útil saber que algo no es imposible, y que no lo es por el sólo hecho de que otros pudieron, puede ser que para algunos sea más difícil o les demore más tiempo, pero eso no significa que sea imposible.

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CAPÍTULO NOVENO

Autodestrucción y Egocentrismo.

Quererse a uno mismo es algo bastante complejo, porque uno está todo el día con uno mismo, y a veces llega a hartarse de tener que autosoportarse, sobre todo cuando nada sale bien; siempre se habla de la autoestima, de quererse, de valorarse, de darse un lugar en el mundo, de reconocer los logros propios: verdaderamente tener autoestima moderadamente alta y realista es importante, pues hace que uno pise de modo firme el suelo por el que anda, pero convencer a alguien de que se quiera cuando se ha hartado de sí, de su situación, de quien es y de lo que le pasa, es demasiado difícil, más que nada porque hay ciertas realidades en las que tener autoestima alta se hace tan dificultoso como ganar la lotería, y nótese que ganar la lotería no es imposible, pero sí en extremo difícil.

Por eso mi propuesta no es que usted trabaje su autoestima, sino que evite toda tendencia autodestructiva, que modifique su comportamiento de modo constructivo logrando pequeñas cosas que de a poco le vayan levantando el ánimo y quizás hasta su autoestima.

Las tendencias autodestructivas pueden ir desde cuestiones leves, hasta casos gravísimos y patológicos, puede deberse la autodestrucción a actos que se realizan o a actos que se omiten, y también puede haber confusiones en las cuales uno no se da cuenta del daño que se está infligiendo y cree estar haciendo algo positivo, hablemos brevemente de cada una:

Primero vamos a referirnos a la autodestrucción leve o moderada que es, no sólo el modo más común de perjudicarse, sino además es en la caemos todos a diario; la autodestrucción leve vienen siendo aquellos comportamientos hostiles y omisiones cotidianas desfavorables, que se cometen por falta de análisis, por actuar impulsivamente, por no meditar correctamente acerca de nuestros movimientos y manejarnos apresuradamente. Un ejemplo básico es contestar mal cuando nos hablan, otro ejemplo podría ser no hacer lo que nos piden cuando es necesario o cuando nos corresponde hacerlo. Estos pequeños comportamientos diarios van generando día a día un malestar que puede escalarse ilimitadamente, tornando nuestra vida y la relación con los demás en algo insoportable.

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Luego tenemos la autodestrucción grave, generalmente y a diferencia de la leve, aquí nos damos cuenta perfectamente de que nos estamos dañando, y hasta podemos calcular el daño que traerá lo que hacemos u omitimos; la autodestrucción grave se encuentra relacionada a los excesos y a la falta de autocontrol. Cuando comentemos el acto u omisión que nos perjudicará lo sabemos, pero suele no interesarnos hasta el momento en que sus consecuencias caen sobre nosotros, y es siempre ese el momento en que nos arrepentimos. Un ejemplo podría ser el del estudiante que sabe la fecha del examen y no se prepara para él, teniendo que perder la materia o recursar el año, otro ejemplo podría ser el de la persona que en lugar de decir la verdad y buscar ayuda, miente perdiendo toda posibilidad de salir de la mala situación en la que se encuentra. Claro es que la autodestrucción grave es un extremo, que puede llegar a otro extremo donde nos encontramos con la autodestrucción patológica, la cual puede conducir a las peores situaciones imaginables, pero de ella se ocupan la psicología y la psiquiatría porque ya no estamos ante un comportamiento, sino ante una enfermedad que necesita tratamiento médico.

Todo lo que sucede en el mundo, es siempre o por acción, o por omisión, no hay otra modo, siempre es lo que hacemos o lo que dejamos de hacer, y es por ello que generarnos un daño o perjuicio será: o autodestrucción activa, o autodestrucción omisiva.

Finalmente está la confusión autodestructiva, que puede ser leve, grave, activa u omisiva; en la autodestrucción leve puede ser que no nos demos cuenta de que nos estamos dañando, en la grave generalmente nos damos cuenta y seguimos haciendo u omitiendo; en la confusión autodestructiva creemos que estamos obrando en nuestro beneficio, cuando lo que obtenemos redunda en perjuicio. Un ejemplo podría ser el del atleta que sobre entrena lastimándose los músculos por creer que el sobre entrenamiento le traerá un beneficio, también se da en los casos de anorexia o bulimia.

Como dijimos al principio aquí la propuesta no es trabajar la autoestima, si usted quiere es útil y hasta recomendable que lo haga; pero en ciertas situaciones negativas en las que las personas se encuentran, puede tornarse en una tarea poco conducente, pues incluso teniendo una autoestima alta se pueden tener comportamientos autodestructivos.

Usted debe analizar su actitud, y comportarse de la manera en que no se produzca ningún resultado dañoso o que se produzca el menor daño posible. Para ello no hay un método, sólo debe analizar lo que va a hacer y calcular los

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resultados, o también es útil analizar lo que se hizo, ver el resultado que trajo y según sea dejar de hacerlo o continuar. Pero depende exclusivamente de usted modificar su conducta para que sea lo más constructiva posible, tanto en su relación con usted mismo, como en su relación con los demás.

El egocentrismo, es el “YO” exacerbado como centro de atención, tiene muchas formas de manifestarse, por ejemplo egoísmo, desvalorización de los méritos de las demás personas, odio y envidia, etcétera; el egocentrismo siempre apareja la necesidad de ser el centro, de que todo gire en torno a uno, de pretender la perfección y no aceptar contradicciones. Lógicamente será siempre una necesidad insatisfecha, pues nadie puede captar la atención permanente de los demás. El egocéntrico en su afán de tener todas las miradas sobre sí, es capaz de recurrir a ardides como la mentira o dar lastima, lo importante es acaparar la atención, y puede que incluso llegue a realizar actos aborrecibles con tal de que estén pendientes de él, pocas veces realiza actos esmerados y loables para obtener la atención que le urge.

Lo cierto es que es lindo ser el centro de atención, ello nos sube la autoestima, pero es aún más lindo cuando nos prestan atención por lo que hemos logrado, o porque nos quieren; es importante entender que sobre nadie recae la atención de su entorno de modo permanente, sólo se trata de momentos y si ellos son debido a nuestros logros o al cariño que sienten por nosotros es mejor.

Para ser feliz, para estar bien, no hace falta que todo se trate de nosotros, si bien su vida se trata de usted, parte de su vida se trata de los demás, y esto debe ser equilibrado. Otro punto es que ser el centro de atención no necesariamente es algo positivo, salvo que se deba a algo positivo. Tampoco se debe confundir todo con egocentrismo, pues sucede que las personas pueden necesitar un poco de atención y buscarla en manifestaciones de cariño, reconocimiento o solamente comprensión.

Es normal buscar la atención de otros, y que otros busquen nuestra atención, y el grado de reciprocidad dependerá mucho del grado de cariño que haya entre las personas; pero lo cierto es que la búsqueda permanente de atención terminará por hartar a los demás, quienes probablemente nos rechacen, está bien pedir consejo, está bien buscar que nos escuchen, pero no está bien ser insidioso. Y es importante comprender que no siempre nos darán la respuesta que buscamos, pero no por ello debemos enojarnos, pues las demás personas expresan su forma de ver la vida.

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La autodestrucción y el egocentrismo son temas en los que hay mucha tela para cortar, son conductas que suelen requerir terapia; pero también es útil saber que se puede modificar la conducta, alguna veces requiere un esfuerzo grande, otras veces basta con un poco de voluntad. Lo que usted debe tener en claro es que toda conducta perniciosa puede y debe ser modificada, pues de lo contrario tendrá una sensación de frustración y abandono que lo acompañará cada momento de su vida.

En líneas generales nos damos cuenta de lo que hacemos, ya sea mientras lo estamos haciendo o luego mediante los resultados obtenidos; variar el rumbo de nuestra conducta puede ser difícil y hasta parecer a corto plazo que no trae mayor aparejo de resultados, pero a largo plazo nos hará tener una mejor relación con los demás, lo cual nos hará sentir bien con nosotros mismos.

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CAPÍTULO DÉCIMO

Consideración especial de las personas: Adolescentes, jóvenes, mayores, mujeres, grupos minoritarios de genero y orientación sexual.

Clases económicas: el dinero.

Generalidades.Vivimos en una sociedad donde cada día los lazos sociales se debilitan más,

a la vez que el individualismo se vuelve moneda corriente; actualmente nos encontramos sociedad de ataque permanente, de individualidad extrema y separación clasista, donde se fomentan y fermentan odios que prevalecen sobre cualquier razón. La sociedad poco a poco ha ido dejando de ser un lugar para estar a salvo, tanto así que hasta se han creado asociaciones cuya finalidad es proteger a diferentes sectores sociales de los ataques de la misma sociedad.

¿Cómo ha empezado esto? Pues respuestas hay muchas, quizás demasiadas, pero todo confluye hacia dos factores no independientes e interrelacionados que son el poder y el dinero, y de ellos nace no un tercer factor, sino una estructura económica que ha alterado la conciencia humana, haciéndola afín a sus propósitos; hoy día tenemos una libertad ficticia, lo que creemos que es la libertad es un marco premoldeado de vida regido por esa estructura económica capitalista de control, y dentro de ese marco nos movemos no libremente, sino limitados en cada aspecto de nuestra vida, donde lo más parecido a la libertad es la individualidad extrema, que es una de las principales razones del debilitamiento de los lazos sociales.

La individualidad extrema, necesita diferenciaciones, que siempre han existido, pero actualmente la diferenciación más valorada en la que se apoya la individualidad es: la clase económica, la cual a su vez se vale del dinero, y el dinero da poder, es decir, es un circulo económico que se retroalimenta, y divide a quienes están dentro de él, de quienes están fuera, y no importa donde se esté, pues en ningún lugar existe la libertad de movilizarse fuera de los rumbos establecidos por la estructura de económica.

Así pues, las personas nos vemos obligadas sin opción a manejarnos dentro de este sistema que es poco claro, poco satisfactorio, y que prácticamente no tiene ninguna consideración ni amabilidad con las diferentes personas y sus circunstancias. Todo esto desemboca en cuestiones muy preocupantes, como la exclusión social, la violencia social, la imposibilidad de proyectarse y

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progresar como conjunto social y como individuos; finalmente nadie vive ni todo lo bien que podría, ni con toda la tranquilidad que debería, pues se vive con miedo, tanto por el presente mediato, como por el futuro. El sistema político, responde al sistema económico de control, pero nunca nos han enseñado el funcionamiento del sistema económico, y a duras penas nos han explicado algo de los sistemas políticos.

La estructura económica de control no es local, ni propia de ningún país, es supranacional, y rige los destinos económicos de las diferentes naciones y por lo tanto sus rumbos políticos y sociales; esta estructura surge de la división de clases que siempre ha existido, y surge por la necesidad de las clases altas de asegurar tanto la continuidad de sus privilegios, como el control, es decir el mando sobre los destinos de las naciones y sus respectivos habitantes. Algunos la llaman corporatocracia, es decir el gobierno de las corporaciones ya sean productivas o corporaciones bancarias; la cuestión innegable es que el sistema económico altera las diferentes sociedades del mundo, y siendo las sociedades un conjunto de personas, estas personas desde su nacimiento se ven condicionadas y limitadas por la estructura económica.

Y así en todo el mundo se ha ido debilitando la estructura social que propendía a la solidaridad, se fomentó la individualidad y el consumo extremo, y se buscó ampliar los margenes de separación entre clases, creando odio, exclusión e indiferencia; y se ha logrado, al punto que ya es algo natural en cada persona catalogar al resto de sus congéneres, atacarlos y excluirlos por las diferencias, olvidando que toda diferencia es artificial, y que nuestra naturaleza humana es igual, sin importar distinciones somos todos perteneciente a la misma raza, parte de la misma humanidad; para ser libres un comienzo más que útil, necesario, es comprender que somos todos iguales y que no tenemos porque obedecer a un sistema económico.

A pesar de esto, el mundo aún puede ser tomado como un aliado, hay herramientas que se ofrecen, son pocas, pero debe utilizarlas lo máximo posible a su favor, la estructura económica necesita de las personas, de hecho las usa, pero pone algunas herramientas que permiten el desarrollo personal.

Adolescentes y jóvenes.La actual sociedad tiene un sin fin de exigencias, y pocas oportunidades, que

generalmente ni siquiera llenan los requisitos de sus exigencias, es decir, se exige más de lo que se ofrece a cambio; estas cuestiones repercuten profundamente en todas las personas, pero especialmente en las que no

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cuentan con los requisitos exigidos debido a su edad, o a su realidad socio-económica; ciertamente los adolescentes y jóvenes se enfrentan a una sociedad displicente, que en lugar de incluirlos, los deja de lado.

Es común ver adolescentes y jóvenes, con los ojos tristes, faltos de expectativas, a la deriva sin saber que hacer, y más común es culparlos por no poder adaptarse a un sistema disfuncional.

Muchos jóvenes sufren en silencio, es demasiado el dolor que sienten, pero no lo pueden contar, y el dolor aumenta al verse permanentemente bombardeados por lo que ven y escuchan; les muestran y les dicen con agresividad, pero nada más. Es difícil de comprender su situación, se pretende de ellos muchas cosas que en la sociedad actual no les es posible.

La idea de sociedad es un lugar de contención donde todos puedan desarrollarse y progresar, pero esa idea no sucede en la sociedad real, que es un lugar de estricta competencia, donde el más apto obtiene lo mejor, y el resto sólo migajas ¿Quién es el más apto? Pues es quien ha nacido rodeado de oportunidades, ser el más apto no se trata de la inteligencia o la habilidad, muchos jóvenes inteligentes y hábiles no tienen oportunidades, y no las tienen porque no las pueden pagar; incontable cantidad de adolescentes y jóvenes no han tenido durante su niñez acceso a una buena atención médica, a una correcta alimentación, acceso a la vivienda y a la educación; esa niñez terrible las más de las veces apaga toda inteligencia y habilidad, dejando personas que no pueden hacer nada con sus vidas, porque se han consumido antes de empezar.

Aunque se niegue una y mil veces, hay un odio hacia los jóvenes que se manifiesta en abandono, se podría decir que no es odio, pero lo es, qué otra palabra explica que a una persona joven se la deje de lado, sin oportunidades, con necesidades básicas insatisfechas, y luego cuando se lo vea mal se lo critique, cuando haga algo mal se lo condene; al parecer la juventud, los jóvenes tienen que soportar el maltrato social, y a pesar de él tratar de progresar, el que lo logra tampoco es que obtiene mucho. Dirán que los adultos también soportan la agresividad social, y es verdad, pero los jóvenes son personas extremadamente vulnerables, y se les niega la contención que necesitan para acceder a una vida mejor.

Por un lado los adolescentes y jóvenes tienen que soportar la agresividad social de no tener oportunidades, que nadie se ocupe de ellos y que los méritos económicos estén por sobre los intelectuales; y por otro lado tienen que tolerar, sí tolerar porque no les queda más remedio, la discriminación que padecen por razones particulares de cada uno, pues socialmente se acepta y

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hasta estimulan parámetros discriminatorios, así hoy día la vida de un adolescente se torna más dificultosa cuando es maltratado por cuestiones como sobrepeso, orientación sexual, nivel económico, color de piel, y la más diversas y amplias formas diferenciatorias cuya finalidad es excluir, y lo peor es que los mismos jóvenes que sufren la agresividad social, ejercen agresividad social sobre otros, por no ser educados de forma correcta, si a una persona se la cría en la violencia, se la educa en la violencia, lo más probable es que sea poco reflexivo sobre sus actos, y su primer impulso tienda a la violencia.

Se podría decir que se estamos hablando de los jóvenes como victimas y que ellos tienen su cuota de culpabilidad pero: NO, no tienen ninguna cuota de culpabilidad, acaso se puede culpar a un niño o a una niña de quince años de obrar mal, pues no, porque han obrado como reflejo de las mezquindades sociales, y hasta es lógico y esperable que quien no tiene acceso a la salud, a la alimentación, a la educación, que quien no puede proyectar el futuro de su vida, obre mal. Las sociedades se organizan para proteger a los más débiles, esa es la función de la sociedad; pero la cumple mal y poco, pues las sociedades son ciertamente disfuncionales, y están regidas por una estructura económica capitalista que propende a la exclusión sobre todo de las personas en condiciones más vulnerables, a la vez que se esmera en proteger a aquellos cuyo caudal económico es alto.

Lamentablemente no se puede luchar contra una estructura económica que es prácticamente todopoderosa, pues tiene en sus manos el control de las riquezas, y mediante la riquezas controla los sistemas políticos y la voluntad social.

Por eso los jóvenes que puedan deben aprovechar lo más que les sea posible lo poco que el sistema les ofrezca, y deben evitar ejercer violencia, deben comprender el dolor ajeno, ser solidarios y no dañar, ni dañarse. Es difícil cambiar un sistema ya establecido que tiene poder económico ilimitado, pero es posible el cambio individual, y la suma de los cambios individuales puede abrir una puerta que esta oculta, bajo un sistema que ha alterado los parámetros de la realidad.

Mayores.Si la agresividad y las mezquindades sociales que ejerce la estructura

económica de control, dañan a un joven hasta que pierde sus ganas y sus fuerzas, es de imaginar el daño que pueden operar sobre quienes ya por razones de la edad, han perdido su vigor físico y anímico mental, si se excluye a

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los jóvenes y no se les da oportunidad, es de esperar que a los mayores les ocurra lo mismo, pues también se encuentran en una situación de vulnerabilidad. En general los mayores que se encuentran en la peor situación de vulnerabilidad, han vivido así toda su vida, no han podido, o mejor dicho, no han tenido los medios para vencer las trabas que impone el sistema. Ellos merecen al igual que los jóvenes una protección especial, y que se abra a su favor una brecha de oportunidades, porque sin importar la edad, pueden y deben progresar en todos los sentidos posibles.

Mujeres.Hoy día se podemos decir que en gran parte del mundo se ha superado el

extremos grado de exclusión que padecían las mujeres, y aunque aparentemente es así, de igual forma las mujeres siguen siendo víctimas de un espíritu social desfavorecedor hacia ellas, y de maltratos físicos y psicológicos.

Lo cierto es que se guardan demasiadas apariencias, si se analiza en profundidad se hace ostensible que incluso en las sociedades más avanzadas se tiende al desmerecimiento de los méritos y capacidades de las mujeres, que en general deben esforzarse más para obtener lo mismo, y en incontables ocasiones quedan ellas relegadas a un segundo plano, producto de esto hay un doble atraso, por un lado el atraso en el desarrollo individual de cada mujer, y por otro lado un atraso social pues se pierden o ignoran los valiosísimos aportes que ellas pueden realizar. Aunque se pueda decir que hoy día tienen las mismas oportunidades que los hombres esto no es así, es sólo un supuesto aparente, ya que son numerosos en extremo los casos de mujeres que quedan fuera del sistema, en comparación con los hombres; es así porque las mujeres se encuentran con la dificultad de tener que superar los condicionamientos sociales que impone el hombre: ello es uno de los factores del gran atraso que vive la humanidad, el desequilibrio que hoy día está tan marcadamente presente puede ser en parte superado, y para que suceda es condición necesaria la revalorización de las mujeres y de sus aportes en todo campo, no se trata de darles permiso de pasar, pues el permiso ya lo tienen y es un derecho, de lo que se trata es de no obstaculizarles el paso.

Como punto de partida las mujeres deben progresar individualmente, su progreso no sólo les brindará una mejor calidad de vida a ellas, sino que será el inicio de una sociedad más avanzada.

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Grupos minoritarios de genero y orientación sexual. Aquí nos encontramos ante un problema en que la responsabilidad es tanto

de los hombres como de las mujeres, pues ambos ejercen una violencia excluyente y discriminatoria contra personas que sin importar su genero u orientación sexual, deben gozar de las mismas oportunidades que el resto de las personas. La humanidad es una sola, todos somos humanos, y no hay más que discutir, ¿Importa la orientación sexual de una persona? Pues no debería importar nada, la orientación sexual o el genero de las personas, es una cuestión privada e intima, a nadie debería interesarle, nadie debería sentir que es una ofensa la forma de vida del otro, pues simplemente son personas, son una parte de la humanidad, y son necesarios para la humanidad. Es muy importante dejar de tener ciertos miramientos y prejuicios, pues ellos son atraso; atrasan al que los tiene y atrasan a aquellos sobre los que recaen los prejuicios.

Al igual que la discriminación contra la mujer, la discriminación contra los grupos minoritarios, es dañosa para la sociedad y genera males irremediables. La discriminación, cualquiera sea el tipo, carece totalmente de sentido y fundamento, no sólo demuestra atraso, sino que además lo genera, y es un atraso imperdonable.

Siempre es necesario pensar en los demás como seres sensibles que sufren, por el maltrato, piense usted en su propio sufrimiento, su angustia, su pena, y piense que otros sufren igual que usted ¿Disfruta usted de sufrir? Seguramente su respuesta es no, y como conclusión lógica se puede decir que nadie disfruta del sufrimiento ¿Entonces por qué crearlo? Usted tiene en sus manos la posibilidad de actuar de modo tal que evite que otros sientan dolor ¿Acaso no le gustaría que le eviten a usted el dolor que siente o pueda llegar a sentir? Y si le gustaría, no cree que puede hacer lo mismo por otros, siendo que además no requiere ningún esfuerzo, ningún gasto, ver a los demás como iguales siempre es correcto, al final de cuentas, obtendrá más de lo que imagina, quien invierte en respeto y cariño hacia las demás personas, obtiene una cuantiosa ganancia, que es bienestar y paz en su vida. Recuerde que el odio es siempre un lastre pesado, y si carga con él es muy difícil avanzar, y aunque avance será a media marcha y siempre estará atrasado.

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Clases económicas: el dinero.Es fuente de poder para quienes lo crean y controlan, vale aclarar que el

dinero físico, el papel moneda, es casi siempre creado por los Estados nacionales, pero es controlado por la estructura económica que ciertamente es supranacional y no responde a los Estados, ni a los intereses de ellos; luego tenemos el dinero no físico, o dinero bancario que es creado en combinación por la estructura de control y aprovechado por los Estados, pero su control queda en manos del primero. Los Estados al ser creadores del dinero tienen poder, pero no control, quien controla el dinero controla el poder.

Dijimos que el dinero es fuente de poder y control, pero para las personas comunes es fuente riqueza; y para la mayoría personas el dinero será la diferencia entre la vida y la muerte.

Muchas personas al pensar en dinero imaginan que con él podrían viajar por el mundo, comprar alguna propiedad, adquirir bienes tecnológicos, darse ciertos gustos y placeres, vivir confortablemente; pero una cantidad aún mayor de personas al pensar en dinero imaginan alimentos, atención médica, medicamentos, un abrigo, agua limpia, estas personas se encuentran excluidas, no pueden pensar a largo plazo, su prioridad es el pan que necesitan a diario y que muchas veces redunda en insuficiente.

El sistema económico fue elaborado para generar exclusión, y el sistema social se encarga de ocultarla, nuestras mentes fueron formadas para ignorar el dolor ajeno, de modo que nuestra individualidad sea extrema; no somos seres egoístas por naturaleza, el artificio económico es lo que nos torno en esta masa de personas de corazones secos. Imagine cuanta gente está preocupada por cambiar el automóvil o por comprar un nuevo teléfono móvil, y cuanta gente se encuentra desesperada por conseguir dinero para alimentarse o para comprar una medicación. Todas esas personas conviven y caminan pisando la misma tierra.

Para que usted pueda progresar, parte de su meta tiene que ser altruista, no hay progreso, si no hay interés por el otro, usted no tendrá éxito, si sólo piensa en usted, no puede vivir ensimismado. Sé que tiene un problema y que no sabe como llegar a la solución, y eso se debe a que no toma a las personas como caminos, usted necesita de otros, y hay otros que necesitan de usted, el progreso debe ser reciproco; un consejo muy interesante es que cuando usted esté totalmente perdido o perdida, y no sepa por dónde empezar, ni qué hacer, empiece por otros y haga para otros, luego podrá para usted.

Recuerde que la solución a los problemas que le aquejan, no se encuentra en ningún texto, no hay soluciones mágicas, el dolor que siente, las carencias

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que padece, no se calmaran de la noche a la mañana; le espera un camino duro y esforzado, y va a necesitar ayuda; pero también sepa que otras personas recorren un camino igual de malo que el suyo o peor, sí aunque no lo crea, un camino peor, y también van a necesitar ayuda: de la solidaridad reciproca nacerá la solución.

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CAPÍTULO ONCEAVO

Aclaraciones y recapitulación.

Las ideas en un texto van variando a medida que se lo va escribiendo, pero no por ello pierden su esencia, este texto no ha dejado de ser una especie de guía de autoayuda a pesar de contener ciertos temas que pueden parecer alejarse de la idea de autoayuda y su conceptualización, pero es que para poder ayudarse es necesario tomar conciencia de ellos, y se debe hacer referencia a una incontable cantidad de cuestiones que no pueden dejarse de lado.

¿Existe la autoayuda? ¿Es posible ayudarse? Ciertamente sí existe, y sí es posible ayudarse, pero requiere siempre que se tenga una conciencia de la realidad, y de lo realizable: la realidad son factores de índole estructurales, sean económicos, sociales, políticos, educacionales, biográficos, familiares, etc. y siempre son factores externos a uno mismo que dan o niegan oportunidades, repercutiendo y modificando el interior de cada persona. Lo realizable es lo que cada persona puede dentro de la realidad en que le ha tocado vivir, aspirar a lo realizable no es aspirar a menos, es aspirar escalonadamente, pues cada meta será un logro, será subir un escalón, y desde ese nuevo lugar se podrá aspirar a nuevas metas realizables, pero desde el punto de partida, desde lo llano, no se puede aspirar al escalón más alto, pues será casi siempre inalcanzable; aspirar o imaginar lo realizable es tener en cuenta los medios con los que contamos al partir pues de ellos depende el avance que podamos lograr, a medida que avancemos dispondremos de nuevos y mejores medios, para seguir ascendiendo; pero siempre debemos tener presente la realidad, pues ella nos condicionará, pero nótese que si bien nos condicionará, de ningún modo puede determinarnos; si bien hay realidades que son invencibles y pueden determinar ciertos aspectos de nuestra vida, no pueden determinarlo todo, por lo que siempre existe la posibilidad de progresar. Es posible que usted se sienta mal, que la tristeza lo invada de forma continuada, que no sepa qué hacer y que no cuente con ayuda, pero esos no son impedimentos para que tener una vida mejor, salvo que usted mismo los acepte como impedimentos; no aceptarlos significa comenzar a hacer algo, aunque más no sea imaginar una vida diferente, es ridículo me dirá, porque siempre imagina tener una mejor vida, y por la sóla razón de imaginarlo no ocurre, y tiene razón, pero imaginar un cambio en su vida es un comienzo, y

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por algún lado hay que empezar. Trasladar a la realidad lo que imagina dependerá siempre de su voluntad y esfuerzo, y es casi seguro que llevará un tiempo prolongado en el cual habrá que ser tenaz y paciente.

¡Pero ahora no puedo! ¡Lo que quiero es imposible, no tengo cómo conseguirlo! Claro que ahora no puede, usted recién empieza; y seguramente lo que quiere es imposible, pero ahora es imposible: dese tiempo, nada surge de un minuto al otro. Aunque sus pasos sean lentos, aunque haya muchas cosas en su contra, aunque haya perdido mucho tiempo, aunque sienta un vacío doloroso en su vida y ese dolor le acompañe en cada pensamiento, usted debe intentar todo lo que a su alcance se encuentre, porque el dolor que hoy siente será mayor en el futuro cuando se dé cuenta de que no intento nada, y una vocecita en su cabeza le diga: “Y a lo mejor si hubiera intentado…”

Para algunas personas todo es como más sencillo, simplemente viven y van ocurriendo cosas que le permiten ir avanzando, otros se encuentran perdidos y estancados, miran a su alrededor y no hay nada, no hay nadie, y pierden hasta lo que nunca han tenido. Si se lo piensa, si se trata de buscar la razón de esto, en términos generales no se la encuentra, pero si se analiza a cada persona, se encuentra la razón de porque sucede así, y suele ser que en algún momento de la vida, en la niñez, en la adolescencia, en la juventud o dónde fuera, hubo un quiebre emocional, algo que no pudo ser superado, y en ese momento la vida se detuvo o tomó rumbos inhóspitos; ese quiebre al que me refiero, afectó todo, el pasado, el presente y el futuro, ese quiebre que no pudo manejarse sólo dejó miedo y confusión, altero su persona y su realidad sumiendole en el temor.

Pero aún con miedo se debe cambiar, a lo largo del texto se ha dicho varias veces que es difícil, que requiere esfuerzo, que hay que invertir tiempo, y que el resultado puede no ser lo que esperábamos, pero que igual hay que intentarlo; si no hay medios y se puede poco, se hace poco, pero se hace algo, y aunque el resultado no sea lo que esperábamos, al menos lo hemos intentado, y si lo hemos intentado una vez, podremos intentarlo una vez más y otra, en algún momento algo bueno ha de llegar.

Recapitulación.¿Por qué la necesidad de repasar los capítulos? Porque no hay un método,

no existe una receta mágica, cada persona necesita algo en especial y cada persona es diferente sea en su percepción del mundo, sea en la sensibilidad de sus emociones y sentimientos, no todos se ven afectados por igual aunque el

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problema sea el mismo, y no todos cuentan con los mismos medios, algunos tendrán dinero y gente que los auxilie, otros tendrán que empezar de cero, y habrá también quienes se encuentran en numero negativos.

Como no hay un método, y como el punto de partida es usted mismo, debe enfocarse en su comportamiento, modificar la conducta es algo muy barato, pero es enormemente difícil, a ello nos referimos en el capítulo cero y en el primero, puede que no todo lo que se encuentre allí le sea útil, pero algo debe haber que pueda servirle, tómelo e inténtelo. En el capítulo segundo se hace un repaso del capítulo cero y del capítulo primero y se esboza un ejemplo de un plan de acción, la segunda parte de este texto tratará sobre ello. En los capítulos tercero y cuarto, hablamos sobre usted y su relación con el mundo, y sobre cómo ve a las demás personas, y dijimos que debe comprenderse, entender usted su propia situación y también entender a los demás, siempre es fácil criticar, juzgar y hablar mal, tanto sobre usted mismo como sobre los otros, pero comprender su vida y la vida ajena, es lo que abre la puerta a la solidaridad y al cambio. En el quinto capítulo hablamos sobre aquello que no va a cambiar, pero que de ningún modo puede ser un impedimento para que otras cuestiones si mejoren, recuerde que su vida es divisible, tiene muchas facetas independientes, y que una de ellas sea invariable, no puede estancar al resto, siempre algo podrá, y debe enfocarse en ello. Luego en el sexto capítulo hablamos sobre los golpes de suerte, que pueden ser buenos o malos, llegan sin aviso y alterando su vida, es importante saber que ocurren y que hay que manejarlos de la mejor forma posible, pues se puede desaprovechar una oportunidad o perder lo que se tenía. En el siguiente capitulo se hablo sobre la solución, su llegada y dos motivos por los que puede usted complicarse con ella que son: no estar preparado y el miedo que puede sentir, y que al combinarse pueden desorientarlo. En el octavo capitulo hicimos una breve referencia a los medios de comunicación y como pueden afectar su sensibilidad. En el noveno capitulo hablamos sobre la autodestrucción y el egocentrismo, que deben ser reconocidos por usted y evitados, ya que ambos le dañan profundamente, finalmente en el décimo capítulo hablamos sobre las diferentes personas, la exclusión de las personas y como el sistema económico afecta la vida, y ahora estamos aquí.

Como se verá no estamos ante un método porque no hay tal cosa, al ser cada vida diferente, es imposible desarrollar un método; lo que si es posible a través de un cambio en su forma de ver el mundo y de relacionarse con él, es mejorar diferentes aspectos de vida.

Muchos de los temas aquí tratados son cuestiones obvias, pero

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generalmente no nos detenemos a reflexionar sobre ellas, sea por falta de tiempo, o porque simplemente estamos abrumados y todo nos cuesta. Muchos temas quedaron fuera del texto, y otros se redujeron lo más posible, intentando acortar el tiempo de lectura. Pero cómo sea aquí no hay ninguna verdad incuestionable, usted debe reflexionar y trasladar a su vida aquello que le sea útil. Pero además debe actuar, embarcarse en un plan de acción, pues de lo contrario no sucederá nada, lo que equivale a decir, su vida seguirá igual.

A continuación en la segunda parte del texto hablaremos principal, pero no exclusivamente, de lo que no originalmente llamo “Plan de acción”.

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SEGUNDA PARTE(Exteriorización del comportamiento: Plan de acción ).

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INTRODUCCIÓN.

Esta parte del texto la dedicaremos a ver cómo planificar y organizar la forma en que actuaremos; para ello utilizaremos las herramientas de la primer parte e iremos creando un rumbo cierto para no ir a la deriva.

Ciertamente la dificultad aquí viene dada por el hecho de que cada persona tiene que afrontar una situación diferente, siendo además diferentes los medios con los que cuenta, y sobre todo que sus emociones, sentimientos y percepciones son diferentes; lo ideal parecería ser realizar un plan de acción personalizado para cada situación y persona, pero eso no es posible, y aunque fuera posible no es conveniente, ya que cada quien tendrá que ir haciendo a medida que vaya pudiendo, a sus pasos y con sus tiempos, y un plan personalizado hecho por un tercero alteraría la libertad de actuar, por ello aquí sólo se da una propuesta, no un método que de por sí haría que ya no estemos ante a lo que autoayuda se refiere.

¿Qué es autoyuda? Es todo lo que uno mismo haga para estar mejor, muchas cosas de la vida diaria son autoyuda, pero no se escribe sobre ellas de ese modo, por ejemplo ir a un médico es autoayuda, muchas personas padecen dolencias y las soportan cuando podrían estar mejor con sólo ir a un médico; ahorrar dinero es autoyuda, es pensar en el futuro; cumplir con tiempos y plazos pactados es autoyuda; alimentarse sanamente es autoyuda. Uno podría no ir nunca al médico, comer cualquier cosa, gastarse todo lo que tenga sea mucho o poco, y ser incumplidor, si usted fuera así y cambiara, es decir hiciera lo contrario positivo, se estaría autoayudando porque su vida mejoraría.

¿Sirven los textos de autoyuda? Sí, pues en general son textos con buenas intenciones, que tratan de aconsejar a personas que no saben qué o cómo hacer, y que quieren hacer algo para estar bien; pero aunque las intenciones del autor sean buenas, su eficacia depende siempre del lector, si usted no hace nada, no pasará nada, la eficacia que puede tener un texto de autoyuda depende principalmente de que se tomen los consejos que se encuentren en el texto, si son de utilidad, y se los traslade a la realidad, por lo tanto la eficacia será práctica, y la práctica depende de usted.

¿Hay que hacer todo lo que dice un texto de autoyuda? No, sólo lo que le sirva, o mejor aún a partir del texto puede elaborar sus propias ideas que siempre serán más realistas y acertadas, pues nadie conoce mejor que usted lo que le pasa, lo que puede y lo que no puede, y en especial sólo usted sabe

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como se siente con lo que le sucede.Como dijimos reiteradas veces, usted conoce su problema, y también

conoce la solución ¿Por qué digo que conoce la solución? Pues porque es así, si su problema es que no tiene la solución será: tener; si su problema es haber perdido la solución será: recuperar. Pero conocer la solución no significa que usted sepa que hacer, ni como hacer; por ello es importante analizar que tipo de problema tiene, recuerde que si lo aqueja algo que nunca va a cambiar, no es un impedimento para todo, porque su vida es divisible.

Es importante que tanga en claro dos cuestiones, que todo llevará tiempo y requerirá esfuerzo, no hay soluciones mágicas, nada va a cambiar de un instante al otro; pero una vez recorrido ese camino temporal, donde usted se esforzó, podrá mirar hacia atrás y ver que no hubo tiempo perdido, podrá desde su presente ver su pasado y darse cuenta lo mucho que ha mejorado, y desde ese mismo presente podrá proyectar un futuro mejor.

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TIPOS DE PROBLEMAS.

La tipología de su problema, (sin análisis de causa).

Vale aclarar desde ya que si bien todos los problemas tienen repercusiones psicológicas, la causa de muchos de ellos, no de todos, tiene origen psicológico, estos problemas o conflictos se denominan intrapersonales, y pueden requerir de atención especializada para su solución. Aquí sólo analizaremos los problemas sin atender a su causa intrapersonal, tampoco usaremos las definiciones tipológicas de la psicología, sino que hablaremos de los tipos de problemas según como se manifiesten; la razón para hacerlo de este modo es que este es un texto de autoayuda, NO de psicología.

“Problemas permanentes o de índole invariable”.Ya nos hemos referido a ellos anteriormente, estos problemas son los que

no van a cambiar, van a estar siempre con nosotros, pueden ser problemas o defectos físicos, traumas del pasado; generalmente impiden que podamos vivir bien y despreocupadamente, pues siempre están presentes, afectan nuestra forma de ver el mundo y de relacionarnos con él. Por ellos sentimos un dolor vivo a diario, una angustia que nos paraliza, una incomodidad constante, por ellos hemos perdido tiempo y vida.

Hablando con franqueza, es fácil decir “la vida es divisible, usted puede otras cosas, concéntrese en ellas”, pero la gente con estos problemas sufre mucho y su sufrimiento es entendible, pues tienen que vivir soportando; proyectar su vida, imaginar su futuro debe incluir ese problema, pues se haga lo que se haga, no podrá salir de él, y es demasiado duro vivir así.

Cuando no hay solución posible, el problema pasa a ser nuestra realidad, y eso es terrible porque todo ineludiblemente va a girar en torno a esa realidad.

Este tipo de problemas son de difícil tratamiento, es muy complejo hablar sobre ellos, las personas que los padecen suelen querer una respuesta que los libere, lamentablemente no hay tal respuesta, de hecho lo mejor que he encontrado para decir es “la vida es divisible, usted podrá otras cosas y debe enfocarse en ellas”, pero es una respuesta insuficiente.

Si usted tiene un problema de este tipo, y cuando pienso en ellos lo hago pensando en las peores cosas que le pueden ocurrir a una persona, le quiero decir que reflexione sobre lo que sí puede a pesar de él. Casi siempre estos

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problemas se convierten en el centro absoluto de la vida de quien los padece, dejando de lado muchas cosas que pueden permitirle progresar, estos problemas generan enormes complejos que siempre son paralizantes para el desarrollo de la vida; si usted se esfuerza en mejorar, en tener una vida mejor, su problema va a continuar, pero será menor la tristeza o dolor que le provoca.

“Problemas de exclusiva índole económica”.La problemática económica es de las más comunes, personalmente pienso

que se está ante un verdadero problema económico cuando se ven afectadas cuestiones realmente importantes como la salud, la educación, la vivienda, la familia; no considero que sea un problema económico la falta de solvencia que impide únicamente adquirir un bien de consumo cuya falta no alterará nada vital, por ejemplo no contar con el dinero para adquirir el último teléfono móvil que salió al mercado, si usted puede angustiarse por algo así, es porque las cosas realmente importantes se encuentran cubiertas y si no se encuentran cubiertas debe aprender a ordenar prioridades.

Pero igualmente prosperar se trata de, no sólo tener lo básico, prosperar en el sentido económico es mejorar la calidad de vida a través del confort; así que de algún modo poder adquirir determinados bienes de consumo es prosperar, pero no debe creerse que sólo mediante la adquisición de bienes se prospera.

Lo cierto es que este tipo de problemas repercute en la vida generando una insatisfacción, que suele hacer que el resto de las cosas que sí tiene, se desvaloricen; es en verdad importante que aprenda a valorar y querer todo lo que tiene, pues si sólo desea otras cosas, vivirá en una insatisfacción permanente, nada le alcanzará, nada será suficiente.

Como conclusión se puede decir que debe ordenar prioridades y valorar lo que tiene, y no permitir que los faltantes le arruinen otros aspectos, como por ejemplo su familia.

“Problemas de relación, y problemas de índole amorosa”.Los problemas de relación son los que se tienen con las personas que lo

rodean y los problemas amorosos son problemas de pareja. Aquí la problemática puede ser la mala relación, sea con la gente que le rodea, sea con su pareja, o puede ser carecer de alguna de ella o de ambas, es decir, no tener a nadie, no tener pareja.

Con respecto a las personas, hoy día cuesta mucho tener amistades y a

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algunas personas se les hace imposible, la soledad, el aislamiento social, suele ser un mal común en estos tiempos; lo mismo sucede con la pareja, hay muchos hombres y mujeres que se encuentran en soledad y no pueden encontrar el amor que necesitan.

Sinceramente no sé si esto se debe a la vida moderna o siempre ocurrió así, pero sí es obvio que la gente sufre por estas cuestiones. Es difícil hacerse querer, es más creo que es imposible forzar una relación de cualquier tipo.

Para encontrar una solución aquí lo principal es el comportamiento, las personas que son amables y honestas, que no son groseras, ni tienen prejuicios discriminatorios, generalmente no se hallan en esta situación de soledad y si les ocurre, suelen salir más rápido.

Pero puede que la razón de su soledad no se vincule a su comportamiento, usted puede encontrarse en esta situación incluso siendo una buena persona, y puede deberse principalmente a los siguientes motivos: miedos, timidez, inseguridad, prejuicios que usted mismo tenga sobre usted, creer que no cumple con parámetros o expectativas sociales, carencia de recursos económicos, y un larguísimo etcétera.

Es un tema áspero, cuya solución es absolutamente azarosa pues no puede forzar ningún tipo de relación, las relaciones simplemente se deben dar, por ésta razón es que a usted sólo le queda intentar, animarse e intentar, esperando que ocurra lo mejor, y para que lo mejor ocurra usted debe dejar de lado todo prejuicio, pues son ellos los que lo aíslan

La otra arista de este tipo de problemas es la mala relación, que confluye en diferentes tipos de agresividad; lo cierto es que de cualquier tipo de relación hay que saber retirarse a tiempo si es posible, o en su defecto si no se puede o no se quiere retirar de una relación sea de amistad, familia o pareja, pero hay asperezas que dañan, lo único que usted puede hacer es no responder a la agresividad, y tratar de generar diálogos constructivos, donde todos puedan expresarse sin temor al desmerecimiento.

“Problemas pasajeros o de índole temporal”.Aquí se produce una división, hay problemas temporales que se irán solos

sin la necesidad de hacer nada, y están los que si no hace nada pues se quedarán; estos últimos pueden convertirse en problemas permanentes, (cabe aclarar que si bien los problemas invariables son permanentes, un problema permanente no tiene porque ser invariable) ¿Cómo se sabe si estamos ante uno u otro? Pues no se sabe, ni se puede saber, y ésta es la razón por la que se

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debe actuar para solucionarlo. Un problema de índole temporal, es capaz de incrementar la problemática que acarrea un problema invariable, o de generar problemas económicos o de relación. Estos problemas aparecen solos sin que nadie haga nada o pueden venir por algo que se hizo; pero lo peor que tienen es la absoluta imposibilidad de prevenirlos, y son tramposos porque suelen parecer inofensivos, hasta que desatan su furia y desestabilizan por completo la vida.

Estos cuatro tipos de problemas son la base de todos los problemas que pueden suceder, expandiéndose a todos los campos y materias en que se desenvuelve la vida de una persona.

Aprender a identificar el problema y no trasladarlo a otros aspectos de su vida, es en verdad muy útil, si bien puede ocurrir que un problema incida en otro que está latente, o genere un nuevo problema, usted debe evitar la traslación, por ejemplo un problema económico no debe convertirse en un problema de relación; sé que es difícil de lograr, pero puede lograrse con una correcta comunicación, la comunicación es la mejor manera para evitar la traslación de un problema; en dicha comunicación debe haber sinceridad de su parte y la vez debe valorar a las demás personas; pero sepa que usted sólo puede evitar trasladar el problema, o evitar que se traslade sólo, no puede evitar que la otra u otras personas lo trasladen. Una vez traslado tendrá dos o más problemas a resolver, siguiendo el ejemplo si su problema es económico y se traslada a su relación de pareja, tendrá dos problemas, y según sea la situación tendrá que manejarlos en simultaneo dando prioridad a uno, o manejarlos por separado, o en simultaneo sin orden de prioridad. Cuando dijo en simultaneo me refiero a manejar los dos al mismo tiempo, y por separado resolver uno primero y luego el otro.

Aislar el problema es lo primero que debe hacer luego de identificarlo, aislar el problema es no permitir que interfiera con el resto de sus realidades, un problema de índole económica debe ser sólo de índole económica; es lógico que un problema caldeé los ánimos y repercuta en muchas cuestiones, pero por muy lógico que algo sea, no necesariamente es lo mejor, ni lo correcto; por ejemplo supongamos que usted tiene un problema invariable, ese problema no debe afectar todo a su paso como una bola de nieve en caída libre, su economía, su relación con los demás, sus problemas temporales, deben ser atendidos por separado, y no pueden verse afectados por su problema invariable, pues puede que convierta en invariable las demás cuestiones

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¿Cómo se aísla un problema? Sencillamente se lo aísla evitando las reacciones inmediatas, pensando con inteligencia, y si son los demás quienes lo trasladan usted no debe responder a ese traslado.

Una cuestión ciertamente importante es saber que aislar el problema, no es aislarse con el problema, usted debe comunicar lo que sucede, y saber que es probable que de esa comunicación surjan reacciones negativas, no debe responder a ellas, y si no hay respuesta posible pues se encuentra en un entorno agresivo al menos el problema estará comunicado, lo que no significa que deba esperar a que los demás hagan algo, incluso si es un problema común al que corresponde dar una solución conjunta. Es usted quien debe hacer, porque no puede permitirse ni vivir mal por su propia inacción, ni vivir mal por la inacción de los demás.

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ASUNTOS PREVIOS Y PRINCIPALES

El primero de ellos es sobre la vida, y lo que quiero decirle es que a veces nos toca una mala racha o directamente una mala vida, y es como si pareciera que estábamos destinados a pasarla mal; pero no existe tal destino, existen sólo circunstancias que nos dañan, en las cuales nos vemos atrapados, esas circunstancias son extrañas, nunca se entiende del todo por qué pasan cosas malas, que dejan mal a las personas: es como una fuerza negativa que desmorona nuestra realidad trabando todo, convirtiéndonos a nosotros mismos en una traba, esa fuerza que nos destruye, nos impulsa a destruirnos. Uno de los primeros obstáculos a superar es esa fuerza cuyas vertientes son internas y externas; no importa si la vemos o no, pero esa fuerza, ese cúmulo negativo está y nos detiene, se alimenta de nuestro malestar: no podemos evitar el malestar que nos llega, pero si podemos evitar el que nosotros mismos generamos; por ello es importante que usted abandone todo hábito negativo que le genere malestar.

Abandonar los hábitos negativos es difícil, va a llevarle tiempo, pero si no lo hace no podrá superar el mal que le aqueja. Para lograrlo tome todos los consejos que le sean útiles de la primer parte de este texto. Entonces el primero paso de su plan de acción es: Abandone los hábitos negativos que le generan malestar.

“¿Qué hacer?”, es algo totalmente variable, y sólo usted puede descubrirlo o encontrarlo, mediante el ensayo y error, intentando. “¿Cómo hacer?”, es la manera de obrar que usted tiene y se relaciona al empeño, a la actitud y al comportamiento, y también es variable, pero no de modo total; sólo es variable en la medida en que sea necesario que cambie usted como persona, por ejemplo si usted siempre pone todo su cariño y buena voluntad en lo que hace, aunque le vaya mal no tiene que cambiar nada, sólo tiene que seguir haciendo, intentado otras cosas hasta hallar lo correcto. De modo que el segundo paso de su plan de acción es: Cambie su comportamiento positivamente.

( Nota: El primer paso abandonar un habito negativo es directamente dejar de lado algo perjudicial sea activo u omisivo, que a la vez es inconducente y

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que genera negatividad en nuestra vida, por ejemplo: sostener discursos discriminatorios, agredir/se y/o insultar/se, los excesos, etcétera. Se diferencia del segundo paso en que: un cambio positivo del comportamiento, no es dejar de hacer, es hacer de modo diferente, por ejemplo si usted suele hacer todo a último momento y por ello sus resultados no son los óptimos deseables, debe cambiar ese comportamiento, pero debe seguir haciendo, sólo que de modo diferente. La diferencia no es sutil, son cuestiones totalmente diferentes).

Sería tan fácil la vida si supiéramos qué va a pasar, podríamos evitar todo lo malo; se imagina saber siempre que baldosas se encuentran flojas luego de la tormenta, si así fuera podríamos pisar en firme, y nunca nos salpicaríamos con agua sucia el pantalón; pero no sabemos nunca qué va a pasar, podemos intuir, pero no evitar, y hasta es difícil calcular el resultado de lo que hacemos ¿Cuántas veces intuyó o calculó que no debía hacer algo y lo hizo igual y le fue mal? De seguro que muchas, y después usted se dijo “por qué lo hice si yo sabía que no lo tenía que hacer”, pero en realidad no sabía, es que casi siempre se intuye que algo no va a ser del todo bueno, es como un mecanismo de advertencia que las personas tienen al obrar, y se debe mucho a que es tremendamente aleatorio lo que puede suceder y desconfiamos; y ni que hablar de lo puramente azaroso, que pasa quién sabe por qué, no se lo intuye jamás y calcularlo es imposible, es como al dar un examen donde el contenido de la materia está dividido en dos temas, y usted es capaz de contestar perfectamente las preguntas del tema que no le ha tocado, azar puro: si se hubiera sentado en el asiento de al lado, si hubieran distribuido los temas al revés, pero nada fue así el azar jugo en su contra de modo fatal e inevitable.

Por cosas así, suele sucedernos ante la incertidumbre del futuro pensar siempre lo peor, desmotivándonos, y como resultado de esto perdemos perdemos la voluntad y caemos en la inacción o en el mejor de los casos seguimos, resignadamente, creyendo que sin importar lo que hagamos va a pasar lo que tenga que pasar y no podemos evitarlo, y terminamos viendo al futuro como algo malo sobre lo que no tenemos control; por ello es que usted debe (por mucho que le cueste), tener una visión lo más positiva posible sobre su futuro, lo malo de su pasado y lo malo de su presente, que pueden ser lo mismo, no deben ser una traba para su progreso; suele decirse que hay que dejar el pasado atrás y hasta olvidarlo cuando nos daña, pero muchas veces no se puede y nos acompaña hasta el presente: ese sentimiento negativo es independiente va y viene, viaja por nuestra mente como se le antoja, pero se lo

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puede controlar, porque podemos proyectar nuestro futuro también de modo independiente, y eso es muy posible, usted sólo debe quererlo así. Por ello el tercer paso de su plan de acción es que usted: Tenga una visión positiva sobre su futuro independiente de su presente.

En general queremos cosas materiales, y la mayoría de las veces las queremos únicamente para tenerlas, no porque las necesitamos; pero esas cosas materiales no nos hacen sentir bien o lo hacen mínimamente, porque las cosas pueden servir para aumentar un bienestar o una felicidad existente, pero de ningún modo generan por sí solas felicidad, y mucho menos la forma de superar el problema en que nos encontramos, salvo obviamente si el problema es la carencia de esa cosa. Es siempre un error pensar “cuando yo tenga… seré feliz ”, piense lo siguiente, usted algo tiene, sea mucho o sea poco algo tiene ¿tener eso le hace feliz? Es muy cierto que es necesario tener determinadas cosas, pero siempre hay que tener en claro, y no sentirlo como una injusticia, que en la vida no se puede todo lo que se quiere; siempre deseamos más de lo que tenemos, sea material o inmaterial, y es conveniente comenzar a desear lo que corresponde, es decir, lo que nos va a dar la posibilidad de vivir bien y progresar, no se trata de superar el inconformismo con conformismo, se trata de ser realistas en las aspiraciones, y a esto se suma el hecho de que muchas veces ni siquiera sabemos qué es lo queremos. De modo que el cuarto paso de su plan de acción es: Sepa con claridad y exactitud que es lo que quiere.

Algo muy desesperante es la falta de respuesta ante la pregunta ¿Qué hago para conseguir lo que quiero? Si no se sabe qué hacer, lo más normal es que termine por no hacer nada o que haga cualquier cosa, y sucede que todo se paraliza o que todo se desmorona; también cabe la posibilidad de que se sepa que hacer, pero no pueda o no cuente con los medios necesarios, entonces deberá hacer lo que esté a su alcance.

Preguntar a otras personas puede no servir por muchas razones, por ejemplo que tampoco sepan, que nos digan algo que no podemos, que lo que nos dicen desde su óptica se vea posible, pero que no lo sea desde nuestra; de todas formas siempre es aconsejable preguntar, aunque más no sea para evaluar ideas, o construir una idea a partir de otra que nos dan.

Este es uno de los puntos más difíciles, porque es aquí donde se encuentra el ensayo y error de ir intentando solucionar nuestro mal, intentar es hacer; lo

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más acertado es reflexionar antes de actuar, tomarse un tiempo adecuado, y buscar ver qué es lo mejor que puede hacer, también se debe ser consciente de que lo que hagamos puede no resultar, y no por ello vamos a quedarnos mal, si no funcionó lo que hicimos, podemos ver de hacer algo diferente. El quinto paso de su plan de acción son dos pasos cíclicos hasta que le vaya bien: ...Reflexione e Intente… Reflexione e Intente nuevamente… hasta romper el ciclo.

Usted ya lo sabe, no existen las soluciones mágicas sus problemas no van a resolverse espontáneamente; para que su situación mejore o inclusive para que no empeore, debe usted obrar, debe hacer, y se puede decir que siempre va a requerir un esfuerzo de su parte, será mayor o menor, pero siempre va a tener que poner empeño; el esfuerzo que usted realice, las más de las veces puede que no resuelva nada de modo inmediato, de hecho lo más seguro es que requiera de un tiempo prolongado, nada se resuelve de un momento al otro: usted va a tener que esforzarse durante mucho tiempo, en general a medida que vamos avanzando el esfuerzo que debemos hacer se va reduciendo, y el tiempo se va sumando. Por lo tanto debe tener siempre presente que progresar requiere paciencia, tiempo y esfuerzo.

Cuando nos embarcamos en cualquier actividad y los resultados son adversos a pesar de nuestro esfuerzo y paciencia, es natural que nos frustremos y que nuestros ánimos se desmoronen: si es una actividad a corto plazo siempre la podremos reiniciar pronto y la frustración será menor; pero no es así de sencillo en actividades a largo plazo, donde el problema del resultado adverso puede generar una frustración de tal magnitud que paralice definitivamente nuestra voluntad. También a largo plazo nos encontramos con otra situación frustrante que es la falta de resultados, pues ellos llegaran sobre el final, y eso puede demorar años, y nuestra voluntad irse a lo largo de esos años desvaneciendo.

Cualquier cosa a corto plazo será fácilmente manejable; pero las cuestiones más importantes de la vida son siempre a lago plazo, y es menester aprender a manejar el sentimiento de frustración que puede encontrarse presente de forma constante a lo largo del camino. Por ello es importante tener metas intermedias relacionadas a la meta principal, también es necesario ver los pequeños avances como grandes logros, pues lo son, pero sobre todo es

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importante que resista y no se dé por vencido ante la frustración. En general la persona que podemos calificar de exitosa, no es alguien al que

todo le sale bien, las personas que tienen éxito suelen ser las más perseverantes y ante la frustración hacen un pequeño duelo, y continúan o empiezan nuevamente; la frustración en ocasiones puede convertirse en una constante, y lo único que nos queda hacer con ella es aprender a resistirla. La palabra clave ante el sentimiento de frustración es perseverancia, como dice aquel viejo refrán “persevera y triunfarás”.

Caminos principales, paralelos y transversales:

Perseverar no es empecinarse con que algo sea de determina manera, ni hacer todo el tiempo lo mismo; perseverar es intentar todas las veces que sea necesario, e intentar es probar con cosas diferentes. Puede y suele suceder que al intentar resolver nuestro problema nos demos cuenta de que no es posible ir directamente a por nuestra meta porque no encontramos el camino directo, o porque nos hace falta algo, y sin eso que nos falta no va a ser posible ir por el camino principal que nos conduce directamente a salir de la mala situación que nos aqueja. Por ello puede que sea necesario tomar un camino paralelo, esto es una camino que sólo indirectamente nos conduce hacía donde queremos llegar y nos deja cerca, pero nunca nos dejará en nuestra meta, sólo nos aproximará; andar por este camino siempre es cansador, pues al final de su recorrido que puede tan largo como el camino principal, no habremos llegado a nuestra meta, sólo nos hemos preparado para llegar a ella, y quizás aproximado un poco a que sea realizable, pero nada más. Y también es de suceder que no podamos ir ni siquiera por un camino paralelo y debamos tomar un camino transversal, estos caminos ni siquiera nos conducen a nuestra meta y quizás con suerte nos dejan en el punto paralelo de partida para lograr lo que queremos, pero son necesarios de ser recorridos, pues por ellos podemos completar las piezas que nos falta. Sin importar que tipo de camino deba tomar, usted debe ponerse en marcha.

Todo lo que hemos hablamos y escribimos puede parecer demasiado inocente y ridículo, se debe a que: decir es más fácil que hacer, uno puede pasarse la vida hablando de lo que quiere o de lo que va a hacer, pero ponerse en marcha es difícil, y la teoría suele distar mucho de la realidad y sonar demasiado simple, pero ser de muy compleja aplicación.

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Muchas veces, por algo parecer demasiado simple o super complejo creemos que no va a funcionar o que no vamos a poder, sin haber hecho nada: sencillamente descartamos la idea, y la verdad es que no se debe a que sea compleja o simple, ni siquiera es que se debe a que no queramos hacer nada, descartamos la idea privándonos de una posibilidad, porque tenemos miedo.

Como ya dijimos no se trata de perder el miedo, se trata de hacer aun con miedo, porque si no hacemos algo todo va a empeorar: tener una piedra en el zapato duele más mientras más tiempo pase, aunque la piedra sea la misma. No se trata hacer lo que dice este texto, o lo que dicen otros, o lo que dicen las personas que conoce, se tratar de quitarse la piedra del zapato, para seguir o para empezar de la mejor manera posible, y si no hay modo de quitarse la piedra del zapato pues por muy doloroso que sea se debe andar con ella.

El dolor aunque sea pequeño siempre mortifica y paraliza la vida; sólo hay dos tipos de dolores, el físico y el mental, el segundo que mencionamos suele llamarse angustia; el dolor físico si bien es molesto puede ser controlable y has se puede desarrollar resistencia para soportarlo y sólo es grave cuando genera dolor mental que suele suceder bastante; entonces el gran problema sin importar de dónde provenga es el dolor mental: la angustia, es un sufrimiento que puede llegar a ser gigante y abarcarlo todo, cada aspecto de la vida puede ser envuelto en angustia; ella hace que todo nos parezca imposible, la depresión un mal tan común, no es otra cosa que un estado de angustia exacerbado e incontrolable que puede abatir a una persona de cualquier edad, y que puede requerir tratamiento médico si se prolonga indefinidamente. Si usted se encuentra bien y lee la propuesta de este texto, podrá llegar a parecerle tonta, y si se encuentra mal, además de parecerle tonta, le parecerá inconducente, es decir, inútil; de cualquier manera va a encontrar un “pero”, y de ese “pero” nacerá una negación y de esa negación va a surgir la inacción, lo que significa que no hará nada; como dijimos esto se debe al miedo ¿De dónde viene el miedo? De la angustia ¿De dónde viene la angustia? De la situación en que se encuentra usted ahora, de una situación anterior que dejó una huella de miedo en su vida. Veámoslo así: usted se encuentra en una mala situación, por ello siente angustia, y la angustia entre los muchos males que puede generar le hace tener miedo, ese miedo hace que usted vea las cosas imposibles, ridículas, inconducentes, por consiguiente no hace nada, el miedo lo paraliza, y usted descarta todo y sigue igual de mal. Como dijimos el miedo es difícil de perder, no se puede dejar de tener miedo voluntariamente de un momento a otro, por esta razón es que usted debe obrar, hacer o actuar, incluso con miedo, y a medida que vaya haciendo el miedo irá menguando

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hasta ser sólo una cosa pequeñita, pues vale decir que nunca perderá el miedo por completo, pues todos lo sienten, es la primer reacción que se tiene ante lo nuevo, y está bien que así sea, porque el miedo es algo que nos protege.

Como lo venimos hablando, y siendo reiterativo pero sincero con usted, no hay un método, lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros, y forzar el funcionamiento puede ser perjudicial, por ello debe tomar lo que le sirva e intentarlo.

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PLAN DE ACCIÓN: PLANIFICACIÓN, EJECUCIÓN Y RESULTADOS. (Propuesta).

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PLAN DE ACCIÓN.

En este tramo del camino vamos a exteriorizar, todo lo hablado en la primer parte, pero a un nivel diferente, en la primer partes se intentó establecer ciertas bases para cambiar nuestra forma de ver el mundo, de ver a las demás personas y a nosotros mismos buscando lograr una modificación interna, exteriorizándola a través de nuestro comportamiento en la vida diaria sea que vayamos a realizar un plan de acción o no; ahora vamos a utilizar las herramientas propuestas y exteriorizarlas en un plan de acción debidamente organizado; esta es la parte más difícil, pues aquí todo dependerá de usted, y de que se convenza sobre que mediando tiempo y esfuerzo, puede solucionar su problema o al menos vivir mejor, es decir, puede prosperar.

Seguramente y más de una vez, ha sentido ese cansancio provocado por el continuo malestar de su vida y se ha preguntado ¿cómo llegué a esta situación? O ¿por qué me pasa esto? De seguro no encuentra respuesta, y si la encuentra no le sirve; es seguro también que muchas veces soñó con la posibilidad de volver el tiempo atrás y hacer todo distinto, manejarse de otro modo, pero eso no es posible. Lo que sí se puede es pensar en que su ahora es el pasado de su futuro, y no hace falta volver el tiempo atrás, puede ahora hacer todo distinto y cambiar su futuro negativo, antes de que se convierta en realidad; usted dirá “pero no conozco mi futuro”, a lo que responderé: que sí, que usted de algún modo conoce su futuro, y sabe que en unos años va a decir nuevamente ¿cómo llegué a esta situación? Esto usted tiene que evitarlo. Piense en el problema que lo angustia hoy ¿por qué quiere resolverlo? Seguro responderá para estar mejor, a lo que yo le preguntaré ¿estar mejor, cuándo? Y su respuesta será “en el futuro”.

Lo que sea que le pase hoy, no lo va a resolver para estar bien hoy, lo va a resolver para que su futuro sea mejor, precisamente progresar es tener un mejor futuro.

Es probable que hoy se sienta abatida o abatido, y hasta la tarea más liviana la vea imposible, y no tenga ánimos de hacer nada y a esto se sume que no sepa qué hacer, pero es que en verdad si hoy no empieza, si posterga indefinidamente todo, si todo lo cataloga como tontería, su futuro sea peor.

Aquí vamos concretamente a hablar de lo que usted va a hacer mediante un plan de acción, yo sé que suena tonto, pero sé que no lo es: usted en primer lugar debe planificar, luego esa planificación deberá ejecutarla, es decir, deberá hacer lo que ha planificado, posteriormente vendrán los resultados que

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siempre tendrán una parte aleatoria, nunca nada va a resultar tan perfecto como lo planificó. Pasemos a hablar en breve detalle de cada uno de estos pasos, que necesariamente y por una cuestión puramente lógica deben seguirse en el siguiente orden:

PLANIFICACIÓN.Planificar puede parecer una tarea sencilla, pero no lo es ya que usted debe

observar sus límites y sus posibilidades reales; siempre en un principio debe pensar en los límites pues ellos condicionaran lo que usted puede y no puede hacer, es importante advertirlos y hacerlos parte de su planificación, no pretendiendo superarlos de modo instantáneo: lo que sea que a usted hoy lo limite, es algo a superar ya sea total o parcialmente pues hay cosas que nunca podrán ser superadas del todo, pero superar una limitación requiere tiempo, supongamos que usted tiene como limitación la timidez, la cual es perfectamente superable, pero no puede ser vencida de modo instantáneo; por ello es que usted debe hacer que esa limitación sea parte de su plan, y vencerla de a pasitos. Tomar en cuenta las posibilidades reales se trata de considerar lo que usted hoy y ahora realmente puede, y debe aceptar que no todo va a ser posible, por ejemplo pensemos en alguien que quiere tener una carrera universitaria, y que esa carrera suele tener una duración de entre siete y diez años, pero hay gente que la termina en seis años, lo conveniente es ser realista y decir voy a dar mi mayor esfuerzo al estudiar esa carrera, quizás no pueda hacerla en seis años, y me tome siete u ocho años, pero la voy a hacer, y no importa si tampoco puedo eso, si me toma once años no me voy a frustrar, porque lo importante es empezar y terminar esa carrera no el tiempo, pues sólo será tiempo perdido si no comienza nunca esa carrera o si se frustra y la abandona.

Observar los limites y posibilidades reales, es difícil, pues generalmente uno cree que va a poder hacer tal o cual cosa del modo que se lo imagina y ello suele no ser así, pero lo importante es hacer aunque más no sea de otro modo no tan satisfactorio, pero sí igual de útil.

Entonces usted debe considerar las limitaciones y posibilidades, de antemano, así evitará decepciones. Ahora bien ¿Qué es planificar? Planificar es tener una idea sensata y viable de aquello que usted quiere, no es necesario realizar un esquema en papel, ni hacer una lista de orden, salvo que usted lo crea conveniente. Planificar es decir “Yo quiero esto, tengo estos limites y mis posibilidades son estas, y esto es lo que voy a hacer”, recuerde que no siempre

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podrá ir directamente por el camino principal, quizás antes deba recorrer rutas paralelas y transversales. Aunque no es necesario que usted realice un esquema, es conveniente realizar un explicación esquemática para aclarar el panorama sobre la planificación:

1) Relacione su meta, lo que quiere, con lo que va a hacer, pues muchas veces se quiere una cosa, y para conseguirla se hace algo que ni remotamente se aproxima a conducirnos hacia donde queremos ir.

2) Sea que su meta sea resolver un problema o sea una meta aspiracional, tenga siempre en cuenta los límites, y analice sus posibilidades reales.

3) Si de momento no es posible ir por el camino directo busque caminos alternativos que lo posicionen en un lugar desde donde pueda partir hacia su meta.

4) Confíe en usted, pero sepa que puede equivocarse, y que un error o varios no significan que deba resignarse, pues los comienzos son ilimitados, usted siempre puede intentarlo nuevamente.

Planificar será siempre imaginar una idea que sea viable, que nos permita trazar un camino que nos conduzca directa o indirectamente a donde queremos llegar.

EJECUCIÓN. Aquí es donde llevamos la idea a la realidad, o mejor dicho donde vamos a

tratar de que nuestra idea se haga real. Supongamos que su idea es ser maratonista y planificó su entrenamiento aquí es donde tiene que comenzar a correr.

¿Cómo empiezo? Preguntará usted, pues en primer lugar debe corregir su comportamiento o conducta siguiendo las pautas de la primer parte del texto, sucede que mejorar la vida, involucra un gran número de cuestiones, algunas independientes, otras interdependientes, otras dependientes; pero no hay una receta es por ello que usted deberá empezar cómo pueda, todo deberá hacerse cuando se pueda y ese será su momento. Posteriormente y siguiendo el hilo de lo que venimos hablando, deberá planificar qué es lo que va a hacer,

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planificar es en verdad útil, pues le permite saber que es lo que quiere, ésto le da un punto de partida, para ver qué hace posteriormente; una planificación no necesita ser perfecta, ni estar completa, sólo necesita una idea y un punto de partida, luego se puede ir planificando el camino sobre la marcha, conforme vayan abriéndose puertas. Finalmente viene la ejecución que es un hacer que involucra todo, es la construcción de los resultados que no dejan de ser caprichosos e incontrolables tanto en sentido negativo (obtener menos de lo que esperaba), como en sentido positivo (obtener más de lo que esperaba).

¿Qué involucra la ejecución? Como dijimos involucra todo, usted siempre estará ejecutando o haciendo, desde el momento que decide modificar los aspectos negativos de su conducta tendrá que hacer, planificar es otro hacer, y ejecutar lo planificado es seguir haciendo.

RESULTADOS.Usted no los controla, aun a pesar de hacer todo bien o lo mejor posible,

pueden ser adversos, y no debe frustrarse por ello, sólo debe intentar nuevamente, tal vez cambiar su plan yendo por un camino paralelo. Es normal que no sucedan las cosas como las imaginamos, o que no sucedan al primer intento; un mal resultado puede ser una ventaja para su próximo intento, véalo así y continúe.

Pero recuerde que usted debe siempre evaluar los resultados, si bien ellos pueden no ser el reflejo exacto de sus acciones debido a que suele haber cierta incongruencia entre lo que se hace y lo que se obtiene, los resultados nos dicen mucho principalmente sobre lo que NO debemos hacer.

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ESQUEMA

Si bien el orden lo pone usted dentro de sus posibilidades, siempre es mejor realizar un cambio interno y uno externo, es decir, un cambio en su relación con usted mismo y un cambio en su relación con los demás, ese debería ser el primer paso que usted tendría que ejecutar, el siguiente sería una exteriorización mediante un plan que le permita salir del problema que le aqueja.

Al considerar que no hay un método, sólo es posible hacer una propuesta, que es la siguiente:

Primero:– Identifique y aísle el problema.– Abandone los hábitos negativos.– Cambie el comportamiento positivamente.– Tenga un visión positiva del futuro independiente de su pasado.

Segundo:– Planifique: Sepa con claridad y exactitud qué es lo que usted quiere.– Ejecute: …Reflexione e intente… Reflexione e intente nuevamente… hasta romper el ciclo y que su último intento sea el resolutivo. – Comprenda que progresar va a requerir tiempo, esfuerzo y paciencia.– Sobre los resultados: Venza la frustración siendo perseverante.

Tercero:– Evalúe la posibilidad de tomar un camino paralelo o uno transversal (ambos pueden ser tan productivos como el principal).

Para lograr ésto utilice o válgase, en todo momento que sea necesario, de las herramientas de la conducta:

Generales: 1. No mienta, no oculte sus problemas. 2. Evite el enojo, aprenda a perdonar, que el rencor no sea una carga. 3. No se sienta inferior a los demás, usted también es capaz.

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4. No acepte que tiene que vivir mal, quiera lo mejor para su vida. 5. Sueñe, imagine lo que desea, y esfuércese para lograrlo. 6. Imagine lo realizable, que sus expectativas sean posibles. 7. Sea paciente, no pretenda un cambio inmediato.

Particulares: 1. Aproveche su tiempo al máximo. 2. Que la angustia no lo desborde. 3. Entienda su vida y sus causas. 4. Sea comprensivo con usted mismo. 5. Trate de estar bien por momentos. 6. Utilice su fe como consuelo para su voluntad. 7. No actúe en su contra. 8. Haga usted por usted. 9. Vea al mundo como un aliado. 10. Prepárese para las futuras oportunidades. 11. Es usted quien debe decidir.

Recuerde que no estamos ante un método rígido secuencial, donde usted debe ir estructuradamente siguiendo un orden líneal; es más, ni siquiera estamos ante un método, lo aquí dado es solamente una magra propuesta.

Usted debe ir haciendo a medida que vaya pudiendo; pero siempre debe comportarse de forma razonable y reflexiva.

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PREGUNTAS Y RESPUESTAS.

– Leí todo y mi vida sigue igual de mal ¿Qué estoy haciendo mal?Pues si no está haciendo nada no puede esperar resultados; siempre es más

cómodo permanecer sentado y quejarse que hacer, y la verdad es que por mucho que se queje nadie va a resolver ninguno de sus problemas. Quejarse es no hacer nada.

Puede ser que usted no vea un cambio en su vida porque nada de lo que está haciendo es conducente a un cambio, o porque quiere que todo suceda de un momento al otro o porque se ha encaprichado con hacer como a usted se le antoja y no como es debido, sea razonable.

Recuerde que es en verdad importante realizar el trabajo interno, cambiar su comportamiento es lo primero que usted debe hacer, piense lo siguiente: usted mismo o misma, es su única herramienta, y con esa herramienta que es usted debe hacer todo el trabajo, si su herramienta funciona mal, pues no arreglará nada, antes que nada corríjase, arregle su herramienta.

– ¿No sé por dónde empezar?Evalúe su problema, analícelo, aunque tenga varios uno de ellos ha de ser el

principal, aunque no necesariamente es por donde debe empezar, quizás para resolver su problema principal primero tenga antes que resolver otros problemas de los que éste depende. Recuerde que no siempre es posible ir por el trayecto directo, un camino paralelo o trasversal es también un punto de partida. Otra cuestión ya varias veces reiterada es que debe empezar por usted, un cambio en su comportamiento y en su relación con lo demás es la forma más apropiada de comenzar; tenga en cuenta que si de momento no puede hacer nada por usted, hacer por otros es la mejor opción, la solidaridad abre puertas y libera cargas.

– Tengo miedo ¿cómo lo supero?Todos sienten miedo, el miedo es algo que paraliza; la vergüenza y el temor

al rechazo son cuestiones difíciles, y además existen los prejuicios que usted tenga y lo juicios ajenos sobre usted: todo ello alimenta el miedo que usted puede sentir, pero sabe, la verdad es que quienes hacen lo que a muchos avergüenza terminan por tener éxito, quienes toleran el rechazo terminan por encontrar aceptación, quienes superan sus propios prejuicios suelen encontrar un mundo interesante lleno de cosas para hacer y disfrutar, quienes aprenden

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a ignorar los juicios negativos sobre su persona suelen encontrar paz y libertad. El miedo es una barrera que una vez vencida no vuelve; hablar del miedo que siente es muy útil, no hay razón para ocultarlo: comience por contar sus miedos, luego de a poco intente hacer aquello que le atemoriza, verá que es posible superar cualquier temor.

Pasa mucho que por miedo nos situamos en un lugar donde nos sentimos protegidos, pero que no es nada cómodo, porque el miedo persiste y nos hace sufrir; desde el lugar donde nos sentimos protegidos, miramos el lugar donde queremos estar, pero tenemos miedo de ir: pero allí hay otros, y no les pasa nada ¿no será que no hay a que temer? El único miedo que se debe tener, y debe ser permanente, es el miedo a dañar a otros, mientras usted no dañe a nadie, no hay nada a que temer.

– ¿Y si no puedo nada sin importar lo que haga?Toda acción le traerá un resultado, no existe en el universo una acción que

no produzca ningún efecto, así pues si usted hace algo, siempre sucederán cosas, que le permitirán o le darán la posibilidad de poder algo; por ésto es importante que usted razone lo que hace, porque lo que usted quiere poder, no vendrá de cualquier cosa que haga, vendrá de aquello que sea lo correcto, y es menester suyo descubrir qué es lo correcto.

– Estoy mal, no tengo ganas, ni ánimos de nada ¿de dónde saco fuerzas?El hecho de no tener ganas, ni ánimos de hacer nada, viene en general de la

falta de perspectivas que lo saturan: visualice su futuro, imagine un futuro donde le gustaría estar, ahora piense que ese futuro nunca va a ocurrir si no hace nada; saqué fuerzas de ese futuro, quiera llegar a él, puede ser que hoy y ahora no tenga nada, todo sea triste, y su infelicidad sea enorme, pero usted como todos, sueña con un futuro mejor, ese futuro que todavía no existe, es lo que debe darle fuerzas.

– Nada de lo que dice este texto me sirve, mis problemas son muy difíciles y complejos ¿qué puedo hacer?

Es probable que aunque más no sea una sóla cosa le sea de utilidad, tómela, no es necesario que se quede con todo; con respecto a sus problemas es entendible que no pueda resolverlos del modo que aquí se dice, pues un simple texto no puede proveer soluciones universales que se ajusten a cada situación de vida; lo importante es que usted siga buscando, no se quede mal, no piense que no hay nada que hacer y que su vida es una condena, usted

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puede vivir bien, sea paciente en algún momento encontrará la forma de salir adelante, mientras tanto haga todo lo posible para estar bien, aunque su problema continúe trate de estar bien. Sé que es difícil y que a veces no se puede, pero no se rinda, porque a partir del instante en que se rinda, cualquier posibilidad de solución comenzará a alejarse.

– Igual sigo mal, mi situación es demasiado angustiante… no puedo seguir así y no sé qué hacer… ¿Cómo salgo de todo esto… cómo hago? No se trata de pedir ayuda a un psicólogo, porque mi problema es real, lo que me pasa no es algo meramente psicológico, por mucho que haga terapia no se va a solucionar mi problema, tampoco se trata de tener miedo, ni se trata de falta de ánimos, sí es, que no tengo modo de resolver lo que me pasa, y no es que sea un problema invariable, es que no tengo manera de solucionar lo que me sucede, ni siquiera es que no quiera hacer nada, es que no encuentro manera, de hecho no hay un camino ni paralelo, ni trasversal, mucho menos uno directo ¿Qué hago?

Seguramente espera una respuesta mágica, milagrosa quizás, todos en algún momento esperamos una respuesta así, lamentablemente no existe tal respuesta, si su situación es tan terrible como la describe, es poco lo que puedo decirle y es de poca utilidad; pero es a la vez lo mejor que se puede hacer en una situación como la suya, cuatro son las cosas que puedo decirle:

1) No deje que su situación empeore.Si no puede hacer nada para salir del problema que le aqueja, vea de no

empeorarlo, ni con acciones, ni con omisiones. Si todo está mal y no se puede resolver, por lo menos que no empeore, recuerde que mediante su comportamiento usted puede encausar la realidad creando cierta armonía interna, y en su relación con los demás; y aunque esta armonía no le brinde una solución, tenga por seguro que mínimamente le dará cierta tranquilidad, y estando en calma podrá manejar mejor la situación a la vez que reduce los niveles de angustia.

2) No deje de hacer otras cosas.

Ya dijimos varias veces que la vida es divisible, usted a pesar de encontrarse en esa situación tan mala, debe buscar de hacer cosas que le hagan bien, como así también debe ser puntual en el cumplimiento de sus obligaciones. No debe abandonar nada, ni abandonarse, pues ello solamente lo pondrá en un lugar peor y eso es lo que usted no debe permitir que pase.

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3) No traslade ésto que le sucede a cada situación de su vida.Divida su vida, imagine que usted tiene varias cajas, en una ponga sus

herramientas de trabajo, en otra las fotos de sus seres queridos, en otra las cosas que le gustan y le hacen bien, en otra sus sueños y anhelos, y en una ultima caja coloque el problema con el que no puede hacer nada. Nunca mezcle los contenidos de las cajas, no deje de usar bien sus herramientas, no deje de querer y se amable, no deje de pasar buenos momentos, no deje de tener sueños y buscar cumplirlos, tampoco deje que su problema empeore, ni deje de tratar de hallar una solución. Si usted mezcla los contenidos de las cajas, su problema se trasladará a cada aspecto de su vida y todo será insoportable, no habrá más que una cadena de problemas. Si usted ya cometió el error de mezclar todos los contenidos, pues separelos, tenga una conducta positiva, pida disculpas y dé explicaciones si es necesario, pero vuelva a poner cada cosa en su lugar, y si nunca tuvieron orden, comience ahora, es una tarea relativamente sencilla, pues es puramente mental y se exterioriza con un comportamiento amable y adecuado a cada circunstancia.

4) No se pierda en el problema. ¿Qué es perderse en el problema? Es es convertirse en la persona que

nunca quiso ser; no se trata de dejar de ser unos mismo, pues eso puede en muchas ocasiones ser algo positivo, de lo que sí se trata es de no convertirse en aquéllo que nunca hubiéramos querido ser; pues al final, y aunque usted sienta que no, siempre hay un espacio para que usted decida.

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PARA FINALIZAR: un cuento breve.

“Esto no es verdad, mi vida no puede ser así, no puedo cambiar lo que está mal”. Pensó, y se puso de pie a pesar del desgano.

Antes de salir, miró detenidamente su rostro al espejo, observó su pelo, su frente y sus mejillas, y detuvo su mirada en la mirada del reflejo; sus ojos le pesaban, podía leerse tristeza en ellos, trató de encontrar una respuesta; luego miró su boca y quiso esbozar una sonrisa, pero sus labios estaban tensos. Cerró los ojos y suspiró hartazgo, pero no resignación: cómo podía resignarse a llevar una vida de dolor, es fácil resignarse a lo perdido, pero no a seguir perdiendo.

Tomó del suelo su morral, y las llaves que estaban en la mesa; el sol golpeó impiadoso encandilando su visión, aunque el verano estaba terminando, el calor aún era fuerte. Miró las calles, los edificios, los jardines y las veredas, eran los mismos de siempre, nada nuevo había en ellos; gente de otros tiempos pasaron cerca.

El viaje aunque siempre era el mismo, le permitía relajarse, pero no dejaba nunca de pensar angustiosamente en sus problemas; miraba a los desconocidos y se preguntaba cosas sobre la vida de ellos, y se decía: ¿Qué dirían si de conocerme supieran?

Llegó, pero porque fue y porque tenía que ir, pero nadie estaba esperándole, nadie notó su presencia, de no haber ido, nadie jamás hubiera preguntado. Pero allí estaba, donde tenía que estar, viendo todo lejano, como imposible, miraba a los que allí estaban; sentía miedo, no de verles, ni de hablarles, sentía miedo de que no le vieran, y de que le dajasen sin contestarle, en el aire sus palabras.

De regreso el mismo viaje; dejó su morral en el suelo, y en la mesa las llaves. Se vio nuevamente el rostro, lo vio triste y cansado, su boca estaba más tensa y deslucida que en la mañana.

Se acostó y apoyó las palmas de las manos en su cara tapando sus ojos, que ya no lloraban como antes; a su alrededor gravitaba un aire de pobreza, las paredes estaban impregnadas de dolor propio y de dolor ajeno. Trató de evadirse, pero su mente sádica le enrostraba sus propias miserias, recordándole lo lejos que todo estaba, y le decía que no había garantías, que por mucho que hiciera, y que soportara, al final del recorrido podría encontrarse con la sorpresa de no hallar nada.

Finalmente se durmió, no tanto por tener sueño, como sí para no escucharse: no quería pensar en ayer, ni en hoy, ni en mañana; quería pensar

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en un tiempo más lejano, que parece no llegar nunca, pero la realidad del hoy no se lo permitía, para escapar sólo dormir le quedaba.

Al despertar vio las mismas cosas que de tanto verlas ya le molestaban; de nuevo los mismos pensamientos, el mismo viaje, las mismas paredes que se cerraban.

Todo esfuerzo parecía inútil, todo parecía cada vez un poco más lejano, la incertidumbre le crispaba los nervios, la realidad le agobiaba; pero aun así, cada día se ponía de pie, y cada día continuaba, porque aunque pareciera lejano, porque aunque sintiera una desesperación incandescente, después de tantos caminos errados, encontró al fin una puerta que se abría muy lentamente, pero se abría esperanzando su esfuerzo; permitiéndole dentro de un tiempo, cuando ya estuviera dentro, intentar abrir nuevas puertas y encontrar aquéllo que siempre estuvo esperando.

Pensemos en el personaje del cuento, sea mujer, hombre o cualesquier otro genero, se encuentra mal y sufre, su situación es insoportable; pero no se ha rendido, y sigue porque cree haber encontrado una posibilidad de salir adelante, aunque no sabe si lo logrará, sólo sabe que si muy a pesar del dolor, no sigue adelante es su esforzada marcha, todo quedará en nada.

Lo que con este pequeño cuento quiero ejemplificar, es que sin importar cuán mal usted se sienta, debe seguir, porque aquello que usted espera, lo está a usted esperando, y no puede quedarse de brazos cruzados esperando a que venga, porque por sí mismo puede no venir nunca; pero si usted va a buscarlo seguramente podrá encontrarlo.

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EPILOGO

A pesar de la falta de una estructura más armónica, considero este texto como terminado: la falta de armonía se debe a la necesidad de abarcar demasiadas cuestiones que son disimiles entre sí y ello obliga escribir bajo títulos separados de modo inconexo, pero relacionado con un mismo fin: que no es otro más poner de manifiesto errores de la conducta en los que todos caemos por encontrarnos con una situación que nos supera y no sabemos como manejar. Este texto lo escribí principalmente con la idea de ayudar y de ayudarme, me he basado en mis propios errores y defectos, he analizado mi propia vida, mi propia realidad, tratando de encontrar el modo de modificar un poco mi situación, y aunque de forma mínima lo he logrado, podría decir que aún está muy lejos de mi alcance aquello que necesito lo que muchas veces me ha quitado hasta la voluntad de pararme, es que en verdad cuesta mucho cuando no hay más que frustraciones, desencantos e imposibilidades a los que enfrentarse.

Sé que hablar de un plan de acción puede sonar tonto o ridículo, pero no se trata del nombre, se trata de lo que se haga para estar un poco mejor, llevo unos seis años esforzándome y mi vida en verdad no ha mejorado mucho, pero siento que por primera vez, existe la posibilidad de progresar un poco, y al menos en mi caso el progreso que pueda conseguir es sólo el comienzo para ver si puedo aquello que tanto quiero, y que de forma directa no puedo conseguir: razón por la cual estoy yendo por un camino trasversal, y avanzo por él con la esperanza de alguna vez llegar a transitar el camino principal, que hoy se encuentra inaccesible y distante.

¿Por qué cuento esto? Porque uno de los primeros consejos que doy en este texto es decir la verdad, y la verdad es que es muy difícil transformar la realidad, sobre todo cuando se vive una situación difícil; hablar de tiempo y esfuerzo es muy sencillo, pero el tiempo cuando es prolongado hace que todo esfuerzo no parezca dar resultados, y en verdad es frustrante no sentirse recompensado nunca, y como dije en el último paso del plan de acción la frustración es una constante presente en todo momento, que hay que aprender a resistirla, nuevamente digo que es muy fácil hablar, pero el resto es muy difícil.

¿Por qué lo escribí pensando en usted? Porque siento profundamente el dolor de los demás, no lo siento como ajeno, lo siento propio, suelo imaginar las peores situaciones en las que se puede ver inmersa la vida de las personas,

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y quisiera que de algún modo la vida de los demás mejore. Siempre he creído que es algo en verdad maravilloso poder ayudar a otros, y esa es mi ilusión al escribir; pienso que si ayudo en una sóla cosa, a una sóla persona, todo el tiempo que pasé meditando, reflexionando, escribiendo y reescribiendo, habrá sido tiempo aprovechado.

En todo caso lo último que quiero hacer es darle las gracias por haberme escuchado, y quiero que sepa que tengo plena fe en usted, sé que su vida va a mejorar, aunque quizás lleve mucho tiempo y esfuerzo… qué se la va a hacer, la vida es dura, y a mal tiempo :)

DE CORAZÓN LE DESEO QUE PUEDA LO QUE TANTO ANHELA.

Sebastián N. Seimar

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