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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS ESTUDIOS LATINOAMERICANOS EL TEXTO LITERARIO ALUMNA: CARVAJAL LARIOS LILIANA EL LATINOAMERICANISMO “Se trata de la característica versión degradada que ofrece el colonizador del hombre al que coloniza… La versión del colonizador nos explica que al Caribe, debido a su bestialidad sin remedio, no quedó otra alternativa que exterminarlo.” Fernández Retamar (Calibán) Quisiera comenzar por señalar que el texto de Eduardo Said, sobre el Orientalismo, es un trabajo amplio, complejo y vasto en categorías de análisis. Su argumento atraviesa por un discurso sobre la identidad, la hegemonía y la otredad. Haciendo breve detención en la distorsión conceptual, la generalización dogmática, la concentración positivista y una oportuna aclaración sobre la distinción entre conocimiento puro y conocimiento político. Así finalmente construye categorías como eurocentrismo y etnocentrismo que surgen en respuesta a preguntas como quién es y qué es lo europeo, lo americano, el oriente y lo oriental.

Trabajo Final Extraordinario, Orientalismo Said

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orientalismo de Edward Said

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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTNOMA DE MXICOFACULTAD DE FILOSOFA Y LETRASESTUDIOS LATINOAMERICANOSEL TEXTO LITERARIOALUMNA: CARVAJAL LARIOS LILIANA

EL LATINOAMERICANISMO

Se trata de la caracterstica versin degradada que ofrece el colonizador del hombre al que coloniza La versin del colonizador nos explica que al Caribe, debido a su bestialidad sin remedio, no qued otra alternativa que exterminarlo.Fernndez Retamar (Calibn)

Quisiera comenzar por sealar que el texto de Eduardo Said, sobre el Orientalismo, es un trabajo amplio, complejo y vasto en categoras de anlisis. Su argumento atraviesa por un discurso sobre la identidad, la hegemona y la otredad. Haciendo breve detencin en la distorsin conceptual, la generalizacin dogmtica, la concentracin positivista y una oportuna aclaracin sobre la distincin entre conocimiento puro y conocimiento poltico. As finalmente construye categoras como eurocentrismo y etnocentrismo que surgen en respuesta a preguntas como quin es y qu es lo europeo, lo americano, el oriente y lo oriental.

Su construccin dialctica sobre los trabajos de otros autores considerados sus influencias directas o indirectas como Foucault, Fanon, Csaire, James, Curtius y Auerbach han generado un referente histrico conceptual sobre la categora orientalista que describe Said, la cual explica de forma breve y concisa cmo es que se comprende desde una posicin jerrquica superior, a los pases subalternos.

Fue escrito en 1978 en Estados Unidos, donde radicaba Said, justo en un momento donde hay una serie de movimientos sociales que enmarcaron su contexto. De tal suerte que es considerado parte de aquello denominado como giro cultural. Esta obra cabe destacar, es un referente para quienes tratan de comprender los conflictos de identidad entre dos civilizaciones, sumado a la importancia poltica, social y econmica que pueda estar asociada a la comprensin del Otro.

Es importante aclarar que por la amplsima disertacin que ofrece el autor, me es preciso acotar la siguiente reflexin, al concepto o categora de anlisis de la Otredad, a la que agregaremos la caracterstica latinoamericana. Si bien, sta no puede comprenderse aislada de todo el complejo esquemtico-ideolgico planteado por el autor, es menester para mi construir un discurso ms sencillo que pueda permitir en ltima instancia, una dilucidacin efectiva sobre la esencia del mismo.

As pues, la Otredad es enunciada en el texto de Said en el siguiente fragmento: Los americanos no sienten exactamente lo mismo acerca de Oriente, al que tienden a asociar, ms bien, con el Extremo Oriente (China y Japn, sobre todo). Al contrario que los americanos, los franceses y britnicos han tenido una larga tradicin en lo que llamar orientalismo, que es un modo de relacionarse con Oriente basado en el lugar especial que ste ocupa en la experiencia de Europa occidental. Oriente no es slo el vecino inmediato de Europa, es tambin la regin en la que Europa ha creado sus colonias ms grandes, ricas y antiguas, es la fuente de sus civilizaciones y sus lenguas, su contrincante cultural y una de sus imgenes ms profundas y repetidas de Lo Otro. Adems, Oriente ha servido para que Europa u Occidente, se defina en contraposicin a su imagen, su idea, su personalidad y su experiencia. Sin embargo, nada de este Oriente es puramente imaginario. Oriente es una parte integrante de la civilizacin y de la cultura material europea. El orientalismo expresa y representa, desde un punto de vista cultural e incluso ideolgico, esa parte como un modo de discurso que se apoya en unas instituciones, un vocabulario, unas enseanzas, unas imgenes, unas doctrinas e incluso unas burocracias y estilos coloniales.[footnoteRef:2] [2: SAID, Eduardo: El orientalismo (introduccin), en: http://www.cholonautas.edu.pe/modulo/upload/Said%20introduccion.pdf, Consultado el 30 de mayo de 2014. ]

Esta vasta cita, que rescato del texto, es importante no solo porque es una de las que abre el discurso sobre el orientalismo, como construccin del otro, que bien puede equipararse a la construccin de la idea latinoamericana. Sino tambin porque registra un uso del lenguaje construido a beneficio, sobre Amrica.

Si leemos con atencin, observamos que ste texto como primer punto nos colocar en el entorno geogrfico, para desarrollar su anlisis. Ese punto geogrfico, Said lo explotar al enunciar el contexto Oriental, mientras que nosotros lo comprenderemos asociado a lo latinoamericano. Sobre todo porque ambos espacios son considerados dentro de la periferia del grupo hegemnico.

Al observar este hecho, no nos queda ms que preguntamos: Qu es lo que contiene la cultura Oriental/latinoamericana/perifrica, que no puede ser asimilado dentro de la identidad del centro, sobre todo el occidental? La cultura alterna podemos inferir, representa para el autor un elemento sobre el descubrimiento que implica el reto de asimilacin sobre lo occidental/latinoamericano. En este sentido, las culturas que se rozan desde la antigedad entre dominacin y subalternidad han persistido y producido un tipo de organizacin jerrquica que asimila la opresin sistemticamente convirtindola en algo natural. En este sentido podemos solo preguntarnos en qu momento el hombre que se encuentra con otros grupos de su misma especie comienza a observar la amenaza que implica para su supervivencia la existencia de ese Otro, al que hay que someter? Por qu mantener una reaccin de conflicto, de confrontacin, de violencia, de sometimiento y no de cooperacin, de asimilacin, de solidaridad y de comunidad como regla bsica? Cul es ese detonante histrico no registrado o asimilado como natural?

El problema del Otro es el hilo conductor de muchas resistencias. La negacin del Otro ha sido un proceso histrico largo que forma ya, parte de la historia de las culturas a nivel mundial. En Latinoamrica, por ejemplo podemos destacar, para dar breve respuesta a la anterior cuestin, que el detonante histrico fue el choque de civilizaciones entre europeos y pueblos originarios. Ya que este acontecimiento representa la ruptura del sistema interregional, que adquiere singular importancia y caracterizacin en su consecuente devenir: el colonialismo.

La Otredad, plantea un conflicto entre cosmovisiones, cosmogonas y cosmologas; plantea asimismo la voz de unos sobre el silencio de otros. Una dualidad que no puede mezclarse y que no es equitativa, tiene siempre que ponderar la balanza hacia una direccin, la cual por lo general no es la que contiene a la mayora

Esta construccin de Otredad no podra haberse extendido y expandido sin un sustento filosfico, lingstico y dogmtico que le asign una serie de etiquetas responsables de su consolidacin. As, en los discursos histricos sobre la interaccin de sociedades observamos argumentos sobre lo bueno y lo malo, lo salvaje y lo civilizado, el rico y el pobre, el conocedor y el ignorante, el indio y el espaol, etc.

Estas etiquetas totalizadoras establecen la legitimacin perfecta para mantener el discurso sobre el colonialismo, la subalternidad, los sin voz, los Otros. El problema del Otro aqu se revela como el momento en donde el sistema-mundo moderno/colonial enajena las diferencias.

La cita de Said, ofrece tambin un discurso fsico que respalda la situacin de comprensin e identidad sobre lo propio. Si A es, es porque B existe. La referencia de la identidad propia, la garanta de que Europa occidental, Estados Unidos, y la idea general de Gramsci sobre hegemona son lo que son, es precisamente porque existe aquello Otro, que no son. Un punto de referencia que garantiza la existencia de la superioridad, la hegemona y la jerarqua sobre otros. En Amrica Latina comenz con la existencia del indio. As sin distinguir entre pueblos originarios, con culturas y costumbres diferentes. Comenz pues con la homogenizacin de todo aquello que no fuera europeo.

La Otredad de Said ha sido fuertemente criticada a raz de contemplar que el discurso crtico sobre el orden establecido que desdea lo oriental en su caso, lo latinoamericano en nuestro discurso, representa justamente la nmesis de su discurso. Constituye en ltima instancia, la disertacin de su permanencia, la anunciacin de su existencia, es pues el aspecto que le da sentido y orientacin.

La Otredad se ha construido sobre un imperio cultural que tiene sus bases en el derrumbamiento y subordinacin de otros. En este sentido ms preguntas son las que se acumulan antes de si quiera respondernos las primeras: Qu le asigna su valor hegemnico al sistema dominante sobre otros? Qu es lo que lo vuelve dominante, si no es ms que la autodeterminacin de dominante? Quiz la respuesta se encuentra en los oprimidos, aquellos violentados que adquieren un papel de victimizados, de dbiles, de incapaces ante la toma de decisiones del poder central. Y que asumen sea por la fuerza, por el convencimiento o por la propia afinidad al discurso, su papel inferior dentro de esta interdependencia patolgica.

En suma Said como bien lo seala en su texto, no permanece alejado de aquel contexto que lo determin y proyecta en su argumento, la crtica valorizada a un sistema poltico mundial que ha tendido a subyugar a la civilizacin de la cual, l siente permanencia. Es pues el reclamo que un sin voz realiza, cuando le es otorgada la palabra.

Los otros que me obsesionan en el Otro no me afectan como ejemplos de la misma especie unidos entre s por una semejanza o naturaleza comn, individuos de la raza humana, o ramas de un mismo rbol... Los otros me incumben desde el primero hasta el ltimo. Aqu, la fraternidad precede a la comunidad de una especie. Mi relacin con el Otro como prjimo da sentido a mis relaciones con todos los otros. Lvinas