26
ANTROPOLOGÍA DE LAS RELACIONES INTERÉTNICAS EVALUACIÓN SEMI-PRESENCIAL MERCEDES DE OLMOS DNI 31301489 PROF: DRA. GUILLERMINA ESPÓSITO UNIVERSIDAD NACIONAL DE CÓRDOBA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y HUMANIDADES

Trabajo Interetnicas

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Relaciones interétnicas

Citation preview

ANTROPOLOGA DE LAS RELACIONES INTERTNICAS

EVALUACIN SEMI-PRESENCIAL

MERCEDES DE OLMOSDNI 31301489PROF: DRA. GUILLERMINA ESPSITO

UNIVERSIDAD NACIONAL DE CRDOBAFACULTAD DE FILOSOFA Y HUMANIDADESCRDOBA2014

1)Para Benedict Anderson las naciones son comunidades polticas imaginadas inherentemente limitadas y soberanas. Para conceptualizarlo, desmenuza la definicin en 4 palabras clave:Comunidad: porque se trata de un conjunto de personas que comparten el sentimiento de nacin, se sienten parte de un todo.Imaginada: porque las personas que conforman dicha nacin no se conocen entre s, pero se identifican como parte de la comunidad. La comunin es una imagen mental.Limitada: porque toda nacin tiene lmites, aunque elsticos, a partir del cual se conforman otras naciones.Soberana: porque la aspiracin de la nacin es la libertad conseguida mediante el estado soberano.Tanto este autor como Hobsbawm plantean la dificultad de establecer criterios objetivos para la definir a priori una nacin. Cuando Benedict Anderson habla de una comunidad imaginada establece como principal requisito de la nacin, que un nmero suficiente de personas se sienta o comporte como parte de ella. Que los individuos tengan recuerdos y olvidos en comn, es decir, una identidad compartida. Podemos relacionar esto a lo que refiere Hobsbawm cuando habla de definir la nacin desde abajo y no desde arriba (desde las personas que imaginan la comunidad aunque ni este autor ni Gellner hablen de imaginar y no desde los nacionalistas). Benedict Anderson, incluso critica a Gellner la utilizacin del trmino fabricar en lugar de imaginar, lo que da una idea de falsedad en vez de una idea de creacin. De todos modos, Gellner da a entender el concepto de nacin como comunidad imaginada cuando habla de la necesidad de que los individuos se reconozcan a s mismos y sean reconocidos por otros como parte de una nacin. Reconocen que poseen deberes y derechos en calidad de miembros de la comunidad. Agrega a ello la necesidad de compartir la cultura (aclarando tambin que la definicin antropolgica de cultura no es suficientemente abarcativa para este caso).Gellner y Hobsbawm dan a entender que son los nacionalismos los que generan naciones y no a la inversa. Dicho en otras palabras, los nacionalismos construyen naciones (comunidades imaginadas) a partir de culturas pre-existentes (la suma de los elementos que componen lo que algunos autores llaman como el concepto objetivo de nacin signos, smbolos, etc y el sentimiento de pertenencia a dicha comunidad).La conformacin de una nacin est dada por el sentimiento de pertenencia de los integrantes a dicha comunidad imaginada.

2)John Comaroff explica la naturalizacin de la etnicidad mediante 5 argumentos presentados como un proceso compuesto por etapas, que si bien, muchas de ellas refutan a la anterior, slo pueden ser comprendidas en relacin de unas con otras. Es por ello que si bien la afirmacin planteada pertenece a la 4ta etapa o fundamento, se har una breve resea de los anteriores.a- La etnicidad se origina en fuerzas histricas especficas tanto estructurales como culturales. Su base est dada en las diferencias culturales y en afiliaciones producto de la auto identificacin de los individuos como pertenecientes a una cultura y a una comunidad. Dicha auto identificacin genera lazos de lealtad. Se forma una conciencia y una interpretacin simblica de un nosotros y un los otros, con los que tambin se establecen relaciones. Se hacen representaciones de contrastes entre grupos sociales que pueden tomar, de acuerdo a Comaroff, 2 formas: una clasificacin social subjetiva en base a las diferencias culturales o una divisin de los grupos en nichos que deriva en la divisin social del trabajo. De este modo se va internalizando en la conciencia colectiva un universo tnicamente configurado.b- La forma de percibir esta configuracin tnica de las relaciones puede variar diacrnicamente (a lo largo de la historia) y sincrnicamente de acuerdo a las relaciones de poder que se establecen entre los grupos. Los grupos dominantes legitiman su control sobre los aspectos econmicos, polticos y sociales bajo fundamentos culturales, en muchos casos inventados, sobre el otro. Implica una reafirmacin de la propia identidad colectiva y una negacin del otro colectivo, al punto en algunos casos, de negar la humanidad del otro.c- La etnicidad la incorporacin de grupos de estructura diferente en un mismo sistema econmico y poltico, en un sistema de desigualdad social mantenido por relaciones asimtricas de poder. Uno somete al otro mediante la administracin de los recursos y la divisin del trabajo. Esta divisin social del trabajo se representa y se internaliza en la cultura (la distribucin desigual de las funciones se traduce en una distribucin desigual de poder poltico social y econmico que es justificada por el sector dominante en base a las diferencias tnicas).d- La etnicidad se convierte entonces en la forma de vivenciar tambin las relaciones sociales dentro y entre los grupos. El proceso visto hasta este punto hace que la etnicidad se internalice de tal modo que se olvida el proceso histrico y social a travs del cual se ha ido formando, objetivndola como un motor autnomo que mueve y regula las relaciones sociales. De este modo, la etnicidad reproduce o transforma el mismo orden de desigualdad social que dio origen a la conciencia tnica en el comienzo.d)El 5to argumento consiste en que todo fenmeno, una vez que se produce, tiene la capacidad de afectar a la estructura que le dio origen.De acuerdo con Wolf, las ciencias sociales han contribuido a esta naturalizacin mediante una cosificacin. Se convierten los nombres en cosas y los procesos sociales que son entramados cambiantes y con resultados inesperados, en una carrera orientada a un fin especfico. Las sociedades y culturas son presentadas como todos homogneos y de lmites definidos e impermeables. La especializacin de las ciencias sociales (historia, economa, sociologa, poltica, antropologa) llev a una visin en la que dichos elementos son independientes y no partes de un entramado complejo interdependiente. As, las relaciones sociales fueron abstradas, para su estudio, del contexto econmico, poltico e ideolgico, por lo que no se toma en cuenta en su desarrollo la influencia de las fuerzas del contexto. Por su parte, la economa clsica y neoclsica pas a ocuparse de las fuerzas del mercado y no de la influencia en ella de la poltica y las relaciones sociales. La economa ya no tiene en cuenta los conflictos sociales que la influyen sino que habla de una mano invisible que mueve las fuerzas hacia el equilibrio. La poltica tampoco considera la influencia de la economa o los conflictos sociales, sino que, de acuerdo a la ciencia que se dedica a su estudio, por la voluntad de los participantes de su esfera. Desde la sociologa, la sociedad ha sido estudiada prcticamente de un modo evolucionista, tomando como objetivo el modelo de sociedad moderna y negando la relacin entre lo que se clasificaron como sociedades tradicionales de transicin y modernas.De igual modo, el estudio de la Antropologa se inicia con la corriente evolucionista. Infiere que hay un origen del hombre y que ha ido evolucionando en una direccin u otra (otra vez la idea de una carrera orientada a un fin especfico). El funcionalismo, si bien descart el evolucionismo y evit calificar a las culturas como ms o menos evolucionadas, se limit a estudiar sociedades como culturas aisladas. El estructuralismo tom elementos de cada cultura (como los sistemas de parentesco, mitos, etc.) e intent vaciarlos de significado (y en consecuencia de relacin con el resto de los elementos que influyen en ella) en busca de estructuras universales aplicables a toda la humanidad.De este modo, la etnicidad, los procesos sociales se consideran como cosas, como explicaciones a fenmenos determinados, y no como partes y consecuencias de otros procesos susceptibles de ser estudiados y explicados de forma sincrnica y diacrnica.

3)Cardoso de Oliveira da a entender en la cita dada la problemtica de la orientacin de las polticas indigenistas. La necesidad de implementar polticas que den autntica autonoma a las poblaciones indias y no un paternalismo y neocolonialismo disfrazado de asistencialismo muy comn en pases con presencia de comunidades indias, pero que no admiten la diversidad tnica. Bonfil Batalla y Chantal Barr abordan en mayor detalle esta problemtica.De acuerdo con Bonfil Batalla uno de los primeros problemas se encuentra en la definicin del indio. No se distingue entre las diferentes culturas dentro de las poblaciones indgenas sino que se lo define en contraposicin al no-indio, lo que demuestra en s un sntoma de etnocentrismo. Este autor y Barr coinciden en que las poblaciones no indias consideran al indio como una etnicidad inferior, una cultura elemental pre-capitalista, como si el capitalismo se tratara de una fase en un proceso evolutivo de sociedades elementales a sociedades complejas.Se trata de recuperar la identidad. La categora indio es inventada por las sociedades dominantes. No se los trata de quechuas, guaranes o tobas; todos pasan a ser indios y luego a ser llamados indgenas en un intento de eufemizacin de las desigualdades producidas por el colonialismo y el neocolonialismo.La principal dificultad radica, posiblemente, en la dificultad de los no indios de analizar la cultura en base a las categoras nativas y no mediante sus propias categoras.Barr establece una diferencia entre indigenismo e indianismo. El indigenismo (derivado de la palabra indgena utilizada como un eufemismo por sociedades no indias) es una poltica paternalista orientada no a la autogestin y recuperacin de las libertades de los indios, sino a su integracin a la cultura dominante, lo que la autora llama la colonizacin pacfica. El indianismo es la poltica elaborada por los indios.El indigenismo, utilizando el trmino en el sentido explicado anteriormente, consiste en la campesinizacin y proletarizacin del indio en el aspecto econmico, la parcelacin de las tierras convirtiendo al indio en un pequeo propietario-productor, lo que quita a la tierra la importancia que tiene dentro de la cultura comunitaria del indio, la educacin bilinge pero orientada a la castellanizacin quitando importancia a su lengua madre, la aculturacin, y un colonialismo desde el punto de vista poltico disfrazado de participacin (se insiste en incorporar a las poblaciones a la poltica occidental, cuando dicho sistema no se aplica a la cultura india. Segn su propio criterio es ms til un movimiento o consejo que la representacin de un partido poltico).Para Bonfil Batalla (a lo que adhiere tambin Barr), es necesario aplicar un plan de etnodesarrollo que apunte al auto control cultural de las poblaciones indias, es decir, que ellos mismos tengan el control sobre sus recursos culturales (incluyendo recursos materiales naturales y transformados -, de organizacin, intelectuales conocimientos y experiencias -, simblicos y emotivos). El etnodesarrollo debe empezar por el total control de sus tierras por parte de los indios (no convertirlos en pequeos propietarios o en trabajadores sin tierras, sino establecer la inagenabilidad de las tierras) se debe reconocer la etnicidad de las poblaciones indias como una nacin con territorio propio. Deben tener el derecho a la autogestin, garantizar una educacin por los indios y no para los indios basada en su propia lengua y valores, lo que implica tambin el reconocimiento legal de la lengua india. El reconocimiento del idioma es particularmente importante ya que es el sistema de smbolos que define la forma en que una cultura ve y se relaciona con el mundo que la rodea.A los lineamientos de Bonfil Batalla, Barr agrega la importancia del desarrollo de conocimientos cientficos con ayuda de los conocimientos populares.Para lograr ello, las polticas a seguir deben ser fruto de las decisiones de cada poblacin. La tarea del Estado no es influir en esas decisiones sino brindar apoyo y crear las condiciones necesarias para que el etnodesarrollo sea posible.El objetivo de estas polticas es lo que Bonfil Batalla da en llamar la desaparicin del indio, en el sentido del indio como categora de colonizado.

4)En el caso chileno presentado por Boccara y Ayala, el multiculturalismo que comienza su proceso luego de la cada de los gobiernos de facto y acelerado a partir de los ltimos aos, no consiste en la nacionalizacin ni liberacin de los pobladores originarios, sino en una mercantilizacin de la cultura. Frente a una postura culturalista segn la cual los discursos etnicistas son una descripcin de la realidad, y una posicin constructivista-artificialista que sostiene que dichos discursos son parte de una tendencia a exagerar la realidad, los autores adoptan una tercera posicin intermedia que tiene en cuenta las relaciones de poder, cultura, etnicidad, dentro del contexto econmico que las engloba.Se habla de etnicidad y de ayudar al indio, pero lo que se intenta es insertar al indio en el sistema de mercado. Se ignor el problema de las tierras, la prdida de la lengua, la explotacin y proletarizacin del indio y se tom como bandera la recuperacin de la cultura de las poblaciones indgenas. Chile se autoproclam como un estado pluritnico a partir de la declaracin de monumentos nacionales y la patrimonializacin de la cultura.La declaracin de sitios arqueolgicos y territorios como patrimonio cultural o monumentos nacionales, otorg al estado el poder sobre stos, ahora a cargo de su administracin, mantencin y puesta en valor. Es el estado el que decide qu se mantiene y qu no, qu se protege y qu no, y que fin se le dar a cada monumento o elemento patrimonial transformado ahora en recurso. Se incluye tambin en las declaraciones de monumentos y elementos patrimoniales, a lo que se considera patrimonio cultural intangible conformado por historias, danzas, lenguas, costumbres, etc. que dan sustento al patrimonio cultural tangible.Los discursos oficiales demuestran una fuerte relacin entre soberana, nacin y patrimonio y un particular inters por la recuperacin del pasado y de la identidad chilena en miras del futuro, pero dan la impresin de estar slo interesados en recuperar la memoria del pasado (por cierto una memoria parcial, ya que la historia oficial no est escrita por los indios), pero no se hace hincapi en la recuperacin de las identidades tnicas de las poblaciones indias de chile en miras a su liberacin.De este modo, la recuperacin del pasado consiste en el establecimiento de fechas de celebracin, puesta a punto de edificios, monumentos y sitios y montaje de espectculos en los que el indio no participa, o es simplemente parte del show. No hay una verdadera recuperacin de la etnicidad (el indio no recupera sus tierras, no adquiere carcter legal su lengua, no puede tomar sus propias decisiones polticas), sino una puesta en escena orientada principalmente al entretenimiento de la etnia dominante y a su beneficio econmico mediante la explotacin turstica de los recursos patrimoniales.Se construye a partir de all una doble imagen del indio: el indio bueno, el domesticado que participa de esta recuperacin de la historia insertndose en el sistema de mercado, y el indio malo que rechaza la historia presentada por arquelogos y por el estado.Con la declaracin del da Nacional del Patrimonio y los discursos en torno a l, como valorar el patrimonio y la historia, se sigue dando la idea de que lo que se protege y valora, no es la plurietnicidad de la que se habla, sino aspectos estticos estticos de la historia pasada de Chile. Es la formacin de una imagen, una comunidad imaginada, pero al igual que plantea Cruz al referirse a los casos boliviano y ecuatoriano de quin es la comunidad imaginada?En el proceso de patrimonializacin y territorializacin el rea de Patrimonio Indgena, es una de las ms descuidadas dentro del CMN en cuanto a fondos y personal (lo que demuestra el grado de importancia que se le otorga a la cuestin indgena dentro del proyecto nacional). Asimismo, cabe destacar que en Atacama por ejemplo, una de las regiones en donde ms importancia se le dio al legado indio, ellos no pueden tomar decisiones respecto al uso y destino del patrimonio arqueolgico (como se dijo ms arriba, es el estado el que tiene la posesin y el poder sobre ste).En el caso de Ecuador y Bolivia expuesto por Cruz Rodrguez, lo estados se reconocen en sus nuevas constituciones, no simplemente como estado pluritnicos, sino como estados plurinacionales. En ambos pases los movimientos indgenas lograr romper con los discursos hegemnicos de la clase dominante y lograr el reconocimiento de sus comunidades como naciones autogestionadas y con cultura propia dentro de sus respectivos estados.En sus comienzos la lucha por la reivindicacin de los derechos de las etnias indgenas, que reclamaban ser reconocidas como naciones, estuvo vinculada a los partidos de izquierda. Poco a poco, fue teniendo influencias y participacin de cientistas sociales, incluyendo dirigentes indios que haban tenido estudios en ducha rama. Los principales reveses en el proceso de la reivindicacin de sus derechos estuvieron dadas por su absorcin en el imaginario de la cultura mestiza por parte de las elites. En el caso de Bolivia, por ejemplo, se consideraba a la nacin como una unidad cultural abarcada en el mestizaje, dentro de la cual incluan a la poblacin india. Visto de este modo, el reclamo atentaba con la unidad nacional y se lleg incluso a tildarlo de causa separatista (los opositores entendan el concepto de nacin en el sentido dado por Gellner y Hobsbawm, en el que nacin y territorio deben coincidir formando un estado).En Bolivia la Federacin de Empresario de Santa Cruz lleg a cuestionar el derecho a reclamar como pueblos originarios a partir de las teoras difusionistas, segn las cuales todos los hombres tienen el mismo origen, de modo tal que la discusin sera por quin lleg antes.Entre fines de la dcada del 90 y la primera dcada de 2000, los reclamos se convirtieron en proyectos de ley que establecan el reconocimiento de la nacin india, representacin en el poder poltico, aplicacin de justicia originaria, educacin pluricultural, y co-gestin igualitaria de los recursos no renovables. Si bien los proyectos no fueron aprobados en su totalidad, obtuvieron grandes avances para la causa: en 1998 la constitucin de Ecuador define al Estado como unitario, pluricultural y pluritnico, el uso oficial de idiomas de pueblos originarios adems del castellano, reconocen a las poblaciones indgenas como nacionalidades de races ancestrales, establece la propiedad comunitaria, la participacin en el uso y administracin de recursos naturales renovables y la colaboracin en las decisiones sobre los mismos, reconoce funciones de justicia a las autoridades indgenas y circunscripciones territoriales indgenas y afro-ecuatorianas a establecerse por ley.En resumen, el caso de Chile puede verse como el estereotipo de Neocolonialismo que ni siquiera llega a disfrazarse de paternalismo. Se habla de un estado pluritnico, pero las acciones en pos al favorecimiento de la multiculturalidad se limitan a la monumentalizacin y patrimonializacin, convirtiendo a la cultura india en una especie de espectculo a ser apreciado y estableciendo nuevas formas de dominacin. Los indios que se niegan a someterse en este neocolonialismo, son identificados como el indio malo que no se interesa por la recuperacin y puesta en valor de su historia; el indio bueno, el sometido, es proletarizado y absorbido por la cultura dominante.Se ignoran los reclamos de recuperacin de sus tierras, reconocimiento de sus derechos, de su lengua y de participacin poltica.Los casos de Bolivia y Ecuador se asemejan ms al etnodesarrollo, la liberacin del indio, planteada por Bonfil Batalla. Impulsado por los propios indios, logran reconocer su nacionalidad (muchas naciones dentro de un mismo Estado), tomar participacin en las decisiones y el uso de los recursos naturales renovables, educacin multicultural, la oficializacin de los idiomas nativos, etc.

5)Los Estereotipos son modos de construir homogeneidad, histrica y circunstancialmente establecidos (Lins Ribeiro 2004: 165). Se construye un nosotros como pertenecientes a una unidad sociopoltica cultural reforzada por sentimientos de lealtad y cooperacin, en contraste con un los otros en otra unidad sociopoltica cultural.De acuerdo con el autor, el creador de este tipo de homogeneidades por excelencia, es el Estado-Nacin mediante la identificacin de los ciudadanos, la reproduccin de sus propias ideologas, la represin al disenso mediante el monopolio legitimado de la fuerza, y la exigencia de lealtad (Lins Ribeiro 2004: 168).Como describe a travs de los ejemplos de Argentina y Brasil, los estereotipos atribuidos a distintas sociedades, basados en la historia de la formacin de las comunidades se graban de tal forma en el imaginario colectivo que tienden a ontologizarse y difcilmente se modifiquen, aun cuando las circunstancias iniciales que dieron lugar al imaginario nacional, hayan cambiado o no representen en realidad, a la totalidad de la poblacin demarcada por el estereotipo. As, en el caso de Brasil, fuera del pas, el tropicalismo representa a la nacin (entendida como comunidad imaginaria) as no se corresponda con algunos de sus territorios o etnias, y el Europesmo representa dentro de Latinoamrica a la Argentina, aunque el estilo slo se corresponda con la arquitectura y la vida de Buenos Aires y algunas ciudades y aunque esta imagen ya no sea ni siquiera muy fiel a dichos lugares debido a las crisis econmicas y a las transformaciones sociales ocurridas en los ltimos aos.De igual forma, como se dijo anteriormente, los estereotipos no slo constituyen un imaginario para el exterior, sino tambin dentro de la propia nacin que se identifica con ellos y genera lazos de pertenencia. As, el tropicalismo y el europesmo son, en gran medida, aceptados tanto por las lites como por las masas de los dos pases, como modos de representar pertenencia a los dos estados-naciones. (Lins Ribeiro 2004: 177).Algo similar ocurre con las nociones de raza y etnicidad expuestas por Claudia Briones (2002).Por su parte, la raza, trmino descartado por los cientistas sociales y por la sociedad en general, especialmente despus de la Segunda Guerra Mundial, establece marcaciones de fronteras prcticamente infranqueables a partir de supuestas diferencias humanas basadas en diferencias fsicas que se transfieren en el imaginario a diferencias polticas, sociales, culturales, etc.La etnicidad, marcacin basada en divisiones culturales, admite en teora, pases de una etnia a otra con mayor o menor grado de inclusin. Pero las demarcaciones de las naciones o etnias se internalizan del mismo modo que los estereotipos descriptos por Lins Ribeiro, al punto de racializarse. las nociones de nacin estn encubiertamente racializadas. Incluso la desmarcacin del otro cultural acaba resultando casi imposible (Briones 2002: 67).Briones toma como ejemplo el mestizaje Argentino. Como lo menciona tambin el antroplogo brasilero Lins Ribeiro, Argentina se caracteriza dentro de los pases latinoamericanos, como una nacin europeisada. De modo que, a diferencia de otros Estados-Naciones del continente, el mestizo y el indio pasan a ser categoras subvaluadas.El indio tiene la posibilidad de desmarcacin mediante lo que Briones de en llamar blanqueamiento, que consistira en renunciar a su indianidad y comportarse como un no-indio. Pero la desmarcacin no es total. Como se habl antes en los casos de estados que se autoproclaman pluritnicos o plurinacionales, pero adoptan en realidad posturas etnocentristas y paternalistas, absorviendo al indio en la cultura dominante y proletarizndolo, de acuerdo con la autora en Argentina el indio que se convierte en no-indio pasa a ser un cabecita negra.De modo tal que tanto en la construccin de estereotipos de imaginarios nacionales, como en la etnicidad, se trata de marcaciones basadas en divisiones de culturas y arraigadas histricamente, que son difciles y, en muchos casos, casi imposibles de sortear. En cierta forma estn racializadas.

Semipresencial

1)Para Barth (1976), la etnicidad es una forma de organizacin social que se define por la forma en que los grupos perciben y establecen sus lmites y su relaciones. Por lo que cabe considerar en cada caso:El compartir una cultura no se debe tomar como una caracterstica primaria de los grupos tnicos, sino un resultado de sus relaciones, valores, organizacin interna e interaccin con el medio que afectan los patrones de comportamiento. Las formas de comportamiento y otros aspectos culturales pueden cambiar con el tiempo dentro de un grupo tnico, pero para que se siga reconociendo como tal, se deben mantener ciertas normas para establecer pertenencia que, pese a estos cambios, lo seales como unidad.El principal rasgo de organizacin que se debe tener en cuenta son los criterios de adscripcin/exclusin. Dentro de cada cultura se distinguen rasgos manifiestos (costumbres, vestimenta, lengua, etc.) y valores bsicos. Se debe distinguir dentro de estas dos categoras, cules son los que el grupo considera como importantes y necesarios para identificarse como parte de l.Se debe prestar especial atencin a los lmites sociales, que pueden o no coincidir o no los territoriales. Para Barth, los lmites de los grupos tnicos no son rgidos (como se consideraba hasta el momento). Para que dos grupos se reconozcan como etnias diferentes debe haber diferencias sustanciales en comportamientos y valores. A su vez, para que la interaccin sea posible, se espera que haya una estructura de interaccin semejante que establezca las condiciones de contacto y evite el conflicto. Estos mismos lmites y la imposicin/aceptacin o no de conductas, son tambin los que generan dicotomas y surgimiento de diferencias culturales y nuevas etnicidades. La identidad tnica admite determinados comportamientos dentro de un sistema de valores que demarcan los lmites culturales cuyo traspaso est vedado (es decir, estos valores marcan que comportamiento es aceptable y cul es inaceptable).En los sistemas sociales politnicos (varias etnias bajo un mismo control poltico estatal llevado por una de ellas), el estatus que se antepone sobre cada individuo es el de su etnicidad que le permitir o impedir adquirir otros estatus determinados.Cuando varios grupos tnicos comparten un territorio pueden generarse distintas formas de relaciones basadas en el uso de los recursos: ocupar distintos nichos y hallarse en competencia mnima, monopolizar distintos territorios en competencia por los recursos, o intercambiar recursos y mantener relaciones de interdependencia o competir dentro de un mismo nicho.Cuando un grupo controla los sistemas de produccin utilizados por otro, se generan sistemas de estratificacin social, lo que implica la necesidad de procesos que ejerzan un control sobre los bienes.Se considerarn tambin los cambios demogrficos. No slo muertes y nacimientos, sino las formas y criterios de reclutamiento.

2)Para Fenton, al estudiar una etnicidad estudiamos su identidad y organizacin colectiva que difieren significativamente de sus orgenes histricos especficos (Fenton 1999: 1). Establece tres trayectorias histricas en la que surgen rdenes sociales etnicizados y racializados, a saber: la esclavitud de los africanos, la dominacin colonial europea (en frica, Asia y Amrica) y el desarrollo del capitalismo moderno y del Estado-Nacin como forma poltica. Dichas trayectorias estn marcadas por procesos migratorios voluntarios e involuntarios (algunos de ellos devenidos en disporas), por desposesin o por marginalizacin de algunos pueblos.Siguiendo a Eriksen (1993), Fenton marca 5 tipos de situaciones de construccin de etnicidades en los que devienen las trayectorias antes marcadas:Minoras urbanas formadas por poblaciones de trabajadores migrantes. Con frecuencia, estas minoras son vinculadas desde el imaginario de la etnia dominante, a determinadas actividades, se las excluye del acceso a otras actividades o esferas sociales y hasta son blanco de hostilidades en determinadas circunstancias: como dice el autor, la etnicidad tiene fuerzas sociales diferentes en diferentes contextos (Fenton 1999: 2). En estos casos, la solidaridad tnica se convierte en el escudo protector de estas minoras.Protonaciones de grupos etnonacionales formadas por grupos que reclaman una nacionalidad y sistemas de autogobierno dentro del estado-nacin que ejerce el poder legtimo sobre ellos. Las minoras no se sienten representadas por el estado nacional homogeneizado que ha intentado absorverlas. Tal es el caso por ejemplo, de los Vascos en Espaa.Grupos tnicos en sociedades plurales formados por descendientes de trabajadores migrantes (voluntarios o no) que forman minoras (en el sentido de no pertenecer a la etnia dominante) distintivas, pero en general no reclaman el reconocimiento como nacin (en el sentido de Anderson) diferenciada. Se mantienen marcadas diferencias culturales y en algunos casos, una divisin de tareas arraigada histricamente en base a dichas diferencias. No hay un impulso fuerte hacia una integracin cultural y se componen de grupos que emigraron y se arraigaron en su nueva tierra con un fuerte sentido de pertenencia a ella.Minoras indgenas como pueblos desposedos por los asentamientos coloniales, como los pueblos nativos de Amrica, de los cuales algunos casos fueron ya mencionados en puntos anteriores de este trabajo. Estas minoras pueden ser desde pequeos grupos a importantes porcentajes de la poblacin. Los colonialismos y neocolonialismos han marginado econmica, poltica y socialmente a dichas etnias. Los procesos de integracin de forma paternalista, no han reconocido los derechos de estas poblaciones, sino que en la mayora de los casos, las han proletarizado o campesinizado manteniendo la marginacin.Minoras post-esclavitud: (ltima categora que el autor agrega a las establecidas por Eriksen) compuesta por descendientes de los esclavos tempranos trados al Nuevo Mundo. Para evitar las rebeliones, y la solidaridad entre esclavos, los traficantes formaban grupos de culturas heterogneas, por lo que en pocas generaciones se borraron los rasgos tnicos. Abolida la esclavitud, los descendientes siguen siendo marginados econmica, social y polticamente y demarcados bajo una misma etiqueta, lo que forma otra etnicidad llamada en sus comienzos de manera despectiva y racializadora negro o Nigro que se convirti luego en el trmino tnico afroamericano o afrobrasilero aludiendo a su origen histrico y a su actual situacin.Las trayectorias histricas sealadas justifican la afirmacin de Hall. La mayora de las formas de construccin de etnicidades estn basadas en procesos migratorios voluntarios o no, en los que el inmigrante es considerado un outsider, o procesos de colonizacin en los que el poblador originario es considerado como perteneciente a una cultura primitiva. Se construye entonces una divisin dicotmica de la sociedad de un nosotros y un los otros. Estas divisiones establecen estereotipos y demarcaciones que se arraigan y naturalizan al punto tal de establecer fronteras cuasi infranqueables an cuando los contextos histricos y sociales cambian. Por ejemplo, al abolirse la esclavitud, los descendientes de esclavos siguen siendo marginados dentro de la etnia dominante. Aunque se hable de igualdad y las condiciones socio-econmicas hayan mejorado en las ltimas dcadas, en muchos lugares se sigue tratan de un los otros y se naturaliza esa diferenciacin con la justificacin de una diferenciacin de orgenes y se traslada esa diferenciacin a otros aspectos polticos, sociales y culturales.

Referencias Bibliogrficas

Anderson, Benedict (1993) [1983] Introduccin. Comunidades imaginadas. Reflexiones sobre el origen y la difusin del nacionalismo. Trad. Eduardo L. Surez. Mxico: Fondo de Cultura Econmica. Pp. 17-25.Barre, Marie Chantal (1982) Polticas indigenistas y reivindicaciones indias en Amrica Latina. Amrica Latina. Etnodesarrollo y etnocidio.Francisco Rojas Aravena (editor). San Jos de Costa Rica: FLACSO. Pp. 39-82.Barth, Frederik (1976) [1969] Los pathanes: su identidad y conservacin. Los grupos tnicos y sus fronteras. Mxico: Fondo de Cultura Econmica. Pp. 152-176.Bonfil Batalla, Guillermo (1979) El concepto de indio en Amrica: una categora de la situacin colonial. Anales de Antropologa 9, p.105-124.Bonfil Batalla, Guillermo (1995) Etnodesarrollo: sus premisas jurdicas, polticas y de organizacin. Obras escogidas de Guillermo Bonfil Batalla. Tomo 2 Mxico: INAH/ INI. Pp. 464-480.Briones, Claudia (2002) Mestizaje y blanqueamiento como coordenadas de Aboriginalidad y Nacin en Argentina. Revista RUNA, Universidad de Buenos Aires, XXIII: 61-88.Comaroff, John y Jean Comaroff (1992) Ethnography and the historical imagination. Ch. 2, pp. 49-67. Boulder: Westview Press. Traduccin al espaol: Sobre Totemismo y Etnicidad. S/D.Cruz Rodrguez, Edwin (2010) Los movimientos indgenas y la cuestin nacional en Bolivia y Ecuador: Una genealoga del estado plurinacional. Anlisis poltico. Vol.23 no.70 Bogot.Fenton, Steve (1999) Ethnicity and the modern World: Historical Trajectories. Ethnicity, Racism, Class and Culture. London. Traduccin al espaol: La etnicidad y el mundo moderno: trayectorias histricas, S/D. Pp. 28-60.Gellner, Ernest (2001 [1983]) Definiciones. Naciones y nacionalismos. Madrid: Alianza Editorial, pp. 13-20Guillaume Boccara y de Patricia Ayala (2011) La nacionalizacin del indgena en tiempos de multiculturalismo neoliberal. Forum for Inter-American Research. The Journal of the International Association of Inter-american Studies 4/2.Hobsbawn, Eric (1991) Introduccin. Naciones y nacionalismos desde 1780. Barcelona: Crtica, pp. 9-21.Lins Ribeiro, Gustavo (2004) Tropicalismo y europesmo. Modos de representar a Brasil y Argentina. La Antropologa brasilea contempornea. Contribuciones para un dilogo latinoamericano. Grimson, Lins Ribeiro y Semn (compiladores). Buenos Aires. Prometeo LibrosWolf, Eric (2005) Introduccin. Europa y la gente sin historia. Buenos Aires: Fondo de Cultura Econmica. Pp.15-39