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República Bolivariana De Venezuela
Ministerio de Educación Superior
Instituto Universitario Nacional Especializado (I.U.N.E)
NúcleoMiranda
Participante:
Br. Patricia Reyes
Miranda, Junio de 2011
Introducción
Carabobo, estado de Venezuela situado en la Región Centro Norte
Costera o Región Central, entre las cordilleras de la Costa y del Interior,
separadas entre sí por la depresión del lago de Valencia.
Su territorio formó parte, desde el siglo XVI hasta comienzos del siglo
XIX de la antigua Provincia de caracas. En 1824 se identifica como provincia
de Carabobo; aunque su identidad territorial se instaló en 1904, lográndose
su integridad plena en 1917. La capital estadal está establecida en la ciudad
de Valencia.
Las manifestaciones culturales en Carabobo comenzaron con la
mezcla de tres elementos enteramente distintos que se encuentran en el
momento del descubrimiento y colonización, el indio, los esclavos africanos y
los inmigrantes europeos. El choque de estas tres culturas es el punto de
partida de la formación de Carabobo como pueblo y de su conciencia como
ente social. Gracias al mestizaje, es que el folklore en Carabobo es uno de
los más ricos y variados. Esas cualidades se deben, sobre todo, a que este
es un estado pluricultural formado por una mezcla de distintos elementos
étnicos, y cada uno de esos elementos ha dado su aporte a la formación del
folklore carabobeño. No obstante, se le da poco valor al hecho folklórico, es
muy poca la divulgación y se ha estado perdiendo paulatinamente.
En consecuencia, es imperante el conocimiento de las
manifestaciones folklóricas por parte de los carabobeños en sus distintos
significados, a fin de rescatar los valores culturales, ya que esto representa la
memoria de un pueblo, lo cual debe ser transmitido y defendido de
generación en generación, para no desvirtuar ese legado tan importante que
dejaron los antepasados y que se ha enriquecido con el paso del tiempo.
Manifestaciones Culturales Carabobeñas
Carabobo al igual que muchos otros estados en Venezuela posee una
gran riqueza folklórica, destacando entre ellas manifestaciones como:
La Fiesta De Los Pastores:
Se lleva a cabo, básicamente, en las poblaciones de Aguas Calientes
y San Joaquín, como un homenaje a la figura del niño Jesús. Esta
manifestación folklórica tiene una característica única, las mujeres en el baile
no están presentes y son los hombres vestidos de mujeres quienes las
representan.
La danza comienza cuando el cachero hombre vestido de forma
colorida y que lleva unos cachos en la mano, se dirige a la iglesia del pueblo
seguido por los pastores y pastorcillas, quienes en hileras y siguiendo pasos
acompasados van acompañados de otros personajes, entre ellos el titiribí, el
viejo y la vieja.
Luego de culminada la misa de gallos, aparece el ángel Gabriel
representado por una niña reproduciendo el dialogo según el texto de San
Lucas con los pastores, el Niño Jesús recibe un saludo y comienza la danza
que guiada por el cachero indicando los pasos del baile, la ceremonia se
desarrolla y llega lo que llaman el entregue que es una dadiva que realizan
los pastores colocándose de rodillas y entonando versos que aluden el pago
de sus promesas, culmina el entregue cuando el cachero se quita los
cuernos y los da como ofrenda.
Este ritual es acompañado de aguinaldos dedicados al niño Dios, el
grupo musical entona distintos tipos de aguinaldos llamados: el villano, el
entregue y el levanten. La vestimenta de estas danzas es muy especial y
colorida, los pastores utilizan faldas largas hechas con tiras de papel
colorido, se colocan sombreros de cogollo decorados coloridamente con
flores y lazos.
Cada pastor lleva una vara larga con travesaños donde cuelgan
chapas, latón y cascabeles y que va igualmente decorada de forma colorida.
Las pastorcillas son hombres vestidos de mujer y que llevan pelucas
sintéticas, aros y un maquillaje especialmente colorido.
Estas fiestas tienen como fin celebrar la llegada del niño dios, cumplir
promesas y son una forma de reafirmar la identidad local de la región. Las
fiestas de los pastores son especialmente coloridas y son una tradición
hermosa que se cuida y respeta.
El Baile De La Hamaca:
Se celebra todos los martes de Carnaval de cada año, en las calles de
Puerto Cabello, es tradición centenaria escuchar miles de gritos al unísono
diciendo “Ya se murió, hay que enterrarla”, refiriéndose a la muerte de un
negro amortajado en una hamaca en donde es llevado hasta su última
morada al son de los tambores y en medio del llanto de las mujeres que
lamentan su pérdida.
Se trata del velorio, baile y entierro de La Hamaca, una costumbre
muy particular, un legado heredado de generación en generación, lleno de
danzas y mucho colorido que tiene más de 136 años de historia, rebasando
no sólo las fronteras de Puerto Cabello y del estado Carabobo, sino también
las del país.
Germán Villanueva, cultor más representativo de este ritual en Puerto
Cabello, recuerda que el entierro de La Hamaca se remonta a los inicios del
siglo XIX en el que había una inmigración proveniente de Curazao que se
radicó en uno de los barrios más antiguos de Puerto Cabello y dio inicio a
una festividad carnestolenda consistente en el simulacro de un velorio que se
realiza el día lunes de Carnaval por la noche, donde se reza, se toma café,
licor y se echan chistes. Luego, al llegar la medianoche, empieza la
parranda, se tocan los tambores y las mujeres lloran.
La Semana De Valencia:
Cada año el 25 de marzo, la capital carabobeña organiza La Feria
Internacional de Valencia, la cual tiene como objetivo fundamental rescatar
las tradiciones de la ciudad. La feria ofrece una programación variada con
actividades tales como actividades taurinas en la plaza monumental, eventos
culturales, infantiles, religiosos, espectáculos musicales, exposiciones
industriales, comerciales y ganaderas, fuegos artificiales, entre otros.
Se calcula que cada año cerca de un millón de personas, no solo
Carabobeñas sino de otras entidades del país asisten a estas Ferias
Valencianas. A partir de la nueva alcaldía las ferias tuvieron un cambio
significativo donde pasaron a llamarse "Ferias agro-industriales de Valencia",
con nuevas facetas.
Las Fiestas De San Juan:
En esta fiesta se celebra el nacimiento del santo, y reúne a una gran
cantidad de creyentes y devotos. La festividad coincide con la entrada de las
lluvias y está cargada de una magia y un misticismo que da para creencias
variadas. Se cree que cortarse el pelo en una noche del 24 de Junio dará
buena suerte y verter un huevo en un vaso de agua permitirá, según la forma
que tome, observar el futuro. Una ramita de ruda detrás de la oreja dará
protección. Es una noche de tambores y baile, el santo es honrado y se
convierte en el alma de la fiesta, allí gritan al unísono “San Juan todo lo tiene,
San Juan todo lo da”.
En las poblaciones carabobeñas de Borburata y Patanemo es donde
se celebra con mayor fuerza la Fiesta de San Juan. La celebración comienza
la noche anterior, el 23 de junio de cada año, y se inicia a las 7 p.m. con un
rosario donde todos los presentes hacen sus peticiones con fe. Una vez
culminado el rosario, se realizan los “Cantos de Sirena”, en bienvenida a San
Juan, también algunos "pagos" de promesas se materializan por parte de los
devotos, mientras se encienden fuegos artificiales como anuncio de la
llegada de la hora del retumbar de tambores. El santo ocupa adornados
altares, la noche es larga y transcurre acompañada de licor y tambor.
El 24 en la mañana, bien temprano se prepara al santo para salir de la
casa donde está guardado, sobre la cabeza o brazos del que sea su
guardián es llevado a la iglesia acompañado de devotos y seguidores. Allí
recibirá los honores de una solemne misa, que al terminar marca de nuevo el
comienzo del repique de los tambores.
El santo va recibiendo dádivas, agradecimientos y reconocimientos en
una procesión que recorre el pueblo. Cada cierto tiempo, la procesión se
detiene y rinde a viva voz homenaje a San Juan, los bailes al ritmo del
tambor se dan en cada parada, el erotismo y la sensualidad de la mujer
hacen su mejor gala, todos llevan pañuelos de colores que agitan en todo el
camino. Esta procesión de gente se dirige a la casa de donde salió el santo,
allí continúa la parranda.
El vestuario mientras más colorido mejor. Las mujeres usan faldas o
vestidos largos y durante el velorio de San Juan, se suele tomar la famosa
bebida "guarapita", elaborada a base de frutas tropicales, con un toque de
licor.
Bajada De Los Reyes:
Esta fiesta de carácter religioso encuentra sus orígenes durante la
implantación del catolicismo en la región. Es principalmente conmemorada
en la población de Borburata, uno de los primeros asentamientos religiosos
en la región y también en Puerto Cabello, sin embargo la popular " Llegada
de Reyes " del pueblo de Miranda y en algunos sectores de la ciudad de
Valencia.
Pascua Del Hombre:
Está relacionada esta festividad con pequeños caseríos que
conforman la parroquia de Negro Primero; Acá se tocan tambores, se baila y
comparten como una sola familia formando un nexo íntimo entre los
lugareños.
Fiestas Religiosas Al Niño Jesús:
Estas consisten en eventos en tres etapas en tres diferentes lugares,
el Primero es el Velorio al Niño Jesús, que se lleva a cabo en el Municipio
San Joaquín, luego la Paradura del Niño, tradición en Naguanagua y otras
poblaciones como La Entrada, Bejuma, Bárbula y otras. Finalmente, el Robo
y Búsqueda del Niño. Celebrado principalmente en el Municipio Miranda.
Fiestas De San José En Canoabo:
Se celebrada todos los 19 de marzo de cada año en el municipio
Bejuma, precisamente en la parroquia de Canoabo. Estas fiestas están
enmarcadas dentro del compartir musical y cultural, está conformada por
parrandas, bailes, música tradicional venezolana y exposiciones de
artesanías locales.
Diablos Danzantes De Canoabo:
Los Diablos Danzantes de Canoabo danzan aproximadamente desde
el año 1770, saliendo por todas las calles del pueblo con danzas y ritos
paganos, en promesa al Corpus Christi por la prosperidad, la paz y la salud.
La fiesta del Corpus Christi se celebra 40 días después de la Semana Santa,
se realiza como una celebración católica en muchos países y, especialmente
en Venezuela, con las cofradías de los Diablos Danzantes. Esta tradición
cultural se origina por la integración de la cultura indígena, europea y
africana; la misma tiene como finalidad pagar promesa y rendirle tributo al
Santísimo. La manifestación evolucionó con el transcurrir del tiempo y el
aumento de la fe cristiana, manteniendo como base esencial el realismo
mágico y místico; por ello la asistencia a la misa para exaltar la Gloria del
Divino Cuerpo del Salvador como alarde de religiosidad y grandeza forma
parte primordial del ritual de la Cofradía, en la cual el mal se hace presente a
través de las diabluras hacia los feligreses como atarlos con alfileres,
quitarles los rosarios y velos, cambiar de posición la Biblia al sacerdote,
apagar las velas, etc.
Los feligreses hacían promesas al Santísimo de no prestar atención a
las diabluras si les concedían los favores pedidos. Cuando el sacerdote
alzaba al Santísimo Sacramento para salir en procesión a los cuatro altares,
los diablos gritaban, corrían y se apostaban boca abajo en la gradas de la
Iglesia, al llegar al cuarto altar el Sacerdote guardaba al Santísimo, los
Diablos se levantan y se iniciaba la danza, luego se colocaban en columnas,
el padre tomaba al Santísimo lo alzaba y bendecía a los diablos, quienes
caían en forma de cruz finalizando con la adoración de cada Diablo al
Santísimo en su monumento, prevaleciendo la gracia de Dios.
La adoración al Santísimo Sacramento en los cuatro altares la llevan a
cabo el sacerdote y los feligreses para pedir por la prosperidad en los cuatro
puntos cardinales, para ese entonces eran danzantes solo los prometeros,
hoy día danzan por igual quien hacían promesa y quienes no, es decir todos
los devotos al Santísimo Sacramento siempre y cuando tengan el
Sacramento del Bautismo.
La historia y trayectoria de los Diablos Danzantes de Canoabo se
pueden constatar a través de sus actores sociales como en el caso de los
señores Diego Estrada y Augusto R. Martínez, quienes para el año 1960 ya
eran danzantes. Otros danzantes conocidos en el pueblo fueron Domingo
Noguera, Manuel Rodríguez, Roque Jiménez, José Eufrasio Martínez, entre
otros.
En el año 1966 el Sr. Augusto R. Martínez toma el mando de la
Cofradía, siendo nombrado Capataz o Diablo Mayor, pasando la agrupación
de mundana a tradicional en donde cada diablo danza de forma indefinida. A
partir de entonces los diablos han estado a cargo de la familia Martínez,
coordinados por la Sra. Alba de Martínez y se ha mantenido de generación
en generación, manteniendo la religiosidad.
Aun cuando la Iglesia había prohibido la asistencia de los Diablos a la
misa de Corpus, la cofradía continúo con la celebración danzando frente a la
iglesia después de la Eucaristía, hasta el 2002 cuando el párroco Wilfredo
Pérez Molina con la autorización de Monseñor Jorge Urosa Sabino, permitió
la presencia de los Diablos Danzantes de Canoabo en la misa, sin máscaras
y sin diabluras, con la bendición a Jesús Sacramentado.
Jerarquía de la Cofradía:
En los Diablos Danzantes de Canoabo se distingue tres tipos de
Danzantes:
a) Diablos Mayor o Capataz: es quien dirige el grupo empleando
un látigo o mandador, analogía de poder, protegiéndolos o
reprendiéndolos en sus acciones. El capataz viste un traje de
satén color rojo en representación de la sangre de sacrificio y el
rojo de las llamas del averno;
b) Diablo Guía: demarca las figuras de la danza y el ritual, va
siempre de primero para guiar los pasos de la diablada;
c) Danzantes: son todos aquellos bautizados que danzan y forman
parte de la agrupación, exaltando al “Corpus Christi”.
Vestuario y Música:
El vestuario de los Diablos Danzantes de Canoabo es muy llamativo y
particular. Todos los trajes llevan como adorno pichaguas (taparas pequeñas
llenas de capachos), cuyo sonido sirve para espantar a los malos espíritus
durante la danza, así como motas (mopas de estambre).
Al inicio los danzantes vestían, pantalón de kaki, camisa blanca y
alpargatas, vestimenta propia de los pobladores de la región, llevaban sobre
el rostro mascaras de cartón, luego vistieron trajes holgados de diferentes
colores de la tela llamada género. Las máscaras son elaboradas en totumas
y confeccionadas en papel mache, mostrando formas abstractas de animales
y demonios, y pintadas de diversos colores. La máscara del Diablo Mayor
representa un toro que según los cuentos y las cábalas del pueblo es la
figura del Diablo, esta es la única que tiene cuernos, en función de su
jerarquía. La máscara actual del Diablo mayor fue diseñada y elaborada por
el Sr. Augústo Martínez (padre) a principios de los 60 y restaurada por
Augusto Martínez (hijo) en 1977, pasando de generación en generación, para
la fecha tiene aproximadamente 44 años, siendo la reliquia más antigua
conservada por la cofradía.
La música que utilizan durante el ritual es en vivo y es una mezcla de
merengues populares, prevaleciendo el titulado “Préstame tu máquina” y sin
mucho esfuerzo se combinan “El Porteño” y “El Molino Rojo”, tocados en
compás de 5/8.
Ritual de los Diablos Danzantes de Canoabo:
1) Se realiza un círculo para enmarcar la cara del Diablo, se
comienza a trazar un ocho de donde salen dos círculos
pequeños que simbolizan los ojos del diablo, sigue la boca, que
se realiza en forme de filas que abren y cierran entrelazando los
pies como si fueran los dientes. Cada uno de estos pasos se
realiza tres veces para cruzar al danzante y protegerlo de los
espíritus.
2) Se teje el "Maguey", que es una vara alta y recta conformada
por cintas de diferentes colores (números pares), tejiendo y
destejiendo alrededor del mismo como rito al azote diabólico.
3) Realizan el caracol, el cual se inicia enrollándose en forma de
espiral o culebra como figura diabólica y parte del sortilegio.
4) Las crinejas o chorizas del diablo, son tres cintas con el tricolor
(amarillo, azul, rojo), que se atribuye a la identidad nacional,
representando los pecados cometidos durante la cuaresma.
5) Se danza con todos los asistentes, incorporándolos al ritual,
escenificando las tentaciones del diablo.
6) Bendición impartida por el Sacerdote, levantando el Santísimo
Sacramento, los Diablos caen con los brazos extendidos en
forma de cruz, vencidos por el bien.
7) Adoración al Santísimo, cada danzante se postra frente al
Santísimo con la cara descubierta, le adora, alaba y manifiesta
su devoción, finalizando con las alabanzas al sacerdote y los
feligreses, llevando al Santísimo al Templo.
Festival Del Papagayo:
El popular volantín de Falcón también causa euforia en Carabobo y el
último domingo de Marzo se celebran competencias en la Serranía de la
Guacamaya en Valencia; Cada año miles son los carabobeños que se
reúnen en esta peculiar competencia con el fin de compartir y pasar la
ancestral tradición de la manufactura y vuelo de papagayos o zamuras como
también se le conoce coloquialmente a las nuevas generaciones.
Quema De Judas:
Así como en todo el país esta celebración reúne a casi todas las
parroquias del Estado Carabobo. Acá se manufactura un muñeco de trapo
representando al traidor de Jesús; más en nuestras poblaciones desde hace
décadas los distintos muñecos a quemarse han sido realizados en
representación de figuras públicas tales como personajes populares, políticos
y demás.
Antes de la quema del famoso judas, se lee un testamento del mismo,
que no es más que una serie de cuentos, chismes y chistes preparados por
los organizadores de cada quema y donde se mencionan a los ciudadanos
de cada sector.
Bendición del mar:
Para culminar la celebración de la Semana Santa, todos los domingos
de resurrección en Puerto Cabello se lleva a cabo la bendición del mar. Unas
900.000 personas se reúnen a participar en una misa, que acaba con la
bendición del más por parte del presbítero presente que haya oficiado la
misa y va acompañada de cohetes, fuegos artificiales y las cornetas de todas
las embarcaciones presentes y los gritos y aplausos de la multitud.
Parrandas Decembrinas:
Las Parrandas Carabobeñas, son conocidas en todo el país, y hay
quienes aseguran que se originaron en esta región. En Navidad, numerosos
grupos parranderos recorren prácticamente todo el Estado, diferenciándose
musicalmente, de acuerdo a la región.
Así tenemos que en las comunidades cercanas al litoral carabobeño
predomina el tambor. En los Valles Altos de Carabobo (Bejuma, Montalbán,
Miranda, Canoabo y sus poblaciones vecinas) la parranda es similar al
villancico español. Mientras que en las poblaciones de Tacarigua y Los
Guayos, la música, acompañada de guitarras, cuatros, violines, chinecos,
tamboras, maracas, furrucos y charrascas es autóctona y su principal
representante es La Verde Clarita, con más de cincuenta años de tradición.
Las Locainas es una tradición que aún se puede ver en Canoabo y
Montalbán. El día de los Santos Inocentes (28 de Diciembre), el Jefe de los
Locos asume simbólicamente el control del pueblo,
Conclusión
Independientemente de la educación que se recibe en las instituciones
educativas y la que es difundida por los medios de comunicación, la cultura
tradicional es parte de la formación de cada uno de los miembros de una
sociedad. Esta se transmite de una generación a otra por vía oral y mediante
la participación espontánea en las actividades que constituyen la vida de la
colectividad. Siendo el vínculo más efectivo del individuo con su lugar de
origen y con su historia.
De allí la importancia de promover el folklore en nuestro pueblo,
tomando en cuenta, que Carabobo es uno de los estados que cuenta con un
folklore muy variado, expresado en sus bailes, fiestas, música, artesanías y
comidas, razón por la cual se debería valorar este aspecto dentro del sistema
educativo con más énfasis.
Anexos