TRES ENSAYOS SOBRE ROCKSergio Massarotto

TRES ENSAYOS SOBRE ROCK

Sergio Massarotto

Massarotto, Sergio. Tres ensayos sobre rock. - 1a ed. - Buenos Aires : China Editora digital, 2014. 68 p. ; 20x14 cm.

1. Ensayo. I. Ttulo

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I. Acerca de Like Clockwork

II. Simon Reynolds y el problema del tiempo

III. Spinetta, Pappo y las formas del duelo

7I. Acerca de Like Clockwork

Queens Of The Stone AgeMatador Records (2013)

Mecnica de un hombre

Hay discos de rock sino todos- que pueden entenderse como el manifiesto explcito o inconsciente de dar cuenta de cierta forma de vida. Es el caso y el pulso que impera en los lbumes de Queens Of The Stone Age; una especie de fenomenologa de la experiencia humana en determinado medio. No gobierna en ellos el detalle descriptivo y quizs aburrido de una cadena de sucesos sino que la msica misma se convierte en una experiencia acerca del desarrollo vital acontecido a los hombres en un lugar. Desde ese territorio, para ser exactos, el desierto, California, Los Angeles, la Costa Oeste, es que estas msicas despegan y aportan a la globalidad exigida por el business del rock internacional. Todo

8esto es conocido, historia corriente y repetida entre los crticos. Lo que suele quedar solapado son los niveles yuxtapuestos e itinerantes en que se configura este devenir. Cada disco surge de una interaccin que tiene la caracterstica de no ser unilateral. No siempre y no solo es el desierto o la geografa el origen y el espejo y ni tampoco son letra y msica el nico nivel afectado. Las relaciones entre los msicos, cada cambio de formacin, cada contexto y los posicionamientos en esos ambientes, caracterizan la vitalidad de este sonido. Este, el sexto disco de la banda, no escapa al imperativo y confecciona otra arista en el movimiento de mltiples niveles que fue construyendo, adems, a la figura preponderante del frontman Joshua Homme. Si uno vuelve la mirada al pasado documentado en Youtube ve al adolescente guitarrista de Kyuss parado, consciente de su funcin, a la izquierda del baterista, muy cerca del plato ride, conviviendo en un dilogo recproco y equilibrado con los otros componentes de la banda que invent el desert y el stoner-rock, gneros menores para ese tiempo de primaca grunge. De ah en ms la rbita elptica continu su curso junto al reacomodamiento de los elementos del entorno. Ya al formar Queens Of The Stone Age, el pelirrojo californiano pas a ganar, con mecnica progresiva, cada vez un papel ms central. Hay un interregno: el clsico Songs For The Deaf (2002), -matiz pero al mismo tiempo smbolo del recorrido- donde el peso irradiado por la talla de los dems integrantes mantuvo al guitarrista como un primus inter pares, apenas una cabeza por encima del resto. Sin

9embargo, el xito de esa gestin lo catapult como un hombre de liderazgo definitivo sobre el cual la manada posa la mirada y busca refugio. Hoy Josh Homme ocupa varios centros: as como se coloca al frente en el escenario, tambin en el mundo ms amplio del rock. Los antes subgneros menores en los que comenz a rasguear riffs y afilar punteos all por los noventa y el estilo que supo captar y generarle una identidad sonora a toda una geografa, han ganado su lugar fuerte en la msica y el imaginario del rock contemporneo. Desde colocarse a la izquierda del baterista de Kyuss, a tocar la guitarra casi como sesionista en Screaming Trees para luego convertirse en un imn alrededor del cual giran msicos nuevos y consagrados, el hombre de Palm Springs se convierte hoy en un god of rock, nexo que conecta lo sido Elton Jhon- con lo que adviene Alex Turner-, retroalimentando la influencia desde el pasado hacia el futuro, desde lo externo hacia lo interno y viceversa. Esta es la interaccin principal que ayuda a entender el lugar de Like Clockwork, el desierto, la geografa y las experiencias personales estn, es cierto, pero la clave por detrs es la relacin con toda esa msica externa y la posicin que ocupan los integrantes de la banda con el colorado establecido ya como faro (el gesto poderoso de ir al piano en alguna balada, colocado al frente, con el grupo atrs, lo denota). As en Like Clokwork, adems de los nombrados, desfilan Nick Olivieri, Dave Grohl, Mark Lanegan, Brody Dalle, Trent Reznor. Amenazan bases que remiten a la oscuridad y el misterio del crepsculo en el desierto pero

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tambin guian a Mars Volta, aparecen baladas de tono ingls, estribillos que recuerdan a la msica disco y estructuras rtmicas con una densidad fruto de la mstica comunin entre Homme y Grohl, dos amigos que hacen honor, con sus herramientas, a esa conexin espiritual. El sexto disco de Queens Of The Stone Age se abre en un torbellino que expande influencias hacia afuera pero deja la puerta abierta a la llamada externa filtrada y curada por el ojo avizor del colorado de Palm Springs. Con evidencia, la banda ha logrado un punto lgido de madurez consolidando una formacin idnea con los androides plidos y fieles Troy Van Leeuwen, Dean Fertita, Michael Shuman- y el potente agregado, ante la partida de Castillo, del baterista Jhon Teodore, ex Mars Volta, que supo sortear el filtro de los QOTSA para sumarse a este grupo de hombres que as como producen buen rock, dan la impresin de ser capaces de bajar de un helicptero y liberar el Sudeste Asitico si no hubiese otra cosa para hacer.

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Un ao intenso

Haber estado al borde de la muerte fue la experiencia que, segn el propio Joshua, lo movi a componer estas canciones despus de seis aos sin aportar nuevo material para los QOTSA en los que se dedic a producir y formar otros proyectos. Rock adulto, sensual y corpreo, el sentido explcito del disco, fraguado en esa experiencia, se abre desde la primera cancin, Keep Your Eyes Peeled donde una rtmica densa y siniestra, con inteligentes variaciones realizadas sobre el bombo y una sola nota de guitarra y bajo, se convierte en el pulso del reloj que da ttulo al disco. La violencia y lo sagrado se reparten la atmosfera bien desarrollada y sugerida en el video de animacin Boneface- que acompa el lanzamiento: una pelea de bar simil Rock Fuerte en el Puticlub llevada a cabo por seres que transitan una zona intermedia, muy cara a este disco, entre vida y muerte. La cancin cierra con una frase fuerte que traducida a mquina sera algo como alabado sea Dios, nada es lo que parece. Un tema oscuro.

I Sat By The Ocean trae lo mejor del rock veraniego americano. La composicin pensada en tonalidad mayor, la meloda que cierra sobre si, la irona que bien maneja el colorado de Palm Springs. Una letra acerca del amor, las expectativas, los posibles futuros que no fueron y el trnsito hacia un meta nivel lingstico were passing ships in the night que nos muestra

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pasajeros, quizs nimios o solo rastreables por alguna marca, como el rumor de un motor que no deja de pasar e irse en la oscuridad de la noche. Homme pregunta con gravedad si realmente sabemos quines somos apoyado en la risa musical de una cancin divertida.

La tercera The Vampires of Time And Memories es una balada en el piano que vuelve a transitar la zona entre vida y muerte. Cancin cristiana no desde la afirmacin de alguna entidad sino desde la pregunta por la presencia de algo ms y la desesperacin constatable en la posible soledad del momento de la muerte; el desprendimiento del hombre desde la multitud hacia el enfrentamiento cara a cara con la nada y la bsqueda de amparo. Preguntas fuertes, de hombre parado frente al atardecer rojo del desierto. Quin podr soportar su presencia? cantaba Vox Dei, con temor, en Jeremas Pies de Plomo en la misma lnea de esta cancin. Importante la estrofa que da ttulo al track y que Boneface interpret en el arte de tapa- a la cual inunda una progresiva ascensin de la voz y el volumen. De inmediato a eso caemos en el descanso de la batera, limitada a acentuar con platillos un arreglo de fondo entre guitarras y teclados logrando, por fin, la tensin justa para apoyar la frase que parece preguntar si hay alguien con derecho a sentirse vivo siendo, al mismo tiempo, incapaz del amor; si no hay necesidad, acaso, de abordar lo invisible. El final es anunciado por los golpes de Castillo, la

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banda se explaya con un hermoso solo del androide Fertita y la incgnita queda flotando en el aire. Punto alto del disco

Sigue If I had Tail, floja en la diccin, con una letra que calza forzada. Hay cierto encanto en el estribillo glam y un sonido que recuerda a Bowie. Reflexin sobre el cruce de la animalidad y la tcnica que desde ah intenta ensayar una crtica a la frivolidad. Groove e invitacin a bailar, poco ms que eso a pesar de la presencia de Alex Turner.

My God Is The Sun es la cancin dedicada, sin mscaras,

al amor hacia el desierto. Chacarera elctrica y rabiosa que canta loas al sol como lo hara un faran egipcio. La potencia y variacin rtmica de Grohl en batera la lleva a otro plano. La zona power y rpida del disco.

Si en la anterior podemos insinuar un valle con hordas

de esclavos formados con prolijidad y obligados a rendirse Homme ltigo en mano ante el poder del sol, Kalopsia, en cambio, comienza como un vals industrial y sugiere el caminar entre mquinas obsoletas que an mantienen cierta combustin secreta a punto de manifestarse con violencia, para volver a apagarse y retornar, poco despus, a esa calma apcrifa. No es casual la presencia de Trent Reznor en el tema. Un pianito de fondo y las voces suaves que repiten kalopsia la ilusin o el delirio de creer vivir algo ms maravilloso de lo que es en

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realidad nos hacen sentir los efluvios y vapores maqunicos que nublan la vista y deforman las cosas. Composicin rara de los Queens Of The Stone Age, muy trabajada y cuidada que necesita su tiempo de escucha.

Fairweatherfriends es una cancin de rock acerca de la

amistad donde sobresalen las sucesivas tramas y solos de guitarra y el amplio espectro de la voz de Homme, capaz de ir del agudo hasta el vibrato profundo. Para destacar, tambin, la presencia de la Liga de La Justicia Costa Oeste -con Lanegan colaborando en la letra, Grohl en los tambores, Nick Olivieri, Alain Johaness y Brody Dalle en las voces- y de Sir Elthon Jhon en el piano, resaltando el riff realizado en conjunto con la guitarra y en los coros -en el que repite una y otra vez la frase del ttulo- junto al conflictuado ex bajista de la banda. La cancin consigue, con una puteada, cortar de golpe la mstica pomposa que llega en el final; la irona que le marca la cancha a la tentacin de opulencia.

De inmediato, y con unos ruiditos de mquinas, empieza

Smooth Sailing. Otro escenario industrial, sensual y con ritmo electrnico. Pieza para bailar mientras se festeja la supervivencia y el arriesgar sabiendo la inexistencia de segundas oportunidades. Un espritu que resume a QOTSA instanciado en esta oportunidad en un groove contagioso.

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Ya desde el ttulo I Appear Missing retoma la senda oscura de las primeras canciones del lbum. Estrofas acerca de despertarse en bata blanca, el ricotero estar preso en libertad, el juego entre desaparecer/aparecer, etc. Densa en su estructura rtmica, llena de sonidos y guitarras elctricas en capas, tiene la inestabilidad del enfermo que se levanta de su camilla y apoyado en ella trata de reconstruir, de a poco, el mundo circundante. Fundamental para cerrar la idea el video que acompaa, mezlca entre la serie Walking Dead y No Country For Old Men de los Coen: desierto, muerte y fantasmas.

El ltimo tema es el que da nombre a la placa. Un piano, una meloda muy linda y la voz del colorado cantando acerca de los miedos, la certeza de que el mundo supone prdida y el difcil arte de aprender lo imposible que es ir contra el tiempo. Lo clsico. Un arreglo deudor del rock ingls entre Yes y Radiohead, con una orquesta de fondo, cierra la cancin y el disco dejando brillar, casi en un susurro, a un intimista Homme que repite, trgico, One thing that is clear Its all down hill from here.

Queens Of The Stone Age entreg un muy buen disco, que requiere su tiempo de maduracin. Profundo, con una msica cargada de cuestionamientos existenciales y melanclicos no muy nostlgicos- pero a la vez con un componente muy claro de dureza y sexualidad. No es posible dejar pasar la atmosfera entre industrial, desrtica y post nuclear que los videos de promocin

y el gran trabajo artstico de Boneface y Liam Brazer ayudaron a confeccionar completando el imaginario del lbum. Ms tranquilo que los anteriores pero con una densidad que refleja la madurez de los msicos, el sexto disco de la gente de Palm Desert coloca otra vez a la banda en la senda del buen hacer, algo a lo que -y agradecemos- no dejan de acostumbrarnos.

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II. Simon Reynolds y el problema del tiempo

Lectura acerca de Postpunk: romper todo y empezar de nuevo. Editorial: Caja Negra - 553 pginas - 2013

En el siglo XVIII Edmund Burke adverta que la novedad y la curiosidad no puede ser condicin exclusiva del gusto sino que, al contrario, se reduce a ser uno de los ms superficiales afectos u emociones del entendimiento. Aquellas cosas que nos impactan por su novedad no pueden retenernos mucho tiempo, esto alcanza para condenar tal emocin. El punto de Burke es hbil y responsable; permite entender por qu se extiende la apreciacin de objetos culturales ms all del umbral de la juventud, donde todo lo que sucede parece nuevo. Arriesgando tensionar con esa antigua ley esttica Simn Reynolds se embarca en Postpunk: romper todo y empezar de nuevo al anlisis crtico del periodo musical que coincidi con su propia juventud. Realiza para esto varias operaciones dignas

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de mencionar. Primero lo ejecutado por todo crtico: establecer relaciones; para lo cual necesita un reservorio o archivo con el cual trabajar trascendente o no, pero si trascendental; explcito o funcionando tras un velo-, la posibilidad de un futuro, una lgica o la chance de una explicacin en vistas a un objetivo. En contexto alemn sostendra que estas condiciones las cumple el Espritu pero no quiero afirmar tanto en el caso de un empirista ingls; alcanza con identificar la necesidad de un dispositivo de objetividad para el ejercicio crtico. Todo lo anterior configura, entonces, el extremo de la objetividad. Segundo, taxonomizar, establecer categoras y lmites. Ac es donde aparece, acechando, la arbitrariedad subjetiva del crtico como individuo y su educacin sentimental en tensin con el anterior punto. Tercero, y como nexo entre ambas polos, el seguimiento de una temporalidad, una forma de entender el tiempo que condiciona las relaciones objetivas y el punto arbitrario de las categoras. Por qu mencionar esto? No creemos desatinado sostener que Reynolds instaura una disciplina. As como la pregunta por la existencia del Estado antes de la modernidad es vlida o si hay Esttica antes de Kant, la pregunta de si hay crtica de rock antes de Reynolds corre con similar fuerza. Adelanto algo: se puede establecer una comparacin dbil, forzada y arbitraria, tal vez; ya lo dije- entre Reynolds y Kant en varios niveles que ir desarrollando a lo largo del ensayo. Es posible afirmar que hubo periodismo de rock y algunas sistematizaciones, pero el rigor conceptual y las herramientas con las que se maneja el ingls

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parecen difciles de hallar previas a su figura. Pareciera que se escribe con Reynolds o contra l y eso es un gesto que denota relevancia.

El libro comienza con el desnudamiento del punk como un movimiento efmero y poco honesto, resumible en la imagen de msicos que simulaban no saber tocar aunque en realidad eran dignos instrumentalistas. Hay excepciones, claro, y un binomio fundador de la argumentacin de todo el libro entre lo callejero y lo arty. Desde la tapa del libro -la figura de Rotten atravezada por distintos colores- el autor intenta mostrar que Sex Pistols y en particular su lder, fueron el aleph donde esos signos de la poca podran rastrearse. Voy a volver sobre la cabeza de Rotten.

Ante el binomio, Reynolds juega sus cartas por la segunda variante. Hay que destacar que el crtico sabe, posee un bagaje cultural enorme que le permiten realizar las necesarias comparaciones y relaciones con esferas y mbitos alternativos. La vertiente arty del punk, aquella que haca guios con otras disciplinas artsticas, el cine, la literatura de ciencia ficcin y la poltica es la que va a permitir que el juego siga y nazca el fantstico mundo del postpunk. Para entender se vuelve urgente retrotraer los conceptos que adelant. La temporalidad que el autor maneja presiona con fuerza detrs de un velo. Como un resorte que se extiende despus de ser presionado, el tiempo del ingls se dispara hacia adelante, hacia una meta. Otra vez, como

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Kant, Reynolds adscribe y es deudor para su argumentacin, de un tiempo que avanza, cronolgico, hacia el progreso. El hombre en esta temporalidad kantiana, que ya no es deudora de nada -como s en la manera griega, antigua, lgica de restauracin- sino a la que todo va a estar sometida, se convierte en la conciencia que da cuenta de este ritmo. El hombre es atravesado por el imparable despliegue del tiempo. Dos cosas al respecto: la necesidad en la argumentacin de un paraso al cual apuntar, un mesianismo; la figura de Rotten reconvertido en Lydon como aquel cuerpo atravesado por el tiempo. En Kant: la paz perpetua, la nacin universal por encima de todos los contratos sociales nacionales. En Reynolds: el postpunk interracial.

Cmo es el paraso del postpunk? Un final de la historia de corte progresista. Sellos discogrficos que se forman en una habitacin y con poca plata, msicos talentosos, discos independientes que se venden bien sin llegar a la ostentacin maliciosa de los millonarios; la crtica funcionando como intermediario con el pblico y sealando las zonas de inters que no paran de surgir y cambiar. El uso creativo de subsidios pblicos y fondos de desempleo. Lo independiente marcndole el ritmo al mainstream, el baile y la guitarra funk. La negacin del machismo; cruce interracial y de culturas; abandono progresivo de las drogas y la distorsin hacia lo clean dado que los velos se vuelven inspidos y no hay necesidad urgente de escapar. La innovacin constante y el despegue

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de los smbolos tradicionales del rock son puntos clave. Tres presencias fundamentales recorren el perodo. Iggy Pop, Ian Curtis y, el ms importante de todos, David Bowie. Lou Reed y Velvet Underground tambin ejercen fuerza para que la etapa brille pero son los ojos omnipresentes de Bowie y la presencia fantasmtica de Ian Curtis el combustible principal. El primero manteniendo la puerta abierta del mainstream para que se cuele la escena independiente, conservando el presente como el Dios medieval. El segundo potenciando la creatividad y la ambicin de sus pares con su vaco siempre tentador a ser llenado. () Ian era el cantante nmero uno de su generacin y que l, Bono, saba que solo llegara a ser el nmero dos! cuenta el importante productor, empresario excntrico y periodista Tony Wilson. El postpunk es el futuro posible, el pueblo por venir, la meta del crtico ingls. Hay que quedarse en la sensualidad de la prosa de Reynolds que en buena parte del libro contagia el amor por la poca. Al leerlo, uno siente ganas de escribir, de tocar y formar un sello independiente. Incluso vivir en una ciudad posindustrial, pagar un mdico alquiler y destinar las horas a perfeccionarse en una caja de ritmos.

Un punto ms me interesara sealar. Leer el libro de Reynolds es explorar y meterse lateralmente en el rock argentino desde el comienzo de los ochentas hasta ac. La lectura de estas pginas son una zonda con la cual entrar en la cabeza de Luca Prodan y comprender de un modo ms slido su magnitud e

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importancia. Sobre todo la primera parte del largo ensayo ayuda a entender su impronta en el sur al exponerse una muestra de la biblioteca sonora y el mundo que el lder de Sumo vivi en primera persona. Prodan es quien trae toda esa informacin para volcarla ac. La inconmensurabilidad de los paradigmas parece cierta en este punto; Bowie, Lou Reed, Joy Division y otros fueron ignorados por los antiguos del rock local. El hecho pertenece ms a lmites infranqueables que a ninguneo. Un muro irreductible se levantaba entre las generaciones de estos msicos. Fue Charly Garca, genialidad mediante, el nico que supo cruzar esa pared contemporneamente a Prodan y los que venan con l, y sobrevivir por un tiempo rodeado de cuerpos y escuchas ms jvenes. Garca como un David Copperfield del subdesarrollo frente a la Muralla China. Incluso el reggae y el ska, posteriores banderas para el descubrimiento de otros ritmos referentes a lo latino, se descubren a pesar de la militancia nac pop y la patria grande- como un complejo producto de mediaciones con origen en Inglaterra y que tienen a Prodan como el cadete que acerc el paquete. La lectura de Postpunk da la herramienta para entender ese trascendental papel del pelado italiano y de otros msicos de importancia actual. Sergio Rotman aparece ineludible. Cultor del punk, la new wave, el ska, talentoso y experimentado a la hora de or, elabor lecturas que tensionan con el viejo paradigma. El mismo que en un hermoso gesto de amor arroj al vaco sus discos de Led Zepellin y Yes desde la ventana de un edificio, tambin realiz

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interpretaciones de Bowie, Joy Division o Talking Heads y hasta titul un lbum utilizando frases de Lou Reed. Conoce adems los trajines difciles del under que ledas en el libro de Reynolds parecen confirmarse como internacionales y aleccionaran de ser hojeadas al vedetismo y ansiedad caro a las bandas locales cuando solo referencian al mainstream, omitiendo transitar la senda del trabajo. Agrego: Rotman tambin reacciona contra ese sntoma.

Reynolds ve en el avance de la tecnologa y el acompaar de

la msica pop esa mudanza, los signos positivos del progreso. La marca de que se est en la buena senda entonces es la separacin, ir a lo limpio, dejar la guitarra flica atrs para abrazar las drum box, la planicie igualitaria del sintetizador y el trabajo en la consola de grabacin. Por debajo nuevamente, como el alemn, la prescripcin es adoptar el tiempo progresivo de la ciencia y la tecnologa. Cuando la msica se pliega a esta temporalidad de lnea recta y constante avance se producen las pocas de Oro, lo otro es retrgrado y negativo. An ms, los rulos de la historia, la vuelta hacia atrs, no son ms que intentos insalubres y peligrosos de imitar estas pocas doradas. Clave y ambiguo a la vez, el objetivo del ingls se vuelve claro cuando llega al rock alternativo de los noventa y en un gesto valiente y no menos bello- encumbra a Nirvana como punto firme donde se solidifican las tendencias retromanacas y depresivas posteriores al eclipse del postpunk. Lugar que hara levantar de la mesa a

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muchos, las explicaciones y argumentos que el crtico utiliza se vuelven contundentes si uno adopta con tenacidad la tolerancia. La angustia de las letras, la apelacin a cdigos de la dcada del sesenta, el imaginario folk y rock de tendencias depresivas, la preferencia por distorsiones y armonas lisrgicas sumadas a la vuelta de la importancia de las drogas en el rock, marcan pautas a tener en cuenta si se las opone a la idealidad anterior. Pero ms importante an es la ausencia y oposicin al baile, el corte en los conectores entre cabeza y cuerpo realizado por la msica y la cancin retro rock. En este sentido el beat insistente y contagioso que el postpunk realz en las drum box aparece como fenmeno propio del tiempo progresivo enfrentado a la mirada retro. Hay que escuchar atentos el tempo de esa lnea recta que nos atraviesa. Por eso es la rave el refugio subliminal del postpunk. En cambio el rock reaparece en 1985 como la esposa de Lot mirando hacia atrs, convirtindose, triste, en una estatua salina. Al contrario e insisto, el ritmo del tiempo que evoluciona exige y lleva a la sana mirada al frente. Qu hay ms abstracto que un ritmo? dijo un importante francs del siglo XX. Abstraccin doble: el tiempo invisible que avanza, el click indetenible del ritmo a seguir. Reynolds es un iluminista y suea y ama la invisible, calculable y coherente racionalidad.

Cmo discutir con este tipo de posturas? Parece difcil no adscribir a la temporalidad cronolgica que va hacia adelante. Modernos como el ingls cuesta salirse de una modalidad que

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nos dio tanto. Pero aun as el ejercicio es plausible. Hay seas en la historia de la cultura que acercan pistas sobre otras posibles maneras de entender el tiempo. Me detengo un momento y explico claro: la manera de ir contra Reynolds es ensayar variantes acerca del tiempo; otro tiempo da otra visin de las cosas. El movimiento cultural hacia atrs es una constante peridica de la historia, cada tanto, lneas romnticas intentan una vuelta hacia orgenes olvidados cargados de una supuesta pureza. El rock no es ajeno ni inocente respecto a este devaneo. An as Reynolds estara de acuerdo con esta sentencia solo que se opondra, no hay nada positivo en esos gestos romnticos, abandonmoslos, dira. No voy a abundar en toda la bibliografa acerca del eterno retorno e incluso lejos estoy de desarrollar una teora consistente acerca del tiempo pero podemos volver a Pierre Menard y nombrar a Derrida al pasar. Borges, eunuco iluminado, comprendi muy bien la sentencia de que el tiempo de la cultura se parece ms a una espiral que siempre va pasando por los mismos lugares solo que a diferentes alturas; a veces con ms alejamiento de los ejes lo que le gustara al autor de Postpunk- y en otras ocasiones con ms apego. Al complementar con la imposible e infinita saturacin de los contextos que el argelino europeizado utiliz como arma contra las teoras de la comunicacin del empirista Austin queda, destilando, una posible respuesta: Nirvana es algo nuevo, Jack White realizando gestos de blues en la segunda dcada del siglo XXI no es un msico de los aos veinte del siglo pasado, es otra cosa, hay ms

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riqueza ah que una copia triste. No se puede volver a escribir el Quijote, estamos haciendo otra cosa distinta, otra obra que cuenta con otros lectores/oyentes y un nuevo contexto. Tambin podemos ir por el lado de las letras, buscar una disrupcin temporal y relaciones ajenas incluso al siglo XX. Ac si estamos ya en un terreno opuesto al del crtico ingls para quien, signado por el empirismo, las lricas no se elevan ni refieren ms all de los distintos niveles ms o menos ntimos del contexto de quienes las escriben.

Otra temporalidad se desmarca ahora, ya no es la lnea recta que va imparable hacia adelante ni el crculo encaminado a la reparacin que afect a los antiguos, la figura ahora es la del espiral, que tambin contina avanzando hacia otra cosa pero con un movimiento elptico y complejo. Incluso este modo en la segunda dcada del siglo XXI nos calza mejor. Internet y las redes sociales se mueven de forma parecida. Todo est muriendo todo el tiempo y por eso sobreviviendo, respirando por goteos pero del lado de lo vivo. Y esta forma de ver las cosas no se contradice con la manera a esta altura casi naif de la tecnologa, aqu hay otra vez una imposibilidad real de volver hacia atrs al margen del deseo. No se vuelve atrs, se hacen otras cosas. Por eso Reynolds no puede explicar, ms all de la apelacin a la influencia de Bowie y de verlo como una anomala a erradicar, la fascinacin con el nazismo por parte de la juventud postpunk en medio del surf sobre la lnea recta temporal. Ese gesto de reaccin ante un contexto de viejos ganadores de la Segunda

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Guerra Mundial identificados como los buenos, cumpliendo un rol en la esfera pblica de sealar fbicamente al que se porta mal, se produce, para la indignacin progre, en el corazn de lo nuevo. Hay mucha tela acerca de la relacin y los smbolos entre Alemania e Inglaterra. Voy a ser cnico utilizando la propia argumentacin del ingls qu es la triloga de Berln de Bowie sino un enclave en busca de otras esferas y comuniones trascendentales entre ambos pueblos? Qu es Bowie sino, como dije, el ojo de esta poca de fines de los setenta y comienzos de los ochenta?

Sealar y discutirle su eurocentrismo tambin puede dar frutos. Reynolds se pone sarmientino a la hora de taxonomizar. Aclaro: eso por ac se festeja, la arbitrariedad taxonmica del crtico que dice algo implica a veces sino siempre- jugar una posicin de esa ndole. No hay dudas: Estados Unidos es la barbarie retrgrada, la tradicin en el peor de los trminos, el cock rock, Bruce Springteen y los pelos en el pecho. Europa tiene la posibilidad del progreso cuando se mira a s misma. Reynolds firma recetas al artista que se lo pida prescribiendo utilizar el ojo y las maneras europeas; incluida una estimulante piratera ligth y tamizada que apropie los bailes y ritmos de las islas centroamericanas. Otras escuelas crticas haran pie en lo que Postpunk ve como lo negativo. Ejemplo rpido, el espaol Juli autor de Bruce Springteen, Promesas Rotas, quien mira en sentido contrario y propone a Springteen como el hroe que

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rescat la msica pop de un pozo regido por la superficialidad. Pero ms all de estas alternativas me interesa volver sobre la misma lgica de Reynolds que al desarrollarse encuentra un escollo difcil. En la prescripcin y el rastreo por mirar lo europeo, no dejan de aparecer en msicos cumbres del postpunk y en la generalidad del movimiento dos motivos: el deseo por conquistar e ingresar en Estados Unidos, su mercado, MTV, etc. y, por otro lado, la fascinacin por el nazismo, lo germano y la mitologa ms tradicional de las tribus que le dieron la baja a Roma. Ah aparece la mano del crtico intentado corregir, disponer una moral sobre algo que se le escapa y lo excede.

Tenemos entonces una nueva temporalidad, tambin una educacin sentimental, vivimos los aos de la juventud en la dcada del noventa y en el comienzo del siglo XXI. Nos falta lo que Reynolds tiene claro: un paraso, un mundo ideal hacia el cual ir, una poltica y un pueblo futuro donde las relaciones entre las cosas expliciten un grado mximo de felicidad. Sin embargo, siguiendo a Reynolds, y con la figura temporal del espiral, se puede elevar a Nirvana y su momento explosivo o la dcada del noventa en el rock argento como momentos picos, pocas Doradas y futuros ideales. Si se mira un poco ms de cerca reaparece en este punto el problema velado del crtico. No ser, en ltima instancia, la arbitrariedad bien argumentada y la subjetividad justificada lo que configura las operaciones crticas? En este sentido, Reynolds caera como todos- en la

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zona sealada por Burke; tomando un momento que afect su sensibilidad, su ilusin juvenil, y elevndolo hacia figuras de derecho, a la esfera del deber ser. Falacia naturalista, viejo miedo. Contra esto nada podemos hacer. La fe en otras cosas invisibles que nos movilizan, la creencia en una esfera pblica del discurso y una objetividad configurada en el mejor de los casos como un cruce pulido de subjetividades, pero objetividad al fin- son posibilidades, pero no deja de ser un registro de fe, apuesta, y arrojo descartar cuanto de subjetivo hay en las categoras que manejamos y con las cuales nos volcamos a la escritura crtica.

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III. Spinetta, Pappo y las formas del duelo

Las formas del duelo.

Memento moris

La muerte de un rock star es un evento que inaugura otra seccin de su carrera. Lo que pase despus de su deceso contina la conversacin acerca de su obra, fanticos y figura. Como la de un escritor o cualquier productor relevante de cultura, la carrera de un God of Rock se divide entonces en la vida y lo que sucede ms all del umbral de la muerte. Intervienen para esto diversos factores de los cuales el ms visible es la dinamizacin que el mercado efecta al trabajar con la atraccin producida en el morir. El redescubrimiento del artista, la reedicin de la obra a precios remarcados, la edicin de libros anecdotarios por parte de periodistas que matan por mostrarse amigos del msico y en parte este mismo ensayo, son puntos que devienen de esa dinmica.

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Pero el otro costado, aquel que refiere las relaciones entre obra en s, actitud post mortem de sus seguidores e incluye los deseos y finalidades del artista en vida, muestra un paneo de matices rastreables, en primera instancia, a partir de las distintas formas de duelos, por parte de la audiencia, y tambin mltiples maneras de vivir la muerte referidas a cada msico y a lo que queda de l. Ambos frentes, mercado y obra, responden a la sensualidad de la pregunta por el finar, uno arroja todo a un plano de salvaje igualdad econmica mientras que el otro instala la diferencia. Este plano resulta interesante a propsito de los casos de Pappo y Spinetta, los dos muertos de rock de febrero.

Antes que nada, hay que hablar de lo producido artsticamente por cada uno, al menos de forma escueta, para realizar as una apertura que permita comprender el comportamiento de quienes son sus seguidores. Proceder clsico: ver qu conceptos andan jugando por detrs para entender actitudes en la superficie, o mejor al revs, partir de actitudes vivenciales, sospechar, e ir por detrs a espiar qu hay en juego determinando el fenmeno.

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El blues cartesiano

Cuando el lder de Almendra se fue de viaje por Europa le entreg a Napolitano su guitarra acstica con la cual haba compuesto canciones relevantes de su banda como Figuracin, entre otras. Napolitano la recibi con gusto, luego la vendi. La ancdota se abre a la interpretacin. No voy a negar que durante un tiempo prolongado sent por ese gesto repugnancia a la figura del blusero, hoy me divierte. Pero eso es algo personal que a nadie le interesa. Lo importante, ms all de la valoracin moral que se realice y de la necesidad econmica de Pappo en ese momento, es ver que hay ah un movimiento originario que desgaja al rock argentino pre Prodan en dos matrices; a una de las cuales Napolitano le pone el cuerpo y elige a Spinetta para ocupar el otro cauce, como un duelista pasional. Un carril signado por el apego a la interpretacin tradicional del blues, la electricidad y la distorsin, y otro que bebe en la experimentacin sonora y la bsqueda potica. Esto es ms antiguo, claro. Ah estaba Manal marcando antes una clara senda. Pappo retoma el gesto y conquista mayor trascendencia debido en parte a su talento en la guitarra, sus buenos discos y la complejidad en la cual se desarrolla su desgaje con la otra matriz del rock. Voy a subrayar esto ltimo. La venta de la Gibson acsticaotros dicen que fue una Fender- de Spinetta marca un puntal de algo que es tambin visible en otras intersecciones. Para el caso, los tres primeros discos de Pappos Blues cargan huellas de semejante desmarque.

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Un diez de noviembre de 1619 un europeo tuvo tres sueos que le confirmaron el descubrimiento del cogito, esto es, el punto de apoyo conceptual a partir del cual se rechaza la tradicin en boga, se marcan lmites y se buscan certezas. Tres discos tambin le llev a Pappo perfeccionar y delimitar el territorio de lo que l entenda como rock. La empresa le cost no menos soledad, aunque no est mal preguntarse si toda pausa crtica y reflexin acerca de lmites no lleve a cierto solipsismo. Pappo, en principio, rechaza: la guitarra de Spinetta, la poesa con pretensiones elevadas, lo acstico y la experimentacin como causa final. Busca, en sus letras y msica, un conocimiento claro y distinto que le garantice qu es el rock. Y tiene sus consecuencias. En las canciones queda dibujado un sujeto maqunico, el cuerpo se abandona y aparece como algo anmalo conectado a la voz que habla. Manda el pensamiento y se lo identifica, rpido, con la cabeza; son momentos reflexivos. No cambia nada estar un poco sucio/ si mi cabeza me es eficaz, Algo ha cambiado dentro de mi/que alucinado quiero vivir, tratar de hacer las cosas a mi tiempo/ o si no/ no le dar importancia al cuerpo, su personalidad en mente est.

El extraamiento en torno al cuerpo arrastra consigo el sexo El tren de las 16- y las relaciones no carnales con los otros Caras en el parque, Siempre es lo mismo, El sur de la ciudad-. El resultado final, con zoom desde lo alto, se parece a la imagen de una ciudad conformada por autmatas que caminan y observan buscando algo, como en la ltima cancin puesta de

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ejemplo. Pensamiento, soledad, cabeza, corporalidad mecnica. Son esos los conceptos enlazados que rodean estos tres discos. Aun cuando en el nivel de la ejecucin pareciese que sucede otra cosa, en el sentido de que hay cuerpos que estn tocando, sigue reinando la lgica de los autmatas: son dedos mecnicos los que ejecutan riffs insistentes sobre la rigidez del comps de 4/4. Ahora que muy solo estoy/empiezo a sonreir. La soledad cuasi androide, fra y hasta malvada es el precio a pagar para aquel que busca delimitar un territorio. Es difcil que el msico de rock pueda formar una familia, hacer una vida tranquila algo as sostuvo Pappo. Insisto Le cost esta necesidad delimitativa la soledad con la que su cuerpo transit la vida? Es posible. Paradoja del final: su muerte, una cabeza estallando contra el asfalto, el cuerpo que reaparece con la mayor de sus fuerzas. La aparicin, concreta, del mundo exterior caus en el auto-aislado Norberto Napolitano el final.

Ojo: esa soledad no significa exactamente una tristeza, aunque no se descarte del todo tal tesis; significa, si, ausencia de lazos hacia afuera, atomismo y una tica bastante feliz de ese atomismo. Los primeros discos de Pappo, aquellos donde se realiza el esfuerzo delimitativo fuerte, parecen decirnos que el rock es una cosa que piensa. No hay nadie como un solitario hombre de hard rock o del metal para establecer lmites, etiquetas, diferencias de estilo que se rotulan con ansiedad y para andar sealando por ah, sordo y muchas veces estpido, que eso no es rock.

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Hay una cancin, incluida por ambos artistas en discos respectivos, que explicita la bifurcacin de dos vas. LAS la llam Castillos de piedra y Napolitano Hay tiempo para elegir. Desde el ttulo son ineludibles las marcas de dos estticas diferentes. La opcin de Spinetta por la imagen medieval y la otra cercana y bien subjetiva escogida por Pappo ac lo subjetivo entendido como relativo al Sujeto, sus elecciones e intereses; el ego moderno. La letra pone sobre la mesa la posibilidad A ver con cual nos quedamos/hay tiempo para elegir montada en la violencia de un riff repetitivo. LAS cae en la trampa; es la esttica de Napolitano la que hace la apuesta y pone las reglas. No hay opcin, al menos al momento en que fue publicada tal cancin, de va intermedia; hay tiempo para la eleccin de una de las dos pero debe ser, s o s, una o la otra. Podremos discutir limitaciones, cerrazn, estrechez de miras y equvoco, pero la postura es clara y fue un gesto de coherencia extrema a lo largo de la carrera del msico de La Paternal.

http://www.youtube.com/watch?v=lW-MhrDq5lg

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La llamada de lo invisible

Spinetta busc por otros lugares. Una msica difcil, con armonas y melodas hiperdesarrolladas, una clara apuesta a la autonoma artstica, casi celestial. Sus lricas acompaaron este objetivo referenciando preocupacin intelectual y autores externos al rock. Ya lo sabemos. Artaud, las culturas precolombinas, Castaneda, los poetas malditos, el surrealismo, Jung, Foucault, la orientalidad. La apelacin recurrente a la sinestesia y la complejidad sonora y letrstica de su obra muestran, al menos, curiosidad por un plano trascendente. El alto misterio que parece querer descifrar la msica de Spinetta lo coloca en una posicin de mdium con lo inefable o intrprete de la benjaminiana voz de Dios. Esto se ve claro y es la marca, repetida a diario, que elev al msico de Belgrano como el Poeta. No hay que recorrer muchas canciones para encontrar frases afirmativas compuestas alrededor de cuantificadores universales (todo/toda/todos) buscando puentear con un plano excedente que huele a totalidad. Pero adems hay que ver y revisar las entrevistas e incluso conferencias donde Spinetta hace explcito, desde las palabras que brotan de su cuerpo y la seriedad de su cara, el trabajo del deseo por forjarse tal imagen del Poeta. Hay una teleologa y una causalidad final consciente en LAS, una intentio, por dejar impresa esa imagen. Repito y amplo: de ah emana el respeto a su figura, y es esa una de las actitudes que hay que revisar.

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Muchas ms cosas completan el mapa Spinetta. Seal antes que el respeto y la preocupacin por el otro lado opuesto a la seguridad y el clculo -que Nietzsche nos abarat para el anlisis como lo dionisaco-, lo llev a la elaboracin de melodas y canciones que en todo momento se esfuerzan por esquivar la conformidad de la estructura racional. La msica de Spinetta conserva, a cada instante, la pretensin de una experiencia mstica inefable. Es ms esta tentacin de la vivencia en base a lo sublime, que descoloque los esquemas de conocimiento de quien percibe, que una fe teolgica en la existencia de ese otro plano, lo que moviliza su msica. Para que se entienda, ese otro plano se desea con fervor ms all de una creencia o seguridad en su existencia material o real. Esto tiene que ver, claro, con la anterior eleccin del propio Spinetta por conformar un personaje inspirado que no tiene razn de ser, desde su ptica, sin algo ms a lo que apelar que lo que entiende como la cronologa superficial de los das y la documentacin del realismo concreto.

Tal fe queda expuesta en sus lricas que parecen siendo grosero- emitidas desde el discurso de un sujeto tembloroso enfrentado a algo que lo sobrepasa. En el tercer y ltimo disco de Invisible cantaba: se queda oyendo/como un ciego frente al mar. Desde ese ciego -figura carsima al imaginario acerca del poeta clsico y romntico- emana la obra de Spinetta, con esa paradjica imposibilidad por dar cuenta de algo inaprensible que, sin embargo, est siempre ah. En Camafeo Luis escribe desde el mismo lugar: Siempre habr un fulgor/siempre un mismo olor

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en el aire/ por ms que comprendas la funcin de los das/te vers pendiendo de tu suerte/donde todas las veredas iluminaron algo por siempre, en Das de Silencio: Hoy el lobo suelto est/mira sus ojos brillar/ en el desquicio del fuego inocente/ Y la cancin se explica as: que yo solo escucho tu voz/ yo solo escucho tu voz. Los ejemplos se multiplican, solo hay que notar cmo lo que comienza siendo un estremecimiento sutil y una bsqueda de aquello que Kant entenda como lo sublime, va decantando en formas de hilaridad meldica y letrstica que rozan la tristeza y la nostalgia hasta inundarnos en valles lacrimosos.

La imprecacin tica de Cancin para los das de la vida, Quedndote o yndote y Alma de Diamante muestran al vuelo tres conjuntos de msica y letra que buscan expandir una poltica positiva desde la ms ptrida tristeza. Por qu esta deriva? Es una consecuencia necesaria que la pretensin esttica trascendental caiga en la tristeza? Algo ms est dando vueltas ah que es imperioso traer a la superficie.

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Funeral para un amigo

Las actitudes de los seguidores del rock star fallecido completan la esfera del sentido de su carrera post mortem. Los fans mancomunan en algo oculto el mu, el silencio mistrico-, que a travs de la muerte les trae una confirmacin y les da la casa en la cual abrigarse. Ver qu hay atrs de ese silencio unificador, qu conceptos estn jugando y traerlos a presencia, ayuda a establecer y jerarquizar las diferencias entre los comportamientos. Una parte considerable de ese lugar recae con justicia en la obra del propio artista y es sobre lo que me extend arriba. Para el otro tensor de la esfera ecumnica voy al ejemplo claro de las diferentes actitudes seguidas por los fanticos de ambos msicos.

Cada ao, al cumplirse el aniversario de la muerte de Pappo, se realizan recitales y encuentros de autos y motos en las cercanas en que ocurri el accidente, a modo de recordatorio. Al margen del negocio, quienes asisten lo hacen en un tono de alegra y festejo que excede la textura del esfuerzo catrtico por imponer el recuerdo positivo. Lejos de un determinismo pero tambin del azar, la eleccin por eventos y conductas de ese tipo se siguen de la obra del propio Pappo que glos ms arriba. Alguien que canta tratar de hacer las cosas a su tiempo/ o sino no le dar importancia al cuerpo y, abajo del escenario, quien disfruta de ese tipo de letras, apoyadas en estructuras rtmicas

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de blues en tonalidades mayores, es difcil que tenga el nimo templado para el llanto y la nostalgia severas.

http://www.youtube.com/watch?v=zNq1gwzwF4k&feature=kp

Adems la bsqueda febril hard rock de lmites que lleva a la msica de Napolitano al atomismo, decanta en solo una forma de poder establecer relaciones con el otro: la orga y la fiesta dionisaca se muestran como el nico camino para romper lo que son en apariencia velos inconmensurables entre existentes aislados. En definitiva, pragmatismo y puesta en prctica sin dudar en las dos instancias, para afrontar el paso del tiempo y para desarrollar una necesidad de comunin con los otros.

En el caso de los seguidores de LAS la actitud tomada despus del deceso se enfrenta a la festividad y el pragmatismo hard rock. Fieles a los deseos del autor y por esto incapaces de establecer distancias, quienes lo lloran desataron una militancia rgida a la tristeza. Sirve, para explicarse mejor, imaginar la cola de una reparticin sovitica de antidepresivos a la que se dieron cita los asistentes al funeral, tanto analgicos como aquellos mediados por la red. El exitoso hlito potico de Spinetta y su deseo frreo sign la hermenutica y el goce triste posterior a su muerte. Agrego y repito un poco por ac: lo moribundo, la imagen trillada

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y abrazo-demandante de un enfermo psiquitrico en bata llorando frente a un paisaje inmenso emana de su obra. Dije arriba que algo ms aparte de la sofisticacin hay que traslada todo a un cauce de nostalgia de oferta, y lleva, por ejemplo, a cantar a Fito Paez baratijas del tipo La vida no es vida sin Luis en uno de sus ltimos trabajos. Creo entrever que el problema tiene adems relacin con diferentes concepciones de la muerte, imbricadas entre obra/artista y pblico, y actitudes respecto a las mismas ideas que cerraran de alguna manera las silenciosas comuniones funerarias, las x ocultas, con las cuales empec el ensayo.

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Saber vivir, saber morir (dos conceptos de muerte en el rock)

Y un agujero negro acaricia todo el tiempo nuestros ojos () y a veces me pregunto cul de nuestras dos formas de dormir ser nuestro mundo

La Patrulla Espacial

El rock ha trabajado con la muerte desde sus orgenes. Una formulacin escueta entiende que todas las manifestaciones culturales son modos de ahuyentar la ausencia final. El costo que plantea una afirmacin as implicara recorrer en el anlisis una vasta serie de supuestos ontolgicos complejos que no vienen al caso; pero hablar de la relacin entre rock y muerte como un vnculo inescindible s me parece certero. Asumo que debe este carcter ms a la pertenencia a lo moderno que a una composicin material de su confusa columna vertebral.

Los momentos de autorreflexin propios de la modernidad llevan a posar automticamente la mirada sobre la muerte. Lugar repetido en el cual comienzan los debates sobre si tal o cual cosa est muerta. El futbol, el rock, la novela, la crtica. Creo que, apoyados en este supuesto, se revela la importancia mayor de ver qu conceptos de muerte ha manejado el rock en sus representaciones masivas para ver si se siguen de eso diferentes ticas de vida y de afrontar el final.

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En la superficie hay dos conceptos o maneras de entender la muerte. No son necesariamente opuestos, s diferentes, y parecen arrastrar esta diferencia las respectivas polticas a desarrollarse a partir de la adopcin de uno u otro concepto. Incluso, lejos de la unilateralidad, las formas pueden complementarse, mutar entre ellas a travs de la vida de los hombres. Cierto es que provienen de experiencias distintas, ambas son antiguas pero con diferentes recorridos.

El primer concepto de muerte rastreable es la idea standard, tradicional o permtanme otra arbitrariedad- aristotlica, por la cual la vida es entendida como un escaleno en elevacin hasta determinado punto de madurez para despus, en un segundo momento, empezar a bajar hacia el deceso. La juventud y la vejez entendidas como saber vivir y saber morir respectivamente. Laiseca en La mujer en la muralla da un ejemplo tomado de la fsica, que ilustra mejor que los smiles escolsticos de Congresos de Filosofa antiguos, referidos a la tensin gastada entre el alma inmortal y el cuerpo perenne. El escritor muestra la parte ascendente de la vida como el perodo en el cual quien asciende demanda la energa de los otros. Los nios creciendo, las adolescentes robando nuestra atencin. El momento descendente es cuando somos robados y despojados por los que ascienden, cuando comenzamos a morir. La posicin explica muy bien el por qu de las diferentes magnitudes de dolor ante los funerales de jvenes y la resignacin comprensiva del deceso en los ancianos. 1 Pero tambin implica una poltica de necesidad para con los otros;

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en el momento ascendente necesito de los dems por vitalidad individual, en el segundo momento tengo el deber hacia el resto de quedarme para que vivan a travs de mi energa.

El origen de esta idea radica en la experiencia, en la praxis, el trabajo cotidiano y manual sobre el cual se han escrito ros de bibliografa -alemana y griega- en afn por comprender y defenderlo. La constitucin familiar conservadora clsica y pre moderna apuesta todo lo que tiene de valor en esta modalidad.

La segunda idea carga un tono ms existencialista, posmoderno, y muy siglo XX. Sentencias como morimos desde que nacemos la explicitan. Deudora de muchas elaboraciones (las reflexiones de los Padres de la Iglesia, Heidegger, Blanchot, Derrida), implica una temporalidad y una poltica de vida de ese tiempo que escapa al da tras da cronolgico, para convertirse en una relacin directa y vivida; un atravesamiento actual y presente de la muerte como virus inescindible en el propio cuerpo. Heidegger la trajo a la luz con sus reflexiones en torno al fin ms propio del existente humano, del Dasein, para ser exactos.

La angustia que abre el verdadero apoyo ante la nada del existente y ante su muerte otorga el sello fuerte que marc esta manera de entender la vida como un estar muerto o errancia fantasmal. Algunos franceses se encargaron de desarrollar la idea hasta cansar: como fin ms propio del hombre desde el momento en que este nace, pre-ocupacin sustancial, duelo imposible, aquello en lo cual el hombre se ocupa en todo el

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tiempo, la muerte como una posibilidad siempre presente/ausente, etc, etc, etc.

La idea tiene la inscripcin fuerte del desarrollo plenamente acadmico. Incluso muchas veces sus defensores intentan oponerla al otro concepto, identificndolo como lo conservador o reaccionario, mientras que la forma existencialista cargara con potencial de cambio. Sin embargo, fue leer a partir de la marca de la angustia y su sensualidad, la que la emparent con las artes, la msica y la poesa de pretensin supra intelectual en el siglo XX. No se puede negar que es una idea hermosa, de ah su atraccin; pero tampoco hay que soslayar que su utilizacin requiere cuidado y trabajo que ahuyenten las posiciones y usos trillados.

Claro que las ideas sedimentan polticas y ticas pero no siempre deben ser tomadas tan en serio; no hay una relacin de necesidad ontolgica por la cual quien haga x est totalmente constreido por causas que desconoce a realizar y. El registro de la libertad en los hombres aparece, difuso, en el medio, para dar respiro a lo que de otra manera sera un tejido de circuitos mecnicos. Aun as, lo cierto es que la primera idea carga con el apoyo de la biologa; la vejez es un estado de debilitamiento donde el desgaste se acelera. En parte este ir contra el aporte de la ciencia es que el abuso de la segunda idea y sobretodo del factor angustia genera la percepcin de posiciones afectadas, pedantera y mayor tendencia debido a la exposicin implcita

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en la creacin artstica- a la sobreactuacin que la primer idea, que registra sus picos de afectacin en quienes exageran el momento de la paternidad o viven, de adultos, en la melancola del periodo juvenil. El nimo pareciera ser anterior al concepto, aunque la tendencia a creer que un nimo dbil elija la segunda idea es difcil de contra argumentar.

El rock tiene figuras que han tratado los diferentes conceptos aunque en lo bsico, al ser una manifestacin o experiencia con origen no acadmico, maneja la idea tradicional. Pero ms que nada la experiencia del rock se unifica en la conciencia de que a fin de cuentas nada es tan serio. Es ese concepto ldico primal el que le permite al rock sobrevivir como hecho cultural a travs de la historia; corrompiendo lo que se considera sagrado en otras esferas, apropindoselo para destrozarlo o deformarlo en alguna medida. Y es ese el elemento que lo vuelve tan complejo de teorizar y sistematizar. El rock abraza la no seriedad e incluso la exige en una mezcla que amenaza difuminar todo intento de objetividad crtica. Obviando el punk, por redundante, lo hizo Elvis bailando sugestivamente ante la seriedad impoluta de los crooners; lo hizo toda la dcada del 60 al deformar el blues tradicional y aportarle psicodelia; tambin los monstruos del rock progresivo, tomando los instrumentos nobles y la grandilocuencia de la msica acadmica; o el glam, robndole al teatro, a la preocupacin metafsica y el compromiso actoral. Cruzando interacciones y tensiones hacia adentro como hacia afuera, el rock es la misa y refugio que nos salva en la paradoja

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de tomarse con seriedad la tarea de decirnos que al fin y al cabo nada es tan serio. Por eso aquellos que en parte fluctuaron con la idea existencialista el caso de Neil Young- se ven empujados por la experiencia del rock a tomar distancia, y vemos al viejo Neil, el que cant Its better to burn out than to fade away (Es mejor arder en un instante que consumirse lentamente), seguir grabando discos y apuntalando su carrera; lo que tambin es un signo de distancia con la sobreactuacin del concepto de vejez o declinacin caro a la otra idea tradicional de muerte. Otro ejemplo, triste y poco inteligente, se encuadra en la figura de Kurt Cobain. Ac es posible ver a un msico que no supo establecer las distancias con la idea compartida con Young, y cometi el acto menos bello y pedante de todos al suicidarse dejando una nota con la frase anterior. La lectura defectuosa e infantil del concepto que efectu Cobain lo llev a creer en consecuencias lgicas implacables y a no poder soportar la contradiccin; del mismo modo en el que la ortodoxia marxista de CBC aplica en todos lados una versin terrosa y lineal de estructura/superestructura sin cansarse de cometer errores.

Hay ejemplos de manejos inteligentes. Joshua Homme Jr., el lder de Queens Of The Stone Age, realiza un tratamiento de la muerte interesante, que incluye tensiones y mutaciones de conceptos. A travs de su obra encontramos diferentes momentos en que tales ideas se imbrican, aunque el msico mantenga una sana distancia.

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Pareciese que Homme camina cruzado por las dos ideas, una superpuesta a la otra; esto es, mientras en cada disco trabaja con un concepto mortuorio existencial, en un plano mayor que incluye el extremo ms personal del artificio, se incluye en la forma clsica. Con ambos, sin embargo, establece con recurrencia las inteligentes distancias que lo hacen acercarse al lado contrario al cual se est refiriendo; un ir hacia la izquierda poniendo el giro a la derecha, dejando un ojo ah. Todos los niveles colaboran para esto: la msica tonalidades mayores con la lisergia del uso de las sptimas de blues-, letras que por medio del humor o ironizando recalan en el saber morir-Song for the dead-, no hay a donde escapar-If a haid a tail-; tenebrosidad rtmica buscada y acentuada para producir extraamiento cuando se puntualiza la idea existencial gran parte de Like Clockwork lo muestra- y, por otro lado y a otro nivel, atravesar y vivir la adultez sin sobreactuar: desacelerar la fiesta y el consumo de drogas, mantener una relacin estable, tener hijos; pero seguir saliendo de gira, haciendo rock, discos, proyectos nuevos, etc. En lo personal encuentro pocos ejemplos de mejor manejo; David Bowie puede ser o The Rolling Stones.

http://www.youtube.com/watch?v=HrA2KLtAn1A

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Simpleza y afectacin

Reteniendo lo anterior y volviendo a los rockers argentinos, vemos que la obra de Napolitano y la de LAS establecen diferentes relaciones con los conceptos. Pappo trabaja con el concepto clsico y procura hacer tambin distancias inteligentes. Ya lo dije pero insisto en que la cancin El Viejo sirve de ejemplo en el plano de produccin, mientras que la continuacin de su carrera en el perodo de madurez, cuando la idea prescribe sentarse a contar cuentos a los nietos, lo atestigua en el plano personal. Con claridad hay poco para rastrear del otro concepto en su obra, Pappo opt por un camino de simpleza muy respetable, propio de su obsesin centrfuga.

En el caso de LAS la adopcin de la forma existencialista se muestra al realizar una lectura de espejos. No la alusin directa al tema sino que el detector sealiza cuando las canciones sobrevuelan otras ideas afines, como por ejemplo, los mensajes positivos de amor a la vida. En el mismo momento en que Spinetta habla o nombra la vida es cuando habla en forma lateral de la muerte y una manera de pararse ante ella teida por la tristeza, la melancola, y fundamentalmente, el miedo. Los tres registros importantes, voz, letra y meloda - tres niveles que no podemos separar tanto- lo connotan. Algunos extractos:

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Tengo que aprender a volarentre tanta gente de pie.Cuidan de mis alas unos gnomos de lataque de noche nunca rien.

Si la lluvia llega hasta aquvoy a limitarme a vivir.Mojar mis alas como el arbol o el angelo quizs muera de pena.

http://www.youtube.com/watch?v=e9EA93Zf-ds

Claro que, como dice Jarvis Cocker, las letras no pueden ser desprendidas de la msica, las letras no son poesa: son las palabras de una cancin. Y seguir al pie la afirmacin del lder de Pulp acerca an ms a la hiptesis; como dije, la cancin, la unin de letra y msica sumada al color de la voz de Spinetta, chorrea tristeza y melancola. Escucharla solo, en horas difciles, puede ser peligroso; hasta que la extendida duracin nos va acostumbrando y la contemporaneidad de nuestra escucha aparece. En ese momento la figura letal de Luis Almirante Brown rompe todo y ya solo queda en el parlante un hombre afectado, un perro ciego que choca contra un vidrio ante la risa de todos. Profundizo en esto ms adelante.

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La que sigue, Quedndote o Yendote entera:

Y debers plantary ver as a la flor nacery debers crearsi quieres ver a tu tierra en pazel sol empuja con su luzel cielo brilla renovando la viday debers amaramar, amar hasta moriry debers crecersabiendo rer y llorarla lluvia borra la maldady lava todas las heridas de tu almade t saldr la luztan slo as sers felizy debers lucharsi quieres descubrir la fela lluvia borra la maldady lava todas las heridas de tu almaeste agua lleva en sla fuerza del fuegola voz que responde por tpor m... y esto ser siempre asquedndote o yndote.http://www.youtube.com/watch?v=eNv7E-Q2AFs

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Un manifiesto de cmo enfrentar las complicaciones de la existencia. Puede ser este uno de los ejemplos en el que mejor se dibuja el concepto de muerte existencialista, sobretodo en la ltima frase. Parece que hay que estar en estado de constante eleccin ya que eso que nunca se nombra est siempre presente; las opciones: o resistir desde el amor, o entregarse a la llamada e irse. Al margen de la belleza que pueda irradiar la apuesta, el problema otra vez son los medios. La cancin no deja de exudar tristeza; en todo momento, armona, meloda y la colocacin vocal se convierten en una mquina de fabricar nostalgia y temblor pavoroso.

La ltima, Alma de diamante, no cambia las cosas:

Aunque tu corazn recirculesiga de paso o vengapretenda volar con las manossuee despierto o duerma... ...o beba el elixirde la eternidadsos alma de diamante, alma de diamante

http://www.youtube.com/watch?v=iT0asLgbZqY

El elixir de la eternidad, el anhelo por algo que resulta imposible; como dijo un amigo, el quiebre de la realidad por la poesa. La afirmacin lastimosa, y por decantacin, de la finitud. Se canta como diciendo no queda otra opcin que aceptarnos mortales, lloremos.

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Como el sol y la afeitadora elctrica

El deseo del artista y el trabajo personal por construirse a s mismo ms all de la interpretacin de sus obras es una tentacin que lleva en s algunos peligros. El resultado desfasado y, en general, el estado de pose de la obra de Spinetta debe ser rastreado en esa imposicin de facto del autor por no despegarse de su obra. Mal ledo o lo que es peor, ledo a medias, LAS abrev en un posicionamiento de muerte que, potenciado por esta mala lectura, se le vuelve ajeno. La miopa que ejerci lo llev a adoptar posiciones ingenuas: creer que el fondo de todo es la tristeza, que la poesa se engarza ineludiblemente con la melancola, que el llanto tiene ms profundidad, incluso que la profundidad tiene mayor profundidad. La idea bella del morir en vida no llega siempre a objetivos tan grises; pueden gustar o no las posiciones de los franceses, pero est claro que no todo se cierra en una angustia de adolescente recin abandonado por su novia, ms all de cunta obsesin tengan los galos por el finar. Pero sobre todo entender que la experiencia del rock tiene tanta dignidad como las dems y que se diferencia del mbito acadmico sin necesidad de justificarse a s a travs de una subordinacin y una vergenza. El rock, sobre todo al momento de la produccin, tiene su propio lenguaje, conceptos y horizontes, fruto de la fluidez en el compartir y dialogar con las dems esferas ms rgidas. Pero s, como objeto cultural moderno, el rock es pasible de ser mediado por la crtica para

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establecer jerarquas, valoraciones y entrar al mercado con mayor riqueza. Y ac es que necesita inteligentemente de las herramientas que ya son utilizadas histricamente, con relativo rigor, en otros campos, por caso, la literatura. Recorrer pocos metros del rock alcanza para encontrar la resistencia propia de los msicos a soltar su obra a un carril de discurso pblico, donde el trabajo multiesfrico de la crtica pueda hacer aportes positivos. En otras palabras, el rocker en Argentina ms que nada- tiene la tentacin de apegarse a los deseos del autor, es decir, se muestra muchas veces primitivo y no deja que la Obra levante vuelo, despegue. Ricardo Piglia afirma, con vehemencia, Por qu el escritor tendra que intervenir para afirmar o rectificar lo que se dice sobre su obra? Cada uno es dueo de leer lo que quiere en un texto. Bastante represin hay en la sociedad. () Un escritor no tiene nada que decir sobre eso. Despus que uno ha escrito un libro, qu ms puede decir sobre l? Todo lo que puede decir es en realidad lo que escribe en el libro siguiente (p 9). Si reemplazamos libro por disco tenemos una frmula que aceitara la dinmica del rock para bien y que industrias de cultura rock ms sofisticadas que la nuestra ya utilizan. Pero cuando caemos sobre Spinetta una fuerza contraria a esa inteligencia es la que empuja hacia adentro, donde el autor tira y se abraza unindose a su obra caprichosamente. Y ah es que se ven los resquebrajamientos en los cuales se asienta.

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Dije antes que el msico de Belgrano trabaja un concepto que le resulta ajeno, ms que nada por establecer sobre l una lectura adolescente y a medio trmino. Dese ser El Poeta, desoyendo al lder de Pulp y su diferenciacin no originalmente suya- entre cancin de msica pop y poesa. El problema fundamental con esto es que Spinetta pertenece, por ms negacin que haya, a una experiencia distinta de la cual l quiere formar parte. Este campo, el rock, fuerza a LAS a realizar movimientos que exceden a sus deseos y que tienen que ver s con la tradicin y la sedimentacin trans histrica de la prctica que conforma. Desde el llano, Spinetta quiere encumbrarse como Poeta cuando no es otra cosa que un msico de rock. Y ese encumbramiento -que le fue exitoso- queda desfasado con el bagaje experiencial al que pertenece en realidad.

Cmo se manifiestan estas errancias? En principio, el quedar a medio camino hace que se vean los hilos; donde ms arriba encontrbamos el respeto y el deseo hacia lo trascendente e invisible, vemos ahora, colocando al artista en el lugar que le corresponde, que el verdadero apoyo de su obra es el Terror a la muerte, impostado, producto de una mala lectura. As, por ejemplo, podemos entender su apelacin constante al amor ms que nada como un deseo febril por el imposible compartir el camino a la muerte, que desde el existencialismo primal, es el lugar de la soledad profunda.

La tradicin del rock, que maneja por su origen la idea ms conservadora de muerte para desafiarla, tensionarla, etc. oblig

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cada cierto tiempo a LAS a otros ejercicios incomprensibles desde su posicin buscada de Poeta. Son los casos de canciones como Cheques, Nasty People, Piluso y coquito, Estado de coma, Nena Boba, la versin de Llvame a ver un tren ejecutada en el unplugged Estrelicia; algunos de los muchos cortes que avergenzan en diferentes niveles al fantico pero que marcan una punta de escucha alternativa. Son momentos menores y obviamente dejados de lado o en segundo plano por sus seguidores fieles, insisto, a los designios del Poeta. El rescate de esa otra lectura corre por cuenta del que viene de afuera del sub discurso para reponer, sin quererlo quizs, una lectura ms ajustada -y al que los miembros de la logia detestan, por careta o comercial, con un odio pacifista, una picazn que corre por dentro, un rubor en la cara nada ms, todo muy hiper-racionalizado.

http://www.youtube.com/watch?v=DD_njawPumc

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Luis Almirante Brown

Siguiendo, quiero volver a traer, para resaltar, la aparicin de Luis Almirante Brown, que socav mediante el humor los mayores valores de seriedad en los que descansaba la figura de LAS. La puntualizacin que ejerci Capusotto con su personaje fue de una fuerza y un poder de ruptura inesperado, un Auswitch televisivo causante de una grieta sin retorno. Lo que tom el cmico fue un juicio acerca del msico respirable en la esfera pblica pero al que nadie tena valor de exponer. La negacin a dar cabida oficial a ese juicio fue parte y fruto del exitoso plan de apropiacin del autor sobre su obra. En definitiva, la ausencia de crticos de rock y la multiplicacin de los amigos del msico.

Encumbrado como Poeta, intocable mdium con Dios, Spinetta qued del lado del derecho y la ley, lo que debe ser as: nadie ose levantar el dedo ante esa fuerza.

La sorpresa es que tal juicio fue embrionado en el mismo fanatismo religioso, imposibilitado y ciego ante los deseos del Poeta, de emparentar Nena Boba con No ves que ya no somos chiquitos e inoculado, muy de a poco, por la propia tradicin de rock con la cual chocan las pretensiones uricas. Esa tensin entre dos conceptos, pero mejor an, entre dos prcticas, manifestada en las distintas msicas que el guitarrista compuso a lo largo de su carrera, es lo que Capusotto puso sobre la mesa con una gran irona. A cul Luis Almirante Brown le creemos? Al Poeta serio? Difcil que tal rigidez nos permita ir hacia el otro lado, hacia Nena Boba. Entonces Le creemos al otro?

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No tanto. El sketch deja abierta la dialctica que permaneca engarzada y muestra el engao. No es una locura afirmar que no hay posibilidad de volver a escuchar a Spinetta despus de Peter Capusotto es cierto, otras cosas tampoco-. Al menos, queda obturada la posibilidad de reconstruir la forma seria del sufriente inspirado sin esbozar una sonrisa, sin que aparezca el carcter pardico y muerto de la cosa o quedar como un pedante afectado delante de otros.

Con todo, del mismo sketch y aceptado lo anterior, se puede reconstruir una solucin de escucha que mantenga oble an hoy la msica de LAS. No niego el hecho de que el esencialista -como todo bicho policial de su especie- que pida una definicin de oble, me gana la discusin con el solo ejercicio ad infinitum de la pregunta; concedo y resumo dos puntos complejos que considero importantes a la hora de la escucha y que merecen mayor trabajo: los rasgos de la contemporaneidad y vida. Aceptado esto, Spinetta de no haber fallecido debera adaptarse a la nueva posicin o soportar la burla creciente y la prdida del respeto que produce alguien que quiere mantenerse en un lugar ya inexistente, como un pescador que tira sus lneas en un arroyo seco. Llamativo, el deceso fsico coincidi con el de su figura de poeta a manos de Capusotto. No quiero arriesgar ms all del poder del entendimiento una senda mstica, una astucia invisible por la cual el hombre alcanza su destino y muere, sin ms, en la unin con aquello para lo cual fue presagiado.

http://www.youtube.com/watch?v=rOpN5Iiv25w

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Variantes para despus del final

Ahora puedo explicar mejor lo que al comienzo del ensayo insinu. La bifurcacin y relacin entre dos vas de rock, y posteriormente, dos tipos de duelos, uno festivo y uno prolongado, anclado en la nostalgia, vislumbrados a partir de los decesos de ambos msicos argentinos.

La solucin festiva vimos que es una posible consecuencia de la misma obra de Pappo; la necesidad de establecer siempre lmites lleva a sujetos atmicos que solo hallan en el ritual asados, encuentros- la ecumenidad y el contacto con el otro. La preferencia por el vestir negro quiere negar y enfrentarse a lo que desde esa ptica rigurosamente crtica -y con frecuencia estpida-, ven como plstico y falso.

La cuestin en el duelo post Spinetta, el tinte irrisorio y pedante de estos sufrientes ambulantes puede ahora completarse. Ya seal que realizan una lectura de la Obra ingenua y carente de libertad. Se limitan a adoptar los designios del autor sin mover una coma. Son sus esclavos y sbditos, quienes lo elevaron y lo sostienen en el pedestal. Ah el trabajo silencioso de la acumulable tradicin del rock, con sus propios conceptos e imaginarios, sobre todo el de muerte, y ms fundamental, el axioma de quitarle seriedad a lo sagrado; la escucha externa de quien desde el rock no adora al artista; y el trabajo de Luis Almirante Brown, que vio la tensin negada por el fantico; terminaron de derrur el piso sobre el que esta posicin casi divina se apoyaba.

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La tica que sedimenta la figura final de LAS se resume as en el quedar sin sustento real del imaginario de una audiencia acerca de su dolo; representa hombres atados a la melancola, la tristeza y el siniestro goce ante la muerte acallado en una culposa errancia. Claro que los aclitos no ven el vaco en el que giran y se lanzan por las calles a repetir, moribundos, versos de Quedndote o yndote como si fueran evangelios. Como dije, Spinetta colabor repito: con su deseo defacto muy propio del rock pero velado por sus intenciones de escapar de las especificidades ldicas de esa esfera- para que se produzca este final. El dominio del narcisismo, figura demasiado humana, es la clave para que su audiencia, corta de vista y carente de libertad, se nuclee en torno a la tristeza y la pedantera. El mu en el que mancomunan queda al fin al descubierto.

Me interesa remarcar la carencia de libertad. Resulta interesante cmo nuevamente a la inversa del recorrido de Napolitano, la va Spinetta, pretenciosa de elevacin, culmina en una valle seudo totalitario y conservador oculto tras la mscara de la correccin poltica y la innovacin sonora. Un oyente carente de las distancias e inteligencia necesarias puede ser preso de esto con cualquier artista, sobre todo por la propia dinmica del rock que puja por sacarse de encima el trabajo mediador de la crtica. La nota de color en LAS es otra vez su propia imagen de inteligencia progresista que aparenta o exige una culminacin distinta. Y no solo se ve la relacin esclava en el binomio artista/pblico, sino que se expande hacia afuera.

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Discutir hoy a Spinetta parece un sacrilegio, una afrenta que pide la cabeza de quien levanta el disenso.

El da del funeral su hijo Dante (dejando de lado -por favor- todo el amor y el dolor del momento) desliz algo as como que se fue el mejor, el que con cada disco te mandaba a aprender. El saber como virtud. La academia y lo culto. Apolo. Me dirn que Pappo tambin envi a Dj Der a aprender. Esto es inexacto. Lo mand a tocar, a ingresar al mbito de la experiencia del msico, en otro gesto por establecer lmites y separar, yendo una esfera por encima de su especialidad, aquello que es produccin de msica de lo que no.

Volviendo al entorno LAS Por qu esta necesidad de mantener el pedestal, de argumentar en trminos de virtud, mejor/peor, etc.? Creo que se debe a que el vaco en el que se apoya tal posicin muestra sus seales, incluso a los dogmticos. Ms an, este final apolneo refuerza tal ausencia de sostn. La experiencia y la tradicin del rock acechan, ineludibles, como la propia animalidad de las bestias, y toda esa apelacin a la virtud se desnuda como un manotazo de ahogado, el ltimo intento de sostener, con alambres podridos, una reja pesada que cae.

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Al rescate

El fruto de lo anterior muestra la inviabilidad de escuchar a Spinetta con aire serio sin que se hagan explcitos el carcter forzado y muerto. El anlisis mostr a partir de un tema banal, los diferentes duelos, cmo el empujar las puertas de lo observable trae a la luz conceptos velados y usos, equvocos o no, de los mismos. Es decir, part del sospechoso duelo para desnudar el engao y la participacin del propio artista en la configuracin del ardid. Dije que el narcisismo sumado a la lectura a medias de conceptos ajenos al imaginario standard del rock son el aporte por parte del artista, mientras que la aceptacin sin libertad ni distancia de sus deseos es la responsabilidad que recae sobre la audiencia y el periodismo amiguista. Quiero sin embargo aportar un posible rescate y escucha que contemporice la msica de LAS. El mismo se deduce con facilidad de las conclusiones anteriores, incluso tal teorizacin es tambin un ejercicio de la reposicin buscada.

Los dos caminos que abstraje cometen excesos. La va de Pappo arroja un puado de hombres incapaces de disfrutar de otra cosa que no sea la msica de ese guitarrista; la va Spinetta decanta en la pose del sufriente. Ambas son miopas que aparecen al ser contrastadas con la tradicin rock en general; la diferencia entre ambas es que la primera consiste en una introyeccin hacia adentro mismo de la esfera, una exageracin centrpeta. Como tal, los mismos anticuerpos la disuelven, la

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dejan expuesta y en soledad. No es inocente que muchos de los embarcados en esa postura descansen en el blues, quizs la materialidad ms cercana para encontrar cuando se buscan las inmateriales napas del rock.

La segunda miopa se comete hacia afuera, en la experimentacin, el movimiento centrfugo, el robar propio del rock, que en su exageracin quiere negar la esfera y el centro de la que surge, an siendo el mismo un gesto imposible. Ah es que aparece a escena el giro en falso, deformidad sobre la cual hay que trabajar.

Si el rock fuese una gnoseologa, sera en parte la sarmientina de los gauchos rastreadores, que roban, utilizan y matizan lo que encuentran al paso, para orientarse en una tormenta, saber donde se halla el ro ms cercano o seguir el rastro de un Unitario fugitivo. LAS por un lado trabaja de tal forma toda la apropiacin de Foucault, Artaud, etc. es un gesto rocker- y por otro lado se excede y quiere negar tal experiencia para convertirse en otra cosa. En esa tensin y ciego por el deseo es que comete el error de derivar conclusiones como si fuesen de una necesidad de hierro, repitiendo lo que identifica que son gestos propios del poeta que llevaran ms all. El resultado y ya canso- melancola y exageracin del miedo a la muerte, la negacin de la realidad por la poesa, la profundidad vaca.

Pappo se queda pasando el barrefondo en la pileta de la tradicin. Y si comete un error es el exceso de buscar lo especfico cuando lo propio del gnero es el robo, lo difuso y

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la desdramatizacin. No hay otra esencia rgida, ms all de la percepcin de alguna materialidad como el blues. Sin embargo, y por ms paradjico que sea, su trabajo es necesario. Hay que encontrar los falsadores potenciales y lmites del rock para que este no se diluya del todo; no todo es rock pero nada es rock, casi un axioma oriental del Tao.

La tarea a desarrollar consiste entonces en despojar al msico de Belgrano del aura y el nombre de Poeta para restituirlo a donde verdaderamente pertenece: a la experiencia del rock. Ni poeta, ni mdium, ni profeta: un msico de rock. De esta manera que no es bajar a nadie de ningn lado- se lo devuelve al plano real y se vuelve susceptible de todas las operaciones crticas. Solo as, aceptado como artista de rock con una obra integral, un rockstar en definitiva, resulta posible y fructfero contraponer la misma obra con la tradicin y con el presente temporal, para descartar aquellos momentos psimos que abundan en ella toda una dcada completa de msica- y jerarquizar los buenos tiempos. Solo as se repone con sentido la relacin entre No ves que ya no somos chiquitos y Me gusta ese tajo, para que Luis Almirante Brown empiece a coserse sobre s, a suturar y no quede aislado y ajeno el sentido del humor con el que tambin contaba el msico. Irnico, la tarea para restituir al artista, requiere ir contra los propios deseos del mismo, apartar la msica de sus manos y ponerla en las del oyente para que, al fin, cumpla con su trabajo y tarea de completar la Obra con la mxima libertad

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posible; para que se vislumbre el valor de un msico de rock que sigui haciendo discos hasta el fn, cantando sobre todo, acerca del miedo a la muerte y la conciencia de la finitud, con la nobleza de armas que intentaron en todo momento esquivar lo convencional.

NDICE

I. Acerca de Like Clockwork 7

II. Simon Reynolds y el problema del tiempo 17

III. Spinetta, Pappo y las formas del duelo 31

Este libro se termin en el mes de marzo de 2014 en

Buenos Aires, Argentina.